performance 48

2 1 de julio de 2007

1 de julio de 2007, No. 48Segunda época, Año 3

Portada: Ulises Concha

Director General: José Homero

Consejo de Edición: Rafael Antúnez Nina Crangle

Juan Carlos García Raciel D. Martínez

Diseño de Logotipo: Carlos Torralba

Diseño de portadas: Artesanos Gráficos

Diseño: José Homero

Jefa de Redacción: Nina Crangle

Formación: Héctor Gogeascoechea

Cartelera: Ezra José Hernández

Fotografía: Aldo Reyes

Jorge Castillo Juan Javier Mora-Rivera

Asistente editorial: Susana Grohmann

Distribución en Veracruz: Aldo Reyes

Consejo de Redacción: Rafael Antúnez, Esteban Azamar,

Nina Crangle, Martín Corona, Raúl Alberto Criollo, Carlos D’Arbel, Eduardo de la Torre, Alex Flores,

Luis Horacio Heredia, Miguel Fematt, Raciel D. Martínez, José Luis Martínez Suárez, Rodolfo

Mendoza, Juan Javier Mora-Rivera, Dionicio Morales, Luis Arturo

Ramos, Hipólito Rodríguez, Ramón Rodríguez, Severino Salazar (✝),

Víctor Toledo.

Oficinas: Xalapeños Ilustres 99-3,

Zona Centro, C.P. 91000, Xalapa, Ver.

Tel. y fax: (01228) 818 3569

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Performance es una publicación quincenal de distribución gratuita,

editada por Editorial Graffiti.

Editor responsable: José Homero Hernández Alvarado.

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de Autor (en trámite).

Tiraje: Cuatro mil ejemplares La publicación de

colaboraciones no solicitadas está sujeta a los criterios de la

redacción.Las opiniones de los artículos

no reflejan el criterio de la editorial ni del Consejo, aunque es probable que

expresen las ideas del autor.Títulos, subtítulos, leyendas y pies son sangronería del

director.

“SÓLO ESCAPAN DE LAS CRÍTICAS LOS QUE NADA ESCRIBEN”.

SAN JERÓNIMO

Tengo la fortuna desde hace al-gunos años de dedicarme a es-cribir y además poder vivir de ello. O sea, de la escritura y de algunas actividades afines: dar

conferencias y cursos, participar en me-sas redondas o ser jurado de concursos, premios y certámenes literarios. Cada año recibo cajas con originales de dis-tintos géneros: cuento, literatura infantil, ensayo, testimonio. Hay casos en los que el universo de trabajos pasa antes por un filtro para que los jurados deliberen sobre los más sobresalientes. Hay otros, la mayoría, en los que debe leerse todo el conjunto para seleccionar al ganador o los ganadores. El premio que nos reúne hoy aquí pertenece a este segundo.

Cuando mi amigo y colega José Home-ro me dijo que me había propuesto como jurado de un premio de cuento policiaco convocado por el Instituto de la Policía Auxiliar de Veracruz, acepté con gusto por tratarse de un género que siempre he disfrutado, y también porque con toda seguridad llegarían muy pocos originales y la selección sería, por lo tanto, bastan-te sencilla. Como lo supimos pronto, me equivoqué: la capacidad de convocatoria del IPAX nos sorprendió con 162 textos participantes.

Hace años resultaba muy fácil des-cartar al primer párrafo leído más de la mitad de los originales que se reciben para un premio: la mala ortografía y la gramática defectuosa solían poner en evi-dencia a aquellos escritores diletantes y,

por el contrario, el buen manejo de la lengua señalaba con certeza a los pro-fesionales. Hoy en día, los programas de computación corrigen la ortografía, aun-que no siempre acertadamente, y ayudan a detectar algunos errores gramaticales. Por su parte, los talleres literarios —que han proliferado en los últimos años— son piezas clave para elevar el nivel de los escritos e impulsar la autocrítica entre los autores. A este respecto, en ocasiones un cuento, un poema o una novela que se presentan a un certamen no necesariamente reflejan la inventiva, la originalidad y la eficacia de los escritores sino de ese grupo que los ayudó a trabajar su texto.

Entre los más de ciento cincuenta cuentos que leí-mos José Homero, Luis Ar-turo Ramos y yo, encontra-mos ciertamente escritos malos, regulares y buenos. No es esto una perogrulla-da: varias veces al año nos encontramos con la noticia de premios de todo tipo que se declaran desiertos por la carencia de textos de calidad. Además, otro reto nos imponían las bases de este premio: había que ha-llar tres primeros lugares y tres menciones honoríficas, que terminaron siendo cua-

tro. A pesar de estar distantes los unos de los otros —Xalapa, El Paso, Texas, y Cuernavaca— fue fácil llegar a coincidir en un grupo de cuentos que, a nuestro juicio, eran buenos textos y respetaban las reglas del género. Lo difícil, aunque no tanto, fue darles un orden en esta lista de premiados y mencionados. Al final, los tres quedamos satisfechos con las narraciones ganadoras.

LETRAS

CONTRA

EL CRIMEN

FRANCISCO HINOJOSA

El lunes 18 de junio concluyó el largo proceso de los concursos nacionales de cuento y novela

policiaca organizados por el Instituto de Policía Auxiliar y Protección Patrimonial del Estado de

Veracruz (IPAX) con la premiación de los ganadores en las respectivas categorías. En representación

de los jurados habló Francisco Hinojosa, poeta, narrador infantil y conocedor del género negro

y alrededores, quien fue juez del concurso de cuento —con Luis Arturo Ramos y José Homero.

Ofrecemos a nuestros lectores su discurso, el cual, amén de una crónica puntual del desarrollo,

singularidades y aportes del premio ofrece claves para entender la compleja realidad mexicana.

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1 de julio de 2007 3

A excepción de unos cuantos, los textos partici-pantes se presentan como un reflejo de la vida social, moral y política de nuestro país. Los detectives y policías, los asesinos y delincuentes, quieren ser de carne y hueso, cumplir con sus rutinas, ser dueños de las calles, jugar sus roles, competir con ingenio, ganar. Expresan también una manera de decir que confían o que quieren confiar en la justicia y el orden.

Ya felicité al IPAX por la labor de difusión que hicieron a este premio y que se reflejó en su alto nivel de convocatoria, que a veces muchas institu-ciones culturales no logran. Me resta hacer otro reconocimiento importante. Estos últimos meses hemos sido testigos, y también víctimas, de una de las mayores batallas contra el crimen organizado y la expansión y reacomodo del narco en nuestro país. Hubo al principio de este sexenio dos respuestas: la militarización y la reducción del presupuesto desti-nado a la educación. La primera prosperó y continúa su peligroso camino por las ciudades y el campo de nuestro país, con distintos efectos, tanto positivos como negativos. La segunda, por fortuna, fue echada atrás por el poder legislativo.

Hace unos meses estuve en Medellín, Colombia, una ciudad azotada, como otras más de ese mismo país, por la violencia de la guerrilla y el narco. Sin embar-go, la diferencia que percibí ahora, en comparación con mi anterior visita, siete u ocho años atrás, era enorme: la gente presumía más su ciudad y mostra-ba mayores signos de esperanza. Re-sulta que el actual alcalde, que fue ele-gido con el voto de la gran mayoría, pese a su escasa trayectoria política y a haber partici-pado sin el cobijo de ninguna ban-dera partidista, se propuso combatir los principales ma-les que lastimaban a sus gobernados, la inseguridad y la pobreza, principal-mente, a través de la asignación de un cuarenta por ciento de su presupuesto a la educación y la cultura. Hoy en día, con una aceptación de más del noventa por ciento de la po-

blación, el alcalde ha logrado rescatar para la socie-dad aquellos sitios que antes estaban en manos de sicarios, maleantes y dueños de la intranquilidad de los demás. “Hace dos años era impensable acercarse a estas calles”, me dijo una joven en un viaje de tele-férico que une, como transporte público, zonas que antes eran de difícil acceso. “Hoy parecería que quie-nes temen acercarse son los que eran sus dueños”. Los parques públicos y las bibliotecas que el munici-pio ha abierto en estos pocos años son centros de reunión que presumen los antioqueños con orgullo y que defienden como propios. Los resultados de esta administración están a la vista de la sociedad: en tan poco tiempo los índices de criminalidad han descendido notoriamente.

Relato esta experiencia colombiana porque cabe aquí este otro reconocimiento al IPAX: que una or-ganización dedicada a combatir el crimen y a cuidar a los ciudadanos y sus instituciones apueste también por la cultura y le dé el espacio y la importancia que merecen, es un aliciente para la ciudadanía, a la vez que un ejemplo a seguir. ✦HINOJOSA: ESCRITOR. ES AUTOR DE MÁS DE VEINTICINCO LIBROS DE NARRATIVA PARA NIÑOS. SU LIBRO MÁS RECIENTE: LÉPERAS CONTRA MOCOSOS. CUENTAN QUE A VECES JUEGA DOMINÓ.

Homicidios, armas, sospechosos, policías y detectives, pistas falsas, lenguaje

florido, erotismo, violencia: la interacción entre el crimen y el orden, que da

sustento al principio de la literatura policiaca, a la vista de estos autores

va de un lado al otro, de la corrupción a la impartición de la justicia, de la

impunidad al castigo, de la desesperanza a la confianza.

EL DILETONTO

CUANDO MUERA LA TARDE

La sucesión en el IVEC/I de III partes

El miércoles 27 de junio eran aún muy pocos quienes lo sabían: el sucesor de Esther Hernán-dez Palacios, directora del Instituto Veracruzano

de Cultura, no saldría de la tercena de nombres que se manejaba en los corrillos y que saltaban alzando la mano para que el titiritero las eligiera. El sucesor sería el hombre más idóneo para cumplir la encomienda que concomía a Herrera Beltrán: un articulador político que convirtiera a la amorfa masa artística e intelectual de Veracruz en el último de los gremios aglutinados en torno al fidelato.

Los rumores de cambio en la dirección del IVEC eran tópicos. Desde el regreso con visos de triunfo de la doctora en Letras y flamante funcionaria del CONA-CULTA foxista —fue directora de Animación Cultural—, los enemigos que había acumulado durante su mandato —periodistas resentidos por la renuencia de Hernández Palacios a untar la mano, eternos aspirantes al IVEC y los resentidos candidatos a algo que convierten a Xala-pa en un escenario de la picaresca decimonónica— no habían cejado en su empeño por zancadillar nuevamente a la escritora y académica universitaria.

Almuerzo en la hierba

UNA TARDE DE DOMINGO Fidel Herrera Beltrán y Es-ther Hernández Palacios coincidieron en la casa de una amistad en común. La doctora, ya alertada de las intrigas aúlicas que buscaban destituirla, aprovechó la comida para conversar informalmente con Fidel, a quien siempre se refirió como su amigo personal, en torno a las intri-gas. Desde enero del año en curso los fidelistas habían señalado al gobernador lo incongruente que resultaba el IVEC dentro del organigrama del gobierno del Estado: Esther no era fidelista y el Instituto, a diferencia de las demás secretarias e instituciones gubernamentales, no ostentaba el color rojo fidelidad. Nuestro gobernador, convencido, tal buen alumno del echeverriato, que los intelectuales sí sirven para algo, comenzó a escuchar a los intrigantes, entre ellos al influyente director de Comunicación Social: Alfredo Gándara, quien siempre despreció a Esther y buscaba lograr el enroque, que no sólo completara el equipo de feligreses —dícese de los fieles—, sino también que afianzara los necesarios minie-quipos que todo político con aspiraciones conforma en el seno de un equipo mayor. Hoy, Gándara ha llenado el círculo: su cuate David está también en RTV.

Súmese a ello las eternas aspiraciones de perso-nas cercanas a Fidel, como Maruchi Bravo Pagola, Ivon-

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Síguete riendo, ya se te llegó el día [Esther

Hernández Palacios, con FHB al fondo]


. LUIS ENRIQUE RODRÍGUEZ VILLALVAZO

EL OTRO PODER

mismo estado brasileño ante las consecuencias que las declaraciones de Marcola podrían haber propiciado.

