UNIVERSIDAD YACAMBUVICERECTORADO ACADÉMICOINVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

PENSAMIENTOS DE FILÓSOFOS

Profesora: Milagros YustizParticipante: Fuentes Víctor Alexander Cédula:

Barquisimeto, Julio de 2015

Pensamiento de René Descartes

Una vez que se lee sobre la Filosofía de René Descartes, se reflexiona sobre

los diferentes aportes de su pensamiento a la ciencia. Una de las posiciones y

postulados más conocidos es la “duda metódica” la cual nos acerca a la verdad,

refiere a que “Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de

todas las cosas”. A Descartes se le conoce por ser un filósofo-matemático. El quiere

encontrar la verdad de la vida y se da cuenta de que la información que nos llega a

través de los sentidos no es muy fiable porque es muy subjetiva. Esto le preocupa

mucho porque le impide llegar al conocimiento científico basado en datos y

evidencias demostrables, tal como sucede en el conocimiento matemático.

Es un filósofo-científico que quiere encontrar un método objetivo que le

permita saber y profundizar en el conocimiento. Ese método tiene que basarse en una

“duda metódica”, en ir resolviendo las dudas más fáciles hasta llegar a las más

difíciles de comprobar, por lo que “Divide las dificultades que examinas en tantas

partes como sea posible para su mejor solución”, por lo que considera que hay que

dudar para buscar y encontrar la verdad.

Respecto a los conocimientos recibidos dice que aquellos que durante años

ha recibido, lamentablemente no todos han resultado ser verdaderos, la mayoría le

provocan duda; debido a esto, nada útil podía hacer, pues, con conocimientos falsos

muy pocas cosas se pueden lograr y menos construir cimientos firmes y seguros para

demostrar que ciertos conocimientos recibidos son falsos y engañosos; decide revisar

la firmeza de sus principios, pues creía que sus principios eran falsos y que de ellos

no podía sacar nada útil, por ello, decidió olvidarse de sus conocimientos y obtener

unos correctos y seguros.

De igual forma, Descartes considera las Matemáticas como un instrumento

fundamental para avanzar en el conocimiento de la verdad porque son exactas y no

dependen de los sentidos, sino del razonamiento lógico del ser humano, expresa que

“La matemática es la ciencia del orden y la medida, de bellas cadenas de

razonamientos, todos sencillos y fáciles”. Descartes defiende este pensamiento

racional como la manera de llegar a la verdad “Pienso, luego existo” o “Pienso, por lo

tanto Existo”, según otras traducciones.

Su propósito en referencia a las ciencias era convertir sus conocimientos en

ciencias, pero para esto necesitaba dar a la filosofía cimientos firmes y seguros, para

así apoyarla en algo, construir un edificio con PILARES muy fuertes y firmes que no

provocaran la inseguridad en él, pero para eso debía dejar de cambiar de opinión e

inclinarse por una sola, de manera de obtener credibilidad y firmeza en su juicio.

Por lo tanto, puede inferirse que Descartes rechaza las creencias porque no

tienen una base científica, prefiere el conocimiento ordenado y objetivo propio de la

Física, la Química, la Biología; desconfía de quienes defienden verdades no

demostrables que exigen creerlas porque sí  o por quien las dice. Claro está que puede

observarse que esta forma de pensar y de ser puede llevar a un escepticismo en la

vida, porque sólo se acepta como verdad lo que es demostrable y lo que se puede

entender objetivamente con el cerebro.

En tal sentido, dada la importancia de lo objetivo en éste enfoque, se puede

tener problemas para comprender, por ejemplo, las religiones, la espiritualidad, el

arte, la literatura, los sentimientos y las emociones de las personas, pues la búsqueda

de la verdad de nuestra vida no está sólo en el conocimiento intelectual, también hay

otras facetas importantes y menos racionales de las personas y de la vida, que no se

pueden conocer sólo con el método objetivo de Descartes, porque no se pueden

estudiar con razonamientos matemáticos.

