país vasco

I UTA , R PORTAJF_,,NO ES LA CAPITAL DE HOLANDA. PEROLO PARECE. DE LA HAYA ES BIENCONOCIDA SU FACETA M,~S BU ROCRA-TICA, POR SER EPICENTRO DE LA VIDAPOLITICA DEL PAiS Y ALBERGAR LACORTE INTERNACIONAL DE J USTICIA.PERO EN ESTA CIUDAD HOLANDESATAMBII~N SE PUEDE VlSITAR A LA JOVENDE LA PERLA, SALIR DE COMPRAS PORSU CASCO HISTORICO E INCLUSO DAR

UN PASEO POR SUPLAYA,LEIRE SAN MIGUEL]

La ayaTurismo cnlaciudadrcgiay

;ITAS INTERESANTES

~ F-.lli~ ~,’ [~tleis o Palacio de la Pazse le conoce en La*’~ a~.~.’ ~ien-- - quiera dar Un paseo ~._--~laya al edific~ donde se ubica la Corte Inter-

lodos~l~:.’l~9~________ imprescindible, de Holan-~:h~cional de Justicia de ,as Naciones Unidasda,.effllar~o (Jos hor~ts, puede halzerto ell el y otros organismos intemacionales relac~ona-

dos. Hasta aqufse acercan cada d;a numero-sos visitantes solo para fotografiar el palacio,una majestuosa construcci6n de estilo neo-rrenacentista con una gran torte del reloj yjardines a sus pies. En el interior se puedeacceder al Centro de Vis ~:antes, donde se ofre-ce informaci6n sobre eI funeionamiento de

Nº y fecha de publicación: 151226 - 26/12/2015Difusión: 45422 Página: 28-31Periodicidad: Semanal Tamaño: 380 %VPB: 11742 € 2234 cm2Web Site:

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La Haya es una ciudad con doscaras. La primera es la oficial,

la de la sede del Parlamento, dela monarquia holandesa y de la

Corte lnternacional de Justicia. La segun-da, a pie de calle, es la de los parques, lascompras y los restaurantes junto a la pla-

ya. Tanto la una como la otra hacen queen esta ciuded el flujo de habitantes seaconstante, y de hecho, recibe al afio 51millones de turistas, solo pot detrfis deAmsterdam. A tan solo media hora entren de esta filtima -la aut6ntica capitalholandesa- La Haya comienza a despun-tar como desfino en el que disfrutar de suspalacios y monumentos, sU gastronomiainternacional y su amplia oferm cultural.

/,Y pot d6nde empezar con todo esto?Una buena opci6n es conocer su cara n~spolitica dando una vuelta por su casco his.t6rico y concretamente, pot el Binnenhof.Se trata del complejo de edificios quealberga el Parlamento y otras dependen-

cias administrativas, y que merece la penavisitar para conocer sus edificios cl~sicos.Entre estos destaca en su patio ~nterior elRidde~7.aal o Sal6n de los Caballeros, unaco~strucci6n g6tica del siglo XII que a pri-

mera vista se confunde fhelhnente conuna iglesia. En realidad, y Was tener dffe-rentes usos a lo largo de su historia,actualmente acoge la ceremonia de aper-tufa del curso politico holand6s cada ruesde septiembre.

Para completar la.yisita, tambi~n esposible asomarse casi hasta la puerta de

la oficina del Primer Ministro, ubicada enuna pequefia torte en la esquina del con-junto y, sobre todo. disfi~tar de las vistasdel Hofvijver, el estanque edyacente en el

÷ Infowww.hol/and~com

que se reflejan las siluetas de los edificioscl~isicos.No todo en La Haya politica es, sin

embargo, tradiciSn. En los fil~imos afiosla ciudad ha hecho un gran esfuerzo p~rmodernizar sus edificios burocr~iticos ydotarse tambi~n de un skyline reconoci.

ble. Ahora, desde la HeR Plein, la plaza enla que se desemboca tras cruzar el Bin.nenhof, pueden verse cuatro grandestorres que albergan distintos ministeriosy que bien podrian valer como simbolo deesa cara burocr~tica de La Haya.

AIRES SEI~ORIALE$A escasos metros del Parlamento seencuentra la avenida Lange Voorhout,

para muchos el lugar re=is bonito de LaI-l~a. Esta calle en forma de L es ~una buena opci6n

paseo entre tilos y ediflcioS de ~Iml~

hogar de la

¯ Entre flores: El parqueKeukenhof es uno de los m&s grandesmundo y se encuentra ense, a 31 k=ldmetros de La Haya. Solo est,. nocida cer&miq~, de Delft, bla~-~’~:y~i~;. ~’~ " :abierto unas cuantas semanas en primave- mano en todos azules. Hoyra (en 2016 Io estar& de124 de matzo aJ 16 f~.brica en activo, la Royal Delft, y ~b~de mayo, concretamente) yen



RU|A~ I LA HAYA

GUiA PRACTICA

¯Cbmo Ilegar: Do~do ~1 aoropuedo ~Loiu, Vueling (www.vuehng,conl) ofrececonex~ones directas con Amsterdam.Desde el prop~o aeropuerto de Schipolse gcentral de Is Haya en unos 30 mmu[os.

¯ C6mo moverse pot la ciudad: Losprincipales puntos de interns puedenrecorrerse facilmente a pie y la Estaci6nCentral se encuen~r~ muy proxima al cen-fro historico, por Io que los despl~am~en-

tos resultan sencillos. Para distanciasalgo mas largas, como acercarse hsstala playa, las bicis son siempre bienvenidas y la cJudad tambien cuenta con ser-vicio de autobuses y tranvias.