Cuando Felipe Calderón asumió el cargo en diciem-bre pasado encontró que las ejecuciones vinculadas al crimen organizado superaban las mil 700 víctimas (en el sexenio de Vicente Fox hubo 9 mil ejecuciones), todas en la lógica de la pugna por el control de los puntos más importantes de trasiego de droga hacia los Estados Uni-dos. De inmediato ordenó al ejército y la PGR coordinar acciones con la SSP Federal para desarrollar el Operativo Conjunto Michoacán, lugar donde los niveles de violencia comenzaban a desbordarse.

Al cabo de seis meses dichas acciones se han exten-dido a otras nueve entidades (Baja California, Durango, Sinaloa, Chihuahua, Tabasco, Guerrero, Nuevo León, Ta-maulipas y Veracruz), y la violencia en lugar de disminuir se incrementa (mil 200 ejecuciones hasta los primeros días de junio), teniendo como blanco ya no sólo a los in-tegrantes de las organizaciones antagónicas, sino que los objetivos se han venido diversificando, alcanzando a los funcionarios —principalmente del ámbito policiaco— que colaboran con alguno de los cárteles de la droga, trayendo a la luz el entramado de complicidades existente.

Según una encuesta reciente, la mitad de los ciuda-danos mexicanos considera que la violencia asociada al narcotráfico ya esta fuera de control y el 85% supone que la situación empeorará.

En esta coyuntura no es de sorprender el reporte publicado por Milenio a principios de marzo de este año, en el que señalaba la realización de un cónclave entre los capos de cinco de las organizaciones que controlan el narcotráfico en 16 entidades del país, con excepción del Cártel del Golfo, celebrado en el estado de Durango, don-de habrían suscrito un convenio de unidad para conformar una “confederación” a la que denominaron La Comitiva, mediante la cual habrán de sumar fuerzas y respetar sus respectivos territorios, concluyendo con una declaración de guerra contra la organización que encabezara Osiel Cárdenas Guillén, a la cual responsabilizan de la violencia que prevalece en los territorios en disputa.

La pretensión de La Comitiva sería negociar con el go-bierno federal el cese a la violencia a cambio de que sus actividades sean “toleradas”, en un escenario similar al que se vivió durante las administraciones priístas.

II

LA ADMINISTRACIÓN DE Felipe Calderón apostó, en prin-cipio, por intentar desmantelar a la organización que con-sideraba de mayor riesgo para la seguridad interior por su capacidad de fuego y por la actitud de abierto reto de su

Desde los inicios de la administración

calderonista, con su lucha contra el

crimen organizado, nuestro país vive

un auténtico clima de incertidumbre

y temor. Para Rodríguez Villalvazo,

quien aborda en estas páginas el tema

nuevamente, se ha privilegiado a lo largo

de este extenuante proceso la política

mediática sobre la operatividad. Ante

esta realidad, Villalvazo, en una suerte

de lectura comparativa, traza líneas

que se extienden hasta Colombia y

Brasil, y merced a esta mirada más allá

de lo inmediato, descubre los riesgos

de un Estado mexicano cada vez más

vulnerable.

Venga a Veracruz, el Estado que lo tiene todo: incluyendo narcoejecutados

Soy una señal de estos tiempos.

Yo era pobre e invisible. No hay solución.

Ustedes no tienen salida. Sólo la mierda.

Y nosotros ya trabajamos dentro de ella.

MARCOS WILLIANS HERBAS CAMACHO

I

“PIERDAN LAS ESPERANZAS, estamos todos en el infier-no”, remata lapidario Marcola —Marcos Willians Herbas Camacho, jefe del denominado Primer Comando de la Capital (PCC)—1 una entrevista concedida al periódico O

Globo en la que se puede encontrar un diagnóstico dema-siado próximo al actual escenario de la pugna entre las organizaciones del narcotráfico en México. Firmada por Arnaldo Jabor, la conversación habría sido señalada como “apócrifa”, argumento seguramente auspiciado desde el

ne Moreno —impuesta a Esther en la Casa Principal, a cambio de la cabeza del antiguo alumno y cercano cola-borador de Hernández Palacios, el maestro Daniel Do-mínguez—, Reynel Melgarejo —impuesto en el IVEC—, Manuel Zepeda —quien presumía de su cercanía con el gobernador—, y por supuesto la filtración de datos a través del canal exclusivo de noticias que opera desde las oficinas de Palacio de Gobierno. Y el rencor vivo de Juan Maldonado Pereda, quien no perdona a Esther ser hija de don Aureliano, el hombre que frustró sus espe-ranzas políticas.

En mayo el rumor fue clamor: Esther ahora sí se va, vuelve Perlasca. De eso platicaron Esther y el gober-nador. Fidel amonestó a Esther solicitándole que el IVEC se ajustara a los lineamientos políticos e ideológicos deñ régimen y le informó de su interés porque existie-ra unidad en el díscolo y levantisco medio intelectual. Esther respondió que la comunidad era de suyo crítica y con una ideología antiinstitucional, que era imposible aglutinarlos en una suerte de gremio y mucho menos que suscribieran el apoyo al fidelato y por extensión al PRI. Convencido de que una masa crítica pero amorfa, disidente pero desunida, como la presentó Esther al go-bernador, era más conveniente que un llamado al orden que sólo generaría unánime rechazo, Fidel ratificó su apoyo a Hernández Palacios prometiendo incluso más recursos al IVEC. Nunca llegaron.

Porque quieras o no, yo soy tu dueño

EL JUEVES 14 de mayo, por la mañana, el gobernador lla-mó a Esther y le pidió que se presentara en sus oficinas. Esther redactó nuevamnte su renuncia, como en aquel lejano día del 2000, aún con la esperanza de mantener la dignidad. Por la tarde, Fidel le dijo que ya sólo delibe-rarían de común acuerdo sobre el sucesor.

No esperaba Fidel que Esther anunciara su salida. En la ceremonia de premiación del Concurso Nacional de Cuento y Novela Policiacos el lunes 18 de junio en la Biblioteca Carlos Fuentes, después de pronunciar un improvisado discurso, con la voz alterada por la emo-ción, Esther enfrentó las preguntas de los periodistas y declaró haber entregado ya su renuncia. Ante esta des-obediencia al protocolo tácito de la función pública, Fidel no llamó ya a Esther. Los nombres de Antonio Nemi Dib, de Sergio González Levet —ávidamente destapado por sus colegas periodistas— e incluso de ¡Ramón Acevo! comenzaron a sonar.

El relevo era inminente. Los ociolsos intelectuales buscaban un cabo que desembrollara la madeja, algunos candidatos inclusive se ufanaban de su amistad con el gobernador en exposiciones.

El miércoles 20 una atmósfera lóbrega envolvía las oficinas del IVEC. Durante el acto de incorporación al patrimonio cultural de Veracruz de la Fortaleza de San Carlos, en la ciudad de Perote, Herrera Beltrán nunca le dirigió la palabra a Esther, vamos, ni la miró. Las fotogra-fías, remitidas puntualmente por Comunicación Social, muestran al gobernador, no a ella. Y estaba a su lado. Todo es cosa de recortar el encuadre. Una vieja técnica del estalinismo, quien siempre borró a sus enemigos no sólo de la tierra sino del imaginario. Esa noche, a las 22: 10, Fidel volaría a Londres. Se subió al helicóptero que lo trasladaría al aeropuerto de la ciudad de México, se des-pidió de todos, inclusive de periodistas. No de Esther.

Merced a ello se especuló que Fidel, la dejaría en el cargo un rato más y en el momento menos pensado: ¡cueeello!. Juran que cantaba “te vas cuando yo quiero que te vayas”. Como con el procurador, decían los en-terados. Como con Noemí, recordaban otros. Incluso en la guardia pretoriana de Esther existía la convicción de que todo quedaría en agua de borrajas. En el otro extremo, los periodistas atacaban a Manuel Zepeda, para allanarle el camino a González Levet, sobre el cual llo-vían elogios y panegíricos de sus amigos.

Sin embargo el miércoles 27 Gándara filtró a sus voceros digitales —Al Calor Político y Gobernantes— quién era el elegido: Sergio Villasana, director de RTV, compañero echeverrista de Fidel, priista excelente y funcionario diligente —su currículum lo exhibe como un eficiente orquestador y un hábil oficiante, además de conocedor de sindicatos, acuerdos, órdenes: desface-


tensidad, en la que se pretende el aniquilamiento de la fuerza política y moral del oponente mediante acciones de terrorismo psicológico y la aparición de comandos muy semejantes en su operación a los escuadrones de la muerte, quienes tienen a su cargo el homicidio siste-mático de distribuidores al menudeo, colaboradores en la policía e informadores, es decir minar la “base social” del enemigo.

En este contexto estaríamos entrando a la segunda fase de lo que sería el plan de contrainsurgencia donde se recurre a la “presión sostenida y gradualmente inten-sificada en los ámbitos militar, psicológico y político, para impulsar a los insurrectos a las negociaciones. La tercera utiliza la ofensiva política, psicológica y militar para llevar a efecto las negociaciones”.2

De mantenerse en este nivel el conflicto, podríamos enfrentarnos a situaciones en las que la policía y el ejército respondan utilizando el asesinato vengativo a mansalva, con una completa independencia de los representantes “civiles” del Estado, y la descomposición de los apara-tos policiales y militares de represión, infectados por la corrupción y la coparticipación en las actividades crimi-nales.

IV

CONTRA LA PERCEPCIÓN que prevalece en algunos me-dios y analistas, las organizaciones no le han declarado la guerra al Estado mexicano, pues la toma del poder no es el fin que persiguen. Sus intereses son exclusivamente económicos, y si para garantizarlos es necesario pactar, están dispuestos a hacerlo.

El hecho de que funcionarios estén siendo abatidos denota el nivel de colaboración. En algunos casos se trata de corrupción presionada por intereses monetarios; en otros, por colaboración ante el miedo, pero dejemos que Marcola lo explique:

líder al Estado Mexicano: el Cártel del Golfo. Osiel Cár-denas fue el pionero en poner al servicio de su empresa a un brazo armado altamente calificado de corte paramilitar y, haciendo patente la divisa de plata o plomo, creó una estructura de protección institucional que alcanzó a los tres órdenes de gobierno.

Los Zetas se trocaron en leyenda, cuyo punto culmi-nante hubiera sido la ejecución del planeado rescate de Cárdenas Guillén del CEFERESO del Altiplano (antes La Palma). Si El Chapo Guzmán había logrado salir de Puente Grande con la protección institucional, Osiel pondría de manifiesto la debilidad del gobierno y su capacidad para mantener el control de su organización aun en cautive-rio. Por ello era urgente sacarlo del país, para romper la cadena de mando y sembrar un elemento que de facto provocara una implosión en la organización del Golfo, jugada que al parecer ha funcionado, pues se habla de la existencia de una guerra fraticida al interior del cártel para hacerse del control del negocio.

Lo anterior ha derivado en la detención de algunos de los zetas fundadores como el Comandante Mateo o Nabor Vargas García (a) Débora, así como la muerte de otros que fueron “puestos” por los integrantes de la misma organi-zación. Esta pugna intestina estaría obligando al cártel a desarrollar otras actividades delictivas como el secuestro o la extorsión ante la falta de recursos, además de la con-secuente pérdida de confianza de parte de las organizacio-nes sudamericanas que los proveen de droga.

Los golpes asestados al Cártel del Golfo, sin embargo, no parecen haber debilitado del todo su estructura (el 11 de febrero, en Matamoros, fue decomisado un arse-nal consistente en 35 armas largas y cortas, 19 granadas y más de 8 mil cartuchos —entre ellos destacan las de punta color azul, utilizadas para perforar chalecos antiba-las; las de punta roja, llamadas “trazadoras” y empleadas para el tiro nocturno porque identifican la trayectoria; y las de punta hueca, consideradas expansivas y capaces de causar un daño mayor al hacer blanco— destinados a los zetas); y su reacción se antoja cada vez más violenta, pues han logrado atomizar a la organización cuyos sica-rios se han diseminado en diversos puntos del territorio nacional donde existen operaciones de trasiego de droga, consiguiendo con ello dividir a las fuerzas federales que, coincidentemente o no, han comenzado a cerrar la pinza iniciada por La Comitiva contra el cártel golfero.

