pensamiento yvigencia devicente saenz de filosofía... · 2018-12-05 · rev. fil. univ. costa...
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Rev. Fil. Univ. Costa Rica, XV (41), 269-280, 1977
Mario Zeledón Cambronera
PENSAMIENTO Y VIGENCIADE VICENTE SAENZ
"Vicente Sáenz, honor de Costa Rica, defensor incansable de Centro-américa, reúne en sus libros, con su palabra de castigo y de justicia, elpalpitante archivo de esta época de agon íaU
, Pablo Neruda
Hay hombres a los que la historia particular desus respectivos países los reserva para un momentoespecífico. Ampliamente conocidos fuera de su pa-tria, son ignorados por sus hermanos de nacionalidad.La historia parece aguardar el momento propicio pa-ra que sus coterráneos los descubran. Y parece queestá llegándole su momento a Vicente Sáenz, costa-rricense de cuna pero ferviente hispanoamericano deespíritu e ideales. Y se acerca cada vez más el día enque sus escritos proféticos* sean leídos y asimiladospor las juventudes de su patria y de la América toda.
Ejemplo de la más pura y honesta nobleza in-telectual hispanoamericana, voz atronadora y pro-funda que denuncia la agónica situación de estastierras americanas señalando, en forma vehemente yprecisa, a los culpables del atraso, la corrupción y lamiseria de los hombres y mujeres de la América cru-cificada, Vicente Sáenz no sólo se proyecta al pre-sente sino que sobrepasa sus coordenadas y señala lasenda que conducirá, irremisiblemente, a la libera-ción definitiva de América Latina.
Para gloria de su patria y para aflicción de lasmarionetas criollas y de sus operadores, nace eneste suelo el 30 de setiembre de 1896, en lacapital costarricense. Hace sus estudios secundariosen el Colegio Seminario y el Liceo de Costa Rica (1);
* Sáenz, en el prólogo de la última edición deRompiendo cadenas (1962), refiriéndose a su conte-nido explica que muy poco tiene que ver con laguerra fría, y agrega: "salvo que se me coloque en elsitio de los profetas y adivinos". Aunque no lopretendiera, muchos de sus escritos mantienen ymantendrán la dolorosa actualidad de su momento.
en sus vetustos y oscuros pasillos se relaciona conRoberto Brenes Mesén, Alberto Rudín, JoaquínCarda Monge, Napoleón Quesada, Justo A. Facio,Claudio González Rucavado, Francisco MonteroBarrantes, Eduardo Zamora UlIoa y otros; estos edu-cadores lo encaminan en la adolescencia, hasta lle-vario a obtener su Bachillerato en Ciencias y Letras(I915). En 1914 había dirigido, en colaboracióncon Joaquín Vargas Coto y Nicolás Solís, "El Ideal,quincenario de la juventud", en cuyo primer núme-ro externó su interés por hermanarse con todosaquellos jóvenes amantes del pensamiento, de la lite-ratura, de las ideas.
Dos años más tarde, cuando apenas se acerca alos veinte, se traslada a los Estados Unidos, donde,en dos colegios (Repton School, en Nueva York, yCarIton Acadey, en Nueva Jersey), imparte leccionesde literatura española y francesa. Surge su inquietudpor el periodismo y hace sus primeras prácticas. Unaño después (1917), a raíz del cuartelazo de Joa-quín y Federico Tinoco en Costa Rica, publica enNueva York una colección de artículos periodísticostitulada Traidores y déspotas de Centro América. Ex-presa ahí:
Debo asimismo manifestar que como mi laborperiodística y literaria la he hecho en el ex-tranjero más que en mi propio país, he escogi-do estos ligeros comentarios políticos paradarme a conocer, prefiriéndolos a lo demásque tengo escrito, por haber puesto en ellostodo el entusiasmo y la sinceridad que el amora la Patria, ausente y oprimida, llegó a inspi-rarme (2).
(1) Córdoba, Diego. "Vicente Sáenz, una vida consagra-da a defender nuestra América". México: CUADER-NOS AMERICANOS, 1963, Volumen V; p. 93. (2) Sáenz Vicente. Traidores y déspotas de Centro Amé·
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La edición fue recogida, totalmente, por lacensura norteamericana, porque atacaba a los alia-dos de Washington. Tres mil quinientos ejemplarespasaron directamente de las prensas al incinerador.
En el libro se incluía una crítica a la dictadurade Tinoco, que no fue reconocida por E.U. Perotambién se planteaba el asunto del resto de las dicta-duras centroamericanas, que sí eran aliadas a losE.U.
Tres meses después aparece Sáenz en México,luego de que amistades influyentes lo liberan de laprisión norteña. Trabaja entonces para "El Univer-sal"; primer diario de México, que dirigía su amigoFélix M. Palavicini, en compañía de Horacio BlancoFombona y otros latinoamericanos, también exi-liados, como Secretario de Redacción.
Al año siguiente, caído ya el dictador Tinoco,regresa a su patria y se lanza de lleno al periodismo;funda y dirige "La Prensa" y "El diario del Comer-cio". Dice de este momento un compañero suyo:
Es en esta época cuando afirma su credo de-mocrático y su calidad de escritor de combate.Pelea por la libertad de los pueblos fiel a susconvicciones; escribe artículos vibrantes y va-lerosos. (3).A los 24 años, en 1920, hace su primera y
única expedición narrativa: Cuentos de Amor y deTragedia. También reedita su primer libro, el cualcontribuye a elevar su prestigio en la escena costarri-cense e internacional En este primer volumen conoci-do, vibrante de juventud y de protesta, ataca confuria al tirano, a nuestros prohombres, "padres de lapatria", que aplaudieron y aceptaron sonrientes laburlesca traición; a los militares que la permitieronmansamente y a los hombres de la prensa que, endudosa posición, atacaron al caído y ensalzaron aldictador. Al respecto, escribe:
y se empeñan sin embargo, los periodistas enllamar al traidor Tinoco 'héroe', libertador yotras cosas por el estilo, cuando no es másque, sencilla y simplemente, un salteador vul-gar (4).
rica. [ Segunda edición ]. San José, Costa Rica: Im-prenta y encuadernación de Falcó y Borrasé, 1920;pp. 3/4.
(3) Cordero Amador, Raúl. "Vida y obras de VicenteSáenz", San José, Costa Rica: LA PRENSA LIBRE;27 de abril de 1964; p. 2-A.
