obituario 2009

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1 b MARTES 29 DE DICIEMBRE DE 2009 LA PATRIA presenta en estas páginas a las personas que se han ido, pero que dejaron una huella en Caldas. Sus enseñanzas, sus aportes, acciones, escritos y obras estarán por siempre en la memoria de aquellos con los que se relacio- naron. Incluimos algunos, puede que no estén todos, pero esto hace parte de un homenaje para que su nombre no se olvide. Instantes. NATHALIA CABAL REDACTORA/LA PATRIA MANIZALES Tenía una habilidad especial para confesar, así era el padre Jorge Enrique Londoño Lema quien falleció el 3 de enero a sus 52 años luego de padecer una dura enfermedad. Tenía una devoción especial por la Virgen María, por lo que la ceremonia religiosa de su funeral se hizo en el Santuario mariano de Fátima. Para su amigo Jorge Manrique Andrade, Notario Segundo de Ma- nizales, el padre Londoño era un gran confesor: “llegaba a perma- necer hasta siete u ocho horas en completa charla con sus feligreses a través del sacramento de la re- conciliación, el que se le ponía por delante lo confesaba”, comentó. Agrega que el padre era una per- sona que entendía que el sacerdote es un ser escogido por Dios para trasmitir la gracia y esta se tras- mite a través de los sacramentos, en especial de la Comunión y la Confesión, por eso la razón de su vida era esa: celebrar la eucaristía, entregar la comunión y confesar. Le llamaba la atención el cine, era aficionado a los deportes, por lo que el ciclismo fue una de sus grandes pasiones, a parte del sa- cerdocio, orden que recibió en el Santuario de Nuestra Señora de Torreciudad (España) en 1987. Pertenecía al Opus Dei, cursó sus estudios de medicina en la Universidad del Rosario, donde se graduó con honores. Ejerció la profesión en Colombia y más tarde en Italia y España y fue en este último país donde obtuvo el doctorado en teología, antes de su ordenación. Este sacerdote será recordado por sus grandes contribuciones en la religión, por haber sido ca- pellán del Gimnasio Los Cerezos, por madrugar a las 4:00 de la ma- ñana a practicar el ciclismo en el velódromo y porque fue un posible candidato a obispo, según lo ma- nifestó monseñor Fabio Betancur durante su funeral. El 19 de enero después de una cirugía falleció el se- nador Víctor Renán Barco López. Considerado uno de los más veteranos en la política, sus honras fúnebres se realizaron en la Asamblea de Caldas, donde estuvieron los representantes de la política caldense y sus despojos mortales los sepultaron en Cali. El accidente del senador Barco sucedió en su vivienda ubicada en La Dorada. Según declaraciones de su herma- no Rubén Darío Barco a uno de los noticieros de televi- sión, a la casa del senador llegó un hombre de apellido Zuleta, pero este lo confundió con un presunto delincuente llamado ‘Cometa’. Al parecer Barco se tropezó y se cayó al suelo, sufriendo una fractura en la cadera. La atención médica la recibió en el Hospital Santa Sofía. En el lugar le practicaron una cirugía en la cadera y según el reporte médico salió bien de la operación, pero falleció por una embolia pulmonar. Este economista y abogado nació hace 80 años en Aguadas. Fue Senador de la Repúbli- ca desde 1970 hasta el 2008 y representante a la Cámara 1968 hasta 1970. En La Dorada a Barco le reconocen la gestión para la construcción de cerca de 10 mil viviendas, en unos siete barrios de la localidad. Además, la gestión para levantar colegios y dotar el Hospital. Sin embargo, también lo critican por el apoyo a algunos políticos investigados por corrupción y pa- rapolítica. Jorge Augusto Ortiz instauró una acción de tutela ante el Juzgado Quinto Promiscuo Municipal de La Dorada asegurando ser hijo del senador, a su vez, Ana Milena Bustos Barco, jefe de Unidad Investigativa del CTI, solicitó practicar la prueba de ADN para que se estableciera su parentesco, la cual fue po- sitiva, contrario a lo que sucedió con Ortiz. En total fueron tres las personas que se declararon herederas de la cuantiosa fortuna que dejó Barco. La primera fue Luz Estela Escalante, a quien el senador reconoció como hija por registro público cursado en una notaria de Bogotá en 1948, y Dayssi Valbue- na, quien se presentó como presunta viuda, adjuntando documentos de un presunto ma- trimonio efectuado en Táchira (Venezuela). Marmato le dio el último adiós el pasado 5 de enero al concejal Orlando de Jesús Moreno Ramírez, de 45 años, quien murió en un accidente laboral en la mina El Corozo. Al edil le cayó una carga de material encima. Nació en Bugalagrande (Valle del Cauca) y desde hace años se radicó con su familia en el Municipio caldense. Era considerado uno de los principales líde- res políticos. Se desempeñó como concejal del partido Cambio Radical. De acuerdo con el Subcomandante del Cuerpo Oficial de Bomberos del Municipio, teniente José Hernando Gallego, la víctima se encontraba en un socavón a medio kilómetro del casco urbano, en su labores de búsqueda de oro. Al parecer, al estar dentro de la mina unas piedras se le vinieron encima y terminaron con su vida. Antonio José Cruz, Presidente del Concejo de Marmato, recordó a su compañero como un hombre luchador y que defendía el deporte y la niñez. “Desde el 2008 estaba en el partido. El día que murió hablé con él y me dijo que iba a solicitar el arreglo de la cancha de fútbol de la vereda el Llano. Se fue un gran hombre”, sostuvo el edil. Mientras tanto, su hermano medio Carlos Hum- berto Arias, expresó que era una persona recochera, parrandera y muy querida en el pueblo. Tenía cuatro hijos con dos esposas y estudió en Supía donde fue sepultado. EL CONFESOR PADRE JORGE ENRIQUE LONDOÑO LEMA (1957-2009) Personajes para recordar EL CONCEJAL EL POLÍTICO ORLANDO DE JESÚS MORENO RAMÍREZ VÍCTOR RENÁN BARCO LÓPEZ (1929-2009)

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Edición especial sobre los personajes que fallecieron este año.

