NOVIEMBRE PRESAGIOSO

Día 1°. de Noviembre de 1903"A las 9 de la mañana se presentó al Cuartel mi compadre

Pastor Jiménez acompañado de "Chale" Zachrisson para decir-me el segundo, que el Dr . Manuel Amador Guerrero quería te-ner una conferencia urgente conmigo y que para ello me espe-raba en el Gran hotel Central . Como yo conocía personalmen-te al Dr. Amador, pues era el médico del "Batallón", salí ense-guida para la cita.

"Al llegar encontré al Dr . Amador sentado en una silla a laentrada del Hotel v al verme se puso de pies, notando que es-taba un poco nervioso. Me colocó la mano en el hombro c me in-dice que subiéramos las escaleras . Cuando llegamos al primerpiso alto entramos en un cuarto que parecía especialmente arre-glado . En vista de que habíanpasado algunos minutos y el Dr.Amador no me decía nada, lepregunté : ¿A qué se debe es-ta entrevista Doctor? Me contes-té entonces : "Es que tengo quecomunicarle una cosa interesan-te, General " Como volviera :aenmudecer le dije va inquieto:"Deje los nervios Doctor Ama-dor y hable, porque debo es-tar en mi Cuartel y se me estáhaciendo tarde". Por fin me dijo : " General, no se disguste sise trata de un crimen . ¿Me guar-dares Ud . el secreto? Tenga laseguridad de ello, le respondí " .Entonces se expresó así : "MI-RE GENERAL, SE TRATA DE

pon Darlos (chale)LA INDEPENDENCIA DEL IST-

Zachrisson,MO Y TODOS ESTAMOS DE . . . .le llevaba mensajes delACUERDO, CONTAMOS CON

doctor Amador.

LOS BOYD, DIAZ, ARIAS, JIMENEZ, ICAZA, MENDOZA,CLEMENT, OBARRIO, AROSEMENA Y OTROS ; ES MAS GENE-BAL, VENDRAN BARCOS AMERICANOS PARA APOYARNOS

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Y EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS RECONOCERAA LA NUEVA REPUBLICA, PERO NOS FALTA UD . QUE ESEL QUE PUEDE DECIDIR ; Y ESPERAMOS SU RESPUESTAPARA QUE HAGAMOS LA INDEPENDENCIA DEL ISTMO.PH?NSE GENERAL, EN SU PORVENIR, EN EL DE SU ESPO-SA, EN EL DE SU HIJO, EN EL DE SUS AMIGOS Y BECUERí-DE QUE UD . ES YA UN PANAMEÑO . QUE EN COLOMBIANO SE NOS QUIERE. GENERAL, ES URGENTE SU DECI-CION" . "En tono violento le contesté al doctor Amador Gue-rrero que nunca en mi vida me había guiado el lucro ni los in-tereses personales y que de tomar una decisión —fuera la quefuere -lo haría siempre sin ambiciones, pero que no me compro-metía a nada porque habia tiempo para pensar en ese asuntofan delicado. Después me retiré a mi Cuartel, estando ya con-vencido de los intentos de los patriotas panameños, pero sin ha-ber adquirido compromiso alguno con el doctor Amador. Aproxi-madamente a las 5 de la larde llegó mi compadre Pastor Jimé-

nez y como lo venia acostum-nrando desde hacía muchos días,comenzó a hablarme de la Inde-pendencia, de la obligación queyo tenía con todos los paname-ños de ayudarlos y defenderlos,contestándole yo esta vez así:"COMPADRE : ESTESE TRAN-QUILO, PROBABLEMENTE LEVOY A DAR MUCIIAS SOR-PRESAS". Cuando ya se retirabale pedí que le dijera al GeneralDomingo Díaz que quería ver-lo y que me mandara a decirdónde podíamos encontrarnos . Alas 7 ele la noche regresó micompadre Pastor, diciéndome queel General Díaz me espera-ría en la parte baja de la casa

"Arpi.s que e'1 General Iluer- de su hermano don Pedro, a laslas usaba siempre cuando 10 . A esa hora tuvimos el Gene-estaba de servicio en el Girar- ral Diaz y yo una larga confe-

lel de Chiriquí ."