Descartes sentía una preocupación y la manifestó de le siguiente manera “mi

juicio no se vea dominado por prácticas perjudiciales que lo desvíen del recto camino

que puede conducirle al conocimiento de la verdad”, de lo que desprende que

efectivamente no quiere verse ganado por sus antiguos prejuicios o por los actuales,

porque eso lo perjudicaría y lo sacaría de su objetivo, es decir, quiere solamente

concentrarse en sus nuevas opiniones, pero no olvidando las antiguas, para así, poder

nutrirse de ambas y al mismo tiempo equilibrar sus prejuicios de manera de no quedar

a favor de ninguna y así no confundirse y evitar salirse del camino de la verdad.

En cuanto a su pensamiento sobre la existencia de Dios y la posibilidad de

engañarnos, Descartes parte diciendo que cree en Dios, luego duda su existencia,

posteriormente piensa que efectivamente existe, al reflexionar sobre el hecho que sólo

la idea de Dios como ser infinito debe provenir de un ser igualmente infinito y no

finito, pero dice que, a lo mejor quiere que las personas crean cosas que realmente no

lo son, por ende piensa que su propósito es engañarnos, pero luego se retracta y dice

que Dios es Suma de bondad, infinito y bueno, que no sería capaz de engañarnos,

estableciendo la hipótesis del genio maligno, como metáfora que refleja la

imperfección de la naturaleza humana.

La filosofía de Descartes no puede reducirse, como a veces se ha hecho, a

metodología. Tal filosofía es un conjunto muy complejo de diversos elementos,

método, metafísica, antropología filosófica, desarrollos científicos (especialmente

matemáticos), preocupaciones religiosas y teológicas, etc. En definitiva, puede

extenderse ahora esa pretensión de la Filosofía Moderna de querer ser "Matemática

Universal"; es decir, un sistema deductivo en el que, al igual que sucede en cualquier

sistema matemático, todo el conjunto de sus tesis y de sus conocimientos resulten ser

deducido, inferidos lógicamente a partir de algunos principios y primeros conceptos

evidentes.

Pensamiento de Platón

El pensamiento platónico surge de una preocupación ética que es conocer

qué es el Bien. Para esto Platón desarrolla toda una Teoría de las ideas que también

explica el conocimiento. La Teoría de las Ideas establece un dualismo ontológico, es

decir, la existencia de dos realidades: el mundo inteligible y el mundo sensible. El

mundo inteligible es la realidad eterna, inmutable y verdadera, está jerarquizado y lo

preside la idea del Bien.

El origen del mundo sensible es explicado por Platón desde un modelo

creacionista donde la materia, el espacio y las ideas son eternas. En él, el Demiurgo

(dios arquitecto) habría tomado la materia caótica que se encontraba en el espacio y,

usando las ideas como referencia, habría modelado el mundo. Las ideas son por tanto,

la causa ejemplar de la formación del mundo, son además fijas, eternas, inmutables,

inmateriales y perfectas, existen con independencia de nuestras representaciones

mentales y solo pueden ser captadas por la razón. Se encuentran jerarquizadas y

presididas por la idea del Bien. Platón señala que las cosas sensibles “imitan” o

“participan” de las Ideas, lo que supone la unión entre estos dos mundos.

Hay un elemento común a ambos mundos, el alma, parte divina del hombre

que puede alcanzar el conocimiento de las Ideas. Se divide en tres partes: alma

irascible, facultad de la voluntad y la ira; alma concupiscible, fuente de las pasiones

innobles (deseos, ambiciones…); sometidas ambas a la parte racional, en la que

reside la facultad del conocimiento, es inmortal.

Platón presenta varias demostraciones de la existencia del alma: la primera

relacionada con la naturaleza del alma, en la que establece que el alma es simple,

pues no es material, por tanto no puede descomponerse y morir; en la segunda hace

referencia al conocimiento, para lo cual utiliza la teoría de la reminiscencia como

modo de conocer, Platón afirma que conocer es recordar los conocimientos

adquiridos por el alma en el mundo inteligible antes de nacer, el alma al encerrarse en

un cuerpo olvida todo lo sabido y comienza el proceso de anamnesis o reminiscencia,

los sentidos nos muestran los objetos sensibles que son las copias de las Ideas, esto

hace que la razón busque las esencias o Ideas de las que proceden estos objetos.

