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    Algunos retos filosficos de la poltica cientfica *

    Philosophical challenges of science policy

    Miguel ngel Quintanilla Fisac ** La ciencia es una parte importante del subsistema cultural de las sociedades ms avanzadas. Y no est aislada: interacciona con el resto de la cultura, con la economa y con la poltica. En el campo de la poltica cientfica se plantean problemas conceptuales a los que los filsofos no suelen prestar mucha atencin. Aqu se analizan algunos de esos problemas, como la relacin entre el poder poltico y la ciencia, la justificacin del apoyo social a la investigacin bsica o la caracterizacin del contenido de relevancia y originalidad de los resultados de la investigacin cientfica. Para ello se utiliza el marco conceptual de la filosofa de la ciencia y el realismo cientfico de Mario Bunge. Palabras clave: filosofa de la ciencia, poltica cientfica, Mario Bunge Science is an important part of the cultural subsystem of most advanced societies. And it is not alone: it interacts with the rest of the culture, the economy and politics. In the field of science policy, many conceptual problems arise that philosophers do not usually pay much attention to. This paper analyses some of these challenges, such as the relationship between political power and science, the justification of social support to basic research or the characterization of content relevance and originality of the results of scientific research. In order to achieve this study, the conceptual framework of the philosophy of science of Mario Bunge and his theory of scientific realism are used.

    Key words: philosophy of science, science policy, Mario Bunge

    * Una versin previa de este artculo se ha publicado en el libro: Elogio de la sabidura. Ensayos en

    homenaje a Mario Bunge en su 95 aniversario (Denegri, 2014). Forma parte del proyecto FFI2011-27763 financiado por el Ministerio de Economa y competitividad del gobierno de Espaa. Bruno Maltrs y Ana Cuevas han ledo versiones previas y han contribuido con sus comentarios a mejorar el texto, aunque la responsabilidad final es exclusiva del autor. **

    Instituto de Estudios de la ciencia y la Tecnologa, Universidad de Salamanca, Espaa. Co-director de la Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnologa y Sociedad (CTS). Correo electrnico: [email protected].

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    Filosofa y ciencias de la ciencia La filosofa de la ciencia es una de las ramas de la filosofa acadmica que ms se desarrollaron en el siglo XX: desde el empirismo lgico a la explosin de enfoques "post-kuhnianos" en filosofa, historia y sociologa de la ciencia y de la tcnica, no hay otro campo de reflexin filosfica que iguale a la riqueza y calidad de las aportaciones que encontramos en ste. La situacin actual, sin embargo, no es halagea. La riqueza de aportaciones, enfoques y matices ha dado lugar a un panorama casi catico en el que es difcil saber si cada uno de los actores est realmente jugando el mismo juego y con el mismo reglamento.

    Creo que esta situacin de los estudios sobre la ciencia y la tecnologa es heredera de dos tradiciones. Por una parte est la tradicin filosfica cuya pretensin fundamental es entender el valor de la ciencia como la forma ms depurada de conocimiento fiable acerca del mundo. Dentro de esta tradicin caben mltiples enfoques, desde el empirismo lgico de los clsicos del Crculo de Viena hasta la concepcin estructuralista de las teoras, el empirismo constructivo de Van Frassen o incluso el realismo de Giere o Churchland. Lo que caracteriza a esta corriente de pensamiento no es tanto, o tan slo, el contenido de sus teoras filosficas, cuanto el tipo de problemas que consideran centrales en la reflexin filosfica sobre la ciencia. A este respecto son herederos no slo de la problemtica consagrada por los miembros del Crculo de Viena, sino tambin del enfoque general (compartido por el propio Crculo) de su epistemologa, un enfoque que esta tradicin comparte con el ncleo fundamental de la epistemologa moderna, desde Descartes. Podramos llamarlo enfoque justificacionista o fundamentalista. De lo que se trata es de fundamentar el valor del conocimiento, es decir de encontrar una forma de justificar la pretensin de que nuestro conocimiento cientfico es verdadero o fiable. En realidad, toda la historia de la filosofa occidental de la Edad Moderna podra reconstruirse como el empeo continuado por encontrar el fundamento ltimo o la justificacin definitiva de la pretensin de que el mtodo cientfico nos conduce al conocimiento verdadero y completo de la realidad. Desde esta perspectiva se puede detectar, en efecto, una lnea de continuidad en los enfoques filosficos predominantes en la epistemologa moderna y actual. El fenomenalismo de Mach o del primer Carnap tienen el mismo aire de familia que el empirismo de Berkely o Hume; y el racionalismo crtico de Popper se presenta a s mismo como una revisin del racionalismo clsico, aunque pretendidamente liberado de la tentacin fundamentalista. La problemtica ms caracterstica de esta tradicin gira en torno a la naturaleza de las teoras y conceptos cientficos, la relacin entre observacin y teorizacin o explicacin en el conocimiento cientfico, la justificacin de la aceptacin o rechazo de una teora, la racionalidad o irracionalidad de los procesos de decisin en la investigacin cientfica.

