Cristóbal González Betancor

Biólogo. Sección de Florá y Fauna. GESPIAN, S.A. Tafira ..

La conservación de las Pimelia de las Islas

, . . . ~

Canarias y sus amenazas· ~ .

Algunas especies de este invertebrado podrían desaparecer por la destrucción de los ambie.ntes sabulícolas del .Este de-Gran Can-aria

El género Pim(;!lia presenta numerosas especies endémi~as.

El géne~o Pimelia cuenta en Canarias con una amplia re­presentación de especies, todas endémicas. El 42,8% de ellas

presenta un~ siµiación de con­servación frágil, consecuencia, ·

principalmente, del abusivo~­terioro medioambiental de sus hábitats. El mayor porcentaje .

' . de especies amenazadas seco-rrespondé con la isla de Gran Canaria con un 50%, Teneri­fe con un 33,3% y La Gomera con 16,67%.

Taxonómicamente, se sitúa dentro del orden de los Coleop­tera (escarabajos, mariquitas, longicornios, etc.) pertene-

Cristóbal González.

cientes a la familia Tenebrio­hiidae. El género presenta dos subgéneros: Aphanaspis y Pl­melia (ver tabla). Las distintas especies de una misma isla se distinguen bastante bien por determinadas características fe­

notípicas observ~bles a simple vista y por su distribución.

Medio Ambiente Canarias rf 19 Www.gobiernoclecanarias.org/ medioambiente Diciembre 2000

TAXÓN n· p G :T e Pimelia ( Aphanaspis) fernandezlopezi +

Pimelia (Aphanµspis) granulicollis +

Pimelia (Aphanaspis) estevezi +

Pimelia (Pimelia) sparsa sparsa , +

Pimelia (fimelia) sparsa serrimargo +

Pimelia (Pimelia) sparsa albohumerplis ·+ Pimelia ( Pimelia) canariensis +

Pimelia (Pimelia) lutaria

Piínelia (Pimelia) radula radula .+

Pirne{ia ( Pimelia) radula oromii + Pimelia (Pimelia) ascendens +

Pimelia (Pimelia) laevigata validipes +

Pimelia (Pzmelia} laevigata laevigata )+

Pimelia (Pimelia) lnevigata costipennis +

Extraído y modificado a partir de M~chado & Oromí, 2000.

CAEAC: propuesta del Catálogo Autonómico de Especies Amenazadas de Canarias.

CNEA: Catálog? Nacional de Especies Amenazadas.

Presenta numerosas espe- chos. Además, otros muchos · cies y subespecies todas ellas factores de amenaza se ciernen endémicas. No obstante, el gra- sobre la especie'de forma di~ do de endemicidad varía des- recta. de endemismos .muy locales .

(dis!ribución muy restringida) La proteccl6n de como P. fernad.ezlopezi, a en- las especies demismos presentes en más de catalogadas una isla como P. lutaria.

Algunas de estas especi~s En el número anterior de

son exclusivas de un determi- M~o Ambiente Canarias (nú-

nado hábitat que· puede estar mero 18, 2000) ya se. adelan-

muy fragmentado en unos ca- taba a los lectores la inclusión

sos, destruido por completo a de Pimelia granulicollis en el

veces y ciertamente altera~o Catálogo de Especies-Amena-

en otros. En el caso de las p6- zadas de Canarias mediante la

blaciones de las especies pro- Orden Ministerial de 9 de julio

puestas, en algunas de las ca- de 1998 y Corrección de ·erro-

tegorías de amenaza concurren . res de la Qrden de 9 de julio de todos o algunos de estos he- 1998. Este hecho conlleva una

