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Novena en honordel Beato

Juan de Palafox y MendozaObispo de Osma

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Novena en honordel Beato

Juan de Palafox y MendozaObispo de Osma

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El día 5 de junio de 2011 fue beatificado en la Catedral de El Burgo deOsma Juan de Palafox y Mendoza, obispo que fue de la sede oxomense. Fue undía histórico y entrañable. Histórico porque era la primera vez que tenía lugaren la Diócesis un acontecimiento de tal envergadura con la presencia del Lega-do papal presidiendo una celebración de beatificación, y entrañable porque loes la figura del protagonista, el beato Juan de Palafox y Mendoza, en palabrasdel Papa Benedicto XVI “hombre de vasta cultura y profunda espiritualidad, granreformador, Pastor incansable y defensor de los indios”.

Los cristianos de la Diócesis de Osma-Soria llevaban mucho tiempo espe-rando que llegara este momento de la elevación a los altares del Venerable Pala-fox. Este obispo murió con fama de santidad y en seguida se abrió su proceso debeatificación; circunstancias que no vienen al caso hicieron que se ralentizara lacausa convirtiéndose por este motivo en uno de los procesos más largos en lahistoria de la Iglesia.

Poco se puede decir de Palafox que no haya sido ya ponderado. Rasgodefinitorio fue su fortaleza interior que le hizo capaz de abrazar con generosi-dad cuantas dificultades se presentaron en su vida, y el tesón que empleó enllevar adelante lo que consideraba justo, prescindiendo de las componendasciviles y eclesiásticas. En resumidas cuentas, fue una persona coherente con susprincipios y un obispo cabal y valiente que en ningún momento consideró quesu carrera debiera estar por encima de la paz de su conciencia.

Con el rito de la beatificación se llegó a la meta de un camino largo ytortuoso que comenzó en 1666 con la introducción del proceso. Pero, al mismotiempo, este evento eclesial de primer orden supuso también el punto de parti-da para que el conocimiento y la devoción hacia este santo obispo puedan cre-cer cada vez más entre el pueblo cristiano. Con este objetivo se presenta laNovena que tienes en tus manos.

Gabriel-Ángel Rodríguez Millán

Vicario General de Osma-Soria

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Día primeroAlabanza

Dulce Jesús y bien mío, mi voluntad te doy para siempre. Si fuera servicio tuyo publi-car al mundo la fealdad de mis culpas, las publicara, porque se viese mi miseria y tumisericordia.

Hechos y dichos, n. 65

Oración inicial

Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,te damos gracias porque has querido darnosen el obispo Juan de Palafox y Mendozaun modelo de pastor bueno y fiel,entregado al servicio de la Iglesia y al bien de los más pobres y necesitados;glorifica en la Iglesia a este siervo tuyoque gastó su vida por tu gloria y por la salvación de los hombres y,por su intercesión, concédenos la gracia que ahora te pedimos.Por Jesucristo nuestro Señor.

Texto bíblico

En aquel momento tomó la palabra Jesús y dijo: “Te doy gracias, Padre, Señor del cieloy de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has reveladoa los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre, ynadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien elHijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo osaliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde decorazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y micarga ligera”.

Mateo 11, 25-30

Reflexión

Ahora, Dios y Señor mío, arrepentido, dolorido, penando y suspirando, con lágrimas demi alma lloro, te adoro, te alabo, te enaltezco, te glorifico por tan grandes beneficios.

Adorado seas, Dios mío, de la Virgen María mi Señora y Madre tuya. Adorado seas delos ángeles, de los santos, de todas las almas justas, de todas las criaturas, por lo que hicisteconmigo. Yo en su nombre y todos en el mío te adoren y te alaben.

Tú, Dios mío, fuiste mi Dios, mi criador, mi protector, mi defensa, mi amparo, mi padrey madre antes de nacer, al nacer y después de haber nacido.

Tu mano me crió, tu mano me amparó; las manos humanas me perseguían; la manodivina me defendía.

En lo que me queda de vida, cada instante, cada momento, cada aliento quiero quesea reconocimiento, adoración, reverencia y amor, que mi corazón agradecido te ofrece,

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mi Dios, mi criador, mi Señor, mi Defensor, a quien me entrego y adoro en la muerte yen la vida, amén.

Juan de Palafox y Mendoza, Vida interior, cap. IV, 8-11.13

Preces

Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de servi-cios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios queobra todo en todos. Elevemos confiadamente nuestras súplicas a Dios Padre guia-dos por la palabra de Jesús, para que envíe sobre nosotros su Espíritu que nos haceservidores de los hermanos.

- Para que el Papa, los obispos y toda la Iglesia realicen su misión evangelizado-ra en medio del mundo, roguemos al Señor.

- Para que la Iglesia anuncie con valentía la Palabra de Dios en toda situación,por difícil que sea, roguemos al Señor.

- Para que los laicos cristianos sean fermento de la fuerza evangélica en mediodel mundo, roguemos al Señor.

- Para que Dios Padre, dueño de la mies, envíe abundantes vocaciones a su Igle-sia para el servicio pastoral de sus hermanos, roguemos al Señor.

