pablo guadarrama el pensamiento marxista latinoamericano hacia el poder revolucionario

7/23/2019 Pablo Guadarrama El Pensamiento Marxista Latinoamericano Hacia El Poder Revolucionario

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El pensamiento marxista latinoamericano hacia el poder

revolucionario

Pablo Guadarrama Gonzlez. 1

Aunque el pensamiento socialista tuvo antecedentes tempranos en

Amrica Latina ya en la primera mitad del siglo XIX undamentando la

necesidad de un poder revolucionario representante de los intereses de los

sectores populares! el mar"ismo despleg# su inluencia en esta regi#n mas

$acia el %ltimo tercio del mismo pues esta regi#n dispon&a de condiciones

socioecon#micas! pol&ticas y culturales muy dierentes a las de 'uropa

donde $ab&a germinado y me(ores $erramientas te#ricas y prcticaas

me(ores para construid poder revolucionario

)i bien muc$as de las conquistas intelectuales! ormulaciones

ilos#icas! interpretaciones cient&icas y propuestas ideol#gicas del

mar"ismo resultaban de e"traordinario valor para el mundo latinoamericano!

en verdad algunas de ellas resultaban muy distantes e inapropiadas para

este mbito por su perspectiva eurocntrica. * en ocasiones ueron

conundidas con las anarquistas por lo que provocaron (ustiicadas

reacciones ante el +.

Las particularidades del desarrollo del mar"ismo en Amrica Latina

no dependieron solamente de las inluencias llegadas desde 'uropa! como

ue la indiscutible repercusi#n de la ,evoluci#n de -ctubre de 11/ en

,usia y el surgimiento del campo socialista a partir de la )egunda Guerra

0undial. Aun cuando estos acontecimientos desempearon un importante

1

Dr.Cs. Pablo Guadarrama Gonzlez (1949)Acadmico Titular de la Academia de Ciencias de Cuba.Doctor en Filoso!a (Alemania). Doctor en Ciencias (Cuba) . Doctor "onoris Causa en #ducaci$n (Per%).Proesor Titular de la Ctedra de Pensamiento &atinoamericano de la 'niersidad Central de &as illas.

*anta Clara. Cuba. Autor de arios libros sobre teor!a de la cultura + el ,ensamiento ilos$icolatinoamericano- as! como numerosos art!culos ,ublicados en Cuba + en otros ,a!ses. "a diriido arios,ro+ectos de inestiaci$n + tesis doctorales en su ,a!s + en el e/terior. Ponente en m%lti,les conresosinternacionales. Coordinador eneral del ,ro+ecto internacional de inestiaci$n '0#*C 2#l,ensamiento latinoamericano del silo 33 ante la condici$n umana5. "a im,artido cursos de ,ostrado+ conerencias en arias uniersidades latinoamericanas- de #s,a6a- #stados 'nidos- 7a,$n- 8usia +

Alemania. "a obtenido arios ,remios + distinciones ,or su labor intelectual.uadarramaucl.edu.cumanoua:;;:+aoo.com


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papel en la ermentaci#n ideol#gica de algunas de las luc$as sociales en

esta regi#n ue! ante todo determinante para el desarrollo de las ideas

mar"istas en esta regi#n! el grado de madurez que alcanzaron las

contradicciones entre los pa&ses latinoamericanos y las potencias

imperialistas! bsicamente con los 'stados 2nidos! as& como los conlictos

internos entre las oligarqu&as nacionales y los sectores populares

3on el siglo XX y la relativa aceleraci#n de los ritmos de desarrollo de

los pa&ses latinoamericanos! (unto la instrumentaci#n de ensayos socialistas

de inspiraci#n mar"istas en el mundo! incluyendo esta regi#n! el prestigio del

mar"ismo alcanz# mayores niveles de trascendencia no solo en el plano

pol&tico4ideol#gico sino tambin en el acadmico e intelectual. 'l mar"ismo

paulatinamente ue ganando aceptaci#n no solo entre dirigentes pol&ticos!

sino entre prestigiosos intelectuales.

Los partidos comunistas por lo regular siempre trataron de desarrollar

una pol&tica de acercamiento $acia los intelectuales ms destacados en sus

respectivos pa&ses. 'n muc$os casos lo lograron y $asta algunos de ellos

$an llegado a militar entre sus ilas. Pero tambin muc$os intelectuales

latinoamericanos de izquierda e"presaron sus discrepancias con los

partidos comunistas tanto por cuestiones de carcter tctico y estratgico en

la luc$a por la toma del poder pol&tico como por cuestiones ms de ondo

sobre como conceb&an el socialismo! la democracia y la conquista de un

$umanismo real algo distinto al autoproclamado socialismo real.

Por otra parte en la mayor&a de los pa&ses latinoamericanos los

partidos comunistas se ormaron con militantes de e"tracci#n proletaria con

un gran odio clasista contra la e"plotaci#n capitalista! pero en ocasiones

tambin con un conocimiento relativamente elemental de las ideas de 0ar".

)us ideas se ve&an permeadas de elementos bien anarcosindicalistas!

socialdem#cratas y por algunas posiciones ilos#icas no propiamente

mar"istas! aunque en el plano ideol#gico compartiesen las ideas

revolucionarias y socialistas especialmente la necesidad de la toma del

poder pol&tico! para desde a$& acceder al poder econ#mico y social.

:


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3on el triuno de la ,evoluci#n 3ubana no solo se inici# una nueva

etapa en el desarrollo de las luc$as sociales de los pueblos

latinoamericanos! sino tambin una nueva poca en el devenir del mar"ismo

en esta regi#n y en particular en lo reerido a la cuesti#n de los su(etos de la

revoluci#n! las v&as para la toma del poder pol&tico privilegindose la luc$a

armada y en particular la guerrillera como la principal y considerndose

durante muc$o tiempo la e"clusiva. 'sta raz#n! entre otras de mayor

envergadura socioecon#mica! motiv# el auge de los movimientos

guerrilleros de los sesenta.

A$ora bien lo que si estaba bien claro! que independiente de la ormamediante la cual se accediera a l! lo importante como aseguraba el 3$e en

aquellos aos era que5 63on relaci#n al mar"ismo! el problema es el cambio

del poder! despus de completar ciertas circunstancias econ#micas y sociales7

8 Por lo tanto lo esencial! lo primario era el cambio de poder que deb&a

realizarse en una revoluci#n! y como consolidar ese cambio la cuesti#n de las

ormas pod&a resultar de segundo orden.