(4) Sáenz, Vicente. Traidores y déspotas de Centro Amé·
Es entonces un intelectual conocido, respe-tado por muchos. No escatima oportunidad ni es-fuerzo para denunciar, acusar y atacar tanto a losenemigos de América como a los nuestros. Perma-nente hombre de combate, no envaina y envilece supluma.
Defensor apasionado de la fusión política delIstmo, colabora en la celebración del centenario dela independencia centroamericana, que se realizó enHonduras (1921). Participa en el Congreso Constitu-yente Federal de Centro América como diputadodel país sede, por cuanto su patria, Costa Rica, nointerviene en las actividades. En ese país hermanodefiende con calor su tesis federalista; por sus ideasesencialmente democráticas y an tiimperialistas esencarcelado y extrañado en término de veinticuatrohoras ... De su inquebrantable pluma surge enton-ces Cartas a Morazán (1922).
Ese mismo año aparece por Costa Rica, a car-go del periódico "La Prensa", que ha cambiado dia-metralmente su línea editorial; lo abandona y pasa asustituir a su antiguo compañero, Joaquín VargasCoto, en la dirección del "Diario del Comercio",donde labora hasta mediados de 1924. Al abrir elaño siguiente, funda un nuevo vocero revolu-cionario, "La Opinión", que sobrevive hasta 1927.Años difíciles para el socialista; problemas familiaresy económicos ensombrecen su espíritu, pero lograsobreponerse. Aparece un nuevo libro en 1925: Nor-teamericanización de Centro América; fortalece susprincipios, lucha denonadamente por demostrar losverdaderos móviles de la historia: da conferencias,dirige su diario, escribe con tesón artículos, ensayosy bosquejos biográficos. Está en permanente acti-vidad.
En 1927 aparece de nuevo por la tierra deJuárez; se traslada ese mismo año a los Estados Uni-dos y allí, en Nueva York, dirige la "Revista ilustra-da", escribe para diarios y revistas y funda la UniónPatriótica Centroamericana. Ya conoce a fondo loque Martí llamó "el monstruo". En esa oportuni-dad, el "Current History Magazine", publicacióneditada por el "New York Times", imprime en espa-ñol su ensayo "Intervención de los Estados Unidosen Centro América". Poco después regresa a México,donde permanecerá hasta 1935; la añoranza de estapequeña tierra soleada lo hace regresar. De su bri-llante inteligencia ha salido la obra fundamental:
rica. [ Segunda edición l. San José, Costa Rica: Im-prenta y encuadernación de Falcó y Borrasé; 1920;p.35.
l'VICENTE SAENZ
Rompiendo cadenas. Las del imperialismo en Cen-troamérica y en otras repúblicas del continen-te (1935), que es traducida a otros idiomas. En es-pañol se reedita, con ligeras variantes y adiciones:segunda edición, 1951 (México); tercera edición,1951 (Buenos Aires); y la cuarta edición definitiva,1962 (México).
De nuevo en Costa Rica, fundó y dirige otratribuna del pensamiento revolucionario: "Libera-ción, revista centroamericana de vanguardia"(1935), en cuyo primer número se edita el programadel primer Partido Socialista Costarricense, del cuales también fundador. En la nota editorial de estenúmero explica que el partido ha nacido ante lanecesidad de organizar a los obreros, los campesinosy los intelectuales en defensa de los verdaderos in-tereses de la patria y de los trabajadores, y la revistaserá un instrumento de lucha ideológico, aunque noes el órgano del partido. En ella colaboran inquietosjóvenes que serán, con el correr de los años, los hitosde la intelectualidad, tanto en estas tierras (Abelar-do Bonilla, Mario Sancho, Otilio Ulate, José MarínCañas, León Pacheco, Carmen Lyra, Clodomiro Pi-cado, Julián Marchena, Joaquín Vargas Coto, CarlosSáenz Herrera), como en el continente todo (Vicen-te Lombardo Toledano, Germán Arciniegas, XavierIcaza, Juan Marinello, Rafael Heliodoro Valle, LuisAlberto Sánchez). Años más tarde, al hacer recuerdode los propósitos de la revista, escribió que "SI:!tra-taba de una simple siembra de ideas para mejorar lasituación penosa de nuestra clase media y de nues-tras indefensas mayorías trabajadoras".
En el año doloroso para la patria de don Qui-jote, 1936, visita España, invitado a un congreso deescritores hispánicos. Lo sorprende la guerra civil y,a su regreso, en San José, publica "España en susgloriosas jornadas de julio y agosto de 1936". Denuevo visita la península en 1937, por ocho meses,y, a su paso por Nueva York imprime, en español,España Heroica (1938): sus recuerdos de la tragediadel pueblo español. Le consterna el silencio queguardan las repúblicas hispanoamericanas y las po-tencias democráticas ante la flagelación hispánica:
¡Todavía hoy, todavía en noviembre de 1944,cultivan sus mejores relaciones con la satrapíaespañola, diecinueve repúblicas latinoameri-canas! (5)
(5) Sáenz, Vicente. Centro América en pie. México: Edi-ciones Liberación, Talleres Tipográficos Modelo,S.A.; 1944; p. 19.
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Sólo México, aún hoy, repudia el régimen im-puesto por el Eje totalitario*.
Ya en su patria, en 1938, un incidente la-mentable con el uniformado representante del Ter-cer Reich, que se pasea por las calles josefinas mos-trando a todos las insignias nazis, lo lleva a prisiónpor tres meses; gana la batalla en los tribunales y, en1940, ya definitivamente, se marcha de Costa Ricapara radicarse en su tierra de adopción, México. Allácontrae segundas nupcias con Clarita Camacho Sar-miento, colombiana abnegada que lo alentará en lalucha hasta el final.
Periodista, publicista, conferenciante, profesorde la Universidad Obrera, de la Escuela de Verano yde la Escuela Normal Superior. A todas estas ocupa-ciones dedica tiempo y esfuerzo. Funda la UniónDemocrática Centroamericana, pensando siempre enel ideal morazánico. Está ligado en constante activi-dad con los más ilustres pensadores mexicanos ylatinoamericanos radicados en México. Escribe, bajolos auspicios de la Secretaría de Educación de Méxi-co, su Guión de Historia Contemporánea (1942),profundo y documentado estudio de la génesis ydesarrollo de la segunda guerra mundial. Es entoncesprofesor de Historia Universal Contemporánea y deHistoria de América en la Universidad Nacional Au-tónoma y en la Escuela Normal Superior, donde sir-ve por más de veinticinco años.
