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Padre Fundador Maestro y

Educador de Nuestra Vida

Tema: 7

Viudez

Programa de Formación 2018

PADRE Y MAESTRO DE NUESTRA VIDA

Movimiento Apostólico de Schoenstatt

Ecuador

Familia del Padre consagrada en la patena 2

Oracion Inicial

En grandes pesares y amargos dolores,

no obstante, mis faltas y culpas,

benigna escuchaste mi oración, mi súplica filial.

En años de tormenta cuajados de peligros,

a todos los míos, que a ti se estrechan,

los cuidaste solicita, inconmovible y fiel.

Aunque se desplome el mundo,

lleno de confianza, mi único norte

será cumplir con fidelidad

el querer del Padre

A través de tinieblas y tiempos de caos,

de tu mano, Madre, El me guiará hacia el hogar,

la patria del cielo.

Tras todo llanto me reunirá

con los que amo y fueron fieles:

juntos contemplaremos al cordero

en la presencia de Dios.

Amen. (Hacia el Padre)




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CONTENIDO

Debemos ser portadores del sonreír divino…Aunque la naturaleza llore o se quebrante. Nadie

debería quitarnos la alegría porque Dios, autor del plan de mi vida, es la causa de mi sonrisa y de

mi alegría. PJK

UNA PASION PERTENECER A DIOS (PJK)

*** “Quien tiene a Dios por bastón y apoyo, está siempre tranquilo y sereno. Apoyándome en ese

bastón pasé por la prisión y por el campo de concentración, y hoy prosigo tan tranquilo como

antes. Una es la pasión que debemos tener: pertenecer a Dios, servir a Dios, llevar a cabo la obra

de Dios.

Ustedes piensan que mi camino es arduo. Puede ser; pero es un camino que me desprende

totalmente de los últimos resabios de interferencias causadas por el egoísmo. Es una senda que

me permite, sobre todo, mantenerme de pie; un sendero para el cual estaba preparado desde hace

muchos años y que me llena de íntimo gozo. Y es un camino signado por la perfecta libertad de los

hijos de Dios que desemboca en la eternidad. Enfrento los acontecimientos con tranquilidad de

cuerpo y alma, y recorro con gran calma y serenidad de espíritu la ruta que Dios ha previsto.”

(Carta al P. Bernhard Österle, Milwaukee, 3 de diciembre de 1955)

OBJETIVO

Este taller no es una afirmación ni una sugerencia de cómo debe ser llevado el duelo, cada duelo es

único, cada persona es única, cada dolor es único….es una reflexión personal acerca de un nuevo

estado de vida que Dios nos asigna: la viudez.

Los invito a reflexionar juntos sobre el gran vacío y desconcierto que significa la pérdida de nuestro

cónyuge, la realidad de que el tiempo no lo cura todo, de que el duelo es intransferible y de que nada

nos prepara para el momento en que debemos decirles adiós para siempre.

El tiempo por si solo no nos va a curar, pero la duración del proceso del duelo nos va a ayudar a

recuperar la entereza, siempre y cuando nos permitamos experimentar y sentir lo que sea necesario,

sin saltarnos etapas o bloquear nuestras emociones.

Luego de una breve motivación iniciaremos un dialogo.

Intercambiaremos ideas y opiniones sobre las características de la viudez y como vamos encontrando

nuevos caminos durante este doloroso proceso. “Todas las dificultades de nuestra vida tenemos que

considerarlas tareas” PJK

Al compartir vivencias queremos brindar apoyo a quienes todavía están en el largo y doloroso

proceso de reconstruir su vida y por otro lado generar posibles respuestas a preguntas que nos

seguimos cuestionando a través de los años. El Fundador nos dice:

"¿Cuál es mi respuesta ante todas las dificultades? ¡Mater habebit curam! Esta confianza en la

Madre de Dios tiene dos lados. Es la confianza de la Santísima Virgen en Dios y la confianza de

la Santísima Virgen en nosotros. ¿Qué es, pues, lo que debemos hacer? Ver frente a nosotros la




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imagen de la Madre de Dios y verla desde el punto de vista de la confianza: de la confianza en

Dios y de la confianza en nosotros.

Les digo ahora a los matrimonios aquí presentes que tienen la suerte de estar juntos, que se

aprovechen, que vivan el matrimonio en plenitud, que el hecho de que estén juntos no es nada

evidente. Dar gracias a Dios todos los días y pensar que cada segundo de estar juntos es un regalo.

Este mismo sentimiento tenerlo con los hijos. No caigamos en el pecado de omisión con nuestro

cónyuge. Reconozcamos y agradezcamos hasta el mínimo detalle que tuvo con nosotros y con

nuestros hijos.

