papers 4 sueño, real, verdad · papers 4 / sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se...

38
PAPERS 4 Sueño, real, verdad (Español) Comité de Acción de la Escuela Una 2018-2020 Lucíola Macêdo (EBP) Valeria Sommer-Dupont (ECF) Laura Canedo (ELP) Manuel Zlotnik (EOL) María Cristina Aguirre (NLS) Paola Bolgiani (SLP) Coordinadora: Clara María Holguín (NEL) Equipo de Traducciones Coordinadora: Valeria Sommer-Dupont Responsable Traducción: Silvana Belmudes Responsable Revisión: Melina Cothros Traductores: Susana Shaer, Melina Cothros Cynthia Estrada, Luciana Fracchia Sardi Gabriela Medin, María Victoria Clavijo Silvana Belmudez Revisión María Cristina Giraldo , Manuel Zlotnik Clara M. Holguín Edición y diseño Secretaría: Eugenia Serrano / Colaboradores: Daniela Teggi y M. Eugenia Cora

Upload: others

Post on 03-Jul-2020

9 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 Sueño, real, verdad (Español)

Comité de Acción de la Escuela Una 2018-2020 Lucíola Macêdo (EBP) Valeria Sommer-Dupont (ECF) Laura Canedo (ELP) Manuel Zlotnik (EOL) María Cristina Aguirre (NLS) Paola Bolgiani (SLP) Coordinadora: Clara María Holguín (NEL)

Equipo de Traducciones Coordinadora: Valeria Sommer-Dupont Responsable Traducción: Silvana Belmudes Responsable Revisión: Melina Cothros Traductores: Susana Shaer, Melina Cothros Cynthia Estrada, Luciana Fracchia Sardi Gabriela Medin, María Victoria Clavijo Silvana Belmudez Revisión María Cristina Giraldo , Manuel Zlotnik Clara M. Holguín

Edición y diseño Secretaría: Eugenia Serrano / Colaboradores: Daniela Teggi y M. Eugenia Cora

Page 2: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

SUMARIO

EDITORIAL, Valeria SOMMER-DUPONT. 03

1-Heloísa Prado RODRIGUES DA SILVA TELLES – EBP / Sueño, verdad y real:

lo que se impone, lo que se revela. 06

2-Marcela ANTELO – AME / Sueño, testimonio sigiloso. 11

3-Blanca SÁNCHEZ– EOL / Lo que el sueño tiene de witz. 13

4-María Cristina GIRALDO – NEL / Un final abierto. 17

5-Araceli FUENTES – ELP / Vaivén. 21

6-Silvia MORRONE –SLP / Sueño, verdad y real. 25

7-Luc VANDER VENNET - NLS / Cadena y serie de sueños. 29

8-Laurent DUPONT -ECF / Del desciframiento a la letra,

recorrido del sueño en análisis. 32

9-Clotilde LEGUIL -AE / El sueño del fin. Una vía de acceso a lo real. 37

�2

Page 3: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

Editorial

Valeria SOMMER-DUPONT

Dime qué teoría tienes del sueño y te diré cómo lo utilizas en la cura. Es la frase que me vino tras la lectura de los textos reunidos en este 4to número de Papers que explora la articulación entre sueño, real y verdad. Una cosa es concebir el sueño como unidad semántica, otra es abordarlo como unidad a-semántica, en su emergencia, retomando aquí la referencia de J.-A. Miller que Araceli Fuentes (ELP) trae en 1

su texto. Esta diferencia tiene consecuencias en la escucha del analista, en su acto, repercute en su posición desde el inicio, desde la primera vez que se presta la oreja al primer sueño contado en sesión. ¿Qué escuchamos en el relato de un sueño? ¿Acaso escuchamos lo mismo si lo consideramos como formación del inconsciente dirigida al analista, bajo transferencia, que si lo definimos como pesadilla atemperada en el cual ninguna verdad esperaría ser descifrada? Los 2

textos de Blanca Sánchez (EOL), de María Cristina Giraldo (NEL) y de Silvia Morrone (SLP) nos enseñan particularmente sobre este punto.

Ahora bien, la teoría psicoanalítica no es simple metapsicología, sueño colectivo. La posición del analista no es mera elección teórica, está aferrada al deseo del analista: usina del deseo del analista, nos dice Marcela Antelo (AME de l’EBP); está articulada con lo más singular del ser hablante. “El uso del sueño en la sesión analítica estará determinado por su acto”, subraya Heloisa Prado Rodrigues da Silva Telles (EBP), recordándonos lo que en nuestro campo tiene función de despertar: “se trata aun del deseo del analista, deseo de hacer existir el inconsciente”.

¿Dime en qué punto de tu análisis estás y te diré cómo usas el sueño en la cura? Es la pregunta que emergió de la lectura de estos textos,

Cf. Miller, J.-A., “La interpretación al revés”, Entonces “Sssh…”, Minilibros Eolia Barcelona-1

Buenos Aires, 1996.

Lacan, J., El Seminario, libro XXIII, El sinthome, Paidós, Buenos Aires, 2008, p. 123. 2

Page 4: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Editorial

que interpreta la primera frase y la despierta del dogma en el cual podría sucumbir. Encontrarán en este Papers una serie de contribuciones que, una por una, tratan de esta cosa que Luc Vander Vennet (NLS) sintetiza con la frase de J.-A. Miller “un inconsciente analizado… hace que se sueñe de otro modo” . Vander 3

Vennet avanza la distinción entre cadena y serie que permite ubicar lógicamente esta “otra manera”: al final del análisis, “no se cesa de soñar, pero se puede hacer otro uso del sueño”. Inscribimos en esta serie a Laurent Dupont (ECF) que lee diferentes testimonios de AE notando la forma que toma esta cosa en cada uno: “El sueño cambia de estatuto en función del soñante”, “la operación del analista abre a un más allá del sentido. En función del momento de análisis en el cual se encuentra el soñante”; también a S. Marrone que indica “una nueva relación al inconsciente”; a B. Sánchez que remarca que “un cambio en la posición del soñante hace que se cuestione el sueño de otro modo”; y en fin, a Clotilde Leguil (AE de la Escuela Una en la ECF) que nos enseña con su testimonio de qué manera se articula esto en su propia cura: “el ‘Yo’ del final ya no era el del deseo…”. El esfuerzo de reducción que C. Leguil opera para transmitir este punto abre nuevas preguntas. Vayan a ver!

Ahí en donde se está y la teoría que se tiene impactan en el uso que se hace del sueño, tanto como analista tanto como soñante.

Abordar el sueño como otra cosa que mensaje a descifrar, otra cosa que verdad a revelar, establece un límite inaugural, un límite en teoría ahí, desde la primera sesión. Invitar al analizante a asociar a partir de un sueño es un modo de recurrir al sentido para resolver lo que, antes de esta invitación, sería opaco. Obrando así, el analista opera el pasaje del inconsciente real al inconsciente transferencial; invita al analizante a decir la verdad, es decir a mensonger, a mentir-soñar. Ahora bien, si todas estas hystorias nunca acabarán con la

Miller J.-A., “¿Hacia dónde va el psiconálisis?”, Sutiliezas analíticas, Paidós, Buenos Aires, 3

2011, p. 41. “…un inconsciente analizado se distingue, si me lo permiten, de uno salvaje, de que un inconsciente analizado tiene propiedades singulares, de que un inconsciente más su elucidación hace que se sueñe de otro modo, que no se esté sometido a los actos fallidos y a los lapsus de todo el mundo. Ciertamente, no se anula el inconsciente, sino que se distinguen sus emergencias”.

�4

Page 5: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Editorial

opacidad propia de lo real, no se trata de elegir entre verdad y real. No hay análisis sin hystorización del ser hablante. Sobre este punto, la contribución de A. Fuentes nos orienta: tras revisitar la frase de Lacan, “lo desalojado por el discurso analítico pone a la verdad en su lugar, pero no la desquicia. Es poca, pero indispensable,” nos 4

propone los conceptos de diacronía y sincronía. En la diacronía lo real se encuentra al final del proceso como un stop a la verdad mentirosa; en la sincronía, real y verdad se encuentran anudados.

¿El analista sería entonces guardián del ombligo del sueño? Todo puede sentarse aquí (er sitzt ihm auf), en este ombligo, en esta 5

zona, pero nada debe asentarse. Lhé rsi de lom qui rev (el relato del hombre que sueña) está hecho de la puesta en serie de lo que de 6

manera contingente se ha alojado en este espacio, en el umbral. Esto puede sa-verse (eso-verse, se ça-voir) cuando a través del uso que se hace del sueño se llega a captar el desacople entre la verdad y lo real (cf. texto de L. Dupont que precisa esta cuestión).

Ahora bien, que la teoría esté allí no quiere decir que allí se esté: “una práctica no requiere ser esclarecida para operar.” Si los 7

testimonios de los AE dan cuenta de este punto de manera manifiesta (vean el de C. Leguil y también los reportados por los autores de este Papers), a cada uno nos queda la carga de vigilar y velar por que no todo del ombligo del sueño se suture. Vigilia necesaria para que el analizante no se convierta en un sueño de su analista: “es el despertar del psicoanalista. Es alertarlo sobre el hecho de que la operación analítica esta tejida de semblantes.” 8

Traducción: Valeria Sommer Dupont.