La victoria de Playa Gir#n ratiic# el criterio leninista de que una

revoluci#n que no estuviera en condiciones de deenderse por s& misma

estaba condenada al racaso. 'l golpe ascista de Pinoc$et lo ratiicar&a! as&

como el criterio de que la burgues&a utiliza la democracia mientras le

avorece de lo contrario emplea cualquier modalidad de golpe de estado

contra ella! intervenciones militares norteamericanas!etc. ! como lo $ab&a

demostrado en 3uba con el golpe estado de 9atista en 1:+! en laGuatemala de Arbenz en el 1:;! o en ,ep%blica


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La proclamaci#n del carcter socialista de la ,evoluci#n 3ubana

tendr&a un e"traordinario signiicado para este proceso en correspondencia

con las nuevas circunstancias internacionales que le dieron al socialismo y

al mar"ismo una tonalidad distinta para el mundo contemporneo a partir de

los convulsos aos sesenta. Aquel que en aquellos aos no tuviese al

menos una idea de las bases te#ricas undamentales del mar"ismo

independientemente de que se identiicara o no con l! era considerado

simplemente un ignorante. )in embargo la cuesti#n de cual era la v&a

undamental para la toma del poder divid&a severamente a partidos

comunistas de dierentes actitudes ante el conlicto c$ino sovitico! y el caso

de 0ario 0on(e al negarse a que el Partido 3omunista 9oliviano apoyara al

3$e es uno de los ms signiicativos.

Por otra parte el lamentable racaso de la ,evoluci#n )andinista

demostr# que no bastaba con tomar el poder pol&tico e incluso deenderlo

con las armas sino que $ab&a que consolidar un con(unto de poderes en el

plano ideol#gico! comunicativo y m%ltiples micropoderes que aseguraran las

conquistas de los poderes alcanzados. >al vez el pensamiento mar"ista

tradicional al menos en su e"presi#n latinoamericana de esa poca no le

ocup# demasiado la atenci#n enriquecer la teor&a del poder en cuanto a sus

diversas ormas y v&a de acceso.

>ampoco puede ignorarse en una valoraci#n del tema relacionado con

el poder en el pensamiento mar"ista latinoamericano las ilusiones que la

ideolog&a socialdem#crata de 'uropa occidental! en un inicio con mayores omenores apro"imaciones al mar"ismo omentaban en algunos $onestos

sectores de la izquierda latinoamericana la idea de ensayar ormas de

acceso y control del poder al estilo de aquel socialismo rosado plido tan

aparentemente agradable a la mirada rente al ro(o intenso que se

avizoraba para el espectador occidental $acia el -riente desde el muro de

9erl&n y mas all de la 0uralla 3$ina.

4


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La $istoria inal dar&a al traste con muc$as de aquellos sueos de socialismo

color de rosa demostrando que la socialdemocracia en el poder pod&a ser un

eicaz taller de reparaciones del capitalismo! aunque por supuesto mil veces

preerible a las dictaduras ascistas o $erederas de aquellas como la

alangista para el caso de 'uropa y ante las numerosas y veteranas

latinoamericanas.

Pero uno de los golpes te#ricos ms uertes que se $a propiciado a la

teor&a mar"ista del poder lo oreci# el derrumbe de la 2ni#n )ovitica y todo

el castillo de naipes del socialismo 6realmente e"istente7 en 'uropa -riental.

>odav&a los marxismos que consideraba el 3$e en su diversidad de

maniestaciones! ni las izquierdasen plural en sus diversas e"presiones se

$a podido reponer en el plano te#rico totalmente del impacto tan

desconcertante. Porque aortunadamente no es saludable ni para la teor&a!

ni para la prctica revolucionaria admitir que solamente $ay una sola

interpretaci#n valida de la obra de 0ar" o una sola orma de acceso al poder

revolucionario y de construcci#n del socialismo.

Por ortuna la nueva oleada practico?revolucionaria que se aprecia

evidentemente $asta para los mas cegatos conservadores al menos en este

e"traordinario laboratorio social de construcci#n de $umanismo practico!

$umanismo real! $umanismo positivo que motivaba a 0ar" desde muy (oven

obliga por un momento a de(ar a un lado la mesa necrol#gica para

determinar la etiolog&a de la muerte del socialismo sovitico y e"ige a la

nueva intelectualidad orgnica comprometida con el nacimiento de un nuevo

ser! el socialismo del siglo XXI como este y otros eventos acudir con

urgencia obsttrica a acilitar su nacimiento y asegurar su inante

consolidaci#n.


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3on estos nuevos ensayos de toma del poder por los pueblos sucede

un proceso de transculturaci#n similar al enunciado en otros planos

antropol#gicos por @ernando -rtiz! la nueva criatura tendr algunos rasgos

de sus progenitores te#ricos y prcticos5 los germinadores te#ricos de las

ideas socialistas del pasado donde 0ar" ocupa entre otros un pedestal

cimero y a la vez de los e"perimentos socialistas e"itosos! racasados o aun

en optimista luc$a del pasado siglo XX. Pero lo que si no puede caber la

menor duda es que manteniendo algunos aires de amilia tendrn

personalidad absolutamente propia y estamos obligados a descubrirla!

omentarla! argumentarla y deenderla reservando solo para nuestras

disquisiciones ms intimas los mar"#metros y socialist#metros oiciales que

tanto dao le $icieron a m%ltiples proyectos revolucionarios y $umanistas del

pasado.

La inluencia de las ideas mar"istas se mantuvieron con auge

creciente durante varios aos en esta regi#n! $asta el momento en que las

serias transormaciones que se operaron con el racaso del ensayo

socialista sovitico y de otros pa&ses de 'uropa -riental produ(eron un serio

golpe en la credibilidad y el prestigio del mar"ismo! situaci#n esta que se

mantiene en los inicios del presente siglo XXI.

