plan departamental de danza 2014-2020 documento preliminar

DOCUMENTO PRELIMINAR

Plan Departamental de

Danza 2014 – 2020

1 DOCUMENTO PRELIMINAR


Danza 2014 - 2020

GOBERNACIÓN DE ANTIOQUIA

INSTITUTO DE CULTURA Y PATRIMONIO DE ANTIOQUIA

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

ANTIOQUIA, DIVERSAS VOCES

PLAN DE DANZA PARA ANTIOQUIA 2014 – 2020 (TEXTO PRELIMINAR)

MEDELLIN, OCTUBRE DE 2013

ADVERTENCIA: Este texto es un primer acercamiento al Plan de Danza de Antioquia. Recoge y ordena la información arrojada en los contactos con líderes regionales, consejeros del área y expertos. Está en

proceso de construcción.



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TABLA DE CONTENIDO

I. PRESENTACIÓN .................................................................................................... 4

II. EL CAMINO DE LA DANZA EN ANTIOQUIA ...................................................... 5

Una revolución cultural en curso ............................................................................ 6

El camino reciente de la Danza en Antioquia ......................................................... 7

Hacia la consolidación de una política cultural y de la Danza en Antioquia ....... 9

III. EL DESTINO QUE QUEREMOS PARA LA DANZA EN ANTIOQUIA ................. 10

La Danza como expresión artística ...................................................................... 10

La Danza como motor de transformación social ................................................ 11

Una gestión cultural incluyente y sostenible ....................................................... 12

IV. MAPA DE LA SITUACIÓN DE LA DANZA EN ANTIOQUIA .............................. 14

Oportunidades ....................................................................................................... 15

Fortalezas ............................................................................................................... 17

Amenazas............................................................................................................... 18

Debilidades............................................................................................................. 21

V. EL HORIZONTE Y LAS SEÑALES DEL CAMINO .............................................. 23

VI. RUTA PARA EL DESARROLLO DE LA DANZA EN ANTIOQUIA AL 2020 ........ 26

Formación en Danza y gestión cultural ................................................................ 26

Gestión de conocimiento del sector de la Danza ................................................ 29

Creación en Danza ................................................................................................. 31



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Circulación y visibilización de la producción dancística y del sector en el Departamento ........................................................................................................ 31

Impulso y fortalecimiento de emprendimientos en Danza ................................. 33

Fortalecimiento de la institucionalidad y de las organizaciones del sector de Danza en el Departamento .................................................................................... 33

VII. CONDICIONES PARA CAMINAR Y MANTENERSE EN EL CAMINO ............... 35

Apropiación social del Plan de Danza .................................................................. 35

Visibilización y reconocimiento público de la actividad dancística ................... 36

Incidencia política .................................................................................................. 36

Mecanismos de financiación de la actividad dancística .................................... 37

Participación del sector en la construcción, seguimiento y evaluación de políticas públicas que lo afectan .......................................................................... 38

VIII. PARTICIPANTES .......................................................................................... 40

IX. BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................. 46



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I. PRESENTACIÓN

El desarrollo cultural en el Departamento de Antioquia es un proceso de larga duración al interior del cual la planificación del mismo es un factor fundamental para preverlo y orientarlo.

Las iniciativas que en este sentido se han realizado en la región son y han sido pioneras en el país y más allá de sus fronteras.

La construcción del Plan Departamental de Cultura 2006 – 2020” “Antioquia en sus Diversas Voces” es parte de estos esfuerzos y constituye el techo y horizonte sobre el cual se construye el presente Plan. Hoy estamos enfrentados al desafío de construir planes regionales para las artes: teatro, danza, música, cine y audiovisuales, artes visuales, medios ciudadanos, literatura, lectura y bibliotecas.

El Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia en convenio con la Universidad de Antioquia impulsan y desarrollan la elaboración de estos planes sectoriales con una metodología que parte de escuchar al Consejo Departamental de Cultura y a los Consejos de Área existentes como insumo básico para la producción de un borrador que será enriquecido con otros tres insumos: aportes de la ciudadanía vía web, encuentros regionales con actores de las diversas áreas artísticas, de la cultura y de otros sectores relevantes del desarrollo y con la literatura existente sobre políticas sectoriales y culturales a nivel local, regional, nacional e internacional.

El documento que estamos presentando es el borrador inicial elaborado para el sector de Danza. Sabemos que en el estado actual no es un texto acabado, es una provocación para profundizar la reflexión y para establecer un dialogo más profundo con los actores de la cultura en el Departamento.

Para llevar a cabo la formulación de los planes sectoriales de cultura, el proceso constó de una revisión y análisis de las fuentes primarias y secundarias de información, con respecto a las deficiencias, problemáticas y desafíos que enfrenta el sector de danzas. Desde diferentes instancias, se ha venido



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trabajando con la comunidad artística y sus representantes activos (artistas, académicos, gestores, entre otros actores relacionados con el sector de danzas) para definir y orientar las acciones posibles dentro de un contexto local y particular, con miras al desarrollo del sector y alcanzar una verdadera apropiación y acceso de la comunidad a la danza del departamento de Antioquia en el período 2014-2020.

El texto está construido teniendo principalmente en cuenta los aportes hechos por el Consejo Departamental de Cultura, el Consejo Departamental de Danza, los aportes de expertos en danza recogidos en un grupo focal realizado con ellos y algunos elementos de las políticas existentes en el país y en la región en el área de danza. Se recogerán comentarios al presente texto vía Web, se realizarán encuentros en cada una de las regiones del Departamento y se tendrá en cuenta nueva bibliografía. Con estos tres nuevos insumos se construirá un segundo borrador que será revisado con el Consejo Departamental de Danza para proceder a elaborar y entregar la versión final del Plan.

Buscamos que el texto sirva para determinar si estamos recogiendo adecuadamente el sentir ciudadano sobre lo que debe ser el desarrollo de la Danza en Antioquia, si estamos sintonizados con los desarrollos de las políticas en los niveles local, nacional e internacional y enriquecer la reflexión, las propuestas, los enfoques con los aportes de los expertos y de los ciudadanos. De antemano agradecemos todos los aportes y propuestas que enriquezcan este esfuerzo que vienen desarrollando el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia y la Universidad de Antioquia.

II. EL CAMINO DE LA DANZA EN ANTIOQUIA

El proceso que queremos desarrollar en relación a la Danza en Antioquia entre 2014 y 2020 tiene un recorrido que se nutre de procesos múltiples y complejos acelerados en los últimos 50 años.



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Una revolución cultural en curso La comprensión del ser humano como un ser integral multidimensional está siendo la base de una transformación cultural muy importante en el mundo contemporáneo. Desde los años 60, especialmente, desde el mundo académico, desde los movimientos sociales y culturales, desde organismos internacionales como la UNESCO, se reclama con vehemencia que el ser humano no sólo es razón, que también es emoción y sensibilidad, dando al arte y a la cultura un lugar importante en la formación de los seres humanos.

Estas demandas se han reforzado al entender de manera más estrecha las relaciones entre cultura y desarrollo. En los años 70 la noción de “formación de capital humano” dio un impulso importante a procesos educativos de muy diversa índole, que en los años 80 puso el énfasis en el papel de las identidades en el desarrollo local y en la identidad nacional, en los años 90 se ligó de manera mucho más estrecha los procesos artísticos y culturales a la construcción de ciudadanía y en la década del 2.000 tomó mucho más cuerpo una visión de la cultura como derecho en todas sus manifestaciones. A ello se sumaron expresiones y movimientos como el de Cultura Viva Comunitaria.

Estas nuevas comprensiones de la cultura se acompañaron del nacimiento de un nuevo tipo de institucionalidad cultural que tenía como principio el aglutinar en una sola instancia instituciones antes dispersas. Es así como nace 1968 en Colombia el Instituto Colombiano de la Cultura, Colcultura. Esta institución nace adscrita al Ministerio de Educación Nacional y será la base sobre la que se crea el Ministerio de Cultura en el año de 1997 al amparo de la Ley de Cultura, la 397, promulgada ese mismo año. La Ley 1185 reforma la Ley 397 y la actualiza en términos del patrimonio cultural inmaterial entre otros asuntos. El Ministerio y la Ley de Cultura expresan un esfuerzo por hacer de la cultura un factor relevante del desarrollo del país y permite independizar las políticas y la institucionalidad cultural de las políticas y la institucionalidad educativas.

Adicionalmente, estas nuevas comprensiones de la cultura dan origen a nuevos actores culturales, a prácticas culturales y artísticas nuevas y diversas y a multiplicidad de relaciones de actores y de estas temáticas con otros campos de



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la vida social como la economía, la globalización en curso, la construcción de tejido social, entre otros.

A partir de 1991, con la promulgación de la nueva Constitución, esta transformación social y cultural en curso encuentra un eco particular en la legislación y le da a la cultura un nuevo estatus. Al amparo de los mandatos constitucionales se promulga en 1997 la Ley General de Cultura y se crea en ese mismo año el Ministerio de Cultura.

