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Miguel Bellido Macias

Obra Poética

(Revisada y corregida por autor)

(1961-2015)

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Dedicatoria A Mari Luz amada compañera. Qé sería de mí sin tu presencia. Sin tu mano en la mía, sin inocencia. Sin la luz de tu risa, sin transparencia. Qé sería de mí sin tu existencia.

Qé sería de mí sin tu fragancia. Sin oir de tus labios la tolerancia. Sin aurora soñada, sin tu constancia. Qé sería de mí sin tu abundancia.

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Ideas, sueños, palabras, nacen, salen de mí, como destellos del alma que alumbran amor por tí.

Prosa y verso de mis pensamientos

Tenemos poco tiempo para amar, estamos matando la vida en la Tierra; pensad humanos,¡pensad, pensad¡, y por fin comprendereis antes del holocausto que, único bien que puede a la Humanidad salvar, fue, es, y será:"la solidaridad". M.B.

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ANHELO

Aquí quiero estar anhelando encontrarte, para juntos conversar y, así poder trasladarte cuanto me hace pensar; ¡y no quiero, sin decir;

a túmulo llevarme!.

Canto a la libertad

Sin libertad, pena y crueldad. M.B.

Utrecht-Baden-Estocolmo. ( 1961 - 1969 )

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Grito de añoranza España.............., grito que al cielo se eleva en búsqueda de aurora: ¡quién prohibe tu mañana¡, ¡quién condena los suspiros y amordaza las palabras¡, ¡quién derrama los exilios que tánto dañan el alma¡.

España..............., hogar alejado amado, eres tan recordada tan soñada y malherida que, anhelo surja del alba paloma de frente alta, repartiendo oh noble pueblo la equidad que en tí falta.

España..............., solar hollado de lirios y jacintos, de azucenas marchitas y esperanzas, de noches fragantes de jazmín y rejas repletas de añoranzas: ¿cuánto seguirán sin trinos los caminos de mi patria?.

España..............., cuna ibera milenaria donde la alondra perece, desde la libre Europa que solidaria me acoge gritar quiero mi llanto: ¡España, España también es mía, no solamente de cuatro¡.

12 Desde lejos Son desgarros, hacen daño, el pais de mis desvelos se estremece tan desnudo entre buitres usureros, que la soñada justicia impunemente agoniza entre rejas y silencios. Su hermana, noble equidad, se encuentra de noche y día prisionera y sin hogar: ¡qué dolor es la patria mía¡.

Pueblo dónde he nacido, ¡sequía de libertad sigue pudriendo tus hijos¡. Desde lejos, donde nace libre el río en los veneros del pueblo, hoy te canto patria mía poniendo mi alma en estos versos.

Desde Holanda Desde Holanda, primer balcón libre solidario, canto al ingenio creador de obra gigante, maestra llave arquitectónica canalizadora del mar bravío, maravilla real geométrica creada por artesanos que viven en libertad. Oh Utrech, amada ciudad que cual limpio manantial riegas mi corazón con raudal fraternal,

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mientras tú patria mía, sigues cautiva entre rejas penando de tiranía.

Triste noche Tristes vividos horrores alejan del alma mía mis humanas ilusiones. Y en mente, patria mía, un viento de sinrazones, asola mi fantasía.

Triste noche de los pobres, que lejos se haya el día del alba que te libere.

Lenta afuye mi agonía cuando denuncio las rejas que te cercan patria mía.

Siento sed Siento sed de libertad desde infancia sometida a tiránica crueldad de dictador homicida.

Oh anhelada libertad, cuanto tiempo arrebatada por facista espada alzada en fagrante impunidad.

Siento sed de libertad desde infancia oprimida: ¿cuánto aún patria querida

en garras de iniquidad?.

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Sin alma Sin alma sus nombres cresos derraman tintero de sangre de pantaleones, y con sudor de los pobres a través del orbe entero alimentan sus halcones.

Como víboras de cobre letales por el sendero, veneno de ambiciones inoculan en el hombre. ¿Cuánto aún usurero, cuánto lamentaciones?.

Sueño un planeta Sueño un planeta de albores libre de tiranía y estirpes de expoliadores, sueño andar sin temores por campiñas noche y día sin murallas ni opresores.

Voy por abiertos caminos con mis ojos vigilantes buscando amanecer, y atrapado por espinos de egoismos, semejantes, sólo veo anochecer. Muere en mí la fantasía ante mendigo implorante rebosante de amargura, mientras amarga letanía

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resuena incesantemente al cavar su sepultura. Sueño un planeta de amores dónde la infancia sea cuna de nueva especie de hombres.

Hermano Dame tu mano y empuja que, la rueda de la vida injustamente perdura: pero, ¡avanza diferente¡, cuando manos se suman al alba que las libere.

Ahora...., Cuando brilla nueva aurora sobre enlutados cipreses, aunque de dolor despiertes: ¡une tu mano a mi mano para romper los grilletes¡.

Historia Qizá la cuna del viento pudiese contar tu origen, pero aquí, donde privados de trinos los sueños perecen, cruentas garras avarientas a penurias nos someten. Como nebulosa imagen de ensangrentados ayeres por guadañas invasoras: ¿tuvistes alguna vez raudal de compartida rosada aurora?.

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Historia, arcón oscuro donde descansa el pasado: hemeroteca humana repleta de sombras lunas y espinos, donde en mi patria sin libertad, tiranas rejas impiden su destino.

Camino Entre llantos, débil niño, nació mi vida marcada: de hambre y cruel presidio sembraron mi triste infancia. Rebelde me hizo el rico, sus llenas manos derraman sudores de frente ajena secularmente vejada; y triste contemplo al pobre, sus secas manos reclaman albores en la justicia necesariamente humana. Mezclada llevo mi sangre con el dolor de mi pueblo, que padece de opresores el mayor daño, ser preso. La falta de libertad, crea desgarro y lamento que no cesa de matar como potro de tormento.

Antes que mi tumba sea una mordaza lacrada, anhelo llevar prendidas entre mis alas cortadas, pujantes rosas de albedrío que retornen alba arrebatada.

17 Nacimiento Como barquilla indefensa que surca el mar profundo, nace la persona humana moradora de este mundo esclava o soberana en contraste nauseabundo. Indignante es saber bajo rayos de sol y luna, como en rica o pobre cuna ha humano su nacer; y al comprobar tal despojo de Derechos por la Tierra, anega el llanto mis ojos, y mi voz grita:¡condena¡. Como alada mensajera que anuncia amanecer por los senderos del viento, semillas de amor quisiera aventar por azul inmenso, como única digna manera

de en todo el orbe nacer sin quebranto ni tormento.

Antequera En la ciudad de Antequera desde hace largo tiempo se oye cantar por la vega: décadas de jinetes negros llevan rojas las espuelas de sepulcros jornaleros, y en la plaza mortecina dónde los brazos cruzados

18 arañan el alma entera, hay rosas que desesperan ante la feudal espina y el mañana que no llega.

La fuente desde el Torcal cuando baja de la sierra, en lugar de cantarina mana llanto de cristal por la vega jornalera. De las penas de Antequera mi infancia quedó marcada: ¡nunca más volví a verla¡.

Condenado Suena el reloj del patio como sentencia de tiempo, sus manecillas se mueven lentamente en silencio, parar su marcha inclemente de metálicos impulsos es mi anhelo, mi tormento. Solo, atenazando las rejas grito al mundo con dolor: ¡dejadme mi pensamiento¡.

Antes de vencer mi cuerpo en los brazos de la muerte mi mente se va llenando con el pasado del tiempo, ¿pasado?, ¡no, siempre presente¡, por pedir pan el hambriento ponen cárcel a sus dientes, y en mis sienes veinticuatro latigazos estallan costantemente,

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presenciando la condena que sufren los indigentes.

Poned mi cuerpo rebelde bajo la tierra pudriendo y, mi mente en libre vuelo transportada por el viento, que, cuando reparta el trigo pan de los jornaleros, donen en bocas vides el oro de los viñedos y, entregue el verde árbol fruto en los tallos nuevos, abonará por siempre mi simiente los caminos soñados de mi pueblo.

Luz Arribe aquí a tu llanura anhelando ver luz soñada y olvidarme de rejas censuras. Patria amada en desventura de legítimo foro despojada apresada por garras de tortura.

Brotar noté en mí haz esplendente que mis miedos infantiles alejaban, descubriendo Utrecht, hermosa fuente, alba que mi corazón anhelaba desde mi infancia inocente cuando mi patria sangraba.

Roterdam Navegantes intrépidos de Roterdam marinera, puerto europeo foreciente

20 de solidaridad fraterna, dónde fulgurante recibo amante luz holandesa.

Cuando tu mar contemplo, pienso en otros mares y en otros puertos que llevo dentro, donde mi pueblo marinero admirable, sin libertad sigue sufriendo.

Amsterdam Va fuyendo mi esperanza junto al sol de tu pradera: síntesis, pasado y presente mezclan anhelos y llantos, cuando en libertad recorro bellos lugares, foridos campos.

Amsterdam ante mí resplandece bañando de luz parques y calles, por sus canales, oigo hermosas canciones que hablan de libres afanes y, cuando el cielo se cubre de tul, acompaña la luna mis pasos y pesares.

Danke bel Holland Octubre gris, secas hojas en acera cubren de amarillo puentes y canales, red fuvial, molinos decorando riberas, con bellas fguras árboles otoñales.

Holanda amiga me acoge solidaria mostrando a mis ojos forma de pensar, descubre ante mí, fuente voluntaria,

de admirable epopeya del hombre y el mar.

21 Arcoiris foral tapiza la pradera de fértil madrigal, vergel de tulipanes, color naranja ennoblece tu bandera como emblema soñador de tus afanes.

Brotar sentí rosas de luz entre mis venas admirando obra de humano desafío, raudal holandés de orgullo, mientras, oh penas, ¡entre rejas mi Patria sin albedrío¡.

Patrón oro Fiebre y locura, codicia, virus amarillo, carrera alocada, sed de Poder en mentes insaciables que enarbolan sus fauces avarientas. Cambió primigenia forma, no el fondo de dominación en los crueles trafcantes; sus enfebrecidos iris, vacíos de nobleza, se olvidaron de la esencia de los besos. Más ciega y deslumbra fulgente sol desde el inmenso cielo indiferente; la luna, amante ninfa de plata, también alumbrarnos puede, pero los astros del cosmos no sueñan con intereses, ni conceden privilegios en nacimientos y muertes. Sólo somos los humanos quienes vendemos el orbe, implantamos los tiranos, hacemos ricos y pobres.

Negra estampa Sin luna, sin aurora, cubierta con negro velo,

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mi patria sufre la noche de un constante destierro.

Negra estampa, duro éxodo, sintiendo el alma transida se alejan los campesinos dejando solos los pueblos. Ayer de trinos cercano alumbra presente de miedos, ante un porvenir negado dolorosamente incierto; y, el horizonte se nubla con dolor de los almendros, la soledad de la espiga y el llanto de los viñedos, pero, no responde nadie dónde conduce el sendero, cuando resuena en el aire amargo grito del jornalero.

Dolor campesino Yermos quedan los campos cuando emigra la esperanza.

Soportando cruel destierro llora el corazón de España, sus altos setos pusieron metamorfosis de araña entre grilletes de hierro, y el pueblo sin su mañana, oyó doblar de campanas como presagio funesto.

Furioso golpea el viento sobre el campo y la cabaña, levantando ciclón funesto de miserias por España.

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Y visten color extraño las alondras de la sierra, cuando descubren engaño en halcones de la tierra.

Yermos quedan los campos sin la infancia, sin sus cantos.

Reciben puñal y engaño si de raices, no eleva, el crecer año tras año alimentando la tierra. Pobre campo sin semilla, entre garras del olvido poco a poco ha perdido la savia que da la vida.

Yermos quedan los campos, si solo los riega el llanto.

El aire envuelve la tarde de presagio de tormenta preñada de piedra y hambre desertizando la senda, y el campo, se torna estéril como llanura desierta, huérfano de raices de savia y rosada aurora. Patria mía, en este pais lejano recordando tus rejas noche y día, tiembla el pulso en mi mano mientras escribo tu agonía.

Campesinos Viven los campesinos de sol a sol,

24 con sus manos vacías de sol a sol, con sus bocas cerradas de sol a sol, con sus ojos prendidos de sol a sol, con sus brazos cruzados de sol a sol, con sus rostros curtidos de sol a sol, con sus sueños vencidos de sol a sol.

Campesinos valientes en la Tierra crecen, manos sangrientas que me enloquecen.

Penan los campesinos de sol a sol, y mientras aran, los surcos riegan con su sudor. Y mientras siembran, los granos riegan con su sudor.

Y mientras siegan, espigas riegan con su sudor.

Y mientras trillan, las eras riegan con su sudor.

25 Y cuando acaban, sus manos riegan solo sudor.

Y cuando piensan, sus ojos vuelven hacia el patrón.

Campesinos valientes en la Tierra crecen, manos sangrientas que me enloquecen.

Mueren los campesinos buscando amor, con sus fuerzas gastadas buscando amor, con sus bocas selladas buscando amor, con sus ojos cegados buscando amor, con sus rostros ajados buscando amor,

mueren los campesinos buscando amor. Y entre gusanos son devorados, sin sol ni amor.

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Sudor Al saber por propia cuenta esfuerzo que representa una gota de sudor, siento en el alma dolor al pensar en la cuantía que a cambio de cada día de la prestada energía percibe el trabajador, ¡y de cuánto lleva a casa quien diario esfuerzo tasa mientras explotando amasa fortuna con el sudor¡. Un más allá de trabajo prolegómeno de penas ven los seres expoliados, y, escribiendo cruel legajo, entre ambición y cadenas avaras manos debajo. ¿Cuántos años de zozobra y mil millones con hambre?, ¡Cómo llamar gran obra a éstaTierra que se abre en Historia que se cobra de vencidos un enjambre¡.

Desde ayer hasta hoy entre sudores sostengo: ¡con trabajadores voy, de trabajadores vengo¡, y si tuviese algún día ojos futuros mirando el fn de la tiranía, sólo en mi tumba querría

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trabajadores cantando el Himno de la Alegría.

Baden Murmullo sedante del Aar oigo cantar bajo el forecido parque, melódicas notas rodean de paz copas de los verdes pinos, noches amadas, momentos que conmueven en mí, libres desafíos de juventud rebelde.

En esta hora que efuvios de amor mi alma llenan, bien quisiera Baden amiga, creadora, alejarte siempre de mis penas, y recordarte como amado remanso y escuela, cuando de nuevo en mi Patria brille la aurora.

Berna "Secreta arca adorada

de inconfesables ambiciones, ¿cuántas ilusiones muertas atesoran los halcones?.

Desde este pais alpino hermoso, foreciente, miro el hambre del mundo, ¡me hiere profundamente¡.

Núcleo de jurásicos cantones, mosáico esmaltado de realidad helvética, élite insaciable de mercantiles transacciones.

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En tus calles medievales con profundo dolor descubrí, los matices que tiene el valor, entre banco y hambrientos sinfn. Y sufrí al despertar como sufren los ingénuos cuando dejan de soñar, y ven su mundo en el cieno.

Tesino Locarno,¡oh forido jardín¡, inolvidable rincón de amor que recuerdo estremecido junto a tí Lago Mayor.

Entre rosas del Tesino guardo un amor italiano de mi ciclo peregrino, bello, sensual, humano.

Tanto te debe mi vida que cuando vergel admiro, brota siempre preferida tu imagen entre suspiros.

Horas Horas de mi vida hay entre Locarno y Ginebra, deslumbrantes, emotivas, peregrinas, como esparcidas gotas de rocío que de mi desgarrada alma cayeran sobre las exuberantes verdes colinas que a Lausana forida rodean, y donde Vevey, bella joya diamantina,

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plena de resplandeciente haz ilumina azules ondas del Lemán.

Y por Gotardo, ¡imponente¡, que cual pétreo irisado cordón bajo libre cielo se acrecienta, horas luminosas como preciosas perlas mi mente llenan; ¡oh jardín fragante del Tesino¡, cenicienta centenaria de esta tierra que ama labora sufre y piensa, dónde entre libres fores viví junto a mis sueños de alondra, anhelantes horas de amor placenteras.

Horas de mi alma solidaria fui entregando por sembradas sendas de Zürich Winterthur y Luzerna, como partes de un todo, anhelado, que forjaba el libre mañana sin rejas ni mordazas de mi tierra. Horas de juventud deliciosas donde el Rhin, saltarín gozoso, blanco de esponjosa espuma besa amoroso el verde de Schafhausen.

Y en albas cumbres de Alpes libre pálpito de Europa, junto a la for de Edelweis canté poemas y prosa, de soledades y lunas donde el sol despide Europa. Suiza, composición kárstica de ondulación poética, de mis versos lleva el Aar

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cuando de Baden se aleja, horas de libertad de mi joven primavera.

Yo nací Por la fuente de la vida mi barca llegó a varar, en el puerto de mi infancia donde recuerdo mi hogar.

Yo nací entre suspiros y mirtos encarcelados, por la sinrazón y miedos de sufragios secuestrados.

Y lloré entre rugidos de felinos y alondras mutiladas en su vuelo, en medio de poemas perseguidos, y caminos lastrados de silencios.

Yo nací entre naranjos y aceitunas subyugadas, por caciques ulcerosos que jamás tuvieron alma.

Y en el río de mi infancia luché por cruzar el mar, en libre barco de vela camino del verbo amar.

Firmamento

Entre las estrellas brillan los luceros, llevando enre ellas mis sueños primeros.

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El cielo parece un manto grabado por un platero.

Y cuando fugaz el cometa estela deja en su vuelo, sueña galáctica meta entre las novas del cielo.

El cielo parece un manto bordado con plata y oro.

Veo en la noche estrellada la luna, gajo insonoro, como busca enamorada su ardiente galán de oro.

El cielo le ofrece un manto como tálamo gozoso.

Rosada y de malva, aurora, rayos anuncia de oro, del rey astro que adora por donar tan gran tesoro.

El cielo al alba esconde, manto de lunares negros.

Guitarra Guitarra que suenas llanto de campiña mal labrada, guitarra noble, guitarra, de lar cerrado y quebranto, templa y forja tus arpegios con las penas que hoy canto.

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Allá en mi pueblo, guitarra, dónde brilla tu renombre, pon un bordón enlutado que lo vean los"señores".

¡Guitarra, cuando rasguees, haz remolinos gigantes que agiten luces del alba donde penan mis mayores¡; no dejes jamás guitarra que la pena te encarcele, canta que cuando seas una fuente liberada, desgranaras surtidores con carillones del agua.

Guitarra de talla y vino, de cante jondo rebelde, de toro bravo, y olivo, cuando la aurora refeje, andar quiero los caminos oyendo tus libres sones.

Senda perdida

Entre las luces y sombras, mi pueblo va descubriendo blanco vuelo de palomas por la calle de mi tiempo; ¡ojalá no vuelvan nunca aquellos jinetes negros, que sepultaron la luna y la rosa de los vientos¡.

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Antes de estrechar mi cuerpo en los brazos de la tierra inyectando savia al pino que me acoja y me corrompa, anhelo sembrar los campos con libres fores de ideas, y volcar sobre los mitos un son de palabras nuevas.

Qe de bálsamo de aurora y trinar de los jilgueros que cantan en la arboleda libertades y revuelos, deseo alumbrar los iris de los cervatillos muertos, y olvidar que fue de noche toda la vida que tengo.

¡Renace, renace luna, que la espiga va creciendo y se extiende por la senda que perdieron hace tiempo¡, recoge de nuevo viento aquella rosa querida, enterrada en el silencio cuando más bella crecía,

y planta bajo el arado el rosal de la alegría, sepultando aquel día que crueles jinetes negros encarcelaron la luna, anclaron reloj del tiempo, y sembraron de penurias los caminos de mi pueblo.

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O. N. U. Ondean las banderas mastiladas de la O.N.U.; sobre ellas, sostenidas en el aire por alas en movimiento, hay revuelo de palomas agredidas que presentan ante el Foro sus Derechos. Dentro, como bálsamo y ungüento, persiste lacra de miseria establecida sobre mundo crédulo y hambriento, que temeroso de dios y mandamientos, soporta cada día terribles sufrimientos.

El sur, largamente por expolio sometido, recibe del esquilmador norte la ignominia, y, mientras se mezclan exterminadores vuelos de crueles invasores halcones, con ingénuos cantos de sometidas palomas, llora impotente el marginado niño desnutrido que nace y muere cada día en los rincones; y ante ellos,-genocidio infantil permitido- en fagrante incumplimiento de resoluciones, inclinan sus togados hombros ante el imperio, los desobedecidos débiles jueces; pobres mentes.

Qiero De mi mente, hálito defensor del albedrío, de mi corazón, pálpito costante de amor mío; que mi vida pasajera anhela calor fraterno, y mi muerte venidera vivir en un verso eterno.

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Libre como el mar bravío tenga mi cantar semilla sembradora del camino,

y en la ribera del río, límpido caudal que abra cauce de luz y trino.

Élite Por inmensas rutas del cielo hollar otro orbe pretenden dónde expoliar de nuevo, ¿impondrán sus viejos mitos de envolvente embrujo de Calipso, o inaccesible cúspide de Zeus?

Ulises soportó estoicamente seductor canto de sirenas, cegó cíclope Polifemo, y construyó alazán de Troya, pero los seres hambrientos, lejos de héroes mitológicos solo conocen, sus cuentos.

Vanagloria de avaros cresos que a Ceres emular sueñan en el inmenso Universo, ¿cómo intentan descubrir paraiso en otra esfera si dejan el hambre aquí?.

Elite que, de Atenea, solo en periplo ambicionan conquistar su sillón de oro,

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como si cosmos escondiera fecunda pluma sideral para recrear a Homero.

Sólo con amor Sólo con amor forece cual aurora gloriosa en alma pujante rosa, y ofrece jardín forido dónde pájaro sin nido falto de amor perece.

Mas, si la rosa y el nido acogen al ser querido el temor desaparece, y el aire se torna prosa si la for maravillosa plena de amor se mece. ¡Oh hermoso nido, oh fragante rosa, oh amor encendido¡, largo se hace el camino sin el alba, sin la rosa, y el corazón malherido.

Mas si el amor aparece junto a la rosa y el nido la angustia desaparece, y fulgura prodigiosa como antorcha luminosa libertad donde has nacido.

¡Libre como silvo o trino, ¡libre cual luz esplendorosa,

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¡libre como defendido nido¡, recorrer quiero camino donando en verso y prosa cuanto amor en mí ha nacido.

Cronopio Humana voz defensora de raiz inquebrantable que denuncia con dolor guerra racismo hambre, y si preguntas por él de él te contesta el aire, que vive para acusar del hambre los responsables.

Descubre que humano tiene pan para alimentarse, y corazón para amar si entre otros seres reparte; lo demás, cruentos orgullos, necias vanidades, desolación y torturas que al orbe dejan sin humanas libertades.

Viejo Tomás Aquel Tomás de Estocolmo de voz rajada, rebelde, era cronopio sincero antes de sentir la muerte. En su cantar de cronopio recordaba cuando joven, secuestraron su expresión las mismas garras de hoy;

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y aprendió a defender del vuelo de los halcones, indefensa ave cantora que trina dentro del bosque. Amargamente me hablaba de su exilio por Europa, llevando el alma rota por tanta sangre y dolor; sólo en aquellos momentos su voz varonil temblaba, recordando con tristeza la destrucción de su casa. Aquel Tomás de Estocolmo hoy me enteré que murió: diciendo que son cronopios la alondra y ruiseñor, y cuentan que acompañaban en su último sendero, fel cortejo compañero que a los buitre señalaban.

Canción a Latinoamérica Los hambrientos de Perú de Colombia y de Bolivia, han perdido el porvenir mientras la miseria exista.

Oye mi voz hermana luchadora contra el hambre, ¡no dejes que siga el yankee chupando tu roja sangre¡.

Los hambrientos brasileños de Ecuador y Venezuela,

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son iguales que en Perú en Colombia y en Bolivia, han perdido el porvenir entre manos usureras.

Oye mi voz amiga desde Méjico a los Andes, ¡no dejes que siga el yankee chupando tu roja sangre¡.

Los hambrientos de Uruguay Paraguay y Argentina, son iguales que en Perú en Colombia y en Bolivia, han perdido el porvenir, nacen con la bota encima.

Oye mi voz latina que sabe de llanto y hambre, ¡no dejes que siga el yankee chupando tu roja sangre¡.

Los hambrientos mejicanos Panamá y Guatemala, son iguales que en Perú en Colombia y en Bolivia, han perdido el porvenir mientras el lacayo exista.

Oye mi voz humana herida por guerra y hambre, ¡no dejes que siga el yankee chupando tu roja sangre¡.

Los hambrientos hondureños Salvador y Nicaragua,

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son iguales que en Perú en Colombia y en Bolivia, han perdido el porvenir, viven con el yugo encima.

Oye mi voz del alma de raiz inquebrantable, ¡no dejes que siga el yankee chupando tu roja sangre¡.

Los hambrientos de Haití de Jamáica y de Granada, son iguales que en Perú en Colombia y en Bolivia, han perdido el porvenir mientras el tirano exista.

Oye mi voz obrera que acusa de expolio y hambre, ¡no dejes que siga el yankee chupando tu roja sangre¡.

Oye la voz de los Mayas Incas y los Aztecas unidas al son de Gauchas Guaraníes y Chorotegas, como señalan y denuncian fauces voraces sangrientas, que desgarran insaciables toda la faz de America.

Cuatro nombres del alba ¿Sucedió sobre Conchagüa, cumbre del Tacaná o la base del Sajama?.

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Sólo sé que sucedió se repite y no termina, de sepultar la razón las garras del invasor en América Latina.

Cascabelillos de bronce sonaron entre las jaras, cuando bajaba del monte Raúl Mendoza Guevara; acompañando sus pasos la blanca luna brillaba sobre el espejo del río como un ataud de plata.

No bajes hacia el camino antes que aparezca el alba, le susurraban los trinos con la brisa de sus ramas, que están los trinos dormidos y la siembra, aún no es alta, en los pueblos campesinos que habitan las tierras bajas.

Raúl Mendoza tenía la mirada de las águilas, y el corazón aterido por el hambre de su raza, por eso buscó el sendero que desde niño soñaba, donde libre nace el río y salta gozosa el agua.

Cuando llegaba al recodo donde la senda se acaba,

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iba pensando en Bolivar Martí Sandino y Guevara, iba pensando en los pueblos que sufren garras extrañas, y en el hambre de los niños ahitos de Casa Blanca.

Cuatro disparos abrieron rojas rosas en su espalda, y cayó mirando al cielo antes que naciera el alba, sembrando de amor la tierra, transida de dolor el alma; ¿porque pensaba murió, o murió porque pensaba?.

Desde entonces lleva el río amargo sabor de lágrimas, y en la senda se secaron las raices de las jaras y, en la coraza de un cedro forecido en la ribera, ¡tallan los campesinos con sus navajas abiertas, el nombre del buen amigo y el flo de una sentencia¡.

"Mientras existan cadenas en las manos y en el pan, lucirán sobre la sierra antorchas de libertad".

Pues nuestros nombres del alba cuando defenden la tierra, son ejemplos que nos hablan de imagen y semejanza.

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Lejos del paraiso El sol se esconde lentamente en el ocaso amortajando la tarde, la noche, plena de sombras hambrientas, invade los saqueados pueblos de África asia y América Latina.

La muerte, estampa diaria inclemente de la infancia indefensa desnutrida, cohabita en frentes insaciables que hablan de derechos y asesinan, mientras cambian oro por el hambre.

Triste imagen de una especie corrompida que pone aterradas las pupilas y siembra los campos de cadáveres. ¡Wall Street"magnánimo reparte", llanto que inunda los sietes mares¡.

Nueve años Nueve años transcurridos Nueve prismas sociales Nueve lirios encendidos Muestran luz a raudales.

Nueve anhelos vividos Nueve hacendosos panales Nueve nardos forecidos Forman mis nueve caudales.

Forja universal,¡conciencia¡, Irisado manantial cristalino Riega la mente humana,

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Y mi vida, gotas de experiencia Y rayo de luz diamantino, Alumbrando solidario mañana.

Estocolmo Frío en las calles, largo invierno de níveos copos caidos visten verdes ramas de abedules y piceas, y sobre blancos canales, danzas alegres calientes de corazones amigos que humana ayuda ofrecen. Estocolmo reluce como espejo de justos sueños sociales, que anhelan oprimidos pueblos sin libertades.

Dehielo azul y verde del Mäleren, radiante primavera, lienzo admirable de savia nueva en Báltico libre, marinas cristalinas ondas que despiertan anhelados Derechos esenciales de libertad fraterna, foridos de paz, plenos de amor y libre de rejas, que a tí pueblo mío secuestraron sumiendo tu alma en la oscura noche de la amarga pena.

Y en verdes frondosos bosques,vestidos de ansiado estío, entierre mi corazón alado como liberada alondra, recuerdos penosos de valles prohibidos que llenan mi infancia y cabeza, de llantos de niños vencidos privados de luz, huérfanos de aurora y albedrío, que ansían sanar sus almas con rosas y madreselvas.

Tanto me duele patria mía, que entregarte mis manos artesana antorcha quisieran, alumbrando camino con rosada aurora antes que deshojado otoño venga y, siga alfombrando tus calles con caidas hojas secas; ¡ay pueblo mío¡, ¿cuántos implantados setos han crecido alrededor del amado rosal de tus sueños perdidos?.

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Hacia mi pueblo Dejo el pais admirado que tanto me ha dado en paz, miro el reloj que ha sonado, ya es hora de regresar donde mi pueblo angustiado sigue penando, sin libertad.

Qe aquí mi alma suspira desde solsticio a equinoccio sintiendo amor fraterno por este pueblo que ofrece cual diamantino tesoro su manantial de amistad.

Y aunque oigo labios decir que lejano está el momento de impartir, y hacer sentir enseñanzas que me llevo, mientras me quede un aliento ansío sembrar equidad.

Sólo llevo en mi regreso junto amada compañera, anhelos de primavera camino de la frontera, ¡dónde faltas libertad¡.

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Dónde mis raices se extienden entre llantos risas y cadenas. M.B.

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Rejas y claveles

Utrecht-Baden-Estocolmo. (1961 - 1965)

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Mi pueblo Mi pueblo: mezclado de jazmín y de romero, albo de limpia cal y de salinas, verde de olivo jornalero; ¡mi pueblo¡, cansado de penas y quebrantos, ha de ver alba alumbrando nuevo día, ha de andar su senda paso a paso.

Mi pueblo: bello zafro irisado donde el verde mirto se funde con azul brillante de dos mares y se mece, con aire campesino del buen río, ha de abrir el arca milenaria de su Historia donde guarda la roja for de su albedrío.

Mi pueblo: ¡ay del pensamiento mío¡, hermosa cenicienta malherida de mi Patria, alondra sedienta de libres manantiales cristalinos, hoy te canto mis penas desde Europa dónde oigo sonar los libres trinos junto al limpio aroma de las rosas.

Mi pueblo: lacerante estampa de manos ambiciosas que asolan quiebran y empobrecen, ¡mi pueblo¡, melódica arpa cautiva encerrada entre setos nacidos del olvido, guarda escrito su verso y su poema

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en la sierra amarilla de los lirios donde cantan sus trinos las alondras.

Estampas del guadiaro Como serpiente de plata el Guadiaro recorre lugares inolvidables de mi niñez amarga; venero claro, fuente de sierra que, desde paradisíaca límpida cuna Buitrera despeñado atraviesa como espuma saltarina los parajes de esta tierra; intermitente huele a romero, azahares de Jimera, y aromas de manzano de Cortes de la Frontera. Y cuando aparece en remanso ante polvorín añorado dónde las aguilas, vuelan, llega forido de adelfas. Río de mis travesuras, romance de adolescencia, manantial de mis amores donde dejé la inocencia. Después de pasar el puente se cubren tus dos riberas de alcauciles y alcornoques, de plateadas choperas y algún granado silvestre; y en el embalse, pasarela colgante sobre la presa, alguna tarde mirando el valle que abajo riega,

53 soñaba ser caminante lejos del hambre y la pena. Coso rondeño Saca la capa torera ante ese toro zaino que embiste en la barrera.

Luce tu estilo rondeño al compás de la leyenda que forjó Pedro Romero.

Muestra tu arte torero en ésta plaza de piedra llena de caciques viejos.

Tres imágenes Ronda Antequera y Jerez, tres imágenes punzantes grabadas sobre mi sien.

Jerez Ronda Antequera, tres imágenes latentes de hambre dolor y penas.

Antequera Jerez y Ronda, tres imágenes costantes de perseguidas alondras.

Blanca y verde Niña de verde cuna si despiertas mensajera,

54 señala una por una las garras sobre la Tierra.

Canta coplas a la luna y muestra tu tez morena, que los vientos de poniente no duran la noche entera.

Niña de la amarga pena y de los crueles quebrantos, lanza al aire tus cadenas y libera tus encantos.

Niña de verde aceituna, de madreselva y centeno la cúpula de tu seno lo está formando la luna.

Niña triste y jornalera, el drama de tu agonía despierta la vida mía con rebelde primaavera.

Niña de mar pescadora, entre los claro de luna sufres como ninguna larga noche sin aurora.

Navegantes de la mar, jornaleros de aceituna, morenos de sol y luna que nunca debo olvidar; pues al rayar la luz del día cuando el cielo besa el mar, se oyen sus voces gritar: ¡libertad por la tierra mía¡.

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Sol y agua, ¡revolera¡, un corazón para amar, una mano compañera y un camino para andar, hasta el día que mi tierra ¡viva en paz su primavera¡.

Fiesta en Sevilla Fiesta en Sevilla plena de febre torera y copas de manzanilla; al llegar la primavera, la maestranza rebrilla entre velones de cera.

Luz y arte en la mantilla y una peina trianera por las calles de Sevilla; ¡ay Sevilla calesera, si recorrerte pudiera, llenaría de pasión rincones del corazón hasta el fnal de la feria¡.

Luna de Andalucía La luna de Andalucía se aleja cada mañana anhelando nuevo día; ¡ay luna luna luna, quien te pudiera pintar con color de la aceituna¡.

La luna de Andalucía suspira al huir la noche y pena al morir el día;

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¡ay luna luna luna, quien pudiera repartir la rueda de tu fortuna¡.

La luna de Andalucía alumbra las negras rejas que cercan la tierra mía; ¡ay luna luna luna, quien pudiera despertar sobre los campos de Osuna¡.

La luna de Andalucía señala quien frena alba y prolonga su agonía; ¡ay luna luna luna, quien te pudiera cantar libertad desde la cuna¡.

Amanecer Amanecer de juveniles empeños junto al timón marinero, donde navegando espero llevar anhelos y sueños.

Amanecer de niños sureños de linaje jornalero, que conocen primero las penas, después los sueños.

Estremecido miro el verde olivo que pobla la dura senda, entre sus ramas cante el jilguero.

Leyenda de un pueblo altivo que en romería y ofrenda, sueña su amancer, prisionero.

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Guitarra Seis campanillas de plata, seis galopes impacientes, seis yunques de luna y alba, seis surtidores valientes.

Guitarra noble, ¡guitarra¡, cuando la luna refeje, forja con tus arpegios bella fgura de bronce.

¡Guitarra¡, la alameda de los trinos anoche, se llenó de alazanes negros nacidos entre los robles.

Dejadla sonar amores donde los juncos se mecen con la brisa matutina que libre baja del monte.

¡Seis caminos intranquilos, seis veredictos abiertos, seis formas inagotables de repetir: te quiero¡.

Guitarra de luz y temple cuando la aurora, comience, con las rosas más fragantes libera mi pueblo verde.

¡Guitarra de son y trino con tu redoble, marca rebelde, la vereda hacia lucero que guíe toda mi gente¡.

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Y en la taberna del puerto entre palmas y aguardiente, rasguea bordón y prima con diapasón de claveles.

Seis torreones al aire, seis murmullos de la fuente, ¡guitarra, quiero entregarte, mi corazón para siempre¡.

En el sur En el sur de Andalucía entre la sierra y el mar, dónde el romero y la breña nacen al aire libres como queriendo mostrar una estampa inexistente, mi infancia guarda recuerdos que aún de mayor me duelen.

Nací en pueblo pequeño del litoral de los pobres, un frío mes de noviembre sembrado de hambre y muerte; mi padre me puso al alba su corazón como dote, delante del monte negro entre carbones de robles.

Él me enseñó a compartir hasta el canto de la fuente, y en las aguas cristalinas que bajan los arroyuelos, me hizo ver la limpieza que deben tener los pueblos,

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pues cuando dejan los hombres de ser humanos, por dentro, los hermosos senderos del amor se convierten en vericuetos de odios.

Así recuerdo su vida, así admiré su temple, fue su manera de amar la más dura, la más noble, lleno de dolor decía con su entereza ,de hombre, que la ofensa más terrible, la más innoble hacia el pueblo, lleva a las puertas del hambre las mentes que crean todo.

En el sur de Andalucía aprendí a separar, las rosas de las espinas en mi camino hacia el mar; que aunque nacen del rosal como puas encendidas, las espinas son heridas que se clavan y hacen mal.

La rosa es otra cosa, es una fuente de amar sensible y marvillosa que brota en la libertad, y muere dando su aroma en un jarrón de cristal, o entre páginas gloriosas que velan su marchitar.

En el sur de Andalucía mi padre quiso sembrar,

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libre espiga que ofreciese equidad a los demás.

En el sur de Andalucía entre la sierra y el mar, quedó el monte sin robles y la rosa sin rosal. Penas y llantos del sur cantados en un poema que habla de amor y luz, y sólo encontró cadenas.

Por vez primera Buscando donde encontrar manantial que me ofreciera sed de libertad saciar, en viejo tren de madera me alejé de "El Colmenar" solo, por vez primera. Diez y siete años, Barcelona, universidad austera en mi joven despertar, que a raudales proporciona a mi vida pasajera, dias de amar y luchar.

Recuerdos de sol y danza perviven en mi añoranza, pues, al compás de la sardana entendí lo peculiar, de tu esencia catalana ciudad amiga del mar.

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Urbe hermosa europea, ante el genio de Gaudí mi corazón se recrea, y en arte, grandiosa idea estremece alma de Dalí mientras sus obras moldea.

Y tú, a orillas del mar, luminosa y creadora como fragua forjadora que templó mi caminar, vas alumbrando primavera, con rosas de libertad.

Por tanto quererte Por tanto quererte, vivo, de tanto quererte muero.

Regusto de adelfas secas -amargas como tueras- recorren todo mi cuerpo, cuando recuerdo tus rejas y el eco de los lamentos; ¿dónde hallas alegría rosa amiga de los vientos, si entre setos y dehesas sigues torturas sufriendo?.

Por tanto quererte, vivo, entre penas y reuerdos.

No olvidar las altas torres ni el sabor ocre del cieno, que cuando arriben ondas

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que envian los siete mares, cambiaran de faz y modos los mercaderes del hambre; y, si intentan simular, poner velones ardiendo que alumbren de noche el mar.

Por tanto quererte, vivo, soñando con mi regreso.

En mundo libre nacido mundo libre yo anhelo, donde brote verde el pino sobre montes sin medievo, donde ponga el arcoiris nuevo color fraterno, y en el regazo del alba cuando amanece el cielo, brille al fn la libertad por las calles de mi pueblo.

Málaga Desde los montes de Vélez camino de Puerta Oscura, invadieron La Caleta caballos negros sin riendas con sangre en las monturas y aguijones en espuelas; en Ronda dejó la luna el flo de una sentencia, prendida de cuatro rosas que bajaron de la sierra: ¡cómo sufrieron madre los caminos de Antequera,

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y las rejas de Campillo cuándo mi sangre fue presa¡; por eso llevan celajes de moras recien abiertas, los ojos de las mocitas y los velones de festas. Oh Málaga jornalera, allí donde en invierno hacen nidos las cigüeñas, no cedieron las campanas sopas de trigo en las puertas, ni explicaron los relojes como es de larga una ofensa. Desde entonces en altozano cantan por sus callejas poemas dentro del miedo mirando la de Arriola, donde los yugos exponen un cerco de azules rejas, que en mañanas de domingo desafían la alameda. De sombría la Alcazaba se tornó de boca negra, y temblaron las raices de noche en la rosaleda, donde cesaron los trinos, se ocultó la luna nueva, y quedaron los suspiros sangrando sobre la piedra. En la tierra de Picasso for y sol de España entera, una luz de cirios negros cubrió de sombras las letras, el mar se quedó atrapado entre avaras lonjas ciegas,

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y el campo, fue derribado, como un toro en la dehesa. Ya no forecen jazmines que aromen la fuente vieja, ni forman corros los niños en los pueblos de mi tierra. ¿Dónde se fueron sus cantos sus risas y su inocencia?, ¡cuándo recen los "señores", cerrar los puños con fuerza¡. Córdoba De Córdoba a Sierra Morena el cantar siempre me dijo: que alrededor del cortijo no crece la hierbabuena; que allí donde el rio suena entre naranjos y olivos, sólo se oye la pena de jornaleros cautivos.

Oh crisol de agarena feudal y comunera, no tornes a ser pernada después de la primavera, que al pasar por tu ribera el Guadalquivir se llena de jornaleros que sufren de la amarga pena.

Ay andaluza morena, si tu historia mezcla hiedra con corona de laureles, siembra alfombra verde

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donde levanta la piedra almenas que son cordeles, y llenan de penas el alba de los pueblos cordobeses.

Sevilla Qé bonita está Sevilla con farolillos de festas, una copa de Montilla y una puja de casetas. La feria de abril reluce como una navaja abierta, forjada por mil abriles de señores y pobreza. Qé bonita está Sevilla con sus torres de siluetas, una de oro y quilla del agua en sus revueltas, la otra,¡la otra como vigía de marismas harapìentas¡.

En el real de la feria donde montan los señores caballos de fna escuela, las sevillanas rezuman secular sabor de hambre cortante como una espuela, y canta la siguiriya,¡un ay¡, un ay que lleva a cuestas y corta como cuchillo cuando sale de reyerta.

Al otro lado del río donde nacen fores muertas,

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un indomable chiquillo canta y baila a las veletas. Sevilla de la alegría, cuando se acabe la festa y regresen tus pesares, seguirán los campesinos mostrando por los caminos sus secas manos hambrientas.

Guadalquivir de oro y torre, ¡detente en los olivares¡, que en el puente de Triana un señorito andaluz, puestos sus brazos en cruz crucifca tu mañana.

Sevillana En Sevilla se suspìra con aire de caracolas, con aroma de jazmines y larga bata de cola.

Qe buena suerte, ¡qué buena suerte¡, que Sevilla mi alma cuando llega la feria, olvidando las penas de abril forece.

Los caminos de Sevilla conducen hacia la mar, conducen hacia la mar, y van dejando una huella de olivares y marismas que no se puede olvidar.

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Qe buena suerte, ¡qué buena suerte¡, que Sevilla mi alma cuando llega la feria, olvidando las penas de abril forece.

Los caminos de Sevilla son senderos hacia el mar, son senderos hacia el mar repletos de luna blanca que del corazón arrancan la pena y la soledad.

Qe buena suerte, ¡qué buena suerte¡, que Sevilla mi alma cuando llega la feria, olvidando las penas de abril forece.

Los caminos de Sevilla son regueros hacia el mar, son regueros hacia el mar, cubiertos de sol y oliva que van llenando la vida de amor y de libertad.

Qe buena suerte, ¡qué buena suerte¡, que Sevilla mi alma cuando llega la feria, olvidando las penas de abril forece.

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Reja sombría

Copla vibrante de pena ante una reja sombría donde llora Andalucía cada día su condena.

Un frío estilete ahonda hurga rompe y agiganta las notas de la guitarra, y clava con saña honda angustia en la garganta cuando muere la cigarra.

En el viento de esperanza y de pobreza temida, nunca fue la balanza tan lejana y tan sumida.

Ya los rios andaluces han perdido su caudal en el siglo de las luces, y se cubre la campiña con cruenta garra feudal como ave de rapiña.

Una mirada se enciende de cristalillos de luna contemplando el destierro de tus rosas una a una, y se apaga, hirientemente, junto a foridos almendros y al olivo que se extiende desde la llanura al cerro; y sufre llanto de aperos,

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de marismas olvidadas y pobres puertos pesqueros, dónde el gemir del famenco lleva heridas abiertas por los senderos del eco.

En el viento de esperanza y de ilusiones sellada, nunca fue la balanza tan lejana y tan hollada.

Desde Jaén a Antequera, un coro de ancianos plantan crisantemos en las eras mientras sus puños levantan, y un cielo color pavesa descubre por el sendero, negros cuervos en calesa vestidos de carroñeros, que tiñen la gran dehesa con sangre de jornaleros.

Qiso el olivo arrancarse aranceles de su suelo y la guitarra rasgarse un bordón de negro velo, hecho de amapolas rojas y de palomas en vuelo; pero cambiaron lo verde por colores traicioneros que prenden sudor rebelde en los surcos jornaleros, mientras en la noche pierde la luna, su propio cielo.

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Andalucía

Andalucía....... futuro vergel de España, dejada, como ninguna, herida y despojada, tu penuria no termina mientras perdure tu drama, que en tierras de "señorío" va esposado el albedrìo entre el páramo y la grama.

Huelva rosa marina, Sevilla embrujadora, Jaén entre olivos y minas, Almería soñadora. Cádiz, tacita de plata fna, Málaga la bombonera, Córdoba la sultana, Granada for hechicera.

Desde oriente a occidente, de Trafalgar hasta Vera, desde Mojácar a Valverde, de Monda a Sierra Morena, humillada está tu gente por latifundios y rejas.

Huelva, de marinera raigambre, canta en fandango doliente las angustias que da el hambre mientras anclada se siente.

En Sevilla que la mira el Guadalquivir suspira,

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y a su vera se estremece un Tamarguillo de abril, que llora riadas mil al otro lado del puente.

Y Jaén que permanece entre senderos de olivos

y aceituneros rebeldes, ve en la sierra de Cazorla donde nace el pino verde, como el río riega y llora.

Ay Almería olvidada, sólo una fuente dorada que gota a gota, te riegue, sembrará tu parda tierra de alhelíes y claveles.

A Cádiz le canta el mar: pionera de las Cortes no dejes manchar tu sal, que en Jerez de la Frontera cuando se vaya el inglés brotará feliz la sarmentera.

Y de Málaga que hablar si de penas llora el mar, en sus playas se atesora la riqueza y el pesar, y en su interior ven las olas entre los pueblos bajar, un aire de soledad enterrando caracolas.

