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Alejandro Muoz Cano alejandroantropos@gmail.com

@alejomunozcano

Doa Alejandrina se levant sobresaltada, como si una pesadilla le hubiera arrebatado el sueo. Le suele pasar en muchas madru-gadas cuando una volqueta baja por el barrio la Chuscala emitiendo un sonido ensordece-

dor que logra despertar hasta el sueo ms obstina-do. Alejandrina, como se le llama a secas en el barrio La Chuscala, vive dos cuadras arriba de Kiser, en una pequea casa de color beige, en la cual, hasta muy entrada la noche, una de las ventanas perma-nece abierta. Por all ha visto pasar la historia del barrio, desde que la calle no era ms que una trocha llena de piedra suelta donde jugaban al ftbol los muchachos, pese al cascajo y a la pendiente. Tam-bin le toc ver el convite barrial que con recursos pblicos escasos y con mano de obra abundante de la comunidad logr pavimentar la va en lozas de cemento.

De eso hace ya ms de 20 aos. Lo ms actual que le toc apreciar fue las obras de pavimentacin de la va en un asfalto gris impoluto, como el que se usa en las grandes arterias.

El gobierno departamental en 2008 adjudic un contrato a TRAINCO S.A. por valor de tres mil ochocientos cincuenta y cinco millones doscientos sesenta y seis mil trescientos cincuenta y cuatro pesos con dos centavos (3.855.276.354.02) para la rehabilitacin y construccin de pavimento y obras complementarias en la va Caldas Angelpolis. Esto qued establecido en la licitacin pblica LIC -20-29-2010. La obra estaba para ejecutarse en seis meses, en los cuales doa Alejandrina fue testiga del paso del progreso ante sus ojos. Lo que no vea muy claro era que sus noches y sus das no seran los mismos desde el final de la obra en adelante pues el trfico vehicular aumentara y con l, el rui-do y la contaminacin. Sobre todo el ruido de los grandes carros, que le frenaran el sueo todas sus madrugadas.

La historia se remonta a hace unos 15 o 16 aos, de acuerdo con las fechas manejadas por el entonces presidente de la Junta de Accin Co-munal del Barrio La Chuscala, el Abogado s-car Alonso Muoz. Para este tiempo les dijeron que la obra pasara por otro lado, pero en ningn momento les hicieron saber que el trazo de la va Caldas Angellopolis cruzara por el corazn del Barrio La Chuscala. Dice scar Muoz que pa-saron de largo la concertacin de la comunidad, que esa va la construyeron de manera inconsulta, como es normal que pasen las cosas en Colombia.

Pese a la desinformacin la obra se termin construyendo, con un beneficio claro para los ha-bitantes de Angelpolis y para los finqueros de la zona pues hay una reduccin considerable en el tiempo de viaje. El ex presidente de la Junta de Accin Comunal, scar Muoz, afirma que en ningn momento su comunidad se opone al de-sarrollo, pero que debe hacer claridad en que la

obra no benefici en nada a las comunidades del barrio La Chuscala y la Vereda El Raizal, por el contrario les aument la contaminacin y les dis-minuy la tranquilidad que como zona tradicio-nalmente residencial tenan.

A esta posicin se suma la lder comunitaria Dora Soto, quien no solo habla como lder sino como habitante del barrio La Chuscala durante toda su vida. Afirma que por esa va les metieron carros muy pesados, que han contribuido a la con-taminacin por ruido y al deterioro de las casas del barrio. Y aunque hasta ahora no se ha tenido que lamentar un accidente donde la integridad de un ser humano est comprometida, debido al alto trfico vehicular y a las velocidades que desarro-llan los conductores en una va estrecha como esa, si se han presentado incidentes con animales.

Las solucionesscar Muoz cree que por la manera incon-

sulta en que se meti la obra por las comunidades de La Chuscala y el Raizal, la va a Angelpo-lis debera retomar su curso natural que es por la ruta hacia Amag a la altura de Paso Nivel, pues afirma que esta va es ms amplia y que de no haberse dejado acabar podran retomar el paso por all. Sin embargo, por lo difcil que eso su-ceda, el ex presidente de la Junta exige que tanto las administraciones de Angelpolis y Caldas y la Gobernacin de Antioquia generen obras de compensacin, es decir espacios recreativos que ayuden a mejorar la calidad de vida de los habi-tantes de estas comunidades, que los compensen con espacios deportivos ambientalmente sosteni-bles en los cuales la comunidad pueda desarrollar sus actividades

Es normal ver en las vas del barrio nios mon-tando en bicicleta, jvenes jugando picaditos de futbol y peatones que andan por los lados de la va, mientras los carros pasan muy cerca de ellos. Doa Dora Soto cree que Angel-polis debera ayudarle a la comunidad con recursos para la construccin de espacios deportivos, o que sea la gobernacin, la que tome cartas en el asunto. Por ahora, como paliativo menor los lderes piden mayor control vehicular por parte de las autori-dades locales de trnsito, pues nunca ven un agente haciendo las revisiones debidas, ni tampoco hay sealizacin, ni policas acostados que permitan disminuir la ve-locidad con la que suben y bajan algunos conductores por la va. Llueven propuestas ante el malestar de la comunidad, incluso un curtido lder comunitario, don Faber Ros, dice que se debera poner un peaje y con los recursos obtenidos hacer inversin social en unas comunidades olvidadas por la administracin municipal de Caldas.

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