passeron_eloficiodesociologo

Upload: sebastianmunozt

Post on 10-Apr-2018

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/8/2019 Passeron_Eloficiodesociologo

    1/5

    De El oficio del socilogo a Elrazonamiento sociolgico*

    Entrevista de Denis Baranger**a JeanClaude Passeron***

    Denis Baranger:Bueno, tengo muchas preguntas que hacerle. Como le deca en otro momento,mi objeto es la epistemologa de Bourdieu: lo que me interesa es la relacin de Bourdieu con losdatos empricos. He ledo, adems de El razonamiento sociolgico1 , varios de sus trabajos: laentrevista con Raymonde Moulin y Paul Veyne2

    Jean Claude Passeron: pero que no aborda

    D.B.: su artculo acerca del pluralismo terico,3

    J.C. Passeron: ambos se ocupan muy pocos de Bourdieu. La entrevista de 1996 versabasobre la manera como me hice socilogo: Tuve el mismo trayecto universitario que l: ambosprovenamos de la Filosofa, pasamos por la cole Normale Suprieure (ENS) y por el concursonacional que se realiza anualmente en diferentes disciplinas, originalmente destinado a cubrir lospuestos de profesor en el sistema centralizado francs de la enseanza secundaria. Tambin por unitinerario de movilidad social bastante prximo. Sin embargo, usted habr observado que salvoen el pasaje donde explico que obtuve conocimientos muy valiosos a partir de las dificultades quesurgieron cuando tuvimos que escribir en colaboracin no me extiendo sobre nuestros acuerdos ydesacuerdos. El calendario es sencillo: nuestra colaboracin abarc 12 aos, seguidos de 27 de totalausencia de relaciones personales o intelectuales. A fin de cuentas, retomamos contacto hace dosaos. Fue Bourdieu, cada da ms clebre por sus intervenciones polticas, quien me llam portelfono

    D. B.:se perciban algunos sntomas

    J.C. Passeron: s, comenz a citarme [risas]; pero cuando me llam fue para hablarme de poltica. Me dijo: Tu siempre te sentiste atrado por el anlisis poltico y dispuesto acomprometerte; quisiera hablar de esto contigo. Respond que s: con la edad, da gusto volver aencontrarse con los amigos de juventud. Bourdieu insista: Comprendes? Slo contigo puedocharlar de todo esto. Yo contestaba citando a discpulos: Pero est fulano, y mengano, y tal

    * Fragmento de una entrevista extrada deRevista Mexicana de Sociologa, ao LXVI, no. 2, abril-junio, 2004,pp. 369-377.** Doctor en Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. Profesor del Posgrado en Antropologa Social,

    Universidad Nacional de Misiones, Posadas, Argentina.Temas de especializacin: Epistemologa; Metodologa de las Ciencias Sociales.Tel. y fax: (54) 3752-430449. Correo electrnico: *** Director de tudes lcole des Hautes tudes en Sciences Sociales, Pars-Marsella. Domicilioelectrnico: 1 Jean-Claude Passeron,Le raisonnement sociologique, Paris, Nathan, 1991.2Raymonde Moulin y Paul Veyne, Entretien avec Jean.-Claude Passeron. Un itinraire de sociologue,

    Revue Europenne des Sciences Sociales , 103, 1996, 275-304 pp.3 Jean-Claude Passeron, De la pluralit thorique en sociologie: thorie de la connaissance sociologique etthories sociologiques,Revue Europenne des Sciencies Sociales , 99, 199, pp. 71-116.

    1

  • 8/8/2019 Passeron_Eloficiodesociologo

    2/5

    otro Ah, no. Si supieras: son todos unos ingratos. Slo piensan en instrumentalizarme[risas]. Tambin l por supuesto, intentaba instrumentalizarlos, aunque hay quienes no se dejanengaar durante mucho tiempo; los periodistas en particular, o los activistas polticos [].