rencia. HABLE DETENIDA-MENTE CON EL, PORQUE DON

DOMINGO ERA UN HOMBRE QUE ME DESPERTABA CON-FIANZA, QUE EL PUEBLO PANAMEÑO QUERIA MUCHO YPARA MI PARECER PODIA ESTAR SEGURO DE TODO LO

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QUE EL ME DIJERA Y OFRECIERA . Cuando yo le pregunté alGeneral Diaz, si él podía contar con el pueblo en caso de unmovimiento revolucionario, él me contestó : "General Huer-tas, aunque Ud. no me ha asegurado nada, cuento con el pueblo,y Ud. cuenta con mi vida y la de ese pueblo, pero tenemos quehacer la Independencia. Yo creo, que Ud. v y_o. nos entendemosbien. CUENTE CON Ml APOYO Y CREA EN MI PROMESA".

"Ante la decisión inquebran-table del General Domingo Díaz,quien no me habló de prebendasni del apoyo de extranjeros, sinoque me ofreció suu propia vida vla del pueblo panameño, yo vi enél, a mi mejor aliado para la ac-ción en el caso de que ine resol-viera a realizarla, por eso al des-pedirme le diie : "Ud . GeneralDiaz no está solo, recuerde quevo tengo las armas y que yo quie-ro mucha a Panantú".

"Al llegar al Cuarto a las 1I(le la noche estaba ahí nti com-padre Pastor .liuménez quien mcdijo : '', Qué ha habido de nuevocompadre? ¡.La hacemos o no lahacemos? Respondiéndole vo"Le he dicho, compadre, que seesk tranquilo, en caso de sucederalgo, Dios uos nvtidarú v entoncesprobablemente los panameñostendrán una Patria libre " .

General Pastor .Iinu;ae_.

' 'Le habló cada vez que pu-do a su compadre, con entu-

siasmo de la Inde-pendencia .

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Día 2 de Noviembre de 1903"La seguridad que me dial el General Domingo Diaz de que

podía contar con su persona y con el pueblo panameño, así comosu resolución definitiva de ir hasta el sacrificio, me hizo com-prender que tenía en su persona a un leal compañero, en quienpodia confiar caso de que se presentaran algunos acontecimien-tos. Porque es la verdad, que casi todos los conjurados o revo-lucionarios al saber que las tropas colombianas con sus jefesllegarían (le un momento a otro al puerto de Colón, se acobar-daron y desmoralizaron al extremo, de que muchos de ellos,no pensaron en otra cosa que en salvar sus pellejos y sus Inte-reses. Por eso hubo algunos que hasta planearon ofrecerle aga-sajos y fiestas a los Generales invasores, talvez con el fía derezarles el "Yo Pecador" pedirles perdón y conseguir irdrri-gencias.

"Yo me encontraba a las 11 :30 de la mañana en el Curarlel,porque era necesario que no lo abandonara un solo momento, yaque sabía perfectamente ]o que se avecinaba, cuando se presen-tó mi amigo "Chale" Zachrisson diciéndome que el Dr . ManuelAmador Guerrero me esperaba otra vez en eI Gran Hotel Cen-tral para tener una segunda entrevista, Fui a la cita, conside-rando que la vida y la libertad del pueblo panameño estabanen juego y que cualquiera indecisión o momento de cobard'iaa se-rían de fatales consecuencias para sus aspiraciones".

"El Dr. Amador inc estaba esperando, otra vez en cii nn~is-mo lugar del Hotel y subimos al cuarto donde habíamos con-versado el día anterior.

"El Dr. Amador estaba nervioso y lo observé muy pábilo.Al fin después de unos segundos de absoluto silencio, me dijo:"No vacile ni lo piense tanto, General, ayúdenos. Así lo aispe-ramos" .

