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http://www.rcci.net/globalizacion/2002/fg298.htm
EL PODER EN LA ECONOMÍA MUNDIAL
EL PODER EN LA ECONOMIA MUNDIAL
Jacques Chonchol
El texto pone en discusión el problema del poder y su relación con la economía
mundial, partiendo por resumir a grandes rasgos los distintos modos de
regulación que se han dado en la historia del capitalismo, cumplido este
propósito el análisis vuelca la vista sobre los nuevos actores del poder en la
economía contemporánea proponiendo la existencia de nueve actores de primer
orden en ese contexto.
¿Quién dirige la economía mundial?
¿Quién dispone de influencia suficiente para que sus decisiones contribuyan a
orientar la globalización en uno u otro sentido?
¿Quién gana y quién pierde?
Estas son preguntas esenciales.
Las fuentes del poder mundial son diversas, difusas, a veces en manos de los
Estados y cada vez más en manos de un conjunto de actores privados. Sin que se
pueda hablar sin embargo de un enfrentamiento entre Estados y Mercados. La
historia, las teorías políticas y la evolución reciente del mundo muestran que
los actores públicos y privados viven en simbiosis más que en oposición. Las
transformaciones de los Estados, de las sociedades y del capitalismo no
obedecen a oposiciones estables sino que a dinámicas conjuntas, a compromisos
en perpetua renegociación.
Conflictos, Autoridad y Poder.
El poder político, el de definir las reglas del juego de la globalización, no
pertenece solamente a los Estados. Desde la Edad Media, los mercaderes, los
gobiernos, y los financistas se asocian y se enfrentan para ejercer su
influencia. Hoy día, los análisis y las teorías nos indican que el poder es
difuso y repartido entre actores diversos, pero que son sobre todo actores
privados. Si la teoría económica no puede decir nada a este respecto, la
ciencia política tiene mucho que aportar.
Estados y Mercados: Dos Modos de Regulación de la Economía.
La oposición frecuentemente resaltada entre Estados y Mercados no concierne
solamente dos tipos de actores, aún cuando el Estado sea un actor de la vida
económica y social, sino dos modos de regulación de la economía.
El uno se basa sobre compromisos institucionales entre actores sociales, que
permiten encuadrar los mecanismos del mercado, sin que estos sean aniquilados
como en el caso de las economías centralizadas.
El otro ubica el mecanismo de la competencia en el corazón de un conjunto de
procesos de asignación de recursos y de distribución de ingresos. Se puede
calificar de institucional el primer tipo de regulación y competitivo el
segundo. Se calificaría por otra parte de monopolista una regulación basada en
el dominio total o determinante de un tipo de actores (Estados o empresas)
sobre la vida económica nacional o internacional (economía centralizada,
cartelización estatal o privada al nivel sectorial).
Se pueden resumir históricamente los distintos modos de regulación que se han
dado en la historia del capitalismo del siguiente modo:
1000 - 1450 la era de las ciudades mercantiles
1450 - 1800 la era de la alianza entre los príncipes y los mercaderes
1800 - 1914 la era de la hegemonía británica
1914 - 1945 la era del capitalismo en crisis
1945 - 1973 la era del nuevo orden económico mundial
1974 - 2000 la era de la economía mundial incontrolable
El aumento del poder de los mercaderes se basa en el comercio internacional y
afecta al sistema corporativista que funcionaba a nivel nacional. Si las
economías europeas son aún principalmente agrícolas, pre-capitalistas y en
gran parte autárquicas, la economía mundo europea está dominada por las
ciudades mercantiles liberadas mediante cartas de derechos especiales del
orden feudal.
¿Qué es una economía-mundo, concepto desarrollado por el historiador Fernand
Braudel? Ella se refiere a una parte del planeta económicamente autónoma capaz
en lo esencial de bastarse a sí misma y a la cual sus lazos y sus intercambios
comerciales confieren una cierta unidad orgánica. La economía-mundo
mediterránea, a pesar de estar dividida, política, social y culturalmente,
manifestó una cierta unidad económica construida a partir de ciudades
dominantes de Italia del Norte (Venecia, Milán, Génova, Florencia). Las
economías-mundo han existido desde muy antiguo (Fenicia, Cartago, Roma, el
mundo Helénico, el Islam, Europa Occidental, China, la India). La economía
mundo es un espacio que varía bastante, en su centro hay una ciudad dominante.
Las primacías urbanas se suceden (Ámsterdam reemplazó a Amberes, Londres a
Ámsterdam, Nueva York a Londres) presentando diversas zonas jerarquizadas.
