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OCP Ecuador S.A., un motor de desarrollo del Ecuador
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Coordinación editorialPedro López P. / Isabel OrtizComunicaciones CorporativasOCP Ecuador S.A.
Edición de textoAlejandro Querejeta
Texto originalSimón Bustamante Cárdenas
FotografíasMurray CooperPedro López
ColaboraciónMiguel Alemán, ENTRIX Inc.Walter SpurrierMaría Luisa DomecqRamiro BermeoFabián Sánchez
Diseño y diagramaciónMiguel Dávila – Soluciones Gráficas D&G
ImpresiónImprenta Mariscal
Carta a los lectores
Contenido:
OCP Ecuador S.A.un motor dedesarrollo del Ecuador . . . . . . 3
Mindo,cinco años después . . . . . . . 18
Mindo-Nambillo:Un ejemplo decuidado ambiental . . . . . . . . 18
La presente edición especial por el cuarto ani-versario de operaciones de OCP Ecuador S.A.es una breve cronología descriptiva de lo quees el OCP, que destaca el espíritu fundamentalque anima a todos los colaboradores de OCPEcuador S.A. en el sentido de la responsabili-dad y el honor que significa para todos elloscumplir con la misión de manejar un patrimo-nio de la nación ecuatoriana.
El compromiso de operar el oleoducto,que es una estructura estratégica para el desa-rrollo del país y entregarlo al Estado al final de20 años del inicio del transporte de crudo, ínte-gro, plenamente operativo, bajo óptimas con-diciones ambientales y de seguridad, a la vezque vinculado íntimamente a la concienciaciudadana de las comunidades por las queatraviesa, es una tarea altamente demandantepara cuyo cumplimiento OCP no escatimaesfuerzo alguno en la formación y capacitaciónde sus mandos directivos y laborales.
Simón Bustamante CárdenasDirector de Asuntos Corporativos OCP Ecuador S.A.
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Entre 1998 y 1999 el Consejo deAdministración de Petroecuador discutía
acerca de un importante proyecto planteadoinicialmente a comienzos de aquella década ybuscaba la forma de realizarlo. Nadie dudabade la necesidad impostergable de que elEcuador cuente con un nuevo oleoducto desti-nado específicamente al transporte de crudopesado tanto del Estado cuanto de las compa-ñías concesionarias.
La falta de recursos hizo que, una vez más,el proyecto sea postergado y quede a la esperade una mejor oportunidad.
Mientras tanto, el descubrimiento de nue-vas reservas de petróleo pesado en los distintoscampos y la continuación de la práctica de trans-portar ese tipo de crudo por el SOTE, en detri-mento de la calidad de los crudos livianos conlos que se mezclaba, mantuvieron constante laexpectativa de construir el nuevo oleoducto.
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Efectivamente, en el año 2000 se dio el primerpaso para la construcción del oleoducto de cru-dos pesados, que consistió en buscar una refor-ma legal que permita la autorización paraconstruir y operar oleoductos por parte deempresas privadas, ya que se trataba de un ser-vicio público.
Esta iniciativa se concretó en la Ley para laTransformación Económica del Ecuador (la LeyTrole) publicada en el Registro Oficial 34 del 13de marzo de 2000, la misma que estipula que elservicio de transporte por oleoductos puedeser prestado por empresas privadas, previoDecreto Ejecutivo expedido por el Presidentede la República, siempre y cuando éstas asu-man la responsabilidad y riesgo exclusivo de lainversión, sin comprometer recursos públicos.
Además, la Ley contempla expresamenteque una vez amortizada la inversión en un pro-yecto de transporte de hidrocarburos, lasacciones de la Operadora y sus respectivosbienes pasarán al Estado ecuatoriano en lostérminos y condiciones que consten en el con-trato respectivo. Una vez abierto el caminolegal se planteaba encontrar la solución delfinanciamiento que no se había podido resol-ver en más de diez años.
Para ello se configuró un grupo de firmasinternacionales, todas ellas concesionarias debloques hidrocarburíferos en la Amazonía
norte, que participaron en diferentes porcenta-jes sin que ninguna de ellas tuviese la mayoría:
• Encana Corporation(ahora PetrOriental OCP Holdings Ltd)
• Repsol YPF OCP de Ecuador• Occidental del Ecuador Inc• Petrobrás Bolivia International• AGIP Oleoducto de Crudos Pesados B.V.• Ecuador Pipeline Holdings Limited
(Perenco)
En la etapa inicial también intervinocomo accionista Techint InternacionalConstruction Corp., que al momento yano es accionista de la compañía.