    I. El socilogo en poltica

    Quisiera conversarlo contigo, seal, y sostuvimos dos o tres encuentros; el ltimo en laprimavera de 2001, al jubilarse en el Collge de France. Yo le comentaba de mi escepticismoacerca de la lnea poltica que l crea poder deducir de su teora sociolgica. Haba en l unacertidumbre de terico que perdur inmodificada; me habl de ella en los aos setenta: Heinventado la ley de la gravitacin social universal, o no? Algo tengo que hacer con ella. El nicocambio que percib: en su epistemologa se cuestionaba cada vez menos acerca de las relacioneslgicas y metodolgicas entre la estructura de una teora sociolgica y lo que sta permite o nopermite someter a la prueba emprica. Escudado en una definicin indivisible de la ciencia, ya nose preocupaba por el modo cono esta relacin funciona en las diferentes ciencias, segn se laestablezca por deduccin o por mediante la refutacin experimental en un modelo simuladoo en la explicacin de una secuencia histrica.Hay en el corazn de la Sociologa una tensin conflictiva entre la ambicin de generalizacin (yhasta de universalizacin) y la vuelta a la singularidad de las situaciones histricas en las queencuentra sus materiales empricos: esta tensin se manifiesta en todas las Ciencias Sociales, desdesu origen. Omnipresente en nuestras lecturas de aquel tiempo, haba sido largamente discutida entrenosotros, mientras escribamosEl oficio del socilogo.No conservo un recuerdo muy preciso de larepresentacin subjetiva que nos hicimos cada uno acerca de los principios del otro en esasdiscusiones epistemolgicas. Sin embargo, percibo claramente en la redaccin de nuestros textosque el debate fue saldado por compromisos de escritura, basados en nuestra comn postura drechazar simultneamente, en Sociologa, las ilusiones del naturalismo y del experimentalismo,las del formalismo matemtico y, claro, est, las de una concepcin filosfica de la captacin de lasesencias. En la actualidad, comparo esas conciliaciones en la escritura con los compromisos entremociones en los congresos polticos o, mejor an (puesto que los conozco ms), en los concilios de

    teologa. En el concilio de Nicea, por ejemplo, que al trmino de un debate secular ha fijado elcredo del primer cristianismo en una lengua en que cada uno de los participantes sobreentiendeque: Si se lo dice as, est de acuerdo; pero si se agrega un adjetivo que rechaza porque podradar a entender la naturaleza monofisita de Cristo, o al revs, el riesgo de la hereja nestoriana: Sies as, ya no firma!

    El oficio del socilogo, al igual que La reproduction: lments pour une thorie du systemedenseignementcinco aos despus, fueron el fruto de tres aos de laboriosa colaboracin en laescritura, en la cual descubramos (con sorpresa y con algn placer por la controversia) que nopensbamos exactamente del mismo modo, que no estbamos tan de acuerdo como lo habamoscredo; pero nos tombamos el tiempo de discusin requerido para terminar la frase indispensablepara la publicacin. Por ello, estas frases son como un alambre de pas: no son demasiado honestas

    conceptualmente, como se dice. Yo dira simplemente que no son lo bastante unvocasasertricamente (cierto es que tampoco lo son a veces las frases escritas por un solo autor). En todocaso, en dicha formulacin largamente negociada, el lector debe de esforzarse para encontrar laverdadera principal, que no siempre est en indicativo, cuando este ha sido confiscado poralgn giro retrico y, al mismo tiempo, debe tomar en cuenta (para juzgar acerca de la modalidadde la asercin) las restrictivas, las circunstanciales, y las implicaturas como dicen lossemnticos de las palabras y los enunciados, las cuales varan segn el contexto de la asercin alo largo del discurso. Retorn sobre este tema en mi anlisis ulterior sobre la argumentacinsociolgica.