CUANDO DECIR SI HASTA EL FINAL NO ES UNA OPCION ¡Qué difícil es decir “SI”

pacientemente a Dios cuando nos envía dificultades! Y, sin embargo, Dios no solamente quiere

que en todas las situaciones digamos “SI”, sino que además lo digamos con una sonrisa, con

alegría. PJK

La vida no es comprendida verdaderamente y vivida plenamente si la idea de la muerte no es

afrontada con honestidad. Como bien sabemos el número de personas mayores crece, las

enfermedades terminales son inminentes en personas aún jóvenes, pero, sin embargo,

desafortunadamente, debido al ambiente secularizador, muchos de nosotros somos incapaces de

comprender que la muerte es un elemento imprescindible de la vida.

En su exhortación apostólica Amoris Laetitia el Papa Francisco nos dice:

“En algún momento del duelo hay que ayudar a descubrir que quienes hemos perdido un ser querido

todavía tenemos una misión que cumplir, y que no nos hace bien querer prolongar el sufrimiento,

como si eso fuera un homenaje. La persona amada no necesita nuestro sufrimiento ni le resulta

halagador que arruinemos nuestras vidas. Tampoco es la mejor expresión de amor recordarla y

nombrarla a cada rato, porque es estar pendientes de un pasado que ya no existe. Su presencia

física ya no es posible. El amor tiene una intuición que le permite escuchar sin sonidos y ver en lo

invisible. Eso no es imaginar al ser querido tal como era, sino poder aceptarlo transformado, como

es ahora.”

A MENUDO EL SEPULCRO ENTIERRA UN CUERPO Y DOS CORAZONES

Yo estoy convencida de que no es así….En la tumba no queda ningún corazón, el amor de

ambos reemplaza el vacío que queda y los une sobrenaturalmente. En los documentos de

fundación de Schoenstatt el padre nos dice: Para nosotros ellos no han muerto. Militan en

nuestras filas, y nosotros en las suyas, Así es, nos parece casi más fácil vincularnos a ellos

ahora, que durante el tiempo en que permanecían entre nosotros. PJK

El prefacio de la Liturgia de los difuntos expresa bellamente: «Aunque la certeza de morir

nos entristece, nos consuela la promesa de la futura inmortalidad. Porque la vida de los que

en ti creemos, Señor, no termina, se transforma». Porque «nuestros seres queridos no han

desaparecido en la oscuridad de la nada: la esperanza nos asegura que ellos están

contemplando el rostro de Dios Trino.

LA VIUDEZ EN EL AT Y NT




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AEn el Antiguo Testamento, Dios ordena protección y cuidado a viudas y huérfanos, y alerta en

varias ocasiones contra abusos hacia ellas y sus hijos. Las viudas son especialmente queridas a los

ojos de Dios, que las protege y las llenas de beneficios muy especiales. Podemos leer la historia de

Judit, Ruth, Noemi y la misión específica que Dios tuvo para cada una de ellas.

En el Nuevo Testamento las viudas aparecen también como objeto de especial afecto por parte de

Jesús. Mención especial merece la descripción de Ana, viuda desde muy joven, que fue escogida

especialmente por el Señor para presenciar la Presentación de Jesús en el Templo y para hablar de

este Niño.

María fue viuda…. se dan cuenta que hermoso modelo de vida nos dejó también a través de su

viudez? Dios en su divina sabiduría quiso que ella viviera todas las etapas que a nosotros nos toca

vivir, hija, esposa, madre, viuda…. Yo me pregunto como hubiese vivido humanamente María la

viudez si es que hubiese tenido a San José a su lado, sobre todo en los momentos de intenso dolor, en

el calvario

La historia de la Iglesia y la espiritualidad de los primeros siglos conceden un lugar importante a las

viudas. Aunque la tradición ha mostrado siempre su preferencia por que las viudas no vuelvan a

casarse, pero a la vez ha mantenido el derecho a contraer nuevo matrimonio. San Pablo “Quiero,

pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario

ninguna ocasión de maledicencia” (1 Ti.5:14). Algunas personas tienen que casarse por

necesidad. Pablo dijo: “Pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que

estarse quemando” (1 Co.7:9). Este versículo está hablando de personas que tienen derecho de

casarse según las escrituras.”

QUE NOS DICE EL CONCILIO VATICANO II

B. El Concilio Vaticano II (Lumen Gentium 41) pone ante las viudas un camino de santidad que es

una continuación de la vocación al matrimonio y espera de ellas un servicio especial.

En la exhortación apostólica “Amoris Laetitia”281 el Papa Francisco nos dice;

«La viudez es una experiencia particularmente difícil […] Algunos, cuando les toca vivir esta

experiencia, muestran que saben volcar sus energías todavía con más entrega en los hijos y los

nietos, y encuentran en esta experiencia de amor una nueva misión educativa

La Iglesia contempla que una persona viuda es como una persona soltera perfectamente candidata al

matrimonio.

