pdf ernest mandel - dos pasos adelante dos pasos atras

7/24/2019 PDF Ernest Mandel - Dos Pasos Adelante Dos Pasos Atras

1/81

os pasos adelante,

dos pasos atrs

Ernest Mandel


2/81


3/81

ndice

Introduccin.............................................................................................................51

Contra el centralismo burocrtico............................................................................7

Dos remedios......................................................................................................8

El derecho de las minoras................................................................................10

Es contrario al leninismo el derecho de tendencia?........................................11

o !ue duran las tendencias..............................................................................1"

#

Contra el electoralismo$ %or los comit&s unitarios.................................................15

Incluso 'auts()*...............................................................................................17

a iniciati+a de las masas...................................................................................18

Diri,entes naturales..........................................................................................#0

"

-rente %o%ular o rente /nico de los trabaadores.................................................#"

na ba2a decisi+a abandonada en manos de la bur,uesa................................#5

a dinmica de la unidad de accin...................................................................#3

Dos %olticas de alian2a diametralmente o%uestas...........................................#8

4

or una estrate,ia de recambio............................................................................."1

El +irae tctico del C-....................................................................................."#

El electoralismo6 una estrate,ia condenada al racaso......................................""

n %ro,rama de rei+indicaciones transitorias..................................................."3

5

El estalinismo$ uente de malestar en el C-.........................................................."

na e%licacin re+isionista del 9malestar: en el C-.......................................40

Com%render el estalinismo...............................................................................41

a tra)ectoria del eurocomunismo6 el eem%lo del C italiano.........................44

n nue+o %aso adelante con nue+as la,unas ,ra+es.........................................45

3

n socialismo 9a la medida de la sociedad su%erindustriali2ada:..........................4

na dis%uta !ue no es meramente semntica..................................................50

;u& es el socialismo?......................................................................................5#


4/81

Editado por Punto de Vista Internacional, sitio web en castellano de la

Cuarta Internacional; dedicado a la informacin y anlisis de las luchas

sociales y polticas que atraiesan el planeta y a fomentar el debateestrat!"ico entre las corrientes de la i#quierda reolucionaria y

anticapitalista$

puntodeistainternacional$or"


5/81

Introduccin

%a aparicin de cuatro artculos de %ouis &lthusser en '%e (onde) ba*o el ttulo "eneral

de 'Ce qui ne peut plus durer dans le Partit Communiste) +artculos que han sido

publicados despu!s en forma de libro en las Editions Maspro, con el mismo ttulo y con

un lar"o prlo"o pol!mico contra eor"es (archais+ ha puesto de manifiesto el malestar

que reina actualmente entre los intelectuales del Partido Comunista de -rancia$ Pero nohay que llamarse a en"a.o$ /o se trata en absoluto de una querella de intelectuales$ /i

mucho menos de una lucha ficticia$ &lthusser y los firmantes del manifiesto de los 011

intelectuales del partido no hacen ms que formular al"unas de las cuestiones que se

plantean millares de militantes comunistas de base, a consecuencia de la derrota del 23

de mar#o de 2345 de la 6nin de la I#quierda$ En este sentido, es preciso subrayar la

importancia que reiste la eolucin del propio &lthusser$ Este se haba recluido desde

hace tiempo en un combate terico planteado en t!rminos oscuros para el militante de

base y cuyo contenido era ambi"uo cuando no francamente apolo"!tico$

(s tarde haba puesto en entredicho el estalinismo y haba criticado la ausencia de toda

e7plicacin cientfica, es decir mar7ista, del fenmeno estaliniano$ Pero ello se"ua

estando le*os de lo que, se"8n el propio &lthusser, constituye un anlisis concreto de una

situacin concreta$ Incluso cuando, con ocasin del 99II Con"reso del PC-, se lan# a la

arena del debate para defender el concepto de la dictadura del proletariado, lo hi#o de


6/81

Introduccin

un modo hasta tal punto abstracto que el eco que despert en la base del partido slo fue

+no poda ser de otro mado+ muy limitado$

Esta e#, su discurso se ha hecho e7plcitamente poltico$ :i el camino que llea de la rue

dlm a


7/81

1Contra el centralismo

burocrtico

%a parte ms notable de los artculos de &lthusser es la que se dedica a deselar y a

denunciar la estructura y el r!"imen interno del PC-$ &lthusser no llama a las cosas por

su nombre$ Pero es un nombre que nosotros conocemos muy bien, y que es preciso

pronunciar el alta o#$ :e llama centralismo burocrtico y es al"o que est en las

antpodas del centralismo democrtico$

Con una labia fero#, &lthusser desmonta sus mecanismosA un aparato de permanentes

completamente separado de la clase obrera y de la sociedad ciil, y que no tiene otros

medios de subsistencia que los que e7trae del propio aparato$ 6na direccin que

manipula a la base por medio de este aparato y que se "aranti#a su propia superiencia

por cooptacin por medio de este aparato$ 6n derecho a la 'discusin) en la baseestrictamente compartimentado en c!lulas o secciones locales, compartimentacin

intensamente refor#ada por la re"la de la unanimidad Bde la 'sociedad cole"iada) que

los miembros de la direccin utili#an en sus relaciones con la base$ El mito del partido

'que siempre tiene ra#n) o del 'comit! central que nunca se equioca) es el sustrato

ideol"ico de la estructura burocrtica$ 6na relacin manipuladora +de e7hortacin+,

educadora en sentido 8nico entre el partido y la clase traba*adora, que *ustifica


8/81

Contra el centralismo burocrtico

tericamente la relacin *errquica y casi militar que e7iste entre el aparato y la base del

partido$

Dodo esto est correctamente anali#ado y denunciado$ Estas estructuras pueden ser

calificadas de 'estalinianas) a condicin de no limitar por ello la aprehensin de las

mismas a los fenmenos deriados de la de"eneracin democrtica del estado soi!tico,

del PC6: y de la Internacional Comunista$ Pues se trata, en realidad, de un mal mucho

ms e7tenso$ Este mal tiene un nombreA burocracia obrera, burocrati#acin de las

"randes or"ani#aciones obreras en "eneral$


9/81

%untode+istainternacional.or,

ha desempe.ado de modo adecuado su funcin de an"uardia es el hecho de que acabe

por conquistar una influencia poltica predominante sobre capas cada e# ms ampliasde la clase obrera, hasta que lle"ue el momento en que conquiste la he"emona poltica

sobre la mayora de los traba*adores$

:e puede ase"urar, que en el transcurso de este lar"o combate poltico, el partido habr

aprendido tanto de la espontaneidad de las masas y de la lucha de clases ms elemental,

como habr dotado a !sta de una serie de concepciones polticas ms "enerales$ Esto no

si"nifica, eidentemente, que sea preciso adaptarse de un modo oportunista a todo lo

que piensa habitualmente la "ran masa de los traba*adores, que por otra parte puede

cambiar rpidamente$ Pero s si"nifica que es preciso prestar mucha atencin a lo quepiensan las masas, y no i"norarlo ni desirtuarlo$

/o hay antdoto lido y duradero contra el mal burocrtico que no conten"a estos

elementos tericos y polticos, refor#ados por toda una serie de re"las de se"uridad

Bestatutarias, constitucionales, materiales$ /o amos a e7tendernos acerca de esta

cuestin$ En lo esencial, (ar7 y %enin ya la han clarificado lo suficiente$ /os limitaremos

a a.adir una re"la suplementariaA la presencia obli"atoria en todos los r"anos

deliberatios y e*ecutios de las or"ani#aciones obreras y del Estado obrero del futuro de

una mayora absoluta de traba*adores que e*er#an tareas productias, es decir, que nosean permanentes$

%a se"unda cate"ora de remedios contra el mal burocrtico es de naturale#a ms

estrictamente or"ani#atia$ Dienen que er con las re"las de funcionamiento de las

propias or"ani#aciones obreras, es decir, con las "arantas de democracia obrera en su

seno$

En este sentido, lo menos que puede decirse es que %ouis &lthusser se muestra tmido$

espu!s de denunciar un mal profundo e Institucionali#ado, sus proposiciones son muymodestasA tribunas de discusin en la prensa comunista; derecho a una informacin que

circule hori#ontalmente, de modo contradictorio, y que posibilite una discusin

realmente democrtica$ Eidentemente, estamos de acuerdo con todas estas propuestas,

que en todas las or"ani#aciones de la IV Internacional se aplican como al"o obio$ Pero si

bien son propuestas necesarias para "aranti#ar mnimamente la democracia obrera, no

puede decirse que sean suficientes para fundamentarla slida y duraderamente$ %o que


10/81


distin"ue al centralismo democrtico del centralismo burocrtico es la "aranta y la

prctica del derecho de tendencia$

En efecto, no hay or"ani#acin efectiamente centrali#ada, en la que la direccin +y con

mayor ra#n una direccin que se apoye en un aparato slido+ no "oce de determinadas

e ineitables enta*as centrali#adoras$ Es ella la que recibe las informaciones

centrali#adas$ Es ella la que centrali#a las e7periencias de la actiidad del partido$ %os

proyectos de resolucin o de tesis circulan por todo el partido antes de los con"resos o

de las conferencias nacionales$ Constituyen la base priile"iada de todas las discusiones$

En s mismo, nada hay de malo en todo esto$ Es incluso un aspecto positio, unacaracterstica indispensable del funcionamiento de toda estructura or"nica$

Comprender la funcin ob*etia de esta centrali#acin si"nifica comprender que no se

trata de un fenmeno de 'or"ani#acin), ni mucho menos de un fenmeno

'administratio), sino de una necesidad social y poltica$ %o que esta centrali#acin

e7presa es el esfuer#o que llean a cabo los mar7istas, los comunistas, para superar el

fraccionamiento de la e7periencia obrera en e7periencias aisladas, fbrica por fbrica,

sector por sector, re"in por re"in El inter!s de clase, distinto del inter!s de un "rupo

o de una cate"ora determinados, slo se reela en esta centrali#acin de la e7periencia y

de la actiidad en la lucha de clases$

Pero slo se pueden poner en marcha los mecanismos de la centrali#acin en beneficio

exclusivo y a travs del canal nico de la direccin del aparato , al tiempo que se consera

la funcionalidad ob*etia y efica# de esta centrali#acin desde el punto de ista de la

lucha de clases, si se adopta la absurda tesis estaliniana de la infalibilidad de la direccin$