- Para que las familias cristianas sean testigos del Evangelio y fomenten la voca-ción religiosa y sacerdotal de sus hijos, roguemos al Señor.

Ponemos ante ti, Señor, nuestras súplicas por las necesidades del mundo y detu Iglesia. Atiéndenos por tu inmensa bondad de Padre. Haznos servidores fielesde tu pueblo y atentos a las necesidades de nuestros hermanos. Te lo pedimos en elnombre y por la mediación de tu Hijo Jesucristo. Amén.

Padrenuestro

Oración final

Oh Dios, que hiciste admirable al beato Juan de Palafoxen la austeridad de vida, en la oración ferviente,en el celo pastoral y en el amor a los pobres y desheredados.Te suplicamos que, por su intercesión,nos consagremos con fortaleza a la edificación de tu Iglesiapara llegar a ser partícipes de los frutos de la redención.Por Nuestro Señor Jesucristo…

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Día segundoPenitencia

Para aprender a saber, aprendían los filósofos antiguos a callar, porque es el silencio elpadre de la quietud, sosiego y paz interior. El que quisiere paz, viva en silencio. ¿Quiere obrarmucho? Hable poco. ¿Quiere evitar discordias? Mire, antes de hablar, lo que habla.

Hechos y dichos, n. 193Oración inicial


Texto bíblico

Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo exhortarapor medio de nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que noconocía el pecado, lo hizo pecado a favor nuestro, para que nosotros llegáramos a ser justicia deDios en él. Y como cooperadores suyos, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios.Pues dice: “En el tiempo favorable te escuché, en el día de la salvación te ayudé”. Pues mirad:ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación.

2 Corintios 5, 20-6, 2

Reflexión

Jesús, Dios Creador y Redentor mío. Yo, Señor, el peor y más ingrato de todas las cria-turas, con un profundo conocimiento y dolor que Tú me das de mis miserias y tus misericor-dias, y con entrañable afecto y pena, me pesa de haberte ofendido con tan terribles ingratitu-des; y quisiera, mi Dios, que no se contaran entre los días que te ofendí (Job 3, 6). Quisierano haber tenido pensamientos, palabras, obras, movimientos, facultades, ni sentidos paraofenderte.

¡Oh quién pudiera, Dios mío, revocar y deshacer todo aquello que obré cuando te ofen-dí! ¡Oh quién no hubiera nacido para ofenderte! ¿Cómo, Señor, sobre tantos beneficios medejaste ser ingrato?

¿Me faltó, Jesús mío, tu luz? No por cierto que, aunque en edad pequeña, bien conocía lomalo y lo bueno, y me abrazaba como malo con lo malo y volvía las espaldas a lo bueno.

No excusa, Señor, la edad a mi maldad, pues siempre me diste luz y gracia suficientepara vencer la flaqueza de la edad con la verdad y bondad.

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¡Oh mi Dios, lo que aflige mi corazón mi ingratitud y haberte ofendido con la vida queme diste y que esta perdida vida te causase tormento, aflicción y muerte! ¿Por ventura,dulce Jesús de mi vida, me conservaste la vida antes de nacer y al nacer y después de habernacido para que yo te ofendiese? No por cierto, sino para que te sirviese y adorase. Y yoinfame, ingrato, ruin y traidor comencé ofendiendo, cuando había de comenzar sirviendo ami eterno bienhechor.

Dame, Señor, lágrimas, dolor, contrición y penitencia; dame, Jesús, gracia para conser-varme en gracia; deba, Jesús mío, a tu gracia el restituirme a la gracia; y con esto, vestido detu gracia, te deba (¡oh bien de todas las criaturas!) el conservarme en tu divina gracia, hastaadorarte y gozarte en la gloria. Amén.

Juan de Palafox y Mendoza, Vida interior, cap. VI, 1-5.22

Preces

Señor, Tú eres el libertador del hombre. Tú no lo salvas sólo por fuera sino pordentro. Por eso te pedimos llenos de confianza que escuches nuestra súplica.

- Por la Iglesia y todos los que la formamos, para que busquemos siempre losintereses de los demás y no los nuestros, roguemos al Señor.

- Por todos los que luchan por la paz, para que se den cuenta de que la paz sólose consigue viviendo en el amor, roguemos al Señor.

- Por todos los que gastan sus vidas en el servicio del Señor, para que sólo bus-quen el bien de los demás y vean en los hermanos a ese Dios que salva, rogue-mos al Señor.

- Por los pobres, los que están solos, los que no cuentan, los carentes de amor;para que sientan profundamente que el Señor les ama y nosotros les ayudemosa experimentar ese amor, roguemos al Señor.

Señor, enséñanos a ser humildes, reconociendo que todos los hombres somosiguales y que tú sólo quieres corazones arrepentidos, te lo pedimos todo por nues-tro Señor Jesucristo que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Padrenuestro

Oración final


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Día terceroConfianza en el poder de Dios

Más parece que ha vencido el Hijo de Dios desde el pesebre que su Padre en su tronodesde el cielo; más almas han rendido las lágrimas del niño recién nacido en Belén que losrayos del monte al dar luces por Moisés; más pasiones han rendido los suspiros del Señor enla cruz padeciendo que las aguas del diluvio castigando.