Está en pleno vigor intelectual: cuarenta y cin-co años de edad. Empieza su producción casi enserie; año con año van saliendo obra tras obra: Cosasy Hombres de Europa; apuntes, opiniones y comen-tario de varias fechas (1942). Elogio a Francisco Mo-razán (1942), Opiniones y comentarios de 1943(1944), Centroamérica en pie (1944); aparecen suscolaboraciones en las hoy beneméritas revistas "Cua-dernos Americanos" y "Repertorio Americano", di-rigida esta última por su maestro, Joaquín GarcíaMonge; publica luego Actualidad de Juan Montalvo(1946), Paralelismo de la Paz y de la Democracia(1946), Morelos y Bolivar (1947); en una visita re-lámpago a su patria, imparte una conferencia en elTeatro Nacional, con el título "Dos formas hay para
* México nunca mantuvo relaciones de ninguna natura-leza con el régimen de Francisco Franco. Lasrelaciones diplomáticas entre México y España sereiniciaron a finales de 1976, entre la administraciónde José López Portillo y la monarquía de JuanCarlos de Borbón, tiempo después de la muerte deldictador de España. Durante 37 años, México sóloreconoció el gobierno de la República Española en elexilio.
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derrocar a los tiranos de América: las armas y laopinión pública". Segunda edición de Hispanoamé-rica contra el coloniaje (1949), Latin AmericaAgainst the Colonial System (1949), Resoluciones yotros documentos (1950), Raiz y ala de José Marti(I953), Auscultación Hispanoamericana (1954),América Hoy como Ayer (1955), Nuestras vias in-teroceánicas (1957), El grito de Dolores y otros en-sayos (1959); Vidas Ejemplares Hispano America-nas (1959), donde se recopilan: Morelos y Bolivar,Elogio de Francisco Morazán, Raiz y ala de JoséMarti y Actualidad de don Juan Montalvo; NuestraAmérica en la Cruz (1960), y las tres reediciones deRompiendo cadenas. corregidas y actualizadas.
Ya para ese entonces había participado en lasconvenciones de la Sociedad de las Naciones, en Gi-nebra (1943), hasta 1946, como miembro corres-pondiente; había asistido a la Asamblea General dela Organización de las Naciones Unidas (1945),como delegado del gobierno de Guatemala, presi-dido entonces por el Dr. Juan José Arévalo, ya laIX Conferencia Internacional Americana de Bogotácon similar cargo. En abril de 1959 visita el territo-rio venezolano para defender ahí el principio de nointervención, tesis permanente del gobierno deMéxico y de todos los hombres libres de América.En México (1957), es objeto de un homenaje porparte de intelectuales hispanoamericanos, entre losque destacan Rómulo Gallegos, Carlos Pellicer, JuanJosé Arévalo, Joaquín García Monge, por la celebra-ción del cuadragésimo aniversario de Traidores ydéspotas de Centro América.
En las elecciones de 1962, las juventudes deCosta Rica lo postulaban como candidato a la vice-presidencia de la República, por el Partido AcciónDemocrática Popular.
A fines de ese año prepara un viaje por Améri-ca del Sur, para llevar a aquellas tierras su pensa-miento arnericanista; pero, sorpresivamente el 29 demarzo de 1963, la prensa escrita, en espacio pagado,da la triste e inquietante noticia de su fallecimiento.
Los escritos de Vicente Sáenz representan eltipo de ensayo de interpretación social que, segúnBenjamín Carrión, "constituye el aporte americanoa la literatura universal" (6). Así Sáenz, emplea elensayo como un medio para denunciar, para atacar,para mostrar la explotación y presentar la miseria
(6) Citado por: López, Malilde Elena. Interpretación so-cial del arte. Sociología del arte. San Salvador: Dircc- (8)ción General de Publicaciones, Ministerio de Educa-ción, 1965; p. 229.
del subcontinente sojuzgado. Es entonces un mediopara enfrentar el mundo con la cruda y dolorosasituación de Hispanoamérica. Expone ahí sus teo-rías, sus ideas en torno al "problema" americano,con un mucho de información objetiva y con otrotanto de interpretación personal, en un lenguaje yuna forma muy suyos. Y, ¿qué es lo que escribe?
... yo escribo, y repito, y vuelvo a repetir, loque otros callan para no comprometerse nitropezar con obstáculos, en el fácil camino deservir al poderoso y no parar mientes en eldesvalido (7).
Cree entonces que el intelectual, el hombre deletras, el periodista, el poeta, deben identificarse conla causa popular; luchar por los desvalidos, por lasmayorías desposeídas de esta sociedad, de este siste-ma, de estos pueblos americanos, oprimidos por larapiña interior y exterior. Exige que los intelectuales
... se enfilen resueltamente con la causa po-pular; que entren en acción, tomando el arte,la ciencia y la alta cultura no como un finegoísta de deleite o de mejoramiento indivi-dual, sino como medio eficaz de lucha en fa-vor de las masas desposeídas. Adelante debenir ellos, firmes los pies en la tierra, con ánimode imprimir nuevos rumbos a un sistema queno pueden seguir viviendo los pueblos genero-sos y sufridos de la América ... (8).
Es, pues, un escritor profundamente compro-metido con su medio, con su sociedad; un hombre-hombre todo pensamiento, encauzado hacia sus se-mejantes. Y por eso se pregunta, ante el desoladorpanorama que encuentra en este cinturón ameri-cano, por la obra reivindicadora que los intelectualestienen la obligación de realizar, y se responde:
Silencio. Temor a Discutir. Inhibición. Faltade "clima". Eso era Centro América y eso si-
(7) Sáenz, Vicente. Centro A mérica en pie. México: Edi-ciones Liberación, Talleres Tipográficos Modelo,S.A., 1944; p. 7.
Sáenz Vicente, Opiniones y comentarios de J 943.México: Ediciones Liberación, Talleres TipográficosModelo, S.A., 1944; p. 60.
VICENTE SAENZ
gue siendo, en sus cuatro quintas partes dorni-nadas por sargentones, porque ni el ser huma-no ni los países pueden respirar, cobrando sa-lud y fuerza, cuando falta el aire y se carecede oxigenación (9).
