pagos móviles

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84 DEBATES IESA • Volumen XVI • Número 4 • 2011 E n el mundo entero se empiezan a dar los pasos decisivos para el advenimiento de la gestión de pagos desde el teléfono móvil. Los africanos y latinoamericanos marcan la pauta y enseñan a crear el ecosistema correcto para esta nueva «tecnología disruptiva», lejos de la visión tradi- cional de los estándares enviados por proveedores de soluciones desde Esta- dos Unidos y Europa. Más que una herramienta de delización, una solución En los países con un mayor desarro- llo relativo, como Estados Unidos, las empresas (MasterCard-Citi con su Pa- yPass, por ejemplo) no encuentran un modelo comercial que trascienda las fronteras de las tarjetas de crédito, por lo que se conforman con el diseño de las «billeteras móviles». Las billeteras móviles fueron creadas, con no poca inversión, para almacenar y acceder a múltiples cuentas bancarias y tarjetas de crédito vinculadas con programas de delización y ofertas. La estrategia consiste en atraer clientes hacia los puntos de venta, sin un mayor valor agregado, debido a que existe una multiplicidad de opciones de pagos que atentan contra su adopción. Los países con un menor desarro- llo relativo, como los africanos, dictan cátedra en los modos de generar re- des para extender los pagos móviles. Existen condiciones objetivas que po- tencian su adopción: escasa bancari- zación e inseguridad ciudadana. Tales condiciones se encuentran también en  América Latina y particularmente en  V enezuela, donde debe sumarse la in- ación. Una gran inación incide en la inconveniencia de llevar dinero en efectivo, que nunca es suciente para pagar todo. Se debe entonces recurrir a las tarjetas, pero si la persona no está bancarizada (como es el caso del se- tenta por ciento de los 28 millones de venezolanos), no puede hacer la tran- sacción. Los pagos móviles constituyen una solución anhelada por todos. La pregunta es cómo llegar a ellos sin complicaciones ni desembolsos de grandes cantidades de dinero en desa- rrollo de plataformas, adquisiciones y búsqueda de personal con experiencia adecuada para la tarea comercial. Para las instituciones bancarias sólidas las dos primeras tareas no son difíciles: tienen el dinero. Pero la tercera puede convertirse en un obstáculo, porque los paradigmas que garantizan el éxi- to comercial de los pagos móviles son diferentes de los requeridos en el ne- gocio nanciero. La primera recomendación es no comprar plataformas y emplear los ac- tuales sistemas de banca por internet y banca móvil para integrar servicios, que podrán ser usados por los cuenta- habientes al recargar su saldo o consu- mir esos servicios. La tarea consiste en agregar la mayor suma de servicios po- sibles y compartir las comisiones con los que se pueden llamar «agregadores de servicios», interesados en tener sus billeteras móviles repletas de servicios y redes de comercios. La posibilidad: acceso para el setenta por ciento desde el teléfono El «arca perdida», la tarea pendiente, es la bancarización desde el teléfono móvil. Si las personas no bancarizadas dispusieran de una billetera móvil con la cual pudieran comprar en comer- cios de cualquier naturaleza y generar historias de transacciones, bien se les podrían diseñar productos ajustados; es decir, se llegaría a la «personaliza- ción masiva» de los servicios nancie- ros. La billetera móvil permitiría des- contar las cuotas mensuales de micro- seguros y microcréditos, sin necesidad de invertir en agencias comerciales ni personal. El proceso sería sencillo: el asegu- rado compra saldo en quioscos, agen- cias de loterías o abastos, tal como hoy recarga el saldo tiempo-aire de su teléfono vía electrónica. Por ejemplo, envía un SMS a la plataforma del alia- do del banco o seguro con el monto, acompañado de su contraseña, y el pago se realiza al producirse la con- rmación de los datos suministrados.  Algo similar ocurriría en el caso de las empresas de multinivel y sus redes de ventas, para solicitar productos y pa- garlos sin las dicultades actuales. De esta forma, al menos para las empresas de multinivel, se reduciría enorme- mente el tiempo para recibir el dine- ro; ni hablar de la opción de vender y cobrar loterías vía SMS, con cargo a la billetera móvil. Comercio electrónico con SMS En el caso del comercio electrónico, «el cielo es el límite», si se emplean pagos móviles para ese setenta por ciento. Hoy quien no tiene una cuenta bancaria no puede comprar vía inter- net, salvo que esté dispuesto a meterse en una agencia bancaria durante una hora y depositar, para luego llegar a su casa y enviar los datos del depósito vía correo electrónico y esperar que el comercio conrme para empezar a tra- mitar el envío. Con una billetera móvil y redes de comercios aliados se pue- de ofrecer la posibilidad de transar vía internet a quienes no posean cuentas bancarias. La transacción se validaría al recibir un SMS con un  pin que, al introducirse en el botón de pagos de la página del comercio, generaría la con- rmación. Un nuevo ecosistema Lo importante en el nuevo ecosistema que se está congurando es conocer el papel de cada participante: los bancos a lo suyo (la intermediación) y los agre- gadores de servicios a lo suyo (aliar comercios y subirlos a su billetera para que los clientes de los bancos puedan transar sin complicaciones). La estra- tegia consiste en darle al cliente más amplitud en la variedad de servicios disponibles y conexión para recargar por internet. Para que el modelo de pa- gos móviles funcione adecuadamente, debe estar muy claro el papel de cada quien. Así, los bancos intermediarán más con menores costos Una solución para los pagos móviles Andrés García Director de Pago Móvil Los pagos móviles constituyen una solución anhelada por todos. La pregunta es cómo llegar a ellos sin complicaciones ni desembolsos de grandes cantidades de dinero TECNOLOGÍA MÓVIL

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  • 84 DEBATES IESA Volumen XVI Nmero 4 2011

    En el mundo entero se empiezan a dar los pasos decisivos para el advenimiento de la gestin de pagos desde el telfono mvil. Los africanos y latinoamericanos marcan la pauta y ensean a crear el ecosistema correcto para esta nueva tecnologa disruptiva, lejos de la visin tradicional de los estndares enviados por proveedores de soluciones desde Estados Unidos y Europa.