III

ANTE LA PRESIÓN ejercida desde algunos sectores de la sociedad en demanda del retiro del Ejército Mexicano de las calles, cuya intervención en labores policiacas es observada como el preámbulo de la criminalización de la protesta social, además de que la misma tropa se ha encar-gado de abonar a favor de dicha demanda a partir de los daños colaterales que las armas nacionales han ocasionado en Michoacán y Sinaloa, el presidente Calderón ha tenido que recurrir a la creación de un cuerpo paramilitar.

En mayo pasado Calderón anunció la creación del Cuerpo de Fuerzas de Apoyo Federal, que comenzaría a operar en el mes de agosto; será parte de la estructura de la SEDENA, pero estará bajo las órdenes directas del Presidente. Se encargará de dar auxilio a las autoridades civiles de cualquier nivel, “en tareas de restauración del orden y la se-guridad pública, en el combate a la delincuencia organizada o en contra de actos que atenten contra la seguridad de la na-ción”. Sus elementos deberán intervenir de forma emergen-te en “el manejo de situaciones críticas de perturbación o altera-ción de la paz social y seguridad pública”.

De manera paralela, los en-frentamientos entre cárteles antagónicos han entrado en la lógica de la guerra de baja in-

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El mero mero Mazinger Z:

Osiel Cárdenas Guillén

dor de entuertos. Una especie de Limpiador. Finalmen-te se confirmaba el rumor: Esther Hernández Palacios no dejaba el IVEC por ineficiente, como los visionarios periodistas informaron, sino porque Fidel necesitaba un operador político, capaz de aglutinar a los escandalo-sos pero inofensivos artistas en una masa dócil, algo así como la claque que aplaude en los shows televisivos. No sería extraño: ya Leticia Perlasca, Francisco Morosini y Silvia Saldaña sentaron precedente obrando eficazmente en el recaudo de firmas prestigiosas para encomiar el desempeño del señor gobernador: felicitaciones durante el informe e incluso ¡certificaciones de la transparencia en las elecciones del 2006 antes de que el cómputo terminara!

Intelectuales al grito de ¡caaargada!

FIDEL APRENDIÓ MUCHO de Echeverría: la función de los intelectuales no es hacer cultura sino respaldar moral-mente a un gobernante bajo sospecha. Fidel sí está inte-resado en la cultura. Cree en los artistas e intelectuales. Cree que bastará que quienes han recibido sus apoyos personalistas y no institucionales —todo lo que el IVEC debió hacer, lo ha hecho Fidel, desde dinero sin restric-ciones para Acevo y compañía, becas personales para escritores y pasajes de avión para estudiantes, porque a éste le convienen los favores, no la transparencia ciu-dadana— firmen una proclama para legitimar lo que se advierte será una de las elecciones más controvertidas en los últimos años. ¿Cómo un serio aspirante a la can-didatura presidencial podría resignarse a ser mandatario de un estado mayoritariamente opositor?

Esos son los motivos ocultos en la designación del ex secretario particular del antiguo aspirante a rec-tor, Juan Maldonado Pereda, el compañero de formación echeverrista, el sempiterno hombre tras bambalinas, hoy extraído a la luz como una gema: Sergio Villasana Delfín. Para alinear a los rejegos, para pintar de rojo la cultura. Y acaso también para apaciguarlos: Antonio Vázquez Figue-roa, formado bajo la tutela de Fernando López Arias, re-cordado como un represor, estará también en el IVEC.

En este escenario, se sabe que habrá un opera-dor cultural que fungirá de enlace con los artistas e intelectuales. Un contrapeso. Se menciona a una perso-na de cultura, con un currículum versado en la gestión y con excelentes resultados al frente de la Galería de Arte Contemporáneo, la cual además de arropada por el gobierno federal y estatal, goza de la estimación de los artistas e intelectuales: Araceli Friscione, quien será la directora de Educación. Esta incorporación permite esperar que sea el diálogo y no la intolerancia el que florezca.

EL DILETONTO

DILETONTO: FIGURA INOCENTE QUE DEAMBULA POR LOS ESCENARIOS Y PASILLOS ASOMBRÁNDOSE DE LOS EMBROLLOS. SU ÚNICO INTERÉS ES MOSTRAR A LA POLÍTICA CULTURAL VERACRUZANA COMO UNA NOVELA PICARESCA IN PROGRESS.

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Un hombre curtido en mil batallas


. EDUARDO SÁNCHEZ RODRÍGUEZ

LA NUEVA TASCA DEL CANTOR

A Danilo Veras, buen viaje...

La primera vez que escuché sobre La Tasca fue en La Paz, Baja California Sur, en el año de 1985, al dejar tierras chilangas para aventurarme en la vida independiente. Era yo parroquiano de Las Varitas, sano lugar de esparcimiento etílico

y musical donde, a causa del paulatino abandono de la música de protesta y la irrupción del rock en español, el grupo de casa, Somos, interpretaba rolas de Joaquín Sabina, Miguel Mateos, Fito Páez, Luis Eduardo Auté y el autóc-tono Daniel Tuchman. En las pláticas de los músicos se hablaba de qué peñas del país eran las mejores: El Mesón de la Guitarra, El Sapo Cancionero y La Peña Gallos en el defe, la Peña Cuicacalli en Guadalajara y El Colibrí de Morelia eran referencias obligadas y, de los pocos espacios en provincia, La Tasca del Cantor de Xalapa ofrecía una buena opción para presentarse. Así, al llegar aquí en1994, naturalmente busqué tan reputado lugar en su domicilio actual: número 76 de la calle de Xicoténcatl pero, en ese momento, el lugar era dirigido por Manuel Boada, antropólogo gustoso del son huasteco, quien cambió el nombre, por el de El Porrón del Abuelo. El lugar no tuvo el resultado esperado y a finales del año, Salvador Suárez asume las riendas, retoma el nombre original y da inicio a otro capítulo en la historia del lugar.

¿Quién es este Chava que acepta el reto de regentear tan legendario tugurio con plena conciencia de que su labor será comparada por los viejos parroquianos con la de su fundador: Luis Castillo Rechy?

Nacido en el pueblo de Xicochimalco, la cascada de Texolo, el río, los cafetales fueron su patio de juegos. Llega a Xalapa a estudiar en la secundaria Antonio María de Ri-vera. Chava ya conocía a Rechy por ser pariente de unos primos hermanos. Su vocación va siendo clara: “a mí me gusta la arquitectura, me gusta el rescate de las tejas, las vigas, la madera, los acabados rústicos, arquitos, algo así como mediterráneo: sol, las abadías, las montañas, pero a veces no hay dinero, por ello con lo mínimo hay que hacer que se le parezca. Con puros cuates de clientes, chingao, hay que hacer maravillas”. Ese gusto es evidente al entrar en el espacio donde se encuentra La Tasca, todos los ele-mentos que menciona están presentes en los numerosos recovecos existentes.

Fue asistente continuo de La Tasca cuando se encon-traba en la calle de Bravo. Más tarde anduvo de pachanga en Cancún, pero su destino estaba echado: justo a unos días de la inauguración de La Tasca en la calle de Clavijero, sufrió un accidente automovilístico. En muletas, conoció la nueva sede en su primer aniversario y, para sobrevivir, sur-tía las dosis del verde de Xico que se vendía en el lugar.

Al cerrar Rechy, hubo varios intentos en reabrirla. Ro-mán Güemes comenta: “Chava y Luis eran como herma-nos, además del gran parecido que tenía uno con el otro y más ahora que Chava tiene el pelo cano y su barba alba”. Con ayuda de Manuel Berman, reabrieron en Xicoténcatl. Todo iba muy bien, el lleno era constante, pero las sirenas del Caribe seguían llamando a Chava, que decide hacerles caso y renta el lugar a Manuel Boada “ y cómo no si era amigo de Rechy y le gustaba también el son huasteco, pero le puso El Porrón del Abuelo y le dio otro giro, si hubiera dejado La Tasca quizá le hubiera ido bien”.

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El adiós a la trova

CUANDO BOADA CIERRA, Chava regresa para hacerse cargo, revelándose como un cálido anfitrión. Con Rechy como cliente asiduo, no era sordo a las críticas de los viejos tasqueros: “la gente piensa que la abrí por hacer dinero y es lo que menos haces, cuesta trabajo mantener el lugar y la galería, que no puedo atender”, pero no pier-de piso: “seguir con la esencia era lo importante, que la gente se sintiera en su casa. Claro que tenía que cambiar todo. El son jarocho a Luis ni le gustaba. Cuando abrí, la música latinoamericana casi desaparecía y la trova era ya más chambona”.

Estas apreciaciones de Chava nos hablan de un cam-bio a principios de los noventas. Los músicos andaban en otra onda y la clientela pide nuevas cosas, aparecen en los medios masivos otros compositores e intérpretes que pretenden continuar con el movimiento de la trova: Mexi-canto, Alejandro Filio, Fernando Delgadillo y otros, pero sin mantener el compromiso social que caracterizó ese movimiento en los setentas-ochentas. Al mismo tiempo, el rock en español pega durísimo en el gusto de la chaviza. Es importante destacar que en ese momento dio sus pri-meros pasos el movimiento llamado ‘World-Music’, cuyo fin era difundir las muy diversas corrientes musicales de, prácticamente, todo el mundo, con la marca Putumayo a la vanguardia. Al dar a conocer estos ritmos de forma gene-ralizada, los músicos se ven influidos y surgen las fusiones, la intención de sumar otros sonidos y otras formas a los géneros tradicionales, lo cual no siempre sucede de mane-ra afortunada. Todo este proceso musical tiene un impacto sobre La Tasca y los tasqueros de Bravo y Clavijero, como nos expresa Mario Vázquez: “Siento que la cronología del parroquiano, del consumidor de la música revolucionaria, de protesta, de folklor local, se desgastó de algún modo y la convivencia entre los bohemios de aquella época se deterioró de una forma más acelerada, llegando incluso al rechazo entre la gente. Pienso que fue excesivo, fue satu-rado. El tiempo te pide cambios, de algún modo la nueva clientela requiere a Chava con una evolución”. No es el único que percibe los cambios: “La Tasca evolucionó, igual que ha evolucionado el tiempo y la gente que va” (Mario Castillo Rechy).“La Tasca es su gente, la que viene y la que va” (Toñita, directora de recursos financieros).

Carlos Romano, buen conocedor del tema, nos da su opinión: “El concepto Tasca tiene que ver con el tipo de

En nuestro número anterior, el músico

y promotor cultural, Eduardo Sánchez

Rodríguez comenzó una serie en dos

partes en torno a uno de los espacios

legendarios del imaginario xalapeño:

La Tasca. En la primera parte refirió el

origen de La Tasca de Rechy. En esta

segunda expone, mediante entrevistas,

la historia de La Tasca del Cantor, que

preside el conocido Chava

Suárez, continuación y

renovación de un proyecto

que va más allá de la

diversión para afianzarse

como un espacio de

encuentros y hallazgos

plenos.

Mientras sea concha aunque sea acústica [Sonex en plena faena]


gente que ha hecho de La Tasca un lugar entrañable, donde te encontrabas siempre con amigos para charlar, estaba lleno de artistas: iban los teatreros, los de danza, los mú-sicos, los de artes plásticas, en un ambiente muy padre. La evolución de La Tasca, para nosotros, no ha sido para bien exactamente, pero tampoco nos quedamos en la nostalgia. En los tasqueros antiguos sí hay una cierta añoranza del ambiente de aquella época, diferente al de todos los luga-res que había y que ya se perdió. Ya es un lugar diferente, y los que en aquel momento éramos jóvenes, ahora de cuarenta o cincuenta, somos cada vez menos. Quizá un po-quito relegados en las mesas y en los rincones, porque ya está copado por otro tipo de gente, van muchos jóvenes. Pero finalmente, el logro de Chava es mantener un lugar que sigue siendo un espacio alternativo para los creadores que no encuentran lugar en otra parte”.