Sobre esa quinta parte no dominada por sar-gentones, Costa Rica, aclara que:
El sacudimiento ha sido de fondo en mi solarnativo, grande y pequeña democracia en la ti-niebla sin fin de la noche centroamerica-na (lO).
El sacudimiento, casi apocalíptico -hoy, tresdécadas después, se toma absurdamente lógico- quepara las oligarquías criollas y los representantes im-periales significó la conquista de las garantías socia-les, lograda:
. . . gracias a que una vez se llegaron a ponerde acuerdo distintas fuerzas y distintas clasessociales, aglutinadas con un mismo ideal y conun mismo denominador común (11).
Ese ideal, representado en estas tierras por elpeón, el jornalero, el artesano, el obrero, cuya con-dición se pretendió mejorar con la preocupaciónesencial de dignificar al hombre por el simple hechode serio (12).
y no quiere justicia solo para sus hermanos denacionalidad. Su interés va dirigido también hacia lapatria grande, hacia los pueblos centroamericanos.Su ideario lo obliga a seguir el principio morazánico,y lucha por la integración del Istmo, ese Istmo sub-yugado y doliente:
Cinco pequeñas repúblicas, divididas por odiosy por ambiciones de mediocres políticos feudales,antes que por frontera.
Cinco países indefensos, explotados por la co-dicia doméstica y la rapiña del Norte.
¡Criminal celestinaje del conquistador anglo-sajón y de los más expertos leguleyos cómplices!
(9) Ibid, p. 36.
(10) Ibid, p. 182.
(11) Ibid, p. 19l.
(12) Ibid, p. 197.
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Pobre, Guatemala; pobre, El Salvador; pobre,Honduras; pobre, Nicaragua; pobre, Costa Rica, noobstante su gran potencialidad económica si las cin-co fracciones estuviesen unidas.
* * * ***Zona de influencia de un gran imperialismo.Intervención.Acorazados.Canal de NicaraguaTropical Radio Corporation.United Fruit Company.
*** *** ***Racimos de banano.Concesiones.Luz y fuerza.Garras de oro .Dividendos sobre acciones escritas en inglés.A lo largo de la ruta, miseria.Niños en harapos, ventrudos de lombrices.Rostros amarillos.Paludismo.Fiebre de microbios.y fiebre, al mismo tiempo, de reivindicación.Hambre de pan y de justicia.Conservadores, liberales, guerra fratricida.Hombres que no temen, soldados que van a lalucha jubilosos, caudillos que se matan.Héroes que exponen la vida y sacrifican fero-ces la del compatriota.Cides campeadores que vuelven su espada con-tra el cristiano y se inclinan asustados ante elmoro.Tratados de Washington.Tratados canaleros.No reconocimiento.Sumisión al amo rubio que se solaza con laBiblia y la Doctrina de Monroe.¿Dónde están los bravos que desafían a lamuerte?¿Dónde, que hincan la rodilla frente al COR-quistador?
*** *** ***BALANCE
En los palacios que habitan mandatarios ungi-dos con óleo de Washington:
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Indecisión, prudencia, ignorancia, timidez an-te el imperialismo.
Mano de hierro con los opositores que se atre-ven a combatir la indignidad.
Es decir, cobardía.El Ministro de Estados Unidos es un oráculo.Sólo discute con el Presidente de la República.Ignora que existe el Secretario de Relaciones
Exteriores.En el bajo mundo de militares audaces y de
políticos afortunados:Cinismo, honorarios en dólares, demagogia,
machetes, pistolas o levitas.Vigilante espera para dar un asalto a la teso-
rería nacional por medio de las armas, vulgo cuarte-lazo.
Se sientan obligados a evitar que naufrage, enla marea roja del impío materialismo, la piragua olanchón de la república.
Pueden llenar sus patrióticas ambiciones si ge-nerosos banqueros, acorazados y marinos de la po-tencia anglosajona, prestan auxilio en la obra desalvamento y el temor a Dios.
Los lleva de la mano el Tío Samuel.Cualquier día la Cámara de Diputados los hace
beneméritos.En el corazón del Istmo:Patriótica inquietud.Clamor de independencia, de soberanía y de
libertad, sin celdas carcelarias, sin grillos ni cadenas,sin nuevas rachas de entreguistas, ni de bárbaroscondecorados.
Transformación social, sin demagogias, ni líde-res en busca de postor.
Nacionalismo defensivo.Conciencia y sub conciencia que se funden.Pueblos sanos y sufridos que abren al fin los
ojos.Se desperezan.Se sacuden.Empiezan a librar y ganarán a la postre su gran
batalla de liberación". (13)
Desmembración absoluta de los pueblos, faltade interés por los sufrimientos de sus hermanos, gue-
(13) Sáenz, Vicente. Rompiendo cadenas. Las del impe-rialismo en Centroamérica y en otras repúblicas delcontinente. México: Editorial América Nueva (Colec-ción Autores Contemporáneos, 19); cuarta edición,corregida y aumentada con notas adicionales hasta1961,1962; pp. 431/435.
rras fratricidas, oportunismo de políticos y milita-res, intervención económica de compañías extranje-ras con el complaciente apoyo de nuestros abogadosy legisladores. Intervención militar con el alboro-zado beneplácito de nuestros corifeos imperiales.Eso es la pequeña Centro América del presente. Peroeste triste cuadro que vislumbró Sáenz y que llega alpresente, no es eterno. En Vicente Sáenz brilla elfulgor de la esperanza: Centro América ha demostra-do ser potencialmente libre "porque nuestras luchasinevitables han sido pasos adelante, jalones de supe-ración, sacrificios y cruzadas sangrientas por la li-bertad" .