El derecho de las minoras

Pues bien, %ouis &lthusser recha#a con ra#n esta tesis considerndola como una

mistificacin terica$ Doda la historia concreta del moimiento obrero constituye,

i"ualmente, una demostracin de su falsedad$ En la medida en que la direccin no tiene

por qu! elaborar automticamente la lnea poltica *usta sobre la base de las

informaciones centrali#adas de que dispone, el 8ltimo ar"umento en faor del

centralismo burocrtico +el de la eficacia+ cae por su propio peso$ En la medida en que la

mayora puede equiocarse y la minora tener ra#n, al partido le es 8til que la minora

pueda tener las mismas posibilidades de influir a los militantes, el mismo acceso a las

10


11/81


informaciones, el mismo derecho a formular resoluciones y a someterlas a la otacin de

los con"resos, que la direccin$ e este modo, el partido tiene muchas ms posibilidadesde eitar los errores en los que podra incurrir o de corre"irlos rpidamente una e#

descubiertas sus causas profundas$

Pues bien, el procedimiento que acabamos de describir constituye lo ms esencial de lo

que se entiende por derecho de tendenciaA derecho de los militantes a elaborar en

com8n plataformas, propuestas polticas, proyectos de resolucin alternatios a los de la

direccin, independientemente de las compartimentaciones e7istentes entre c!lulas,

localidades y re"iones; derecho a someterlos a la discusin de los militantes y a los otos

de los con"resos por mediacin de su difusin entre todos los miembros del partido$ :ineste derecho, la supresin de la compartimentacin y la e7istencia de tribunas de

discusin no pasarn de ser meros recursos acad!micos$ /o posibilitarn en absoluto

que los militantes de base y las minoras elaboren propuestas de recambio respecto a las

elaboradas por la direccin$ Esta mantiene el monopolio de la elaboracin poltica, lo

cual es absurdo si pensamos que no detenta tambi!n el monopolio de la erdad y del

sentido com8n$ El centralismo burocrtico se reproduce de un modo ms o menos

automtico$ %a i"ualdad de derechos de los militantes no est "aranti#ada, ya que !stos

no disponen del derecho a ponerse de acuerdo para modificar la lnea poltica, derecho

que slo poseen los miembros de la direccin$

Es contrario al leninismo el derecho de tendencia?

Jan sido muchas las ob*eciones que se han formulado al derecho de tendencia$

En primer lu"ar, se ale"a que sera contradictorio con el leninismo, ya que, por iniciatia

de %enin, el 9 Con"reso del PC6: prohibi la construccin de fracciones$ En realidad,

este episodio confirma lo contrario de lo que pretenden quienes lo es"rimen como un

ar"umento$ Pues si las fracciones se prohben dieciocho a.os despu!s de la creacin delpartido, ello si"nifica que durante todo este tiempo han sido toleradas y que su

prohibicin slo puede e7plicarse por la aparicin de determinadas circunstancias

e7cepcionales$ En realidad, toda la historia del bolcheismo est atraesada por las

luchas de "rupos, de tendencias, de fracciones$ & ello se a.ade que el 9 Con"reso

prohibi las fracciones, pero no el derecho de tendencia$

11


12/81


En aquel mismo con"reso del PC6: en el que se prohibieron las fracciones, %enin,

oponi!ndose a una enmienda de Gia#ano, que pretenda prohibir tambi!n lastendencias, es decir, las plataformas polticas comunes de militantes de diferentes

c!lulas, secciones y re"iones del partido, incluidos los miembros de los r"anos de

direccin, que se sometan a las decisiones de los con"resos, defendi i"orosamente el

derecho de tendenciaA

'/o podemos priar al partido y a los miembros del CC que apelen al partido

acerca de una cuestin fundamental que suscita dier"encias$ =/o eo cmo

podramos hacerlo? Este con"reso no puede poner condiciones al pr7imo

con"reso acerca del m!todo de las elecciones Ky si se plantease una cuestincomo, por e*emplo, la de la conclusin de la pa# de o creo que no estamos en condiciones de prohibirlo si las

cuestiones suscitan dier"encias fundamentales, Kse puede impedir que se

sometan al *uicio de todo el partidoM =/o? Es una propuesta e7cesia,

irreali#able Propon"o que no sea aceptada)

B%enin, 'Neures), tomo 0O, p"ina O4$>a con anterioridad, en el transcurso del mismo debate sobre la prohibicin de las

fracciones, %enin haba recordado a los diri"entes de la Nposicin NbreraA

'El r"ano central del partido ha publicado OQ1$111 copias del pro"rama de

la Nposicin Nbrera$ %o hemos sopesado en todos sus aspectos, de todas las

maneras, hemos otado sobre la base de este pro"rama, hemos reunido un

con"reso para que ha"a el balance de esta discusin poltica)

BIbdem, p"ina OR4$

K/o constituye esto la esencia del derecho de tendencia al que nos referimosA el derecho

que tienen los miembros del partido que no est!n de acuerdo con la direccin a elaborar

libremente, al mar"en de toda compartimentacin, propuestas polticas alternatiasM KEl

derecho a someterlas, por medio de los boletines internos y de la prensa del partido, a

todos los miembros de !steM KEl derecho a erlas discutidas antes y durante los

con"resos al mismo niel que los proyectos de resolucin de la mayora de la direccin

1#


13/81


salienteM KEl derecho de que la direccin sea ele"ida ms o menos proporcionalmente en

funcin del apoyo de que "oce cada tendencia en el con"resoM

Por otra parte, en este mismo 9 Con"reso del PC6: se produ*eron serias dier"encias

acerca de la cuestin sindical y arias plataformas diferentes fueron sometidas al

Con"reso$ @ste eli"i al nueo Comit! Central proporcionalmente a los otos de que

dispona cada plataforma$ %o que confirma que en este con"reso el derecho de tendencia

fue confirmado y no suprimido$

i"amos tambi!n que incluso la prohibicin de las fracciones la concibi el 9 Con"reso

como medida temporal y e7cepcional, y no como una nuea norma estatutaria$ %aprueba de ello est en que el PC6: no solicit a la I Internacional Comunista que

difundiese y "enerali#ase esta prohibicin$

Ntra de las ob*eciones al derecho de tendencia ale"a que la constitucin de las

tendencias permanentes conduce a que 'el partido no sea ya un ensambla*e de

diersidades, de rencores, incluso de odios tenaces, eternamente dispuestos a tomarse la

reancha >a no se discute, se tienden trampas, se "uarda celosamente en la memoria la

frase que otro ha pronunciado y que traiciona su erdadero modo de pensar$ KEstoy

e7a"erandoM /o$ Pensemos en los arre"los de cuentas entre las diferentes tendencias detal o cual seccin socialista, o de determinadas or"ani#aciones i#quierdistas) BJenri

(alber"A '%e m!canisme de la tendance), en '-rance /ouelle), Q de *unio de 2345$

Jay una buena dosis de erdad en esta crtica de las tendencias permanentes y

osificadas$ Pero no es una erdad que se pueda aplicar al e*ercicio normal del derecho de

tendencia, sino a su abuso$

Lo que duran las tendencias

/ormalmente, una tendencia se constituye a ra# de un con"reso o con ocasin de uncambio de coyuntura importante en la lucha de clases$ > se disuele una e# que el

con"reso ha tomado una decisin, de*ando que la mayora pon"a a prueba su lnea

poltica, sin que ello si"nifique que no pueda oler a constituirse al anunciar el con"reso

si"uiente para reiniciar el debate sobre la base de las nueas e7periencias acumuladas$

e este modo la dial!ctica 'libertad de discusin para determinar la lnea, ree7amen de

1"


14/81


la lnea a la lu# de la e7periencia acumuladaHdisciplina de accin en com8n) puede

desarrollarse plenamente y lle"ar a ser realmente constructia$

%a e7istencia de tendencias permanentes es un sntoma de malestar$ :e impone una

re"lamentacin del derecho de tendencia$ /uestro moimiento se siente or"ulloso de

haber respetado el derecho de tendencia de un modo e*emplar$ En este sentido

constituye una e7cepcin casi 8nica en el seno del moimiento obrero$ %a reciente

disolucin de las dos "randes tendencias que e7istan en el seno de la IV Internacional

demuestra que somos capaces de aprehender todos los aspectos del problema$ Ello no

si"nifica que siempre actuemos del modo ms perfecto posible ni que ten"amos

respuesta para todos$ Estamos siempre dispuestos a discutir abiertamente con loscamaradas de la oposicin comunista, con todas las corrientes del moimiento obrero$

Pero tambi!n estamos conencidos de una cosa$ e que la ne"acin, la limitacin o la

supresin del derecho de tendencia es mil eces ms peli"rosa y ms per*udicial que el

peor de los abusos en su aplicacin$ Cuando Jenri (alber" afirma descaradamente que

el derecho de tendencia no permite ni la eleccin clara de opciones polticas ni la rpida

elaboracin de una lnea correcta, est formulando un monstruoso sofisma$ K:e atreera

a afirmar que si el derecho de tendencia hubiese sido respetado, no se hubiese podido

eitar la obstinacin con que se plante +durante cinco a.os+ en el PC alemn la lneadel 'social+fascismo), que tanto contribuy a la ictoria de Jitler en 2300M K:e atreera

a afirmar que si el derecho de tendencia hubiese sido respetado en el seno del PC6:,

:talin se hubiese podido aferrar durante einticinco a.os a una poltica a"rcola tan

errnea que por su culpa en 23Q0 la produccin de numerosos productos animales y

e"etales per cpita era inferior a la de 232RM

El centralismo burocrtico, la manipulacin de las or"ani#aciones obreras por parte del

aparato de permanentes o por parte de los mandatarios Bcomo pasa en la

socialdemocracia, el aho"o de la libre discusin y de la iniciatia que permitira a losmilitantes ele"ir entre lneas alternatias, son elementos tan nocios que deben ser

combatidos sin piedad$ :i no se lo"ra eliminarlos, no es posible impulsar la lucha de las

clases ni llear a la clase obrera a la ictoria$ Esta es, en todo caso, una conclusin en la

que estamos de acuerdo con %ouis &lthusser$ Para nosotros, el derecho de tendencia es

una condicin preia indispensable para llear a buen puerto este combate$

14


15/81

2Contra el electoralismo, por

los comits unitarios

%a ms importante de las tomas de posicin polticas en los cuatro artculos de %ouis