¿Que significa? Que una persona es nuevamente soltera ante los ojos de Dios. Y puede resultar

traumático, para aquellas personas que han vivido largos años de fidelidad y amor con el esposo y

que a la hora de morir conservan en el corazón un sentido de fidelidad y lealtad que hacen imposible

Sacramentalmente poder ubicarse en un estado de soltería. A diferencia de los sacramentos que van a

continuar después de la muerte por ej. los que han sido ordenados sacerdotalmente serán recibidos

como sacerdotes; no así el sacramento del matrimonio que claramente señala que son una sola carne

hasta que la muerte los separa.




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Se habla de un Segundo matrimonio; la Iglesia no habla de un 2do matrimonio. “Matemáticamente”

hubo uno ahora hay otro. Habla de un nuevo matrimonio, porque el primero ya no existe, en el cielo

ya no vamos a estar casados, vamos a estar unidos por el amor. Jesucristo mismo lo dijo: No van a

haber esposo y esposas, van a haber sacerdotes, si, pero esposo y esposa no...

LA PARTIDA DEL CONYUGE

Para el no creyente la muerte es el fin de la vida, el fin de la existencia. La iglesia al respecto nos

dice que es la separación del alma y del cuerpo, que volverán a reunirse el día de la resurrección de

los muertos, ya con un cuerpo espiritualizado. Es una participación en la muerte de Cristo para poder

también participar en su resurrección. La muerte es el final de la vida terrenal. La vida tiene un

tiempo, en cuyo curso se cambia, se envejece y se muere como terminación normal, natural de la

vida. La vida tiene un tiempo limitado. No obstante que hablamos de normal o natural, son los

designios de Dios Creador.

“Debemos descubrir siempre la voluntad de Dios interpretando los tiempos, las dificultades

de la época. Es nuestro modo de ser no huir ante las dificultades, sino, al contrario,

interpretar las dificultades de los tiempos como tareas querida por Dios para el tiempo.

Es ésta la fe en la Divina Providencia aplicada concretamente” PJK

Perder el compañero o compañera de la vida es una experiencia devastadora que muchos tendremos

que afrontar. Un 40 % de las mujeres y un 13 % de los hombres mayores de 65 años son viudos,

según las últimas estadísticas. Hasta hace poco, existían muy pocas investigaciones sólidas sobre

cómo seguimos viviendo cuando muere un ser querido. Pero en la última década, sociólogos y

psicólogos han descubierto verdades sorprendentes sobre el duelo, gracias al acceso a grandes grupos

de viudas y viudos.

En muchos aspectos el duelo es considerado como una enfermedad. Es una experiencia inevitable

que conlleva sufrimiento. La pérdida que determina el proceso de duelo es psicológicamente

traumática en la misma medida que lo es una herida o una quemadura, por lo cual es siempre

dolorosa.

Como toda herida necesita un tiempo para cicatrizar y además debe cicatrizar fisiológicamente sin

dejar lesiones residuales. En el proceso de duelo la cicatrización sería patológica si la persona

afectada no pudiera realizar su vida normal como la tenía antes de sufrir la pérdida. En ese caso

estaríamos ante un duelo denominado patológico. Hablando con propiedad, el duelo no es una

enfermedad, es un proceso normal y natural que permite que la separación se convierta lentamente en

una realidad. La separación y las pérdidas son inevitables a lo largo de la vida, afectan a todo ser

humano y en cualquier edad.

Hace años que venimos oyendo que la aflicción por la pérdida de un ser querido pasa por cinco

etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Si fuéramos a diagramar esas etapas, la

trayectoria emocional se asemejaría a una enorme W, con dos puntos bajos que representan la ira y la

depresión y el punto final, elevado, que representa la aceptación

LA FASE DE NEGACIÓN La primera reacción de una persona que sufre una pérdida es levantar

sus primeros mecanismos de defensa para postergar, aunque sea un poco, el impacto que la noticia

necesariamente implica.




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LA FASE DE NEGOCIACIÓN CON LA REALIDAD En esta Fase del Duelo aparecen las ideas

de negociar la realidad. Se piensa en hacer un trato con la vida, con Dios, con el diablo, con el

médico, con el licor. La negociación es una nueva conducta defensiva que trata de evitar lo

inaceptable; La gran mayoría de estos pactos son secretos y sólo quienes los hacen tienen conciencia

de ello

LA FASE DE DEPRESIÓN Finalmente, todos los pasos anteriores se agotan y fracasan en el

intento de alejarnos de la realidad. La depresión suele aparece con sentimientos de angustia e ideas

negativas que son el resultado de tomar conciencia de la perdida..

