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Pipas, Tabaco y otras cosas. No Fumadores Vs Fumadores En estos días de finales del 2010 una de las cuestiones de las que se ocupa la mente es en recordar tiempos mejores y hacer una especie de balance de lo ocurrido durante el año que está por terminar. Algunas personas, con una intención más tradicional, piensan en sus propósitos para el año entrante. Gerónimo El Ciudadano, no pertenece a ese grupo: desde hace mucho tiempo que sus propósitos son los mismos y no es cuestión de que inicie una nueva fecha en el calendario para cambiarlos o recordarlos. Precisamente uno de los defectos que Gerónimo atribuye a ‘estos tiempos’ es la falta de continuidad, ese incesante y absurdo deseo de ‘cambio’, esa actitud comercialista que hace que hasta lo más sagrado sea considerado ‘desechable’, renovable’ y en apoyo de esas inquietudes de renovación constante e insatisfacción materialista han acudido los frentes políticos’ de diversas facciones quienes se han sumado a la posibilidad de ‘obtener votos’ defendiendo o atacando esas posturas comerciales disfrazadas de un supuesto humanitarismo. Ya sabemos que en México, en el momento en que algún asunto ‘se politiza’, mala cosa para el ciudadano común y corriente, al que de inmediato ‘se le limitan’ sus supuestas ‘libertades constitucionales’ en aras o a favor de esas ‘causas sociales’. Y uno de esos aspectos ‘sociales’ ha hecho que hoy por hoy se considere únicamente el derecho de los no fumadores a imponer su criterio, olvidándose por completo el derecho de los fumadores. Como en México, somos ‘seguidores’ de lo que ocurre en otros países, incapaces de voltear la mirada hacia adentro, (avergonzados de nosotros mismos) y ver lo que ocurre en nuestro país, nuestras autoridades ‘de Salud’ han decidido

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Pipas, Tabaco y otras cosas

Pipas, Tabaco y otras cosas.

No Fumadores Vs Fumadores

En estos días de finales del 2010 una de las cuestiones de las que se ocupa la mente es en recordar tiempos mejores y hacer una especie de balance de lo ocurrido durante el año que está por terminar.

Algunas personas, con una intención más tradicional, piensan en sus propósitos para el año entrante.

Gerónimo El Ciudadano, no pertenece a ese grupo: desde hace mucho tiempo que sus propósitos son los mismos y no es cuestión de que inicie una nueva fecha en el calendario para cambiarlos o recordarlos.

Precisamente uno de los defectos que Gerónimo atribuye a ‘estos tiempos’ es la falta de continuidad, ese incesante y absurdo deseo de ‘cambio’, esa actitud comercialista que hace que hasta lo más sagrado sea considerado ‘desechable’, ‘renovable’ y en apoyo de esas inquietudes de renovación constante e insatisfacción materialista han acudido los ‘frentes políticos’ de diversas facciones quienes se han sumado a la posibilidad de ‘obtener votos’ defendiendo o atacando esas posturas comerciales disfrazadas de un supuesto humanitarismo.

Ya sabemos que en México, en el momento en que algún asunto ‘se politiza’, mala cosa para el ciudadano común y corriente, al que de inmediato ‘se le limitan’ sus supuestas ‘libertades constitucionales’ en aras o a favor de esas ‘causas sociales’.

Y uno de esos aspectos ‘sociales’ ha hecho que hoy por hoy se considere únicamente el derecho de los no fumadores a imponer su criterio, olvidándose por completo el derecho de los fumadores.

Como en México, somos ‘seguidores’ de lo que ocurre en otros países, incapaces de voltear la mirada hacia adentro, (avergonzados de nosotros mismos) y ver lo que ocurre en nuestro país, nuestras autoridades ‘de Salud’ han decidido copiar lo que en otros países se ha hecho y han decidido prohibido el fumar en público.

¡Quien sabe en que estarían pensando!

Con toda seguridad ni idea tienen de lo que están haciendo y de lo que han provocado.

Para comenzar: las ventas de tabaco, cigarros, puros aumentaron en forma acelerada, muy por encima de cualquier expectativa, desafiando a ‘las autoridades’ y los encargados de las estadísticas oficiales a revisar sus consideraciones, pues, obvio es, al prohibir el fumar, el consumo de estos productos ‘se disparó’, cuando, supuestamente debía haber sido todo lo contrario.

Todo esto con el beneplácito y aprobación de los partidos políticos a quienes se les proporciona un motivo más de ‘reclamo social’, pues ahora, ellos son los ‘representantes de los intereses de los no fumadores’ y por lo mismo, ‘enemigos de las compañías tabacaleras’ que dicho sea de paso, son ‘compañías extranjeras’ que –según ellos- explotan a los trabajadores nacionales dependientes de la industria tabacalera.

¡Ah!, eso sí, se les olvida –convenientemente- mencionar que contribuyen con incalculables cantidades de dinero al erario nacional debido a los altísimos impuestos y gravámenes con que se les ha ‘concesionado su operación’ en el territorio nacional.

¿Qué mejor motivo? Salud y Impuestos.

Ni habiéndoselo propuesto el gobierno y los partidos políticos hubieran encontrado mejor motivo para ‘hacer’ proselitismo y diversificar la lucha social por el supuesto futuro bienestar de la ciudadanía.

El gobierno, con sus actitudes patrioteristas y demagógicas, sirvió en ‘bandeja de plata’ el No Fumar a las causas sociales, (del mismo modo que lo hicieron con el Hoy No Circula y el Programa de Verificación Vehicular).

Bueno, esta introducción solamente plantea el medio ambiente mexicano en el que hoy en día se mueven los contendientes: Fumadores y No Fumadores.

No hace mucho tiempo, cuando el futuro Almirante de la Mar Océano, y Descubridor del Nuevo Mundo, Don Cristóbal Colón llegó a tierras ‘americanas’ creyendo haber llegado a ‘Las Indias’ fue recibido por un grupo de indígenas que le ofrecieron una de las riquezas de la nueva tierra (nueva para los europeos, entiéndase bien).

Esa riqueza fue El Tabaco.

El Tabaco tenía entre los indígenas de estas tierras muchos usos, principalmente usos medicinales, siendo utilizado de innúmeras maneras según las antiguas tradiciones de la herbolaria maya, tolteca, olmeca, azteca y de otras muchas culturas desconocidas para los españoles y europeos que llegaron con Colón.

De diferentes maneras, el tabaco llegó a España y de ahí se extendió a toda Europa siendo utilizado –igualmente- como base para muchos remedios a dolencias que aquejaban a las sociedades europeas y otros usos que avispados comerciantes desarrollaron.

Aparentemente, no fue sino hasta 1520 cuando Don Hernán Cortés {Conquistador de Méjico} es recibido por Carlos V (o Carlos I de España) en que se ‘conoce’ por vez primera en España otro uso para las hojas del tabaco: fumar.

Hace algunos años, cuando en la ciudad de México se estaban haciendo algunas obras de ampliación del Metro en los rumbos de la Avenida Chapultepec, al estar excavando en las proximidades de lo que fue el Acueducto, algunos obreros encontraron restos de enterramientos aztecas y algunas muestras de vasijas y trabajos en cerámica de variados estilos y propósitos.

Entre estas obras de cerámica, uno de los obreros logró guardar una pipa de barro que ofreció a nuestro amigo Gerónimo (quien pasaba con cierta frecuencia por las obras en aquellos días). Por una módica cantidad, el obrero accedió a vender esa pipa a nuestro amigo quien la tiene entre su colección, como una de sus pipas ‘más preciadas’ pues asegura que fuera de algunos Museos duda mucho que algún ‘particular’ tenga un objeto como este en su colección.

Debido a nuestra insistencia, accedió a que la fotografiáramos ‘sola’ para poder incluirla en este relato por lo cual tuvimos que hacerlo con mucha discreción, en donde no se note entre las 100 y tantas pipas que El Ciudadano tiene en su colección, de las cuales, excepto esta, todas las usa desde hace más de 50 años en que adquirió ‘el hábito’.