En la década del 2.000 se profundiza la tendencia a crear políticas culturales generales, sectoriales y transversales tanto en los niveles nacional, regional y local. Al mismo tiempo que se va desarrollando de manera lenta un amplio movimiento de base en el campo cultural formado por grupos, organizaciones y redes, así como instituciones comprometidas con procesos culturales.

El camino reciente de la Danza en Antioquia Hay que señalar que la Danza y el baile están muy presentes en la vida del pueblo colombiano y también en Antioquia. Entre los años 50 del siglo XX y hasta finales de los años 80 hay tres grandes vertientes de los procesos dancísticos en Antioquia:

a. La danza tradicional y ciertas formas de baile ligadas a las culturales locales en el mundo rural del Departamento. Las formas más primigenias de esta Danza se nutren del mundo indígena y negro por un lado y de las tradiciones españolas implantadas desde la época de la colonia, habiendo una relación estrecha entre Danza y música. Muchas y variadas agrupaciones hicieron parte en estos años de esta modalidad, la mayoría de ellas de carácter aficionado.

b. La danza clásica de origen europeo que inician algunas personas y grupos de élite intelectual en el contexto urbano de Medellín desde mediados del Siglo XIX. En los años 60 se creó la Escuela Municipal de Artes, que luego se transformó en la Escuela Popular de Arte (EPA).



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c. La Danza experimental que busca una identidad más latinoamericana y que

emerge ligado al ambiente de transformación cultural animado desde el mundo universitario en expansión de los años 50 y 60 del siglo XX tiene algunas expresiones en la ciudad de Medellín. El grupo de Danza Experimental de la Universidad de Antioquia, expresiones independientes como la de Peter Palacio y Sankofa que integra experiencias afrocolombianas con danza contemporánea, hacen parte de esta modalidad. El carácter experimental no siempre significa un distanciamiento de lo tradicional, antes bien, es recuperado como una expresión auténtica del pueblo.

A partir de los años 90 hay un creciente desarrollo de grupos y eventos dancísticos en el Departamento con una dinámica propia, que no depende ni pasa necesariamente por las dinámicas de Medellín, aunque sean influenciadas de alguna forma por ellas. Se expanden los grupos de danza folclórica y tradicional en diferentes regiones y emergen expresiones urbanas y contemporáneas en otras. En la mayoría de los casos se crean organizaciones de jóvenes interesados en las artes escénicas que dan origen a movimientos locales, algunos de los cuales tienen entre 10 y 20 años de existencia y son un motor importante de los procesos de Cultura Viva Comunitaria1que hoy andan en busca de políticas culturales favorables para su desarrollo como sector en el Departamento. Una expresión muy reconocida de este momento en el Departamento de Antioquia es el Ballet Folclórico de Antioquia, surgido en sectores populares de Medellín como industria cultural que liga la danza tradicional al mundo del espectáculo.

A principios de los años 90 Colcultura impulsa el programa CREA que fue una plataforma para la circulación de creaciones, expresiones, diálogos locales, regionales, y de un gran diálogo nacional; este proceso influyó enormemente en

1 Cultura Viva Comunitaria es un movimiento reciente de expresiones culturales de base comunitaria de

América Latina inspirado en los Puntos de Cultura de Brasil.



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el reconocimiento de la diversidad cultural y fue preámbulo para la ley de cultura. Allí circularon todas las formas del arte y las expresiones de la cultura tradicional.

En el marco de la nueva oleada de políticas culturales que emergen en los años 90 a nivel nacional hay iniciativas importantes que merecen ser reseñadas.

La Constitución de 1991 da un reconocimiento importante a la cultura y a las artes como uno de los derechos ciudadanos y parte importante en la construcción de la Nacionalidad. En correspondencia con el espíritu constitucional en el año 1997 se expide la Ley General de cultura y en relación con ella se crea el Ministerio de Cultura. Para el año 2000 se lanza el Plan Nacional de Cultura 2000 – 2010 “Hacia una ciudadanía democrática cultural”. En el año 2005 se lanza el Plan Nacional para las Artes 2006 – 2010. En el año 2002 se crea el primer Consejo Nacional de Danza. En el año 2008 se hacen los Diálogos departamentales y regionales de la danza Delia Zapata Olivella de los cuales Antioquia no participa. En Octubre de 2009 se lanza el Plan Nacional de Danza 2010 – 2020.

Hacia la consolidación de una política cultural y de la Danza en Antioquia La construcción del Plan Departamental de Cultura “Antioquia en sus Diversas Voces 2006 – 2020” constituye el horizonte general sobre el cual se construyen los planes de las áreas artísticas, tarea de la que hace parte esta elaboración del Plan Departamental de Danza.

Mientras este Plan va por la mitad de su periodo, dos nuevas políticas nacionales de relacionadas con el sector están en vigencia. De una parte El Plan Nacional de Danza 2010 – 2020 y el Plan Nacional para las Artes 2006 – 2010.

En el ámbito departamental, el Plan de Desarrollo Antioquia 2011 – 2015 “Antioquia la más educada” hace de la cultura un motor fundamental del desarrollo regional. En este marco y sumado al horizonte del Plan de Cultura se desarrolla el proceso de elección y configuración del Consejo Departamental de Cultura y de los Consejos de Área, proceso que conocemos como “Antioquia en sus diversas Voces”.



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En el año 2005 se impulsa el Festival Departamental de Danza Folclórica que a partir del año 2007 se convierte en “Antioquia vive la Danza”, proceso acompañado de seminarios de formación y la puesta en escena de montajes dancísticos reunidos en Encuentros Subregionales con una etapa final en la ciudad de Medellín en el Festival Departamental de Danza.

Se espera que con estos marcos legislativos nuevos y los planes en curso el sector pueda estructurarse de manera más sólida y sostenible.

III. EL DESTINO QUE QUEREMOS PARA LA DANZA EN ANTIOQUIA

La Danza como expresión artística Entendemos la Danza como: a. Una expresión estética de la sensibilidad humana y la creatividad centrada en

la potencia creativa y expresiva del cuerpo. Los fenómenos dancísticos implican la realización de secuencias de movimientos corporales intencionados, rítmicos, con patrones culturales determinados, con valor estético para quienes los aprecian y para quienes los realizan, son formas expresivas que comunican con el lenguaje del cuerpo en movimiento. En cuanto expresión de la sensibilidad humana y de creatividad tiene un valor central en el desarrollo integral del ser humano abriéndole el horizonte de posibilidades de su realización humana. Va más allá de la fiesta o el entretenimiento, aunque no lo niega como posibilidad válida y necesaria de lo humano y de las expresiones dancísticas y tampoco se agota en el ejercicio profesional del oficio.

b. Una manifestación diversa. Abarca una gran cantidad de géneros, modalidades, técnicas, estilos y escenarios. Entran en esta diversidad la danza folclórica, la danza tradicional, la clásica, la contemporánea, la popular,



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la moderna. Incluye los rituales de los pueblos indígenas y algunas danzas creadas por poblaciones con capacidades diversas. Son parte de ella las danzas urbanas y las rurales, las de calle y las de salón. Algunas mezclas como los bailes deportivos, la danza teatro y la danza sanadora.

c. Un proceso social con implicaciones políticas. Es social por que tiene raíces en la vida cotidiana de la gente y no se reduce a las expresiones cultivadas profesionalmente. Es un proceso que debe estar arraigado en la vida de las comunidades rurales del Departamento de Antioquia como una expresión fuerte de la Cultura Viva Comunitaria. Es un proceso social en el que intervienen multitud de agentes sociales, no solo los creadores, creando relaciones en múltiples sentidos entre ellos y con otros actores y sectores de la sociedad. Es un proceso porque tiene pasado, presente y futuro compartido por una red de agentes que lo hacen posible. Es una actividad que se inserta en relaciones de poder en la sociedad y contribuye a mantener o a transformar las realidades existentes en la sociedad donde opera.

d. Un proceso complejo. Involucra y relaciona diversidad de procesos que van desde la formación, la gestión de conocimiento, la creación, la producción, la apropiación social hasta la participación ciudadana.

e. Un proceso vivo. Tiene tradición, pero se re-crea permanentemente en las interacciones entre tradición, modernidad y contemporaneidad.

f. Un producto de calidad. Cada modalidad y cada técnica dancística tiene sus propias reglas y estándares de calidad. Lo importante aquí es que las obras en sus distintas modalidades tengan calidad estética según sus propias reglas.