)i con anterioridad eran claramente dierenciables! al menos para los

deensores del mar"ismo! las caracter&sticas del socialismo ut#pico

respecto a las tesis del socialismo cient&ico despus del derrumbe del

modelo sovitico de socialismo pareciera que se $ubiesen invertido los

trminos y el presuntamente cient&ico revelar&a al inal su contenido ut#pico

y no siempre en su orma concreta! como deseaba 'rnst 9loc$! sino muy

abstracta como lo es $oy el neoliberalismo! tal vez la utop&a mas abstracta

de todos los tiempos seg%n la cual presuntamente todo lo resuelve el

mercado.

'l 3$e Guevara oportunamente $ab&a atisbado y criticado el

escolasticismo que $a renado el desarrollo de la teor&a mar"ista;as& como

4

Gueara- #rnesto. H#l socialismo + el ombre en CubaH. bras.. Casa de &as Amricas. &a "abana.19I;. ,. EII.


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las insuiciencias en la construcci#n del socialismo por parte de aquellos que

subestimaran la ormaci#n tico4ideol#gica y los $ombres que reclama

aquella sociedad! y $oy despus del derrumbe del llamado socialismo real

encuentran su veriicaci#n desgraciadamente algo tarde aquellas

insuiciencias

La evoluci#n $ist#rica del mar"ismo en Amrica Latina $a estado en

dependencia no solo de los ms importantes acontecimientos $ist#ricos

pol&ticos mundiales de las %ltimas dcadas sino tambin de la mayor o

menor inluencia de distintas corrientes ilos#icas e ideol#gicas del siglo XX.

Por otra parte! el auge que ueron tomado las posiciones ilos#icas

cr&ticas del mar"ismo en diverso grado! unas veces y otras para tratar de

enriquecerlo como el trotsBismo y el mao&smo tambin encontraron cierto

arraigo en Latinoamrica! incluso en partidos pol&ticos con tales

orientaciones y alguna repercusi#n en varios sectores sociales como

estudiantes universitarios y el movimiento obrero y campesino de algunos

pa&ses del rea.

'n los %ltimos aos del siglo XX el tema de la vigencia del socialismo

y del mar"ismo es una constante que en la actualidad comienza a tomasinters nuevamente en el pensamiento mar"ista latinoamericano.

0uc$os son los anlisis de destacados intelectuales latinoamericanos

como 'duardo Galeano coinciden! rente a los que aseguraron

prematuramente la muerte deinitiva del socialismo! en que estos unerales

se $an equivocado de muertoC:! o como planteara ,icardo Alarc#n en este

evento que estamos en tiempos de reanimaci#n del socialismo.

'l mar"ismo y la b%squeda de opciones socialistas a las in$umanas

condiciones de e"istencia que genera por naturaleza el capitalismo! siguen

tan vivos a inicios de este siglo XXI como la propia sociedad capitalista.

Do en balde parecen e"istir

razones que motivan los desvelos actuales de los enemigos del socialismo y

del mar"ismo a seguir combatindolos. Alguna raz#n tendrn en mantener

tal preocupaci#n.

Galeano- #duardo. H'n ni6o ,erdido en la intem,erieH. en &a izJuierda latinoamericana abandono de

reerentes- ru,tura con Kos modelos + b%sJueda de nueos ,ro+ectos ,ol!ticos- econ$micos sociales H.CC deK PCC. & a "abana. 1991. ,. L4n.

I


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'l mar"ismo! a dierencia de la mayor parte de otras iloso&as! se $a

caracterizado por una ms eectiva articulaci#n con la prctica pol&tica!

econ#mica! social y cient&ica del pa&s o regi#n en que se desarrolla y en

especial por su atenci#n en relaci#n al tema del poder en sus diversas

maniestaciones. Amrica Latina no constituye una e"cepci#n de esa regla.

Aun cuando no siempre prevalece la creatividad y los elementos

aportativos que enriquecen esta teor&a porque interpretaciones

simpliicadoras y dogmticas pueden $aber tenido un determinado peso en

algunos momentos! sin embargo! la rele"i#n cuando $a sido genuinamente

cr&tica por parte de los representantes autnticos del mar"ismo $a

contribuido a su enriquecimiento te#rico. 'n este plano Amrica Latina

tampoco es una e"cepci#n.

A pesar del relativo desase entre la recepci#n de las ideas mar"istas en

esta regi#n en relaci#n con 'uropa! producto de m%ltiples actores entre los

que se encuentra la debilidad del movimiento obrero como l#gica e"presi#n

de las consecuencias socioecon#micas que llevan al desarrollo desigual del

capitalismo! una vez que se produ(o el engarce del mar"ismo con la vida

pol&tica e intelectual latinoamericana su papel $a sido decisivo.

La $istoria latinoamericana del siglo XX se puede escribir desde cualquier

perspectiva ideol#gica! ya sea atacando al mar"ismo o identiicndose con

l! pero (ams ignorando su signiicaci#n intelectual para esta regi#n y

muc$o menos el eecto pol&tico de la actividad de quienes $an militado en

organizaciones de tal carcter o de orma independiente $an e(ecutado su

labor pol&tica y cultural inspirados en sus presupuestos.

Amrica Latina $a generado tanto en el orden pol&tico como intelectual

personalidades creativas del mar"ismo que $an abordado el tema del poder

en diversas perspectivas y que deben ser ob(eto de estudio! cuyo

reconocimiento internacional les $ace ser considerados a una escala de

mayor trascendencia en los estudios sobre el desarrollo universal del

mar"ismo. 'ntre ellas sobresalen Eos 3arlos 0aritegui! 'rnesto 3$e

Guevara! @idel 3astro! ,odney Arismendy! 'li de Gortari! Adolo )nc$ez

Fsquez! etc. 2n estudio ms detallado del pensamiento mar"ista en Amrica

Latina! tarea que est aun pendiente a pesar de notables esuerzos yae"istentes! deber demostrar en cada pa&s el valor de numerosos aportes

M


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intelectuales tambin de otros mar"istas como Eos ,evueltas! Antonio

Garc&a! 3arlos ,aael ,odr&guez! Ludovico )ilva! >oms Fasconi! Folodia

>eitelboim! Agust&n 3ueva! etc.