Lacan, J., El seminario, libro XX, Aún, Paidós, Buenos Aires, 1975, p. 131. 4

Ritter, M., “El ombligo del sueño es un agujero. Jacques Lacan responde a una pregunta de 5

Marcel Ritter”, Freudiana 87, ELP-Comunidad de Cataluña, Barcelona, 2019, p. 97.

En francés esta escritura homofónica equivoca RSI -real, simbólico, imaginario- con récit –6

relato- y con hérésie –herejía-, (Cf. Lacan, El Seminario RSI). LOM con homme –hombre- (Cf. Lacan, Joyce le Symptôme, Otros escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 591.).

Lacan J., “Televisión”, Otros escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 539. 7

Miller J.-A., “El pase del parlêtre”, Sutiliezas analíticas, Paidós, Buenos Aires, 2011, p. 132.8

�5

Page 6: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela

Heloisa Prado RODRIGUES DA SILVA TELLES- EBP

El sueño, tal como evoca el título del XII Congreso, debe ser considerado, especialmente en nuestro campo, a partir de los usos que se hace de él en la práctica analítica. Así, es el analista el que se pone en perspectiva, dado que el uso del sueño, en la sesión analítica, estará determinado por su acto - se trata entonces, del deseo del analista en tanto aquel que puede hacer existir el inconsciente. 1

Para abordar verdad y real referidos al sueño y, por lo tanto, al inconsciente - teniendo en cuenta la imposibilidad de realizar un desarrollo extenso y tal vez más riguroso alrededor de estos conceptos- tomaremos como referencia la interpretación analítica. Nos interesará localizar el modo en que el sueño, al llevar intrínsecamente una opacidad y estar enlazado con la pulsión y el cuerpo, elucida y participa de la formalización de una nueva articulación verdad-real.

Lo real del inconsciente y su interrupción 2

El inconsciente como discontinuidad, interrupción, instantaneidad, sorpresa es un marco del giro lacaniano en relación a la noción de 3

inconsciente como un texto a descifrar. El tiempo de duración de la sesión analítica es consonante con esta concepción, dado que es la

Cf. Lacan, J., “Posición del inconsciente”, Escritos 2, Siglo XXI, Buenos Aires, 1987, p. 813.1

Cottet, S., “La séance vue d’aillueurs”, La Cause Freudienne n. 56, École de la Cause 2

freudienne, Paris, 2004, p. 119.

Cf. Lacan, J., El Seminário, libro11, Los Cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanálisis, 3

Paidós, Buenos Aires, 2003.

Page 7: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela

“estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente” – lo 4

que fundamenta la proposición del corte, cuyos efectos conforman la propia sesión analítica en su articulación con la temporalidad del inconsciente.

Eric Laurent, al abordar el tema de la interpretación desde el inicio 5

de la enseñanza de Lacan, sitúa el lazo existente entre la interpretación y el “no importa qué” (expresión aislada por Lacan del maestro Zen) para elucidar el modo en que la interpretación es pensada en ese momento, como aquella que, al apuntar al objeto, da lugar a la realización subjetiva de un vacío, “un no importa qué 6

apuntando al vacío de la ausencia del objeto perdido”. Esta 7

referencia indica que la interpretación, estando más allá del hablar o de la enunciación, “es lo que permite, en el horizonte del análisis, distinguir cualquier cosa en su singularidad”. Siendo heterogénea, o sea, compuesta de elementos de naturalezas distintas, “la interpretación no se centra solamente sobre la lengua o el enunciado. A pesar de la variedad de su soporte, ella debe ser guiada por la búsqueda de un efecto de verdad concebido como ruptura” – así este “no importa o qué” no es cualquiera, él se refiere a la propia intervención del analista, aquella que apunta a “producir un efecto de ruptura de una verdad, que no es ni simple adecuación, ni la producción de un sentido cualquiera”. 8

Pues bien, esta referencia nos permite avanzar: la verdad no resulta como efecto de la intervención del analista en el sentido de la producción de un sentido más, la verdad es lo que irrumpe y se rompe, bajo transferencia, al consentir al inconsciente. Se trataría más propiamente de lo que encontramos en el Seminario XIV: “en 9

Cottet, S., op. cit. p. 119.4

Laurent, É., “La intepretación : de la verdad al acontecimiento”, Texte d’orientation Le 5

Congrès 2020 de la NLS : L’interprétation : de la vérité à l'événement.

Laurent, É., ibid. 6

Laurent, É., op. cit. 7

Laurent, É, op. cit. 8

Lacan, J., «El Seminario, libro 14, La lógica del fantasma”, Clase del 21 de junio de 1967, 9

inédito.

�7

Page 8: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela

última instancia, la verdad es lo que debe ser buscado en las fallas del enunciado”, o sea, aquello que la estructura del inconsciente produce. El discurso del inconsciente, continua Lacan, tiene una verdad que “pude decir si y no al mismo tiempo, dado que –siguiendo a Freud- no está sometido al principio de la contradicción, y que diciéndose y haciéndose, como un discurso raro, introduce una verdad” – aquella impuesta por la estructura.

Verdad tomada en tal dimensión que al ser radicalmente eliminada hace que “toda interpretación no sea otra cosa que sugestión.” Al 10

analista le cabe sostener esta verdad referida al inconsciente, y este acto difiere radicalmente de la creencia en un decir verdadero, de la creencia en que el enunciado, o el relato de un sueño, puede convertirse en decididamente verdadero - la expansión del tiempo 11

de la sesión analítica aparecería como un recurso para este fin.

El sueño: intérprete de un real

Los límites de la interpretación condujeron a Freud a aislar el punto en el que el sueño es insondable, su opacidad, pero él tampoco reculó en destacar, como lo menciona Lacan que “los sueños pueden ser mentiras”, hay una dimensión del sueño que debe ser preservada- “el inconsciente preserva una verdad y, si lo forzamos o empujamos, puede ponerse a mentir con los medios que dispone”. 12

Esta opacidad, denominada ombligo del sueño, será elucidada por Lacan como un agujero, como un límite del análisis. Planteando el limite al acceso de un real vía la palabra, Lacan ligará el ombligo del sueño a lo traumático inherente a todo parletre, aquel que habita el lenguaje- traumatismo del que conservamos una marca: “una cicatriz, en un lugar del cuerpo que hace nudo”. A partir de esta 13

Lacan, J., ibid., Clase del 21 de junio de 1967.10

Cottet, S., op. cit. p. 121.11

Lacan, J., «El Seminario, libro 14, La lógica del fantasma”. Clase del 21 de junio de 1967, 12

inédito.

Lacan, J., “El ombligo del sueño es un agujero. Respuesta a Marcel Ritter”, Freudiana 87, 13

ELP-Comunidad de Cataluña, Barcelona, 2019, p. 101.

�8

Page 9: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela

“incidencia de la lengua en el ser, y precisamente de la lengua sobre su cuerpo,” Lacan aísla el núcleo del acontecimiento traumático y tal 14

formulación repercutirá en la concepción de la interpretación analítica una vez que, en las “relaciones del cuerpo y del significante”, hay una segunda estructura l lamada por Jacques-Alain Mil ler de “corporización” – “ el significante que entra en el cuerpo ” - que sería “ el reverso de la significantización.” 15

El carácter evanescente del sueño, a diferencia de la fijeza del síntoma, no impide que su ligadura con el cuerpo y la pulsión se evidencie. En la proposición de Lacan acerca de una dimensión corporal atribuida al ombligo del sueño, hay una analogía entre el nudo y el orificio gracias al hecho de que se trata de “un orificio que se ha abrochado” y “si este orificio corporal da lugar, por analogía, a 16

un nudo, es por desplazamiento que

ese nudo puede ser señalado en el campo del habla como cualquier cosa imposible de ser reconocida.” 17

Marie-Hélène Brousse, al proponer que “el sueño interpreta, es su 18

lado ombligo”, elucida, de manera inédita, que hay una equivalencia entre el sueño y la interpretación, aquello que se presenta como fuera de sentido, en el sueño, y su interpretación. Ella nos dice: el sueño “interpreta el traumatismo inaugural, el momento en que el sujeto y el objeto coincidieron, su diferencia abolida”, y si el sueño repercute en este traumatismo es gracias al ombligo como “un agujero en el saber, un agujero que resuena y produce ondas.” 19

Miller, J.-A., “Biologia lacaniana y acontecimento de cuerpo” Freudiana 28, ELP-Comunidad 14

de Cataluña, Barcelona, 2000, p. 41.

Miller, J.-A., La experiência de lo real en la cura psicoanalítica, Paidós, Buenos Aires, 2013, 15

p. 397.

Lacan, J., “El ombligo del sueño es un agujero. Respuesta a Marcel Ritter”, Freudiana 87, 16

ELP-Comunidad de Cataluña, Barcelona, 2019, p. 101.

Mandil, R., “Sueño e inconsciente real”. Texto de orientación del Congreso de la AMP.17

Brousse, M.-H., “EL artificio, reverso de la ficción. ¿Qué hay de nuevo sobre el sueño 120 18

años después?”, Texto de orientación XII Congreso de la AMP.