Yesos agónicos saltos al futuro marcan su im-borrable senda en la historia de estos pueblos, por-que América Hispana ha sido un territorio en perma-nente ebullición; desde su nacimiento no se ha vistomás que fertilizada por la sangre de sus hijos; prime-ro por la de los indios, escarnecidos durante la Con-quista; más tarde por la de los "tránsfugas extranje-rizados" de la Colonia; luego por la de los patriotasque iniciaron el período de liberación y forjaron laindependencia política. Finalmente, por todos aque-llos que han buscado una mejor forma de vida parasus respectivos pueblos. Así surge el verdadero serhispanoamericano, producto de los grandes pensado-res y héroes inmortales, producto de aquellos milla-res de anónimos hombres que nunca fueron ni son"partidarios del salvajismo y de la esclavitud" (14):
Ellos son América, como el Amazonas y comoel Tequendama.Como el Orinoco y como el Magdalena.Como el Chimborazo y como el Ixaccíhuatl.Como el Aconcagua y el Pico de Orizaba.Como los llaneros tropicales, y los gauchos ar-gentinos, y las huestes victoriosas de Carabo-bo, Junín y Ayacucho.y como el "Facundo", y como "Doña Bárba-ra", y como "La Vorágine", y como el"Ariel" y como las "Catilinarias", e inclusocomo la romántica "María" de Jorge Isaacs,que tantas lágrimas hizo derramar a nuestrasabuelas suspiradoras, de discreto escote yam-plio miriñaque (15).
(14) Sáenz, Vicente. Centro América en pie. México: Edi-ciones Liberación, Talleres Tipográficos Modelo,S.A., 1944; p. 135.
(15) Sáenz, Vicente. Cosas y hombres de Europa. México:Ediciones Liberación, 1942; p. 6.
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Pero entre esos miles de seres innominadosque sacrificaron y sacrifican sus vidas por este terri-torio, solamente unos pocos están destinados a ocu-par un lugar relevante en la historia del subcontinen-te. Hitos de civilización. Faros de América: Mora-zán, Montalvo, Bolívar, Sucre, Hidalgo, Morelos,Juárez, Martí, Sandino; todos desfilan por las pági-nas de Sáenz, dejando sus gigantescas existencias co-mo muestra y ejemplo de un efectivo y permanentehispanoamericanismo:
Así el humilde y luminoso sacerdote mexica-no, fusilado por las fuerzas de ocupación españolas:
Así clamó Morelos. Desde las profundidadesdel coloniaje, la incomprensión y la ignoran-cia. Desde el abismo de la servidumbre, la es-clavitud y la ignominia. Clamó desde abajo,para salvar precisamente a los de abajo. Poreso le han matado y enterrado los de arri-ba (16).
Así con el heroico y vehemente patriota cuba-no, atravesado en Dos Ríos por la bala española:
¡Ah Señor, a pesar de todos sus defectos y detodos sus quebrantos, es pródiga y grandenuestra América Española! Y si faltasen hom-bres, y si faltase luz para nuestros hijos y paralos hijos de nuestros hijos, ahí tenemos parasiempre, como faro encendido, la gloriosa yapostólica figura de José Martí (17).
y Antonio José de Sucre:
¡ ¡Al Abel de Colombia y de toda la AméricaEspañola, que habrían de tener ante sus ojoslos jóvenes de hoy, para que no desvíen jamássu ruta; para que la lealtad, al valor, y la pure-za del héroe sin mancilla, nimbado por la úni-ca gloria perdurable, los ayude y fortalezcafrente a la peligrosa tentación de los hartos demateria, sin soplo espiritual que los redi-ma!! (18).
(16) Sáenz, Vicente. Morelos y Bolívar. El Salvador: De-partamento Editorial, Ministerio de Cultura, 1956; p.89.
(17) Sáenz, Vicente. Hispanoamérica contra el coloniaje.México: Editorial América Nueva (Colección Auto-res Contemporáneos: VI); tercera edición, 1956;167/168.
(18) Sáenz, Vicente. Morales y Bolivar. El Salvador: De-
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y Morazán:
... mirando hacia nosotros, exclamará con suvoz de apóstol, y con su voz de mártir, y consu voz de fusilado, a quien no pudieron matarlos reaccionarios el 15 de setiembre de 1842:- ¡Estoy despierto, constantemente despierto,esperando que al fin despierte Centro Améri-ca! (19).
y el colosal guerrillero de esta faja americana:
Augusto César Sandino, egregia figura para cu-ya memoria sobran ditirambos y adjeti-vos (20).
Pero Sáenz no siente a estos patriotas comofiguras muertas, como monumentos fríos y admira-dos. Los ve como seres actuantes, como hombresque están cerca de nosotros, de nuestra casa; sonamigos nuestros, compañeros, hermanos, ejemplosque -imprescindiblemente- deberán conducir nues-tros pasos. Y cree entonces necesario:
¡Humanizar, pues, la biografía de nuestrosmáximos valores; bajarlos de sus monumentos;lIevarlos a las escuelas, sentirlos cerca de noso-tros y de nuestros hijos, en la intimidad delhogar; darles su sitio, como seres vivos, en laevolución y el progreso de cada pueblo hispa-noamericano! (21).
¡Volver a ellos, a su pensamiento y a su ac-ción ... ! ¡Volver a ellos para que la AméricaEspañola pueda cumplir su destino! (22).
Vicente Sáenz meditó y explicó su interpreta-ción de buena parte de los problemas políticos, so-
partamento Editorial, Ministerio de Cultura, 1956; p.115.
(19) Sáenz, Vicente. Vidas ejemplares hispano america-nas. México: Editorial América Nueva (ColecciónAutores Contemporáneos: XVI), 1959; pp. 179/188.
(20) Sáenz, Vicente. Centro América en pie. México: Edi-ciones Liberación, Talleres Tipográficos Modelo,S.A., 1944; p. 86.
(21) Sáenz, Vicente. Morelos y Bolivar. El Salvador: De-partamento Editorial, Ministerio de Cultura, 1956; p.8.
(22) Ibid, p. 121.
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ciales, económicos y culturales de su tiempo, y seproyectó sobre el presente para ser, aún hoy y qui-zás por muchos años, esencialmente actual. Alleerloy mirar a nuestro derredor, vemos reflejadas una auna, aquí o allá, hoyo ayer, las ideas que surcan suspáginas. Para él, su pasado era un eterno presente:
Lo que guardamos dentro no es pasado sinopresente. Padres, amigos, enemigos, maestros,penas, alegrías, decepciones, torturas, paisajesde niñez y juventud, todo esto forma parte denuestra propia vida.Quiere decir, por lo tanto, que sin volver lacabeza vemos y sentimos lo que se suele afir-mar que ya pasó.y de este modo el pretérito -presente inte-rior- no se borra del hombre mientras viva.Ni se borra de los pueblos que son una granconciencia (o subconciencia) en continuidad,generación tras generación ... (23).