'l pensamiento mar"ista latinoamericano $a incursionado en todas las

eseras y problemas te#ricos de atenci#n de mar"istas de otras latitudes=. an

aportado al anlisis de los ms esenciales problemas ilos#icos5 la dialctica!

la teor&a del conocimiento! la concepci#n materialista de la $istoria! la tica! la

esttica! etc! como la esera econ#mica! y politol#gica como los temas de la

dependencia! el subdesarrollo! la teor&a del imperialismo! la estructura

socioclasista! el poder! las ormas de acceder a el y sus diversas ormas e

instancias! la democracia! la teor&a de la revoluci#n! etc. Al mismo tiempo en

cada una de las eseras de las ciencias sociales como la $istoria! la

antropolog&a! la sicolog&a! la sociolog&a! etc.! el mar"ismo $a estado presente

y contin%a siendo un instrumento cient&ico indispensable de anlisis! a pesar

de los intentos actuales por descaliicarlo y sus evidentes eectos logrados.

)er&a err#neo desconocer el eecto de acontecimientos signiicativos

de la $istoria latinoamericana de este siglo para el desarrollo del mar"ismo en

esta regi#n como la ,evoluci#n 0e"icana! la ,evoluci#n 3ubana. el triuno de

la 2nidad Popular en 3$ile! las dictaduras ascistas! la ,evoluci#n )andinista!

el movimiento revolucionario en 'l )alvador! Guatemala! Per%! el movimiento

zapatista en 0"ico y su interrogante actitud en relaci#n al poder! etc.! as&

como el actual proceso de democratizaci#n con sus alcances y limitaciones

impuestas por la instalaci#n del mundo neoliberal.

'l mar"ismo en Amrica Latina no $a sido un simple eco o una

reproducci#n mimtica de ideas y actitudes orneas. Do $an de(ado de e"istir

momentos de dogmatismo! simpliicaci#n! copias de esquemas! etc. pero

reducir la $istoria del mar"ismo en esta regi#n a tales insuiciencias ser&a

desacertado.

'n este caso no resultan acertados ni el triunalismo que empalagaba a

cierta literatura sovitica respecto al devenir del socialismo y de la teor&a

mar"ista durante muc$os aos! ni tampoco el ni$ilismo postmodernista o el

ase> Guadarrama-P. (Coordinador Colectio de autores)Despojados de todo fetiche. La autenticidaddel pensamiento marxista en Amrica Latina. 'niersidad @0CCA de Colombia. oota. 199M.

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triunalismo neoliberal que en $a aspirado a borrar toda $uella de la

signiicaci#n de esta teor&a en la $istoria contempornea.

Por otra parte es insostenible admitir propiamente la e"istencia de un

mar"ismo latinoamericano7 que desconozca sus imbricaciones tanto con

las ideas de sus principales gestores5 0ar"! 'ngels! Lenin! ,osa

Lu"emburgo! >rotsBy! Gramsci! LucaBcs! etc.! como de sus continuadores

ms relevantes en otras latitudes como en Asia o Arica con 0ao! o 3$i

0in$! Almircal 3abral! etc.

3on independencia de la indudable creatividad y los aportes de los

mar"istas latinoamericanos ninguno $a proclamado protagonismos de

e"clusividad! ni los estudiosos de sus ideas $an intentado por lo general

acentuarlo. 'l mar"ismo en Amrica Latina debe concebirse con la

personalidad propia que $a tenido en toda la vida cultural y pol&tica de este

continente. ay que otorgarle sus (ustos mritos! su grado de autenticidad

con las circunstancias latinoamericanas! con sus insuiciencias y tropiezos!ni ms ni menos.

'n lugar de concebirlo como una simple corriente ms del pensamiento

ilos#ico! econ#mico o pol&tico que ocupe un determinado espacio en la

ctedra universitaria o en la vida acadmica el mar"ismo debe apreciarse

como un instrumento que $a intentado una interpretaci#n cient&ica de la

realidad latinoamericana para emprender su necesaria transormaci#n en

avor de superar la ena(enante sociedad capitalista. 0uc$os mar"istas no

solo $an consagrado su actividad intelectual sino que $asta $an orendado

su vida en esa misi#n. A ese in se $an subordinado todos sus ob(etivos.

'ste $ec$o no e"cluye! sino que por el contrario presupone su bien

ganado reconocimiento acadmico en el mbito intelectual latinoamericano.

)i no $ubiese alcanzado ese prestigio en ambos planos! en el de la rele"i#n

te#rica y en la prctica pol&tica y social! no se $ubiese constituido en

ocupaci#n tan obsesiva de gobiernos! partidos e intelectuales de la derec$a

tradicional! como $a ocurrido.

1;


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'l mar"ismo en Amrica Latina se $a desarrollado en permanente

conrontaci#n cr&tica con otras corrientes ilos#icas! econ#micas y

sociol#gicas contemporneas. 'sa batalla lo $a ortalecido! pero tambin $a

evidenciado sus partes blandas por lo que sus deensores se $an visto

precisados a enriquecer la teor&a y a ortalecer sus argumentos a tenor con

los cambios en el mundo y los logros de las ciencias.

3uando la labor de estos se $a limitado a encontrar respuestas acabadas

para todos los novedosos problemas contemporneos y espec&icos en un

supuesto arsenal te#rico inagotable de lo clsicos undadores!

presuponiendo que s#lo $ay que remitirse a l para tener todas las

soluciones! la producci#n intelectual mar"ista se $a empequeecido.

Pero! cuando por el contrario! sus intrpretes actuales asumen la teor&a

mar"ista por su validez metodol#gica dialctica y su concepci#n materialista

del mundo! por su contenido eminentemente $umanista y prctico

revolucionario para abordar los problemas concretos de los nuevos tiempos

y el de sus circunstancias espec&icas! entonces el mar"ismo se agiganta y

reverdece! sin importarle muc$o si las nuevas conclusiones $ubiesen sido

totalmente del agrado o no de sus clsicos.

3uando los mar"istas 4 o al menos los que piensan que lo son4 $an

asumido err#neamente que todos los planteamientos y argumentaciones de

las restantes corrientes ilos#icas! econ#micas! sociol#gicas! etc.! son

equivocados y no poseen sus respectivos n%cleos racionales! el producto de

su rele"i#n cr&tica se $a esterilizado y le(os de contribuir al enriquecimiento

del anlisis del asunto lo $an obstaculizado.