Este grupo constituyó la compañía Oleoducto deCrudos Pesados (OCP) Ecuador S.A., con quien elEstado ecuatoriano suscribió el Contrato para laConstrucción y Operación del Oleoducto deCrudos Pesados y Prestación del Servicio Públicode Transporte de Hidrocarburos, con el objeto deacometer la ejecución de esta obra, cuya magni-tud no había permitido encontrar la solución a sufinanciamiento en tantos años de espera.
El 11 de noviembre de 2003, el Ministeriode Energía concedió el permiso inicial de fun-cionamiento al OCP y después el Ministerio deAmbiente le otorgó la licencia ambiental parala fase de operación.
En busca de una fórmula legal y financieramente viable
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La inversión en el oleoducto fue de 1.474 millo-nes de dólares, lo cual representó un factordinamizador tan grande en el sector de la cons-trucción como no había acontecido en las últi-mas décadas. Esta inversión, que hizo posible larealidad de la obra, se configuró con créditos debancos internacionales y con valores anticipa-dos por las propias compañías promotoras.
El valor incremental del PIB en el sector dela construcción alcanzó, durante los tres añosde obra del OCP la cifra de USD 1.261 millones,ligeramente menor al valor de la obra en sí.
En el pico de actividades laboraron direc-tamente a través de OCP Ecuador S.A. y de lacontratista principal –Techint- y subcontratis-tas, más de 10.700 personas de las cuales, el91% fueron ecuatorianos.
En el proceso se constituyeron servidum-bres de tránsito con más de 1.500 propieta-rios a lo largo de la ruta, a quienes se pagóvalores superiores a los avalúos comercialesde cada terreno.
Los tributos generados y pagados durantela construcción del OCP sumaron más de USD
200 millones. Igualmente, los tributos a gene-rarse durante la operación del OCP, durantetodo el período de concesión, serán de USD 300millones, aproximadamente.
Además, el Estado percibe como participa-ción en la tarifa de transporte, por lo menosUSD 1’100.000 dólares anuales.
Sin embargo, de todo esto existen otrasposibilidades derivadas de contar con una víade transporte alternativa al SOTE: a elección delEstado, el oleoducto estatal puede transportarel crudo liviano evitando la mezcla que reducela calidad del mismo y el Estado tiene el dere-cho de usar el OCP para el crudo pesado a unatarifa preferencial.
Al término del período de operación -queconsiste en un plazo fijo de veinte años conta-dos a partir del inicio de la operación- el OCPserá transferido al Estado sin costo, con toda lainfraestructura completa, para la prestación deun servicio público.
Antes de la construcción del OCP, las com-pañías accionistas del mismo, estaban en capa-cidad de producir 160.000 barriles por día. El
Un impacto positivo para la economía de la Nación
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compromiso era de aumentar esta capacidadhasta 390.000 barriles por día, pero esta meta -por diversos motivos- todavía no ha sido alcan-zada, manteniéndose el volumen de crudotransportado en un tercio de la capacidad totaldel Oleoducto que fue diseñado para 450.000barriles por día.
Es de esperar que las condiciones de todoorden mejoren para que el OCP pueda ser utili-zado en los niveles previstos en beneficio de laeconomía nacional.
A pesar de que los volúmenes de crudoque se transportan por el OCP todavía no alcan-zan los niveles previstos, es evidente que laconstrucción y disponibilidad de esta impor-tante infraestructura de transporte ha significa-do un impacto positivo a la economía del país.
Para demostrarlo basta mirar el cuadroadjunto que indica la producción diaria delEcuador y su correspondiente transporte antesy después de la construcción del OCP.Efectivamente, el promedio de transporte entre2001 y 2003 era de 396 mil b/d, en tanto que elpromedio desde 2004 hasta 2006 fue de 527mil b/d, lo que significó un incremento adicio-nal de transporte de 131 mil b/d. Si asumimostan sólo el precio promedio de USD 35 porbarril tenemos un ingreso bruto adicional demás de USD 4’500.000 por día, tendiente a valo-res mayores según se produzcan incrementosen la producción y en los precios internaciona-les de petróleo, todo lo cual es el reflejo demayores volúmenes por un lado y, por otro, decontar con una nueva ruta de evacuación.
Producción diaria Ecuador
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La selección de la ruta definitiva del oleoductotuvo lugar después de un análisis detallado delas ventajas y riesgos que ofrecía cada una delas alternativas estudiadas.