&lthusser es la que hace en faor de los comit!s unitarios de base de las masas

traba*adoras$ -rente a la concepcin electoralista de las alian#as, que las concibe como

un contrato entre or"ani#aciones polticas, 'que suponen ser las propietarias de su

electorado), &lthusser propone una concepcin de las mismas 'en t!rminos de un

combate impulsado por la parte or"ani#ada de la clase obrera y encaminado a e7tender

la influencia de !sta)$ &cusa tambi!n a la direccin del PC- de haber aceptado la

concepcin de la 6nin de la I#quierda como un simple contrato en la cumbre y

concluyeA

' la direccin se opuso, contrariamente a la posicin adoptada en laperspectia de -rente Popular en 230+0R, a la constitucin de comit!s

populares$ e hecho, la direccin ha sustituido el combate en el seno de las

masas, combate que le hubiera dado a la 6nin una base real, por el combate

entre or"ani#aciones, con la e7cusa de que esta era la forma de mantenerse

fiel al Pro"rama Com8n$ e este modo, ha conse"uido reempla#ar el

electoralismo unitario por un electoralismo sectario, que pretenda hacer


16/81

Contra el electoralismo$ %or los comit&s unitarios

pasar la dominacin de un partido sobre otro por una he"emona real, por

una influencia diri"ente de la clase obrera en el moimiento popular

entre 234O y 2344 no se haba hecho nada para suscitar o desarrollar las

iniciatias de la base y las formas de unidad de los traba*adores manuales e

intelectuales$ %o que es msA toda su"erencia a faor de los comit!s populares

haba sido recha#ada con la e7cusa de que haba un peli"ro de manipulacin$

> he aqu que, despu!s de destruir su iniciatia durante a.os, finalmente se

pretenda apelar a las masas$ Para no de*arse manipular, se acab

simplemente manipulando a las masas)$

B%ouis &lthusser, 'Ce qui ne peut plus durer dans le Parti Communiste, pp$22+22Q$

e*emos, de momento, la elo"iosa referencia que hace &lthusser al -rente Popular$ (s

tarde oleremos sobre este tema$ e*emos tambi!n la denominacin de 'comit!s

populares), que no tiene demasiada importancia$ /o insistamos, tampoco, en la

oposicin que al parecer plantea &lthusser entre la unidad en la base y las ne"ociaciones

entre or"ani#aciones$ El frente 8nico en la base y el frente 8nico en la cumbre no son

contradictorios, sino que se condicionan mutuamente, al menos parcialmente$ Suien no

quiere comprenderlo, corre el ries"o de caer en "raes desiaciones sectarias$Voleremos tambi!n ms adelante sobre esta cuestin$

%o esencial es la insistencia de &lthusser en el papel de la or"ani#acin y de iniciatia de

las masas en un proceso unitario encaminado a producir un 'cambio fundamental) en la

situacin poltica, econmica y social de -rancia$ Es una contribucin esencial tanto al

debate que se desarrolla en el interior del PC- como al que se desarrolla entre el

con*unto de la clase obrera y las dems capas asalariadas sobre las causas y las

consecuencias del fracaso del 23 de mar#o de 2345$

Doda la historia del si"lo 99 lo atesti"uaA no es posible producir una intensificacin

tumultuosa de la lucha de clases en un pas capitalista industriali#ado, y con mayor

ra#n, no es posible 'cambiar decisiamente) las estructuras sociales y econmicas Ben

los buenos tiempos, a un 'cambio decisio) de este tipo los mar7istas le llamaban

reolucin socialista o incluso +=horror?+ reolucin proletaria$ Pero hoy 'nosotros)

abandonamos este ocabulario para no 'asustar al elector mar"inal), quien, a pesar de

ello, se nos ha escapado de las manos el 2O y el 23 de mar#o sin una amplia

13


17/81


moili#acin y autoor"ani#acin e7traparlamentarias de los traba*adores y de las masas

asalariadas en su con*unto$

Incluso Kautsky

%a idea de que es posible producir un 'cambio decisio) por una a puramente electoral

y parlamentaria ha sido refutada por el curso de la historia$ Esta idea, sostenida por

determinados idelo"os que se autodenominan 'comunistas), es sustancialmente la

misma que la sostenida por la derecha socialdemcrata en 232 y despu!s de 2325$

Incluso un centrista como TautsLy todaa atribuy a los conse*os de traba*adores +a los

soiets+ un papel decisio en la transformacin socialista de la sociedad$ Esta ideaelectoralista no slo es profundamente irrealista y utpica, sino que, sobre todo, es

profundamente antidemocrtica$

En la base de esta concepcin electoralista se oculta una desconfian#a con"!nita hacia

las masas, basada, en 8ltima instancia, en un miedo no menos profundo por toda

iniciatia de las masas que desborde las capacidades de control de los estados mayores

polticos, que, al parecer, detentan la ciencia infusa$ :e considera a las masas como

demasiado 'atrasadas), demasiado 'incultas), demasiado 'toscas), demasiado 'poco

conscientes), demasiado 'incompetentes) como para reconocerles el derecho de resolercon su propia iniciatia y su propia accin las "randes cuestiones del porenir de la

nacin$ epositar cada cuatro a.os una papeleta de oto en una urna, eso s, eso es un

derecho democrtico sa"rado$ Pero decidir con su propia accin directa si todaa les

hacen falta o no los patronos, los banqueros, los "enerales y los 'poderes fcticos), eso es

un ries"o terrible, eso conducira ineitablemente a la catstrofe$

Por otra parte, Kqui!n no sabe que los comit!s de base son los instrumentos ideales para

que "rupos de dema"o"os y minoras e7tremistas manipulen las asambleasM En cambio,

los electores nunca son manipulados, las promesas electorales siempre se cumplen y losparlamentos siempre otan estrictamente de acuerdo con los otos de los electores, en

funcin de las plataformas preelectorales de los partidos El poder real a los 'e7pertos

de la poltica) y no a las masas ine7pertasA esa es toda la ciencia de nuestros "randes

'demcratas), prudentes partidarios de la democracia indirecta llamada

representatia$

17


18/81


Insistir en el carcter profundamente antidemocrtico de toda la propa"anda bur"uesa,

peque.o+bur"uesa y reformista contra la democracia directa de las masas, contra loscomit!s de bases, es una forma de contribuir a la saludable e indispensable tarea de la

desmitificacin ideol"ica$ Presentar el debate entre los partidarios de la a

parlamentaria al socialismo y los partidarios de la a reolucionaria como un debate

entre partidarios de ms democracia y menos democracia es una descarada

ter"iersacin$ Esta equiparacin es *usto lo contrario de la erdad$

%os mar7istas reolucionarios y la totalidad de los partidos de la a reolucionaria, con

e7cepcin de los mao+estalinistas Baunque, esos, Kson partidarios de la a

reolucionariaM proponen una ampliacin y no una restriccin de los derechos,libertades y poderes polticos de las masas y de los ciudadanos, y no solamente en el

dominio econmico, social y cultural, sino tambi!n y sobre todo en el dominio poltico$

Proponen un traspaso de los poderes detentados y e*ercidos hoy por los inamoibles

aparatos burocrticos Bla famosa 'mquina estatal) a las masas de ciudadanos

or"ani#ados, ele"idos y reocables en todo momento por parte de sus electores$

La iniciativa de las masas

Es en este sentido que debe entenderse la afirmacin de %enin en 'E% Estado y laGeolucin), se"8n la cual el Estado obrero, la dictadura del proletariado, es el primer

Estado en la historia de la humanidad que debe empe#ar a morir desde el instante

mismo de su nacimiento$ > esta muerte del Estado consiste precisamente en la

ampliacin espectacular de la democracia directa en la base$ %o que, por otra parte, slo

es reali#able si e7isten las condiciones materiales Breduccin radical de la *ornada de

traba*o y polticas Bpluralidad de partidos y tendencias polticas, libre acceso a los

medios de difusin de masas, "aranta de todas las libertades fundamentales

indispensables para el funcionamiento real, y no solamente formal y en "ran medida

ficticio, de los conse*os de los traba*adores$

Puede parecer que nos hemos ale*ado mucho del problema, ms modesto, de los

'comit!s populares) suscitado por %ouis &lthusser$ /o lo creemos as$ Jay una relacin

or"nica, una coherencia interna, entre una orientacin poltica comunista que faore#ca

sistemticamente las iniciatias de las masas en la base, y su autoor"ani#acin en las

luchas actuales; entre esta concepcin de la toma del poder por el proletariado que es la