Toda economía-mundo es una yuxtaposición de espacios ligados a niveles
diferentes: un centro estrecho, regiones segundas bien desarrolladas, una
periferia de márgenes externos. En el centro de una economía-mundo se
encuentra siempre un Estado fuerte, dinámico, agresivo. Es el caso de Venecia
en el siglo XV, de Holanda en el XVII, de Inglaterra en el XVIII y parte del
XIX, de los Estados Unidos hoy día.
Al deseo de expansión territorial que moviliza hasta el agotamiento los
recursos nacionales, Venecia, la primera ciudad mercantil, substituye la
dominación hegemónica fundada en el poder del dinero y su capacidad para
influenciar las decisiones de los Estados.
1450-1800 la era de la alianza entre los príncipes y los mercaderes
El lento desarrollo de los Estados-Naciones (España, Francia, Inglaterra) pone
en jaque a partir del Siglo XV la dominación de las ciudades-Estado. La
alianza de los príncipes y de los mercaderes que se esboza a nivel nacional
permite a los primeros financiar sus políticas externas y realzar su status
sobre la escena internacional, a cambio de lo cual los mercaderes,
industriales y financistas, obtienen el desmantelamiento progresivo de las
corporaciones, la unificación y la protección de los mercados internos y la
protección de sus empresas comerciales internacionales. El mercantilismo se
afirma como la ideología económica dominante. La exposición creciente de los
cuerpos sociales a los mecanismos de la competencia se lleva a cabo al mismo
tiempo que se afianzan en el mundo periférico descubierto por los
mercaderes-marinos-exploradores, un sistema de reserva de esclavos, de
materias primas y de productos tropicales.
1800-1914 la era de la hegemonía británica
Si en la era mercantilista se observaba la instauración de una regulación
competitiva a nivel nacional, las relaciones económicas exteriores estaban
estrictamente enmarcados por los Estados. Esta configuración cambia en el
siglo XIX. El avance industrial de Gran Bretaña y su victoria militar sobre la
Francia napoleónica, le permiten basar su hegemonía sobre una economía-mundo
europea cuyos tentáculos se extiende a todo el planeta.
Con la fuerza de sus ventajas competitivas y el poderío que le confiere su
imperio colonial (la India es sometida en 1757), Inglaterra desmantela
progresivamente su arsenal proteccionista y se hace el campeón del liberalismo
a nivel internacional; es decir de una economía competitiva a nivel
internacional sin desmedro del pacto colonial.
1914-1945 la era del capitalismo en crisis.
Este orden competitivo no resistirá a las rivalidades imperialistas que
conducen a Europa y al mundo al primer conflicto mundial. El período que
debuta en 1914 y finaliza con la Segunda Guerra Mundial ve el aumento del
poderío norteamericano y el decline del de Gran Bretaña. La gran crisis que se
inicia en 1929 deshace en algunos años la red de relaciones económicas
internacionales y trae consigo el repliegue de las naciones europeas a sus
imperios coloniales, mientras que en EE.UU. la ideología aislacionista retoma
vigor. La regulación competitiva permanece sin embargo dominante.
1945-1973 un nuevo orden económico mundial
Después de la segunda guerra mundial la economía internacional se estabiliza
ahora bajo la dominación hegemónica de los EE.UU.
A nivel internacional las relaciones económicas son objeto de un
encuadramiento institucional sin precedente que simbolizan los acuerdos de
Breton Woods de julio de 1944 en materia monetaria y financiera, así como los
del GATT en 1947 (acuerdo general sobre el comercio y las tarifas aduaneras).
El aprovisionamiento energético mundial queda asegurado por el cartel de las
Siete Hermanas.
La aparición de empresas y de bancos multinacionales y el aumento de la
potencia de Europa y Japón traducen el surgimiento de nuevas fuentes de poder.
A nivel nacional, la regulación competitiva de la pre-guerra cede su lugar a
una regulación institucional basada sobre compromisos tripartitos entre los
Estados, las empresas y los representantes de los asalariados. El
establecimiento de sistemas de protección social, del salario mínimo y los
convenios colectivos, hacen posible la distribución equitativa de los frutos
del crecimiento. El keynesianismo se afirma como la nueva ideología dominante.
1974-2000 una economía mundial incontrolable
El fin del capitalismo fordista es la consecuencia de la revolución en los
modos de producción y de redistribución del ingreso que caracteriza el fin de
los años 70.
El desmoronamiento del sistema de Bretton Woods, los cambios en la escena
energética por el cartel de la OPEP, el surgimiento del mercado de los
eurodólares y la competencia industrial creciente de las naciones periféricas,
traducen el debilitamiento del poder hegemónico norteamericano.