Por las tierras cordobesas recogen los campesinos

el hambre por las dehesas,

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Córdoba, que al cruzar el pasado la Mezquita, hasta Séneca te grita: ¡pon a tu cuna feudal el lastre que necesita¡.

Granada de Sacromonte, Nevada Sierra y Alhambra, un pensamiento poeta legó al mundo tu esperanza, quiso Federico en mano entregar su poesía, cantando por tus veredas el drama de los gitanos y el penar de Andalucía, y octaba formó la tierra para ofrecer su mañana, entre olivares de luna, viñedos de libre estampa, el oro de las espigas y la frente siempre alta: ¡que vale más una encina que diez haciendas cerradas¡.

Triste lugar de la pena, en los brazos de la tierra el tesoro de tus campos lo cubre la mala hierba; lleva la verde oliva y el fruto de los almendros, junto a la blanca salina y la marisma sedienta, que del fondo de la mina brote su joven veta, y teja una red el mar

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entre los barcos de pesca: ¡que no nacieron tus hombres para inclinar la cabeza, delante de los "señores" ni dentro de la pobreza¡.

Prende la antorcha escarlata que brilla entre tu gente, para ver dónde se halla resplandor que te libere; y en los jardines del viento donde nacen los claveles, siembren los campesinos espiga reina, blanca y verde.

Camino del olivar como si fuese jugando, la luna va dibujando negras rejas al pasar, que el alba ha de llegar quiera la noche, o no quiera, y ante las sombras pondrá como estrella justiciera, limpia luz donde mostrar su sentencia jornalera: ¡la tierra sólo será, para aquel que bién la quiera¡.

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Cantad al amor verdadero mientras exista la vida poniendo muros al odio; que el oropel sólo brilla cuando delante no vibran dos sentimientos hermosos. M.B.

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Rosas y espinas

Utrecht-Baden-Estocolmo (1961-1967)

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Aquella noche

Entre la for de la jara la luna iba poniendo sobre tu cuerpo y el mío, blancas guedejas de plata. No puedo olvidar,¡ni quiero¡, mis manos como temblaban; declinaba el mes de julio, estaba la noche en calma, pero tu boca y la mía eran fuentes encontradas que de amor se estremecían en el jardín de mi casa.

Tus besos, ¡oh veinte años¡, eran pétalos sedientos cubiertos de noche y luna y dormitorios desiertos, palpitantes de ternura y exultantes de deseos. Pusimos sobre la hierba en amarnos, tanto empeño, que el dique de los sentidos se rompió en nuestros cuerpos, como se quiebran dos rosas en el vendaval del viento.

Por mil anhelos guiadas inquietantes y en desvelo, recorrieron nuestras manos aquella noche de estío -en un frenesí de amor- los más íntimos secretos, y libres, como los sueños,

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nuestras bocas se fundieron entre las brasas de un beso, como se funden dos ríos saltarines y gozosos en el mar azul y poderoso.

La noche se fue envolviendo con el muaré de la luna el perfume de las fores y el suspiro de los besos; ¡cómo besaban tus labios, cómo temblaba mi cuerpo¡, llenos de pasión y fuego fuimos dos fuentes, dos ríos, dos galopes tan briosos, que aquella noche de estío plena de amor y fragancia, dejaron por siempre foridas mis dieciseis ignorancias.

Dos almas ¿Dónde vas niña morena tan radiante esta mañana, que refejan dos estrellas los dos iris de tu cara?.

Qiero prender en mis ojos la primera luz del alba, para que diga la aurora cuanto mi boca se calla.

De tu boca bien quisiera oir oración amada, para decirte que anhelo unir en un beso, dos almas.

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Requiebro Hoy te conocí y sentí tal alborozo, que vivo sólo del gozo pensando en tu amor por mí.

Tu beso Tus labios de terciopelo incendian mi corazón mientras repito: ¡te quiero¡. Cariño, beber siempre quisiera en la fuente de tu beso mi forida primavera. Amor, hoy recibí en mis labios el embrujo de tu beso, que sabe a rosas y nardos y funde de amor mi cuerpo.

Dos fuegos Entre dos fuegos tuyo y mío, las estrellas de rocío derretiremos, y con los besos de tu cariño y el mío, como amantes del estío perpetuaremos.

Senda Un camino abierto cada día,

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una for brotada cada instante, así renova la vida senda del corazón en el jardín del amor, donde moran los mortales.

Entre los chopos

Mientras digo te quiero esta radiante mañana, oigo trinar el jilguero a través de la ventana.

Y en el lienzo del ocaso entre álamos del río, la luna será testigo de tu cariño y el mío.

Y al titilar de estrellas gozaremos tal delirio, que juntos perpetuaremos luna de amor junto al río.

Canto de amor

Por la senda contigo van dos luceros que pincelan tus ojos del color del cielo. Deja amor que apague la sed que siento, en el mar infnito de tus labios rojos.

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En mis sueños emerges entre dos estrellas, una brilla en tu pelo con luz intensa, y la segunda como más pequeña, derramó en tu sonrisa un fulgor de perlas.

Por la senda del alba a mi lado vienes, desbordada de amor que me estremece, deja que reciba entre sedosas sábanas, la pasión que desprendes, después, la calma.

Y entre rumores del río sirena en agua, contemplar tu hermosura bañada en plata; deja amor que retornen a mi romanza, cascabeles que lleven sones al alba.

Amanecer Dime tú que ya sales, ¿por qué se estremece el río bajo los cañaverales?.

Dime tú entre trinos, ¿si llega la primavera tornará a cantar el río?.

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Qise hallar el cenit del agua cristalina después de besar tus sienes.

Dime tú que ya sales, si en el río se besan la luz y el aire.

Lienzo de amor

Eres for fragante de mi ilusión nacida, arco tenso de nuestros apasionados momentos, raiz feraz extendida del verde árbol frondoso donde brotan nuestra vidas; y si te pierdo,¡oh fuente del amor¡, dejaré por siempre mi alma huérfana de estrellas.

Mayo

Mayo de cárdenos pétalos, cuales aterciopelados labios abren lilas en los ramos, verdes jazmines perfumados bordan sus tallos de blanco, y entre latidos románticos, ramos de rosas y geranios van aromando mis pasos.

A mi alrededor, brotan nardos impacientes impulsados por anhelos,

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nacen rojos jacintos decorando hojas de cipreses bajo el cielo, y vuelan mensajeras palomas llevando en pico prendida, rama de olivo como sublime brote de humano amor renacido.

Al atardecer, canta la alondra al radiante arrebol que se fue; y en mis recuerdos, contemplo for de naranjo y limonero que junto al brocal desgastado por el roce de los sueños, llena de luz y fragancia el alma de noble pueblo.

Amargos juegos de amor

Amargos juegos de amor; cuando feliz me encontraba creyendo que tú me amabas, con amargura y dolor comprobé que me engañaba.

Imagen falsa de amores, cuando más amor sentía descubrí que el sol nacía mostrando en su fulgor, quimeras que en tí había.

Amargos juegos de amor, cuando creí conocerte

la daga de tu traición se clavó en mi corazón como sentencia de muerte.

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Mal de amores La belleza de las fores crea mundo de ilusiones, y en humano corazón arcoiris de emociones.

Musas hermosas son que seductoras ofrecen volcanes al corazón trémulo de pasiones. . ¿Y el amor?, ay el amor, si entre fores es brotado como fuente sin igual, traidora daga infernal es en corazón traicionado. Yo que bebí de sus mieles y amé entre sus redes como jamás he amado, sufro hoy de su recuerdo padeciendo mal de amores.

¿Por qué huistes de mí dejándome malherido entre las fores de abril?, ¡sin tí no anhelo vivir, sueño en noches horrores, y siento la muerte venir si pienso que para mí fenecieron los amores¡.

Pues como rosa marchita sobre tallo de rosal, veo mi vida maldita si el amor no ha de tornar.

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Hermoso es que un humano encuentre su compañera, y pueda decir cantando junto las fores de abril: ¡soy feliz hasta que muera¡.

Falsa ilusión Llevaba en el corazón campanillas de alegría por haberte conocido, ¿cuánto duró mi ilusión si cuándo amor sentía me dejastes malherido?.

Fragilidad Empezó por un suspiro, más tarde se convirtió en obsesivo delirio que a los dos nos destruyó. Hicimos juntos camino bebiendo del mismo vaso, eran años perseguidos por angustias y fracasos; después se rompió el amor y sentimos tanto daño, que huyendo del perdón vamos solos caminando.

Orgullo Voy intentando el olvido de aquel amor absorbente, ¿cuánto espacio recorrido errante para no verte?. Mas inútil es olvidar

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cuando amor permanece grabado en el corazón como un estigma indeleble. ¡Huyo y huyo de tu imagen y sólo puedo quererte¡, ¿cuánto tiempo tu traicíón atormentará mi mente?.

¿Dormía? Dolor y angustia sentía mi corazón junto a ella, sus labios aún ofrecían el color de la cereza y su cuerpo mantenía en esplendor su belleza; mas, una amarga letanía horadando mi entereza tras de mí en coro repetía llenándome de tristeza: "ya no vive quien vivía, llora y si sabes, reza". Sentí furia, rebeldía, y grité con toda fuerza: ¡esperad al nuevo día, no veis que está dormida, esperad, ya se despierta¡.

Larga espera Marca el reloj las horas

angustiosamente lentas, y un sinfn de recuerdos como dagas de ausencia, dentro de mí apuñalan espirales de suspiros y perilunas de alcoba.

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Tanto su amor añoro, ansío tanto su aroma que, transido de dolor, como avecilla sin nido muero sin su presencia.

Llanto de ausencia

Sólo tú viento amigo que silvas junto a ella y sabes de mi pena, compasivo me traes su inolvidable suspiro a través de la distancia. No hay correo que me envíe pétalo sedoso de su boca. Ay amor, sin su presencia, día a día me consumo en llamas de su ausencia. Si acudes antes que muera, como límpida umbría fuente pon en mis sedientos labios, raudal de tus besos sin frontera.

Antes y después

Manantial del amor mío donde olvido las penas cuando gotas de rocío llenan de pasión mis venas.

Las penas que yo sentía se tornaron con tu amor, en raudales de alegría que riegan mi corazón.

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Recuerdo Pon dos espuelas de plata y alas al pensamiento en noches de luna y alba, y pide más fuerza al viento, que cuando de amor se trata no hay disfraz en sentimiento. El amor se torna amargo sin la pasión de unos besos, y estrechar de fríos brazos recuerdan otros de fuego. No quieras siendo mujer, ¡sé bién como sabes serlo¡, disfrazar con un capricho el amor de nuestros besos. No malgastes con orgullo la pasión que guardas dentro, ocultarla no es tan fácil, negarla, jamás remedio cuando han latido dos pulsos, cuando han vibrado dos cuerpos. Fueron galopes tangibles plenos de pasión y deseo, donde nos dimos los dos olvidándonos del tiempo y estremeciéndo el aire con suspiros y silencios; si ahora quieres negarlo, ¡niega la luna y el cielo, niega que fuistes mía cómo jamás podrás serlo¡; que yo seguiré llevando grabadas en mi recuerdo, aquellas lunas de amor mientras respire mi cuerpo.

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¡Y aunque oropel y mentiras hubiese sólo en tus besos, fuimos dos fuentes, dos ríos, dos caminantes sedientos, que temblorosos de amor fundimos, el sol y el viento¡.

Preludio

Como volcán encendido que apagar nunca quisiera, fuego en mí ha prendido el amor en primavera.

Luz me irradian tus ojos, pasión tu cuerpo soñado, juventud que había perdido con tu amor ha retornado.

¡Te quiero por tu alegría, te amo por tu nobleza, te adoro de noche y día, y muero sin tu presencia¡.

Como las nubes

Como las nubes deshilan la esplendente luz solar, como arropa el arrecife la diaria pleamar, como detienen los bosques el andar de los desiertos, así ansío siempre protegerte mi amada compañera, librar de llanto tu sonrisa,

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tu vida de trueno de trinchera, oh linda for, como las nubes, bañar de amor tu vida entera.

Otoño

De mi amor, ansiedades locas reciben tus labios de los míos, comunión sublime de dos bocas temblorosas de pasión y albedrío.

Fuimos brasas encendidas brillantes rojas luminosas, mientras chispas estremecidas jugaron, fuimos ascuas hermosas.

Lo demás cenizas,¡sí¡, leves pavesas volátiles juguetonas que, caprichosas, cuando tú ocaso de fuego nos despojas, forman el mutante otoño de las cosas.

Cantarte versos deseo

Como amada compañera eres luz, fuente, destino, en mi alma primavera, de mi vida feliz camino.

Musa alada de mi verso por tu ternura amada mía, brilla entero el universo con radiante luz del día.

Somos aire, agua, fuego, cauce y corriente del río

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que cada momento espero nos recorra amor mío.

Nada envidio compañera si el cascabel de tu risa oigo junto a mi vera acompañando la brisa.

Tanta pena en mí poseo en éste mundo egoista sucio de hambre y recreo, que, mientras mi vida exista, cantarte versos deseo y que el amor nos asista.

Compañera Dichoso recuerdo el día de aquel mayo de ventura que ante mí, amada mía, bendición fue tu hermosura. Cuando de traición tenía el corazón malherido, cambiastes con alegría mi desengaño en olvido. Yo te mostré, mi experiencia, tú me tornastes, más niño, y aliados en nuestro amor como la savia y la menta, en tu crisol de inocencia fundimos nuestro destino. Desde aquella primavera de ilusion que aún perdura, compensar jamás podría el amor y la ternura que me entregas vida mía.

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¿Cuántos años han pasado teniendo tu compañía, y entregándonos amor?, a cambio te hubiese dado la aurora si fuese mía y otro mundo sin dolor. Si prueba fuese de amor cuanto soy te daría, por elegirme amada mía compañero de tu amor, que quiero ir desgranando cada momento a tu vera de cariño y de pasión, gracias por seguir amando mi dañado viejo corazón, gracias siempre compañera.

Amor No hay raudal mejor en vida que el gran río del amor, para sanar las heridas del humano corazón.

Amor, amor, amor, la más noble medicina que protege el corazón de las lacras de la vida.

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Nueva etapa

volver de nuevo a empezar dentro de mi pueblo amado, repartiendo mil vocablos que hablen de libertad. M.B.

Madrid 1969-1972

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Regreso

Llego de nuevo a Madrid preso aún por tirano, vengo de admirado pais dónde libres nacen las rosas, aromando albas hermosas que siempre anhelé vivir.

Entregar quiero mi anhelo como antorcha solidaria dónde mi Patria expoliada sufre cárceles de cuervos, que clavan en nuestro acervo rejas que hacen sufrir.

Y si muero en el empeño de ver alondra cantar junto al pueblo jornalero, bajo el alba que yo anhelo cuando renazca el rosal, dejad mi verso latir.

Tú y yo

Porque me niegas si yo, sólo deseo que tú vivas mejor que ayer, y sufras menos que yo.

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Porque no piensas que tú eres igual que yo, y sólo pierdes tu Ser cuando vendes interior, y pasas a ser, de él.

Maternal fuente a mi madre

De tu morada, mi vida, pétalo nacido de tu vientre soy de tí madre querida.

Unido cordón que siempre de tu alba compartida, amor de tu ser encuentre.

Maternal fuente nacida de donde amor sublime bebe raudal mi vida.

Amaré a quien estime tu presencia de por vida, hermosa for que redime.

Este Madrid ¡Sí¡, este Madrid siempre tuvo noble corazón hidalgo, bajo su capa latiendo y entre manos otorgando. Porque el Madrid lisonjero que me embruja y enamora

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con arte chispa y salero, es puerta abierta que ofrece a quien en él se cobija su esencia de noble pueblo. Este Madrid no soporta pisar la for solidaria, borrar la risa de un niño, secar la fuente del alba, y librar quiere de oprobio nombre que tiene y le honra, donando como el primero libres páginas de Historia. Chulapón y berbenero, baila chotis en Lavapiés las Peñuelas o Chamberí con estilo postinero, y audaz y solidario, reparte rosas y nardos en Cibeles o en Atocha cada primero de mayo. Este Madrid costumbrista estudiante y jornalero que grita ama y añora la libertad que yo anhelo, ¡este Madrid compañero no fue ni es centralista¡. Porque el Madrid donde vivo, tiene la voz secuestrada por los mismos alzadores que sufre el resto de España; y si algunos emplearon en su nombre la venganza, ¡tornar la ira hacia ellos, tornar la ira hacia ellos, que de Madrid no son nada¡.

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Estado de excepción

Una vez más secuestrar alba intentan en mil novecientos sesenta y nueve conculcadoras garras de tirano con excepcional bando de cuarteles. Una vez más, impunemente, rejas y torturas amordazar pretenden el libertador clamor de un pueblo que lucha por ser libre y soberano.

Una vez más asaltantes de aurora -halcones desde el treinta y seis- impedir albo amanecer pretenden persiguiendo libres trinos en el río mientras diques ponen a su corriente: mas brava agua, de trino solidaria, siempre levantados muros desborda en búsqueda del mar de su albedrío. Una vez más opresor régimen sin alba tras treinta cruentos abominables años de quebranto y vil garrote, humanos derechos quiere tener entre barrotes. Una vez más cruento halcón gamado vulnerando senderos de Justicia, ahogar grito quiere en gargantas de perseguidos héroicos antifranquistas.

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Al son de las gaitas

Al son de las gaitas danza de muñeiras, nocturna queimada, festa marinera. Galicia eterna. M.B.

Vigo 1969

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Lienzo galáico

¿Por qué canto a Galicia?: por su noble gente que brinda sonrisa, y amiga mano ofrece desde Lugo a Coruña y de Vigo a Orense. Por el alto eucalipto y el pino verde que aroman los montes y embellecen las rías desde santa Tecla a torre de Hércules. Y porque es albergue para caminante que hasta Santiago llega del orbe. Oh linda Galicia de verde especial que besas con brisa del monte y el mar, mientras la codicia de quien mal te quiere de forma bestial, tu vergel degrada, te obliga a emigrar.

Galicia

Verdes paisajes bella Galicia llenan tus montes de aroma y brisa, pueblo que sabe de soledades penas de ausencias penurias y hambre.

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Tiradas por bueyes van las carretas que llevan el heno desde las huertas, vestidas de negro van las mujeres, calzan albarcas, penan sudores.

Desde Verín hasta el mar, Galicia es verde manto salpicado de coral y lágrimas de naufragios.

Galicia sueña en silencio con caracolas de mar, y navegantes valientes que buscan la libertad.

Ay Galicia marinera hoy te quiero recordar, cantares de Rosalía que hablaban del despertar de tus montes y tus rías para liberar tu hogar.

Dime Galicia

Dime Galicia, la de plateados altos eucaliptos y aromáticos verdes pinares, si en tus saudades hay llantos de sueños vencidos y ausencias de quienes quisieron alumbrar con sus manos caminos y valles con radiante luz de la aurora nueva.

Nobles pensamientos de un pueblo nacido en el amado azul de los marineros sueños, que anhela surcar las rías con barcos pesqueros, y sembrar los montes con verdes pinares nuevos.

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Pueblo cansado de olvido y silencio, que recuerda el llanto de los que se fueron.

Dime Galicia, la de marineros buenos, la de ubérrimas vides de ribeiro, si en los arrecifes se oyen los llantos de aquellos paisanos que se fueron lejos; dime Galicia, la de levantados horreos, si entre los trojes guardas los sueños.

Montes Montes de Galicia donde bailar quisiera, en días de romería al son de una muñeira.

Montes de Galicia donde cantar quisiera, poemas de Rosalía que alma gallega elevan .

Montes de Galicia donde enterrar quisiera, bajo hayas gigantes años de tanta miseria.

Montes de Galicia donde apartar quisiera, de los verdes bosques garras que los incendian.

Montes de Galicia donde amar quisiera, junto a frondosa encina el corazón de esta tierra.

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Montes de Galicia, verde pulmón gallego que a la mar azul entrega sus sueños de marinero.

La ría Entre Vigo y la Coruña la ría cambia de nombre, moviendo ondas marinas que hablan de sol y luna pleamar y, pescadores.

Santa Tecla Los ojos de santa Tecla miran el Miño y el mar, como juegan y se besan en el verde azul del delta cuando unen su caudal. Y el último torreón galaico enamorado del mar, oye hablar a las olas de galeones hundidos y arrecifes de coral. Bello balcón ancestral de dos pueblos marineros que buscan la libertad, donde el sol despide Europa antes de besar la mar.

Tantos años Voy recorriendo caminos de parroquias y de aldeas, descubriendo esta Galicia que tanto sabe de penas;

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tantos años padeciendo y aún corazón le queda, a este pueblo campesino que ahoga en el mar, sus quejas.

Contraste palentino Por estos lugares de la Patria mía descritos tantas veces por mi amada, voy pueblo a pueblo descubriendo el alma de esta tierra hospitalaria. Tierra de campos, casas de adobe, Palencia austera, estoica se extiende ante mis pasos dorada de trigales, vastos eriales y altas parameras; otrora nombrada almena ganadera hoy herida de abandono languidece, y entre humildes hogares parece cenicienta huérfana, princesa huera.

Mas, ¡oh contraste palentino¡, al norte, de níveo esplendor y verdor exuberante plenos, como montañosos colosos protectores, mostrando la natural reserva palentina, se elevan hacia el cielo Curavacas Espiguete y Valdecebollas, de donde libres y saltarines descienden como cristalinos espejos, los veneros que dan vida entre otros al fascinante vergel de Cervera, llenando los campos de vegas y alamedas. Bellos hontanares que mi mente recuerda son las cantarinas aguas que bajan las laderas, y riegan hayas robles pinos álamos y choperas, que embellecen los cauces del Carrión y Pisuerga antes de abandonar, la castellana tierra de Palencia.

108 Ribera del Carrión Con el zurrón y la caña al despuntar la mañana, recorro verde ribera del Carrión por Saldaña; en mi caminar, comtemplo, como la luz resplandece irisando de colores las dos orillas y el bosque.

Limpia mañana de estio, entre la verde arboleda penetran halos radiantes diamantando la chopera; me envuelve tanta armonía, tanta vida en la foresta que, antes de lanzar al río mi más preciado aparejo, deslumbrado me recreo en cuanto esplendor rodea.

Miro la alondra que pasa volando sobre pinares camino de lo trigales que envuelven de oro Relea, y, oigo la fuente serena, como suena cantarina al besar marmórea loza cerca de la carretera.

Sobre abiertas corolas, veo afanosas abejas libando el rico polen que portan a las colmenas,

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y, aflando sus tenazas, veo algunos crustáceos sobre una gruesa raiz afanados en su corteza.

Es una gran sinfonía cuanto hay en la arboleda: el agua suena rumores como una grandiosa orquesta, y entre tanta melodía el trino del ruiseñor desde la rama de un sauce, canta henchido de amor al cáliz azul de los lirios entre la verde junquera.

Y, dichoso con tal lienzo torno a andar la ribera, buscando en la corriente alguna voraz viajera, es una acuarela el río con los rayos de la aurora, brilla radiante el astro rey, todo es paz en la arboleda.

Sobre la Tierra

Aquí y allá, la vida pasa en contínuos tornasoles y noches de luna irrefexiva que despiertan mil pasiones; dentro de mí, dentro de tí, y fuera donde todo es infuencia, van secándose los sueños y extendiendo la pobreza.

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Amargura poética

Si la amargura me llena, buscaré por los caminos donde mis pasos, me llevan, inocencia de los niños. M.B.

Madrid (1970)

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Abrí de nuevo el balcón anhelando limpio día repleto de luz y amor, ¡oh dolor del alma mía¡, ví que el cielo se cubría de negra desolación

* Sólo siento que al pensar el hombre, piense primero, en destruir que en amar.

*

Si homus sapiens pensara en repartir su manjar, la vida sería hermosa, y la muerte, lo demás.

*

De poco vale saber, si olvidas que cada día hay mucho más que aprender.

* Después de nacer se muere, y en este ciclo vital, hay manos que tienen,¡todo¡, otras carecen de pan.

* Sólo en corazón humano germina semilla de tirano.

* Cuando a niño falta pan, tiembla en ser humano, alma y libertad.

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* Si observas detrás de tí, verás tus huellas de tierra.

* Devuelve siempre espejo imagen que se le da, hasta detrás de los ojos.

* Más patético que el hambre, sólo existe en el mundo los horrores de la sangre.

* Para acabar con la guerra, siembra de amor la Tierra.

* Entre la luna y el sol, sólo queda la esperanza de hacer un mundo de amor.

* Treinta años y un día han sentenciado mi mente, por denunciar la agonía que sufren los indigentes.

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Los olvidados

Y me desgarra la pena cuando descubro en la vida que, sólo humano termina, con paz y amor en la Tierra. M.B.

Madrid (1969-1972)

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Dos formas Hay dos mundos, dos visiones, dos sentimientos distintos, dos enfoques de la mente y un solo poder maldito.

Hay dos formas de mirar y dos formas de entender, una muere, por crear, otra mata por poder.

Dos maneras y dos visiones, y mientras gobierne el oro la miseria de los pobres, seguirá siendo quimera el amor entre los hombres.

Triste imagen Sólo las moscas besaban como lacras absorbentes aquellos labios resecos, nunca conoció la risa, era niño y se moría sin encontrar el amor; y, en su terrible agonía, dejó su mirada herida como dictada sentencia condenándonos ante el sol.

Antónimos Grande es la Tierra, pequeño el pan.

Tierno es el tallo, duro sembrar.

118 Malo es el hambre, bueno luchar.

Sucio es el odio, limpio amar.

Fértil es la vida, estéril matar.

Negra la guerra, blanca la paz.

Y entre contrarios de lo universal, ansían los pobres al suyo enviar, al mar del olvido y no verlo, jamás. Mi voz Mi voz de pasión cuantas veces ha sonado, mutilado ha quedado mi indefenso corazón.

Mi voz enrejada que acusa, denuncia, y jamás renuncia a rosada alborada.

Mi voz de dolor intenso, ante infancia desnutrida despojada de por vida de paz risa y verso.

119 Presagio No nace nueva aurora sin que se estremezca el orbe, cada día, cada hora, el devenir del hombre escrito con sangre lleva aumento de niño pobre. ¿Será la imagen desolada de la infancia, nuevo goce?.

¿Cuándo? ¿Cuándo se irán los temores y forecerán esperanzas?. ¿Cuándo dejará hambriento de vivir entre penumbra liberándose de halcones bajo el sol y la luna?. ¿Cuándo humana especie serás libre de cadenas?.

Hombre Hombre........., enigma viviemte, piensa: ¿qué hicieron de tu mente?.

Hombre........., por causas no elegidas, perturbaron tu cerebro para servir intereses.

Hombre........., desde tu más tierna infancia mutilada está tu mente.

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Hombre........., han arrugado la frente de quien denuncia la infamia, porque pensar es la fuente, manantial de donde emana para el hombre horizonte.

Hombe.........., porque unión es camino, aula que enseña al hombre el devenir de otro mundo sin hambre, sin indigente.

Hombre........, erige cimientos nuevos pilar de tu propio hijo, paloma que te libere del peso de ser vencido, y deja manar la fuente al lado de los caminos: ¡que en guarida de"señores", no se hacen hombres los niños¡.

Hoy has vuelto Hoy has vuelto a derrumbarte esperanza. Cada día hiere más en humana conciencia, presenciar como agónicos miran los hambrientos mientras en orgiásticas bacanales, enfebrecidos por auríferos destellos, ante aterradas miradas beben en cálices los cresos.

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Diariamente No hay crueldad sobre la Tierra que no la origine el hombre; allí dónde la miseria es latente, allí dónde cada día el hambre se alía con la muerte, ¡allí no lo dudes, ante el alevoso crimen el creso se divierte¡. No hay crueldad sobre la Tierra que no provenga del hombre.

Sol y Luna Sol y luna nieve y aire, tras el verde forido monte vergel sin hambre.

Sol y luna agua y aire, esplendor de aurora, amor que nace.

Hambre y frío llanto y sangre, ¡de acero sus fosas sean y en el fondo del olvido yazcan halcón y rejas¡.

Cuadro sombrío Si yo supiese llevar al pincel mis sensaciones

122 y sobre lienzo pintar las malignas ambiciones, plasmaría sin cesar como matan los halcones. Pondría en cada color con pureza diamantina, unas veces cruel dolor que a los pobres extermina, otras, como fel creador con pincelada divina, mostraría con horror la cara del dictador que cada día asesina. Al mismo nivel estaría la bondad y la alegría, y enfrente, para pensar: ¿exponer algún manjar custodiado entre cristales ante hambrienta mirada de la gente marginada que sólo padece males?. Con parques y manantiales abrazando la ciudad, llenaría de equidad los más humildes hogares, y enfrente, ¡para temblar¡: ¿un patético lugar sin luz y sin horizonte dónde solamente brote si no se quiere evitar hambre como un azote?. Al otro lado del cuadro plasmar la vida del prado, y, en un sinfn de colores, mostrar sus plantas y fores y enfrente, ¡para comparar¡:

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¡cien misiles estallando sobre mundo agonizando que no supo en qué pensar¡. Si yo supiese expresar el egoismo del hombre, pintaría sin dudar cada rostro con su nombre.

Esta senda Esta senda agotadora que recorro noche y día en busca de libre aurora, muestra al orbe la agonía de quien sufre cada día el hambre que le devora.

Y ante tal lacra homicida huye en alma la ilusión de una Tierra compartida, dónde sea humano corazón quien siembre por la vida feraces senderos de amor.

Esta senda fraticida que recorro noche y día entre expoliados pobres, huele a historia corrompida y a trafcantes de hombres que asolan la Tierra mía.

Pero la Luna está lejos Hijo Madre: ¿por qué imponen a esta esfera cruel cadena

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forjada con for sin polen y hambre de tez morena?.

Madre ¡Calla hijo mío¡, que vienen apresando for de avena, y entre sus manos sostienen para atarnos hambre y pena: vigila siempre el sendero donde vive el niño pobre, no le haga prisionero el egoismo del hombre.

Hijo Madre, deja que olvide el miedo que tanto frena y, dentro del mundo pide más amor y menos pena, ¡y el cincel que sí libera del hierro de la cadena¡.

Madre Pinta de aurora enlutada la senda de los cipreses, y, alumbra la paz hollada con rosas y con claveles, la luna manda refejos mientras su luz se acerca.

Hijo ¡Pero la luna está lejos y los hambrientos cerca¡, ayuda a limpiar la frente en los pobres de esta Tierra poniendo proras de luz,

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¡que su miseria me aterra¡, y deja siempre pendiente de los brazos de la cruz, la justicia cuando entierra.

¿Cómo solo cantarte rosa? ¿Cómo solo cantarte rosa mientras brillan desolados iris de la hambrienta infancia en éste mundo expoliado?.

¿Cómo pueden labios reir recordando acusadora mirada de infelices indefensos que perecen lentamente?.

Poesía es también contar sus muertes denunciando la crueldad de los tiranos, ¡y vibrar ante el hambre de inocentes que sucumben implorando con sus manos¡.

No es mi verso amante de lo etéreo cuando veo armas que asesinan, y, renuncio a vivir en silencio sin denunciar las garras que exterminan.

¡Cómo cantar a las fores si el hambre está extendido por los confnes del orbe¡, prefero decir que el hombre lleva sus manos, manchadas, mientras existan los pobres.

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No quiero resignarme No quiero resignarme a garras de usureros ni despojo incesante de conquistados Derechos arrebatados a los pobres por abominables fauces sedientas de codicia y sangre que asolan el orbe entero.

¿Hacia qué abismo caminamos obnibulados por aurífero destello y sin unida mano compañero?. ¿Cómo soportar el vil expolio y estar diariamente esclavizado como domesticado enjaulado pájaro mientras aumenta aterradoramente ejército tétrico de hambrientos?.

¡No quiero resignarme a transitar con viles especímenes incubados en matrices prepotentes y mantenidos con hambre de indigentes, ni con sumisos expoliados servidores llevados a entregar su propia prole a insaciables exigencias draculianas de un llamado mundo libre que me aterra¡.

Toda la vida Toda la vida penando por nacer en cuna pobre, ¿me pregunto hasta cuándo seguirás expoliando hombre?.

Oh infancia desnutrida por cruentas garras privada

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de luz de amor y vida: ¡cuándo tendrás alborada¡.

Hambre expolio guerra y, codicia por el mundo, sigue tornando laTierra en paraje nauseabundo.

Ya no germinan las fores el ámbar de las colmenas que cuidaban mis mayores, sus estambres son cadenas.

Ni brota del manantial aquel torrente de vida que donaba su caudal, son los bosques cruel herida.

Y el canto del ruiseñor se está tornando gemido junto al fraternal amor por tirano perseguido. Años en que la luna sintió pisado su suelo, mientras la infancia se acuna con hambre y desconsuelo.

Si el mismo Cristo volviera con su amor y sus poderes, limpiaría la vieja Tierra de una vez de mercaderes.

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Oidme África también existe, ¡oidme pueblos civilizados¡, África también existe, son seres hambrientos que padecen angustiosamente cruentos zarpazos de guerras; tienen voz, corazón y recto, que diariamente atacan y vulneran otros miembros habitantes crueles de la Tierra; y por poseer algo, ¡también poseen¡: los mayores yacimientos de la anemia.

¡Oidme pueblos baluartes del consumo¡, allí la infancia desnutrida moribunda, no ríe, los niños, oh, los débiles niños cuando miran silenciosamente, son jueces famélicos del alma que aterrados sentencian insaciables mentes que reparten cada día la miseria, y en sus cortos senderos de vida acosados y mordidos por las moscas, anhelan que sus muertes sean, penadas, por los pueblos que alardean de opulencia.

África se angosta de indigencia, ¡oidme pueblos quemadores de comida¡, sus manos, sus escuálidas manos implorantes estan vacías y vetadas a salir de la pobreza; anhelan en sus bocas, la sonrisa, en sus ojos, la vital ilusión que los enciendan, en sus mentes desoladas, el fnal de la agonía, en sus manos,herramienta efcaz y duradera, y en los pechos horadados por el hambre, el impulso fraternal de las conciencias.

¡Oidme pueblos ahitos de egoismos¡, por todas partes, por todos sitios

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de éste insolidario mundo concultante, hay miradas infantiles, imborrables, que nos muestran de la especie: la barbarie la injusticia y la indecencia.

Agónica mirada Con iris de niño adulto negra mirada censora y panza-vientre corrupto, deforme imagen sostiene que apenas la piel contiene huesos dentro del busto. Si pudiera, de costante testigo ante avarientas fauces dejaría, su decrépita y anémica agonía como diaria forma de castigo. Qe de imagen y semejanza se han quebrado los altares, y hay niños sin esperanza y anémicas familias sin hogares de famélica semblanza, ¡que han llenado suntuosas catedrales de plegarias aleluyas y alabanzas sin lograr cambiar su entorno miserable¡. Ay moribundas almas terrenales que transitais entre las crueles garras. Ay insolidario reparto de los nturales frutos, si del hombre no brotan manantiales donde saciar labios y miradas, ¿dónde los cantos y frases de los justos?.

Rea del miedo Cuando los buitres provocan el terror de los hambrientos, de ocre se cubre el hombre,

de sangre su pensamiento. 130 Ah teatro de vida, ¡mirad cómo ahitos vomitan en bacanales los cresos, y como va horror in crescendo en los hambrientos sin techo¡.

Y ante impune exterminio los iris de niños hambrientos desprenden tanta amargura cuando acusan en silencio,

que dudo tenga la especie intelecto de repuesto, para sofocar volcanes que agitan humanos pechos. Elementos (aire sol agua) Pensamientos en amarga espera retornan imágenes imborrables de asolados letárgicos eriales por senderos tortuosos y veredas; y hasta el aura se transforma en cobijo de maléfcos peligros cuando halcones insaciables vacían de sueños los hogares.

¡De hambre también se muere grita el niño de la calle miserable¡, y el grito del niño hambriento duele más que una condena, más que vivir en un desierto, menos que si corre por las venas. ¿Adónde vamos llevando larga noche sin aurora

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entre oleaje de sangre y dentelladas de hienas?. Los tres naturales elementos como fuentes del planeta no saben de compra-venta y solidarios donan cada día esencial raudal de vida sin ninguna recompensa. ¡Y no se llaman creyentes ni hermanos de cofradias ni dueños de las simientes que en verdes tallos germinan: sólo son tres elementos mientras en Tierra existan¡.

¿Qién? Ahí estais, expoliados, intentando gritar: ¡basta¡, con ojos de llanto anegados sitiados por hambre y malaria. ¿Qién destruye impunemente manantiales de esperanzas?.

El aire se torna amargo frente al hambre de la infancia, ¡empero seguid acusando, decid quién os deja sin mañana, quién os llena de penurias y tantas vidas apagan¡. Ahí estais,secularmente condenados por codicia de fauces de pirañas, sin unión que impida a expoliadores despojar de recursos a quien trabaja.

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Don mental Antes de irme a soñar oiré silvo del viento, después tornaré a pensar causas del sufrimiento.

Pensaré en la mirada de los niños indefensos, que anhelan en su morada amor risas y sustento .

Pensaré en el anciano que ve secarse la fuente de fraterno amor humano mientras se acerca la muerte.

Y luego al acostarme cuando viento se haya ido, pensaré hasta quedarme sobre el lecho rendido.

Antes de irme a soñar, dejaré mi pensamiento sobre las ondas del mar navegando con el viento.

Diariamente Diariamente dejan de sonar cuarenta y cinco mil aterrados trinos, y en el telúrico silencio donde eco angustiado se oculta después de apagarse el grito, celebran abundancia los gusanos. Cuando la tarde luz oscurece reluce la luna en los saraos

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alumbrando danza de halcones mientras los buitres, ahitos de desnutridos cuerpos insepultos, llenos de codicia graznan y revolotean.

¿Por qué rico y pobre? Cada mañana en mi diario de cuanto percibo hago inventario; veo en el cielo el sol que alumbra como nos saca de la penumbra. Miro agua en la fuente umbría, como caudal dona de noche y día. Siento el aire, siempre presente, como lúcida hace humana mente; y admiro fruto que árbol ofrece, por longevaTierra a toda especie.

Ante los bienes que brinda el orbe sin que ninguno de ellos, cobre, clara pregunta mi mente absorbe: ¿por qué especie de rico y pobre?.

Y me responde en la fuente umbría sonora agua de noche y día: de cuanto dono con alegría se apropia rico con felonia.

Y entre las notas de su silvido el aire agrega enfurecido: por su codicia, a ozono herido, en indefenso ha convertido.

El sol que rige nuestro destino, dice orbitando cual peregrino:

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aunque arder diario, sea mi sino, rico no quiero en mi camino.

Y la Tierra, cuna del mico que de expolio sabe un pico, furiosa responde cual basilisco: ¡mientras haya pobre, habrá rico, salvo si pobre hace el miedo añisco, y niega su esfuerzo, a éste gran Circo¡.

Premeditada deuda ¿Cómo imponer deuda a marchitados pétalos caidos sin rosada aurora ni corola?. Calculada, hiriente, opresora, ¡porqué la abundancia aumenta dónde la miseria aterra¡. Fuera del brillo dorado entre crueles garras avarientas, sin rosado halo que alumbre senda ni cincel que libere de cadenas, agonizan bajo puente desahuciados mientras oyen martilleo de la deuda: "agua que beba, aumenta deuda, aire que aspire, deuda que sube"; y ante sus iris sitiados por miseria: ¿cuándo venceremos tan cruel estrategia?. Tristeza Ayer de mi propia vida, yo quise ser hortelano de forido amor humano, ¿dónde mi ilusión nacida?.

Triste imagen de futuro,

sólo la mente humana 135

reniega de ser hermana, ¿algo más vil y oscuro?.

Y mientras, lo moribundo no cesa de ser la pauta de la miseria que espanta, ¿hay horror más tremebundo?.

Infancia inocente Avergüénzanos con tu dolor mostrando tez mortecina, mientras codicia asesina diariamente el amor.

Qe la rosa ante el horror en verde tallo arqueado, blande pico acerado contra avaro libador.

Mas la infancia desolada que padece hambre y guerra: ¿cuándo será liberada de la opresión que aterra, si día a día expoliada es de recursos en la Tierra?.

Rosa Piensa en la rosa deshojada mirando sus pétaos caidos, fueron por su savia mantenidos antes de quedarse marchitada.

Piensa en la Tierra subyugada donde nacen niños desnutridos,

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son sus rosas derechos perseguidos que estremecen mi alma atormentada.

En esta esfera insegura es mi dolor tan profundo cuando miro la pobreza,

que, comparto la amargura de los huérfanos del mundo, y con ellos comparto mi cabeza.

Hasta dónde Sólo el egoismo me aterra, hasta dónde y hasta cuando seguirá sobre la Tierra la miseria azotando.

Hasta donde,¡insaciable¡, si hambrientos dirán al fn en tu muerte inevitable: ¡nada llevas ser ruin¡.

Hasta cuando la vileza de ver extender la mano en pórticos de riqueza, y oir que eres hermano.

Hasta donde la codicia de halcones invasores, propagando inmundicia y erigidos en salvadores.

Hasta cuando mundo pobre soportarás injusticia, permitiendo haga hombre lodazal de la Justicia.

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Hasta donde la locura de especímenes de guerra, con atómica basura asolando nuestra Tierra.

Hasta cuando las estolas los diamantes y topacios, en un mundo de chavolas y otro mundo de palacios.

Hasta donde la presencia de la infancia con hambre, soportando en su existencia amargo baño de sangre.

Hasta cuando el más allá seguirá siendo la duda, si los pobres son de Alá de Dios de Siva de Buda...

Insobornable presencia Sólo insobornable presencia cuando me hayas visitado, podrás quitarme la defensa de los seres marginados: y después de conseguirlo no impedirás mi palabra, en un poema que hable de miseria y egoismo.

No soporto que la vida sea valor bursátil, el hombre nace desnudo y cuando torna a laTierra, sólo en su sepelio lleva una caja de madera.

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No perdono la crueldad que impone miseria y hambre, y acuso a quien con codicia recuenta sucios caudales, expoliando a humanos seres por la Tierra y los mares.

Algunos podrán decir al oir mi poesía, que el rencor y la rebeldía habitan dentro de mí, ¡no me importa, sólo con radiante luz y letras se puede despertar al pueblo y denunciar quién le afrenta¡.

No se puede conjugar el dolor con la sonrisa cuando un niño pide pan y el hambre le martiriza, y aquellos que así hicieren viviendo entre reverencias, no piensen en su indecencia que a mí con su hedor me hieren.

¡Al contrario, con sus apetencias, sólo reciben de mí una condena sin fn cuando venden sus conciencias¡. Justa insobornable presencia dónde lo fauto se acaba, si has de llegar, mañana, deja que diga en tu nombre: "sólo tu imparcialidad devuelve esperanza junto al pobre".

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Sí, tú y yo Sí, tú y yo como ínfmas partes de un todo pero ambas esenciales en la milenaria búsqueda del alba. Sí, tú y yo como irisadas gotas que en tristeza se derraman cuando la for marchita su albedrío, o fulguran plenas de esplendor cuando dorado sol alumbra su belleza: mas tú y yo testigos del tormento, ¡sí, testigos del hambre y la contienda¡.

Anidar anhelo en tu mente el despertar que tanto ansío pues, cual verde árbol que dona a caminante protectora sombra y generoso aventa feraz semilla por asolados campos de trincheras: así tú y yo, derribando fronteras, construiremos un alba sin gemidos poblando orbe de almas solidarias.

Trilogía Hambre Lacra al mundo impuesta por insaciable horda abyecta que, con manos usureras y cruentos picos de halcón, van a pobres despojando de paz sustento y amor. Rejas Muros altos que encierran los papilomas del mundo,

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recinto de condenados pleno de odio y rencor, dónde en alma se secan los veneros del amor. Droga Ola que al mundo ahoga plena de angustia y sombra. Efímero dionisiaco balanceo que malhiere mentalmente sueños voluntad existencia, mientras los sin conciencia día a día amasan su riqueza con sangre muerte y miseria.

Trilogía que extermina diariamente el amor y, llena la viejaTierra, de llanto odio y horror: ¿cuánto más pensante ser garras y expoliación?.

Otra vez juego sangriento Otra vez juego sangriento rompe en pedazos la paz, levanta el vuelo paloma en busca del palomar lejos de invasoras garras que saquean sin cesar. Por un cielo de ceniza asaltado por halcones secuestradores de alba, voló la paloma blanca buscando la alta torre dónde palomar estaba.

14 Mas en suelo sólo había ruinas de amada torre y un escenario dantesco, donde monstruos sin alma como llameantes dragones iban fora y fauna abatiendo y, en quebrados troncos y ramas hilos de arterias mecían manos y piernas sangrantes como títeres funestos.

Ennegrecido por truenos de explosivos celópodos, el azul se fue tornando como las alas de un cuervo; y ante el lienzo espeluznante donde el horror era plasmado en la quieta mirada de los muertos, con sus trinos la paloma denunciaba juego que asesina amor en orbe entero.

Malherida por metralla murió la paloma blanca sin poder sembrar en suelo la paz que en pico llevaba.

Símbolo de paz Grácil y alada viajera te ví cruzar por el cielo, ¡oh mensajera de la paz que no te derribe el viento¡.

Sanando ibas camino de sangre dolor y miedo, ¡oh mensajera de la paz siembra de amor sendero¡.

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En pueblos fue tu penar el hambre de niño y viejo, ¡oh mensajera de la paz lleva en tu pico consuelo¡.

Y en aire se oyó trinar libres sones por el cielo, ¡oh mensajera de la paz no pierdas tu albo vuelo¡.

Paz Cuando dejen de sonar trompetas de victoria tú y yo, sin sombras, libres y radiantes como cristalinas gotas navegaremos entre glaucas ondulantes ondas hacia los liberados y amados puertos de la paz, convirtiendo arrasados senderos en reverdecidas alamedas donde vuele trinando el colibrí entre calandrias y ruiseñores, y, tú y yo alumbrados por el sol, cantemos unidos loas al amor.

La esperanza La vida lleva a la senda cuando existe la esperanza, un galopar de corceles hacia alma de la fragua; y mientras dura la vida hay sentimientos que aunan, legiones de corazones en la búsqueda del alba. Soñemos que brote en Tierra semilla de nueva savia

143 y junto a fuente germine for de alma solidaria, porque quiero sentirme hermano de los pájaros que cantan y, de árboles que ofrecen cobijo bajo sus ramas, librar de hacha anhelo mientras me quede esperanza.