Oración inicial


Texto bíblico

¿Quién nos separará del amor de Cristo?, ¿la tribulación?, ¿la angustia?, ¿la perse-cución?, ¿el hambre?, la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? […] Pero en todo esto ven-cemos de sobra gracias a aquél que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte,ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni pro-fundidad, ni ninguna otra criatura podrá separarnos del amor de Dios manifestado enCristo Jesús, nuestro Señor.

Romanos 8, 35. 37-39

Reflexión

Entre las muchas y grandes e innumerables misericordias que hizo Dios a este pecador,fue el darle dictámenes de verdad y sinceridad en los puestos que ocupaba; y aunque noobraba en todo como debía por su grande fragilidad, el deseo que Dios le comunicara erasiempre el de buscar su agrado y servicio, y lo útil a lo público.

Lo primero, le aficionó a acudir a Dios con todo y a orar y clamar en su presencia, y sequedaba algunas veces en la iglesia de su catedral toda la noche orando, velando, clamando,disciplinándose, pidiendo a Dios luz y gracia, esfuerzo y misericordia.

Lo segundo, le puso en que predicase a sus súbditos, siendo él incapaz para predicar, asípor no ser su facultad la de teólogo, como por su corto talento y suma ignorancia en todo; yel Señor le hacía que predicase con sinceridad y verdad y afecto pío aquello que les cumpliesea las almas de su cargo; y así, habiéndolo consultado primero, con parecer de su confesor,comenzó su predicación de pláticas y sermones frecuentes a toda suerte de gente, en lo cualconsiguió para ellos y para sí no pequeña utilidad.

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Lo tercero, le aficionó (como siempre lo había estado) a los pobres, sirviéndolos por símismo en su casa los jueves y en los hospitales los viernes; y en esto le daba Dios sumoconsuelo y gozo.

Lo cuarto, comenzó a dar doctrina con la pluma y escribir e imprimir para el bien de lasalmas; y aunque ya antes de ser obispo había comenzado sobrado temprano, pues sin tener élvirtud solicitaba que la tuviesen los otros; y era que el corto y congojoso vaso de su corazónno podía contener afecto pío ni amoroso, sin vaciarlo y derramarlo; pero después de prelado,le pareció que era su obligación el exhortar por escrito y enseñar y persuadir a lo bueno.

Juan de Palafox y Mendoza, Vida interior, cap. XXIV, 1-5

Preces

Hemos sido testigos de la resurrección del Hijo unigénito del Padre, y ahoraponemos ante su mirada nuestros problemas y los del mundo.

- Por la Iglesia, para que se deje guiar por la mano del Espíritu que nos llevasiempre hacia el Padre, roguemos al Señor.

- Por todos los pueblos que aún no te conocen, para que les llegue la Verdad detu evangelio y con ella la salvación que brota de tu resurrección, roguemos alSeñor.

- Por todos aquellos que se apartaron del camino de la vida, para que se encuen-tren con Jesús y lo reconozcan como les sucedió a los discípulos de Emaús,roguemos al Señor.

- Por los enfermos y por aquellos que los atienden, para que la esperanza de laresurrección sea su refugio y cobijo en los momentos de dificultad, roguemosal Señor.

- Por todos nosotros, para que Dios atienda nuestras súplicas y nos lleve a lavida eterna, roguemos al Señor.

Padre, te hemos presentado nuestra plegaria, acógela y a través de tu Iglesiaconcede al mundo la paz de tu Hijo resucitado. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Padrenuestro

Oración final


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Día cuartoAcción de gracias

¿Me aman? Doy gracias a Dios que, sin merecerlo, me aman. ¿Me aborrecen? Doygracias a Dios de que, mereciéndolo, me mortifiquen. ¿Me persiguen y capitulan? Doygracias a Dios de que, si lo hice, lo pago en esta vida y tendré menos que padecer en la otra;y si no lo hice, llevándolo con paciencia, se me aguarda alta corona en la eterna. No haymotivo alguno que no deba serlo de dar gracias a Dios, desde el nacer al morir, pues todos entodo y del todo nos debemos siempre a Dios.


Oración inicial


Texto bíblico

Una vez, yendo camino de Jerusalén, pasaba entre Samaría y Galilea. Cuando iba aentrar en una ciudad, vinieron a su encuentro diez hombres leprosos que se pararon a lolejos y a gritos le decían: “Jesús, maestro, ten compasión de nosotros”. Al verlos, les dijo:“Id a presentaros a los sacerdotes”. Y sucedió que, mientras iban de camino, quedaronlimpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritosy se postró a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias. Éste era un samaritano.Jesús tomó la palabra y dijo: “¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dóndeestán? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?” Y le dijo:“levántate, vete; tu fe te ha salvado”.

