ojarasca (#220)

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Suplemento Mensual Número 220 Agosto 2015 OSTULA NO PUEDE BAJAR LA GUARDIA entrevista con Gregorio Santos García El sitio de Xochicuautla: EXPROPIACIÓN POR DECRETO, UNA FORMA DE ABUSO PRESIDENCIAL: Raymundo Espinoza LOS ÑHATHÖ RESISTEN AL DESPOJO "LEGAL" DE SU TERRITORIO: Prometeo Lucero Jazmín (plata sobre gelatina). Foto: Ivonne Deschamps Del libro Coincidencia y diversidad, 1998 UMBRAL: ANTE LA PALIZA, LA ORGANIZACIÓN 50 AÑOS DE RADIO HUAYACOCOTLA Ramón Vera Herrera EL CAPITALISMO Y SU PEOR ENEMIGO: EL INDIO Javier Bustillos Zamorano LARGA ES LA NOCHE DE MÉXICO Renzo D’Alessandro ◆◆◆ CHILE: EL ESPEJISMO DE LAS CONSULTAS INDÍGENAS Víctor Guillou Vásquez COSTA RICA: CUANDO LA LEGALIDAD NO SIGNIFICA JUSTICIA Zuiri Méndez BRASIL: LOS TERENA, PUEBLO QUE SE LEVANTA Mario Ney Rodrigues Salvador LOS GOBIERNOS DE IZQUIERDA SON LOS QUE MÁS HAN DEFRAUDADO A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Entrevista con Lindomar Terena ◆◆◆ LAS ANDANZAS DE UN AJAW cuento de Marceal Méndez LECHUZAS poema de Louise Ehridrich EN EL MES UCH Xun Betan ◆◆◆ FOTÓGRAFOS EN VERACRUZ JUSTICIA PARA RUBÉN ESPINOSA BECERRIL

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OSTULA NO PUEDE BAJAR LA GUARDIAentrevista con Gregorio Santos Garca

Suplemento Mensual Nmero 220 Agosto 2015

El sitio de Xochicuautla: EXPROPIACIN POR DECRETO, UNA FORMADE ABUSO PRESIDENCIAL: Raymundo Espinoza LOS HATH RESISTEN AL DESPOJO "LEGAL"DE SU TERRITORIO: Prometeo LuceroUMBRAL: ANTE LA PALIZA,LA ORGANIZACIN50 AOS DE RADIO HUAYACOCOTLARamn Vera HerreraEL CAPITALISMO Y SU PEORENEMIGO: EL INDIOJavier Bustillos ZamoranoLARGA ES LA NOCHE DE MXICORenzo DAlessandroCHILE:EL ESPEJISMO DELAS CONSULTAS INDGENASVctor Guillou VsquezCOSTA RICA:CUANDO LA LEGALIDADNO SIGNIFICA JUSTICIAZuiri MndezBRASIL:LOS TERENA, PUEBLOQUE SE LEVANTAMario Ney Rodrigues SalvadorLOS GOBIERNOS DE IZQUIERDASON LOS QUE MS HANDEFRAUDADO A LOS PUEBLOSORIGINARIOSEntrevista con Lindomar TerenaLAS ANDANZAS DE UN AJAWcuento de Marceal MndezLECHUZASpoema de Louise EhridrichEN EL MES UCHXun BetanFOTGRAFOS EN VERACRUZJUSTICIA PARA RUBN ESPINOSABECERRILJazmn (plata sobre gelatina).Foto: Ivonne DeschampsDel libro Coincidencia y diversidad, 1998

LECHUZAS

Ante la paliza legal e ilegal,la organizacin

Louise Erdrich

L

o malo de las leyes en Mxico es que cuando ms seriamente las necesitan los ciudadanos, stas sirven parafastidiarlos. Para eso estn hechas desde la carnicera legislativa desatada por los modernizadores del Estado, el PRI tardo,los salinistas y sus consecuencias, que desfigur monstruosamente nuestra legalidad. Las legislaciones agraria, educativa,hacendaria, laboral, ambiental, judicial, de seguridad social yseguridad a secas, llevan rato que no son reconocibles comoinstrumentos de una nacin soberana, justa y digna. No tuvimos en el siglo XX algunas de las leyes ms avanzadas delmundo en diversas materias, y hasta se aplicaban? La entregaincondicional de Estado y la economa al gran casino global liderado por Norteamrica, bajo el cuento de que somos norteamericanos y no latinoamericanos, tiene al pas desgarrado,en agona continua, prendido al anhelo bsico de que no sesiga poniendo peor.La escandalosa disociacin entre el discurso triunfalista deEstado y la realidad de a como la vive la gente, hay que entenderla como una forma de cinismo realista. La lite, relativamente numerosa uno o dos millones de riqusimos y millonarioses todo lo norteamericana que quiera, o lo que le convenga.En cierto sentido no mienten: les est yendo requetebin, y entrems nos apergollen mejor les ir. (Y dnde andarn los billonesde pesos-dlares que no dejan de salir corriendo con entera discrecin? Eso, sin mencionar el incontable trasiego en efectivo dela riqueza de los delincuentes, donde lo caido, caido).

Espejismos. Frgiles juegos de espejos. Engaos siemprepasajeros. Ms lindos no podan presentarse los derechos conquistados en la legislacin escrita, en materia de garantas individuales, matrimonios del mismo sexo, derechos de la mujery reproductivos, de las personas mayores, la infancia, los pueblos indgenas, la libertad de expresin. Para lo que sirven conel cascarn constitucional como fondo, en un camposanto progresivo poblado de feminicidios, trfico humano, desapariciones masivas, masacres, ejecuciones, nios que nacen, o mueren, a las puertas de los hospitales. La persecucin poltica caecon todo el peso del Estado y sus instituciones, unnime; porello una vez tras otra vemos a la autoridad judicial y los juecesactuar bajo consigna. Las fuerzas armadas estn en todo el territorio y son intocables, ineludibles, casi innombrables.As, estn presos, debiendo estar libres, los dirigentes msvisibles de las alternativas legtimas de autogestin y autodefensa en Michoacn, Guerrero, Sonora. Ceme Verda, NestoraSalgado, Marco Sustegui, Mario Luna, incluso Jos Manuel Mireles. El mensaje particular de La Ley para las resistencias indgenas y campesinas es: nada de autogestin, de defensa comunitaria, de autonoma. Ecos lejanos del incumplimiento delos Acuerdos de San Andrs. Con la otra mano, valindose detodas las excepciones de la ley, los norteamericanos del gobierno, los partidos polticos, las cpulas empresariales y lasmafias todopoderosas saben garantizadas su libertad de movimientos y su impunidad. Impermeables al escndalo, a la exhibicin pblica, al clamor por justicia de miles de vctimas,afectados, agraviados y despojados por el desorden framente calculado en que nos tienen inmersos. Suyas son las elecciones, las consultas sin consentimiento previo, las fuerzas armadas, el Congreso, las Cortes, los medios de comunicacin.Y las leyes.Por si esto no bastara, las leyes mexicanas, as como estn,deformes y llenas de candados y trampas, pronto quedarn subordinadas a una reglamentacin supranacional que se negocia en secreto, a espaldas de ciudadanas como lo de Mxicoy otros pas subalternos en la cuenca del ocano Pacfico. Estas leyes (sin legisladores de por medio) son empresariales,capitalistas, beligerantes e ineludibles harn aicos el Convenio 169 de la OIT, los acuerdos antinucleares, las restriccionesa los ejrcitos, los derechos territoriales y culturales, etctera.

O

rganizarse. Ante la aparente paliza, no queda de otraa los pueblos, barrios, tribus, regiones y comunidades, losgremios, el estudiantado, el proletariado. Es lo que quieren impedir que hagamos. Sin organizacin no hay nada. Slo organizandonos revertiremos a las leyes nefastas y sus administradores. Algn da perdern esos traidores g

2AGOSTO DE 2015

Las lechuzas rayadas gritan en los pinos negrosurgidas de pareja. Cada noche su ruidome despierta, un estertor de muertecon todo lo que en el sexo duele.No hay en sus sonidos otra cosa que la cruda necesidadde un cuerpo emplumado por otro.Pero ni as. Aunque se encuentren uno al otrono hay paz.En ojibwa, Lechuza es Kokoko, y no hay nio,por pequeo que sea, que quiera orel dulce sonido de ese nombre.Y es queuna bola de pelo, hueso y dientes de ratnpodra asechar bajo la nieve, lista para mataral hombre que le camine encima.La lechuza nos ve venir sin voltearse,sus barbas de pluma no inquietan el airey la lengeta de su flechade tan suave es ominosa.Alguna vez has visto una lechuza al crepsculocoger vuelo en la garganta de un rbol muerto?Niebla, tormento del espritu.Slo despus te das cuentade que su gran cuerpo plateadoes ya corteza. Vol en silencio.As es como hacemos el amorcuando hay gente en los cuartos de al lado,chocan platos, se llenan la boca con aire,con las sobras, apagan interruptoresy filtros mientras la maquinaria de la vidasigue, elimina y eliminahasta dejar tan slodos cuerpos ferozmente entrelazados,las plumas caen girandoy se hunden en sus sombras. Louise Erdrich (Minnesota, 1954), narradoray poeta de origen alemn y ojibwe (chipewa,o aninshinaabe), goza de un enorme prestigioen las letras estadunidenses. Ha publicado19 novelas, algunas de gran aliento, y dospoemarios. Pertenece a la tribu, o banda,de La Montaa de la Tortuga, que ocupa unareservacin en Dakota del Norte. Este poemaprocede de Baptism Of Desire (Bautizada enel deseo, de 1989). Traduccin: HermannBellinghausen

Louise Erdrich, 1992Foto: Jill KrementzLa JornadaDirectora General: Carmen Lira SaadePublicidad: Marco HinojosaArte y Diseo: Francisco Garca NoriegaOjarasca en La JornadaDireccin: Hermann BellinghausenCoordinacin editorial: Ramn Vera HerreraEdicin: Gloria Muoz RamrezCaligrafa: Carolina de la PeaDiseo original: Francisco Garca NoriegaRetoque fotogrfico: Alejandro Pavn HernndezAsesora tcnica: Francisco del ToroVersin en internet: Dimas Herrera

Ojarasca en La Jornada, es una publicacin mensual editada por demos, Desarroll o de Medios, sa de cv. Av. Cuauhtmoc 1236, Col. Santa Cruz Atoyac,delegacin Benito Jurez, cp. 03310, Mxico df. Telfono: 9183 0300 y 91830400. El contenido de los textos firmados es responsabilidad de los autores, ylos que no, de los editores. Se autoriza la reproduccin parcial o total de losmateriales incluidos en Ojarasca, siempre y cuando se cite la fuente y el autor. issn: 0188-6592. Certificado de licitud de ttulo: 6372, del 12 de agosto de1992. Certificado de licitud de contenido: 5052. Reserva de ttulo de la Direccin General del Derecho de Autor: 515-93. Registro provisional de Sepomex:056-93. No se responde por materiales no solicitados.Imp res o en: Imp rent a de Med ios, sa de cv. Av. Cuitlt h uac 3353,Col. Ampliacin Cosmopolita, Mxico, [email protected]

OSTULA,

EN MICHOACN, NO PUEDEBAJAR LA GUARDIAGLORIA MUOZ RAMREZ

Estamos en guardia, en alerta permanente, reforzandola seguridad en la carretera. De un momento a otropodemos ser atacados de nuevo, pues el gobiernoanunci que entrara a desarmar a los comunitarios,advierte desde Ostula Gregorio Santos Garca, vocero de

De la serie Xico, una sierra y su gente (plata sobre gelatina). Foto: Manuel Gonzlez

la comunidad.