La depresión es la fase del duelo donde más se atascan las personas. Pero hay una emoción que

según cuando comenzamos a expresarnos nos va sacando poco a poco de los síntomas depresivos, y

esta emoción es la ira/

LA FASE DE LA IRA Cuando la persona ve por fin la realidad, intenta todavía rebelarse contra

ella, y entonces sus preguntas y sentimientos cambian. Nacen otras preguntas: porque yo, porque

ahora, no es justo, y aparece el enojo con la vida, con Dios y con el mundo.

En ocasiones la persona expresa una ira que abarca todo a su alrededor; nada le parece bien, nada le

conforma, y su corazón refleja, dolor, odio y rencor. Y aunque parezca mentira, su autoestima

atropellada por la realidad se da cuenta de que lo que necesita, de verdad, es expresar su rabia para

poder liberarse de ella.

LA FASE DE ACEPTACIÓN La aceptación solamente aparece cuando la persona ha podido

elaborar su ansiedad y su cólera, ha resuelto sus asuntos incompletos y ha podido abandonar la

postura auto discapacitada ante la depresión.

Sea como fuere y más allá de cuánto se tardó en llegar hasta aquí y cuánto esfuerzo haya demandado,

a esta etapa se llega casi siempre muy débil y cansado. Esto se debe al esfuerzo de renunciar a una

realidad que ya no es posible negarla. Ahora, como regla general, uno prefiere estar solo,

preparándose para su futuro, y hacer evaluación sobre el balance de su vida; una experiencia que

siempre es personal y privada.

Las personas que llegan a esta etapa de aceptación suelen conquistar en su interior, por fin, un

remanso de paz. El Fundador nos dice:

¡Padre, nunca me mandaras una cruz o un dolor sin darme abundantes fuerzas para

soportarlo! PJK

HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE

El día de nuestra boda hacemos votos y promesas que perduran “Hasta que la muerte nos separe”

pero en realidad nunca pensamos que ese día va a llegar




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“¿Porqué nos tiene que separar de aquella persona, que vivimos tantos momentos juntos, felices y

con los sacrificios propios del diario vivir, con quien formamos una familia, que nos ocupamos que

esa familia sea santa y trascienda en familias santas, …..no corresponde que la muerte nos separe .

¡El amor vive del sufrimiento! El sufrimiento acrecienta y protege el amor” PJK

Quizás hubo momentos no tan buenos como lo deseáramos, pero cuando se van hay que tratar de

recordar los momentos bonitos, así, los otros se van apagando . Pensamos que nunca me va a pasar.

Imposible que me pase. Soy la única persona en el mundo a quien jamás le pasaría estas cosas. Y

entonces, una por una, empiezan a pasarme todas, igual que a cualquier otro.

Decía que la muerte no nos separe. Es lindo seguir viviendo juntos, lógicamente en otra dimensión:

con el pensamiento, conversando (por decirlo de alguna forma), en las oraciones, en los salmos, en

cada misa ofrecida por su eterno descanso...

¿EN EL MOMENTO DE LA MUERTE ESTAMOS PREPARADOS?

“A la luz de la fe, veo la mano del Padre aun en los golpes del destino” PJK

nadie nos prepara para la muerte: desde que naces, hay una sola cosa que será inevitable para ti:

en algún momento, vas a morir. Sin embargo, aun cuando morir es lo único que sabemos que nos

pasará, nadie habla de ello. La muerte es como un tabú. Nos llenan la cabeza con carreras

universitarias (¿desde pequeños nos dicen “qué serás cuando crezcas?” como si esto fuera algo

seguro), nos inducen a consumir y consumir, a cuidar la figura, a contaminar nuestro cuerpo, mente y

espíritu, pero de lo seguro…nada!

Amoris Aletitia 258……”Si aceptamos la muerte podemos prepararnos para ella. El camino es

crecer en el amor hacia los que caminan con nosotros, hasta el día en que «ya no habrá muerte, ni

duelo, ni llanto ni dolor » (Ap 21,4). De ese modo, también nos prepararemos para reencontrar a los

seres queridos que murieron. Así como Jesús entregó el hijo que había muerto a su madre (cf. Lc

7,15), lo mismo hará con nosotros. No desgastemos energías quedándonos años y años en el pasado.

Mientras mejor vivamos en esta tierra, más felicidad podremos compartir con los seres queridos en el

cielo. Mientras más logremos madurar y crecer, más cosas lindas podremos llevarles para el

banquete celestial”

Cuando nuestro cónyuge se va, no sólo vamos a experimentar el cambio de estado civil de “casado” a

“viudo”, sino que nuestra vida va a ser impactada grandemente y muchos ángulos de ésta se verán

afectados. Es normal que sintamos cierta falta de identidad, mucha inseguridad, e incertidumbre. Esta

incertidumbre puede estar ligada a nuestro futuro financiero, ya que muchas veces con la ausencia de

nuestra pareja quedamos a cargo de muchas responsabilidades económicas que antes eran

compartidas entre dos. Es fuerte decirlo y peor escucharlo, pero cuando están aún juntos tienen la

posibilidad de empezar a prepararse para el futuro sin su cónyuge.

