Pille La Vuelta®

Pille La Vuelta@Putaina puturumá, putaina, puturumaina. Los ladrones de Belén, vienen a robarse al niño, la Virgén y Rambo Tres, los reciben con cuchillo... Putaina puturumá, putaina, puturumaina.

Lea en “Boyork Times”Ser negro en el pesebre: Crónica de un rey mago.

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Todo el mundo desea “feliz navidad a todos”. Cristianos, judíos, musulmanes, ateos, satanistas, metaleros, raperos, hombres, mujeres, gays, ricos, pobres, negros, blancos, rojos, zambos, la gen-

te del sur, la gente del norte. A todos se les pega el espíritu navideño. Y cómo no, los me-dios no hacen nada más que promulgarlo y el mercadeo hace lo propio desde septiembre (o antes en ciertos casos). Aunque hay sitios en donde nunca quitan el decorado navideño. O quién no ha visto una casa con la ilumina-ción decembrina instalada todo el año, claro, cuando llega diciembre esa vaina no sirve, en-tonces toca buscar cuál es el hij**** bombilli-to que no funciona.

En octubre es usual ver más papás noeles que calabazas. A este ritmo los regalos se comenza-rán a comprar desde enero, pereciera que nos dirigimos a una navidad eterna. Pero, ¿qué se

supone que es la navidad??? ¿Qué se celebra en esa fecha???? Se supone que: ¡La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo! O sea, el naci-miento del man. Bueno, al parecer Jesús no nació en dicha fecha y fue la iglesia quien la acomodó por razones que en este momen-to no importan. 25 de diciembre a primera hora y ya. Listo, si eso es lo que se supone que se debe conmemorar, ¿cuál es el cuen-to con papá Noel? Invento publicitario de una bebida de cola, que muchos mezclan con ron (a veces un ron de cola o culos gi-gantes en vallas publicitarias). Papá Noel, Santa Claus, como sea. Se han fijado alguna vez en la ropa que lleva puesta?????? Es de invierno, invierno de nieve, nieve… Nieve que aquí no hay, aquí no cae nieve, la única nieve es la de los nevados y se está derri-tiendo a causa del calentamiento global.

¿Por qué decoramos nuestros hogares con muñecos de nieve, con duendes o renos que no tienen nada que ver con nosotros? Que gracioso es ver una tienda de barrio decorada con nieve artificial, uno cree que el tendero va a atender esquiando o con patines de hielo. Aunque no sólo pasa en las tiendas. ¿Qué tal esas casas pupy don-de escuchan villancicos en inglés pero que el verbo “to be” les queda de pa´rriba.

“Esa decoración está fuera de moda, toca cambiar eso, las bolas y las guirnaldas son FO!!!, en las noticias dijeron que el color de moda es el azul (luego el dorado, después el rojo, etc, etc.)”. Pero que gracioso y tier-no es ver el pesebre que hacen, con basura y chatarra, los gamines en el cartucho (SI, el cartucho, porque eso todavía existe en Bo-gotá, Colombia).

ahhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!

La época más hermosa del año. Reina la paz y la armonía. Villancicos, buñuelos, natilla, sancocho, ajiaco, tamales, lechona, regalos, dulces, cerveza, aguardiente, whisky, quemados, muertos, plomazos, más regalos, la pinta, peleas familiares, la novena y el espíritu de bondad que surge cada doce meses. Ahhhhhhh!!!....La navidad!!!

Navidad!!!!!!La

ahhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!

Navidad!!!!!! Cuánto dinero gastan quienes viven de aparentar en decorados y estupideces sin sentido; porque es así no tiene sentido des-pilfarrar en una fecha que supuestamente conmemora un nacimiento humilde, de un man que vivió humildemente y murió de igual manera. ¿No que nació en un pesebre rodeado de animales? Y no propiamente porque sus papás fueran unos irreverentes, sino porque estaban vaciados. Acaso a Cris-to lo homenajearon como homenajearon al último papa que se murió. Acaso Cristo vistió las prendas finas que visten el papa, los obispos y los monseñores. Cuando se muere uno de esos, el sólo cajón vale lo que toda una vida gana un asalariado mí-nimo. A Jesús lo dejaron desnudo en una cruz. No dice la tradición que en su última cena Jesús y sus discípulos comieron pan y vino, que es como aquí desayunar chan-gua y chocolate (perdón si les provoco nau-seas). Pero en navidad se come lo que no se come en el año, pavo, natilla, buñuelos, tamales, sancocho, galletas, arroz con pollo, hasta mierda si se puede. Y queda para el calenta´o del día siguiente, incluso queda hasta pa´ botar, porque a nadie se le ocurre compartir, sólo se comparte con los allega-dos, valiente gracia cuando a unas calles hay quienes no tienen con qué cobijarse. Ahhhhhh!!!! La navidad.