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a comunidad nahua de Santa Mara Ostula permanece en guardia. Laseguridad comunitaria se ha reforzado a partir del anuncio gubernamental de que entrarn a desarmarlos. La tensin no baja desde que el pasado 19 de julio el ejrcito federal detuvo al comandante de su policacomunitaria, Ceme Verda, y posteriormente atac a tiros un bloqueo comunitario instalado en Ixtapilla, dejando como saldo un nio de 12 aosmuerto y varios heridos.Estamos en guardia, en alerta permanente, reforzando la seguridad en la carretera.De un momento a otro podemos ser atacados de nuevo, pues el gobierno anunci queentrara a desarmar a los comunitarios, advierte desde Ostula Gregorio Santos Garca,vocero de la comunidad.En entrevista telefnica con Ojarasca, el responsable de la comunicacin de Ostularefiere que hay cuatro rdenes de aprehensin en contra de sus comandantes, entreellos Germn Ramrez, quien qued a la cabeza de la polica comunitaria supliendo a Ceme Verda. Hasta el 5 de agosto, Verda permaneca en la crcel de Mil Cumbres, Morelia. Las imputaciones de homicidio y portacin de armas de fuego de uso exclusivo delejrcito fueron desechadas por falta de elementos y desistimiento.El anuncio del desarme puede ser slo intimidatorio, pero nosotros de una vez decimos que no lo vamos a permitir. La comunidad est muy organizada. Hay rondas comunitarias todo el da. Se estn organizando nuevas comisiones de apoyo y las asambleas estn determinando los pasos a seguir, seala Santos Garca en la conversacinsostenida el 4 de agosto, luego de que se conociera que an sin los cargos de homicidio, Verda no slo permanece en la crcel, sino que podra ser transferido al penal deLzaro Crdenas, donde se encuentran integrantes de los Caballeros Templarios, grupo delictivo al que ha combatido al frente de los comunitarios, por lo que, sin duda, sise concreta el traslado su vida corre peligro.

Vemos que el gobierno no tiene intencin de cumplir los acuerdos que sehicieron luego de la detencin y del ataque del ejrcito, pues Ceme no ha sido liberado, no se ha castigado a los responsables del asesinato del nio Hidilbertoy del resto de los heridos, continan lasamenazas de hacer efectivas las rdenesde aprehensin y ahora estn con lo deldesarme, con el pretexto de que el prximo 31 de agosto se vencen los permisos, advierte Santos Garca.La asamblea de Santa Mara Ostula,en el litoral del Pacfico michoacano, nopara. El acuerdo es que no van a permitir que entre el gobierno a la comunidad.En estos momentos el ejrcito se mantiene en sus posiciones, pero advierten queesperan que se movilicen de un momento a otro, con la justificacin del desarme. Nosotros no nos hemos enfrentadocon ellos y no lo vamos a hacer. Vamos adialogar. Ellos son militares, nosotros no.Lo que buscan es que respondamos conviolencia, pero no lo vamos a hacer. Vamos a responder con organizacin, explica el vocero, e insiste en que lo del 19de julio no fue un enfrentamiento, comoalgunos medios manejaron, sino un ataque del ejrcito, como lo demuestran losvideos que hemos compartido.Sobre la carretera costera la vigilanciacomunitaria se ha reforzado, se levantaronenramadas para protegerse de las lluvias,y ah permanecen pendientes las 24 horasdel da. La alerta se mantendr hasta queliberen a su comandante y cesen las amenazas. Han vivido as prcticamente desdejunio de 2009, cuando decidieron recuperar ms de mil hectreas de tierras (invadidas por pequeos propietarios ligados alcrimen organizado) y reactivar sus guardiascomunitarias.Las guardias para los nahuas de la reginno nacieron con el boom de las autodefensas. Son una realidad comunitaria ancestral, una forma de organizacin vinculadaa sus usos y costumbres. Aqu los comunitarios son elegidos en asambleas. Todaslas encargaturas tienen sus comandantes ypolicas comunitarios para resguardar el or-

den desde tiempos inmemoriales. Esta esnuestra costumbre. No es una moda, recalca Santos.No pueden venir a una comunidad originaria a imponer sus reglas. Aqu nos regimos por nuestras tradiciones y la guardia opolica comunitaria es un derecho constitucional, no un capricho, insiste.Ambicin por sus tierras. Gobierno, transnacionales, delincuencia organizada y caciques quieren las tierras de Ostula. Carreteras, puentes, proyectos tursticos, minasy muelles estratgicos para el trasiego dedrogas quieren imponerse en estos lares.El nico inconveniente es que son tierrasde los nahuas. Y no las piensan abandonar.Ya 32 asesinatos y seis desaparecidos lesha costado defenderlas. Hoy est preso elprimer comandante de su polica comunitaria, hay rdenes de aprehensin en contrade otros tantos, la amenaza de un ataquedel ejrcito es permanente. Y han decididoquedarse.El Plan Regional Sustentable de Michoacn, que contempla la construccin de unaautopista, hoteles y fraccionamientos residenciales sin consultar a la comunidad, esuna de las amenazas. La otra va de la manode los Caballeros Templarios, organizacincriminal que mantiene el control de la zonay a la que hizo frente la polica comunitariade Ostula, con Ceme Verda al frente.El 29 de junio de 2009 los comuneros deOstula recuperaron ms de mil hectreasque durante 40 aos estuvieron invadidaspor supuestos pequeos propietarios provenientes de la comunidad de La Placita.Ah fundaron el nuevo poblado de Xayakalan, lugar codiciado por trasnacionales, gobiernos federal y local, grupos de la delincuencia organizada y caciques locales. Enlos aos siguientes la factura que pagaronfue de 32 asesinatos, desapariciones forzadas, amenazas y hostigamiento constante.Lo que se est haciendo contra nuestracomunidad es una atrocidad, pero no estamos como en el 2009. Ahora hay ms organizacin y no nos vamos a dejar. No vamospor el enfrentamiento, pero aqu el gobierno no entra, insiste Gregorio Santos g

AVISO: Para el reforzamiento de sus guardias, vveres y los gastos de los procesosjurdicos abrieron una cuenta, apelando a la solidaridad nacional e internacional. Losdatos son los siguientes: Banco HSBC. Cuenta 6411823853, a nombre de Jos LuisPineda Ramos.

3AGOSTO DE 2015

EL CAPITALISMO Y SU PEORENEMIGO: EL INDIOJAVIER BUSTILLOS ZAMORANO

H

an pasado ms de 500 aos de lairrupcin del pensamiento europeo y laviolenta imposicin del ideario capitalista en estas tierras americanas. Y desdeese tiempo han intentado exterminar alindio, porque saben que si hay un sistema capaz de poner en verdadero peligro al capitalismo y sus transfiguraciones es precisamente el indgena. Por eso la saa. Escomo el agua para ese fuego.Porque si los capitalistas, montados en su mal llamado desarrollo, impusieron ya una cultura de la muerteno les importa destruir la naturaleza en su afn de riqueza los indios responden con una cultura de la vida,porque para ellos la naturaleza es un ser vivo y con derechos que deben ser respetados. Que si ellos dicenque la naturaleza debe ser sometida para preservar alser humano, los indios responden que los humanos noson el centro del universo, que en el orden natural delas cosas primero est la naturaleza, despus los animales y en tercer lugar los humanos. Slo as, dice su cosmovisin, habr un equilibrio entre las aspiraciones delos humanos y los derechos de la naturaleza.Que si los capitalistas dicen que es mejor someter ydominar al contrario, los indios dicen que es mejor complementarse con ellos; tender puentes de entendimiento para que, a travs de la complementariedad, los contrarios se beneficien de un acuerdo mutuo en el queambos cedan y ajusten sus derechos y obligaciones. Lavida, dice la cosmovisin indgena, es como un gran tejido en el que todos necesitan de todos para existir. Untejido en el que nadie es ms que nadie, ni menos quenadie y en el que prevalece la igualdad: nadie puede estar bien si otro est mal, dicen.Los capitalistas propugnan el intercambio como modobsico de entendimiento entre las personas. Los indiosdicen que el intercambio implica comercio y afn de ganancia; distinto a la reciprocidad queellos acostumbran. El intercambiopuede dar ganancias econmicas yla reciprocidad paz y satisfaccin espiritual entre el que da y el que recibe y posteriormente devuelve. Alindividualismo, los indios oponen lacomunidad; al egosmo, la solidaridad; al asistencialismo, la autosuficiencia; a la codicia, la convivenciapara rescatar los lazos sociales queayudaban a enfrenar juntos las vicisitudes de la vida.A la costumbre de los capitalistasde imponer sus ideas e intereses, losindgenas oponen el consenso; a lademocracia representativa, la democracia directa; a los partidos polticos, las asambleas; a la persuasin,el dilogo. A la homogenizacin y ala uniformidad, los indios oponen elrespeto a las diferencias; a las repblicas, los estados plurinacionales.

C

ontra la privatizacin y el usufructo privativo de los recursos naturales, los indios exigen larecuperacin de ellos para que regresen a la propiedad pblica. Contra la sobreexplotacin de la tierra,ellos piden respetar los ciclos naturales de siembra y cosecha; contrael monocultivo, el policultivo, contra los transgnicos, la semilla nativa y la milpa. La tierra para el indioes su Madre Tie4rra; sagrada en laacepcin laica deltrmino de que esAGOSTO DE 2015

algo que debe inspirar respeto absoluto y que es inviolable (Diccionario Larousse). Contra la agroindustria, el regreso de la tierra a manos de indgenas y campesinos parareincorporar la agricultura bsica.Contra la idea que tienen los capitalistas de que eldesarrollo debe estar siempre asociado al crecimientoeconmico y ste con la acumulacin, los indios oponen el crecimiento interior, el desarrollo humano en unaprendizaje junto a la naturaleza a fin de lograr un equilibrio interior con control de emociones y de pasiones. Lafelicidad no se mide con el Producto Interno Bruto. A losindios les interesa ms ser, no tener. Frente al paradigma occidental del Vivir Mejor, los indios optan por elVivir Bien porque el Vivir mejor implica desigualdad(para que alguien viva mejor alguien deba vivir peor).Implica adems competencia y alienta el consumismoen la bsqueda de satisfacer deseos desmedidos. El Vivir Bien, en cambio, plantea vivir en armona, equilibrio yrespeto mutuo, de forma horizontal as con los hombresy as con la naturaleza. Para ser feliz, dicen los indios, nohay que desear mucho.Contra la idea de que el trabajo debe ser obligatorio, rgido y como si fuera un castigo, los indgenas dicen que hay que trabajar con alegra, pues el trabajo esparte de la fiesta. Con la misma alegra con la que siembran, cosechan. Ante el miedo irracional a la muerte yla bsqueda de recursos para extender la vida, como sivivir ms tiempo fuera vivir, los indios dicen que no hayque temer a la muerte porque sta es parte del continuum de la vida; una transicin, un trnsito necesariopara abonar la tierra y as broten otras vidas.Contra el patriarcado, el respeto y restitucin de derechos a la mujer; contra la costumbre de desechar a losancianos, aprovechar su sabidura; contra el racismo y ladiscriminacin, el aprendizaje de lo diferente; contra la globalizacin, la resistencia. Los indios no quieren regresar alpasado, sino tomar de l lo mejor para conformar el futuro.

La civilizacin indgena tena un marco tico-moral de donde partan sus leyes y sus modos de vida. De lo que se trata es de resignificar esos saberes, rescatar ese marco tico-moral para adecuarlo a estos tiempos y con base enl crear naciones ms justas, ms solidarias y sin pobreza.