Según nuestro amigo Gerónimo, debe hacerse una distinción importante, Fumar en Pipa es una actividad especial, muy diferente a fumar un cigarrillo y hasta puede ser considerada un Arte, no disponible para todos los gustos. Más adelante, a medida que se va compenetrando en el tema lo iremos explicando.

Desde el momento en que fumar en pipa se convirtió en algo común al alcance de cualquier persona, desde el momento en que dejó de ser considerada como una ‘actividad’ que sólo los ricos y famosos hacían, la pipa se convirtió en instrumento de ‘gente especial’, no objeto de consumo masivo.

‘Alguien’ hizo ‘su tarea’ al consignar los personajes famosos o conocidos que han ‘fumado en pipa’ y de entre éstos, tal vez, los más célebres son Albert Einstein y Bing Crosby con lo que se pretendía, muy a lo estadounidense, poner el fumar en pipa al alcance de todos, por el simple proceso de imitación pero las cosas no funcionan como los publicistas quieren.

Se trató de aprovechar que las ‘celebridades’ del medio artístico, principalmente del Cine y del cine Hollywudense hasta eso, utilizaron la ‘pipa’ como símbolo de individualidad y en su momento, se divulgaba a todo el mundo que tal o cual artista ‘fumaba pipa’ lo que según ellos, otorgaba un ‘manto de masculinidad y machismo’, muy del encanto de los amantes de Hollywood.

Para los publicistas de Hollywood, fumar pipa era un equivalente afirmativo de masculinidad, y así lo trataron de comunicar al público, aunque algunas estrellas como Greta Garbo y posteriormente, Shari Belafonte fumaban en pipa para ‘demostrar’ que también las mujeres fumaban pipa y quisieron ‘cambiar la imagen’ de machismo por una de ‘exclusividad y distinción’.

Hoy Día, a cada uno de nosotros correspondería decir si lo lograron o no, mas sin embargo, ¿Quién no registra a Einstein, Cary Grant o a Bing Crosby ....... o a Bertrand Russell o Douglas –Mac Arthur y tal vez hasta reconozcan a Van Gogh?

Con tanto ‘testimonio favorable’ a lo largo de los tiempos, no comprendemos como es que alguien se atreve a ponerse en contra de este ’arte’ que proporciona un placer que no ‘molesta’ a los demás, es profundamente individual y satisfactorio.

Empero, y sin embargo, antes de ponerse emotivo y visceral al respecto conviene recordar las palabras de Albert Einstein: “la estupidez humana es infinita”.

Las guerras pueden ser calificadas como la actividad human más estúpida que jamás se haya realizado…….y sin embargo, se sigue realizando.

Todo ser pensante, está en contra de las guerras y no obstante, las guerras han estado presentes en la historia de la humanidad y seguirán estando presentes.

Con un dejo de negro cinismo, alguien definió la paz, como el corto periodo entre guerras constantes. (Por favor, no se les vaya a ocurrir repetir esta idea en el Pentágono, no vaya a resultar que la adoptan como lema).

Como las guerras, en la historia de la humanidad se han registrado muchas otras actividades que sobrepasan la razón y la lógica y se siguen repitiendo.

Tal parece que el ser humano es el único que no aprende con sus errores, pero, dejémoslo de ese tamaño: no es el objeto de este escrito.

Como en todas las actividades humanas hay quienes las favorecen, o las ‘toleran’ y hay quienes se oponen a ellas y/o son intolerantes para con quienes las realizan, llegando hasta la violencia para ‘imponer’ su punto de vista.

Veamos este asunto de ‘fumar’ con cierto humor, pero con objetividad:

Hasta hace algunas décadas las cosas relacionadas con el fumar iban por caminos placenteros, sin faltar, claro está algún fumador o fumadora que no tomaba en cuenta a sus vecinos y no respetaba ‘su espacio’, fumando sin ton ni son, ya como ‘vicio’ y no como una actividad placentera.

Por supuesto, esto se debía al malvado invento estadounidense de los cigarrillos, a los que en un principio, para hacer creer a los incultos e ignorantes se les denominó ‘afrancesadamente’ como ‘cigarette’s’, queriendo con eso proporcionar un ‘toque’ de ‘estilo’. (Cualidad humana tan escasa en esas latitudes).

Recordemos como en un principio, algunas personas comenzaron a ‘hacer sus cigarrillos’ utilizando hojas de papel arroz y tabaco ‘picado’, lo que pronto despertó el ‘ingenio’ de alguien quien buscó la forma de hacer esto industrialmente y ‘ahorrarle’ al fumador ‘la fatiga’ de hacer sus propios cigarrillos.

Como sea, el proceso se industrializó y se desarrolló hasta ser una super gigantesca industria a nivel mundial y la que ha causado los problemas a los que ahora nos enfrentamos, pues, con el pretexto o ‘necesidad’ de mantener una ‘calidad homogénea’ comenzaron por agregar compuestos químicos al tabaco, con lo que el asunto se complicó y se contaminó ‘lo natural’.

Y se complicó porque al ir teniendo éxito e ir creciendo la industria, las autoridades vieron en ello un motivo más para imponer, valga la redundancia, elevados impuestos tanto a los fabricantes como al consumidor, con lo que lo único que lograron fue que los ‘vivillos’ fabricantes utilizaran no solamente las hojas de la planta de tabaco sino también los tallos y todo lo demás, al fin y al cabo, todo era ‘natural’ y se ‘homogeneizaría’ con los ‘avanzados procesos secretos descubiertos en las tabacaleras.´

Más o menos las cosas iban por buen camino, porque a nadie se le había ocurrido la idea de que pudiera ser ‘perjudicial’ ya que las cualidades ‘curativas’ o ‘medicinales’ del tabaco venían de antiguas tradiciones indígenas y nadie se había propuesto averiguar su efectividad relativa y cuando mucho se aducía que era una actividad ‘no natural’, pero como esa hay muchas otras actividades ‘no naturales’, o sea, que no se ‘hacen en la naturaleza’, lo que únicamente quiere decir, que solo los humanos las hacen.

El caso es que sucedió que un mal día, a mediados de los 50’s, un burócrata fanático que tenía el puesto de Jefe de la Oficina de Salud en el gobierno de los EEUU, (o como sea que se llamara esa oficina..... el caso es que era ‘jefe’ y su opinión ‘contaba’ ) se enfrentaba al problema de las empresas tabacaleras estadounidenses que se rehusaban a aceptar un incremento en los ya de por si elevados impuestos federales y estatales a la producción y venta de cigarros, situación de la que se enteró –de casualidad- por un amigo que tenía en la Oficina de Recaudación de Impuestos y que estaba en dificultades con sus superiores por no poder ‘obligar’ a las tabacaleras a aceptar los incrementos pretendidos.

Aunque no era de su incumbencia directa, el Jefe de Salud, decidió que considerando que el fulanito que estaba en la Oficina de Impuestos era su amigo, había que apoyarlo (ninguno de los dos fumaba) y en su búsqueda de argumentos que fortalecieran su posición, este tipito encontró o le sugirieron, que revisara las estadísticas a que tan amantes son los estadounidenses, a ver si encontraba ‘algo’ que pudiera utilizar a favor de ‘su amigo’.

Como era ‘jefe’ puso a una docena de ‘asistentes’ a que revisaran hojas y hojas de estadísticas hasta que encontraran algo que pudiera utilizar.

Algún ‘tarado’ asistente de segunda, interpretó que las estadísticas demostraban que el “fumar es dañino para la salud”.

(Hitler, que odiaba el cigarro por considerarlo símbolo de la decadencia de los estadounidenses y no soportaba el olor de la marca que incesantemente fumaba Roseevelt debe haberse dado vueltas de contento en el infierno).

Con ese ‘descubrimiento’ no sólo podía ayudar a su ‘amigo’ sino que podía ‘intervenir’ para darle un sesgo de ‘amenaza’ a la salud, lo que ya era ámbito de su competencia.

Los estudios o el estudio que utilizaron sus asistentes, no era concluyente, sin embargo, bastó para levantar el clamor de almas timoratas y deseosas de mostrar su intolerancia para lo que no les agradaba.