Brousse, M.-H., op. cit.19

�9

Page 10: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela

El sueño se articularía a lo real en tanto intérprete de este imposible de reconocer intrínseco al campo de la palabra, en su condición- 20

porque no es una “ficción sin cuerpo” - de ser producto de un 21

soñador, un parlêtre.

El uso del sueño en la práctica lacaniana surge, por lo tanto, de una escucha que pueda, más allá del sentido, admitir esta condición, inherente al propio sueño, de intérprete de un real, propio de cada parlêtre.

Traducción: Gabriela Medin.

Lacan, J., “El ombligo del sueño es un agujero. Respuesta a Marcel Ritter”, Freudiana 87, 20

ELP-Comunidad de Cataluña, Barcelona, 2019, p. 101

Cf. Valéria Sommer Dupont, “Propuesta argumento-pregunta-Papers AMP”. Comité de 21

Acción de la Escuela Una.

�10

Page 11: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

Sueño, testimonio sigiloso

Marcela ANTELO - AME

Los sueños son lo que me usan y me abusan. Secretamente como su hermano, el dormir, cuida de nuestro cuerpo. El indiscreto bostezo, por ejemplo, dice sin rodeos y sin verbo, a qué vino. Es imperativo mantener el bostezo en secreto. Puede prestarse a equívocos y acusar el tedio del que bosteza, la imperiosa necesidad de entregarse a la Otra escena. Algunos sueños incluso, se abren paso sigilosamente hasta la pantalla de mis sueños. Sueño con sueños.

Pocos se atreven a testimoniar a cielo abierto sobre la pantalla de sus sueños. Los sueños de otros, cuando se hacen un lugar en la memoria del analista, lo condenan al sigilo. El objeto en juego del sueño memorable suele ser “poco católico” como escribiera Serge Cottet. Un sueño memorable para el analista no siempre lo es para 1

el analizante.

Me parece curioso que en la etimología de la palabra sigilo encontramos la palabra sello, marca, cuña. Sigilo, es tanto el secreto, como el silencio que lo envuelve.

Cuando el destino de un sueño es la memoria, él se constituye en el sello del soñante.

Sabemos que el destino más habitual del sueño es el oscurecimiento. Por más intensos que hayan sido, un ala de pájaro fugaz los apaga sin dejar rastro, o dejan un desmontaje de piezas sueltas, o una única palabra. 2

Cuando Lacan discute el valor objetivo de la experiencia, -pensemos en el uso que nos convoca-cuenta que hay matemáticos que

Cottet, S., “Prefacio”, Sueños y despertares. Una elucidación psicoanalítica, Koretzky, C., 1

Grama, Buenos Aires, 2019, p.12.

Lacan J., “Introducción al comentario de Jean Hypolite”, Escritos 1, Siglo XXI, Buenos Aires, 2

1990, pp. 363.

Page 12: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Sueño, testimonio sigiloso

confiesan haber visto una verdad en los sueños. Para nosotros lo que 3

aparece es la punta transferencial, fragmento roto, un vestigio.

En la vida pública nos achacan un gusto por los sueños. Soñadores con experiencias enigmáticas nos pueden asaltar en cualquier esquina. Podemos, sigilosos, refugiarnos en el recurso del gato de Cheschire, así como una sonrisa sin gato, nos transformamos en una oreja sin analista. Fluctuantes, evasivos, como los sueños, no sin sello.

Sigilo es un diminutivo de signo. El signo, la marca, la cuña, que sustenta nuestro interés, o, mejor dicho, el signo de algo, de alguien que nos relata un sueño y que golpea nuestra escucha flotante suele suceder entre las cuatro paredes de nuestra ex-timidad compartida. En este campo sembramos y cosechamos cotidianamente. Los sueños, una vez que alcanzan la memoria, se quiebran, secundariamente se elaboran, como diría Freud. En su retórica, como diría Lacan. 4

Algunos se hacen presentes mediante la ausencia de su rastro. Los testimonios de la experiencia del soñante aportan con frecuencia, el límite del discurso. Curiosamente, los testimonios de sueños sin vestigios enseñan que no se quedan caídos en el camino. Algunas veces nos incluyen y por esa misma razón tal vez, no queda nada de ellos. Habitualmente me dejan a la espera de algún retorno. Usina del deseo del analista.

Traducción: María Victoria Clavijo

Lacan J., “Mas allá del principio de realidad”, Escritos 1, Siglo XX, Buenos Aires, 1990, p. 3

79.

Lacan, J., “Función y campo de la palabra y el lenguaje en psicoanálisis”, Escritos 1, Siglo 4

XXI, Buenos Aires, 1990, p. 257.

�12

Page 13: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

Lo que el sueño tiene de witz Blanca SÁNCHEZ - EOL

A la luz de la última enseñanza de Lacan, la sustancia gozante va más allá de esa unidad de goce concentrada en el objeto a, y la verdad que se podría obtener tanto de la interpretación del sueño como del atravesamiento del fantasma, deviene una verdad mentirosa respecto del goce. Es el sinthome, sustancia gozante, un goce reacio al lenguaje que no se deja significar, pero al que solo se puede acceder recurriendo al sentido para al mismo tiempo agotarlo, lo que marcará el rumbo del análisis. Desde esta perspectiva, al final del análisis, asistimos a la semblantización del sentido gracias a la cual el parlêtre deja de estar atormentado por la verdad, lo que modifica su posición respecto del inconsciente. El inconsciente, ya no como verdad a ser revelada, ni siquiera como saber articulado, se reduce así a la una-equivocación, en la transliteración entre unbewusst y l'une bevue. A ese nivel, entonces, el inconsciente es 1

responsable de todas esas equivocaciones bevues que nos hacen soñar en nombre del objeto a, de un goce capturado en las redes del 2

sentido tejidas con el hilo del fantasma.

De este modo, el inconsciente parte del significante de lalengua como equivoco, bevue. Es interesante notar que el término bevue acentúa el ver (vue) pues está forjado a partir del prefijo latino bis y refería inicialmente a un error debido a la vista, lo que nos permite articularlo al sueño y su “puesta en imágenes visuales” al decir de Freud; luego fue derivando a un error debido a la ignorancia y más tarde por falta de atención, a los fracasos. Lacan se sirve del término

Lacan J., El seminario, libro 24, L’insu que sait de l’une-bevue s’aile à mourre (1976-1977), 1

lección del 10 de mayo de 1977, inédito.

Ibid. 2

Page 14: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Lo que el sueño tiene de witz

para ubicar un mixto entre el equívoco simbólico, el bis que se repite, y estesia del cuerpo, el Uno y el goce. 3

Pero, parafraseando a Lacan, ¿qué deviene el sueño una vez atravesado el fantasma, cuando el Otro como partenaire del goce se desvanece y solo queda el funcionamiento del sinthoma como modo de goce del Uno?

“Un sueño constituye una-equivocación (bevue), tal como un acto fallido o un chiste, excepto que uno se reconoce en el chiste porque él se sostiene en lo que llame lalengua. El interés del chiste para el inconsciente está ligado a la adquisición de lalengua”. Esta relación 4

con “la adquisición de lalengua”, remite a lo que Freud denomina como “placer del disparate” propio de la época en la que el niño está en el momento de la adquisición de su lengua materna, pues le depara un manifiesto contento “experimentar jugando” con ese material y entramar las palabras sin atenerse a la condición del sentido, a fin de alcanzar con ellas el efecto placentero del ritmo o de la rima, contento que se le va prohibiendo hasta que sólo se le permiten las conexiones entre las palabras provistas de sentido. Es 5

el lenguaje como una elucubración de saber sobre lalengua. El “incansable buscador de placer” obtiene a través de los chistes inocentes, “la misma ganancia de placer de que se era dueño en el estadio del juego”. 6

Pero a diferencia del chiste, en el que el Otro es indispensable para que lo sancione como tal, aquí se trata es del puro goce en la manipulación del material de lalengua, es decir, privilegiar en ella el valor de uso antes que el valor de cambio que se pone en juego cuando aparece la direccionalidad al Otro. Esto se presenta en algunos sueños del final del análisis cuando la posición del soñante

Laurent, É., El reverso de la biopolìtica, “El goce del cuerpo sostiene al síntoma”, Grama, 3

Buenos Aires, 2016, p. 78.

Ibid. lección del 16 de noviembre de 1976.4

Freud S., “El chiste y su relación con el inconsciente”, capítulo IV “El mecanismo de placer y 5

la psicogénesis del chiste”, apartado 2, O. C., Vol. VIII, Amorrortu, Buenos Aires, 1985, p. 120.

Ibid. capítulo VI “El vínculo del chiste con el sueño y lo inconsciente”, p. 163.6

�14

Page 15: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Lo que el sueño tiene de witz

permite constatar que ya no se está sediento de sentido, sino que la interpretación del inconsciente se detiene en la escritura de una cifra que, fuera de sentido, no hace más que dar nombre a lo que no se puede nombrar, como el sueño de Ram Mandil en el que desaparece una parte de la Torah y en su lugar surgen tres letras “A…V…D…”, como “el nombre que dio a lo real del sueño a partir de su materialidad sonora”, lo que podría asemejarse al neologismo del 7

chiste.