Lucas 17, 11-19

Reflexión

¡Oh pastor mío, rey mío, alcaide de toda mi fortaleza, padre, madre, médico celestialsapientísimo, amorosísimo, dulcísimo de mi alma, Dios mío […] ! ¡Quién supiera servir,adorar, glorificar tan grandes misericordias! ¡Quién supiera ser agradecido enfermo, fielvasallo, humilde hijo, rendida oveja de pastor tan amoroso!

Bendito sea el día en que perdonaste a nuestros padres y te ofreciste a tu Padre Eterno,Dios mío, a su remedio, y con él a nuestro bien y remedio. Bendito sea cuanto obró el Padredesde que crió el mundo hasta que envió a su Hijo a redimirlo. Bendito sea cuanto obró elHijo desde que encarnó en las entrañas purísimas de la Virgen María, su gloriosísima

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Madre, hasta que subió a los cielos y envío al Espíritu Santo a consolarnos, enseñarnos,gobernarnos y alumbrarnos. Bendito sea el Espíritu Santo por lo que obró y obra desde quevino sobre la Virgen y santos apóstoles y discípulos a encaminarnos, hasta este siglo en queestamos y por todos los siglos de los siglos.

Bendito sea en todas las almas santas que se han salvado y están en la gloria ofrecién-doles repetidas alabanzas y suavísimos cánticos. Bendito sea en las almas benditas del pur-gatorio que se están purificando y esperan eterna gloria en acabando sus penas, libres ya ydesnudas de las culpas.

No viva, Dios mío, sino alabándote. No viva, Dios mío, sino adorándote. Cada respira-ción, Dios mío, sea una alabanza tuya de todo mi corazón.

Muera yo y vivas dentro de mí, mi Jesús, para que en mí no haya yo que pueda perder-me a mí. Siempre te sirva, siempre te adore, nunca te disguste, ni te enoje. Así viva, asímuera, así te entregue el alma al vivir, así te la entregue al morir, y sea esta vida caduca yperecedera, con tal fiador, prenda segura de adorarte y servirte en la eterna por todos lossiglos de los siglos. Amén.

Juan de Palafox y Mendoza, Vida interior, cap. XXXII, 4.9.13.15.33

Preces

Señor, sabemos que tu Palabra es eterna y que es la Verdad y el Camino. Sinembargo, nuestra mínima fe nos hace dudar continuamente. Es necesario que nosayudes aumentando nuestra fe.

- Por el Papa, los obispos y sacerdotes, para que sean faros constantes de fe parael pueblo que anda en tinieblas, roguemos al Señor.

- Por los dirigentes políticos, para que vean en las necesidades de su pueblo la pri-mera causa de desvelo y trabajen con ahínco para satisfacerlas, roguemos al Señor.

- Por los enfermos, los que sufren, los que pasan necesidad, para que descubrana Cristo en estas pruebas y de su mano cesen sus problemas, roguemos al Señor.

- Por aquellos cuya fe es débil, y por todos los que la han perdido, para que con laayuda de los hermanos vuelvan de nuevo su mirada a Cristo, roguemos al Señor.

Padre, atiende con prontitud estas necesidades que te presentamos. Por Jesu-cristo nuestro Señor. Amén

Padrenuestro

Oración final


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Día quintoPresencia de Dios

Explicar a Dios es imposible, amar a Dios es posible; describir a Dios es imposible,obedecer a Dios es posible; comprender a Dios no es posible, morir de amor por Dios esposible; muera yo por Dios y viva en Dios y nunca cese de agradar y adorar a Dios, bien yamparo mío.


Oración inicial


Texto bíblico

Nosotros somos judíos de nacimiento, no pecadores de entre los gentiles. Pero, sabien-do que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo, tambiénnosotros hemos creído en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe de Cristo y no por lasobras de la ley. Pues por las obras de la ley no será justificado nadie. Ahora bien, si buscan-do ser justificados en Cristo, resultamos también nosotros pecadores, ¿entonces qué?, ¿seráCristo un servidor del pecado? Ni mucho menos; pues si vuelvo a construir lo que habíademolido, demuestro que soy un transgresor. Pues yo he muerto a la ley por medio de la ley,con el fin de vivir para Dios. Estoy crucificado con Cristo; vivo, pero no soy yo el que vive,es Cristo quien vive en mí. Y mi vida de ahora en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios,que me amó y se entregó por mí.

Gálatas 2, 15-20

Reflexión

Esta gracia, que lo hace todo, le trae tan presente en Dios y con Dios a esta criaturamiserable, que no habla ni obra, generalmente hablando, cosa alguna sino en Dios; porqueasí como se le ofrece una duda, se vuelve a Dios y le dice: “Señor, ¿qué haremos en esto?”

Muchas veces le parece que ve a su alma como un pajarillo que vuela y se cansa devolar y luego se va a sentar en el clavo de la cruz de los pies, y allí se pone a mirar al Señory a beber de la sangre de aquellas llagas sabrosas y se consuela muchísimo.