Empezó la batalla contra las empresas tabacaleras, solo con el fin de obtener unos cuántos centavos adicionales de impuestos, que, además, y como de costumbre, no lo pagarían ellas, sino el pobre consumidor al que sus ‘representantes’ (diputados y senadores) ‘protegen’.

Como por maldición, este problema de impuestos se convirtió en una sesuda discusión sobre la salud y sin proponerse, se abrió la famosa Caja de Pandora, de donde salió toda clase de perjuicios y amenazas para la humanidad.

El fantasma del cáncer que ya rondaba por el planeta, y por Washington, vio la oportunidad de aparecer y por ahí se fueron todos los argumentos.

Pronto se empezó a asegurar sin ningún respaldo científico que lo avalara, que el fumar produce cáncer.

Y ahí, se inició todo; y a la fecha ‘parece’ que alguien ‘encontró’ con que siempre si, que el fumar ‘propicia’ o ‘puede propiciar’ cáncer y de ahí se ‘agarraron’ los intransigentes defensores de los No Fumadores.

Aunque hasta le fecha no se ha ‘probado’ al cien por ciento esta aseveración y en aquel momento, cuando el Jefe de Salud que mencionamos anteriormente, publica su dichoso informe, se armó una muy buena y el ‘ambiente’ para los fumadores cambió por completo.

De ser considerada una actividad lúdica, un relajante psicológico, un hábito inocuo, se convirtió en una grave amenaza para la humanidad.

Por supuesto, según el criterio cerrado e intolerante de esta gente.

Viéndolo en forma objetiva, debe reconocerse que ‘el fumar’ no es algo natural, ni es algo necesario para el cuerpo humano, como lo es el respirar o el comer, es un hábito que se adquiere y como tal, susceptible de cambiar, es una expresión de la libertad humana el adquirirlo o no.

Es una cuestión profundamente personal, no objeto de imposiciones y/o legislación.

La realidad histórica nos demuestra que el efecto causado por ese informe, fue devastador para la industria tabacalera, en especial para los fabricantes de cigarrillos, los fabricantes o el ‘mercado’ de tabaco para pipa todavía no era amenazado.

Esta situación perduró por una corta temporada, en que el valor de las acciones cotizada en Bolsa de las empresas tabacaleras bajó en forma dramática y alarmante.

Se hizo ‘legislación’ al vapor y se cubrió de ‘prohibiciones’ y de intolerancia a todo aquel que ‘fumara’ y al hacerlo extensivo a la actividad, el ‘fumar en pipa’ también recibió su parte en la debacle: el precio del tabaco para fumar en pipa se elevó considerablemente, principalmente debido a los nuevos impuestos que acompañaron la nueva legislación apoyados en el demagógico argumento de la ‘protección de la salud’.

(Mientras las industrias y los vehículos a motor movidos por gasolina seguían y siguen contaminado en forma verdaderamente dañina, en nada comparable al humito que emite la cantidad de cigarrillos que se consuman al mismo tiempo).

Sin embargo, las ventas de cigarrillos subieron en forma dramática, alcanzando niveles nunca antes alcanzados, no digamos nunca antes esperados, nunca antes imaginados (con todo e impuesto nuevos)...... y así se han mantenido....... y contra todo y a pesar de todo, las ventas de ‘tabaco’ siguen aumentando.

Si bien, año con año son más los que dejan de fumar, también año con año, son más los que fuman.

El ‘ejemplito’ estadounidense cundió como ‘reguero de pólvora’ y muy pronto casi todos los países imitaron esa política, y por supuesto, incrementaron los impuestos y las ‘prohibiciones’.

Todas las acciones ‘oficiales’, en todos los países del mundo no han logrado nada más que establecer algunos lugares, edificios y sitios de acceso publico en donde no está permitido o esta expresamente prohibido fumar.

Muchos de esos lugares, por su naturaleza, son sitios en donde normalmente, los fumadores conscientes se abstenían (y se abstendrán) de hacerlo, simplemente, por sentido común (sentido que aparentemente, ningún cuerpo legislativo ha llegado a adquirir).

Debe considerarse también un ‘sub producto’ del fumar cigarrillos, al que se le denomina ‘la colilla’…….y debemos aceptar que no hay nada mas desagradable que un conjunto de colillas que además de su ‘horrible’ aspecto, emiten un muy molesto ‘olor’, lo cual no ocurre con la pipa.

Hoy día, el letrerito obligatorio de ‘Fumar es un riesgo a la Salud’, es parte de los empaques de los productos de la industria tabacalera en todo el mundo.

Nadie le hace caso ...... nadie lo cree..... las ventas, suben y suben y siguen subiendo........ al igual que la intolerancia y la ‘estupidez’ de muchos.

La ‘moderación’ es la clave aquí....... todas o casi todas las cosas en exceso son malas, dañinas o perjudiciales........ simplemente, tomemos el comer....... comer con exceso es extremadamente perjudicial......... es el exceso, no el comer, lo que es perjudicial........ es más,.... nadie, absolutamente nadie podría sobrevivir sin comer...... así de simple...... todos, absolutamente todos, pueden sobrevivir sin fumar..... ahí está la diferencia.

En ambos casos, es una cuestión de elección individual,........¡ no se busque más !...... solo es una decisión personal........ la clave, el punto más importante es la moderación.....la simple, consiente y adecuada moderación...... y por supuesto, el respeto a los demás...... fumar en donde no se ‘moleste’ a los demás....... si como decían antes, fumar es un placer.... disfrutémoslo en una forma racional.

Empero en este aspecto solamente se aprecian dos puntos de vista: los que están a favor y los que están en contra; ambos casos, tienen sus argumentos y estos argumentos tienen diferentes ‘grados’ de validez, desafortunadamente, las posiciones más radicales, más intolerantes, se han dado en el lado de los que se oponen al fumar, los que fuman, únicamente solicitan que se respete su derecho a fumar..... punto.... cuando mucho, algunos se han atrevido a hablar de auto-regulación.

Como herencia de la ‘actuación’ del susodicho Jefe de Salud, copiada ad-infinitum por otros Jefes de Salud en otros Países, se siguen esgrimiendo ‘las estadísticas’ como respaldo, o justificación para las ‘medidas’ que se toman en el sagrado nombre de la salud de los ciudadanos.

En cualquier momento y ahora por Internet se pueden consultar estas estadísticas y se encontrará que así como en algunos Reportes se establecen 100,000 casos de muertes en los que hay la coincidencia que esas personas fumaban, hay Reportes en que se establecen otros 100,000 casos de muertes en los que esas personas nunca fumaron........ Y así como se dice 100,000, se puede decir 100,000,000 o más....... la situación sería la misma .... el hecho es, obvio, ..... no se ha establecido al 100 % que ‘la causa’ de la muerte sea el haber fumado.

Y aunque si se ‘sabe (¿?)’ que el fumar puede producir enfisema pulmonar y otras enfermedades, estas mismas enfermedades se pueden producir por otras causas....... y muchas personas que desafortunadamente las llegan a padecer, no mueren por ello; fallecen por otras razones, médicas, o simplemente, naturales y las estadísticas también nos pueden mostrar y demostrar esto.

Y por favor, que no se nos mal interprete o mal entienda: con esto no queremos decir, ni queremos que se entienda que fumar es benéfico para la salud física, para la mental, es otra cosa..

Nada mas lejos de nuestra intención y propósito....... simplemente, tengan muy presente que las aseveraciones radicales e intolerantes que se han argumentado en contra del fumar, no han ‘demostrado’ aún su validez, y como ‘todo es posible’, deberíamos esperar a una demostración total, lo que estamos seguros nunca se producirá.

Y con un poco de humor negro, permítasenos decir que está plenamente demostrado que “vivir, perjudica la salud”.... como decía el antiguo refrán : “para morir nacimos”.

Si profundizamos un poco en este asunto de la legislación, los médicos, reportes, estadísticas y demás en relación con el fumar, nos daremos cuenta que la enorme mayoría de estas acciones en contra del fumar, mas bien, van en contra del cigarro, y que poco o nada se ha hecho en relación del fumar en pipa.

Aunque como fumar es fumar, de pasadita, se le incluye en las prohibiciones aunque para muchas personas ‘el puro’ resulta hasta ofensivo, no se hacen ‘distinciones’ todo es ‘fumar’ y al tabaco se le ha declarado ‘enemigo de la humanidad’ en cualquiera de sus formas.