El oleoducto debía construirse desde laAmazonía norte hasta el Océano Pacífico. Seestudiaron detalladamente varias alternativaspara finalmente elegir una ruta cuyas caracte-rísticas geográficas pueden resumirse así:• Lugar de partida: Terminal Amazonas, en las
inmediaciones de Nueva Loja, la capital de laprovincia de Sucumbíos,elevación 300 m sobreel nivel del mar,en la cuenca del río Aguarico.
• Trayecto en la Región Amazónica: por lascuencas de los ríos Aguarico – Dué – AltoCoca – Quijos y Papallacta, desde Nueva Lojahasta la Virgen de Guamaní, en la cordilleraoriental de los Andes, elevación 4.100 m.
• Provincia de Pichincha: la ruta atraviesa lahoya de Quito describiendo un arco por elnorte del Distrito Metropolitano hasta cru-zar la cordillera occidental de los Andes -a3.300 m de elevación- y descender hacia elNor-Occidente.
• Provincia de Esmeraldas:cruzando los cantonesQuinindé y Esmeraldas, el oleoducto sigue unaruta general paralela a la carretera principal.
• Lugar de llegada: sector de Punta Gorda, cer-cano a la ciudad de Esmeraldas, donde selocaliza el Terminal Marítimo, junto alOcéano Pacífico.
Como puede observarse -tanto en laAmazonía como en la Costa- el oleoducto seconstruyó sobre extensas llanuras o terrenospoco accidentados empleando la amplia expe-riencia internacional y local en este tipo de obra;pero el tramo central por donde se atraviesa doscordilleras y sus contrafuertes, hasta la conside-rable altura de 4.100 m de elevación, requirió nosólo de pericia en grandes obras de ingenieríasino de la adopción de métodos constructivospoco usuales y verdaderamente imaginativos.
La longitud total del oleoducto es de alre-dedor de 500 Km que incluyen 7 Km de líneassubmarinas (4 líneas en total alimentando a 2boyas), menos de 1 Km de pasos aéreos ynumerosos cruces subfluviales.
Casi la totalidad del ducto está enterrado,en una profundidad promedio de 1 metro, conel objeto de dotarle de mayor seguridad espe-cialmente contra riesgos de origen geotécnico ysísmico, así mismo, para protección de los pro-pietarios a lo largo de la ruta. Caso especial es elde la zona del volcán Reventador, donde el tra-zado contempla las áreas más críticas en donde,a la luz del terremoto tectónico de 1987 y paraalcanzar mayores índices de seguridad frente adeslizamientos, derrames de lahares y eventua-les erupciones, se enterró la tubería a mayorprofundidad, hasta alcanzar los 9 metros. El tra-yecto del OCP comparte el derecho de vía conel SOTE en menos del 10% de su longitud total.
La ruta
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La infraestructura
Para transportar el petróleo por el ducto, tre-pando la cordillera oriental desde la Amazonía,bajando a los valles interandinos y subiendonuevamente la cordillera occidental para bajara la Costa, se requieren cuatro estaciones debombeo que se denominan Amazonas,Cayagama, Sardinas y Páramo y dos estacionesreductoras de presión llamadas Chiquilpe yPuerto Quito.
Se construyeron grandes baterías de tan-ques de almacenamiento en ambos extremosdel Oleoducto:
• En el Terminal Amazonas, cuatro tanques derecepción de crudo pesado con capacidadde 300.000 barriles cada uno, dando un totalde almacenamiento de 1’200.000 barriles.
• En el Terminal Marítimo, cinco tanques dealmacenamiento con capacidad de 750.000barriles cada uno. Estos tanques son los másgrandes del país y suman una capacidadoperacional neta de 3’750.000 barriles.
Para el embarque del crudo se construyóun Terminal Marítimo de carga de buquespetroleros conformado por:
• Dos líneas en tierra que conectan la bateríade tanques a los conductos submarinos quevan hasta las válvulas denominadas PLEM.
• Dos sistemas de boyas de amarre de buquespetroleros hasta donde llegan las líneas decarga o conductos submarinos previstospara un caudal de 60.000 b/h cada una.
El Oleoducto está dotado de un sistemaSCADA (Supervisión, Control y Adquisición dedatos) para el control del funcionamiento inte-gral, comunicación y detección de fugas, entiempo real.
El Centro de Control, situado en la ciudad deQuito,permite mediante una tecnología de punta,el control y operación remota de todo el sistema.