Una nueva era: la de Chava Suárez

PUES SÍ, ESE sentimiento de nostalgia está presente, se percibe y puede arrastrarnos con él, pero La Tasca de Chava ha sido de vital importancia en la vida de muchí-simas personas, una de ellas es Georgina Mora, Gina pa’ los cuates, durante años una presencia básica del lugar, siempre nos recibió con su gran sonrisa, ya estuviera en la barra, en la caja, en la cocina o en la mesereada. “Yo en-tré en el 93, por invitación de una amiga, Paola Guerola; ella trabajaba con Manuel Boada en El Porrón del Abuelo y no podía cubrir los cuatro días, ‘¿porque no le entras tú?’ me dijo, y a mí me urgía trabajar para mantener mis estudios. Hablé con Manuel y me dio la chamba, con él estuve poco tiempo porque cerró. Se me vino el mundo encima y mi necesidad era tanta que tuve que ir a trabajar en La Guarida. De repente, me dijeron que Chava abriría La Tasca de nuevo y que necesitaba gente; llegué y cuando ví a Chava pensé ‘aquí está mi alimento’, y Chava me dijo ‘aquí está mi salvación’, porque tenía un tiradero impre-sionante e inauguraba al otro día. Ese lugar no tenía ni pies ni cabeza, le metimos durísimo y abrimos, prácticamente él y yo solos, fue una cantidad de gente impresionante y no sabíamos cómo empezar a ordenar todo. Estaba con nosotros un cocinero chistosísimo, El Ratón, que inventó guisados para hacer tacos y después Chava dijo que no, que lo mejor era hacer tortiqueso, que eran quesadillas pero aparte del queso le ponían un guisado. Cuando llegó Aram a la cocina empezamos a meter los baguetes, que son el platillo tipiquísimo de La Tasca. Chava, que es muy buen cocinero y con buenas ideas, nos enseñó a hacer los aderezos para las ensaladas. El clericot (mezcla personal del Chava) se hizo famosísimo también. Después llegó Ernesto, que era chef, y mejoró la carta, metió la ensalada griega, las pastas y las papitas napolitanas, creo que esos son los platillos de La Tasca”.

Ciertamente La Tasca cambió. Para algunos la dirección de Chava perdió una de las cualidades fundamentales: la so-lidaridad. La voz de Mario Vázquez expresa la opinión más frecuente de la vieja concurrencia: “Para mí La Tasca fue un cuartel y una forma de pensar. Siento que Chava rompe la tradición: la gente a la que su desarrollo, edad y compro-misos en la vida no le permiten ir todos los días, ya no es vista como un cliente deseado. Si bien sigue la oferta musical folklórica, el parroquiano ya no tiene la misma mentalidad, por lo tanto se vuelve un lugar prohibitivo en cuanto a pre-cios para ciertas gentes que venían pegados al parto de La Tasca, gente que sabe ser creativa, subsistir sin dinero, pero se encuentran con que ya no hay un lugar para ellos. Creo que debe haber una oferta, mínimo una vez a la semana o a la quincena, donde se democratice el potencial del dinero al que necesita su espacio, porque fue de ellos”.

Sin la menor intención de polemizar con la opinión de Mario, porque tiene sus propios parámetros, conside-ro que, a su manera, Chava ha mantenido la solidaridad con los que hemos estado presentes en su historia como director del lugar, y todos sabemos que bajo una mala dirección el proyecto puede tambalearse e incluso caer, y el personal de ninguna manera es ajeno a esto. Escuche-mos nuevamente a Gina: “Cuando Chava abrió La Tasca conmigo, estábamos solos con El Ratón, entró Aram como cocinero, más tarde Inés, también como mesera, Carlos El

Matraca por supuesto; Daniel cuidaba la puerta, Ernesto llegó mas tarde a la cocina y su chava Mónica como ca-jera, estuvieron María José, Gina Gallo, Lety Cuevas, Lety Albalat y otros. Fuimos un bandón, pero los fieles éramos Aram, Inés y yo. Tengo unos recuerdos maravillosos, fue una epoca padrísima para mí. Era mucha chamba a veces, había muchísima gente pero era muy divertido todo por-que todos los que trabajábamos allí éramos como una hermandad extraña que nos divertíamos mucho. El Chava

era, dentro de todas sus neurosis como patrón, una per-sona muy alivianada, a todos nos ayudó un montón. Yo a Chava le debo muchísimas cosas de cariño, comprensión y apoyo. Conocí a mucha gente de La Tasca de antes, me platicaban y me imaginaba cómo era, gente que incluso ya no está entre nosotros. Allí conocí músicos, pintores, es-cultores bien locochones. Con Chava se formó un relación más allá de ser patrón, muchos lo veíamos como un papá. Siempre nos apoyó, éramos estudiantes y a veces la lana estaba escasa, él nunca dejó de apoyarnos en ese aspecto; incluso si sabía que ibas mal en la escuela, que ya querias desertar, te regañaba y te daba ánimo, así pasó con Jacobo cuando dejó la escuela. Allí descubrí cosas que yo no sabía en cuanto a expresiones artísticas, como el son jarocho,

a Son de Madera. Muchos músicos allí se hicieron y otros se deshicieron, eso era genial, me acuerdo que Chava se quejaba cuando iban a palomear algunos. Decía: ‘es que no me cobran pero se toman tres cartones de cerveza’. Había obras de teatro, por ese escenario pasó gente bien chida. Uno de los mejores espectáculos que he visto en mi vida fue el de Hugo Mora y fue en La Tasca, otro donde no paré de reír fue con El Mastuerzo, también en La Tasca, hasta hubo sesiones de poesía erótica y ondas así de locas, siempre en La Tasca”.

Así, para evolucionar, Chava amplió la variedad de la música que se interpretaba en el pequeño y cálido esce-nario de la entrada. Más tarde, ampliaría los espacios hacia la parte trasera de la casa creando un nuevo escenario que cuenta con una majestuosa concha acústica (única en el país, que yo sepa, en una peña) diseñada y construi-da por el talentoso y apreciado arquitecto Danilo Veras, recientemente fallecido. En ambos escenarios han estado presentes el rock, el blues, las percusiones africanas, el jazz, las nuevas propuestas del son jarocho: Cojolites, Son de Madera, Son Luna, Los Utrera y actualmente Sonex como el grupo de casa. El huasteco siguió presente con Xoxo-capa y otros grupos que llegan a compartir esa expresión musical. Se han presentado una gran diversidad de géne-ros, ritmos y estilos sin dejar de lado los experimentales: David Haro, Pancho Barrios, El Mastuerzo Jaime López, La Manada, Edgar Dorantes, Leo Corona, Armando Chacha, Agustín Bernal, Jugosos Dividendos, entre muchos otros, y los inolvidables palomazos de Paquito de Rivera, Saúl de Jaguares, el excelente trombonista Rey David y otros que no recuerdo en este momento. Definitivamente, la música ha sido y es la gran consentida en esta nueva era. Desde hace trece años, las veladas memorables con excelentes músicos son, afortunadamente, muy frecuentes.

Pero la labor no ha parado allí, la Galería Libertad, ahora con exposiciones de talentosos y diversos artistas plásticos, y al total de las instalaciones se le llama Centro Cultural Luis Rechy. El teatro no podía estar ausente, por allí han pasado Carlos Converso con sus excelentes títe-res, Isidro Merlos y Eunice Nieto con Cachitos de México y El pájaro azul, divertidas obras escritas en los tiempos del teatro de carpa. Talleres vocacionales para niños con Salvador López y una gran cantidad de actividades más.

Otra presencia clave en la vida cotidiana tasquense es Toñita, la encargada de llevar la cuenta de los consumos, quien nos comparte: “cuando era adolescente, mi papá me llevó a escuchar un concierto de Oscar Chávez en la Plaza Lerdo. Al terminar y mientras esperaba para que me diera su autógrafo, alguien pasó por allí y le dijo que se veian en La Tasca; me quedé pensando que qué ganas de ser grande para ir a La Tasca”.

Mención aparte merece el hecho que, como buen xi-queño, Chava es un ferviente devoto de la patrona de su pueblo natal: la disoluta María Magdalena y, durante varios años, para celebrar la fecha, ofreció en su casa excelen-tes fiestas, después de cerrar La Tasca por supuesto, si la fecha coincidía con días hábiles. Se lucía preparando sus mojitos y de platillo principal un delicioso lechón, ¡Buenos tiempos aquellos¡

En defensa de un legado cultural

COMO COMENTÉ EN la primera parte de este artículo anterior, La Tasca ha sufrido ataques constantes de per-sonas que no toleran su relajado estilo de vida. Hace unos años, ya en el domicilio actual, una vecina logró que el ayuntamiento cerrara el lugar durante varios meses y, para tomar una decisión definitiva al respecto, tuvo lugar una sesión de cabildo con la presencia del entonces pre-sidente municipal Rafael Hernández Villalpando; en esa sesión, además de las pancartas y las consignas de apoyo que gritábamos los defensores, Salvador (nunca su nom-bre fue tan certero), hizo una conmovedora defensa de La Tasca y de lo que ésta representa para nuestra ciudad, hasta hubo algunas lagrimitas por allí. De más está decir que La Tasca continúa abierta.

JOR

GE C

AST

ILLO

Chava, cano

Cartelera de julio

RESERVACIONES: 812-13-01

Rayón 18 Centro, por los Berros

[email protected]

Viernes 6 Concierto

Ensamble de Percusiones20.30 hrs. Coop. $35.00

Viernes 13Zorba

Espectáculo de música21:30 hrs. Coop.$40.00

Sábado 14 Trova Yucateca

Uno de los más extraordinarios trovadores yucatecos de nuestro

tiempo21:00 hrs. Coop. $80.00

Jueves 19Música

Ensamble de percusiones con un solo de marimba.21.00 hrs. Coop. $30.00

☞ SIGUE EN LA PÁGINA 13


Desde 1990 Elsa Naveda trabaja en su taller, situado en La Pitaya, donde ha realizado la mayor parte de su trabajo escultórico, el cual parece resistirse a ser explicado por medio de la palabra, ya que una pieza de cerámica se expresa por sus propios medios y no

requiere de palabras, de ahí el reto que impone, no para entenderse, sino para explicarse por otro medio que no sea el de usar metáforas. La silenciosa música que emana de sus piezas no requiere del lengua-je, éste sólo nos sirve para describir el exterior de la obra, rara vez para penetrar en su interior. Esto, lo sabe muy bien Elsa. Ella afirma que rara vez encuentra una respuesta apropiada por parte de los es-pectadores de su obra. «A menos que platique con un colega. En ese caso es fácil que adviertan lo que quería o no quería expresar, o bien, te pueden decir: “hay una pieza que me encanta, pero la mataste con ese color”. Recuerda que las piezas poseen todo un lenguaje y todo lo que tú pones, aquello con que las vistes, las puede aniquilar, o al revés.» Quizá sea por esta idea que Elsa, más que vestir sus piezas, lo que busca con el color es apuntar su desnudez. «Por ello –prosigue– también me cuesta trabajo poner títu-los, es como marcar la lectura que el observador debe realizar. Es importante que, aunque le cueste trabajo, poco a poco vaya descubriendo lo que quería decir. Aunque no deja de ser interesante ver cómo conciben los demás tu trabajo, cómo conciben el color, la forma, las sensaciones que en ellos despiertan. Aunque claro, me encanta-ría decir que aquí yo quise expresar una ansiedad

increíble y la gente salió de ver mis piezas con esa idea. Pero esto no es fundamental. Siempre he buscado que mis piezas digan algo».