Lamentablemente hay matrimonios que viven en desorden económico, emocional, moral y que

cuando llega el momento de la partida de uno de ellos se produce incertidumbre y problemática para

los que quedan. Si te es posible, conversa con tu esposo/a sobre tus sentimientos con respecto a la

muerte. Sobre el presupuesto familiar, sobre inquietudes que no las habías compartido antes, deja




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que él o ella comparta los suyos también. Es importante en toda relación de pareja el hablar de

nuestros miedos.

TESTIMONIOS A veces las cosas hacen más sentido cuando las escuchamos de alguien que

ya ha pasado por esa etapa

Mireya: “La sensación que tuve cuando perdí a mi esposo, es que me había rodado escalera abajo,

pero arriba estaban 5 hijos que me esperaban con su propio duelo cada uno, y yo tenía que

volverlas a subir así, coja, adolorida, magullada porque mi misión no había terminado y la vida

sigue.

Mientras él estaba, aun cuando estuviera en cama, su mano estaba siempre junto a la mía; después,

no estaría nunca más, entonces lo que se hace ausencia en tus ojos, se va haciendo presencia en tu

Corazón, con los recuerdos.

Su fe, fue muy fuerte, me decía en el santuario mirando a nuestra Mater:” le he dicho que cuando

Ella ya no me pueda cuidar me lleve”. Solo entendí estas palabras el día de su muerte, cuando la

Virgen Peregrina visito por Diosidencia el hospital Saint Francis de Miami unas horas antes de su

muerte y el la vio la abrazo, y yo le dije con lágrimas, “su madre viene a buscarlo dele la mano”.

Una parte de mí se fue con él y mucho de él se quedó conmigo

No podía llorar en mi casa , entonces el Santuario era mi refugio, una vez me encontré, fundadora

del movimiento y de mi rama de señoras, me vio devastada llorando, me abrazo y me dijo Ud.

Quiere ser una pequeña María ,SI claro le conteste ,entonces ,me dijo, “ no llore desconsolada

María está de pie junto a la Cruz, la Magdalena es la que llora desesperada ,la Mater dice SI por

amor, aunque no entienda al Padre, porque en El confía”,

Fui entendiendo en la intensidad de mi pena que ese fue el plan de Dios Padre con Ricardo, que Su

plan conmigo era otro, entonces la capacidad de mi dolor se transformó en fuerza para avanzar y

sacar a mis hijos Adelante en todo sentido”

Ruben: ‘Cuando se me fue…porque me costó tanto? es como si se me hubiera ido la propia vida.

No es para menos. Hemos compartido muchos años juntos, Hemos formado una familia, nos hemos

educado el uno al otro.

Hay quienes asumen esta situación con mucha fortaleza, sin embargo, este no es mi caso. Yo

descansaba mucho en ella. Tenía las cosas tan claras, mucho criterio para captar las situaciones y

gran rapidez para salir de los problemas. Cada vez que alguna situación me sobrepasaba, solo

debía compartirla con ella y siempre, sin demoras, tenía el consejo justo. Actualmente frente a una

situación difícil pienso: “lo voy a compartir con ella”, pero no, …. eso ya no puede ser.

¿Cómo son esos momentos?, al principio no se entiende nada. Es imposible creer que pueda existir

esa situación. Por eso empezamos a buscar culpables; el primero es Dios. ¿Por qué te la llevaste?

¿Por qué lo permitiste? ¿Dónde queda el “pide y se os dará”? .




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Alguna vez, hacen varios años, en el Curso, nos hicimos el propósito de pedirle a Dios por la

santidad del cónyuge y yo no abandoné nunca esta petición. Es por eso que, en mis oraciones

nocturnas, le pido por la santidad de ella y mía.”

Angel: “Asumir realidad concreta: la vida continúa, los hijos necesitan al padre o madre

sobreviviente con energía, muy vital y con recarga de preocupación, desvelo y cariño por ellos.

Armonizar trabajo y familia.

Invitación a rehacer tu vida ¿qué es eso? Es la que tu entorno inmediato formula. Pasado un tiempo

hay una cofradía de “apóstoles casamenteros” que te presentan todo tipo de “ofertas”. Mi

respuesta fue y es “nunca tuve mi vida deshecha, por tanto no veo por qué rehacerla, gracias”.

Largo tiempo, varios años tal vez, asumes tu realidad: eres viudo, viuda; estás sólo pero NO

solitario.