Por lo mismo, en seguida mostramos una ilustración proporcionada por los ‘prohibicionistas’ con las ‘consecuencias’ que ellos dicen ocasiona el fumar:

Si lo analizamos fuera de cualquier contexto humorístico, esas ‘enfermedades’ o ‘daños’ le ocurren al ser humano Fume o No y quizá alguna o alguna de ellas se ‘incremente’ por el fumar, pero, por ejemplo, no hemos sabido que alguien haya muerto de mal aliento, o de arrugas, o de sabañones.

Son productos o resultados del ‘simple vivir’, y digan lo que digan, no hay respaldo a la afirmación tajante de que ‘son producidas’ EXCLUSIVAMENTE por el consumo del tabaco en cualquiera de sus formas.

Fumar en pipa, por lo tanto, y a pesar de todo, pésele a quien le pese, es una decisión profundamente individual.

Del mismo modo que elegimos ‘que comer’ y ‘cuanto comer’, ‘que beber’ y ‘cuanto beber, elegimos FUMAR, o no hacerlo, y cual tabaco fumar, que pipa utilizar y cuando y en donde hacerlo…….para eso DIOS nos dio la Libertad, (misma que no recibimos de ningún ser humano aunque la Constitución la reconozca).

El fumar en pipa es una decisión consciente del individuo adulto, no un impulso irracional que los opositores al fumar han querido hacer creer (lo que tal vez pueda ser cierto en el caso de los fumadores de cigarrillos que si se vuelven ‘compulsivos e irrespetuosos’).

Fumar, el tabaco, la pipa y sus accesorios tienen una gran presencia en el desarrollo de la humanidad....... desde las culturas primitivas.....pasando por las edades de piedra, de hierro, la edad media, el Descubrimiento de América, etc., hasta los tiempos actuales fumar, y fumar en pipa, ha estado presente como parte de las diversas culturas........ está presente en la actualidad ........ puede aceptarse o rechazarse, puede ser minimizada o glorificada, pero no puede ser ignorada.

Hubo épocas en la historia en que el fumar tuvo tanto auge que en los trenes de pasajeros se establecieron ‘salones’ especiales para fumar, y hasta se llegaron a construir los ‘vagones fumadores’.

El hábito influyó tanto las costumbres de la sociedad que hasta la ‘moda’, la ropa, llegó su alcance; todavía hoy, un ‘traje’ de caballero, considerado como el de mayor ‘elegancia’ y formalidad se sigue denominando ‘smoking’, y muchas mujeres (liberadas o no) lo llegan a usar en su versión femenina.

Y respecto a las mujeres fumadoras de pipa, tal vez la más conocida fue la inconmensurable Greta Garbo; una de las mujeres mas bellas que se han visto en el cine, y por respeto a esa belleza y femineidad, no la mostramos fumando su pipa, pero, repetimos, gustaba enormemente ‘en la intimidad’ de fumar su pipa.

Albert Einstein en 1950, a los 71 años de edad, en la ciudad de Montreal, al aceptar ser miembro del Club de Fumadores de Montreal pronunció estas palabras: “ I beleive that pipe smoking contributes to a somewhat calm and objective judgment in all human affairs” ( ‘ Creo que el fumar en pipa contribuye a un calmado y objetivo juicio en todos los asuntos humanos ‘ ).

Fumar en pipa es un agradable hobby......... es relajante ...... sabe bien...... ayuda a luchar contra el ‘estrés’...... te hace sentir bien...... facilita la meditación...... ayuda a concentrarse.... ayuda a ‘encontrarse consigo mismo’........ proporciona calma y placer.

(Muchos de aquellos que ‘atacan’ el fumar en pipa, nunca hacen mención de estos beneficios adicionales, sólo ven números y estadísticas, reportes médicos y legislaciones absurdas y tendenciosas; no podemos dejar de pensar que si tuviéramos la necesidad u obligación de ‘hacer caso’ a todo lo que dicen los doctores, no podríamos ‘vivir’, nuestro tiempo estaría destinado únicamente a estar en las ‘salas de espera’ de dentistas, oculistas, gastro-enterologos, ortopedistas, neurólogos, cardiólogos, dermatólogos, nutriólogos, psiquiatras o psicólogos, o cualquier otro ‘ólogo’ o ‘ista’.... sólo falta que algún proctólogo con intuiciones mercadologicas encuentre algo para ‘recomendar’ a los pacientes a visitarlo cuando menos una vez, cada dos o tres meses).

A François Guizot, historiador y estadista francés de renombre en su época, le fue a visitar una señora de edad madura.

Lo encontró, en su estudio, en plena calma, -sentadito en un sillón- completamente ‘absorto’... fumando su pipa. (No ‘acelerado’ como el fumador compulsivo de cigarrillos).

Ella exclamó:¡cómo ! François... ¿usted fuma y sin embargo ha llegado a tan avanzada edad ?.. A lo que él, de 73 años, contestó : ¡Ahh!..... madame..... si yo no fumara mi pipa..... debería estar muerto hace 30 años !.

Existe una recopilación de anécdotas de personajes famosos o celebridades como Albert Schweitzer, Mark Twain, Carl Sandburg, Norman Rockwell, Bing Crosby, Greta Garbo y un sin fin de artistas y gente conocida que desgraciadamente no podeos incluir para no hacer tedioso este escrito, aunque valdría la pena para que tenga un poco de humor.

Al respecto, Gerónimo insiste en que sería bueno incluir algo así como unas ‘recomendaciones’ para el fumador de pipa, esté en ciernes o ya tenga alguna experiencia.

A continuación, y como no parece ser una mala idea, expondremos algunos puntos de vista y opiniones, que, si así lo desean ustedes podrían tomarse como recomendaciones.

Como ya se expresó anteriormente, fumar en pipa es una actividad profundamente individual y en esa cualidad reside mucho de su atractivo.

Fumar en pipa es un Arte, y como tal, debe considerarse.

(Si alguien no está de acuerdo con esta aseveración..... no siga leyendo...... si cree que fumar en pipa es poner tabaco en ella, de cualquier modo, aplicar fuego, inhalar y ya........... mejor pruebe otra cosa......... mejor pruebe un cigarro....... se perderá el aroma, el sabor y la satisfacción que le proporcionará la pipa y además, se estará ‘fumando’ el papel con el que se envuelve el cigarro o cigarrillo)........................... (y a propósito de nada..... sólo porque se acaba de mencionar..... nos permitimos recordarle a los ‘enemigos’ del tabaco que consideren en sus elucubraciones la cantidad de papel que se consume junto con cada cigarro....... no vaya a ser que ahí esté la causa de las enfermedades que tanto les ‘preocupan’....... nótese por favor, no en el tabaco tan químicamente adulterado, sino en el papel tan cuidadosamente ‘olvidado’........ y de paso, tendrán otro argumento para ‘arremeter’ ahora contra la industria papelera).

Un viejo conocido nuestro, que estuvo en el kinder con nosotros, en alguna ocasión, ya adulto, subió a una montaña intrigado por una voz que sólo él oía.

Estuvo algún tiempo en la cima de esa montaña y cuando por fin bajó, traía en la mano dos tablas en las que se habían escrito unas recomendaciones (no se sabe con precisión si él- nuestro amigo- las escribió, o si lo hizo el dueño de la voz que le llamaba) el caso es que las traía y fueron conocidas después como Los Diez Mandamientos.

Desafortunadamente, sus compatriotas no le hicieron mucho caso y en un acceso de ira, dicen que nuestro viejo compañero del kinder, las rompió.

En recuerdo de este amigo, se nos ha ocurrido una cosa similar.

No como mandamientos ni nada por el estilo pero sí como Diez opiniones o recomendaciones que valdría la pena considerar. .....(de este amigo, la historia se ocupó en forma prominente y hasta dicen que posteriormente, posó en Florencia para una estatua que hizo el gran Miguel Angel).