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Page 1: OBITUARIO 2009

1 bMARTES 29 DE DICIEMBRE DE 2009

LA PATRIA presenta en estas páginas a las personas que se han ido, pero que dejaron una huella

en Caldas. Sus enseñanzas, sus aportes, acciones, escritos y obras

estarán por siempre en la memoria de aquellos con los que se relacio-

naron. Incluimos algunos, puede que no estén todos, pero esto hace parte de un homenaje para que su

nombre no se olvide. Instantes.

Nathalia Cabal RedactoRa/La PatRIa

MaNizales

Tenía una habilidad especial para confesar, así era el padre Jorge Enrique Londoño Lema quien falleció el 3 de enero a sus 52 años luego de padecer una dura enfermedad. Tenía una devoción especial por la Virgen María, por lo que la ceremonia religiosa de su funeral se hizo en el Santuario mariano de Fátima.

Para su amigo Jorge Manrique Andrade, Notario Segundo de Ma-nizales, el padre Londoño era un gran confesor: “llegaba a perma-necer hasta siete u ocho horas en completa charla con sus feligreses a través del sacramento de la re-conciliación, el que se le ponía por delante lo confesaba”, comentó.

Agrega que el padre era una per-sona que entendía que el sacerdote es un ser escogido por Dios para trasmitir la gracia y esta se tras-mite a través de los sacramentos, en especial de la Comunión y la Confesión, por eso la razón de su vida era esa: celebrar la eucaristía,

entregar la comunión y confesar. Le llamaba la atención el cine,

era aficionado a los deportes, por lo que el ciclismo fue una de sus grandes pasiones, a parte del sa-cerdocio, orden que recibió en el Santuario de Nuestra Señora de Torreciudad (España) en 1987.

Pertenecía al Opus Dei, cursó sus estudios de medicina en la Universidad del Rosario, donde se graduó con honores. Ejerció la profesión en Colombia y más tarde en Italia y España y fue en este último país donde obtuvo el doctorado en teología, antes de su ordenación.

Este sacerdote será recordado por sus grandes contribuciones en la religión, por haber sido ca-pellán del Gimnasio Los Cerezos, por madrugar a las 4:00 de la ma-ñana a practicar el ciclismo en el velódromo y porque fue un posible candidato a obispo, según lo ma-nifestó monseñor Fabio Betancur durante su funeral.

El 19 de enero después de una cirugía falleció el se-nador Víctor Renán Barco López. Considerado uno de los más veteranos en la política, sus honras fúnebres se realizaron en la Asamblea de Caldas, donde estuvieron los representantes de la política caldense y sus despojos mortales los sepultaron en Cali.

El accidente del senador Barco sucedió en su vivienda ubicada en La Dorada. Según declaraciones de su herma-no Rubén Darío Barco a uno de los noticieros de televi-

sión, a la casa del senador llegó un hombre de apellido Zuleta, pero este lo confundió con un presunto delincuente llamado ‘Cometa’.

Al parecer Barco se tropezó y se cayó al suelo, sufriendo una fractura en la cadera. La atención médica la recibió en el Hospital Santa Sofía. En el lugar le practicaron una cirugía en la cadera y según el reporte médico salió bien de la operación, pero falleció por una embolia pulmonar.

Este economista y abogado nació hace 80 años en Aguadas. Fue Senador de la Repúbli-ca desde 1970 hasta el 2008 y representante a la Cámara 1968 hasta 1970.

En La Dorada a Barco le reconocen la gestión para la construcción de cerca de 10 mil viviendas, en unos siete barrios de la localidad. Además, la gestión para levantar colegios y dotar el Hospital. Sin embargo, también lo critican por el apoyo a algunos políticos investigados por corrupción y pa-rapolítica.

Jorge Augusto Ortiz instauró una acción de tutela ante el Juzgado Quinto Promiscuo Municipal de La Dorada asegurando ser hijo del senador, a su vez, Ana Milena Bustos Barco, jefe de Unidad Investigativa del CTI, solicitó practicar la prueba de ADN para que se estableciera su parentesco, la cual fue po-sitiva, contrario a lo que sucedió con Ortiz.

En total fueron tres las personas que se declararon herederas de la cuantiosa fortuna que dejó Barco. La primera fue Luz Estela Escalante, a quien el senador reconoció como hija por registro público cursado en una notaria de Bogotá en 1948, y Dayssi Valbue-na, quien se presentó como presunta viuda, adjuntando documentos de un presunto ma-trimonio efectuado en Táchira (Venezuela).

Marmato le dio el último adiós el pasado 5 de enero al concejal Orlando de Jesús Moreno Ramírez, de 45 años, quien murió en un accidente laboral en la mina El Corozo. Al edil le cayó una carga de material encima.

Nació en Bugalagrande (Valle del Cauca) y desde hace años se radicó con su familia en el Municipio caldense. Era considerado uno de los principales líde-res políticos. Se desempeñó como concejal del partido Cambio Radical.

De acuerdo con el Subcomandante del Cuerpo Oficial de Bomberos del Municipio, teniente José Hernando Gallego, la víctima se encontraba en un socavón a medio kilómetro del casco urbano, en su labores de búsqueda de oro. Al parecer, al estar dentro de la mina unas piedras se le vinieron encima y terminaron con su vida.

Antonio José Cruz, Presidente del Concejo de Marmato, recordó a su compañero como un hombre luchador y que defendía el deporte y la niñez. “Desde el 2008 estaba en el partido. El día que murió hablé con él y me dijo que iba a solicitar el arreglo de la cancha de fútbol de la vereda el Llano. Se fue un gran hombre”, sostuvo el edil.

Mientras tanto, su hermano medio Carlos Hum-berto Arias, expresó que era una persona recochera, parrandera y muy querida en el pueblo. Tenía cuatro hijos con dos esposas y estudió en Supía donde fue sepultado.