's indudable que en la $istoria del mar"ismo en Amrica Latina e"isten

estos momentos de estancamiento y dogmatismo! pero $an constituido solo

muestras de paradas momentneas en su recorrido ascendente y creativo

que en los momentos actuales se encuentra en su mayor desa&o para

demostrar su vitalidad y validez.

3uando los $istoriadores del mar"ismo en la Amrica Latina del presente

siglo XXI puedan procesar en sus supercomputadoras las inconmensurables

bases de datos interconectadas de todos los estudios al respecto! eladecuado balance cr&tico! y no simplemente un bosque(o $ist#rico! indicar

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el predominio de lo aportador rente a lo anquilosado y la (ustiicaci#n de las

luc$as de los mar"istas por conquistar una sociedad ms $umana. )olo

entonces podr ser demostrado lo que a$ora parece simple e"presi#n de

buenos deseos.

>ambin Eulio Ferne ue un gran soador. A%n algunos $oy voltean la

mirada ante submarinos y astronautas que l vaticin#! y sostienen con

escepticismo 4en lo cual no les alta raz#n4! que en deinitiva todav&a no se

$a completado el via(e al centro de la >ierra.

'n la actualidad la mayor&a de las izquierdas latinoamericanas! porque 4

no se debe $ablar en singular de ellas4! parecen coincidir con la tesis de

,osa Lu"emburgo seg%n la cual5 6la democracia es indispensable! no porque

$aga innecesaria la conquista del poder pol&tico por el proletariado sino! al

contrario! porque $ace indispensableyposible la conquista del poder.7 /Pero

tambin parecen coincidir en admitir una me(or actitud de comprensi#n ante la

posibilidad de la toma del poder tanto por v&as paciicas o armadas sin que una

e"cluya la posibilidad de la otra. * especialmente tomando en consideraci#n las

ideas de la destacada revolucionaria seg%n la cuales las reormas por genuinas

y enrgicas que sean no cambian la naturaleza de la sociedad e"istente pero si

en estos tiempos no son de revoluci#n sino de reormas los revolucionarios

tienen que aprovec$ar las posibilidades que estas orecenH.

Las nuevas e"periencias revolucionarias especialmente a ines del siglo XX

e inicios del XXI $an obligado a dierenciar entre el poder como posibilidad de

dominaci#n en cuanto estructura establecida para dominar y el poder como

capacidad para realizar alguna actividad por e(emplo el poder ind&gena con su

poder de presin para destituir presidentes como en el caso de 'cuador o

9olivia demuestran la posibilidad del e(ercicio de la llamada teor&a de la

soberan&a popular concebida desde 'picuro! >omas de Aquino y tantos otros.

A$ora bien el problema no es tomar el poder sino saber usarlo bien como

considera Atilio 9oron al analizar las vacilaciones del gobierno de Lula1! que $a

I&u/emburo- 8. 28eorma o reoluci$n5. Obras escoidas. #diciones #ra. /ico. 19IM. ,. I4.Mase> &u/emburo- 8. 28eorma o reoluci$n5. Obras escoidas. adrid Fundaci$n 8osa&u/emburo 19IM-98odr!uez Garaito- C + P.*. arret. 2N&a uto,!a reiidaL @ntroducci$n al estudio de la nuea izJuierda

latinoamericana5 enLa nue!a i"#uierda latinoamericana en Amrica Latina. $us orenes y trayectoria

futura. 0orma. oot. :;;,. 4M.1;La nue!a i"#uierda latinoamericana en Amrica Latina. $us orenes y trayectoria futura. 0orma.

oot. :;; ,. 4:9.

1:


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rustrado muc$as aspiraciones de la izquierda latinoamericana y del mundo

otorgndole en cierto modo uerza a la tesis de 0argaret >atc$er seg%n la cual

no $ay otra alternativa que aceptar las ormulas del neoliberalismo. Pues si un

pa&s con tanta riqueza y potencialidades como 9rasil no puede enrentarse a el

entonces JKu otro pa&s podr&a $acerlo

Parece que es un poco romntico sostener que la izquierda no quiere

actualmente el poder! como plantea Eo$n olloMay! ya que seg%n el lo

novedoso de la izquierda $oy es que se plantea 6el proyecto de cambiar el

mundo sin tomar el poder7 11 -tra cosa es qu tipo de poder en qu

condiciones! etc! pero de a$& a airmar que no le interesa el poder $ay un gran

trec$o. )eg%n el colombiano Antonio Davarro Nol esta es 6la izquierda que

quiere el poder y que no se contenta con ser contestataria y simb#lica.

Kueremos gobernar y no se puede gobernar si no se es de centroizquierda7. 1+

9ueno al menos en este caso! independientemente de los posibles

cuestionamientos a su postura personal y a lo que se puede entender por

centroizquierda $ay que admitir claridad en lo que se propone su movimiento

pol&tico.

Algunos buscan te#ricamente posiciones intermedias entre las supuestas

actitudes en relaci#n al poder y plantean que 6La misma pluralidad se rele(a en

los ob(etivos de las estrategias pol&ticas de la izquierda contempornea. 'l

gobierno y la reorma democrtica del 'stado contin%an siendo ob(etivos

centrales de las nuevas uerzas pol&ticas O.Qla estrategia de las uerzas de

izquierda contempornea est tan le(os de la vie(a obsesi#n leninista con la

toma del poder nacional como de la visi#n e"trema de autores como ardt y

Degri ! seg%n la cual la nueva izquierda consiste en una red internacional

$iperdescentralizada de organizaciones locales que buscan ormas globales de

coordinaci#n antes que la reorma del 'stado o la toma del poder nacional718

-tros con cierta raz#n como 'mir )ader $an criticado que la izquierda se

$a concentrado en la sociedad civil y abandonando la tarea de transormar el

11"ollo


14/24

estado de(ndole libre el camino a los neoliberales. 1;en tanto Armando 9artra

criticando el supuesto estatismo analizan la posibilidad algo di&cil de c#mo

cambiar el mundo sin tomar el poder1:! algo distantes de la a nuestro (uicio

acertada postura de Atilio 9oron quien recalca la importancia permanente del

poder estatal! especialmente para que el pulseo entre los que Pierre 9ordieu

denomina la mano derec$a del estado o sea los que se ocupan de la

econom&a y la mano izquierda los de la educaci#n! salud y traba(o! resulten

vencedores estos %ltimos con pol&ticas econ#micas acertadas 1=.