Ahora bien, se te limitan algunos espacios y ámbitos -incluso dentro del propio Sch- pero hay que

asumirlo. Los latinoamericanos somos así: nos cuesta vincularnos con quienes son portadores de

alguna “desarmonía existencial” y estar viudo es a los ojos de nuestra sociedad exitista una rareza.

Certeza: un hijo de María nunca perecerá. En efecto, la mejor y más grande de las madres nunca

nos abandona y ella cuida, se preocupa… siempre.”

Sra. María Luisa: ‘He recordado con nostalgia esta vida que me ha tocado vivir después del

fallecimiento de mi esposo Eduardo. Nuestra vida de Matrimonio duro 48 años y tuvimos 6 hijos.

Ese periodo fue muy hermoso, lleno de una vida sana, rodeada del cariño de nuestros hijos.

Nunca se me ocurrió pensar que esta felicidad terminaría, pero ocurrió. Cuando nos

casamos, pensé que era para siempre estar juntos…Eduardo se enfermó de gravedad, lo atendimos

como a un niño, el no molestaba y agradecía todo el esfuerzo que hacíamos para mantenerlo

cómodo. Pero llego el día en que Dios se lo recogió”.

Ahí comenzó una nueva vida para mí, muy triste y solitaria, los hijos cada uno en sus tareas y

trabajos, yo estaba acostumbrada a que todo estaba a cargo del “papa” y después tuve que asumir

muchas tareas que no sabía ni cómo hacerlas. Pasaba mis días en soledad, rezando sola, hablando

sola, y pidiéndole a Eduardo que me acompañara desde donde él estaba. Hace 17 años que estoy

sola y aun a veces converso con el, le pregunto algo, le cuento sobre los nietos, los hijos. La pena y

la soledad son solamente mías. Nadie puede reemplazarlo. Solo en la oración encuentro paz y me

ayuda a no sentirme sola. Agradezco a la Virgen por todo lo que he tenido y especialmente por mi

familia

Aida: En lo personal y después de haber escuchado tantos y tantos testimonios, mientras preparaba

este taller caí en cuenta lo difícil que es poder transmitir los sentimientos tan insoportables que nos

invaden en el momento que se nos va el cónyuge. El dolor no tiene palabras, no tiene actitudes

concretas, no tiene respuestas claras………. En un momento de mucha confusión, ante el Santísimo y

conversando con Jesús, comprendí que el dolor ofrecido se convierte en una ofrenda de amor y que

el amor que se recibe, inclusive a través del dolor, merece ser compartido, es por eso que quisiera

compartir con Uds., mi propia experiencia del duelo.

Pienso que he sido preparada por Dios especialmente para lo que se me venía, he tenido que

aprender a enfrentar el sufrimiento partiendo de mi manera de ser, de mi temperamento, de mi

pensar objetivo que me ayudan a responder las preguntas relacionadas con mi actual estado de




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vida. Durante cuatro años anteriores al diagnóstico que recibimos, trabaje como voluntaria

atendiendo a enfermos terminales, jamás me imagine que Jorge iba a ser uno de mis pacientes.

Los que conocieron a Jorge lo recuerdan como un hombre sano, fuerte, deportista, bromista,

saludable, enamorado de la Mater, con una espiritualidad muy varonil, etc. etc. El diagnostico,

cáncer terminal al páncreas, recibido directamente por mí, de un médico amigo, fue tan impactante

para mí que no se lo pude decir a él. Cuando por fin tome fuerzas de donde no las tenía y se lo

comunique, después de 15 días, su respuesta fue,” la Mater tomo en cuenta mi C de G”. A los

pocos días de ser diagnosticado Jorge con el cáncer terminal, se bendijo el Santuario de Miami. Un

Santuario que demoro más de 25 años en bendecirse y en ese entonces acabábamos de terminar

nuestra misión como jefes de la RF en Miami, el no se cansaba de repetir a los grupos, de

matrimonio.: “El Santuario no se construye porque faltan aportes al C de G.

La partida de Jorge fue para mí como una mutación, como si me hubieran cortado un miembro de

mi cuerpo. Solo repetía constantemente, no puede ser, no puede ser, si él es tan sano, nunca jamás

en los 43 años de matrimonio se había quedado un solo día en cama, ni siquiera con un resfrío. Me

toco estar fuerte para nuestra única hija quien a la vez que diagnosticaron a Jorge, ella recibió un

diagnostico muy doloroso acerca de sus gemelos que tenían tan solo 18 meses…Ella era la princesa

de su papa… estaba desbastada. Alguna vez escuché que no hay mayor sufrimiento que el tener que

ocultar el propio sufrimiento, y eso lo comprobé muchísimas veces en el transcurso de estos seis

años. Es como un estigma oculto que por dentro te carcome, es aprender a vivir con los ojos

húmedos. No solamente me quedaba mitad de la cama vacía, sino también mitad del corazón vacío.