"Yo inc quedé pensativo, lo miré y después le respondí : "Doc-tor Amador, esto es muy serio, es muy grave y hay que pensar-lo. Déjeme tiempo" Entonces el Dr. Amador parándose de lasilla donde había permanecido acallado, agregó : ''GENERAl

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SI UD. NOS ACOMPAÑA Y NOS AYUDA, EL MOVIMIENTOTENDRA EFECTO El . DIA 28 DE ESTE MES DE NOVIEM-BRE. SI TRIUNFAMOS ESE DIA SERA DE .IUBILO PARATODOS, TENDREMOS GRANDES FIESTAS . YA CONTAMOS,COMO SE LO DIJE, CON El . APOYO DE LOS BARCOS AME-RICANOS Y EL RECONOCIMIENTO POR PA11'1'E 1)E LOS ES-TADOS UNIDOS" . "TENEMOS MUCHO TIEMPO PARA PEN-SARLO - FUE MI RESPUESTA - FALTA" MAS DE VEINTED1AS Y MUY BIEN PODREMOS DURANTE ESE 'i'IEMPO, ME-DITAR SOBRE TODO ELIA) Y PREPARAR LAS COSAS BIEN,SI HUBIERA QUE HACERLAS" .

"Me despedí del Dr . Amador y, al bajar juntos las escalerasnoté que venía muy preocupado, ya que yo no le había dadoseguridad alguna de apoyarlo " .

"Cuando llegué a mi Cuartel, después de haber tenido laúltima entrevista del Gran Hotel Central con cl Doctor Amador,

estaban esperándome los jóvenesAntonio Alberto Valdés y Enri-que de la Ossa . Al primero le di-je que fuera donde el GeneralDiaz y le dijera que tuviera siem-pre preparado al pueblo porquetemía que pudieran suceder he-chos imprevistos . A Ossita le or-dené chile recorriera cierta parlede la ciudad y observara los mo-vimientos . Tanlo éste como VAL-DES me prestaron muy buenosy oportunos servicios durante lashoras y los momentos más difí-ciles de la Independencia . Siem-pre estuvieron en el Cuartelal cual yo les había dado accesolibre porque eran de toda mi con-fianza" . General

"A las -1 de la tarde llegó mi

Nicanor A. de ()barrio,compadre Pastor Jiménez, me "runa perdió la esperan-abrazó y me dijo : "Pero com- ra . . . en rontucto diarimnen-padrito, „qué piensa? ; no deje le ron c/ (runa, Huertas”.que nos asesinen o que nos escla-vicen ; dicen que viene el Ejército de Colombia ; Ud . tiene queacompañarnos . Recuerde que Joaquina (esa era mi esposa) espanameña, que lo es su hijo y que lo somos todos sus amigosque lo queremos tanto". Yo le respondi : "Tenga calma, pue-

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den venir ciertos acontecimientos y entonces Ud . va a ver lo queyo hago".

"En las primeras horas de la noche se había regado portoda la ciudad, que de un momento a otro llegarían al puertode. Colón las tropas colombianas, cuyos jefes traían ordenes dedestituirme y trasladarme a Colombia con todo el Batallón ; sedecía también que todas las autoridades civiles panameñas se-rían cambiadas por personas que vendrían de Bogotá . Se agre-gaba, además, que enseguida comenzarían los atropellos y re-presalias contra el pueblo panameño, con el fin de intimidarloy poderlo someter. No teniendo armas los patriotas y no ha-biéndome comprometido yo con ninguno de sus jefes, era muyjusto v natural que el miedo invadiera a casi todos los espíritusy que hubiera ya un pánico casi general".

"A las 10 ale la noche llegó al Cuartel mi compadre PastorJiménez y me informó que los señores don José Agustín Arangoy don Nicanor A. de Obarrio querían hablar contraigo y que es-peraban mi respuesta . Le contes-té que no tenía ningún inconve-niente y que me dijeran dónde po-dríamos encontrarnos . Pronto re-gresó mi compadre en un cochey junios nos dirigimos a la casadel seño r de Obarrio, situada enla calle de San Juan de Dios . Allíme dijeron tanto el señor Arangocomo el señor de Obarrio que nohacia mucho tiempo habían ha-blado con el Dr . Amador Guerre-ro y que éste se encontraba des-corazonado, en vista de que casitodos los comprometidos se esta-ban a r repintiendo al saber quede un momento a otro podían lle-gar las tropas colombianas al • fué leal y decidido a la coa-Puerto de Colón. Los señoresArango y de Obarrio inc manir

saa de la Independencia

testaron que ellos estaban dispuestos a todo, por lo que desea-ban que yo les dijera, qué pensaba . Como militar, yo guardabasecretamente non futura actuación y por eso me limité a decir-les : "Uds. son muy buenos amigos nidos, yo creo que faltan po-cas horas pa r a que sepan lo que voy a hacer. De todas mane-ras no teman nada porque el Sr . Arango debe recordar lo que yole manifesté el 5 de Octubre, en el Parque de la Catedral " . Aldespedirme de ellos, le dije al Sr. de Obarrio : `"Ud. será el

Don José Agustín Arango,

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primero en saber mañana qué es lo que voy a hacer . "Y Ud.General sepa desde ahora mismo me contestó de Obarrio --que mañana renuncio y dejo la Prefectura del Departamentopor que yo estoy con Ud. y tenemos que pelear " .