La Danza como motor de transformación social Esta Danza que queremos, la entendemos como una estrategia de transformación social; una transformación social desafiada por realidades críticas por las cuales atraviesa el Departamento de Antioquia y que se convierten en desafíos a los cuales debe apuntar el ejercicio dancístico en este



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Departamento como la desigualdad y la pobreza, las violencias y la ilegalidad y un profundo proceso de modernización cultural que transforma de raíz las culturas locales. En este marco la Danza debe ser entendida como una estrategia que aporta a la transformación social en el Departamento de Antioquia en los siguientes sentidos: a. En la formación de seres humanos integrales, que desarrollan simultánea y

articuladamente sus distintas dimensiones y capacidades humanas. b. En la formación de una ciudadanía crítica y democrática, capaz de

comprender y comprometerse en la transformación de sus entornos desde una perspectiva de paz y de democracia, basada en los derechos humanos como horizonte ético para la convivencia y para el desarrollo humano sostenible. El cuerpo en movimiento y expresando un mundo interior tiene que ver también con identidades colectivas, respeto por el otro, capacidad de reconocerse y de ser reconocido, etc.

c. En la construcción de proyectos culturales territoriales (municipales,

regionales y de Departamento) en el marco de los esfuerzos por el reconocimiento de la diversidad cultural, de la construcción de memoria y patrimonio inmaterial.

d. En la realización de los derechos y políticas culturales de los antioqueños, en

especial en la actualización e implementación efectiva del Plan Departamental de Cultura “Antioquia en sus Diversas Voces. 2006 – 2020”

Una gestión cultural incluyente y sostenible Es una Danza que debe estar orientada por opciones de gestión que sean incluyentes y sostenibles, que se expresan en los siguientes principios:



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a. Descentralización. La descentralización implica partir de las necesidades, problemas, desafíos y capacidades propios que hay en las localidades para hacer la gestión que realizan los niveles superiores del sistema. Implica propender por que el desarrollo del sector de Danza se haga en condiciones de equidad en los diversos municipios del Departamento evitando la concentración de recursos y oportunidades en Medellín y el Área Metropolitana. Debe evitar la dependencia o exclusión de los territorios más rurales frente a los territorios más urbanos. Ello implica una oferta descentralizada orientada a la creación de capacidades locales.

b. Con enfoque diferencial. La gestión dancística debe crear estrategias pertinentes para que poblaciones específicas puedan acceder y disfrutar de los diversos procesos encadenados de la actividad dancística. Aquí se tienen en cuenta de manera particular los grupos étnicos (indígenas y afroamericanos), las generaciones (niños y niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores), los géneros (hombres y mujeres y poblaciones singulares como los LGBTI), poblaciones con capacidades diversas y de desplazamiento forzado. El enfoque diferencial propone que en las distintas líneas del Plan se tengan acciones específicas explícitas y pertinentes para estas poblaciones y no tener planes distintos para cada población.

c. Con enfoque de derechos. En el marco más general de los derechos culturales no hay unos derechos específicos para el área de Danza, pero participa de este horizonte junto con las otras expresiones culturales y artísticas. En este mismo sentido el ejercicio de los derechos tiene relación directa con la ciudadanía cultural. Entendido como derecho la Danza debe contar con condiciones dignas para su ejercicio y su disfrute social garantizadas por el Estado, en el marco de políticas públicas para el sector.

d. Potenciar la cultura viva comunitaria. El reconocimiento de territorios y poblaciones excluidas lleva a identificar, valorar, reconocer, visibilizar y apoyar expresiones escénicas y dancísticas propias y enraizadas en la vida de las comunidades y poblaciones del Departamento: comunidades rurales, poblaciones indígenas, afros, con capacidades diversas, entre otras.



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e. Orientado al impacto. Ya dijimos que la Danza debe ser orientada a la transformación social del Departamento de Antioquia, ese es su impacto. Para que ello sea posible requiere que trabaje por procesos, es decir, por acciones pertinentes encadenadas entre si y con otros actores y sectores artísticos y sociales; que articule procesos de corto, mediano y largo plazo; que articule acciones en los diversos niveles territoriales: local, regional, nacional e internacional. Las acciones deben ser pocas, pero muy estratégicamente pensadas y escogidas.

f. Integración y articulación de actores. La gestión cultural debe integrar y articular al Estado, al mercado, a las organizaciones de la sociedad civil, a los actores comunitarios y ciudadanos en un esfuerzo común propio de una noción de lo público democrática y no centrada exclusivamente en el Estado. Al mismo tiempo involucra a todas las organizaciones relacionadas con el sector desde las dinámicas de la formación, la creación, la producción cultural, el financiamiento, la cooperación, etc.

g. Orientado a la sostenibilidad. El sector debe apuntar a crear condiciones y capacidades que le permitan su sostenibilidad social, política, económica y cultural en el mediano y largo plazo. Ello implica crear estrategias de empoderamiento, visibilidad, empresarismo e incidencia social que lo hagan un sector dinámico, valorado y reconocido en la sociedad.

h. Con gestión de conocimiento. Para que los anteriores principios operen adecuadamente se requiere producción, distribución, aplicación y apropiación social de información y conocimiento útil a la gestión de la actividad dancística en todos los procesos que ella involucra.

IV. MAPA DE LA SITUACIÓN DE LA DANZA EN ANTIOQUIA

La situación actual del sector dancístico hay que entenderla en el marco de un proceso lento de estructuración de un campo cultural en la sociedad acelerado en los últimos 30 años a nivel internacional, nacional, regional y local. La razón



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más profunda de este proceso de estructuración o re – estructuración está en la toma creciente de conciencia en la sociedad de que la cultura es el nuevo paradigma del desarrollo y de la transformación social. La conciencia de este lugar de la cultura ha desatado un profundo proceso de transformación de los actores y de las prácticas culturales, involucrando a las artes y en particular a la Danza.

Desde este telón de fondo la Danza ha iniciado un camino de transformación que se expresa de una parte en la apertura de oportunidades para su desarrollo y en la construcción de algunas capacidades para cumplir de mejor manera su nuevo rol, pero al mismo tiempo se enfrenta a un contexto institucional y social adverso y a debilidades significativas fruto de la configuración que el sector tenía en la sociedad hace unas décadas.

Oportunidades

Gracias a que la cultura, y dentro de ella las artes, han ido volviéndose relevantes en relación al desarrollo, a la transformación social y la construcción de país, en las últimas tres décadas se han ido abriendo oportunidades para su crecimiento como sector. La persistencia de grandes debilidades y amenazas se encuentra con oportunidades emergentes. La primera de ellas tiene que ver con la existencia de políticas públicas relativamente recientes que han permitido la emergencia de varias condiciones favorables para el crecimiento de la Danza como actividad y como sector: • La existencia de una Ley General de Cultura, la 397 de Agosto 7 de 1997. Ella

concreta mandatos consagrados en la Constitución de 1991 y es reformada por la Ley 1185 de 2008 en relación con el patrimonio cultural inmaterial que tiene que ver, entre otras cosas, con las expresiones artísticas.



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• El Plan Nacional para las Artes 2006 – 2010. • Se crea paulatinamente un Sistema de Cultura con instancias

gubernamentales del orden nacional como el Ministerio de Cultura y los Consejos Nacionales de Cultura y las Artes; con instancias departamentales como el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia e instancias municipales, muchas de ellas con poca independencia de Secretarías como las de Educación. El hecho de que esta institucionalidad exista permite que, aún con todos los retos que tiene, haya responsables claramente definidos de este campo social en el Estado. Parte de este Sistema lo conforman las Casas de la Cultura, que son instituciones del orden municipal. De igual manera hay instancias de la sociedad civil pensadas para interactuar con dicha institucionalidad pública como los Consejos de cultura en el nivel nacional, departamental y municipal.

• Hay ejercicios importantes de planeación cultural en el nivel nacional (Plan

Nacional de Cultura) y planes sectoriales como el Plan Nacional de Danza. Igualmente hay un Plan Departamental de Cultura y también algunos planes municipales de cultura en el Departamento de Antioquia.

• En el marco de los planes y de la institucionalidad existente se desarrollan

programas y proyectos de diferente índole, algunos de ellos orientados a la actividad dancística.

La conciencia creciente en la sociedad de la cultura como factor de transformación social y de desarrollo humano sostenible ha llevado a que actores del mundo empresarial (empresas, fundaciones empresariales, cajas de compensación, Cámaras de Comercio) hagan algunas inversiones en temas culturales abriendo posibilidades para acceder a recursos mediante proyectos. En este mismo sentido las Universidades, las ONG, algunos organismos de cooperación internacional y otras organizaciones de la sociedad civil han ido



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abriendo campo a actividades de tipo artístico y cultural, bien sea de manera directa o en el marco de proyectos y programas sociales más amplios. El interés tanto del Estado, como de actores del mercado, como de actores de la sociedad civil por el campo cultural abre puertas y oportunidades para el desarrollo del sector en sus distintos componentes. Fortalezas

El trabajo paciente de años de muchos agentes de la Danza en condiciones muy precarias y difíciles ha forjado un espíritu, unas habilidades y creado unas capacidades que el sector reconoce como fortalezas en este camino de estructurarse como tal.