Platón distingue los diferentes niveles de conocimiento, a través de los

cuales pasamos hasta intuir las Ideas en sí mismas: primero vemos la imagen

reflejada en el mundo virtual; luego el objeto en sí, el real; después llegamos al plano

de las ideas donde vemos el objeto desde sus propiedades discursivas; y finalmente

alcanzaríamos el plano de la intuición, donde percibimos la idea del objeto. Este

proceso de ascensión es ejemplificado por Platón mediante el mito de la caverna.

“Salir de la caverna” es, según Platón un proceso intelectual complicado que se

realiza buscando la definición por medio de la dialéctica.

La dialéctica es para Platón toda forma de pensamiento o realidad que

avanza a través de la contraposición de Ideas. Tiene dos sentidos: un método de

ascenso, que consiste en ir de la multiplicidad a la unidad, buscando afinidades entre

las diversas ideas hasta alcanzar la idea del Bien. La otra vía es un método de

deducción racional, que consiste en ir de la unidad a la multiplicidad (de las ideas al

mundo sensible).

Las consecuencias metafísicas de esta teoría son: la existencia de dos

realidades (explicada anteriormente) y de dos partes en el cuerpo humano (alma y

cuerpo). Alma y cuerpo forman según Platón una dualidad en continua lucha, pues el

alma pertenece al mundo de las Ideas y el cuerpo al mundo material: el cuerpo es por

eso una cárcel para el alma. Platón relaciona al alma con la virtud, rasgo del carácter

excelente y positivo que se refleja en el comportamiento de la persona, su esencia es

racional y de acuerdo con esto define la virtud de tres formas diferentes:

Como Sabiduría: como Sócrates considera que solo puede obrar bien quien

conoce lo que es el Bien.

Como Purificación: el hombre virtuoso es aquel que se desprende de sus

deseos del cuerpo para acceder a las Ideas.

Como Armonía: equilibrio que se logra cuando cada parte del alma

desarrolla su función. Cada una de estas partes tiene su propia virtud: la prudencia

(alma racional), la fortaleza (alma irascible), la templanza (alma concupiscible). La

armonía se logra cuando la arte racional siendo sabia, prudente guía a la parte

irascible (obediente, valerosa…) y ambas controlan a la parte concupiscible

(moderada).

Platón aplica las partes del alma a la polis, dividiendo su población en tres

dependiendo de la parte del alma que predomina en cada grupo:

Los gobernantes-filósofos: en el que predomina la función racional y que

debe ser el filósofo que tiene la epitome y la virtud de la sabiduría, y su función es

gobernar; el guerrero en él predomina el alma irascible, y su virtud es la valentía, se

encarga de defender la ciudad; el pueblo- predomina el alma concupiscible, su virtud

es la templanza, y se encargan de producir los bienes materiales necesarios para la

subsistencia de la ciudad.

Para Platón el gobierno más adecuado es: la aristocracia (el gobierno de los

sabios), después indica por orden descendente los siguientes tipos: la timocracia

(gobierno regido por los guerreros); la oligarquía (gobierno de los ricos); la

democracia (gobierno del pueblo); y la tiranía (proviene del desorden democrático).

Pensamiento de Sócrates

Sócrates fue un filósofo griego, uno de los mejores en la filosofía occidental

y universal. Platón y Aristóteles como otros filósofos fueron sus discípulos; gracias a

Platón se dio a conocer la filosofía de Sócrates ya que no dejó ninguna obra escrita.

Sócrates creía en la superioridad de la discusión sobre la escritura y por lo tanto, pasó

la mayor parte de su vida de adulto en los mercados y plazas públicas de Atenas,

iniciando diálogos y discusiones con todo aquel que quisiera escucharle, y a quienes

solía responder mediante preguntas

Sócrates hablaba de ¿cómo proceder a una búsqueda?. Para ello, desarrollaba

el dialogo en la conversación, utilizó dos frases importantes, la ironía y la mayéutica;

la ironía que constaba en el análisis mismo del conocimiento, ¿qué se está buscando?,

pero para llegar a la verdad hay que examinar nuestra ignorancia conversando y

realizando diálogos con otras personas, aprendiendo de sus enseñanzas con una serie

de preguntas dirigidas. Solo reconocida nuestra ignorancia estamos en condiciones de

buscar la verdad; La mayéutica, ya con la búsqueda de la verdad a través de nuestro

desconocimiento (Ironía), continua la búsqueda pero ahora universal con el modelo

de referencia dependiendo de nuestras morales.