¡Y cómo no sentir su presente, cuando en1944 escribía en torno a la maniobra de la reacciónespañola para sustituir a Franco por el príncipe JuanCarlos de Borbón, restaurando así la monarquía, sihoy aparece en los diarios la noticia de que ese nietode Alfonso XIII sucede al "Generalísímo" en el po-der español!
¿Cómo no asombrarse ante la visión del futu-ro americano y su condición actual?
Un Continente como el nuestro, con la hondaraigambre de sus anhelos democráticos, sin en-treguistas ni gran garrote, espiritualmente oxi-genado y depurado, bien podría ser el mundonuevo que tan ansiosamente busca y desea elhombre de nuestro siglo.La riqueza potencial de América, el trabajofecundo de sus habitantes, la industria del nor-te y el progreso del sur; todo lo que significala técnica moderna al servicio de la paz y de lacivilización, nos pondría a la vista, los inmen-sos tesoros que esperaban descubrir los con-quistadores a orillas del lago Parima, en la ciu-dad legendaria de Manoa.Pero no se podrá llegar a esos resultados mien-tras subsista el coloniaje territorial en nuestro
(23) Sáenz, Vicente. Centro América en pie. México: Edi-ciones Liberación, Talleres Tipográficos Modelo,S.A., 1944; p. 57.
clima; mientras potencias extranjeras siganmanteniendo su dominio, al estilo africano, entierras sometidas; mientras los países débiles deHispanoamérica, los del bloque semifeudal oagrario, continúan a merced del coloniaje eco-nómico, oprimidos y humillados por el dobleimperialismo anglosajón (24).
Aunque tengamos nuestros himnos, nuestrosescudos y nuestras banderas.
Y cómo no revivir la pavorosa guerra que portreinta años sostuvo el valeroso pueblo vietnamita,sobre todo contra el invasor anglosajón, cuando des-cribe la monstruosidad del Eje totalitario en contradel inmolado pueblo español:
" iAeroplanos! ¡Impía matanza desde el ai-re! Tanques. Ametralladoras. Minas en losmares. Cañoneo de puertos desarmados. Bom-bas incendiarias. Bombas explosivas. Lanzalla-mas. Gases asfixiantes. Ruinas. Explosiones.Fuego. Sangre. Destrucción. Cadáveres ...Sobre pueblos pequeños y humildes, alejadosde las fuentes de guerra. Sobre la poblacióncivil de las grandes ciudades, a la que quierenlos invasores y sus cómplices de adentro des-moralizar por el terror.¡El terror! ¡El terror! Evacuación torturan-te de centros urbanos en peligro. Familias en-teras que lo dejan todo, que todo lo pierden yabandonan para salvarse.Han visto entre los escombros de casas vecinaslos cuerpos destrozados del pariente, del abue-lo, de la madre que dormía con su hijo alpecho, del trabajador que reposaba en su camacon los ojos cerrados, después de largas horasde labor intensa, y despertó en la eternidadcon los ojos desmesuradamente abiertos.Salen del pueblo los supervivientes, bajo lanieve, bajo la lluvia, con los pies inflamados yel alma deshecha, en busca de un lejano rincónque los ampare. Muchos no llegan ...A nadie respetan los obuses de los artilleros nila metralla que lanzan los aviones ... Vuelansobre los evacuados, sobre los montes, sobrelas carreteras, rojas de sangre y de vísceras des-hechas.
(24) Sáenz, Vicente. Hispanoamérica contra el coloniaje.México: Editorial América Nueva (Colección Auto-res Contemporáneos: VI); tercera edición, 1956; pp.209/218.
VICENTE SAENZ
[La barbarie científica está 'civilizada'! .Yeléxodo se convierte en gritos de angustia, envoces de dolor, en cabezas cercenadas, en mu-jeres muertas, en niños con las entrañas al soly al aire" (23).
[Córno no percibir su actualidad cuando ex-presa:
" ... ¿cómo no habremos de clamar contra lafalta de visión u otra cosa de nuestros propiosgobernantes, salvadores de la patria, pero sig-natarios, junto con sus ministros y diputados,de las monstruosas concesiones que nos tienencon el dogal al cuello?" (25).
Mientras nuestros pueblos sienten la asfixiaque le producen las contrataciones con capital ex-tranjero; mientras los costarricenses perciben lasconsecuencias de la instauración de una refinadorade segunda mano, de la aprobación forzosa y forza-da de contratos enajenantes como de ALCOA, y dela posibilidad, muy cercana, de hipotecar la quintaparte de nuestro suelo a las compañías petrolerasextranjeras!
O cuando explica por qué nuestros dictadores,en momentos en que el terror impele al pueblo aempuñar las armas en su contra, los hace llamar ban-doleros al servicio del Soviet:
Esa es la mejor forma de conseguir, según va-yan necesitando, armas y aviones de la malavecindad, para fortalecer lo que ya ha llamadodemocracia atómica mundial. En otras pala-bras, para amenazar y aplastar, con tan pode-roso respaldo, apuntando con sus ametralla-doras al corazón del pueblo, cualquier signode rebeldía, cualquier signo de democracia au-téntica en el vasto territorio de nuestra desva-lida Hispanoamérica.Pero tendrá que pasar, tarde o temprano, estaracha en que la fuerza bruta se ufana de sudominio sobre la inteligencia" (27).
(25) Sáenz, Vicente. La doctrina de Monroe frente a losNazis en América. Nueva York: Editoral Iberoameri-cana, 1940; pp. 22/23.
(26) Sáenz, Vicente. Hispanoamérica contra el coloniaje.México: Editorial América Nueva (Colección Auto-res Contemporáneos: VI); tercera edición, 1956; p.204.
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y entonces América Hispana se biparte, se di-vide en dos bloques:
... el de las dictaduras, increíblemente arma-das por la patria de Jefferson y de Lincolncontra las democracias -a las que se le pone laetiqueta de comunista-, y el de pueblos queluchan por su libertad y por mantener incólu-me su conciencia efectivamente democrá-tica (28).
