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Perú, 2011 / Nº 5

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Perú, 2011 / Nº 5

2 UTOPÍA & LIBERTAD

EDITORIALJóvenes, nuevo gobierno e imclusión social

POLÍTICAS DE JUVENTUD Entrevista a Nicolás Zevallos“Siguen entendiendo a los jóvenes como problema, más que como posibilidad”

NIÑEZ, JUVENTUD Y PARTICIPACIÓNLos niños, niñas y adolescentes sí votaronElvira Figueroa (IFEJANT)

Jóvenes y procesos electoralesJosé Antonio Cruz

ECOLOGÍALa crisis ambiental y los jóvenesRamiro Escobar La Cruz

DERECHOS DE LOS JÓVENESServicio militar obligatorio, ¿para pandilleros o solo para pobres?Gerardo Alberto Arce (IDL)

Una apuesta por la juventudCecilia Tenorio Pereyra

EXPERIENCIAS¡Gracias Matucana!

/ Eventos y publicaciones

ÍND

ICE 3

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24

PLAN NACIONAL DE ACCIÓN CONTRA LA TRATA DE PERSONAS 2011 - 2016

El Ministerio del Interior ha aprobado el Plan Nacional de Acción contra la Trata de Personas 2011-2016, disponiendo que la coor-dinación, seguimiento y evaluación del plan quede a cargo de la secretaría técnica del Grupo de Trabajo Multisectorial Permanente contra la Trata de Personas. Los titulares de cada sector partici-pante asegurarán que las actividades se incluyan en los planes operativos y presupuestos institucionales respectivos. El plan se financia con el presupuesto asignado por cada sector, según la ley de presupuesto, sin demandar recursos adicionales al erario.

CONSEJOS CONSULTIVOS DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DE LIMA METROPOLITANA

www.munlima.gob.pe/concejo-consultivo-de-ninas-ninos-y-adolescentes.html

A principios de año, mediante la Ordenanza Municipal N° 1499-LM, se creó el Consejo Consultivo de Niños, Niñas y Adolescen-tes de Lima Metropolitana (CCONNA-LM) con el objetivo de for-malizar y fortalecer la participación de la niñez y la adolescencia en la formulación de políticas públicas en los gobiernos locales. En este marco, se ha establecido una comisión organizadora conformada por delegados de las organizaciones de niños, ni-ñas y adolescentes, autoridades municipales y entidades de la sociedad civil, para elaborar el reglamento del CCONNA-LM, apoyar la difusión del registro de organizaciones de niños, niñas y adolescentes de la provincia de Lima, y coordinar un procedi-miento democrático y participativo para la designación de sus representantes. El CCONNA-LM estará constituido por 86 ni-ños, niñas y adolescentes, entre 8 y 16 años de edad, elegidos

a razón de dos por cada distrito de la provincia. Mayor información se puede obtener en la oficina del Registro Único de Organizacio-nes Sociales de la Municipalidad Metropolitana de Lima, situado en Cailloma 137 (Cercado de Lima).

DÍA MUNDIAL DE LA DIGNIDAD DEL NIÑO TRABAJADOR

La Red de Niños, Niñas y Adolescentes y el Movimiento de Ni-ños, Niñas y Adolescentes Trabajadores del Perú celebran el 9 de diciembre el Día Mundial de la Dignidad de los Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores, creado en el Tercer Encuentro del Mo-vimiento Mundial de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores, celebrado en Siena (Italia) en el año 2006. Esta conmemoración se basa en la Primera Declaración de los Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores, redactada en el encuentro de Kundapur (India) en 1996. Los niños, niñas y adolescentes trabajadores del Perú cele-brarán su día con actividades que se desarrollarán en el Congreso de la República.

3Infancia, juventud y desarrollo

Perú, 2011 / Nº 5

Publicación de la Red Jesuita para la Inclusión de la Infancia y la Juventud

Coordinación NacionalJosé Ignacio Mantecón s.j. (Coordinador)

Encuentros (Secretaría Técnica)

EditorCarlos Landeo

Diseño y DiagramaciónRomy Kanashiro y Omar Gavilano

Foto de PortadaEncuentros

Portada:Jóvenes de Ayacucho, actores del proyecto Juventud, gestión local y

desarrollo sostenible.

Sede Fulgencio Valdez 780 Breña (Lima, Perú)

Teléfono: (51) (1) 433-8110

Este número es publicado por la Red Jesuita para la inclusión de la infancia y la

juventud, Consorcio Juventud y País, en el marco de los proyectos NAJ en Situación

de Riesgo; Juventud, Participación y Gobernabilidad Democráticas y Escuela

Emaus.

Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2007-08368

Esta revista se publica gracias al apoyo de:INDITEX

ENTRECULTURASMANOS UNIDAS

ALBOANGOBIERNO DE NAVARRA

ADVENIAT

Nuevo gobierno e inclusión socialUn nuevo gobierno está a cargo de los problemas y las esperanzas de nuestro país. Un nuevo período de cinco años se abre como una gigantesca interro-gante cuya respuesta corresponde al horizonte de la historia. Mientras tanto, en la vida cotidiana, sólo cabe cumplir del mejor modo la parte que a cada uno le toca y ejercer a fondo la condi-ción de ciudadano. El nuevo gobierno, entonces, más que una esperanza o una promesa, es una oportunidad, un desafío, un estímulo a nuestro propio protagonismo como ciudadanos.

Muchos jóvenes ya viven este perío-do aprovechándolo para estrenar su flamante ciudadanía. Los hemos visto participando en el proceso electoral en las más diversas ubicaciones, opinando, difundiendo información, debatiendo, analizando, organizando, compitiendo. La imagen del joven indiferente retro-cede, pero hace falta que la participa-ción política del joven sea estructurada y duradera. En un ambiente social don-de el conformismo se ha apoderado de amplios sectores, se deja extrañar la capacidad cuestionadora e interpe-ladora, el dinamismo y el compromiso de los jóvenes.

El nuevo gobierno ha levantado como una de sus principales banderas el ob-

jetivo de la inclusión social. Pues bien, en un país donde el desempleo, el racismo y la violencia afectan predo-minantemente a los jóvenes, es obvio que la inclusión social debe alcanzarlos con urgencia. Pero los jóvenes son también, desde siempre, agentes ac-tivos de inclusión. Espontáneamente, ellos echan mano de los recursos que tienen a su alcance para abrirse una posibilidad de futuro y apoyar a sus familias. Tanto como beneficiarios, los jóvenes pueden y deben ser un ariete poderoso en toda política real de inclu-sión social. ¿Se recurrirá a la enorme fuerza que ellos representan? ¿Se pon-drá en juego su creatividad?

La inclusión de los jóvenes será obra de ellos mismos y de nadie más. Los jóvenes quieren ser protagonistas de su propia realización. No necesitan que los alimenten; ellos quieren apren-der a sustentarse. La inclusión social no debe concebirse como una obra asis-tencial. Por esa vía se marcha hacia una relación clientelar, populista, que sería nociva. La inclusión social debe conce-birse, sí, como un acto de empodera-miento del excluido para construir su propio lugar en la sociedad. Esta es la inclusión que corresponde a los jó-venes que quieren ser dueños de su futuro.

Editorial /

JÓVENES

4 UTOPÍA & LIBERTAD

Entrevista a Nicolás Zevallos

/ Políticas de juventud

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rang

o

POSIBILIDAD

Siguen entendiendo a los

JÓVENEScomo problema, más que como

5Infancia, juventud y desarrollo

Políticas de juventud /

Nuestro entrevistado, especialista de gran trayectoria en diseño, desarrollo, monitoreo y evaluación de políticas y proyectos públicos, evalúa las políticas de juventud seguidas en el Perú.

¿Cuál es tu balance de los últimos cinco años en políticas de juventud? ¿Qué se avanzó? ¿Qué faltó? ¿Qué se encarpetó?

Algunos fuimos vetados por sostener abierta-mente que hemos retrocedido en términos ins-titucionales. Por más buena voluntad que tengan los directivos del actual SENAJU, es complicado coordinar políticas públicas de manera intersec-torial, siendo un órgano de tercer nivel dentro de un ministerio. La propia CONAJU, institu-ción antecesora, pese a su rango ministerial te-nía grandes limitaciones para hacer efectiva esta coordinación.

Se puede argumentar que se redujo la pobreza o que aumentó el empleo juvenil, pero el pro-blema radica en la carencia de un enfoque estra-tégico ¿Existe? ¿Se ha hecho efectivo un marco de políticas de juventud con una propuesta pun-tual? El verdadero retroceso se encuentra ahí. No perdamos de vista que la justificación pro-puesta para ubicar a la SENAJU en el Ministerio de Educación fue que los jóvenes deberían de-dicarse a estudiar. Esto es una verdad a medias,

6 UTOPÍA & LIBERTAD

/ Políticas de juventud

candidato del partido para un cargo municipal. Imaginen eso dentro de un partido tan comple-jo como el APRA. ¿Esperó acaso que una cuota lo favorezca? En absoluto. Él y sus compañeros asumieron el reto y lograron su objetivo. Cosas semejantes ocurren en el interior del país. En Ayacucho, en el distrito de Sivia, en el corazón de una zona tan complicada como el VRAE, el alcalde es un joven de 25 años. ¿Creen que estuvo esperando que alguien se apiade de él

y le brinde un espacio dentro de la lista? Para nada. Se organizó, se preparó, se planteó el reto de postular y final-mente ganó. Y no es un caso aislado.

Sobre las propuestas para jóvenes: Lo real es que siguen entendiendo a los jóvenes como pro-blema más que como posibilidad. Reinstaurar el servicio militar obliga-torio y darle carácter de

sanción para los jóvenes en conflicto con la ley, es el mejor ejemplo de esta mirada. Lo curioso de esta propuesta es que haya venido de una persona que apenas alcanza los 30 años. Por eso pongo tanto énfasis en la necesidad de dis-cutir el enfoque desde el cual se debe trabajar con este sector.

¿Cuáles son las tareas del nuevo régimen frente a los jóvenes? ¿Qué debe impulsar o incorporar el presidente Humala? ¿Qué hay por hacer en materia legislativa?

Lo principal es afrontar el trabajo con las juven-tudes con un horizonte estratégico. No sirve de mucho el impulso a iniciativas aisladas si ellas no apuntan a una mirada concreta sobre el rol de las juventudes en la agenda de construcción nacio-nal. La gestión de Ollanta Humala debe afrontar ese reto, que sin duda es el más complejo. Na-die va a estar en desacuerdo con generar más y mejor empleo para los jóvenes, que tengan

puesto que en esta etapa se debe construir un ejercicio activo de la ciudadanía, asunto que va más allá de la mera educación formal.