    Ms que una herramientade fidelizacin, una solucinEn los pases con un mayor desarrollo relativo, como Estados Unidos, las empresas (MasterCardCiti con su PayPass, por ejemplo) no encuentran un modelo comercial que trascienda las fronteras de las tarjetas de crdito, por lo que se conforman con el diseo de las billeteras mviles. Las billeteras mviles fueron creadas, con no poca inversin, para almacenar y acceder a mltiples cuentas bancarias y tarjetas de crdito vinculadas con programas de fidelizacin y ofertas. La estrategia consiste en atraer clientes hacia los puntos de venta, sin un mayor valor agregado, debido a que existe una multiplicidad de opciones de pagos que atentan contra su adopcin.

    Los pases con un menor desarrollo relativo, como los africanos, dictan ctedra en los modos de generar redes para extender los pagos mviles. Existen condiciones objetivas que potencian su adopcin: escasa bancarizacin e inseguridad ciudadana. Tales condiciones se encuentran tambin en Amrica Latina y particularmente en Venezuela, donde debe sumarse la inflacin. Una gran inflacin incide en la inconveniencia de llevar dinero en efectivo, que nunca es suficiente para pagar todo. Se debe entonces recurrir a las tarjetas, pero si la persona no est bancarizada (como es el caso del setenta por ciento de los 28 millones de venezolanos), no puede hacer la transaccin.

    Los pagos mviles constituyen una solucin anhelada por todos. La pregunta es cmo llegar a ellos sin complicaciones ni desembolsos de grandes cantidades de dinero en desarrollo de plataformas, adquisiciones y bsqueda de personal con experiencia

    adecuada para la tarea comercial. Para las instituciones bancarias slidas las dos primeras tareas no son difciles: tienen el dinero. Pero la tercera puede convertirse en un obstculo, porque los paradigmas que garantizan el xito comercial de los pagos mviles son diferentes de los requeridos en el negocio financiero.

    La primera recomendacin es no comprar plataformas y emplear los actuales sistemas de banca por internet y banca mvil para integrar servicios, que podrn ser usados por los cuentahabientes al recargar su saldo o consu

    mir esos servicios. La tarea consiste en agregar la mayor suma de servicios posibles y compartir las comisiones con los que se pueden llamar agregadores de servicios, interesados en tener sus billeteras mviles repletas de servicios y redes de comercios.

    La posibilidad: acceso para el setenta por ciento desde el telfonoEl arca perdida, la tarea pendiente, es la bancarizacin desde el telfono mvil. Si las personas no bancarizadas dispusieran de una billetera mvil con la cual pudieran comprar en comercios de cualquier naturaleza y generar historias de transacciones, bien se les podran disear productos ajustados; es decir, se llegara a la personalizacin masiva de los servicios financieros. La billetera mvil permitira descontar las cuotas mensuales de microseguros y microcrditos, sin necesidad de invertir en agencias comerciales ni personal.

    El proceso sera sencillo: el asegurado compra saldo en quioscos, agencias de loteras o abastos, tal como hoy recarga el saldo tiempoaire de su telfono va electrnica. Por ejemplo, enva un SMS a la plataforma del alia

    do del banco o seguro con el monto, acompaado de su contrasea, y el pago se realiza al producirse la confirmacin de los datos suministrados. Algo similar ocurrira en el caso de las empresas de multinivel y sus redes de ventas, para solicitar productos y pagarlos sin las dificultades actuales. De esta forma, al menos para las empresas de multinivel, se reducira enormemente el tiempo para recibir el dinero; ni hablar de la opcin de vender y cobrar loteras va SMS, con cargo a la billetera mvil.

    Comercio electrnico con SMSEn el caso del comercio electrnico, el cielo es el lmite, si se emplean pagos mviles para ese setenta por ciento. Hoy quien no tiene una cuenta bancaria no puede comprar va internet, salvo que est dispuesto a meterse en una agencia bancaria durante una hora y depositar, para luego llegar a su casa y enviar los datos del depsito va correo electrnico y esperar que el comercio confirme para empezar a tramitar el envo. Con una billetera mvil y redes de comercios afiliados se puede ofrecer la posibilidad de transar va internet a quienes no posean cuentas bancarias. La transaccin se validara al recibir un SMS con un pin que, al introducirse en el botn de pagos de la pgina del comercio, generara la confirmacin.

    Un nuevo ecosistemaLo importante en el nuevo ecosistema que se est configurando es conocer el papel de cada participante: los bancos a lo suyo (la intermediacin) y los agregadores de servicios a lo suyo (afiliar comercios y subirlos a su billetera para que los clientes de los bancos puedan transar sin complicaciones). La estrategia consiste en darle al cliente ms amplitud en la variedad de servicios disponibles y conexin para recargar por internet. Para que el modelo de pagos mviles funcione adecuadamente, debe estar muy claro el papel de cada quien. As, los bancos intermediarn ms con menores costos

    Una solucin para los pagos mvilesAndrs Garca

    Director de Pago Mvil

    Los pagos mviles constituyen una solucin anhelada por todos. La pregunta es cmo llegar a ellos sin complicaciones ni desembolsos de grandes cantidades de dinero

    TECNOLOGA MvIL