Ilusión Alada e ingrávida, -multiforme visión de colores- suspiros entre corazones que sueñan con haz del alba. Aún no muere mi ilusión de sembrar por el venero junto al amor verdadero libres margaritas blancas. Entre el lodo del arroyo sigue irradiando el oro destellos de buen metal, mas no sucumbo, prefero recorrer senderos nuevos, caminos que van al mar donde el rumor de las olas retorna versos , cantares, que hablan de otros lugares donde hoy brilla la paz.

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Sentimientos

Si la mano del amigo me tiende su compañía, llevaré dentro del pecho la más bella melodía. M.B.

Zaragoza (1972-1974)

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Un instante A veces un sólo instante decide toda una vida. ¡Oh amistad querida del alma luz preferida, eres estrella radiante que el corazón ilumina, y en el jardín fragante donde forece el amor la raiz más importante¡. Qien te conoce camina ¡oh amistad querida, soñando un mundo mejor¡.

Dime tú Dime tú que tanto sabes, ¿por qué se estremece el río bajo verdes cañaverales?.

Dime tú que vas conmigo, ¿si aportas la primavera brotará el amor mío?.

Qise descubrir el cenit de la fuente cristalina después de besar tus sienes.

Dime tú, for amante, ¿si en agua se bañan ninfas de luz y aire?.

Dime tú alma amiga, si éste mundo avariento sabe dónde camina.

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Sensibilidad Cuando la amistad se siente vibra en el pecho esperanza, que amigo sólo se tiene si la vida se afanza sin temores, sin venganza, como en un jardín forido pleno de fragantes plantas sin malignos libadores.

Amigos ¡Oh sublime amistad¡, incomparable tesoro en mundo sin despertar cegado por aurífero destello; donde al acabar la vida el camino nos recuerda de los amigos tenidos lo mejor de la existencia. ¡Oh amistad soñada, sólo tú mi alma llenas de ilusión de ver un mundo libre de hambre y guerra¡.

Cuando me busques Cuando me busques, pregunta a quienes sufren y habitan bajo los cielos entre halcones usureros, pregunta a quien conoce viles garras de cuervos, y a los niños desnutridos sentenciados cadavéricos. Pregunta entre las fores

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dónde nacen los veneros, y a las manos extendidas de los pobres junto al templo, que buscan allí ayuda y sólo encuentran silencio.

No me busques en las mentes de los siervos del dinero, son insensibles al llanto no saben de amor fraterno, recorren solos sus vidas mutilando los Derechos, y cuando son enterrados no oyen decir;¡te quiero¡. No me busques en torturas ni en la barbarie del trueno, cuando me busques pregunta: ¡pregunta, pregunta, pregunta, y luego reparte amor al pueblo¡.

Homenaje a Marcos, voz solidaria. Me revelaron tus años al elegirme tu amigo, tantos caminos de antaño, tanto dolor escondido que siento mi pecho herido con penas de tu pasado.

Tienes las sienes de nieve, tan arrugada la piel y el alma tan malherida, que mientras sangran tus heridas he de admirar tu destino

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y decir ante tu ser: mas vale vivir de pie que arrastrarse en el camino.

De jardinero en tus manos bebieron plantas y fores del manantial de ilusiones que regaba noche y día, tu corazón que ofrecía fraterno amor a los pobres; mas, la intolerancia humana cuna de bajas pasiones que entre la especie domina, marcó por siempre tu vida con rejas de humillaciones que a hombre digno denigra.

Hoy que las rosas tienen fragancia de nuevo día, en mi mente un homenaje se eleva junto a tu vida.

Mujer Mujer..... cuando pronuncio tu nombre: "un bailar de ideas hermosas pone alas en mi mente, llena de amapolas rojas y palomas inocentes".

Mujer..... padeciendo una leyenda discriminada nacistes, como si el hombre no fuese de tu preñez largo quiste y de tu sangre sus venas.

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Mujer..... lesa por legajos viejos herencia injusta te obliga, a demostrar en la vida la razón de tus derechos y el dolor de tus heridas.

Mujer..... planta for de primavera en los dominios del hombre, que la vida es pasajera, y, si tus manos no tiene, su senda se torna estéril si no encuentra compañera que junto a él la haga fértil.

Mujer..... mitad esencial de especie que habita la vieja Tierra, ¡lleva tus pasos a la senda, pues la mitad representa que otra mitad, no puede, ser un todo sin tu siembra¡.

Rafael Alberti Puerto de santa María ámbito soñador de infancia, estuche blanco de nácar de la tierra gaditana con sabor a manzanilla y rejas grabadas de suspiros. Tornará de nuevo el jilguero a la arboleda perdida de tu pueblo jornalero, dónde aprendistes a rimar

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el dolor de la campiña con las penas de la mar.

Voz humana universal, con alas de tus poemas tornastes cantando al mar como albatros mensajero, cruzastes el inmenso mar, sintiéndote marinero de bello bajel de letras que donastes al mundo entero. Fiel cantor de la armonía, ¡quién te pudiera llevar por la tierra y por la mar de timón en la poesía¡.

Cinco claveles rojos a abogados defensores de Humanos Derechos. Yo quiero decir llorando ¡oh triste calle de Atocha¡, que cinco claveles rojos envuelven tu plaza en sombras.

La luz de las avenidas de ira palidecieron, las fores de tus ventanas angustiadas por el drama en duelo se recogieron, cerró la fuente su brisa, los árboles del paseo para mostrar su tristeza, desgarraron las cortezas grabadas con sus deseos.

El manantial de la vida fue secado con fuego,

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compases de metralletas guiados por odio ciego, rompieron mentes repletas del más justo pensamiento, y al apagarse sus vidas, un repicar de disparos puso una negra cortina en ojos de tus hermanos.

Qiso la muerte cubrirse con cinco claveles rojos, y aquella tala asesina se clavó como una espina en el corazón del pueblo, ¡por eso, sólo por eso, llevan de pena transido el corazón los obreros¡.

Duro morir compañeros, tus verdugos se alimentan con calaveras y cuerpos, anhelos de ver un día relaciones de armonía entre trabajo y cerebro se desangraron de pronto, ¡y no sentirán reposo, mientras existan cadenas en el sudor del obrero, y en la expresión del derecho¡. Qisiera fueran mis manos veloces igual que el viento, mi voz en eco tronara como retumban los truenos, para impartir por los campos las ciudades y los pueblos,

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¡que han matado la Justicia con negras balas de fuego¡.

Me duele esta muerte hiriente como una sangrante herida, y vuestra sangre inocente, brota como un torrente en el dolor de la vida. Exequias Honra de puños cerrados acompañaban los muertos, ¡cuarenta años de penas iban delante en silencio¡, por las calzadas subían llorando vuestro recuerdo, constructores de futuro, labradores del acero, estudiantes que llevaban rotos de pena sus pechos.

Qiso la muerte cubrirse con cinco claveles rojos, y, aquellos cinco ataudes semilla en cementerio, ¡se están volviendo claveles que llevan vuestro recuerdo como un estigma indeleble¡.

Símbolo marinero a Pedro Hernández. Entre montaña y pesquero Estepona alberga dentro fel ejemplo marinero: cuando la luna riela las traiñas al pasar,

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ponen de plata el mar llevando detrás la estela.

Y tras el alba asomar bruñida la tez morena, dejan sus pasos en el mar un aire de soledad al acabar la faena; si pescaron,¡bién está¡, si encallaron,¡mala pena¡, otro mañana vendrá de pesca sobre la arena, y otras manos quitarán de las redes las cadenas.

Un símbolo lleva el mar en la noche marinera que viene de Carbonera y los vientos de Alborán, símbolo que es de amor y entre las olas espera, cien esturiones pescar en redes de fna seda como hijo de la mar, que en ruta hacia el peñón y litoral agareno, agotó su última senda de pesca y de pescador.

Entre montaña y pesquero Estepona guarda dentro fel ejemplo marinero.

¿Cuántos años? Como fuente repartida brota radiante de vida

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y va llevando despacio de la conciencia dormida, sombras hacia el espacio en esta tierra querida.

¿Cuántos años han tenido amordazado mi pueblo entre rejas de vencido?, ¿cuántas palomas sin nido enseñando que es mejor pensar que seguir dormido?.

Por el camino anhelado llegará la libertad montada sobre el pasado, y entonces será el arado justa estampa de equidad de un mañana iluminado.

Equidad Lo mismo que nace el río y muere luego en el mar, sembrando en su recorrido brotes foridos del manantial, del mismo modo los hombres dejan huellas detrás, cuando andan los caminos hacia el fn de sus destinos y reparten, equidad.

Buscando Buscando la rosa amiga,

157 he dedicado horas esenciales de mi vida.

Buscando desde la infancia, entre rejas y suspiros quedó prendida mi alma.

Buscando conciencia humana, descubrí rosada aurora donde viven las crisálidas.

Buscando la for amada, voy donando mi amor por el sendero del alba.

Sin mí, nada soy Sin mí, nada soy, sin pensar vivo muerto, navego por un mar que me conmueve, y no encuentro paz en ningún puerto.

Claveles Siempre adornaron claveles mis sueños de adolescente, ¡oh la for más amada¡, por qué no, si forece radiante como la rosa, y en el corazón sediento de amor, más roja.

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Apresado Privado de forida senda y rosada luz de aurora, mi alegría fue muriendo, ¿cómo era mi reir antes de sentirme preso?.

Como pájaro sin trino vivo en jaula anhelando hacer nido junto al río: ¿cuándo de nuevo sonrisa en un mundo de mendigo?.

Larga senda Larga senda recorrí buscando sin espejismos buen camino sin abismos dónde hallar cuanto perdí.

Y lejos de fanatismos paso a paso descubrí: junto a for y colibrí un orbe sin egoismos.

Oh rubí de la experiencia, ardiente rojo crisol que por camino derrama

venturas en existencia y bajo aurora del sol llena de amor el alma.

Mar Sólo el mar con su rumor me anima, me consuela;

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¿podrá con libre oleaje limpiar la Tierra?.

Oh mar azul poderoso que cada día descubre ante los ojos del hombre la fragilidad del puerto.

Oh amado mar compañero que de tu inmenso tesoro, diariamente dona a tierra cuanto existe en su seno.

Aquellos hombres Aquellos hombres de piedra no aman, no tiemblan; sólo les sirve el sombrero para adornar la cabeza.

Aquellos hombres de paja no chistan, no piensan; sólo les sirve el cerebro para inclinar la cabeza.

Aquellos hombres voraces artífces de las guerras, sólo piensan en pillaje cuando emplean la cabeza.

Hoy escribo Hoy escribo los versos más amargos y converso con voz atormentada con los rasgos escritos

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de tu nombre, y quisiera romper con la alborada las cadenas ocultas en tu mente.

Hoy escribo los versos más amargos transido por el dolor de tu silencio, y me siento unido en tu caida como ave cruelmente malherida, que perdío su rumbo por el cielo.

Hoy escribo los versos más amargos golpeado por tu mismo sufrimiento, y anhelo sanar tu alma herida con las rosas rojas hoy nacidas, y el amor profundo de estos solidarios versos.

Víctima Un terrible desvario turbó hoy mi mente cuando supe que eras tú otra víctima inocente. Jamás tuvo una rosa más amor y menos suerte,

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ni tallo mejor cuidado desde sembrada simiente.

Anhelo te ofrezca vida un rosal donde mecerte, y tornes a ser mañana aquella rosa esplendente que en el jardín del amor, musa fue de sol naciente.

Anhelo incumplido Entre manos extendidas y corazón afigido, intentó hallar el nido de palomas malheridas.

Entre ambiciones temidas fue descubriendo en nido, de infancia, largo gemido, de los halcones, herida.

Llegar no pudo al venero donde la rosa brotaba antes de estar moribundo,

pero encontró su sendero señalando a quien amaba, los carceleros del mundo.

Soy voy doy Soy, y por tanto estoy; voy, dónde paz sostengo; doy, cuanto dentro tengo; ayer mañana y hoy.

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Rejas de Chile

Zaragoza (1973-1974)

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Noche de Chile Delante iban los perros, detrás los fusiles prestos y, en medio iban atados los defensores del pueblo. En la tarde moribunda cuando el sol besa los cerros, los verdugos fraticidas teñían de sangre el pueblo.

Y la rosa, libre for elegida secuestrada por los cuervos, viose encerrada entre rejas sin sol, sin alba, sin pueblo; vil encierro compañeros, sin serlo, llama de Olimpo era carcelera de los pétalos, for y llama, luz y versos, todo en garras sumido de halcones traicioneros.

Donde quitais la vida se oía decir a la fuente: nacerán más rosas rojas desde el once de septiembre, y, en la noche de los Andes dónde Chile se estremece, brotarán las alamedas que al pueblo entero liberen.

Canto solidario Te canto hermano chileno como cantaba a mi pueblo nuestro recordado Pablo, con el corazón cruelmente

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desgarrado por penas y torturas, vilmente herido por ausencia de muertos y desaparecidos, transido de dolor por desterrados.

Te canto hermano desde cuarenta años en mi pueblo padecidos, desde la infausta herencia de una mente salvadora, desde amargo secuestro de libertad conseguida, y desde inacabable llanto por la juventud perdida.

Conozco sombras de rejas sobre el alma atormentada, inenarrable pena de desvalidos huérfanos, y la estremecedora triste mirada de hambrientos. Hoy canto desde mi pasado a tu presente de sangre y miedo, llevando hacia tí mi verso solidario.

¡Hermano chileno, compañero, la vida y libertad son derechos irrenunciables que deben defender diariamente los pueblos, que ansían un mundo en paz sin rejas, tiranos, hambre, ni expolio.

Sigue sangrando Sigue sangrando Chile desde Pascua a Santiago, ¿hasta cuándo cruenta historia de derechos secuestrados?.

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Sigue sangrando Chile con llanto de torturados, ¿cuándo tendrán castigo esos traidores sicarios?.

Sigue sangrando Chile desde Pascua a Santiago, y el norte, dragón adiestrado, mirando pueblo oprimido muestra sus colmillos aflados.

Sigue sangrando Chile entre garras del tirano, ¿cuándo serán los Andes de alimañas liberados?.

Doce de septiembre Aquel doce de septiembre extiende tijeras en cruz ante las estrellas crueles, aquel doce de septiembre, llanto triste de la cueca sobre la sangre de Allende.

Aquel doce de septiembre sobre los campos de Chile viles rejas, manos yertas, con sus vidas los chilenos bordan banderas de luz entre las negras tinieblas.

Cruento penar de los Andes hasta la isla de Pascua, mañana cuando la aurora se ilumine de esperanza,

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querrán crueles halcones que vuestra sangre derraman, pasear las alamedas con sus garras ocultadas.

Aquel doce de septiembre sepulta aún suspiros en los corazones nobles, aquel doce de septiembre como cáncer de albedrío sigue aterrando mi mente, ¡aquel doce de septiembre ante el mundo descubre los papilomas del norte¡.

¿Cuánto llanto inunda hoy los callejones del alba?, laberinto forma el viento por la senda encarcelada, dónde suenan los poemas de Neruda yVictor Jara: decían tanto sus cantos que amputaron sus palabras.

Aquel doce de septiembre clava estrellas gamadas en los pechos inocentes, aquel doce de septiembre, encarcela tamarindos por valles y foridos montes.

Aquel doce de septiembre, dejará escrito nombre de una mente perturbada; ¡y aquel doce de septiembre cárcel de libertad amada,

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recordará crimen siempre de cruel espada sangrienta contra elección soberana¡.

Pablo Neruda oda de amor radiante. Si dentro de tí pudiera caminar por Isla Negra con el dolor de tu voz denunciando cruel estrella, como una viva raiz, como cantor sin frontera, de tus versos tomaría -esencia humana de Chile- trino de ave cantora que en el alma poseías.

¡Oh cantor del albedrío¡, ¿dónde voló el picafor cuando la dama enlutada dejó tu verso postrado bajo las cortadas rosas de un efímero mañana?.

Antes de irte cantastes con visión ilustradora las odas más naturales, pintastes las cordilleras y describistes los mares con humana Geografía, ¿puede espada de sangre cercenar tu poesía?.

En esta hora, regresarte quisiera del azul marino

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en el noble dorado pico del albastro errante peregrino como antídoto del hambre, y cobijarte, bajo el verde pino refugio del caminante y amante poético suspiro que perdió su libre trino bajo el cielo de los Andes. Y encarnarte, en el panal de tu amado pueblo herido como abeja reina madre, y en la aurora que regresa para tu Chile querido, ¡oh Machu Picho del arte, censor del especimen maligno, rayo de sol irremplazable, por los senderos del alba pervive tu verso amante¡.

Regresarán nuevamente las rosas que tú sembrastes y llenen el pueblo de amor junto a limpios manantiales, surgirán nuevos caminos cuando la noche se acabe, y entre los rayos del sol tornará a volar el picafor, llevando tu verso amado bajo el cielo de los Andes.

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.

Aragón

Tanto me ha dado este pueblo que aunque le entrego mi amor, sigo siendo perenne deudor por la nobleza que encuentro. M.B.

Zaragoza (1974-1988)

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Monegros En Aragón,dime cantora alondra que de granada espiga tu sustento esperas, ¿dónde manantial y ribera?.

Serpenteando por el valle el Ebro pasa en silencio sin encontrar los Monegros, y el campo, de vital agua sediento, agrietado se convierte en reseca sepultura de semillas y labriegos.

Parece que entona el río cuando mira los Monegros, un requiem de verdes hojas y viejo canto de jota aprendido junto al templo.

¿Cuándo podrás Ebro amigo llevar parte de caudal, dónde páramo sediento ve el agua pasar perdiéndose rumorosa camino del Delta hermoso, dónde el río besa el mar?.

Veruela a Gustavo Adolfo Bécquer. Poéticas rimas resuenan entre monacales piedras que silenciosas separan el claustro de la alameda. Mezclados con eclesiásticos cánticos rituales melodiosos trinos matutinos acompasan la excelsa luz de tus poemas,

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Por la transitada umbría senda junto a las celdas, sonoro discurrir del agua como musical deleite llena de acordes el alma con la poética armonía de tu prosa. Y entre los verdes pinos del paseo donde el Moncayo se asienta, como rutilantes estrellas resplandecen tus rimas y leyendas por la aragonesa senda.

Mediano Cuando el agua cubría hasta el campanario inerte, la luna quebró en espejo su imagen para no verse.

Y el sol que sale temprano donando esplendor al monte, sin trinos en el Mediano eclipsó su disco ardiente.

¿Ay Aragón milenario de raices combatiente, cuándo tornarán los trinos que por verdes cauces vuelen?.

Luz ¿Qé hay en tí

rutilante luz que sombras dejas fuera del diáfano amanecer y alejas de rosada aurora?.

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¿Se esconde, huye sombra de la transparencia?: sólo tú esplendente luz iluminando la Tierra, podrás por fn liberarnos de éste mundo de tinieblas.

Ríos aragoneses Nacen entre montañas como cristalinas fuentes y en arroyuelos de plata bajan por los verdes montes, camino del ancho valle donde el Ebro se engrandece, saltan por riscos gigantes desde sus lechos de nieve.

Alegres bajan los ríos hacia la planicie verde, con veste de blanca espuma y aromas de pino y roble, mas, cuando sus aguas dejan la alfombra de fora verde, sin raudales que las rieguen van muriendo las simientes.

Faltos de cauces que lleguen más allá del vado verde, los campos sólo se riegan cuando la lluvia aparece. Descienden por donde pueden, y al llegar a la ribera en el padre de los ríos sus aguas doradas vierten.

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Los ríos de la esperanza perdieron así su aporte, y el gran río de Aragón lleno de angustia verde, entrega al inmenso mar raudal, mas no se vuelve.

Alba Alba, anhelada luz irisada, génesis cada día de rosada aurora, esplendido crisol donador de vida, límpido haz, creadora ilusión.

Alba, diafanidad precursora del inmenso azul ingobernable que, cual musa embajadora, eres halo astral admirable.

Guadalope Límpido fresco cantarino como cristal reluciente, va entre los juncos dejando murmullos de su corriente.

Cuenca de voraces viajeras, gozoso serpenteas exuberante el aromático jardín de Gúdar, bañando pinos olmosy zarzamoras.

Pitarque Oh estuche de Pitarque, hermoso pulmón de vida donde mi mente recuerda horas de amor inolvidables.

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Ordesa Era primavera cuando descubrí fascinado el maravilloso natural esplendor de Ordesa. Todo en el grandioso parque brillaba como deslumbrante policromía pletórica de luz y belleza. Sobre las altas nevadas cumbres, como acrobáticos duendecillos juguetones, ígneos destellos del astro rey penetraban en las saltarinas cascadas, bordando con diamantinos refejos las irisadas cortinas del agua; y junto a rocosas calizas fajas, un bello lienzo de circos en las laderas como sublime arquitectura de la siempre creadora Naturaleza, ofrecía milenario regazo al nacimiento de verdes pinos que al desvestirse de sus níveas bufandas al iniciarse el deshielo, contribuían de artística forma a embellecer las albas columnas que llenaban de caudal el río montañoso. ¡Oh que sinfónica melodía de murmullos cristalinos sonaba entre las bañadas piedras del resplandeciente curso cantarino al regar la verde alfombra del hermoso valle forecido¡; aún no había vertido el depredador humano sus tóxicos y malolientes víricos detritus en la límpida corriente. Deleitado por tan fascinante paisaje, rodeado de verdes frondosos árboles y altas montañas: estímulos naturales conmovieron intensamente mi alma y cerebro y, un intento infrenable decriptible ante escenario tan prodigioso: puso en mis labios:¿paraiso?,¿lienzo terrenal incomparable?, ¿esplendente alianza de agua luz verdor y fragancia?, ¿ límpido portal del soñado forido jardín inmarcesible?. Era radiante primavera cuando trémulo de emoción recorrí el inconmensurable museo natural de Ordesa.

Lago Oh grandioso lago azul, cual esmeralda encendida eres gema cristalina que serenamente ilumina

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iris de amor y vida, y fora impregnas de luz.

Interviú con un torero T-.Aquellos toros de Creta mencionados en mi niñez, despertaron en mi ser deseos de vivir la festa.

P-.¿Y los toros de Guisando?.

T-.¡Ay¡, en los toros de Guisando cuna de la raza ibera, se incendió mi corazón con esa febre torera.

P-.¿Pero fuistes maletilla o te invitaron a tientas?.

T-.¡Ay¡, yo me hice maletilla andando la carretera y atravesando por campos ríos pueblos y dehesas, para delante de un toro brindar a la luna llena; ¡blanca luna, astas negras, más de una vez bañaron con herida de mi cuerpo de sangre la talanquera¡.

P-.¿Y conseguistes la gloria o sueñas con poseerla?.

T-.¡Ay, mal haya la pena negra¡, aún recuerda mi mente

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aquella tarde de feria ante un toro de trapío con revuelo de clarines de timbales y trompetas.

P-.¿Y antes de retirarte cómo sueñas la faena?.

T-.Yo quisiera ver la plaza repleta hasta la bandera y, al compás de un pasodoble musicando la faena, astas de toro zaino embistiendo la muleta en el coso taurino de Talavera la Reina.

P-.¿Y después de la faena?.

T-.Una mocita a mi vera ataviada con mantilla y adornada con peineta, ofreciéndome en su mano rojo clavel de mi tierra.

P-.Pues vamos con Morenito para grabar la leyenda, y que recuerden en los ruedos mientras exista la festa, que hubo un gran torero en el cartel de las Ventas.

Sorpresa Como maligno punzón se clavó en el corazón, ¿cómo en mí tal aguijón?.

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Aires de jota

Es la plaza del torico la mayor puerta del angel, siempre abierta al corazón solo nobleza reparte fuera y dentro de Aragón, la mayor puerta del angel.

* Qe la cantan desde niños con la fuerza del amor, describiendo sus raices y temblorosa la voz, la jota se canta libre entregando el corazón.

* Si no llega donde está el canal de los monegros, si no llega donde está, toda la vida esperando y aún no veo su caudal, toda la vida esperando.

* Clara como luz de alba, libre como el mismo sol, Aragón canta la jota repartiendo el corazón, repartiendo el corazón, Aragón baila la jota.

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Desde entonces Desde entonces amo este pueblo, vine cuando rejas cercaban su luz, anhelando encontrar libre horizonte nuevo.

Soy sombra que no veo, alazán que no monto, orto que no contemplo, alegría que no siento, sólo soy sufrimiento.

Dos joyas veneradas En la plaza, iluminadas, la Basílica y la Seo son dos joyas veneradas, dentro, sinuosos desfladeros de plata.

En el agua, luna y alba, sus siluetas se refejan como dos vigías sacras, dentro, delfnes trepadores de escarlata.

En el aire como amantes, se entremezclan los clarines que los órganos levantan, dentro, resplandece gozo de las beatas.

En las calles con donaire, los bustos de las mocitas portan fores de Calanda, dentro, dulces aljibes de nata.

En las torres como orfebres, las palomas con sus picos

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hacen nidos de esperanza, dentro, las aleluyas se elevan junto a la santa.

En las puertas, fría afrenta, los ojos de los mendigos reparten penas del alma, dentro, el joyero de la virgen se ilumina con el brillo de las lágrimas.

Aquí estoy Aquí estoy, en este amado pueblo milenario derribado en el camino por caballo sin bridas desbocado, sumida mi alma en tinieblas, quise sin adarga luchar contra molinos y por arpas fui vencido.

Aquí estoy, penando amargamente sobre blanco lecho hospitalario mis truncados sueños de albedrío: ¡porque antes de sentir en mí la daga yo anduve sin miedo por la senda sembrada de valientes rosas y claveles¡.

Aquí estoy, anhelando alumbrar verde sendero con rosada luz de aurora que torne a mi alma la esperanza, y arribar de nuevo al mar inmenso donde bogar con remos de mi barca hacia puerto amado de albedrío que liberen mi mente atormentada.

En el hospital La mente hace de espejo cuando ve amargamente

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como pasan las secuencias de una vida derrochada. Postrado, medio roto sobre blanco lecho de una cama hospitalaria, se derraman los temores, brota amiga la esperanza y, entre espinas de dolor son las manos sanadoras repletas de paz y amor las que penar remedian.

Nocturna aparición Por el corredor desde mi almohada, contemplo la efgie de la oscura parca.

Ante mis temores con faz demacrada, se acerca a mi lecho sin decir palabra.

Por el corredor cuando el sol llegó, se fue la guadaña sin mi corazón.

Samaritana a Concepción de la Torre Con su frente marchitada de tanto pedir, sin suerte, se consume la esperanza de Concepción de la Torre.

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Mujer de la Andalucía del llanto, olivarera, cansada de mandatos quebrantos y cadenas.

Su cabeza blanqueada por reveses, su cuerpo mordido por los flos que cercenan ilusiones, enhiesta, digna estirpe de andaluzas aceituneras, dona su ayuda sin faquezas mientras su anciana mirada desprenden la sagaz mirada del águila real planeadora de las tierras de Cazorla.

Serena, noches en vela dedica al sufrir de los enfermos y solícita locuaz infatigable, -nunca pierde la sonrisa- va desgranando consuelo que mitiga los pesares.

Samaritana admirable, con sus cuidados reparte cálido hálito de esperanza a quien sufre cada instante: y como fuente de amor de su caudal inagotable, son sus sedantes palabras bálsamo para mis males.

Engaño ¡Tú¡; que acordastes conmigo senda donde sembrar amadas semillas de alba

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y falseando fraternal amistad fuente de luz conmigo pactabas, -cuando de muerte herido me hallaba- como sigiloso oculto aspid clavastes en mí el dardo más cruel y venenoso que sufrir pudiese mi alma confada.

Cuando refugio tuyo era te entregué los pliegues que atesora la experiencia, no hubo corazón que más calor nobleza y fel alianza te ofreciese, más tú, oscuro amigo olvidando por ambos, lo acordado, a dorado brillo rendistes tu conciencia; y aunque mi corazón por tí aún pene jamás tornarán tus pasos a mi senda.

Retornastes a bestiales rugidos ancestrales y clavastes en mí , tan sucias garras avarientas, que aunque perdonar pudiese herida recibida, distintos caminos recorrerán nuestra existencia. Cubriré de fragantes forecidas rosas nueva senda para alejar de mí sentimientos, que atormentan, porque tú hendistes en mis sienes, aquel día, aflado dardo contra la amistad y la nobleza.

Canto de amor a Aragón Cuando llegue el mes de abril volveré a ver la hiedra subiendo hacia el pretil del viejo puente de piedra. Heme aquí en esta tierra hogar de la España mía, donde amo sufro y hablo con el duende de mi fantasía.

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Hoy le digo justamente, que yo amo la nobleza y el encanto de la gente que reparte su riqueza, y le canto mis amores al sabor de sus viñedos, que me ofrecen los sudores de la vid entre los dedos, y le hablo de los ríos que se pierden tristemente, en un mar de escalofríos que sigue estando latente.

Anhelo que el corazón me siga otorgando vida, andar por todo Aragón, oir su jota querida, sanar su Huerva y Jalón y, hacer de Teruel sufrida, una hermana de región en lugar de malquerida.

Desde la Sierra de Luna, divisar las maravillas que reunen una a una las tierras de Cinco Villas, y en los momentos más negros cuando penetra el estío por la Sierra de Alcubierre, pedirle que no destierre los pueblos de los Monegros que siguen esperando al río.

Pues no lejos de Almudévar el mar de la Sotonera

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que anhela un día llegar, va inundando mi mirada por llanos de la Violada de un rayo de primavera. Mas tarde en Puente la Reina sobre el río cristalino, cantaré el cruel destino de ver el agua pasar, perdiéndose hacia el mar entre la piedra y la arena.

Pero antes por Barbastro buscando la fuente clara como andarín incansable, remontaré el Alcanadre hasta la Sierra de Guara para en ella recrearme. Y desde Jaca hasta Bielsa o de Benasque hasta Ansó, llenos de luz intensa mis ojos irán descubriendo la realidad inmensa del macizo de Aragón.

Paisajes del Pirineo donde mi mente ennoblece, contemplando el gran museo que antes mis ojos aparece, Añisclo, Hecho, Broto, Oza, donde toda alma goza, subiendo hacia Bujaruelo después de admirar Ordesa, voy de sorpresa en sorpresa respirando limpio cielo.

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Y hay tan bello itinerario recorriendo el balneario que recoge Panticosa: que es Aragón una rosa entre pétalos y espinas, desde la fuente dorada de Huesca la ganadera, hasta la tierra de minas de Teruel abandonada que de angustia desespera.

Cenicienta y maltratada dentro del mismo parque, es preciosa pincelada de un paraje que añoro: a la entrada de Pitarque los órganos de Montoro, y dentro de verde valle el Guadalope que adoro, se cubre de plata y oro con la vida del estanque.

Junto a Cella, oh ilusión Albarracín es tan bella, que en el arte de Aragón reluce como una estrella¡. Tantos sitios que mostrar por donde pasa el Jiloca, que sólo su nombre evoca lugares en mi cantar: Fuentes Claras, Calamocha, donde el lecho de cristal como tesoro derrocha el oro de su caudal.

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Qiero antes de Báguena siguiendo trino que canta, contemplar en Gallocanta su luminosa acuarela, que desde fúlgida aurora hasta que sale la luna, es un lienzo la laguna de luz fauna y fora.

Ebrio de luz, asombrado por vergel tan singular, tornan mis pasos a avanzar por el camino dejado, y entre vestigios de roca de un agareno pasado, el río dibuja el vado por los campos de Daroca, donde el paisaje detalla por el monte y la ladera a toda alma viajera la historia de su muralla.

Dejo su curso y prosigo mi periplo descubriendo, como el campo va poniendo de ubérrimo testigo, ante mí, el verde amigo de la vid frente a mis ojos. Ávida mi mirada se desliza en la mañana serena, por las tierras de Paniza Almonacid Aguarón y Cariñena, donde Aragón mesonero ofrece para el camino, buen tesoro campesino de su acervo bodeguero.

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Pueblos , campos,¿destino?, cambio de rumbo y cantando por esta ruta del vino voy en mi andar peregrino hacia el castillo de Ayud, donde preso del pasado como torreón anclado se encuentra Calatayud: y entre frutos de la tierra que el Jalón riega y madura, aparecen en mi andadura cruzando valle y sierra, feraces huertas foridas de Almunia Ricla Calatorao Epila.

Mas, cuando dejo su cuenca perfumada por frutales, el puerto de la Chavola me encamina hacia Tabuenca, y allí se inicia la senda que lleva a Fuendejalón Borja y Magallón que juntos con Ainzón hacen de nuevo ofrenda del buen vino de Aragón.

Siempre recuerdo el Moncayo salpicado por la nieve, su cumbre, de pararrayo, su base de pino verde, y cerca en Santa Cruz alguna aurora de mayo, admiré mágica luz de su esplendor sin desmayo.

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Y por fn, ¡la estatuilla¡, la diosa naturaleza, donde más hermosa brilla, donde muestra más belleza, donde la ilusión se enebra con el agua y la semilla, brota sin igual,¡oh maravilla¡, el Monasterio de Pedra.

Desde rincón tan fecundo donde todo es natural; junto al silencio profundo de su lago de cristal, pienso en el cruel abandono de la infancia que padece, mientras la paz de su entorno me enajena, me estremece. Mas, cuando llegue noviembre seguiré por la ribera del Cinca Ebro y Jalón, cantando como hago siempre con el corazón que quiera, ¡amar conmigo Aragón¡.

Lo más grandioso Lo más límpido y sublime cual luminoso tesoro buscado que al ser mejora y redime, es amistad, haberte encontrado.

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Pasos

Zaraoza (1984-1986)

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El viento Silva el viento en la ventana en largas noche de invierno, a veces, semeja el llanto desgarrado del pecho malherido de la infancia, otras, como rugido indescriptible invade arcón de la conciencia. Sólo el viento no entiende de frenos que interponen las murallas.

La palabra Esencial silvo, articulado sonido, hontanar insecable del humano anhelo comunicante evolutivo. Sin ella, sin su esplendor, pierde irremediablemente voz el cantor, calla el río su murmullo y trino el ruiseñor y, fenece la esperanza de compartido mundo de amor.

Con ella, con armónica expresión nace inmarcesible verso de amor, tiende entre divergentes anhelos puente racional de entendimiento, y siembra, como ubérrima semilla esplendente aurora de paz, que cual refulgente estrella senda ilumina a la Humanidad.

Evolución Ayer me dijo el jilguero: para trinar de verdad, debo de tener primero en mi vida libertad.

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Hoy recomendó la estrella: educa mejor a la infancia el arte que la centella, y la libra de ignorancia.

Mañana dirán los hombres si la Tierra es compartida: "ya se acabaron los pobres, ahora es humana la vida".

Esfera En esta esfera, alzado como otero del camino, alba presenciar ansío donde enfebrecidos iris no muestren aterrados su presente de pobreza.

En esta esfera, cercado por cruel estrategia de miserias, sin honda en manos de David, eclipse oscurece la luna de un vivir y sinvivir que me llena de tortura.

En esta esfera, anclado como barco sin timón, rodeado por pérfdo interés donde el dos en más seis se convierte, antes de entre escualos insaciables morar, ¡unidos boguemos a libre puerto de sueños¡.

Verde árbol Del verde árbol talado

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descubrí su rota existencia, entonces decidí ser nuevo hombre y emprender nueva senda. Jamás tornará a tener savia ni ningún pájaro su nido, ni gozará bajo sombra caminante su cobijo. Del verde árbol caido nadie saque su leña, dejadlo morir tranquilo.

Ciclo Cual necesaria cortina límpida o ambarina, cuando cae sobre la peña se transforma cantarina en lección que nos enseña como agua saltarina cuando cae y se despeña, al fnal siempre termina en el mar que no desdeña.

Y de nuevo, a comenzar, sintiéndose voladora, ayer se puso a mojar desde una nube canora que tronaba al pasar, y vació en riachuelo que emana del manantial llenas ánforas del cielo.

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¡Oh agua del surtidor y de la fuente cantora dónde bebe el ruiseñor¡, agua clara saciadora de la sed del orbe entero, antes de alcanzar, el mar, riega desierto primero que se extiende sin cesar.

Canción de por qué

Ayer y hoy me oprimen, me expolian, ¡decidme por qué¡.

"Dejad a los niños bailando al revés".

Antaño y ogaño sin decir por qué, me ataron las manos clavaron los pies.

"Dejad a los niños bailando al revés".

Hoy y mañana quisiera ofrecer, cantares y fores que digan:¡por qué¡.

"Qe pongan los niños el mundo al revés".

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Dejad que fuya Dejad que fuya libremente el gozo de amor fraterno.

Librad las pensantes sienes de oscuros dardos del miedo que alba clara retrasan en los pétalos sedosos.

Y sembrad por el sendero un ramillete de estrellas que la penumbra alejen de un horizonte nuevo.

Dejad que la umbría fuente riegue un mundo de luceros.

Del árbol fecundo Del árbol fecundo, brote, vida, yo anhelo existir hermano como rama de amor forida que recibe savia de su mano.

Del mismo tronco hoy anciano, tallos fuimos de raiz tenida henchida de amor humano. ¡Hermano, ella, la más querida¡.

En juicio En juicio de experiencia defendí creencia un día alegando ante jueces: cómo niño se hace hombre si camina sin cesar: ¿Mas, dónde mi creer se fue

en libertad y equidad?.

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Y argumenté ante estrado la persistente injusticia de quien hambre y muerte sufre por en pobreza nacer, mientras fauces insaciables de manera abominable por doquier pueblos invaden condenando niño a hambre y adulto a esclavo ser. Y, cómo a través de treta de obstrusivos recursos facilitado a letrado, -sino es por tiempo prescrito- quienes niño y adulto expolian de libertad y sustento con triquiñuela suprema absueltos son de delito. ¿Cómo puede asi el pobre ante quebranto tenido de derechos esenciales, conseguir que la Justicia sea inparcial en el orbe?. Al fn se oyó veredicto en el jurado del pueblo: "entre la cuna y la fosa se convierte en esencial, andar y andar los caminos denunciando latrocinio y exigiendo equidad".

Olof Palme Cuando dignidad está en primer lugar. Amargo dolor y rosas dejó su sangre en el suelo,

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era fraternal y humano como un noble pensamiento.

Con Vietnan entre los labios le vieron los torvos cuervos, era una blanca paloma que volaba nuestro tiempo.

Dictadores, salvadores, invasores, crueles halcones pervesos fueron por él señalados, era un paladín sin dueño.

Cuando expiraba febrero sangrientas garras del crimen cayeron sobre Estocolmo, y,hasta en Kungsgatan sonaron acompañando su cuerpo libres sollozos al viento. ¡Era un defensor del pueblo¡.

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Atardecer

Si del camino me pierdo, buscaré en mi corazón antes que llegue el otoño luz de nuevo sendero.

Zaragoza (1978-1981) 205

¡Oh éxtasis¡ Ese cascarón pesquero que regresa a la bahía, va agotando cada día vida del marinero.

¡Oh éxtasis primero que pobló mi fantasía cuando la luna veía rielando el mar entero¡.

De niño soñé encontrar entre la rosa y el viento palomas de libertad,

y sólo logré alcanzar ¡grutas negras, tormento, que me llenan de ansiedad¡.

Otro tiempo De nuevo quise empezar rememorando otro tiempo: otro tiempo sí, poblado de amor y esperanza.

Y torné al lugar umbrío de la fuente cantarina donde quedaron los sueños hermosos de adolescencia. Y allí sentí, ¡oh ilusión¡, prendido de mis recuerdos, el palpitar costante de tu cálido vientre amoroso.

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Otro tiempo, ansío regresar de nuevo al lugar frondoso, donde de luz bañados nos dimos en aquel tiempo.

Donde hubo amor ¡Ay dolor que siento dentro¡: largo peregrinar el mío, donde hubo amor encuentro penar en el pueblo mío.

No arrancadme la razón, que anhelo seguir diciendo y entregando el corazón mientras vaya existiendo.

Dejadme las ilusiones y los aires matutinos que sanan los corazones,

que anhelo oir los trinos de jilgueros y ruiseñores libres por los caminos.

Consumo Este mundo de consumo me va envolviendo, me está oprimiendo: viví queriendo ser libre y sólo encontré cadenas alrededor de mi cuerpo.

Sitiado, cruelmente empujado por ruin poder fnanciero,

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voy perdiendo albedrío lentamente sin remedio, y me convierto en consumo de mi propio sufrimiento.

¡Ay sociedad dentro del caos¡, ¿dónde entierras nuestros sueños?.

Triste corazón Antes que el otoño llegue con su alfombrar cobre verde, dejaré escrito un verso dedicado al mundo pobre: verso que jamás renuncie al amor entre la especie, y de sombra y cobijo a cualquier color del orbe. Verso por el camino que defenda a inocente, que denuncie a quien oprime, que reparto haga de bienes; ¡que están cansados los pobres de recibir vejaciones, y de mendigar Justicia a las puertas de los jueces¡.

Porque si orbe es de todos, ¡de todos sean los bienes¡, que en éste mundo avariento donde se expolia a la especie, mientras más riqueza existe menos perciben los pobres. Triste corazón el mío, siempre intentando donar

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de manantial transparencia, del alma, la Libertad.

La voz del poeta Sonó la voz del poeta entre las rosas del canto: ¿iba buscando el amor, cantaba hablaba gemía, qué conmovía su voz, dolor ilusión llanto?.

La voz del poeta clama por lóbregos lugares donde el hambre se aposenta, y denuncia amargamente sangrientas garras de halcones que al mundo pobre expolian.

La voz del poeta acuna el nacimiento del alba al forecer los caminos roturados de esperanza con metáforas de orfebre rítmicamente engarzadas.

La voz del poeta arrulla los hontanares del alba cantando nanas de luna, besando la for amada, soñando paz en el hombre, meciendo espejo del agua.

La voz del poeta acusa la cruenta carrera amarga donde truenan los fusiles

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que las vidas arrebatan, bañando con sangre el mundo, sembrando dolor y lágrimas.

La voz del poeta gime delante de los misiles que la libertad amarran, la voz del poeta, rima, la voz del poeta, canta, la voz del poeta,¡tiembla¡, la voz del poeta,¡clama¡, y, mientras dura la vida denunciando a quien tortura, la voz del poeta,¡sangra¡.

Lleno de pesar

Lleno de pesar escribo como el hombre va camino del hacha de su derribo.

No consigo comprender esa ambición desmedida que de horror inunda vida y especie llena de sed.

Corazón,¿dónde has huido ante moribunda infancia sin reparto ni cobijo?.

Amargo es comprobar como avaro tortura, honor amistad ternura por aurífero metal.

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¡Ay de mí que pido y amo del corazón noble ayuda nientras Justicia reclamo¡.

Llevaré mi verso alado a la corriente del río, antes que seco estío recubra de muerte el vado,

y daré mi canto al mar, para que en olas lleve por el mundo mi penar.

Hasta que el alba ilumine Mi cuerpo se está sintiendo lleno de dolor por dentro, por fuera es un sarmiento.

Mi sangre va derramando los flos de mis heridas, ¡qué inmensa es la pena mía¡.

Por callejones sin alba mi vida se va agrietando como la tierra sin agua. Y peno ante las fores deshojadas día a día por la codicia del hombre.

Mientras el orto ilumine mi vida por el sendero, seguirá mi verso libre denunciando junto al pobre ruin poder fnanciero, después,¡qué importa mi muerte¡.

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Ocaso Junto a mi ventana miro el cauce del río y siento rumor del agua que pasa bajo el molino; lentamente la tarde va dejando de ser luz y se envuelve inexorablemente con etéreos velos de penumbra. Otro día más que fnaliza en los mórbidos brazos de la noche como ininterrumpido vaivén del infrenable tiempo sin retorno.

Todo me rodea, tanto hay en mis recuerdos que, mi alma dadivosa va con mágicos vividos momentos toda mi vida meciendo mientras escondidos grillos cantan en el verde manto del recodo, y el gorrión se arrebuja en el nido del alero. Mañana cuando la aurora dibuje de azul el cielo, abrirán dichosas sus corolas las aterciopeladas fores del paseo; y al rayar el nuevo día nunca se detiene el tiempo, volarán trinando los jilgueros pero yo, ¡ay¡, yo no podré ya verlos.

Cuando me vaya Cuando me vaya, dejad la ventana abierta por donde penetra el alba,

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y, bajo los altos tilos, llevad lilas rebeldes junto a mis sueños vencidos.

Qe quiero en mi partida con sinfonía de trinos, dejar semillas prendidas de humano amor compartido que brotar hagan aurora en los iris desnutridos. Cuando me vaya, poned velones ardiendo como ornamento de duelo al lado de mi mortaja, ¡y, rojo clavel en mi pecho¡; al aire, mis cenizas aventadas.

Baile Rítmico son, candenciosamente entre melódicas notas los cuerpos se entrelazan, mientras en venas, vertiginosos caudales se mezclan con sensuales latidos ancestrales en abrazo de suspiros y promesas. Deja mi mano prendida del arco de tu cintura mientras danzamos plenos de amor con saxo y trompeta, verano otoño invierno y primavera.

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Creced Mostrarte deseo amigo: sintiendo gélido viento del norte, buscando cálido cobijo bajo lejano sol incandescente, mirando presente de avaros y truhanes, el amargo existir que tienen los hambrientos.

Surgen ante mí mostrando sus famélicas fguras como desheredados del mundo; como trashumantes palomas malheridas cercadas por ámbito de cresos y mendigos, sin poetas de luz ni senda ni cobijo.

Déjame decirte amigo que: senda humana no se transita con murallas hacia el alba, que radiante sol alumbra para todos, y que los pueblos anuncian alborada cuando libres intercambian sus recursos, y se aman, en orbe solidariamente amigo.

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Lejos del Paraiso

Si del corazón no brota el amor entre los seres, seguirá siendo derrota orbe de rico y pobre.

Zaragoza (1982-1992)

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No quitadme No quitadme la ilusión que quiero seguir viviendo, y entregando el corazón mientras me voy muriendo.

Como manantial de amor necesito de tu mano, otro mundo y otra for rodeando al ser humano.

No quitadme la ilusión de ver el sol alumbrando, que anhelo seguir cantando su reparto con pasión.

Dejadme decir mis versos a las mentes malheridas de los niños indefensos que ven secarse sus vidas, ¡y cantarles que la luna no resuelve desde el cielo el dolor de la laguna, el hombre vive en el suelo¡.

No quitadme la ilusión de ver la Tierra sin dueños, que aquí sangra el corazón, y aquí; se acaban los sueños.