Un equipamiento de fibra óptica acompa-ña todo el trazado del oleoducto mediante 12hilos, de los cuales 4 han sido entregados gra-tuitamente al Estado para que desarrolle un sis-tema de comunicación e información enbeneficio de las comunidades asentadas a lolargo del derecho de vía.
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Volcán Antisana. Fotografía: Fabián Sánchez.
Cuyabeno. Fotografía: Marisa Domecq.
La ruta del OCP vista por nuestros funcionarios...
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Páramo de Papallacta. Fotografía: Fabián Sánchez.
Desde la cumbre de El Gema. Fotografía: Ramiro Bermeo.
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Derechos y obligaciones
El Estado no adquirió ninguna obligación depagar precio alguno por la construcción deloleoducto, sino que simplemente autorizó auna compañía privada a realizar la inversión asu cuenta y riesgo exclusivos. El costo tanto dela construcción como de la operación y mante-nimiento del OCP es de incumbencia exclusivade OCP Ecuador S.A.
En el Contrato de Autorización, OCPEcuador S.A se comprometió y adquirió el corre-lativo derecho a construir, mantener en propie-dad y operar el oleoducto de crudos pesados ya prestar el servicio público de transporte dehidrocarburos, todo a su cuenta y riesgo exclusi-vo, sin comprometer recursos públicos.
Lo que ha recibido OCP Ecuador S.A delEstado es la autorización para la prestación delservicio de transporte de hidrocarburos, figuraequivalente a la que permite a las compañíasprivadas que operan en el Ecuador prestaralgún tipo de servicio público.
Durante el lapso de vigencia de la conce-sión, OCP Ecuador S.A tendrá la oportunidad derecuperar su inversión y obtener utilidades conbase al cobro que hace, mediante tarifa detransporte, a los usuarios del ducto.
Las compañías petroleras accionistas delOCP han reservado parte de la capacidad delnuevo oleoducto para transportar su propiaproducción y deberán pagar la correspondien-te tarifa por la parte reservada, independiente-mente de si la utilizan o no. Esta modalidad detarifa se denomina en inglés “ship or pay”.
El riesgo eventual que en los veinte añosde concesión no haya un aumento de la pro-ducción suficientemente importante que per-mita utilizar en mejor forma la capacidad deloleoducto que ha construido, lo corre la com-pañía y sus accionistas.
Al cabo de veinte años, las acciones deOCP Ecuador S.A pasaran a nombre del EstadoEcuatoriano a cero costo.
El cuidado ambiental
Hay que partir del principio obvio que cual-quier obra monumental de ingeniería no sóloque tiene un gran respeto por la naturalezasino que incluye en sus procedimientos unametodología constructiva que permite causarlos menores efectos al ambiente.
Por ello, la ingeniería ambiental tiene unamplio campo de acción para evitar al máximolos efectos negativos y lograr una adecuadaprotección ambiental procurando asumir ypotenciar aquellas consecuencias positivas sus-ceptibles de rescatar.
Estos cuidados formaron parte de la con-ciencia del constructor para manejar una obrade tal magnitud y continúan en la etapa deoperación del oleoducto.
En sintonía con estos principios, OCPEcuador S.A en cumplimiento del contrato ymarco legal ambiental vigente, preparó elEstudio de Impacto Ambiental (EIA), sobre cuyabase se desarrolló el Plan de Manejo Ambiental(PMA), documentos aprobados por el Estadoecuatoriano. Tres entes estuvieron encargados
de la ejecución del Plan: OCP Ecuador S.A.,Entrix, como consultor independiente y Techint.
Para cumplir con el PMA y la metodolo-gía constructiva definida para el bosque deMindo, se desarrolló un programa de monito-reo continuo a las distintas fases de la cons-trucción del oleoducto, que consistió envigilar el cumplimiento de las especificacio-nes ambientales relacionadas con: trabajos deapertura del derecho de vía, obras de protec-ción temporal y revegetación de los suelosintervenidos.
También se ejecutaron actividades especí-ficas de monitoreo botánico, faunístico, ornito-lógico y arqueológico.
El cruce de 3.5 kilómetros por el sector deMindo–Nambillo, una reserva ecológica, fue unverdadero desafío en donde la técnica cons-tructiva se puso a prueba.