U

n poema nhuatl annimo dice: arrancaron nuestros frutos, cortaron nuestras ramas, quemaron nuestro tronco, pero lo que no pudieron matar fueron nuestrasraces. Si hay algo importante y fundamental en la cosmovisin de los indios, es defender su identidad. Muchos sesaben mestizos, indgena y blancos. Unos escogieron pensar y vivir como blancos, pero otros escogieron ser indgenas y as se asumieron. En Bolivia. un 64 por ciento desu poblacin es indgena, pero la mayora no labra la tierra ni vive en el campo; es slo que se asumieron indgenas cuando en un censo les preguntaron cmo se asume:blanco o indgena?Alfonso Caso escribi: Es indio todo individuo quese siente pertenecer a una comunidad indgena; que seconcibe as mismo como indgena, porque esta conciencia de grupo no puede existir sino cuando se aceptatotalmente la cultura del grupo; cuando se tienen losmismos ideales ticos, estticos, sociales y polticos delgrupo; cuando se participa de las simpatas y antipatascolectivas y se es de buen grado colaborador en sus acciones y reacciones. Es decir, es indio el que se sientepertenecer a una comunidad indgena (Definicin delindio y de lo indio, la Comunidad indgena SEP-Diana,1980). El 90 por ciento de la poblacin mexicana tieneraces biolgicas y culturales indgenas; habra que preguntarles cmo se asumen.Con la cada del Muro de Berln, las ideologas que impulsaban movimientos de cambio se debilitaron al punto de que hoy ya no podran ser motores de revoluciones. En este horizonte queda el ideario indgena. Son losindios los que desde hace ms de 500 aos siguen resistiendo, como hoy lo hacen contra el capitalismo y susabusos. Son ellos los nicos que proponen un cambio civilizatorio. Como ha sucedido antes, son ellos los que estn ponen el cuerpo mientras los intelectuales buscan elmejor marco terico para dar la batalla, y los polticospretenden cambiar las cosas a travs de elecciones g

Javier Bustillos Zamorano, periodista boliviano-mexicano.

Imagen tomada porRubn Espinosa,fotoperiodistaasesinado en laCiudad de Mxicojunto a Nadia Vera,Yesenia Quiroz yotras dos mujerescuyos nombres sedesconocen. Rubnretrat sin concesionesal poder veracruzano,cuyo gobernante,acus l, lo amenazde muerte. Elmultihomicidio, sinembargo, no fue enVeracruz, sino en laciudad gobernada porMiguel ngel Mancera,cuyas primeras lneasde investigacin demanera inverosmilapuntan al robo.El crimen debe serresuelto. La lneade investigacin esslo una: su trabajoperiodstico y lapersecucin poltica.

E

Nio chapero(revelado alcromgeno,original encolor). Foto:Sal Ramrez

Radio Huayacocotla

n 1965 Radio Huayacocotla comenz comouna escuela radiofnica. En el mundo haba lapreocupacin de mantener comunicacioneshorizontales y arrebatarle el monopolio de ladifusin a los grandes medios impresos, radiales, televisivos. Todava no eran emporios delas dimensiones que son ahora.Desde entonces fue una constante la incomprensin, lasinrazn, la represin y la censura por parte de las secretaras de Gobernacin y Comunicaciones y Transportes que durante aos pusieron trabas para que fluyera una radio horizontal en la Alta Huasteca veracruzana ese nudo de sierras, caadas y valles escondidos entre los bosques que la gente conoce como la Sierra Norte de Veracruz.Trabas contra la libertad de transmitir sin la intervencin de los grandes consorcios nide las dependencias gubernamentales. Una radio indgena no controlada por el Instituto Nacional Indigenista? Vaya broma. Que a los jesuitas se les hubiera ocurrido transmitiren nahua, masapign (tepehua) y uh (otom de la Sierra Norte), ms el castellano comopuente, era ridculo para los funcionarios y algo digno de pavor: el motor principal de lacerrazn ante las radios comunitarias (oficiales y no oficiales) y las radios libres.Los indios deben estar controlados, es la consigna desde la Conquista hasta nuestros das. Ya ni siquiera alcanza a ser colonialismo. Es slo que las clases pudientes e ignorantes se atemorizan ante la vehemencia de los modos de vida que las generacionessiguen cuidando y que, al contar con amplificacin para su voz, hace patente su vigencia.Hubo pocas posteriores al levantamiento zapatista en que se acus directo a RadioHuayacocotla de transmitir en lenguajes cifrados. Que los pueblos quieran comunicarse en su lengua les parece a los policas algo aberrante; ms si hablan de libertad, dignidad y entereza, por no decir de resistencia abierta ante tanta iniquidad. Claro, tena quehaber conjura, conspiracin, espionaje: ya los navajos sirvieron como codificadores demensajes en la Segunda Guerra Mundial para el ejrcito estadunidense y blablabl.Y sin embargo, se mueve: el uso pblico de las lenguas indgenas es una libertad civilfundamental, irrenunciable. La censura no poda sostenerse y tarde o temprano sobretodo despus de tantos aos de que Radio Huaya hiciera presencia machacona y popular, pertinente y divertida, las autoridades tuvieron que abrir. Y durante aos tal apertura no los dej sino transmitir en onda corta, por lo que los aparatos de radio, caseros,de transistores y hasta de bulbos, tuvieron que adaptarse para poder captar la seal.Slo aos ms tarde pudieron transmitir en frecuencia modulada, lo que de inmediatoles ampli la cobertura por sierras y barrancas, por los valles extensos hasta Tulancingoen Hidalgo y a toda la Huasteca veracruzana, potosina, hidalguense, tamaulipeca y poblana, de Tampico hasta las cercanas del Distrito Federal.Y por todas partes lleg su programacin musical, sus tradiciones, sus contenidoseducativos, de salud, de servicio, de mensajera, los cuidados. Lleg la reivindicacin deser pueblos que buscan comprender juntos lo que ocurre en el pas y en el mundo y almismo tiempo expresar sus puntos de vista, su propia historia, sus necesidades urgentesy sus claras exigencias de justicia.

R

Las comunidades que reciben la seal no slo son receptoras de los programas que les difunden por la FM: son protagonistas directas manteniendo un proceso de entendimiento permanente y mutuo del mundo con la gente de la radio. Hay unareciprocidad. La responsabilidad es compartida.El equipo de la Radio, junto el Comit de Derechos Humanos de la Sierra Norte de Veracruz (CDHSNV), ambos partede Fomento Cultural y Educativo, han sabido acompaar alas comunidades y a sus organizaciones histricas (el Comit de Defensa Campesina y laUnin Campesina Zapatista, hoy una sola organizacin coaligada CDC-UCZ) y han sabidodejarse acompaar por ellas para que en esa responsabilidad compartida haya una identidad mutua: son compaeras y compaeros.As ha sido en las buenas y en las malas, y para quien recuerda, hubo aos de enormezozobra para las comunidades, en particular en el municipio de Texcatepec, para las comunidades uh cercanas a Amaxac, pero tambin para las comunidades masapign deTlachichilco y Tierra Colorada y las nahuas de Ilamatln, donde por aos los caciques invadieron, saquearon y acapararon tierras, quemaron casas, violaron muchachas, emboscaron y asesinaron a muchas personas, siempre en la necedad de hacer su maldita voluntad contra todas las comunidades de la regin.En todos esos aos, jesuitas como Alfredo Zepeda y Sergio Cobo, como la abogadaConchita Hernndez, junto con el CDHSNV, Radio Huayacocotla y Fomento Cultural y Educativo, trabajaron con las comunidades para denunciar a los caciques y sus pistoleros (eltrmino sicario no estaba de moda) y para poder meter a la crcel al principal de ellos,pagando algunos aos por tanta muerte, por tanta vida cegada intilmente. Esa detencin, de algn modo, calm la situacin.Un logro muy importante fue recuperar la tierra para las comunidades de Texcatepecy desde entonces, se impulsaron sus formas tradicionales de reproducir la vida, la comunidad y su propia produccin de alimentos en milpa.Durante varios periodos casi continuos la CDC-UCZ ha mantenido la presidencia municipal de Texcatepec, abriendo breves espacios de autonoma y fortaleciendo las relaciones de las comunidades, no slo en lo municipal sino regionalmente, lo que empatacon el impulso de la Radio y el CDHSNV. Tal proceso autogestionario los mantiene crticos y alejados de las dependencias gubernamentales y les brinda una visin integral parael trabajo comunitario y una vinculacin en defensa de la vida contra los proyectos demuerte. Esto abre el horizonte de la gran regin huasteca. Vincula el trabajo de partera y la reivindicacin de lo sagrado con el agrarismo histrico y la defensa del agua, losbosques y los territorios contra el extractivismo petrolero, gasero y minero mientras lascomunidades se defienden contra la bala de azcar de los programas gubernamentales fragmentadores y clientelistas.

Cincuenta

adio Huayacocotla es una pionera en muchos sentidos. No slo por ser junto Radio Teocelo las ms antiguas radiodifusoras comunitarias independientes del pas. Adems deofrecer alternativas ante los horribles contenidos comerciales tan plagados de ruido mental,ante programas en cadena que tan eran lazos de unin entre todos los mexicanos que todomundo apagaba la radio cuando comenzaban, Radio Huaya se propuso que el trabajo de la radio no slo est en transmitir contenidos propios y alternativos, sino que stos se construyenen una gestin permanente, conjunta, con las poblaciones a las que sirven.

E

n el camino de los cincuenta aos que cumplir con gran fiesta el 15 de agosto de2015, Radio Huayacocotla, la Voz Campesina, ya se internacionaliz. El acompaamiento paciente a la poblacin migrante nahua, masapign y uh en Nueva York y Estados Unidos en general, pone a los comuneros y comuneras, a ambos lados de la frontera,en una vinculacin casi permanente puesto que la transmisin por internet los conectaol dey long, pudiendo presumir que en Queens, Bronx, Brooklyn y Manhattan hay genteque escucha Radio Huaya, enva y recibe mensajes de los recnditos rincones de la Sierra y promueve los mismos tipos de banda y tros que en las profundi5dades de Pericn, Papatlar, Zontecomatln o Ayotuxtla, y al promoverlos, el hermanamiento geopoltico se hace profundo y esperanzador gR amn Vera-Herrera

AGOSTO DE 2015

El sitio de Xochicuautla

LA EXPROPIACINPOR DECRETO,UNA FORMADE ABUSO PRESIDENCIAL

L

RAYMUNDO ESPINOZA HERNNDEZ

as autoridades mexicanas decidieronemplear un recurso letal y de ltima instancia contra la resistencia de la comunidadotom de San Francisco Xochicuautla: el decreto presidencial expropiatorio. Con stese pretende legalizar el despojo de un territorio indgena convirtiendo una causa deutilidad privada en causa de utilidad pblica. El decreto busca neutralizar la defensa jurdica planteada por la comunidad y regularizar el uso de la fuerzapblica contra los opositores al proyecto carretero.Adems hay inconsistencias legales en el decreto:

1. Su fundamentacin jurdica es insuficiente y apela auna motivacin incorrecta de los hechos.2. Es un acto irregular pues las autoridades administrativas violaron las disposiciones que rigen el procedimiento de expropiacin de tierras comunales al aprobar la integracin indebida del expediente.3. Convalida la violacin del derecho a la libre determinacin y autonoma de la comunidad, y constituye un instrumento de manipulacin de las obligaciones del Estadoen materia de desarrollo econmico, social y sustentable.4. Pone el mecanismo expropiatorio al servicio de lasempresas beneficiarias del proyecto.5. Reduce el principio de debido proceso al derechode audiencia previa, que incorrectamente da por agotado.6. Avala la violacin del derecho a la informacin, ascomo la inobservancia de los principios de mxima transparencia y publicidad.7. Da por buenas las diversas asambleas que supuestamente se celebraron para cumplir con la obligacin deconsultar a la comunidad, situacin por la que presumeque el consentimiento fue otorgado debidamente.8. Intenta ocultar las violaciones de derechos humanos que se han cometido contra los miembros de la comunidad que fueron afectados o que se manifiestan contra la obra.9. Ignora que la superficie afectada no slo incluye tierras de uso comn y agrcola, sino tambin zonas sagradas y de uso ceremonial, as como caminos y asentamientos humanos, con vivienda y espacios recreativos.10. Formaliza el despojo efectivo operado desde haceaos por la empresa constructora con el respaldo del Estado, puesto que confirma que la superficie ya estabaocupada antes de la orden presidencial.11. Ignora que los delitos de despojo y daos a la propiedad fueron denunciados oportunamente, al igual queel desacato en que incurrieron las autoridades y la empresa constructora al desobedecer resoluciones judiciales que les prohiban continuar con la obra.12. Introduce la figura de la ocupacin definitiva queno est prevista en la legislacin agraria, adems de quepresume la aprobacin de la ocupacin previa, haciendopasar un despojo por un acto consentido o convalidado apartir de un acta de asamblea anulada por resolucin judicial.