La primera sin duda es el amor al arte, la pasión que le imprimen a lo que hacen, la iniciativa y creatividad o el espíritu de sacrificio con la que enfrentan la adversidad en la que se mueven, el deseo y la voluntad de aportar a sus entornos elementos positivos constructores de humanidad, el liderazgo. A ello se suma la convicción que tienen de que la Danza es un instrumento importante de transformación social y una oferta sana para lo ocupación del tiempo libre de la juventud. Lo ven como un estilo de vida, aunque todavía les cuesta creer que pueden vivir dignamente de él. Esta voluntad se complementa con un talento sólido para el ejercicio dancístico. En algunos lugares los agentes del sector gozan de una buena credibilidad entre sus comunidades y es de reconocer la disposición para trabajar en equipo que hay en muchas organizaciones del sector.

Cada vez hay más grupos de Danza en el Departamento de Antioquia, en los colegios y en las universidades, en los barrios, en los cascos urbanos, corregimientos y veredas. Algunos grupos tienen trayectoria de varias décadas. En algunas de estas experiencias hay semilleros para el trabajo con la niñez y la



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juventud. Estas experiencias se ven apoyadas y enriquecidas por la diversidad étnica y cultural del Departamento.

Hay un conjunto de capacidades que se han ido creando en el sector, todavía en estado embrionario, pero que son signos de un proceso de crecimiento en marcha: hay interés por investigar y conocer las raíces culturales e históricas de la Danza en Antioquia, hay circulación de la oferta dancística en festivales e intercambios culturales en algunas regiones, seminarios y capacitaciones de Antioquia Vive la Danza. Hay diversidad de propuestas y continuidad de procesos en algunos grupos. Algunas organizaciones son auto sostenibles. En Antioquia se encuentra la única Licenciatura en Danza que hay en el país, que la tiene la Universidad de Antioquia. Hay otros procesos de profesionalización como el impulsado desde Colombia Creativa del Ministerio de Cultura y otros procesos de educación superior relacionados con el sector en el país, sin embargo, no es suficiente para todo el trabajo de profesionalización que se requiere en el sector. Amenazas

El sector de Danza en su proceso de estructuración encuentra que aún no tiene las condiciones necesarias para su pleno desarrollo, pese a los avances que registramos en las tres últimas décadas. Ello tiene que ver con el lento proceso de estructuración de un campo en la sociedad como es el cultural. Las condiciones más adversas se encuentran en los siguientes elementos: • La falta de voluntad y de conciencia política sobre la importancia de la cultura

para la transformación social en las elites políticas locales. Esto se traduce en que la inversión en cultura no es una prioridad en el día a día de la gestión pública local, y menos aún en actividades como la Danza. También se dificulta la actividad pública de los actores del sector por que no encuentran



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el apoyo administrativo necesario para la realización de sus actividades en los municipios. Algo parecido ocurre en las instituciones educativas con las actividades artísticas.

• A pesar de los avances en la construcción de legislación y planes para la

cultura y la Danza hay mucho desconocimiento de ellas por acción o por omisión haciendo que en muchos casos por ahora sea “letra muerta”. La legislación existente en el nivel municipal es muy precaria.

• El manejo clientelista, burocrático y arbitrario de recursos como los

destinados a la cultura hace que en no pocos municipios del Departamento de Antioquia los danzarines y bailarines tengan grandes dificultades para tener un acceso más equitativo y justo a los recursos existentes, a veces a unos les toca “mucho y a otros nada”. A ello se suma la rotación permanente de los encargados de cultura o el nombramiento de personas que no tienen la idoneidad profesional para este tipo de cargos en las administraciones municipales.

• Aunque las políticas públicas en cultura han abierto posibilidades para

acceso a recursos y a algún apoyo estatal, con frecuencia las convocatorias y la presentación de proyectos tiene tantos requisitos que se convierten en verdaderas barreras para acceder a estos beneficios. En este mismo sentido hay dificultades significativas para un encuentro fructífero entre las ofertas institucionales y las demandas ciudadanas. Sea por el tipo de canales de comunicación utilizados, por desconocimiento de los ciudadanos de dichos canales, por los tiempos de presentación de propuestas muchas oportunidades se pierden. En algunos casos la necesidad de certificar experiencia y estudios, los requisitos de profesionalización y otras exigencias formales impiden el acceso a recursos o a apoyos a personas y organizaciones que vienen de prácticas con importantes niveles de informalidad y formación empírica.



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• A pesar de que hay un creciente interés en ciudadanos del común del Departamento de Antioquia por la Danza aún hay mucho camino por recorrer. La apatía existente se origina en un cierto desprecio por las actividades no lucrativas y ligadas al cultivo del espíritu y a un cierto imaginario en la ciudadanía que asocia a la gente del arte con bohemia o estigmas similares. Esto influye en la desmotivación de alguna parte de la comunidad a participar de los procesos y se genere una cierta soledad y marginalidad del creador frente a su comunidad.

• En el mundo de la educación formal el arte en sus diversas expresiones ocupa

un lugar secundario. En las cabezas de buena parte de los directivos docentes y de los docentes no está como prioridad para la formación de la niñez y juventud y tampoco hay las capacidades suficientes para desarrollar una educación artística de calidad. Esto genera dificultades para que niños y jóvenes puedan participar de muchos procesos dancísticos en las instituciones educativas o en agrupaciones porque no tienen el permiso de sus padres para hacerlo.

• La influencia de la cultura del consumo, el gusto por lo extranjero, el

machismo, las diversas formas de violencia generan ofertas culturales para niños y jóvenes que compiten con otras provenientes de las artes y del mundo de lo humanístico. El problema mayor es que ni la niñez ni la juventud están teniendo formación de criterios para optar por un proyecto cultural y de vida adecuado.

• En el mundo rural las condiciones de precariedad del mundo institucional, y en

particular de la institucionalidad cultural, las distancias, el inexistente o precario uso de tecnologías de la información y la comunicación actúan como factores que bloquean o dificultan el desarrollo de la actividad artística.

• El escaso reconocimiento del arte y del creador como profesión y profesional

liberal genera condiciones propicias para la inestabilidad laboral o para



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trabajar en condiciones poco dignas, muchas veces carentes de las mínimas garantías laborales.

Debilidades

Derivado de un ejercicio aficionado y empírico de la Danza, con predominio de la danza tradicional, es comprensible que existan debilidades importantes para el ejercicio de una Danza entendida como motor de transformación social, más profesional y estructurada como sector. Persiste un ejercicio muy aficionado y empírico de la actividad dancística y de la gestión cultural con ella relacionada fruto de la inexistencia o precariedad de procesos de capacitación y profesionalización. No existen muchas escuelas de Danza, a lo que se suma la poca o nula formación de públicos. A ello se suma que las agrupaciones tienen poco sentido de lo que significan los emprendimientos culturales. El predominio de la danza tradicional y folclórica en buena parte del Departamento intenta entrar en conflicto con la emergencia y desarrollo de nuevos géneros como el contemporáneo y el urbano, que paulatinamente se abren paso en algunas regiones. Hay muy poca planificación de los procesos dancísticos específicos y como sector. Muchos de los procesos iniciados no tienen continuidad y lo que se hace poco se difunde, las convocatorias son frágiles y el ejercicio de mercadeo es débil. Se realizan muchas acciones puntuales, desconectadas, que no tienen impacto. El sector está desarticulado y disperso, la comunicación entre las organizaciones y personas del sector es deficiente o está atravesada por críticas mal orientadas que llevan a que surjan divisiones al interior y no permitan la colaboración o las sinergias debidas.



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El trabajo en red, interdisciplinario con otras artes, y el trabajo asociativo son débiles. Los proyectos formulados no estimulan o no permiten la participación ciudadana. Hay poca participación política y compromiso de los creadores. Los recursos económicos para los procesos son escasos. La dotación de instrumentos y de elementos artísticos es escasa, son escasos los espacios para el trabajo artístico o muchos de los existentes no están adecuadamente construidos o equipados, y ello es valido para distintos géneros de la Danza. A ello se suma el que no se aprovechan o se aprovechan inadecuadamente los recursos existentes en diversas entidades estatales que cuentan con recursos para el sector. Un tema crítico en el sector de la Danza es la circulación. Las oportunidades y los espacios para poner a circular lo que los grupos hacen es muy limitado. La información existente sobre el sector está fragmentada, dispersa y en muchos temas es inexistente, a pesar de los esfuerzos que viene haciendo el Instituto de Cultura y Patrimonio del Departamento por ir construyendo un sistema de información cultural que de cuenta de las realidades del sector en Antioquia. En el sector educativo formal la educación artística es un tipo de actividad de muy bajo perfil y calidad y en muchos casos no cuenta con los docentes idóneos para su ejecución a lo que se suma la dificultad de incluir en los ritmos y rutinas de la escuela las actividades y formas propias de la educación artística o de la educación a través del arte.