18


19/81


concepcin clsica de (ar7 y %enin, y el modelo del futuro Estado obrero, de la dictadura

del proletariado, de la democracia socialista y de la construccin socialista que estamosproyectando desde ahora y que defendemos en el seno de la clase obrera, del

moimiento obrero or"ani#ado y de las masas traba*adoras en su con*unto$

Suien sea incapa# de er esta coherencia, quien trate de eludirla, se llear los peores

desen"a.os, tanto en el seno de las masas como en el seno de la propia an"uardia$ Esta

coherencia, por lo dems, se inscribe en fili"rana en las luchas obreras y populares ms

corrientes, incluso al mar"en de una situacin reolucionaria o prerreolucionaria$ Pues

es preciso que las masas ha"an la e7periencia de la autoor"ani#acin$ K> cmo podran

hacerla sino a tra!s de la e7periencia de la autoor"ani#acin de sus luchasM Estae7periencia se concretar multiplicando y "enerali#ando las e7periencias de las

asambleas "enerales en los lu"ares de traba*o By de las asambleas "enerales de barrio,

de estudiantes, etc$; multiplicando y "enerali#ando las e7periencias de los comit!s de

huel"a democrticamente ele"idos por las asambleas "enerales de los huel"uistas;

multiplicando y "enerali#ando la e7periencia de los comit!s unitarios de bases de los

que habla &lthusser$ %os conse*os de traba*adores del ma.ana sur"irn de la

acumulacin de tales e7periencias moleculares de ayer y hoy$

& esta concepcin unificada y coherente de la autoor"ani#acin de las masas en eltranscurso de sus luchas parciales, de la reolucin socialista, y en el marco de la

construccin del socialismo, le corresponde i"ualmente una concepcin de lo que es un

erdadero partido comunista, de lo que es una erdadera poltica comunista$ Esta

concepcin se puede resumir en la si"uiente frmulaA el partido ayuda a la clase a

autoorganizarse y a autogobernarse, sin en ningn caso sustituirla$

En el seno de los comit!s, de los conse*os, el partido de an"uardia lucha a faor de su

lnea poltica correcta$ Puede esperar conquistar y "anar a la mayora de los traba*adores

en faor de esta lnea poltica, =cuando las condiciones sean faorables y la lnea correcta?:i no lo consi"ue, si no "ana el faor de las mayoras o si lo pierde, la lucha de clases, la

reolucin y la construccin del socialismo atraesarn crisis muy "raes, que sern

deficientemente superadas o que no sern superadas en absoluto$ Pero los medios que

debe emplear en su lucha en el seno de la clase deben ser medios polticos y no medios

administratios o represios$ Dodo el poder a los conse*os y a los comit!s, y no todo el

poder al partido; !sta es la conclusin que se impone$

1


20/81


Esto no reduce en absoluto la importancia decisia del partido reolucionario en el

proceso de la lucha de clases, de la destruccin del capitalismo y de la construccin delsocialismo$ &l contrario, acent8a a8n ms su importancia ital$ %a simple espontaneidad

de las masas no ha conse"uido no conse"uir nunca resoler los problemas clae del

porenir de la humanidad$ Pero un erdadero partido comunista es la an"uardia de la

clase obrera en as de autoor"ani#acin y de autoemancipacin, y no el sustituto o el

manipulador de la clase$ &h reside lo esencial de la cuestin$

Dirigentes naturales

En este sentido, le*os de ser una an"uardia autoproclamada, el partido reolucionariono se construye y no culmina su construccin ms que en la medida en que es capa# de

conquistar una posicin de an"uardia en el seno de la clase tal como es$ /ada menos

arro"ante o sectario que un erdadero diri"ente obrero de an"uardia, que, por

definicin, ha de saber "anarse la atencin, la estima y finalmente la confian#a poltica de

sus compa.eros de traba*o, en funcin no solamente de su militancia, sino tambi!n de

sus conocimientos, de sus capacidades tcticas y or"ani#atias, de su entre"a, de sus

cualidades humanas, de su talento de 'lder natural)$ ebe ser el resultado de un

aut!ntico proceso de seleccin en el seno de la clase$

El erdadero partido comunista es el que re8ne el m7imo de estos 'diri"entes naturales

de la clase) en sus lu"ares de traba*o, les da la formacin y la e7periencia polticas

permanentes para que superen el estrecho hori#onte de su e7periencia personal

for#osamente fra"mentaria, y les permite al mismo tiempo contribuir con toda su

e7periencia personal y su iniciatia personal tanto a la formacin de su partido, como al

pro"reso de la conciencia de la clase de la que forma parte$ Para ello, han de poder usar

su propia cabe#a, manteniendo en todo momento una absoluta independencia de

espritu$

Con ello olemos a encontrarnos en el nudo mismo del problema$ /in"8n pro"reso

cualitatio es posible en la construccin de un partido comunista de este tipo, o en la

e7pansin de la lucha de clases, sin un desarrollo impetuoso de las m8ltiples formas de

autoor"ani#acin de las masas traba*adoras, es decir, de los comit!s unitarios de base$ &l

ne"arse a aan#ar por la a de la constitucin de 'comit!s populares), los diri"entes del

PC- han contribuido, desde el primer momento, de un modo fundamental, al fracaso del

#0


21/81


'cambio responsable), es decir, al mantenimiento del r!"imen iscard+


22/81


en la que tales oleadas de inflacin haban sido presentadas como al"o que se producira

ineitablemente con la eentual lle"ada al poder de la i#quierda$

(archais admite que este asto moimiento reiindicatio constituye de hecho la

'tercera uelta) de las elecciones, es decir, un desafo de las masas traba*adoras al poder

bur"u!s en su con*unto$ Pero Kcmo hacerse car"o del mismo por medio de huel"as

aisladas y fra"mentariasM K/o es acaso eidente que este moimiento reiindicatio debe

ser unificado y centrali#ado para poder alcan#ar sus ob*etiosM K&caso no es eidente

que es preciso inte"rar en el mismo las poderosas fuer#as aliadas a la clase obrera que

estn creciendo por todas partesA el moimiento feminista, el moimiento de *enes, el

moimiento ecolo"istaM KCmo llear a cabo esta unificacin al mar"en de los comit!sunitarios de accin en la base, cuando su unificacin por la a electoral y parlamentaria

ha fracasado lamentablementeM

&postamos que eor"es (archais, entre die# insultos y calumnias sobre la manipulacin,

por parte de la bur"uesa, de los disidentes del PC-, se "uardar mucho de contestar esta

pre"unta, por lo dems absolutamente sencilla y clara$ e esta manera habr

demostrado +ante s mismo, ante la oposicin comunista y ante las fuer#as de la e7trema

i#quierda+ que es capa# de esquiar realmente el problema ms candente del momentoA

Kcmo terminar con la poltica y el poder de los iscard+arre, fautores de miseria yopresinM

##


23/81

3Frente popular o frente

nico de los trabajadores

&cerca de la cuestin de la lucha contra el centralismo burocrtico, as como acerca de la

cuestin de los comit!s unitarios de base Bcomit!s populares, %ouis &lthusser ha

aan#ado unos pasos que permiten orientar el debate e7istente en el interior del Partido

Comunista y del moimiento obrero en su con*unto por el buen camino, el de una

b8squeda de soluciones que condu#can a prcticas polticas y or"ani#atias

erdaderamente comunistas$

es"raciadamente, no se puede decir lo mismo de otras dos cuestiones que, sin

embar"o, son decisias desde el punto de ista de la teora y la prctica mar7istas, y que

estn subyacentes en la crisis del PC- y de la totalidad del moimiento obrero franc!sA la

cuestin del "obierno y la cuestin del Estado$ En este sentido, &lthusser esbo#a unaapertura en 'Ce qui ne peut plus durer dans le Parti Communiste), con respecto a lo que

haba escrito anteriormente, especialmente con ocasin de los debates suscitados por el

99II Con"reso del PC-$

:us artculos de e Monde estn sembrados de alusiones faorables a la poltica del

-rente Popular y de resabios nostl"icos por la !poca en que (aurice Dhore# diri"a el


24/81

-rente %o%ular o rente /nico de los trabaadores

PC-$ >, sin embar"o, nadie tiene derecho a i"norar que las prcticas y las 'teoras)

estalinianas, por lo que respecta a la estructura del PC- +su burocrati#acin, suosificacin burocrtica+ se institucionali#aron definitiamente en el seno del PC-

precisamente cuando (aurice Dhore# asumi el secretariado "eneral Ben este sentido, se

puede consultar con proecho la bio"rafa de Dhore# escrita por Philippe Gobrieu7$

/adie tiene derecho a i"norar que el recha#o de la desestalini#acin en el seno del PC-,

primero, y la aceptacin, despu!s, de labios para afuera, de la misma, salmodiando la

"rotesca frmula de las 'consecuencias del culto a la personalidad), fueron precisamente

obra de (aurice Dhore#$ K& qu! iene, pues, esta operacin oportunista e incoherente de

reiindicar a la e# a (aurice Dhore# y la necesidad de deselar a fondo la naturale#a y la

influencia per*udicial del estalinismo, es decir, la burocraciaM

Pero las cosas adquieren un cari# ms complicado y a la e# ms preciso cuando las

referencias a (aurice Dhore# an a la par con las referencias faorables a la e7periencia

del -rente Popular$ Es indiscutible que esta e7periencia de* un recuerdo positio, no

solamente en el nimo de los militantes del NC-, sino tambi!n en el de numerosas capas

de traba*adores no comunistas$ > ello se debe a que esta e7periencia la inculan sobre

todo con la dinmica unitaria que puso en marcha en el seno de la clase, una dinmica

for#osamente positia y ital para el pro"reso del moimiento obrero$ Dodaa recuerdan

lo que esta dinmica represent en la prcticaA las 1 horas, los derechos sindicales

arrancados a las empresas$

Pero precisamente ah reside el equoco$ El -rente Popular no se puede limitar a esta

dinmica unitaria$ :e trata tambi!n y sobre todo de una dinmica unitaria desiada de

sus ob*etios anticapitalistas naturales y centrada en unos ob*etios y unas formas de

"obierno compatibles con la periencia del Estado bur"u!s y de la economa capitalista$

Danto con la 6nin de la Gesistencia como con la 6nin de la I#quierda, se ha asistido a

un proceso anlo"o$

Para los militantes y los traba*adores, se trataba de restablecer la unidad de las fuer#as

del traba*o$ Para los diri"entes del P: y del PC- se trataba, por el contrario, de una

operacin de colaboracin de clase, tendente a "aranti#ar la periencia de las

instituciones del Estado bur"u!s y de la propiedad priada en -rancia en unas

condiciones en que el au"e del moimiento de masas amena#aba con terminar con ellas$

#4


25/81


Una baa decisiva abandonada en manos de la burguesa

KEs esta una interpretacin de los hechos partidista y sectaria, propia de trotsListas o de

'i#quierdistas) impenitentesM Sue quien as lo crea repase los testimonios de la !poca,

que estudie las declaraciones de %!on


26/81

-rente %o%ular o rente /nico de los trabaadores

Pero el fondo de la operacin se reela en el propio Pro"rama Com8n$ > en este punto,