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oN

FeSo

RPADRE JORGE ENRIQUE LONDOÑO LEMA

(1957-2009)

Personajes

para recordar

eL coNceJaL

eL PoLÍtIco

ORLANDO DE JESÚS MORENO RAMÍREZ

VÍCTOR RENÁN BARCO LÓPEZ (1929-2009)

Page 2: OBITUARIO 2009

2 b MARTES 29 DE DICIEMBRE DE 2009

Considerado el Maestro de las juventudes aguadeñas, Libardo Flórez Montoya falleció en Manizales a sus 81 años. En su forma-ción docente fue egresado de la Escuela Normal Rural de Caldas en 1946, con varios cursos de especializa-ción. Y en su actividad pedagógica formó numerosas generaciones de estudiantes en Aguadas en el Colegio Francisco Montoya; en Calarcá en el Colegio Robledo, y en Manizales como profesor en el Instituto Universitario de Cal-das; en el Colegio Cooperativo de Manizales y en el Instituto Tecnológico Francisco José de Caldas, en donde durante 19 años fue Rector desde 1977 hasta 1996. También fue Director y profesor de varias Escuelas y Concen-traciones en Caldas: en las Coles (Pácora); en Belalcázar (Caldas); y en Aguadas como Director en la Escuela Simón Bolívar y en la Concentración Pedro Antonio Garcés. Fue supervisor de Educación en Caldas y catedrático en varios colegios de Manizales, Armenia y Calarcá. Fue un líder sindical y cultor del Cooperativismo; Gerente de la Asociación de Profesores de Caldas, Presiden-te de la Asociación de Docentes Directivos de Caldas y Alcalde de Aguadas en los años del Sesquicentenario. Las entidades gubernativas le otorgaron condecoraciones muy significativas por su gran excelsitud y meritoria labor en la educación, que es ejemplo para los pedagogos que tienen bajo su cuidado la formación de las juventudes caldenses. La condecoración “Simón Bolívar” otorgada por el Ministerio de Educación Nacional al gran educador en 1994; La “Orden de la Democracia” concedida por el Congreso Nacional; la medalla “Francisco José de Caldas” conferida por la Secretaría de Educación de Caldas; y la “Orden del Sombrero Aguadeño”, grado de oro, otorgada por su tierra natal.

Se destacó como creativo y fotógrafo. Así será recordado Carlos Arturo Hoyos Carmona, ansermeño que fue en-contrado muerto el 7 de mayo en Bogotá.

El Coptervision fue uno de sus grandes inventos, constaba de un helicóptero a control remoto que servía para tomar fotografías aéreas, grabar comerciales y hacer cortometrajes. Antes de su muerte estaba

incursionando en el cine. Tenía 53 años y deslumbraba por su fotografía. Era hijo de Justinia-no Hoyos, también fallecido, cono-cido en Anserma como “Fotohoyos” y quien prácticamente había retra-tado a todas las personas de su época en el municipio, ubicado en el Bajo Occidente de Caldas. Los libros de Hoyos Carmona con fotografías de Colombia y el Eje Cafetero estaban entre sus últi-mas producciones. Su amigo Luis Montoya, ex consul en Puerto Rico, dijo a LA PATRIA que Hoyos en la actualidad tenía como plan tomar fotografías de la cultura inca, ante petición del Gobierno de Perú. Con su esposa Sarita Spikwat estu-vo radicado durante muchos años en Estados Unidos, donde creó aparatos robóticos para realizar producciones en cine y televisión. Publicó libros con fotografías des-de el aire de Cartagena, Medellín y el Eje Cafetero, hace tres años. En Anserma recibió, hace dos años, la distinción de los caballeros de San-tana, por su trabajo en el campo de la fotografía, y aporte al desarrollo del Municipio, ya que varias de sus fotos ampliadas fueron donadas a la Administración municipal y permanecen en varias oficinas del palacio municipal. Para Jorge Mario Corrales, Alcalde de Anserma la muerte de Hoyos

Carmona es algo para lo que no estaban preparados. “Fue un anser-meño que nos dio renombre a nivel nacional e internacional y siempre estuvo orgulloso de su tierra natal, deja un gran legado y un ejemplo de creatividad y trabajo para todos”, dijo el funcionario. Muchos sueños del genio se hicieron realidad. Sin embargo, con su muerte quedó truncada una de sus más grandes ilusiones: donar a su patria chica un estudio con todas las fotografías de Anserma, que hoy llora la ausencia de quien era considerado como su luz más brillante en la actualidad, cuya labor fue reconocida por diferentes medios como Discovery Channel, CNN, NBC, The History Channel, Telemundo y Univision, Los Angeles Times, New York Times, entre otros.

Sus familiares, amigos y las personas que compartieron con él, lo describieron como alguien que brilló en todo. Este era César Gómez Es-trada, quien falleció a sus 91 años el pasado 7 de marzo. Fue Gobernador de Caldas entre 1961 y 1962, Ministro de Justicia y magistrado de la Corte Suprema, entre otros cargos. Era considerado uno de los grandes maestros en Dere-cho, un deportista ávido y un hombre de familia. Falleció en Bogotá, al lado de su esposa, Mercedes Estada de Botero, con quien tuvo ocho hijos: Guillermo, Mario, Gloria, Patricia, César (quien fue Go-bernador), Claudia (q.e.p.d.), María Eugenia y Enrique,

EL JURISTA

EL GENIO

EL EDUCADOR

CÉSAR GÓMEZ ESTRADA (1917-2009) quienes agregaron a la familia 15 nietos y tres bisnietos. En el deporte se destacó como centro delantero, fue el golea-dor de los Juegos Nacionales en 1935, triunfo por el que le propusieron ser jugador profesional, pero rechazó la oferta. “Por fortuna no aceptó porque ahora seríamos, si acaso, dueños de un restau-rante de carnes”, comentó su hijo Mario. Pe r s o n a l i d a d e s c o m o Hernando Yepes Arci la , Humberto de la Calle Lomba-na, Óscar González Salazar, Diego López Torres, Fernando Londoño Hoyos, entre otros, integraron su grupo de alum-nos. Coinciden en que era una persona muy puntual, riguroso con su cátedra y con