Se tiene que empezar por el principio y por lo elemental : para fumar en pipa, hay que tener la pipa, el tabaco y algo con que encender el tabaco; (este algo puede ser el proletario y casi olvidado cerillo o el encendedor de gas (el que ‘no sabe fallar’ es bastante cómodo y confiable) o algún otro instrumento que produzca ‘fuego’........ de ninguna manera se aconseja o se permita el uso del muy gringo Zippo, artefacto estadounidense de mala moda para ‘prender’ su pipa.

Los ‘vapores’ que emite el nauseabundo líquido con que ‘se cargan’ estos artefactos, (sin duda inspirados por el demonio) se transmitirán a su boca, garganta, y/o pulmones, echando a perder cualquier placer que pudiera proporcionarle el tabaco, y aniquilando por completo el enorme placer de la primera ‘fumada’.

Asumiendo que tiene a la mano lo necesario; que está en calma y paz consigo mismo, procedamos:

1.- La Pipa.

La pipa que elija para fumar, debe estar limpia, seca y bien ajustada de la boquilla o cánula como le describen en España.

2.- La Carga del Tabaco.

Con el tabaco de su elección, básicamente hay dos maneras de realizarla: la primera se conoce como método de los tres pasos: se llena la pipa hasta la tercera parte, (aproximadamente) y se prensa con suavidad, como si lo hiciera un niño.

Se sigue llenando hasta alcanzar la mitad, y a esta parte se le prensa con la fuerza de un abuelo.

Se termina de llenar prensando con la fuerza de un hombre ‘normal’ (no de un ‘levantador de pesas’).

Con la pipa en la boca, se comprueba que ‘tira’ bien, esto es, que circula el aire sin dificultad, que se puede ‘respirar’ a través del tabaco que llena la cazoleta.

La segunda manera es denominada llenado por capas: se toma el tabaco y se va llenando de ‘poquito en poquito’ esto es, haciendo capas sucesivas de una forma pausada, lenta, con cariño, sin prisa alguna, hasta que llegue al borde al que se desea llenar la pipa. Se hace la comprobación y si todo está correcto, se prosigue al encendido.

3.- El Encendido.

También, debe hacerse sin prisas: lentamente, buscando la aplicación uniforme, pareja de la flama, aspirando con lentitud....... casi son ‘suavidad’.

Al prenderse, el tabaco se expande y tal vez sea necesario utilizar ‘el retacador’ para presionarlo levemente hacia abajo, sin embargo, permítanme decir que con la práctica y la ‘experiencia’ el uso del retacador puede no ser necesario en esta etapa.

Las primeras aspiraciones deben ser lentas y profundas, de una intensidad tal que permita que el fuego se extienda a toda la superficie del tabaco (no para provocar un acceso de tos).

El encendido se puede comprobar visualmente, la tos, auditivamente.

Si la pipa se llega a apagar o no prende satisfactoriamente en el primer intento, no se preocupe, vuelva a hacerlo hasta que esté fumando a su satisfacción.

4.- El Retacador.

Como el calor dilata el tabaco, ocasionalmente se requiere el uso del ‘retacador’, obviamente para no quemarse los dedos y para que la pipa permanezca prendida en toda su superficie uniformemente.

La verdad es que si se ha llenado correctamente y se ha encendido uniformemente, aún y cuándo el tabaco se expanda, no será necesario su uso frecuente y puede llegar a fumarse la pipa completa sin tener la necesidad de usarlo.

El retacador, generalmente es un instrumento metálico en forma de ‘navaja’ de bolsillo y los hay de muchos materiales, y ‘hasta de lujo’.

.......sin embargo, puede usarse como retacador cualquier objeto sólido que no sea flamable y que ‘quepa’ en la cazoleta de la pipa, y puede utilizar cualquier objeto que reúna esos requisitos para el caso, (siempre y cuando no pertenezca ‘a la señora’ y su indebido uso vaya a despertar una ira o enojo latente que puede convertirse en recurrente).

5.- La Fumada.

Una vez encendido el tabaco, una vez que ha ‘prendido’ su pipa, la fumada debe ser, lenta, moderada, rítmica si se quiere.

Si se llega a apagar, se vuelve a prender (tirando antes la ceniza producida, con objeto de evitar que se salga de la pipa al volverla a prender; obvio es, que se tirará en un sitio apropiado, igualmente con objeto de mantener limpio el sitio elegido para este placer, y no ‘despertar’ la ira o enojo latente de... usted sabe quien).

Se recomienda ‘encontrar o establecer el ritmo’ de la fumada, primero para que no se esté apagando constantemente, segundo para que fumar no se convierta en una lucha con su propia pipa y tercero para que se disfrute de un placer, para que se convierta en una actividad relajante ( no se debe permitir que fumar en pipa se convierta en un gasto excesivo en cerillos o encendedores o en el pretexto para proferir ‘palabrotas’ espontáneamente, que podrían ocasionar una reacción negativa y hasta violenta ‘ de quien usted ya sabe’).

6.- El Ritmo.

Como hemos insistido, la fumada debe ser rítmica, lenta y tranquila.

Si por alguna razón, no se puede establecer el ritmo deseado, se apaga constantemente o se siente que requiere un esfuerzo para aspirar, es casi seguro que el tabaco está, o quedo muy apretado por lo que impide el paso de oxígeno.

Se requiere flujo de aire, este flujo se puede lograr, introduciendo un objeto largo y delgado entre el tabaco, hasta establecer una ‘corriente’ que llegue al fondo de la cazoleta. (Los ‘retacadores’ tienen incluido un instrumento para esa contingencia, una especie de ‘punzón’ largo y delgado, acompañado de una pequeña cuchara para la remoción de ceniza o tabaco sobrante).

Si al utilizar este instrumento, no se logran los efectos deseados, hay tres caminos que se pueden tomar: uno, vaciar el tabaco, y volverlo a colocar, dos, además, limpiar la boquilla ( que pudiera estar obstruida ) y tres, dejar esa pipa y utilizar otra, sin olvidar la inminente necesidad de limpiarla a la primera oportunidad, y siempre, cuándo esté ‘fría’.

7.- Al Fin de la Fumada.

Al finalizar la fumada, lo mas pronto que sea posible, la cazoleta debe ser vaciada debe ser limpiada de cenizas y del tabaco no consumido, para lo que puede utilizarse la cucharilla que se incorpora en el retacador (o en su defecto, cualquier otro objeto que sirva para el propósito y que no vaya a causar problemas con otros miembros de la familia o a despertar los demonios latentes, invernantes en ‘usted sabe quien’).

Normalmente, se recomienda vaciar la pipa hasta que se enfríe, pero como esto no siempre es posible, se recomienda el empleo del menos común de los sentidos, el sentido común, para decidir cuando y en donde puede ser vaciada la pipa, sin despertar los sentimientos intransigentes y guerreros de otros, antes de proceder a su limpieza (recomendación Num. 8).

No se aconseja, es más, absolutamente se recomienda no golpear la pipa para limpiarla JAMÁS, ni siquiera contra materiales considerados como ‘blandos’; así como tampoco se recomienda utilizar el ‘corcho’ que incluyen algunos ceniceros ‘para fumadores de pipa’ que se comercializan en algunos establecimientos.

Recuerden......... es un arte, no un concurso de fuerza, concurso en el que, además, la pipa siempre saldrá perdiendo.

( Las pipas son instrumentos delicados..... dignos de recibir ‘cariño’ no golpes......).

Por ningún motivo, ningún motivo, se pretenda separa la boquilla de la pipa estando esta caliente o inmediatamente después de terminar la fumada.

El riesgo de romper la pipa es exponencialmente grande. Baste decir que hay un 99.9 % de posibilidades de que la rompa quien así lo haga y además, es el tipo de rotura que acaba con cualquier pipa rotura que no es fácil ni barato reparar; y aún en el caso de que pudiera ‘arreglarse’ esa pipa ya se fastidió de por vida.

Una vez vaciada la cazoleta, y estando fría la pipa, se puede ‘soplar’ para eliminar de la boquilla residuos de tabaco sin quemar y/o limpiar residuos de fluidos que puedan estar depositados en la cazoleta.

8.- Limpieza.