Es una zona de contrafuertes andinos endescenso hacia la llanura costera, constituidapor afiladas cuchillas que forman un complica-do rompecabezas topográfico; el derecho de
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vía tenía que buscar paso sobre dichas cuchillaslimitándose a una franja sumamente estrechaque cabalgaba sobre la cumbre en medio de sue-los frágiles que,además,excluían por completo laposibilidad de abrir un camino para transportarla tubería y más materiales integrantes de la obra.
Guarumos fue el escenario de los más ima-ginativos métodos constructivos que permitie-ron avanzar con el tendido de la tubería: lascuadrillas de trabajadores se desplazaban a piepor un antiguo sendero utilizado por comer-ciantes, portando aquellos materiales que podí-an ser llevados por las personas; algún apoyoaéreo de helicópteros era un auxilio invalora-ble; pero, sin duda, fue el transporte colgante elque rompió todos los esquemas.
Un sistema denominado “cable–carril”cons-tituido por cables de acero suspendidos detorres, fue el único procedimiento autorizadopara el ingreso de la tubería y materiales pesados
a los diferentes sitios de obra,salvando abismos ycruzando grandes distancias entre cumbres.
Sin recurrir a esta ingeniosa “tarabita” nohubiera sido posible la construcción del oleo-ducto en este sector que demandaba los máxi-mos cuidados ambientales, situación que fuelograda con éxito.
En la etapa de operación, el departa-mento de SSA (Seguridad industrial, saludocupacional y ambiente), adscrito directa-mente a la Presidencia Ejecutiva por suimportancia estratégica, lleva a cabo perma-nentemente programas de capacitación ymonitoreo para el control y vigilancia delPMA y de cualquier circunstancia de ordenambiental relacionado con el personal e ins-talaciones del OCP y las poblaciones vecinasdel Oleoducto.
Una de las tareas más importantes cumpli-das por el Departamento de Salud, Seguridad y
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Ambiente fue obtener la certificación delSistema de Gestión Ambiental ISO 14001:2004de OCP Ecuador S.A., que representa un reco-nocimiento tanto nacional como internacionalal compromiso de la compañía con la preven-ción de la contaminación y respeto al ambientebasado en el cumplimiento de la legislación,normas nacionales e internacionales aplicablesal mantenimiento y operación del oleoducto ,acorde con la filosofía de la alta dirección y detodo el personal de OCP Ecuador S.A. con la cul-tura ambiental alineada a la misión, visión yvalores organizacionales. Mediante el procesode mejora continua OCP Ecuador S.A. trabajapara mantener los mejores estándares opera-cionales, de seguridad y ambiente para contri-buir al desarrollo de nuestro país.
La UAF (Unidad de Administración yFiscalización), ente del Ministerio de Minas yPetróleos, supervisa de manera constante las
actividades de OCP poniendo especial énfasisen todas las cuestiones relativas a la protec-ción ambiental.
Por otra parte, OCP contribuye con USD13’500.000 que sumados a USD 3’430.000aportados por Encana constituyen elEcofondo, que es un programa administradopor el Fondo Ambiental Nacional para aplicaral estudio y desarrollo de proyectos ambienta-listas en el país, especialmente, en el área deinfluencia del oleoducto.
En los dos se comprometieron cerca dedos millones de dólares para ONGs yUniversidades. Estas organizaciones están tra-bajando para proteger la biodiversidad en todoel Ecuador – desde los acantilados deEsmeraldas al Norte, hacia la Reserva Cuyabenoen el Este y hasta Zapotillo en el Sur-.Actualmente se expertos independientes estárevisando 37 nuevas propuestas.
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El oleoducto de crudos pesados atraviesa porcuatro provincias del norte del Ecuador:Sucumbíos, Napo, Pichincha y Esmeraldas; poronce cantones: Lago Agrio, Cascales, GonzaloPizarro, El Chaco, Quijos, Distrito Metropolitanode Quito, Los Bancos, Pedro VicenteMaldonado, Puerto Quito, Quinindé yEsmeraldas; por más de treinta parroquias y porun sin número de pueblos y recintos.
En su recorrido no se encuentran áreasreservadas para comunidades indígenas ymenos del 6% de su longitud se desarrolla den-tro de Áreas Naturales Protegidas.
Por tanto, la situación de vecindad del OCPes muy diferente de la de un bloque de conce-sión petrolera.
OCP Ecuador S.A. al ser una compañíaecuatoriana con una infraestructura inamovi-ble incorporada físicamente al territorio nacio-nal, se siente profundamente comprometidacon el destino del país y sus habitantes.