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a organizacin social podra lograr la derogacin deldecreto mediante la emisin de una nueva orden presidencial. No obstante, es difcil que Enrique Pea Nietocambie de opinin estando personalmente comprometido con la ejecucin del proyecto. La intervencin de lostribunales, previa interposicin de un amparo por partede la comunidad indgena, o mediante la promocin deuna controversia constitucional por parte de la CNDH, podra concluir en sentencias que confirmaran las inconsistencias y vicios de constitucionalidad del decreto, y ordenaran su anulacin.6AGOSTO DE 2015

Xochicuautla, Estado de MxicoFoto: Prometeo Lucero

Por otro lado, la comunidad conoce los lmites del llamado derecho a la consulta. Desde un principio, mediante sus autoridades tradicionales y sus propios procedimientos, ha rechazado expresa y pblicamente elproyecto carretero. La defensa del territorio no ha tenido como objetivo ejercer ese manoseado derecho, puesen ningn momento la comunidad se ha pronunciado enfavor de un proceso de consulta orientado a obtener suconsentimiento para la realizacin de la obra.La comunidad sabe que su autonoma fue violentada,pero tambin entiende que la condicin fundamental parala reparacin integral de las violaciones consiste en cancelar la obra, no en celebrar una consulta, por ms pulcrae incluyente que diga ser, y menos an en que se les otorgue una compensacin monetaria que le ponga precio abienes invaluables. Las supuestas asambleas que se celebraron para dar cumplimiento a la obligacin de consultar no cumplieron ni siquiera con los protocolos establecidos por el propio Estado mexicano. Adems, no existeny no podrn existir condiciones adecuadas y suficientespara que las autoridades obtengan de buena fe el consentimiento de la comunidad de manera previa, libre e informada, mediante un instrumento de consulta accesible.

El despojo y control de los territoriossupone necesariamente el ataque ala propiedad social campesina y a lapropiedad indgena ancestral, por elloun decreto expropiatorio, por ms queen la superficie parezca un acto legaly en apariencia cumpla con ciertasformalidades jurdicas, puede ser noslo un acto ilegtimo e incluso darcabida a actividades delictivas, sinotambin un abuso y un desvo de poder.

Los pueblos y comunidades que detentan la propiedadsocial y ven amenazados sus territorios saben que el gobierno utiliza las consultas como mecanismo para legitimar el despojo. Si ser consultado es un derecho y no unaimposicin estatal, el titular de tal prerrogativa debe tenerla capacidad para decidir si la ejerce o no. A estas alturasdebera entenderse que la consulta es un medio, no un fin,pues su propsito es servir para que los pueblos y comunidades manifiesten de la manera debida y con efectosvinculantes su voluntad en torno a la realizacin de proyectos que impacten o afecten sus territorios. Por s misma la consulta no tiene sentido. De lo que se trata es defrenar los proyectos de muerte, no simplemente de jugara la democracia preguntndole a la gente si est o no deacuerdo con el despojo en puerta.Independientemente de las rutas jurdicas propuestaspor los abogados, los pueblos y comunidades se ven obligados a actuar bajo la justificacin de una defensa social legtima. As, la reivindicacin como propiedad socialde las superficies afectadas y su afirmacin como parte de los territorios y entornos vitales que han posedoy ocupado ancestralmente, resulta un derecho colectivofundamental que les permite a las autoridades indgenaspronunciarse por la preservacin de sus territorios reivindicando pblicamente su integridad, o bien, impulsarla reintegracin del territorio mediante su restitucin absoluta.En un despojo, el dueo legtimo conserva la propiedad del bien, por eso puede reivindicarlo a su favor y nosimplemente reapropiarse de l como si en algn momento hubiese perdido el ttulo legal que sostiene su accin.Los pueblos y comunidades originarios son, por ley, lospropietarios legtimos de sus territorios, por ello puedenreivindicar su propiedad ancestral frente a cualquier desposesin.El despojo y control de los territorios supone necesariamente el ataque a la propiedad social campesina y a lapropiedad indgena ancestral, por ello un decreto expropiatorio, por ms que en la superficie parezca un acto legal y en apariencia cumpla con ciertas formalidades jurdicas, puede ser no slo un acto ilegtimo e incluso darcabida a actividades delictivas, sino tambin un abuso yun desvo de poder, en tanto violenta derechos fundamentales de las comunidades afectadas y, manipulando recursos pblicos, garantiza la satisfaccin de intereses particulares en detrimento del inters general, con el efectodirecto de romper el tejido social y las relaciones vitalesde la comunidad, lo que detona su exilio catastrfico.Es indispensable aferrarse a las normas que an protegen a los pueblos y comunidades indgenas y campesinosdel pas, utilizar los instrumentos jurdicos que establecenderechos y garantas a su favor, y desarrollar una culturajurdica popular que permita la defensa social de las poblaciones afectadas g

El sitio de Xochicuautla

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Xochicuautla, Estado de Mxico.na autopista podra atravesar el Gran Bosque de Agua, en los lmites del poniente del Distrito Federal con el Estado de Mxico. Este bosque, uno de los ltimos proveedores de agua yaire puro en la zona conurbada, ser cortadopor la autopista Toluca- Naucalpan, concesionada a la constructora Teya (filial de Grupo Higa) y

LOS HATH RESISTENAL DESPOJO LEGAL DE SUTERRITORIOPROMETEO LUCEROLarga estrategia de divisin. Testimonios de los integrantes de Consejo Supremo (autoridad colectiva otom)dejan claro que desde 2007 el gobierno mova sus piezasen sigilo para, literalmente, abrirse camino entre el GranBosque del Agua.Primero lleg discreto el personal de la constructoraTeya a hacer estudios de topografa y mecnica del suelo al bosque, y marcar terreno. Luego derribaron rboles.Vinieron las preguntas de los pobladores: quin les diopermiso de trabajar aqu? Qu estn haciendo? Al principio los funcionarios decan que slo estaban observandoel bosque. Ms tarde, dejaron entrever que ya estaba enplan una autopista.El 25 de febrero del 2008 en una asamblea se informal pueblo sobre la situacin. El pueblo tom la decisin deno permitir el proyecto en sus tierras.

Vista de Xochicuautla. Fotos: Prometeo Lucero

promovida como autopista verde. El pasado 9 de julio, lapresidencia de la Repblica public un decreto de expropiacin en el Diario Oficial de la Federacin para abrir paso,legalmente, a las obras de construccin de la carretera.En respuesta, el Frente de Pueblos Indgenas en Defensa de la Madre Tierra mantiene un campamento de resistencia en uno de los terrenos expropiados. El paso demaquinaria est bloqueado, temporalmente, por pequeas barricadas de piedra y troncos. La herida en la tierraroja dejada por el paso previo de trascavos est cubiertaen algunos puntos con cemento y una vena de agua queantes fue un pozo comunitario, se encharca. Los otomestienen prohibido ingresar en los terrenos, por lo que haypreocupacin por posibles represalias.

El clima es fro por la altura aunque los nios parecendespreocupados y corren cubiertos con ropa delgada.Aun de medioda, hay aguanieve bajo algunos magueyes.Algunos activistas limpian el campamento mientras otrosreparan las fugas en la lona usada como techo y otrosapoyan en la cocina o lavan trastes.Promovida como autopista verde por el Sistema deAutopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares,la Toluca-Naucalpan espera una afluencia de 10 mil vehculos diarios en cuatro carriles (dos en cada sentido) a lolargo de 39 kilmetros. Presume un avance fsico de 95por ciento (es decir, un gran avance antes incluso de expropiar los terrenos) y una Manifestacin de Impacto Ambiental de 100 por ciento.Xochicuautla, Estado de Mxico

El contraataque. A partir de ah, ellos vieron que iba aser imposible de esa manera sacar un voto favorable paraque construyeran su autopista y decidieron dividir a la poblacin convocando a que se levantara el registro de comuneros reconocidos, explica Jaime Vargas, del Consejo.El padrn qued con cerca de 441 comuneros de SanFrancisco Xochicuautla y otros 441 de su anexo, La Concepcin Xochicuautla. Un total de 882. Se hicieron msasambleas. sali la lista de comuneros y empiezan a hacer asambleas a puerta cerrada. Los que no eran comuneros registrados no tenan derecho de participar cuentaAntonio Miguel Reyes Valds, en cuyo terreno se encuentra el campamento de resistencia.El 11 de mayo del 2014, de todo el ncleo de 882 comuneros, solamente participaron 371 en la asamblea. Yde ellos, slo 109 votaron a favor de la autopista. De lo legal, el gobierno pas a la presin: envi granaderos. Tantos, dicen, que rebasaban en nmero a los comunerospresentes, quienes no podan pasar.Adems, hubo dinero en medio para quienes apoyaronel proyecto. Les ofrecieron 40 mil 400 pesos por votar afavor de la autopista y, aun as, nada ms votaron 109. Ahpara que se vea cmo el pueblo estaba en contra del pasode la autopista. Y a los 109 los convencieron porque noiban a ser afectados.La siguiente etapa, la represin y el decreto. Entonces vino la represin directa. Primero las detencionesde 14 opositores, y el 3 de noviembre de 2014, de otrosocho. Desde la primera detencin masiva, el Centro deDerechos Humanos Zeferino Ladrillero comenz a acompaar en el proceso. Pudieron salir de prisin bajo la condicin de no se acercarse a los terrenos.Los otomes lograron revertir la asamblea amaada.Pero eso no fue el final, sino apenas el inicio una nuevaetapa. El gobierno saba que iba a perder el juicio. Y alsaber que iba a perder y ya lleva 8 aos de retrasado esteproyecto, expropia las tierras explica Vargas.El presidente de la Repblica, Enrique Pea Nieto, firm el pasado 9 de julio, junto con Jess Murillo Karam, yacomo secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, un decreto de expropiacin de 37 hectreas, 93 reasy 86 centireas de uso comn.El decreto los movi al campamento. Hasta aqu lleganpobladores de San Pedro Atlapulco y estudiantes para apoyarlos. Tras un intercambio de saludos y palabras, se comparten alimentos: habas, nopales, tortillas y frijoles. Sabenque no ser sencillo vencer un proyecto de esta magnitud.Por ahora, ni policas ni maquinaria son visibles, puesdas atrs llegaron visitadores de la Comisin Nacional deDerechos Humanos. Pero todos se mantienen alerta g* El texto original fue publicado en el portalDesinformmonos (www.desinformemonos.org). Esta es una versin especial para Ojarasca.