    2

  • 8/8/2019 Passeron_Eloficiodesociologo

    3/5

    Tenamos, empero, en comn el ser aproximadamente weberianos en el mtodo. Vale decir queacordbamos sobre el registro tpico-ideal en el que Weber haba definido el sentido de qusignifica decir verdadero en una ciencia histrica, el sentido de lo que denomino actualmente laveracidad de las aserciones en una argumentacin en lengua natural, para distinguirla de laverdad de las deducciones, cuya necesidad lgica es la de las inferencias que intentan demostrar

    la coherencia, la completitud o incompletitud de los sistemas formales. No slo en Sociologa, entodas las ciencias histricas nos encontramos con conceptos experimentales, o de un modo distintode la descripcin definida como la practican los lgicos y los matemticos. Ya en El oficio,recurramos a conceptos y esquemas bastante diferentes de los de la lgica inductiva o deductivapara describir ms ajustadamente las operaciones semnticas de una argumentacin sociolgica. Elrazonamiento sociolgico que no es jams ni deduccin pura ni razonamiento experimentalsigue siendo en el fondo un razonamiento histrico, incluso cuando integra comprobaciones oprocesamientos estadsticos.

    Compartamos este anlisis; pero Bourdieu quera al mismo tiempo que la ciencia sociolgica fuerauna ciencia como las dems. Escribamos juntos esta frase lo que hago aqu es la autocrticade mi consentimiento a un adjetivo del texto; pero recuerdo que nos llev noches y das en los

    que la retorcamos en todo los sentidos. Una ciencia como las dems, o sea como la Fsica o laQumica, tal como Bachelard haba descrito su epistemologa. La frase en su estado actual reza:La Sociologa es una ciencia como las dems [].

    D. B.: que se enfrenta a ms obstculos que las dems

    J.C. Passeron: a ms dificultades que las dems para ser una ciencia como las dems;batallamos hasta que yo acept agregar un adjetivo: Ms dificultades socialespara ser una cienciacomo las dems. En otras palabras, si tomamos los textos de apoyo citados en El oficio delsocilogo, dnde explicbamos que la prctica del socilogo est sitiada, parasitada por losidelogos, los periodistas, los polticos, y otros, y que esta es la nica razn de sus dificultadescientficas [].

    D.B.: es, efectivamente, la conclusin que uno saca de este libro

    J.C. Passeron: entonces nos vemos llevados a pensar que la Epistemologa podra sertilmente remplazada por una Sociologa de la Sociologa; esto es lo que afirma la conclusin. Promi parte hubiera querido, si decamos sociales que nombra slo una mitad de la dificultad,agregar que esta dificultad era tambin epistemolgica. Y que era necesario explicar por qu(escrutando los constreimientos lgicos que pesan sobre una descripcin, una explicacin o unainterpretacin de hechos histricos). No pudimos ponernos de acuerdo, y me content con ese 50%de verdad descriptiva, aunque proced a cuestionarme sobre el 50% restante en mi prctica deencuesta y de informes de encuesta. Cmo hacer prueba del decir verdadero si la textura deldiscurso sociolgico aunque no se refiere a las mismas estructuras de objeto que las ciencias dela materia o de la vida debe renunciar a forjar sus conceptos y a formular sus regularidadesmediante definiciones genricas e induccin. Cmo practicar metdicamente y describir sinevasivas un procedimiento que toma en cuenta la temporalidad histrica de las interaccionessociales, sobre las que se debe razonar de manera diferente del mtodo hipottico-deductivo parasacar de ellas una inteligibilidad.Asum este desacuerdo apenas terminado El oficio: Bourdieu se propona permanecer en unaepistemologa de la explicacin o evolucionar hacia ella, sometido ante todo a los principios deobjetivacin (idnticos o muy prximos a los de Durkheim) porque esa era la epistemologa mscmoda para construir, en Sociologa, un paradigma de la explicacin universal. Durkheim

    3

  • 8/8/2019 Passeron_Eloficiodesociologo

    4/5

    tambin quera que la Sociologa fuera una ciencia experimental, como cualquier cienciaexperimental; por ejemplo, la fisiologa de Claude Bernard. Se soslaya entones el hecho de que laSociologa nunca se razona experimentalmente. Es decir, por lo dems, todas las cosaspermanecen iguales

