GIEZI: ERRÓ EL BLANCO

Lección 12 para el 18 de diciembre de 2010

Poner a un lado sus propios deseos, necesidades y comodidad.

Involucrarse totalmente en la vida de su amo.

Ayudar a su amo en sus planes, deseos y actividades.

Llevar mensajes.

Acompañar a alguien.

Actuar en lugar de una persona.

Realizar tareas humildes pero necesarias.

Manejar finanzas.

Dirigir las actividades de una casa.

Nunca actuaba para su propio beneficio, sino para el de su amo.

¿De qué manera el hecho de desarrollar todas estas actividades como siervos preparaban a Eliseo o a Giezi para ser unos buenos profetas?

El desempeño correcto de sus tareas como siervos de un profeta les ayudaba a desarrollar las siguientes cualidades:

Humildad.

Dominio propio.

Preocupación por las necesidades de los demás.

Desarrollo de la fe.

Confianza en Dios.

Poner el yo a un lado y servir a otros.

…

Todo creyente debe ser siervo.

Jesús mismo, nuestro Maestro, se hizo siervo para darnos ejemplo.

Durante años, Giezi fue un fiel siervo de Eliseo. A lo largo de ese tiempo, tuvo la oportunidad de aprender de él a través de sus predicaciones y milagros.

¿Aprovechamos correctamente las enseñanzas de nuestro Maestro mientras nos desempeñamos como siervos fieles de nuestro Señor?

Bebió del manantial amargo de Jericó endulzado por Eliseo(2ª de Reyes, 2: 19-22)

Aprendió el respeto debido al profeta al morir unos muchachos burlones (2ª de Reyes, 2: 23-24)

Ayudó en las escuelas de los profetas (2ª de Reyes, 4: 38)

Vio cumplidas las profecías de Eliseo sobre Moab (2ª de Reyes, 3: 4-37)

Comprobó cómo se multiplicaba el aceite de la viuda (2ª de Reyes, 4: 1-7)

Tuvo parte activa en el nacimiento y resurrección del hijo de la sunamita (2ª de Reyes, 4: 8-37)

Comió del alimento envenenado que Eliseo había hecho comestible (2ª de Reyes, 4: 38-41)

Ayudó a alimentar a 100 hombres con 20 panes de cebada y unas pocas espigas de trigo nuevo(2ª de Reyes, 4: 42-44)

PRIMER ENCUENTRO CON LA SUNAMITA

Sensible a los sentimientos de la mujer.

Busca solución a las necesidades de ella.

SEGUNDO ENCUENTRO CON LA SUNAMITA

Insensible a los sentimientos de la mujer.

Incapaz de solucionar las necesidades de ella.

En los años que transcurrieron entre el primer y el segundo encuentros, Giezi dejó de preocuparse por la misión a la cual había sido llamado y comenzó a centrar sus pensamientos en sí mismo y en sus propias necesidades.

“Con el transcurso de los años, el siervo de Eliseo, Giezi, había tenido oportunidad de desarrollar el mismo espíritu de abnegación que caracterizaba la obra de su amo. Había tenido el privilegio de llegar a ser noble portaestandarte en el ejército del Señor. Durante mucho tiempo habían estado a su alcance los mejores dones del Cielo; y sin embargo, apartándose de ellos, había codiciado en su lugar el vil metal de las riquezas mundanales. Y ahora los anhelos ocultos de su espíritu avariento le indujeron a ceder a la tentación abrumadora” E.G.W. (Profetas y Reyes, cp. 20, pg. 187)

GIEZI: SIERVO INFIEL

NAAMÁN

Desprecia la orden de Eliseo

• “Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel?”

Obedece al profeta

• Se baña siete veces en el Jordán

Es sanado

•A la séptima vez, su piel está sana

Se convierte a Dios

• “Tu siervo no sacrificará holocausto ni ofrecerá sacrificio a otros dioses, sino a Jehová”

GIEZI

Desprecia la actitud de Eliseo

• “He aquí mi señor estorbó a este sirio Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído”

Desobedece al profeta

•Pide a Naamán dinero y ropa y lo esconde

Contrae la lepra

•Recibe la lepra de Naamán

Rechaza a Dios

•Cambió la servidumbre a Dios por la servidumbre a las riquezas

Podía haber sido el siguiente gran profeta de Israel y ser así el co-protagonista de la historia divina.

En lugar de eso, vivió contando las grandes hazañas del hombre al que sirvió.

A pesar de todo, aún fue usado por Dios para realizar un milagro más: la devolución de las posesiones de la sunamita.

Recuerda lo que Dios ha hecho por ti en el pasado, pero no olvides que Él espera aún hacer grandes cosas por ti en el futuro.

Vive siempre como un siervo fiel, porque el Señor al que sirves nunca defrauda.

Los ministros, médicos y maestros cristianos tienen una obra más amplia de lo que muchos se imaginan. No solo han de servir al pueblo, sino también enseñarle a servir. No solo han de instruir a sus oyentes en los buenos principios, sino también educarlos para que sepan comunicar estos principios. La verdad que no se practica, que no se comunica, pierde su poder vivificante, su fuerza curativa. Su beneficio no puede conservarse sino compartiéndolo”

E.G.W. (El ministerio de la curación, pg. 107)

“La iglesia de Cristo está organizada para servir. Tal es su consigna. Sus miembros son soldados que han de ser adiestrados para combatir bajo las órdenes del Capitán de su salvación.