No sólo de palabra sino con la evidencia delos hechos, OCP ha confirmado ser “un miembromás de la comunidad” que colabora con trans-parencia y respecto para alcanzar las aspiracio-nes y proyectos comunitarios. Efectivamente,esa es la actitud y el grado de participación quecaracteriza la acción de apoyo de OCP a las aspi-raciones y proyectos comunitarios.
Se ha potenciado el concepto y la prácticade esa institución colectiva del pueblo ecuato-
riano que es la “minga”, mediante la cual sesuman posibilidades y esfuerzos para lograr enconjunto que se alcance la solución de unanecesidad de la comunidad.
OCP no reemplaza al Estado y a los organis-mos seccionales en sus responsabilidades pero sicontribuye como una contraparte que haga posi-ble concretar un proyecto; especial atención sepresta a entidades y gremios del sector privadoque, por sí mismos, no tienen capacidad de vercumplidos sus propósitos en tiempo oportuno.
La participación de la ciudadanía debehacerse presente de alguna forma (mano deobra, trabajos complementarios, etc.) para darsentido de propiedad al proyecto emprendido.
Existen admirables ejemplos de “mingasinternacionales” que han contado con la partici-pación del Gobierno, de Municipios, de compañí-as petroleras y de organismos internacionales decooperación, en los que OCP ha intervenidohasta conseguir el objetivo propuesto en benefi-cio de servicios públicos de primera necesidad.
Bajo este esquema OCP Ecuador S.A.ha des-arrollado más de 600 obras de actividad socialenmarcadas en sus grandes áreas de accióncomo son Educación, Salud y Productividad. Lainversión realizada en el área de ResponsabilidadSocial bordea los treinta millones de dólares.En laactualidad el presupuesto esta distribuido un66% en educación, 24% para la salud y un 10%para la productividad.
Responsabilidad Social y Relaciones Comunitarias
Corresponde a OCP Ecuador S.A toda la respon-sabilidad por la construcción, operación y man-tenimiento del sistema de transporte hasta lafecha de entrega al Estado -en óptimas condi-ciones de funcionamiento- salvo el natural des-gaste por el tiempo transcurrido. Concluida conéxito la etapa de construcción, es lógico que laactual administración haya trazado un esque-ma de pilares estratégicos para garantizar losmejores resultados en los años faltantes de laetapa de operación.
Estos pilares,que son el fundamento para elestablecimiento de “metas crucialmente impor-tantes”, pueden resumirse en los siguientes:
1. SupervivenciaLa compañía para cumplir con sus propó-sitos debe mantener una operación técni-camente segura, dentro de los mejoresestándares de la ingeniería, promoviendoa la vez la realización humana de sus cola-boradores; como las actividades de OCPEcuador S.A. no son una “separata”del con-texto nacional, sino que están inmersasentre los objetivos del país, la compañíaoperará atendiendo una estrategia de res-ponsabilidad social con los habitantessituados a lo largo de su trayecto y procu-rando la más firme sustentabilidadambiental en sus instalaciones, el derechode vía y en el vecindario.
2. CompetitividadEl posicionamiento de una compañía enun mundo que tiende hacia la integraciónglobal depende de la firmeza de sus con-vicciones éticas y morales. OCP EcuadorS.A. cultiva estos valores junto con otrosparadigmas empresariales que garanticen,en unidad de acción, su presencia en elmercado. Por ello, es parte de su filosofíade operación, el transportar crudo concalidad, eficiencia y a tarifas bajas.
3. RentabilidadEl obtener razonables utilidades, despuésde atender los costos reales de operacióny mantenimiento, de pagar los impuestosdebidos, de satisfacer puntualmente losdividendos de los préstamos y de retri-buir honestamente los haberes de losempleados, es un resultado legítimo,justo y necesario. Los accionistas y elEstado no esperan otra cosa de unaempresa comprometida con un objetivobásico del país como es la operación efi-ciente de un oleoducto.
Esto se logrará mediante una plani-ficación de mediano y largo plazo, deuna disciplina administrativa y presu-puestaria y, fundamentalmente, de lacapacidad de mirar el futuro y adoptarinnovaciones que permitan a la compa-ñía asumir nuevas responsabilidades quecontribuyan al aumento de las gananciasde la organización.
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Los pilares estratégicospara la etapa de operación
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Los trabajos de restauración en la zona deMindo–Nambillo se terminaron en su mayoría a
fines del año 2003 y la evaluación de sus resultadosa mediados del 2007.