Todos estos fenómenos son parte de un proceso global de mundialización de la
economía que goza de una dinámica propia que escapa crecientemente al control
de los Estados.
A nivel nacional los compromisos institucionales heredados de la era
keynesiana son afectados por la interdependencia creciente de las economías y
la movilidad de los capitales, multiplicado por la revolución de las
telecomunicaciones. La ofensiva teórica contra el keynesianismo de parte de un
liberalismo revigorizado por la crisis, se junta con un trabajo de
socavamiento de los fundamentos mismos del Estado-providencia. La regulación
competitiva se impone.
La componente ideológica del proceso de globalización que se está
desarrollando hoy día es fundamental en la estrategia de legitimar a los
actores trasnacionales en la lógica de conquista de nuevos mercados. El
"pensamiento único" de la globalización y del neo-liberalismo se basa en la
coordinación de diferentes formas de poder -el político, el administrativo, el
patronal, el de los intelectuales y de los medios de comunicación- que se
movilizan todos en torno al mercado global y al rigor social. El credo de la
competitividad preconiza entre otras cosas la baja significativa del costo del
empleo, en particular las cargas sociales, la moderación en el alza de
salarios y el cuestionamiento del salario mínimo, una movilidad territorial
acrecentada de los trabajadores y una reevaluación de las legislaciones
sociales en términos de costos-beneficios y todo ello en nombre de la
competitividad abierta en los mercados.
La globalización en curso no designa solamente el grado de abertura de las
economías sino que un modo de regulación donde lo internacional predomina
sobre lo nacional y a menudo lo suprime, las normas de funcionamiento de las
empresas se imponen por encima de las de los Estados y el sector privado
impone sus prioridades al sector público. Se trata de un fenómeno que se
pretende "total" teniendo repercusiones económicas, políticas, estratégicas,
sociales y culturales, como señala Carlos R.S. Milani en "Mondialisation.
Los Actores del Poder en la Nueva Economía Mundial
1) Los Estados
2) Las Organizaciones internacionales
3) Las Firmas Multinacionales
4) Los Financistas
5) Los Especialistas
6) Los Innovadores
7) Los Contestatarios
8) Los Criminales
9) Los Teóricos
1) Los Estados
Las decisiones adoptadas por los Estados contribuyen a modelar la economía
mundial. La globalización de las actividades económicas no tiene como
consecuencia natural la desaparición de toda forma de influencia estatal sobre
la manera como la producción y el financiamiento de la economía se organizan a
nivel internacional. Pero todos los Estados no tienen el mismo grado de
influencia. Los Estados Unidos tienen mayor influencia que otros países por su
propia potencia. Estas diferencias entre Estados determinan estrategias
diferentes frente a la globalización. Con todo hay que reconocer que el
conjunto de los Estados han perdido poder frente a los actores internacionales
privados.
La globalización económica es a menudo presentada como el advenimiento de un
mundo sin fronteras donde los gobiernos se demuestran aplastados por las
decisiones de empresas multinacionales y de grupos financieros. Esto es falso.
Las transformaciones de los Estados y del capitalismo no obedecen a dinámicas
opuestas, sino conjuntas. Los Estados se adaptan constantemente a las
modificaciones de su medio exterior y contribuyen así a redefinirlo. Los
Estados contribuyen por sus decisiones a conformar la economía mundial.
Estados Unidos, en particular, ejerce una influencia preponderante tanto en
sobre el plano económico como militar, tecnológico y financiero. Este dominio
les permite ser indiferentes sobre las consecuencias de sus decisiones en el
resto del mundo así como de tratar de asegurar algunas reglas de juego que
permitan que esta dominación sea respetada. Por ejemplo, las negociaciones
entre Estados a nivel internacional en lo que respecta a la propiedad
intelectual fueron dirigidas por los norteamericanos tratando de beneficiar a
una decena de sus multinacinonales. El paso de un sistema de cambios fijos a
un sistema de cambios flotantes entre 1971 – 1973 resultó de una decisión
unilateral de Estados Unidos. Frente a esta hegemonía los demás Estados
adoptaron estrategias diversas para responder a la dinámica económica mundial.
Los países europeos han adoptado una estrategia profunda de regionalización.
Ésta se inscribe en un doble estrategia: por una parte atraer capitales
internacionales proponiéndoles un mercado ampliado y por la otra con el
lanzamiento de la moneda única abrir una etapa más política por la puesta en
común de un instrumento esencial de soberanía.
Algunos países se inscriben en la globalización ofreciendo a las
multinacionales un marco fiscal ventajoso o una mano de obra barata y con
libertades limitadas. Es el caso de China.