Falta de amor Si la quito del estrado no hallaré potro que quiera galopar por el barranco, ni jinete que atraviese las dehesas del dios blanco.

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¡Mostrad los huecos del llanto¡; dejad las hirientes moscas mordiendo un mar de bocas, para que los ahitos vean como a inocentes devoran. Gajo de luna amargo el cielo sigue alumbrando, y, en los desiertos del hambre, la muerte baila su son entre esqueletos quebrados: ¡también nacieron del sexo esos ojos aterrados que sueñan amor y sustento y sólo derraman llanto¡. Nunca hubo querubines en las mentes de los látigos.

¿Mañana? Cuántas formas y colores tiene el dolor de la infancia: cautiva en insolidario círculo y por hambre bocas sitiadas: ¿no hay salida hacia la luz?

Cuando un pueblo se libera briosos y alados corceles galopan ráudos hacia el alba, ¿pero la desnutrida infancia cuánto más sin luz ni sonrisa?.

Hay pirámides de huesos insepultos donde el hambre se aposenta; quizá mañana forecerán las alamedas pero hoy, ¡todavía hoy homo sapiens¡, buitres carroñeros planean y se sacian.

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Aurora Aunque me fue prohibida aún poseo don de la palabra, aún denunciar puedo a quien priva de rosada aurora a la infancia.

Fui tambien, ay niño vencido, cercado por rejas y venganzas en la impuesta prisión al pueblo mío, que sumido quedó entre cruentas garras. Y ahora sé, tras senda recorrida, que sin trinos muere la esperanza, y la aurora refulge cual diamante, cuando el pueblo vive sin mordaza. Planeta Planeta azul, terráquea suelo de amor y justicia sediento, telúrico ámbito por saga de usureros despojado. Celeste punto giratorio de ilusorio ombligo anhelo.

Ay ceguera que perdura en mundo insoportable de miseria y tortura. Ay del expolio deleznable y la sinrazón oscura de una estirpe abominable.

¡Ay de ésta esfera que gira, ay de la infancia que llora, ay del amor que expira, ay de la mano que implora,

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y, ay de los ojos que miran impasiblemente en ésta hora¡.

Sueño roto Las fuentes sonaban, la infancia reía, las fores brotaban y el aire mecía, las hojas del árbol que verde crecía. El sol asomaba su disco dorado, la abeja libaba el polen del prado, y el río bajaba el monte cantando.

Los trinos se oían el alba anunciando, y aromas tenían la rosa y el nardo.

¿Y hombres, que hacían con fuego en los brazos?, ¡con armas rompían la paz en pedazos¡ después, desperté, y me fui llorando.

Riachuelo Ay riachuelo que bajas desde la cumbre del monte, y amigo del manantial límpida agua ofreces;

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¿por qué condena tu cauce sucia codicia del hombre?.

Ay riachuelo de plata que riegas verde simiente, y llenas de vida el pino con tu elixir de agua verde; ¿por qué tu caudal de oro en ciénaga convierten?.

Ay riachuelo esplendente que ladera serpentea cristalino, transparente; ¿por qué si vida repartes, humanos te dan la muerte?.

Legado Junto a verde árbol por devastadora hacha derribado, fuido caudal por vertido tóxico emponzoñado, y límpido aire por dióxido contaminado; ¿dónde insolidario humano caminas contra natural vida atentando?.

Como vírica lacra se extiende desértico ocaso sobre terráqueo manto: cruel legado inhóspito al mañana transferido a bosque aire río por insaciables fauces sentenciados; sólo unidas manos liberarán de siniestra sima y holocausto.

Dos monedas A esos cerebros fríos terrenales, avarientos, que corrompen cada día las conciencias; que utilizan pseudo democráticos resortes conculcando derechos esenciales por su cuenta; que lamidos por serviles fguras dominantes

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reparten cada día el hambre por la Tierra y, erigidos en soberbios capitanes de tropa de abominables trafcantes someten los pueblos a la pobreza, yo les digo mirando sus fauces avarientas: ¡todo es cruenta burla, infame indecencia¡.

¡Son ellos, únicos descendientes del devastador trueno y asoladora bélica tormenta, perversos virus contra compartida senda quienes imponen, no convencen, sólo desprecio y rencor despiertan¡. Pobre mundo sometido que aterrado soporta garras sangrientas y, el servil canto de quienes venden sus pueblos por prebendas. ¿Dónde dejaron sus frases de condena cuándo otros pueblos invadieron?; ¡cínicamente cuándo matan libertad evocan y, hablan impúnicamente de inocencia¡.

Son ellos quienes ciegos de ambición, extienden miserablemente su cruento dominio por la Tierra; son ellos, defendidos por sicarios y lacayos, quienes usurpan a los pueblos sus riquezas; quienes a la infancia marginada rota moribunda paupérrima, sus legítimos derechos como humanos con crueldad vulneran. Ellos son quienes cercenan la voz del poeta, son ellos, solamente ellos quienes la Libertad secuestran; perversas mentes, sólo por ojos tienen, dos monedas.

Veda marina Glauca reserva de amor que del fondo sin cesar

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entrega el inmenso mar cada día al pescador.

Fuente de vida,marea de amor, esplendente esmeralda sin par que ansía a hombre mostrar exterminio de su interior.

En la ensenada del puerto anclé mi barco pesquero y el mar respiró contento.

Sereno, de esplendor cubierto, su manto azul marinero brilló en brazos del viento.

Urbe (de infancia) Hacia la urbe anunciada la infancia se fue marchando del lugar donde jugaba dejando pueblo en silencio; y en la plaza, árbol y sombra, en los trinos, ningun gozo.

Y mientras la urbe levanta torres de hollín al cielo oscureciéndolo todo, en hogares que dejaron junto al calor de la lumbre, ¡qué solos están los viejos¡.

Cristal de llanto refejan sus iris en crudo invierno, cuando mendigos imploran

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en los túneles del metro, y la urbe se torna rejas de paro hambre y tormento.

Y mientras los días pasan cubriendo de gris los sueños, tras los altos ventanales sus mentes evocan lugares junto a limpios manantiales: la noche cierra sus ojos.

Urbe (de juventud) De todas partes, con manos vacías como ahuyentado enjambre, llevando en alma amargo desgarro de melancolía, y mente repleta de agobios y afanes, habían oido tanto de fáciles metas en las ciudades que, cuanto tenían de amor y hogares, dejaron perdidos en la honda escala de sus ansiedades. ¡Si¡; dejaron umbría sonora fuente y el trinar melodioso dónde compartían naturales sueños, por el cloro amargo y alarmante sonar de ululantes sirenas en noches de insomnio; ¡sí¡, cambiaron fragancia de pino y romero por insana podrida bazofa de vertederos, y, el rumor del río entre los olmos, por el aire rugiente de nafa y carbono. Era la encubridora hora de los testaferros sirviendo a "señores" en los mentideros,

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la dorada hora de insaciables banqueros prestando grilletes de usura y de dolo. Y tras los cristales, en lugar de otro tiempo de verdes lugares y foridas praderas donde recrearse bajo cielo cubierto de estrellas alumbrando sueños de amantes, cerradas ventanas de los rascacielos donde no penetran aromas del huerto, ni se oyen los trinos bajo el alero. Oh multitud sumida en el abrasante horno de las ansiedades que aterrada pregunta: ¿cómo se sale de urbano cerco asfxiante de hollín hormigón y acero que llena la vida de estrés y de miedo?; y el alba responde: lejos de usureros cruentos halcones y buitres carroñeros, ¡por ahí se sale al camino nuevo¡.

La noche más larga Nuevamente cruento sonar de sables contra foro levantados. Mas vigilante águila desde sitiado construido nido, sorprendiendo orlados halcones carroñeros, libró democrático ámbito de nostálgicos fétidos arroyos. El canto del gallo sonó como sinfónico preludio de un alba carcelero de serpientes; ¡se había liberado mi pueblo¡.

23 de febrero Fue de nuevo un salvador -líbreme el pueblo de ellos-

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quien levantando la espada intentó encerrar España un veintitres de febrero.

Qiso secuestrar aurora poniendo rejas al viento mas, sol fénix del cielo, libró de castrense eclipse las libertades del pueblo.

Soweto Hoy han matado en Soweto treinta y tres esclavos negros y el cielo sigue en silencio.

Blanco, reza una salve en la plaza de San Pedro.

Entre adobe y caña seca roja sangre de negros bebió gavilán en suelo.

Blanco, pide que enciendan negras velas en el templo.

Osaron elevar sus cantos de libertad junto a blancos, ¡ilusos cerebros negros¡.

Blanco pon en los labios oración del padre nuestro.

Qerían sembrar los campos de semillas y de sueños y cruel muerte tuvieron.

227 Blanco riega tu corazón con manantial multiétnico.

¿Qé es? Sí, dentro de mí, como desgarro profundo siento el diario saqueo que sigue sufriendo el sur.

Tiemblo ante los ojos febriles que de lágrimas se inundan mientras con sus manos piden necesaria humana ayuda.

Ah mentes abominables que cada día sin alma, luz sueños paz y vida del sur, cruelmente arrebatais.

Decidme norte que es cuánto de violación saqueo y expolio diariamente haceis, ¡decidme norte qué es¡.

Volver Volver a recordar los fraternales versos que estremecieron mi juventud lejana, sentir de nuevo al alba libres trinos y, estrechar entre mis dedos anhelos de otras manos bañadas de esperanza, son, amigo mío, las fuentes cristalinas dónde beber deseo el resto del camino: porque si perdidas son rosas y estrellas por la iluminada senda, el corazón que aún palpita dolorosamente grita:

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¡vivimos encerrados en celdas de tinieblas un presente plagado de miserias y prebendas¡. Cegadas mentes, caminantes atrapados por extendidas redes de oropeles que, diariamente privan de alba a cristalina fuente solidaria.

¡Sí, porque hemos olvidado la faz de los hambrientos persiguiendo aurífero haz del tesoro ambicionado y embaucados por él, degradamos febrilmente el radiante camino del alba humanitaria¡. ¿Qé hemos hecho del libre canto adolescente que inundaba nuestros sueños de un mundo sin amos expolios rejas ni mordazas¡.

Búsqueda de razón C-.Venturas siempre os guarden.

P-. Buenas tenga el caminante que ellas viene a traer.

C-.¿Hay cobijo en su morada para estos cansados pies?.

P-.Siempre mantengo mi casa adornada de albahaca y sembrada de laurel: ¿de dónde su padecer?.

C-.Llevo cincuenta años caminando sin desmayo buscando razón del ser.

P-.Otros llegaron delante de esta humilde morada,

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con idéntica esperanza de dónde su uso saber.

C-. ¿Y qué sendero tomaron?.

P El mismo que busca usted .

C-.¿ Y dónde al fn llegaron?.

P-. Donde sólo el ser humano puede razón ejercer .

C-.Pero son muchos que el odio despiertan con proceder. P-. Y sólo el rencor encuentran hasta en túmulo yacer.

C Otros cegados por el oro llenan el orbe de pobreza por poseer su tesoro.

P-. Por esa causa funesta lleva la Humanidad, tantos milenios de horror entre garras avarientas.

Sólo el amor Si mi amor es para tí deberás venir a darme, linda for donde se halle el amor que brote en tí.

Sólo el amor regenera llagas de la venganza

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y, despierta la esperanza de esplendente primavera.

Sólo amor cierra y sana herida de la pobreza, cuando emplea la riqueza en solidario mañana.

Sólo el amor enaltece, sólo el amor regenera, ¡sólo amor sin frontera vida en orbe ennoblece¡.

¿Por qué? Lo mejor de mi pais es recorrer los caminos transitando hacia Paris mecido por libres trinos.

Sí; mi corazón al latir rinde su amor a Europa dispuesto, de proa a popa, a libre amor compartir .

Y me pregunto:¿por qué si hombre nace desnudo, sigue ante expolio, mudo?, ¡por qué¡.

Norte y sur Entre el norte y el sur sólo la codicia blanca remarca la diferencia con espada que aún sangra.

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Libremos de daga el sur antes que el norte avariento sin raudal de amor y luz arrebate silvo al viento.

¡Y gritemos sin cesar que norte sigue oprimiendo dónde estan los yacimientos que llenan de hambre el sur¡.

Nacen y mueren Nacen allí; cruelmente sentenciados por hambre y guerra que imponen abominables sedientas fauces de riqueza. Sólo sus iris acusan, condenan.

Nacen allí, como secas hojas caidas de inamovible otoño sin crepúsculo; y, cuando hambrientos sus iris imploran, pegajosas moscas muerden sus bocas.

Mueren allí y, antes que asolada tierra acoja en su seno dantesca fosa de famélicos cuerpos y calaveras, sólo el sol dona luz a sus cuencas.

Interrogantes Fue breve la noticia, escueta, impersonal: "nacen en el mundo cada año cien millones", en ese mismo instante apesumbrado pensé: "mil millones de inocentes seres cada diez"; ¿poseerán agua los ríos para apagar la sed, y el mar,seguirá donando plancton para el pez?, ¿tendrán campos semillas, bosque verdes ramajes, aves lindos plumajes y, los panales la miel?.

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Por mucho que cada día pueda inmenso mar de su azul despensa, sufcientes peces donar a la Humanidad, si el reparto no es a todos: ni los mares ni los ríos ni los bosques ni las aves ni la miel de los panales, podrán detener el hambre que se extiende por doquier. Sólo el fruto compartido detendrá el genocidio en los pueblos oprimidos, brillará el amanecer.

Humano avestruz Ni luciérnaga ni luz, ni gavilán ni paloma, sólo necia testa que asoma con plumaje de avestruz.

En su contínuo desliz cautivo de su vileza, va escondiendo la cerviz para no ver la pobreza

y, en su plumado estuche pasa de trinchera y hambre, olvidando que la sangre mancha su propio buche.

Triste imagen de engullón que aleja cuello y pata del tic tac del corazón, por sucio cubil de plata.

Hay miradas Hay miradas en ojos insaciables sedientos de poder y de riqueza; miradas depredadoras de mar y aire que fauna y fora condenan en existencia;

233 miradas frías, ambiciosas, culpables de expolios y de fosas.

Miradas mezquinas, ególatras por aurífero destello cegadas que venden alma por riqueza y en sus pechos amor entierran..

Pero hay también miradas cálidas portadoras de rayos de esperanza y miradas amigas que sueñan aurora y siembra sendero con for solidaria.

Empero de todas la que más hiere y atormenta, la que más horror y cólera en mí despierta, es la que muestran los iris hambrientos de la Tierra. Cuando miran, tanta desolación sus febriles ojos refejan que, angustiado grito ante el mundo: ¡cuándo liberaremos sus vidas de miserias¡.

Sus miradas Sus miradas, ¿cuánto duelen?; creer quiero en el fn del llanto que en sus rostros muestran febriles iris repletos de espanto.

Tanto sufren, pierden tanto, que de sus angustiados ojos amargas lágrimas derraman sus sueños risas y cantos.

Denuncian sus tristes iris tanto contra las ahitas fauces insaciables que, dagas en mí son las palabras cuando repiten: santo, santo, santo.

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Yo recurro Yo recurro a la razón mirando el mundo pobre, y el corazón me responde: ¡Sí, también les falta amor¡.

Yo recurro al corazón mirando el mundo pobre, y la razón me responde con irónica expresión:

si no sentimos amor de qué nos sirve la mente; démosle siempre a los dos razón y corazón, sufciente.

Dejad los cuerpos Dejad los cuerpos en tierra yacentes para que los cuervos vean la muerte de tantos hambrientos inocentes. Y sobre las cuencas de acusadora mirada antes que el duro pico, aflada espada clave en ellas natural ley depredadora, poned ante los párpados fríos, nacida radiante luz de humana lucha solidaria,

Ilusión Dentro del corazón guardo rayo de sol que mis atardeceres llena de ilusión, y mis despiertos sentidos, de inagotable amor.

235

Y me dijeron no Ayer pregunté al reloj si las horas señaladas recuerdan cada mañana que están secando el amor.

Seguí preguntando al río que siempre regresa al mar, si los árboles del camino están dejando de amar.

Indagué entre las fores que nacen en la pradera, si el beso de las abejas marchita la libertad.

Consulté al pie del bosque que languidece en el monte, si el canto del ruiseñor lo está dejando sin nombre.

Pregunté al sol y al viento y al desierto que camina: ¿si ellos son mentes mezquinas que diezman la Humanidad?.

Todos, airados contestaron abriendo en mi corazón amargo pozo de amor: ¡Ninguno somos humanos, para implantar el dolor¡.

Nuevamente Nuevamente sobre el horizonte se ciernen como amenazantes alas negras, segregadoras,

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densas sombras del ayer envolventes de ondulantes sirenas crueles vengadoras. Tornan de nuevo graznidos de cornejas donde oculto eco del silencio se desprende angustiado de albergar las comadrejas en silos dónde granada espiga no esplende.

Ciegan los iris infantiles deslumbrantes quimeras; crecen ante ellos cruelmente entre blancas represiones y, en las postreras semillas del caos pululan insaciablemente

¿Y de la ternura?,¿de los sublimes trinos del alba?, ¿de los fraternales foridos rosales del amor?, ¿de los tenidos y recortados pasos solidarios?, mirando éste hoy clamo:¡con miedo dónde vamos¡.

Vive Sí, siento que vive; que no se extingue, que audaz renace y se transforma. Vive, dónde aguardan su momento los inacabados sueños fraternales; dónde acusan los aterrados ojos sedientos de amor y de justicia ávidos del impulso infrenable y espera, con fe irrenunciable como humano ser pensante, alba que anuncie nuevo día.

Cuando digo Cuando digo lo que quiero siento siempre mi interior sembrado de libre espliego, bañado de agua y sol, porque al decir son mis labios

237

forma humana de expresión, libre caudal de vocablos que llevan versos de amor.

Sólo quien siente amor Sólo quien siente amor puede hacernos vibrar a través de una canción que hable de libertad. Nada hay inaccesible; ¿Qién puede sentir rencor cuándo es inmarcesible en corazón el amor?. Ser estar y proseguir iterando sin temor: "vive y deja vivir", llena de luz la razón, logra sudor repartir y humaniza el corazón. Sólo quien siente amor de verde árbol forido da a caminante cobijo, reparte frutos en for.

Dolor Sufres tanto alma mía mirando hambre asolar en hambrientos alegría, que jamás puedo olvidar a quien impone sin cesar sangre llanto y tiranía.

¿Cuándo será posible recibir de amiga mano enhiesta antorcha encendida

238 alumbrando la guarida de cruel garra de tirano que desgarra tánta vida?.

Cruenta garra asesina que limpio aire ennegrece y verde bosque extermina; que más que garra parece ciega bacteria maligna que de ambición enloquece.

Ay de enfebrecidos ojos que suplican cada día pan nuestro en su agonía, mientras vil garra inunda como alimaña inmunda de sangre el orbe entero.

Gota de mar Vas y viene onda azul amada transparente, incesantemente, dejando sobre mi piel gota de mar que nunca más volveré a ver; mas tu vaivén, tu marino frescor, llevará a otra humana piel desde mi ser, palpitante de amor, solidarios latidos de mi corazón.

Noche marinera En redes del pescador veste de plata lucían los peces dentro del copo; mirando la mar bravía, cantaban los marineros radiantes de luz sus ojos:

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¡relucientes y saltarines de las entrañas del mar nos llega preciado tesoro, cierra la red compañero que esta noche la fortuna nos llena de pan el copo¡.

Navegando con bonanza en viejo barco pesquero, una vez fui pescador en bella noche de estío junto al umbral del estrecho; ante mí, mientras la luna rielaba, la mar inmensa brindaba pétalos forecidos de la rosa de los vientos. Y como refugio y guía, las luces de la bahía parpadeaban a lo lejos; la mar grandiosa vestía espuma de nácar y oro.

Crepúsculo Sobre el abedul, la tarde se quita, rendida, su vestido azul.

Rapsodia mayor pone a la tarde, vencida, un velo de amor.

Embrujo celeste de radiante sol que, oculta luz cada tarde encendida, en la casa oscura del caracol.

240

Y, como ardiente crisol, deja en blanca nube, fundida, la roja llama del arrebol.

Con placer inmenso engendra la luna, estremecida, del astro su rayo intenso.

Otoño En esta otoñal mañana de rociada melancolía, contemplo en mi paseo como sol, dorado pintor, va con irisada veste cubriendo el plata azul de los olmos. Trina el pájaro en su nido, deshila el sol albos algodones, de verde cobre y amarillo pinta las copas lienzo de colores; cerca, el murmullo cantarino del río donde las largas raices beben. Todo en paz; lejos, el avaro hombre; sólo ondulado céfro incorpóreo suavemente altos ramajes mueve; serenamente, todo se libera de insaciables ambiciones en la arboleda, son los días bucólicos de noviembre.

Mensaje de amor Sólo tu mano pondrá duradera paz sobre mi frente, plena de fuego y tormenta; y alejará de mis sienes, desbocados corceles de trincheras; sólo tu mano y mi mano abrirán senderos de amor sobre la Tierra.

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Sonarán desde mis labios cálidos mensajes repletos de vivencias que hablen de afanes compartidos en un mundo sin guerras ni pobreza; sólo tu mano y mi mano plantarán rosales de amor sobre la Tierra.

Serán nuestros iris, luminosas estrellas que nos alejen de tinieblas, fuente y sol de humano desafío que liberen nuestras vidas de miserias; sólo tus ojos y los míos descubrirán fulgurante aurora de amor sobre la Tierra.

Tres razones Para recorrer la vida tres razones son esenciales: una, tiempo que se vive; dos, senda que caminas; tres, espejo donde miras. Y como meta, alba compartida.

Luces y sombras Estrellitas de plata Lentejuela en orbe Desde canto del gallo Dorado sol resplandece Oh que se cubre el suelo con un manto verde.

Luceritos diamantes Resplandores de Olimpo Con aurora rosada Melodía de trinos Oh que se borda el cielo con celeste brillo.

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Caminitos de polvo Meteoritos sin brillo Desde el día a la noche Recorren los versos mios Ay que se busca en cielo Ay hacedor escondido.

¿Qé quedará? Cuando dejen de sonar tambores que acrecentan odio y muerte en las batallas; ¿quedará del ruiseñor su trinar desde la rama y rumor sobre las piedras?.

Sólo mi cuerpo enterrado en una fosa cualquiera, sentirá como otro ser en la esperanza encarnado, pondrà mi nombre grabado en aurora sin trincheras.

La senda de las armas Nada más cruel que el épico agresor guerrero de ofcio destructor y talante sanguinario; causante cíclico de bélico escenario en pasado y presente voraz y pordiosero.

Unas veces señor de aljaba, dueño de arquero, otras; despótico censurador epistolario que a dios adorar quiso en púnico breviario, sembrando verde campo de pólvora y acero.

Telúrico Escipión con yelmo y armadura que, a terráqueo celeste mundo dominar ansía, en manos ha hoy ojiva de hirógeno homicida.

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Histriónica mente invasora de imperial fgura poseida que, en demencial ambición de cada día, cerrar con cadáveres amenaza senda recorrtda.

Sarajevo Estaban allí, sobre calles frías, tiñendo con sangre crudo invierno; morteros de muerte la ciudad rompían llevando la angustia sobre Sarajevo, de hambre ruinas y cielo de truenos.

Estaban allí, helados los sueños, la boca vacía de pan y de besos; cañones de muerte las calles barrían llevando angustia sobre Sarajevo, de hambre ruinas y cielo de truenos.

Estaban allí. sitiados, famélicos, pidiendo de Europa solidario apoyo; motores de muerte el aire herían llevando angustia sobre Sarajevo, de hambre ruinas y cielo de truenos.

Estaban allí, mutilados los cuerpos, cristales de llanto cubrían sus ojos; y entre silvidos de obuses siniestros trémulos de espanto los niños pedían: ¡salvad Sarajevo, salvad Sarajevo, de hambre ruinas y cielo de truenos¡.

Obrero Soy un obrero más sí, sólo un obrero sin Don que ama el inmenso mar y sueña un día forjar

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con unidas manos obreras mundo de paz y equidad.

Desde mi infancia lejana junto a progenie obrera con orgullo comprendí como lección primera: que un orbe sin fronteras es la obra a construir. ¡Sí, siempre obrero que anhela librar orbe de trincheras y siniestras garras usureras¡; porque si obra, creación consagra, quien germina con sudor semilla, artífce es de esplendor del alba.

Refexión Aquel admirado cantautor del verso amado, caminante infatigable por dunas sin zapatos que a opresores acusaba, con mágicos relatos, hoy me han dicho que ha tornado a la colina; que reune bajo frondosos olmos plateados cuando fulgurante sol es fama en andadura, un mastín, dos alondras, un astado sin bravura, dos equinos, una cierva y, una coqueta merina.

Y entre melódicas notas de arpa y fauta plateresca compañeras feles de curtida adarga y aventura, les canta que el pantano ofrece en la espesura las formas de existir o sucumbir a quien camina; pues entre múltiples espejimos de natura disfrazando de vergel, pútrida ciénaga traidora, maquina insaciable humana especie asoladora que impone su yo, cual Dios; mientras extermina.

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Poesía Poemas prosa y cantares de mi amor y alegría de mis penas inevitables; poemas del alma mía.

Prosa de luz y colores como humana melodía de dicha amor y temores; prosa del alma mía.

Cantares; fuente primera de mi humilde poesía, fores de mi otoño y primavera; cantares del alma mía.

Poemas prosa y cantares, glorioso timón y guía por la Tierra y los mares; ¡poetas del alma mía¡.

Yo quiero tenerte compañera mía hasta mi muerte; y, como fel testigo, hasta último día seguiré contigo.

Tenerte y amarte: ¡vaya fortuna compañera del alma bajo el sol y la luna¡.

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Pasión Sándalo perfumado pone sobre mis sienes, latiguillos que laten como briosos corceles.

Azándar que del jardín llena la noche de aroma, hace fragancia tu piel y rojo clavel tu boca.

¿Dejarte?; ¡Cómo puedo dejarte si el corazón se me rompe sólo de no mirarte¡.

Luna de mayo Por el limonar, la luna de mayo radiante y forida como verde tallo de alba escondida se torna azáhar.

Limonar forido, pájaros cantores, murmullo del río y, el cariño mío pleno de fulgores junto a ser querido.

Bajo el limonero lleno de azahares la mujer que quiero oye mis cantares:

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oh amada mía en el limonar;

sobre verde tallo de la for bravía, la luna de mayo convertida en rayo de mi poesía, hoy vuelve a brillar.

Angustia verde Mar y bosque, visión esencial amada; que nada impida rosada aurora plena de sueños y suspiros, radiante de luz y de belleza.

No germinan rosas sin espinas pero, envueltas en halos de fragancia, forecen lejos de cieno y pantano donde abril se viste de amargura.

Azul y verde; estampa ideal de vida, yo quiero librar una batalla de futuro dónde libres y unidas vuelen diriamente las crisálidas.

Aire vital; verde manto de romero y manantial cristalino en la ladera como bálsamo de espamos angustiados, en éste habitat poblado de locura.

Llaga infecta; como vírica epidemia extienden hambre guerra y codicia insaciables sanguijuelas avarientas. ¡Dejad malditos néctar que liban las abejas¡.

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¡Dejad las fores que aroman la pradera¡. ¡Dejad los trinos cantar en la arboleda¡. ¡Dejad los ríos saltar sobre las piedras¡. ¡Dejad; dejaz en paz la vida de la Tierra¡.

Polución El árbol se está muriendo junto a la orilla del río, y el agua le va poniendo en función sepulturera, turbia mortaja a su vera desde el otoño al estío. El musgo de la ribera, dibuja de color pajizo la zarza y enredadera; y, la for en la pradera, bajo ardiente sol rojizo se marchita en primavera. Allá se fueron volando las soñadas ilusiones, y aquí; entre ruines pasiones de la insultante opulencia, vamos el planeta asolando; sólo crece la indecencia. Un disparo Vi su admirada imagen al rayar el nuevo día junto al frondoso alto verde árbol centenario, erguida expectante temerosa como presintiendo el explosivo impacto que anula la existencia.

Dibujaban su estampa, pletórica de vida, luminosos primeros destellos de la aurora

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cuando radiante sol anuncia cada día su presencia y, como brillante pintor, dota de dorada luz belleza y color el exuberante lienzo de fauna y fora.

¡Un disparo¡; súbitamente quedó rota toda la natural armonía en la arboleda; rápida mutación, agónicos estertores, sus pupilas antes pletóricas de vida fuéronse sumiendo en lo ignorado con la fría quietud que da la muerte.

Apagáronse mi voz y mi alegría, galoparon mis venas cien corceles; roja tornose la hierba bajo vientre. Sólo mi mano, trémula de amor pudo como humana manifestación sentida, sus apagados iris cerrar solidariamente.

Sueño ecológico Bajo el esplendor frondoso de la verde higuera centenaria, de hojas fragantes y lechosas, de entre nudosas y extendidas ramas saboreo el delicioso néctar de sus colgantes frutos. Oigo sobre mí melódico trinar de mañaneros cantores que libres, beben en limpio caudal del riachuelo, mientras la luz del nuevo día esculpidora de naturales formas, irisa mis ojos de alegría y, radiante sol, dorado pintor, dibuja prados y montes de acuarela.

Ante la grandiosidad policromada que ante mí arrobado contemplo, pleno el corazón de éxtasis y savia nueva ante los múltiples seres que despiertan, dolorosamente

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me asalta la pregunta:¿cuánto tiempo más podremos gozarte amada Tierra, ante el destructivo salvaje ataque de avarientos fauces sin conciencia?.

Árbol Árbol; tú sin sombra yo sin versos, somos dos secas ramas sin hojas; somos, dos corazones muertos.

Árbol querido, tu no quieres los desiertos ni la cuna de la duna que caminan sin reposo.

Árbol frondoso, yo no quiero cruel derribo a lo largo del camino de tu sombra y mi reposo.

Árbol; ¡árbol amigo¡, regazo verde forido de mi niñez traviesa; paladín en mi camino, corazón del amor mío grabado en tu corteza.

Sin tu cobijo, árbol herido; todo cuanto rodea va quedándose sumido sin aurora, sin belleza, ¡en muerte inevitable, árbol sin vida, natura seca¡.

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Árbol talado; ya no eres umbría fuente ni verde rama del nido ni raiz en la ribera; ¡árbol, árbol querido, están secando la Tierra¡.

Pregunto al río I Dime río; tú que al alto junco ves secar en la ribera, que al verde pino ves quemar junto al alto chopo plateado, que dentro del bosque oyes silvo doloroso del pájaro cantor policromado; dime río manatial hoy cautivo: ¿quién provoca la muerte de tu vado?. ¡Cuéntame río;¿dónde llevo su nido el lírico cantor ruiseñor amigo que en verde rama del árbol forido cantaba al dorado orto complacjdo?; dime soñado río cristalino, plácido remanso de mi ya lejana infancia: ¿en qué lugar de tu recorrido quedó destruido tu claro espejo del agua?. I I Flotando-como testigos de un peligroso ocaso hacia la nada-en imagen macabra junto a islotes de pútrida espuma de vertedero cercano, agonizantes especies del agua.

Dime amado río, si el frondoso bosque pierde sus míticas ninfas y ondulantes náyades, y los últimos silfos se ocultan en el aire, ¡dime río¡;¿quién sanará tu corriente si el hombre sigue en su desvarío?.

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I I I Yo tengo en mi venero, do forecen hayedos, la limpia luz de su fuente; y en su brotar cristalino, beben juntos hermosa for alhelí y el pino; y allí llevó su nido y trino el pajarillo aterrado, pero tú incosciente hombre que a la natural vida desafías, ¡dime hombre¡;¿tú que tienes, tú que sabes de penas mías, si cambias por dinero alma cada día?.

El último trino si se apagan los trinos cesa la vida. M.B. Volví a verla aquel día la alondra del manantial mientras el agua perdía su claridad de cristal. Su trinar siempre valiente era triste y lastimero, aquella tarde de enero en el brocal de la fuente. ¿Por qué tu canto resuena ave amada cantarina embargado por la pena al mirar la sola encina?; ¿por qué no hiciste tu nido en la rama de un abeto como hogar elegido musa sonora del viento?.

Mi nido yo tuve un día en la ribera del río donde mi canto se oía desde el otoño al estío;

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y, al despuntar la mañana, la bella aurora ponía desde su cuna lejana sobre el río cristalino, deslumbrante sinfonía de luz esplendor y trino; y entre olmos y retama su limpio espejo miraba mientras mi cuerpo saltaba volando de rama en rama; y por las rutas del cielo llena de paz y alegría, disfrutando de mi vuelo saludaba al nuevo día. Así; mi alimento diario del oro de los trigales, llevaba hasta mi nido por el bosque milenario; brillaba el sol a raudales, mi prisión no había nacido. Mas hoy al nacer el día, ¡oh maldita ambición¡; el río donde bebía se llenó de polución, el verde pino gemía viendo su tronco cortado por el hacha de un malvado, y el nido donde vivía, sobre la tierra caía en el bosque mutilado. Así, el río de mis cantares, perdió su luz y su vida al llenarse su raudales de maligno pesticida; y el aire que aún respiro

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cargado de aerosoles, recibe abrasante herida de incandescentes soles. Por tanto, sin agua sin nido sin árbol donde anidar ni aire fragante y puro, quiero dejar de trinar en este paraje oscuro donde no puedo volar; y en el brocal de esta fuente dónde al amanecer bebía camino de los trigales, espero llegar la muerte que vuestras ansias bestiales consiguen en éste día.

Murió la alondra cantora y se oyó por todo el orbe: ¡cómo la voz de la aurora culpaba tan sólo al hombre¡.

La rueda y el asno Si yo no ando dice la rueda muy altanera, el mundo entra en el ocaso. Sí, contesta el eje que está a su vera: sin nuestro giro sería la Historia de otra manera, y si el movimiento no nace unido todo tendría otro sentido. Mas si la fuerza no existiría exclama el viento: ningún camino recorrería cualquier invento.

255 Y si yo no tiro de todo el carro con sorna responde el asno: sólo una O habría dentro del barro. Nada es tan grande como el delirio ni tan pequeño como uno mismo; si todos juntos no somos uno, de que nos vale ser tan precisos. Busquemos siempre a nuestra vera como aliado, quien acompañe a forjar un orbe de amor sembrado.

Llévame en cinética onda Llévame en cinética onda viento esta tarde frente a la descarnada mueca del hambre; son tantos los famélicos, tantos los olvidados que, para no ver sus desoladas vidas oprimidas, cien mil infantes cabalgaron aterrados a la luna para asir las insensibles alas de los ángeles. Inmensa cruel llaga que, infecta, avanza llevando bacteria de amnesia humanitaria contra brote de amor en pechos solidarios. Y mientras hambrientos ahuesan desiertos y Neptuno no levanta tridente en el azul inmenso, Poseidón llena marinas ondas de náufragos muertos; ¿cómo no atruena en el orbe entero gritos de condena?.

Dejadme Dejadme denunciar penas que las penas son por lacras que sufre toda la Tierra; ¡hambre sangre miseria¡.

Dejadme denunciar penas que quien dolor conoce

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descubre quienes imponen sus garras sobre el planeta; ¡hambre sangre miseria¡.

Dejadme denunciar penas que quiero con libres letras acusar insaciables fauces que de horror llenan la Tierra; ¡de hambre sangre miseria¡.

Bienes naturales Plantas, luz, tierra, agua, aire, fotosíntesis inigualable del espléndido tránsito; refugio del azul ingobernable.

Pez, árbol, fruto, alada ave del fecundo vientre irremplazable; y, de la vida; génesis, senda, nave y guía del azul irrenunciable.

De recorrer De recorrer humanas ansiedades transida de dolor el alma llevo; transida ante fauces imperiales ahitas de dominación y expolio.

De recorrer patéticos eriales ávida de semillas el alma llevo; ávida de límpidos hontanares en mundo infeliz menesteroso.

De recorrer destruidos hogares ensangrentada el alma llevo;

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ensangrentada por lides infernales del bélico invasor halcón facineroso.

De recorrer paupérrimos lugares malherida el alma llevo; malherida por lacras ancestrales del reino miserable de los cresos.

Si ves Si ves que mis ojos se inundan de tristeza y, que en mis labios abre dolorosa herida la sonrisa ausente; y, quieres las causas conocer de porqué me siento abatido en éste insolidario mundo: con desgarrada voz diré mostrando ante tus iris millones de hambrientos feneciendo; ¡por tan premeditado exterminio la sana risa abandoné¡.

Si ves en mis versos la denuncia y, en mis labios trémulo dolor por el cruel inferido sufrimiento; y, quieres causas conocer de porqué me siento enfurecido: con voz airada te diré poniendo ante tus ojos cruentas guerras por hombres de codicia enloquecidos; ¡por estas muertes la risa abandoné, por estas huestes sangra mi corazón vilmente por ellas malherido¡.

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Si ves que sobre hollado túmulo siembro con libre rima, feraces rojas semillas de revuelos; y, quieres causas conocer de porqué acusador me siento: con irrebatible voz te diré poniendo ante tus ojos paupérrimo mundo sin techo; ¡por avaras fauces de banquero desahuciado pobre amigo, legiones son los mendigos que ahuesan el orbe entero¡.

¿Vida o muerte? Principio y fn; un día una hora un minuto un segundo,¡zas¡; acaba de romperse el palpitante hilo que me unía con mi tiempo; mas en tránsito, de uno a otro ámbito en vuelo hacia la nada, siguen mis oidos amargo llanto de hambrientos oyendo, mientras a mi atormentada alma llega la abominable hiriente risa de los cresos que ebrios de poder, huérfanos de sentimientos, devoran y engullen como leonados alados la milenaria paciencia de los pueblos. Oh verde árbol, sinfonía de melódicos trinos cada día, compañero fel amado de mi infancia, cobijo y grata sombra, brazos robustos de mi primer columpio; ¿cómo hacha y fuego van hábitat de fora y fauna cada día destruyendo, mientras sólo se oyen gritos de ninfas y silfos en el viento?. ¿Hasta cuándo homo sapiens, esclavo de unos pocos?.

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Dantesco teatro Canté odas a la vida, líricos versos de amor; del hambre y cruenta guerra, poemas prosa....dolor; y, aunque canté con el alma, aún no sé si soy cantor.

Mas si sé que es hermoso oir la risa de un niño, el murmullo cristalino y el trino del ruiseñor.

A través de los caminos, canté al árbol querido cuidando su fel cobijo como regazo de amor; y, en brazos de mi amada, quise vivir cada aurora junto a for deshojada un paraiso de amor.

Ay de mí; cruel decepción en mi vida jornalera, que soñó con primavera en mundo pleno de horror; y en ese mundo soñado de mi juventud rebelde, fui descubriendo apenado: que quien ama es el que más pierde en esta jungla que cambia dinero por corazón.

Veo la mano homicida en la guerra fraticida

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como destruye entre horrores hacia exterminio latente, la vida y la razón por toda la faz del orbe.

Y miro: ay destrucción éste dantesco teatro, dónde hambre, ¡vil condena¡, cual terrible pandemia

confrma ante los pobres que sin amor ni reparto el ser humano se encuentra entre garras del avaro, sin alba paz y Justicia camino del holocausto.

Qe además sin sentimentos con insaciable codicia, extingue la voz y la risa en boca de los hambrientos; y, preso de afán usurero en su delirio sentencia, la for el árbol el aire el río el mar y el cielo.

Y ante infancia moribunda desnutrida, cadavérica, mi verso se torna llanto en éste amargo poema, que escritas páginas dejar intenta de una deleznable historia interminable de hambre dolor y penas.

261

¿Qé puede escribir mi pluma que conciencia humana despierte: algún tratado alquimista que áura etérea muestre, o razón del ser distinta que de amor la Tierra siembre?.

¡Mirad sus cuerpos caidos hombres de la rica Europa; mirad sus ojos agónicos como suplican y lloran; y, si después no temblais de indignación y condena, es que ya estais secos para el amor y la pena¡.

¡Qé nos sucede¡ ¡Qé nos sucede pueblos del mundo que enardecidos no denunciamos ante los muertos y los heridos, ante los pobres y los mendigos que por los suelos yacen caidos: quién es culpable de éste exterminio¡.

Vemos la Tierra bañada en sangre llena de odio miseria y sangre, y, no gritamos con voz unida inseparable: ¡quién extermina, quién es culpable¡.

Vemos infancia inconsolable ante un abismo sin luz ni aire, y no clamamos con voz rotunda, inconformable: ¡quién le condena, quién es culpable¡.

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Vemos el mundo por todas partes preso de avaros y de barbarie, y, no gritamos ante conciencias titubeantes: ¡Basta de miedos, basta de expolio, basta de hambre¡. ¿Qé nos retiene pueblos del orbe entre grilletes abominables?.

Prólogo y epílogo ¿Cómo ditribuir bienestad común?. Pensamiento esencial del humano ser a través de toda su existencia.

Al levantar el telón-obra universal- los actores se plantean para bien interpretar: ¿con amor o con pelea?.

¡Milenaria tragedia o dos latentes sentimientos antónimos que estremecen cruentamente el planeta¡.

¿Sutil tragicomedia?; al asignar los disfraces que encarnan los personajes el director se recrea; del guión, inevitable, según cambia el decorado surgen diferentes pasajes que recuerdan la insaciable milenaria codicia del hombre. Escenas que, necesariamente, conducen a dos opuestas situaciones en el último acto: ¿holocausto inevitable o vivir en el reparto?.

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Versos prometidos

Zaragoza- Estepona (1993)

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Soneto para Ángela Bellido Soy una niña de cara morena, de ojos dorados y cutis de cera; la boca de grana y, soñar quisiera, que nunca encuentre a mi vera la pena.

Mi madre ensortija mi rubia melena con rizos brillantes de luna lunera; y dándome un beso sonriente espera, que sea una niña estudiosa y buena.

Qiero repartir del jardín profundo que mi alma rodea, amor y ternura que lleven a otros niños la primavera.

Soneto forido que arroja del mundo garra garduña, llena de basura, y crea senda de luz por la Tierra entera.

Jota a Pilar de Torrellas. Cuando vine a Zaragoza me enseñaron a cantar al corazón de esta tierra y a la virgen del Pilar; cuando vine a Zaragoza.

Mis amores Para Ángela Venzal Desde Adra a Carbonera entre penas y alegrías recuerdo de noche y día mi forida primavera.

266

Ángela Simón y José, tres ramitas de avellano brotadas de un mismo ser; si una quieren cortarme, de angustia me moriré.

Del mismo árbol las tres, la cala de carbonera madre que bonita es.

Tres cariño yo tenía en el jardín de mi amor; uno, mi madre del alma, dos, mi luna y mi sol.

Ángela Simón yJosé, tres caracolas de mar nacieron del mismo ser; si alguna quiere olvidarme de pena me moriré.

Del mismo seno, los tres; y entre la Tierra y el cielo junto a la orilla del mar me prendé de un marinero; Así conocí el amor bajo el cielo de Almería, tres cariños yo tenía y quince años en for.

Ángela Simón y José, tres corazones abiertos unidos por el querer; si uno quieren quitarme, sin sangre me moriré.

267

Bruñido de sol y luna un marinero de bién llegó de la mar bravía; ¡ay rosa de Andalucía¡, mi corazón vio brotar del caudal que en mí había cuatro rosas en mi amar.

Ángela Simón y José son tres hilos tan unidos que no se pueden romper; si cortan uno de ellos sin vida me secaré.

Nueve fuentes de alegría; ¡ay madre llenas de amor albergó el alma mía¡; y entre ellas fui donando del amor que en mí había, doce formas de querer que llenan la vida mía.

Y entre ramas de avellano y caracolas de mar, mi vida quiero acabar a todos ellos amando.

Frente al Moncayo Para Carmen y Pili Saenz. Aragonés de raices, andaluz de pensamiento; ¡Vaya mezcla de buen vino de sal amor y talento¡.

De estrellas y caracolas Benito Saenz Laborda

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soñaba mares eternos en su amada Tarazona; a Málaga, for encendida y alba de sus recuerdos, rendía siempre homenaje de risas labor y versos. Y a Cádiz perla marina, tacita de plata y sueños, le ofrecía en sus pupilas la rosa azul de los vientos. Jinete de sol y luna y de los mares velero, sobre su blanca montura fel amigo, compañero. Frente al Moncayo admirado níveo y verde bajo el cielo, estremecido de luz; aún sonreir su noble mirada siento.

Pesares del cante Al faraón de los tientos Cuando la noche cubría la Isla con negro velo, llantos gitanos se oían por los tablaos famencos.

¡Crespones en azoteas, por las salinas lamentos¡.

Dolor del pueblo gitano, pesares del cante jondo; la mar vestida de blanco para no tener reposo.

¡Cien taconeos de espuma golpeaban el silencio¡.

269

Y en la plaza de naranjos la luna, en cuarto creciente, pintaba jazmines blancos en los espejos del pozo.

¡Guitarras de palo santo por siguiriyas y tientos¡.

En la casa de la "Negra" entre palmas y sollozos, cantaba la Petenera la maldición de los tiempos.

¡Carromatos de canela cruzaban llanos y cerros¡.

La Soleá desgarrada lanzaba ayes al viento, y el fandango amargamente, estampas de fragua y potro.

¡De qué me vale el dinero si no me salva la vía válgame dios de los cielos¡.

¡Oh Isla de San Fernando dónde van los canasteros¡; gitanos de mimbre y jara como jacintos de acero, tañían yunques de plata camino del cementerio.

¡Ay ay ay; la voz del cante callada y en una caja de enebro¡.

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Y cuando el sol ocultaba en el regazo del mar su curva de oro y fuego, sobre la fosa sellada el aire de la bahía gemía, sólo por tientos.

Entre pétalos polares Recuerdos de paz y amor.

Sí, estuve allí entre pétalos polares habitando frío manto de la nieve y sintiendo latir alma de sus verdes bosques. Sí; oí el viento nocturno que no duerme y se aleja dejando auroras boreales; y hallé; ¡oh sí¡,un cielo de razones bañando de luz el horizonte, y de seres manos abiertas ofreciendo calor de los hogares. Fue allí cuando esplendente Mälaren espejo de luz refejaba, dónde viví inolvidables momentos fraternales de ansiada paz y amor irrenunciables. Y así mis versos; libres y sentidos, entre voces sedientas, pasos cansados, hoy recorren senda del pueblo mío cantando a los vados de los secos ríos que lloran mares del sur atormentado. ¡Sí aquí¡; en éste Sur rugoso de rocas calcinadas, de hambre y llanto seculares, ante alentador avance, corazón infartado, veo brotar anhelados sedosos pétalos de las rosas rojas tan amadas en tu pueblo. Hoy quiero donar versos de amor a tus hogares.