El hombre Para Sócrates, no es esencialmente su cuerpo, sino su alma.

Sócrates en sus pensamientos nos dice que el hombre tiene dos divisiones que son su

cuerpo y su alma, siendo el alma la esencia humana, el principio y el fundamento del

conocimiento humano, en cuanto pertenece al mundo de las ideas, lo infinito,

inmortal y esencialmente unida a la razón, ya que guía todos los actos del ser

humano, en su conocimiento, la realización del bien y la justicia. El cuerpo es la

cárcel o la herramienta para el alma ya que a veces la persona humana rechaza el bien

material para salvar su alma, o toma decisiones para un bien físico y la conciencia y

el cargo mental queda en el alma.

El verdadero y autentico hombres es el alma, y el estorbo para ella es el

cuerpo porque es aquel que arrastra sus pasiones, apetitos, deseos o decisiones, le

impide la contemplación de la ideas, por eso dice que lo mejor que le puede pasar a

un filósofo es morir, ya que siendo así el alma se libera del cuerpo, por cierto, la

filosofía no es más sino que una preparación para la muerte. También considera que

la primera reencarnación del hombre es un cuerpo normal, pero si esa alma no vivió

con rectitud puede reencarnar en un animal que pudiera ser cuadripléjicos.

El alma tiene tres divisiones que son: El alma racional: es el punto donde el

alma tiene relación con el mundo y las ideas; tiene como misión dirigir los

pensamientos y actuaciones del ser humano. Esta alma se da en la cabeza que es

donde el hombre ejecuta el pensamiento. El alma pasional: Esta tiene que ver con la

sensibilidad y recibe las órdenes del alma racional, se muestra como la fuente de las

pasiones antojos y deseos desenfrenados y generosos. Esta alma se da en el corazón

siendo éste el que realiza este trabajo. El alma apetitiva: esta se trata de los apetitos

groseros o bruscos que tiene la persona humana o ya sean las pasiones inferiores que

tienen como búsqueda el placer. Esta alma se da en el vientre que es donde se siente

todas esas emociones.

De la lectura sobre SÓCRATES identifica cinco (5) ideas claras y elabora un

artículo de DIEZ (10) líneas con el estilo de vida contemporáneo

- Defendió abiertamente la educación Política.

- Enseño que el hombre es por naturaleza un ser social.

- Predico el respeto por las Leyes, hasta el punto de sacrificar su vida por el

cumplimiento de las mismas.

- Fue crítico de la democracia y opositor de la tiranía.

- Su creencia en que la virtud es conocimiento y, por consiguiente, puede

aprenderse y enseñarse.

- Si es posible definir los conceptos éticos, es posible también su aplicación

científica a casos específicos.

- Se debe llegar a una política Racional, no por armonía espontánea.

- Al teorizar los conceptos éticos utilizados para el entonces era posible la

consecución de una sociedad perfecta.

- Compartía parcialmente algunos principios de la relatividad sofista. Para él,

no era conveniente llegar al extremo final de relativizarlo absolutamente todo, debido

al grave peligro social que esta acción entrañaría. Fue el instrumento personal que

convirtió muchas de las ideas de los sofistas en una auténtica filosofía de carácter

explícito.

- Profesaba la persecución de la Verdad, Lo primero que debía conseguir el

hombre era el conocimiento entre lo bueno y lo malo.

- Dentro del desarrollo de la política, aconsejaba dejar todo lo superfluo y

concentrarse en lo necesario, buscar lo que en realidad necesitaba el hombre para su

bien estar social.