Otros estados recurren a estrategias diversas para influenciar la economía
mundial. Es el caso de los paraísos bancarios, judiciales o fiscales y los
pabellones de complacencia. Venden su soberanía a los financistas del mundo
entero creando las disposiciones necesarias a la evasión fiscal o al
blanqueamiento del dinero sucio.
Los Estados continúan pues desempeñando un papel significativo en la evolución
de la economía mundial. Sin embargo, sus intervenciones que aparecen cada vez
más en simbiosis con actores privados son cada vez más influenciadas por estos
últimos.
2) Las organizaciones internacionales.
Si las instituciones internacionales ejercen una autoridad sobre la economía
mundial ellas no son a menudo sino la prolongación de actores públicos y
privados poderosos.
La historia muestra que el poder de las instituciones económicas
internacionales no es a menudo sino el reflejo del poder de los Estados y de
las empresas más poderosas que las dominan.
Un ejemplo: la versión inicial de los estatutos del FMI indicaba que los
países que recibían capitales que huían de los países en crisis, tenían la
obligación de cooperar con estos últimos para ayudarlos a recuperarse. Ante la
presión de los grandes banqueros de Nueva York que se beneficiaban de la huida
de capitales europeos desde los años 30, esta obligación fue suspendida.
Otro ejemplo: el Banco Mundial se negó, bajo la presión del gobierno de los
Estados Unidos, a prestar dinero a Francia al término de la segunda guerra
mundial, en contradicción con sus estatutos. Esta negación se suprimió cuando
los comunistas franceses dejaron el gobierno en mayo de 1947.
Más recientemente, el Banco de Reglamentos Internacionales (BRI) impuso a los
bancos de todo el mundo un método de control de riesgos desarrollado por el
banco JP Morgan. Este método disminuye el costo del control de riesgos en
desmedro de su eficacia.
El FMI y el Banco Mundial han intervenido en países donde los recursos
técnicos y financieros aportados por ellos han consolidado el poder de
regímenes autoritarios. Y al mismo tiempo han sancionado a países en
transición difícil hacia la democracia, con el pretexto de que los poderes
existentes establecían aumentos de salarios a los funcionarios o construían
caminos para atraer a los electores. No se puede decir que en principio estas
dos instituciones trabajan a nivel mundial contra la democracia y a favor de
la dictadura. Pero con el pretexto de no considerar ningún aspecto político y
no buscar comprender que sus intervenciones tienen también dimensiones
políticas, inician acciones que pueden ser políticamente desastrosas para la
democracia.
3) Las Empresas Multinacionales
El capitalismo desde su origen se ha caracterizado por una relación
ambivalente entre los Estados y los Actores Privados provenientes ya sea del
mundo financiero o comercial o industrial. Los Estados estableciendo orden,
conquistando nuevos territorios o asegurando el desarrollo de infraestructuras
o la formación de la mano de obra, han tenido un rol central en la expansión
de la actividad económica en la cual veían una condición de su poderío. Al
mismo tiempo los actores privados han buscado siempre junto con aprovecharse
de la protección de los Estados, liberarse de las obligaciones fiscales o
sociales que estos establecían sobre ellos.
Las empresas siempre han sido oportunistas reclamando a la vez subsidios y
menos impuestos, mayores protecciones aduaneras para sus productos y libre
acceso a otros mercados.
La economía globalizada ha, sin embargo, modificado las reglas de juego: las
empresas han ganado más libertad y perdido protección. A pesar de ello, el
conjunto de los países desarrollados han estado a favor de la apertura de los
mercados favorables a sus empresas, junto con conservar protecciones aduaneras
contra los productores del Sur que podían hacer competencia a sus productos.
Desarrollando sus actividades en escala planetaria las grandes empresas
transnacionales pueden poner en competencia territorios y Estados. Después de
la guerra en la época de la regulación fordista las empresas vendían su
producción a donde la producían. Hoy día en el espacio globalizado se puede
producir en un país de salarios bajos para mandar a países ricos. Esta
disociación empuja a los Estados a practicar un dumping social y fiscal a fin
de atraer a las empresas.
En un mundo en que los gobiernos de los grandes Estados han aceptado como
marco la economía del mercado globalizado, las estrategias de los Estados
siguen a menudo la de las grandes empresas para mayor provecho de éstas.
A pesar de ello las empresas están sometidas a la presión de la sociedad. Las
ONGs, las asociaciones de consumidores y los fondos éticos de financiamiento,
aún si sus acciones son limitadas, influyen sobre el comportamiento de las
empresas ya sea directamente o a través de los gobiernos.
El peso creciente de los grandes actores privados contribuye, sin embargo, a
inclinar la balanza hacia un orden más liberal lo que aumenta las
desigualdades en el seno de los países como entre los países. Esta es una
amenaza a la cohesión social.