O cuando Sáenz se refiere al servilismo y lasactitudes desteñidas de la Organización de EstadosAmericanos (OSA), bien llamada Ministerio de Colo-nias. ¿Qué diría Sáenz ante la invasión norteameri-cana a la República Dominicana, ante su "neutrali-dad" en la miniguerra del fútbol entre Honduras yEl Salvador, así como ante el actual conflicto entreel gobierno norteamericano y el panameño, que exi-ge reine su soberanía sobre el canal interocéanico:
La Organización de Estados Americanos tieneuna misión que cumplir, que no es de encubri-miento culpable ni de torpe disimulo. Tieneuna obra que realizar, profundamente huma-na, o desaparece y se hunde como el Comitéde Londres y la Sociedad de las Naciones.Olviden el estéril formulismo de la vieja diplo-macia los hispanoamericanos que allí se reú-nen.No quieran congraciarse con los dictadores.Ausculten el dolor y el sentimiento de suspueblos.Estudien, con decisión y ánimo sereno, lo queha sido, lo que es y lo que puede ser Hispano-américa sin despotismos; sin el temor constan-te al atropello y al ultraje; con segura protec-ción para el trabajo; con industrias y tractoresen lugar de materiales bélicos.Vean, si tienen ojos.Si tienen oídos, agúcenlos y oigan.¡Oigan el zumbido de las máquinas de muertesobre Managua!¡Oigan el zumbido de los grandes aviones que
vuelan sobre Santo Domingo
, 278 MARIO ZELEDON CAMBRONERO
Vean y oigan, sin venda en los ojos ni algodónen los oídos.Allí lo que hay es barbarie y despotismo sórdi-dos. Y pueblos desmoralizados, que sólo pidenmenos complicidad con sus verdugos para vivirla democracia.No se preste cooperación de guerra a los regí-menes de dictadura, sin otro fin que el deoprimir al hombre y anular al ciudadano, ytendremos paz en Centroamérica y habrá paztambién en el Caribe.
De ello pueden estar seguros el Gobierno deWashington y la flamante Organización de EstadosAmericanos (29).
Cómo no sentir que leyó las noticias que apa-recieron ayer en los diarios, cuando escribe:
¡Siempre será motivo de preocupación queesas armas modernas, enviadas del exterior adeterminadas repúblicas hispanoamericanas-en lugar de maquinaria y tractores para lapaz, la abundancia y el progreso- sólo sirvenpara que éste o aquel régimen de dictaduranos quiera demostrar, matando demócratas odominándolos por el terror, que lucha denona-damente por la democracia y por la civiliza-ción occidental! (30).
¡Cómo no comprender, entonces, que vive enel presente cuando ataca a los testaferros dictato-riales y al militarismo, que conculcan las libertadesde los latinoamericanos, si a nuestro costado vegetanen la miseria Nicaragua, El Salvador y Honduras, yen la parte sur del continente brillan "eclipsándose"los gobiernos castrenses de Brasil, Paraguay, Chile,Uruguay, Bolivia ... ; o cuando afirma que la únicadefensa de los países débiles es el amparo del Dere-cho, al que debemos defender con decisión y ener-gía; o cuando habla del lamentable complejo de in-ferioridad, aún no superado, del hombre latinoame-ricano; o cuando suspira porque comprendamos quenos asiste el mismo derecho y libertad que al repre-sentante de la Gran Bretaña o Francia, el mismoderecho a denunciar del que se valen las potenciascolonialistas!
(29) Ibid, pp. 135/136.
(30) Sáenz, Vicente. Hispanoamérica contra el coloniaje.México: Editorial América Nueva (Colección Auto-res Contemporáneos: VI); Tercera edición, 1956; p.209.
Imposible sentirlo inactual. Es vigente aún suidea de que la situación centroamericana es dramá-tica y lo será mientras pervivan los tiranuelos delIstmo, apoyados por los "préstamos y arrendamien-tos" de la gran águila imperial. No pierda vigencia supensamiento cuando explica que no hemos sido másque "comparsas" en el cuadro mundial de las nacio-nes, "sin ánimo de resguardamos a nosotros mismosy menos por consiguiente a los extraños".
y es también actual al explicar las relacionesentre nuestros pueblos y el imperialismo del Norte:
Habrá que repasar, en cambio, de la maneramás sintética posible, el expresado aspecto delcoloniaje en que aún vivimos: el coloniaje eco-nómico, al cual nos tienen sometidos los gran-des consorcios de capital monopolista extran-jero, que a base de privilegios y de concesioneshan podido desarrollarse de modo extraordi-nario en nuestros más explotados países, a lasombra y con la firma de gobernantes sin dudairresponsables (31).
y ante el panorama de turbulencia y de trans-formaciones radicales que vive intensamente el surdel río Bravo, Vicente Sáenz se pregunta si no seráindispensable, al hombre de letras, dejar la pluma ylas cuartillas sobre el escritorio y convertir en acciónel pensamiento (32):
¿Qué se quiere, pues, ante la cárcel, el terror,los atropellos y las persecuciones de los espa-dones democratizados? ¡Gritar por lo visto,como decía Unamuno, es lo único que nosqueda contra las complicidades y los crímenessupercivilizados de esta época contemporá-nea! (33).
Al igual que Simón Bolívar y José Martí, "ad-mirable lo que era digno de admiración de los Esta-dos Unidos". Sabía pefectamente que también alláhabía grandes hombres. Recordaba a Washington, aFranklin, a Walt Whitman; pensaba, al igual queLeopoldo Zea, en los "buenos norteamerica-
(31) Ibid, p. 179.
(32) Sáenz, Vicente. Centro América en pie. México: Edi-ciones Liberación, Talleres Tipográficos Modelo,S.A., 1944; p. S.
(33) Sáenz, Vicente. Opiniones y comentarios de 1943.México: Ediciones Liberación, Talleres TipográficosModelo, S.A., 1944; p. 14.
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nos" (34), en aquellos que aplaudieron las luces porla independencia de los países de "la otra América".No los sintió como adversarios porque sf. Respetabael progreso, la disciplina y la cultura anglosajonas:
El gesto y la palabra hostiles han tenido queser, por instinto de conservación, contra losmonopolios, la soberbia, las agresiones, el grangarrote (35).
y si el estar contra las dictaduras, los monopo-lios, las concesiones entreguistas, la explotación, laindignidad, la desnutrición, la miseria, "y la compli-cidad de los que no merecen tener patria" es ser"comunista", entonces Vicente Sáenz lo era, y ague-rrido. Recibió muchas veces tal calificativo con unasonrisa entre sus labios:
... cuando cosas de tal jaez estaban sucedien-do, y al denunciarlas y gritarlas era caer enpecado de "rojismo ", merecedor de estigmas,húmeda celda carcelaria y cruz para espantaral diablo, que andaba por ahí metido en elcuerpo y en el ánima de los "comunis-tas", ... (36).