    D. B.: ceteris paribus

    J.C. Passeron: Al contrario, se razona ceteris imparibus ya que (con o sin cifras) se estsiempre en una comprobacin de forma histrica.Retorno a Bourdieu [] cuando me telefoneaba, a partir del ao 2000, para hablarme de poltica:me explicaba se decepcin cientfica ante la poca eficacia de sus intervenciones polticas; pensabaque, puesto que aportaba las herramientas terica (forjadas en el metal de la verdadera teorasociolgica), todo mundo deba haber convenido con l. Quera ser un radical extraparlamentarioen Europa como se ve en su dilogo con Gnter Grass, el heraldo de la cruzada de los grandesintelectuales que proclama: No hay que callarse la boca: hay que protestar en contra de (lamundializacin cultural, econmica, social). Se haba vuelto cercano la mayor parte de losmovimientos radicales o alternativos, como el Act Up, el DAL y otros colectivos; juego deLos Bov y de sus protestas campesinas en contra de la comida chatarra (malbouffe). Hubieraquerido incluso, luego de la dominacin masculina, ser aceptado por los movimientos feministas

    como inspirador. Todos los grupos extraparlamentarios franceses en los que su palabra era bienrecibida los haban empujado a presentarse a las elecciones europeas. No obstante, aunqueBourdieu consenta en ser el tribuno de las revueltas lgicas y el portavoz de la miseria delmundo en la prensa o en las tribunas, no dejaba de agregar: No gracias. Vayan ustedes. Presentana uno de los suyos. Pnganse de acuerdo ustedes: Act up. Ustedes,Droit au logement, y as por elestilo. Presenten una lista y yo los apoyar []: as no har sino ejercer plenamente mi oficio decientfico.

    Sin embargo, ellos deseaban antes que nada su persona y su nombre a la cabeza del convoy, esdecir: Bourdieu encabezando la lista para las elecciones europeas; y l se neg a ello. SUcompromiso poltico era un compromiso de gran intelectual: maestro del pensar verdadero entodos los dominios. Como Sastre, cuyos juicios polticos me influyeron durante largo tiempo; o

    luego como Foucault, con quien compart algunas indagaciones y quien fue un maestro de pensamiento en este sentido. Alguien que sacaba sin vacilacin consecuencias polticas de sumtodo de pensamiento y, sobre todo, de la manera como resenta lo insoportable en la vida social.Cuando es insoportable ya no se soporta, repeta. Sin embrago, Foucault no practicaba laexaltacin cientfica de una verdad de sus investigaciones que hubiera comandadocientficamente su compromiso; no ocultaba que para l se trataba de una cuestin de corazn, deafectividad poltica, de rebelin y de talante. Cuando que haba que montar un golpe a propsito delas crceles francesas (el GIP), lo montaba magistralmente; con tanto ardor como astucia, como unsamurai intelectual, a riesgo de equivocarse por su precipitacin, como le ocurri con laRevolucin islamista de Jomeini. Haba inventado modos de protesta y de solidaridad, en los que lamolestia causada por su radicalidad irnica desconcertaba y paralizaba a sus adversarios; as fueronlas prisiones, los Quartiers de Haute Scurit (QHS), la salud, la Psiquiatra, las marginalidadessexuales: eran golpes polticos, no cabalgatas en uniforme de desfile o guerras sabiamenteprolongadas.

    Para Bourdieu, por el contrario, el compromiso poltico expresaba una orientacin cientfica, unaestrategia continua: hubiera querido ser por s mismo el politbur de una revolucin en contra detodos los amos y dominantes, elaborada punto por punto desde su Sociologa de la dominaciny de sus principios. Lo que quera decir era que, de la Sociologa final de Bourdieu, se desprendanecesariamente una lnea; y no una lnea reformista limitada a un problema social como enLes hretiers, cuando tan slo decamos: Se debe crear una enseanza de l antihandicap.