Vicia Silvestre: Fauna

F L CNEA CAEAC

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serie de prescripciones legales con el mismo valor que para cualquier otra especie de la flo-ra o la fauna vertebrada. Así, el artículo 26, apartado 4 de la Ley 411989, recoge algunas prohibiciones genéricas sobr~ lfü? éspecies incluidas en el Ca-tálogo Nacional; el artícul9 27 establece la necesidad de prio-rizar y dar preferencia a las medidas de conservación y pÍ-e-servación a favor de la conser-vación de la diversidad gené-tica del patrimonio natura'!, y el artículo 38 tipifica una serie de infracciones administrati-vas, haciendo especial mención para las _especie~ catalogadas "en peligró de extinción" en la

sexta y séptima. Respecto a las especies por ahora sólo pro­puestas para su inclusión en el Catálogo Autonómico, la mis­ma ~ey establece un régimen de protección para la fauna en general. N~ obstante, éstas son objeto de protecéión porque su área <le distribución se locali­Za dentro de los límites de es­pacios naturales protegidos.

Prlnclpales amenazas

Los distintos factores de amenazas que afectan a estas especies podemos dividirlos en dos tipos: aquéllos que in­ciden sobre el hábitat y los que lo hacen de forma directa só­

bre la especie. Entre los primeros encon­

trarnos, de forma genérica, la

transformación y/o destrucción del hábitat con sus muchas ver­tientes:

· a) Los cambios de usos del

suelo inciden sobre el conjun­to de la población haciendo que ésta desaparezca por com­pleto al desapareeer el hábitat.

b) Ejemplos de frag~en­tación del hábitat es también habitual enconqarlos en el pai- . saje canario; supone para la es­pecie la destrucción de una . parte central de.su área de dis­tribución y la imposición de barrer~ entre las zonas con­servadas. Ambos componen­tes contribuyen directamente a la partición de la pobl~ción inicial en dos subpoblaciones. El tipo de barreras y la escasa movilidad de estas especies ha-

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Vida Silvestre: Fauna

Algunas especies podrían desaparecer por la destrucción de hábitats. Cristóbal González.

rán que ~bas subpoblaciones tribuyen a la transformación

vayan quedando cada vez más del hábitat, quedando éste so-

aisladas y, con el transcurso del terrado bajo los escombros. De

tiempo, se corte el flujo gené- forma indirecta, con estos es-

tico entre ellas. Nqrmalmente, combros se pueden estar trans-

aquélla con pocos ejemplares portando especies cosmopoli-

terminará desapareciendo y, tas e invasoras, más agresivas,

con ella, el patrimonio genéti- que contribuyen al desequili-

co que portaba. brio del ecosistema y a que las

c) La extracción de áridos especies amenazadas sean

es un caso puntual de destruc-desplazadas en competencia

ción del hábitat. En este caso, por el recurso o por el sustra-

. . to. las extracciones de arenas li-

e) El uso ilegal de vehícu-torales que se efectúan de-for-

los todoterreno en determina-ma ilegal suponen una ame- dos parajes naturales protegi-naza por partida doble, ya que dos como Tufia o Arinaga no sólo destruyen el hábitat causan destrozos tanto sobre sino que, además, destruyen la flora como sobre la fauna, individuos (huevos, larvas o pero también afecta al paisa-adultos) de las distintas espe- · je volviéndolo de~olador. cies que se capturan en el mis- El segundo grupo de fac-mo acto de extracción. tores de amenaia que incide de

d) Las escombreras ilega- forma directa sobre las distin-les repartidas por el litoral con- tas especies es el siguiente:

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a) Residuos sólidos como

botellas, latas, etcétera, que

.contribuyen de forma irrever-

sible a la destrucción- de nu-

merosos ejemplares, ya que en

el medio actúan a modo de pe-

queñas nasas. Los individuos

entran, pero luego no J?Ueden salir permaneciendo dentro

hasta que mueren.

b) La recolección de ejem-

plares incide de forma direc-

ta sobre el tamaño de lapo-

blación mermando aún más a·

aquella población donde el nú-

mero de efectivos de forma na-

tural es bajo. Las capturas con

fines científicos suelen ser me-

nos impactantes dado que la

recolección se realiza por e~ -pertos que saben lo que cogen

y dónde lo cogen. Sin embar-go, esta actividad, en el pasa-do, supuso la merma de algu:...