¿Qué cambios se experimentan en la participa-ción política de los jóvenes? ¿Cómo hacer para que la cuota de jóvenes se aplique en los par-tidos, conforme a la Ley 28869? ¿Cómo pro-mover la participación juvenil en más espacios de poder?

Se debe romper el mito de que los jóvenes es-tán desencantados de la política. Esta es otra ver-dad a medias. El desen-canto es generalizado, solo que las esperanzas de recambio orientan las miradas hacia las ju-ventudes. Si no se logra animar a la sociedad en general, no habrá cam-bios efectivos. Es cierto que resulta estratégico concentrar la atención en los jóvenes, pero hay que cuidarse de poner la expectativa solo en ellos.

Importa romper este mito pues toda medida que implique una cuota de participación va a re-sultar poco efectiva si se mira lo juvenil como compartimiento estanco. Lo mismo ocurre con otros sectores para los cuales se han dispuesto cuotas de participación, como las mujeres o la población indígena. Muchos partidos inscriben a una mujer indígena joven al final de la lista para cubrir las tres cuotas con una sola perso-na. ¿Se preocuparon por brindarle preparación para afrontar una campaña electoral? No. Mu-cho menos se preocuparon por prepararla para abordar una gestión municipal.

Los jóvenes deben olvidarse de las benditas cuotas e involucrarse sin esperar que los llamen. Recuerdo claramente el caso de un joven del partido Aprista que organizó a sus bases para afrontar la elección interna y logró ser elegido

7Infancia, juventud y desarrollo

Políticas de juventud /

una educación de calidad, que las políticas de salud integren un enfoque diferenciado para la atención de este sector. La pregunta de fondo es para qué deben servir y a qué deben llevarnos todas esas medidas como país.

El problema principal es definir un horizonte articulador. Podemos pasar los próximos cinco años peleando por normas para la promoción del empleo juvenil o la atención de jóvenes en conflicto con la ley, pero si no logramos definir el norte de toda esta discusión, seguirán siendo iniciativas aisladas con impacto poco certero.

¿Qué opinas con respecto a un posible Ministe-rio de la Juventud y el Plan Nacional de Juven-tud?

Como tema transversal, las políticas de juventud requieren un tejido que garantice la coordina-ción interinstitucional. Hay que preguntarse si un ministerio tiene dicha capacidad o, en todo caso, si puede lograr acumular estas atribucio-nes. ¿Se imaginan al Ministro de la Juventud in-dicándole al Ministro de Salud, de Educación o de Trabajo cual debe ser su política para este sector? Particularmente lo encuentro un poco complicado. Lo peor es que dicha medida pue-de conducir a la implementación de acciones paralelas en un mismo rubro. Nada puede ser peor que eso, pues aumenta el desorden y la dispersión en un aparato estatal que, de por sí, ya es bastante caótico.

La discusión sobre el Ministerio de la Juventud es muy efectista pues promociona la ejecución directa de iniciativas en beneficio de los jóvenes. Debemos preguntarnos si realmente se necesita de ello, o más bien se requiere que los gran-des lineamientos desde los cuales los ministe-rios implementan sus servicios, deben integrar un enfoque que garantice una mejora real en la calidad de vida de los jóvenes. A mi parecer, por ahí debe ir la discusión, antes que por la cons-trucción de más elefantes blancos. Debemos, más bien, animar un debate nacional sobre po-líticas de juventud que aporten a la estrategia de desarrollo del país.

8 UTOPÍA & LIBERTAD

/ Niñez, juventud y participación

n el Perú, como en otros países de la región, recien-temente hemos tenido elec-ciones a nivel local, regional

y general. Éste ha sido, pues, un tiem-po oportuno para una formación cívi-ca, para el desarrollo de la conciencia ciudadana del conjunto de la pobla-ción, incluyendo a la infancia. Un ba-lance sereno podría darnos luces so-bre cuán cierto sea que hemos vivido un tiempo privilegiado para renovar la vocación democrática de nuestra sociedad y de todos los que habitan el territorio patrio. Pero cabe pregun-tarse si realmente se aprovechó para este necesario y noble propósito.

Los niños, niñas y adolescentes no han dejado pasar en vano esta importante oportunidad. Todo, menos aceptar ser excluidos de este proceso, y mucho menos aún, declinar el ejercicio del derecho a participar desde donde sea posible, incluso desde nuevos espacios. Pues son conscientes que los resulta-dos de las elecciones, no dejarían de tener graves implicancias en sus vidas.

LA IMPORTANCIA DE LOS FUTUROS ELECTORES

En buen sentido político, no se pue-de pensar sólo en los que están ya facultados para ir a las urnas. Cuenta igualmente que el tiempo electoral

sea vivido como una oportunidad para crear el clima que afecte global-mente a todos y que, en particular, se desarrolle una atmósfera que contri-buya a renovar y constituir sentimien-tos, ideas, creencias y pasiones que a mediano plazo tendrán un efecto probable cuando los hoy menores de edad estarán habilitados para definir, con su voto, los derroteros del país. Si bien hay un objetivo inmediato en juego, es decir, ganar en las urnas, la meta de mayor aliento está en pensar cómo se comportarán política y elec-toralmente las nuevas generaciones una vez llegadas a la mayoría de edad como ciudadanos y ciudadanas.

9Infancia, juventud y desarrollo

Niñez, juventud y participación /

ADOLESCENTES

La experiencia del colectivo Vota por la Niñez, a través del cual las organizaciones

de niños, niñas y adolescentes participaron en

el proceso electoral.

Elvira FigueroaIFEJANT

Instituto de Formación para Educadores de Jóvenes, Adolescentes y Niños Trabajadores

de América Latina y el Caribe

yLosNIÑOS, NIÑAS

SÍ VOTARON

10 UTOPÍA & LIBERTAD

/ Niñez, juventud y participación

La parafernalia electoral, la labor de los medios de comunicación social, las redes sociales que ha permitido la tecnología informática, han jugado un papel objetivamente orientado a asegurarse una próxima generación cautiva para determinadas tendencias económico-políticas, hoy hegemó-nicas. La sociedad de mercado no desperdicia oportunidad alguna para asegurarse que aspiraciones, deseos, intereses, gustos, convicciones, pro-yectos de vida individual aseguren ese cautiverio. Los niños, niñas y adoles-centes probablemente no han dedi-cado tiempo significativo a programas de televisión y diarios de circulación amplia durante el período electoral. Aparentemente han estado en otra cosa. Pero es por la piel, no tanto por ojos y oídos, por donde penetra y se impregna ese clima gris, esa atmós-fera cargada. Y el resultado es cierta gradual colonización de la conciencia latente, de sentimientos, formas de entenderse a sí mismo, que darán su fruto en el relativo corto plazo.

LA EXPERIENCIA “VOTA POR LA NIÑEZ”

Las organizaciones de niños, niñas y adolescentes como ATO-Colibrí, Municipios Escolares, MNNATSOP, MANTHOC, representantes niños de la CONADENNA, REDNNA, etc., son parte de un amplio colectivo de-nominado Vota por la Niñez, espacio coordinado por la Mesa de Concer-tación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP), que tuvo una importante iniciativa en ocasión de las elecciones.

En efecto, conjuntamente con otros miembros que integran este colec-tivo, elaboraron y presentaron a los candidatos y a la opinión pública la Agenda Nacional Descentralizada por los Derechos de la Niñez y la Adoles-

cencia 2011-2016. Esta agenda, que viene acompañada de propuestas concretas para su implementación, gira en torno a 7 ejes focales: identi-dad, salud, nutrición, educación, par-ticipación, protección contra la vio-lencia, protección de la niñez y ado-lescencia trabajadora. Las demandas hechas al Gobierno Central, al Poder Ejecutivo o al Congreso de la Repú-blica han enfatizado incluso sobre las medidas que debieran tomarse en los primeros cien días de gobierno.

Conviene destacar algunos de estos aportes: modificación de la Ley Marco de Presupuesto Participativo para que los niños, niñas y adolescentes (NNA) actúen como actores en dicho proce-so y otros espacios de toma de deci-siones; incluir en el Código de Niños y Adolescentes un mecanismo de articulación entre los Consejos Con-sultivos de NNA a nivel nacional y su reconocimiento como instancias de consulta de todas las políticas vincu-ladas a niñez y adolescencia; derogar la ley de mendicidad. No obstante, no se trata de una simple lista de me-didas. Toda la propuesta expresa un proyecto de gobierno, de transforma-ción social, del rol del Estado y de las organizaciones sociales, así como del rol de los NNA. Y es que el Colectivo Vota por la Niñez es un eje herme-néutico de la sociedad peruana, de la

cultura política y afectiva en relación a las nuevas generaciones. Pero ade-más es un espacio en que se hace evi-dente el coprotagonismo y las nuevas relaciones intergeneracionales marca-das por el reconocimiento mutuo, el respeto, la voluntad de confluir desde las diferencias, un espacio de diálogo que invita a mantenerse abiertos a la escucha, la comprensión y la posibili-dad de decisiones acertadas en cohe-rencia con la convivencia pacífica. Sin idealizar este colectivo, las organiza-ciones de NNA, en el ejercicio de su autonomía y trayectoria, mantienen su identidad y su manera de entender la realidad social, política, económica y cultural en la que cotidianamente desempeñan su labor.

EJERCER PÚBLICAMENTE SU CIUDADANÍA SOCIAL

Los niños y las niñas son ciudadanos desde que son sujetos de derecho, y lo son desde que se reconocieron derechos a los habitantes de la tierra sin discriminación alguna. Lo son le-gítimamente y, además, ejercen su ciudadanía en múltiples formas en su vida cotidiana. La experiencia de ser parte del Colectivo Vota por la Niñez constituye un auténtico ejercicio de su condición ciudadana en materia social y en materia de políticas públi-cas. En otras palabras, un ejercicio de ciudadanía política en sentido amplio. La reciente experiencia constituye un paso significativo en el desarrollo de su condición de coproductores de una nueva cultura ciudadana en el país.

El reto, ahora, es asegurar una vigilan-cia sostenida en el tiempo para que las propuestas no queden en letra muerta. Confiamos en que los niños, las niñas y los adolescentes organiza-dos estarán a la altura de los compro-misos asumidos.