El estado actual de la evolución de la vegetaciónse considera exitoso,pues se estima en 90 % de cober-tura arbustiva, quedando únicamente un 5 % decobertura herbácea. Por otra parte, se destaca la casi
total erradicación del pasto Pennisetum clandestinum(kikuyo) y la desaparición inclusive de los pastosPanicum polygonatum (cola de conejo) y Paspalumsp. (nudillo) y Phaseolus polyanthus (Gualea), los cua-les fueron plantados y consideradas plantas claveluego del proceso de reconformación del suelo. Unade los efectos que estos pastos brindaron durante lafase de estabilización del suelo fue contrarrestar la
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En 2002, cuando el presidente Noboa autorizó laconstrucción del OCP, hubo un grito de alarma
universal por el daño ecológico que se iba a causar aMindo, al norte de Quito, zona muy apreciada por subiodiversidad y donde se desarrollaba una florecien-te industria de ecoturismo. Se denunció que el oleo-ducto iba a destruir este tesoro ecológico.
El dilema del Gobierno es que el OCP debíaseguir de cerca el trazo del SOTE, y este se diseñópara pasar muy cerca de Quito. En 2002, esa zonaestaba urbanizada, y la alternativa era alejarse unpoco más en ese tramo, lo que tornaba inevitablepasar por Mindo.
Vinieron las estrellas del ecologismo mundial,con su séquito de paparazzi, a obstruir los trabajos yhacerse filmar siendo removidos de las obras: márti-res de la protección del ambiente, ante los insensa-tos que no vacilan en destruir la madre tierra por unpuñado de dólares.
El presidente Noboa no estuvo dispuesto asacrificar el beneficio fiscal y luego económico quesignificaba incrementar sustancialmente la produc-ción petrolera, y no cedió.
Cinco años después, pregunto si Mindo quedóafectado por el oleoducto. Si hay menos biodiversi-dad. Si los hoteles y servicios ecoturísticos han sufri-do. En primera evidencia, no es así. Pero a los quehicieron el escándalo, habrá que preguntarles porqué no han evaluado el impacto ecológico y decir-nos si se justificó tanto escándalo.
¿Son malos los movimientos ecológicos? Deninguna manera. Inciden positivamente en la crea-ción de una conciencia ecológica. Si el ambientalis-mo y la conciencia ecológica hubieran existido a
fines de los sesenta, otra sería la historia del SOTE ydel Nororiente.
El problema radica en que en nuestro país ladebilidad de las instituciones, entre ellas, debemoshacer autocrítica, la prensa, permite que un movi-miento bien financiado del exterior y con conoci-mientos de cómo manipular la opinión pública, estéen capacidad de conmover al país.
Hoy vemos otra tal ofensiva, con relación a laminería. Irónicamente, le corresponde a un movi-miento político que llega al poder, en parte por elapoyo de ONG locales auspiciadas desde el exterior,hacer frente a una acción concertada para querenuncie a explotar el potencial minero nacional,que significaría un incremento de empleo e ingen-tes divisas para el fisco.
Sin la presión ecológica, las compañías minerasno tendrían motivación para buscar las mejores prác-ticas ambientales mineras. El Estado debe fortalecerlos organismos de supervisión para el cumplimentode las normas. Habrá sectores que se determinenfuera de toda actividad económica. Pero de ahí aabandonar a rajatabla la minería, hay un gran trecho.
Otro caso es el de los alimentos transgénicos.El ecologismo ha logrado su satanización en el país.El Congreso pasó una ley obligando a que previo ala importación de un transgénico, tiene que haberuna certificación que el producto no es nocivo.Nadie puede dar un certificado así.
Pero si el Ecuador fuera a importar soya, trigo omaíz que no fuese transgénico, va a tener enormesdificultades en encontrarlos, ya que la producciónde los grandes exportadores: Argentina, Australia,Canadá, Estados Unidos, es transgénica.
Mindo-Nambillo: un ejemplo de cuidado ambientalMiguel Alemán (auditor externo, ENTRIX Inc.)
Mindo, cinco años después Artículo publicado por diario El Universo el domingo 8 de julio de 2007-09-18
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erosión del suelo y estimular mediante la retención dela humedad superficial del suelo, la regeneración de lacobertura vegetal que hoy se tiene.
Se observa que el desarrollo de la vegetaciónes mayor en zonas mas húmedas, presumiendo queel suelo de origen volcánico mas la alta humedad porla nubosidad existente en el área contribuyen al des-arrollo rápido de las plantas. Las especies herbáceasy rastreras establecidas desde el inicio de la revege-tación casi han desaparecido debido a la alta densi-dad de especies de arbustos y arbolitos deregeneración natural que han dominado la cobertu-ra vegetal en el derecho de vía. Al parecer la dinámi-ca natural de la sucesión del bosque en el DerechoDe Vía (DDV) es el factor que esta determinando laestructura y la composición natural de la vegetación.