&lthusser cae una e# ms en la trampa de sus contradicciones tericas y polticas$Critica, con ra#n, la teora del 'capitalismo monopolista del Estado)$ :e burla, con la

misma ra#n, de la leyenda de la 'unin del pueblo en -rancia que se leanta contra un

pu.ado de monopolistas)$ Estas dos teoras reisionistas prescinden completamente de

la lucha de clases entre la bur"uesa Bque no se puede reducir, en absoluto, a un pu.ado

de monopolistas y el proletariado, es decir, la masa de los asalariados$ Estas dos teoras

pretenden camuflar la crisis del modo de produccin capitalista , que se manifiesta, en

8ltima instancia, en el descenso de la tasa de beneficio, tras una supuesta crisis del

capitalismo monopolista de Estado aparentemente producida por la mala "estin$ :e

trata de escamotear, de este modo, el misterio contenido en el Pro"rama Com8nA Kcmo

se puede remontar una economa que si"ue siendo totalmente capitalista, la mayora de

cuyos medios de produccin si"uen estando en manos de la propiedad priada y que

si"ue inserta en la estructura econmica capitalista internacional, sin un aumento de la

tasa de beneficio, aumento que slo puede lo"rarse a e7pensas de los traba*adores, por

medio de una poltica de austeridadM

6na e# que se ha comprendido la naturale#a de estas operaciones polticas, una e# que

se ha isto que se basan en la colaboracin de clase y en el mantenimiento del r!"imen

capitalista +sin per*uicio de hacerle pa"ar un precio que la "ran mayora de capitalistas

no estn dispuestos a pa"ar de momento, ya que Btodaa no se sienten amena#ados por

una reolucin inminente+ no es posible ne"ar la naturale#a radicalmente distinta del

-rente Popular y del -rente nico de los Draba*adores, a pesar de todas sus aparentes

similitudes$ > sean cuales sean las dificultades con que hemos de trope#ar for#osamente

en la actual coyuntura para hacer comprender esta diferencia a los militantes

comunistas y a la masa de los traba*adores, es preciso llear a cabo una incansable

propa"anda en este sentido en el seno de la clase obrera$ Cualquier ambi"Xedad al

respecto no har ms que preparar el peor de los sinsabores, la ms desastrosa de lasderrotas$

La din!mica de la unidad de acci"n

Dopamos aqu con una se"unda ob*ecin, paralela a la primera pero de un si"no en

apariencia diametralmente opuesto$ K&caso los diri"entes socialdemcratas no son

tambi!n polticos bur"ueses, de la misma cala.a que los -abre y CiaM KPor qu! nos

#3


27/81


28/81


29/81


priada, se puede desarrollar una dinmica unitaria de alcance netamente anticapitalista

que se oriente hacia un nueo mayo del R5, pero esta e# ictorioso$ /o hace falta decirque sectores del campesinado, peque.os comerciantes y artesanos pueden ser

inte"rados en este frente, en la medida en que no son e7plotadores capitalistas, en la

medida en que la reolucin socialista slo persi"ue la supresin de la propiedad

capitalista, por lo que no a a suprimir tirnicamente la propiedad de la "ente que

traba*a por cuenta propia sin e7plotar mano de obra asalariada, sino que a a ofrecerles

enta*as econmicas y sociales muy concretas, y es de esperar que los inte"re en la

sociedad sin clases por la a de su adhesin a las cooperatias$

%a se"unda forma de alian#a es la que se plantea entre las burocracias de las "randesor"ani#aciones obreras y sectores importantes de la bur"uesa e7plotadora, con el

prete7to de 'aislar a los monopolistas)$ Esta alian#a es impensable a menos que se den

"arantas a estos sectores bur"ueses, a la e# contra la e7propiacin del capital, contra la

reolucin social y contra las moili#aciones de masas e7cesiamente unitarias e

impetuosas, que podran desencadenar una dinmica reolucionaria$ Esta poltica de

alian#as se e obli"ada for#osamente a fra"mentar, aislar y aplastar el empu*e unitario

de las masas$ Con el prete7to de las 'alian#as) y de la 'unidad), sacrifica los intereses

materiales esenciales de las masas Be*emplo, la poltica de austeridad defendida por el

PC italiano y diide profundamente a la clase obrera y a las masas traba*adoras$

&h est la madre del cordero$ &h est la ra#n de que los diri"entes del PC- se opon"an

a los comit!s unitarios de base, de que puedan combinar perfectamente una actitud

sectaria respecto a los traba*adores socialistas y una actitud oportunista respecto a los

banqueros radicales de i#quierda o "olistas de i#quierda

#


30/81


31/81

4or una estrate!ia de

recambio

Indiscutiblemente, lo que ha precipitado la crisis del PC- ha sido el fracaso de la 6nin

de la I#quierda en las elecciones del 2O y del 23 de mar#o de 2345$ %ouis &lthusser

afirmaA

'%a derrota de la 6nin de la I#quierda ha proocado un "rae desconcierto

en las masas populares y una profunda turbacin en buen n8mero de

comunistas$ Con e7cepcin de una fraccin 'obrerista) +sectaria, en realidad+

que se ale"ra abiertamente de la ruptura con el P:, ruptura que interpreta

como una ictoria sobre el peli"ro socialdemcrata, la mayora de militantes

se han isto sorprendidos no slo por este "rae fracaso, sino sobre todo por

las condiciones en que se ha producido esta e7tra.a derrota$)

B%ouis &lthusserA 'Ce qui ne peut plus durer dans le parti Communiste),

p"ina 00

Pero tras haber criticado las condiciones en que se produ*o el ira*e decidido por la

direccin del PC- en septiembre de 2344, y tras dar una e7plicacin bastante erosmil

del mismo, e7plicacin que, en lneas "enerales, compartimos, el ira*e si"nificaba que la


32/81

or una estrate,ia de recambio

direccin del PC- subordinaba el resultado "lobal del 23 de mar#o de 2345 a la

estabili#acin a toda costa de una relacin de fuer#as faorables con el P: en el seno dela clase obrera$ &lthusser lle"a a una conclusin sorprendenteA

'El hecho es esteA al final de este ira*e estrat!"ico estaba la derrota$ Por una

ra#n muy simpleA la i#quierda necesitaba el apoyo de los otos 'centristas) y

peque.oYbur"ueses, otos que, en el estado de abandono en que el partido

haba de*ado a estas capas, slo el P: poda conse"uir$ &s pues, la pretensin

que se perse"ua era imposibleA se quera conse"uir una ictoria

despreciando los medios que tenan que llear a ella$) BIb, p"ina 4

El vira$e t!ctico del %&'

En este punto, se imponen arias consideraciones$

e entrada, &lthusser habla de un ira*e estrat!"ico de (archais$ En realidad, sera

preciso hablar, como mucho, de un ira*e tctico$ Pues la estrate"ia no es otra que la del

electoralismo que enuncia el propio &lthusser$ > uno de los ob*etios principales del

'ira*e de septiembre de 2344) era el de reducir al m7imo el desfase electoral e7istente

entre el PC- y el P:$ :e trataba, pues, de una nuea tctica, al sericio de una estrate"iaque se"ua siendo bsicamente electoralista, es decir, i"ual a s misma$

En se"undo lu"ar, Kdnde est la demostracin de que 'la i#quierda +sera me*or decir el

PC y el P:+ necesitaba el apoyo de los otos centristas y peque.oYbur"ueses para

obtener una mayora de otos el 2O y el 23 de mar#o capa# de neutrali#ar las

consecuencias del establecimiento de las circunscripciones electorales y de las

manipulaciones electorales que faorecan a la bur"uesa$

&l contabili#ar !l mismo los otos obreros en la p"ina 35 de su folleto, %ouis &lthusser

afirmaA

':lo el 00F de la clase obrera ha otado al partido; el 01F de sus otos han

ido a parar el P:, el O1F a la derecha, y el resto se ha refu"iado en la

abstencin y en el recha#o fero# de toda poltica Btradicin anarcosindicalista

en -rancia$)

"#


33/81


Esta contabili#acin es parcial, pues se olida oluntariamente del QHR F de otos

obreros obtenidos por las listas de la e7trema i#quierda$ Este importante oto, deapro7imadamente un milln de otantes, en su mayora obreros, confirmaba el eredicto

de las elecciones municipales y de*aba muy claro que la e7trema i#quierda representa ya

una corriente real en el seno de la clase obrera$ El total de otos procedentes de la

e7trema i#quierda destinados a los candidatos del PC y del P: durante la se"unda uelta

de las elecciones fue proporcionalmente ms notable Bentre un 5Q y un 31F se"8n los

sondeos que el de los otos que los electores del PC-, confirmndose de este modo el

mayor niel de politi#acin y de conciencia de clase de los electores de e7trema

i#quierda$

Pero el problema si"ue planteado$ (ientras que, se"8n las estadsticas ms serias +

especialmente la publicada por e !ouvel "bservateur+ tan slo unos 011$111 electores

'centristas y peque.oYbur"ueses) modificaron su intencin de oto la i"ilia de las

elecciones, la i#quierda perdi arios millones de otos obreros$ K/o habra sido me*or

estudiar el modo de "anar y conserar esos otos obreros, en e# de correr tras el

espe*ismo de los 'electores mar"inales)M K/o habra sido ms rentable +incluso desde el

punto de ista electoral+ for*ar la unidad del frente proletariado que ir haciendo

concesin tras concesin a la bur"uesa, con el prete7to de no asustar a la peque.a

bur"uesa, que de todos modos acab otando a la derecha, a pesar de tantas

concesionesM

El electoralismo( una estrategia condenada al )racaso

Pero claroA el combate necesario para constituir la unidad del frente proletario habra

e7i"ido un cambio de estrate"ia en relacin al electoralismo, que se ha reelado como

una estrate"ia condenada al fracaso, incluso desde un punto de ista puramente

electoral$ Jabra sido preciso dar prioridad a todo lo que poda atraer hacia el

moimiento obrero or"ani#ado al obrero no politi#ado o asqueado por las '"uarradas)de los diri"entes socialdemcratas y estalinistas Bque desde 23, para no remontarnos

ms atrs, han sido incontables$

6n combate como !ste tena que partir necesariamente de la defensa intransi"ente y sin

fisuras de los intereses inmediatos de esta masa de traba*adores, y no solamente de los

ms 'pobres) Ben este punto, &lthusser tiene ra#n, a pesar de que tiende a subestimar

""