EL COLECTIVO VOTA POR LA NIÑEZ ES UN EJE HERMENÉUTICO DE LA SOCIEDAD PERUANA,

DE LA CULTURA POLÍTICA Y AFECTIVA, EN RELACIÓN A LAS

NUEVAS GENERACIONES, UN ESPACIO EN QUE SE HACEN EVIDENTES LAS NUEVAS RELACIONES

INTERGENERACIONALES.

11Infancia, juventud y desarrollo

Eventos y publicaciones /

15 MIL MILLONES PARA EDUCACIÓN EN EL PRESUPUESTO DEL 2012

De todos los sectores del Estado, el sector Educación obtiene el mayor incremento en el Presupuesto General de la República del año 2012, pues los 15,252 millones de nuevos soles que se le asignan significan un aumento de 15.6% con respecto a los 13,186 millones asignados en el año 2011. Así, en relación al PBI, el presupuesto destinado a Educación sube de 2.7% en el 2011 a 3% en el 2012. Recordemos que el Gobierno se ha fijado la meta de llegar al 6% del PBI en el año 2016, con lo cual cumpliría el objetivo establecido por el Acuerdo Nacional. Se avanza, pero queda mucho por hacer.

INFOBARÓMETRO DE LA PRIMERA INFANCIAhttp://www.inversionenlainfancia.net/infobarometro/

Desde hace algunas semanas, todos los interesados en la problemática de la infancia cuentan con el Infobaró-metro de la Primera Infancia, una herramienta virtual que brinda información de manera sencilla y rápida sobre la situación de la niñez en temas como población, salud, educación y acceso a la identidad. Se trata de una ini-ciativa del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia en convenio con la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, encargada de la producción y análisis de la información estadística, y con Salgalú Comunicación & Responsabi-lidad Social, que se ocupa de la estrategia de comu-nicación. La primera entrega incluye información muy especial sobre cinco provincias: Talara (Piura), Aco-bamba (Huancavelica), Huancasancos (Ayacucho), San Román (Puno) y Asunción (Ancash).

INICIO DEL PROGRAMA “TRABAJA PERÚ”http://www.construyendoperu.gob.pe

Recientemente se ha lanzado el Programa “Trabaja Perú” con la finalidad de fomentar el empleo digno. El programa se aplicará en todo el país, pero con especial énfasis en las localidades más empobrecidas del inte-rior. Es muy importante incluir en el programa objetivos concretos relacionados con el empleo para los jóvenes.

CONFERENCIA SOBRE JUVENTUD-ALIANZAS-EMPLEABILIDAD

Este importante evento, celebrado en Washington, tuvo por finalidad identificar prácticas y soluciones innovadoras en América Latina y el Caribe para fomentar el empleo entre los jóvenes. Nuestro querido amigo José Ignacio Mantecón SJ, más conocido como Padre Chiqui, Director Ejecutivo de la Red de Niños, Adolescentes y Jóvenes (Red NAJ) participó en la sesión titulada “Cómo ayudar a jóvenes asociados con la violencia a reintegrarse a la vida comunitaria”, donde al lado de especialistas de otros países compartió la experiencia de El Agustino, en donde se apoya a los jóvenes en la transición de la violencia hacia una participación social positiva a partir del deporte y la reinserción escolar. El Padre Chiqui puntualizó que “el desafío, en el Perú, está ligado a años de violencia y ausencia de oportunidades”. El evento se llevó a cabo en el Carnegie Endowment for International Peace, con el patrocinio de International Youth Foundation (IYF) y la colaboración del Fondo Multilateral de Inversiones del BID, USAID y el Departamento de Estado norteamericano.

12 UTOPÍA & LIBERTAD

/ Niñez, juventud y participación

José Antonio Cruz

l Consorcio Juventud y País, del que actualmen-

te forman parte siete instituciones promovidas

por la Compañía de Jesús, acaba de culminar un

proyecto de dos años y medio, en cinco regio-

nes del país, en el cual participaron exitosamente más de

200 jóvenes de 15 a 29 años de edad. Se trata del proyec-

to Juventud, Participación y Gobernabilidad Democrática,

desarrollado entre enero del 2009 y junio de este año. En

este artículo queremos compartir algunas reflexiones sobre

la participación de los jóvenes en la vida política a partir de

la experiencia mencionada, complementando las reflexio-

nes hechas en la sistematización de dicha experiencia.

El proyecto se realizó en un contexto electoral prolon-

gado: las elecciones municipales y regionales del 2010, y

las presidenciales de este año, crearon un creciente inte-

rés por la política en todo el país y, por supuesto, mucho

más entre los jóvenes participantes. Recordemos además

la existencia, desde el 2006, de la cuota que obliga a las

listas inscritas incluir un 20% de jóvenes. Es así que los jó-

venes participantes, luego de haber tenido la oportunidad

de informarse sobre temas en torno a la democracia y la

gobernabilidad, y luego de haber desarrollado capacida-

des de análisis que les permitieran formular propuestas de

desarrollo, fueron haciéndose visibles para los partidos y

movimientos locales.

Muchos de ellos fueron invitados a ser candidatos a regi-

dores distritales o provinciales. Veinte de ellos aceptaron

el reto, es decir, cerca del 10% del total de participantes.

Esta elevada proporción de candidatos dentro de nues-

tro grupo, es un argumento en contra de la imagen, muy

difundida, de una juventud apática y desinteresada en los

asuntos públicos. Reconocemos que se trata de condicio-

nes especiales y, justamente por ello, es importante ana-

lizarlas y comprenderlas, de tal forma que encontremos

elementos valiosos que aporten a la construcción de un

modelo de formación ciudadana aplicable a nuestra diver-

sidad como país.

La participación política es una experiencia por la que to-

dos pasamos en algún momento de nuestras vidas, aun-

que a veces no seamos muy conscientes de ello. Hacerlo

tempranamente, con una base de conocimientos y acom-

pañado, hace que la experiencia sea de mayor provecho y

mejora nuestro proceso de inserción a la ciudadanía. Pro-

ceso que, lamentablemente, en nuestro país, se da por lo

general de forma compulsiva, desestructurada e incom-

pleta. Luego depende de cada persona si quiere continuar

participando activamente en política, pero una primera ex-

periencia exitosa es el mejor camino para fortalecer la go-

bernabilidad, puesto que enseña de manera práctica, los

caminos de la concertación y la resolución de conflictos.

procesos electoralesPromover la participación informada, competente

y ética de los jóvenes en la vida política contribuye

decisivamente a renovar la institucionalidad nacional.

JÓVENES y

13Infancia, juventud y desarrollo

En ese sentido, creemos que la Ley del Concejal Joven, como mecanismo que estimula la participación juvenil, re-quiere complementarse, puesto que no está acompañada por procesos formativos que garanticen una participación de calidad. Además, al hacer obligatoria la presencia juve-nil, se generan distorsiones como las que nos comentaron los participantes del proyecto: frecuentemente los jóvenes son colocados en los últimos lugares de la lista, donde es poco probable que accedan al cargo por carecer de re-cursos económicos para la campaña o porque son nuevos en el partido y, por ello, son mirados como inexpertos y deben “pagar el derecho de piso”.

Si revisamos los últimos procesos, veremos que realmen-te no ha cumplido su cometido: aunque las cifras indican que hay mayor participación de jóvenes en las listas de candidatos a regidores y consejeros regionales (31% en las elecciones del 2010), los jóvenes efectivamente elegi-dos constituyen una cifra mucho menor. Lo ocurrido con las candidaturas de jóvenes al Congreso es un argumento

en el mismo sentido. En este caso, donde la cuota juve-nil no es obligatoria, su presencia desciende al 5,54%, habiendo salido elegidos solamente dos. Resultado con-tradictorio si consideramos que las generaciones jóvenes tienen cada vez mejor nivel educativo y constituyen el 32 % de la población.

En el proceso de inserción a la ciudadanía vemos un vacío que la cuota de juventud no puede llenar por ser solo una parte de la solución. Para llenar este vacío, consideramos necesario desarrollar procesos formativos, similares a los que propone el Consorcio Juventud y País, donde se brin-da información y acompañamiento a aquellos jóvenes inte-resados en vivir una experiencia de participación. La clave, a nuestro entender, está en que los procesos propuestos por el Consorcio articulan conocimientos y experiencias vivenciales, así como un permanente acompañamiento. Destacamos que la oferta es para aquellos jóvenes inte-resados en participar, pues el carácter voluntario fortalece el compromiso. Junto con ello, adecuadas estrategias de difusión (o incidencia pública) que contribuyan a difundir una imagen más amplia de la juventud.

De otra forma, continuaremos con las mismas caras en la política o, lo que es peor, caras nuevas con viejos defectos.

Aunque hay mayor participación de jóvenes en las listas de candidatos, los jóvenes efectivamente elegidos son

una cifra mucho menor

14 UTOPÍA & LIBERTAD

/ Ecología

CRISIS AMBIENTALLA

Y LO

SJÓVENES

15Infancia, juventud y desarrollo

Ecología /

l cambio climático avanza y los pro-blemas ambientales, en general, tam-bién. Ya se habla de eso en clases, parlamentos, foros internacionales. Pero todo eso no parece suficiente.

Una viga matriz de esta lucha, del inminente y necesario cambio, es sumar a los jóvenes, seria e informadamente, al debate y la acción ambiental. Son ellos, en último análisis, quienes sufrirán los mayores estragos en el futuro incierto.

I. PARTIR DE LA EXPERIENCIA

¿Es necesario ‘instruir’, ‘concientizar’, a un/una joven sobre el ‘tema’ ambiental? Lo primero que quisiera poner acá, con trazo cauteloso, es que esa lógica me parece anti-ecológica. Supone que los jóvenes son recipientes vacíos, inconscientes, desprevenidos, que hay que llenar con concep-tos, ideas, datos y hasta arengas. Para variar, ade-más, debe agregarse aquel sambenito estridente y eternamente cacareado: “ustedes son el futuro” del país, la nación o lo que fuere. O sea, serán importantes mañana, no hoy.

No hace falta ser tan ingenuo. Primero, porque lo ambiental, más que un ‘tema’ es una experiencia. Se objetiva con fines de estudio, pero es una sen-sación que todos/as tenemos a diario, en medio de noches demasiado cálidas o calles inundadas de humo. Por eso mismo, la gente más joven, la que aún mantiene el recurso tan humano del asombro y la frescura de una mirada sin tanta contaminación mental, suele ser la que lo expe-rimenta de manera más clara y palpable. Acaso porque tienen los sentidos menos bloqueados.

Columnista del diario La República, colaborador de la revista Poder y del diario El País, de España. Profesor de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.