Otro rasgo a subrayar es su relación con el goce del cuerpo, pues el trauma de lalengua deja su marca, ya desde Freud, como “percepciones sensoriales, la más de las veces de lo visto y oído” cuya fuente está en las pulsiones. 8

Del dormir en el sentido al eco de lalengua

Tomaré un sueño del final del análisis de Oscar Ventura: “La escena sucede en las alturas, en los bordes de la barandilla de un balcón. Una figura sin forma salta por encima de mí y se precipita al vacío. El impacto produce un ruido seco, fulminante y fugaz. Después el silencio. Me precipito por las escaleras angustiado; sin embargo, esa angustia no precipita al despertar, ella habita dentro del sueño y me acompaña hasta el lugar mismo de la caída. Me invade la curiosidad de saber quién se ha tirado, qué ha caído. Un círculo de personas está alrededor de algo que no puedo ver, irremediablemente velado y unas pocas palabras conducen al sueño a su conclusión. '¿Quién es?', pregunto. Una voz anónima me responde 'Es sueco'". Al despertar, ya sin angustia, Ventura descompone el significante sueco en su-eco, momento en el cual una carcajada toma el cuerpo, lo que asocia con algunos momentos de su infancia en los que una palabra extraña, sin significación alguna, provocaba un ataque de risa, "de esos que no se

Mandil R., “Conjunto Vacío”, Lacaniana 15, Grama, Buenos Aires, 2013, p. 93.7

Freud, S., “Moisés y la religión monoteísta” (1939), III. “Moisès, su pueblo y la religión 8

monoteísta”, Parte I, apartado B. “Período de latencia y tradición”, Obras Completas, Vol. XXIII, Amorrortu, Buenos Aires, 1895, p. 72.

�15

Page 16: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Lo que el sueño tiene de witz

pueden detener y que dejan al cuerpo ligero, preparado para la contingencia de la vida". 9

Esa separación nombra la separación de los significantes del Otro, pues la partición que se produce gracias al equívoco los desintegra, “pequeña fórmula minúscula de atomización de lalengua”, que si 10

bien podría llamar a la producción de un nuevo sentido, se verifica en su caso que hay algo del cuerpo que lo rechaza, testimoniando no solamente del abandono de su búsqueda, sino también del hecho de que el impacto de lalengua sobre el cuerpo produce la vitalización.

Así como el sueño tiene efecto solo para el soñante, en esta manipulación de lalengua y sus equívocos, no se trata de provocar la risa y la complacencia del Otro, sino que se trata de chistes que, como decía un humorista argentino, “lástima que no se puedan compartir”, pues se trata de un goce que radica en la manipulación misma.

En ningún caso hay despertar de la enfermedad mental que es el inconsciente. Uno pasa su tiempo soñando, despierto en el sueño diurno que es nuestro fantasma, o en el sueño que más que guardián del dormir, “protege el goce de cada uno” al que se puede acceder a 11

través del síntoma. Sin embargo, en el esp du laps, otro más allá se hace presente en el sueño, en la manipulación que se puede hacer del ronroneo de lalengua a partir de la cara witz que adquiere el sueño para quien, por un momento, contingentemente, habiendo cambiado de posición frente al inconsciente, se resiste a dormirse en el sentido y así gozar de su síntoma.

Ventura, O. “Variedades de la incerteza”, Noches de la Escuela,·“Enseñanzas del pase”, 13 9

de agosto de 2019, EOL, Buenos Aires, inédito.

Ibid.10

Miller J.-A., “Un sueño de Lacan”, Lacaniana 15, op, cit., p. 11.11

�16

Page 17: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

Un final abierto

María Cristina GIRALDO - NEL

Un final abierto a lo incurable, a lo imposible y a lo imprevisto está en la perspectiva del sinthome, del Uno del goce que itera y de la forma singular e incomparable de arreglo con ese resto irreductible. ¿Qué uso en la práctica analítica del índice del sueño verdad/real? Dice Éric Laurent con relación al sentido: “Hay que servirse de él para finalmente prescindir”. La lógica de la experiencia analítica lleva al 1

analizante a constatar por sí mismo, en el ombligo del sueño, el agujero de sentido de lo real, eso que escapa a la ficción del relato del sueño porque la verdad y el sentido no hacen de tapón. Es allí donde el sujeto supuesto saber maniobrar del analista le permite hacer uso del sueño como índice de real, más allá del mismo como índice de verdad. Me pregunto, en la perspectiva del Uno del goce por la relación y diferencia entre verdad y sentido en el fantasma y, a la vez, por la no relación entre verdad y real en el sinthome.

En el Seminario 19, Lacan nos muestra que la verdad no es más que articulación significante. En ello es como el sentido, en tanto llama a 2

la interpretación, al desciframiento, a la revelación, pero con la brújula de lo real que interroga la demansión, el lugar del Otro de la verdad, la verdad toda. Es lo que permite reconocer la estructura de ficción que la verdad tiene, sus afinidades con el semblante, la varidad de la misma y la verdad mentirosa que constituyen la manera como tropezamos cada vez con la no relación entre lo simbólico y lo real.

Laurent, É., “El despertar del sueño o el esp de un sue”, Textos de orientación, XII 1

Congreso de la AMP.

Lacan, J., El Seminario, Libro 19, …o peor (1971-1972), Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 2

173.

Page 18: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Un final abierto

El goce Uno está en un orden distinto al simbólico en tanto “el Ser es sentido”, por lo que es imposible la paridad entre real y sentido, 3

entre verdad y real.

Voy a retomar de mi primer testimonio un sueño que enseña sobre índice de verdad/índice de real. Es mi manera, después de terminar mi período como AE, de medir lo verdadero con lo real al seguir pasando el pase que está ineludiblemente, como dice Leonardo Gorostiza, “–ligado al sentido y a lo verdadero– y hacer pasar, al mismo tiempo, un real”. 4

“Sueño que mi analista se sienta en el borde del diván en el que estoy acostada y se deja caer de espaldas, con todo el peso de su cuerpo, sobre mis piernas. Piernas sueltas, manos atadas. Las piezas de mi cuerpo afectadas por el traumatismo de lalengua y por el estrago materno. No serán las únicas. En otra parte del sueño, le enseño a mi analista una Escuela que está en construcción. Como en algunas tragedias griegas, unos suplicantes elevan su voz a las alturas, a un Otro áfono. Ni mi analista ni yo respondemos desde el lugar de ese Otro”. 5

Este sueño-intérprete, tres años antes del final, muestra los puntales de lo que será la lógica encarnada de mi fin de análisis. La analista 6

que despierta el síntoma fundamental al dejarse caer sobre la pieza del cuerpo afectada por el trou-matisme, agujero de sentido, ombligo del sueño, el Uno de goce que itera inscrito como letra. A la vez, el inconsciente transferencial y el acto en el lugar de un decir anudado al cuerpo de la analista. Un Otro inconsistente que anuncia el Ya-Nadie del Ser de identificación para el Otro. La soledad del inconsciente real: despertar en medio de ninguna parte al no estar en el lugar de la suplicante que le da consistencia con el sentido gozado

Miller, J.-A., El Ser y el Uno, Curso de la Orientación Lacaniana III, 13, clase 12, miércoles 3

11 de mayo de 2011, inédito.

Gorostiza, L., “Medir lo verdadero con lo real”.4

Giraldo, M. C., “La voz opaca”, Bitácora Lacaniana, Revista de la Nueva Escuela Lacaniana, 5

Número extraordinario, Grama, Buenos Aires, abril de 2017, p. 51.

Gorostiza, L., “Una demostración encarnada”, Revista Lacaniana, EOL, Grama, Buenos 6

Aires, No. 22, abril de 2017, p. 81.

�18

Page 19: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Un final abierto

de su fantasma al Otro del estrago. Un Otro silente que es índice de real, en vez de la heroicidad sacrificial por la verdad, un semblante del ser que cae.

El fantasma y la verdad mentirosa con la que se teje la hystoria, le sirven al parlêtre para separarse de Un real. Constata, en las disrupciones de Un real, que eso se goza y despierta en lucha con la fijación, para volver a dormir en el goce sentido. Es justo ese velar y desvelar la pantalla de lo real del goce, lo que le permiten al analizante la construcción de la lógica del fantasma en su experiencia de análisis, hasta atravesarlo al volver legible su axioma.

Lo que Lacan denomina sinthome es la consistencia de las marcas que deja el encuentro entre lalengua y el cuerpo. El sinthome “es rebelde al efecto de sentido, o sea, inanalizable”, de ahí que sea 7

acontecimiento de cuerpo rebelde al inconsciente y límite del análisis: no hay revelación, ni representación, ni interpretación, ni desciframiento, porque el síntoma ya no quiere decir algo. El goce opaco del sinthome marca el encuentro con el goce Uno, con eso que será el resto incurable con el que el parlêtre tendrá que arreglárselas. Un esguince en la voz es la letra que cifra el Uno del goce al dislocar el sentido gozado del fantasma, de mi arreglo sinthomático.