7AGOSTO DE 2015

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En el mesUch

eja de llover y el cielo se llena de brudel agua, del aire, de la tierra, de las plantas y todas las coma, como si se quemaran las plantas, lasas que nos dan vida, ya que para nosotros no se podantierra y todo lo que haba enverdecido duposeer, se compartan e intercambiaban. Por lo menosrante las primeras lluvias del ao. Los culeso hicieron mis abuelos. Pero cuando entr a la escuelativos se marchitan: algunos son atacadosme ensearon lo contrario. Aprend que era un estudiantepor las corrientes de viento y por el vaporcompetente, que usar mi traje era sinnimo de pobreza ycaliente que sale del suelo, algunas hojasde atraso, hablar mi lengua era ser tonto e ignorante. AsXUN BETANde las plantas de maz se queman. No llueel modelo de vida nos cambia las ideas. Otro ejemplo: lave. Las plantas hacen su esfuerzo por sobrevivir, pero lareforma del articulo 27 y los programas, Procede y Fanar,bruma las atrapa y las llena de enfermedad. Los animalesque su intencin era la de privatizar el campo, y aqu bastambin se debilitan y sienten pesadez en su cuerpo. Lasta con mirar lo que ha pasado en muchos ejidos.cras recin nacidas son las ms sensibles a la muerte. Las personas en esos das se cuiDe todo lo que pasa en el pas, recuerdo las enseanzas de los abuelos, que se enfocadan, porque si se lastiman ser difcil cicatrizarse, o se infectan. Es el mes uch, el mes queban al conocimiento del calendario, de la vida, del cielo, de las plantas, a cantar, danzar ytrae enfermedad, tristeza, sequedad en la vida y en el campo.rezarle a los formadores y creadores. La espiritualidad ha sido la base central de nuestroEl mes uch, del calendario maya tseltal y tsotsil, nos seala que hay momentos difciconocimiento, un conocimiento que ha sido negado, lastimado, minimizado y mutilado porles en la vida, y nos invita a hacer una reflexin de lo que hacemos: de nuestras actitudesel modelo capitalista neoliberal. Pero, entonces, qu ser una educacin de calidad? gy nuestra forma de vivir en la vida. ste es el momento de recordar las cosas que hemosolvidado. El recordar, para mis abuelos, era hacer los rituales, oraciones e invocacionespara el Ajaw, los dueos del monte y del campo, para que llueva y despeje el cielo invadido por el uch. As, el smbolo del aprendizaje para los abuelos se encuentra en la conexin espiritual de la vida con el cosmos. Por ejemplo, en la lengua tsotsil, nos referimosEl padre sol, gua de nuestro caminara la naturaleza como algo sagrado, con respeto: chul jo es sagrada lluvia, chul te es sagrado rbol, igual cuando nos referimos al viento, y otros elementos naturales que sonEl que sabe su destino, siembra sus alimentos.sagrados. Eso es muy contrario a lo que se aprende en las escuelas.El que cuida sus retoos, florecer sus sueosA los indgenas nos han vendido la idea de una educacin laica y una propuesta deCantarle al padre sol, es cuidar nuestras milpas,la fe desde la visin occidental. Pero para nosotros, nuestra espiritualidad est vinculaes conocer nuestro tiempo, sentir sus abrazos.da con la naturaleza, con el universo, con las personas, y con todos los seres que nos rodean. Nuestra espiritualidad est vinculada con el conocimiento y el aprendizaje. CuanLa que escucha su corazn, sabr cantarle a la luna.do hablamos de educacin laica, se habla de una especie de neutralidad en la enseanzaLa que cuida las montaas, aprender a danzar con la lluvia.acadmica, pero nuestra realidad es totalmente diferente. Eso expresa que el sistemaConocer nuestra historia, fortalecer nuestra palabraeducativo del pas tiene un gran desconocimiento de nuestra cosmovisin, y por eso enEngrandecer nuestro corazn e iluminar nuestro caminar.los planes y programas de estudio se nos ha discriminado y minimizado.Por ejemplo, aprender es nopel en lengua tseltal, que es acercarse a algo, y jnopEl seor: formador y creador, ser nuestro maz en la vidaJusticia, paz y dignidad a su gente colmar.teswanej es la persona que gua o acerca a alguien hacia algo. De esta forma, el aprenLos cantos de la milpa, los aullidos de la Madre Tierra,dizaje no se da nicamente con las letras, ni la escritura, se da mediante la prctica, enHimnos de sabiduras que el corazn tendr que aprender.la oralidad, en la actitud y en la forma de ver las cosas. La educacin se expresaba trabajando el campo, en los telares, en los rituales, entre otras que han sido los principalesespacios de aprendizaje y que son tiles para la vida. En la actualidad, hablar de educacin, es hablar de la necesidad de un modelo educativo que est al servicio de las grandes empresas, esas que han iniciado el despojo de nuestros territorios y recursos naturales. Empresas que ganaron su libre saqueo mediante la reforma energtica, y para esoaprobaron la reforma educativa, para dar lineamientos a un modelo educativo que genere mano de obra de acuerdo con sus necesidades, y la creacin de carreras tcnicas vinculadas a los proyectos petroleros, minas, elicos, y otras.En nuestra lengua no existen las palabras competencia o evaluacin. Tampoco se habla de calidad de las cosas. Se habla de experiencias, de vivencias, de madurez, de sucesos y de cosas que ejemplifican la vida para mejorarla. El ciclo del calendario o el caracolson los smbolos que sealan que la vida est llena de aprendizajes y enseanzas, y es cclica. Por eso, extraa el afn del INEE y la SEP en evaluar a los maestros y estudiantes,como si eso fuera a transformar la calidad de la educacin. Instituciones que exigen autoritariamente una evaluacin, pero callan sobre la corrupcin desde la estructura poltica del pas, callan sobre los estudiantes desaparecidos de la Normal Rural Isidro Burgosde Ayotzinapa, de esos jvenes que se estn formando para ser maestros, que son hijosde campesinos, de sos que no importan.Las instituciones y personas que exigen el mejoramiento de la educacin deberande proponer una verdadera reforma educativa que replantee el sentido de la educacin,desde la diversidad social, cultural y lingstica. Esta verdadera reforma es algo urgente en este Mxico, en el que para ser presidente no se necesita de leer libros, para sergobernador basta con ser amigo o simpatizante del presidente del pas, llegar a diputado se logra mediante la amistad con algn gobernador, algunos presidentes municipales ganan el puesto manipulando a las personas, y sin tica uno puede ser director delINE, de la SEP, del INM, de Sedesol o de cualquier otro puesto burocrtico que representa la mentira, la corrupcin, y otras prcticas. Es lo que nos muestran los servidores pblicos de su, as llamada, formacin profesional cuando se burlan de las personas oteniendo Casas Blancas o como sucede en los pueblos indgenas donde los mismos partidos polticos, como el Verde o el PRI han formado grandes cacicazgos que mangoneana sus propios hermanos.

Salmo II

E

l mes uch es el reflejo de un pas que en crisis, que est en decadencia, donde existe un autoritarismo y una criminalizacin de las luchas y movimientos sociales. El mesuch, llena de bruma el cielo, marchita y enferma las plantas, como lo hacen las empresas mineras contaminando el agua, como en el caso del ro Sonora y otros tantos lugares. Tambin est sin resolverse el caso Aristegui y, al contrario, siguen callando a otrasradios libres y medios de comunicacin independientes. Han transcurrido 9 meses dela desaparicin de los estudiantes de Ayotzinapa y no hay justicia. Tlatlaya, Apatzingan,Acteal, la muerte de nios en Simojovel, las muertes por homofobia, los feminicidios, lasmuertes de periodistas, de lideres sociales, no se aclaran y quedan impunes. Es ms, alEstado le sirven para generar miedo en la poblacin y con eso callarnos.Lamentablemente, en el sistema que vivimos, todo se puede poseer y vender. Muy lejos de la percepcin de los pueblos indgenas cuando hablamos, desde nuestra lengua,8AGOSTO DE 2015

