¿Acaso no le encanta esa escena en la Cenicienta, de Disney, cuando ella se despierta cantando “Soñar es desear”? Su pelo le sienta perfecto, su voz suena tan melodiosa que los pajarillos quieren cantar con ella y, además, se le ve muy

fresca, después de una perfecta noche de sueño, y dispuesta a enfrentar el día con optimismo y alegría. ¿No sería genial que nos despertáramos y nos levantáramos con una imagen perfecta, en estilo y gracia, tan dulce y encantadora que el resto de las criaturas de Dios quisieran cantar con nosotras?

En vez de despertarnos como Cenicienta, la mayoría de nosotras nos sentimos más a menudo algo indeseables e inaceptables. Nos despertamos sintiéndonos cansadas, aturdidas e irritables, tanto que a veces es difícil deshacernos de ese estado de ánimo. Recordamos situaciones incómodas y vergonzosas de las cuales Cenicienta nunca habría tenido que preocuparse. Todas nosotras conocemos cómo se sienten los demás y cómo reaccionan cuando no nos comportamos de la mejor manera. Tratamos de presentar la mejor versión de nosotras, lo que a veces implica usar una máscara que cubra nuestros defectos. Para muchas de nosotras es una lucha sentirse aceptadas y amadas.

Hay una promesa en la Biblia que brinda gran consuelo a aquellas que no se sientan aceptadas. Jesús dice: “Al que a mí viene, no lo rechazo”. No importa en qué condición estemos, Él siempre desea que apelemos a Él, tanto que nada de lo que hagamos podrá hacer que nos ame menos. Es una gran certeza saber que, aun cuando no tengamos control de nuestro cabello o tengamos un día emocional y sintamos que hemos fallado en todos los frentes, Él todavía está esperando por nosotras con los brazos abiertos. Podemos acudir a Dios cuando estemos en nuestros peores momentos; Él siempre nos dará lo mejor de sí. Dios siempre está dispuesto a aceptarnos cuando acudamos a Él.

Lean el siguiente versículo juntas de Juan 6:37: “Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo”.

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ACEPTACIÓN

Juan 6:37

Página del líder, Octubre

Encuentro

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Juan

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ea el himno “Tal como soy, sin más decir”. ¿Cuál de los versos la ayuda a entender mejor el amor incondicional y la aceptación de Dios?

ea el himno “Tal como soy, sin más decir”. ¿Cuál de los versos la ayuda a entender mejor el amor incondicional y la aceptación de Dios?

L

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1 Tal como soy, sin más decir,que a otro yo no puedo ir,y Tú me invitas a venir;bendito Cristo, heme aquí.

2 Tal como soy, sin demorar,del mal queriéndome librar;Tú sólo puedes perdonar;bendito Cristo, heme aquí.

3 Tal como soy, en aflicción;expuesto a muerte y perdición;buscando vida y perdón,bendito Cristo, heme aquí.

4 Tal como soy, tu gran amor,me vence y busco tu favorservirte quiero con gran valor;bendito Cristo, heme aquí.

5 Tal como soy me acogerásPerdón, alivio me darásPues tu promesa ya creíbendito Cristo, heme aquí.

6 Tal como soy tu compasiónVencido a toda oposiciónYa pertenezco solo a tiCordero de Dios heme aquí.bendito Cristo, heme aquí.

1 Tal como soy, sin más decir,que a otro yo no puedo ir,y Tú me invitas a venir;bendito Cristo, heme aquí.

2 Tal como soy, sin demorar,del mal queriéndome librar;Tú sólo puedes perdonar;bendito Cristo, heme aquí.

3 Tal como soy, en aflicción;expuesto a muerte y perdición;buscando vida y perdón,bendito Cristo, heme aquí.

4 Tal como soy, tu gran amor,me vence y busco tu favorservirte quiero con gran valor;bendito Cristo, heme aquí.

5 Tal como soy me acogerásPerdón, alivio me darásPues tu promesa ya creíbendito Cristo, heme aquí.

6 Tal como soy tu compasiónVencido a toda oposiciónYa pertenezco solo a tiCordero de Dios heme aquí.bendito Cristo, heme aquí.