Así lo acusaron y aún hoy lo acusan muchosde sus compatriotas, a pesar de que luchó en formapermanente por cuatro libertades fundamentales, lasmismas libertades que emplearon las potencias alia-das como propaganda contra Hitler, durante la Se-gunda Guerra Mundial:
de credo, de expresar lo que se piensa, libera-ción del temor y de la miseria (37).
(34) Zea, Leopoldo. América como conciencia. México:Cuadernos Americanos, 30, 1953; p. 142.
(35) Sáenz, Vicente. Hispanoamérica contra el coloniaje.México: Editorial América Nueva (Colección Auto-res Contemporáneos: VO; tercera edición, 1956; p.222.
(36) Sáenz, Vicente. Opiniones y comentarios de /943.México: Ediciones Liberación, Talleres TipográficosModelo, S.A., 1944; p. 1111.
(37) Sáenz, Vicente. Hispanoamérica contra el coloniaje.México: Editorial América Nueva (Colección Auto-res Contemporáneos: VI); tercera edición, 1956; p.147.
En 1962, en una de sus últimas anotaciones ala obra más conocida, Rompiendo cadenas, ihizo én-fasis en su posición independiente, tercermundista,profundamente comprometida con todos los pue-blos que luchan por su liberación, en tomo a lapugna de las potencias hegemónicas por la suprema-cía ideológica:
Ni con uno ni con otro de los contendientes,sino para oponemos a toda clase de genocí-dios; ni con el uno ni con el otro, en sus cla-mores de guerra y de matanza; ni con orienta-les ni con occidentales, sino en lo que .isu cien-cia y su cultura tengan de constructi-vo: ... (36).
De constructivo para conformar una sociedadmás justa, más equitativa, más humana en estos pue-blos de América. En lo que esos aportes, aunados ala labor decidida y fecunda, puedan colaborar en laconsecución del futuro luminoso de esta AméricaHispana:
iQue Dios nos ayude! pero como dice elEvangelio, siempre que sepamos ayudamosnosotros mismos. Con capacidad mental y mo-ral para merecer el respeto ajeno. Con decisióny dignidad inquebrantables en beneficio denuestros pueblos (39).
Así, pues, el compromiso hasido con el hom-bre, con la humanidad; pero con ese hombre quetradicionalmente ha sido el generador de la riquezasocial, explotado y escarnecido por los actuales be-neficiarios exclusivos de su trabajo, de su esfuerzo yde su sudor; de su miserable condición:
(38) Sáenz, Vicente. Rompiendo cadenas. Las del impe-rialismo en Centroamérica y en otras repúblicas delcontinente. México: Editorial América Nueva (Colec-ción Autores Contemporáneos, 19); cuarta edición,corregida y aumentada con notas adicionales hasta1961,1962; p. 5.
(39) Sáenz, Vicente. Hispanoamérica contra el coloniaje.México: Editorial América Nueva (Colección Auto-res Contemporáneos: VO; tercera edición, 1956; p.218.
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Ya oigo la voz girada de los que no entienden,de lo que no quieran entender la verdad ennuestro propio idioma. Y la de aquellos otrosa quienes hay que traducírsela a riesgo de quela desfiguren en sus diarios o revistas de circu-lación mundial. Bien los conozco y me cono-cen. Han pretendido dar en tierra conmigocombatiéndome, empleando la difamación cu-briéndome con etiquetas de colores subidos ode tintes apagados. Les he respondido lo quehabía que responderles.¡Y aquí estoy con mi verdad, frente a mi me-
sa de trabajo, frente a mis papeles, en lo míoque es mi biblioteca, con mi segunda y Santaesposa y con mis hijos, satisfechos de lo queme pudo dar la vida, seguro de estar bien conmi conciencia y de haber cumplido -siquieraen parte- mi deber de hombre-hombre contralos hombres-bestias! .¿Digo más? Me siento libre de las bajas pasio-nes políticas que amargan el vencido y llenande soberbia al vencedor. Libre de toda clase deextremismos, deformadores de la razón y de ladignidad humana. Independiente de sindica-tos, de partidos y de agrupaciones gregarias enmi patria y en el extranjero. Ajeno a capillasliterarias, a las luchas de los masones, a la plá-tica de los rotarios y los tiernos rujidos de losleones en sus amables tertulias.¡Hasta de contradictorias Sociedades Boliva-rianas he dejado de ocuparme porque hay bo-liviarianos que pedirían en esta época, si resu-citara, la muerte o el encierro del Liberta-dor! (40).
(40) Sáenz, Vicente. Rompiendo cadenas. Las del impe-rialismo en Centro América y en otras repúblicas delcontinente. México: Unión Democrática Centroame-ricana, Departamento editorial; segunda edición, co-rregida y aumentada con notas adicionales hasta1951, 1951;pp. 15/16.
Y así vivió y murió, para gloria y émulo de suscompatriotas, este costarricense. existencialmentehispanoamericano, esencialmente hombre. Y así heremontado a "ese eterno presente" de sus hermanosde suelo, dejando su pensamiento vivificador, profé-tico, revolucionario, para muestra y conciencia delas generaciones presentes y fu turas.
¿Su credo?
Creo en nuestros próceres, en nuestros viejosguías, en nuestros altos valores positivos.
Creo en el camino que nos trazó Bolívar, en lagrandeza de Morelos, en el ideal de Morazán, en laobra de Juárez, en el apostolado luminoso de JoséMartí.
Creo en el Quijote y en Sancho, en Montalvo,en Sarmiento, en Rubén Darío y en Rodó. Creo,con fe profunda, en el destino de la América Espa-ñola.
¡Y esta es la mejor fe, la más generosa delhombre americano, porque sabrá querer y respetarcon ella, a través de su propio sentimiento, a lasdemás naciones, a las demás patrias, a todo humanode elevado espíritu, que busque justicia y libertadsobre la tierra (41).
Y así piensa Vicente Sáenz, hijo de esta pe-queña y solariega tierra y hermano de una América,la nuestra.
(41) Sáenz, Vicente. Rompiendo cadenas. Las del impe-rialismo en Centro América y en otras repúblicas delcontinente. México: Editorial América Nueva (Colec-ción Autores Contemporáneos, 19); cuarta edición,corregida y aumentada con notas adicionales hasta1961,1962; p. 49.