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Cuatro estaciones I El aire viene frío por la cañada, cuando los campesinos la tierra aran; y, aunque la noble tierra es seca y dura, le brinda sus entrañas a la reja aguda. y los sudores de quien rotura, son gotas en los surcos de amor y vida. I I El aire trae lluvia por la colina cuando los sembradores ponen semillas; y como la tierra es madre amante, engendra en su vientre raiz que nace. Y los sudores de quien germina, son gotas en los surcos de amor y vida. I I I El aire huele a fruto menta y canela cuando los segadores van de faena; y como la vieja tierra sabe de hambre sudor y pena, bajo ardiente sol de estío

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haces granados pródiga entrega. Y los sudores de quienes siegan, son gotas que a espigas doradas tornan. I I I I El aire sabe amargo en cada casa cuando a campesinos sudores pagan; y como la vieja tierra sabe de frutos; y de cizañas, se siente malherida por crueles garras. Y la ignominia de avara casta, torna sudor en fuego que nada apaga.

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Pequeño cancionero

Zaragoza-Estepona ( 1994 )

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Entre Sanlúcar y Jerez Entre Sanlúcar y Jerez, la garrocha de los vientos me derribó en un momento en brazos de tu querer.

Ay, ay; fue conocerte compañera mía, y el alma llevo partía por segunditos sin verte.

Tengo que romper y no quiero, tengo que romper y no puedo, las cadenitas de besos que amarrastes a mi pecho.

Son mis razones, mis alegrías, cuando beso tu boca y el temblor de tu cuerpo me da la vida.

Antes que despunte el alba Antes que despunte el alba, de nardo y de albahaca tengo que hacer a mi niña una bata larga.

Y en los volantes, ay, en los volantes de su vestido, un jardín forecido de rosas blancas.

fores de adelfas del río entero,

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pondré con esmero enramadas con lirios en su pañuelo.

Ven a mi vera niña que ansío y quiero cuando alba ilumine, adornar con jazmines tu pelo negro.

Los dos niños Los dos niños de Jerez nacieron el mismo día; ninguno eligió nacer.

Los dos niños de Jerez uno mesa, otro ayuno; ninguno sabe porqué.

Los dos niños de Jerez, uno padece de hambre; otro ríe de placer.

Pero los dos niños de Jerez, miran la guerra y la muerte;

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los dos lloran a la vez.

Ya no vuelan Ya no vuelan blancas palomas añil del cielo; sólo crueles halcones de pico corvo.

Ay madre que miedo, que llevan los halcones garras de acero, para apresar palomas que elevan vuelo.

Y entre los matorrales y siemprevivas, acechan los halcones de noche y día, mensajeras palomas que paz ansían.

Cuando nos encontramos Cuando nos encontramos aquella noche, eran tus labios deseo; los míos febre. Amor en el aire, temblor de sienes.

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Antes que me quisieras, iba en tus labios soñando la semilla de unos besos por la calle de tus pasos.

Amor en el aire, fuego en tus brazos.

¡Ay, yayay madre mía tánto la quiero¡; que si no beso su boca de pena muero.

Amor en el aire, alba de besos.

El Centenillo a Mariluz, Luisa, Maruchi, Alfredo y Lolo. Suenan los trinos y entre los pinos, el aire es caricia por los caminos; pino y tomillo, jara y romero, crecen por montes y lavaderos.

Del Centenillo traigo pizarra fna, mezclada con sudores que hay en la mina; ¡Del Centenillo, del Centenillo¡, dónde la aurora sale con otro brillo.

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Clara y serena "entre las tres hermanas", ilumina la mañana Sierra Morena; y el campo viste manto de primavera, con olorosos jarales que aroman la sierra entera.

(fandango) Ay de la mina; entre juncos indomables, limpia fresca cristalina la charca brilla a raudales bajo la verde colina como joya inimitable.

Espera marinera Junto a espigones rasguean guitarras nobles, y un cante por siguiriya habla de luna y soles; frente al brillo de las llamas bailan torsos de bronce, mientras en yunques golpean martillos sonando acordes.

¿Díme perla marinera que te conmueve esta noche, que tu carita morena se ha puesto color de nieve?.

Antes que el sol se pusiera en una barca a pescar,

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se marchó el amor mío y no volvío de la mar.

¿Díme novia del mar porqué sufres tanta pena si el marinero que esperas siempre cuando el sol se pone sale en su barca a pescar?.

Pero esta noche la mar no tiene manto de estrellas, ni salió la luna llena para a puerto regresar.

No sufras niña que el mar al marinero que quieres, antes que la aurora llegue a tus brazos traerá.

¡Y yo besaré la mar si la barca de mi amado veo en la bocana del puerto trayéndole sano y salvo¡.

Cesaron sones y baile y la luna mensajera, bañó la noche de luz rielando la mar entera.

Sevillana homenaje I Al divisar Sevilla bética amada, quiso mi jaca torda rendir un homenaje a la Giralda.

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Y así lo hizo y así o hizo mi jaca jerezana, llevándome a la grupa para admirarla.

Para admirarla como sultana y ver sus celosias de fligrana.

Y es que en Sevilla, ¡vaya tronío¡, el duende de sus calles y el arte de sus torres dan poderío.

I I Al divisar la torre que el río abraza, quiso mi jaca torda rendir un homenaje a la dorada imagen que al cielo alza.

Y así lo hizo y así lo hizo mi jaca jerezana, llevándome ante ella para admirarla.

Para admirarla y ver sus minaretes como peces de oro besando el agua.

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Y es que en Sevilla, ¡vaya tronío¡, el duende de sus calles y el arte de sus torres dan poderío.

I I I Al divisar el parque María Luisa, quiso mi jaca torda rendir un homenaje largo y sin prisa.

Y así lo hizo mi jaca jerezana mirando en los parterres: ¡vaya delicia¡, ¡vaya fragancia¡, como nacen pujantes rosas y dalias.

Dalias y rosas rosas y dalias del parque de Sevilla, que sueñan las chiquillas enamoradas.

Y es que en Sevilla, ¡vaya tronío¡, el duende de sus parques y el arte de sus torres dan poderío.

I I I I Al divisar el coso que tanto brilla,

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quiso mi jaca torda rendir un homenaje con su rodilla.

Y así lo hizo y así lo hizo mi jaca jerezana, mostrando en el albero su fna estampa.

Su fna estampa que al giro de unos pasos ¡vaya fnura¡, ¡vaya templanza¡, inunda de clamores La Maestranza.

Y es que en Sevilla, ¡vaya tronío¡, el duende de su gente y el arte de sus calles dan poderío.

Sevillana esencial I La sevillana tiene,¡qué tiene¡, la sevillana tiene la quinta esencia del duende de mi gente y de mi tierra,

que llena de emociones y de alegrías, cada rincón del alma de Andalucía;

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y crea con sus notas tanta belleza, que hasta las fores sienten celos de ella.

Y sobre todo tiene,¡ole con ole, qué maravilla, qué maravilla¡, el arte y el embrujo que entrega por sus calles toda Sevilla. I I La sevillana tiene,¡qué tiene¡, la sevillana tiene toda la fuerza del sol que la ilumina y su leyenda,

que llena de fulgores y simpatía, cada rincón del alma de Andalucía;

y crea con sus notas tanta belleza, que hasta las fores sienten celos de ella.

Y sobre todo tiene,¡ole con ole, ¡qué maravilla, qué maravilla¡, el arte y el embrujo que entrega por sus calles toda Sevilla. I I I La sevillana tiene,¡qué tiene¡, la sevillana tiene modo y razones

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para alegrar la vida con sus canciones,

que llenan de perfume y poesía, cada rincón del alma de Andalucía;

y crea con sus notas tanta belleza, que hasta las fores sienten celos de ella.

Y sobre todo tiene,¡ole con ole, qué maravilla, qué maravilla¡, el arte y el embrujo que entrega por sus calles toda Sevilla. I I I I La sevillana tiene,¡qué tiene¡, la sevillana tiene semilla y savia de amores que forecen cada mañana,

que llenan de ilusiones y fantasía, cada rincón del alma de Andalucía;

y crea con sus notas tanta belleza, que hasta las fores sienten celos de ella.

Y sobre todo tiene,¡ole con ole, que maravilla, que maravilla¡,

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el arte y el embrujo que entrega por sus calles toda Sevilla.

Guitarra En el umbral de la noche seis surtidores de plata derraman lunas y soles.

Los quejios en el aire cuentan penas y sudores.

Por los campos de aceitunas seis jinetes indomables descubren rayos de luna.

Los quejíos en el aire cuentan sudor y usura.

Y en el umbral de la aurora seis cascabeles dichosos saludan a sol que adoran.

Los quejíos en el aire se alejan entre las sombras.

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Diversidad Poética

Zaragoza-Estepona ( 1995 )

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Primavera Primavera, forido caudal de vida que, despertando amores llega, como halo soñado de dicha presentida.

¿Qién ante ella?, ¡embriagadora¡, puede a los quince ¡oh poesía¡, dominar en alma ilusiones de amorosas soñadas fantasías.

Madrigal Y qué se me importa a mí temerosa amada mía de tus labios adorables el no tembloroso oir, si en tus iris rutilantes hay espejos de diamantes que esplenden ansiado sí.

No me niegues amor la razón de mi existir.

Y qué se me importa a mí que como juvenil gacela del trémulo impulso intentes presurosa huir, si en tus iris rutilantes hay espejos de diamantes que esplenden ansiado sí.

Bríndame hermosa for de tus sienes el latir.

Y qué se me importa a mí que de tus labios bermejos

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alejes soñados deseos, ¡si cuando digo te quiero en tus iris rutilantes hay espejos de diamantes que esplenden ansiado sí¡.

Oh temblorosa amada mía, fragante for alhelí, del elixir de la vida déjame beber en tí.

Rosa Radiante de sol de pasión estremecida como acariciada amada, en hamaca del viento mecíase fragante la rosa. Tersa, hermosa, sedosa, de verde tallo brotada, dorado polen donaba al alba, generosa. ¿Sorpresa? Si al volver la mirada no me ves enamorado tras de tu bella espalda, no te sorprendas mujer por no ser acompañada; fue por sentirme cansado de no andar a tu lado y compartir tu mirada.

Desolación Cuando salí de su amor sentí mientras la perdía,

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como una daga me hería de muerte el corazón. ¿Me amaste alguna vez le pregunté con dolor?, y respondió: ¿amor?, ay, el amor que ayer sentí, hoy no sé cuando voló.

Tanto me diste mujer con tu pasión noche y día, que cuanto soy daría por a tus besos volver. ¡Oh inolvidable amada mía si no has de tornar a mí, arráncame el corazón, llévate la vida mía¡.

Dame él Dame en labios de amor encendido, la amada caricia de tu despertar, que quiero sentir junto a tí estremecido, el sabor de tu piel en los míos al besar.

ella Dame amor, del jardín forecido, palpitantes momentos de fertilidad, que anhelo aunar amor recibido, con refulgente aurora de felicidad.

él-ella Démonos rubores de amor nacido con estrellas y luna del arco ideal, y con fuego de besos, forjemos el nido, donde nos juremos amor inmortal.

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De amor estremecido (sol y rosa) Hermosa mía, luz, aurora radiante, ¿cómo no besarte?, si hoy te pierdo,¿dónde irá mi amor sin encontrarte?.

Junto al ruiseñor del viento impávido, cómplice férvido, tú, fugitivo de nocturno velo, regresarte en su tallo quiero.

Qé amante sería sin la bella apertura ante la aurora, oh cielos, anhelante espero la redonda copa de su seno.

¡Espérame¡, que quiero de amor estremecido como estambre libado y preto, en tu forido regazo sentir el nacido aroma de tus pétalos.

Álamos del Duero A Antonio Machado. Álamos vivos del Duero, tránsito luz sombra de la pétrea Soria; ¿quién sus versos no recuerda?.

Álamos vivos del Duero, del verde al amarillo trinos en la foresta; ¡versos de la parda tierra¡.

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Álamos vivos del Duero, mudos testigos del río de dicha por la ribera; ¡sobre las torres cigüeñas¡.

Álamos vivos del Duero, refugio del agua ámbar de inimitable acuarela; ¡vigías del sol y estrellas¡.

Álamos vivos del Duero, jardín de amor forecido en su alma trobadora; ¡esplendor en la arboleda¡.

Álamos vivos del Duero, paz de la amada Soria, manantial de sus recuerdos; ¿quién sus versos no recuerda?.

En algún lugar En algún lugar de los sueños dónde estrellas rutilan la mar, y humus alfombra bosques frondosos, dónde olas son algodones al viento y juegan los niños a ser Peter Pan, se encuentra la llave ansiada del pueblo, forece radiante la for la paz.

Orto La noche cambió su manto por arcoiris de oro, la luna, cuna dorada por el añil del cielo,

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y el bosque, orfeón de trinos de fronda y humus cubierto, sus altas copas mecía en los columpios del viento.

El río, carrillón risueño, sus dos orillas mostraba bordadas de hierba y piedra y el verde miel de los olmos; un cisne de verde y nardo su esbelto cuello estiraba como plumón forecido de nenúfares meciendo.

Y el sol, lucerón despierto, con su pechera encarnada alumbraba en los rincones dónde las sombras descansan, siete pinceles del prisma en el regazo del alba: miriadas de estrellas iban guardando luces de plata.

Canto al amor Canta el poeta al amor con trémula emoción entre melódicas notas de arpas y tompetas.

Oh amor, elixir buscado del humano anhelo, jardín forido, rutilante guía; ¡centro glorioso de la vida mía¡. Oh amor,¿qué hay en tí que ante mis ojos

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distinto esplende el río la for el mar y el cielo?.

Oh amor, qué veo en tí que torno a creer de nuevo con la paz entre los pueblos libres de usurero vil.

Qe busquen otros Qe busquen otros falaz sonrisa halagadora. Qe asolen otros, pueblos con botas manchadas por la ira. Qe cambien otros, manos por cruentas garras afladas, y pongan en sus vidas huérfanas de iris solidarios acerados rayos en la mirada; que yo daré, pasos por la senda, trazando caminos hacia el alba como alguien que cree en el amor, y pone sus versos de luces perseguidas delante de infelices ojos de la infancia señalando, la Tierra compartida, como única límpida fuente solidaria.

Todo hacia tí me lleva Bienaventurados.... Todo hacia tí me lleva, hacia tu abandono, ay indefensa infeliz criatura; veo y grito tu dolor inenarrable de despojada fgura bajo sol y luna sobre la duna, torturada por cruel dominio, barbarie; saqueo, penuria.

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ay febricitantes pupilas,¿hasta cuándo, hasta cuándo soledad y renuncia?; y mientras, expolio, resecas tumbas.

¿Qienes te alejan del remanso plácido, del silente efuvio, del reir dichoso?, siempre cercada, allanada, despojada. Alumbrar quiero tu prolongada noche con límpida rosada aurora solidaria, y acompañarte, ¡sí¡, ir junto a tu costado como bálsamo, sanando esternón anémico, todo hacia tí me lleva: luz, amor, denuncia.

Yo puedo escribir Yo puedo escribir renglones torcidos en un mundo sabiamente imperfecto, mirar las lejanas estrellas envuelto en radiante halo de sus destellos, sentir de la for como amada caricia el sedoso contacto de aterciopelados pétalos, admirar el bello fulgor de un rayo de sol refejado en umbría fuente de parque frondoso, y de árbol robusto, contemplar el verde ramaje ofreciendo cobijo alrededor de su tronco, y vivir oh amor, horas felices de intensa pasión dejando fundirse mi cuerpo en el fuego encendido de un beso. Pero, jamás encubrir el dolor infernal de mundo explotado y hambriento, ni a fauce insaciable de avaro usurero adorando imagen sin vida de becerro de oro, ni a la pérfda mente, mutilando forecido paisaje con nido explosivo de metálicos monstruos. Yo puedo escribir renglones torcidos en algunos momentos como hombre imperfecto,

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¡empero, jamás no acusar lacrada mordaza que encierra verso cantor en un puño de hierro, ni perder la ilusión de existir repartiendo mi amor, en un mundo repleto de sueños¡.

Soledad Busca, oh ciervo herido, busca incansablemente luz, diafanidad y rumbo, camino hacia el mar.

Tú y yo sangrantes ciervo amigo, cercados, cautivos, despojados de oasis y nido; ¡qué lejos la paz¡.

En residencia a mi hermano Juan. Y miro a través de la ventana estos campos de Azuqueca sin árboles ni ribera como última morada; ¡ay, dejad la puerta abierta¡.

Sentada en la fría entrada intercambiando recuerdos, todas con alma seca, arrugada, de tanto llorar sus penas; ¡ay, sola torpe cansada¡.

Fin de semana,¡festa¡, ¿vendrán esta?, anhelando visita como alondra enjaulada pasan horas monótonas, lentas; ¡ay, quién pudiera moverlas¡.

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Y por las noches, ¡eternas¡, recordando senda andada, indefensa, de todo alejada espera que la muerte venga: ¡Ay, si su amado viviera¡.

Oda al poeta José A. del Corral. Fue un solo día hace algunos años que juntos hablamos del mundo vilmente explotado; fue sufciente para sentirnos hermanos.

Hoy, desgarrado, de tu noble mente tomo el polen de tu canto amado, para nuevamente hablar contigo del mundo cruelmente olvidado.

Muere el poeta y, un rayo de luz diamantino dolorosamente se quiebra; pero su verso infnito, su forido verso de amor y belleza, su verso encendido de humana defensa, como radiante zafro prendido en los labios por siempre queda.

Muere el poeta y, el hambriento humano se siente más solo en su ausencia; quiero que sepas que cuentas conmigo, que el hulmide verso de mi pecho herido, bebe de la fuente de tu mismo río; ¿hasta cuándo compañero, hasta cuándo tus sueños y los míos?.

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Habla tú Habla tú pueblo amado, dí lo que siente tu corazón libre; canta llora ríe, pon luz a las tinieblas que te rondan, dí a quien quiera oirte, a quien no te oiga, a quienes borran tu sonora voz con el dardo intolerante de la pólvora, ¡diles que eres libre, irrenunciablemente libre¡, que ya no es hora, que ya pasaron los días sin aurora, las noches de cuchillos, los nudos de las sombras; que cambiastes cruenta garra por la pluma, pico corvo por la rosa, llanto amargo por la risa, oscura noche por aurora; sólo tú amado pueblo que sabes lo de antes y lo de ahora, sólo tú puede callar la voz de las pistolas.

Hubo un tiempo

Hubo un tiempo que asomado,¿dónde queda?, al barandal infnito yo miraba las estrellas; ¡qué feliz entonces era¡.

Qe en el carro de la Osa, ¡qué preciosa¡, viajaba descubriendo donde juegan los cometas; ¡qué feliz entonces era¡.

Hubo un tiempo que con celo, ¡qué desvelo¡, mis pupilas admiraban pátina de los cielos; ¡qué feliz entonces era¡.

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Qe el verde musgo nacía, ¡qué alegría¡, alfombrando como un lienzo la ribera; ¡qué feliz entonces era¡.

Hubo un tiempo que los trinos, ¡qué divinos¡, acunaban con sus sones la arboleda; ¡qué feliz entonces era¡.

Qe sobre olas que mecen el mar bravío,¡era mío¡, soñaba desde la proa ser capitán de navío; ¡qué feliz entonces era¡.

Hubo un tiempo que entre amores, ¿dónde queda?, yo vivía anhelando forida primavera; ¡qué dichoso entonces era¡.

Dos motas ni se crea ni destruye, se transforma. Fue antes, mucho antes de haber nacido cuando todavía hablaban rocas en el mundo y, en ramas brotaban frutos ya maduros, cuando aún eran amigos el halcón y la paloma y, fragantes anémonas bordaban la ladera, que aconteció el suceso que hoy os cuento: sí, se encontraron al pie de la montaña más alta de la Tierra dos minúsculas motas de polvo; una, de roca calcinada, otra de raspadura de oro, para ambas hablar de su importancia en la génesis del tiempo.

Yo soy la afortunada: dijo la dorada mota de oro; la más importante, la que en preciosa cuna nací donando al mundo mi preciado cuerpo, por eso, brillo deslumbro y ciego

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como radiante inalcanzable astro del cielo; y mis rivales, todos preciosos como rubí zafro esmeralda perla brillante diamante y otros, son en todo lugar muy valiosos, mas yo como primigeniamente noble, ¡patrón de todo¡; y por eso, consigo en éste mercantilizado mundo cuánto quiero y me propongo. ¡Así que, dime oscura e insignifcante mota, cómo osas inutilmente competir conmigo sin postrarte ante mi valor y prestigio inmenso¡.

Yo tengo la edad del Universo: dijo calmada la volcánica mota de roca; y aunque tu no me soportes, formo parte de tí hasta después del momento en que dejes de existir como patrón de todo, y tornes sólo a ser noble metal precioso dedicado a limpiar el mundo de codicia y odios. Porque tengo la edad del Universo, formo como tú parte de un TODO, dónde soy y me transformo, presentándome como oscura pequeña mota, fragante y hermosa rosa, o irisada mariposa que tan poco representan en el orbe para tí. Porque tengo la edad del Universo, soy más vieja que la envidia oprobio quebranto invasión guerra sangre hambre muerte sed de poder y odio; por tanto, a través del tiempo pude fragmentar la Tierra en pequeños y grandes trozos, reverdecer campos o extender desiertos y, con millones de pequeñas motas como yo hacer visibles los haces luminosos; por esto, por lo que fui soy y seré digo lo que siento.

¿Qe sientes, cómo es posible?: exclamó atónita la soberbia mota de oro,¿pues qué eres ahora?.

Ahora soy solamente un pensamiento.

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¡Y antes qué eras¡, inquirió airadamente la raspadura de oro.

La ínfma partícula de un globo de fuego.

¿Y después tal vez serás algo valioso?: preguntó irónicamente la confundida mota de oro.

No, después seré nuevamente la sencilla oscura y minúscula mota de polvo.

¡No, otra vez no lo soporto¡: gritó la dorada mota volando en el primer soplo de viento.

¡Espera mota importante, que también yo voy en el mismo vuelo¡: iba diciendo detrás la mutante minúscula molécula de polvo.

Y si el corazón faquea Henchidos de egos, de amor vacíos, con gélidos latidos llenan el orbe de cerradas noches sin estrellas, sentencian raices milenarias, invaden de agonía los umbrales, y aire, de vendaval de miserias. ¿Oirán alguna vez aldabón llamando a sus conciencias?.

Y si corazón les faquea ante iris atormentados, intruso pálpito encierran en ámbito acorazado, en ególatra indiferencia, en caverna de avaros. ¡Llenas sus manos están de expolios y calaveras¡.

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Espejos como dagas

De colmillos aflados son avaros y sicarios. M.B.

Estepona (1996-1998)

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Duéleme Duéleme faz, criatura desolada que impotente la muerte recibiera desde cruenta y paupérrima condena, y, vilmente del hambre prisionera, mostrase ante el mundo su mirada.

Duéleme débil fgura sentenciada que quien vida con hambre torturara enfebreciendo los iris con la pena, castigo de los pueblos no sufriera por tanta vida atormentada.

Duéleme como daga emponzoñada que al hendir mi cuerpo desgarrara inundándome de hiel y de gangrena, y atrozmente órganos pudriera sepultándome en última morada.

Duéleme tanto el dolor de tu mirada que, si tornar al yunque pudiera hacha cruel que te cercena, en incandescente haz lo convirtiera forjando alba de amor y paz iluminada.

Bajo añilado cielo Bajo añilado cielo y agónicos estertores de malheridas gacelas; ¡no, eso no quiero, no¡.

Entre árboles diezmados talados y calcinados por desaforada ambición; ¡no, eso no quiero, no¡.

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Estremecido de horror por nubes asoladoras de mortífora explosión; ¡no, eso no quiero, no¡.

Cegado por falsos brillos de desalmados banqueros enterradores del amor; ¡no, eso no quiero, no¡.

Qiero oh noble anhelo, en éste mundo vivir aventando a manos llenas las semillas de mis versos.

Versos de amor y ternura entre pechos compartiendo, versos de río de venturas las dos orillas foreciendo.

Versos de fúlgidas estrellas bordando noche de los tiempos, versos de glauco mar de ondas llevando navío a buen puerto.

Versos de aurora cada día, versos libres como el viento, versos de siembra y reparto, mientras sol me deje despierto.

Con dolor Con dolor, oh falta de amor, desde que nací, cruelmente en rededor he visto de hambre morir.

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Con dolor, oh falta de amor, desde que sin paz nací, cruelmente en rededor mundo ensangrentado ví.

Con dolor, oh falta de amor, desde que nací, cruelmente en rededor enriquecerse a avaro ví.

Con dolor, oh falta de amor, desde que niño fui, cruelmente en rededor grilletes en pies y manos ví.

Con dolor, oh falta de amor, cuando pude discernir en mundo donde nací, ¡sin amos rejas y esclavos luché por libre vivir¡.

De qué vale riqueza No vayas por caminos colgando joyas en tí ante seres infelices que de hambre ves morir: "de qué te vale riqueza en túmulo al morir".

Siembra tierra y comparte frutos por todas partes que a pobres seres sacien y les libre de sufrir: "de qué te vale riqueza en túmulo al morir".

308 Dona como sol ardiente calor a quien frío tiene, sin pensar si te conviene o cuanto te cuesta a tí; "de qué te vale riqueza en túmulo al morir"

Si decir quiero Si decir quiero que doy, he de descubrir,¡que tengo¡, mostrando de dónde vengo sin ocultar lo que soy.

Dentro Mar tierra viento, elementos creadores de mis versos; maná, lírico alimento, confnes circundantes que esplenden dentro.

Alegría de existir;¡sí¡, y de cantar libre verso, oh anhelado despertar de los veneros del pueblo; y de tí alba, haz liberador del oscuro cerco.

Ay cristalino arroyuelo de manantial surgido y en cieno convertido, ¿cuándo unidos los dos en la fuente del amor libres compartiremos?.

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De veneros huérfano De veneros huérfano mar de dunas, no hay veleros brújula ni remos. Sólo calcinados huesos insepultos, tiempo.

Ondulante sin espuma mar de dunas, no hay marea plancton, retorno, sólo ardiente arena miseria despojos.

Bañado de sol y luna mar de dunas, si dejastes de ser huerto y árbol en la colina, sin paz alba ni sueños, ¿cómo sembrarte de espigas?.

Vendrás luz Vendrás anhelada luz, mañana, cuando del etéreo azul se alejen densas nubes ensangrentadas y, broten halos de sonrisas en iris por hambre atormentados; mas hoy, ¡cruento presente¡, cuando vaciás manos extendidas poblan senderos en tinieblas, es tanto el dolor, tanta la pobreza y, tan cruel la humana indeferencia, que, sólo denunciando las heridas, librar puedo de peso mi conciencia.

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Báñanos luz de amada alba que sin tí, transfórmase todo en oscura noche sin aurora; sin tu fulgor, hiendes en alma permanente duda tortuosa; ¡danos luz libertadora antorcha¡.

Elegía a Oscar inolvidable amigo. Con el corazón transido hoy recorro estos lugares donde tanto ansié volver, y quisiera en mi viaje que el tiempo nos retornara, y, junto a tí cada instante tus pasos acompañara sin tu pecho agonizante; pero no es lo mismo esta vez, no es igual amigo mío, no es parecido al viaje que junto los dos hicimos por el nórdico paisaje; ¡no es igual amigo mío¡.

Ayer todo era: ilusión, camino, hoy, sólo tristeza, dolor infnito; ¡ay amigo mío, cuantos latentes momentos de tu pasado y el mío¡. ¿Recuerdas cuándo arribamos al bello pais admirado buscando su libre amparo, y, cuándo tú abatido con trémula voz planteabas: emigración o exilio?, ¡ay amigo mío, duro penar de los pueblos oprimidos¡.

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Y ahora, después de tanto pesar, cuando la rosada aurora irisa tu pueblo y el mío, tú atrapado, incurable, penosamente te alejas por la mar inmensa de lo infranqueable; ¡ay amigo mío, cuánto dolor mi alma invade¡

Utopía Sol luna y estrellas y desde la fronda anunciando el día entre verdes hojas, el cantar de alondra me habla de ellas, de la utopía, de rosas rojas. Una Tierra compartida Una tierra compartida sin hambruna de por vida, es esencia verdadera de la humana primavera; lo demás: locura, usura, grilletes, tinieblas. Oda al robot Ya veo el robot que impasible viene con mirada fría corazón de cobre; ¡ay que viene, que viene¡.

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Por el callejón impasible mueve, metálica veste de acero y botones; ¡ay que viene, que viene¡.

Y dicen que llega montando cadenas y ritmo incansable de fabricaciones; ¡ay que viene, que viene¡.

Es el gran hallazgo de los inventores que sin genes crean robótica especie; ¡ay que viene, que viene¡.

El robot electrónico de atómicos iones sin penas sin venas sin risas ni amores; ¡ay que viene, que viene¡.

El robot que ofrece a manos llena, progreso y riqueza para las naciones; ¡ay que viene, que viene¡.

¿A casa del rico o vida del pobre?, el agua pregunta y el aire responde: ¡ay que viene, que viene¡.

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Y los sin empleo que penurias tienen, debajo los puentes del eco se esconden; ¡ay que viene, que viene¡.

El robot obediente que jamás disiente y nunca reclama, el robot sin alma; ¡ay que viene, que viene¡.

Y después de la contienda Y después que la contienda haya cesado las fraticidas manos a disfrazar historia tornarán, mostrando solamente del vencido, horrendas escenas de odio y de crueldad.

Y después que la devastada Tierra sea de cadáveres sembrada,¡una vez más¡, cantarán imperiales himnos de victoria, serán nombrados abanderados de la paz.

Y después que en lúgubres mazmorras sean los vencidos, enemigos hacinados, querrán vencedores lavar con bendiciones las ensangrentadas palmas de sus manos.

Ay desolada y cruel imagen implantada de un mundo encarcelado y torturado por locos mercaderes y tiranos; ¿dónde hallarte amor si te matamos?.

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¿Dónde África caminas? ¿Dónde África caminas si entre guerras intestinas plenas de sangre y terror, sin brújula ni timón vas sin rumbo a la deriva?.

Dicen de tí vieja África quienes tus lares recorren, que son tribus milenarias las que privan la infancia de un mañana de amores.

Qienes tu penar conocen, saben África ensangrentada que, mientras etnias guerrean, manos extrañas saquean el mañana de los pobres.

Toda tu Historia está llena de hambre muerte y cadenas; ¿cuándo África atormentada sembrarás semilla libre que en toda tú crezca?.

Y debajo de los cielos Un triángulo sangriento Sórdida muestra de horrores Pérfdo vuelo de halcones Cruel parálisis de tiempo Hondo pozo de rencores Duro potro de tormento; Y debajo de los cielos Sbrenica Mostar Sarajevo no hallan paz ni consuelo.

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Un desangrar encubierto Triste imagen de medievo Llenos cubiles de hienas Tres desbordados cementerios Tres abismos en tinieblas Una burla de Derechos; Y debajo de los cielos Sbrenica Mostar Sarajevo no hallan paz ni consuelo.

Horrenda fosa de infancia Cruenta guerra callejera Larga noche sin aurora Tres xenófobas matanzas Necio juego de varones Una lluvia de metralla; Y debajo de los cielos Sbrenica Mostar Sarajevo no hallan paz ni consuelo.

Una limpieza siniestra Amarga lacra homicida Tres llagas de humana ira Un retroceso de historia Una bárbara tragedia Una puerta del inferno; Y debajo de los cielos Sbrenica Mostar Sarajevo no hallan paz ni consuelo.

¿Cómo es posible señor? ¿Cómo es posible señor que repartas pan y vino en los picos asesinos del milano y el halcón;

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¡cómo es posible señor si son perversos los dos¡

¿Cómo es posible señor que toleres que con saña claven el pico y la garra en mitad del corazón; ¡cómo es posible señor si dan muerte los dos¡.

¿Cómo es posible señor que vacíen de las cuencas las miradas indefensas sin tu justa intervención; ¡cómo es posible señor tan insaciable ambición¡.

¿Cómo es posible señor que permitas tal herida de esas mentes homicidas en tu humana creación; ¡cómo es posible señor si sólo inferen dolor¡.

¿Cómo es posible señor que ante tu faz divina sigan garras asesinas burlándose del amor; ¡cómo es posible señor comprender tu dejación¡.

¿Dónde? ¿Dónde reencontrar senda de inmarcesibles sueños

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y sentir brotar de nuevo en alma ilusiones que se fueron?.

¿Dónde hallar rosada aurora de manos artesanas forjando el canto inolvidable de los liberados pueblos?.

Canción del guerrillero Si he de perder cuanto soy en garras de algún tirano, antes me marcho a la sierra con el fusil en la mano; ¡guerrillero en libertad antes que ser esclavo¡.

Qe si libertad no tengo en el pueblo soberano, la dignidad no la pierdo aunque me maten luchando; ¡guerrillero en libertad antes que ser esclavo¡.

Anhelo que verso prenda y baje al pueblo cantando, titilando como hoguera en pechos de torturados; ¡guerrillero en libertad antes que ser esclavo¡.

Qe si los ríos se secan el mar se queda sin brazos, pierde alba su esplendor, mueren rosas en los tallos; ¡guerrillero en libertad antes que ser esclavo¡.

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Siempre que hay elecciones Siempre que hay elecciones antes de votar medito, si reune el plebiscito tres garantes condiciones.

Primero: la libertad, flor del ser inmarcesible; sin ella nada es verdad, todo es oscuro, punible.

Segundo: hacerlo en paz sin violencia, sin presiones, eligiendo las opciones que escoge la voluntad.

Tercero: la claridad, baluarte de escrutinio que recoge el fel designio de la expresión popular.

Y cuando es decidido de cada cual sus opciones, ver cumplirse las razones del pricipio más querido: "que gobierne quien gobierne importa si bien reparte, los bienes que el pueblo pone en manos del gobernante".

Dice un adagio latino que quien del pueblo obtiene la misión de gobernar, debe con mesura y tino la Justicia administrar; ¡ese es el buen camino, eso, el buen gobernar¡.

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Desesperado intento A tí querida Mirian. Lo dijo y enmudeció, fue su desgarrada voz como un torrente, como un eclipse de sol que en mente dolor creó. Luego, repentinamente equilibrista en el puente donde su infancia tornó, puso alas al vacío, todo en un grito quedó.

Lecho de piedra y limo recibieron su dolor; solas la tierra y ella encontráronse de frente, sin luna sin sol sin red. Ay débil ave atormentada, quietas tus alas quedaron entre las ramas quebradas de fuerte árbol plantado junto a la acera cercana.

Y aquella tarde, túnel, sangre, sin luna dónde asomarse tú, oh indefensa criatura, rota casi sin vida, fuistes de la noche al alba entre manos de sabia maestría como nueva for nacida; y tuvistes sí, junto a tus sienes, el amor fuido inagotable y desvelo incomparable de desconsolados padres y flial cariño de tu sangre.

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Y hoy, de oscuridad salida, presta a reemprender truncada y amada senda de la Biología, llenos los iris de ternura, sembrado tu pecho de magnolias, lejos de la melancolía, de nuevo tú, risueña, serena, confada del rosado amanecer como renacida oropéndola, vas bañada de luz, sin barreras.

Soledad Ayer se fue sin lograr beber de la umbría fuente que calma la sed; ¿qué dejó de él?, ¡soledad¡.

Hoy; sediento voy sin alcanzar manantial fuido, esplendor de paz; ¿qué hay en él?, ¡soledad¡.

Sé Sé que sin semilla de amor cuanto germina en la vida, se convierte en cruel herida que sólo causa dolor.

Sé que en verde tallo la for nace y después de forecida,

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su fragancia es compartida, se reparte en derredor.

¡Mas, cuando oh ser cegado tomando de for nacida ejemplo de su esplendor, de ambición liberado sanarás la cruel herida repartiendo luz y amor¡.

Sabores de caña y ron Sabores de caña y ron nacidos en el caribe, dónde el son son se escribe en las barbas del dragón.

Frente al fuego del dragón que cerca ambarga proscribe, dulce canción que describe del pueblo su interno son.

Sabor de mango y melaza, ritmo de salsa habanera que a Wall Street desepera con su son son de esperanza.

Sabores de caña y ron, ¡óyeme pueblo cubano, tomados de mano en mano amados sabores son¡.

Si preguntas si prefero Si preguntas si prefero cantar al soñado amor o fragante bella for,

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cantar antes al sufrimiento del humano ser hambriento sobre la Tierra yo quiero; porque vil acción sería que mi verso olvidara la dolorosa agonía de los iris de su cara. Oh desnutrida fgura, ¿qué poeta al comprobar tu lacerante amargura se inhibiese de acusar a quién causa tu tortura si al amor ha de cantar?.

Yo bien quisiera Yo bien quisiera inmensida cósmica mientras vida en mí haya recorrerte, y, descubrir en cóncava bóveda celeste, ¿dónde se halla creador omnipotente contemplando enmudecido, miserias entre bordado tul de lejanas titilantes lentejuelas?.

¿Ciclo-representada estrategia de temores inoculada en túmulo de censurados trinos, ávidos en materno telúrico regazo de recibir panes y peces ayer y hoy vilmente acaparados, sin sentir en los atormentados cegados iris el magnánimo rosado esplendor del halo divino?.

Sin cantora alondra, ¿cómo encontrar granada espiga entre brumas extendidas?. ¡Dime tú hermano que bién conoces convulso expirar de envenenados peces del pantano, si los dos, unidas nuestras manos salvaremos, humus del terráqueo habitat sentenciado?.

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Tú y yo por la desvastada transitada senda, buscando pirámides de foridas anémonas mecidas por impávido céfro regenerante. Humano pináculo anhelado, juntos los dos sin tentáculos que impidan, apresándonos, por dónde acceder al cénit solidario.

No croarán batracios No croarán batracios del Gran Salto intercambiando plancton por centeno, mientras perduren en doradas almenas élitros de ensangrentados guerreros, y los siglos pasen por la senda expoliando y dispersando anémicos mamíferos sin otoño.

Si han matado al mensajero,¿cómo hallar cálido nido en el gélido alero de la luna si, cercado por fauces insaciables de rapiña, y anillados por metálicos grilletes que torturan rutilante destello de un brote de ternura, nada crece ni forece junto a ébano famélico?.

Tórnase alba en mutante duna arqueológica de apilados colmillos descarnados, aflados por el celo carroñero de las hienas; y, si en fulgurante luz estalla álgido revuelo, hay conjuro en denso humo de la hoguera y cadalso a intrépidos jilgueros y oropéndolas. Cada ayer entierra bajo el cielo, incontenible humana avalancha de anémicos iris despojados de alba y sendero, sedientos de libres límpidos manantiales y compartidos básicos alimentos; hoy, mil millones de famélicos devoran el silencio, y el amor,¡ay el amor¡, se escribe con seis ceros.

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Paso a paso vamos Paso a paso vamos recibiendo, fúlgidos destellos de inalcanzables novas ya fenecidas en el intangible seno del sideral manto y la distancia del tupido velo del tiempo. La luna, sólo es un desgajado testigo del ayer en el celestial destierro. No fue el "salto" quien hizo felina a la pantera, rabiosos perros de malaria invadieron cruelmente su gruta y venero. ¡Todo se entristece ante junco calcinado por ámbar amarillento y enfebrecidos iris en silencio; ante sucesivas olas de frágiles pateras sin brújula ni retorno, ante insepultos cadáveres en el desierto¡. Y, trémulos como perseguidos cervatillos sin sabana, seguimos devorando si descanso la acumulada arcilla milenaria de los cerros. Tanto caminar especie, en búsqueda de alba, para hoy estar cegada por brillo del becerro.

¡Oh Jerusalén¡ ¿Cuánta sangre ha de correr Jerusalén antes de por tus calles paz encontrar?; ¡oh Jerusalén, llaga bañada por hiel¡.

¿Cuánta infancia aún has de enterrar sin sed en fuente de amor saciar?; ¡oh Jerusalén, profundo pozo de hiel¡.

¿Cuánto odio puede corazón guardar para niños jóvenes y ancianos matar?; ¡oh Jerusalén, cambia amor por hiel¡.

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Del humano sueño I Recompensado sería si con escritas letras mías tu corazón despertara, para mirar cara a cara a quien éste mundo condena desde alta torre de arena a hambre opresión y pena. Y con amor y dolor incesantemente escribiría, para quien desconsolado a mi lado o en otro lado, en ésta hora o en cualquier distinta hora, es vilmente expoliado vejado marginado acosado y torturado. Costántemente lo haría haciendo su lucha mía, con quienes Libertad y Solidaridad como esenciales valores aman reclaman y proclaman. Y con renacida ilusión y emoción lo hago como merecido pago, para quienes imparten y comparten

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cuanto tienen sin pensar en qué obtienen. I I Me rodean tantos rostros violentos y avarientos que, sin olvidarme de ellos ni de sus atropellos, siento el aliento de los sin sustento en el corazón y pensamiento. Y cuando me estremece el frío del ensangrentado río, y me invade el llanto y espanto por tanto dolor y desamor tácitamente consentido, con mis libres letras intento sin desaliento hacer camino hacia soñado destino, dónde en paz vivir y morir lejos de falsos brillos y metálicos grillos que, ciegan deforman y transforman, los ojos las mentes y los sentimientos. I I I Yo beso las manos de los campesinos

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y los artesanos que por los caminos la tierra sembraron y el metal forjaron, para hacer un mundo en cambio profundo más justo y humano. Y admiro el celo y desvelo de los inventores y descubridores, que cuanto lograron sin dudar donaron en pos de una Tierra libre de guerra y lar inmenso pleno de Justicia amor y versos. Ay corazón, ¿pero dónde la ilusión si roto y lastrado por la ambición está el camino andado?. I I I I Cuando yo era niño, soñaba que el cariño era el talismán que como humano imán los seres atraía y el lodo repelía; ¡ay¡, más despertado cuando joven fui, entre penas descubrí que el todo por mí soñado, por falsos trozos formado se rompía ante mí.

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Y hoy, de dolor abatido cuando veo en lo que creo en olvido sumido, miro como el campesino y el aislado artesano alejados del camino, son vilmente marginados. I I I I I Nada duele más que tras el hollado pasado pensar y ojear, y descubrir los restos de los muertos esparcidos en rededor por la ira y el rencor. Y quiero decir y repetir antes de perecer y en túmulo yacer ¡oh cruento presente¡: si la masiva muerte de la gente inocente es también deseo de dios, o consecuencia de dos diferentes partes, una que no reparte cuanto es creado por todos, y otra que en el debate de que es o no es primero, permite que el orbe entero

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siga sufriendo en su seno hambre dolor y cieno. I I I I I I Y al fnal como aurora boreal, después de tanto tener o carecer, todo es igual que el cristal para quien cerca ve como se acerca sin poderlo remediar, imperturbable e insobornable, parca que le ha de llevar.

Sanaré Sanaré herida de mi alma con fragantes fores de sueños y, de tu mente noble, artesana, sacaré buscada llave del sendero nuevo abierto la esperanza. Y allí, donde céfro se alía con libre aroma de trinos, juntos tú y yo como empedernidos buscadores de luz, los aflados cuchillos del hambre sepultaremos.

Poeta de luz y trino a Miguel Hernández voz del pueblo torturada. Poeta de luz y trino Bardo esencial truncado Del verso rubí tallado Entre rejas del camino.

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Donde no hay no encuentro Ley ni dios que alegre Los ojos de los hambrientos.

Poeta del pecho herido Por puñaladas del hambre Ayuno de paz y estambre Desde la niñez tenido. Donde no hay no encuentro Ley ni dios que calme El dolor de los hambrientos.

Poeta de silvo y mares En Orihuela nacido Canto pastoril prendido Por grilletes y pesares. Donde no hay no encuentro Ley ni dios que sane Pecho de los hambrientos.

Poeta de nana y luna Niño yuntero expoliado Voz del verbo desgarrado Rebelde desde la cuna. Donde no hay no encuentro Ley ni dios que pare La muerte de los hambrientos.

Rafael Alberti noventa y seis aniversario. Dame tú del amado pueblo defendido esencia de tu verso marinero, unida al libre trino del jilguero que torna a la arboleda renacido.

Qe yo pondré de amor estremecido junto al clavel que brota en tu venero,

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los sueños de mi verso jornalero gritando el hambre del mundo desnutrido.

Y así, por glaucas ondas navegando bajo un cielo de púrpura inclemente embargados de dolor y desafío,

iremos por los mares condenando la insaciable codicia de occidente, repartiendo versos de luz y albedrío.

Luces del Puerto Luces del Puerto en la madrugada; ay, que la mar me abrace con espuma blanca.

Prendas del amor mío bañadas con luz del alba; ay, que la mar se llene de palomas blancas.

Nadie amordace su voz García Lorca en su centenario. Nadie amordace su voz, dejadme oir el canto del poeta que penando va por las calles del Bronx, y toda la creación se estremece con su llanto. Mujeres locas de horror van cadáveres sacando de las cloacas del Hudson negros blancos y marrón;

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y entre luces de neón descumunalmente borracho de poder y ambición, Wall Street dicta su rol de miserias y quebrantos, negando la sal y el sol a iris plenos de espanto, huérfanos de pan y dios.

Triste va el Darro Triste va el Darro por la peña blanca, cantando tus versos de luna y alba; y tristes los niños de torsos de ébano siguen por Manhatan.

¡Ay Federico, aún son de cieno torres y campanas en la madrugada¡, pide a la luna que alumbre camino forido de lirios y cielo escarlata.

Qe en los callejones dónde reina el hambre, palomas heridas sus alas arrastran, y entre estertores de gallos sin alma, columnas de azufre del suelo se alzan.

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Ay Federico, que larga la noche sin potros de luna que el miedo sepulten, y que tristes los iris que por Atlas vienen, y en rotos espejos sus sueños pierden.

Ay Federico, África hollada padece de intrusos tentáculos saqueos feroces, sin fúlgida estrella que ilumine el orbe.

Si mi verso cae al río Si mi verso cae al río libradlo de que allí muera entre raices prendido, llevadlo al inmenso mar, y dejadlo entre las ondas que hacia África navegan llorando el amor perdido; y, si al fn es recibido, ¡repartidlo a manos llenas¡.

Del dolor sin límite Sobre la arena la quilla llegada de la otra orilla, y entre las olas luchando -algunos se ven fotando- jóvenes cuerpos africanos que de lugares lejanos sin delfnes y sin luna,

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empujados por la hambruna al estrecho se arrojaron.