Ramiro Escobar La Cruz

¿Por qué deben involucrarse los jóvenes en los temas ambientales?

Lo he comprobado en mis salones de clase –de la UPC o la Ruiz de Montoya– con real alboro-zo de profe atormentado. Cada vez que hago algún planteamiento relacionado con el ‘tema’, cada vez que cuento de algunos de mis viajes a la Amazonía o de cómo me sumergí en un extra-ño ecosistema para hacer un reportaje, los ojos de mi aula se encienden y florecen las preguntas. Surge una especie de tiempo más gentil, más hu-mano, más conectado con los reales problemas de la especie y no sólo con las ideas circulantes.

Morris Berman, un filósofo norteamericano de la Universidad de Cornell, cuenta en su espléndi-do libro ‘Cuerpo y Espíritu’ una anécdota que, quizás, desbroza mejor esta sensación. Él salía con una chica que tenía una hijita, que siempre andaba con un gatito de peluche. Un día se les ocurrió ir por un parque a los tres y de pronto se cruzó en el camino un gato de verdad. Inmedia-tamente, la niña arrojó el gato de peluche y se fue corriendo detrás del animal real, en una suerte de rapto por reconectarse con lo natural.

No hay que inventar la pólvora ambiental enton-ces. Para enhebrar con los/as jóvenes una pre-ocupación ambiental, hay que recoger sus inquie-tudes, escucharlos. En todo caso, hay que hacer que ‘se den cuenta’ de lo que viven y sufren por las crisis climática y de otros tipos. Incitarlos a que vean, sientan, experimenten. Cualquiera de ellos o ellas han sentido algo que, en algún momen-to, les sugiere que nuestra presencia en los eco-sistemas es turbadora. Para nuestra especie y el entorno. A partir de allí, se puede tejer más fino.

16 UTOPÍA & LIBERTAD

/ Ecología

II. LA RUTA ‘SENTIPENSANTE’

Asumiendo que lo anterior parece el camino ‘más correcto’, hay, a la vez, que aumentar una hebra más. No todo puede ser, tampoco, puro ‘feeling’, pura sensación. Cultivar una especie de ‘romanticismo ambiental’ puede ser tan des-atinado como acartonar el asunto y convertirlo en un chip del conocimiento contemporáneo. El escritor Eduardo Galeano cuenta en ‘El libro de los abrazos’ cómo los pescadores de la costa co-lombiana han inventado la palabra ‘sentipensante’ para “definir el lenguaje que dice la verdad”. Por ahí se puede abrir trocha, o mar. Al ‘darse cuenta’ se le tiene que agregar información, conocimien-tos, datos, teorías. La esquizofrenia imperante, que rotula como ‘sabios de salón’ a los académi-cos, o como ‘ignorantes’ a quienes no pasaron por la universidad, es lo más delirante que existe. Los humanos somos sensación, razón, pasión, imaginación. Todo eso puede entrar en un haz, si logramos sacar la cabeza por encima de la nube tóxica de una cierta ‘modernidad’, que no logra encontrar un punto de equilibrio.

¿Qué debe ‘enseñarse’ a un/a joven o adoles-cente para que entienda la profundidad de la crisis ambiental en la que vivimos? Una ruta su-gerente es propiciar un conocimiento, digamos, multidimensional, que comprenda los distintos niveles o ámbitos del problema. Me tienta de-cir ‘holístico’, pero siento que la palabra está un poco traficada, que suena preciosa pero no ex-plica mucho. Como fuere, lo esencial es sumer-girse en lo ‘ambiental’, sabiendo siempre que es algo que llevamos en la piel, las entrañas, y no solo en la mente.

En esa ruta, conocer la génesis del cambio climá-tico, por ejemplo, es vital. Se trata del problema ecológico más decidor, más evidente, más global. Es el punto crucial que permite entender la defo-restación, la falta de agua, la desertificación, el uso torvo de la energía, la contaminación de mares y ciudades, el desgaste de los suelos. Hay que saber que, presuntamente, se inició en el siglo XVIII, con la Revolución Industrial, que si se agra-va causará serios problemas en los ecosistemas del planeta y en la vida humana.

Hay que saber, asimismo, que es un fenómeno causado por el calentamiento global, y no al re-vés. Que es también algo muy distinto al agujero generado en la capa de ozono. Sin entrar a de-masiadas precisiones científicas, de lo que se trata es de apelar al cultivo de la rigurosidad, a la pre-cisión, a la diferenciación en base a argumentos científicos. Una gran tentación, llamémosla eco-lógica, es ser alarmista. Atribuir todo, verbigracia, al ‘calentamiento global’. El seso y la imaginación deberían librarnos de ese extravío.

III. LAS DIMENSIONES DEL SABER

Si saber sobre el cambio climático –entenderlo, así como precisarlo– es una llave maestra, lo mis-mo puede decirse del entendimiento o informa-ción sobre las distintas dimensiones del ambiente. Por ejemplo: hay que saber que hay ecosistemas marinos, selváticos, serranos, de montaña. Pero que las ciudades también son ecosistemas. La ecuación que obliga a asociar el medio ambiente solo con la Amazonía o la sabana africana debe desterrarse. Sencillamente no es real e implica una falta de visión desopilante.

Poner la mirada también en otros asuntos bási-cos es importante: la contaminación (del aire, el agua, los suelos), el recojo de residuos sólidos, la biodiversidad (¡selvática, pero también serrana y marina!), la deforestación, el reciclaje, la de-sertificación, la organización de las ciudades, el consumo inteligente, la protección de especies amenazadas, el uso de la energía. Todo aquello que provenga de la relación entre el hombre y su entorno puede ser considerado ‘ambiental’, parte de la crisis en que vivimos.

Para enhebrar con los jóvenes una preocupación ambiental,

hay que recoger sus inquietudes, escucharlos, hacer que se den cuenta de lo que viven por la

crisis climática, incitarlos a que vean, sientan, experimenten.

17Infancia, juventud y desarrollo

Ecología /

La tentación de la ‘todología’ puede aparecer acá, con fuerza. Pero una forma de prevenirla es asu-miendo, nuevamente, que lo ‘ambiental’ no es un ‘tema’ sino, sobre todo, una forma de enten-der el mundo. Es algo así como una ‘nueva mira-da’ que se desplaza en varios ámbitos del conoci-miento ya organizados. Lo más esperable es que lo haga en el terreno científico, pero ocurre que los problemas ambientales también se desplazan, visiblemente, por los territorios de la sociedad, la cultura, la política.

La razón por la cual hemos llegado a la crisis cli-mática tiene que ver con formas de la economía, con tipos de mentalidad, con maneras de orga-nizar la sociedad. Las mega-ciudades, por citar un caso, no surgieron de experimento científico alguno, emergieron como consecuencia de cam-bios en la población, los modelos económicos, los partidos políticos. Un conocimiento ‘ecológi-co’ limitado sólo a lo científico es insuficiente y además puede adolecer de un mal lamentable-mente común: el solipsismo académico.

Es decir, pensar que el ingeniero es ‘el’ que tie-ne las soluciones, o que el sociólogo lo entiende todo, o que el antropólogo ha encontrado el ori-gen primario de las cosas. La crisis ambiental es, justamente, una invitación hacia el conocimiento múltiple. La ‘biodiversidad’ también debería estar en nuestras almas y nuestras cabezas, tal como lo sugirió hace años Gregory Bateson, un brillante investigador norteamericano que escribió un li-bro de nombre por demás decidor: ‘Siete pasos hacia una ecología de la mente’.

IV. VISIONES DEL FUTURO Finalmente, ¿por qué los/as jóvenes tendrían que ser los depositarios de la esperanza frente a este problema, más allá de la tradicional actitud de en-dilgarles el futuro para cualquier cosa? Hay una razón verificable, y a la vez terrible: son ellos y ellas quienes, si la crisis ambiental se agrava, sufri-rán los estragos de manera más dramática cuan-do sean adultos, con hijos, luego con nietos, en medio de su desempeño profesional. Ahora solo tenemos atisbos de lo que puede ocurrir; maña-na, la crisis podría estar desatada.

La constatación de esta variable futura no debe inducirnos, por supuesto, a propiciar entre alum-nos o jóvenes, en general, una suerte de cultura del miedo. Por eso, hay dos conceptos básicos, surgidos del mundo ambientalista en relación con el cambio climático, que pueden ayudar: mi-tigación y adaptación. Llevados a la práctica, se transforman en actitudes, decisiones, medidas a tomar. Pero sobre todo en una especie de ‘senti-do común’ que nos acompañará en los próximos años o décadas. Una nueva mentalidad.

Como el cambio climático, y la crisis ambiental, ya no son totalmente evitables, la civilización hu-mana tiene que esforzarse por aminorarla y por adaptarse a lo inminente. Hay consenso entre los científicos en torno a que, sin importar las medi-das que se tomen, ya hay una impronta de los ga-ses invernadero emitidos en los últimos 100 años que nos afectará. En otras palabras: no luchamos para resolver el problema, sino para manejarlo. Y es la gente más joven la que tendrá que asumir con creces tan tremendo desafío.

El tránsito hacia una nueva actitud, una nueva cultura, será difícil, lento y quizás tortuoso. Su posibilidad más real, más viable de pronto, con-sistirá, justamente, en enhebrar en un solo haz la sabiduría de la experiencia y los conocimientos necesarios, algo que en quienes se asoman a la vida es más posible cultivar y potenciar. El magma de interés, la inquietud, están allí y seguirán cre-ciendo mientras el destino nos alcance. Les toca a maestros o tutores conducirlos por los territorios de la ética práctica e imaginativa.

Si la crisis ambiental se agrava, los jóvenes sufrirán los estragos de manera más dramática cuando sean adultos. Ahora solo tenemos atisbos de lo que puede ocurrir; mañana, la crisis podría estar desatada.

18 UTOPÍA & LIBERTAD18 UTOPÍA & LIBERTAD

/ Derechos de los jóvenes

Confusiones conceptuales, prejuicios y autoritarismo tras las propuestas para restablecer el servicio militar obligatorio.

OBLIGATORIO¿para Pandilleros o solo para los Pobres?