Se reúnen familias, amigos y vecinos para rezar la novena de aguinaldos. En los cen-tros comerciales, en la televisión y en la radio, en los parques y salones comuna-les. Todos rezan y repiten lo mismo año tras año, al punto de aprendérsela de me-

moria y poderla recitar al derecho y al re-vés. Pero quién le presta siquiera un poco de atención al conjunto de oraciones y consideraciones que se hacen durante esos nueve días.

“…suplicándoos por tus divinos méritos…dis-pongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal des-precio de todo lo terreno…”

“¡Oh Divino Niño de Belén! Estos días en que tantos han pasado en fiestas o diversiones o descansando muellemente en cómodas y ri-cas mansiones, han sido para tus padres unos días de fatiga y vejaciones de toda clase.”

Bahhhhhh, a nadie le importa eso…Farra, farra y farra…A las doce sin ninguna razón aparte de la fuerza de la costumbre: “Feliz navidad a todos, los quiero mucho!!! Snif!! Snif!!” “Sírvame otro güisky gúevón y va-mos adonde esas perras que le dije, que hay una parranda la hijue… Y esas lo sueltan por un perico”.

Pero muchos se sienten bien porque el 24 de diciembre le llevan un mercado (que nunca comprarían para sí mismos) a unas cuantas familias pobres, o le regalan la pinta a los hijos de la empleada de servicio cuan-do a esta no le pagan EPS. Vaya que eso si es motivo de orgullo, un sólo pinche día de caridad da para alardear durante todo un año. “Hoy te doy la mano, con asco pero te la doy, mañana no te me acerques que todo vuelve a la normalidad”.

Esta es una fecha creada por los medios, los mass media que llaman, las institucio-

nes como la iglesia, madre de las agencias publicitarias y por supuesto por sus mer-cadotecnistas herederas. Una fecha gringa como gringos son los dólares. Una fecha carente de símbolos autóctonos porque to-dos son foráneos. Pesebres con personajes caucásicos donde el único negro es un rey mago y lo admiten por eso, porque es rey y tiene plata. La navidad es el paso de Napá Noel repartiendo regalos, porque ya no se le piden al Niño Dios. “¡Niño Dios, qué lobo! A mis hijos los regalos se los trae Santa Claus, en Niño Dios si al caso al Veinte de Julio y a esos barrios del sur”.

La Navidad no significa nada sin regalos, sin cena, sin rumba, sin más regalos, sin más cena, sin más rumba. “Ya compré la pinta de mis hijos la de mi mujer y la mía, porque toca estrenar el 24”. Así como estreno pesebre Cristo, así como estrenan los pelaos de Ca-zuca, Ciudad Bolivar, los del cartucho. Así como estrenan los hijos de las prostitutas que no tienen más remedio que dedicarse a ese oficio. Pronto se pondrán a la venta vo-mitorios especiales para estas fechas en las que la opulencia y el despilfarro de valores falsos nublan lo que podría llegar ser una bonita festividad con espíritu de niños, in-genuamente felices sin descarto de perfiles. Desafortunadamente, la fiesta que se dedica al nacimiento de un niño inocente, se trans-formó en la celebración de nuestra adultez creada y al estereotipo de felicidad. Cuánto vales…Lo que tienes…Y si tienes poco, nu puedes ser feliz…….Y si tienes mucho, eres muy feliz….Pero mira que aún puedes ser más feliz!!!!!!!!!.....Feliz Consumismo!!!!!!

Pille La Vuelta

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