Dentro del conjunto de las empresas trasnacionales se ha producido un cambio
en el poder relativo de las diferentes empresas. Ello relacionado con la
importancia creciente en la economía actual de los servicios con respecto a
los bienes materiales. Los servicios incluyen todas las actividades económicas
que no significan producción material o construcción. Tienen un carácter
transitorio, coinciden con la producción y crean valor inmaterial. Un número
creciente de empresas multinacionales gigantes de las tecnologías de la
información que obtenían sus utilidades vendiendo material y programas se
están transformando hoy día en prestatarias de servicios. Empresas como IBM,
General Electric, Xerox y Hewlett-Packard han comprendido que la simple venta
de productos materiales no engendra márgenes substanciales de beneficios. Esos
soportes han bajado tanto su precio y su calidad es tan uniforme que la única
manera de ganar dinero es de proveer la experiencia a los clientes bajo forma
de servicios. El margen bruto de los productos manufacturados gira alrededor
de 30%, mientras que el de las actividades de servicios sobrepasa a menudo el
50%. La cifra de negocios de los servicios informáticos a nivel mundial
sobrepasaba los 236 billones de dólares en 1996 y se estimaba llegara a 400
billones en el año 2000. La mayor prueba de este cambio radical en el valor
relativo de los bienes y servicios es que un número creciente de empresas
ofrecen gratuitamente o casi gratuitamente sus productos para atraer al
consumidor, a los cuales hacen pagar enseguida los servicios y las extensiones
que acompañan al producto. El capitalismo actual tiende además a transformar
los servicios culturales en experiencias mercantiles.
Estamos entrando a una nueva era basada en las tecnologías de comunicación
numérica y la economía cultural, dos fuerzas cuya sinergia crea un poderoso
paradigma económico. Es una fracción creciente de nuestra vida cotidiana que
es mediatizada por los nuevos canales de expresión numérica. Como lo señala
Herbert Schiller, profesor emérito de comunicaciones de la Universidad de San
Diego en California "la palabra, la danza, el teatro, los ritos, la música y
todas las artes plásticas y visuales son expresiones vitales de la experiencia
humana desde el principio de los tiempos". Lo que es nuevo hoy día es el
carácter implacable de la empresa que se orienta a separar estas expresiones
elementales de la creatividad humana, de sus orígenes sociales y comunitarios
con la finalidad de venderlas a los que puedan pagar por ellas. Las industrias
culturales son el sector de la economía mundial que muestra el crecimiento más
rápido. El cine, la radio, la televisión, el disco, el turismo, los complejos
de entretenimientos, los parques temáticos, la moda, la cocina, los deportes,
los juegos profesionales, los casinos, están en el primer plano de las
actividades económicas en esta época. Un puñado de multinacionales de los
medios de comunicación y de los recursos culturales libran una lucha épica
para el control de estos medios de comunicación que están en el centro de la
actividad económica en el siglo actual. Firmas como Disney, Time Warner,
Bertelsmann, Viacom, Sony, News Corporation, TCI, General Electric, Poly Gram
y Seagram, controlan hoy día el mercado de los medios de comunicación y fijan
las condiciones mediante las cuales los consumidores tendrán acceso a estos
recursos. La cifra de negocios de estas empresas' era estimado en 25 billones
de dólares en 1997. Cuarenta otros gigantes regionales de Europa del Oeste, de
los Estados Unidos, de Asia y de América Latina, controlan una buena parte de
los medios remanentes.
El dominio del poderío norteamericano se ha desplazado del dominio militar e
industrial al de la supremacía absoluta en materia de información y de
espectáculo.
4) Los Financistas
El poder ejercido por la finanza globalizada proviene de la posibilidad que
tiene de influenciar el valor interno (los precios) y externo (los tipos de
cambio) de las monedas, así como de su capacidad de decidir quién puede
beneficiar de crédito y en que condiciones. Un poder esencial en una economía
capitalista monetarizada en la cual el crédito desempeña un papel
determinante.
La moneda no es simplemente un instrumento que permite los intercambios. Es
también una de las expresiones fundamentales de las relaciones de comunidad
que ligan a los hombres entre ellos. Por eso no hay que asombrarse que los
príncipes hayan siempre buscado asegurarse el control de la moneda como
símbolo de su poder soberano sobre una comunidad particular.
Decidir que países, qué empresas, qué individuos van a poder beneficiar de
tales o cuales recursos financieros durante tanto tiempo y con qué tipo de
interés, representa una capacidad esencial de fijar las reglas del juego
económico.