Miller nos dice que al síntoma “se lo inscribe en un saber (savoir), se le acuerda sentido (sens), pero para llegar al cese del saber (dé-savoir) y al cese del sentido (dé-sens),” se requiere la inscripción de 8

la letra que cifra el Uno del goce en el acontecimiento de cuerpo. Este punto neológico está ligado al saber hacer singular del sinthome, a la satisfacción del final.

Miller, J.-A., Piezas sueltas, Paidós, Buenos Aires, 2013, p. 75.7

Miller, J.-A., El Ser y el Uno, op. cit., clase 11, miércoles 4 de mayo de 2011, inédito.8

�19

Page 20: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Un final abierto

De sueño en sueño, de despertar en despertar llegamos a un final abierto a lo incurable, los restos del síntoma y del fantasma, ¿índices de real?

Traduit de l'espagnol par Véronique Outrebon

�20

Page 21: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

Vaivén Araceli FUENTES - ELP

El inconsciente transferencial, construido a partir de la suposición de un sujeto al saber inconsciente, permite la interpretación del sueño, el hallazgo de un sentido singular.

Lacan interpreta el deseo de Freud en el “sueño de la inyección de Irma” como el deseo de ser perdonado por haber descubierto un nuevo estatuto del saber, el saber inconsciente, que ha dado lugar un discurso inédito. Un mismo sueño puede ser, a la vez, índice de 1

verdad e índice de real. En el pasaje del inconsciente transferencial al inconsciente real, el sentido y la interpretación del sueño se apagan, apareciendo entonces fórmulas o palabras fuera de sentido como “trimetilamina”, que es una letra de goce del inconsciente de Freud. El “sueño de la inyección de Irma” es un índice de lo real, cuando lo real atraviesa la pantalla del sueño y aparece la angustia como signo de lo real, que en este caso no despierta al sujeto a pesar de la terrible visión de la garganta de Irma, “descubrimiento horrible: la carne que jamás se ve, el fondo de las cosas, el revés de la cara, del rostro, los secretatos por excelencia, la carne de la que todo sale, en lo más profundo del misterio, la carne sufriente, informe, cuya forma por sí misma provoca angustia.” Freud no se despierta. 2

En los sueños traumáticos, lo real despierta al soñante para que una vez despierto, pueda seguir soñando. Para Mina, la paciente atendida 3

tras los atentados de Al Qaeda en 2004 en Madrid, el sueño traumático vuelve cada noche a la escena dantesca en la estación de trenes de Atocha donde, huyendo de las bombas, se tropezó con el

Cf. Lacan, J., “Saber, ignorar, verdad y goce”, Hablo a las paredes, Paidós, Buenos Aires, 1

2012, p. 29.

Lacan, J., El Seminario, libro 2, El yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica, 2

Paidós, Buenos Aires, 1983, p. 235.

Fuentes, A., Efectos terapéuticos rápidos en psicoanálisis. Conversaciones Clínicas con 3

Jacques-Alain Miller en Barcelona, Instituto del Campo Freudiano, Paidós, Buenos Aires, 2005, p.17.

Page 22: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Vaivén

hombre “cristo yaciente” que la mira. Ella, en lugar de parase a atender al herido, como le enseñó su padre que había que hacer, salió huyendo despavorida. Cuando llegó a la Red-11-M , Mina está 4

desbordada por la angustia, muy agitada, la pesadilla repetida cada noche le impedía dormir. Durante el tratamiento, el inconsciente transferencial se puso en marcha, y una serie de sueños, índices de la verdad subjetiva, permitieron restituir la trama del sentido inconsciente, velando lo real traumático. Un tratamiento breve en el que, a partir de la experiencia traumática, el sujeto puede separarse de los ideales en los que había vivido y estaban en el origen del trauma como contradicción entre un dicho y un hecho, como lo definió Jacques-Alain Miller.

Los sueños de los sujetos psicóticos, en la medida en que conciernen al “inconsciente a cielo abierto” en el que la represión ha fracasado, muestran lo real sin velo. Fabián Fajnwaks, en una conferencia pronunciada recientemente en Madrid, nos habló de un paciente 5

psicótico que soñaba con una especie de alien. Este sujeto, para quien lo femenino y el abordaje del cuerpo de su mujer le producía horror, se imponía un límite a las relaciones con ella, porque de lo contrario, el riesgo que corría era la presencia de este alien real, que era la consecuencia de la forclusión de la castración en el caso.

En la neurosis, el pasaje del inconsciente transferencial al inconsciente real se produce cuando “el espacio de un lapsus, ya no tiene ningún alcance de sentido (o interpretación), solo entonces uno está seguro de estar en el inconsciente. Uno lo sabe, uno mismo.” El 6

analizante experimenta la hiancia existente entre verdad y real: corre tras la verdad, pero falla porque nunca la encuentra toda, y, por otra parte, experimenta las modalidades de goce que, como

Red asistencial creada por la ELP en la Comunidad de Madrid para atender a los afectados 4

por los atentados de Al Qaeda perpetrados en la estación de trenes Atocha de Madrid, el 11 de marzo de 2004.

Fajnwaks, F., El sueño en la perspectiva de la una-equivocación: del inconsciente a cielo 5

abierto al inconsciente real, Conferencia dictada el 15/03/2019 en la sede de Madrid de la ELP, en el ciclo Noches de la Escuela hacia Pipol 9, (disponible en internet).

Lacan, J., “Prefacio a la edición inglesa del Seminario 11”, Otros escritos, Paidós, 2012, p. 6

599.

�22

Page 23: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Vaivén

acontecimientos del cuerpo por fuera de sentido, son imposibles de subjetivar.

El sueño como unidad semántica es la vía regia al inconsciente freudiano; el sueño es el testimonio de una actividad psíquica distinta a la de la conciencia. Sin embargo, para Lacan, el lapsus -decir una palabra por otra-, tiene cierto privilegio sobre el sueño, porque el lapsus se sitúa por completo a nivel de la moterialidad del 7

inconsciente real -lalangue. Para Lacan es en el lapsus donde el saber hablado de lalangue se revela en une bévue -una equivocación-, que testimonia de forma pura del inconsciente real.

Los AE testimonian de sueños producidos al final del análisis una vez que el sujeto ha dirimido su cuestión con el Otro. Son sueños que dan cuenta del pasaje del Otro al Uno del goce. En “El relieve de la voz”, 8

la analizante sueña que está en la puerta de la consulta de su analista; la analista está limpiando los restos de un duelo; la analizante le dice: “voy a presentarme al pase”, y la analista le responde: “¿qué hay del relieve de la voz?”. La analizante concluirá su análisis sin haber resuelto el enigma que es para ella “el relieve de la voz”. Tiempo después transforma la pregunta en afirmación: “Hay el relieve de la voz”. Recuerda la experiencia vivida de un empuje a decir que atraviesa su cuerpo cada tanto. Con eso construirá un “saber hacer” en su transmisión en la Escuela.

La hiancia existente entre verdad y real es ineliminable, pero eso no implica que haya que escoger, entre el inconsciente verdad y el inconsciente real; no hay análisis sin hystorización del sujeto, y no hay amistad posible con el inconsciente real, pues basta con prestarle atención para salir de él. En la diacronía, lo real está al término del proceso, tanto al final de la sesión como al final del análisis, donde funciona como límite y punto de detención de la verdad mentirosa con la caída del sentido. En la sincronía, real y verdad están anudados, lo que excluye que se pueda salir de la verdad

Neologismo construido a partir de la homofonía en francés entre mot (palabra) y 7

materialité (materialidad).

Fuentes, A., El misterio del cuerpo hablante, Gedisa, Barcelona, 2016, p. 183.8

�23

Page 24: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Vaivén

completamente. El discurso analítico pone la verdad en su lugar, pero no se libra de ella. La reduce, pero sigue siendo indispensable. Así, 9

en el “Prefacio” leemos: “¿por qué no someter esta profesión (la de psicoanalista) a la prueba de esa verdad con que sueña la función llamada inconsciente, y con la que hace chanchullos?” En el mismo 10

momento en que Lacan afirma que el inconsciente es real reitera la idea de que el pase consiste en testimoniar sobre la verdad mentirosa. 11

CF. Lacan, J., El Seminario, Libro 20, Aún, Paidós, Buenos Aires, 1989, p. 131.9

Lacan, J., “Prefacio a la edición inglesa del Seminario 11”, op. cit., p. 600.10

Cf. Ibid., p. 601.11

�24

Page 25: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

Sueño, verdad y real Silvia MORRONE - SLP

Lacan se interesa por el entrecruzamiento entre real y verdad, en modos diversos, a lo largo de toda su enseñanza.

En el texto La cosa freudiana o sentido del retorno a Freud en psicoanálisis considera el descubrimiento de la potencia de una verdad inconsciente en el corazón de la práctica psicoanalítica. El retorno a Freud del Lacan de aquellos años apunta a poner de relieve que la verdad a la que se intenta acceder no pasa por el pensamiento sino “(…) por las cosas: rebús, es por ti por quien me comunico, como Freud formula al final del primer párrafo del sexto capítulo, consagrado al trabajo del sueño, de su trabajo sobre lo que el sueño quiere decir”. “Yo, la verdad, hablo (…) ça parle, “ello” habla, y sin 1

duda allí donde se lo esperaba menos, allí donde ça souffre, “ello” sufre”. 2

Son los años en los que el psicoanálisis post-freudiano atribuye al cogito el valor y también el poder de decir la “última” palabra, la verdad, con la pretensión de considerar lo que funda “para el sujeto cierta atadura en el ser, que para nosotros constituye el sujeto de la ciencia.” Entender así la verdad también tiene efectos sobre la 3

finalidad de una cura: llegar a la última palabra que diría la verdad de un sujeto, mientras que para el psicoanálisis la verdad es siempre mentirosa, medio dicha, no toda.