Todo ello se traduce en un bajo empoderamiento de los actores del sector derivado de las condiciones de marginalización y estigmatización que lo atraviesan. En muchos municipios del Departamento no existe proceso teatral. Hace falta apropiarse de escenarios no convencionales. Muchos grupos han vivido muy encerrados en los escenarios locales por que no han tenido oportunidades para salir, presentarse e intercambiar en escenarios nacionales e internacionales. Se desconocen las leyes existentes por parte de los creadores



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dancísticos, falta de control sobre los recursos destinados a la cultura. Las anteriores son algunas de las expresiones del débil empoderamiento como sector.

V. EL HORIZONTE Y LAS SEÑALES DEL CAMINO

Dada la situación anterior el propósito del Plan de Danza al 2020 es “Contribuir a estructurar la Danza como un sector que aporta a la transformación social del Departamento de Antioquia, fortalecido en sus capacidades estéticas y de gestión, conocido y reconocido socialmente, empoderado y sostenible.”

Los siguientes son algunos indicadores que permitirían ver en el 2020 al sector de Danza como un actor que aporta a la transformación social del Departamento de Antioquia, fortalecido en sus capacidades estéticas y de gestión, conocido y reconocido socialmente, empoderado y sostenible.

1. Número de agrupaciones dancísticas creadas en el periodo en la Región.

2. Número de profesionales formados pedagógica y artísticamente, adecuadamente contratados y pagados, para la enseñanza de la Danza en el Departamento.

3. Número de semilleros de Danza funcionando.

4. Número de escuelas de Danza creadas y funcionando en el Departamento en el periodo.

5. Nivel de calidad de las puestas en escena dancísticas.

6. Número de capacitaciones y personas formadas en los distintos aspectos de la Danza.

7. Número de agrupaciones dancísticas existentes en las instituciones educativas del Departamento de Antioquia.



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8. Número de Casas de la cultura fortalecidas organizativa y administrativamente en el Departamento de Antioquia.

9. Número de agrupaciones y expresiones dancísticas de Antioquia que participan en eventos nacionales e internacionales.

10. Número de agrupaciones y expresiones dancísticas de Antioquia que participan en eventos nacionales e internacionales. y obtienen reconocimientos por la calidad de sus trabajos.

11. Número de personas y agrupaciones de Danza que ejercen el oficio como profesión en condiciones dignas, tienen un salario, tienen prestaciones sociales y obtienen ingresos que les permiten llevar una vida digna.

12. Aumento de la percepción en los agentes del sector de Danza que esta es una profesión de la que se puede vivir dignamente.

13. Número de emprendimientos culturales relacionados con la Danza consolidados como empresas.

14. Número de líderes u organizaciones del sector que participan en espacios de decisión en la sociedad diferentes a los de la gestión cultural.

15. Aumento en la inversión en recursos públicos, privados y sociales para la actividad dancística en el Departamento.

16. Existencia de un mayor nivel de articulación y estructuración como sector entre los actores del área de Danza.

17. Número de investigaciones y sistematizaciones desarrolladas sobre prácticas dancísticas en Antioquia o temas relacionados con el sector.

18. Existencia de un Observatorio cultural en el Departamento que genere y difunda información pertinente sobre el sector de Danza.

19. Número de espacios de circulación de expresiones dancísticas creados en el periodo 2014 – 2020.



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20. Número de agrupaciones de Danza que han participado por año en diferentes eventos de circulación de las expresiones dancísticas en el Departamento.

21. Número y calidad de infraestructuras creadas o adecuadas para la Danza en el Departamento en el periodo 2014 – 2020. Hay al menos una sala por municipio en todo el Departamento.

22. Número de salas de para las artes escénicas autosostenibles en el departamento. Salas que no dependen de recursos gubernamentales o sólo lo hacen en una menor proporción a otras fuentes de recursos. Aumentan los recursos provenientes de los espectadores.

23. Existencia de al menos un programa de profesionalización en artes escénicas con presencia en cada región del Departamento.

24. Número de profesionales en artes escénicas y oficios relacionados con la Danza formados en el periodo.

25. Cantidad de recursos invertidos en la promoción dancística en zonas de baja o nula existencia de grupos de Danza.

26. Número de agrupaciones y expresiones dancísticas por formato que han ganado en visibilidad en el periodo.

27. Nivel de apropiación del Plan de Danza en las prácticas cotidianas de las agrupaciones y de la institucionalidad de la Danza.

28. Se ha hecho veeduría ciudadana a la ejecución de este Plan.

29. Número de tutelas falladas, de derechos de petición atendidos y de movilización ciudadana para hacer exigibilidad de derechos relacionados con el ejercicio de la Danza.

30. Número de agrupaciones y casas de la Danza dedicadas principalmente a este Arte de manera permanente.



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31. Número de personas participantes y de proyectos o programas de formación de públicos en Danza desarrolladas en el periodo.

32. Nivel de apropiación de la Danza por parte de los ciudadanos del común en el Departamento.

33. Número y calidad de proyectos o programas nuevos de Danza para poblaciones indígenas, afrocolombianas, LGBTI, con capacidades diversas y otras poblaciones en situación particular en el Departamento de Antioquia.

34. Número y calidad de ejercicios de rendición pública de cuentas del sector.

35. Realización de un encuentro anual del sector con características de asamblea para evaluar avances de este Plan, se tracen orientaciones para la acción del año siguiente y se encuentre la institucionalidad pública con los actores del sector.

36. Número de redes y de expresiones de asociatividad del sector existentes y de las creadas en el periodo.

VI. RUTA PARA EL DESARROLLO DE LA DANZA EN ANTIOQUIA AL 2020

Para el logro de este propósito se definen las siguientes líneas estratégicas: Formación en Danza y gestión cultural a. Creación y fortalecimiento de escuelas y semilleros en Danza. La formación

en Danza debe partir de la más temprana edad y extenderse a la juventud, además de los adultos y la tercera edad. La creación de nuevas escuelas y semilleros, ojalá por municipio, y el fortalecimiento de los existentes es una tarea importante. Si se hace por acuerdo municipal se pueden garantizar recursos y continuidad en los procesos.



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b. Formación de gestores culturales para el sector de la Danza. Un área

importante de la formación de los gestores culturales tiene que ver la planificación sectorial con enfoque territorial, poblacional y de derechos; con la evaluación de los planes formulados y la sistematización de experiencias. De igual manera, los asuntos referidos a la organización y participación del sector en la vida ciudadana, así como el fortalecimiento de las organizaciones del sector. Si bien la única tarea de un gestor cultural no es la gestión de recursos es importante formarse en gestión de proyectos, en la dotación de recursos, en el mejoramiento de la infraestructura, el inventario de recursos y en la organización de redes de consejos municipales (que fomentan la solidaridad y visibilizan los procesos y los resultados). En el campo de la gestión cultural hay que incluir formación para el emprendimiento cultural que de posibilidades a los administradores de empresas o a agentes del sector de formarse como emprendedores culturales. Las modalidades de enseñanza mediante tutores debe ser implementada en este campo.

c. Profesionalización de creadores del sector (danzarines, coreógrafos,

directores). La formación orientada a la profesionalización es importante ampliarla. Las instituciones de educación superior deberían descentralizar el pregrado en artes escénicas en algunas regiones, acompañado de procesos investigativos que reconozcan y ayuden a hacer visibles prácticas locales y aprovechen maestros que se han formado empíricamente en los municipios, pero que tienen una amplia experiencia. El enriquecimiento del bagaje académico con el saber popular y del saber popular con el bagaje académico puede contribuir a fortalecer las prácticas locales. En el ejercicio de profesionalización sería deseable encontrar mecanismos de convalidación de experiencia adquirida empíricamente tanto para las prácticas dancísticas, como para los formadores en el área. Adicional a la Universidad de Antioquia se debe promover el que otras instituciones de educación técnica o superior se ocupen de la formación en artes escénicas. En la formación de actores y agentes del sector es importante incluir conocimiento que permita dialogar con otros sectores de la sociedad (economía, política, ciencia, etc.) e



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incorporar nuevos paradigmas tanto de las prácticas artísticas como de la formación en dicha práctica. La cualificación de danzarines y bailarines de formatos menos formalizados es un desafío para que estas modalidades ganen en calidad y en reconocimiento social. La pedagogía del acontecimiento, los aconteceres en la vida comunitarias, éticas y estéticas de la sobrevivencia, la resistencia deben ser parte de la estrategia formativa.