    La otra tradicin en los estudios sobre la ciencia y la tecnologa proviene del campo

    de la historia y la sociologa de la ciencia, y ms recientemente se ha visto enriquecida con la aportacin de la economa de la innovacin, y de la politologa. Se trata de un campo de investigacin amplio y diverso, poco estructurado, pero de influencia creciente, desde mediados del siglo XX. Los historiadores internalistas de la ciencia, como Koyr, ya haban puesto el nfasis en el dinamismo historicista del conocimiento cientfico, resaltando tanto la continuidad general del desarrollo del conocimiento (e incluso su carcter progresivo) como la existencia de rupturas y discontinuidades locales que era preciso entender. La tradicin de la filosofa de inspiracin marxiana contribuy decisivamente tanto a resaltar el carcter histrico del conocimiento cientfico, como a primar la importancia de los factores sociales y econmicos externos para explicar la naturaleza del cambio y el progreso cientficos (Bernal, 1939). Esta tradicin intelectual, ya presente en los enfoques histricos de los estudios de la

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    ciencia, se vio enriquecida, a mediados del siglo XX, por otros factores que propiciaron el desarrollo de los estudios de sociologa, economa y politologa de la ciencia. La experiencia de las dos grandes guerras del siglo XX, en las que las aplicaciones tcnicas derivadas de la ciencia moderna tuvieron un papel importante aunque desdichado, y sobre todo la experiencia de la organizacin y planificacin industrial de la investigacin cientfica, tal como se vivi a partir de la Segunda Guerra Mundial, hicieron que los estudios sociales de la ciencia y la tecnologa empezaran a plantear cuestiones que hasta entonces haban quedado fuera del foco de atencin de las reflexiones filosficas. Se acu por ejemplo, la expresin "Big Science" (Weinberg, 1961) para referirse a las nuevas formas de organizacin industrial-militar de la investigacin cientfica, se desarrollaron normas y mtodos de medicin precisa de las actividades y resultados de la ciencia y la tecnologa (OCDE, 1993), se analiz la estructura institucional de la ciencia, y se aportaron conceptos nuevos, como la formacin de "colegios invisibles", o la descripcin mertoniana del ethos de la ciencia, pero tambin los modelos de distribucin del mrito cientfico y su afectacin por el llamado "efecto Mateo" (Merton y Storer, 1977). Curiosamente toda esta "revolucin" en los estudios cientficos de la ciencia se produce prcticamente al mismo tiempo que los estudios de la tradicin filosfica a la que hemos aludido estn en plena ebullicin, sin que sin embargo se aprecie ningn cruce significativo entre ambas tradiciones. Al menos hasta la emblemtica fecha de 1962.

    En efecto, la publicacin por Kuhn de La estructura de las revoluciones cientficas (a

    partir de este punto, ERC) puede tomarse como el punto de referencia para localizar el cruce de las dos tradiciones.1 ERC es un libro de historia y de filosofa de la ciencia al mismo tiempo. Y adems su autor se propone explcitamente resolver o al menos abordar problemas clsicos de la filosofa de la ciencia con sus interpretaciones y anlisis histricos de procesos de cambio cientfico. Las aportaciones de Kuhn eran fundamentalmente de historia interna, pero sus explicaciones incorporaban elementos de carcter sociolgico externalista. En efecto, tanto la nocin misma de paradigma o matriz disciplinar, como la dinmica de las revoluciones cientficas que propone Kuhn estn formuladas en trminos de tipos de disciplinas cientficas, normas metodolgicas, ejemplos paradigmticos, procesos de investigacin normal. Pero al mismo tiempo la dinmica de la ruptura de un paradigma y su sustitucin por otro apela ineludiblemente a estructuras y propiedades psico-sociales, como la constitucin de comunidades cientficas, el cambio generacional, las prcticas de formacin y creacin de grupos de investigacin.

    El choque de las dos tradiciones tuvo resultados decisivos para la evolucin de la

    epistemologa del siglo XX. Por una parte, el ncleo de la tradicin positivista salt por los aires: de pronto el problema que haba que abordar no era ya el de cmo definir y medir el grado de confirmacin o de verosimilitud de una teora a la luz de un conjunto de hechos, o el de la naturaleza de las leyes cientficas, porque la aceptacin o no de una teora o de una ley no dependa de factores lgicos, racionables o empricos, sino de la efectividad o desgaste de un paradigma e incluso de las relaciones de poder en