las evaluaciones, tanto que su hijo Mario casi pierde la ma-teria por fallas, pero antes de terminar las clases su padre se fue a trabajar a la Corte Suprema de Justicia. En 1976, durante el gobierno de Alfonso López Michelsen, César Gómez Estrada fue nombrado Ministro de Jus-ticia. Culminando su presi-dencia se trató de hacer una pequeña constituyente, pero la sala constitucional de la Corte no la aprobó. Humberto de la Calle Lom-bana, ex vicepresidente de Colombia, lo recuerda como el maestro de maestros. “Fue un personaje central de mi formación profesional por su sabiduría infinita con la que manejaba cada detalle del de-

recho civil. Era aparentemente frío, pero resultaba muy sim-pático y cálido. Fuera de clase se tomaba sus aguardientes y dominaba la literatura y la poesía”, dijo el caldense. Aparte de su faceta como ju-rista también se le recuerda como un lector constante de poesía. Entre sus autores estaba el poeta de Aranzazu, Javier Arias Ramírez; también Miguel Hernández y Ovidio Rincón, de quien guardó por varios años un poema en su billetera. Fue un seguidor de Lorca y Neruda, y se dice que manejaba muy bien la lírica castellana. Hace apenas cua-tros años dejó de trabajar, cos-tumbre que no abandonaba ni los fines de semana y menos los festivos.

CARLOS ARTURO HOYOS CARMONA (1956-2009)

LIBARDO FLÓREZ MONTOYA (1928-2009)

Page 3: OBITUARIO 2009

3 bmartes 29 DE DICIEMBRE DE 2009

EL PERSONAJE

‘Pachofra’ o Francisco Franco Valencia será recordado por su labor pública, cívica y reli-giosa. Falleció el 23 de mayo a sus 99 años de edad en el Hospital San José de su natal Aguadas. Era hijo de Francisco Franco Rodas y María Luisa Valencia, tenía una hija, Grecia, quien lo recuerda como un hombre religioso y mariano. Sus estudios primarios los hizo en la Escuela de Niños y los Secundarios en el colegio Francisco Montoya, actual-mente conocido como Institu-ción Educativa Marino Gómez Estrada, del cual alcanzó a ser el ex alumno más antiguo. A los 18 años empezó su vida como funcionario público y de proyección a la comu-nidad, al igual que su labor periodística, como auxiliar, director y corresponsal de varios periódicos. Fue Alcalde de Aguadas en los períodos de 1951, 1955 y 1966; mandatario de San-ta Rosa de Cabal, Riosucio y Apía; Juez Municipal en Viterbo y la Dorada; Personero Municipal en La Dorada; Auxi-liar del Tribunal Superior de Pereira y de Manizales en tres ocasiones. Además, gestor de la creación de la Casa de la Cultura, diri-gió las primeras pavimenta-ciones de calles del municipio, gestionó los terrenos para la construcción del cemen-terio San Jerónimo, instaló

la primera planta telefónica automática y organizó la pri-mera biblioteca pública de Aguadas. En su labor periodística se destacó como Director de los periódicos: El Centinela, El Derecho y El Médico a Palos. Auxiliar de dirección en Ro-binson, El Heraldo, Progreso, Aguadas Cultural, Centinela Social, Pregón Cívico, Peres-troika, La Chispa y Ventana Cívica. Corresponsal de los periódicos El Tiempo, LA PATRIA, El Colombiano y La República. Sus pensamientos los ex-presó en los libros: Visión de Aguadas Tomos I y II, El Padre, El Árbol y El Abuelo, Antología: Padre, Madre y Reinas, Aguadas de Ayer; y en las obras inéditas: Aguadas en Imágenes y Aguadas

FRANCISCO FRANCO VALENCIA (1909-2009)

EL TEATRERO

El 9 de junio los seguidores del teatro se despi-dieron de Rodrigo Carreño Bustamante, quien fuera el fundador del Teatro Independiente Chipre (Tich). Nació en Armenia (Quindío) en 1953. Estaba casado con Piedad Eugenia Jurado, quien cuen-ta que a los cinco años Carreño llegó a vivir a Manizales con su familia. Estudió en el Instituto Chipre e inició su actividad teatral con el Teatro Chipre que posteriormente, en 1979, buscó autonomía y creó el Tich. Carreño estudió formación actoral en 1987, fue discípulo de Enrique Buenaventura, Julián Romeo, y estuvo en intercambios con directo-res de la BBC de Londres, de Italia, de Estados Unidos y de Chile. “Fue toda una vida dedicada al teatro. Tuvo su formación y disciplina y quiso que el oficio de ac-

tor se viera de una manera muy profesional, como una carrera cualquiera que hay

que estudiar y dedicarse para que sea respetable”, recuerda Piedad.

Leonardo Arias y Liliana Díaz, de Actores en Escena, y Augusto

Muñoz, de Punto de Partida, fueron sus alumnos. En el

departamento se cuentan unos 300 jóvenes que

han pasado por la Escuela de Teatro de Caldas, que fundó Carreño hace 13 años. “ R o d r i g o m u -

rió pensando en que hacer teatro en

Manizales es muy difícil, por lo escaso de los recursos, era consciente de que esa mis-ma falta estaba reflejando una baja producción de obras en la ciudad, pero también era muy optimista de que con trabajo se podrían lograr muchas cosas, así fuera sacrificando un poco lo personal”. El Tich está conformado por cinco personas, quienes se encargarán de seguir su legado, es decir con la formación de actores, con las temporadas de teatro, las visitas pedagógicas, la Escuela de Teatro. R o d r i g o C a r r e ñ o Bustamante montó 58 obras de teatro. El Tich, grupo que fundó, seguirá funcionando en su sede del barrio San José.

RODRIGO CARREÑO BUSTAMANTE (1953-2009) Será recordado por ser el columnista de La cueva del oso de LA PATRIA. Antonio Mejía Gutiérrez falleció el 2 de julio a sus 69 años. Este escritor, abogado y sociólogo de la Universidad Nacional de Bogotá estaba casado con Lucero Montes Ochoa, con quien tuvo tres hijos: Miguel de 34 años, Felipe de 30 y Simón de 24. Su familia lo recuerda por su gran sentido del humor, generosidad e inteligencia. “Era una persona humilde y sencilla, que tenía gran sen-sibilidad por el sufrimiento de las personas y un gran amor hacia la justicia social”, comentó su cuñada, María Eugenia Amézquita. Antonio fue bachiller del Ins-

tituto Universitario de Caldas, el quinto de 10 hermanos, todos nacidos en Marsella. Se destacó como contralor departamental en la admi-nistración de Pilar Villegas de Hoyos. Además, concejal de Manizales y columnista por cerca de 30 años de LA PATRIA con sus textos en la Cueva del Oso, que en sus inicios se llamó Sociología de lo cotidiano. Algunas obras de su pro-ducción bibliográfica son: Palabras al hijo para que no use cauchera, La otra casa, Luis Tejada,, La historia del árbol enano, Cuando la paz y cuando la guerra, El extraño caso del policía brumoso, El buscador de tesoros, Cana-guay, entre otras.