"Nuevamente subimos al coche mi compadre y yo y nos di-rigimos a mi casa que, como se sabe, quedaba casi al frente delCuartel de Chiriquí".

"Durante el trayecto el compadre Pastor no hizo otra cosaque hablarme de la Independencia, de los peligros que corríanlos míos, como también todos los panameños y llegó hasta de-cirme : "Compadre, por favor, júreme que Ud. no nos dará ba-la y que estará con nosotros " . Yo sonriendo, le contesté : "Com-padrito, no se preocupe, porque el único muerto o herido seréyo. Vaya comprando el yodo y las vendas para que me curey si no cómpreme el ataúd para el entierro" . Al llegar a mi ca-sa serían las 12 :30 de la madrugada del día 3 de Noviembre de1903 ; subimos, tomamos ruca taza de café con un poco de brandyy luego mi compadre se despidió diciéndome : " temprano esta-ré con Ud., espéreme compadre ". Como estaba seguro de quede un momento a otro podían llegar las fuerzas colombianas aColón y no quería que inc cogieran de sorpresa, me fui a micuarto en el Cuartel, me cambié de saco, metí en uno de los bol-sillos mi revólver, inc cubrí el cuello con una toalla, porque lamadrugada estaba fría, y bajé a la Guardia de Prevención .

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VENCER O MORIRDIA 3 DE NOVIEMBRE DE 1903.- "Era la 1 :50 de la

madrugada del día martes cuando traspasé el portón del Cuar-tel y me dirigí a la calle, advir-tiéndole al Oficial de Guardia quesi alguien preguntaba por mi, res-pondiera que no sabia dónde es-taba. Buscando siempre la oscu-ridad y evitando encontrarme conalguno, cogí por la Calle Primeray al llegar a su terminación meparé un rato a meditar sobre losplanes que llevaba . Después to-mé rumbo hacia la "Plazuela deAlfaro" y salí al Panazone . Comonotara que por los alrededoresdel Parque de Santa Ana habíatodavía gente me escondí un po-co . Cumulo sali de mi esconditecon el fin de llegar a la cantina

Don Francisco Lopolitodel joven italiano Erancisco Lo-

Gaitán,polito Gaitán, situada en la subí-

. .pre.si oportuno servicioda de "El Cerro" , con quien que-

al Generad Huertas en laría hablar, cruzaba con rumbo al

madrugada del 3.Parque de la Catedral el joven"Chale" Zachrisson quien, al verme y reconocerme se Inc acercóy me (lijo, que iba a buscar a Antonio Alberto Valdés para que loacompañara hasta el Cuartel de Chiriqui, con el fin de infor-marme que va se tenían noticias de que estaban llegando lastropas colombianas al puerto de Colón, noticia que le había(lado con carácter confidencial al Dr . Mantel Amador Guerre-ro, desde las oficinas principales del Ferrocarril . Me manifes-tó también "Chale" que había hablado con el propio Dr . Ama-dor, y que éste se encontraba muy desanimado en vista de quetodos los compañeros comprometidos en el movimiento lo habíanabandonado y que creía que se estaba celebrando ó se iba á ce-lebrar una reunión de importancia en casa de don Pedro A . Díaz,

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a donde habían sido citados conurgencia . Rápidamente me des-pedí de "Chale" diciéndole : "Pro-cura ver al general Domingo Díazy dile, pero eso si, a él sólo, queel enfermo se está poniendo muygrave y que se acuerde que losdos seremos sus médicos y lo ali-viaremos . Que vaya alistando susmedicinas porque ya yo estoy pre-parando mi botiquín",

"Cuando llegué a la cantina deLopolito la estaba cerrando v alverme me dijo : " General, ¿quéhace Ud. por aquí a estas horas?Esto es muy raro. ¿en qué pue-do servirle? . "Necesito con urgen-cia doce carretas con sus mulasy sus carreteros — le contesté— pero le repito, ande ligero".