Durante 8 meses, habíamos pedido un milagro de vida, y cuando Jorge partió a nosotros nos

parecía incomprensible que no se hubiera atendido a esta petición, a esos miles de Ave Marías que

tantos amigos fervorosamente rezaron cada 18 desde su diagnóstico), pero a la vez vimos

claramente que el Señor respondió con un milagro de VIDA, no terrena, pero si de esa VIDA que

está en sus planes, una vida mucho más plena y perfecta. Esa fe con la que Jorge vivió y

experimentó intensamente durante esos 8 meses, solo se la trabaja con el corazón puesto en el

corazón de Dios, es la fuerza que recibió para mirar hacia adelante, y que el en su silencio y

aceptación supo trasmitirla a todos los que estábamos junto a él. Ni siquiera el dolor pudo quitarle

su serenidad

La fortaleza que tuvo Jorge fue la que alimentó nuestra fortaleza, supimos mantenernos de pie,

gracias a esa fortaleza que venía de arriba, fortaleza que nos decía constantemente: ¡fe hasta el

final! Jorge en su fidelidad a la aceptación de lo que Dios le pedía, nos enseñó a todos a mantener

nuestra fidelidad, que significa “hasta siempre” “sin condiciones ni quejas”. Hemos superado cada

momento, cada etapa, cada instante difícil, sabiendo que no eran para caer sino para seguir

subiendo, cueste lo que cueste. Esa fidelidad de creer en un Dios personal. A pedido suyo rezábamos

hasta dos o tres veces al día la oración del Espíritu Santo…eres el alma de mi alma…. Cuando no

podía el repetirla me pedía que la rezara yo en voz alta.

Recuerdo un momento, en la última visita de Jorge al Santuario en junio 18, cuando se rezaban las

1000 Ave Marías, pidiendo el milagro de su recuperación, él rezó las ultimas 50 con una fortaleza

que solamente venia de lo más alto. Al final la Hna María Iris nos sugirió que salgamos a ver dos

bellísimos Arco Iris que brillaban en el cielo; aún recuerdo la expresión de Jorge, embelesado,

como quien contempla algo en el más allá, él lo comprendía, nosotros no. No comprendimos que

Dios quería otra cosa, no su sanación física, esos arcos iris eran el símbolo de un Dios cercano,




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cálido, que es Padre, que le extiende la mano a través de la Mater en el Santuario, y que le dice: ¡tú

morada está preparada, va a ser plena, rica, no tengas miedo.

El milagro más grande de amor que experimentamos fue la de sentir una profunda paz, que traspasa

cualquier tipo de situaciones que nos corresponda vivir. Una paz que la recibes cuando tienes la

capacidad emocional de pedirle a Dios, ¡basta Señor! ¡Que ya no sufra más! Después de pedir y

pedir a Dios misericordia quedaba agotada pero llena de fe y esperanza. Algún tiempo después

escuché a un sacerdote que decía: cuando Dios se lleva a un ser muy querido, siempre te deja un

rasgo de su personalidad, yo recibí la paz que Jorge transmitió durante toda su vida”

SANTIDAD DE LA VIDA DIARIA Santificar la vida diaria es estar conforme con la voluntad

de Dios. ¡Esta es una meta altísima! En ello consiste la santidad. PJK

“La santidad de la vida diaria es la armonía agradable a Dios entre la vinculación hondamente

afectiva a EL, al trabajo y al prójimo en todas las circunstancias de la vida” PJK

¿COMO LO LOGRAMOS?

Este concepto de santidad que el Fundador nos propone es completamente novedoso.

Es una santidad que se basa en meter a Dios en todo lo que haces, en hacer de nuestro día a día un

encuentro permanente con Dios.

Por eso al decir que queremos ser viudos santos, estamos afirmando que queremos ser transformados

desde la fe por un Dios que es Amor, desde la fuerza de la Alianza de Amor

No es un esfuerzo voluntarista por hacernos santos. Es dejar que Dios nos haga santos en lo que

hacemos y desde el vínculo con Él hacer las cosas por amor, para mejorarlas, para dejar huella. La

santidad no es una huida del mundo para refugiarnos en lo sacro, sino un santificar el mundo, desde

el santuario, desde la Alianza de Amor con la Mater. Ella se compromete a educarnos en la santidad.

Nosotros solo tenemos que dejarnos transformar por Ella en el santuario. A partir de ahí, desde la

Gracia de la Transformación interior saldremos enviados como apóstoles hacia el mundo. Por eso al

decir que queremos ser viudos santos, estamos afirmando que queremos ser transformados desde la

fe por un Dios que es Amor, desde la fuerza de la Alianza de Amor.