SERVICIO MILITAR

19Infancia, juventud y desarrollo 19Infancia, juventud y desarrollo

Derechos de los jóvenes /

n la reciente campaña electoral, pudimos presen-ciar diversas declaraciones de políticos y candidatos

al Congreso, sobre todo del Movi-miento Fujimorista Fuerza 2011, que proponían el retorno al Servicio Mili-tar Obligatorio (SMO) como medida para combatir la delincuencia juvenil y la inseguridad ciudadana. En ese sentido, apuntaron las declaraciones del congresista electo Kenyi Fujimori, al proponer el retorno al SMO para pandilleros y delincuentes, para que, “bajo un régimen especial, se les man-de a construir carreteras, muros de contención y losas deportivas como un modo, también, de resocializarse”.

Demás está decir que este tipo de propuestas revelan una enorme con-fusión conceptual entre lo que es el servicio militar y lo que constituyen las penas por trabajos comunitarios ante

En general, ¿usted prefiere el servicio militar obligatorio o voluntario?

TotalRespuestas Sexo Grupo de Edad Nivel Socioeconómico

Masculino% Femenino 18 a 29 30 a 44 45 o más A/B C D/E

5247

1100

1,262

Voluntario

Obligatorio

No precisa

TOTAL%

4851

2100

626

5742

1100

636

5436

0.3100

457

4356

2100

360

4950

1100

246

5545

1100

551

5247

1100

465

4950

2100

360

Fuente: Sondeo IOP, febrero de 2010. Disponible en: http://iop.pucp.edu.pe/images/documentos/2010%20Servicio%20Militar%20y%20Mujeres%20en%20las%20Fuerzas%20Armadas%20-%20Febrero%20(Nacional).pdf

Base de entrevistasponderada

las relaciones civiles-militares, sino tam-bién conservadora y regresiva, en la medida en que se propone mantener el patrón histórico imperante en nues-tro país, por el cual siempre han sido los jóvenes más pobres y excluidos los que han prestado servicio militar.

Empero, estas propuestas se sos-tienen en una amplia corriente de opinión pública que simpatiza con el regreso al SMO. En efecto, una en-cuesta realizada a nivel nacional el año pasado por el Instituto de Opinión Pública (IOP) de la Pontificia Univer-sidad Católica del Perú, indagó sobre las preferencias de la ciudadanía con respecto al sistema de servicio militar obligatorio frente al voluntario, los fi-nes y funciones del servicio militar, las levas, el reclutamiento de menores, entre otros temas. Con respecto al primero de estos, se obtuvieron los siguientes resultados:

faltas leves. Debemos señalar que la finalidad del servicio militar no es re-socializar a jóvenes infractores de la ley penal, sino entrenar militarmente a aquellos jóvenes que voluntariamente deciden formar parte del personal de las Fuerzas Armadas, para que éstas puedan cumplir con su misión cons-titucional de asegurar la soberanía e integridad territorial de nuestro país.

Por otro lado, proponer el retorno del SMO sólo para pandilleros y de-lincuentes sería una contradicción en los términos, en la medida en que la obligatoriedad del servicio implicaría su universalidad, es decir, que todos los jóvenes en edad militar físicamente aptos presten dos años de servicio, lo cual es presupuestal y logísticamente impracticable. De esta manera, salta a la vista cómo las propuestas para retor-nar al SMO entrañan una concepción no solo militarista sobre la sociedad y

Como podemos observar, casi la mi-tad de la ciudadanía se muestra a favor del SMO (47%), llegando a un 56%

en el grupo etario mayor de 45 años. Pero lo más llamativo aflora cuando se pregunta por quienes serían los sujetos

o grupos sociales que deberían prestar este servicio. Un alto porcentaje de entrevistados cree que los pandilleros

Gerardo Alberto ArceInstituto de Defensa Legal

20 UTOPÍA & LIBERTAD

/ Derechos de los jóvenes

(47%), vagos (41%) y delincuentes (40%) deberían ser los principales grupos que presten servicio militar, percepción que denota una aspiración a una obligatoriedad no universal, sino selectiva, así como una concepción del servicio militar como un mecanismo de control social, o un espacio de re-socialización para jóvenes infractores de la ley, lo que va en contra de su verdadera naturaleza y función (como ya dijimos, el adiestramiento militar de los recursos humanos necesarios para asegurar la Defensa Nacional).

Sin embargo, también cabe recalcar el positivo y amplio consenso público

¿Quiénes cree usted que deberían hacer servicio militar?

TotalRespuestas Sexo Grupo de Edad Nivel Socioeconómico

Masculino% Femenino 18 a 29 30 a 44 45 o más A/B C D/E

47

41

40

39

33

30

18

17

0.4

1

1,262

46

39

36

40

31

29

21

20

0.4

1

626

48

44

43

39

35

31

15

15

0.4

1

636

51

44

43

45

38

31

14

15

0.4

1

457

47

44

42

36

32

30

18

17

0.3

2

445

42

34

32

36

29

28

21

22

1

1

360

43

33

37

41

28

32

21

19

-

1

246

47

40

38

42

30

29

16

18

1

1

551

49

47

43

35

40

30

18

16

1

1

465Base de entrevistas ponderada

Fuente: Sondeo IOP, febrero de 2010.

Los pandilleros

Los vagos

Los delincuentes

Los que tenganvocación/ los que deseen

Los drogadictos

Los jóvenes que no estudian ni trabajan

Todos los jóvenes

Todos los ciudadanos

Otros

No precisa

en contra de las levas (62%) y el re-clutamiento de menores (87%), en-tre otros temas cuyas respuestas por parte de los encuestados reflejan ve-tas modernizadoras en la opinión pú-blica en relación a la consideración del recluta del servicio militar como ciu-dadano sujeto de derechos. Sin em-bargo, el debate generado en torno a las propuestas de retorno al SMO du-rante la última campaña electoral dejó de lado esta visón más modernizado-ra del servicio, entendido como una oportunidad para el desarrollo de ca-pacidades productivas en los jóvenes. Para ello hace falta articular el servicio militar con otras políticas estatales de

promoción de la juventud. Tal el caso, por ejemplo, de la capacitación téc-nico-productiva, que es un derecho de los jóvenes que prestan servicio, tal como establece la Ley 29248 (Ley del Servicio Militar). En esto sería re-comendable una mayor coordinación entre el sector Defensa y los progra-mas de capacitación laboral del Mi-nisterio de Trabajo, como ProJoven. Solo así aseguraremos que cada vez haya mayor cantidad de voluntarios que se presenten ante los institutos armados, y que esos voluntarios ten-gan un mejor futuro cuando retornen a la vida civil tras cumplir sus dos años de servicio.

21Infancia, juventud y desarrollo

Derechos de los jóvenes /

ras dos años intensos de trabajo y apuesta por la formación de jóvenes líderes comprometidos con la gober-nabilidad democrática, el 12 y 13 de julio se llevó a cabo el evento final del proyecto “Juventud, Participación y Gobernabilidad Democrática”, ini-ciativa del Consorcio Juventud y País,

formado por instituciones que apuestan por la formación de jóvenes líderes comprometidos

La acción del Consorcio Juventud y País en la formación de jóvenes líderes comprometidos con la

gobernabilidad democrática.

con la democracia y el desarrollo local, regional y nacional.

El proyecto se ejecutó en cinco regiones a través de las instituciones que conforman el Consorcio: CIPCA (Morropón, en Piura), CTTU (Virú, en La Libertad), SEA (Huarochirí, en Lima), CAIJO (Quispicanchis, en Cusco) y Centro Loyola (Ilo y Mariscal Nieto, en Mo-quegua). La coordinación correspondió a En-

Cecilia Tenorio PereyraAsistente del Proyecto Juventud, Participación

y Gobernabilidad Democrática, en Encuentros Casa de la Juventud

juventudUNA APUESTA POR LA

22 UTOPÍA & LIBERTAD

/ Derechos de los jóvenes

cuentros Casa de la Juventud, a cargo de la secretaria técnica del Consorcio.

El objetivo del proyecto es contribuir a los pro-cesos sociopolíticos orientados a consolidar la democracia participativa y el desarrollo sosteni-ble a través del fortalecimiento de la participa-ción protagónica de la juventud en los espacios de toma de decisiones y de gestión del desarro-llo. En este sentido, se buscó proveer a los jó-venes de insumos y herramientas de liderazgo para que participen en espacios democráticos de deliberación y toma de decisiones como el presupuesto participativo.

Este pro-yecto fue formulado y presen-tado al Gobierno de Nava-rra en el año 2008 por la fun-dación Al-boan y En-c u e n t r o s Casa de la Juventud,

en base a una experiencia previa de trabajo en la formación de jóvenes líderes. A este antece-dente, se sumaron los hallazgos de la evalua-ción de resultados del Programa de Formación de Líderes Jóvenes (2002-2008) elaborado por la Dra. Petruska Baren.

Entre los aspectos más significativos destacados en dicha evaluación, se encuentran: 1) el pro-ceso de aprendizaje que se pudo recoger en los debates sobre temas vinculados con demo-cracia, gobernabilidad y participación ciudadana, entre otros; 2) la vivencia de la diversidad cultu-ral, contextual, política y de género a través de los espacios de encuentro nacional y regional; 3) la generación de un clima de confianza, res-peto y afecto entre los y las jóvenes y sus pro-motores, que se consolidaron con las asesorías, acompañamiento y tutorías; 4) el aprendizaje

de las buenas prácticas ciudadanas como la tole-rancia, la visión de país y su diversidad, y conoci-mientos para la incidencia; 5) la incursión política de los y las jóvenes como candidatos o a través de organizaciones de jóvenes para incidir en las políticas de juventud en sus escenarios locales.

Teniendo como antecedente esta experiencia, el Consorcio Juventud y País ejecutó el proyecto Juventud, Participación y Gobernabilidad Demo-crática, realizando múltiples actividades de for-mación, participación y concertación, incidencia y gestión, buscando contribuir al protagonismo juvenil a través de la participación ciudadana en los procesos democráticos del país, impulsándo-los a ejercer su rol ciudadano y orientándolos a tomar acciones y decisiones en beneficio de sus localidades.

Al llegar el proyecto a su fin, seguimos con la firme convicción de apostar por la formación de la juventud peruana. Una juventud que posee talento, capacidad y potencial para ser agente de cambio, comprometerse con el desarrollo de su país y contribuir al diálogo y la concertación para la gobernabilidad democrática.

Esta experiencia nos permitió confirmar que muchos jóvenes tienen el interés de participar en los procesos políticos de sus localidades; sin embargo, no siempre se les da la oportunidad de poder hacerlo, con frecuencia se les igno-ra o simplemente no se les toma en cuenta. La participación ciudadana de los jóvenes es muy importante, y si no apostamos desde ahora por su formación integral será muy difícil consolidar una democracia participativa.