Enseguida nos fuimos al patio grande que había en la parte deatrás de la cantina, donde estaban todas las caballerizas . AhíLopolito, que era el jefe (le la colonia italiana que residía enPanamá, preparó las carretas, llamó a los carreteros y se pusoa mis órdenes. Me subí a la carreta que manejaba Lopolito ynos dirigimos al trote de las mulas hacia el Cuartel deChiriqui . Seleccioné a 10 soldados ele toda mi confianza, llaméal Capitán Ricardo Romero para que abriera el cuarto del " par-que" y prontamente hablamos llenado las carretas con rifles,bayonetas, revólveres y cajas de municiones . Repartí todo es-te "parque" en las guarniciones y postas que teníamos en "LaLoma de Perejil', "Tívoli" , "La Loma de Gilberto", `I.a Boca","San Lázaro" y ` Pueblo Nuevo de Panamá" que quedaba frentea la estación del Ferrocarril . A todos los destacamentos les dilas instrucciones del caso y ordené a los soldados que me ha-bían acompañado que se fueran directamente para su Cuartel.

Como Inc acordara de la reunión que me habían informado Val-des v "Chale", tomé entonces un coche que inc llevó a la casa dedon Pedro A . Díaz. Serían las 5 :20 minutos de la madrugadacuando llegué al zaguán de dicha casa . En la puerta estaba donPedro quien me confirmó, que sí se baria celebrado con muchosecreto una reunión y que por cierto muy pocos o casi nadie ha-bía concurrido ; que su hermano don Domingo se encontraba to

"Kepis que el General Huer-tas usó en la madrugada

que fué a buscar aLopolito" .

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davia adentro que si quería verlopocha entrar . Entré en el patiopequeño itue quedaba atrás y allíhablamos el General Díaz y yo."Con que el enfermo está graveGeneral —me dijo pues no hayque preocuparse pues si es nece-sario yo le daré mi sangre paraque se salve" . Seguidamente con-vinimos en ciertas consignas ydespués me retiré para el Cuarteladonde llegué a las 6 :30 de la ma-ñana aproximadamente . Cuandoenlrc, el Capitán Romero rae (lijoque había llegado un telegrama(le olor que estaba en mi Des-pacho de la Comandancia . Fui abuscarlo v decía lo siguiente:

"GENER ;AL. I TUERTAS—PA-NtAMA AN UNC1O CRUCE-1111 CARTAGENA EN IIAHIA—AUTORA MISMO DESEM-

BARCARAN GENERAL TOVAR Y AYUDANTES . VAPORTRAE 500 (QUINIENTOS) HOMBRES .- El COMANDAN-TE OH LA GUAIINICION . (Fdo .) ACHURRA" ."Había llegado, como se puede comprender, la primera

INaznzada del Gran Ejército colombiano que desde hacia mesesac anunciaba que vendría a invadir el Istmo y a relevarme demi cargo, para poder así darle golpe de muerte a las aspira-ciones del pueblo panameño, que se sabía quería su Indepen-dencia . Como se ve, el momento era de suma gravedad y exi-gia una actitud inteligente y decisiva, de manera que el Istmmoele Panamá pudiera conquistar su libertad. Comprendí que laindependencia del Istmo estaba amenazada de muerte v tomé;a resolución inquebrantable de "VENCER O MORIR"! Es de-cir, ante mi conciencia adquirí el compromiso íntimo de hacerla Independencia (le Panamá, costara lo que costara " !

" Obligado por los ritos militares a recibir al GeneralísimoJuan B. Tovar v a los demás Generales que lo acompañaban,hice por medio de los avisos de rutina y de las señales regla-mentarias que se reunieran los Oficiales y toda la tropa del Ba-tallón Colombia como también las fuerzas que se encontrabana bordo de la "FLOTILLA DE GUERIIA".

"Esta Flotilla" estaba fondeada en la Bahía, pero como deesos barcos de guerra sólo se presentara el Teniente Epifanio

Don Pedro _t . Diaz,nn!r.rrino prócer . . . Su ho-

/ 'uc centro de reuniones.

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