La profesionalización de las artes escénicas debe ir acompañada de un esfuerzo por el reconocimiento de la dignidad profesional del creador, expresado en un tratamiento digno a él como persona y a la Danza como profesión, en formas de contratación y de reconocimiento salariales acordes con dicha dignidad, en el reconocimiento de las prestaciones sociales y condiciones de jubilación acordes a su profesión.

d. Formación en artes escénicas en la educación formal. Las artes escénicas deben ser abordadas desde el sector educativo como una herramienta para la formación de seres humanos más creativos, más sensibles, y sobre todo más conscientes y participativos. Establecer unas políticas claras entre danza y educación consagradas en los Planes Educativos Municipales y concretadas en los Proyectos Educativos Institucionales. Flexibilizar la normatividad de manera que se permita a los docentes y a los estudiantes participar de las actividades artísticas sin que ello sea visto como un problema de desescolarización. La jornada complementaria es un excelente escenario de formación artística en las instituciones educativas.

e. Formación de técnicos en los oficios relacionados con la Danza. La actividad

dancística no se reduce a las prácticas de danza y baile. Para los distintos oficios relacionados con la Danza se requiere formación específica: sonidistas, constructores de escenografía y de escenarios, coreógrafos, músicos, vestuaristas, luminotécnicos, entre otros. Un plan para esta formación se puede construir en alianza entre el SENA, instituciones de formación técnica y el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia.



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f. Procesos de formación en Danza en organizaciones sociales. Fortalecer los procesos de formación en Danza en las organizaciones sociales y culturales por fuera de las Casas de la Cultura es otro desafío. Construir una escuela de formación en el nivel municipal sería deseable. Ello implica formación, capacitación y acompañamiento constante, además de la asesoría de expertos para la organización curricular de los diferentes contenidos a desarrollar. Debe abarcar tanto las cabeceras municipales como los corregimientos y veredas. En la actualidad la formación está concentrada en Medellín y en algunas cabeceras municipales, el mundo corregimental y veredal está muy abandonado en este campo.

g. La formación de públicos. Es un campo importante en el ejercicio formativo

en Danza. Requiere un plan específico orientado a la valoración y apropiación de las artes en una perspectiva de ciudadanía cultural más que de consumo cultural.

h. Escuela itinerante de formación en Danza. Se trata de un programa o de

equipo de profesionales en diversas modalidades y oficios relacionados con la Danza que apoyan la formación que se brinda en las escuelas o grupos de Danza existentes en el Departamento. Estaría orientada a trabajar especialmente con poblaciones rurales apartadas y con poblaciones que requirieran una atención particular en virtud de su especificidad socio – cultural. Esto se podría complementar con formación tutorial. El dialogo de saberes es una estrategia clave en esta escuela y en las otras estrategias formativas.

Gestión de conocimiento del sector de la Danza a. Observatorio cultural en el Departamento de Antioquia. Instancia que genere y

difunda información sobre los procesos culturales en el Departamento, y dentro de ellos los relacionados con el sector de la Danza. Esta es una iniciativa que no puede ser exclusiva para este sector, pero puede ser impulsada desde actores del mismo.



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b. Inventario de agentes, capacidades y prácticas dancísticas. Levantar el inventario y hacer el diagnóstico de los grupos y/o agentes dancísticos existentes en la Región. Así mismo el inventario de capacidades locales y regionales relacionadas con la producción de danza y baile: sonidistas, constructores de escenografía y de escenarios, coreógrafos, músicos, vestuaristas, luminotécnicos, productores dancísticos, entre otros oficios. Es importante identificar agentes y prácticas cotidianas de Danza ligadas a tradiciones culturales locales así como agentes y prácticas emergentes de tipo más moderno o contemporáneo. Incluir en este mapa de agentes y prácticas de Danza lo existente en el mundo rural veredal y corregimental.

c. Proyectos de investigación en Danza de la región Antioqueña. Es necesario

investigar sobre las danzas y bailes propias de las tradiciones locales (fiestas municipales) y muy especialmente sobre las prácticas de danza y baile de sectores poblacionales discriminados como los indígenas y afrocolombianos, que tienen en su tradición formas propias diferentes a las que conocemos en Occidente. En el marco de estos procesos investigativos ligar prácticas de danza y baile tradicionales a procesos de patrimonialización de lo inmaterial. En el repertorio investigativo hay que incluir investigación sobre pedagogías para la enseñanza de la danza y el baile y de oficios afines.

d. Sistematización de experiencias. Promover la sistematización de experiencias

y la difusión de las experiencias sistematizadas en intercambios, publicaciones, socializaciones, encuentros es de vital importancia para acumular conocimiento socialmente relevante.

e. Publicación y difusión de conocimiento relativo a la Danza. Estimular las

publicaciones y producción de conocimiento sobre prácticas dancísticas. En este sector adquiere una particular importancia visibilizar experiencias valiosas que muchas veces se quedan confinadas en sus entornos locales, ello unido a un trabajo de sistematización de las mismas. Al igual que en el campo de la música, en la Danza, los medios audiovisuales tienen una gran importancia en la difusión de estas experiencias. Hacer acciones afirmativas



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de difusión de expresiones indígenas, negras, con población con capacidades diversas y con población LGBTI es importante.

Creación en Danza a. Incentivos a la creación, la innovación en Danza. De la mano de la

investigación en Danza hay que incentivar la innovación en las prácticas dancísticas especialmente comunitarias, para lo cual un proyecto de incentivos a la creación sería muy pertinente. En algunos casos se trataría de identificar, apoyar y visibilizar prácticas innovadoras existentes, pero desconocidas. La mezcla de géneros y las fusiones en las artes escénicas es un componente importante de esta innovación, así como la creación ligada a procesos de recuperación de memoria de los territorios y a otros procesos culturales orientados a la construcción de ciudadanía. El impulso a los laboratorios en Danza sería un mecanismo adecuado de innovación incluyendo procesos de mezcla y fusión como ocurre en el mundo de la música.

Circulación y visibilización de la producción dancística y del sector en el Departamento a. Festival Departamental de Danza. Este debe ser un espacio para la

identificación y visibilización de nuevos talentos y propuestas. También debe ser un espacio para promover el intercambio de experiencias artísticas entre municipios a través de un Festival Departamental de Danza que tenga como desarrollo previo encuentros municipales y por regiones privilegiando el compartir las experiencias y los saberes y no la competencia en el marco de un concurso. En los festivales regionales cada uno de ellos puede tener el sello propio de su dinámica cultural. En estos intercambios de experiencias es fundamental hacer visibles las expresiones escénicas de las poblaciones



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tradicionalmente más discriminadas como las indígenas, las afroamericanas, las de la población con capacidades diversas o las de la población LGBTI.

b. Circuitos departamentales de Danza. Promover el que diversos grupos de

Danza, en sus diversas modalidades, circulen según una agenda previamente establecida por las regiones del Departamento, aprovechando las infraestructuras existentes en los municipios. Buscar que los costos de estos circuitos sean cubiertos en buena parte por los espectadores o por estos y otros apoyos, pero que no dependan de financiación estatal exclusivamente. La gratuidad del acceso a eventos posibilitada por financiación estatal favorece el acceso, pero pone en riesgo la sostenibilidad de los procesos por que ella depende mucho de la voluntad del gobernante de turno. Estos circuitos pueden ser diseñados con diversos criterios.

c. Estímulos a la participación en eventos nacionales e internacionales. Un

programa orientado a que cada vez más grupos y expresiones dancísticas del Departamento se fogueen en escenarios nacionales e internacionales. Es sabido que la participación en muchos de estos eventos la hacen los grupos haciendo muchos esfuerzos y en condiciones muy precarias. Estos apoyos deben estar acompañados de asesoría para mejorar la calidad de sus obras y contar con una estrategia que permita compartir con otras agrupaciones lo aprendido en estos escenarios.

d. Circulación a través de las tecnologías de la información y la comunicación y

de medios comunitarios. Son múltiples las posibilidades de circulación de información, de intercambio de experiencias, de visibilización de propuestas que se abren hoy a través de los medios virtuales y de los medios de comunicación comunitarios. Un programa orientado a ello debe incluir dotación, enseñanza en el uso de las tecnologías, construcción de información, apropiación de información, entre otras cosas.

e. Estimulo a los festivales, carnavales, fiestas y encuentros existentes.

Propiciar el reconocimiento y el apoyo gubernamental y privado a festivales,



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carnavales, fiestas y encuentros existentes en las localidades que muchas veces no tienen continuidad o tienden a desaparecer por falta de recursos y apoyos para realizarse.

Impulso y fortalecimiento de emprendimientos en Danza a. Incubadora de emprendimientos dancísticos. La iniciativa de crear

emprendimientos dancísticos o de oficios afines debe partir de la sociedad. Pero debe existir un programa de estímulo a la creación, acompañamiento y fortalecimiento de estas iniciativas instalado en un centro de educación superior. El estímulo a jóvenes emprendedores y a organizaciones comunitarias emprendedoras es un mecanismo importante. Para este programa debe existir apoyo de entidades gubernamentales como el MINCIT, la Secretaría de la competitividad y de entidades orientadas al fortalecimiento de las mipymes.