Elsa sabe que al final sus esculturas terminarán por imponer su lenguaje, sin importar cuánto se logre captar de él, ya que cada pieza se alza como un hecho en sí, sin nexos ni parentescos con nada, cada escultura aspira a ser lo que es: un universo que posee su propio orden, un universo que, en su rica sencillez, nos deslumbra por su equilibrio y por su animación, es decir por su vida. Y estas son cosas que rara vez faltan en sus piezas, éstas emergen del mundo de los sueños con todo su misterioso esplendor: transformando el barro en

una materia distinta y alada: ondulante y rítmi-ca: equilibrio y sentido del volumen.

En sus esculturas no hallamos representaciones abstrac-

tas del hombre, sino representaciones

abstractas de los sentimientos

del hombre: exorc i z a -dos, trans-figurados

por su

Miembro de El Tomate, el legendario taller de Gustavo Pérez, y desde 1990 creadora del

taller de cerámica Tepalcate, situado en La Pitaya, Elsa Naveda (Córdoba, 1955) ha aplicado

magistralmente las tonalidades logradas con los óxidos de cobre, de ahí que declare apuntar

con el color la desnudez. Muestra de ello son sus “Puentes” —que acompañan este ensayo—, los

cuales destacan por sus tonos acendrados: oscuros o naranjas, que recuerdan formas orgánicas:

crustáceos, colas, reptiles, minerales… El escritor Rafael Antúnez explora en este ensayo los

límites de esta obra singular que prefiere crear la cosa antes que nombrarla.

EXPOSICIONES

Para mayor información sobre direcciones y vigencia de las exposiciones, consulte el directorio de sitios en la p. 15

. RAFAEL ANTÚNEZ

ENLAPIELDEL

BARRO

ELSANAVEDA

aunque no tengamos competencia

YA CUMPLIMOS 2 AÑOS

MUSEOS Y GALERÍAS

FEL SURESTE: SU DIVERSIDAD

PLÁSTICAExposición colectiva de cinco

estados, con obras de José Beytia, José Francisco, Raymundo Sesma, Raúl Guerrero, Reynaldo Velásquez y Masha Zepeda, entre otros.

Curadora: Myriam KayserInauguración: jueves 6 de julio, 20:00 hrs.

Galería de Arte Contemporáneo

G QUADERNO ETRUSCOPinturas de Rossana

Piñero RoblesInauguración: martes 3 de julio, 20:00 hrs.

Espacios I y II de El Ágora de la Ciudad

B CONTRAPOSICIONESObras de Ernesto García Peña

Inauguración: martes 3 de julio, 20:30 hrs.

Galería de Arte y Espacio III de El Ágora de la Ciudad

C NATURALEZA Y SERES HUMANOS

Fotografías de Raúl Reynoso MirandaInauguración: martes 3 de julio, 21:00 hrs.

Espacio IV de El Ágora de la Ciudad

F DIÁLOGOS CRUZADOS

Plástica de Salvador Cruzado.

Del 27 de junio hasta julio.

Galería Marie-Louise Ferrari

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sensibilidad, el miedo,

la dicha, la angustia, la

sensualidad, la gratitud

adquieren forma y vo-

lumen, abren sus alas y

nos invitan a recorrerlos.

Las esculturas de Elsa, así lo

intuyo, no están hechas única-

mente para mirarse, requieren de la caricia, tanto como de la luz

y la sombra para operar el prodigio de animar el barro. Porque

en sus esculturas el barro no ha congelado los sentimientos, estos

lo recorren y lo animan y el barro les presta su cuerpo y ambos

se funden en un abrazo inseparable.

«Lo más importante es buscar dentro de mí: ¿qué hago? ¿por

qué lo estoy haciendo? Jugar y encontrar y dentro de ese en-

cuentro perderme y volver a reecontrarme. Es salir en busca

de mis sentimientos. Eso –afirma convencida– es lo realmente

importante. Ir en busca de mí hasta lo más profundo». Elsa me

recuerda a un personaje de Viaje al centro de la tierra, que, confor-

me va descendiendo, va dejando señales en las paredes, para que

los que vienen detrás puedan seguir su camino, ya que aspira a no

ser el único que pase por ahí. «Ahora que –añade– estas señales

no pueden ser completamente obvias, aunque yo lo quisiera no

podría ser así. No se trata de eso, sino de dejar eso: una señal, una

señal para que ellos (los espectadores) prosigan y puedan seguir

más adelante, hallar alguna utilidad.» Y esta última palabra posee

para Elsa una gran importancia, ya que está convencida de que una

escultura por el sólo hecho de estar bien hecha cumple ya una

función en el mundo. «No hay belleza inútil», decía Luis Cardoza

y Aragón y Elsa parece coincidir con él, siempre y cuando esta

belleza cubra una función. Oponiéndose al término de cerámica

funcional, ya que esto implicaría que hay una cerámica que no lo

es. «Yo creo que ambas cubren funciones, sólo que en un campo

distinto, ambas enfrentan el mismo reto: funcionar bien. Si una ja-

rra no está bien balanceada, no sirve, de igual modo, cuando una

pieza es vista desde un ángulo distinto o bañada por la luz, debe

cambiar, si no lo hace estaríamos hablando de una cerámica no

utilitaria». Finalmente la utilidad de ambas es la misma: contener,

ser el receptáculo de algo.

A l o l a r go de su trabajo es

posible observar el sólido oficio del

artesano siempre al servicio del artista

(no cubr iendo una misión de vasallaje, sino

de apoyo). Las piezas están hechas parte en torno y parte

en pastillaje. «La disciplina artesanal me ha permitido llegar

a un punto en el cual me puedo deshacer de lo que quiera y

continuar mi trabajo de búsqueda y de expresión con el barro;

ya no tengo barreras que me impidan hacer lo que quiero.» Y

lo que en esta serie nos muestra es una búsqueda por expresar

lo inexpresable (esa y no otra es la tarea de todo arte), sus

personajes no representan una acción, sino una emoción, son

parte de un alfabeto sentimental, en el que no se nos da una

historia, pero sí los elementos para construirla. Elsa habla

de dones, acciones de gracias: el mundo le da el barro y ella

se lo regresa hecho forma y movimiento, le da sueños y los

representa.

¿Qué dice Elsa Naveda en sus piezas? Buena parte de la dificul-

tad de su propuesta se deriva de su sencillez. Casi se podría decir

que es un arte hecho a la medida de cualquiera: formas sencillas,

estructuras sólidas, colores discretos, de preferencia ocres... ¿Qué

dicen? Su verdad es como su composición, sencilla y rica a la vez.

Se están diciendo a sí mismos. No significan, son. Si le preguntaran

a Elsa Naveda qué son sus piezas, me atrevo a suponer que res-

pondería que son «tepalcates». Fragmentos de una pieza mayor

que día con día va construyendo. Si Borges y Mallarmé pensaban

que el mundo era un libro, Elsa Naveda ve el mundo como una

pieza infinita de cerámica, en constante cambio y recreación. Para

ella, el barro tiene vida, tiene expresión, memoria, es la materia

perfecta para expresarse. Parafraseando a Wilde, Elsa podría de-

cir: «denme un poco de barro y les diré mi verdad». Y esa verdad

escrita sobre la piel del barro nos lleva al goce y a la imaginación.

Más que a la razón, apelan a nuestros sentimientos para hacernos

partícipes de su rico universo poético y personal, de su verdad:

soy barro, soy un tepalcate, un fragmento del universo. ✦

ANTÚNEZ: ESCRITOR, EDITOR Y TRADUCTOR. MENTOR DE VARIAS GENERACIONES DESAGRADECIDAS, ÚLTIMAMENTE SER AMIGO DE EL RATÓN LE ABRE MUCHAS PUERTAS —ESPECIALMENTE LAS DE UN TAXI.

EXPOSICIONES

Av. Ávila Camacho No. 23 u Tel y Fax: (01 228) 818 15 20 u Xalapa, Ver. www.metlife.com.mx

MetLife® México

CERÁMICA: ELSA NAVEDA

B TRADICIONES EUROPEAS DEL SIGLO

X1XMuestra de clásicos de la pintura del siglo XIXprocedente del Joslyn Art

Museum de Omaha, EUA

Continúa hasta el 26 de agostoPinacoteca Diego Rivera

B SON CARIBE CARTAGENA /

VERACRUZFotografías de Manuel

González de la Parra

Continúa todo el mes de julioGalería Ramón Alva de la Canal

C PROCESOS INTENSIVOS

Esculturas de Joaquín Conde

Continúa hasta el 24 de agostoJardín de las Esculturas

F EMBARQUEMENTGrabados en madera

de Aline Beaudoin

Continúa todo el mes de julioGalería de Artes Plásticas de la UV

F LA CHUTEGrabado en madera

de Denis Charland

Continúa todo el mes de junio y julioSala 2 de la Galería de AP de la UV

A LA FUGACIDAD ESTÁTICA DEL PAISAJE

INTERIORPintura de Iraís Analid Esparza Franco

Continúa hasta el 14 de julioInstituto de Artes plásticas

Para mayor información sobre direcciones y vigencia de las exposiciones, consulte el directorio de sitios en la p. 15

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101 de julio de 2007

EN CARTELERAEN CARTELERA

Para horarios, consulte directamente al cine —Ver directorio en p. 14

RACIEL D. MARTÍNEZ GÓMEZ

∑CINE ºΩºΩºΩºΩºΩºΩºΩ

A LOS CUATRO FANTÁSTICOS Y SILVER

SURFER (FANTASTIC FOUR: RISE OF THE SILVER SURFER)Dir. Tim Story

Con Jessica Alba, Michael Chiklis,

Chris Evans y Doug Jones

Dur: 92 min.

Exhibiéndose en Cinépolis Plaza Las Américas, Cinépolis Plaza Museo y Multicinemas Cristal.Como emisario de un planeta

devorador de planetas llega a la

Tierra, el enigmático Deslizador

Plateado. Suceden a su paso

cataclismos y devastaciones. Los

Cuatro Fantásticos deben enfrentarlo

junto al recargado villano Dr.Doom.

Entretenida secuela de la adaptación

del cómic de Stan Lee y Jack Kirby.

J SHREK 3Dir. Chris Miller

Con las voces de Mike Myers,

Eddy Murphy y Cameron Díaz

Dur: 92 min.

Exhibiéndose en Cinépolis Plaza Las Américas y Cinépolis Plaza Museo.

En el tercer capítulo de la saga de

Shrek, ante la inminente muer te del

Rey Harold, Shrek, junto con Asno y el

Gato con Botas, par ten en busca del

legítimo heredero. Aprovechando la

ausencia, el Príncipe Azul decide atacar

el reino. De impactante diseño, esta cinta

resulta más entretenida y mejor escrita

que la anterior.

G APARICIONES (AN AMERICAN

HAUTING)

Dir. Courtney Solomon

Con Donald Sutherland, Sissy

Spacek y James D’ Arcy

Dur: 91 min.

Exhibiéndose en Cinépolis Plaza Las Américas y Cinépolis Plaza Museo.

Reelabooración de la leyenda de la

Bruja de Bell de Tennessee que sometió

a la próspera y respetada familia Bell

a sus ataques durante cuatro años,

hasta causar la muerte de uno de sus

miembros. Convencional cinta de horror

que recrea la lucha entre el Bien y el

Mal.

A PIRATAS DEL CARIBE: EN EL FIN DEL MUNDO

(PIRATES OF THE CARIBBEAN: AT THE WORLD’S END)Dir. Gore Verbinski

Con Johnny Depp, Orlando

Bloom y Keira Knightley

Dur: 170 min.

Exhibiéndose en Plaza Las Américas y Cinépolis Plaza Museo.

En la continuación de Piratas del

caribe: el cofre del hombre muerto, la

película que ha batido todos los récord

de taquilla en 2006, descubrimos que

nuestros héroes Will Turner y Elizabeth

Swann se han aliado con el Capitán

Barbossa con el desesperado objetivo

de liberar al Capitán Jack Sparrow de su

terrorífica trampa en la bodega de Davy

Jones.170 min.