Cuando algunas veces con razón o la ira o el celo o los súbitos movimientos le destem-plan al reprender alguna persona, le dice interiormente a Dios: “Señor, ten firme en esta

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borrasca el timón de la razón; no exceda en cosa alguna de tu santa voluntad”. Cuando leviene alguna tentación o tribulación, se vuelve a Dios y le dice: “Señor, cada aliento mío esuna adoración tuya y una detestación de todo lo que no es tuyo”. Cuando como flaco cae odice algo o lo obra que no convenga, se vuelve a Dios y le dice: “Señor, levántame, ¿cómo hasido esto Señor? ¿Es posible que siempre he de ser yo quien soy? Tenme para que te tenga”.

De aquí concluye mi alma con grande gozo, no cabiendo en ella el consuelo, y adoraesta conclusión: luego todo me debo a Dios cuando le agrado; luego todo es de Dios cuantoobrare bueno; luego todo lo bueno viene de Dios; luego todo me lo ha dado y debo a Dios, ytodo quiero ser eternamente de Dios y alabar eternamente a Dios y adorar eternamente alliberal y poderoso Dios […]; luego toda la vida debo llorar mi miseria y adorar tan altamisericordia; luego quiero huir de mí como de mí, que soy todo miseria, y vivir sólo en Dios,donde habita la gracia y la misericordia.

Juan de Palafox y Mendoza, Vida interior, cap. XLIII, 1.3.9.12

Preces

Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre, que con su poder nos creó y con subondad nos ha salvado de la muerte, por la resurrección de su Hijo Jesucristo.

- Para que conserve siempre libre de todo pecado y de todo error a la Iglesia,que ha purificado con la sangre de su Hijo, roguemos al Señor.

- Para que la voz del Espíritu resuene en el corazón de los jóvenes y les ayude adejar todo por anunciar el Reino de Dios, roguemos al Señor.

- Para que todas las naciones obtengan la paz, la justicia y la prosperidad tem-poral, roguemos al Señor.

- Para que todos los que padecen necesidad en el alma o en el cuerpo sientan elauxilio del Señor, roguemos al Señor.

Oh Dios, que restableces la santidad y amas la inocencia; escucha nuestrasplegarias y encamina hacia Ti el corazón de tus fieles para que cuantos han sidolibrados de las tinieblas de la infidelidad no se aparten jamás de tu luz. Por Jesu-cristo nuestro Señor. Amén.

Padrenuestro

Oración final


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Día sextoFirmeza en la tentación

No temamos las tentaciones cuando nos embisten ellas; temámoslas cuando fuéremos aellas. Si Dios permite que vengan, Él nos ayudará a vencerlas y esforzará al resistirlas. Guar-démonos de introducirnos en la tentación por la propia voluntad que entonces caeremos en latentación. ¿Cómo queremos vencer y pelear ni triunfar sin victoria? No es coronado en la pazsino el que, con valor, constancia y perseverancia, sufre los trabajos de la guerra.


Oración inicial


Texto bíblico

Entonces Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Ydespués de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentadorse le acercó y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes”.Pero él le contestó: “Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra quesale de la boca de Dios”. Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero deltemplo y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: Ha dado órdenes asus ángeles acerca de ti y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con laspiedras”. Jesús le dijo: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”. De nuevo eldiablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los reinos del mundo y su gloria, y le dijo:“Todo esto te daré, si te postras y me adoras”. Entonces le dijo Jesús: “Vete, Satanás, porqueestá escrito: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”. Entonces lo dejó el diablo,y he aquí que se acercaron los ángeles y lo servían.

Mateo 4, 1-11

ReflexiónEl maldito demonio no le deja un punto, y de un espíritu salta luego a otro: como del de la

sensualidad salta al de la blasfemia, de éste al de la incredulidad en la fe, de éste al de la desespe-ración, y le dice muchas veces: “No tienes otro remedio sino matarte”. Y responde el pecador:“Propio remedio tuyo, mala bestia, curar un pecado con otro mayor, y ser peor tu medicina quemi enfermedad, aun cuando con eso se curara”. Otras veces dice: “¿Ves como puedo más queDios?” El pecador se ríe de eso y suele decir: “Mira cómo estás, y verás quién puede más”.

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Otras veces quejándose, dice este pecador al demonio: “Mala bestia, ¿qué sacas deperseguirme, sino que ame más a Dios, acuda a su bondad, multiplique actos de amor yesperanza y aborrecimiento de mí? ¿Para qué me persigues y molestas?”

Viéndose afligido este pecador, suele algunas veces pedir a Dios que le quite estas co-sas, diciendo: “Señor, quítame estas cosas, así seas adorado de todas las criaturas”. Otras ala Virgen Santísima: “No permitas, Señora, que se haga en mí cosa que te cause disgusto”.Otras, cuando habla con algunos santos, dice: “Santo mío, si quieres, pídele esto a mi Señor,si no, hágase lo que guste”. No queda turbada su alma por mucho que pase en esto sobre él,sino que se vuelve a Dios y le dice: “Hágase tu voluntad, Jesús mío, en tiempo y eternidad”.