Emprender estrategias de recuperación de laflora a través de la utilización de especies nativassignifica favorecer al mismo tiempo procesos que sedesarrollan en otros grupos. Las especies nativasbrindan alimento a pequeños mamíferos y posibleslugares de anidación, cobijo y alimento a distintasespecies de aves. En el caso de algunas especies, ladispersión de sus individuos juveniles y la formaciónde nuevos territorios puede beneficiarse al contarcon cobertura vegetal que conecte parches distin-tos de bosque cumpliendo la función de corredoresbiológicos especialmente para el caso de aves queactúan en los estratos bajos del bosque y aves conhábitat mayormente terrestres. En el caso de algu-nos gremios o grupos de aves que son sensibles alos cambios ambientales, tal es el caso de los insec-tívoros terrestres, aves frugívoras, especies que sealimentan de insectos en la parte baja y alta del bos-que, entre otros; contar con áreas de vegetaciónnativa después de producido un cambio en su hábi-tat puede favorecer su paulatina recuperación.
Uno de los resultados más importantes produc-to del monitoreo de la avifauna a lo largo del DDV delOCP en el bosque Protector Mindo Nambillo(Proyecto llevado a cabo por Aves&Conservacióndesde 2002), ha sido el registro de una de las especiesconsideradas en estado vulnerable a nivel nacional: ElPinzón Tangara (Oreothraupis arremonops) conside-rado además una especie endémica de la LaderaOccidental Andina.Esta especie ha sido registrada conregularidad en los alrededores de Cerro El Castillo yGuarumos. Iniciativas como la revegetación del hábi-tat en los sitios por donde cruza el oleoducto sin dudason imprescindibles para la conservación de esta yotras especies de aves que habitan uno de los bos-ques montanos más diversos de nuestro país.
El control ambiental sistemático implementadodurante la fase operativa del Sistema OCP cumple consu objetivo, el cual es maximizar el cuidado ambiental.
Los inventarios botánicos realizados, rescate deorquídeas, monitoreos ornitológicos y faunísticos y laaplicación de de un Pan de Revegetación alineadocon las características de la zona han permitido obte-ner un conocimiento científico mayor de esta zonasensible del Ecuador. Esta información esta permitien-do a ONGs continuar con investigaciones y ademáspromover esfuerzos de conservación de esta áreaafectada por la actividad agrícola – ganadera.
Descripción del SegmentoBosque Protector Mindo – Nambillo
Características Físicas
Relieve: El relieve es irregular, ondulado con presen-cia de varias colinas altas de crestas estrechas y lade-ras con pendientes pronunciadas (superan el 60%);al norte se encuentra limitada por la cuenca hidro-gráfica del río Alambi y por el sur la del río Mindo.Esta zona se encuentra entre los 2.650 y 2.750msnm, comprendiendo en bosque con alta densi-dad de neblina y humedad, con precipitacionesanuales superiores a los 200 mm.Litología: Es una formación de lahares constituidospor rocas mal clasificadas, mal distribuidas y de tama-ños diversos, encementadas entre sí con un compo-nente arcillo – limoso en proceso de consolidación.Superficialmente, se observa la presencia de depósi-tos volcánicos de cenizas, arenas y piroclastos.Usos: Una finísima capa superficial de los depósitosvolcánicos (< 10cm) es de tipo orgánico, mezcladacon un manto de capa vegetal (hojas, ramas, raíces),en la cual se desarrolla la vida del bosque maduro.
Características BióticasEn la Propuesta Preliminar de un Sistema deClasificación de Vegetación para el EcuadorContinental (Sierra, 1999), el bosque Mindo –Nambillo se lo clasifica como un Bosque de NeblinaMontano, constituido por un bosque maduro muypoco intervenido. Este bosque, ubicado en las estri-baciones occidentales de la cordillera andina, no seencuentra gran diversidad de especies arbóreaspero sí de especies epífitas.Los árboles generalmente tienen diámetros que varí-an entre 10 y 60 cm de DAP, el dosel del bosque natu-ral en este sector presenta una altura máxima de 12 m,y generalmente están cargados con musgo que per-mite atrapar y condensar la humedad del ambiente.
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