Y ante tantas muertes, Neptuno impotente blande con ira su roto tridente.

No podrán, olas de invierno vigiladas, de inferno terrenal que os rodea, alejar de la marea agónica búsqueda del alba si entre dagas sangra el alma.

Y ante tantas muertes, Glauco doliente bate sus ondas contra occidente.

No busqueis bálsamo de amor que vuestros ojos calmen de dolor dónde huyeron rosas de ternura de mentes manchadas de locura; ya cerraron puerta y ventana a solidario universal mañana.

Y ante tantas muertes, repiten hipócritamente: ¡dios mío que pobre gente¡.

Sabed que hubo en mi tierra un antes de sombras y guerra y seres que pasaron otras fronteras en pos de libre primavera, mas ya olvidaron ansia voladora en búsqueda de rosada aurora.

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Frágil memoria No ha tanto tiempo de que mi pueblo buscaba otro lugar donde hallara el pan y la libertad; poco tiempo ha pasado y ya la frágil memoria olvidó su propia historia de penuria y destierro.

¿Cómo no sentir dolor ante los seres que vienen si morir aquí preferen antes de hambre penar?; y sangra el pecho herido ante las cegadas mentes dañinas o indiferentes en la codicia sumidas.

Ay frías almas que pierden en fenecidas conciencias amor calor dignidad, y un día, sin darse cuenta, despojados de albores vuelven grilletes a llevar.

Como manantial de amor Como manantial de amor abriose al sol la rosa ofreciendo su esplendor, y viéndola tan hermosa, alada obrera libó entre pétalos sedosos de cáliz tan generoso el elixir que ofrecía,

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hasta que feliz voló al panal dónde vivía.

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Entre azahares

Estepona (1999-2000)

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Oh compañera mía Oh compañera mía, que desbordante ilusión siento en el corazón, cuando por la tierra mía inundado de alegría escribo versos de amor.

Noches amadas del sur Noches amadas del sur bordadas con luz de estrellas y fragancia de azahares en aceras y plazuelas; ¡ay amor juntos por ellas¡.

Noches de plácido encanto plenas de luna y aromas que renacen ilusiones y sanan heridas viejas; ¡ay amor juntos en ellas¡.

Noches de cantes que hablan de dichas penas y amores en cuerdas de la guitarra y en boca de cantaores; ¡ay amor hasta la muerte¡.

Campiñas de verde olivo Campiñas de verde olivo bañadas de sol y luna y universo de suspiros; ¡ay, al amanecer el día entre ramas y hojas verdes, sembraré tallos rebeldes por toda la tierra mía¡.

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Campiñas de verde olivo que tanto saben de penas hambre sangre y olvido; ¡ay, al despuntar el alba, con audaces jornaleros andaré nuevos senderos ¡sanando de herida alma.

Campiñas de verde olivo cuna de aceituneros cansados de ser cautivos; ¡ay, buscando un nuevo día por senderos de olivares, liberando mis pesares canto a la tierra mía¡.

Del sur Del sur, como la mejorana y la cañaduz. Por los caminos al rayar el día, nacen y crecen en la tierra mía. Del sur, como la hierbabuena y el paloduz. Desde la sierra a la mar bravía, brotan y aroman la tierra mía. Del sur, como jornalero campo andaluz.

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Pobreza y penas de noche y día que espigas sueñan en la tierra mía. Del sur, blanco jazmines rayo de luz. Olivos verdes blancas salinas, bordan enseña de Andalucía. Del sur, plena de duende y de alegría. ¡Así te quiero Andalucía¡. Del sur, libre de penas y de cadenas. ¡Así te sueño Andalucía¡. Del sur, jardín forido cuna de amores y poesía. ¡Así te siento Andalucía¡.

Son los únicos tesoros La armonía incomparable de los trinos matutinos en las copas y las ramas.

El aroma fresco y sano inconfundible de jardines forestas y retamas.

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El murmullo cantarino del arroyo cristalino por el monte y la cañada.

El perfume de jazmines embriagadores en paseos avenidas y terrazas.

El suspiro inolvidable de caricias compartidas en los brazos de la amada,

y el anhelo incorruptible del camino construido sin el odio alimentado de las razas,

son los únicos tesoros terrenales que estremecen de amor mi alma solidaria.

Cuando amistad Cuando amistad inunda corazón de luz interna, la vida se torna hermosa, forecen nobles ideas.

Brota feraz la semilla del amor más generoso, que dentro del alma aprende a decir en labios: nosotros.

Y el ser mecido por ella siente que nuevo orto, ante sus iris se abre mostrando umbral: de somos.

Permanencia del amor Permanece incandescente cual sol que cielo iluminase y, entre ígneos rayos despertase, alba de amor constantemente.

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Permanece refulgente como luz que dentro rutilase y, radiante de amor alimentase, rosado fulgor perennemente.

Trémulos besos, ansiado tesoro que compartir contigo quisiera descubriéndote,¡oh amada mía¡,

del purpúreo halo primero, inmarcesible primavera aromando venturoso día.

Fiesta marinera El alba candilón de cielo, alumbró manto marino en la mañana de julio con pinceladas de oro.

El mar de verde esmeralda se engalanó de corales, ¡y las calles de guirnaldas del color de los rosales¡.

De azul y blanco radiante el mar el puerto las calles, llenáronse para el pueblo de música risas y baile.

Precisas-preciosas Precisas-preciosas,

son del humano ser las creadas letras.

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La sílaba es rubí que a la palabra se engarza, para enlazar frase con zafros y esmeraldas; y en perlas de analogía la gema brilla en prosodia, el ópalo en sintaxis, y ortografía corona oración con un diamante, que el verbo torna en iris con esplendor del brillante.

Precisas-preciosas, son de la humana mente las más hermosas.

Sol Cuando tú apareces todo se estremece, se impregna de luz de vida y amor; ¡oh sol, amado fulgor del inmenso cielo¡, trémulos a tu paso ábrense como labios los sedosos pétalos, mostrando amorosos en rebosante cáliz, el dorado libre raudal volátil del polen nuevo.

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Libertad Y tú brillante vendrás como rayo de luz en la oscuridad, con alas extendidas bordadas de estrellas que alumbren el mar, y llenen de amor el alba con trinos de libertad.

Plenitud Con brillo de plata la luna y el mar y en calles y plazas aromas de rosas jazmín y azahar; y junto a glauca onda que en orilla juega a la arena mojar, tu cuerpo y el mío bañados de sal, tendidos , besados, enamorados del mar; bajo cielo orlado que lejano está; ¡plenitud del alma, refugio de paz¡.

Mar En mi diario paseo por la orilla del mar, fascinado contemplo su radiante azul sereno y me ha vuelto a enamorar; unas veces cuando en olas

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y rumor de caracolas como amante seductor la orilla viene a besar, otras cuando pátina parece y en manto azul se mece, siempre me enamora el mar.

Línea confn del mar Línea confn del mar, mira su arco y verás como se funde en el cielo dejando la noche atrás, al cambiar oscuro velo por radiante luz solar.

¿Mora allí marino dios que en su obra se recrea partiendo horizonte en dos, o son columpios del viento mecidos por movimiento quienes forman la marea?.

Línea confn del mar, ¡mira brillando está mutante como ninguna, y alumbrada por la luna platea de noche el mar, y el mar sin barrera está¡.

Mirando olas llegar Mirando olas llegar en noche de luna llena, yo camino por la arena junto a la orilla del mar.

347 Y siento al respirar en esta noche serena, como el corazón se llena de paz, amor, azahar.

Ay amor, qué maravilla pasear bajo la luna oyendo el rumor del mar,

mientras en la noche brilla plateado por la luna rielado manto del mar.

Canto a la for

Oh fragante y bella for que despiertas con aurora mostrándote seductora y embriagándome de amor.

¿Qé poema en sí tendría mi alma sin los albores de hermoso jardín de fores aromando un nuevo día?.

Oh musa por sol besada reina y diosa del jardín, de uno a otro confn eres la más amada.

De amor Caricias de luna nueva, plenos cálices de fuego que madrugadas incendian.

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Brasas de amor encendido entre suspiros y besos que llenan la vida entera.

Si he de morir,¡qué sea¡, bajo destellos del cosmos amando a quien me quiera.

Dame amor Dame amor de tus besos resplandor de luna llena, tembloroso de suspiros y duermevela de alcoba-

Ay amor, deja que mis labios besen sobre tus senos despiertos tu piel de miel y canela.

Y preso de tus encantos besar tu boca quisiera, hasta sentir que nos damos todo el amor que nos llena.

Relumbrones de esmeraldas borda la noche de estrellas, mientras dos pechos desnudos rendidos de amor se aquietan.

Hermoso esplendor Sin duda sería la aurora musa del mejor artista, quien ofreciendo a la vista bella imagen seductora rosada y anunciadora,

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de manera prodigiosa insufó de amor la rosa y de trino ave cantora.

Oh purpúrea bienvenida que del añil cada día como manantial de vida sobre la Tierra derrama cuánto forece en el alma de ilusión y poesía. Génesis, amor, anhelo, ¡oh haz del inmenso cielo¡.

Tú y yo Desde lo más recóndito, de donde sale el verso más sentido y nace libre la esperanza, quiero amor cantarte celebrando la ventura de tener tu compañía y cada alba besarte.

Tú y yo amor, recreando cada día el esplendor de fragantes amaneceres bajo el añil inmenso; tú y yo, sintiéndonos partes inseparables, luz, impulso, como infatigables caminantes ávidos del albor purpúreo.

Tú y yo dichosos ante el mar como vivos paladines del amor, soñando un mundo en paz, libres, como los rayos del sol.

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Estepona Sol, sierra, campo, mar; ¡y además¡, en plazas y calles fragancia en el aire de jazmín y azahar; ¡y de sal¡, esplendente lugar natural dónde amar cantar y soñar junto al mar, que en su sierra ofrece cual vergel preciado, hermosa y alada fgura del verde pinsapo; ¡y por todo el campo aromando el cielo¡, adelfa espliego tomillo romero, y esplendor dorado de los limoneros. Estepona, forido vergel ante el mar que muestra embrujo ¡para enamorar¡, de unos labios rojos de mujer cimbreña ¡y juncal¡, compartiendo un te quiero a orillas del mar; ¡pa qué más¡. Estebbuna de rada y luna, Estepona, oasis de luz y paz.

Plaza de las fores Plaza de las fores, olor de azahar

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y dama de noche que invita a versar, perfumes rumores y brisa del mar, que en céfro noble me habla de amores, me inunda de paz.

Campesinos Campesinos: si libres sois, ¡sembrad la for solidaria antes que os marchiteis¡.

Antes que tallo Antes que tallo forezca de la raiz en la tierra, hay que regar la semilla para que brote con fuerza.

En el jardín de Eros Te vi alzada ante mí forida tarde de mayo prolongada cual de tallo bella estampa del jardín; y sin lograr ocultar la pasión que en mí nacía, declaré que te quería como jamás pude amar; y tú fgura preciosa sintiéndote halagada: dijistes que bien amada eras de Eros su diosa.

Infeliz y enamorado clavose tu voz en mí

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como dardo empozoñado, y tanto dolor hubo en mí, que celoso del nombrado dije intentado herir: quien ante tí amor proclama dejándote sola y sin vida, aunque por diosa tenida como mujer no te ama.

Sólo ofréceme tu boca pasión que pronto termina, mientras que siendo divina nada me quema ni aloca: dijo con voz cantarina la estatua desde la roca.

¡Y qué mejor ofrecerte si todo mi amor te doy, entregando cuanto soy hasta el día de mi muerte¡.

Amor que en fosa perece no es ofrenda que ilusione a quien de amado dispone y en eterno amor se mece. Amor de mortal te entrego fría escultura orgullosa, que en tu pedestal de diosa careces de amante fuego: dije su mano tomando y mientras mi voz sonaba, cantando como la amaba me fui a ella acercando.

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Amor de plena pureza pondrá sobre tus cabellos dorados por mil destellos mis labios en tu cabeza, y de manera sencilla amante y deliciosa, besaré la piel sedosa de tu sien y tu mejilla. Amor al besar tus ojos con inevitable ternura, mientras admiro hermosura de tus iris sin enojos. Amor al besar tu oido diciendo cuanto te amo, mientras dichoso reclamo el suspiro estremecido. Amor al besar tu hombro por artista modelado, sintiendo tu cuerpo amado recibirme sin asombro; ¡y besarte amada mía notando en tus labios rojos, devolverme sin sonrojos amor, pasión, alegría¡.

¡No sigas que me enloqueces, pues creyéndome insensible hoy paréceme increible comprobar que me estremeces, y si tus caricias crean mis sentidos de mujer, amada por tí he de ser aunque de mortal me vean.

¡Y yo besaré tus senos enhiestos como astas feras.

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hasta sentirte a mi vera vibrar con mis besos plenos¡.

¡Calla titán Prometeo, pues siento que la piedra fría dónde de estatua vivía se funde en carnal deseo, y si piedra cincelada hasta éste momento fui, feliz de tu amor sentir anhelo amado mío desde el otoño al estío sentirme por tí amada¡.

¡Y así ha de ser prometo, porque si vida a estatua dí con el amor de mis besos, siempre a tu lado dispuesto el amor que vive en mí ha de cubrirte de besos¡.

¡Y yo tu amor compartir hasta el último destello, pues nada hay más bello que en amados brazos vivir esta ventura sin fn¡: dijo la diosa bajando hasta el forido jardín, el sol se estaba ocultando.

Canto fúnebre a María Diaz y José. Regada con recuerdos la semilla del amor perdura siempre en el pecho.

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Abriría la Tierra en dos mitades y del Cosmos su manto rasgaría buscando tu ser en todas partes para darte la vida que tenías antes de cruel cáncer devorarte; nadie me explique tu ida hacia hondo túmulo de muerte a tan corta edad de vida. ¡Nadie comprensión me pida¡, sólo desgarro se siente ante tu cuerpo yacente sin voz, sin amor, sin vida. Nadie consolarme intente con necia palabra hueca pues, si mis manos pudieran de la muerte retornar la juventud que se lleva, a la parca ciega y terca en el dolor que me invade, eternamente sumiera.

En memoria a María, José, hermanos y amada Inma. Voluntad Veintiseis años y hoguera, llevad cenizas al puerto y sobre la mar inmensa echad al azul mis sueños.

¡Ay, veintitres años de vida y tres de cruel agonía, por qué tan duro tormento¡.

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Madre, mueve mi mano para sentir que no muero, que dagas de frío suben desde mis pies a mi pecho.

Ay José Mari del alma si esas dagas yo pudiera, en éste lecho de muerte dentro de mí las hundiera; dame tus manos hijo mío que si las mías pudieran ser de tu sufrir remedio, como dos olas ardientes tu interior recorrerían para esas dagas tan frías arrancártelas de dentro; pero,veintitres años de vida y tres de duro tormento torturan la vida mía.

Inma, pon en mis labios el calor que ya no siento, y siete años de amor que me revivan de nuevo.

Ay amor, todo daría de mis años y mis sueños para que juntos tú y yo nos amásemos más tiempo. ¡Si mis besos te salvaran, todo el amor que hay en mí en tus labios lo pondría hasta lograr que sanaras; ¡y de impertubable cielo que no oye mis plegarias, con mis uñas y mi dientes lejano sol te entregara;

357 pero amor, son puñaladas veintitres años de vida y tres de cruel agonía que en mí corazón se clavan.

Muerte Eran en el reloj las doce cuando su voz se apagó en brazos de sus amores; ay, veintitres años de vida y tres de duro tormento en frío lecho yacian.

Exequias Día y noche velaron su joven cuerpo postrado cuantos su muerte sufrían, ay,veintitres años de vida y tres de duro tormento amortajados veían.

Tantos pasos le siguieron tras el fúnebre cortejo que, ni en tres templos cabría todo el acompañamiento; ay, veintitres años de vida y tres de cruel agonía dentro y fuera repetían.

Y cuando al siguiente día por el mar azul inmenso sus cenizas esparcían, desde el pesquero puerto las sirenas de los barcos acompañando los llantos le dieron su adios postrero.

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Su madre ahogaba soles en la bocana del puerto, y su amada hacía girones manto azul de los cielos: su padre y cinco hermanos curtidos por sol y vientos, achicaban con sus manos el agua de los sollozos; ay, veintitres años de vida y tres de duro tormento les degarraban por dentro.

Y cuando el sol escondía en arrebol sus destellos, el mar y el viento furiosos contra las rocas sonaban en triste llanto de duelo; ay, veintitres años de vida y tres de cruel agonía navegaban mar adentro.

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Pinceladas del camino

Estepona (2001-2002)

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Mirando Mirando arrobado astro de oro lejano, radiante medallón de cielo, fascinado pienso: nunca mejor tesoro podrá en vida ofrecer el suelo.

¡Qé pájaro, mar, árbol, cumbre, río, del inmenso raudal de cada día puede, como el amante pecho mío, renunciar a tan preciada compañía¡.

Todo es vida, haz amado que, savia otorga a raiz y rama, y con ardiente rayo, lo inanimado, como gran orfebre transforma en alma.

Esplendor Esplendor de oro el agua tiene, cuando cálices riega de hermosas fores.

Y de abeja que liba rico polen, con panal mielado repartiendo amores.

Manantial cristalino: ¡dí de quién eres¡, si de alba que brilla o de ser que te pierde.

Oh cristalino manantial Oh cristalino manantial brote de vida minero,

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verso cantarle quiero a tu elixir sin igual.

Cual irisado arroyuelo, de verdor siembras camino hacia marino destino esplendiendo bajo cielo.

Donas de la fuente umbría con surtidor plata y oro, el más preciado tesoro que hay en la Tierra mía.

¡Oh cristalino venero cuna de río regante, vida como donante entregas al mundo entero¡.

Semillas que fruto ofrezcan Andando voy por camino buscando dónde encontrar, manantial fresco cristalino que mi sed haga saciar; fuertes manos que sostengan de traspié al caminar, y lugar donde asentarme para mi esfuerzo entregar, junto a otros pasos que vengan anhelando en él, sembrar; semillas que fruto ofrezcan de paz amor y equidad.

Amanecer De nuevo siento el placer que en mi niñez sentía,

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de ver en la tierra mía dorado amanecer.

Oir el canto del gallo como clarín quiriquiar, ¡qué relincho el del caballo, qué trinos en el pinar¡.

Todo es bel canto, revuelo cuando empieza nuevo día, ¡qué excelsa sinfonía bajo el añil del cielo¡.

Si el aire Si el aire alado fuese y de forma prodigiosa se mostrase en esplendor, ¿cómo sería color cuándo con la brisa besa y, cómo fornido cuerpo cuándo las olas encrespa?

Aire que amante eres cuando en céfo acaricias, ¿hay perlas en tu sonrisa, late en tí un corazón?. ¡Oh aire engendrador que la Tierra polinizas como numen creador¡.

Ocaso Cuando vas ocultándote sol, tras de mis pasos descubro tanta sombra avanzando

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que, temblor siento de pronto de retroceder un paso, y encontrar allí esperando la parca abierta de brazos.

Voy caminando Voy caminando y me paro contemplando con deleite, como árbol del aceite ofrece fruto y amparo. ¡Molinero al molino, a todas horas conmigo, a moler hasta que acabe hambre que sufre el mundo¡.

Con la for Con la for y el aroma se puede llegar a Roma.

¿Hasta Roma o más allá?.

¡Mucho más, si la for y el aroma unidos van¡.

Para que árbol Para que árbol de fruto necesario será en Tierra nube que agua llueva, ¡y esté a salvo de hurto que compartirlo no quiera¡.

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¿Qé for? ¿Qé for?; ¡la que cortabas y deshojabas palpitando de amor¡.

¿Qé ilusión?; ¡la que despertabas cuando me mirabas en cada ocasión¡.

¿Qé pasión?; ¡cuánta entregábamos mientras nos amábamos hasta perder la razón¡.

¿Qé amor?; ¡el que aún perdura pleno de ternura entre tú y yo¡.

Alborada Me despertó de pronto la alborada y, una cálida rafaga de ilusión sembró mi corazón de aurora; nada frenó mi mente ilusionada, todo llenose, de esplendor sin sombra, de jubilosa festa de esperanza; y la sentí en mí, esplendorosa, cual vaporosa galaxia de suspiros, ¡y la seguí sí¡, hasta envolverme en la mágica estela de su órbita. Ay alborada, ¿dónde irás ahora despertando iris a un nuevo día forido de lirios y magnolias?.

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Paso a paso

Paso a paso compañero dejando atrás el miedo hasta habitat alcanzar libre de cruel expolio, cantando con libre trino ante insaciables fauces que empujan al abismo y, al mundo entero librar de premeditada guerra que halcones han urdido.

Qé bello lienzo Qé bello lienzo el mar cuando turquesa se torna y de espejillos lo adorna suave céfro al soplar.

De cristalillos bordado el mar azul se serena cuando cerca de la arena rutila alborozado.

Qé espectáculo brillante ante mis ojos el mar; ¡marineros a navegar por el azul radiante¡.

Cual tallada agua marina de cristal se viste el mar; ¡venid a verlo besar la dorada arena fna¡.

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Mar serena Mar serena, quietud excelsa, siento que el azul en calma va inundando mi alma de una paz que me embelesa.

¡Oh mar azul majestuosa; cómo mi mente sosiega onda que a orilla llega meciéndose silenciosa¡.

Viajero De los pasos por la vida, huellas quedan detrás.

Unas, las borra el viento, otras, guías serán.

¡Viajero, el destino son los pasos por andar¡.

¡Viajero, no hay destino sin meta dónde llegar¡.

No quiero No quiero que mi vida sin amado libre verso

368

abra última puerta: que largo silencio, -oscura arca- sea túmulo de sueños; ¡no quiero mientras viva enmudecer como muerto¡.

Cuanto en vida Cuanto en vida anduve doy por bien andado, si en el camino dejé semilla que haya donado savia y polen que sembré.

Tanto el caminar me dió que, de semilla forida regada con ilusión, lleno llevo el corazón para resto de la vida.

Cuando Justicia Cuando Justicia de equidad sea fuente, luna y sol en tierra donarán feraz simiente. * Donde llega intelecto no alcanzará fuerza bruta, aunque levanten en ruta murallas al paso recto. * Si hemos de avanzar;¡que sea¡, por caminos hacia el alba portando encendida antorcha entre manos solidarias.

369

Verbo hablado Cierto es que verbo hablado dicho en momento oportuno como bálsamo adecuado, amansa al ser airado de semblante taciturno y ademán malhumurado.

Pues, palabra dicha a tiempo de manera coloquial, tranquiliza al animal que todos llevamos dentro, convirtiendo en racional cualquier venal desencuentro.

Todos los caminos Todos los caminos son lugares donde sembrar semillas de ilusión; y por senda transitada ver tallo verde brotar, torna feliz la mirada.

Deja corazón que siga por la Tierra y el mar buscando la mano amiga; que, mientras dura la vida, sólo la siembra de amor sanar puede abierta herida.

Dilema

No es posible: negó él

Si es posible: dijo ella

370

No es posible que pincel pueda crear una estrella

Si es posible si el pincel cual refulgente centella, refeja sobre el papel iris que esplende ella.

Plasmar sin dudar es arte mas, otra cosa es crear esencia del todo o parte; musa luz momento y humana inspiración, llevan dilema al cesto y a lienzo, forma y color.

Mas como conclusión: lo que importa es pintar y que la obra creada, despierte en cada mirada si es arte,¡admiración¡, si es imitación,¡Nada¡.

Flor Flor;¡oh fragante esencia que cual crisol regeneras tierra, amor, existencia¡. Galán sembrador el aire polen en tierra aventa, que en verde tallo forece henchido de savia nueva. ¿Qé sería de tí corola si la raiz se secara cercada por mala hierba?.

371

¡Qé espléndido sería¡ ¡Qé esplendido sería si roturándolo todo limpiásemos de lodo raiz de un nuevo día¡.

¡La dicha la tuve yo cuándo logré que brotara de una roca, bella for, y que fragancia donara¡.

De andar De andar por el camino llevo corazón sangrante, a un lado seco espino, en el otro, for fragante; y si no cambia sendero pasos del caminante, como puñal traicionero hambre detrás y delante.

¡Ser además de parecer¡ ¡Ser además de parecer¡: dijo de alguien un día quien más que callar tenía en diario proceder. Y es que nadie ha de poner basura en ajena vía, teniendo de noche y día escalera que barrer. Mejor aportación sería si en lugar de despreciar ofreciese ayuda cada día.

372

Pensamientos

Certeza Aunque de adjetivo cambie, no hay más color de sangre que el que por venas corre y por herida roja sale.

Codicia Si la codicia es humano mal, desterrémosla del todo como cualquier enfermedad.

Cuando miras Cuando miras dolor ajeno y no lo sientes, no es miopía la causa, ni ser más fuerte.

Tener más y más Tener más y más si es de los demás, bajo sol que arde temprano o tarde deuda pagarás. * Mirar y no ver; no sólo traspié, necedad también.

373

¿Cómo vivir un mañana? ¿Cómo vivir un mañana de paz justicia y amor, si la semilla no llena despensa de quíen sembró?.

Ante alargada noche Ante alargada noche y ambición innoble, paz y amor siempre se descomponen.

Para alcanzar nueva meta Para alcanzar nueva meta dos cosas son relevantes, una; seguir adelante, otra, que sea cierta.

De la for De la for aroma, del ave trinar, del astro su luz, ¿y para crear especie humana orbe de amor, qué aportas tú y, qué entrego yo?.

Si he de dejar Si he de dejar de sembrar algún día, ¡que sea¡, cuando roja fragante for compartiendo su esplendor por todo jardín forezca.

374

Fue al pasar Fue al pasar a mi lado airosa luciendo con garbo su suelta melena, cuando supe que embrujado sería por el bello rojo clavel de su boca; ¿amor, ilusión, deseo,?.

Sólo sé que ella pasó a mi vera aromando todo de joven esencia, y sus iris deslumbraron mi alma con el más bello esplendor que recuerdo; ¿amor, ilusión, deseo,?.

Fue al pasar sonriendo a mi lado su hermosa fgura de diosa, cuando ola de amor entrañable como un río invadiome por dentro; ¿amor, ilusión, deseo,?.

De su paso De su paso por la esfera pronto aprendió el bruto, que encontrar maduro fruto era su misión primera. Y, cuando sacole gusto al bocado que mordiera, urdió la mejor manera de hacerse dueño del fruto.

¡Y a fe que estrujó su mente al comvertirse en guerrero y dueño de ajena fuente¡; después, creó don dinero, para él omnipotente, para resto, carcelero.

375

Toma de mi mano Toma de mi mano, amor, del jardín la for hermosa, para envolvernos los dos en el halo de su aroma. amor y for, fusión cósmica.

Hagamos que rumbo cambie barco que mar navega, evitando el arrecife al que le empujan las olas. amor y for, fusión cósmica.

Y que buen viento nos lleve henchidas todas las velas, hacia puerto dónde haya aurora en senda nueva. amor y for, fusión cósmica.

377

Hoy como ayer

Soñador soy de un mundo sin asaltantes halcones, sin insaciables hienas, sin perseguidas palomas. M.B.

Estepona ( 2003 )

379

Imagen letal Hoy como ayer he visto ante mí -imagen letal- halcones de luna sin piedad alguna infancia matar.

Hoy como ayer los cuatro jinetes -por orden imperial- un río de sangre y llanto de hambre dejan al pasar. Hoy como ayer feroces dragones -estampa infernal- con lengua de fuego asolan el pueblo, sepultan la paz.

Hoy como ayer sin alba alumbrar -ausencia fatal- quien el mundo llena de hambre y pena; tiene nombre y faz.

Lacras Creí,ah desilución, que vería al fn mundo en paz girar libre de lacras y felonía antes de túmulo ocupar.

380

Mas, poco duró mi utopía, cuando pude comprobar que el orbe donde vivía asolado es por tierra y mar.

Y hiende daga alma mía cuando veo por la Tierra como el hambre y guerra genocidio son cada día.

¡Oh especie al caos llevada¡ ¡Oh especie al caos llevada por viles avaras mentes¡; ¿cuándo venceremos tentáculos que en oscuridad envuelven?.

¿Cuándo será intelecto alba que senda libere de guerra hambre cadenas a que hoy nos someten?.

¡Oh humanidad sin orto por miedo subyugada¡, ¿cuánto más por pocos mayoría expoliada?.

Del cayuco ¿cuántos sueños de argonautas sin vellocino?. Del cayuco roto que a la arena llega, me duelen los muertos que en la mar quedan.

381

Me llenan de espanto los gritos que suenan, cuando el oleaje furioso de espuma golpea el cayuco de proa hasta popa.

Dicen que la mar en brazos del viento, llevóse los sueños lejos de la aurora.

Del cayuco roto que trae las olas, palomas sin nidos a las puertas de Europa.

Ante mortuorio lecho Sin aparente motivo salvo de aún estar vivo en tan cruento momento, ví sus labios sonreir sobre el jergón sangriento dónde iba a sucumbir; y, extrañado por tal hecho, le pregunté conmovido ante mortuorio lecho: ¿qué te hace sonreir joven infeliz ametrallado si la parca ya ha dictado dónde has de residir?. Y él a mis ojos mirando antes de acallar su boca dijo con voz postrimera:

382

toda mi vida he luchado por un orbe sin tiranos y sus garras me han matado; ¿cómo ahora no sonreir cuándo fuera de éste inferno la paz al fn he hallado?.

Como tú eres hoy a mi sobrino Ivan. Como tú eres hoy era también ayer el joven que en mí vivía; presto siempre al amor, escudero fel de utopía. Como tú, crucé intranquilos mares y escarpados senderos, buscando infatigablemente bajo impasible cielo cuanto de horizonte ofrecían.

No hubo rosada aurora que no me sedujera, ni libre trino que mi alma, -ávida de incandescentes soles- del hermoso canto no prendiera.

Así, ¡rebelde como tú hoy ante la premeditada contienda¡, siento el alma herida por la ira y los horrorizados ojos anegárseme con inocente sangre de palomas.

Otra vez caudillos imperiales, inundan de mutilados cadáveres

383

el amado cauce de la vida; caudillos que al son de bélicos instintos vulneran aura de los nidos y ametrallan el amor en las trincheras. Como tú, pasos quiero andar sembrando feraces semillas de paz junto a alondras que vuelen bajo el sol, y extingan por siempre la crueldad.

Como cualquier día Como cualquier día que oigo tal felonía, hablo contigo y escribo del desesperado arribo de huérfanos de fortuna que, en suicida desafío, bajo el sol y la luna surcan el mar bravío.

Dura y forzada andadura de iris en desventura que,¡sin brújula ni espiga¡, buscan la mano amiga a la puerta de occidente, pensando, ¡ay pobre gente¡, que de bienestad tan cantado compartirlo es obligado.

Como cualquier día que pienso en la agonía de quien todo abandona por buscar en otra zona cuánto en vida careció de paz, justicia, sustento,

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¡dolor en el alma siento al oir que no llegó¡.

¡No a la guerra¡ Nunca invasión sembrar puede amor. M.B. Sois de nuevo caudillos de la muerte de imperial dominio enfebrecidos, quienes enarbolando garra del más fuerte como crueles halcones envilecidos, invadís indefensos pueblos empobrecidos bañando sus campos de sangre inocente.

Sois de nuevo estirpe de invasores de colonial linaje, mente bélica, quienes nostálgicos de cruentos estertores como adalides de truenos y alma hueca, imponeis al pueblo agónicos albores en nombre de falso orden y nula ética.

¡Y mentís como dañina saga de felones cuándo hablais de armas destructoras, mientras hurtais ajeno lago de galones y privais a pueblos de espigas y de aurora¡. Sois de nuevo arquetipos de matones, quienes sepultais paz y amor en esta hora.

Contaros quiero Contaros quiero con claro verbo como por la boca se pesca el pez. Érase una vez, dos, tres,.... tantas que el número olvidé de mentiras que en labios escuché,

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que hoy de su mentir testigo ante su reiterado engaño digo: que, quien siendo nacido bajo de estatura y desparpajo, nublado cerebro por romper palabras en inglés y arengar con acento de atusado brabucón, creyóse más alto que un ciprés. Y admirado de su ombligo en el espejo -umbelical botón de pellejo- inoculó sus sienes de algo tan obtuso como querer girar el tiempo al revés. Tal batacazo pegóse el ombligado al pretender volar hacia el pasado que, de color único tiñóse su cerebro, borrándose de pleno la escasa luz que había en él. Y ve de rojo el níveo copo, el verde chopo, el albo loto, y hasta la blanca leche que mamó él. Tan mal quedóse del ilusorio salto, que don perfecto se cree hasta en retrato, y desde entonces con voz de grillo va repitiendo por los corrillos: -que la pera si es un higo- y por foros, afautado como un loro, negando lo evidente ante la gente reitera de forma prepotente: ¡yo digo lo que digo y ni dios puede decir que no es cierto cuánto digo¡. ¿Tendrá alguna vez presente en su acomplejado cerebelo que la sencilla gente además de burdo refranero le conoce por crónico embustero?.

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No lo sé; sólo espero jamás se repita, otro iluminado como él.

Sonaron las doce campanadas Sonaron las doce campanadas Mister Jhon, y palmeras de fuego adornaron el cielo de New York mientras en Irak Mister Jhon, río de sangre ahogó tic tac del reloj. ¿Hazaña celebra aún Mister Jhon ante tánta muerte y destrucción?.

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Raices profundas de amor

Estepona ( 2004-2005 )

389

Para que yo tuviese Para que yo tuviese mi único nacimiento, tuvieron que forecer dos verdes tallos generosos que donaron para mí cuanto en mi vida tengo; un sol para calentarme y, un cuerpo dónde me siento, deudor de quien no tiene ni paz, ni for, ni sustento.

Siete décadas he andado de un lugar para otro, y aún sin paz ni bocado más de medio mundo encuentro.

Todo se me va agotando dentro de un cuerpo viejo sin ver reparto de todo; y ante frío latir del norte, -daga de luna en las sienes- bajo sol que nos alumbra como sentido adagio dejo escrito ante los pobres: "quien de verdes tallos nace no ha de haber libre simiente, si en manos de unos pocos cuántos es de todos, se pierde".

Ciudad de infancia Pincelada verde y blanca sobre barandal del mar, fenicia romana agarena..,

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del pintor musa, ribera, fuente, rosa, muerte, rejas.

Son recuerdos de infancia, lienzo de sol y aroma, sol biznaga caracola y, bello parque forido junto a la orilla del mar.

Son claroscuros que alzan un quejío en la garganta de un llano la Trinidad, de espinas dolor quebranto que jamás pude olvidar.

Son mármoles de mis pasos, un martirico de llantos, y un altozano que anhela dejar de ser cueva en tierra y ser balcón de la mar.

Y entre espejuelos de espuma un limonar de azahares, y una caleta de cuna entre cantos y pesares.

¡Oh ciudad que me enamora con aroma en Puertaoscura verde lienzo en alameda y almenares bajo el sol¡.

Ciudad del azul radiante que marina y soñadora, deslíes en nueva aurora, senda de paz y de amor.

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Amor por la poesía El amor por la poesía despertó en la infancia mía con los versos de Zorrilla. Fue en mí tan deleitante beber en fuente de aurora, que, desde tan grato instante bien a solas o en cuadrilla, cada octava o quintilla declamaba a cualquier hora de aquel bardo de Castilla.

Su oriental a Granada descriptiva y amorosa, -a coro siempre aclamada- era la obra preciosa por mis labios más versada, y bajo hechizo de luna ¡de todas la más selecta sin comparación alguna¡, el Tenorio cual ninguna era la predilecta.

Fueron para mí sus versos tal manantial de ilusión, ¡que embargado de pasión soñaba con embeleso, que a doña Inés con mis besos le robaba el corazón¡. Y atrapado en el amor a mis diez años cantaba hasta que el alba llegaba alterada la razón, ¡que en la boca me donaba mi amada hermosa for¡.

392

Ay trovador cándido de mí pues viviendo en fantasía mientras don Juan me creía, ¡más de un cate recibí al escalar celosía y encontrar barbudo allí¡.

De Qevedo y Garcilaso -maestros asi he tenido- aprendí que con el paso para hacer el recorrido, ¡desde el orto, al ocaso, todo es a tiempo debido¡.

Fueron Góngora y Berceo -crisoles de inteligencia- quienes en mi adolescencia entre Julieta y Romeo, limpiáronme de inocencia en platónico escarceo.

Mas adelante Machado, Ruben, Becquer, Juan Ramón, con renovada expresión sacáronme del pasado, liberando mi razón de Cupido y de pecado.

¡Senda apasionante la mía de juvenil rebeldía frente a injusticia extrema de una impuesta tiranía que aún dolor me provoca¡: entre oda soneto poema de Neruda, Hernández, Lorca...

393

Y con Blake, Whitman, Rimbaud..., universalmente las puertas fueronme por siempre abiertas hacia humana inspiración de insignes maestros poetas, que, cantores del amor y la razón, llenaron de luz y pasión mi vida sobre el planeta.

Esos momentos Esos momentos de amor, esos que nunca se olvidan, son veneros de ilusión que riegan el corazón hasta el fnal de la vida.

Fuentecilla del olvido Fuentecilla del olvido dónde temblando de amor como dos adolescentes fel juramento nos dimos. ¡Ay, cuánto tiempo alejado fuentecilla del olvido¡. Sólo tú sigues donando perennemente en tu sitio como amante compañera lo que nosotros incumplimos. ¡Ay, que dolor en el pecho fuentecilla del olvido¡. Déjame regresarme a lo sueños que tuvimos y beber de tu elixir hasta tornar a ser niño. ¡Ay que ilusión de saberte donando vida al olivo¡.

394

En el espejo del agua veo su tronco retorcido de raices milenarias dando a la niñez cobijo. ¡Ay que fortuna tenerte fuentecilla del olivo¡. El tiempo que aún me quede quiero pasarlo contigo regando semillas nuevas de amores nuevos nacidos. ¡Y que tu curso no cese fuentecilla del olivo¡.

Añorada juventud Mi añorad juventud, alas puso, dejándome mayor y el pelo cano, en mente buscado pensamiento sano, y en cuerpo arrítmico el pulso.

Poco cuidé del manatial profuso mientras ella en mí duró, no en vano, de tan inigualable tesoro humano gasté y gasté tal vez en abuso.

Y aunque hoy nostálgico de ella del dorado elixir, beber no puedo, libando en mis vivencias,¡si destella¡.

Oh amada juventud que, cual estrella, esplendente renaces en mi recuerdo, eres del jardin tenido, la for más bella.

Al arroyo claro Al arroyo claro que por sierra baja,

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lirios y jarales le donan fragancia. Su lecho de piedra y vado esmeralda, refulgen cual veste de sierpe plateada.

Y el astro rey irisado galán del agua que rutilante anuncia en rosada aurora su presencia amada, con sus rayos de oro diaria vida reparte por fora y fauna.

El aire extasiado con la armonía del agua que canta regando raices y ramas, como sumo Eolo su silvo levanta, orquestando los trinos que saludan el alba.

Estrelladas noches

Estrelladas silenciosas noches Pinceladas de encuentros mágicas Antesalas y desenfrenos de rubor ¡Recordaros mi universo¡ llenan de amor

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Después de sequía Después de larga sequía lluvia abundante ha llegado, y el campo, ávido de savia como enardecido amante con vital elixir germina semillas, corolas, ramas; verde manto ha forecido por el valle y la montaña, dónde el ave trina al río que por la ladera baja, dichoso de ser ribera y fuente sonora clara.

Hoy la lluvia ha llegado tras larga ausencia, penada, renaciendo vida en todo, llenándonos de esperanza; ¡oh venturosa presencia que enamora la mirada¡, y, mientras el agua cae repicando en la ventana, el gris de nubes es revuelo y el aire, beso que encanta. La lluvia hoy ha llegado, ¡bienvenida sea, y en calma¡.

Roca Atómicamente arquitectura enhiesta, silenciosa, sólida; monumental pétrea silueta longeva cual sideral fgura; tú eres roca, quien más sabe de luz amor y primavera.

397

Vigía en la cumbre, atalaya en ladera, ves como tiempo desliéndose en eras, veste admirable te pone de perfl de cielo o portalón de tierra.

Y tú callada, serena, ahí sigues amándolo todo como madre eterna, mientras el hombre, -viajero de paso- buscando tu sombra de fresco cobijo, con duro martillo te hace pedazos.

Y tú impasible, compañera, sirves de morada, ara, dolmen, cauce y acera; tú eres moldeable roca, columna bella sin par, pilar esencial de la Tierra.

Sin tí soy nada Palabra, estructura amada, desde lo ignoto al alba, de madre letra nacida expresión eres del alma.

Sobre páginas escrita, boca a boca pronunciada,

398

musa eres de poeta de hoy ayer y mañana.

Narrando cruentos sucesos, cantando amor, esperanza, fuente eres de mis sueños; ¡palabra, sin tí soy nada¡.

Del pretérito

Del pretérito anclado -milenario dardo- transoceánico vuelo dado fue recorrido esencial.

Más devenir vislumbrado, -sí felino pardo- bajo azul agujereado, cese de lo existencial.

Más de una vez Más de una vez he pensado -facultad de bien o mal- que de todo lo creado quien creó, dejo olvidado, el amor como esencial.

Y así en el mundo que habito, -deducción elemental- impone si como o existo el más feroz del distrito como en el reino animal.

Pues la estirpe que domina -construcción piramidal-

399

en su consciencia leonina, de forma cruel y mezquina convierte todo en brutal.

Y es la ley del más fuerte; -conclusión existencial- la que impone el pasaporte de la vida o la muerte, lo demás, circustancial.

Siempre anhelé Siempre anhelé encontrar umbría fuente en ribera que agua limpia ofreciera, y espejo donde mirar.

Y busqué por el sendero dónde pudiese aunar, aovado fruto del pinar con libre junco en venero. Y de for, tallo y raigambre aportando en mágico forar, savia y polen hasta acabar con el inferno del hambre.

Siempre anhelé que el amor como humana feraz semilla, se extendiese, oh maravilla, liberando mundo de horror.

Y, ante la asesina hambruna por cruel élite, premeditada, diluir en brasas anhelé espada fundiendo lacras una a una.

400

Incesante búsqueda de paz la mía en pos de libre fúlgido sendero, llevando en mí, desde albor primero, versos de amor combatiendo tiranía.

Zorongo a mi amada Mari Luz Los ojos de quien yo amo dicen igual que los míos, que la vida sin amarnos no tiene ningún sentido.

¡Qiero que sepas que llevo a fuego en el pecho mío¡, el momento que tu ojos se posaron en los míos.

Y desde entonces, la luna, borda espejos en el río y, los corceles del aire, galopan entre suspiros.

¡No fue en la cueva alta, que fue en el caserío¡, dónde dos bocas amantes se dijeron amor mío.

Y desde entonces, la luna, borda espejos en el río y, los corceles del aire, galopan entre suspiros.

¡Si vida tengo, no quiero, morir dentro de tu olvido¡, que la vida sin tus besos es mi pena y mi delirio.

401

Y en la mañana, locura, en la noche desvarío, si no te tengo a mi vera nada quiero amor mío.

¡Cuándo cese la corriente, y vaya sereno el río¡, en la fuente del cariño beberemos amor mío.

Y en la mañana, ternura, en la noche albedrío, juntos los dos por la vida con tu cariño y el mío.

Y en la mañana, locura, en la noche desvarío, si no te tengo a mi vera nada quiero amor mío. bis..(coro de voces).

Día de abril Pleno vivo de anhelo cuando en dia de abril bajo el manto de añil, veo pasar el riachuelo cubriendo de vida suelo, cantando rumores mil. Nada en calma permanece ante mágico esplendor, trina al verlo el ruiseñor y el verde tallo forece. Y abril pujante, fecundo, de color eclosionado, cual pícaro engalanado me invade en lo profundo,

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dejando en mí, despertado, lo más noble de éste mundo.

Llegué buscándola al pueblo sueco Llegué buscándola asido como náufrago a la esperanza de sentirla, de ver sus calles por libres seres transitadas, de oir el canto de bocas sin mordazas; ¿cuánto tiempo barrotes en mis alas?.

Fuistes tú, admirado pueblo de majestuoso Mälaren de aurora, y cálidas manos fraternales, quien mostrastes la libre puerta ausente tanto tiempo de mis lares; ¿cómo no cantarte amor en estas letras?.

Amor Amor, búscame bajo luz cenital que irisa la mar y verde esencial. Amor, junto a fragante for que aleja del alma penas de amor. ¡Amor, hasta el fnal¡, que yo amo la paz, el sol, la for, y la mar.

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Semillas al viento

Escribo para tu corazón y el mío; desgarrados, pero no fenecidos. M.B.

Estepona ( 2006-2007 )

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¿De qué valdría? Lo que tengo que decir he de unirlo al viento, ¿de qué valdría sino dejarlo quieto en silencio?.

Escribirlo o cantarlo, en clara prosa o verso, ¿de qué valdría sino dejarlo morirse dentro?.

Mirando hambre en el mundo la risa muere de pronto, y, para no enfermar el alma, el dolor inicia el vuelo en veloz grito tremendo, acusando diariamente manos avaras que expolian vidas a sangre y fuego; ¿de qué valdría sino disponer de intelecto?.

Cruzando valles montañas océanos y desiertos, montado en sonoro silvo sanar tímpanos, intento, de quien hace oido sordo ante ajeno sufrimiento; ¿de qué valdría sino tanta evolución y esfuerzo?.

Dona ya de tí Dona ya de tí como radiante sol,

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cuanto de amor dentro posees, suelta pesada amarra que tu alma sujeta, y navega sobre níveas ondas de espuma hasta encontrarnos: que en el cálido puerto dónde libre arribes, unidos tu y yo, sin grilletes, senderos de luz andaremos hacia anhelado mañana sin hambre, guerra, ni mordaza.

Si aire amigo fuese Si aire amigo fuese y la rosa de los vientos de justo ente vistiese, ¿cómo amor mostraría cuándo su beso pusiese en sienes de los hambrientos y, cómo de hercúleo sería cuándo con onda barriese del mundo los avarientos?.

¿Piensas? ¿Piensas?,¡luego existes¡; he ahí incuestionable cual suprema revelación de cualidad inherente. Bajo el astro de oro, ante tanto dolor que veo te pregunto y me pregunto: ¿cómo no cambiar de rumbo?.