Auditorio de El Ágora de la Ciudad

Jueves, viernes, sábados y domingos,

horarios 16:00 hrs. 19:00 hrs.

y 21:00 hrs. coop. $35.00

Del 29 de junio al 8 de julio

B EL VIOLÍNDir. Francisco Vargas

Con Ángel Tavira, Dagoberto

Gama, Fermín Martínez

Dur. : 90 min.

Clásico instantáneo del cine mexicano

esta cinta, premiada en Cannes, es

una fábula para documentar nuestro

optimismo —diría Mónchis, el intelectual

de la mois— en el ejército mexicano.

Situada intemporalmente en algún lugar

de la sierra de Guerrero, trata de un

músico rural itinerante simpatizante

del movimiento guerrillero, quien busca

recuperar sus armas pa chingarse al

ejército. Excelente fotografía .

CINE CLUB

Ciclo: Historia y realidad del Parque Juárez de XalapaA partir del 27 de junio, 19:00 hrs.

Auditorio de El Ágora

XALAPA, BELLA2 de julio

EL PARQUE JUÁREZ, UNA FORTALEZA PARA XALAPA3 de julio

La verdad incómoda es una película a la que poco

hay que refutarle en sus contenidos. Al tratar

una problemática con un amplio consenso, como

sería el calentamiento global, la cinta se suma a

los esfuerzos por comprender una madeja eco-

nómica, política y sociocultural en la que se demanda

una reflexión holística. Y es que se ampara, y yo diría

que estratégicamente de forma adecuada, en un tema

políticamente correcto que ya reverbera en sectores

influyentes de la opinión pública, a los que habría que

añadir algunos gobiernos de estados que se jactan de

ser progresistas.

Además es difícil desmontarle a Al Gore su dis-

curso cuando éste se construye con un rigor científico

tan cosmopolita y actual, y destacado con una dinámica

presentación que envidiaría el soso programa televisivo

de Ignacio Ovalle Fernández. A ratos me parece que el

documento pudiera haber dado más, sobre todo si con-

sideramos la enorme cantidad de esquinas que subyacen

en la problemática del calentamiento global. Inclusive no

se me hace que, para el status de un personaje político

como Al Gore, la cinta se limite a la filmación casi intacta

de una conferencia abierta a un público variopinto. La

conferencia, por cierto, destaca por su impecable didac-

tismo y por su timming tan arraigado a la usanza de la

mercadotecnia y a la política estadunidense.

La verdad incómoda no se conforma —o no abusa

pues–, con pasar al centro del cuadro a Gore, sino que

ilustra lo dicho con imágenes y lo acompaña con gráficas

muy contundentes. De hecho los gráficos son el ejemplo

más plástico y efectista de los cambios en la Tierra entre

las diferentes épocas de la historia del hombre.

Le reclamaría a Davis Guggenheim, el director del

filme, la falta de contraste, de contrapartes que agilizaran

y nutrieran las hipótesis del demócrata. Se hubiera enri-

quecido La verdad incómoda con los testimonios de los

expertos; a cambio, Gore menciona los orígenes de las

informaciones clave como si fueran resultado de un lobby de amigos o como si fueran acaso meras coincidencias en-

tre aventureros que buscan el bien de la humanidad: unos

explorando el hielo de los polos y otros, como él, pujando

en el Congreso de los EU. Por ejemplo la aparición de

Roger Revelle, uno de sus profesores en la universidad de

Gore, no es suficiente cuando había un sinfín de especialis-

tas interesantes como ocurre en la soberbia La corporación,

documental de Jennifer Abbott, Mark Achbar y Joel Bakan,

que cubre un inmenso espectro de disciplinas.

Gore en este sentido usurpa —exageremos la

nota—, un espacio en provecho de su visibilización cen-

tral. Es decir, se vuelve protagónico de un discurso que

no es chantajista pero que aprovecha a ratos para victim-

izar su figura política que fue frustrada por las artimañas

de los republicanos. El director tal vez lamentó la prisa

por colocar un mensaje que estuviese claramente expre-

sado, que fuera eficiente. El propósito se cumple aunque

hubiera preferido, en lo personal, mayor profundización

sobre el calentamiento global.

También queda un halo de esa imagen de pelea

del individuo en contra del Sistema, tensión que tanto

agrada a una sociedad de masas ávida de recompensas.

Se observa a Gore como un Quijote con lap top que

incansable se transporta en los aviones para transmitir

su mensaje como botella al mar. Recordemos que Gore

fue senador y como vicepresidente mismo participó en

eventos de talla mundial como la Cumbre de Río de

1992 y el Protocolo de Kioto en 1997.

Gore ha declarado que conforme se fue infor-

mando del colapso ambiental, y confirmándolo a través

de la ciencia, comprendió la urgencia de atender la crisis

que enfrenta el planeta y por ello, son palabras de Al,

tomó una especie de misión.

A pesar de que vislumbro como una curada en

salud que funciona a su vez como propaganda políti-

ca, no me disgusta el tono de Gore durante toda la

película.. En este caso prefiero la honestidad de Al que

la virulencia montada del Michael Moore de Farenheit 9/11. Lo que me sorprende es el corolario: después de

un recorrido rozando el apocalipsis, concluye con un

extraño optimismo.. Se aprecia una cierta retórica no

simplista pero sí simplificadora del asunto. Y aunque

no es mesiánico su discurso, sí se percibe un tufillo

en las fronteras de lo romántico y la arrogancia para

hallar la solución a tan complicado problema como el

calentamiento global.

Sin embargo, ningún detalle expuesto tiene la den-

sidad posible para empañar el interés que despierta La verdad incómoda, una cinta que se escuda en la correc-

ción política para decir muchas cosas inteligentes. ✦

■ Una verdad incómoda. Director: Davis Guggenheim. Pa-

ramount Pictures, EUA, 2006. Duracion: 96 min.

RACO: CONOCIDO EN LOS BAJOS FONDOS COMO EL RACO WAY BEACH, ES DOCTOR, INVESTIGADOR DE LA UVI Y TÍO PUTATIVO DEL EZRA, A QUIEN LE INVITA LAS PAPAS Y LAS CHELAS.

UnQuijoteconlap topComo le digo, éste es el daño que producen las fábricas de la familia Gore




CONDE DE SAINT GERMAIN

POLÍTICA CULTURAL

Estimado director de espectros culturales im-

presos:

Nunca acabaré de sorprenderme de la

cantidad de disparates que se hacen en nom-

bre de la cultura. Como en un tobogán, los

proyectos culturales caen sin remedio y a gran velocidad

para darle paso a la parafernalia.

Desde que este país es administrado por em-

presarios y contadores, la cultura desde las esferas gu-

bernamentales deambula como una pálida sombra y es

clasificada como la prioridad 50 en una lista de 50 necesi-

dades (perdón, el apoyo a la ciencia y a la tecnología aún

está peor, tal vez esté en esa lista por el lugar 65). Es decir,

el fomento al espíritu, la educación y el pensamiento no es

esencial porque es invisible a la vista de los gobernantes.

Tal vez mis elucubraciones son infundadas pero

cuando me mandó un mensaje a través de uno de sus

heraldos para decirme que Sergio Villasana era el nue-

vo director del Instituto Veracruzano de la Cultura de

inmediato me surgió la pregunta: ¿Y quién es ese señor

en la cultura veracruzana? ¿Tiene libros escritos? ¿Ha

participado en congresos importantes donde se hayan

discutido proyectos culturales? ¿Ha impulsado las artes y

las expresiones culturales de la entidad? ¿Pertenece a los

grupos culturales que a su vez se ligan con otros institutos

abocados a la cultura en el país? ¿Ha sido organizador

de ferias de libros o de festivales culturales importantes?

¿Tiene relaciones en los ámbitos culturales nacionales?

La verdad lo ignoro cual neófito en su trayectoria

cultural que seguramente tendrá, pues por algo lo eligie-

ron para hacerle frente a la alta responsabilidad de dirigir

el Instituto Veracruzano de la Cultura instaurado por la

doctora Ida Rodríguez Prampolini.

Sabemos que Villasana es abogado, ha sido maestro

de primarias y secundarias y secretario particular en la

Secretaría de Educación y Cultura. Perdón, ahora sólo

SEV pues la C la guillotinaron de las siglas. Su trabajo más

reciente fue como director de Radio y Televisión de Ve-

racruz a donde llegó con una infraestructura tecnológica

muy bien armada y un personal dividido.

Entre sus puntos a favor está el de haber propi-

ciado un mejor ambiente de trabajo, pues al interior

del equipo de televisión los intereses laborales estaban

fragmentados. Técnicamente se mantuvo el sistema de

radio y televisión que se transformó en la plataforma de

la construcción de imagen de la administración actual.

Salvo excepciones, el canal de televisión y la radio

se convirtieron en el vocero oficial gracias a que como

sociedad no estamos pendientes de los usos que se

hacen de nuestros impuestos ni tenemos la costumbre

de pedirle rendición de cuentas a los gobernantes. Los

medios de comunicación públicos deben de reflejar el

quehacer de la sociedad civil pues nosotros los mante-

nemos. Sin embargo son las catapultas de las campañas

políticas oficiales repetidas hasta la saciedad.

Si bien RTV cambió de imagen ésta sospechosa-

mente se tiñó de rojo. La frase late con fuerza se asoció

con el corazón de Veracruz (llévese la mano derecha a

la altura de la tetilla izquierda por favor, saque el pecho y

crea en la fidelidad aunque la realidad le ponga cuernos)

y de ahí en panegírico gubernamental.

No se niega que se apoyaron programas como Vera-cruz agropecuario (de lo mejor del canal, por cierto), Tierra nuestra, El molcajete (curiosa mezcla de un encargado del

orden invitando a cocinar a la clase política y la farándu-

la), Titirimundi o las transmisiones especiales de deportes,

por citar algunos, pero los noticieros se transformaron en

boletines electrónicos oficiales y se abrieron las puertas a

la banalidad, donde la estulticia se engolosinó con jóvenes

émulos de Telehit y MTV y los adjetivos en superlativo se

regodean en la pobreza del lenguaje (padrísimo, lindísimo

y todos los ísimos que salgan de las bocas de las niiñaas y niiñoos) hasta llegar a los extremos de tener a Joe de

Lara como conductor de Al calor del baile para difundir el

subgénero de la música tropical o en el más celestial de

los casos, transmitiendo ceremonias religiosas católicas

o fomentar el comercio de lo esotérico con la venta de

merjunjes, mientras que en radio su transmisión ecléctica

se mezcla con propaganda política disfrazada de identifica-

ciones de la emisora. Proyecto muy lejano de las produc-

ciones de Canal 11 o Canal 22, por ejemplo.

Más que un proyecto cultural profundo, lo que

se vislumbra con el cambio de autoridades en el IVEC

es la función de un operador político con miras en las

próximas elecciones, no de un sembrador de cultura.

Cuando menos esperemos que apoye proyectos cultu-

rales, mantenga la estabilidad laboral como lo logró en

RTV y no le abra las puertas a la banalidad para que pre-

senciemos desfiles de modas en El Tajín, en San Juan de

Ulúa o bien que Los Caracoles fueran homenajeados en

el Festival Afrocaribeño con la medalla Gonzalo Aguirre

Beltrán, claro, todo pintado de rojo y con la inocente

frase de “fiel a ti”.

Un abrazo

Conde de Saint Germain, duque de los Jardines de

Xalapa y comendador de la cultura marginal.

CONDE: TAMBIÉN LLAMADO NADO POR LOS CUATES. ES EXPERTO EN RADIO, TELEVISIÓN, LUCHA LIBRE, SALSA, RON Y PUMAS. CUALQUIER PARECIDO CON OTRA PERSONA QUE USTED CONOZCA ES PURA Y CANIJA COINCIDENCIA.

Habíaunavezuninstituto

Ciclo: Lealtad a toda pruebaSábados de julio, 16:00 hrs.