Fortalecimiento de la institucionalidad y de las organizaciones del sector de Danza en el Departamento

a. Fortalecimiento de organizaciones que tienen actividad de Danza. Entre estas organizaciones hay las que se dedican exclusivamente a la Danza, las que tienen actividades en varias áreas artísticas y culturales y las que combinan estas con otras áreas sociales, políticas o económicas. Es necesario entender que no todas las agrupaciones tienen como propósito formalizarse y legalizarse, pero para muchas es un imperativo de su labor. En el mundo comunitario muchas de estas organizaciones son pequeños grupos con un alto nivel de informalidad que les dificulta el acceder a recursos. Para estas organizaciones formalizarse y legalizarse les abre puertas, lo que debe complementarse con un esfuerzo por cualificar los servicios que prestan y las actividades que realizan. Otras organizaciones están constituidas legalmente y tienen una estructura formal básica, pero miradas de conjunto requieren



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fortalecimiento organizacional. Un programa de fortalecimiento de organizaciones de Danza debe permitir crear capacidades que les permitan ganar en autonomía y calidad, lo que implica fortalecerse técnica, administrativa, política y en algunos casos empresarialmente.

b. Creación y fortalecimiento de centros culturales. Continuar con el fortalecimiento de las casas de la Cultura y en ellas el área de Danza. Ello se debe complementar con el desarrollo de la actividad artística en las localidades potenciada con la creación de centros culturales en veredas, corregimientos y barrios aislados de las Casas de la Cultura.

c. Creación y/o adecuación de espacios físicos. La práctica de la Danza en los municipios requiere de escenarios propicios que se pueden adecuar o construir valiéndose de recursos del orden nacional, departamental y municipal. Estos espacios físicos normalmente deben ser multipropósito, pero debe tratar de garantizarse que sean pertinentes para la Danza: suficientemente amplios para poner en escena las coreografías. con sus camerinos, doble entrada, con implementos básicos, entre otros requerimientos. Es importante tener presente la adaptación de los espacios para que haya fácil acceso a las personas con capacidades diversas.

d. Creación y fortalecimiento de redes regionales de agrupaciones de Danza y de oficios relacionados con este arte. Fomentar la creación de una red de Danza que unifique, promueva, desarrolle y articule todas las propuestas en cada región, una red para que las organizaciones de los municipios de cada región puedan interactuar, intercambiar ideas, conocimientos, estrategias, que tengan que ver con las artes escénicas. Parte de este ejercicio implica propiciar alianzas con el sector educativo para el desarrollo de un movimiento que oxigene permanentemente el ejercicio. Este ejercicio de crear redes debe estar apoyado en un esfuerzo de conocimiento y reconocimiento de los agentes del sector, de lo contrario tiende a caer en redes formales con los vicios propios de las organizaciones burocráticas. Este ejercicio de creación de redes o de fortalecimiento de las existentes debe estar acompañado de un estímulo a las pasantías e intercambio de experiencias entre agentes del



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sector, así como de esfuerzos orientados a que las organizaciones con más experiencia y trayectoria compartan su saber y apoyen el fortalecimiento de las más nuevas, chicas y débiles.

e. El Fortalecimiento del Consejo Departamental de Danza. Esta es una tarea

permanente para el tiempo de este Plan. Parte de su fortalecimiento tiene que aportar a la formación de los Consejeros para el ejercicio de su tarea y a la relación de estos y del Consejo como organización con las bases sociales de las que provienen. También puede implicar la creación de Consejos Regionales de Danza por iniciativa del Consejo Departamental, de manera que nutran y aterricen las directrices del Consejo Departamental y sean un puente entre la instancia departamental y las municipales.

f. Participación ciudadana del sector. Es importante promover el que las

organizaciones representativas del sector tanto en las regiones como en el Departamento se expresen y hagan parte de instancias del mundo económico, político y social donde hagan un aporte desde su campo específico y donde puedan poner en la escena pública las inquietudes, propuestas y necesidades del sector.

La creación y el fortalecimiento de organizaciones de tipo gremial del sector de la Danza son importantes para la exigencia de derechos relativos a la actividad dancística y también para ganar en la dignificación de la profesión y reconocimiento de los derechos de los creadores en tanto profesionales.

VII. CONDICIONES PARA CAMINAR Y MANTENERSE EN EL CAMINO Apropiación social del Plan de Danza Para que este Plan de Danza tenga condiciones mínimas de ser llevado a la práctica y trascendido requiere ser apropiado por la ciudadanía y por la



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institucionalidad cultural, especialmente por los integrantes del sector. Ello supone que sea difundido, estudiado, utilizado, evaluado y defendido, si es del caso, una vez publicado. Una condición previa es que este Plan efectivamente recoja los sueños y aspiraciones de la ciudadanía del Departamento en materia de Danza y sea congruente con la situación en la que se encuentra la institucionalidad y los recursos disponibles. Un Plan que rebase en mucho las posibilidades de ser realizado conduce a una frustración y a un desencanto que se traduce en que nadie se lo apropia por que no cree en él; un plan que sea un reflejo de lo existente mantiene la inercia de lo que viene y no permite avances significativos, produciendo igualmente desencanto y falta de compromiso. Visibilización y reconocimiento público de la actividad dancística Es importante fortalecer los procesos de comunicación entre el sector de la Danza y la sociedad. Algunos mecanismos pueden ser muy útiles: un portal del área de Danza y de otras áreas artísticas de la región, un medio impreso que recoja las puestas en escena y las iniciativas en Danza que ponga en relación a las distintas regiones del Departamento, la utilización de las tecnologías de la información y de la comunicación para el mejoramiento de la comunicación e interacción entre los agentes culturales y la sociedad.

Un mecanismo para el reconocimiento público de la actividad dancística es la patrimonialización de procesos tradicionales de puesta en escena ligados a costumbres y festividades locales o regionales. Incidencia política Para que las artes escénicas, y entre ellas la Danza, cuenten con recursos para su ejercicio y desarrollo en el nivel municipal, regional y departamental es necesario incidir en las instancias donde se toman decisiones políticas y se asignan recursos. En este sentido el conocimiento de las políticas públicas existentes es



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un requisito para poder hacer exigibilidad de derechos o tener acceso a mecanismos legales para la asignación de recursos para el sector. Igualmente, el participar en procesos de planeación participativa del desarrollo, donde se puedan poner en debate propuestas para la financiación del sector es importante. Un desafío importante es la creación de políticas municipales para el fomento de la Danza. Mecanismos de financiación de la actividad dancística Hay que lograr que el Estado garantice recursos para el desarrollo de la actividad dancística. Aquí hay diversos mecanismos que se pueden explorar: a. que se pueda consolidar una directriz que permita que los recursos de la estampilla Procultura sean utilizados prioritariamente para el fomento de las artes; b. integrar en los planes estratégicos de las regiones los recursos para construir infraestructura para las artes escénicas; c. que los procesos de contratación publica para la Danza incluyan recursos que permitan la continuidad en los procesos; d. institucionalizar los festivales internos de cada municipio y que sean apoyados por el Instituto de Cultura tanto con presupuesto como con acompañamiento. En el ámbito municipal hay que explorar los mecanismos de ley que permiten aplicar recursos a las actividades dancísticas. Relacionar la Danza con temas con como el uso del tiempo libre, pedagogías para la formación ciudadana, mejoramiento de la convivencia pueden generar oportunidades de recursos y apoyos. Es importante fortalecer la capacidad de gestión de los agentes dancísticos con capacitación en proyectos para acceder a los recursos, en el uso correcto de las redes sociales, en el acceso a becas de creación, entre otros, así como tener una comunicación más oportuna sobre oportunidades para obtener beneficios y facilitar y agilizar los trámites para acceder a los recursos.



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Dado el auge de proyectos mineros, hidroeléctricos, viales, agroforestales y otros megaproyectos en el territorio Antioqueño ( y también en el nacional) vale la pena reivindicar el que se hagan estudios del impacto cultural de dichas intervenciones y que las empresas se vean obligadas a desarrollar proyectos culturales orientados a mitigar dichos impactos. En una estrategia de este orden las artes escénicas tendrían un lugar importante.

En el caso de Antioquia, la alianza entre el Departamento y la ciudad de Medellín es importante por lo que Medellín puede aportar al proceso de estructuración del sector de la Danza en los otros 124 municipios, pero además por la deuda histórica que la ciudad tiene con el desarrollo del Departamento. En este sentido, algunas de las iniciativas que ha emprendido las Empresas Públicas de Medellín – EPM – son experiencias a tener en cuenta para procesos de financiación de la actividad cultural.

También, se puede estimular el apadrinamiento a personas o grupos que están en formación y desarrollo a partir de un programa de becas.

La implementación de formas de economía social y solidaria puede contribuir a abaratar costos, a generar solidaridad a través del arte y a atraer recursos comunitarios a través de mecanismos como el trueque.