Cuando le combaten tentaciones de fe, dice: “Señor, yo no disputo sino creo”. Cuandole dice el demonio: “Mira que este misterio es un disparate”. Responde el pecador: “No sólolo creo sino que lo veo”. Dice él: “¿Con qué lo ves?” Responde el pecador: “Con los ojos dela fe lo veo, que son más claros y ciertos que los del cuerpo”.

Juan de Palafox y Mendoza, Vida interior, cap. XLV, 5.6.8.9

Preces

Padre, viendo lo grande de nuestras faltas y confiando obtener una vez más tuayuda, te presentamos estas necesidades de toda tu Iglesia.

- Por el Papa, para que, ayudado por tu gran amor, sea fiel servidor de tu Pala-bra, roguemos al Señor.

- Por los gobernantes, para que atiendan a los más necesitados en cuyos rostrossufre más Jesús, roguemos al Señor.

- Por los desesperanzados, cansados y confundidos, para que encuentren en elcostado de Cristo la fuente viva de donde nace el Amor, roguemos al Señor.

- Por todos los enfermos y sus familiares, para que unan su sufrimiento al deCristo y así sus dolencias se vean disminuidas, roguemos al Señor.

- Por todos nosotros, para que ante las tentaciones para desviarnos del camino,aparezca la ayuda de Cristo que venció toda tentación, roguemos al Señor.

Padre, ayudados por el ejemplo de tu Hijo, fortalécenos para que podamossalir victoriosos ante las tentaciones del Maligno. Te lo pedimos por Jesucristo nues-tro Señor. Amén.

Padrenuestro

Oración final


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Día séptimoVivencia del presente

Nadie se fue al cielo por felicidades temporales, por riquezas, por grandezas humanas,por comodidades, deleites, recreaciones, sino por virtudes: por piedad, religión, memoria deDios, reverencia a lo sagrado, trato interior, por la oración, con mejorar la vida, pensar en lamuerte y en la cuenta.


Oración inicial


Texto bíblico

Por eso os digo: no estéis agobiados por vuestra vida pensando qué vais a comer, ni porvuestro cuerpo pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y elcuerpo que el vestido? Mirad los pájaros del cielo: no siembran ni siegan, ni almacenan y,sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quiénde vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué osagobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y osdigo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues si a la hierba,que hoy está en el campo y mañana se arroja al horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho máspor vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vaisa beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestroPadre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad sobre todo el reino de Dios y sujusticia; y todo esto se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana,porque el mañana traerá su propio agobio: A cada día le basta su desgracia.

Mateo 6, 25-34

Reflexión

Desde el primer día del año en el cual lloró mucho sus gravísimas culpas, le dieron aentender que viviera de día en día; esto es, que pusiese su cuidado en vivir de suerte quecada día creyese que había de morir, y de dar cuenta a Dios a la noche y promoviendo eldolor de sus culpas, como si hubiera de acabar aquel día.

Con este cuidado procura vivir al día y a la noche; y así al echarse en la cama era comoquien se echa a morir, poniendo los labios en las llagas de los pies del Señor y diciendo:

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“Señor, durmiendo y despierto os está adorando mi alma como a mi Dios y mi Señor”. Eneste género de hacer cuenta que cada día se ha de morir, ha hallado y halla grande aprove-chamiento; ruego a Dios que así sea, y que dure.

De algunos años a esta parte (señaladamente de seis) le ha dado Dios grandísima ansiade no perder tiempo y que un instante no esté sin ocupación en su servicio; y siente muchono poder hacer dobles y redobles los días para trabajar y servir más; y se ha hecho másenemigo del sueño (aunque siempre le había sido poco amigo) de treinta años a esta parteque ha conocido a Dios por particular vocación.

Día de san Hilario, siguiente a la octava de la Epifanía, le dio Dios en la misa vivossentimientos de amor divino, y dolor de sus culpas […] con abundancia de lágrimas, ysintió que le dijo el santo que se celebraba aquel día: “Algún día seremos compañeros”. Se leinflamó el corazón y se le enterneció el alma y todo era llorar y pedir penas, trabajos ymedios para ir a ver a Dios en la eternidad.

Juan de Palafox y Mendoza, Vida interior, cap. XLIX, 3.4.5.8

Preces

Roguemos ahora por nosotros y por toda la Iglesia a Dios Padre, que quierenuestra salvación.

- Por la Iglesia, por el Papa, los obispos y los sacerdotes, por todos aquellos quequieren seguir a Jesucristo, roguemos al Señor.

- Por las vocaciones sacerdotales y religiosas al servicio de nuestra diócesis, ro-guemos al Señor.

- Por todos los países del mundo, especialmente por aquellos que sufren lasconsecuencias de una riqueza mal repartida, roguemos al Señor.

- Por los ancianos, los enfermos y los que se encuentran solos, por aquellos quetrabajan por el bien de sus hermanos, roguemos al Señor.