ANTONIO MEJÍA GUTIÉRREZ (1940-2009)

EL COLUMNISTA

desde 1920. Se destacó como Presidente de la Sociedad de Mejo-ras Públicas de Aguadas, miembro del Club de Leones de Santa Rosa de Cabal, miembro de la Sociedad San Vicente de Medellín, se-cretario de la Confraternidad Seglar Franciscana, gestor de la parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá, gestor del templo de la Sagrada Familia en la vereda Viboral, gestor del traslado del cementerio de Pore hacia la sede actual, gestor de la Fundación Se-gundo Hospital y gestor del Encuentro de Es-critores.

Page 4: OBITUARIO 2009

MARTES 29 DE DICIEMBRE DE 20094 b

El escritor aguadeño Jaime Mejía Duque falleció en Santa Marta el 16 de julio. Fue catalogado como uno de los más grandes críticos literarios de Colombia. Es reseñado y citado en múltiples tex-tos, pero su biografía generalmente se limita a señalar su año de nacimiento, 1933, y su obra literaria. Desde los años 90 su producción se apaga. Su esposa, Cecilia Villazón Zubiría, argu-menta que nunca dejó de escribir, pero que desde aquella época las editoriales le dieron la espalda e incluso varios periódicos le cerraron las puertas. “Nunca arrodilló su pluma. Dijo lo que tenía que decir y eso lo marcó porque era un hombre de pensamiento moderno”. Perdió la visión de su ojo izquierdo en 1985 después de una cirugía, pero nunca abandonó la lectura, por lo que se dedicaba a ella desde las 7:00 de la mañana. No tuvo hijos porque argumentaba que no podía dedicarse de lleno a la literatura que era su pro-yecto de vida. Para su esposa, Jaime era un hombre de letras, serio, comprometido con la sociedad en contra de un mundo des-igual. Era absolutamente centrado y con tales conocimientos en literatura, filosofía e historia, que podía dar una conferencia sobre lo que fuera. Mejía Duque era egresado del Instituto Universitario, de Manizales, y rápida-

mente se volvió un gran contertulio de Otto Morales Benítez, quien cuenta que su compañero de charlas estudiaba dos cosas: marxismo e idiomas. Lo segundo lo hacía para poder leer a los autores en sus lenguas originales. En cuanto a su personalidad, explica que el que no fuera su amigo pensaría que semejante persona tan seria era malencarada o evitaba el contacto con la gente. No obstante, aclara que el de Mejía Duque era uno de esos casos de timidez, no de antipatía. Admiraba a Aquilino Villegas y Vic-toriano Vélez, a quienes llamaba los epígonos, es decir, los sucesores de una generación literaria. También fue colaborador de LA PATRIA, donde es-cribió bajo el seudónimo de Mefistófe-les, trabajo que le sirvió para costearse sus estudios. Culminar la página Web sobre su espo-so y tratar de publicar su obra inédita son los proyectos de Cecilia Villazón Zubiría. Junto con algunos amigos de Mejía Duque esparció las cenizas de su esposo en las playas de El Rodadero, en Barranquilla, lo cual era la última voluntad de este escritor quien decía que no era un narrador experimental, sino que narraba historias paralelas a lo real, que parecían reales. “El nove-lista tiene que secuestrar al lector todo el tiempo y tenerlo pendiente hasta la última línea”, expresó para LA PATRIA Jaime Mejía Duque.

El Obispo emérito de la diócesis de Pas-to, monseñor Arturo Salazar Mejía, nació en Salamina en 1921 y falleció el primero de noviembre, día de todos los santos, después de una larga enfermedad que lo alejó de lo que más amaba, su trabajo apostólico con la comunidad. Después de hacer sus estudios de pri-maria en Aranzazu pasó al Seminario de La Linda donde hizo la secundaria y luego tomó el hábito en el Desierto de la Candelaria en 1936. Su carrera eclesiás-tica la hizo en el El Desierto, Manizales y Bogotá y en 1944 recibió la ordenación sacerdotal. Según el sacerdote Juan Francisco Tinjacá, párroco del templo del Sagra-do Corazón de los Agustinos Recoletos, monseñor Arturo fue uno de los funda-dores del colegio Agustianiano Centro donde permaneció hasta que recibió el nombramiento de Obispo para el Casanare. “Muchos de los frailes decían que no tenía la capacidad y el talante para asumir el trabajo en un lugar tan difícil como eran las misiones del Casanare; no obstante, monseñor superó con creces todas las expectativas pues como hom-bre humano y sencillo supo llegarle a la comunidad”, comentó. El sacerdote lo definió como un hombre en extremo sencillo, que nunca se le subió el episcopado a la cabeza, al con-trario este cargo fue un medio para con-vertirse en el servidor de los demás. Durante su episcopado en Casanare desarrolló una labor que se reflejó en el campo educativo, pastoral y cívico. “Recibió el nombramiento como Obispo