Este enfoque ha desconocido totalmente la subversión operada por Freud en la cual, a través de la valorización de las formaciones del inconsciente y de su relación con el síntoma analítico, ha indicado la vía regia a la verdad del sujeto en el campo del fuera de sentido, es

Lacan, J., “La cosa freudiana o el sentido del retorno a Freud”, Escritos, Vol. I, Siglo XXI, 1

Buenos Aires, 2003., p. 393.

Ibid., p. 396. 2

Lacan, J., “La ciencia y la verdad”, Escritos, Obras Escogidas I, RBA, Barcelona 2006, p. 3

835.

Page 26: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Sueño, verdad y real

decir en el lapsus, en el acto fallido, en el sueño, en suma, en “(…) la palabra sin pies ni cabeza”. 4

La verdad, dice Lacan, no sólo no es de fácil acceso, sino “(…) se va volando precisamente cuando uno ya no quiere pescarla”. Una 5

indicación mucho más importante para los psicoanalistas y para su implicación en la cura, en cuanto que pone de relieve lo que Jacques-Alan Miller llama “la ductilidad del sueño con respecto a la situación analítica”. Durante la cura el estilo de los sueños se modifica: “(…) 6

en el comienzo del análisis, sueños que emergen como signos de que la cosa comienza a ser conmovida. O aún constatar, en el curso de la cura y en algunos sujetos para los que el sueño es un índice esencial de su verdad, que el estilo de sus sueños se modifica”. 7

Podemos decir que al inicio de un análisis el saber que se produce a través de los sueños reenvía a algo del orden del desciframiento, de la consciencia del lugar exacto donde debería buscarse. En el sueño “(…) Se supone que una verdad está cifrada, o bien presente pero disimulada (…) Esa verdad se deja traducir y cuando es revelada y traducida, aparece siendo la del deseo (…) es ahí que se ejerce por excelencia la interpretación. 8

Pero la función del analista no es la de sostener la ilusión de que haya un saber que puede hacer Uno y que puede permitir el alcance de la satisfacción. Más bien aborda el hecho de que “(…) no se puede hacerse ninguna referencia a la verdad sin indicar que únicamente es accesible a un medio decir, que no puede decirse por completo, porque más allá de esta mitad no hay nada que decir. Esto es todo lo que puede decirse”. Como reclamaba Lacan en El reverso del 9

Lacan, J., El seminario, Libro XVII, El reverso del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 2008, 4

p. 60.

Ibid., p. 60.5

Miller, J.-A., “De lo ontológico a lo óntico”, Freudiana No. 62, ELP- Comunidad de Cataluña, 6

Barcelona, 2011, p. 13. Cfr. Curso El Ser y el Uno, Clase del 9 de marzo de 2011, inédito.

Ibid., p. 127

Miller, J.-A., “El Ultrapase”, Freudiana 66, ELP-Comunidad de Cataluña, Barcelona, 2012, p. 8

11. Cfr. Curso El Ser y el Uno, Clase del 25 de mayo de 2011, inédito.

Lacan, J., El Seminario, Libro XVII, El reverso del psicoanálisis, op. cit., p. 54.9

�26

Page 27: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Sueño, verdad y real

psicoanálisis, la verdad es hermana del goce, ella lo designa, pero al mismo tiempo lo enmascara.

A propósito del caso de una joven, J.-A., Miller dice: “Después, al gustarle contar sus sueños, pero a partir aún de un elemento que se había desprendido y que pude pescar, asistimos ambos -como dijo Lacan, del mismo lado en relación a la cosa- al modo como el sueño cambiaba de estilo”. Para poner de relieve lo enunciado por Miller en 10

relación al hecho de que, en la cura analizante y analista se encuentran del mismo lado respecto de la Cosa, en el sentido de que en un análisis, verdad y real no están en contraposición, retomo algunas escansiones del testimonio del pase de Gian Francesco Arzente. 11

El sujeto se ve así cuando visita al analista por primera vez: “(…) dije al analista que le mentiría como a todas las otras mujeres, porque aquél era mi modo de decir la verdad. ‘Bienvenida su verdad!’ me dijo concluyendo nuestra primera entrevista”. La intervención de la analista se hace signo y el sujeto vuelva a la sesión con un sueño: “En un gran salón del Siglo XVIII, sobre un brillante pavimento de mármol rosa, bailaba en pareja con la analista un brioso vals: 1, 2, 3”, que define durante toda la duración del análisis la escansión de las sesiones.

Un sueño infantil recurrente saca a la luz la posición del sujeto en el vínculo familiar “me abstengo de ponerme a salvo enseguida” durante un terremoto “para darme cuenta después de que ya se han ido todos. Nadie me ha esperado”. El efecto de este rechazo familiar tiene repercusiones en el cuerpo del sujeto, pedazos de cuerpo que se desgastan y se rompen. “Ahora ha entendido porque hace su trabajo. Ocuparse de los lazos que desgastan. Un día también podrá cuidar de sus padres”, es la intervención de la analista.

Miller, J.-A., “De lo ontológico a lo óntico”, Freudiana 62, ELP-Comunidad de Cataluña, 10

Barcelona, 2011, pp. 12-13. Cfr. Curso El Ser y el Uno, Clase del 9 de marzo de 2011, inédito.

Arzente, G. F., “Un jugador de polo a caballo”, El Psicoanálisis 34 bis, ¿Quiéres lo que 11

deseas?, Monográficos XVII Jornadas ELP, ELP, Barcelona, octubre de 2019, p. 47.

�27

Page 28: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Sueño, verdad y real

Otro sueño que preanuncia una caída mortal se resuelve gracias a la llamada al significante que hace letra, como interpreta el analista: “(…) Las palabras se desanudan en letra y se recomponen sin sentido, a lo largo de la fachada de la casa, de la que ahora puedo salir sin-caer, gracias a su apoyo”.

Se pone de relieve a través de los sueños que emergen durante la cura un estatuto distinto de la verdad a partir de una nueva relación con el inconsciente real, del cual el sueño testimonia y también, dice Arzente, “un nuevo amor” hacia el objeto perdido que representa la verdad de cada sujeto.

Traducción: Luciana Fracchia Sardi

�28

Page 29: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

Cadena y serie de sueños Luc VANDER VENNET - NLS

En 2008 J.-A. Miller propone “que un inconsciente analizado … es eso que hace que soñemos de manera diferente…”. El reto del pase es 1

reclutar analistas sobre la base de esta modificación de emergencias del inconsciente. Los reportes de los carteles del pase testimonian que los sueños conclusivos no son convincentes hasta que “el inconsciente no tenga la misma cara” y mientras que “evidencia un 2

corte en relación al material antiguo” : Propongo la hipótesis de que 3

el sueño del fin no existe. Los testimonios hablan de series de sueños conclusivos. Esta serie, “que implica un despertar” continúa 4

extendiéndose y se distingue de la cadena de sueños, “que se hacen sobre el modelo del efecto de verdad ” que se articula en la cura. 5

Recientemente escuchamos en Gand, en las Jornadas de la NLS, 6

testimonios esclarecedores sobre este punto. Haré resonar algunos ecos para hacer de este texto una verdadera contribución de la NLS.

D. Holvoet testimonia de un sueño repetitivo alrededor de la figura de buda. Las transformaciones de este sueño forman una cadena articulada que hace aparecer la verdad mentirosa de un goce fantasmático. Al final del análisis – y un largo tiempo después del 7

pase - se opone una serie de sueños de auto-extracción de los dientes en la cavidad de la boca. Desconectado de las ficciones, esta

Miller, J.-A., Sutilezas analíticas, Paidós, Buenos Aires, 2011, p. 41.1

Guéguen P.-G., “Portrait de l’inconscient dans les cures de 2015”, Hebdo Blog, n° 57, 24 de 2

enero 2016.

Cottet S., “Informe conclusivo del cartel 1”, Freudiana nº 60, ELP-Catalunya, Barcelona, 3

2010, p 75.

Miller J.-A., “El Ultrapase”, Freudiana nº 66, ELP-Catalunya, Barcelona 2012, p. 22. Cfr. 4

Curso El Ser y el Uno, lección del 25 de mayo de 2011.

Ibid.5

Gand, 29 de septiembre 2019. Vers le congrès 2020 de la NLS, Avant première. La passe 6

dans notre Ecole. L’interprétation encore.

Holvoet D., «C’est arraché!», La Cause du désir, n° 93, septiembre 2016. 7

Page 30: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Cadena y serie de sueños

serie es una serie de despertar que se aproxima al máximo a un real, un agujero donde falta toda representación.