El Estado, la sociedad civil, las empresas, la es-cuela y la familia tienen una gran responsabilidad con los jóvenes en general. Todos deben con-tribuir a la formación del rol ciudadano de los y las jóvenes para que no solo estén al tanto de sus derechos y deberes, sino para incentivarlos a participar en los espacios públicos de decisión de manera crítica y propositiva.

Los y las jóvenes del Perú representan un tercio de la población peruana, porcentaje dramático

Los y las jóvenes del Perú representan

un tercio de la población peruana,

porcentaje dramático para un país que aún no ha

avanzado mucho en políticas de

juventud.

23Infancia, juventud y desarrollo

Derechos de los jóvenes /

TRABAJO DIGNO

El empleo es una demanda urgente de las y los jóvenes que necesita ser atendida para satisfacer las necesidades y alcanzar la realización personal. Se necesita más y mejores puestos de trabajo que permi-tan disminuir la pobreza y otros males sociales. Los y las jóvenes del Consorcio proponemos:

1. Creación de nuevos puestos de trabajo para jóvenes en proyec-tos innovadores y emprendimientos juveniles que aprovechen las potencialidades de nuestro país, especialmente en agricultura y turismo

2. Otorgar una cuota joven en los proyectos que desarrolla el estado, pensando especialmente en madres y padres jóvenes.

3. Fortalecer el sistema de vigilancia de los derechos de adolescentes y jóvenes trabajadores del país.

EDUCACIÓN DE CALIDAD

La educación es la base del desarrollo de los pueblos, nos afianza como ciudadanos y asegura un mejor futuro, sin embargo notamos una débil intervención por parte del Estado y constatamos que la apuesta por la educación se ha centrado en infraestructura y no en el desarrollo de las capacidades humanas.

1. Fortalecimiento de la educación técnico-productiva, contextualiza-da con los potenciales de cada localidad.

2. Desarrollo de la innovación y la competitividad, así como de las identidades culturales en cada región.

3. Acompañamiento y asesoría profesional permanentes.

SALUD PREVENTIVA

La salud es un derecho fundamental de las personas, que permite te-ner una vida digna. Sin embargo, notamos un déficit en nuestro país. Urge mejorar los servicios de salud e implementarlos con equipos y medicamentos acompañados de una mejora en el servicio que se brinda a la población.

1. Programas de prevención en salud y atención en derechos sexua-les y reproductivos a jóvenes y adolescentes.

2. Desarrollo de sinergias interinstitucionales para mejorar la eficien-cia y eficacia de los servicios de salud.

3. Promover y educar en prácticas saludables a las familias, e imple-mentación de botiquines comunales.

4. Impulsar brigadas de socorro ante emergencias en la zona rural.

AGENDA JOVEN PERÚ

RESPONSABILIDAD AMBIENTAL

Conscientes de que el deterioro del planeta avanza y es irreversible, las y los jóvenes reafirmamos nuestro aporte a la conservación am-biental, pues estamos convencidos que de nada sirve apostar por la vida y el desarrollo de la personas si este interés no va acompañado decididamente por el cuidado y conservación de nuestro planeta.

1. Sensibilizar a la comunidad peruana para el cuidado del medio am-biente, con énfasis en prácticas medioambientales sostenibles de manejo de residuos, cuidado de nuestros bosques, el suelo y el agua.

2. Conservación y manejo sostenible de los bosques comunales y las áreas verdes con participación de organizaciones juveniles.

3. Asegurar el mejoramiento e implementación de los servicios de sa-neamiento básico en todo el país, especialmente en zonas rurales.

4. Incluir en los planes de gestión de recursos hídricos a redes de jóvenes para el cuidado y uso racional del agua

PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA

La participación de la ciudadanía, especialmente de los y las jóvenes, contribuye a la solución de los problemas de la comunidad y su desa-rrollo pues canaliza la capacidad de decisión que tienen los pueblos, contribuye y fortalece las relaciones entre autoridades y sociedad civil buscando alcanzar el bien común.

1. Fortalecer espacios de participación y concertación entre autorida-des y sociedad civil.

2. Consolidar, acompañar y reconocer a las organizaciones juveniles de base como auténticos espacios de participación y protagonis-mo de la población a favor del desarrollo del país.

3. Crear programas de formación y fortalecimiento de organizaciones para permitir su inserción en la vida ciudadana, considerando el uso del tiempo libre y el soporte a jóvenes migrantes

4. Institucionalizar a nivel de Estado un ente representativo y canali-zador de las demandas juveniles.

CULTURA DE PAZ Y SEGURIDAD

Nuestro país se convulsiona cada día. La población se siente me-nos segura incluso en sus propias casas. A los jóvenes se les ve, en muchos casos, como los causantes de todos los males sociales del país. Entendiendo que la seguridad es un derecho de las personas, los jóvenes hacemos una apuesta por contribuir a la seguridad del país.

1. Impulsar medidas para reforzar la seguridad ciudadana.2. Crear y fortalecer programas de reinserción social a favor de jóve-

nes marginados por la sociedad.3. Fomentar la concertación interinstitucional para la seguridad ciudadana.

para un país que aún no ha avanzado mucho en políticas de juventud. Esto resulta preocu-pante, considerando la magnitud de la población joven que busca ser escuchada y no encuentra respuesta a demandas tan elementales como el derecho a una educación de calidad o a un trabajo decente, que mal pueden considerarse derechos cuando no sea hace nada por mate-rializarlos.

Por esa razón, el proyecto Juventud, Participa-ción y Gobernabilidad Democrática puso en

marcha la formulación de una Agenda Joven, elaborada por los mismos jóvenes que participa-ron en el proyecto, con el objetivo de contribuir a la reflexión y el debate sobre los problemas de la juventud. Primero se realizó una agenda local en cada región donde actuábamos. Luego, los jóvenes de las cinco regiones compararon las respectivas agendas regionales y elaboraron una agenda nacional priorizando los temas que coincidían en las cinco regiones. Así se obtuvo la Agenda Joven Perú, que se reproduce en el cuadro adjunto a este artículo.

24 UTOPÍA & LIBERTAD

ablar de Matucana es recordar un pueblo con un cielo celeste, al cual llegas agitadito, después de un recorrido de una

hora y cuarto desde Chosica, y otra hora previa desde el óvalo de Santa Anita. Llegas agitado por la altura de esta localidad, que es capital de pro-vincia, por tanto, el distrito más im-portante de esos lares. Además del cartel rojo de Claro que nos recibe diciéndonos “Bienvenido a Matuca-na”, hay un puente con barandas co-lor naranja que enmarca, junto con la

¡GRACIAS, MATUCANA!

buscando aventuras, fuimos tras un giro de vida… Buscábamos no solo completar un requisito universitario, ni mucho menos para poner de ma-nifiesto nuestra capacidad para facilitar procesos de cambio… Fuimos persi-guiendo un amor de juventud… Fui-mos a conquistar nuestro sueño más preciado.

LAS PREVIAS AL CICLO

Todo comenzó en el verano, al cul-minar el noveno ciclo de la carrera. Esta circunstancia obliga a los alumnos

línea del tren, un colegio pintado de crema con una insignia guinda y ama-rilla. Es el Julio C. Tello, el colegio más importante de la provincia de Huaro-chirí.

¿Qué hacían por las verdes lade-ras de la sierra limeña cinco jóvenes casi graduados de la carrera de Co-municación para el Desarrollo de la Universidad Católica?, ¿visitaban algún atractivo turístico?, ¿desintoxi-caban sus pulmones y su alma con aire fresco? La respuesta es: ninguna de las anteriores. Sin duda, fuimos

/ Experiencias

25Infancia, juventud y desarrollo

Experiencias /

Testimonio de Adriana, Flor, Ruth, Christian y Roberto, estudiantes de Comunicación para el Desarrollo, sobre su primera experiencia promoviendo la participación de los adolescentes en los asuntos públicos de Matucana.

COMIENZA NUESTRO ÚLTIMO CICLO

Con muchas ganas de hacer un ciclo impecable, cual lo amerita el final de una carrera universitaria, y aún sin un proyecto a la vista, comenzó la his-toria de amor. En una reunión en un café, decidimos dejar de lado el pro-yecto de Arequipa para regalarnos un proyecto que tuviera nuestra piel y exhalara nuestro aire. En esa reunión revisamos nuestras historias y expe-riencias, coincidimos en algunas me-todologías y afloró una palabrita tan mentadita que muchas veces no es fácil de delimitar: participación.

Tres de nosotros habíamos llevado un curso de metodologías participativas, por lo cual teníamos fe ciega en este tipo de procedimiento, y los otros dos compañeros también conocían sus bondades. La coincidencia fue mayor al saber que dos miembros del grupo preparaban tesis que te-nían como tema central la participa-ción ciudadana. Con el tema expedi-to, se hacía necesario identificar una problemática. Entonces establecimos contacto con Servicios Educaciona-les El Agustino (SEA), una ONG que trabaja en temas de participación ju-venil. Ellos, de buenas a primeras, se mostraron dispuestos a ayudarnos y trabajar con nosotros.

de Comunicación a tomar una de-terminación a puertas de terminar la carrera: o “matas” tus créditos electi-vos o enfrentas el curso de Proyecto de Comunicación para el Desarrollo, toda una graduación adelantada. Así un grupo inédito, conformado por tres señoritas y dos caballeros, deci-dió emprender la aventura de llevar Proyecto. ¿Grupo inédito? Sí, pues nunca habíamos trabajado los cinco en un mismo grupo. Sin embargo, teníamos una ventaja: las señoritas sí habían trabajado juntas y serían el eje que lideraría la experiencia.

Conformado el grupo, debíamos ne-gociar el tema que trabajaríamos, para luego escoger un problema de comu-nicación sobre el cual actuar. En esta primera etapa no era necesario con-seguir/delimitar/elegir una comunidad o una organización que nos facilite el acceso a un determinado público ob-jetivo donde pudiésemos intervenir. Sin embargo, las ansias de ejecutar un proyecto exitoso y el tiempo, nos inquietaron a buscar contactos que pudieran darnos facilidades para im-plementar algún proyecto.

Ese fue nuestro primer error: dejar de lado la posibilidad de elegir en qué temática intervenir, para ocuparnos de conseguir un proyecto altamente beneficioso para el equipo. Así se nos presentó la posibilidad de ir a Arequi-pa, a trabajar un tema muy intere-sante, seductor a más no poder: re-laciones comunitarias y resolución de conflictos. El gran impedimento fue la distancia y la falta de tiempo: tres de nuestros integrantes trabajaban ya, lo que nos hacía imposible asumir responsablemente el compromiso de ser agentes de cambio. Este he-cho fue comentado con el profesor Claudio Zavala, quien nos orientó y nos invitó a tomar una decisión gru-pal consensuada, favorable al grupo y al futuro proyecto, que debería ser sostenible y causar impacto en los in-volucrados.