    4

  • 8/8/2019 Passeron_Eloficiodesociologo

    5/5

    Habiendo establecido slidamente mediante nuestras encuestas sociolgicas de los aos sesentadel siglo XX sobre el xito y el fracaso escolares, que no se poda esperar actuar paracontrarrestar la reproduccin de las desigualdades sociales por la Escuela, ms que compensandolos handicaps sociales porpedagogas del antihandicapy no mediante la imposicin de cupos(quotas), como lo hacan los pases socialistas de aquel entonces, habamos, en efecto,aconsejado a los reformadores a motar una educacin que instalara (en todos los niveles de la

    escolaridad) una pedagoga adaptada a la recuperacin cultural y lingstica de los nios salidos delos medios econmica y culturalmente ms desheredados. Idea en un principio mal recibida, querecin redund en la adopcin de algunas medidas en los aos ochenta del siglo XX, cuandorecuerdo haber intervenido mediante un informe para el ministro Savary, al crearse en Francia lasZonas de educacin prioritaria (ZEP).

    Bourdieu nunca haba sido un reformista, y ahora se haba convertido en un revolucionarioenemigo de las medidas blandas []. Para ser claro, esta eleccin no molestaba a m tica poltica,sino a mi tica cientfica. Bourdieu quera a toda costa salir en defensa de ese radicalismo por laverdad que aporta la investigacin sociolgica, as como por la verdad ineludible de su teora de ladominacin. Poltica y sociolgicamente soporto esto mucho menos viniendo de un socilogo quede un fsico o de un escritor que llega a ocupar la tribuna de un Partido, al servicio de una Causa

    polticamente indivisible. A menudo hemos visto a los cientficos comprometidos premios Nobel de Fsica o de Literatura defender (en una total ingenuidad sociolgica sobre lasconsecuencias de su compromiso) causas polticas, aunque no sobre la base de sus conocimientoscientficos, sino de suspersonajes cientficos o artsticos.

    Cul es la diferencia en relacin a bourdieu? Cuando un fsico firma un pliego petitorio; Puestoque soy bueno en Fsica o en Matemticas, yo les doy mi nombre, la imagen publicitaria querepresenta mi notoriedad, no utiliza ms que sus prestigio, no su saber; cuando aade:Personalmente, apruebo a esa gente, esta lnea poltica. Digamos que es su derecho, comociudadano: a los otros ciudadanos les quedar evaluar el peso que otorgan a la notoriedad dellitigante en su alegato. No obstante, el compromiso pblico de un cientfico que justifica suselecciones en nombre de la ciencia se torna ms ambiguo cuando se trata de un historiador, unsocilogo, un economista, un terico de la sociedad, como se ha visto en el caso de Marx o dePareto. Sastre tambin abusaba en poltica de su gloria filosfica; y los socilogos de pliegopetitorio o de tribuna resultan igualmente ambiguos cuando se prestan como especialistas de lasociedad, investidos de mayor autoridad sobre el tema. Si alguien sostiene, como Bourdieu: 1) quela Sociologa es la verdad de las otras Ciencias Sociales; y 2) que su propia teora sociolgica estoda la Sociologa, mientras que los dems socilogos (Touraine, Boudon, y otros, todos aquellosque lo atacan o lo ignoran) estnfuera de la sociologa, excluidos del derecho a proferir un juiciocientfico, entonces est afirmando que su propia interpretacin obliga cientficamente a cualquieraque busque ser racional a seguir sus elecciones polticas [].

    D.B.: en suma, es lo que planteaba Weber?

    J.C. Passeron: Claro, viene de Weber: el poltico y el cientfico. El cientfico que impartelecciones perentorias siempre se ve llevado a defender su eleccin poltica simplificando odeformando lo que son la forma y el valor de la prueba en su disciplina. Agrego simplemente que elabuso de poder cientfico se agrava cuando se trata de un socilogo, de un economista, de unhistoriador: Weber lo analiz muy bien haciendo la sociologa de la predicacin poltica practicadadesde la ctedra universitaria, incluso cuando el universitario la transporta consigo extramuros[].

    5