Participación del sector en la construcción, seguimiento y evaluación de políticas públicas que lo afectan

Una condición necesaria, aunque no suficiente, para que haya recursos públicos para la las artes y la cultura, incluida allí la Danza, es que estén presentes propuestas concretas y con presupuesto en los Planes de Desarrollo municipal y Departamental. En el nivel Departamental hay instancias como el ICPA que presionan al interior de la estructura gubernamental por presupuesto, pero en el nivel municipal hay un enorme trabajo que hacer con los políticos, alcaldes, concejos municipales para que entiendan la importancia del desarrollo cultural en sus municipios como factor de de desarrollo y de transformación social.



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Para que las políticas públicas, incluidos estos planes de área, sean pertinentes requieren de una amplia participación ciudadana que exprese los sueños y el saber concreto de la ciudadanía. Una planeación participativa de la gestión cultural es un requisito, necesario, pero no suficiente para la apropiación social de dichas políticas.

De igual manera, el control ciudadano a la ejecución de las políticas es otro aspecto que hay que impulsar. Las veedurías ciudadanas en el campo cultural aún son muy incipientes. Lo que se haga para estimularlas representa un avance respecto a la realidad existente.

El conocimiento, uso y aprovechamiento de la legislación vigente que afecta la actividad dancística es un requerimiento para una gestión artística y cultural aterrizada a las condiciones institucionales del país y del Departamento.



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VIII. PARTICIPANTES

INSTITUTO DE CULTURA Y PATRIMONIO DE ANTIOQUIA

Equipo encargado del diseño y acompañamiento a las iniciativas gubernamentales para el fortalecimiento de la gestión pública de la cultura en

Antioquia.

Grupo Estratégico

Juan Carlos Sánchez Restrepo Director

Ángela María Fernández Gutiérrez Subdirectora de Patrimonio y Fomento Artístico y Cultural

Adriana Milena Zafra Kiasúa Subdirectora de Planeación

Jairo Alonso Escobar Velásquez Subdirector Administrativo y Financiero

Grupo Impulsor

Leonardo Montoya Peláez Coordinación Sistema Departamental de Cultura

Silvia Rincón Galviz Líder de proyectos

Gabriel Hernández Valencia Gestión del conocimiento

María Adelaida Galindo Restrepo Abogada

Paula Toro Tirado Comunicadora

Gustavo Álvarez Jiménez Publicista

Fabián Fernández Arroyave Ingeniero desarrollador Sistema de Información de la Cultura y el Patrimonio de Antioquia SICPA

Maribel Sandoval Hernández Líder de desarrollo humano y organizacional

Jhon Fredy Orozco Areiza Coordinador logístico y operativo

Stephanía Mallglenda Villa Castañeda Apoyo logístico y operativo



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Asesores y Acompañantes Territoriales

Adriana Elena Jaramillo Uribe Urabá y Occidente

Martha María Moreno Duque Bajo Cauca, Nordeste, Norte y Magdalena Medio

Juan Carlos Vargas Castaño Suroeste, Norte y Valle de Aburrá

Gloria Emilse Gil Alzate Suroeste y Nordeste

Gonzalo Giraldo Restrepo Regiones Occidente y Valle de Aburrá

Sara Escobar Rojas Oriente, Valle de Aburrá, Occidente y Magdalena Medio

Henry García Castrillón Norte, Nordeste, Magdalena Medio y Suroeste

Ximena María Urrea Jiménez Oriente y Suroeste

Secretaría Técnica Consejos

Leonardo Montoya Peláez Consejo Departamental de Cultura

Luis Fernando Franco Rodríguez Consejo Departamental de Música

Diana Cristina Gallego Yepes Consejo Departamental de Danza

Hugo Antonio Valencia Melguizo Consejo Departamental de Teatro

Henry González Velásquez Consejo Departamental de Artes Visuales

John Fredy Granados Marín Consejo Departamental de Literatura

Juan Esteban Jiménez Cardona Consejo Departamental de Cinematografía

Fabio Alberto Gallego Aristizábal Consejo Departamental de Medios de Comunicación Ciudadanos y Comunitarios

Jair Gonzalo Taborda Ortiz Consejo Departamental de Lectura y Bibliotecas



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UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

Equipo facilitador encargado de la coordinación académica de los planes departamentales de música, danza, teatro, artes visuales, literatura,

cinematografía y medios de comunicación ciudadanos y comunitarios. Su función es escuchar, dialogar y complementar las propuestas que hace la

ciudadanía para la construcción de los planes.

Asesora Plan Departamental de Danza

Juan Fernando Sierra Vásquez

Equipo Técnico y Metodológico

María Adelaida Jaramillo González Coordinadora general

Javier Darío Jaramillo Alzate Coordinador académico

Jairo Adolfo Castrillón Roldán Asesor

Juan Fernando Sierra Vásquez Asesor

Maryori Martínez Villa Asesora

Diana Marcela Sossa Hernández Apoyo académico

Ledys Vanessa Garcés Velasco Apoyo técnico



Danza 2014 – 2020



Danza 2014 - 2020

¡PROTAGONISTAS DE LA CULTURA EN ANTIOQUIA!

Consejo Departamental de Cultura

Juan Manuel Múnera Vásquez Presidente Consejo. Representante regional consejos municipales de cultura: Valle de Aburrá

Marcial Emilio Moreno Borja Vicepresidente Consejo. Representante comunidades afrodescendientes

Adriana Milena Zafra Kiasúa Representante Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia

José Eduardo Ruíz Posada Representante regional consejos municipales de cultura: Suroeste

Maria Eugenia Ruíz Chavarría Representante regional consejos municipales de cultura: Norte

Ómar David Ríos Castañeda Representante regional consejos municipales de cultura: Oriente

Fredy Monsalve Ceballos Representante regional consejos municipales de cultura: Nordeste

Juan de La Cruz Metaute Molina Representante regional consejos municipales de cultura: Occidente

Francisco Luis Montoya Gómez Representante regional consejos municipales de cultura: Urabá

Juan Gabriel Rivera Arango Representante Consejo Departamental de Música

Elkin Andrés Romero Representante Consejo Departamental de Danza

Manuel Esteban Matos De La Rosa Representante Consejo Departamental de Teatro

Uriel Mauricio Ríos Arango Representante Consejo Departamental de Artes Visuales

Miguel Ángel Ríos Restrepo Representante Consejo Departamental de Literatura

Jaime Andrés Guerrero Naudín Representante Consejo Departamental de Cinematografía

Giomar Alberniz Franco Representante Consejo Departamental de Medios de Comunicación Ciudadanos y Comunitarios

John Fredy Cano Cardona Representante Red Departamental de Bibliotecas Públicas

Janeth Patricia Botero Álvarez Representante agremiaciones culturales enfoque discapacidad



Danza 2014 – 2020



Danza 2014 - 2020

Paula Andrea Tascón Niaza Representante de los consejos de los territorios indígenas

Jaiver Jurado Giraldo Representante ONGs culturales

Sergio Alberto Montoya Representante casas de la cultura

Juan Carlos Céspedes López Representante de la Mesa Cultural de Educación Superior

Roberto Hoyos Ruiz Representante del sector de la producción de bienes y servicios

Consejo Departamental de Danza

Fredy Arley Soto García Presidente. Representante regional Oriente

Juan Esteban Vélez Restrepo Vicepresidente. Representante regional Valle de Aburrá

Elkin Andrés Romero Representante regional Norte

Ulfrank Alejandro Ballestas Sotomayor Representante regional Bajo Cauca

Josefa López Usma Representante regional Magdalena Medio

Enay Álvarez Gulfo Representante regional Urabá

Jefferson Guagua Obregón Representante regional Nordeste

Giovanny Andrés Patiño Castrillón Representante regional Suroeste

Fredy Armando Metaute Escudero (Alondra) Representante regional Occidente

Ana Elisa Echeverry Experta asesora



Danza 2014 – 2020



Danza 2014 - 2020

GRUPOS FOCALES

Expertos en Danza

Mauricio Aristizábal

Norman Mejía Mira

Rafael Palacios

Henry Arteaga Ospina

Enfoque Poblacional

Laura Marcela Jaramillo Universidad de Antioquia. Servicio invidentes

María Elena Palacio Gobernación de Antioquia. Gerencia de Negritudes

Joni Ovidio Úsuga Hidalgo Gobernación de Antioquia. Gerencia Indígena

Beatriz Elena Duque Directora Teatro El Grupo



Danza 2014 – 2020



Danza 2014 - 2020

IX. BIBLIOGRAFÍA

1. Ley 397 de 1997. Ley General de Cultura. 2. Plan Nacional para las artes 2006 – 2010. 3. Plan nacional de Danza 2010 – 2020 Para un país que baila. 4. Plan Departamental de Cultura, Antioquia en sus diversas Voces 2006 – 2020. 5. Plan Departamental de Desarrollo. Antioquia la Más Educada. 6. Ley 1493 de Diciembre de 2011. Formalización de los espectáculos públicos

de artes escénicas.

plan departamental de danza 2014-2020 documento preliminar

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