Desde nuestro estado de vida, regalemos a la Iglesia y al mundo nuestro camino de santidad,

convencidos de que la Mater nos llama a ser santos en medio de este proceso y cambio de vida en el

que buscamos a Dios Padre Misericordioso.

CONCLUCIONES “Quien da el SI al matrimonio, también le da el SI a la viudez”

Veamos nuevamente lo que nos dice el Papa Francisco en Amoris Laetitia:

« La viudez es una experiencia particularmente difícil […] Algunos, cuando les toca vivir esta

experiencia, muestran que saben volcar sus energías todavía con más entrega en los hijos y los

nietos, y encuentran en esta experiencia de amor una nueva misión educativa




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En los documentos de Schoenstatt el fundador también nos dice: “nosotros también tenemos la

convicción de que todos los miembros difuntos de nuestra Familia no permanecen muertos e

infecundos en realidad a la obra común de nuestra vida, sino que continúan activos desde el más allá,

en el sentido de nuestra misión” PJK

¡Me regocijo pensando que todos los aquí reunidos hemos sido bendecidos con una familia natural,

hemos sido esposos, padres, quizás algunos abuelos, tenemos hijos, nietos etc., tenemos una

Familia!!!!

También pertenecemos a otra Familia, nuestra querida Familia de Schoenstatt que a través de la A de

A con María nos reúne como hermanos y Ella nos ampara como una verdadera Madre. ¡Tenemos

otra Familia!!!

A través del bautismo hemos sido reconocidos como hijos de Dios Padre, Tenemos un Padre

misericordiosos que nos protege y se preocupa de nosotros. ¡Pertenecemos a otra Familia más!!!!

¿A la luz de la fe, e iluminados por la FPDP que nos quiere decir Dios? ¿Qué mensaje recibimos?

Igual que a las viudas en el AT nos da una misión…. y nos muestra claramente que esta misión está

basada en nuestra Familia natural, en nuestra Familia de Schoenstatt y en nuestra Familia de Dios, la

Iglesia……

DESCUBRE TU MISION… ¡Qué hermoso es poder decir que en el plan de Dios todo está previsto

desde la eternidad! PJK

BUSCA NUEVOS AMIGOS, VINCULATE A TU GRUPO O COMUNIDAD…"En la expresión

"Abba, querido Padre", se expresa un cobijamiento, una tranquilidad y una paz muy profundas" El

amor verdadero no se aísla nunca. ¡El amor vive del sufrimientoPJK

MIRA A TU ALREDEDOR…. ¡Vive las pequeñas virtudes! ¡Vive tu ideal personal! ¡Ve por el

camino de la filialidad! PJK

RECONOCE QUE NECESITAS TU TIEMPO…. Ser hijo de la Providencia significa estar

convencido que cada situación, alegría, sufrimiento, desilusión… es una parte esencial del plan de la

omnipotencia, de la sabiduría y el amor de Dios. ¡Es el sufrimiento quien alimenta y acrisola el

amor!” PJK

DINAMICA

Ahora escuchémonos los unos a los otros……El aporte de uds, va a enriquecer y complementar no

solamente el contenido de este taller sino también va a reforzar el objetivo de este Programa de

Formación que es el salir renovados para enfrentar nuestra realidad, en el espíritu de los Consejos

Evangélicos y en el de poseer un Padre que nos educa en la vida diaria.

¿Qué es lo que más nos ha sorprendido de lo escuchado?




Ecuador


¿LA FE...es suficiente?

¿Cuáles son los vacíos que experimento?

La muerte es el más temido y repudiad aspecto de la existencia humana, sin embargo, es una fase

natural como el nacimiento. ¿Qué piensas al respecto?

¿Cuáles son los desafíos que este tema nos plantea en este año del Padre y que proponemos para el

futuro?

¡Quedamos en eso, permanecemos fieles!!!!! PJK




Ecuador


Oración Final

Madre, acógenos solicita bajo tu manto

para que nuestro caminar siempre sea en el cielo:

a quienes acudimos a ti con grandes necesidades,

protégenos de la soledad, de la tristeza y la nostalgia

Según los planes de amor y sabiduría del Padre,

este mundo será siempre un valle de lágrimas,

hasta que amanezca el sol radiante de la transfiguración

y la tierra refleje la gozosa gloria del cielo.

Nuestra necesidad se ha hecho tan extrema,

que, sin tu socorro, pereceremos:

solo tú puedes preservarnos de sucumbir:

ven y míranos en torno a ti congregados y suplicantes.

Proclamaremos tu nombre con valentía

y guiaremos a los hombres hasta tu Santuario,

para que jubilosos y llenos de amor

glorifiquen contigo a la Santísima Trinidad

en la tierra y en el cielo.

Amen

(Hacia el Padre)

padre fundador maestro y educador de nuestra vida tema: 7...

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