La necesaria limpieza de la pipa después de cada fumada, no debe hacerse ‘de inmediato’, debe esperarse que la pipa ‘se enfríe’, lo que, normalmente, ocurre en unos 20 minutos.

Tampoco debe confundirse el vaciado de residuos, con limpieza, aunque es parte de lo mismo, son cosas diferentes. La pipa puede vaciarse de inmediato al terminar la fumada, para la limpieza se recomienda esperar como mínimo, unos 20 minutos a que se enfríe la pipa y pueda ‘separarla’ sin riesgo de romperla.

Repetimos la recomendación y súplica anterior: por favor, por lo que mas quieran, no pretendan separar la boquilla de la pipa cuando ésta está caliente.

Una vez fría, se procede a limpiar la pipa con los escobillones que para el efecto existen.

Utilice uno o dos, o más, los que considere necesarios hasta que se pipa quede limpia y seca; hasta que usted esté satisfecho.

El carbón que se forma y que paulatinamente va engrosando las paredes de la cazoleta NO ES NOCIVO, pero como casi todo en esta vida, el exceso de carbón depositado en las paredes puede hacer que la cazoleta se rompa (el carbón se forma ENCIMA de la madera formando una especie de escudo o capa que protege la madera del fuego del tabaco encendido; empero, el carbón reacciona al calor expandiéndose en forma diferente a la de la madera..... esta diferencia de expansión ejerce presiones sobre la madera, presiones que pueden romperla ).

Por lo mismo, es altamente recomendable que la capa de carbón depositado no exceda los DOS Milímetros de espesor.

Una vez que lo haya logrado, sugerimos mantenerse en un nivel cercano a esos dos milímetros lo que puede comprobar visualmente en cualquier momento.

El carbón excedente se remueve con la cucharilla incorporada al retacador, o con algún objeto no filoso, que pueda servir para esto y que no despierte los dragones dormidos a que hemos hecho referencia anteriormente.

9.- El Reposo.

Después de la limpieza, se debe dejar reposar la pipa por una cuantas horas, (no unos cuantos minutos), para que la madera descanse, para que la madera se recupere de los efectos del calor de la combustión y ‘seque’ completamente. Se recomienda colocarla con la cazoleta hacia abajo para su mejor descanso y que tenga circulación de aire.

Aunque debe decirse que esta posición no es la mejor, si es la más práctica y la de uso más extendido; la mejor posición para dejar descansar una pipa es la opuesta, es decir, con la cazoleta hacia arriba, para que la gravedad ayude a eliminar los residuos. Y es aquí, en donde está otro potencial problema: si usted es el afortunado poseedor de varias pipas, puede darse el gusto de utilizar otra mientras la favorita está en reposo.

Puede tomarse el tiempo necesario para pasar los escobillones una y otra vez hasta que quede perfectamente libre de residuos. Residuos que pueden ser sólidos (sin dificultad alguna para la fuerza de gravedad) o ‘humedos’ (en cuyo caso la fuerza de gravedad requerirá un poco de ayuda).

Empero, sean de la naturaleza que sean, deben limpiarse y en todo caso, repito, en todo caso, al colocase con la cazoleta hacia arriba, esos residuos pueden depositarse en la punta de la boquilla y si no se limpian, no digamos bien, sino perfectamente, se depositarán en sus labios o lo que es peor, en su lengua, la siguiente vez que pretenda fumar esa pipa, memorable e inolvidable ocasión por haber probado uno de los mas desagradables sabores que haya conocido: la ‘gota sucia’ (como se denomina a esos residuos y créanme........ ‘sabe’ horrible).

Entonces nos encontramos ante una disyuntiva de igual o similar importancia: el beneficio de la pipa (cazoleta hacia abajo) o el beneficio del fumador (cazoleta hacia arriba). La decisión, igualmente, es personal.

Al dejarse reposar la pipa con la cazoleta hacia abajo, es mucho más fácil de limpiar con posterioridad, y se evita totalmente la formación de la ‘gota sucia’.

10.- La Pipa Caliente.

“El mayor pecado que puede cometerse es ‘volver a prender’ una pipa cuándo aún está caliente”.

Aunque son pocos los fumadores de pipa que sólo tienen una, los hay, ni duda cabe, y en ocasiones, aunque tenga varias, sólo trae consigo una....... por lo mismo, puede presentarse la ocasión que se vea tentado por el demonio a volver a prender su pipa y se encuentre con que esta aún no se enfría.

El Diablo, Lucifer, Belcebú, Satanás, o como quiera denominársele, es un espíritu chocarrero muy amante de tender trampas y poner tentaciones.

Basta con que sólo se tenga una pipa disponible en el momento, para que la tentación de volverla a prender inmediatamente de haberla fumado se presente en forma apremiante, urgente, sin medir o requerir dilaciones, de eso debe estar uno plenamente consciente y seguro.

Para estas eventualidades es que existen las distinciones, para estas ocasiones, hay quien se comporta como profesional y quien es un simple aficionado.

La décima recomendación es simplemente: Nunca prenda una pipa caliente.

Si se está iniciando en el arte de fumar en pipa, por favor haga caso a los que saben, escuche la voz de la experiencia, si ya es un fumador de pipa, no necesita mas, basta con el recordatorio.

Como dice la canción : “ si te es posible..”.... compre otra pipa para que pueda alternarlas.

Básicamente, la sugerencia es para que su pipa pueda tener el descanso necesario, el descanso requerido, no para que ‘gaste’ por el gusto de hacerlo.

Si esto no fuera posible, por cualquier razón, si no tiene otra pipa, no olvide que debe dejar reposar su pipa lo suficiente antes de utilizarla de nuevo.

¿Cuanto es ‘lo suficiente’? ...... usted decide.

¿“on tá el proglema”?

Creemos que ya ha quedado establecido que fumar es un arte, y como tal no se empieza simplemente con ir a un establecimiento comercial, comprar una pipa, comprar tabaco y ya.

Por supuesto, y hasta resulta redundante, lo primero es tener la pipa, el tabaco y con que encenderlo.

Eso es mas que claro, es obvio..... pero eso no basta.

En este caso la simple posesión de los objetos, no hace al fumador de pipa.

Cuando ya se tienen, hay que ‘aprender’ a usarlos y a usarlos ‘correctamente’ para obtener la satisfacción deseada, esto es el simple y enorme placer de fumar en pipa.

Hemos dado un rápido recorrido por el Arte de Fumar, ahora hagamos lo mismo con las pipas: la mayoría de las pipas están fabricadas (industrial o artesanalmente) con la madera de un arbusto conocido como Briar (denominación inglesa, o Brezo, en español) que es una madera porosa, dura y resistente al calor. (Claro está que por ser madera es combustible y se ‘quemará’ más bien tarde que temprano, pero su cualidad extraordinaria de resistencia al calor, es la que la ha hecho la madera más adecuada para las pipas).

Además de su resistencia al calor, la madera de brezo es porosa, es decir, aunque es un material aparentemente sólido, tiene un grado de porosidad que la hace apropiada para la fabricación de pipas (como se mide y determina ese grado de porosidad parece ser un secreto muy bien guardado).

Esta característica hace a las pipas hechas de Brezo, ligeras y resistentes y les otorga propiedades de las que carecen otras maderas, como la facultad de crear y conservar una capa de carbón en sus paredes que le confieren a cada pipa un ‘sabor’ determinado y característico, lo que no ocurre con otros tipos de madera.

La pipa hecha de brezo, tiene, entre otras, la propiedad de que puede tomarse entre los dedos aún estando prendida y en pleno proceso de combustión, sin que se ‘queme’ la persona, la sentirá ‘caliente’, eso si, pero no ‘quema’; es fácilmente tolerable ese calor para el ser humano, puede manejarse con comodidad.

Esto no sucede con las pipas elaboradas con otros materiales, como, por ejemplo, las pipas ‘de arcilla’ (barro de cierto tipo) que ¡vaya si se calientan!, a grado tal que sólo el contacto con una pipa de arcilla prendida producirá ampollas de inmediato en las yemas de los dedos que lo hayan hecho. (Obvia es, entonces la recomendación : no tocar con los dedos una pipa de arcilla cuándo esté prendida, mucho menos cuándo se está fumando....... lo adecuado es ‘manejarla’ por la boquilla, no por la cazoleta ... ¿o.k.?).