26 UTOPÍA & LIBERTAD

/ Experiencias

El SEA es una ONG fundada por la Orden Jesuita, que ejecuta proyectos en el distrito de El Agustino y en distri-tos de la cuenca del río Rímac, básica-mente en la provincia de Huarochirí. Desarrollan proyectos de empleabi-lidad, emprendimiento y ciudadanía; precisamente en esta última línea de intervención se encuentra el proyec-to Juventud, Participación y Gober-nabilidad, ejecutado en los distritos de San Mateo, Cocachacra, Surco y Matucana con diferentes resultados, pues mientras en los tres primeros la participación juvenil había crecido, en Matucana había “desmotivación” y desencanto por la participación.

Y fue así que su desmotivación nos cautivó, precisamente porque un adolescente no se caracteriza por ser desmotivado, sino todo lo contrario, por ser una persona animada, capaz de cambiar el mundo, una persona con sentido crítico, difícil de abatir, un agente de cambio, sin duda alguna. Con esa consigna y un apretón de manos con Irene Chamilco, respon-sable de proyectos juveniles de SEA, sellamos nuestro compromiso con una Matucana aún desconocida.

MANOS A LA OBRA

Lo primero era ir al lugar. Salir un sá-bado a las seis de la mañana, con un sol que vigila cada paso, puede ser tan grato como sofocante. A nosotros no

DIAGNOSTICANDO EL ROLLO

En nuestra primera entrevista, Irene Chamilco nos dijo que estos chicos y chicas están expuestos a problemas como el alcoholismo o el embara-zo precoz. Tal fue el punto de parti-da para elaborar un diagnóstico que diera respuesta a las preguntas: ¿Los jóvenes perciben estos riesgos?, ¿por qué no se involucran en el cambio de estas situaciones? Entonces con-templamos interrogar a autoridades y representantes de instituciones sobre la participación juvenil en el distrito y qué ofertas de participación ofrecen a los adolescentes. Gracias al apoyo del SEA, nos entrevistamos con un representante del MIMDES, del CEM (Centro Emergencia Mujer), con el párroco de la localidad (quién a la vez es director de un colegio de Matuca-na), con el director del colegio em-blemático Julio C. Tello y con funcio-narios de la Municipalidad Provincial de Huarochirí.

Conjuntamente con estas herramien-tas de investigación cualitativa, aplica-mos encuestas y entrevistas semies-tructuradas a los adolescentes para conocer su punto de vista. Estas se hicieron inicialmente con adolescen-tes de Matucana, que participan en el Taller de Gobernabilidad animado por SEA. El resultado de la investiga-ción, que duró un mes y medio, es que el principal problema en cuanto a la participación es la invisibilización del adolescente como ciudadano, origi-nado básicamente por la inexistencia de condiciones para que el adoles-cente se sienta ciudadano y ejerza su ciudadanía.

DISEÑANDO LA AVENTURA

Para solucionar este problema comu-nicacional, era necesario atender no

nos amilanó. Para llegar, hay que ha-cer una parada necesaria en Chosica. Desde allí, el paisaje es inspirador. Es otra Lima, otra cultura, otro horizon-te. A medida que avanza la combi, crece la altitud. Al llegar, lo primero que nos recibe es el Colegio Nacio-nal Julio C. Tello: imponente como él solo. Parecía que ya sabía de nuestra intención, pues al pasar por él senti-mos como una invitación a entrar. A pocas cuadras y al grito de “¡A ver, Matucana! ¡Matucana!”, llegamos a la plaza principal, donde hay una efigie de Miguel Grau.

Nos instalamos e inmediatamente fui-mos a recorrer las calles. Nos llamó la atención la gran cantidad de graffi-tis e inscripciones que violentan mo-numentos como el de Julio C. Tello. En la localidad hay unas seis plazas, unas más descuidadas que otras. La línea del tren pasa por la localidad; hay una estación a dos cuadras del Concejo Provincial. No vimos mu-chos jóvenes, ni adolescentes en las calles, la mayoría eran adultos o niños pequeños. Sin embargo, en la tarde vimos a unos chiquillos en un local de Internet, y al día siguiente, luego del almuerzo, encontramos bailando en plena plaza a los Street Boys, jó-venes precursores del breakdance en Matucana. Verlos fue un alivio, pues ya pensábamos: “Los adolescentes en Matucana son fantasmas”.

Un cartel nos recibe diciéndonos “Bienvenido a Matucana”, hay un

puente con barandas color naranja que enmarca, junto con la línea del tren, un colegio pintado de crema con una

insignia guinda y amarilla: es el Julio C. Tello, el colegio más importante de la

provincia de Huarochirí.

27Infancia, juventud y desarrollo

solo a los marginados, sino a los mar-ginadores; por ello, el proyecto que elaboramos consta de tres compo-nentes. Uno dedicado al trabajo ex-clusivo con los adolescentes, otro con los adultos, y un tercero que propone actividades que involucran a ambos actores. Como debíamos seleccionar y delimitar los sectores a los cuales dirigirnos, decidimos trabajar con el grupo de adolescentes conformado por los alumnos de las tres secciones de cuarto de secundaria del colegio Julio C. Tello y, para el sector de los adultos, elegimos a los representan-tes de la Municipalidad, del CEM, de la Fiscalía, de los juzgados, de la parro-quia, así como los directores y maes-tros de las escuelas locales.

Seleccionados los públicos, era ne-cesario determinar de qué manera lograríamos el cambio en ambos. Éramos conscientes de que debía-mos emplear un método eficaz que llegase a cambiar percepciones y pudiera transformar actitudes, para luego concertar prácticas concretas de participación ciudadana. La pre-gunta seguía allí: ¿Cómo lo haríamos?, ¿debemos ser innovadores?, ¿qué hacemos para seducirlos?, ¿haremos talleres? Sí y no. Nos decíamos que no, en respuesta a que por lo general éstos se limitan a capacitaciones tradi-cionales y limitantes, basadas en me-todologías colegiales de transmisión de conocimientos. Pero, también nos decíamos que sí, porque creíamos que podíamos innovar en las diná-micas de aprendizaje de los talleres. Éramos conscientes de que algunos temas ameritaban un estilo tradicional de enseñanza. No obstante, estába-mos seguros de que no bastaría con hacer talleres: había que salir del aula a cambiar las percepciones.

objetivo común. Las actividades con los adultos promoverían el recono-cimiento de las capacidades de los adolescentes y la apertura de espacios participativos (formales o informales; tradicionales o novedosos) hechos a su medida, lo que derivaría en el re-conocimiento del adolescente como ciudadano y agente de cambio local.

¿QUÉ HEMOS HECHO?

Al momento de escribir este artícu-lo, hemos ejecutado tres actividades y concertado dos, que se llevarán a cabo en pocos días. La última de ellas será un hito motivador y de expre-sión pública de lo trabajado a lo lar-go de tres meses de intervención: la muraleada. Preparar una actividad es comparable a preparar una cita con una persona que te gusta mucho. ¿Cómo así? Es que en ambos casos hay harta adrenalina y se requiere detallada preparación para lograr un objetivo anhelado.

Nuestro grupo cumpliría el rol de fa-cilitador, encargándose de dirigir las dinámicas de acuerdo a los objetivos por alcanzar, mediante sugerencias o preguntas que promuevan el análisis y la toma de decisiones colectivas. Se trata de encaminar el aprendizaje haciendo uso de las capacidades in-terpersonales. Es importante además medir la “temperatura” del grupo y no forzar las actividades, ya que, de lo contrario, no se aprovecharán los procesos al máximo.

Para trabajar con los jóvenes prepa-ramos las dinámicas “Un minuto para mí”, “Dialogando”, “Cambiando ro-les” y el sociodrama “Siendo grandes”, entre otros, cuyo objetivo es que los adolescentes se sientan y reconozcan como ciudadanos. Para ello, decidi-mos trabajar sobre la autopercepción de capacidades, el sentido de perte-nencia, la aproximación a los espacios públicos, y la demanda de espacios de expresión y trabajo en pos de un

Experiencias /

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Todas nuestras actividades fueron precedidas de adecuada convocato-ria. Días antes, un grupo sonriente y parlanchín pasaba, aula por aula, con invitaciones personales para la activi-dad que se aproximaba. Se felicitaba a las aulas que acudían en mayor nú-mero. Hicimos banderolas y afiches para recordar cuándo y dónde serían los talleres. Luego, ya en el día de ac-tividad, tocaba ordenar el local que el director del colegio nos había asigna-do. Y finalmente, la recepción de los muchachos. Los esperábamos a la salida de clases y los recibíamos con un refrigerio: los chicos salían con un hambre avasallador.

“UN MINUTO PARA MÍ”

Queríamos que el taller ofreciera a cada joven la oportunidad de rega-larse una mirada introspectiva, que a través de una dinámica personal reco-nocieran sus capacidades y actitudes. Para ello, hicimos uso de la dinámica de la silueta. Los agrupamos en pare-jas y les dimos papelógrafos. Mientras uno se acostaba sobre el papelógrafo, el otro delineaba su silueta con plu-món. Y luego se alternaban. Cuando ambos tenían su silueta, debían colo-car dentro palabras, signos o elemen-tos que describieran sus capacidades. Para ello habíamos elegido preguntas motivadoras, por ejemplo: ¿qué es lo que más disfruto haciendo? o ¿en qué suelo destacar? Luego compar-tieron experiencias libremente. Los participantes se fueron contentos a sus casas, pero con una tarea para la semana: seguir pensando en esas ca-pacidades escondidas.

“CAMBIANDO ROLES”

Para esta actividad comentamos en la convocatoria que haríamos algo de teatro, lo que sin duda animó a

no son escuchados, no cuentan con la atención necesaria ni con la respuesta que colabore a su bienestar.

Luego nos formamos en círculo para conversar sobre las coincidencias que encuentran los jóvenes en esta situa-ción. Sus respuestas oscilaron entre la incomprensión, la falta de espacios de expresión y la falta de apoyo de las autoridades para promover espacios donde el joven pueda desenvolverse libremente y aportar a su comunidad a su modo. Nos despedimos con la tarea de pensar qué le queremos de-cir al mundo adulto.