34/81


35/81


del ira*e de septiembre de 2344M K:e debe acaso a un retroceso de combatiidad o en la

conciencia de clase de los traba*adoresM =Pero si todos los hechos demuestran locontrario y tanto &lthusser como (archais se en obli"ados a admitirlo? El retroceso de

la CD frente a la radicali#acin de las diferentes capas de la clase obrera, Kno es la me*or

prueba de que el fracaso del 2O+23 de mar#o de 2345 se debe a una serie de causas

adems de las que &lthusser pone en eidenciaM

&lthusser no tiene armas ante (archais en el plano de la poltica en su con*unto, en la

medida en que no opone nin"una estrate"ia "lobal a la de la direccin del PC-, en la

medida en que, en el fondo, alimenta las mismas ilusiones y las mismas opciones

estrat!"icas que (archais$ > ello se debe a que todaa no ha anali#ado en profundidadlas causas del fracaso de la poltica del -rente Popular y de la 6nin de la Gesistencia

Bque se prolon"a con la participacin ministerial y el tripartidismo de los a.os 23Y4$

Pues el fracaso de esta poltica fue tan estrepitoso como el de la 6nin de la I#quierda$

6na de las races tericas de esta incomprensin reside en el hecho de que &lthusser no

ha roto todaa con ie*a mana socialdemcrata y reformista de separar 'el moimiento

poltico) y el 'moimiento social), estando el primero 'a car"o del partido) Bes decir,

siendo una cuestin de elecciones y de parlamento y el se"undo 'a car"o del sindicato)

Bes decir, siendo una cuestin de huel"as puramente reiindicatias$ Esta diisin deltraba*o en el seno del moimiento obrero, que constituye el modo ms ideal de

despoliti#ar a la clase obrera y de abur"uesar la prctica poltica Bempe#ando por la de

los dele"ados obreros se encuentra en la sutil distincin entre 'huel"as econmicas) y

'huelas polticas) que &lthusser introduce en el prefacio a la edicin del CapitalBDomo 2,

-lammarion, distincin de la que, sin embar"o, tanto se burlaron (ar7 y %enin$

%a 8nica estrate"ia de recambio coherente que se puede oponer a la estrate"ia

totalmente electoralista y reformista de los diri"entes del PC- y del P:, es la que se base

en la moili#acin y en la unificacin de las luchas e7traparlamentarias de lostraba*adores y de las masas e7plotadas, luchas que tendran que desembocar en

moimientos de masa polticos y en huel"as "enerales Bsin despreciar la ayuda que

podran representar las 'e7celentes elecciones) y crear crisis de ruptura reolucionarias

con el Estado bur"u!s y la sociedad capitalista$

"5


36/81

or una estrate,ia de recambio

Un #rograma de reivindicaciones transitorias

K&caso es !sta una estrate"ia 'obrerista) y 'economicista)M /ada ms falso$ /osotros

afirmamos que es preciso partir de la defensa intransi"ente de los intereses materiales

inmediatos de todos los asalariados$ Pero no todos los asalariados son precisamente

obreros manuales de la industria$ > si bien es preciso partir de esos intereses, eso no

si"nifica que haya que quedarse en las reiindicaciones inmediatas$ %a defensa de esos

intereses e7i"e, al contrario, la defensa de un pro"rama de un con*unto de

reiindicaciones transitorias, que culminen en dos reiindicaciones de carcter polticoA

que los partidos que se reclaman del moimiento obrero concierten un pacto de unidad

contra los partidos bur"ueses, y que los diri"entes del P: y del PC- formen solos el"obierno para satisfacer las reiindicaciones obreras y populares$

e este modo, la clase obrera se educar sistemticamente en la cuestin capital del

poder poltico$ /osotros, los reolucionarios, ya nos encar"aremos de ponerla en "uardia

contra las ilusiones relatias a la oluntad By a la capacidad de los diri"entes

reformistas del P: y del PC de romper realmente con la bur"uesa, de satisfacer las

aspiraciones de las masas$ :abemos que una "ran mayora de los traba*adores alimenta

todaa esa clase de ilusiones$ Ilusiones que slo se desinte"rarn sobre la base de su

e7periencia prctica con un "obierno P:YPC, y no sobre la base de nuestra e7clusiapropa"anda educatia$

Por otra parte, cuando hablamos de la necesidad de unificar las moili#aciones

e7traparlamentarias de masa, no estamos pensando en absoluto en las simples

moili#aciones por reiindicaciones econmicas en el sentido tradicional de la

e7presin$ 6nificar las luchas reiindicatias de los traba*adores con las luchas de las

mu*eres, de los *enes, de los ecolo"istas, de las sensibilidades antiYimperialistas y

antiYracistas, equiale a atraer hacia el moimiento obrero or"ani#ado no solamente a

millones de aliados By de pasada, nueos electores potenciales, sino que tambi!ncontribuye a politi#ar profundamente a la propia clase obrera, o por lo menos a sus

sectores menos politi#ados$

Esta estrate"ia de recambio Kno pasa acaso por alto el profundo ape"o de las masas

traba*adoras a las libertades democrticas, ape"o que abusiamente se identifica con el

ape"o al ParlamentoM K:e puede utili#ar seriamente este ar"umento en un pas que ha

isto pasar a los participantes en una huel"a "eneral de 0 millones Ben *unio de 230R a

"3


37/81


21 millones Ben mayo de 23R5M emostremos, con nuestra prctica en el seno del

moimiento obrero y en las luchas obreras y populares, qui!nes son los erdaderosdemcratas, y las masas traba*adoras se ern mucho menos amedrentadas por las

moili#aciones e7traparlamentarias de lo que estn hoy por el espectro del estalinismo,

a pesar de los mil *uramentos de fidelidad parlamentarista del PC-$

Esta estrate"ia, Kno llear ineitablemente a una prueba de fuer#a con la bur"uesa y el

Estado bur"u!sM Indiscutiblemente$ Pero el mar7ista &lthusser debera saber que tal

prueba de fuer#a slo se produce cuando est inscrita en la dinmica ob*etia de la lucha

de clases, y cuando las contradicciones del r!"imen capitalista se uelen e7plosias$ :i

dichas condiciones ob*etias no se dan, nin"una a"itacin de nin"8n "rup8sculoi#quierdista podr proocarla$ Pero si estas condiciones ob*etias est maduras, nin"una

astuta maniobra de los diri"entes reformistas +sean del PC- o del P:+ podr impedirla$

El resultado de esta prueba de fuer#a depender de la preparacin que las masas hayan

tenido y de la direccin que se haya for*ado para estas luchas$

6na estrate"ia que tiene en cuenta la ineitabilidad de una prueba de fuer#a de este tipo

a corto o a lar"o pla#o es una estrate"ia que contiene al menos la posibilidad de la

ictoria$ 6na estrate"ia que trata de eitar a toda costa esta ineitable prueba de fuer#a

Bcon el prete7to de que slo podr saldarse con un fracaso corre ineitablemente haciala derrota$ Corre ineitablemente hacia un 2305, un 231, un 23Q5, y hacia todas las

m8ltiples ariables que suceden cada e#, cual misas mortuorias, a los cantos de

esperan#a de los "randes impulsos unitarios$

"7


38/81


39/81


40/81

El estalinismo$ uente de malestar en el C-

usados para aplastar la democracia en el interior del partido, por otra$ Pone en relacin

estas dos crticas con una concepcin de la clase obrera en su con*unto, e incluso con los'errores) polticos cometidos por la direccin del PC-$ Pero no hay nin"8n hilo conductor

que unifique todas estas crticas$

Pues bien, no hay ms que dos e7plicaciones coherentes posibles para la totalidad de

estas deformaciones y de"eneraciones, que con toda eidencia contradicen el ob*etio

ori"inal del comunismo y los intereses de la clase traba*adora$

Una e*#licaci"n revisionista del +malestar, en el %&'

%a primera e7plicacin posible es la de la sistemati#acin de la reisin del mar7ismo

practicada por la propia direccin del PC-$ En el fondo, consiste en decirA 'Estis en el

buen camino, pero no hab!is aan#ado lo suficiente)$ En este sentido, se pueden formular

diersas ariantesA '%a culpa es de %enin y del leninismo), '%a culpa es de (ar7 y del

mar7ismo), '%a culpa es el racionalismo y del m!todo de las ciencias naturales)$ Pero,

de*ando a un lado los delirantes e7cesos del tipo 'noueua7 philosophes), la e7plicacin

de lo que anda mal en el seno del PC-, queda asA el problema consiste en que el PC-

todaa es demasiado leninista, demasiado mar7ista, est demasiado li"ado a una

concepcin de clase de la poltica$

Esta e7plicacin, eidentemente, llea a una conclusin ineitableA para lle"ar a ser un

'buen) partido, el PC- debera culminar el 'proceso de socialdemocrati#acin) en el que

se embarc hace tiempo$ ebera retroceder hasta el Con"reso de Dours$ ebera

abandonar su pretensin de ser un partido de clase y Bo an"uardia$ ebera

transformarse en una pura mquina electoral clsica, de tipo socialdemcrata, o me*or,

radicalsocialista, en la que una serie de dele"ados, de 'notables) y de diri"entes

sindicales determinan la lnea del partido en funcin de clculos e7clusiamente

electorales, y prescindiendo totalmente de las preferencias y de las decisiones de losmiembros ms '"roseros), 'incultos) y 'sectarios)$

Poco importa que las sirenas que susurran estas e7plicaciones y proposiciones, a.adanA

'es imposible que el PC- como tal sufra esta eolucin$ Esta eolucin slo es preisible

que la sufran los elementos disidentes), mientras otras crean que, efectiamente, el PC-

pude conocer dicha eolucin$ /o cabe duda de que tal 'e7plicacin) del malestar en el

interior del PC- descaradamente reisionista, peque.o+bur"uesa, o bur"uesa a secas$ %o

40


41/81


que pretende es que culmine la inte"racin de este partido en la sociedad bur"uesa

francesa y en el Estado bur"u!s, inte"racin que est en curso pero que todaa no halle"ado a su final$