titular diocesano de Pasto, donde trabajó en la promoción humana y la dignidad de las personas. Al lado de este trabajo se encargó de conformar un clero que tuviera identidad propia y poner todo lo que tenía al servicio de la Iglesia”, afirmó el padre Tinjacá. Agrega que desde su llegada fue como un amigo y hermano para todos. “Visitaba con frecuencia los pueblos y veredas, en donde desarrolló una especial labor pastoral. Allí le tocó celebrar con gran alegría las bodas de oro sacerdotales”. Cuando aún era obispo de Pasto y se recuperaba de una cirugía en su ojo iz-quierdo, monseñor Salazar Mejía sufrió un desprendimiento de retina que lo obligó a someterse a otra intervención quirúrgica, pero a partir de allí comenzó su calvario. Poco a poco perdió la visión lo que lo obligó a renunciar a la Diócesis de Pasto, donde estuvo 18 años. Monseñor regresó a su comunidad: la provincia de la Candelaria, el Seminario Mayor Filosofado de la Linda y la parro-quia del Sagrado Corazón de Jesús en Manizales, lugares preferidos para su residencia. Se especializó en filosofía y letras en la Universidad Javeriana de Bogotá, fue representante del Episcopado colom-biano al primer Sínodo de Obispos en Roma, asistió a la clausura del Concilio Vaticano II. Sus exequias se celebraron en el templo del Sagrado Corazón en Manizales. En la parroquia de la In-maculada Concepción en Suba y sus despojos mortales fueron trasladados al Cementerio del Convento Desierto de la Candelaria.

El viajero Pedro Pablo Ramírez dejó un legado de recuerdos de sus recorridos. Falleció el 24 de octubre a sus 76 años. Será recordado como un hombre correcto y servicial, un apa-sionado del fútbol y de los carros, los cuales hicieron parte de su vida durante 20 años cuando trabajó como conductor de LA PATRIA. Marina González López fue su esposa durante 57 años, quien dice que él se destacaba por su gran sentido del humor, su compañerismo y rectitud. Don Pedro trabajó durante 32 años en la Universidad de Caldas, especialmente transportando a los estudiantes de Agronomía y quienes llamaban a su vehículo ‘La guacamaya’. “Él guardaba la esperanza de que lo volvieran a llamar de la empresa. Decía que se le medía hasta el puesto de celador, porque no quería quedarse quieto. Su amor por el trabajo era impresionante”, recuerda su esposa, con quien se conoció en Manizales, pero se casó en Pereira. Tuvieron siete hijos: cinco hombres y dos mujeres. Rafael Ruiz Restrepo era uno de los mejores amigos de don Pedro Pablo. Era su confidente y amigo. Todos los días acos-tumbraban a caminar y a comadrear sobre fútbol y la situación del país. “Fuimos compadres unos 36 años. Lo conocí en la Universidad de Caldas, donde le vendía ropa. Se hacía querer muy fácil por su humildad. Decían que con él volaba la noticia, porque no se le perdía ninguna. Inclusive mantenía informados a los periodistas”, afirma Ruiz Restrepo, quien tampoco cree en la muerte de su amigo, hasta el punto de esperarlo en el

Cementerio San Esteban, para seguir con su rutina de ejercicio.

Antonia Ramírez Gaviria, una de sus nietas, dice que lo que más recordará

de su abuelo serán sus consejos y forma de ver la vida. Acostumbraba a sentarse con él para conocer un poco de su pasado, la crianza de sus hijos y las historias familiares. “Me decía que siguiera con los

sueños y que lo más importante era sentirme bien con lo que hacía. Era divertido, aunque tenía sus días de genio que con el tiempo uno los sabía llevar. Era cuestión de entender su achaques”. Para Pedro Pablo Ramírez, que

conserva el nombre de su padre, el mejor legado que les pudo

dejar su “viejo” fue la respon-sabilidad y el ser hu-milde, independiente de lo que cada uno tenga. Igual concepto comparte su otro hijo Carlos, quien consi-dera que lo mejor que pueden hacer para honrar su nombre es seguir dando su testimonio. “Una pérdida irrepa-rable, pero la vida tiene que seguir. Es cuestión de entender la realidad y arropar a mi mamá para salir adelante. Quedan los recuerdos y son ellos los que nos marcarán el camino”, concluye Carlos.

EL ESCRITOR Y CRÍTICO

JAIME MEJIA DUQUE (1933-2009)

EL VIAJEROPEDRO PABLO RAMÍREZ (1933-2009)

EL OBISPO

ARTURO SALAZAR MEJÍA (1921-2009)

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MARTES 29 DE DICIEMBRE DE 2009 5b

El 3 de diciembre fue una ma-drugada triste para los amantes de la radio. Ese día falleció a sus 84 años, Jaime Tobón de la Roche, uno de los fundadores y propietarios de la cadena Todelar. Dicen que llevaba la radio en sus venas, por lo que se consolidó como un visionario del periodismo deportivo.

En 1953 extrajo de su apellido el de Todelar, la cual creó con sus her-manos Bernardo y Jairo (fallecido en el 2006). Además. Fue promotor de la agremiación Cicrodeportes Antio-quia, que en la actualidad se conoce como la Asociación de Cronistas Deportivos (Acord).

Jaime Tobón de la Roche fue uno de los grandes impulsores de la ra-dio en Colombia. Vivió su infancia y juventud en Manizales y estudió en el Colegio de Cristo. También fue Gerente del Deportivo Independiente Medellín en 1972.

Según el Director de la Emisora Oxígeno de Caracol Manizales, Du-ván Marín Martínez, Jaime fue uno de los encargados de narrar el parti-do histórico entre la Unión Soviética y Colombia, en el Mundial de Fútbol Chile 1962, uno de los recuerdos más memorables.

“Al portero ruso lo llamaban ‘La araña negra’ y Colombia iba perdien-do 4 a 1. Rada, Coll y Klinger logra-ron anotar para nuestra selección y fue tanta la emoción del cuarto tanto, con el que empatamos, que Jaime

olvidó decir gol y simplemente narró que habíamos logrado el empate”, relata Marín Martínez.

Este locutor también afirma que Tobón de la Roche era muy amigo de figuras del fútbol argentino como ‘El Charro’ Moreno, y que hizo tras-misiones con grandes de la radio como Wbeimar Muñoz, Iván Mejía y Gabriel Muñoz, con quien estuvo en el Mundial de Chile.

Por su parte, el periodista Orlan-do Cadavid Correa, quien reside en Medellín, comenta que hace unos 20 años Jaime compró una emisora pequeña en Envigado (Antioquia), porque después de jubilarse no quería abandonar su afición. Se llamaba Radio Metropolitana y la mantuvo hasta que sus fuerzas se lo permitieron.