Aspectos como el lenguaje, la abstracción y la necesidad de normas para la

convivencia, en la actualidad se conserva el método de democracia

El ser humano debe ocuparse de sí mismo, cuidar su interioridad, y para ello

debe examinar su vida, lo que piensa y hace, pues lo que hace está determinado por lo

que piensa. Sócrates considera que no hacemos el mal porque seamos malos, sino

porque no sabemos lo que es el bien, porque creemos erróneamente que perseguir una

determinada actividad (acumular riquezas aunque sea defraudando, corrompiéndose o

robando) nos va a hacer felices, cuando en realidad no es así

Para vivir una vida digna de un ser humano es imprescindible reflexionar sobre

cuáles son nuestros objetivos, si estos son adecuados; sobre si somos felices y sobre

dónde está la verdadera felicidad (cuestiones que después tratará el cristianismo desde

una óptica religiosa). Sócrates se preocupa de que los demás se ocupen de sí mismos,

convierte en su ocupación principal (es decir, en su vocación y en su “profesión”)

ocuparse de sí mismo y que los demás se ocupen de ellos.

Pensamiento de Aristóteles

“El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice”.

Aristóteles fue un polímata: filósofo, lógico y científico de la Antigua Grecia

cuyas ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de

Occidente por más de dos milenios.

Aristóteles escribió cerca de 200 tratados (de los cuales sólo nos han llegado

31) sobre una enorme variedad de temas, incluyendo lógica, metafísica, filosofía de la

ciencia, ética, política, estética, retórica, física, astronomía y biología. Aristóteles No

solo transformó muchas, si no todas, las áreas del conocimiento que tocó. Es

reconocido como el padre fundador de la lógica y de la biología, pues si bien existen

reflexiones y escritos previos sobre ambas materias, es en el trabajo de Aristóteles

donde se encuentran las primeras investigaciones sistemáticas al respecto.

Entre muchas otras contribuciones, Aristóteles formuló la teoría de la

generación espontánea, el principio de no contradicción, las nociones de categoría,

sustancia, acto, potencia y primer motor inmóvil. Algunas de sus ideas, que fueron

novedosas para la filosofía de su tiempo, hoy forman parte del sentido común de

muchas personas.

En su juventud, Aristóteles fue discípulo de Platón en la Academia de Atenas.

Aristóteles construyó un sistema filosófico propio. Previo a ello, sometió a crítica la

teoría de las Ideas de su maestro. Para intentar solventar las diferencias entre

Heráclito y Parménides, Platón había propuesto la existencia de dos dimensiones en

la realidad: el Mundo sensible y el Mundo inteligible. Para Aristóteles, el mundo no

tiene compartimentos.

Si bien Aristóteles admite, al igual que Sócrates y Platón, que la esencia es lo

que define al ser, concibe (a diferencia de sus antecesores) la esencia como la forma

que está unida inseparablemente a la materia, constituyendo juntas el ser, que es la

sustancia. La afirmación de la importancia del conocimiento sensible, y del

conocimiento de lo singular para llegar a lo universal, abrió posibilidades a la

investigación científica y es así como Aristóteles rechazó fuertemente la teoría de

Platón según la cual las ideas eran la auténtica realidad (por ser subsistentes y

autofundadas) y que el mundo sensible, captado por nuestros sentidos, no era más que

una copia de aquellas. Aristóteles, al contrario de Platón -que concebía la

«existencia» de dos mundos posibles o reales (algunos eruditos creen que la teoría

platónica es en realidad un realismo de las Ideas), poseía una teoría que discurría

entre el mundo de las nociones y el mundo sensible, si bien estaba abierto a admitir la

existencia de sustancias separadas e inmóviles como se muestra en la Física y en la

Metafísica. La Metafísica, es la ciencia más general, por ser la ciencia del ser en

cuanto ser (ontología).

Aristóteles aboga por la existencia de un ser divino y parece identificarlo con el

“primer motor inmóvil”. Lo particular es que en este lugar, además, dice que mueve

como lo conocido y lo amado, a partir de lo cual se ha entendido que significa un fin

apetecido y remoto de todos los seres del mundo, que desean participar de la

perfección, además dijo que Dios es el responsable de la unidad del mundo y de su

orden, esto, habla de Dios como entendimiento que se entiende a sí mismo, lo que ha

llevado a muchos autores a hablar de Providencia.

Aristóteles se caracterizó por darle vida a términos como: La sustancia, Lógica,

Los silogismos, La silogística, Ética, las virtudes y las ciencias. Distingue una

substancia que llama primera, la sustancia individual (la única que tiene existencia

real), aquella que no se predica de un sujeto, ni está en un sujeto, de la substancias

segundas, aquellas que se predican de las substancias primeras, tal como la especie y

el género.