Es i"ualmente indudable que la oposicin comunista que trata de criticar la poltica de la

direccin del PC- no slo desde el punto de ista de la democracia interna, sino desde

una posicin poltica de i#quierda, no se sentir seducida por dicha 'e7plicacin)$ %a

direccin del PC- en cambio, sabe sacar partido de ella, elendola abusiamente al niel

de 'ideolo"a unificada de la oposicin), representada y calumniada, por lo dems, como

una especie de quinta columna de la socialdemocracia e incluso de la bur"uesa$

&om#render el estalinismo

:i no quieren caer en esta trampa, si no quieren se"uir por ms tiempo en la cada e#

ms incmoda posicin del eclecticismo, los camaradas de la oposicin comunista slo

tienen una salidaA interpretar todo lo que no funciona en el interior del PC- By de la CD

en funcin de la e7plicacin mar7ista reolucionaria del estalinismo$

%os Partidos Comunistas fueron creados por la i#quierda reolucionaria en el seno de los

partidos socialistas despu!s de la primera "uerra mundial y despu!s de la reolucinrusa, como instrumentos para la lucha por la reolucin mundial, para diri"ir a la clase

obrera y a sus aliados en los momentos de crisis reolucionaria +considerados como

peridicamente ineitables+ hacia la destruccin del poder de clase econmico y poltico

de la bur"uesa, lo cual implicaba la destruccin del Estado bur"u!s y la creacin de un

nueo tipo de Estado, la dictadura del proletariado, basado en los conse*os de los

traba*adores Bsoiets democrticamente ele"idos en representacin del con*unto de la

poblacin traba*adora$ Denan por funcin interenir en las luchas de clase y en las

luchas polticas corrientes para preparar a la clase obrera en la reali#acin de esta tarea

histrica central$

Como consecuencia del aislamiento de la reolucin rusa en un pas atrasado, el Estado

soi!tico y el PC6: conocieron un proceso de burocrati#acin cada e# ms pronunciado,

del que %enin fue muy consciente y contra el cual diri"i su principal esfuer#o en el

8ltimo perodo de su ida, esfuer#o que la Nposicin de I#quierda trotsLista primero y la

Nposicin de I#quierda unificada despu!s, prosi"uieron$ :in embar"o, estos esfuer#os no

se ieron coronados por el !7ito$ %a burocrati#acin "an"ren todo el aparato del Estado

41


42/81


43/81


%deolgicamente, el estalinismo es una reisin del mar7ismo y del leninismo que,

partiendo de la subordinacin del proletariado a la capa burocrtica, trata de *ustificarde un modo 'terico) la transformacin de los PCUs, de instrumentos de la lucha de clases

y de la reolucin socialista, en instrumentos al sericio de maniobras diplomticas de la

burocracia soi!tica$

Esta e7plicacin mar7istaYreolucionaria del estalinismo +que, eidentemente, inte"ra

todos los elementos e7plicatios de las ra#ones ob*etias de la ictoria poltica de la

burocracia en la 6G::, basadas en la situacin ob*etia de dicho pas en los a.os O1 y en

la situacin internacional, pero no de un modo fatalista, es decir, sin considerar que esta

ictoria fuese ineitable o incluso 'pro"resista) +es la 8nica que permite unainterpretacin co&erente del con'unto de fenmenos organizativos, pol#ticos, estratgicos y

tericos con los que se encuentran &oy los camaradas de la oposicin comunista$

El proceso de socialdemocrati#acin de los PCUs +iniciado pero a8n no concluido+ se

e7plica perfectamente en el marco de esta misma e7plicacin Dras numerosos ira*es,

operados siempre por orden del Tremlin, que, desde 230Y0Q Bpacto %aalY:talin les ha

lleado a eces a alinearse con su propia bur"uesa imperialista y a eces a oponerse

iolentamente a ella B2303Y2, 235YQO, los diri"entes de los "randes partidos

comunistas de los pases imperialistas llean ya OQ a.os inmersos en un proceso deadaptacin al Estado parlamentario bur"u!s, sin que se haya producido nin"8n ira*e

importante$ En s mismo, este proceso no se contradice con los ob*etios del Tremlin

Bcoe7istencia pacfica, reparto del mundo en #onas de influencia con el imperialismo,

pero sus motiaciones y consecuencias empie#an a distin"uirse de las del pasado$

%os diri"entes eurocomunistas si"uen esta orientacin reformista cada e# menos por

orden del Tremlin y cada e# ms por motiaciones propias, similares a las de la

socialdemocracia de los a.os O1A para incrementar sus prebendas en el seno de la

sociedad bur"uesa; para aumentar su peso electoral; para aumentar el n8mero demunicipios +y ma.ana de ministerios+ que pasan ba*o su control en funcin de este peso

electoral, etc$ %o de menos es que conseren +o no+ la idea de que un da +muy, muy

le*ano+ se lle"ar as a suprimir "radualmente +muy, muy "radualmente+ la naturale#a

capitalista del Estado y de la economa de la que ellos se habrn uelto sus "estores$ %o

esencial es que su ob*etio inmediato es hacerse car"o de esta "estin, con todo lo que

4"


44/81


ello implica desde el punto de ista de los compromisos y de las formas cada e# ms

aan#adas de colaboracin de clase$

Precisamente porque esta poltica, id!ntica a la del -rente Popular, se aplica hoy en

funcin de unos criterios que ya no son los de la fidelidad del Tremlin, sino los del

propio inter!s electoralista y los de la b8squeda de prebendas burocrticas propias de

cada uno de los PCs, la posibilidad de que estos partidos se alen con su propia bur"uesa

contra el Tremlin aumenta, la posibilidad de que de*en de identificarse con el 'campo

socialista) en caso de conflictos internacionales "raes, se hace cada e# mayor$ &h

reside toda noedad del eurocomunismo en relacin al pasado$ &l final de este proceso,

las burocracias de los partidos comunistas habran de*ado de ser las a"encias delTremlin en el seno del moimiento obrero para conertirse en las a"encias de la

bur"uesa imperialistas$

Pero se da el caso de que el ob*etio del 'eurocomunismo) +aumentar el peso especfico

del aparato del PC en el seno del aparato del Estado y de la economa capitalista+ slo se

puede reali#ar si estos partidos conseran y acrecientan su peso electoral, su he"emona

en el seno del moimiento obrero or"ani#ado By ante todo, en el seno del moimiento

sindical$ Pero al reducir su identificacin con la 6G::, al prose"uir su proceso de

socialdemocrati#acin, al hacerse car"o +como los socialdemcratas+ de la poltica de'"estin de la crisis capitalista), corren el ries"o de perder su fisonoma poltica propia y,

en consecuencia, su peso electoral y sindical$

Esto e7plica que la obsesin de 'no ser confundidos con la socialdemocracia), incluso de

un modo sectario, cre#ca paralelamente a su propio proceso de socialdemocrati#acin$ >

esto e7plica tambi!n lo que pas en el seno de la 6nin e la I#quierda -rancesa a partir

de septiembre de 2344$

La trayectoria del eurocomunismo( el e$em#lo del %& italiano

El PC- Btodaa no ha ido tan le*os por este camino de la poltica de hacerse car"o de la

"estin de la crisis capitalista como el PC italiano, el PC espa.ol o el PC finland!s$ Pero en

este caso, como en todos, la l"ica de la estrate"ia "radualista, reformista y electoralista

era implacable$ %os camaradas de la oposicin comunista en el interior del PC- deben

tomar conciencia de ello$

44


45/81


Dras la seera derrota sufrida por el PC italiano +=la primera desde hace OQ a.os?+ en las

elecciones del 2 de mayo de 2345, se produ*eron al"unas plidas autocrticas en elaparato del partido$ Veamos, por e*emplo, esta si"nificatia obseracin del secretario

del PCI para la seccin de Gho Bproincia de (ilnA

'esde el O1 de *unio de 234R las secciones se han ido aciando para

administrar los municipios$ El n8mero de camaradas que prosi"uen sus

actiidades polticas se ha reducido Pero administrar es difcil$ El d!ficit de

las Bie*as administraciones democristianas han de soportarlo ahora las

administraciones ro*as$ :pinelli BdiputadoA 'Jay que ser claros y combatios

en la e7plicacin de las responsabilidades de lo que ha pasado$ Jay quee7plicarle a la "ente por qu! nos hemos isto obli"ados a aumentar las tarifas

de los transportes, de los asilos, de la asistencia$) Ntro secretario$ '&l"unos de

nuestros administradores subestiman el contacto con los ciudadanos$ :lo se

preocupan de la eficacia, de la rapide#, como si un municipio fuese una

fbrica)

Ba (epblica, 2 de *unio de 2345

En -rancia todaa no se ha lle"ado a tanto$ Pero es lo que os espera al final del camino,

camaradas del PC-, si la estrate"ia de la direccin si"ue tal como ahora$ Por mucho quese "rite contra la socialdemocracia y contra las tentaciones 'derechistas y centristas),

mientras se manten"a el electoralismo y la idea de la constitucin de un "obierno de

i#quierda que no rompa con el r!"imen capitalista y con el Estado bur"u!s, lo 8nico que

se conse"uir es conertirse en los "estores de estos$

Un nuevo #aso adelante con nuevas lagunas graves

En una entreista concedida al peridico italiano %l Manifesto, publicada en el n8mero

del de abril de 2345 del mismo, %ouis &lthusser trata de profundi#ar su anlisis delestalinismo y de incular la crtica al mismo con un e7amen de las causas ms profundas

del 'malestar) e7istente en el se7o de los Partidos Comunistas$

&lthusser se e obli"ado a incriminar a la ausencia de una teora mar7ista del Estado, a

una 'crtica "lobal de la economa poltica bur"uesa)$ Por nuestra parte, creemos que

esta tesis carece de fundamento$ &l"8n da la refutaremos de forma detallada$ e

momento, content!monos con se.alar dos conclusiones interesantes que &lthusser

45


46/81


47/81


48/81


pases capitalistas industriali#ados, una concepcin precisa de lo que ser una erdadera

dictadura del proletariado$

48


49/81

$%n socialismo &a la medida

de la sociedadsuperindustriali'ada(

Est muy claroA no hay reolucin socialista Bno hay 'cambio fundamental) posible en

un pas capitalista industriali#ado cualquiera, en el que la clase de los asalariados

representa a la inmensa mayora de la nacin, sin el apoyo consciente y actio de la

mayora de los traba*adores, es decir, de la mayora de la nacin$

Est i"ualmente muy claro que en todos los pases industrialmente aan#ados, la

inmensa mayora de los traba*adores recha#a la repulsia ima"en de un 'socialismo) a lo