Msico (plata sobre gelatina).Foto: Javier Tello

pa y Semarnat ha hecho todo lo posible por imponer un modelo de alimentacin transnacional y de conservas provenientes dela produccin industrial, agro-txica y transgnica que, como loha denunciado la Unin de Cientficos Comprometidos con la Sociedad, es altamente cancergeno y daino para la salud humanay los ecosistemas.Aunado a esto, se impulsa una Cruzada contra el Hambre emprendida por Sedesol, que ofrece una bomba diabtica a las comunidades beneficiarias, en su mayora indgenas, y es promovidapor el gobierno en contubernio con las transnacionales alimentarias.Este gobierno pone al derecho positivo en las antpodas de lajusticia social, y deja a los ciudadanos como rehenes sin voz ni derechos sociales anhelando cambios a partir de una democraciaelectoral basada en la simulacin, y sometiendo a la poblacin a lamarginacin de quienes slo ven posibilidades de supervivenciaadhirindose a las estructuras de la violencia, sean las formalesdentro del Ejrcito o la polica, o las informales del narco y otrasformas de delincuencia. Oprimidos por una clase poltica que semimetiza con el crimen organizado, vemos cmo no cesan de destruir la justicia social y cualquier proyecto de bienestar. Traicionana la ciudadana, luego a la burocracia, posteriormente a sus aliados partidarios con los que impusieron sus mayoras legislativas,y a los sindicatos; ahora a empresarios e inversionistas. Muy pronto comenzarn las traiciones en el seno del poder, como sucedial final del primer sexenio salinista.Violencia ilegtima e impunidad. Habitamos una larga noche?La respuesta est en la actitud defensiva del Ejecutivo al justificar las acciones de Sedena. El Ejrcito ha preferido apostar por supropia tica, coludirse con el narco y abatir a todo aquello quedesde su perspectiva sea delincuencia, subjetividad peligrosa, yaque ellos deciden quin es perseguible.En este contexto, el gobierno actual lanz sin mayor explicacin la Operacin Dragn. Dadas las evidencias en Ayotzinapa-Iguala, Tlatlaya, Apatzingn, Encuandureo-Tanhuato su mtodoes desaparicin forzada, tortura, ejecuciones, escuadrones de lamuerte, paramilitarismo y, ante todo, impunidad. La vieja frmulasigue funcionando: hostigar, comprar o matar, y despus declararDe la serie Slo presagios (revelado al cromgeno). Foto: Juan Carlos Reyesuna verdad histrica que exculpe a quienes atacan a los malos ypor nuestro bien. El Estado y sus secuaces usan la noche comoescudo, no slo por su alevosa ilcita desde el plano estratgico,sino como una expresin del rostro obtuso de un gobierno y unsistema poltico, y de su propia oscuridad.Su actividad represiva no par con la desaparicin de los normalistas de Ayotzinapa sino que ha clonado el estilo de represinen Atenco con la desproporcionada violencia contra el magisterio en el famoso Acapulcazo, o el despojo ilegalmente-legalizaRENZO DALESSANDROdo del bosque de San Francisco Xochicuatla, patrimonio de lascomunidades otomes del Estado de Mxico. Es solapar los megaproyectos en los territorios yaquis; o la imposicin de una auuando lleg la noche, nadie logr gritar, ni siquiera se escuch untopista sobre la laguna del Suyul en Chiapas; el hostigamiento en el ejido Tila y el intenbramido o algn signo de sufrimiento. As describe Andr Adamek Lato de apropiacin del acceso a las cascadas de Agua Azul en San Sebastin Bachajn; esgran noche en su novela apocalptica. En la ficcin, la noche represenel acoso paramilitar en Las Margaritas. O la violencia directa de escuadrones del ejrcita la podredumbre humana ante una catstrofe atmica. Tiempo desto que gritan vivas a los Templarios en Michoacn, que matan a un menor de edad y hiepus, el socilogo cameruns Achille Mbembe escribe un ensayo deren a otros tres en Ostula, tras capturar a Ceme Verda y sumarlo a la lista de presos pofilosofa poltica titulado Salir de la gran noche, que constituye una delticos entre los que est Nestora Salgado. Actan sin dar explicaciones ante la violencianuncia al post-colonialismo en frica. En su disertacin, la noche es lacomo su medio y fin, dirigida contra estudiantes y periodistas en Veracruz, contra artispenumbra histrica de un continente sometido por intereses europeos y estadunidensestas que defienden el Cerro del Fortn en Oaxaca, contra jornaleros agrcolas oprimidosmediante polticas econmicas y sociales aberrantes y deshumanizadas.por las empresas en Baja California. Estn las ejecuciones de jvenes en Zacatecas o elHoy, la noche habita ya en Mxico. Superando a la ficcin y al ensayo, vivimos un hhostigamiento y represin contra cientos de comunidades campesinas de Morelos, Pueper-realismo-surrealista donde el derecho se antepone a la justicia, y predomina una viobla y Tlaxcala que obstaculizan los ductos del Plan Integral Morelos.lencia ilegtima e impune.El 18 y 19 de julio, mientras el PVEM refrendaba su operacin de mega-mapachera, enLa ilegitimidad se basa en la disuasin generalizada de nuestra capacidad crtica. BasChiapas hubo media centena de normalistas detenidos, y en Michoacn otros cincuenta,ta con ver las noticias, nada alentadoras, y analizar la construccin meditica de la reams el hostigamiento militar cotidiano en Tlapa, Tixtla y en general la sierra de Guerrero.lidad. Los medios de comunicacin siguen embebidos en la gran fuga del Chapo, sinduda una gran veta para potenciar las ventas. Para una poblacin a la cual la televisin leGradual centroamericanizacin. Alguien cree a estas alturas que gobierno y crimensuplanta la capacidad generadora de conciencia existe algo ms atractivo que un banorganizado son entidades diferentes? Desde la operacin poltica para las elecciones endido escapndose en motocicleta de la crcel por un tnel? No es acaso un desenlace2006 y 2012, el Estado perdi la oportunidad de consolidarse como garante de una deliberador que en este pas oprimido y maniatado por su ignorancia un narcotraficante semocracia moderna, intercultural y representativa, basada en el cumplimiento de los dereconvierta en el antihroe que nos reivindica?chos consagrados por luchas histricas. En su lugar, los gobernantes en turno prefirieronun Estado fallido y mnimo, lo suficientemente vulnerable para consolidar el extractivisEl derecho, en las antpodas de la justicia. La disuasin meditica que utiliza la clasemo, depender de las importaciones y proteger las inversiones extranjeras; frgil en supoltica pretende distraer de la atencin pblica los ajustes y recomendaciones estructusustancia democrtica pero slido en su capacidad represiva. Apost por la noche, presrales dictados al gobierno mexicano que ste cumple obediente. Las reformas proponento a asegurar el despojo de los territorios. Busca mantenernos en una oscuridad perpeun orden jurdico que atenta contra la justicia social, pero quienes las han impuesto, letua. Ya advirtieron los zapatistas: viene una gran tormenta. Y viene disfrazada de projos del desprecio han sido recibidos junto a su squito como parte de la monarqua. Tangreso. La frmula zapatista es cada da ms vigente: organizarnos en resistencia rebelde.to en Inglaterra como en Francia, la alcahuetera manifiesta agradece una oligarqua tanMientras escuchamos el eco de sus voces, sigue creciendo nuestra noche. Se expande lapresta a rematar la soberana nacional (incluidos territorios, bienes y servicios) en favorviolencia ilegtima con su impunidad. Hay llantos que velan a un nio asesinado en Ostude intereses privados globales. La informacin que se conoce sobre la Ronda Uno para lala, se siente el vaco de 43 literas en una normal, se oye el silencio que antecede al grito.privatizacin del petrleo muestra que la corrupcin y el amiguismo siguen vigentes. LaMxico se parece, en su noche, a San Salvador, Ciudad de Guatemala, Tegucigalpa. Conreforma al sistema de salud, asunto fundamental para los trabajadores, muestra el ladoel seuelo norteamericanista nos condujeron a una militarizacin9ms perverso de la austeridad social. Se propone suspender la atencin dentro del secgradual y amenazante. La noche oscura mexicana apenas comienza ytor pblico de enfermedades crnico-degenerativas como el cncer y la diabetes. Estoamenaza ser larga. Lograremos resignificarnos y construir una conresulta pattico, y paradjico dado que el mismo gobierno federal a travs de Sagarciencia colectiva que nos lleve al alba? gAGOSTO DE 2015

Larga es la noche

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Afectaciones en territorio mapuche

El espejismo de la consulta indgenaVCTOR GUILLOU VZQUEZ

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l 14 de julio se aprob el proyecto hidroelctrico Aihuerraqui, en Currarehue, apocos kilmetros de la frontera con Argentina, y como pocos otros proyectos energticos cumpli con los procedimientos necesarios para contar con la visin de lascomunidades indgenas afectadas. Aunquedichas comunidades no entregaron su consentimiento por completo, el proyecto sigue adelante acontrapelo del sentir local.La Central Hidroelctrica Aihuerraqui es propiedad dela empresa GTD Negocios SA, que junto a la transnacionalespaola Enhol, invertir unos 22 mil millones de dlaresen construir dos centrales de paso que, sin regulacin decaudal, generarn cerca de 9MW en el estero del mismonombre del proyecto.El plan llevaba varios aos de gestiones, e incorporen su tramitacin ambiental el proceso de consulta indgena, por la resistencia de varias de las comunidades mapuche ubicadas en las cercanas, y que tienen relevantesactividades religiosas en el ro Aihuerraqui. Al menos dosde ellas son afectadas directamente: la comunidad Camilo Cooequir, que durante las negociaciones con GTD en2010 se dividi a la hora de entregar su respaldo al proyecto, crendose la comunidad Camilo Cooequir Lloftunekul, que agrupa a unas 30 familias que participan directamente en la principal ceremonia religiosa mapuche,el nguilltan. Construir la hidroelctrica afectar directamente al nguilltuwe, un lugar sagrado para los afectados.Adems, hay otro par de comunidades ubicadas al otrolado del ro, que no son directamente afectadas por elrea de influencia del proyecto, que participaron enla consulta sumndose al grupo contrario al proyecto.La oposicin se fundamenta en que las medidas demitigacin, reparacin y/o compensacin, respecto delas significantes afectaciones al medio humano y en especial respecto de las afectaciones a sus manifestaciones espirituales y derechos religiosos son improcedentes y no han sido acordadas con la comunidad ni consus autoridades tradicionales, en particular con el Logko, consagra el documento de la Resolucin Calificacin Ambiental (RCA) favorable al proyecto.Los antecedentes constan en el expediente delServicio de Evaluacin Ambiental (SEA) y dejan de manifiesto que, incluso cumplindose con el proceso deconsulta indgena, las comunidades afectadas no lograron frenar el desarrollo del proyecto.Son tres los tipos de alteraciones significativas quetendr el proyecto en las comunidades, que salierona la luz durante el proceso de evaluacin ambiental:su dimensin antropolgica, su dimensin de bienestar social bsico, y la proximidad de poblacin protegida, en especial porque la futura casa de mquina del proyecto se encuentra a unos 300 metros dedistancia del nguillatuwe. Al constatar los efectos, elSEA orden la realizacin de la consulta en noviembre de 2013.

ponsabilidades que a ese respecto les incumben para conlas generaciones venideras.Para Hernando Silva, coordinador Jurdico del Observatorio Ciudadano y asesor tcnico de las comunidades, elcaso de la central Aihuerraqui constituye una farra porparte del Estado al validar la consulta indgena como mecanismo que permita una proteccin efectiva de las comunidades.La gente decidi hacer uso de las vas institucionales.Se hizo el proceso de consulta que, a nuestro entender,fue bastante decente y se hizo en consideracin con losestndares internacionales, con un dilogo fluido, pero nose lleg a un acuerdo. No existe forma de mitigar el daoque se genera a las comunidades, en el mbito cultural,por la instalacin del proyecto, dijo el jurista a eldesconcierto.cl.Silva explica que durante el proceso de consulta se hizoevidente que el Estado se ampara en la legislacin interna, y afirma que un proceso de consulta no significa underecho a veto, y que la finalidad es llegar a un consentimiento, como lo establece el Convenio 169, indic.Como asesor de las comunidades asegura que la hidroelctrica es incompatible con la forma de ver el mundo desde la religiosidad de las comunidades, y tambincon su forma de desarrollarse, al cual tienen derecho deacuerdo al artculo 7 del Convenio 169, pero que en elproceso de consulta y evaluacin ambiental operan finalmente criterios tcnicos y no polticos.Las evaluaciones de impacto ambiental no consideran las afectaciones al medio humano. Incluso, un criterio

oequir Lloftunekul, Simn Crisstomo, asegur a eldesconcierto.cl. que la sensacin tras la consulta indgena yposterior aprobacin del proyecto, es de sentirse utilizados por estos organismos del Estado, porque la veamoscomo una esperanza y que de una vez por todas se ibaaplicar esto de buena manera.Crisstomo hizo sus descargos ante el fallido procesode consulta, y afirm que esperaron cuatro ao para quese llevara a cabo la consulta el ao pasado, y que a orillasde nuestro ro ceremonial, el mismo que va a ser intervenido, se firmara el proceso de consulta, porque nosotrospensbamos que lo habamos hecho bien, explic.El werkn, una de las autoridades de la comunidad mapuche, asegur que durante la consulta dejamos de manifiesto que no dbamos el consentimiento absoluto debidoa los impactos significativos que tiene tanto en el territoriocomo en las comunidades, con lo que confiaban que proyecto finalmente no se aprobara.El comunero relat que los ejecutivos de GTD ofrecieron a las comunidades ser partcipes de las utilidades generadas por el proyecto. Ello se tiraban flores diciendoque eran la primera empresa en Chile que cumpla contodo, y que eran de las pocas que estaban dispuestas adejar parte de las utilidades en las comunidades, que noes algo que pase con frecuencia. Creo que los funcionarios de gobierno le compraron ese discurso y terminaronaprobando el proyecto, reflexion el werkn.El representante de las comunidades afectadas adelant que recurrirn a todas las instancias posibles con talde frenar el proyecto, y que van a presentar un recur-

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a construccin de la central hidroelctrica afectar directamente anguilltuwe, lugar donde se lleva acabo la ceremonia, y que es considerado como un lugar sagrado para los afectados.Aunque durante el proceso de observaciones se insisti en la importancia que tienen las autoridades ancestrales y sus instituciones y ceremonias, la normativa aplicada durante el proceso de consulta no permitiel veto de la comunidad, aun cuando el artculo 25 de laDeclaracin de la ONU sobre los Derechos de los PueblosIndgenas, complementario al Convenio 169 que cre laconsulta, considera que los pueblos indgenas tienen derecho a mantener y fortalecer su propia relacin espiritualcon las tierras, territorios, aguas, mares10costeros y otros recursos que tradicionalmente han posedo u ocupado y utilizado de otra forma y a asumir las resAGOSTO DE 2015