6Los indios sab&an que la democracia tal y como estaba diseada en

'cuador! Oy esto es valido para el resto no solo de Amrica Latina sino para

todos los sectores marginados del poder del mundo P.G!Q mas que una

oportunidad! se constitu&a en una amenaza. 'llos quer&an salvar el

concepto de participacin social de la socialdemocracia sin aceptar el

diseo de la representacin poltica, una apuesta riesgosa que se

revelar&a como el conlicto ms importante en su proceso de constituci#n

como su(eto pol&tico a todo lo largo de la dcada de los noventa7 17

Do altan (uicios escpticos seg%n los cuales5 Los triunos electorales le

llegaron a la izquierda ante de que tuviera tiempo de organizarse7 1H3riterio a

nuestro (uicio que constituye una (ustiicaci#n inundada porque cuanto tiempo

lleva las izquierdas organizndose para la toma del poder pol&tico para desde

all& acceder a otras ormas del poder como lo acaba de $acer con valent&a y

compromiso 'vo 0orales al nacional los $idrocarburos. -tra cosa es que

algunos movimientos de izquierda no sean capaces de lograrlo

adecuadamente! como parece $acerlo me(or la derec$a que sabe salvar las

dierencias entre sus distintos sectores y unirse y organizarse rpida y

eicientemente para enrentar a la izquierda.

14*ader- #- 2e+ond ciil societ+. Te let ater Porto Alere5. #n%e& Left 'e!ie&. no 1I. *e,tiembre

octubre. 0e< orQ :;;:. ,. MI.

1artra- A. 2&a llama + la ,iedra. De c$mo cambiar el mundo sin tomar el ,oder5. (hiapas.0o. 1-:;;E. ,. 1:E1411

. ourdieu-P. Acts of resistenance. Aainst the )yrany of the mar*et. 0e+ orQ- 0eal vez una de las deiciencias principales de muc$os de! los repre4

sentantes del mar"ismo latinoamericano $aya sido el copismo de #rmulas!

esquemas! modelos e interpretaciones del mar"ismo e"tra&dos de otros

conte"tos pero aun as& $abr siempre que proundizar en el conocimiento de

la obra de 0ar"! 'ngels! ,osa Lu"emburgo! Lenin! Gramsci! 0aritegui! el

3$e y otros mar"istas! no para escudriar en qu se equivocaron aquellos!

sino para valorar sus respectivas e"periencias y apreciar el mtodo que los

llev# a la elaboraci#n de ormulaciones te#ricas de validez $ist#rica

universal! precisamente porque eran la genuina e"presi#n cient&ica en su

momento del anlisis de en#menos $ist#rico4concretos y de su

concatenaci#n en la $istoria universal y no el resultado de especulaciones

inundadas. 'l esclarecimiento de dic$a problemtica 4la correlaci#n de lo

universal y lo espec&ico1R est dentro de las unciones permanentes del

pensamiento ilos#ico latinoamericano.

Falorar las e"periencias a(enas a nuestras circunstancias! sin discriminar

adecuadamente lo que es plenamente vlido y reconocidamente aceptable

por su universalidad $ist#rica. 'l teoricismo $a llevado a que incluso sea

relativamente e"iguo el n%mero de pensadores de izquierda que se dedicana investigar sobre la realidad nacional! dando lugar a que el dogmatismo y

el esquematismo $ayan lorecido en lugar de los anlisis creativos.

)in embargo! los problemas que preocuparon y ocuparon a los clsicos

del mar"ismo ueron bsicamente los de la 'uropa de su tiempo y trataron

de darles soluci#n pensando que de una orma u otra incidir&an dialctica y

necesariamente en el resto del mundo! del mismo modo que $oy sabemos

que lo que acontece en esta parte del mundo repercute en el resto por el

creciente proceso de interdependencia que se produce en el orbe. J3ul

19R*iem,re Jue el ombre domina sus condiciones de e/istencia lo ace de orma es,ec!ica + en

una situaci$n es,aciotem,oral dada. #n tanto no se conozcan tales circunstancias + no sean aloradas,or otros ombres tal anonimato Jue le ,ermite ,artici,ar adecuadamente de la uniersalidad. A ,artir

del momento en Jue se ,roduce la comunicaci$n con aJuellos- Jue ,or su,uesto ,oseen otras ormases,ec!icas de cultura- esta comienza a dar ,asos cada ez ms irmes acia la uniersalidad. &aistoria se encara ,osteriormente de ir de,urando aJuellos elementos Jue no son dinos de serasimilados + eternizados. *olo aJuello Jue trasciende a los tiem,os + los es,acios es lo Jue,osteriormente es reconocido como clsico en la cultura- inde,endientemente de la rei$n o la ,oca dedonde ,roena.H Guadarrama + 0. Pereliuin> &o uni!ersal y lo especfico en la cultura.

'niersidad @0CCA de Colombia- oot- 19MM- ,. 141.

1


16/24

debe ser entonces la actitud de un mar"ista latinoamericano! sino plantearse

y tratar de resolver los problemas de su conte"tualidad 'l il#soo

nicaragSense Ale(andro )errano 3aldera! independientemente de que sea

mar"ista o no! sostiene con raz#n5 La teor&a de 0ar" es pues!

precisamente por eso! ms que un materialismo clsico! que una an4

tropolog&a naturalista y que un economicismo determinista! una ciencia de la

$istoria y una iloso&a de la pra"is en donde el $ombre desde su posici#n de

clase! est siempre presente como destinatario y actor de la $istoria. + La pe rm an en ci a de (a rl os Ma rx inisterio de ducaci$n-anaua- 19ME- ,. ::.

1


17/24

contra ese tipo de te"tos. La originalidad y autenticidad del pensamiento

mar"ista latinoamericano $ay que buscarlas en las ideas y las acciones de

quienes enocaron los problemas espec&icos de su conte"tualidad para

transormarlos! armados con el materialismo y la dialctica! como

0aritegui y el 3$e! y sin desdear las e"periencias e ideas de otros

mbitos.