Hasta finales de los años 50 los compromisos establecidos entre actores
públicos y privados se realizaban en un marco nacional donde los primeros
dominaban. Los actores privados han sido los grandes ganadores de la
globalización financiera que aumentó su influencia.
La pérdida de influencia de los gobiernos y de los bancos centrales sobre la
finanza internacional proviene antes que nada de su acrecentada opacidad. La
localización de una transacción financiera es cada vez más difícil de
determinar. Una transacción entre dos entidades puede producirse en dos
lugares diferentes por cuenta de un cliente ubicado en otro lugar, antes de
ser compensada en un cuarto lugar. Algunos productos financieros sofisticados
contribuyen a reforzar esta opacidad. A todo esto se puede agregar la
proliferación de paraísos fiscales donde los flujos financieros quedan
protegidos por el secreto bancario.
El aumento del poderío de los actores privados resulta igualmente de la
internacionalización de las actividades financieras. Esta comenzó a fines de
los años 50 con el desarrollo del mercado de los eurodólares, depositados y
prestados fuera de los USA, sin ningún control estatal. Conoció un nuevo
desarrollo a comienzos de los años 80 cuando los Estados autorizaron a los
inversionistas internacionales a comprar bonos del Tesoro que eran
obligaciones emitidas para financiar déficits presupuestarios. Todos los
mercados financieros (acciones, obligaciones emitidas por las empresas)
hicieron después lo mismo. Los banqueros y más recientemente las otras
empresas buscaron igualmente beneficiarse de la posibilidad de movilizar el
ahorro internacional para su beneficio. Las transacciones financieras
internacionales alcanzan ahora montos sin proporción con las actividades
productivas.
¿Quién tiene el poder? Los bancos y los inversionistas institucionales son los
actores principales de la finanza internacional. Los inversionistas
institucionales que reagrupan a las compañías de seguros, los fondos de
pensiones, las sociedades de inversión y los fondos de colocaciones, recogen
el ahorro del público para colocarlo en acciones y obligaciones. Su peso se
acrecentó considerablemente en los años 90, y eso de un modo muy rápido.
Regentaban 30 billones de dólares de activos en 1998, o sea 2 veces más que en
1991. Los fondos de pensiones controlan ahora más activos que las compañías de
seguros y se imponen como los primeros inversionistas institucionales.
Considerando su importancia en el financiamiento de los déficits
presupuestarios y de su lugar en los mercados bursátiles, los fondos de
pensiones hacen sentir su peso en los gobiernos del Norte en forma de
políticas que den la prioridad a la lucha contra la inflación más que a las
alzas de salarios o a medidas favorables al crecimiento. Las poblaciones de
los países..del Sur son afectadas por la volatilidad de los capitales como lo
demostró la crisis asiática. Las empresas ven igualmente aumentar sus demandas
por beneficios elevados y rápidos lo que las incita a privilegiar a los
accionistas sobre los asalariados, los golpes -financieros más que las
inversiones a largo plazo.
En este mundo en que los dirigentes de las empresas son remunerados por la
distribución de acciones, el individuo no es más presentemente definido como
un ciudadano, sino como un propietario y los derechos patrimoniales priman
sobre los derechos sociales.
En estas condiciones controlar las fuerzas mundiales constituye una necesidad
política social esencial.
5) Los Especialistas
En las economías de mercado sofisticadas de los países desarrollados algunos
actores, a pesar de su dimensión modesta, desempeñan un papel esencial que les
da mucho poder e ingresos elevados. Son los que aceitan los rodajes: los
consejeros jurídicos y fiscales, los auditores y los comisarios de cuentas,
los consultores en estrategia y en organización. Estos oficios son
frecuentemente ejercidos por independientes: es el dominio privilegiado de las
profesiones liberales. Opera tradicionalmente sobre una base local por el
hecho de los particularismos jurídicos, fiscales y culturales de cada país.
Pero estas profesiones han sido arrastradas a su vez por la espiral de la
globalización de las empresas. Verdaderas multinacionales de estos servicios
han aparecido.
Entre ellas se destacan las 5 grandes cuyo origen se encuentra en gabinetes
anglo-sajones de auditoría financiera: Pricewater House Coopers, KPMG, Ernst
and Young, Deloitte Touche Toh Matsu y Arthur Andersen. Ellos han
prácticamente eliminado toda otra competencia en el control de los grandes
grupos.
Pero como persisten regulaciones contables nacionales diversas, los 5 grandes
han tenido un rol motor en el seno del International Accounting Standards
Comitee (IASC), la organización establecida por los auditores financieros, a
fin de elaborar normas contables unificadas a escala mundial. Este proceso
está hoy muy avanzado en el seno de la Organización de Comisiones de Seguridad
que controla las Bolsas de Valores.