La banda de Amatepec (plata sobre gelatina, original virado a sepia). Foto: Bulmaro Bazalda

bien desgraciado que us el SEA era reconocer que haba una medida de mitigacin que no haba logrado acuerdo, que era la afectacin al patrimonio cultural, pero dicenque hay 45 en las que s se pudo llegar a acuerdo con lascomunidades. Por una no se puede avanzar en el proyecto, pero sa una es clave. Esto deja de manera explcita lafalta de lectura intercultural que existe desde el serviciohacia las afectaciones al medio humano y patrimonio cultural de los pueblos indgenas, reclama Silva.Por su parte, el werkn de la comunidad Camilo Co-

so de proteccin, buscando todas las alternativas de apelacin e incluso recurriendo a instancias internacionales,por el proceso indebido de la consulta indgena y que nuevamente no se respeta, indic.El werkn desestim cualquier posibilidad de aceptar laentrega de una parte de las utilidades por parte de la empresa. No vamos a aceptar dineros, reparaciones o compensaciones, porque para nosotros, el agua y el recurso,la tierra y la importancia de los bosques para nuestra comunidad no tiene precio, concluy Crisstomo g

Sin ttulo (goma bicromada). Foto: Arturo Hernndez

Costa Rica

Cuando la legalidadno significa justiciaZUiRI MNDEZ

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ra 1989. Don Antonio Ziga defenda desde Ujarrs la cordillera de Talamanca denunciando el comercio ilegal de animales. Los cazadores lo asesinaron frentede sus hijos. Este crimen contina impune,mientras la familia sigue viendo a los asesinos caminar en su pueblo, sin que nunca se haya levantado un proceso judicialpor el homicidio de uno de los primeros ecologistas enCosta Rica.La imagen de paz asociada con un un pas puede seralentadora, casi esperanzadora pero, lastimosamente,puede convertirse en una pesadilla por espejismo. En estepas hay un silencio de abuelos que cuentan los crmenesde guerra del 48, del Codo del Diablo, silencio por el mltiple asesinato contra los compas de Accin Ecologista(AECO) en 1994 y 1995 por luchar contra la Stone Forestal, silencio por una ley de autonoma para territorios indgenas que tiene 20 aos de rodar por los curules de laasamblea con miras a que desaparezca, y silencio por elasesinato impune de Jairo Mora, defensor de las playas deLimn con sus sagradas tortugas, en 2013.Durante lo que va de este 2015 se ha procesado judicialmente a ms de 50 personas por participar en protestas. Entre ellas, 24 personas detenidas para el juicio delcaso APM Terminals, donde Paula Briones fue condenada acinco aos de crcel por manifestarse contra la construccin del megapuerto en Mon, Limn.Los jueces en los tribunales tambin decidieron quecinco activistas irn a juicio, porque luchar junto a comuni-

dades por el acceso a un sistema de salud digno tambines un delito. Su agravio es ser parte de ms de 35 personas arrestadas durante una jornada de hace dos aos,cuando pueblos del occidente del pas se manifestaron alfrente del edificio de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), en San Jos. Estas cinco activistas, entre ellasMarita Arce, reconocida investigadora, tiene dos aos devivir un proceso judicial y mientras tanto, sigue tejiendoacciones al igual que sus compaeros demandados, quienes continan trabajando en defensa de territorios, consilencio digno, en vez de pedir un rescate de su demandapenal. Nosotros decimos que en cada una de estas personas habita una generacin de rebelda, organizacin yesperanza.El cuidado de territorios libres de megaproyectos, porla salud y el acceso a tierras colectivas para los pueblosindgenas, son acciones que tambin se pagan con procesos penales. Sergio Rojas, por ejemplo, es preso poltico durante 7 meses, por integrar la recuperacin de un60 por ciento de tierras indgenas que estaban en manosde finqueros y que pertenecen al territorio bribri de Salitre, en el Pacfico Sur.Para quebrar el espejismo, hay que reconocer que enCosta Rica, como en el resto del mundo, la ley se aplicacon todo el peso punitivo a quienes ponen el cuerpo, apueblos que no aceptan los megaproyectos que les quieren imponer.Algo ms que s se aplica y con todo el aparato legalposible, es el impulso a tratados comerciales, como elreciente acuerdo del pas con la Organizacin para la Coo-

peracin y el Desarrollo Econmicos (OCDE), firmado enjulio del 2015 para atraer inversin, zonas francas, monocultivos, lo que le costar al pas su jugosa membresa y larevisin de ms de 250 instrumentos jurdicos para que elpas est en conformidad con la OCDE.A don Antonio, que rompi el cerco y con sus propiasmanos y cuerpo quiso detener esa masacre a su tierra sagrada, el Estado le cobr con su vida. No estar en silenciosignifica estar al borde de tener que ceder la vida o vivirlaen una crcel. La legalidad est siendo el mbito que legitima estas injusticias.Parecera obvio, pero hay una rabia que habita en esedeseo de justicia que es ancestral y por tan cotidiano, tanrepentino y urgente me recuerda las palabras de JohnBerger en Bentos Sketchbook:La gente protesta porque no hacerlo es demasiado humillante, demasiado aplastante, demasiado letal. La gente protesta (monta una barricada, toma las armas, se va ahuelga de hambre, se toma de las manos para gritar o escribe) con el fin de salvar el momento presente, sin importar lo que traiga el futuro.Protestar es negarnos a ser reducidos a cero y a que senos imponga el silencio. Por tanto, en cada momento quealguien hace una protesta, por hacerla, se logra una pequea victoria. El momento, aunque transcurra como cualquier otro momento, adquiere un cier11to carcter indeleble gAGOSTO DE 2015

EN BRASIL,

LOS GOBIERNOS DE IZQUIERDASON LOS QUE MS HANDEFRAUDADO A LOS PUEBLOSORIGINARIOSEntrevista con Lindomar Terena

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Ro de Janeiro, Brasil, 2 de julio.

a entrevista se desarrolla en el balcn del hostal Terra Brasilis, en loalto de Santa Teresa, uno de los antiguos barrios de Ro de Janeiro. Desde la terraza se domina la parte de la ciudad conocida como el Centro. Durante la charla reiteradamente vemos el centro financiero de la ciudad, losedificios de Petrobras y los rascacielos, as como los grandes edificios delgobierno brasileo. Los smbolos del poder del Estado dan el paisaje dela conversacin sobre la situacin actual de los pueblos indios en el pas y en particulardel pueblo terena.Lindomar Terena, acompaado de Mario Ney Rodrgues Salvador, nos comparte quelos terena son unas treinta mil personas que viven en el pantano de Mato Grosso do Sul.Como la mayora de los pueblos indgenas brasileos, sobreviven a pesar de toda una historia de agravios de parte del Estado, que apoy primero a los hacendados y en la actualidad a las empresas de monocultivo; todo, en nombre del desarrollo. La resistencia delpueblo terena est basada en la lucha por su territorio, del cual fueron despojados durante el siglo XIX.Como en otras partes de Amrica Latina, fue a finales de los aos ochenta del siglo XXcuando el gobierno brasileo comenz a instrumentar algunas modificaciones constitucionales que reconocan parcialmente el derecho de las poblaciones indgenas a su territorio. En 1988 se estableci que en un plazo de cinco aos seran reconocidos los territoriospertenecientes a todos los grupos indgenas que los reclamaban y que tienen el derechoporque los habitan histricamente. Pero slo algunos territorios fueron reconocidos. Losterena no fueron beneficiados a pesar de haber demostrado con documentos y estudiosantropolgicos que su reclamo territorial tiene sustento. Por lo tanto, continan la luchaexigiendo la aplicacin de las leyes; tomando tierras, y ejerciendopresin internacional; ahora utilizan las instituciones supranacionales, como la Organizacin de las Naciones Unidas (ONU).El territorio terena es unaLindomar Terena es miembro del consejo del pueblo terena, ytambin coordinador ejecutivo de Articulacin de los Pueblos Indtierra pantanal. Antes degenas de Brasil (APIB). Esto es lo que dijo a Ojarasca:El pueblo terena lucha por la recuperacin de su territorio,que es el principal problema que tiene, y los mayores enemigos son las grandes haciendas de plantaciones de monocultivo, yotros como la propia institucin del Estado que nos quiere mantener bajo control a travs de la represin de la polica, que en conjunto con los pistoleros nos amenazan de muerte.El territorio terena es una tierra pantanal. Antes de la guerracontra Paraguay el territorio era libre, los indgenas se movan deun lugar a otro sin obstculos. Pero en el siglo XIX los terena acudieron a la guerra contra Paraguay, y cuando regresaron sus tierras haban sido ocupadas por grandes latifundistas que criabanganado apoyados por el gobierno para ocupar nuestras tierras ypara que fueran legalizadas a su favor, en lo que se llam el grilagem, que quiere decir que la gente llegaba a las tierras que creavacas, se posesionaba y el gobierno titulaba a su favor. Pero esastierras eran y son nuestras. La historia as lo demuestra.Cuando regresaron de la guerra ya no les permitieron circularlibremente. Se encontraron con que sus tierras estaban ocupadaspor otros. Ante sus reclamos, el gobierno concedi entre dos ytres mil hectreas para cada grupo de indgenas, pero nunca quisoreconocerles el derecho sobre su territorio. Por eso nosotros seguimos luchando para recuperar la libertad y el territorio. Luchamos porque se nos reconozcan 36 mil hectreas. Nuestro pueblono est en un solo territorio, estamos en varios lugares. Slo en micomunidad somos 8 mil personas.

la guerra contra Paraguayel territorio era libre, los

indgenas se movan de unlugar a otro sin obstculos.Pero en el siglo XIX losterena acudieron a la guerracontra Paraguay, y cuandoregresaron, sus tierrashaban sido ocupadas porgrandes latifundistas quecriaban ganado apoyadospor el gobierno para ocuparlas tierras

Dentro del pueblo terena, el cien por ciento estamos luchando por el territorio. Nuestro enemigo comn es el sistema que nos persigue, nos oprime, nos criminaliza. Siempre nos coloca contra la sociedad. En Brasil no existe voluntadpara resolver nuestros conflictos, vivimos amenazados y perseguidos porque seguimosexigiendo el reconocimiento al territorio. Nuestra gente entiende que12la solucin para acabar con la amenaza, con las persecuciones, sercuando el Estado resuelva y cumpla la Constitucin del pas. Pero nohay inters poltico en resolver nuestros conflictos.AGOSTO DE 2015

Oficios de familia (plata sobre gelatina). Foto: Maricela Salas

As que slo vemos la posibilidad de unirnos con otros grupos,hacer alianzas con otros pueblos indgenas de Amrica del Sur, alfin que estamos todos afectados. La iniciativa tiene que partir denosotros mismos; tenemos la certeza de que el gobierno no va aresolver. Necesitamos romper los lmites que nos separan a nosotros mismos.Antes de la copa del mundo, la propaganda oficial deca quel 95 por ciento de los conflictos de los pueblos indgenas estaban resueltos. Ante esa noticia, las organizaciones internacionales retiraron los apoyos y se empezaron a ir a otros lugares delmundo. Nosotros denunciamos que no era cierto lo que afirmaba el gobierno, que slo fueron demarcadas algunas tierras de laAmazonia y otras zonas ms fciles de resolver. Pero nuestras tierras no han sido devueltas.Estuvimos en la ONU recientemente y denunciamos que no esverdad lo que Brasil declara. El gobierno lleva a la ONU a personasque representan a la institucin gubernamental, por eso la ONU noconoca la verdad. Ahora que fui, denunci lo que realmente pasa.Para la ONU fue novedoso saber que el problema sigue. El relatorde derechos humanos fue invitado para que venga y vea que noes todo bonito, que debe ir a los campamentos donde estn los indgenas que luchan por su territorio.Ante estas denuncias se tomaron algunas medidas. La OEA intent intervenir para que el gobierno brasileo resolviera la situacindenunciada, pero el gobierno respondi que retirara el apoyo econmico a la OEA si exiga eso. Entonces la OEA se retracta, dice quetodo est bien en Brasil con los indgenas, y ya no interviene ms.