Señor, Dios y Padre nuestro, que nos llamas a dejarlo todo y a seguir a Cristo,escucha nuestras súplicas y haz que seamos siempre dóciles a la voz de tu llamada.Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Padrenuestro

Oración final


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Día octavoPiedad eucarística

Haz, Dios mío, que salga de mí yo para que entres en mí Tú; cuanto más en mí hubierede mí, tanto menos habrá de Dios; quiero salir de mi tierra como salió Abraham, pues soytodo tierra, para que entre Dios en ella y la haga cielo; yo salgo de mí, yo me niego a mí paraque entre Dios en mí; ya no he de vivir yo en mí, sólo ha de vivir y mandar Dios en mí;potencias, sentidos y facultades mías, no me obedezcáis a mí, obedeced al Señor que ha deentrar a gobernarme a mí.


Oración inicial


Texto bíblico

Le replicaron: “¿Y qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tuobra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo lesdio a comer”. Jesús les replicó: “En verdad, en verdad os digo: no fue Moisés quien os diopan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan deDios es el que baja del cielo y da vida al mundo”. Entonces le dijeron: “Señor, danos siem-pre de este pan”.

Juan 6, 30-35

Reflexión

Desde este sacramento de la confesión, como el ciervo herido a las aguas claras, has deirte flechado del amor y del dolor a recibir al Señor, esto es, a Dios hombre Jesucristo, Señornuestro, Autor de los sacramentos. Aquel divino antídoto no sólo ha de ser tu medicina,sino también tu sustento. En él, recibido con devoción y humildad, hallarás no sólo lagracia sino al Autor de la gracia. Hallarás no sólo la guía sino el camino, el consuelo y elsocorro y la vida del Espíritu.

¡Ése Amor tuyo, abrasado por mi amor, rinda y destierre este ingrato desamor! ¡EsaLuz ahuyente a estas mis tinieblas! ¡Esa Bondad destierre tanta maldad! Finalmente, Señor[…] hazte dueño de mi pecho y corazón, de mi alma y voluntad y llévala aprisionada ycautiva y triunfada de tu infinito Amor!

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Estas voces, hijo mío, has de dar desde lo íntimo de tu alma a este Señor cuando lotienes dentro de tu pecho al recibirlo; has de pedir y llamar y rogar, pues no es sordo y teoirá, pues no es mudo y te hablará, pues no es ciego y te verá, y es Amante y te amará.

Llega con limpieza a recibir esta divina Pureza y pídele luego más pureza, conociendotu indignidad e impureza. Conserva con amor al que recibes con santo y venerable temor[…] Recibir en mi casa a Dios y luego volverle a Dios las espaldas y partir a los negociosmundanos son groserías de Judas, el discípulo traidor, que apenas lo recibió cuando separtió a venderlo.

Allí está Dios, ya esa tierra es cielo y cielo de tu dulce Redentor, y así ha de ir tu almaa donde está tu Tesoro y allí ha de estar tu Tesoro donde está aquel Señor.

Juan de Palafox y Mendoza, Año espiritual, Parte 3ª: Semana 3ª, 29. 43-44. 46-47

Preces

Señor, Tú que eres el Pan vivo bajado del cielo, te pedimos hoy que sigas ali-mentando a tu Iglesia para que llegue a todos tu Palabra que es alimento eterno.

- Por el Papa, los obispos y sacerdotes, para que siempre animen a sus fieles ylos alienten con tu Palabra y con el Pan compartido, roguemos al Señor.

- Por los gobernantes y dirigentes, para que sea su principal dedicación el satis-facer las necesidades de todos los habitantes de la tierra, roguemos al Señor.

- Por los que sufren por falta de alimento o de consuelo, para que la labor de loscristianos les haga descubrir en Cristo la verdadera comida y la verdaderabebida, roguemos al Señor.

- Por todos aquellos que se han alejado de la Iglesia o cuya fe se ha enfriado,para que sientan que sólo a través del Pan de la eucaristía es posible recibir lafuerza que el Espíritu nos envía, roguemos al Señor.

- Por las familias cristianas, para que nunca les falte el pan necesario tanto mate-rial como espiritual, roguemos al Señor.

Señor, atiende lo que tu pueblo con fe te implora y aliméntanos con tu Palabray tu eucaristía. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.Amen.

Padrenuestro

Oración final


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Día novenoDevoción a la Virgen María

Imposible es, clementísima Señora, referir yo mis pecados […]; pero posible es, Señoradulcísima, esperar de aquella piedad y misericordia, que es infinitamente mayor que misculpas y pecados; pues aunque mi malicia excede a toda malicia, la piedad de tu Hijogloriosísimo y benditísimo excede a toda piedad y a mi malicia. […] Señora, ofrezco a tualtísima Majestad las luces que me ha dado el sol, de quien fuiste aurora: vuelvan las lucesal sol, pasen también por la aurora.

Vida interior, Dedicatoria, VII

Oración inicial


Texto bíblico

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás,y María la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijoa su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego, dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”.Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio.

Juan 19, 25-27

Reflexión

Aún tienes otro socorro muy poderoso a más de aquel que te ofrece la gracia de lossantos sacramentos. ¿Cuál, Padre? El amparo de la Virgen Beatísima María, Madre detodo remedio y consolación […] En hablando esta Señora, oye su Hijo, huye el demonio ytiembla todo el infierno. A su voz se estremecen los enemigos del alma.