“Es cierto” dice Lacan, “que es en la manera en la que lengua ha sido hablada y escuchada en su particularidad, que algo surgirá después en el sueño…”. En el testimonio de D. Consenza, el recuerdo de unas 8

palabras de su madre le evoca una caída antes de su nacimiento y la muerte de un niño que hubiera tenido su nombre, no encuentra una salida hasta el final del análisis, después de un sueño despojado de sentido: “la tierra tiembla, y yo caigo”. Este sueño le permite entender el temblor de lalangue en él. “Este moterialismo

donde reside el asidero del inconsciente” ilumina la base real de las 9

construcciones de verdad alrededor de la caída sintomáticas y la del fantasma de salvar al Otro de la caída. El sueño provoca un 10

despertar y permite atrapar un “es eso” singular. 11

Anne Béraud relataba una serie de sueños que ya no reviven la búsqueda de sentido. Atrapa un punto anudado, la cicatriz de una mordida en el ombligo, la escritura de la marca del Otro, de su entrada en la vida, en su cuerpo. De niña, fue olvidada por la madre en el balcón. Se escuchaban sus gritos desde lejos. Este “grito de desesperación sin Otro” – con “la raíz del lenguaje”, “que un 12

parlêtre se halla excluido de su propio origen” - encuentran su 13

nominación en esta serie: “morder en la vida, ser mordida y no morder”. Un goce que se prolifera en la cadena de sueños que construyen su ventana al mundo – su demanda devoradora y su ensañamiento al Otro del que ella fue objeto de rechazo - se

Cfr., Lacan J., “Conferencia en Ginebra sobre el síntoma”, Intervenciones y textos 2, 8

Manantial, Buenos Aires,1989, p. 126.

Ibid.9

Cosenza, D., «La chute dans une analyse», La Cause du désir, n° 98, École de la Cause 10

Freudienne (ECF), marzo 2018, pp. 165-175.

Miller, J.-A., Sutilezas analíticas, op. cit. 11

Béraud, A., «L’amur de l’amou», La Cause du désir, n° 101, École de la Cause Freudienne 12

(ECF), marzo 2019, p. 127.

Lacan, J., “El ombligo del sueño es un agujero. Respuesta a Marcel Ritter», Freudiana 13

Nº87, ELP, Barcelona, 2019, p. 99.

�30

Page 31: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Cadena y serie de sueños

encuentra bordeado y limitado. Resulta un saber-hacer sinthomático con ese irresoluble.

G. Wajcman habla de las series como una nueva forma que ya no 14

son una fábrica de la historia sino una máquina para abrir los ojos. Las series forman una serie de pequeñas ventanas que abren hacia lo real. Los testimonios de pase hacen aparecer una oposición parecida en relación con los sueños. Si todo sueño es una pesadilla que gira alrededor de un agujero, hay cadenas de sueños que cubren este 15

agujero a través de una ventana sobre el mundo. Pantalla que protege de lo real con diversos nombres: sentido, fantasma, verdad mentirosa, ficción. Los AE nos demuestran que se puede pasar de estos sueños-interpretación para servirse del sueño de otra manera. Los sueños de fin de análisis abren una serie de pequeñas ventanas que ya no se articulan, sino que forman “breves destellos de lucidez al despertar.” No dejamos de soñar, pero se puede hacer otro uso 16

del sueño para atrapar el acontecimiento del cuerpo, para bordear un goce, para identificar un real, para advertir al final de no caer en el delirio, “para quedarse lo más despierto que se pueda”, dice V. 17

Voruz. Y evidentemente, como instrumento de transmisión de un trozo de real que “debe ser demostrable” al servicio del 18

psicoanálisis.

Traducido: Cynthia Estrada

Cf. Wacjman G., Les séries, le monde, la crise, les femmes, Lagrasse, Editions Verdier, 14

2018.

Lacan J., El Seminario libro 23, El sinthome, Buenos Aires, Paidós, 2006, p. 123.15

Lacan J., El Seminario, Libro 22, RSI, lección del 11 de febrero 1975, inédito.16

Voruz V., «Notre capital agalmatique», intervención en Gand, 29 septiembre 2019, inédito.17

Lacan J., “El ombligo del sueño», op.cit., p. 102.18

�31

Page 32: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

Del desciframiento a la letra, recorrido del sueño en análisis

Laurent DUPONT - ECF

“En el primer sueño, que tuve alrededor de los 4 años de edad, una apertura fugaz del inconsciente arrojó el significante a partir del que se organizó mi devenir de sujeto. Este significante, aislado y por eso mismo fuera de sentido, permaneció imborrable en mi memoria, enigmático durante décadas, lo que por supuesto no impedía que fuese activamente causa de goce sin que yo lo supiese”. 1 2

Sin decir de qué significante se trata, Marta Serra hace valer la función de la huella “enigmática durante décadas”. Luego de un largo tiempo de análisis, este sueño retorna como sueño a interpretar, como producción del inconsciente en lo que éste tiene de determinante: “significante a partir del que se organizó mi devenir de sujeto” hace eco a lo que J.-A. Miller dice en El hueso de una cura: significantes que tienen valor de destino.

Los sueños alcanzarían entonces el estatuto de sueños que interpretan el inconsciente únicamente cuando se les otorga ese estatuto, es decir, durante la cura. Pero la huella que pueden dejar se inscribe en el cuerpo por la potencia misma del significante. Si el sueño es una huella fuera de sentido en el cuerpo viviente, el trabajo del análisis puede permitir el surgimiento de una significación: S2. Los dos estatutos del sueño, real y transferencial, se encuentran desde el vamos en la interpretación de los sueños. El sueño cambia de estatuto en función del soñante. El sueño puede ser efecto de verdad e índice de lo real. 3

Lacan, J., El Seminario, libro 20, Aún, 1972-1973, Buenos Aires, Paidós, 1981, p. 33.1

Serra Frediani, M., “Un rêve c’est un réveil qui commence”, Quarto, n°123, ECF, novembre 2

2019, p.91.

Ibíd. 3

Page 33: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Del desciframiento a la letra, recorrido del sueño en análisis

Clotilde Leguil presenta otro aspecto del sueño: “Había sido recientemente nombrada pasadora y soñaba que el analista miraba en mi boca y me cortada trozos de lengua. Me encontraba con los trozos de lengua en la mano y me preguntaba cómo iba a poder seguir besando y hablando. Finalmente me daba cuenta de que todavía podía hablar. Al irme arrojaba a la basura los trozos de lengua que había conservado en mi mano. Fin del sueño. En ese momento, percibí ese sueño como refiriendo a algo del orden de una separación de una cierta relación a la palabra. Pero el analista señaló que tener la lengua cortada era también abordar lo que no podía decir”. 4

Clotilde Leguil añade que ese sueño fue un electroshok. Efecto del sueño en el cuerpo y producción de un efecto de verdad que ella interpreta como “separación de una cierta relación a la palabra.” El analista no cierra el sueño con esta interpretación, sino que abre a un indecible: “lo que no podía decir”. C. Leguil abordará a continuación en análisis “mi relación a la feminidad con respecto al goce”. Se 5

produce un movimiento: el sueño tiene un efecto en el cuerpo (el sobrecogimiento del sueño), y luego emerge un sentido nuevo, efecto de verdad. La operación del analista abre hacia un más allá del sentido. En función del punto en el que el soñante esté en su análisis, asociará con esto o aquello. El deseo del analista será de mantener, en la interpretación del sueño, no un “empuje hacia el sentido”, sino el horizonte de lo más singular del sujeto. Esto implica no dejarse “deleitar por la rutilancia de las significaciones”. 6

Encontramos en el pase este doble estatuto del sueño. Por un lado, el AE debe poder testimoniar sobre el efecto de verdad del sueño. Es el pase del “¿Qué quiere decir? llevado a la Incandescencia”, de la 7

hystorización, del saber sobre la verdad mentirosa: “Lo dejé a 8

Leguil C., “Rêve, rivage, dénouement”, Quarto, n°123, ECF, novembre 2019, p.98.4

Ibid.5

Miller, J.-A., “El desnivel entre el ser y la existencia”, Freudiana 68, ELP/RBA, Barcelona, 6

mayo-agosto de 2013, p. 8. Cfr. (Curso El Ser y el Uno, Clase del 23 de marzo de 2011)

Miller, J.-A., Sutilezas analíticas, Paidós, Buenos Aires, 2011, p. 125.7

Lacan, J., “Prefacio a la edición inglesa del Seminario 11”, Otros escritos, Buenos Aires, 8

Paidós, 2012, p. 601.

�33

Page 34: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Del desciframiento a la letra, recorrido del sueño en análisis

disposición (el pase) de los que se arriesgan a testimoniar lo mejor posible sobre la verdad mentirosa”. El sueño vía regia del 9

inconsciente es un empuje al efecto de verdad. Por otro lado, tenemos el electroshock que el sueño comporta, la marca del cuerpo que se lee a partir de ¿qué es lo que satisface? y desemboca en un "es eso" [c'est ça], dice J.-A. Miller. Reducción a una letra: O. (C. Leguil); punto de costura, (A. Béraud), papeles a escribir, (Bénédicte Jullien) un decir, (M. Serra). Un decir allí donde ello no puede decirse, puesto que en esa región el sueño apunta a un real.