Según su teoría todo está compuesto de cinco elementos: agua, tierra, aire,

fuego y éter. Cada elemento tiene un movimiento natural. El agua y la tierra se

mueven naturalmente hacia el centro del universo, el aire y el fuego se alejan del

centro, y el éter gira en torno al centro. Estos principios servían para explicar

fenómenos como que las rocas caigan y el humo suba. Además explicaban la

redondez del planeta, y las órbitas de los cuerpos celestes, que están compuestos de

éter. Muchas ciencias como la biología, la astronomía, la zoología y la botánica

tomaron un gran desarrollo que es base de lo que actualmente conocemos.

Pensamiento de Santo Tomás de Aquino

Fe y Razón: El pensamiento de Tomás de Aquino partía de la superioridad de

las verdades de la teología respecto a las racionales, por la sublimidad de su fuente y

de su objeto de estudio. En cuanto a Dios, aunque señaló que la razón era muy

limitada para conocer a Dios, ello no le impidió mostrar que la filosofía era un modo

de hallar conocimientos verdaderos:

En primer lugar porque no contradice a la teología, así lo dice:

Lo naturalmente innato en la razón es tan verdadero que no hay posibilidad de

pensar en su falsedad. Y menos aún es lícito creer falso lo que poseemos por la fe, ya

que ha sido confirmado por Dios. Luego como solamente lo falso es contrario a lo

verdadero, como claramente prueban sus mismas definiciones, no hay posibilidad de

que los principios racionales sean contrarios a la verdad de la fe. Tomás de Aquino

(2007, p. 53)

En segundo lugar, porque es la herramienta natural del hombre para conocer el

mundo y el Aquinate, como se ha visto, considera imposible pensar en la falsedad de

la razón por lo connatural que no es. No obstante, Tomás señalaba que si se llegaba a

una contradicción real y no aparente entre una conclusión de fe y otra racional, la

errónea sería la de razón ya que Dios es infalible. Un ejemplo de contradicción

aparente sería la cuestión de la Trinidad:

Tomás, por razón, señala que "Dios es simple", y, por fe, que es "trino", pero

para ser trino (que no triple) hace falta ser uno, es decir simple, por lo que fe y razón

no se contradicen, sino que la gracia de la fe supone (acepta) y eleva (perfecciona) la

naturaleza, racional en este caso.

Ontología: Tomás, como máximo exponente de la figura de Aristóteles, tiene en

el ser el punto de partida de su esquema del pensamiento. El Aquinate comienza su

ciencia en el ente, que se define como lo que está siendo, y distingue entre ente lógico

(meramente pensado) y ente existente.

Ahí introduce su innovadora distinción entre esencia y existencia. Ya que

podemos actualizar interiormente la esencia de un objeto, independientemente de que

exista, hay que concluir que ambos son principios diferentes y Tomás asocia la

esencia, por ser limitación, con la potencia aristotélica, y la existencia, por ser

perfección, como acto; en esta independencia de la existencia respecto a la esencia

radica la cuestión de la contingencia de los objetos. El Aquinate menciona también el

caso de Dios, que es plenamente subsistente no-contingente luego su existencia se

encuentra en su esencia, se define como el ser propio y absoluto.

La siguiente innovación radica en las propiedades inherentes del ser, o

trascendentales, que son tres:

Unidad: Un ente, por Principio de no contradicción, es una realidad simple, es

decir, incontradictoria. Esto enlaza con lo que dijo Aristóteles: El Ser y el Uno son la

misma cosa.

Referencias Bibliográficas

http://www.apuntesytrabajos.info/2011/11/el-pensamiento-platonico.html

http://pensamiento.conocimientos.com.ve/2009/12/vida-y-pensamiento-de-

socrates.html

http://pensamientos.cc/pensamientos-de-aristoteles/

https://es.wikiversity.org/wiki/L

%C3%ADneas_principales_del_pensamiento_de_Ren%C3%A9_Descartes

http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Minima/Tomas-

resumen-minimo.htm