Auditorio del Jardín

de las Esculturas

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LA COMUNIDAD DEL ANILLODir. Peter Jackson

Dur: 161 minSábado 7

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LAS DOS TORRESDir. Pete Jackson

Dur: 179 minSábado 14

Ciclo: El mejor equipoDomingos de julio, 11:00 hrs.

Auditorio del Jardín

de las Esculturas

LOS INCREÍBLESDir. Brad Bird

Dur: 121 minDomingo 1

LOS CUATRO FANTÁSTICOSDir. Tim Story


X-MEN: LA BATALLA FINALDir. Brett Ratner


Ciclo: La pantalla canta y suenaMiércoles y viernes de julio, 18:00 hrs.

Auditorio de la Galería de

Arte Contemporáneo

CAT`SDir. David Mallet

Miércoles 4

TODOS DICEN I LOVE YOUDir. Woody Allen

Viernes 6

TANGODir. Carlos Saura

VIernes 13

CINE CLUB ZONA CENTROMiércoles, jueves, viernes y sábados, a partir de las 20:00 hrs.

Café Zona Centro

BARFLYDir. Barbet Schroeder

Miércoles 4 de julio

LA ÚLTIMA PARADA (SHORTBUS)Dir. John Cameron Mitchell

Jueves 5 de julio

DESEANDO AMAR (IN THE MOOD FOR LOVE)Dir. Wong Kar Wai

Viernes 6 de julio

VIDA ACUÁTICA (LIFE ACUATIC)Dir. Wes Anderson

Sábado 7 de julio

FAST FOOD NATIONDir. Richard Linklater

Miércoles 11 julio

FACTOTUMDir. Bent Hamer

Jueves 12 de julio

2046Dir. Wong Kar Wai

Viernes 13 de julio

UP IN SMOKEDir. Lou Adler

Sábado 14 de julio

CINE CLUB INFANTIL

Sábados de julio, 12:00 hrs.

Auditorio de la Galería de

Arte COntemporáneo

EL JOVEN MANOS DE TIJERADir. Edward Scissorhands

Dur: 105 min.Sábado 7

ELCASTILLO DE CAGLIOSTRODir. Hayao Miyazaki

Dur. 110 min.Sábado 14

TEATRO

F CENIZA A LAS CENIZAS

De Harold Pinter

Dir.: Laura Moss

Con Austin Morgan y Priscila Canek

Del 28 al 30 de Junio y 6 y 7 de julio20: 30 hrs y el 8 de Julio a las 19:30 hrs.Galería de Artes Plásticas, Unidad de Artes

F EL RUIDO DEL AGUA DICE LO QUE PIENSO

Dirigida por Jean-Marie BinocheCon Adriana DuchDel 22 de junio al 22 de julioViernes, 20:30 hrs. , sáb. y dom., 19:30 hrs.Coop. $60.00La Caja

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Por encomienda del C. Gobernador le damos aire a doña Esther y la bienvenida a don Checo, pa que pinte de rojo al IVEC [El lic. Alfredo Gándara, en representación

del licenciado FHB, da posesión al lic. Sergio Villasana como titular del IVEC]




NINA CRANGLE

µFOTOGRAFÍA ºΩºΩºΩ

El interés primordial en los años recientes del

fotógrafo Manuel González de la Parra por al-

gunas comunidades afromestizas se ha concre-

tado en un proyecto que involucra a nuestro

estado y a algunas áreas del Caribe colombia-

no, y que se resume en dos títulos: Luces de raíz negra

(UV, IVEC, FONCA/CONACULTA, IRD, 2004) y SonCaribe. Cartagena/Veracruz (serie fotográfica expuesta actual-

mente en la Galería Ramón Alva de la Canal).

En el citado libro, González de la Parra nos ofrece

una selección del registro comparativo realizado en-

tre los habitantes de dos regiones que comprenden la

serrana Coyolillo, en Veracruz, y la costera Tumaco, en

Colombia. Sylvia Navarrete, en el ensayo introductorio,

en el que se centra en el aspecto creativo del fotógrafo,

puntualiza, con tino absoluto, lo siguiente respecto a las

imágenes del autor:

No hay en sus fotografías reivindicación explí-cita de índole social ni racial, sino una mirada atenta y cautelosa. Su capacidad de observa-ción y de descripción, en un lenguaje visual sobrio y ponderado, favorece la construcción de imágenes tan melancólicas como púdi-cas, que incitan al lector a aproximarse a dos pueblos y a interrogarse acerca de su identidad […]

En las imágenes

que integran SonCaribe

observamos esta mis-

ma constante, aunque

el ámbito dominante

sea el festivo, por tan-

to, más relajado, desinhibido incluso, a diferencia de lo

incluido en Luces de raíz negra, cuyo espectro vital es

mucho más amplio —con un especial énfasis en la per-

sona y su entorno doméstico, laboral y ritual—; pero

ambas propuestas testimonian los usos y costumbres

de estas comunidades y sus diversos matices, diversidad

que a través del arte de González de la Parra deviene

en unidad. Porque, ante todo, Manuel es un artista, in-

dependientemente de las lecturas de orden sociológico

e historicista que su trabajo propicie. Sin embargo, y en

una primera instancia, uno no deja de cuestionarse frente

a sus fotografías el sino de una raza y su cultura trasplan-

tados, literalmente, en la “Utopía americana”.

Quizás encontremos en esta serie similitudes en-

tre uno y otro pueblo en los distintos momentos de su

vida cotidiana, pero la referencia siempre, en primerísimo

plano, será el cuerpo. Elisabeth Cunin, en el texto de

presentación de la muestra, lo expresa de esta manera:

“El cuerpo se convierte así en una señal de pertenencia

y también de afirmación de la diferencia y circulación de

las prácticas culturales.”

UtopíaCaribeñaHola, mi negro, yo también me pinto de rojo, ¿te enseño ónde?

B LA VISITA DE LA VIEJA DAMA

Obra de Friedrich Dürrenmatt

Dir. Alberto Lomnitz

Sábado 30 de junio y domingo 1 de julio, 20:30 hrs.Viernes 13 de julio, 20:30 hrs.Sábado 14 y domingo 15 julio, 19:30 hrs.Sala Chica del Teatro del Estado

MÚSICA

CLÁSICA

B CONCIERTO EN PORTUÑOL

Mtra. Alicia Pacheco

Domingo 1 de julio, 13:00 hrs.Auditorio del MAX

B RECITAL DE VIOLÍN Y PIANO

Eduardo Carlos Juárez y Ryszard Zeringer

Domingo 1 de julio, 12:30 hrs.Jardín de las Esculturas

B RECITAL DE PIANODomingo 1 de julio, 16:00 hrs.

Auditorio del MAX

B RECITAL DE CANTOMartes 3 de julio, 19:00 hrs.

Casino Xalapeño

B ENSAMBLE CLÁSICO DE GUITARRAS

Dir. Rafael Jiménez

Martes 3 de julio, 13:00 hrs.Escuela de Estudiantes Extranjeros

B ORQUESTA DE GUITARRAS DE

XALAPADir. Órvil Paz

Jueves 5 de julio, 20:00 hrs.Sala Tajín

B ENSAMBLE DE PERCUSIONES

Viernes 6 de julio, 20:30 hrs. coop. $35.00Café Teatro Tierra Luna

B ORQUESTA DE GUITARRAS DE

XALAPADir. Órvil Paz

Domingo 8 de julio, 13:00 hrs.Auditorio del MAX

B RECITAL DE GUITARRAS


B RECITAL DE VIOLÍN Y PIANO


B RECITAL DE CANTOMartes 10 de julio, 19:00 hrs.

Casino Xalapeño

B RECITAL DE CANTODomingo 15 de julio, 12:00 hrs.

Auditorio del MAX

B RECITAL DE CANTODomingo 15 de julio, 13:30 hrs.

Jardín de las Esculturas

POPULAR

B TLEN HUICANI MADERAS

Dir. Jorge Barranco

Lunes 9 de julio, 11:00 hrs.Auditorio del MAX

B SANDRA LORH Y PEPE GONZÁLEZ

Viernes 13 de julio, 11:00 hrs.Foro abierto de El Ágora de la Ciudad

B ZORBAViernes 13 de julio,

21:30 hrs. ccop. $40.00Café Teatro Tierra Luna

B TROVA YUCATECASábado 14 de julio,

21:00 hrs. coop. $80.00Café Teatro Tierra Luna

DANZA

B DANZA POLINESIAMtra. Shantall Villa González

Centro Cultural Los Lagos

B GRUPO DE CHILEFacultad de Danza

Miércoles 11 y jueves 12 de julio, 20:30 hrs.Sala Chica del Teatro del Estado

MA

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EL G

ON

ZÁ

LEZ

F PASA A LA P. 13


Respecto a la trascendencia del lugar y los ataques que ha en-frentado, Carlos Romano nos

cuenta la siguiente anecdota: “Cuando fui delegado de la región Centro-Sur, en la administración de Reynaldo (Es-cobar, actual Secretario de Gobierno), nos tocó organizar el proceso para re-novar a los jefes de manzana en todo Xalapa. Mi delegación la zona donde se encuentra La Tasca. Los vecinos de allí consideraban que La Tasca era una cantina, medio prostíbulo y que la gente salía a hacer escándalos en la madru-gada y sus necesidades en la calle, por eso estaban en contra de que la esposa de Chava fuera jefe de manzana. Fue-ron a hablar conmigo y les dije: ‘aquí es democracia y ustedes van a elegir al jefe de manzana que consideren’, y boicotearon el proceso de selección. Una vez, Reynaldo fue a mi delegación porque andaba recorriendo las delega-ciones y en pleno proceso de renova-ción de jefes de manzana, los vecinos de Xicoténcatl que estaban contra La Tasca supieron que iba a ir y lo abor-daron, le dijeron que no podía ser que hubiera un lugar así. Reynaldo, delante de mí, les dijo: ‘¿Saben qué? La Tasca es un centro de cultura popular, que ya tiene un abolengo, toda una tradición y yo no me voy a meter en esa bronca de qui-tar o cerrar La Tasca, disculpen ustedes’, y en eso se mantuvo aunque se empezaron a alzar las voces. Reynaldo no era cliente, pero sabía por referencias de muchos compañeros, tanto de

la prensa como del ámbito del arte y la cultura, lo que La Tasca significa para Xalapa y la defendió”.

Tratando de lograr un mayor al-cance en su actividad cultural, Chava rentó y remodeló otro espacio que ha tenido éxito como espacio alternativo, allí donde estuvieron El Tabú y El Tope.

Fundó el Fussion “cuando lo puse nun-ca pegó, pero había buenas propuestás de jazz, blues y rock, es difícil manejar dos lugares” nos dice. Actualmente se encuentra allí La Muerte Chiquita.

La Tasca cumple treinta años de actividad y los conmemora trabajan-do, los festejos iniciaron en noviembre “tienen que tocar jaraneros, jazzistas, todo mundo que ha pasado por aquí, algo de títeres y de teatro”. Sin duda, es y ha sido el foro más trascendente en la historia reciente de Xalapa, conocida a nivel nacional y más allá de nuestra fronteras incluso. Sigue causando nos-talgias. Toñita nos comparte que viejos clientes llaman de otros paises y le pi-den que ponga el auricular en dirección al escenario para escuchar la música y el ambiente. Pero nosotros, que es-támos aquí y podemos disfrutarla de manera cotidiana, no desaprovechemos esa posibilidad, que no es posible en la mayoria de los estados del país.

Desde estás líneas, mandamos un saludo al personal que mantiene en funcionamiento nuestro lugar: Beto, To-ñita, Estela, Iris, Jez, Mariana, Abraham y Óscar, junto con Ulises y Sergio.

Tiempo es de concluir y qué mejor que con palabras de Román Güemes: “La Tasca sigue inspirandonos recuer-dos y añoranzas, de ese ambiente de la bohemia, la cultura y la trasnochada, en las diferentes tascas que ha habido pero que sigue siendo una sola”. ✦

LALO: MÚSICO, TERRATENIENTE, FOTÓGRAFO

Y ELECTRICISTA. CONOCE LAS PLAYAS LEJANAS

DE TODOS LOS PUERTOS Y TODAS LAS TASCAS Y

ATASQUES.