“Jaime Tobón fue una leyenda. Con su muerte, se va un emblema de la radio nacional, pues aunque no la ejercía, fue uno de sus precur-sores. Ahora el medio es otra cosa, que ya no comparte el amor por el fútbol que él vivió”, agrega Cadavid Correa.

Este año, Jaime Tobón de la Ro-che fue galardonado por el Círculo de Periodistas y Comunicadores So-ciales de Antioquia (Cipa). Recibió el Premio a la excelencia periodística en la categoría A una vida. No obs-tante, su salud ya estaba muy dete-riorada, razón por la que su esposa tuvo que representarlo.

‘Canalito’ o Ger-mán Canal Valdés como era conocido en Chinchiná des-apareció el 28 de noviembre a sus 69 años, su cuerpo fue encontrado en su casa ubicada en el parque principal del Municipio.

Ante la muerte de Germán, pen-sionado de Inravi-sión, Gloria García, su novia, manifestó que le quitaron a Chinchiná a un per-sonaje con un gran corazón. “Él era una persona caritativa y le gustaba ayudar a todos los que ne-cesitaran su ayuda. Tenía un dispensa-rio y le gustaba el

servicio social. Parte de lo que ganaba lo invertía en servir a la gente”, comentó su compañera.

Este tolimense llegó a Chinchiná hace 23 años y se quedó en el lugar por amor, “lo conocí trabajando en me-dios, en Inravisión pasó por todos los puestos. Fue cama-rógrafo, luminotéc-nico y en algunas ocasiones le tocó actuar. Se quedó en Chinchiná porque se quedó conmigo”, manifestó Gloria.

Era reconocido por su trabajo, su buen corazón y las ganas de ayudar a la gente.

ISABEL MEJÍA DE VÉLEZ (1950-2009)

EL VISIONARIO

JAIME TOBÓN DE LA ROCHE (1925-2009)

EL CAMARÓGRAFO

GERMÁN CANAL VALDÉS (1940-2009)

Para muchos será uno de los ángeles del cielo. Así definen la mayoría de los que la conocieron y tuvieron alguna relación con Isabel Mejía de Vélez, más conocida como ‘Isabe-lita’ quien falleció el 20 de diciembre.

Su nombre retumba y se hace notar ante la socie-dad manizaleña quien la conoció como una mujer pujante y emprendedora, que luego de la muerte de su hija Alejandra cuando tenía 14 años de leucemia, le cumplió el sueño de crear una fundación para ayudar a los niños con cáncer.

Hace 15 años nació la Fundación Alejandra Vélez Mejía, con la que ‘Isabelita’ mantuvo vivo el recuerdo de su hija, las ganas de luchar y mantener a su familia unida por un fin común.

Isabel estaba casada hace 37 años con el in-telectual Jorge Eduardo Vélez Arango y con él tuvo dos hijas: Alejandra (falle-cida en 1994) y Mariana.

Estudió en el Colegio de la Presentación y cursó Desarrollo Familiar en la Universidad Católica de Manizales. Cinco años después de crear la Fun-dación, le diagnosticaron cáncer de seno, tuvo una recaída hace dos y desde mayo de este año estaba interna en la Clínica San Marcel.

Entre los reconocimien-tos que obtuvo están el ser Mujer Confamiliares 2000, Caldense del Año 2001, Mérito social de la sociedad de mejoras pú-blicas en el 2000, Estrella solidaridad en 1998 y For-jadora de Paz Cruz Roja Colombiana en 1999.

La Radioteletón Alejan-dra Vélez Mejía es uno de los eventos a beneficio de los niños con cáncer, que creó Isabel Mejía de Vélez. Gloria Cecilia Betancur Marín es tan solo una de las personas que ha acom-pañado esta labor desde su creación y aseguró que ‘Isabelita’ dejó esta enti-dad muy organizada para seguir funcionando por mucho tiempo. “Ella es un ejemplo de tenacidad, co-raje y valentía”, comentó.

El Gerente del Hospital Infantil, Juan Carlos Al-zate, también afirmó que el equipo que trabajó con Isabel es muy comprome-tido, por lo que de seguro, la labor continuará por muchos años. “La comuni-dad pierde a una mujer de gran trabajo social y que deja un legado para que gremios e instituciones lo sigan”, agregó.

Aunque es de ascenden-cia antioqueña, su cora-zón estuvo anclado a esta ciudad y sus semillas de solidaridad se sembraron tan profundo en estas tie-rras, que los frutos han salvado a muchos niños con cáncer. Sus allegados reconocen sin titubear que su terquedad y su confian-za la hacen valiente.

Su ún ico hermano , Carlos Alberto, decía que cuando ‘Isabelita’ era pe-

queña era sumisa, bien educada, respetuosa y tier-na. Siempre fue muy reli-giosa y en parte se debió a sus raíces antioqueñas y a su formación educativa con monjas.

“Se fue una amiga, una colaboradora, se fue un ángel. Solo nos queda seguir con su legado y lu-char por las personas que tienen esa enfermedad, la cual hace 14 años se llevó a Alejandra y este año a su madre”, comentó Melva Chica de López, una de sus grandes amigas.

El día de sus honras fúnebres la acompañaron sus seres queridos, su familia y aquellos que la hicieron parte de la pro-pia, al tener un corazón de oro que ayudó a todos los que buscaban su respaldo, por eso la definen como un ángel en el cielo.

LA COLABORADORA

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AZAEL OSORIO GIRALDO (1932-2009)

Fue docente durante 37 años en el Colegio Nacional de Oriente, hoy Institución Educativa Pensilvania. Azael Osorio Giraldo falleció el 4 de marzo como consecuencia de varias enfermedades que le aquejaban. De él dicen que cumplió su misión en su paso por la vida.

A sus 77 años se convirtió en un personaje típico del Municipio caldense. Gerardo Trujillo Ospina, alumno de don Azael hace 30 años, lo recuerda como orientador de Filo-sofía, Educación Religiosa e Historia. “Fue el gran filósofo de su época en el colegio; hombre íntegro, ético y moral que deja el recuerdo de una excelen-te persona y un modelo para seguir porque como maestro dejó huella en Pensilvania”.