Pero la contabilidad no es el único campo de actividad en el cual los 5
grandes operan. El consejo juega un papel central en la difusión de
innovaciones en gestión y management. Los 5 grandes monopolizan cada vez más
el consejo al nivel de los grandes grupos. Pero esto ha conducido a conflictos
con las autoridades norteamericanas. En el año 2000, 307 compañías le pagaron
a sus auditores externos 909 millones de dólares por auditoría y 2.650
millones de dólares por otros servicios.
6) Los Innovadores
La investigación científica y sus actores constituyen uno de los principales
polos de poder en el seno de la economía globalizada. Es de ella que depende
la innovación que está en el seno del crecimiento.
A caballo en la frontera entre lo público y lo privado está muy concentrada en
los países desarrollados, a los que hay que agregar Corea y Taiwán, India y
Rusia.
La dinámica reciente de las biotecnologías y de las tecnologías de la
información y de la comunicación como Internet, recuerda por numerosos
aspectos las revoluciones tecnológicas anteriores.
La apropiación privada creciente del saber científico a través de la propiedad
intelectual se encuentra en el origen de numerosos debates en el seno de las
comunidades de investigadores y de las tentativas para preservar el carácter
de "bien público" (luchas contra la apropiación intelectual de la materia
viva).
Las empresas innovadoras son a menudo de pequeña dimensión, las famosas
stant-up. Pero las innovaciones técnicas que tratan de desarrollar han casi
siempre tenido lugar en el seno de grandes estructuras, de centros de
investigación de las grandes empresas privadas y de los laboratorios públicos.
Los Estados Unidos representan el 29% del PIB mundial, pero perciben el 57% de
los royalties y de las patentes mundiales, mientras que sus científicos
escriben el 33% de los artículos publicados en el mundo. Japón representa el
13% del PIB mundial, recibe el 11,5% de los royalties mundiales y sus
investigadores redactan el 9% de los artículos mundiales. La zona Euro con el
22,5% de la economía mundial recibe el 15,2% de los royalties y sus
investigadores escriben el 22,5% de los artículos. El conjunto de los países
en desarrollo que pesan el 21,6% del PIB mundial con el 85% de la población no
reciben sino el 2% de los royalties y sus investigadores escriben el 13,1% de
los artículos mundiales.
Las multinacionales benefician en particular en sus países de origen de un
acceso privilegiado a los resultados de las investigaciones.
7) Los Contestarios
El movimiento asociativo-ONG- ocupa un lugar creciente en la vida democrática
en competencia con los modos tradicionales de expresión política colectiva. La
crisis de los partidos de masa, ligada en parte al retroceso sindical, traduce
el debilitamiento de las antiguas comunidades de pertenencia basadas en el
trabajo o la clase social. Al mismo tiempo con la elevación del nivel de
cultura general y la afirmación de la autonomía del individuo, nuevas formas
de solidaridad surgen menos ligados al territorio o al empleo. Más temáticas y
más transversales ellas representan formas de vida más diversificadas y la
búsqueda de identidades plurales.
La sociedad civil mundial en desarrollo es cada vez más dominada por las ONGs
que ocupan el espacio dejado vacante por otras formas de organización. Las
ONGs aparecen así como un contra poder indispensable, tanto más indispensables
cuanto que las organizaciones internacionales existentes son incapaces de
hacerse cargo de los problemas del planeta.
Al nivel de las finalidades las ONGs están en su mayoría especializadas en
torno a un tema particular: medio ambiente, derechos del hombre, regulación de
las finanzas a través del impuesto Tobin, etc. Esta especialización de las
ONGs contribuye a su popularidad en estos tiempos de declive de la política.
Son percibidas como atacando problemas concretos más identificados.
Las ONGs han surgido en su mayoría en los países desarrollados. De allí la
paradoja que ve que en estos países surge por la fuerza de sus Estados como de
sus empresas-sistemas que a su vez son contestados por otros organismos (ONG)
que aparecen en ellos mismos.
El éxito mediático de las ONGs no sería tal si ellas no expresaran
efectivamente las aspiraciones de numerosos ciudadanos de controlar mejor los
procesos que pesan sobre sus vidas o condiciones de trabajo.
Las ONG contribuyen a dar sentido al espacio democrático nacional discutiendo
los mandatos de los que están en las organizaciones internacionales.
8) Los Criminales (las mafias)
Los historiadores muestran que desde hace mucho tiempo las mafias se
encuentran asociadas al poder de los Estado y al funcionamiento de las
economías. Un equilibrio de fuerzas se instala generalmente entre las
autoridades legales e ilegales en torno a una "zona gris" donde las idas y
venidas entre los dos mundos son posibles. La globalización rompió este
equilibrio. El desarrollo de actividades comerciales y financieras ilícitas
organizadas a nivel mundial ha acrecentado la riqueza y la influencia de las
mafias.