Generalmente hablando, el brezo ‘viejo’ tiene un grado de porosidad estabilizado, es decir como ya ha alcanzado su madurez, su grado de porosidad al irse desarrollando con el paso del tiempo, se ‘vuelve’ (por así decirlo) más ‘estable’ y ligero, por lo que se le comercializa a un precio superior al del brezo ‘joven’.

..... (en Europa en la fabricación de ‘pipas de calidad’ , se considera joven a la madera de menos de 50 años de haberse plantado el arbusto....... las pipas más caras o más finas son elaboradas con maderas de 70, 100 o hasta 200 años, en cambio en los Estados Unidos (como no tienen paciencia para nada), han inventado procesos para ‘acelerar’ el envejecimiento y por lo mismo las pipas manufacturadas en ese país, no reúnen el nivel de calidad recomendado por el autor, pero, repetimos, es cuestión muy personal; siempre habrá a quien le gusten o quien se ‘deje convencer’).

El brezo es el nombre común que reciben las plantas de la especia derivada del género Erica; pertenece a la familia de las Ericáceas, aunque en algunas regiones, reciben este nombre otros géneros como la Daboecia y/o la Calluna.

De cualquier manera que se les designe, son arbustos pequeños que pueden alcanzar, en regiones determinadas, hasta 5 o 7 metros de altura, aunque lo regular es que estén entre el metro y los dos metros de altura. En las Islas Canarias y algunos lugares del sur de África llegan a alcanzar alturas mayores, siendo raro que sobrepasen los 6 metros.

En tierras europeas se cultivan aproximadamente 40 especies diferentes de estos arbustos. Su uso primordial es para formar ‘paisajes’, o para la producción de carbón vegetal, solamente en las áreas próximas a las costas, se seleccionan para utilizarse en la fabricación de pipas -generalmente de alta calidad- y por proveedores de, o fabricantes de reconocido prestigio.

El brezo comprende más de 630 especies en el mundo de las cuales 30 o 35 son utilizadas exclusivamente para la fabricación de pipas.

Las fábricas que se encuentran localizadas en Europa principalmente, aunque también en Asia y en el sur de África.

Entre las especies más abundantes y solicitadas para la fabricación de pipas están el brezo blanco (white briar - erica arborea- ), y el brezo rojo red briar – erica australis -).

Erica Australis

Existen otras especies como la daboecia cantábrica que se emplea en Irlanda, Portugal y parte de España para la fabricación de muy buenas pipas (aunque, francamente, no alcanzan la excelencia de las pipas de brezo.

También se emplean otras maderas en la fabricación de pipas, como el cerezo y el olivo, usándose únicamente las cepas, o ‘corazón’ de la raíz para este objetos; normalmente son maderas más blandas y obviamente, con diferente grado de porosidad que el brezo,.no por esto, se consideran inferiores o de mala calidad, todo lo contrario, las hay realmente, muy buenas; pero eso si, no alcanzan la excelencia de las de brezo.

Son ‘distintas’, es otra cosa.

En casi todos los casos, en la fabricación de pipas se selección la madera, la ‘cepa’ como se le dice, y se les somete a un proceso de ‘desecación’ (mientras más lento y ‘natural’ sea este proceso, mejor madera resultará).

La química y la modernidad están un poco ‘encontradas’ con los procesos tradicionales, (mientras más cerca del corazón de la cepa sea el trozo seleccionado, mejor será la calidad de la pipa resultante).

Existen otros materiales que se han utilizado en tiempos recientes para fabricar pipas, como por ejemplo, el aluminio, la ‘mazorca’ del maíz, plásticos diversos, etc., cuyos méritos son muy discutibles, pero como en este mundo hay de todo para todos los gustos; se les desea buena suerte.

Merece mención aparte, el meerschaum (vocablo alemán que designa el silicato de magnesio que se deposita en las rocas de las costas de Turquia (principalmente) y que literalmente significa ‘espuma de mar’ ya que esos depósitos se han venido formado por siglos y siglos con el ‘golpe’ de las olas).

Con este material, se elaboran pipas muy atractivas, de color blanco y algunas con intrincados diseños y grabados de figuras mitológicas, animales, personajes, etc., (cada pipa, es en sí toda una obra de arte).

Son pipas de alto precio, de muy buen sabor y tienen la característica de ‘ir’ cambiando de color con el uso y el paso del tiempo.

Proporcionan una fumada ‘fría’, agradable; muy recomendable, empero, son ‘muy frágiles’, requieren atenciones y cuidados especiales.

No son para ‘llevarlas y traerlas’ a cualquier lado; son para ‘fumarse en casa’, para dedicarles tiempo y atención especial.

Se fabrican en forma artesanal y generalmente se les incorpora boquilla hecha de ámbar, aunque ya hay algunas versiones con boquilla de plásticos diversos. Su forma, y el diseño de las figuras en ellas representadas inciden directamente en su alto precio, dependen de la inspiración y creatividad del artesano que las haya hecho.

El meerschaum también se utiliza para ‘recubrir’ las paredes interiores de las cazoletas de algunas pipas fabricadas en madera, con lo que se pretende unir las ventajas de ambos materiales, de entre las que sobresale la ‘prontitud’ con la que se ‘curan’ (esto es, el proceso de adquisición de su sabor característica después de las primeras ‘fumadas’, proceso o sabor que varía según se realice y según sea la porosidad del material con que está elaborada).

Hemos mencionado en páginas anteriores, la mazorca de maíz como otro material utilizado para fabricar pipas.

Las pipas de mazorca tuvieron su origen en Missouri, EEUU, y se hicieron ‘conocidas’ gracias al General Douglas Mac Arthur que las usaba y se retrataba con una pipa de este material con mucha frecuencia (era como ‘su chupón’ y dicen que no se la quitaba de los labios mas que para comer y quizá.... para dormir ).

Son pipas muy comunes en la zona agrícola de los EEUU.; pipas de bajo precio, para nada ‘comparables’ con pipas hechas con madera u otros materiales. Tienen una muy alta porosidad, por lo que presentan cierta tendencia a ‘volverse rancias’ en poco tiempo pero son baratas y hasta podrían ser ‘desechables’.

Las pipas de arcilla (barro o cerámica, y hasta ‘porcelana’) fueron muy populares en Europa durante los Siglos XVII y XVIII.

Son muy estéticas: largas, ligeramente curveadas, ligeras, elegantes. Se fabricaban en una gran variedad de formas y la mayoría tenía una cazoleta decorada con motivos campestres, como fina porcelana. Todavía en Checoeslovaquia y en algunas regiones de Europa Central se siguen fabricando y al igual sucede en Austria, Alemania, Irlanda, Inglaterra, Francia y Holanda.

Tenían y tienen como inconveniente su fragilidad y su retención de calor, no obstante esos inconvenientes conservan su belleza y valor estético. Son pipas dignas de formar parte de cualquier colección.

Las diferencias que existen entre las pipas residen principalmente en el material del que están hechas y del proceso de su fabricación en donde el tiempo y esmero dedicados a cada una y los métodos de desecación utilizados inciden directamente en la calidad de cada pipa e indirectamente, en su precio.

Otra diferencia la establecen las marcas que han utilizado los fabricantes como método de identificación comercial para ‘distinguirse’ unas de otras.

Cuando se ingresa a un comercio especializado en pipas, tabaco y todo lo demás, lo primero que llama la atención respecto a las pipas, es la enorme variedad de presentaciones, formas y precios.

No obstante, cualquiera que sea el material con el que fue elaborada, la marca del fabricante, el precio y otras características hay tres tipos de ‘acabado’ o presentación que en mucho determina su precio al consumidor:

El ‘acabado’ mas ‘fino’ (y mas ‘caro’), el mas buscado, es el acabado liso, que permite apreciar claramente el grano de la madera, las marcas distintivas de la misma (denominado ‘vetas’) y aún las ‘fallas’ que pudiera tener y tiene la madera.