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No desisto mientras viva con tus manos y las mías forjar nueva alianza, de andar libre camino desterrando amargas lágrimas, de sembrar semilla fértil donde sólo hay cizaña; ¿cómo sino compartido habitat?.

Si sembrar Si sembrar equidad quisiésemos a mañana, cuanto más nos liberemos de cruentas y avaras lacras que a dantesco hoy arrastran, más fulgente alba habrá de trinos, más humano amor en las miradas.

Cuando a tí escribo Cuando a tí escribo, pienso en tu existencia plagada de dolor y miseria.

Pienso en el largo encierro falto de luz y primavera que tus raices penan.

Pienso en el cruento hoy de invasora desventura a que te condenan.

Cuando a tí escribo, culpa y horror me golpean por no impedir tal castigo.

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No ha menester No ha menester aurora que dones albúreo haz, para ver como sin paz perece a cualquier hora, quien el hambre le devora frente a cruel fauce voraz.

Y ante el hecho criminal de negar techo y comida a quien nada ha en vida; ¿me pregunto hasta cuando seguiremos tolerando la causa de tanto mal?.

Bueno es saber Bueno es saber que, tallo verde, sable no es.

Qe cero entero, no suma tres.

Qe agua corre, sin ningún pie.

Qe sol alumbra, porque así ve.

Qe aire es vida, también de él.

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Bueno es saber que, nadie elige, dónde nacer.

Poetas ¡Poetas cantad¡: con letras preciosas a cosas hermosas que, en ésta hora, acerquen aurora a la Humanidad.

¡Poetas hablad¡: y, que verso amado como sol dorado, ilumine mente del ser inocente ante la crueldad.

¡Poetas acusad¡: y, que la sextilla sirva de semilla, al ser humano contra avara mano que impide equidad.

¡Poetas clamad: contra cruenta guerra que asola la Tierra, y usurera casta que al abismo arrastra con impunidad¡.

Como náufrago Casi todo has perdido y aún tú, sin despertar,

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ahí sigues expoliado aferrándote al pasado como náufrago en el mar; ¿cómo asir remo podrido y querer con él arribar a puerto compartido?.

De cuanto veo De cuanto veo, aprendo, y también de lo que siento; unidos los dos, al tiempo, artífces son de lo que pienso. cinco sentidos, tesoro inmenso. Si al rico miro, pienso en el pobre sin alimento; si al pobre veo, siento la daga del sufrimiento. cinco sentidos, tesoro inmenso. Y cuanto oigo, de su tormento, sed de Justicia contra avariento crece en mí, cada momento; sabor amargo en el alma siento. cinco sentidos, tesoro inmenso.

Libertad Sin ella nunca es abril. M.B. Rodeada de afanes llegastes ante mí como for amada, y, todo tornose de pronto en forido jardín,

411

¡oh aurora anhelada, semilla tallo raiz, cuánta oscuridad si tí dónde tiranos imponen mordaza y grillete vil¡.

Interrogantes ¿De qué nos vale soñar fragante jardín en for, mientras haya sin cortar mala hierba interior?. * ¿Cómo forjar fraternidad en mundo dónde falta paz amor equidad?. * ¿Cuánto ego abandonar para juntos abrir puerta que conduzca a nueva meta de amor en la Humanidad?.

Humana ecuación Para resolver humana ecuación de cuánto es de uno y cuánto de dos, necesario será en proporción, separar, las manos que quitan, de las que dan.

Sino la igualdad, no se da.

Calcular que el pie al andar con paso adelante avanza más que, salto sin suelo al caer, aunque sea cien veces más largo que él. Pues el aire no tiene, trapecio ni red.

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Así, despejar el valor potencial que representa cada fracción, dónde masa tiempo espacio son tres fundamentales partes a conocer.

Sino ecuación, se resuelve mal.

Al operar evitando el error de cómo reparto ha de ser, lograda razón nos hace afrmar:

del maduro fruto en rama, ¡a cada cual mientras haya¡.

a la mano que acapara, ¡no, acerada espada¡.

de la semilla regada con gotas de sudor, ¡nunca falte al sembrador¡.

A codicia desatada, ¡cerrar fuente dorada¡.

De la espiga, ya granada, grano a grano, amasada¡.

Del dominio explotador, ¡líbrenos libertador¡.

"Para resolver humana ecuación sustento y techo son solución, además de educación".

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La primera vez La primera vez que vi sus ojos tristes, de indefenso hambriento, lloraban sí, lloraban en silencio.

Fijos, febriles, amarillentos, denunciaban ante mí, agónicos, cómo era su dolor de inmenso.

Y sentí, ¡ay¡, al verme en ellos, como un dardo empozoñado de culpa clavábase en mi pecho.

Nacerán Nacerán límpidos veneros dónde ahora, fatal desolación, secos ríos pierden vado verde, pueblos pobres mano de dios. Tornarán pasos que lleven dónde céfro, galán de for, ondee alba esplendente y en senda siembre, raiz de amor.

Y, en verdes prados forecientes regando espigas granadas de ilusión, los limpios ríos serán las nuevas fuentes que al mundo libren, de sed y expoliación.

¡Llegad¡ ¡Llegad ráudos del más lejano lugar, a decir con voz rotunda cuan es sangrante, profunda, vil avarienta crueldad.

414

Pues mientras fértil semilla hace que tallo forezca, no debe cizaña alguna privar de granada espiga a quien la tierra siembra.

Evitemos sea el miedo virus que mente enferma sino se erradica el mal, causa que impida librar de milenaria pandemia.

Mientras Mientras que unos vivan sin techo, ahuesen desiertos, mueran hambrientos y, sean de pocos mesa repleta, seguro puerto, flón precioso y, en medio haya quien a migajas hace festejos, rinde tributo, protege feudos.

Mientras exista la puerta abierta al prestamista y, cepo impuesto al intelecto. Mientras miedo sea grillete,

415

ignorancie ciegue, trinchera sea muerte.

¡Mientras algunos acaparen bienes que son de todos, no manará limpia fuente que nos libere de lodo¡.

Disfraces de tri,de tru,y de tra. ¿cómo Justicia impartir sin semilla de equidad?. Acto primero

Caminante: Despues de cruzar por pasos y fronteras y transitar por cities de avaricia plenas y de amor fraterno huéfanas descubriendo que ocultas, actuando en la sombra detrás del escenario como en montado teatro de guiñol: son fauces de dominación sedientas las que, alevosamente, -a través de hábiles manos enfundadas en manoplas disfrazadas con vestes y faces de singulares personajes utilizados como marionetas- sugestionar consiguen a confadas infantiles y adultas mentes de ilusionados ciudadanos con relatados cuentos fábulas y leyendas de míticos héroes y odiseas ajenos por completo al real orbe que nos circunda de guerras fanatismos y pobreza, en el que insaciables seres ríen,ríen, mientras cruelmente día a día vulneran Derechos y aumentan sus riquezas.

Indignado por la perversa alianza entre ocultas y visibles fauces expoliadoras dio su periplo por fnalizado y, con tan preciado adquirido bagaje, retornó a habitat natal con el frme propósito de ante embaucados y expoliados seres, oculto insaciable poder y manipuladoras marionetas desenmascarar.

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Y dispuesto a que pudiesen conocer como cada uno de ellos respondería a sus planteamientos de distribuir los recursos de forma más justa para sanar de lacras la Humanidad, sin demora conocida senda hacia sus dominios emprendió; mas para no acusar en vano, decidió que la misión primera fuese plantear ante el papa en el Vaticano las propuestas. Y custodiado por helvética escolta pretorial fue a presencia llevado de quien por cardenales votado ostenta tiara papal; y que sagaz, tratando de con tunicado cuerpo de inmaculado blanco y escenario de santuosidad amilanarle, sonriente le recibió solemnemente junto a circunspecto secretario y rosados cardenales dentro del ofcial tronal salón recepcional.

Pontífce: Dios te guarde de avatares hijo mío y, entendimiento te dé, para que ante mí claro expongas de tu presencia el porqué; y, ya que ante la Iglesia llegastes, la bendición quiero darte con la sana intención de guiarte después de salir de aquí.

Caminante: Ante tan solemne recibimiento y, deslumbrante boato, tras agradecer el deferente trato y, la bendición concedida, sin dejar su mente infuenciar por tan estratégico escenario, le planteó ipso facto como ayudar a quienes hambre han, proponiéndole en conciencia ante sus rosados cardenales, que empleasen los caudales y librarles asi de indigencia.

Pontífce: Ay hijo del divino amor, cuan equivocado aquí has venido al pedirme en propio nido lo donado con tantísimo fervor.

Caminante: Sí, porque ante la carencia que su rebaño padece, creía que aunque rece,tal dolor aumentaría el grado de su conciencia.

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Pontífce: Ya ya hijo mío, mas que mal pastor sería si lo otorgado con tanta devoción y amor por mis amados dadivosos feligreses a la bendecida y santa casa del señor dilapara noche y día.

Caminante: Empero piense que es desnutrido quien a su puerta llama y ayuda papal le reclama del cuantioso tributo conseguido.

Pontífce: ¡Qé me dices mal nacido, cuándo sabes que he viajado y en todas partes donado sermón que me han pedido¡.

Caminante: Ya, mas jamás ha entregado una fnísima pátina de oro de tan inmenso acumulado tesoro al pueblo necesitado.

Pontífce: ¡Sal de aquí rápidamente satanás, cómo osas enfrentarte al que es juez y parte del divino reino que jamás tendrás¡.

Caminante; Al menos he intentado que bajase del encumbrado trono y viese cuanto en torno, la codicia a pobres ha expoliado.

Fue de allí al exterior arrojado como un saco de serrín; gracias que pudo al fn incorporase sin quedar lisiado.

Acto segundo

Caminante: Tras la papal negativa de combatir la codicia de usurero con fraterna ayuda a pordiosero y, compartir por entero de la Iglesia su fortuna, decidió como segunda tentativa en propicia mañana, personarse ante potentado banquero llevando madurada manzana dentro de artístico joyero.

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De inmediato, creyéndole en cofre tan portentoso portador de valiosas talladas piezas de aurífero elemento y preciadas piedras preciosas, sin ningún protocolo ni rodeo fue llevado por sonriente empleado delante de fnanciero tan poderoso.

Banquero: Sea usted bienvenido a esta su garantizada y segura casa: dónde con sumo interés se tasa cuanto de valor aquí es traido.

Caminante: Gracias señor complaciente por permitirme en su casa exponer cuanto de valor ha de poseer, dorado fruto ocultado a la vista.

Banquero: Si es para transacción realizar, mejor será que ponga delante aquilatada razón importante que me haga decisión tomar; pues mi tiempo es tan valioso que, si no me aporta interés, más vale que ande al revés y cierre aquella puerta cuidadoso.

Caminante: SI, mas teniendo presente su costante apetencia por ajeno brillo dorado, le he traido tan deliciosa manzana para ver si es de su agrado compartir fruta tan sana aunque sólo sea un bocado.

Banquero: ¡Ya le dije claramente cómo mi preciado tiempo puedo gastar: -dijo con rostro cárdeno de ira- y no es con fruta suya probar; llévesela y entréguesela a su gente, y si no la quiere, la tira¡.

Caminante: Tenga en cuenta que es indignado quien no tiene sustento y, puede decidir en cualquier momento dejarle sin bocado.

Banquero: ¡Jamás podrá darse contra mí tan amenazante vaticinio, pues mío es el dominio que hará a hambrientos rendirse¡.

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Caminante: Cúspides más altas han caido en el anal de la Historia, siempre se limpió de escoria el molde que usado ha sido.

Banquero: ¡Vaya estupidez y frescura la suya, pedirme que gratis dé todo cuánto en mi vida atesoré con sapiencia y premura¡.

Caminante: Ya, mas buena parte de todo tendrá que pagar para resarcir del daño que originó año tras año con su forma de afanar.

Banquero: ¡Salga ya de aquí a la carrera sino quiere que si le brinde como ayuda sine díe, mi adiestrada servil jauría entera¡.

Caminante: No crea que con palos basta para mantener siempre callada la voz del pueblo pobre indignada contra la insaciable casta.

Brutalmente golpeado por la servicial banda de matones, fue al oscuro callejón arrojado, sangrando a borbotones.

Acto tercero

Caminante: Cuando de las heridas sanó, sin faltarle hueso alguno, fue a gobernante de turno a quien entrevista solicitó; y, en audiencia concertada con quien solución debe dar a ciudadana desigualdad, como primer punto de partida le planteó justa medida para hambre en pueblo erradicar.

Gobernante: Cierto es que hasta ahora cualquier sistema social tenido, solucionar completamente tal desigualdad no ha sabido.

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Caminante: Gracias señor presidente por inducirme a que claro diga: cómo compartir espiga con quien hoy vive bajo puente.

Gobernante: Loable sin duda es su anhelo mas,¿cómo poder alcanzar consenso que haga posible aprobar equidad bajo el cielo?.

Caminante: Si se emplea intelecto y honestidad como habitual norma, compartir será la forma que haga viable el camino recto.

Gobernante: ¡Empero no todo aporte individual es igual en el hacer diario, para despilfarrar el estatal erario en tal equiparación social¡.

Caminante: Sólo el reparto puede ser justo si, a aporte humano diferente, cuanto es necesario para vivir, se le proporciona dignamente.

Gobernante: ¡Bueno, y cómo puede gobernante hacer posible tan ilusorio sueño, si es la imposición de dueño la que decide al respecto¡.

Caminante: Ya, mas la distribución es cosa suya ante pueblo que ha creido cuanto sus labios han prometido, por tanto, no permita vuele grulla arrebatando de ajeno nido la comida que no es suya; porque si es al fuerte a quien honor y rol el gobierno ofrece mientras al más débil siempre a penosa diaria escasez somete, ya es hora de que quien al pueblo promete con la injusticia acabar, impida que grulla alguna saquee nido por la fuerza.

Gobernante: Encomiable es tal desvelo día a día en el pueblo pobre oido, ¿empero, si impido posarse en nido,qué grulla cruzará el cielo?.

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Caminante: Aquella que la mejor ruta emprenda sola o acompañada, descansando en solidario nido en verde copa de la senda.

Gobernante: ¡Basta ya de tanta grulla y nido y, tornemos al habitual lugar, dónde esfuerzo ha de alquilar quién en pobre cuna ha nacido¡.

Caminante: Nadie elige dónde nacer, mas dónde hecho se haya producido, con esfuerzo ha contribuido a mejor compartido habitat tener.

Gobernante: ¡Jamás podrá ser así en éste habitado orbe la riqueza repartida, pues gobernante que tal despropósito contra el oculto poder real hacer intentase, perdería de inmediato su mandato y su cabeza¡.

Caminante: Ningún temor o excusa puede eximir a quien injusticia comete, si por débil al avaro poder se somete y al pueblo pobre oprime.

Gobernante: ¡Cómo se atreve a acusar a quién por popular designio elegido siempre al pueblo ha servido; qué pretende ante mí demostrar¡.

Caminante: Qe el dígito sigue aumentando de quienes no tienen sustento, mientras los causantes del tormento siguen fortuna amasando.

Gobernante: ¡Buenos réditos deben obtener quienes tales riesgos afrontan ya que sólo tal económico interés es el que a inversores importa¡.

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Caminante: Y así, defendiéndoles con creces, órdenes el gobierno acepta como servil marioneta de quienes son los dueños de la veta en favor de sus propios intereses;¿cómo tal falta de decencia?.

Gobernante: ¡Qítenlo de mi presencia y, llévenlo ahora ante magistrado a quien gravemente ofende mi persona y acusarme se atreve de gubernamental indecencia¡: ordenó airado el mandatario.

De inmediato fue en presidencial despacho arrestado y ante magistrado conducido; y desde ese mismo instante además de procesado, es por gobierno persona non grata declarado; mas, denunciando tales fauces continua, de tal atajo de.....

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Huellas indelebles

Estepona ( 2008-2010 )

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Pobre niña obrera a mi madre. Once años no tenía y ya supo del dolor, de perder a quien quería más que a la luz del sol. Pobre niña obrera, que pronto se vio sin padre en la Tierra.

Y por olivares como una mujer, vareando aceitunas a la niña se ve.

Pobre niña obrera, que pronto cambió sudor por escuela.

Al anochecer las niñas que juegan, al verla llegar se dicen con pena:

Pobre niña obrera, que pronto perdió padre y escuela.

Orleans Katrina ¡Oh ciudad novia del jazz¡ -dolor en la vida mía- ¿dónde la sinfonía de tu esencia y cantar?.

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Ciudad de abandono y miedo, muda de trompeta y saxo en el zagüan del imperio.

¿Cuándo en distrito nueve con savia de tus raices, sembrarás ambas orillas de azabache y albo lar?.

¡Oh ciudad cuna del jazz¡ -penar en la vida mía- ¿cuándo tu noche y día con malecón junto al mar?.

Miro con dolor a mi tío Miguel. Miro con dolor la losa que la fría tumba cierra y, me pregunto ante ella: ¿de cuánto en vida ayudó, qué queda?; y el viento rolón se oye al besar la fría piedra; ¡de cuánto hizo en vida, obra y semilla deja¡.

Democrática onomástica Una, dos, tres..; treinta años sin tener una mordaza en la boca y una pistola en la sien.

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Una, dos, tres..; Cada uno como quiera creer en la primavera, o en el cáliz existencial; sin grilletes ni ceguera.

Una, dos, tres..; un rosal ante el ciprès, repartiendo sabio aroma de la for que miel asoma de la infancia a la vejez.

Una, dos, tres..; mañana mejor que ayer, sin salvador que prefera retornar a cruenta historia dando pasos al revés.

Una, dos, tres..; cada cual con cada quien con el alba por bandera, y, la paz siempre a su vera, ¡quién más quiera, voy con él¡. Haro Haro, ribera alta de versados soportales y abierto balcón, cantares que el pardo al Ebro canta. Haro, Rioja magna, de verde rojo cepero que Tirón amante abraza con cinturón plata y oro.

Si alguna vez vais a Haro buscad sus fuentes doradas.

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Dichoso de tí buen río que entre crecidos helechos libres como el verso mío, trazas esplendente curso en la mañana de estío y muestras tu pétreo lecho.

Si alguna vez vais a Haro buscad sus fuentes de oro.

Haro de Iturrimurri carrillón de agua clara, que sobre brocal saludas fulgores de luna y alba. Haro de puente y vega crisol de fuente riojana, que de viñedos alfombra fértl tierra de labranza.

Si alguna vez vais a Haro buscad sus fuentes doradas.

Cuando despiertan los trinos y anuncia su luz el alba, hermosos cuatro caminos recorro por la mañana: San Felices por las conchas, verde oasis del estanque, el viano junto al río, fuente del moro-Anguciana.

Si alguna vez vais a Haro buscad sus fuentes doradas.

Llevad los pasos con calma donde la senda regala como premio al caminante,

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imagen del bello estanque guardado entre verdes árboles por dos leones de raza.

Si alguna vez vais a Haro buscad sus fuentes doradas.

Luego en Vista Alegre para enjugar sudores y refrescar la garganta, la Salud sonora aguarda con mágico son de caudales que al Tirón bailando bajan regando verdes frutales.

Si alguna vez vais a Haro buscad sus fuentes doradas.

Bebed en la fuente salvaje que de San Lorenzo baja y entre la roca aparece como manantial de plata. Buscad la fuente del río que de Carrascon la llaman y para celebrar merienda dentro del coto levanta, en mesa de piedra y hierro el regio mapa de España.

Si alguna vez vais a Haro buscad sus fuentes doradas.

Y, dónde Tirón generoso pintoresca playa ofrece junto a mesas y verdes ramas, tres caños como la nieve repican en la explanada para refrescar viandas.

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Si alguna vez vais a Haro buscad sus fuentes doradas.

Cuando a Haro regreso dichoso de mi paseo carretera de Anguciana, como sosiego del alma entre la verde arboleda fuente del moro reparte desde columna agarena el fresco elixir del agua. Si alguna vez vais a Haro buscad sus fuentes doradas.

Y como colofón y premio cuando el recorrido acaba, su singular herradura transitada sin premura, deleitará paladares con el néctar de la uva a quienes sus caminos anda.

Si alguna vez vais a Haro bebed en sus fuentes doradas.

Canto al Unión Sobre la ancha llanura de La Mancha lar y sendero del singular caballero, de faco rocín y, aventuras sin botín; cuna y rancho del avispado Sancho que fue primero ganapán que escudero, voy contento a lomo de bólido de plomo que en bemol jadea y por asfalto serpentea, y ronroneando me conduce por senda que reluce cuando más el astro brilla, ¡qué calorcilla al mediodía camino de Andalucía¡.

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Retorno hacia bello mar de caracolas y azahar llevando en mente momentos latentes del fraternal encuentro en plácido centro vivido en puertas del Madrid querido. Tanta ilusión me embarga el corazón que, ante mis ojos mostrando sus arrojos como gigantes, veo artesanos caminantes que por la parda tierra, enemigos de guerras, siembran bañados en sudor, feraces huertos en for, dónde libres gustar los frutos del verbo amar.

Enorgullece comprobar como fel permanece cual entrañable vivo helecho, en humano pecho, la fraternal semilla de un Club que maravilla a cuantos en él, como alto forido laurel, descubrieron hora a hora la rosada aurora de un mundo sin amos, esclavos, ni vagabundos.

Qiero deciros con calma, amigos del alma, que sois para mí inmarcesible for carmesí, que lleva fragancia a las sienes de la infancia y, refulgente haz a seres amantes de la paz. Con estos versos sinceros, deciros que os quiero; y, que hasta que sin vida en túmulo resida sereis clara fuente dónde bañar mi mente. Desde andaluz lugar, de luz sin par marinero, ¡viva el Unión compañeros¡.

Dolor y recuerdo Días de llanto dolientes: ¿cómo fueron?; ¡crueles como su muerte¡. Ni apellidos ni dinero, no hizo falta otra cosa para darnos por entero

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que, apretón de mano sincero, y una sonrisa amistosa; y brotó, como nace del venero cristalina agua deliciosa, libre espontánea generosa.

Y yo, que la amistad proclamo de entre todo cuanto amo como lo más noble del mundo, sumido en dolor profundo por pérdida del amigo con desgarrados versos os digo: Antonio Hernández Venzal de marinera saga noble, ofrecía cual recio roble cobijo y sombra leal.

Su sobrenombre pesquero, no era por su estatura ni varonil apostura de curtido marinero, ¡era grande porque era fel amigo, compañero¡.

Recuerdo un claro día que bajo calado sombrero cuando el sol más refulgía, como profesional redero remendaba un tangonero con singular maestría; sentado al lado del mar contaba mallas del arte, mirando de parte a parte como la red igualar; y admirado de su presteza y habilidad en coser,

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expresé de su destreza sin poderme contener:

¡Pardiez, que no ví jamás en destrozado arte de pescar con tanta pericia igualar las partes que hicieron zas; o al menos, yo no lo noto, no dejar suelto ni un roto¡.

Y él, riendo de mi ocurrencia con su habitual franqueza respondió con cordial mesura: como en cualquier otra ciencia para adquirir válida soltura, hay que olvidar la pereza y basado en la experoencia reparar en un tris tras la rotura.

¡Bravo¡: exclamé con alborozo estrechando fuerte su mano, pues sentía humano gozo de ver quien sin ser estudiante de forma tenaz, constante, desde su emprender lejano aprendió como artesano quehacer tan importante.

Y, con natural sencillez, dejando parada la cosida comentó de propia vida su amargo ayer de escasez: pronto comprendí un día en aquella España mía de ración y duermevela, que por morar en casa pobre

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y proceder de humilde estela, no había en mi infancia cobre para emplearlo en escuela, por eso, cuando mi amada iluminó la vida mía con descendencia anhelada, pescando de noche y día desde Agadir a Alborán, lleve a mis hijos pan y estudios que en mí no había.

Digna misión la del padre que en prueba noble de amor, con sacrifcio y sudor camino a su prole abre.

Mi meta en vida ha sido llevar a hogar amado, a mesa el mejor bocado de cuanto ganar he podido; y, desde Gata hasta el moro navegando a sotavento y otras veces a barlovento surqué cada el día el mar, buscando el mejor tesoro que en ella podía hallar.

Sé de tu vida amigo mío y del marinero desafío de quien mejorar ambiciona, pues a bordo del pesquero con valor lucha y tesón, conseguiste ser patrón del barco más marisquero que navega en Estepona.

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Hoy a la lonja he tornado después del óbito traidor que sin tí nos ha dejado; y, traspasado de dolor por no tenerte a mi vera comentando la pesquera, sin que evitarlo, pudiera, frente al mar he llorado.

Oyendo rumor del mar Oyendo rumor del mar que tanto sabe de él, vuestra carta he leido, y, aún de dolor transido, de nuevo sobre papel alma he puesto a versar recordando amigo ido.

Si con Irak no es bastante Si con Irak no es bastante sangre de infancia en calles, grito de muerte en aire, nube de gas asfxiante, pirámide de cadáveres, fuente de Historia que arde; ¿cuánto de espiga y lares quedarán sobre la senda entre garras y prebendas de Bushes, Blairs y Aznares?.

Mar azul Mar azul; agonía de jóvenes maltrechos que por arbolado estrecho morar en Europa confían.

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Mar azul; agonía, sueños de hogar y alba desgarrados por naufragios dentro de la mar bravía.

Mar azul; agonía, ¡oh expoliado pueblo africano¡, ¿cuánto más dolor necesitas para no seguir esclavo?.

Muerte en Portugalete a María Medina. Cuando su mente soñaba aún con rojos albores, y los fecos de la danza iban apagando acordes, cinco frías puñaladas en esquina de traidores, le arrebataron la vida a Juan Bellido Medina de noche en Portugalete.

Ay que soledad amarga sin nadie que socorriese cuerpo caido en tierra antes que el alba saliese; de nuevo salió de ronda una faca de Albacete, para tener que llevarse un andaluz a la muerte.

Señores de los birretes, aquí pasó lo de siempre, que quien murió no habla y quien lo mató se esconde;

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¡rejas que tarde se abran a quién apuñaló encierren, pues, el que de vida aparta, debe de pagar en vida por la vida que arrebata¡.

Si amarga te fue la vida desde una choza en el monte, muy escasa la fortuna y tanta la mala suerte en búsqueda de horizonte, qué mal encuentro tuvistes ay, Juan Bellido Medina de noche en Portugalete.

Retrato a José Hernández. Tiene salero el farfán cuando con voz divertida me pide con noble afán que de él escriba en vida; pues no le place el asunto de que letra coma y punto de sus andanzas tenidas, cuando él esté difunto sea ante otros vivos leidas.

Pícaro siempre ha sido José Hernandez Venzal; pues por "pellizco"tenido desde que era un chaval, sacar le supo partido hasta al canto de un real.

De su infancia, he de contar, aquello que me han hablado

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quienes viviendo a su lado pronto le vieron dejar, escuela y ardo estudiar por trenzado copo remendado; y avispado en ser redero, supo con propias manos aprender de sus hermanos sabio ofcio marinero.

¡Vaya lince el de Estepona¡, que al poco tiempo sería pescando de noche y día con sacrifcio y sudor, renombrado pescador desde Almería a Chipiona.

Como intrépido marino empleando su talento, navegó de noche y día buscando el mejor camino dentro de la mar bravía con la rosa de los vientos.

Y, audaz como ninguno a bordo de su pesquero por el litoral moruno, desde Agadir a Alborán de la mar extrajo el pan con ingenio marinero.

¡No hubo fondo o roquero que cada día eligiera, que de tinas no pusiera cubierta por la pesquera de popa a proa el pesquero¡.

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De gallo le viene el rango de seductor lisonjero, pues igual bailaba tango al lanzar un tangonero, que en la taberna del puerto entre copas y fandango pleno de compás y encanto, seducía con su canto hasta la luz del farero.

Maestro en marinería cuando mocetón ya era, de una bella esteponera se enamoró cierto día; y en las redes del amor vive desde aquel día junto a su amada María tan singular pescador.

Decir como conclusión que hoy ya retirado de la labor de pescar, mas de bagaje sobrado como un lobo del mar; cada día en el puerto espera llegue el momento en que arribe su pesquero, y, sus hijos marineros como en ésta ocasión, plenos de orgullo y pasión le expliquen a su manera cómo le fue la pesquera: ¡hoy papá a barlovento cerca de gran roquero navegando según viento

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como nos enseñaste siempre, de dorada y de mero, aunque es día de septiembre hemos llenado el pesquero¡.

Como experto pescador, cubierta ojea al momento: ¡bravo¡; exclama contento ante la fna pesquera, ésta si es sabia manera de ganarse el sustento, pues hay que saber que el mar entrega a quien le ama, como el árbol en la rama fruto en cualquier lugar.

Y así acabo el retrato dibujado, a la medida, de quien me pidió en vida que le diese justo trato, en poético relato antes de su despedida.

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Búsqueda del alba

Estepona ( 2009-2012 )

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Transparencia Transparencia del azul inmenso; todo se deslíe, se despierta, llega en cascada áurea de perfles, en irisada veste de la forma, en claridad sin rejas; y, es sinfonía incomparable de trinos, agua, copas...; gloriosa metamorfosis de tallos, ramas, corolas, y orquestación del aire; dichosa celebración de cuanto es vida, de todo, menos del hombre, perdido entre frías cifras de la noche innumérica.

¡Qé más necesito¡ Esplendor del alba, irisada escala, cristalinos rumores, orfeón de trinos, caricias amadas, y la mano del amigo compartiendo justo fruto de una espiga sin espada; ¡qué más necesito mientras vida haya¡.

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Entre agua y trino

Entre el arrullo del trino -melodía celestial- y fresco rumor del agua -elixir existencial- brotan mis pensamientos de paz amor y esperanza.

Nada comparable es a rayo de luz que irradia, clara alba en infancia y arrebol en la vejez.

Qe en el albo despertar son los ríos las corrientes que abrazan tierra y mar, y la juventud el sueño, de libre mundo sin dueño que aún sin cumplirse está.

Haz Haz de esplendente luz en mente de quien quiera como alba emplearla, en quienes creen ámbito, en quienes tengan alma. ¡Oh fascinante armonía, rosácea transparencia, conmovedora alborada¡.

Todo me une a tí Todo me une a tí cuando de luz extendida

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ofreciendo amor y vida, veo el mundo en que nací.

Todo me inunda de tí cuando brillas en el venero desde el albor primero, cual esplendente rubí.

Todo me enseña de tí cuando veo que repartes cuanto eres, en cada parte, diafanidad carmesí.

A pesar de la distancia A pesar de la distancia, he de amarte cada día como luminosa fuente amada, y seguirte anunciador haz como cenital guía forjador de amor y esperanza.

Aunque lacerante espina me desgarra el alma, he de buscarte alba como inagotable caminante que de tu luz es amante mientras en él vida haya.

Sobre la verde loma Sobre la verde loma despierta la aurora el río y la alondra; y el aire,¡que yo lo sé¡, del manantial se enamora al amanecer.

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Agua y aire: ¡que no me los quite nadie¡, y de sol, iris de él, ¡de rojo fulgor me bañe la sien¡.

Agua aire sol, y unos labios a mi lado ofreciéndome alba que me conmueva de amor.

Diafanidad Sólo tú me animas me ilusionas, sólo tú ondulada claridad precursora.

Sólo tú diafanidad primera, sólo tú enemiga de llantos y trincheras.

Sol y aire El beso del aire efuvio me trae impregnado de mar; y el sol con primor en ramas en for, orquesta los trinos a mi alrededor.

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Bello amanecer de un día cualquiera que por la Tierra entera quisiera extender, inundando de aroma cuando el sol asoma existencia del ser. ¡Ah especie de sangre-hiel que de bello amanecer a mundo pobre privais, y, sólo ante él dejais, hambre y muerte por doquier¡.

Al alba Al alba amor, al alba, a oir los trinos y rumor del agua, y besar rubores en tu boca grana.

Al alba amor, al alba, a aspirar fragancia de forida rama, y arrojar rencor fuera del alma.

Al alba amor, al alba, a bañar la sien en fuente clara, y llenar de paz iris y palabra.

Al alba amor, al alba, a poner nivel en fel balanza, y aventar semilla de for soñada.

Al alba amor, al alba, a impartir raudal en fuente humana, como sol que dona, sin pedir nada.

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Buscar en tí Buscar en tí la savia nueva, ¡oh juventud del alba inmensa¡.

Dejar atrás viejo orden de mitos señuelos y prebendas.

Forjar nuevo ámbito de un mundo sin trincheras.

¡Oh juvenil entusismo, sólo en tus manos se encuentra un mañana sin cadenas¡.

Agua Agua que cae su beso adoro, pues en ella trae el mejor tesoro.

Agua de venero y umbría fuente, sonoro reguero de enero a diciembre.

De la sierra traigo agua de nieve, para dar un trago a quien no tiene.

Agua marinera del azul inmenso, dónde sol acuna su fulgor intenso.

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En el agua clara cristalino espejo, se mira la cara quien de amar no dejo.

Bajo inmenso tul Cada noche al caminar bajo inmenso tul de estrellas, pienso: ¿cual de ellas al partir me albergará?.

¿O, quizá será un cometa que celérico al momento, por grandioso frmamento en vuelo me llevará?.

¡Dorada fortuna la mía, pues yo puedo con un verso recorrer el universo volando en mi fantasía¡.

¿Qién sabe si el pensamiento incorpóreo, intangible, como onda existencial describe luminosa curva estelar?. ¡Oh cenital aventura, ir de Andrómeda a Orión cabalgando en electrón por la cósmica estructura¡.

He de admirar He de admirar la maravilla del natural verde radiante, que regala cada instante el pujante brotar de la semilla.

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Y amar la mano sencilla que, cada día con afán reparte, el maduro fruto resultante sin mirar color de cada orilla.

Sublime lección de amor de sol que nos alumbra dando vida en derredor, mientras mentes del horror incubadas en la penumbra, niegan del alba, amor.

Sólo con raices Sólo con raices de amor y esplendente alba huirán velos y sinrazones, nacerán raudas alas infatigables que alejen del abismo a la especie. Sólo con diafanidad en cualquier parte, dejará la oscuridad de devorarte.

Elección trivial Están las rosas ya cortadas, el agua echada en el jarrón y, al lado jóvenes excitadas, esperan para entrar en el salón.

Brillan sus ojos como ascuas pensando en heredero mocetón que, cada año para pascuas, nombran como principe del son.

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Sueñan todas con ser la elegida, ninguna piensa en tropezar al dar él la bienvenida, y el zapato en lindo pie probar.

Suenan acordes de violines, abren puertas de par en par, dispuestos están los bailarines, las doce acaban de sonar.

¡Ha sido la joven rizos de oro la elegida princesa singular¡, gritan su nombre felices a coro, el baile acaba de empezar.

Corren tiempos de lágrimas sin risas, tornan cruentas garras de halcón, trinos faltan debajo las cornisas, ¿dónde quedan semillas de ilusión?.

Ayudados por el alba Ayudados por el alba -nunca mejor compañera- antes que la noche envuelva con negro manto de ocaso, arribaremos a puerto dónde romper los grilletes que al nacer nos pusieron; y, en ese lugar hermoso, sembraremos sabiamente la paz que nunca nos dieron, quienes tanto nos quitaron y, tanto penar hicieron.

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Buscando alba Buscando alba siempre camino, llevando en mano tallo de paz; y con mis pasos voy peregrino, soñando un mundo de paz feraz.

Semilla y espiga he recogido de donde había for del rosal, y con mis manos he repartido, el agua limpia del manantial.

Cegado el mundo sigue sin rumbo, mostrando el oro como raudal, ¡yo sé de imperio que tremebundo, llena de abismo lo existencial¡.

Donde parte como tú soy Donde parte como tú soy quisiera que el alba, -diafanidad sin alma- con radiante pincelada éste hoy tenebroso de refulgente paz bañara.

Nada puede ofrecernos un luminoso futuro si, sumergidos en lo oscuro, -causa somos- mudo o cegado permanece nuestro mundo.

Donde parte como tú soy, -soñador aún me siento- ¡del mañana que no es tuyo yo para mí no lo quiero¡.

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Si mañana fuese hoy -de paz y alba ausencias- de qué valdría que el mar plancton y azul tuviera, si la Humanidad estaría pudriéndose bajo tierra.

Este dolor Este dolor que perdura sin hallar verde ribera donde fruto alba sea.

Este levantar frontera apagando libre trino de quien hambre pena.

Este hoy sin mañana de fuego llanto caudal, que a quien ama desespera.

Este tornar a la locura del imperial invasor; ¡líbrenos si hay libertador de tamaña desventura¡.

Pues éste torturar de usura, éste diezmar de hambruna, éste ansiar sin mesura, éste sufrir expoliación, bajo el sol y la luna cuchillos asesinos son.

¡Este dolor que no acaba, como sanguinaria daga se clava en el corazón¡.

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¿Qé es la vida? ¿Qé es la vida sino entrego como árbol del camino, sombra paz y reposo a quién no tiene cobijo?. ¡Una senda hacia el abismo¡.

¿Qé es la vida sin el alba de verde huerto forido dónde el fruto se comparta fuera y dentro de los nidos?. ¡Un viaje a ningún sitio¡.

¿Qé es la vida sino acaba el diario humano drama de los seres desnutridos?. ¡Un terrible escalofrío¡.

¿Qé es la vida si despojas a la rama de sus hojas y al riachuelo del trino?. ¡El suicidio colectivo¡.

¿Qé es la vida sin el sueño de un mañana pleno compartiendo el universo?. ¡Un vivir, estando muerto¡.

¿Para dónde? ¿Para dónde dar los pasos si las arcas están llenas?.

El norte con su apariencia de rico panal de abejas,

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atracción fatal despierta donde la miseria aterra.

¿Para dónde dar los pasos bajo un cosmos sin respuesta?.

El norte está frente a frente con la armadura dispuesta, y quebranto entre sus manos para imponer la pobreza.

¿Para dónde dar los pasos que entierren la diferencia?.

Sólo quiero lo que es mío si compartimos ribera, canta el caudal del río al regar por la arboleda.

¡Del sur al norte, un paso, a un sólo paso, la meta¡.

¡Para dónde dar los pasos en un mundo expoliado dónde la injusticia aumenta¡.

Todos hijos Todos hijos excitante Tierra; de la nadie fue fuera de ella, parido y al fnal, o movido sabio, justo, por instintos, animales

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todos, vientre tornamos al fecundo como óseo mudo abono, polvo de difuntos. en tierra

¡Todos, a pesar de quién no quiera ¡.

¡Todos llevados por la parca, al inevitable templo del olvido¡.

Sólo una humana especie Sólo una especie humana, ni más, ¡ni menos¡.

Sólo una humana especie para lo malo,¡y lo bueno¡.

Lo demás, premeditado saqueo de usureros y banqueros; y mientras, deslumbrados por aurífero destello, nos matamos o nos vendemos.

Sólo una especie humana, ¡sabedlo¡, sólo una especie con facultad de pensamiento, para cuánto ella ha logrado a través de evolución y esfuerzo con equidad y sapiencia distribuirlo entre todos.

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Sólo una especie humana, ni más, ¡ni menos¡.

Sólo una humana especie con corazón y sueños para desterrar inferno.

Sólo una especie humana bajo un sol radiante donando vida a todos.

Habla especie Habla especie, dí si al pensar en cuánto el planeta ofrece, ¿justo es que pan y peces falte en humilde hogar?.

Hagamos que el intelecto nos facilite entender que, si hoy sapiens ser, ayer fuimos homus erecto.

Y ofrezcamos cuánto inherente habremos desde el nacer, para impedir que humano ser se convierta en indigente.

Empleando raciocinio que evolución ha legado, evitemos que el pasado nos atrape nuevamente.

¿De qué sino serviría tánto camino andado,

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si entre todos no logramos un mañana diferente?.

¡Habla y actua especie antes que sea insalvable el abismo que se abre si en miedo permaneces¡.

Poéticamente Poéticamente incorrecto no es con sentido verso intentar, que el ser que camina erecto libre emplee su intelecto y deduzca al razonar: que si el paso que da es recto, más corto será el trayecto hasta la equidad lograr.

Del albúreo despertar espero que quien fértil semilla puso regada con sudor de jornalero, fn ponga al premeditado abuso del larvado expolio fnanciero que, ciego de codicia, usurero, hace suyo límpido venero y ruin, precio pone a su curso.

¿Porqué retardar? ¿Porqué retardar justo habitat si sólo una especie somos?.

¿Estamos ciegos o ver liberadora aurora nos impide el miedo?.

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Si de la espiga conquistados granos nos quitan, ¿cómo vivir sin ellos?.

¿Cómo permitir nos prive de Derechos la insaciable codicia de unos pocos?.

¡Hasta cuándo quebranto inferido por manos que compartir jamás quisieron¡.

¿Qé eres? ¿Qé eres humana especie cuándo luz, paz, cobijo, niegas a quién no tiene?.

¿Qé eres sin la enseñanza de que fruto se comparta dentro y fuera de la infancia?.

¿Qé eres sin el cálido refugio desde el otoño al estío del amor de un pecho amigo?.

¿Qé dejarás de tu paso por éste rincón del orbe, si sólo es avaricia lo que domina tu mente?.

¡Qé horizonte sin alba, qué caudal de limpia fuente, qué amor que te recuerde, qué espejo que no se quiebre¡.

¡Despierta especie, despierta, antes que todo sea noche¡.

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Sin giro el sol no sale Voy inevitablemente a morir sin ver un mundo de amor libre de hambre y horror, dónde usurero no exista y se extinga el prestamista que tanto hacen sufrir.

Sin giro el sol no sale, y la especie toma que dale bailando al compás del son: ¡Tánto tienes, tánto vales¡.

Planeta donde el humano que sólo una especie es, camina dando traspiés sin discernir, que en su mano, está la razón de ser esclavo o soberano.

Sin giro el sol no sale, y la especie toma que dale bailando al compás del son: ¡tánto tienes, tánto vales¡.

¿Podrá? ¿Podrá la especie algún día sobre la celeste esfera convivir de otra manera más justa sin tiranía?.

¡Con innata facultad de pensar cómo en miedo permanecer cuándo ve económico poder de conquistados Derechos despojar¡

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¿De qué vale el raciocinio sino cambiamos la senda arrancándonos la venda que nos lleva al exterminio?.

¡Puede el tallo en su verdor como parte de tronco nacido despojar de trino y nido al árbol en su esplendor¡.

Hoy Hoy, como cualquier día de ayuno para el huérfano del euro, el inmigrante en cayuco, y el sin techo sin cartero, multitud de asalariados han salido del mercado de renta y de bocado, por la vieja ley del trabuco.

Qe el no empleo, ¡vaya saqueo¡, les deja presos del vapuleo el mangoneo y la depresión, mientras el banquero que ver no quiero, ayer risueño hoy de dueño viene detrás, con diez togados bien adiestrados que, ¡en un pispás,

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a desahuciados dejan sin resto del bien estar¡.

Afortunados otros han sido hablan que dijo el gran patrón, pues con el rumbo de ceca y meca mileuristas sus hijos son, y todos guardan sus hipotecas de treinte años en el cajón.

De nada vale si a los cuarenta sabes de letras o de electrón, tu nombre queda cual frío dato, como un retrato en un fchero o en un montón: "hasta que treinta sea la cuenta del recortado mes de febrero".

Hoy, igual que ayer, mientras el truco esté en ley y el timo siga implantado, quien acapara el patrón rey a costa del que ha sudado, vende escamas, por buen pescado, y latón cobre por oro de ley.

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Qe al potentado que hasta el hipo nos ha quitado, el río revuelto le sube el tipo, le llena el cesto, y, con el llanto del gano poco del usurero, ¡vaya felón¡, le agrega cero después del uno, hasta que deja sin sigo alguno al pueblo entero, y tan exprimido como un limón; ¡vaya mamón¡.

Tú y yo Tú y yo; gravitación necesaria, alianza indivisible, única orbital trayectoria hacia unidad esencial.

Tú y yo; como pensante especie en infatigable búsqueda del liberador alba. ¡Oh cuánto perdido ante insaciables¡.

Tú y yo; como artífces

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de nueva libre senda donde sembrar semilla solidaria; ¡no más miedo ni mordazas¡.

¿Cuánto es tu dolor? ¿Cuánto es tu dolor?, ¡dime tú que si sabes¡, dime si tu dolor dentro de mi alma cabe.

Tú que en contra tienes luz, soledad, aire, ¡dime tú de dónde viene ese dolor que te invade, grita qué te condena, grita mañana y tarde, antes que sea cadena la que contigo acabe¡. Dinos en tu dolor que los dos somos culpables, tú, por confar en nosotros, ¡nosotros, por traicionarte¡.

Canto Dime hermano blanco, dime hermano negro, ¿le llenamos aún más los bolsillos al banquero?.

¿Al banquero del dinero que tánto le cuesta al pueblo?.

A quién va a ser, digo yo, si quien duerme en otro banco tristemente es pordiosero.

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¡Al banquero hipotecario que se los llene su abuelo¡.

Vaya, hermano blanco, vaya, hermano negro, ¿cómo negar intereses a banquero tan risueño?.

¡También ríe el cocodrilo antes de arrastrar al fondo¡.

Mas banquero escribe contrato.

¡Dónde te la dan con queso¡.

Y ofrece alargado empréstito.

¡Qe te lleva al cementerio¡.

Dime, hermano negro, dime, hermano blanco.

¡Qe le llenen de dinero su cohorte de usureros¡.

Vaya, hermano blanco, vaya, hermano negro.

¡A banquero, juez y ley como a cómplice gobierno¡.

Dime, hermano blanco, dime, hermano negro.

¡Qe le priven de mansiones guardianes del imperio¡.

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Vaya, hermano negro, vaya, hermano blanco.

¡Qé se queme en el inferno¡.

Dime, hermano blanco, dime, hermano negro.

¡Qe devuelva lo usurpado en tántos siglos de expolio¡.

Si quisiéramos Si quisiéramos, tus manos y las mías como alas de paz se unirían sobre trincheras.

Si quisiéramos, sedosos pétalos de inmarcesible convivencia, aromando tierra forecerían.

Porque ahí nacen, se mecen pujantes tallos generosos, ondeando tapices multiétnicos;

pero sin tú y yo, estéril es todo, cruento, oscuro callejón sin orto, si quisiéramos, el mundo sería otro.

Mirando la Tierra entera Mirando la Tierra entera minada por hambre y dolor me pregunto cada día: ¿dónde está la primavera en que la Humanidad creía de paz justicia y amor?.

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¿Dónde los pasos caminan si a conquistas que hubieron, avaras manos impusieron sus condiciones leoninas?.