Los lazos que unen las mafias a la vida económica y política en Italia y en
Colombia son conocidas. Los famosos yakusas japoneses cooperan con el poder
imperial desde mediados del siglo XVIII. Numerosas elites políticas y
económicas africanas están implicadas en actividades ilícitas internacionales.
Diversas fuentes convergen hoy día en estimar que el producto criminal bruto
mundial representa el equivalente del 2 al 5% del PIB mundial, o sea, entre
600 y 1500 billones de dólares. El tráfico de drogas es la actividad principal
del crimen internacional y su primera fuente de ingresos financieros. Se
agregan el tráfico de armas, los circuitos de la inmigración ilegal, la
prostitución, la extorsión de fondos y las fabricaciones ilegales de
productos.
La principal característica de la evolución reciente de los grupos criminales
es su internacionalización. La actividad internacional de las mafias más
desestabilizadora para la economía mundial concierne su dimensión financiera,
ligada al blanqueamiento del dinero sucio. La mitad del producto criminal
bruto sería blanqueado cada año, es decir 300 a 750 billones de dólares,
equivalente al monto de las fusiones-adquisiciones internacionales. La
influencia financiera de las mafias es triple: apoyan el desarrollo de los
paraísos fiscales, manipulan los mercados financieros y penetran
considerablemente los sistemas bancarios legales.
9) Los Teóricos
Es imposible comprender el funcionamiento de la economía mundial sin
considerar el papel de las ideas y de las creencias dominantes que conducen a
representar la globalización de tal o cual manera.
Keynes quería colocar la economía en el centro de la decisión pública. Sabía
que su teoría económica debía poder ser utilizada por los políticos y los
altos funcionarios, fácilmente aplicable y fuente de dividendos políticos.
Pero comprendía también que para ganar la batalla política, debía ganar la
batalla intelectual.
La potencialización de las creencias liberales en materia económica en los
años 80 fue también facilitada por numerosas estructuras que reagrupaban a
economistas, hombres de negocios y altos funcionarios. La Sociedad del Mont
Pélerin (que reagrupa a los fieles de Hayek), el Forum de Davos, el periódico
norteamericano Wall Street Journal y muchos otros medios, Universidades
(especialmente la de Chicago) y centros de investigación han desarrollado
poderosamente la visión liberal del mundo en el curso de los años 80 y 90. Las
élites políticas de los países del Norte fueron así convencidas que la
liberalización financiera era inevitable, que las empresas públicas eran por
principio ineficaces, que la inflación era el peor de los males.
Una ideología común se extendió agrupando todas las élites públicas y privadas
que concuerdan en las virtudes del liberalismo económico en los países ricos.
Una teoría sirve siempre a alguien o a un proyecto particular explica el
politólogo Roberto Cox.
Las instituciones económicas internacionales como el FMI, el Banco Mundial y
la OMC, han sido promotores importantes de los intereses dominantes. Es así
que confrontadas a la caída del muro de Berlín y al desmoronamiento de la
URSS, pusieron toda su fuerza ideológica y sus medios financieros al servicio
de la idea que esos países debían primero construir mercados eficaces y que la
organización política y las instituciones necesarias para hacerlos funcionar
vendrán enseguida por sí mismas. Fue así que el FMI y el Banco Mundial
desarrollaron el "Consenso de Washington".
La contestación de la ideología dominante requiere igualmente la formación de
creencias alternativas.
Los movimientos sociales transnacionales animados por las ONGs como Attac,
desempeñan actualmente un papel movilizador importante en la oposición a la
ideología liberal de la globalización. Ellas organizan una circulación
internacional de información que permite confrontar y reagrupar numerosos
puntos de vista. Contribuyen también a mostrar que la forma actual de la
globalización no tiene nada de natural e ineluctable, pero que resulta de una
construcción política y social que puede ser contestada.
BIBLIOGRAFÍA
________________ Alternatives Economiques" Qui gouverne 1'économie mondiale,
Paris, Hors Serie N° 47 - 1". Trimestre 2001.
JEREMY RÍEKIN, CARLOS R.S . MILANI, LAge de lAccés, La Découverte, Paris, 2000
Mondialisation, Gemdev, Editions Khartala, Paris, 1999.
Versión impresa aparece en AMÉRICA LATINA, Revista del Doctorado en el Estudio
de las Sociedades Latinoamericanas, Arcis Ediciones, Santiago de Chile, 2002.
e-mail: [email protected]
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