Entonces, ¿el atravesamiento del fantasma opera un vaciamiento del sueño? A. Béraud testimonia: “La mordida podía leerse en el primer sueño como mort sûre (muerte segura): no hay Otro y la única cosa 10

de la que se puede estar segura es de la muerte. Matriz arrancada. Me muerden en el ombl igo, el lugar de lo repr imido 11

primordialmente, anudamiento de la vida y de la muerte, agujero que es el límite del análisis. Esta vez es la cicatriz, el rasguño, la huella, 12

la inscripción, el punto de costura como una escritura a nivel del ombligo. Este sueño ciñe un real: la marca del Otro, de mi entrada a la vida, golpe del significante sobre el cuerpo. De la demanda que devoraba al principio, el objeto oral causa de deseo cambió de uso: devorarse la vida, ser apasionada, ne pas en démordre ( no 13

desistir). “El significante mordida, clave del síntoma, cosió mi estilo”. 14

Ibid., p. 601.9

Homofonía entre los términos franceses "morsure", mordida, y "mort sûre", muerte 10

segura. N. de la T.

Cfr. Freud, S., La interpretación de los sueños, Vol V, Amorrortu, Buenos Aires, 1984, p.,11

519. El ombligo es el punto en el que el sueño es insondable, donde se detiene toda posibilidad de sentido; el punto donde se vincula a lo desconocido.

Lacan, J., Lettres de l'École freudienne, n°18, 1976.12

En el original en francés, "mordre dans la vie, être mordue – passionnée – et ne pas en 13

démordre". Literalmente, "morder en la vida", "ser mordida" (que significa apasionarse por algo), y no "de-morder", no desistir. N. de la T.

Béraud, A., “La morsure”, Quarto, n°123, novembre 2019, p. 88.14

�34

Page 35: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Del desciframiento a la letra, recorrido del sueño en análisis

Retomando Lacan, diría que se encuentra allí una función de eso-ver ver-eso : la interpretación ya no es interpretación de verdad, sino de 15

eso-ver ver-eso del analizante. Eso-ver, ver-eso remite a la dimensión del despertar.

Este despertar tiene dos consecuencias, sobre las que Serra y Jullien testimonian. Para Serra: "Hubo en los dos sueños un momento de despertar, fugaz, que dio lugar al sueño de despertar, en el que 16

viven todos los parlêtres. Pero hubo una ganancia entre los dos: mi sueño de despertarme todos los días es ahora un sueño advertido, sé que sólo es un sueño”. Resuena la propuesta de Lacan del '78: “He aquí aquello sobre lo que Freud avanzó. Él consideró que nada es sólo sueño, y que todo el mundo (si podemos utilizar esta expresión), todo el mundo está loco, es decir, delirante”. 17

B. Jullien lo dice de otro modo: “Mi último sueño me muestra, una vez más, que este goce autoerótico de la palabra es lo que me separa del Otro, sobre todo cuando se hace silencio. Ya no me asusta más, y yo extraigo mis pequeños fragmentos de palabras de la boca sin angustia ni precipitación. Pero es algo que siempre tiene que rehacerse, regularmente, para dejar un campo y una chance al encuentro inesperado”. “Siempre tiene que rehacerse” debe ponerse 18

en perspectiva con lo que dice Serra: “De este modo, proseguir mi tarea analizante con la Escuela Una como partenaire”. Si algo se 19

detiene y se depura, hay también algo que siempre hay que recomenzar o proseguir.

Luego del pase el sueño sigue siendo productor de efectos de sentido, pero es también índice de lo real en tanto el soñante esté advertido

Lacan, J., El Seminario, libro 20. Aún, Buenos Aires, Paidós, 1981, p. 70."Cuando en 15

sueños les sucede algo que amenaza con pasar a lo real, se perturban tanto que de inmediato se despiertan, es decir, que siguen soñando”; C. Millot, l'Âne, 1981, nº3, p. 3: “incluso en el despertar absoluto, hay todavía una parte de sueño que es justamente de sueño de despertar. No nos despertamos nunca: los deseos mantienen los sueños". Traducción nuestra.

Serra, M., “Un rêve c’est un réveil qui commence”, op.cit, p.91.16

Miller, J.-A., “Todo el mundo es loco”, Lacaniana No 11, Buenos Aires, Grama, 2011, p. 13.17

Jullien, B., “Sortir les mots de la bouche », Quarto, op.cit, p.95.18

Serra, M., “Un rêve c’est un réveil qui commence”, op.cit, p.91.19

�35

Page 36: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / Del desciframiento a la letra, recorrido del sueño en análisis

de ello. El atravesamiento del fantasma no es una garantía, sino que más bien da cuenta de una perturbación producida más allá de la satisfacción, de un despertar, como dice J.A.-Miller, una nueva 20

satisfacción. El eso-ver permite estar advertido, despierto en su sueño. El sueño interpreta. Interpreta el inconsciente que no es más que el golpe de los S1 que marcaron el cuerpo para dejar huella. Todo sueño hace ficción y da cuenta de esta mordida inicial del significante. Es en este aspecto que el sueño es despertar. El punto donde estamos en nuestro análisis permite eso-ver, ver-eso, experimentarlo.

Traducido del francés por Melina Cothros

Revisión: Silvana Belmudez

“Sueño que llama a un despertar que no se hace siguiendo el modelo del efecto de 20

verdad”. Traducción nuestra.

�36

Page 37: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

El sueño del fin. Una vía de acceso a lo real.

Clotilde LEGUIL - AE El fin de un análisis se asemeja a una historia fallida en su conclusión. ¿Cómo encontrar la salida cuando el fin de la historia de nuestro síntoma es imposible de ser encontrado? ¿Cómo orientarse cuando ni el sentido, ni la verdad dan ya ninguna orientación e incluso terminan por borrar toda posible dirección volviendo la historia ilegible? ¿Por dónde pasar para encontrar el hilo que permitirá la conclusión, el hilo que permitirá leer el síntoma como una inscripción que ya no sea relevo de ninguna historia?

El sueño en tanto se anticipa al soñante, es algunas veces el lugar donde se dice el fin, incluso antes de que el sujeto pueda hablar de él. Un sueño de final, es un sueño que, en lugar de ser una vía regia de acceso al deseo, es una vía secreta de acceso a lo real. Al mismo tiempo que el sueño muestra aquello que el sujeto no puede decir, indica el lugar de real del síntoma, en tanto que no es de orden simbólico, en tanto que es irrepresentable. Como lo dice Eric Laurent, “El sueño construye una historia, pero finalmente no consigue alcanzar esa historia. Hay siempre un punto no representable, el Unerkannt, que escapa al poder de la narración”. 1

La historia del comienzo, aquella que pudo ser dicha gracias al análisis, la historia de su sufrimiento, la historia de sus faltas, y de sus fallas, esta historia es llevada a engendrar otra cosa. Una vez percibido el carácter infinito del sentido y de la búsqueda de una verdad última, el analizante, habiendo agotado el registro de su historia, es confrontado al núcleo del síntoma, escapando así al poder

Laurent, É., “El pase, una apuesta contra el sujeto que se supone que sabe”, Quarto 96, 1

École de la Cause freudienne, Bruselas, octubre de 2009, p. 33.

Page 38: PAPERS 4 Sueño, real, verdad · PAPERS 4 / Sueño, verdad y real: lo que se impone, lo que se revela “estructura de interrupción que rige el discurso del inconsciente”4 –

PAPERS 4 / El sueño del fin. Una vía de acceso a lo real.

de la narración. Resto que reenvía a la represión primordial, a lo que no puede decirse, al nudo que es “la raíz del lenguaje”. 2

El punto de ombligo, lo encontré en el fondo de un hueco -una boca de alcantarilla en un pueblo extranjero- que surgió en un sueño del final, antes de que pudiese captar a qué correspondía. El enunciado “Yo estoy aquí” fue como una conclusión del orden del “Wo es war, soll ich werden”. Era allí donde eso se jugaba, allí donde ninguna palabra podía decir ya la pérdida. Imposible ir más lejos en la historia. El “Je” del final no era ya aquel del deseo, sino aquel del goce a experimentar en el cuerpo, la pérdida como cicatriz del Unerkannt, cicatriz de aquello que escapará por siempre al poder de la narración. La marca en el sueño de ese hueco, era esa boca de alcantarilla en la que una niña había caído para luego ser hallada.

Lacan dice del parlêtre que él “se halla excluido de su propio origen” y que la audacia de Freud fue “decir que se tiene la marca en algún lugar del sueño mismo.” Así es como la historia del síntoma puede 3

encontrar su conclusión. Cuando un sueño da acceso a este punto, en el que su origen surge como la marca de lo que es perdido, cicatriz que indica “un lugar del cuerpo que hace nudo” , entonces el final se 4

dibuja. Se esboza, se anuncia entre las líneas, entre las letras, algunas veces también, entre las cifras.

Tradución: Susana Shaer

Lacan, J., «El ombligo del sueño es un agujero. Respuesta a Marcel Ritter», Freudiana 87, 2

RBA Libros S.A. Barcelona, septiembre- diciembre 2019, p., 99.

Ibid, p., 99.3

Ibid, p.,100.4

�38