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nas poblaciones en el caso de los vertebrados. Las recolec­ciones furtivas, sin escrúpulos, son las más perjudiciales, ya que suelen ser coleccionistas privados que literalmente

"arrasan" con lo que encuen­tran.

c) Otro factor que incide de

forma directa sobre la pobl~ ción es la predación por parte de ratas y gatos asilvestrados.

En algunos casos hay que ,añadir, como agravante a la situación de especie amenaza­da, determinadas característi­

cas intrínsecas a la propia especie comola peculiar dis­tribución de la población que ·

es muy reducida, el aisla­miento geográfico al que está sometida de forma natural o su

baja o nula capacidad de dis­

persión y colonización de otros ambientes (tal es el caso, por

ejemplo, de P. fernandezlope­zi o P. estevezi).

'Extinción de poblaciones

Suele chocar a la opinión

pública que una determinada especie de la_fauna inverte­brada esté en peligro de extin­ción o se haya extinguido. Sin

embargo, se dan numerosos casos que, la mayoría de las veces, suelen estar ligados irre­versiblemente a la destrucción y desaparición del hábitat que la especie ocupaba. Un ejem­plo claro es la destrucción del monteverde en Gran Canaria. Así, se citan especies propias de este bosque en la literatura

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Vida Silvestre: Fauna

En el pasado, la especie se extendía por los arenales del Este de Gran Canaria. Cristóbal González.

anterior a los años 50 que, en mar. De seguir incidiendo de-

la actualidad, no se han vuelto terminadas amenazas sobre

a detectar tras reiterados in- esta especie pronto pÓdría de-

tentos de búsqueda infructuo- saparecer de otras zonas don-

sa. Otr.o ejemplo evidente, más de actualmente se encuentra

cercano a nuestra época y al con escasa representación.

grupo que tratamos, es la des-Conocer para

trucción de los ambientes sa-

bulícolas del Este de la isla de conservar

Gran Canaria y la especie Pi- Desde la Administración melia granulicollis, cuya <lis- se llevan a cabo las medidas tribución en el pasado se ex- necesarias para la pro_tección tendía por los arenales del Este de estas especies. En primer de la isla, citándose desde la lugar, concretamente en el caso ciudad de Las Palmas de Gran de l.a Pimelia granulicollis, se Canaria hasta las Dunas de está redactando el Plan de Re-Maspalomas y que, en la ac- cuperación. Para las otras es-tualidad, sólo la podemos en- pecies amenazadas se elabora contrar en los pequeños re- su correspondiente ficha téc-duetos de arena que quedan en nica donde se describe ·su si-enclaves concretos del litoral, tuación como paso previo a su dándose por extinta en los are- catalogación. Los Espacios ,

nales de Guanarteme o Jiná- Naturales Protegidos de Ca-

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narias son importantes por su · da a mantener la esperanza de

contribución a la protección de que, en un futuro, la extinción

determinados hábitats. A tra- de las especies se deba a pro-

vés de los instrumentos de pla- cesos exclusivamente natura-

neamiento de los distintos les y no por la acción humana.

Espacios Naturales y en coor- Conociendo el ·medio am-

dinación con los redactores, se biente sé aprende a respetarlo

pueden establecer determina- y, por tanto, a conse~arlo. Las

das áreas como zonas de ex- generaciones futuras deben c0;-

clusión o como zonas de ac- nocer lo que nosotros hemos

ceso restringido? con el fin de conocido y para ello debemos

conservar el hábitat de una de- hacer todo lo posible para con-

terminada especie. Otra medí- servar nuestro patrimonio na-

da importantísima que se rea- tural. Por tanto, toda aquellas

liza desde este ámbito es .la actitudes coherentes con el me-..

divulgación de nuestro patri- dio ambiente, como deposi-

monio natural. No obstante, el tar los envases en los contene-

patrimonio natural de Canarias dores apropiados, tirar los

debe ser conservado por toda escombros en los vertederos

la sociedad y, en particular, por autorizados, etcétera, podrían

cada uno de nosotros. La con- haber evitado la muerte injus-

tribución constante de cada tificada de determinados indi-

persona en este sentido ayu- viduos.

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