'l materialismo $ist#rico $a constituido la base te#rica y metodol#gica

de m%ltiples investigaciones sociol#gicas concretas! emprendidas no solo

por mar"istas! sino por otros cientistas sociales latinoamericanos. Pero en

esta b%squeda no siempre $an sido debidamente delimitados a distintas

eseras de la realidad social y por tanto a los dierentes niveles de la

investigaci#n sobre el tema del poder y otros asuntos cruciales de la teor&a

sociopol&tica y ilos#ica . 'l $ec$o de que pueda resultar inadecuada una

tesis determinada para un aspecto espec&ico de la realidad! no signiica

que necesariamente se tiene que derrumbar todo el andamia(e de la

concepci#n materialista de la $istoria! como $a pretendido el antimar"ismo.

3onstituir una tarea permanente de los investigadores i(ar co4

rrectamente el nivel sociol#gico de sus anlisis con el in de determinar el

grado de validez de cada teor&a. )olamente de tal modo se podr asegurar

evitar las conusiones y a la vez contribuir al enriquecimiento de la teor&a

mar"ista.

)i bien es cierto que no siempre $a e"istido correspondencia entre la

producci#n te#rica de los mar"istas latinoamericanos y su actividad

prctico4revolucionaria! producto de las urgencias de la luc$a! no $a sido

precisamente el empirismo ni la pasividad lo que $a prevalecido en el

mar"ismo latinoamericano. Aunque tales insuiciencias se $ayan

maniestado en varios momentos! sus mritos y logros los reconocen

incluso quienes no comparten sus ideas! pera abordan con ob(etividad la

cuesti#n. As&! einz )onntag plantea5 asta en la perieria del mar"ismo

ortodo"o $ubo numerosos intentos de aplicar sus tesis de una orma

creativa y novedosa. 's imposible pretender a$ora descartarlos

simplemente O...Q ay que reconocer las contribuciones que el mar"ismo

1I


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ortodo"o $a $ec$o o posibilitado. +1 'sto en cuanto a lo reerido a la

producci#n te#rica. 'n relaci#n con su actividad pol&tica tambin seala5 Do

cabe duda que el mar"ismo ortodo"o $a tenido! a travs de los partidos

comunistas! una presencia signiicativa en Amrica Latina O...Q es menester

destacar su papel importante en las luc$as reivindicativas de las clases

e"plotadas v en algunos intentos de revolucionar ciertas sociedades de la

regi#n.Marxism in Latin America. Tem,le 'niersit+ ress- Piladel,ia-19IM- ,. M

:E *ncez zJuez- A.> /El mar/ismo en Amrica &atinaH. #nDialctica. 0o. 19- Puebla-Sulio de

19MM-,. :M.

1M


19/24

obrera y su presunta incapacidad para e(ercer el poder $a estado presente

en las discusiones del mar"ismo y el antimar"ismo latinoamericano desde

sus primero!tiempos $asta nuestros d&as. 'ste $a sido uno de los lancos

donde $aquerido concentrar el antimar"ismo sus ataques.

>anto $oy d&a como en el uturo! nadie podr ignorar la e"istencia de una

clase obrera! aunque con diversos grados de desarrollo en los distintos

pa&ses del rea. Pero tampoco ning%n mar"ista puede pasar por alto o

subestimar el papel de otros grupos y clases sociales que constituyen

piezas undamentales en el a(edrez de la revoluci#n. Las masas

campesinas! ind&genas! estudiantes! proesionales! determinados sectores

militares! pequea burgues&a y esa amplia y dis&mil clase media!uncionarios! etc.! $asta el lumpenproletariado podrn ser desatendidos en

las uturas batallas! porque ellos no solo son tambin agentes en la

$istoria! sino que tambin la $istoria se $ace para ellos. 'ste $ec$o no

ignorar ni minimizar el rol que desempean los obreros latinoamericanos

como portadores de una esencia $umana superada y superadora.

Do $a constituido una misi#n del mar"ismo en Latinoamrica estimular la

violencia por la violencia en cuanto a la toma del poder pol&tico! econ#mico

y social. a sido la propia luc$a de clases la que $a ido imponiendo la

opci#n por la violencia como alternativa necesaria para combatir la

violencia reaccionaria! que los ide#logos del antimar"ismo se encargan de

cosmetizar en tanto acusan al mar"ismo de estimular los odios. Los

procesos actuales de democratizaci#n y de victorias electorales de las

izquierdas que se operan en Amrica Latina no presuponen! en verdad! el

abandono de las ormas ms violentas de la luc$a de clases! no obstante

las me(ores intenciones que pueden tener los mar"istas en su an porque

se produzca un parto social sin dolor. Las conmociones sociales venideras

no dependern de la buena o mala voluntad de los mar"istas! sino de las

actuales insoportables condiciones de e"istencia de los pueblos

latinoamericanos. 'sto lo $an reconocido $asta los ms abiertos

antimar"istas. La tarea de los mar"istas consiste entonces en canalizar los

deseos de las masas populares $asta que estas alcancen la realizaci#n de

19


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sus aspiraciones inmediatas! aun cuando ello no conduzca necesariamente

al triuno pr#"imo de la revoluci#n socialista.

>anto los precursores del mar"ismo como sus representantes posteriores

en Amrica Latina $an acentuado ms sus cr&ticas al capitalismo y la luc$a

pol&tica por la toma del poder en deensa de los $umildes! que su atenci#n a

las disquisiciones ilos#icas. Por tal raz#n! como en cualquier otra parte! el

mar"ismo se $a desarrollado ms como teor&a pol&tico4social! que procura la

transormaci#n de la sociedad e"istente! que como doctrina ilos#ica en

stricto sensu. 'sto no signiica ignorar la e"istencia de cierto mar"ismo de

ctedra y acadmico que subsiste en algunos pa&ses! que en algunos casos

no de(a de desempear un papel positivo! al menos en la divulgaci#n y

proundizaci#n de algunos aspectos de la teor&a mar"ista.

'l mar"ismo continuar enriquecindose bsicamente en el terreno de la

conrontaci#n pol&tica! aunque no debe subestimarse la labor acadmica.