La profesora Luz Astrid Chala fue compañera de labores de don Azael en el colegio Técnico de Pensilvania

y expresa que fue muy res-ponsable, tolerante y un gran administrador cuando se desempeñó como vice-rrector. “Nos dejó grandes enseñanzas con sus apor-tes, por su calidad de vida y como un ser humano asertivo y al servicio de los demás, pues siempre se preocupó por el bienestar de los compañeros, estu-diantes y padres de familia, fue de gran calidad huma-na”, comentó Chala.

Osorio Giraldo se retiró en 1998 del magisterio para disfrutar de su pensión de jubilación y se radicó en Manizales con su esposa, Cielo Car-dona Henao. Le sobreviven sus hijos Rubén Darío, Fanny, Carlos Alberto, Jorge, Nhora y William. Como maes-tro también impartió cátedra en la Normal Superior de este municipio. Hijo de otro recordado educador de Pensilvania Azarías Osorio y de doña María Giraldo.

Azael terminó su bachillerato en el Seminario Menor de Manizales e ingresó a los estudios de filosofía y teología en el Seminario Mayor Nues-tra Señora del Rosario, de la ciudad, de donde se retiró para dedicarse a la docencia, luego de contraer matri-monio.

Fundó la Cooperativa de Trabaja-dores de Pensilvania, Cootrapen en 1963 y se desempeñó como presiden-te de la junta del Asilo de ancianos durante 20 años, se destacó por el apoyo que brindó a las actividades de la parroquia de Pensilvania y re-cibió la Medalla de Honor al mérito en 1994 otorgada por la Alcaldía de la localidad.

Uno de los sueños de don Azael era recorrer los lugares bíblicos en Tierra Santa, ya que como profesor de religión e historia se refirió a esos lugares en muchas ocasiones. Ese anhelo se cumplió en 1999.

ELVIA ALZATE DE YEPES (1917-2009) Trece hijos, siete hombres y seis

mujeres, forjaron en doña Elvia Al-zate de Yepes un espíritu templado y noble. Falleció el pasado 21 de diciembre a sus 92 años y sus fa-miliares cumplieron el deseo de que sus despojos quedaran al lado de su esposo, don Floro Yepes Gómez.

Madre del senador Ómar Yepes, de la concejal Lucelia Yepes, del candidato al senado Floro Arturo Yepes y del Director del Hospital Santa Sofía, Jorge Hernán Yepes;

doña Elvia será recordada por forjar un camino conservador

en su familia. Nació en Calar-cá, vivió en Pijao y Génova

y llegó a Manizales hace unos 50 años, donde

trajo sus raíces campe-sinas como las caca-túas, los pelícanos australianos y un loro que la acom-pañaron durante varios años.

"Quería que sus hijas hicieran una carrera y no que se quedaran en la casa. Para darles ejemplo, se puso a es-

tudiar el ba-chil lerato hasta que

ellas empezaron a estudiar. Al fin no se graduó", recordó Ómar, a quien le celebraron sus años de vida política un día antes de fallecer su madre, festejo que contó con la mayoría de los integrantes de la familia.

Doña Elvia fue la que consiguió los primeros apoyos para que su hijo emprendiera la campaña par-lamentaria en los 70. "Se caminaba los barrios e iba a las veredas para ayudar a su hijo”, comentó Amparo Gutiérrez, su nuera y amiga entra-ñable.

Tenía 35 nietos, 36 bisnietos y dos tataranietos, con los que mu-chas veces se reunía a rezar y a contarles historias. Dicen que era muy "rezandera" que a las 2:30 de la tarde comenzaba la coronilla a la Divina Misericordia, continuaba con el rosario y la novena a algún santo, y remataba con la eucaristía que veía a diario por televisión. Entre oraciones iba tejiendo los ropones, así como las conversaciones con las personas presentes.

Tras la muerte de Floro Yepes, quien murió en la época de la vio-lencia bipartidista, Elvia Alzate se convirtió en una especie de fortaleza y motivó la unidad de su familia, por lo que luego de la reunión en la que estuvieron celebrando, ahora todos están listos para recordarla como la gran madre que fue.

EL docEntE

La madrE

RODRIGO RODAS VALENCIA (1953-2009)

Dicen que vivió por la academia y por los niños autistas. Este era Ro-drigo Rodas Valencia quien falleció el pasado 17 de noviembre. Para los estudiantes de psicología de la Universidad de Manizales fue una gran pérdida para la facultad, pues Rodas se destacó como docente en esta institución y director del Ins-tituto Desarrollo Integral del Niño Autista (DINA).

"Se murió siendo intelectualmente brillante", dice entre lágrimas San-dra Campuzano Castro, compañera de DINA. "Su epitafio sería: 'vivió'", sostiene su mamá, Lucía Valencia, refiriéndose al mundo que recorrió, a sus virtudes y vicios. Los cuatro paquetes de cigarrillo que fumaba a diario se convirtieron en armas mor-tales y lo llevaron a la muerte luego de sufrir de cáncer en la garganta.

Tenía 56 años, nació en Cartago (Valle del Cauca) y su madre dice que desde peque-ño veía en él a un auténtico con-ductista, que

es el enfoque psicológico en el que se hizo experto. "Rebelde por naturaleza y apasionado por los animales. Tuvo una liebre a la que le enseñó a mon-tarse en triciclo", comentó.

Se graduó en 1968 de la Universi-dad Javeriana. No alcanzó a termi-nar su tercera obra, pero cumplió la meta de graduarse en septiembre de este año como doctor en Ciencias de la Educación de Niñez y Juventud. Hace varios meses le diagnosticaron la enfermedad y lo incapacitaron.

DINA es su huella más profunda. Le inquietó el autismo por ser una de las patologías más extrañas del desarro-llo humano y con sus investigaciones intentó comprenderlo para mejorar el tratamiento con los niños y jóvenes. Viajó a varios países para compartir el conocimiento adquirido y creó una es-cuela de padres y madres coterapeu-tas. "Su apoyo fue confortante. Nos

obligaba a ir a las capacitaciones y empezamos a ver los pro-

gresos", afirma Amanda Castaño, una de esas

madres. EL Educador