La relacin con los gobiernos de izquierda es la peor. Paralos pueblos indgenas haba esperanza de que un gobiernode izquierda resolvera sus problemas, porque eran trabajadores que haban sufrido. Pero el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) nunca mira los pueblos indgenas ni hizo una mesa de negociacin, el gobierno de izquierda tieneotros intereses. Con los gobiernos de izquierda es cuando se hicieron menos devoluciones de tierras a los pueblos indgenas. El principal motivo que genera el conflicto es esedesinters por reconocer los derechos de los pueblos indgenas. Dicha falta de reconocimiento propicia mayor criminalidad contra nosotros gEntrevista: Dolores Camacho Velzquez y Arturo Lomel Gonzlez

LOS TERENA DEBRASIL, PUEBLO QUESE LEVANTAMario Ney Rodrigues SalvadorDesde 1985 estn recuperando sus territorios. Apenas la ltima semana de julio de 2015recuperaron tres haciendas en el municipio de Aquidauana. El primero de agosto un juez les diola razn, al menos momentneamente; se esperan las resoluciones finales, que no son fcilesporque la presin del poder y el dinero corrompen a jueces y gobiernos. Mientras tanto, hanrecuperado parte de su territorio o lo que queda de l despus de ser deforestado para la ventade madera y la siembra de pasto para el ganado. La lucha no ha terminado, el problema no estresuelto. La vida de poblaciones enteras est en riesgo por las amenazas de los pistoleros alservicio de hacendados, amenazas que, en algunos casos se han hecho realidad.

Tejiendo sueos (pata sobre gelatinea). Foto: Joel Corts

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Campo Grande, Mato Grosso do Sul, Brasil, agosto.

l pueblo terena, con una poblacin aproximada de 30 mil personas, se concentra principalmente en pequeas reservas, llamadas Tierras Indgenas (con reas de hasta 3 mil hectreas), ubicadas en elestado centro-occidental de Mato Grosso do Sul, Brasil, cerca del pantano sur-matogrosense. Tambin se encuentran en el estado de SoPaulo y en Mato Grosso, as como varias regiones y ciudades. En los ltimos 20 aos han visto un aumento significativo de la poblacin terena viviendo enlas ciudades. El pueblo terena pertenece al tronco lingstico aruak, conocido comoguan/chan, se subdivide en terena, layana, kinikinau y exoaladi (Ferreira, 2007).Los terena tienen en la agricultura su principal actividad econmica. Tambin dominan la pesca, la caza y la crianza de aves y bovinos.La colonizacin europea de la regin del Medio Oeste de Brasil al final del sigloXVIII y XIX trajo impactos significativos para los terena, especialmente con respectoa la prdida del mantenimiento y la reproduccin de sus historias, recuerdos, culturas y tradiciones. La Guerra del Paraguay (1864-1870) fue un hecho estranguladordel estilo de vida del grupo. Mientras que algunos lucharon junto a los portugueses,otros huyeron de la guerra. Al final, al volver a sus territorios, stos ya haban sido invadidos y convertidos en haciendas. Es probable que lo que queda hoy de este pueblo (lengua, danzas, canciones, msica, pinturas, artesanas) es slo una parte dealgo mucho ms grande y ms compleja de la cultura y la red de relaciones, interacciones e intercambios existentes entre los grupos indgenas que ocuparon la vastaregin que comprende partes de Brasil, Bolivia y Paraguay, conocida como el Chaco.Ni la ciencia ni los terena tienen informacin sistemtica anterior a la Guerra delParaguay. Histricamente, aunque hay produccin bibliogrfica sobre el territoriodel Chaco en el siglo XVIII, que trata de Mbay y Guan, los datos sobre el terena sonbastante superficiales. Muy poco se sabe sobre el inicio de su contacto con la civilizacin europea en la regin. Silva (1949) se aventura a decir que los primeros contactos de terena con europeos probablemente se produjeron con las primeras penetraciones de Espaa y Portugal que buscaban, a travs del Chaco, un camino para elfamoso Imperio Peruano. El antroplogo brasileo Cardoso de Oliveira (1968) prefiri dar importancia al periodo ms reciente, diciendo que La historia de los terena, al menos en su etapa que podramos llamar moderna es la historia de la ocupacin brasilea en el sur de Mato Grosso. El contacto con los colonizadores introdujoal terena en la historia de Brasil al servir como soldados en guerras, como productores de alimentos a las poblaciones, como mano de obra para la formacin econmica regional, y sobre todo porque la expansin territorial y econmica se materializen un territorio Terena. Este periodo se hizo ms vivo en la memoria de este pueblo.Las pequeas reservas creadas por el Estado sometieron a los terena a una rgidapoltica de control social. Bajo el discurso de proteger a los indgenas, se concedieron ttulos y liberaron las tierras terena a los interesados en ocupar la regin, hechoque hoy alimenta los conflictos territoriales entre indgenas y propietarios rurales.Lo que marca el momento actual del pueblo terena es la lucha por sus territoriostradicionales. Prcticamente todas las tierras indgenas terena en Mato Grosso doSul se someten a estudios antropolgicos para la identificacin y demarcacin. La lucha por la tierra, que durante todo el siglo XX fue aniquilada por una poltica fuertemente represiva, gan terreno con el retorno a la democracia y la promulgacin dela Constitucin Federal (CF) de 1988. La CF estableci un plazo de cinco aos paraque el Estado brasileo delimitara todas las tierras indgenas tradicionalmente ocupadas, lo que no se cumpli.Hoy en da, 27 aos despus de la Constitucin, cada vez ms terena estn convencidos de que el Estado brasileo no garantiza este derecho sino que descaradamente apoya los intereses de las grandes empresas y los agronegocios. Adems, varios instrumentos jurdicos (ordenanzas, proyectos de leyes, decretos) se han creadopara extinguir de forma permanente los derechos indgenas. La opcin del Estadopor someterse al control del poder econmico de la burguesa (entindase que ellono significa omisin del Estado, sino su propia accin) es que la violencia contra indgenas y campesinos se ha convertido en casi legtima en el medio rural. Los conflictos territoriales han victimizado a cientos de lderes indgenas y campesinos enBrasil.Dada esta postura del Estado brasileo, los terena decidieron demarcar por cuenta propia sus territorios tradicionales, a pesar de que hacerlo puede costar la vida delos guerreros, como ocurri en la tomada de la Tierra Indgena Buriti en 2013, dondela polica mat al indgena Oziel Gabriel. En 2012, los indgenas organizaron la GranAsamblea Terena, organizacin informal donde se discuten los diferentes temas yproblemas que afectan a los pueblos originarios g

FOTOGRAFOS EN VERACRUZ, 1998. Libertad, imaginacin y verdad

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n agosto Ojarasca despliegauna serie de imgenes realizadas en Veracruz a fines del siglo XX por diversos autores, recogidas en el generoso volumenCoincidencia y diversidad (Instituto Veracruzano de Cultura, Veracruz, 1998). Llama la atencin

la vigencia expresiva y estticade la mayor parte de los portafolios presentados. En estos tiempos aciagos para la libertad deexpresin en la entidad, agravados tras el asesinato de muy probable connotacin poltica deotro brillante fotgrafo activo en

tierras veracruzanas, Rubn Espinosa.Esta coleccin de Fotgrafosen Veracruz, escriba Pablo OrtizMonasterio, presentaba un grupo nutrido de autores que utilizanla fotografa para documentarel mundo que los rodea. Echan

mano de la belleza, la alegra, eldolor, la violencia y ms. Muchosde ellos han seguido el desarrollode su arte hasta la fecha.Aos despus, Rubn Espinosa se puede sumar a esta tradicin noble, comprometida con labelleza, la vida y la verdad g

13AGOSTO DE 2015

LAS ANDANZAS DE UN AJAWMARCEAL MNDEZ PREZ

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n da que el anciano vino al pueblo, se sent en la sombra de un rbol de la plaza para descansar de su larga caminata. Era tiempo de calor. El aire era tibio. Las calles desiertas. No haba unsolo canto de pjaro ni murmullo de los rboles; solamente a lo lejos, muy lejos, el ladrido de algunos perros. Todas las cosas parecan dormidas. El anciano, inmvil tambin, miraba la lejanadel paisaje, el eterno rostro verde de la tierra. Despus mir hacia la iglesia: de aspecto triste, sealzaba su fachada con su campanario muerto. Las campanas eran dos murcilagos dormidos enla luz del da. La puerta de madera, como abierta slo para el sol, semejaba una gruta. l conoca todas las cuevas, todos los cerros; recorra mejor que nadie sus negras profundidades y poda entrar all en persona o, durante el sueo, slo su alma, a buscar la causa de los males de loshombres y de la tierra.

Se puso en pie. Envolvi con joloch su grueso tabaco que apenas apag y lo introdujo en la nicabolsa de su camisa, junto al corazn. Avanz despacio por las calles desnudas de gente y de gritos,bajo un cielo limpio y profundamente azul. Colgaba de su hombro una red que semejaba el algodndeshilachado de su cabeza. Al detenerse a la entrada del templo quiso persignarse pero no pudo hacerlo, se le hizo pesada la mano; nunca lo haba hecho y nada significaba en su pensamiento.Era un anciano alegre. No faltaba a las fiestas delpueblo. Disfrutaba el fuego de las velas, el aromadel incienso, la msica y el tronido de los cohetes.Lo saboreaba como si fuera todo para l, slo paral, como antes. Pero ya no: lo dejaron en el olvido y ahora estaba en su lugar un ajaw blanco sembrado en su altar como un tronco y slo una vez alao lo cargaban en hombros por las calles entresalmos y estandartes. Los hombres le ofrendabanlo mejor que producan, pues soaron que l cuidaba los bienes de la tierra, plantas y animales, y quede pronto se haba convertido en abuelo para cuidar nuestras almas.Dentro de la iglesia, vacas las bancas largas demadera, ola a incienso y vela; los santos, quietos,sostenan con su cuerpo el mundo y el cielo. El anciano se acerc al altar de San Francisco. Contempl las flores hechas fuego frente a l y, sentndose en el suelo, se puso a recordar cmo haca aos,al escuchar su nombre, acuda al llamado en formade rayo o lluvia antes o despus de su fiesta, puesle gustaba mucho la alegra. Si mostraba su persona era slo cuando los hombres sembraban la milpa. Llegaba al pueblo como un peregrino con subastn hecho de corazn de cedro y su pequeared. l era el respeto. Era la vida. Todos los saban.El saludo de la gente se converta en pozol, tortillasy aguardiente dentro de las casas, sentados todossobre armadillos de madera.

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Sonriendo con la muerte(plata sobre gelatina, original virado a sepia).Foto: Bulmaro Bazalda

os que cuentan dicen que no tomaba el pozol ni el aguardiente, slo los ola y, enun cerrar de ojos de los dueos de la casa, desaparecan; tambin el frijol y la tortilla. Qu le iban a decir, saba ms que nadie lo que haca pues era dueo de la tierra, delviento. Era nuestro padre. Acariciaba con sus ojos el maz hacinado en un rincn o el frijolamontonado sobre un petate y, siendo un experto conocedor del tiempo y la vida, recomendaba al despedirse: Si no cambia el sentir de tu corazn, si te acuerdas de m, siempre tendrs buena cosecha. Antes, una buena cosecha era una felicidad duradera. Qule mirabas a la milpa? El maz y el frijol, el chile, la calabaza salan muy bonitos de