Las eseras de la epistemolog&a! el materialismo $ist#rico! la a"iolog&a! la

tica! la esttica requerirn la esmerada atenci#n que ya les $an otorgado

'lT de Gortari! Adolo )nc$ez Fzquez! Uayra ,odr&guez 2gidos! 0arta

arnecBer! etc.! de la misma manera que los problemas de la teor&a de larevoluci#n social que $an analizado ,odney Arismendy y otros dirigentes

revolucionarios! as& como los escabrosos problemas de la econom&a que!

entre otros! $an estudiado 3arlos ,aael ,odr&guez! Pedro FusBovic! Eulio

)ilva 3olmenares! 9ol&var 'c$everr&a! Fania 9ambirra! )ergio 9ag% y Pablo

Gonzlez 3asanova!


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genuino anlisis dialctico4materialista e"ige ante todo ob(etividad! rigor!

cientiicidad! lo cual no (ustiica ninguna actitud eclctica con relaci#n a la

aceptaci#n de tesis ver&dicas. La cr&tica a la iloso&a burguesa no puede

verse como un in en s& misma! sino como un medio de dialctica

superaci#n de los postulados del pensamiento antimar"ista y de

pereccionamiento y desarrollo del propio mar"ismo. As& por e(emplo!

ignorar las repercusiones del posmodernismo en aquella intelectualidad

latinoamericana +;que tiene sus o(os atentos en @rancia e Italia!

constituir&a un craso error.

)i bien las grandes iguras del mar"ismo latinoamericano $an sabido

destacar en ocasiones la importancia de la $erencia ilos#ica y pol&tica

del pensamiento anterior! especialmente de los pr#ceres de la

independencia! no siempre se $a atendido debidamente la producci#n

ilos#ica de otras iguras menores! pero que $an repercutido notable4

mente en la cultura latinoamericana contempornea. Aortunadamente se

$a producido una toma de conciencia de tal desatenci#n y se $an iniciado

esuerzos por reanimar dic$os estudios.

'l pensamiento mar"ista latinoamericano! si quiere mantenerse a la

altura de los tiempos y empinarse sobre ellos! tendr necesariamente que

darse a la tarea de conocer las particularidades y logros de otras i 4

loso&as que con uerza no se limita ya a los predios universitarios

tradicionales! sino que salta sus ronteras y adquiere Cprestigio en los

c&rculos ilos#icos internacionales! como lo evidencian las obras de 0ario

9unge! Leopoldo Uea! @rancisco 0ir# Kuesada! 'nrique


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desavenencias estrictamente ilos#icas. 'n tal sentido! por e(emplo! @idel

3astro $a planteado que estimular la discusi#n ilos#ica con los cristianos

constituy# un error pol&tico.

Los errores del sectarismo y el dogmatismo $an causado dao a las

propias ilas del mar"ismo latinoamericano. * la reacci#n y el impe rialismo

$an sabido e"plotar estos elementos para acrecentar a%n ms las

distancias entre mar"istas y no mar"istas. 'n la medida en que sean

superadas esas posiciones se avorecer muc$o el proceso revolucionario

y emancipatorio de los pueblos y se divulgarn incluso de manera ms

adecuada la concepci#n cient&ica del mundo y el $umanismo mar"ista.

Aun cuando en verdad se pueden apreciar maniestaciones demimetismo europeizante y copia de algunos esquemas revolucionarios!

especialmente entre los primeros representantes del mar"ismo en Amrica

Latina! resulta also aseverar que este se $a caracterizado bsicamente

por la importaci#n de esquemas.

Los mar"istas latinoamericanos $an sido creativos en m%ltiples

ocasiones! en particular en relaci#n al tema del poder y esto $a sido

reconocido $asta por muc$os cr&ticos. )us mayores preocupaciones $an

sido transormar la realidad nacional y continental y por eso la $an

estudiado y $an e"tra&do las conclusiones pertinentes.

'l uturo desarrollo del mar"ismo en Amrica Latina depende de que se

acent%e la atenci#n otorgada al anlisis de la problemtica del poder en su

e"presi#n nacional y continental! especialmente los problemas reeridos a

la integraci#n latinoamericana y la identidad y la autenticidad cultural

latinoamericana! como orma espec&ica de enriquecer la teor&a. 'sto! por

supuesto! no (ustiica que est al margen de los acontecimientos que

sacuden a otras partes del mundo! tanto a las vigentes metr#polis

capitalistas como a los zigzagueos inevitables de los pueblos que

emprenden la di&cil tarea de construir una sociedad nueva. )iempre es

recomendable estar al tanto del acontecer del vecindario donde vivimos!

pues muc$os de sus sucesos nos pueden aectar! pero siempre $ay que

dedicarle mayor atenci#n a la propia casa! antes de dirimir pleitos a(enos.

::


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'l antimar"ismo se $a encargado de $iperbolizar ese copismo de algu4

nos mar"istas para presentar este en#meno como in$erente al mar"ismo

en su totalidad y de ese modo (ustiicar su pretendido e"otismo. Lo

aparentemente parad#(ico es que! si uese cierta tal inadaptaci#n a

nuestras circunstancias! $aya tomado tanto auge y los ide#logos de la

reacci#n! como lo muestra el


24/24

del mar"ismo y los ide#logos burgueses se regodean en tales vituperios.

Pero la $istoria es tozuda y se empea por el contrario! en mostrar su

vitalidad. 3omo escribi# el il#soo e"istencialista rancs Eean P. )artre! a

quien de ning%n modo podemos considerar como un mar"ista5 'l mar"ismo!

le(os de estar agotado! es a%n muy (oven! casi est en la inancia! apenas si

$a empezado a desarrollarse. )igue siendo! pues! la iloso&a de nuestro

tiempo5 es insuperable porque a%n no $an sido superadas las circunstancias

que lo engendraron.+:

* muc$o menos $an sido superadas tales circunstancias en Amrica

Latina! donde apenas $ace medio siglo se inici# la necesaria superaci#n por

esta isla del 3aribe! que cual llave del Duevo 0undo 4de modo opuesto a

como medio milenio atrs acilit# la entrada al conquistador europeo4

pareciera a$ora predestinada a abrir nuevas puertas! en eventos como este a

la rele"i#n te#rica y a la prctica revolucionaria en este caso de acceso a la

conquista digniicadora del $ombre de estas tierras.

:7ean Paul *artre> Cuestiones de mtodo. #studios. @nstituto Cubano del &ibro- &a "abana- 19M- ,.

14.

pablo guadarrama el pensamiento marxista latinoamericano hacia el poder revolucionario

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