Después, tenemos el acabado ‘rugoso’, grueso, denominado ‘sand-blast’ por el proceso utilizado para obtenerlo (consistente en ‘lanzar’ con gran fuerza, granos de arena contra la superficie de la cazoleta y de la cánula dejando marcas con apariencia distintiva, de textura ‘gruesa’, muy atractiva).

El tercer tipo lo constituye el acabado ‘rústico’ que a su vez, se subdivide en rustico común o rústico grabado, con el que la pipa adquiere una apariencia diferente a la apariencia ‘lisa’ o ‘arrugada’ de los acabados mencionados anteriormente, pudiéndose hacer figuras humanas, de animales o cualquier objeto que la fantasía y creatividad dicten al artesano.

En este tipo de acabado, se busca más el atractivo visual y/o artístico que la calidad de la fumada.

Como sea que se presente el acabado de la pipa que estemos observando, debemos llamar la atención sobre las denominadas ‘pipas souvenir’. Realmente, de pipas sólo tienen la forma y el nombre, generalmente se venden a muy bajo precio y su única utilidad es, precisamente, como ‘souvenir’, es decir, como un recuerdo del lugar, de la ciudad o del País; nadie que tome en serio fumar en pipa, pretendería fumar en una de ellas.

Sea cual sea el tipo de acabado que le llame la atención, recomendamos de la mas atenta de las maneras, sin llegar a imposición, o falta de respeto, fijarse que la pipa elegida pueda ‘respirar’, esto es, que el ‘barniz’ u otro material con el que le de el terminado final (esmalte, laca, vinilo, etc.), no tape los poros de la madera de la cazoleta (en otras palabras, que no sea una ‘capa gruesa’ la que cubra la cazoleta, de manera tal que le impida ‘respirar’).

La capa de barniz o del material que sea, al estar muy gruesa tiene el efecto perjudicial de ‘tapar’ los poros de la madera, impidiendo la respiración, con lo que esa pipa, pronto se convertirá en una ‘pipa mala’; difícil de fumar, y lo que es mucho peor: mal-oliente.

No cabe la menor duda, fumar en pipa es un arte....... arte que se desarrolla en un mundo de ‘prueba y error’...... si nos dejamos guiar bien, no tendremos desavenencias con nuestra pipa y haremos de ella un refugio, un amigo..... no un oponente

Confiemos en la experiencia, en ‘el saber’, no recurramos a los ‘expertos teóricos’, sino a los reconocidos ‘maestros’.

No es posible creer que un dependiente de tienda que recién ha dejado de usar pañales, pueda aconsejar debida y adecuadamente, con conocimiento (si no con sabiduría) sobre un arte que escasamente conoce y que casi seguramente no practica? y que, además, tiene las directivas de sus jefes sobre tal o cual artículo promover.

¿Usted cree que le podrá, no digamos explicar, simplemente exponer el tipo de grano que tiene la madera de la pipa que pretende comprar? ¿Cree usted que sabe el tipo de ‘acabado’ que tiene tal o cual modelo de pipa?

Y ya que mencionamos lo de los granos, veamos someramente este aspecto. Siendo como es la madre naturaleza, no hay dos presentaciones iguales.

El grano de la madera está presente en formas diversas en la misma madera; en una pipa puede tener una combinación de granos en la cazoleta, por ejemplo, y otra combinación en la cánula y/o compartir algunas de esas combinaciones en ambas partes de la pipa.

Por lo mismo, al decir que tal o cual pipa tiene tal o cual tipo de grano, en realidad, lo que se está diciendo es que en la mayoría de la madera hay tal o cual tipo de grano.

Existen tres grandes clasificaciones que se ‘aplican’ a la mayor parte de la madera que conforma la pipa que se está analizando:

1.- la primera clasificación es conocida como ‘grano recto’, en donde los granos de la madera, ‘corren’ en forma vertical en la cazoleta de la pipa (vertical, considerando la posición de la pipa como descansando sobre su cánula, con la abertura, cazoleta, u ‘hornillo’ abierto en la parte superior )....... esta clasificación es la preferida por los fabricantes de mayor prestigio y nombre en la industria y, generalmente, son las pipas con este tipo de grano las que alcanzan precios más altos.

Es el tipo de grano que prefieren los que buscan alta calidad,’lo mejor’, no lo más abundante o ‘popular’, o lo mas económico.

2.- la segunda clasificación es aquella que presenta granos o vetas en forma de ‘remolinos’ circulares u ovalados (a los que se conoce como ‘ojo de pájaro’) y que está presente en la mayor parte de las cepas de brezo rojo y en ciertos tipos de brezo blanco.

El tipo de madera considerada dentro de esta clasificación es la que conforma el mayor volumen de las pipas de calidad, incluso de alta calidad (sin llegar a la ‘excelencia’ de las pipas con ‘grano recto’).

3.- la tercera clasificación es la de ‘líneas y remolinos’, sin aparente simetría; es el tipo de grano que constituye la mayoría de la madera con que se hizo esa pipa y es el que presentan las pipas de cierta calidad, pero no alcanzan la clasificación de buenas ni excelentes; son productos ‘comerciales’, repetimos, con cierto nivel de calidad.

Generalmente se trata de pipas elaborados con madera ‘alejada’ del corazón de la raíz, hechas con material ‘lejano’ a la ‘cepa’; su calidad y precio es bastante aceptable, siempre y cuándo esté respaldada por algún fabricante de prestigio reconocido (quien la presenta como su ‘línea comercial’ y en ocasiones con alguna marca específica perfectamente identificada ).

Las clasificaciones presentadas anteriormente se refieren a las pipas hechas de brezo, aunque la costumbre ha hecho que se apliquen esos mismos criterios para clasificar pipas elaboradas con otras maderas, lo que no impide que, al tratarse de otras maderas, se puedan apreciar otras configuraciones del grano.

Lo verdaderamente importante es que la madera utilizada sea una madera de cierto grado de porosidad, madera ligera y de agradable aspecto.

Para su desempeño, poco o nada tiene que ver la distribución del grano, lo que cuenta en su desempeño, es su grado de porosidad.

La distribución del grano tiene que ver con la estética, con la presentación visual de la pipa; no influye en forma decisiva o importante en la ‘calidad de la fumada’.

Lo que si tiene que ver, son las ‘fallas’ de la madera pues todo tipo de madera presenta ‘fallas’, entendiéndose estas como pequeños puntos o pequeñas grietas en la superficie de la madera, y hacemos énfasis en lo de ‘pequeño’.

Normalmente, los fabricantes, ‘rellenan’ estas grietas o puntos con materiales derivados de la misma madera o con ‘rellenadores’ industriales desarrollados para ese efecto; la clave está en el tamaño de la grieta y por lo mismo, en la cantidad de material de relleno utilizado en ella; aquí, lo aconsejable es hacer una comparación visual con otra pipa del mismo tipo y precio y ver cual de ellas, ‘llena mas el ojo’, y se le ven menos fallas.

En última instancia, usted decide cual comprar, y por supuesto, hablando en términos generales, la pipa que tenga el menor numero de fallas, y las fallas de menor tamaño, sería la elegida....... pero, en gustos ....... no hay nada escrito.

Finalmente, y aunque no nos gusta mucho hablar del tema económico podemos recurrir al precio como elemento que defina la compra.

No es un criterio que nos guste mucho porque en muchos casos, ni siquiera hemos oído hablar del fabricante, la marca es totalmente desconocida y el precio puede parecer inadecuado; simplemente dicho, no es válido opinar sobre lo que se ignora.

Sin embargo, vivimos en un globalizado mundo comercial, si en principio, la pipa le gusta, tiene una marca, conocida, o respaldada por un fabricante y un precio dentro del rango que estaría dispuesto a pagar ......... ¡ cómprela !

Lo más seguro, es que no estará adquiriendo ‘una ganga’, sino un buen producto comercial, que le proporcionará la satisfacción de fumar en pipa; el tiempo y la experiencia confirmará o repudiará su elección.

Por todo lo anterior, podemos volver a afirmar que Fumar en pipa es un arte, arte que se aprende y se desarrolla.

Fumar en pipa no un asunto de ‘suerte’. Empero, si en la compra de su pipa, tuvo un ‘golpe de suerte’:

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ FELICITACIONES !!!!!!!!!!