¿QUÉ LE QUEREMOS DECIR AL MUNDO ADULTO?

Habíamos previsto llegar a esta ins-tancia con adolescentes ávidos de expresarse. Para ello, necesitaríamos una sesión previa para motivarlos y delimitar la propuesta. La actividad motivadora, “Dentro de mi cuarto”, apuntaba a que los adolescentes re-conocieran y propusieran elementos que deseaban expresar al mundo adulto. Para ello, la ambientación del salón se llenó con frases del taller an-terior: “los adultos no se interesan por…”, “quiero que las autoridades me ayuden a…”, y otras.

La actividad consistía en que ellos pin-taran, colorearan, dibujaran o man-charan en un papelógrafo inmenso las cosas que les quisieran decir a los adultos. Para eso dispusieron de tém-peras, plumones, colores. ¿El resulta-do? Una pared llena de inscripciones: nombres, frases (“sé feliz”, “promo-ción 2012”), figuras (el sol, el campo, algunos corazones), impresiones de manos. Un mural que gritaba tal va-riedad de expresiones, pero que aún no se encaminaba hacia un mensaje colectivo.

nuevos participantes. Sin embargo, algunos chicos que participaron en el primer taller no volvieron. Comenza-mos con una dinámica “rompehielo” para que los participantes se relajen y olviden el estrés del día. Entonces, pasamos a la dinámica del “vendepa-to”, que consiste en vender un pato al compañero afectando diferentes actitudes: enojado, desganado, emo-cionado, seduciendo, etc., lo que fue una buena introducción a la dinámica central: “cambiando roles”

Dividimos a los participantes en gru-pos y a cada uno le tocó representar un encuentro cotidiano entre adoles-centes y adultos: autoridades munici-pales, padres y profesores. Tuvieron 25 minutos para discutir qué situación representarían y quién interpretaría cada rol. Luego tendrían 5 minutos cómo máximo para representar la escena. Cada grupo estaba acompa-ñado por un facilitador. Así presencia-mos la relación vertical existente entre adultos y adolescentes, tal como es-tos la perciben. Las representaciones transmitían un mensaje común: ellos

Cuando diseñamos el proyecto no pensamos en

un tipo de intervención

rígido. Siempre tuvimos claro que debíamos ofrecer a los

chicos una gama de posibilidades para que ellos

eligiesen.

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Entendimos que debíamos trabajar con los adolescentes en base a situaciones cotidianas para determinar el verdade-ro deseo del grupo: ¿qué situación es-pecífica desean cambiar?, ¿qué quieren hacerle saber a su comunidad?, ¿qué imágenes contextualizan estos deseos? Estas preguntas se abordaron en la actividad cuatro. Para ello, la dinámica buscó que los adolescentes represen-ten, gráfica o teatralmente, situaciones cotidianas en las cuales son víctimas de represión de su libertad de expresión. Luego, se buscó delimitar los detalles y elementos comunes para determinar a quién se dirigirían, con qué motiva-ción, cómo lo dirían y qué imágenes acompañarían el mensaje.

MURALEADA

Cuando diseñamos el proyecto no pensamos en un tipo de intervención rígido. Siempre tuvimos claro que de-bíamos ofrecer a los chicos una gama de posibilidades para que ellos eligie-sen. Así, después de que pintaran el papelógrafo gigante, les propusimos la posibilidad de hacer una pinta más grande en una pared, a lo que acce-dieron gustosos. Por eso, la siguiente intervención fue la muraleada. Con-versamos con el director sobre esto y él mostró inmediatamente la volun-tad de facilitarnos una pared para ello, incluso nos ofreció el auditorio. Lo único que falta, al momento de escri-bir este informe, es llevar a cabo esta actividad. ¡A pintar se ha dicho!

¿CÓMO NOS SENTIMOS Y QUÉ LOGRAMOS?

Esta es la pregunta que nos hemos hecho durante nuestra experiencia en Matucana. Los testimonios de dos in-tegrantes del grupo pueden ayudar a responderla. Adriana, señala: “Cuan-do llegamos a Matucana, encontra-

mos chicos desmotivados, sin mu-chas ganas de intervenir en su espacio debido a la poca confianza que tenían en que realmente pudiesen lograr al-gún cambio en el esquema tradicional poco participativo. Se siente cierta satisfacción de poder lograr organizar con ellos una actividad como la mura-leada, que les va a dejar un aprendi-zaje sobre la manera de dar impacto a sus acciones y que, si quieren cambiar o mejorar su entorno, la mejor ma-nera de hacerlo es comenzar al me-nos por intentarlo”.

Roberto indicó: “Los adolescentes con los que hemos compartido vi-vencias han sido muy generosos, pues nos han dado muchas cosas que alimentan nuestra formación profe-sional y comprobar que cada detalle es importante para generar un vínculo con el otro, desde la forma de hablar, de vestirnos, de escuchar y hasta de sonreír. No solo importa la metodo-logía sino lo que necesita la persona con quien trato, por ejemplo, ser es-cuchada. El proceso ha sido a veces agotador. Lo importante era contri-buir al cambio que queríamos produ-cir: visibilizar al adolescente de Matu-cana como ciudadano activo. Para mí

esta experiencia ha sido enriquecedo-ra, porque aprendí algo que no pude encontrar en los libros y clases, que el desarrollo no solo implica buscar el bienestar del otro sino que ese otro pueda sentirse incluido por la socie-dad en la búsqueda del bien común”.

¿CÓMO ACABARÁ ESTA PERIPECIA?

El compromiso del grupo excede el tiempo asignado por la universidad para el curso. Somos conscientes de que realizar un cambio sostenible no es cuestión de unos fines de semana, por eso nos sentimos comprometi-dos a seguir el proyecto más allá del curso; así contribuiremos a la partici-pación ciudadana de los adolescentes. ¿Nuestra motivación? La respuesta de los chicos de Matucana. Gracias, Ma-tucana, por abrir tu realidad a nues-tros ojos. Gracias a los chicos del 4º año de secundario del colegio Julio C. Tello por su esfuerzo, por querer hacerse escuchar y por compartir la experiencia. Gracias al SEA por con-fiar en nuestra labor y a nuestra Facul-tad por formarnos profesionalmente para facilitar cambios en pro del desa-rrollo humano.

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LeerQué

NATs Revista Internacional desde los Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores

Revista Internacional Nº 20Consejo Editorial: MNNATSOP, IFEJANT, INFANT, MANTHOCEdición: Semestral, Lima, Perú, Abril 2011

Desde hace 15 años la revista NATs ha difundido innumera-bles artículos de reflexión y debate en torno a la situación del niño y el adolescente trabajador. En su trayectoria, la revista, además de incluir valiosos aportes de adultos espe-cializados en la problemática de la niñez trabajadora, se ha caracterizado por ofrecer a los propios ñiños, niñas y ado-lescentes trabajadores un espacio mediático para acom-pañarlos y socializar su propia reflexión sobre la realidad y construir una alternativa propia.

Un repaso cronológico del movimiento de los NATs permi-te identificar momentos de importante ruptura conceptual sobre la niñez y la adolescencia. Uno de ellos fue la ruptura con aquella visión tradicional de la niñez que subraya su indefensión y miseria para invocar lástima, contra lo cual levantó una visión que resalta la potencialidad social, polí-tica, económica y ética de la infancia. Una segunda ruptura conceptual recupera para la niñez una dignidad invisibilizada por el orden establecido, recuperando la noción de infancia como protagonista, es decir, como “portadora de un pro-yecto que inscribe una acción en un horizonte mayor”. La revista ofrece así la posibilidad de cuestionar una serie de premisas tramposas de la sociedad moderna.

La última edición ofrece artículos sobre la canasta familiar y los niños trabajadores, sobre el paso del tutelarismo frente al niño, al protagonismo del niño; sobre la relación entre trabajo infantil y educación, acerca de lo cual se pregunta: “a mejores escuelas, menos trabajo infantil, ¿será verdad tanta simpleza?”

Plan Regional de la Juventud de San Martín 2011-2014UNFPA, Región San Martín, SENAJU, CEDISA, Calandria.

http://www.regionsanmartin.gob.pe/consejo_regional/ordenanzas/2011/OR20119.pdf

Se trata de uno de los primeros planes surgidos a partir de la aprobación del Plan Nacional de Juventud. Fruto de

una dinámica de reflexión participativa, el plan incluye li-neamientos básicos en educación, empleo y participación, además de temas especialmente sentidos en la región tales como medio ambiente, ruralidad, jóvenes indígenas y educación alternativa. El plan resume adecuadamente el marco normativo internacional, nacional y regional en mate-ria de juventud, y hace un diagnóstico sobre la situación de los jóvenes en la región San Martín, elaborado de manera participativa por la Secretaría Nacional de la Juventud. El plan fue aprobado y está vigente a partir de la Ordenanza Regional No. 009-2011-GRSM/CR del 2 de marzo de 2011, que lo declaró prioridad regional.

SER NIÑA Y SER NIÑODiagnóstico participativo en primera infancia desde un enfoque de derechosUna experiencia de coinvestigación en dos caseríos en la ribera del río Itaya (Belén, Iquitos)

Marta Martínez Muñoz, Javier Urbina Languasco, Rossana Mendoza ZapataINFANT Nagayama Norio, 2011

Se trata de un interesante estudio sobre la situación en que viven los niños y niñas de los caseríos de San Andrés y Ocho de Diciembre, ribereños del río Itaya, una zona muy deprimida económicamente que forma parte del conocido distrito de Belén, populosa barriada improvisada sobre el lecho fluvial, que algunos incautos denominan con sorpren-dente orgullo “la Venecia peruana”, sin percatarse de la burla que entraña esta expresión. Pues, en opinión de los autores de este estudio, “el Belén de hoy por hoy en Iquitos no tiene, a primera vista, una estrella que le guíe y señale dónde está la liberación esperada”.

El estudio se centra en la situación de los niños y niñas menores de 8 años de edad que habitan en los dos caseríos mencionados, en cuanto a tres derechos fundamentales: el derecho a la salud y el medio ambiente, el derecho a la educación y el derecho a la protección contra la violencia. El trabajo se presenta como fruto de una labor de coinvesti-gación, pues supuso la actuación interrelacionada y mutua-mente colaborativa de dos equipos: el conformado por los profesionales a cargo de la investigación y el que formaban un grupo de adolescentes de la localidad muy motivados y entusiastas. Los autores describen la experiencia como una oportunidad de aprendizaje para todos, que enriqueció la investigación.

/ Eventos y publicaciones

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