) El m~guo Aym~tamlento de ~ c~udad, de lS~5.

afios atris y hoy ya no albergan vivien-das, sino que se hart convertidn en la sedede las embajadas de distintos paises del

mundo.Entre todas las consWucciones, las mira-

das se dirigen especialmente a dos: elHotel Des Indes, de aire colonial yen elque se alojan los visitantes m~s destaca-dos de la ciudad, y el Museo Escher o P’,fla-cio Lange Voorhout. Este tiltimo rite uti-l izado pot la familia real basra finales delsiglo pasado y hoy alberga la colecci6n deuno de los artistas holandeses m~s repu-tados, Maurits Cornelis Escher, cuyasobras son ficilmente reconocibles por susjuegos tie simetria y sus trampantojos.

Dejando atris el paseo entre tilos y con-tinuando pot la calle Heulstraat, seencuentra el conocido como Palacio deTrabajo o Noordeinde, que contimia uti-lizando la monarquia holandesa en laactualidad. Este, y la coqueta plaza que sedibuja justo enfrente de su enWada prin-cipal, siguen siendo uno de los principa-les puntos de interns para los turistas.quienes tambi6n pueden asomarse a cono-cer los jardines del palacio en su parte tra-

Merece la pena acercarse basra otro parde edificios en las inmediaciones paracompletar la visita hist6rica a La Haya.

Basra con dar un breve paseo desde elpalacio, bajando por la calle Prinsest~aaL

para toparse con la Iglesia Grande o Gro-te Kerk, un templn del siglo XV que desta-ca pot sus ~andes vidrieras. Y, a la vuel-ta de la iglesia, sorprende un edificio concontraventanas rojas y ladrillo rojizo ensu fachada, Se trata del antiguo Ayunta-miento de La Haya, que data de 1565 y quehoy ha sido sustituido pot un modernoedificio blanco con cristalcras que alber-ga todas las dependencias municipales apocos metros de la estaci6n central de la

ciudad.

OClO Y COM PRASPrecismnente es en los alrededores delantiguo Ayuntamiento donde comienza a

mezclarse la faceta mils turistica de la ciu-dad con el dia a dia de los locales, que se

acercan hasta Winkel Kern (literalmenteel nficleo de tiendas) para disfrutar de suscafes, restaurantes y sobce todo, para irde compras.Las tiendas son un reclamo tin]to para

los oriundos como para los v~sitantes, Imr-que permanecen abiertas los siete dias dela semana yen ellas se puede encontrardesde grandes almacenes en la avenidaprincipal, Grote Marktstraat, hasta bou-tiques exclusivas o tiendas vintage en elcoraz6n del barrio.Y aunque no sea con la intenci6n de

comprar nada, es recomendable acercar-se hasta De Passage. las galerias comer-ciales m~is antiguas que se con~rvan en



~genstraat seaccede al barriochino,

Holanda. Construidas a finales del siglo

XIX con el prop6sito de albergar las tien-das para las clases m~is pudientes, aflnboy conservan el brillo de esa 6poca ymerecen una visita para disfrutar de suarquitectura clfisica.Y para quienes busquen algo un poco

mgts ex6tico, justo en frente del distrito de

las tiendas se encuentra el barrio chino.El ambiente de la ciudad cambia por com-pleto tras cruzar la puerta de Wagenstra-at. con dragones y motivos orientales, yencontrarse con los inconfundibles thro-lillos rojos suspendidos de un lado a ottode las calles. E~ Chinatown pueden encon-trarse supermerc,~dos, restaurantes y t icna-das de productos chinos, japoneses e indo-nesios, y un simple paseo alrededor tam-bi6n sirve para hacerse una idea del cri-sol de culturas que conviven en ha Haya.Ademfis de compras, el tiempo libre en

la ciudad gira tambi6n alrededor de susmuchos parques -cuenta con 115.000 hec-threas de jardines- y de su play"a. QuizA elclima no acompafie para darse un bafioen el Mar del Notre, pero merece la penaun paseo pot sus 11 kfl6metros de costapara disfl’utar del paisaje. El ambientecontin,fa al caer la noche con una amplia

variedad de restaurantes de cocina inter-nacional ubicados en los muelles cerca-nos, en los que disfrutar de una agrada-hie cena junto al max

LA M,,~S BUSCADAEn la ciudad tambi6n hay cabida para elturismo cultural y el arte, y este filtimotiene una protagonista indi~utible, Ixtjoven de la perla. Muchos llaman a estecuadro de Vermeer La Mona Lisa delnor-te lYorque tampoco en este cuadro se cono-ce la identidad de la modelo y, adem~s, aligual que sucede con la pintura de Da Vin-ci, esta tambi6n se encuentra siemprerodeada de curiosos.El museo que la acoge, el Mauritshuis,

es una antigua vivienda del siglo XVII enla que hoy pueden verse algunas de lasobras mhs destacadas de ese m ismo siglo,considerado la Edad de Oro de la pintura

holandesa. Den~o de su colecci6n perma-nente pueden disfrutarse otros importan-tes 61eos de Rubens, Brueghel el Viejo oRembrandt. Adem~is. hasta el pr6ximo 3de enero permanece abierta al pflblicouna exposici6n temporal de autorretratosde pintores de esta 6poca. acercada conhumor a nuestro tiempo bajo el titulo deSelfies de la Edad de Oro. ̄



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