Si conseguidos Derechos son cada día deshechos por codicia que extermina, ante ruin mente mezquina inequívoca es respuesta: ¡qué, si no decimos basta ante expoliación abyecta de la insaciable casta, serán como ayer los amos en retroceso de Historia, quienes moverán la noria con sudor de los esclavos¡.

Los desalmados lobbys Los desalmados lobbys,¡abyectos¡, burbujean en pantanos de cieno engullendo diariamente como negros cósmicos agujeros, angustiados famélicos sin techos moradores de puentes y cartones.

Los insaciables lobbys,¡depredadores¡, como voraces fauces de pirañas acechan incautos buscadores de nubes, y desorientadas libélulas sin alas. Los fagocitantes lobbys,¡embaucadores¡, como virus pululan infectando el orbe.

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Refexiones en voz alta

Si permites que a otro ser priven de rumbo y destino, pronto verás suceder que tu propio padecer avanza por el camino. M.B.

Estepona ( 2013 )

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Si no se pone remedio Escribir poema quiero que despierte, oh poesía, a quién sufre cada día ruin poder fnanciero.

O al abismo nos arrastran sino se pone remedio a la penuria que avanza.

Cantar alba que ilumine senda de especie humana, liberando su mañana con pétalos sin espinas.

O al abismo nos arrastran si no se pone remedio a la penuria que avanza.

Rimar con verso encendido en el fuego del amor, fel mensaje del cantor largamente enmudecido.

O al abismo nos arrastran si no se pone remedio a la penuria que avanza.

Y con versos esenciales denunciar saga leonina, que Derechos elimina mientras aumenta sus caudales.

O al abismo nos arrastran si no se pone remedio a la penuria que avanza.

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Si he de lograr Si he de lograr la cima ambicionada dejando lo mejor de mí, en la vereda, ¿de qué me servirá meta conquistada si nada de compartido amor me queda?.

Todo se rompe por codicia desatada de iris huérfanos de cálidos refejos que, niegan espiga y alborada, y quiebran cruelmente los espejos.

Nacer y crecer no basta Nacer y crecer no basta para vivir dignamente, si toleras indiferente que privilegios de casta de forma cruel y nefasta condenen a hambre y muerte.

Caos producido Ah necios que habeis creido dominar el orto diamantado sin haber en sensatez crecido; poco tiempo os ha bastado para hacer que el caos producido por avaro camino recorrido, sea mayor que todo lo logrado.

Ver y no querer saber Ver y no querer saber de cuanto está pasando mientras hambre matando sigue a humano ser,

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es mirar a otro lado sin denunciar la codicia que al caos nos ha llevado. ¡Es subvertir lo logrado¡. ¡Es renunciar a la Justicia¡. ¡¡Es servir al potentado¡¡.

Puede Puede, mas de participar se inhibe, pasa la vida sin hacer, justifcando, y sin denunciar injusticia pervive exigiendo todo, sin estar nada dando.

Hace suya cualquier treta picaresca por conseguir de otro buen bocado. es actor que en río revuelto pesca eligiendo el disfraz más adecuado.

Parásito bufón, camandulero, presta apoyo a cambio de favores, siempre guarda camisa en ropero, a punto de usar con vencedores.

Tránsito Tránsito, estación fnal, céfro mágico alado donde depositar cenizas de mis sueños; mas, otras hacendosas manos abonarán tallos hoy nacidos con límpida savia sin lodos.

¿Libre?; a veces, a pesar de impuesto ámbito de horrores. ¿Amor?; aún en él confío, todo es tiempo, límite.

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¿Lo vivido?; cúmulo de recuerdos unos felices, otros dolorosos. ¿Lo noble?; ¡haber luchado junto a solidario trino de libre rama despojado, contra cruel alzado halcón sanguinario bajo eclesiástico palio llevado¡.

Después

Después de salir de aquí, de adentrarme en él, de tornar a polvo ser; ¿transitaré por el cosmos como quásar tal vez?.

Antes que el año acabe

Antes que el dos mil trece acabe con escrito poema he dejado corazón en cofre cerrado, guardando llave dónde nadie sabe. Descorazonado, sin latido que suene ante un mundo en sangre bañado, ni togado condenando malvado invasor que blande sangriento sable, ¡pulsaré con verde botón digital un e´mail chateado esplendente, que invasión hambre expolio y muerte junto a cruel imperio a la nada se lleve¡; ¿y después?:tornaré a cantarle mi amor al trino árbol agua aire y radiante sol, en nuevo mundo libre de garra y halcón.

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¡Viva el ño nuevo¡. ¡Viva el año nuevo, salud, paz, que a ningún ser le falte el pan¡: brindaron todos los comensales con doradas burbujas de champán.

Ojalá el brindado anhelo convertido fuese en realidad: pensaron temblando enfebrecidos los hambrientos de toda la ciudad.

Estampa vieja que siempre vemos por todo el orbe, sin navidad, dónde los ricos ríen felices

gozando fruto de su afanar, mientras los pobres lloran sus penas, sin darse cuenta de la unidad.

Escribo a quienes Escribo a quienes expolio padecen mas temerosos ante expoliadores callan secando sus voces de condena; ¿cómo andar nueva senda sin unida voz, sin mano abierta?.

Escribo a quienes morir ven de hambre sin dar grito de protesta y, a quién caminante abandona creyendo escapar de fauce avarienta, ¿cómo de su próxima penuria no darse entonces cuenta?.

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Escribo a quienes confían en avaras manos repletas, sirviendo a quién carece de alma y de conciencia; ¿cómo prestar esfuerzo dando gracias por pobreza?.

Escribo con dolor sabiendo ante tanto penar en esta Tierra, que con miedo la pobreza avanza, y sin despertar, la noria nos espera; ¿cómo no liberar la especie de guerra, dolor, miseria?.

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Me aferro a la esperanza

Estepona ( 2014-2015 )

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Los colores

Los colores, ay los colores, ¡cuánto dicen sin palabras en el mundo los colores¡.

Brillan en esplendor de arcoiris celestial entre añil y nubarrones.

Los colores, ay los colores, ¡cómo mueven ilusiones los colores de las fores¡.

Aromas en el aire son plenos de sentimientos mientras late el corazón.

¿Cómo no entender?

¿Cómo no entender que astro dona su luz a toda forma de vida en éste planeta azul?.

¡Qé con sus rayos dorados como esencial fuente de vida, agua aire tierra espiga otorgan sin nada a cambio¡.

¿Cómo alguien tras tánto recibir codiciar puede de otro su legado, si al fnal sin vida, amortajado, sólo rencor lleva dónde va residir?.

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Esta placidez Esta placidez que siento cuando envío el pensamiento por el cosmos a descubrir, no la siento en la Tierra donde el hombre con la guerra destruye y hace sufrir.

Recorro cosmos buscando cuerpo celeste girando donde la paz encontrar, mientras aquí, en la Tierra por codicia que me aterra, muerte y hambre veo sin cesar.

Con la cualidad que tengo, cada día voy y vengo intentando aquí sembrar, semilla nueva del cosmos que, distinta a como somos, de raiz nos haga cambiar.

Amanda Oyendo sobre el brocal el canto alegre del agua, Amanda borda en un lienzo maduros frutos en rama.

El sol ardiendo en lo alto que dona vida en cascada, colándose por las copas como galán de galaxia, pone delante de Amanda hilos dorados que faltan.

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Las fores que la rodean llenan aire de fragancia; mientras Amanda, recrea, pétalos en la tela blanca.

Todas las aves cantoras volando entre verde ramas, presentan a Amanda colores del arcoiris en sus alas.

Mecida por los arpegios que orquestan, brocal y agua, y el verdor exuberante que deleita su mirada, Amanda por un instante de paz el alma arrobada, se cree tornada a un mundo de silfo, náyade y, hada.

Un mundo de libre senda sin trincheras, ni murallas, donde entre todos comparten dones de fora y fauna.

Mas el viento envidioso de la paz que goza Amanda, mueve ráfaga de aviso que a la joven desagrada.

Amanda borda deprisa antes que la luz decaiga y, unos hilos avarientos enemigos de las almas, amparadas en las sombras torturas con ella hagan.

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Amanda huye asustada al sentir ulular el viento, y oir restallar unos hilos como látigos de dueños.

¡Corre Amanda, corre, que hambre y dolor trae el viento a éste mundo expoliado por avaros ricos locos¡: gritan para orientarle trinos cantando a coro.

Amanda sale del bosque refugiándose con miedo, en casa donde sus padres protegiéndola en sus brazos le preguntan temerosos: ¿que sientes hija, que traes, terror grabado en tus ojos?.

Qe el viento furioso porta remolino de tormentos, porque unos hilos torcidos insaciables, virulentos, el amor que alma sana lo infectaron hace tiempo: cuenta Amanda llorando mientras fuera aulla el viento.

Monda;¡oh pueblo mío¡ Cuando el astro rey envía sus primeros rayos de oro, Monda como un tesoro reluce en la serranía.

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Parece que el sol quisiera compensar con su esplendor, tanto quebranto y sudor a la saga carbonera; y me inclino por entero ante pueblo soberano que solidario y humano homenaje hace al obrero.

Monda, ¡oh pueblo mío¡, lugar de mi nacimiento, te llevo en el pensamiento y dentro del pecho mío. Cuna de mis mayores entre almendros y olivares, ¿cómo no elevar cantares honrando a trabajadores?.

Desde Canucha a Rezuela, desde el Pujata a la Villa, eres ubérrima semilla de carbonera escuela, ¡Sí, de saga carbonera, de ahí viene mi linaje, no del expoliador pillaje que asola la Tierra entera¡.

¡Cómo Monda jornalera no cantarte con orgullo, si en tí nació el arrullo que oí por vez primera¡.

Medio mundo he recorrido llevando en mí esencia de tu curtida conciencia que de adarga me ha servido;

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¡inmensa fortuna la mía frente a insaciable avaro, a quién culpabe declaro del hambre y la tiranía¡.

Verde blanca en la sierra cual lucero reluciente, ojalá tu conciencia fuese como ascua incandescente que en cada pecho prendiera por toda la amada Tierra.

Monda humilde, sencilla, for de la mejor semilla, mientras mi cuerpo resista en éste mundo egoista, ante dignifcado carbonero cantarte poema quiero en la plaza de la ermita. ¡Monda, cómo te quiero¡.

Pongo mi escritura a tu servicio Pongo mi escritura a tu servicio para que tú y yo, nos comprendamos, para salir del abismo que vivimos y ambos sembrar, fértil semilla en páramo.

Juntos tú y yo, haciendo que el camino conduzca al umbral de rosada aurora, dónde hallar paz que nunca hemos tenido entre insaciables fauces expoliadoras.

Porque unidos, hermanados en la esperanza como irrenunciables dos partes de un todo,

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forjaremos para siempre la alianza como viviente humana especie del cosmos.

¿Cuánto más? ¿Cuánto más ha de suceder para que quién hambre pena se libere de cruel cadena del fnanciero ruin poder?.

¿Cuánto más padecer a manos de insaciable casta sin decir unidos, ¡basta¡, y vil cadena romper?.

¡Pensemos en hambriento ser y, si ante genocidio que vemos salvar a la especie no hacemos, que coronada esfera de fuego nos haga a la nada volver¡.

Cantan globalización Cantan globalización como anunciada aurora de bienestad portadora, ¡eureka, de salvación¡. Cantan doctos que tal era trae en esencial vital, venturosa primavera de justicia y paz social.

Desde ahora será el rico quien con los pobres reparta,

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cuanto sumó de oro y plata sin sudar pala ni pico.

Abrirá corazón y arca a escasez de semejante, evitando cada instante que hambre vista de parca; y ofrecerá senda abierta a quien anhela horizonte, y buca por valle y monte como saltar valla impuesta.

Mas, yo que veo a diario sobre la faz de la Tierra tanta hambruna, tanta guerra, divulgo desde el escenario: ¡sin justa distribución a todos de cuánto recursos habremos, jamás salir lograremos de infectos pantanos de lodos¡.

Pues, con tanta panacea como oigo en derredor, lo que falta, es amor, lo que sobra, vil ralea.

Porque, si globalización supone en humanos Derechos retroceder y no en equidad avanzar, contra quien tal expolio impone, ¡unida lucha tomemos del ayer para del orbe, lacra erradicar¡.

Al despertar Al despertar esta mañana he visto saliendo el sol,

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repartiendo su esplendor por toda la fora y fauna.

He oido el libre trino dando gracias, armonizado, al esplendente dorado del astral rayo divino.

He aspirado fragancia de las fores del jardín y, de los frutos sin fn, gustado dulce abundancia.

¿Mas, cuánto de la mañana mis sentidos han empleado en denunciar, atentado, que sufre la especie humana?.

Manos

Si tuviese en mis manos cuánto abiertas me piden, me piden tánto mis manos que, tus anhelos y los míos como rosados albores, pondría en humanas manos.

Porque son manos laboriosas las que siembran, las que forjan, y en el mundo que vivimos como artesanas gloriosas, diariamente transforman en realidad los sueños.

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Nubes grises vuelan (sequía) Nubes grises, vuelan, cruzando ráudas el añil; ¿dónde ellas dejarán embalsados vientres vertir?.

Secas tierras sedientas, líquido elemento anhelado, ¿caerán gotas por fn o pasarán otra vez negando?.

Nubes grises, se alejan, dejando huérfanas de caudal raiz hoja corola, ¿cuándo de nuevo tornarán?.

¿Adónde caminas Europa? ¿Adónde caminas Europa abordada tu alma de matrona por trepadora estirpe de poltrona?.

¿Cómo tu caudal de joven savia, río de venturas, imaginables, confar puede en fauces insaciables?.

¿Dónde tu bienestad, vieja Europa, si de conquistados Derechos despojan larvados oscuros intereses de troika?.

¡Despierta ahora, amada Europa, antes que rancia élite avarienta haga barranco, comunitaria senda¡.

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Primaveral céfro Suave brisa del poniente riza espejo de la mar turquesa, muestra nácar y coral del marino fondo; ya los campos celebran su fragancia, va la savia foreciendo ramas, y el alba, perflando el horizonte, inunda de esplendor a la mirada; nada a su llegada inmutable permanece cuando, cálidamente, plácido céfro como mágico silvo límpida agua en diamante convierte.

Cada día hiere Cada día hiere más ver pajarillo sin pan, sea aquí o, sea allá.

¡Ay amor, que espanto, unos poco; otros tánto¡.

Ver tiritar de frío homo sapiens en cartones, haya sol o, nubarrones.

¡Ay amor, que quebranto, unos risas, otros llanto¡.

Ver aposento que tiene quien pernocta, bajo puente, sin estrella que le vele.

¡Ay amor, que tormento, sin fulgor ni sustento¡.

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Hiere como daga, hiere, ver paloma que se muere sin encontrar palomar.

¡Ay amor;¿cuánto horror aguanta sano el corazón?.

Me niego Me niego a ser monóculo servil, manipulada marioneta de élite insaciable sin conciencia. Milenios y, aún gélido puñal clavado en pecho de los hambrientos, ¡no, ser enmudecido trino no quiero¡.

Cualidad Cualidad oratoria esencial, diáfano mensaje sereno, libre salida de inferno por sendero terrenal.

Esplendente luz, raudal creador del mañana pleno, sanador del dolor ajeno frente a expolio social.

Nueva senda, nueva meta, savia joven en la alianza del amor y la conciencia;

¡derrumbe de valla impuesta¡, ¿cómo no a la esperanza de un mañana de decencia?.

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Angustia Si me quitan luz; ¿para qué, vida?. M.B. Yo observo cada tarde cómo manto de sombra va avanzando, silenciosa cubriendo baño estelar.

¿Tornará mañana el sol como jinete de aurora, donándonos como ahora vida con su esplendor?;

¿o donará su fulgor lejos de nuestra esfera, dejando sea la noche penumbra que nos envuelva?.

Preguntas que sólo tienen una sola respuesta, que hombre, a sol no puede, hacer que cambie de órbita.

El hombre es viva especie que come habla y piensa, y, sólo cambiando el orden, puede dejar de ser fera.

Siento angustia, ¡sí¡, no porque un día muera, sino por hacer entre todos inhabitable la Tierra.

Por eso, ¡sólo por eso y también porque tú veas¡,

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sigo escribiendo verso pensando, siempre pensando en como alcanzar luz que nos libre de ceguera.

Anhelo Aquí quiero estar anhelando encontrarte, para juntos conversar y, así poder trasladarte cuanto me hace pensar; ¡y no quiero, sin decir, a túmulo llevarme¡.

Debate entre perro y gato a incrédulo. De cuanto sucedió delante de mis asombrados ojos y oidos de tísico hambriento, entre un perro y un gato gélido día de invierno, de esos que hielan hasta el aliento y, sólo bien se combaten con: -ropa de abrigo en cuerpo, -fogón de leña ardiendo, -taza de humeante caldo, -pan de trigo o centeno, -pieza de pescado al horno, -costillar de animal asado, -copa llena de buen vino, -cobertor en mullido lecho, -y, calor de humano encuentro; os diré, y quede mudo si invento que, esperando que humana mano trajese algo comestible a tiempo al contenedor cercano a cocina de mesón famoso donde a mesa llena celebraban-como en banquete de feudo-tragones de cuello blanco sus benefcios cuantiosos, mientras mis jugos bailaban danza de lobos hambrientos altamente excitados por aquel festín copioso,como si telepático mago pudiese leerme mis pensamientos, bolsa repleta de sobras arrojaron el pinche y cocinero.

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¡Eureka era mi momento¡;y, lanzándome a por ella como a oasis sediento, ansioso fui devorando, deglutiendo sin mascarlos- casi con uno me ahogo- trozos grasientos de todo; mas, cuando aún mi estómago sometido a ayuno tanto tiempo aullaba; como si el aire quisiese con efuvios de aquellos arrojados restos grasientos abrirles las pituitarias a animales callejeros, un perro y un gato súbitamente aparecieron. Y mientras los dos meaban marcando sus territorios, mirándolos boquiabierto, oí que el perro al gato decía con amenazante imperioso tono:

¡voy a dejártelo muy claro de una vez para siempre minino de los demonios, para ver si así aprendes cuánto me corresponde de las migajas que el voraz hambriento deje escapar al suelo¡.

¡Ponme a prueba si te atreves y verás cómo las gasto¡:respondió desafante, sin ningún temor el gato, arqueando el negro lomo.

¡Còmo te atreves mala raza de felino a hablarme con ese tono; has de saber que humano, oye bién lo que te digo: desde hace mucho tiempo me eligió su mejor amigo, existiendo sobre este mundo diferentes animales especies que competían conmigo¡.

¿Porqué presumes canino de ser tú el elegido si, mientras en ésta Tierra exista especie tan cruel y egoista, cualquier otro vivo ser del orbe según a él sirva o le estorbe, recibirá de su mano el uso y trato que sólo a tan dominante humano ser siempre interese?.

Empero yo aún en el confío aunque algún palo me cueste como siempre ha hecho el perro desde que domesticado fuese. Asi que; ¡ponte a la cola gatito con tus bigotes y, espera que yo me coma luego de él naturalmente, todo cuánto después de saciarse deje¡.

¡Qé equivocado vives si pretendes que me quede con dos palmos de narices sin comer hasta la noche; tengo ojos en la cara y, algo de seso inherente, para entender que con garras lo que es mío se

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defende¡; yo no confío en humanos que diezman el orbe entero por ambicionar recursos que son recursos de todos y, con codicia insaciable conducen a su propia especie hacia abismo tenebroso.

Vaya minino ratonero, que mal lo has de pasar si persistes en el empeño de quererte a mí igualar en éste mundo de dueños; mejor harás si te resignas a ser un gatito más, obediente al amo en todo.

¡No lo han de ver tus ojos miedoso canino memo que te arrastras ante ellos, que por comer unas grasientas sobras renuncie a mis gatunas ilusiones de compartir algún día en el mundo con todas las demás especies, el respeto y los recursos que nos correponden; y no como tú canino sirviente,que malos tratos padece y en lugar de ante palos rebelarte día a día sus manos lames sumisamente¡. ¡Cómo me pides que sus abusos y egoismo cobardemente tolere, cuándo te darás cuenta de que así ni tu propia vida te pertenece¡.

Vaya, vaya minino traidor que arañas en cualquier descuido la faz de tu patrón;¿acaso eres radical partidario de la revolución?.

Yo sólo ansío que, mientras nos alumbre el sol, todas las especies que habiten en éste planeta cumplan su ciclo vital con dignidad; y, si sólo es posible con revolución, bienvenida sea; ¿por qué no?.

Pues ya puedes esperar sentado que, en ciprés broten sardinas y en nubes germinen fores; porque la especie humana que a todas las demás domina, jamás permitirá que a ella ninguna se rebele.

¡Ya, igual que tú perro opresor, que siguiendo ejemplo de tu amo y su expoliación, quisieras despojarme como él hasta de mi piel¡.

¡Cómo te atrape minino ladrón, del primer mordisco vas a perder las siete vidas que en tu felino cuerpo dicen que hay desde nacer¡.

¡Basta enemigos seculares, se acabó el enfrentamiento que teneis por ver quién se lo come todo¡; intervine enérgicamente después

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de haber saciado mi estomago. Y poniendo sobre el suelo, cerca de cada uno de mis costados algunos trozos grasientos, proseguí diciendo: oidme y luego de que me escucheis y opineis de cuánto voy a exponeros,y no antes; podreis sin pelearos comer o devorar los restos que os acabo de dejar sobre el suelo; y, bueno será que aprendais a convivir mejor que siempre lo hemos hecho nosotros, porque así, de esa forma, de los cuantiosos recursos que cada día el planeta nos ofrece a todos, cuando sobre él los humanos ya no estemos, sabreis compartirlos más equitativamente que nosotros. No tolereis jamás que unos vivan bajo techos suntuosos, mientras otros mueren bajo puentes, sin paz for ni sustento. Tras milenios, a través de evolución logramos, resumiéndolo, saltar de la rama del árbol........al rascacielos; mas al fnal, como burdos zopencos dando coces a destiempo, permitimos nos despojasen de cuánto todos logramos, la insaciable abominable codicia de unos pocos.

¿Y, cómo quieres que entendamos que teniendo intelecto, cualidad innata que superior os hace a nosotros, según vosotros, toleráseis que unos pocos impusiesen a todos los demás: guerras hambruna quebranto y expolio; tánto anuló siempre vuestra mente el miedo para no impedir que se fuesen apoderando de todo lo conseguido por la especie durante muchos milenios de evolución y esfuerzos?; inquirió el negro gato con tono inconfundiblemente acusatorio.

Claro que puedo aceptar que nos acuses de miedosos y, que te sea incomprensible que tras evolucionar, hasta discernir a través del intelecto, permitiésemos la dominación y expolios de unos pocos en lugar de unidos como pensante especie, convivir compartiéndo todo; sólo así hubiésemos podido evitar, salvo naturales seismos, nuestra desaparición como especie de éste maravilloso Cosmos.

Entonces;¿quieres decir basado en sufridas vivencias que, para poder liberarnos del opresor dominio, la unión mayoritaria es el único camino para vencerlo?;¿mas cómo unidad mantendremos?: intervino con sorprendente interrogante planteamiento el perro.

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¡Rotundamente os lo confrmo¡; mas para llegar a tan liberadora conquista-varios intentos a través de la Historia del ser humano lamentablemente frustados asi lo demuestran-debereis impedir los unidos seres que, la ambición del poder anule las conciencias; sino la traición, os rondará siempre como una asesina envidiosa.

Bueno, la lección por nosotros es aprendida y juntos esperaremos a que vuestra anunciada ausencia se produzca, para asi nosotros, según vosotros sin consciencia, podamos siempre unidos alcanzar la justa meta de la convivencia; pero ahora si nada hay en contra, ¡vamos minino amigo a dar buena cuenta de esas opíparas sobras¡: dijo güaguendo el perro al gato y, al unísono saltaron hacia ellas.

He pedido a mi cerebro He pedido a mi cerebro con el debido respeto y plena convicción; -porque sé que puede hacerlo- que se alíe con el viento y, haga que mis neuronas se expandan sin cesar; que, se deje de hacer cuentas de si llego a los ochenta o me quedo sin llegar; ¡a mí que más me da día menos o día más¡.

Lo que me importa, de veras, es que antes de que muera haya semilla en la esfera de una nueva Humanidad; y, que savia por las venas logre germinar en la Tierra pensante especie decente, tenga muelas o tenga dientes;

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¡a mí que más me da cinco menos o cinco más¡; pero si desde que nazca, que se niegue a expoliar.

Y propague con el viento por el inmenso universo, onda que lleve mensaje encriptado o musical; ¡a mí que más me da con signo o con tam tam¡; mas, sí que deje claro, que en el orbe se ha logrado acabar con el enredo de tu menos y, yo más; ¡a mí que más me da si consí o sin consá, si se acaba la indecencia y proclaman equidad¡.

Renovadora primavera Oh renovadora primavera que llega donde hay horrores, y soñar nos hace amores a pesar de cruenta guerra; ¿cuándo cerrarás trinchera con bello jardín de fores?.

Canción de paz Si a tí te gusta la guerra, a mí me encanta la paz; porque la guerra, se ocupa, de destruir y matar y; la paz brinda semilla, de amor y de libertad.

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Si tú empleas la guerra para vencidos expoliar; y, tener así en tus manos cuanto es de los demás; yo con la paz, sólo ansío, una nueva Humanidad.

Sí; una nueva Humanidad, que comparta mientras viva cuanto es capaz de crear, y; como especie que piense, canbie rosas por trincheras y magnolias por crueldad.

¡Si a tí te gusta la guerra, vete a Marte a guerrear contra asteroides y novas del espacio sideral; y déjanos en la Tierra, viviendo por fn, en paz¡.

Por sólo una mirada Porque ayer tú me mirastes con brillo que abrasaba, mi corazón incendiastes con fuego que no acaba. Ay amor; fue sólo mirarme, y mecidas en luna y alba, venturas tengo que contarte por sólo una mirada.

Riachuelo Ay riachuelo que bajas desde la cumbre del monte

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y amigo de manantial límpida agua ofreces; ¿por qué condena tu cauce tánta codicia del hombre?.

Ay riachuelo de plata que riegas verde simiente y llenas de vida pino con tu elixir de agua verde; ¿por qué tu caudal de oro en ciénaga convierten?.

Ay riachuelo esplendente que ladera serpentea cantarino, transparente; ¿por qué si vida repartes, humanos te dan la muerte?.

Dame él Dame en labios de amor encendido la amada caricia de tu despertar; que quiero sentir junto a tí estremecido, el sabor de tu piel en los míos al besar.

ella Dame amor, del jardín forecido, palpitantes momentos de fertilidad; que anhelo aunar amor recibido, con refulgente aurora de felicidad.

él-ella Démonos rubores de amor nacido, con estrellas y lunas del arco ideal; y con fuego de besos forjemos el nido, dónde nos juremos amor inmortal.

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Fuente de pasión Tus labios de terciopelo dos llamas en boca son que, incendian mi corazón, cuando me dicen te quiero.

Ay amor; umbría fuente donde beber quisiera, junto aroma de tus besos mi soñada primavera.

Ay amor; rubíes de pasión y pétalos de mesura que, entregados con ternura, me arrebaten el corazón.

Llanto de ausencia

Sólo tú, viento amigo, que silvas junto a ella y sabes de mi pena, me traes compasivo su inolvidable suspiro a través de la distancia. No hay correo que me envíe el sedoso pétalo de su boca; ay amor, sin su presencia, día a día me consumo en llamas de ausencia. Si acudes antes que muera, como límpida umbría fuente pon, en mis sedientos labios, raudal de tus besos sin frontera.

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Como las nubes Como las nubes deshilan esplendente luz solar, como arropa el arrrecife la diaria pleamar, como detienen los bosques el andar de los desiertos, así ansío siempre defenderte mi amada compañera; librar de llanto tu sonrisa, tu vida, de viento sin trinchera; ¡oh linda for, como las nubes, bañar de amor tu vida entera¡.

Como fenix Por estos pueblos de la tierra mía repletos de rotos sueños y pesares, que saben del ruin ayer de expolio avaro hoy de fauces insaciables, y un mañana, ¿quién sabe todavía?; cuando mi corazón, es aún pálpito del rizado turquesa de tus mares, y latido de jazmines y violetas, yo te canto mi amada Andalucía mecido por anhelos indomables. Canto a tus pueblos de raigambre blancos de cal y albo de salinas, a tus verdes campos de olivares retorcidos por siglos de penurias, y regados gota a gota con sudores; a tus mares, surcado por bajeles azotados por vientos de pobreza; y a tu cielo, de iris incomparable, imperturbable ante faustos y miserias.

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Y mi canto se torna amargo llanto si tras, tan larga penosa travesía por lastrados ayeres de medievo, no resurges como fénix sin cadenas; ¿hasta cuándo tu ocaso Andalucía?.

Tu voz de libre viento Ayer; hendida en mi pecho la daga de la tristeza, compañera asídua ante el dragón letal de la miseria, tu voz de libre viento polinizando senderos, levantó aromas de pétalos que inundaron mi alma de esperanza. Y hoy; creyendo en tu aurora de mañana, sin dique, salieron mis sueños a tu encuentro.

Tardó tanto en pensar Tardó tanto en pensar por qué de tantos hambrientos estando los silos llenos, que; cuando decidió hacerlo, la hambruna amontonaba en el osario sus huesos.

No me pidas que olvide Un pueblo sin memoria permanece sin mañana. M.B. No me pidas que olvide aquellos inolvidables tiempos manchados con oprobios, memoria. ¿Cómo pueden de la mente borrarse, anularse, tántos capítulos impuestos contra el libro de la vida?. Grabadas llevo, como a fuego lento, las ignominiosas brutales escenas en mis retinas,

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las crueles exterminadoras humanas desapariciones, los inconsolables llantos de hambrientos infantiles, el interminable desaparecer en derredor de cuanto tanto costó en conquistarse. Olvidar se puede aquello que es intrascendente, que es perdonable, que no derrumba sublime arquitectura creada en el degradador oscuro foso de lo retrógado, que no socava sísmicamente lo dignifcante trocándolo en repugnante hervidero de ambiciones. No me pidas que olvide memoria, tanto dolor, pues a pesar de casi ocho décadas de sufrimientos, aún permanecen sin abrirse las cunetas dónde yacen sepultados tántos arrebatados sueños.

Aquel Madrid Aquel Madrid de mil novecientos cincuenta y cinco al sesenta y uno, entre calle del Río, plaza de Beata María Ana de Jesús y Gral pardiñas, mecido por luminosos castizos domingos de chotís en la Bombilla, largas jornadas de trabajo en Pegaso, la obligatoria mili, David Braun, alguna sesión de museo cine o teatro, rítmicos pasos por Cubero Copacabana salamanca, y, nocturna ocasional visita a la deslumbrante Gran Vía y aledaños de Labra, Tabarí, pasapoga; -posible casi siempre a aportación económica de fel amigo- hicieron posible que mis sentidos y conciencia, rebeldes ante lo censurado y prohibido, ávidos y libres como pajarillo de nido alejado, descubrieran al unísono entre copas, sábanas y laborales sudores, suave roce estremecido de excitantes muslos y, el represivo despido ante justa huelga.

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De ahí, mi voluntario vuelo por la libre Europa, en búsqueda de diáfano horizonte sin dictatoriales rejas con pasaporte validado de experiencia. Gracias Madrid por tan bello ramo de vivencias.

No cesan los tentáculos

No cesan los tentáculos del imperio de asfxiar palabras con metralla; ¿cómo incesantes clarines de victoria sonando sobre derramadas lágrimas?. La codicia, sanguijuela insaciable amparándose en circundante ciénaga de inexistentes olorosos nenúfares, succiona sangre hasta dejar exánime. ¿Cuántos leucocitos serán necesarios, para inmunizar con antígenos, y, en rutilante lluvia de estrellas por lo celeste, velozmente desintegrarla?.

Sé que sin semillas de alba

Sé, que todo únicamente es tiempo en principio y fn del universo, mas desconozco cuantas primaveras sucederán a fríos inviernos, ni cuando el tic tac se detendrá en la saeta de mi segundero; por eso, súbete al alado pegaso de mi vuelo, y juntos sumemos nuestros tiempos hasta lograr alumbrados por luceros, ver forecer en otoño los almendros. Sé que sin semillas de alba, sólo queda tiempo de desiertos.

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Brillaban tanto sus ojos Brillaban tanto sus ojos al encontrarse conmigo después de tanto tiempo, que iluso de mí, pensé: ¿aún esos labios tersos temblarían con mis besos?, mas cuando quise intentarlo, sus iris me miraron con desprecio.

Cuando tornen los trinos Cuando tornen los trinos a escribir con sus notas sinfonía de aurora, y el reloj de sueños perdidos en plazas y casas se haga sonar, liberados de fauces rapaces llenaremos los campos de aroma y felices sonrisas en infancia y hogar. Por fn sonará el son de clarines, anunciando la marcha triunfal.

Cruel imagen Molestas moscas posábanse como absorbentes lacras en aquellos labios resecos. Y mientras iris agonizantes eran febriles dardos que clavábanse directos en los sensibles pechos, voraces fauces ahitas reían, reían reían, despojándoles de aliento.

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Como una lluvia Como una lluvia de ilusiones derramada en el crepúsculo, fue tu ansiada presencia. Por fn nuestras soledades, libres, sin foráneas miradas, mecidas por aroma de gardenias y escala de caricias en melómanas se convirtieron; mas el reloj, con fría saeta, sonó en aquel momento marcando límite de tiempo.

El camino si tí El camino sin tí poblado está de acechanzas y quebrados espejos sin orillas. Cuando llegues, desnuda como entonces de atávicas censuras, alejados de estigmas execrables, déjame escalar contigo pétrea cúspide sin cenizas, porque sólo así, besados por el aire, sin lúgubres silentes torreones llenaremos de amor el alba, llenaremos el alma de ilusiones.

¿Y después qué? Si me preguntas qué tendremos después de vencer las garras de usura cancerosas, las fauces de orcas asesinas, las carceleras rejas de palabras, las expoliadoras víboras ignominiosas,

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la fétida podrida ciénaga de la impuesta supremacía, yo amigo mío, te respondo ofreciéndote cuanto hay en mi corazón y mi cabeza: tendremos feliz sonrisa en saciadas bocas hasta hoy condenadas a la indigencia, el libre vuelo de hacendosas abejas, el titilante brillo en iris de miriadas de estrellas celebrando el fn de las tinieblas, y. sobre todo amigo mío, con tus manos y las mías construyendo, sembrando, abonando, recolectando, compartiendo, un mundo pleno de paz y de Justicia aromado con pétalos de amor y de conciencia. ¿Qé más necesitamos mientras dures existencia?.

Deseado encuentro Se dijeron tanto sus ojos al encontrarse que, dos décadas vacías de sus besos se llenaron de recuerdos; y la lluvia, tormentosa nube, aliada marchosa, les hizo correr hacia el cercano portal donde se ubicaba conocido apartamento, empapados de agua y de deseos.

Como aquella vez,¿recuerdas?; dijo ella mientras reía jovialmente mostrando cierto azoramiento en su bello semblante terso.

Sí; pero entonces éramos novios y subimos a desvestirnos: respondió él sonriendo socarronamente.

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Como aluvión, juveniles apasionados vividos momentos precipitáronse en ellos.

¿Y cómo tú por aquí, cuándo has regresado?: preguntó ella intentando evadirse de sus turbadores pensamientos.

He venido para resolver asuntos pendientes familiares y me marcharé en unos días cuando defnitivamente queden resueltos: respondió aún estremecido intensamente.

¿Y dónde tánto tiempo, desmemoriado, alejado de todo cuánto aquí dejastes?: preguntó ella sin poder evitar el sonrojo que producíale la intensa y penetrante mirada recorriéndola, provocándole que dentro de la humedecida blusa sus senos, se agitaran notablemente, señalando alzados pezones y contornos.

Estuve por ahí, en busca de consuelo, desde que tú cambiastes nuestro volcán de amor por presumible cómodo y destemplado futuro de dinero; ¿o no fue así?: dijo irónicamente sonriendo.

¡Y no sabes cuántas lágrimas he derramado por preferir frío invierno a cálido estío¡; pero si quieres dejémos de reprocharnos y hablemos como viejos amigos, mas ahora, debo librar mi cuerpo de esta mojada ropa antes que me invada tosedor enfriamiento.

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¿Ah, pero vives de nuevo en el soleado ático dónde vivimos tantas ilusiones y sueños?.

Sí, vine hace días para intentar en tan verde y relajante entorno, alejada de cuanto desde hace tiempo cerca mi vida, liberar por fn la mente de absurdas barreras y opresivas impuestas obligaciones.

Me alegra profundamente oirte decir: que sabes hoy como mejor encauzar tu vida.

Sin ninguno poner objeciones o reparos, tácitamente los dos iniciaron la subida al apartamento; y al entrar en él, multitud de recuerdos le hicieron decir nervioso: bueno, mientras tú cambias de atuendo, me dedicaré a inspeccionar nuestro antiguo nido para ver como lo cuidas y conservas.

Todo estaba igual, la colgada lámpara de tintineantes cristales acariciados por el aire, sonaba idescifrables melódicos acordes; la ajardinada terraza-solárium, rodeada de aromáticas foridas plantas dónde, entre ellas, desnudos entonces bronceaban sus cuerpos.

Dentro; el salón olía a madera, a libros, a vida,¡cómo huelen a vida los hogares¡; el sofá, mudo testigo de besos y caricias, aunque más viejo, aún conservaba cómodo acogimiento; y el bello decorado jarrón sobre la mesa, lleno como siempre de claveles rojos.

Hasta el dormitorio, el pasillo era exposición de iniciales pictóricos bocetos de cuando él,

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joven soñador, se empeñaba en a lienzo intentar llevar en naif óleo acuarela, la horrenda visión de un cruento mundo secularmente torturado por herrumbrada escoria de codicia y violencia.

Ante la tardanza de ella en aparecer, acercóse a la entreabierta puerta del dormitorio, y una suave y embriagadora ola de perfumado jabón y aromática conocida esencia le recibió; aspiró con fruicción aquella perturbadora mezcla, y decidido penetró al interior.

Los luminosos hilos de oro a través de la persiana como artesanos del cosmos, doraban en aquel momento los desnudos bellos muslos sobre las blancas sábanas del lecho. No quiero continuar más describiendo; ¡imaginaos¡, imaginaos cada lector, tan deseado encuentro.

El sueño ¿Si los sueños sueños son..., cuándo de la vida nacen, de la realidad qué son?. Cuenta alguien que cierto día, no importa de que calendario, en el terráqueo lugar en que vivía mirando aves migratorias pasar y por el lejano horizonte alejarse, sintió tan desmedido anhelo por emularlas y descubrir así como los humanos seres convivirían en otro habitat de paz amor y justicia que, al mover sus brazos armoniosa y repetidamente como alado ser plumado, comprobó con incontenible alegría: cómo su vertebrado cuerpo del suelo separábase y hacia celeste cielo poco a poco ascendía.

Asombrado y feliz al comprobar con qué facilidad elevábase, con admirable tesón una y otra vez ejercitóse en volar y posarse hasta que, creyéndose capaz de cruzar en vuelo el inmenso cielo

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como la más experimentada de las aves, sin temor a vientos nubes rayos y faquezas, sirviéndose de céfro y sol como insustituibles aliados, emprendió el viaje en pos del humano habitat civilizado.

Y tras batir durante mucho tiempo sus entrenadas extremidades por el etéreo elemento, ileso y contento por el largo espacio volado sin contratiempo, llegó ante desconocido seváltico espacio fabuloso; y subyugado por el verde esplendor presente ante sus ojos divirtiose mientras sobre él avanzaba, eludiendo con acrobáticos arriesgados escorzos, desiguales frondosas enramadas verdes copas centenarias hasta que: al sobrepasar una ancha barrera de árboles gigantescos descubrió gratamente sorprendido: cómo bajo su cuerpo en aquel manto verdoso abríase-cual paradisíaco círculo de paz y descanso- soleado claro por foridas verdes plantas rodeado dónde, atraidas las diferentes especies del bosque por hecho volador tan insólito, entusiasmadas celebraban con espectaculares cabriolas, melódicos trinos, celéricas carreras y, demás muestras de animal alborozo, las temerarias piruetas del osado mamiféro que, ante tan efusivo recibimiento, tentado estuvo de descender y posarse entre aquellos felices seres que tan ansiosa y ruidosamente esperaban su descenso.

Mas, obsesionado por llegar a lugar donde humanos fuesen justos y generosos, optó no sin pesar, por alejarse de aquellos acogedores seres que tan hospitalariamente invitábanle a reunirse con ellos; y decidido, prosiguió su apasionante odisea de humana búsqueda, sobrevolando nuevos campos bosques ríos montañas y desiertos; cruzó ondulados y encrespados océanos de un continente a otro y tras todos ellos, más campos bosques ríos montañas y desiertos hasta que, cuando ya desesperaba de encontrar soñado humano habitat donde poder compartir amor quehacer techo y alimentos, desde el lejano etéreo espacio dónde encontrábase, divisó por fn alborozado: entre siete verdes colinas, estratégicamente ubicado, gran asentamiento donde movíanse los humanos tan buscados. Dichoso por el descubrimiento, despacio dirigiose hacia el verde

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valle recreándose en todo cuanto su perspicaz y aguda mirada abajo detectaba; y así, mientras aproximábase lentamente al suelo escuadriñando todo como la más planeadora de las aves, fue su semblante tornándose apesumbrado al observar cómo pocos de aquellos tan buscados humanos, en lujosas mansiones aposentados y con valiosas joyas y cómodas prendas sus cuerpos ataviados, a contínuos banquetes saraos y bacanales entregábanse, protegidos y servidos por escogidos defensores provistos de venia y de garrote que, a cambio de poder estar cerca de las ostentosas posesiones de los acaudalados y, recibir prebendas por los prestados servicios, en función de sus designadas funciones, obligaban a sanos y fuertes congéneres a proveer, en terribles condiciones de trabajo, de cuantos recursos exigían los insaciables potentados para sostener sus vidas de lujos y saumales: y a los restantes, débiles y enfermos, para aumentar agonía, algunas migajas que con iniquidad, riéndose cruelmente, arrojábanles los amos como si perros famélicos fuesen.

Trémulo de ira por tanta desigualdad y oprobios ante sus ojos, voló hacia aquellos esclavizados seres para luchar unidos a ellos hasta verles defnitivamente liberados de aquellos tiránicos cresos. Y animado por tan noble propósito, ráudo hacia ellos dirigíase cuando fue atacado furibúndamente por armados cóndores sicarios y carroñeros buitres mercenarios que, ciegos de odio contra el intrépido osado intruso que pretendía impartir tan aleccionadora enseñanza contra el esclavizante poder establecido de sus dueños, arrojábanles intentando derribarle, además de mortíferas saetas, llameantes pupitres y aflados tomos de textos, largamente negados a la mayoría de humanos por considerarlos despertadores peligrosos.

Y ante el feroz ataque de quienes tan violentamente empleaban los educadores medios para derribarle, resuelto a salir de aquel peligroso cerco, rotó sus robustos brazos como motorizadas aspas en el espacio con tal fuerza que: el uniforme movimiento logrado junto al fuerte viento producido, arrastró a los belicosos atacantes

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a oscuro túnel del tiempo; y a él, como libre ser pensante vertebrado, le propulsó por el etéreo celeste espacio, afortunadamente ileso, hasta el dejado terráqueo arenoso suelo bajo la verde rama de su aposento.

¿Podría de nuevo tornar a aquel asentamiento y ayudar a liberarse a quienes padecían diariamente la insaciable codicia de unos pocos?; decidido, dispuesto a cumplir tan noble propósito, comenzó de nuevo armoniosamente a mover sus fuertes brazos como alado ser plumado, comprobando con entusiasmo: cómo su cuerpo elevábase hacia el.....,

Entre limoneros a Mari Carmen Vanesa josé y Angela.

Entre limoneros de Guadalobón recuerdos me arañan el corazón; de aroma me envuelve for de azahar y de amante beso la brisa del mar. Trae la mañana ante mi mirada nostálgica escena en alma guardada que todo transforma a mi alrededor, en dorado huerto de frutos en for. Trinan jilgueros junto a alberca clara posados en ramas del granado cerca; juegos de niños, almibar en higuera, tiempos felices que tornar quisiera. Si el viejo ciprés en pie estuviese y agua de mayo por río corriera, por los limoneros de Guadalobón risas se oirían llenas de emoción.

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Tiempo de siembra

Estepona (2016)

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No sé si usted señor presidente No sé si usted señor presidente que cúspide de poder ha logrado tras prometer al pueblo ser decente se cree de tal promesa liberado. Qe después del respaldo recibido para transformar lodo existente en feraz campo de fruto compartido satisfecho de su proceder se siente: ya que por vivir sueño tan dorado a quien sed padece diariamente de saciar su sed se ha olvidado mientras mana agua de la fuente. No sé si usted señor presidente alguna vez en esto ha pensado o tuvo tan fugaz deseo en mente que ni siquiera sabe si ha pensado. Mas debe saber señor presidente que lodo sigue orbe manchando y cruentos halcones impunemente continuan el planeta ensangrentando. ¿Pensará al fn señor presidente en cuánto está pueblo penando?.

Tengo que.. Tengo que andar caminos tengo que hablar de ellos tengo que decir cantando cómo salir de éste inferno.

Une tus pasos a los míos deja que nos guie el viento y nos lleve entre semillas a nuevo mundo de sueños.

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Une tu voz a la mía rompe nudos del miedo antes que la noche impida ver la luz de un orto nuevo.

Puedes pensar Puedes pensar cada día En un mundo diferente Oir trinar de calandrias Cuando envuelve la noche Creer que la aurora brilla Porque el cielo es celeste.

Pero si las manos niegan Semilla a quien no tiene Y concertinas y muros Ponen al alba grilletes: ¡Abismo ante los pasos tendremos como horizonte¡.

Hoy como noticia... Hoy como noticia avergonzante he sabido que han premiado a quien a tanto refugiado niega asilo en éste instante.

Y ante Derecho Humano vulnerado por el actual poder reinante como homo sapiens pensante me siento de indignación colmado.

¡Cuántas humanas vidas necesita que se trague todavía el mar para ésta Europa despertar de tánta insensibilidad maldita¡.

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¿Dónde quedó la conciencia de la Europa admirada que por senda caminaba de paz y solidaria convivencia?.

¿Cómo de una vez no entender que ciegos de codicia, locos, son intereses de unos pocos quienes deciden, vivir o fenecer?.