:talin, a lo Trutsche o a lo finalmente, tambi!n est muy claro que presentar a las masas traba*adoras un 'modelo

concreto) del socialismo que corresponda a la e# a las posibilidades y a las necesidades

de hoy, a escala mundial, se ha conertido en uno de los factores polticos concretos que


50/81

n socialismo 9a la medida de la sociedad su%erindustriali2ada:

ha de contribuir a desbloquear el impasse en que se encuentra la lucha de clases, y no en

un simple e*ercicio de propa"anda$

&cerca de todas estas cuestiones, no hay dier"encias entre la oposicin comunista y los

mar7istas reolucionarios$ Precisemos tambi!n, en este sentido, que cada e# hay menos

dier"encias entre estos 8ltimos y la "ran mayora de militantes de los PC que

refle7ionan seriamente acerca de esta problemtica, incluso ms all de los lmites

todaa estrechos de la oposicin comunista$

&hora bien Kqu! si"nifica eso de un 'modelo de socialismo) que corresponda a las

posibilidades de una sociedad del capitalismo 'superindustriali#ado) BElleinstein dixitMKEn qu! se distin"ue, a la e#, del 'modelo) socialdemcrata y del 'modelo) estalinianoM

Una dis#uta que no es meramente sem!ntica

e entrada, es preciso que nos manifestamos acerca de una inadmisible confusin de

len"ua*e$ /o hay dos, tres, cuatro o dios sabe cuntos 'modelos de socialismo real) Bde

'socialismo reali#ado) en el mundo$ !o &ay ninguno$

/o hay 'socialismo a la sueca)$ En :uecia reina el r!"imen capitalista, el modo de

produccin capitalista$ &proechndose de unas circunstancias e7traordinariamente

faorables Bespecialmente, la ausencia total de destrucciones y las enta*as de la

neutralidad en el transcurso de las dos "uerras mundiales, este capitalismo ha podido

acumular reseras y ase"urarse enta*as sectoriales de productiidad, permitiendo una

"estin socialdemcrata prolon"ada Bdurante ms de cuarenta a.os que ha reali#ado

numerosas reformas sociales y que ha permitido una eleacin del niel de ida de las

masas no menos real$ Pero nunca ha de*ado de ser una "estin socialdemcrata de la

economa y de la sociedad capitalista$

Por otra parte, los diri"entes socialdemcratas tampoco lo han ne"ado, ya que, en eltranscurso de las tres 8ltimas campa.as electorales, han afirmado que una quincena de

'"randes familias) controlan los sectores esenciales de la industria y de la banca suecas,

y que era preciso ele"ir un "obierno socialdemcrata para contrarrestar los efectos de

esta enorme concentracin de poder econmico que est en manos de la clase bur"uesa$

50


51/81


Con ello no hacan ms que confesar que cuarenta a.os de "estin socialdemcrata han

de*ado intacta +incluso podramos decirA no han podido impedir que aumente+ estaenorme concentracin de poder econmico en unas pocas manos$

Dampoco hay 'socialismo) Breal o reali#ado en la 6G::, en China, en >u"oslaia, en la

G$$&$, en la Gep8blica :ocialista Checosloaca, etc$ Cierto que, en estos pases,

contrariamente a lo que ha sucedido en :uecia, en ran


52/81


53/81


ciudadanos productoresYconsumidores, que "estionan sus propios asuntos$ El socialismo

es una sociedad en la que la produccin de mercancas y con ella el dinero pierden sura#n de ser$

El socialismo es una sociedad en la que la desi"ualdad social, sin haber desaparecido

completamente Bdesaparicin que slo se efectuar totalmente en el se"undo estadio de

la sociedad sin clases, el estadio comunista, ha sido radicalmente reducida "racias a la

retribucin de cada uno se"8n la cantidad de traba*o que aporta By no se"8n la cantidad

y la calidad de su traba*o, porque esto permite *ustificar las enormes enta*as de

remuneracin concedidas a toda clase de 'especialistas), 'burcratas) y '*efes)$ El

socialismo es una sociedad en la que todas las discriminaciones por diferencia de se7o,ra#a, edad, nacionalidad, no slo han sido le"almente suprimidas, sino conscientemente

combatidas$ El socialismo es una sociedad en la que la instruccin y el tiempo de traba*o

Bradicalmente reducido estn or"ani#ados de modo que permitan una desaparicin

pro"resia de la diisin social del traba*o, el e*ercicio de todas las funciones diri"entes

por parte de todos los ciudadanos por turnos$


54/81


cientfica del mismo como a los intereses y a las aspiraciones histricas ms profundas

de las masas traba*adoras$

%o que e7iste hoy en la 6G::, en la Gep8blica Popular China, en >u"oslaia, en Europa del

Este no es una 'ariante) del socialismo Bcon ms o menos 'lacras)$ :on sociedades de

transicin entre el capitalismo y el socialismo Bpara utili#ar t!rminos eruditos que estn

de moda, pero que no son sino una parfrasis de nuestra frmulaA sociedades

postcapitalistas y protosocialistas, en cuyo interior el progreso &acia el socialismo se &a

visto bloqueado +si bien en diferentes "rados+ porque el e'ercicio del poder &a sido

monopolizado por una burocracia privilegiada, que trata por todos los medios de

mantener este monopolio para conserar al mismo tiempo sus priile"ios materiales ysociales$ :e requiere una reolucin poltica para eliminar este monopolio de poder y

para abrir de nueo el camino del pro"reso hacia una sociedad sin clases, sociedad que,

por otra parte, slo lle"ar a su culminacin cuando este pro"reso se realice a una escala

internacional muy amplia$

Es eidente que tambi!n en los pases industrialmente aan#ados ser imposible saltar

de un solo "olpe desde la conquista del poder por la clase de los traba*adores asalariados

a la instauracin inmediata de la sociedad socialista$ En -rancia, en Espa.a, en Italia, en

ran


55/81


e7tendido en el seno de la clase obrera occidental Bpara no hablar de la de los pases del

Este, en donde estos mismos fenmenos se manifiestan de una manera cien eces msa"uda que en Nccidente$2

/echaan los traba$adores este +radicalismo,?

%a mayor parte de las fuer#as conseradoras y burocrticas en el seno de las

or"ani#aciones obreras e7claman, medio irnicamente, medio indi"nadas, ante el

discurso que acabamos de enunciar$ 'KPero no os dais cuenta de que con esos proyectos

tan radicales no slo asustis a las clases medias sino tambi!n a buena parte de los

asalariadosM 6n moimiento comunista Bsocialista que se dedique a hacer propa"andamilenarista de este tipo se er condenado eternamente, en las sociedades occidentales

superindustriali#adas, a no ser respaldado ms que por una minora$)

-i*!monos, de pasada, que si la premisa fuese cierta, la conclusin tendra que ser

bastante distinta$ Jabra que tener el cora*e de decir que, en este caso, el socialismo tal

como fue concebido por (ar7 es una utopa irreali#able$ Pues lo que nosotros hemos

descrito, es lo que entiende (ar7 por socialismo$ > slo puede reali#arse con el acuerdo

y la participacin actia, creadora, de la "ran mayora de los traba*adores asalariados$ :i

esta mayora no est dispuesta a reali#arlo ni hoy ni ma.ana; si la e7periencia de losper*uicios producidos por el r!"imen capitalista y de las conclusiones que se derian de

la prctica de la lucha de clases, de los efectos educatios de la propa"anda, de la

a"itacin y de la or"ani#acin comunistas, no se combinan para producir este cambio de

la conciencia poltica de la mayora de los asalariados, entonces el socialismo es

imposible$ :era preferible decirlo con franque#a, en e# de camuflar ba*o el t!rmino

'socialista) lo que no es ms que una miserable chapu#a de la sociedad bur"uesa$

Pero la premisa no es totalmente cierta$ /o se basa en nin"una erificacin emprica$ /o

es ms que una e7trapolacin superficial e impresionista de algunos datos de la

1 Nota del autor:&ase$ en este sentido$ el olleto 9Democracia @ocialista ) dictadura del

%roletariado:$ %ro)ecto de resolucin del @ecretariado niicado de la I Internacional %resentado

al AI Con,reso Bundial de esta or,ani2acin.

Nota del editor:a


56/81


eolucin poltica de la Europa occidental en los 8ltimos decenios, datos

cuidadosamente aislados de un estudio de la totalidaden que se insertan$

%a 'e7plosin) de mayo del R5 en -rancia y sus ecos paralelos en Italia, Espa.a, Portu"al

Bsin hablar de la 'primaera de Pra"a) han demostrado, al contrario, que al menos

peridicamente, millones y millones de hombres, mu*eres y *enes de las sociedades

'superindustriali#adas) estn dispuestos a entusiasmarse ante un cambio radical de

sociedad y de forma de ida, estn dispuestos a luchar por el socialismo$ Suienes nie"an

estas eidencias, se en obli"ados a reducir lo que ellos llaman 'la ida poltica) a las

simples querellas electorales, es decir, a la actiidad de los polticos profesionales, es

decir, a e7cluir en realidad la actiidad de las masas traba*adoras de esta 'ida poltica)$/o ale la pena insistir en el hecho de que esto no corresponde en absoluto a un anlisis

cientfico, erdico, de la realidad poltica ista en su totalidad$ Constituye, por otra parte,

un e*ercicio ideol"ico tpico de la ideolo"a bur"uesa, como subraya con ra#n %ouis

&lthusser$

Gecientemente, (ichel Gocard ha suscitado un "ran reuelo en el Partido :ocialista

-ranc!s con su crtica a una actitud que caracteri#ara a la i#quierda francesa y que !l

denomina 'estilo poltico arcaico)$ Veamos lo que dice en el semanario del Partido

:ocialista, 01nit, del O0 de septiembre de 2345A

'Suienes se molestan e

pdf ernest mandel - dos pasos adelante dos pasos atras

Documents