F VIENE DE LA P. 7

La nueva Tasca...

Nos encontramos a la busqueda de fotografias de la vieja

Tasca, si tiene alguna o sabe de alguién que las tenga, favor de

contactarnos: [email protected]

F VIENE DE LA P. 12

UtopíaCaribeña

Tuco y Tico en la penumbra

[Salvador Suárez y Eduardo

Sánchez en el viejo escenario de

La Tasca del Cantor]

El solo título denota para ambos, los habitantes de los puertos de Veracruz y Cartagena de Indias, un origen similar, temporal, cultural y geográfico que

abarca dos puntos distantes pero que desembocan, en términos de clasificación cultural, en el Caribe. Esos mis-mos cuerpos —de los que habla Cunin— y sus ropajes, nos dicen mucho de su propia evolución. Los rasgos ra-ciales de sus modelos nos brindan una historia visual inmediata. No deja de ser inquietante el hecho de que los porteños veracruzanos luzcan un negro deslavado por un mestizaje que conoció otros derroteros sanguíneos, mientras que los cartagenenses se conserva práctica-mente “puros” (algo parecido podríamos concluir de los retratados en Luces de raíz negra).

SonCaribe enmarca, insisto, sobre todo el ritual festivo: el carnaval y los bailes tradicionales, es decir cotidianos. Porque aquí la fiesta es un continum de mo-vimientos, de día y de noche, en el patio casero o en la calle, con o sin instrumentos pero con la música a flor de piel. Manuel retrata al ente colectivo, pero sus encuadres siempre privilegian a una figura central: res-cata a la persona de la masa revistiéndola de dignidad, de protagónica grandeza. El fotógrafo prefiere, una vez más, las imágenes en blanco y negro cuyas impresiones impecables representan el momento culminante de una trayectoria caracterizada por el dominio técnico y las originales propuestas de este creador veracruzano que no deja de sorprendernos.

Lo que podemos observar, más allá de estas y otras consideraciones, es lo que la mirada de Manuel González nos presenta a lo largo de más de 60 fotografías: los res-tos de dos pueblos cuya marginalidad histórica paradóji-camente ha salvaguardado, y en las que el hombre feliz y ocioso, visto a través de la Hasselblad de González de la Parra, vive su propia, y ahora perpetua, edad dorada. ✦

■ SonCaribe. Cartagena/Veracruz. Fotografías de Manuel González de la Parra, expuestas en la Galería Universitaria Ramón Alva de la Canal, de martes a domingo, hasta el mes de julio.

CRANGLE: EDITORA Y ESCRITORA. COMO ES TAN BLANCA QUE

PARECE PERGAMINO, ESTÁ PENSANDO PINTARSE CON BETÚN. TOMA

LECCIONES DE ACENTO CUENQUEÑO CON SU CUATA LUZ MAYEYA.

Dicen las lenguas viperinas que en Performance no respetamos al fotógrafo. En el número 47

aparecieron las fotografías de las facha-das de los sitios donde se ubicaba La Tasca en Bravo y Clavijero, sin la debida acreditación: son de Eduardo Sánchez Rodríguez. Y la de Rechy es de Bulmaro Bazaldúa.

Por ahí también Jorge Castillo nos pasó unas fotos suyas sin decirnos que eran de Eduardo Zappa, decano de la fotografía xalapeña, a quien acreditamos debidamente como el autor de los re-tratos de Jorge Castillo aparecidos en la portada y la página 2 del número 46 de Performance.

Les pedimos disculpas.

Ferruccio no es buzón

EN EL NÚMERO 47 (15 de junio de 2007), en el artículo “Sibelius con espíritu ado-lescente” de Ulises Naranjo, se lee en el segundo párrafo:

“En 1889 se traslada a Berlín, donde afianza su amistad con Ferruccio Buzón; un año más tarde estudia en Viena con Goldmark y Fuchs (profesor de Mahler, Wolf y Zemlisnky). “

En realidad debe decir: “afianza su amistad con Ferruccio Busoni”, ya que aun-que Ferrucios haya que parezcan buzón, el amigo de Sibelius era Busoni, pianista y compositor prolífico (1866-1924).

FOTÓGRAFOS DESACREDITADOS

LU

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AR

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¿Usted cree que quien tiene 40 millones de dólares como Beira Mar (Luis Fer-nando da Costa o Fernandinho Beira Mar, uno de los principales capos del narcotráfico en Brasil) no manda? Con 40 millones de dólares la prisión es un hotel, un escritorio… ¿Cuál es la policía que va a quemar esa mina de oro, en-tiende? Nosotros somos una empresa moderna, rica. Si el funcionario vacila, es despedido y colocado en el microondas. Ustedes son el estado quebrado, do-minado por incompetentes. Nosotros tenemos métodos ágiles de gestión. Ustedes son lentos, burocráticos. No-sotros luchamos en terreno propio. Ustedes, en tierra extraña. Nosotros no tememos a la muerte. Ustedes mueren de miedo. Nosotros estamos bien ar-mados. Nosotros estamos en el ataque. Ustedes en la defensa. Ustedes tienen la manía del humanismo. Nosotros somos crueles, sin piedad. Ustedes nos transformaron en super stars del crimen. Nuestras armas y productos vienen de afuera, somos globales. Nosotros no nos olvidamos de ustedes, son nuestros clientes. Ustedes nos olvidan cuando pasa el susto de la violencia que provo-camos.

V

EL EJÉRCITO MEXICANO, el único as del que podía disponer Felipe Calderón, lo jugó en la primera mano, pues no contaba con mayores argumentos. Sin embargo, los te-mores que genera la participación de la milicia en el combate al crimen organizado han comenzado a materializarse como lo muestran sus incursiones en Apatzingán, Michoacán, y Sinaloa, donde elementos apostados en un retén dispararon (1 de junio) contra una camioneta que presunta-mente no obedeció la orden de detenerse (versiones de testigos afirman que la uni-dad aún se encontraba lejos del punto de

revisión), provocando la muerte de dos mujeres y tres menores.

Y aquí cabe la pregunta: ¿Hasta dónde está dispuesto el Ejército a hacer suyas las encrucijadas de la presente administración? La lealtad institucional de las Fuerzas Ar-madas no estará nunca en entredicho, pero se pueden encontrar elementos para con-figurar una respuesta al cuestionamiento arriba planteado a partir de las siguientes situaciones:

• El E jército y la Armada de México ya no destacaron a las fuerzas de seguridad los 10 mil efectivos que había anunciado el Presidente.

• Prevalece al interior de la SSP federal —instancia que coordina de facto a la PFP y la AFI— una pugna en la que está implícito el desplazamiento de mandos como Ardelio Vargas Fozado, conside-rado uno de los artífices de los actuales esquemas de combate a la delincuencia organizada, y que tenía bajo su mando a ambas corporaciones. A raíz de ello militares de alto rango han filtrado in-formación en el sentido de que el narco ha infiltrado a la Secretaría de Seguridad Pública, en particular el Cártel del Golfo.

• Existe la percepción entre la milicia —y así lo ha expresado Javier Ibarrola, considerado vocero de las fuerzas ar-madas— de que mandar al Ejército a una “guerra” contra el narcotráfico, fue una acción improvisada y apresurada, destinada al fracaso, pues no se definió claramente la misión del Ejército y lo que podía lograr. No se estimó el am-biente de la amenaza y cuáles podrían ser los riesgos militares, pero sobre todo políticos y sociales, que pudieran enfrentar las fuerzas armadas. Pero lo más absurdo, no se fijaron los propó-sitos y los objetivos de los operativos para terminar con la tarea. Se privilegió la política mediática sobre la operativi-dad.

Así, el accionar del Ejército ha vuelto a ser politizado, corriéndose el riesgo de que si falla en el objetivo que se le ha asignado

y se diversifica su fuerza en el combate callejero, sus propósitos fundamentales podrían quedar trastocados, sino es que nulificados.

Cabe recordar que una población vul-nerada por la fuerza pública es proclive a dar refugio a la delincuencia organizada y no dar información a las instituciones públicas que las lesionan. Al respecto, Luis Camilo Osorio, embajador de Colombia en México y ex fiscal general de ese país, señala: “No podemos manejar la lucha con-tra la delincuencia con base en la premisa de ir contra los más débiles, de cometer atropellos… de generar actividades ilíci-tas para lograr fines lícitos…”, y remata Ibarrola: “En tanto la seguridad en general siga siendo objeto de un estilo personal de gobernar, la razón de Estado puede conver-tirse más en un obstáculo, cuando no en un perjuicio para la sociedad, y más, una amenaza al Estado de Derecho”.

La estrategia de combate al narcotrá-fico debe contemplar una política social anticrimen que permita neutralizar el peso y control que mantiene sobre la estructura social, que va desde la penetración de los cuerpos policiales y los órganos de gobier-no hasta el control de la información vía taxistas, vendedores, negocios establecidos. La promoción del narco, establece Carlos Monsiváis, se localiza en la circulación del dinero, en la dotación de empleos margi-nales, en el canje de sensaciones y dinero por el tiempo acortado de vida, algo en lo que Marcola coincide:

Ustedes son los que tienen miedo de morir, yo no. Estamos en el centro de lo insoluble mismo. Ustedes en el bien y el mal y, en medio, la frontera de la muer-te, la única frontera. Ya somos una nueva especie, ya somos otros bichos, diferen-tes a ustedes. La muerte para ustedes es un drama cristiano en una cama, por un ataque al corazón. La muerte para nosotros es la comida diaria, tirados en una fosa común.

Hay una tercera cosa creciendo allí afuera, cultivada en el barro, educándose en el más absoluto analfabetismo, diplo-mándose en las cárceles, como un mons-truo Alien escondido en los rincones de la ciudad. Es otra lengua. Está delante de una especie de posmiseria. Eso. La pos-miseria genera una nueva cultura asesina.

Notas:1 El Primer Comando de la Capital, o PCC, es

considerado una transnacional del crimen organizado, cuyo origen tiene lugar en los años noventa posterior a una revuelta en el Centro de Rehabilitación Penitenciaria de Taubate (Piranhao), espacio a donde eran transferidos prisioneros considerados de alta peligrosidad. Los presos involucrados resolvieron iniciar un pacto de confianza y protección, además de iniciar la defensa de los derechos de la masa penitenciaria, logran-do así el control de la mayoría de los centros de detención en Brasil y el control del tráfico de drogas, secuestros y asaltos bancarios a partir de las células de la organización que permanecen fuera de la prisión.

2 Steven Metz, profesor de Conflicto de Baja Intensidad en el Departamento de Estudios sobre la Guerra del Air War College, en la Base Aérea Maxwell, Alabama, “Victoria y compromiso en la contrainsurrección”, en Military Review, edición hispanoamericana, noviembre-diciembre de 1992.

VILLALVAZO: ESCRITOR, INVESTIGADOR Y GRAN AMANTE

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ÁGORA DE LA CIUDADBajos del Parque JuárezCentro Cultural Los LagosPaseo de los Lagos s/nTel. 812 1299

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Pedro Jiménez del Campillo 4, esq. Cuauhtémoc, Centro, Coatepec, Veracruz

*Consignados en la cartelera de Performance

DIRECTORIO DE SITIOS Y ESPACIOS CULTURALES

Esta cartelera es un servicio gratuito que

PERFORMANCE brinda a la comunidad.

La información aquí presentada está sujeta

a vaivenes y como es del Golfo, a si entra el

Norte en Veracruz. Para verificar horarios y

cualquier asunto relacionado con la información

—que nos las proporcionan los organizadores—

le sugerimos l lamar a los teléfonos que

aparecen en el Di rector io —ver p. 15.

Para que su información se incluya en este

espacio, remita su correspondencia a:

[email protected].

Indique fecha, horarios, dirección y

teléfono. Responsable:

EZRA JOSÉ HERNÁNDEZ

F VIENE DE LA P. 5

El otro poder

performance 48

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