En tu vida has de tener puesta tu confianza para servir a Dios en el amparo de laVirgen, porque ella hará que te ampare y te dé gracias para servirle. En la hora de la muertehas de acudir en todo y por todo a la protección y socorro de la Virgen, porque hará que enaquel trance y momento último te ayude y favorezca su Hijo.

La primera devoción a la Virgen, y la que no has de dejar para salvarte, es no ofender asu Hijo, y ésta basta; […] Porque es cierto que aunque seas o te sientas firme amante de laVirgen, si desagradas a su Hijo, ofendes y desagradas, disgustas y enojas mucho a la Vir-gen. Pues de la manera que Dios no admite el amor sin buenas obras, no admite la Virgenaquello que Dios no admite.

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Sea la segunda devoción a la Virgen hacer cuanto bueno hicieres no sólo por agradar alSeñor, sino por agradar a su Madre gloriosísima, porque con esto no sólo agradas a Dios porti, sino que lo agradas y lo prendas por su Madre, y a esta Señora la obligas a que te tenga porsu principal devoto, pues todo cuanto haces quieres que pase a Dios por su mano benditísma.

La tercera devoción sea rezar con grandísima devoción el rosario y su santa letanía,por lo menos una parte cada día, y esto irremisiblemente; […] Es el santo rosario un caboque Dios y su Madre desde el cielo arrojan al mundo (como se suele hacer en la mar) paraque en las tempestades de esta vida se pueda asir el cristiano y llegar a puerto de salvación.

Juan de Palafox y Mendoza, Año espiritual, Parte 3ª: Semana 1ª, 1-2. 25. 27-29, 31-32

Preces

Invoquemos a Dios nuestro Padre por intercesión de la Virgen María para quederrame sus gracias sobre toda la humanidad.

- Por la santa Iglesia de Dios que en María contempla a su Madre y modelo,para que aprenda a escuchar la Palabra y a proclamarla a toda la humanidad,roguemos al Señor.

- Por todos aquellos que invocan a María como Madre y Protectora, para queencuentren en ella refugio en las adversidades y estímulo en la vida cristiana,roguemos al Señor.

- Por quienes invocan a María en los momentos de peligro, para que por ellalleguen a Cristo, Salvador de la humanidad, roguemos al Señor.

- Por aquellas personas que duermen ya el sueño de la paz, para que por inter-cesión de la Virgen María gocen de las alegrías del cielo, roguemos al Señor.

Escucha, Padre Santo, la oración de tu Iglesia, y por la intercesión de la Santísi-ma Virgen, concédenos cuanto te hemos pedido. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Padrenuestro

Oración final


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Nota. Los textos para la redacción de esta novena en honor del beato Palafox han sido extraídosde las siguientes obras: Vida interior. Confesiones y confusiones, edición preparada por TomásÁlvarez (Burgos, 2003); el Año espiritual (Madrid, 1662); así como de una compilación de hechosy dichos del beato editada por Ildefonso Moriones (Roma, 2010) y escrita por el que fuera sumayordomo en Puebla de los Ángeles, Francisco Lorente, y que éste redactó en vistas del proce-so de beatificación del hoy beato. Por su parte, los textos bíblicos pertenecen a la versión oficialde la biblia confeccionada por la Conferencia episcopal española (Madrid 2010).

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ÍNDICE

Día primero: Alabanza ................................................................. 5

Día segundo: Penitencia ................................................................ 7

Día tercero: Confianza en el poder de Dios ............................ 9

Día cuarto: Acción de gracias ................................................... 11

Día quinto: Presencia de Dios ................................................... 13

Día sexto: Firmeza en la tentación ......................................... 15

Día séptimo: Vivencia del presente ............................................ 17

Día octavo: Piedad eucarística .................................................. 19

Día noveno: Devoción a la Virgen María ................................. 21

24

Nacido en Fitero (Navarra) el 24 de junio de 1600, Juan de Pa-lafox y Mendoza era hijo natural de D. Jaime de Palafox y Anade Casanate. Fue criado por una familia humilde de Fitero hastala edad de nueve años, en que su padre lo reconoció como hijolegítimo. Cursó estudios en Tarazona y, luego, en las Universi-dades de Huesca, Salamanca y Sigüenza, entrando a servir enlos altos organismos de la administración del Reino. Tocadopor la gracia de Dios, se convirtió de una vida juvenil disipaday recibió la ordenación sacerdotal en 1629. Consagrado obispoel 27 de diciembre de 1639, tomó posesión de la diócesis dePuebla de los Ángeles, en el Virreinato de Nueva España(México), el 22 de julio de 1640, ejerciendo los cargos de Visi-tador, Virrey, Capitán General y Arzobispo electo de México.

El fiel cumplimiento de las tareas políticas encomendadas noimpidió que desplegara una inmensa actividad pastoral comoobispo de Puebla de los Ángeles, ganándose la admiración yel amor de los sacerdotes y fieles de la diócesis por su santi-dad de vida y su amor a los pobres. Cumpliendo la orden delrey Felipe IV, regresó a España en 1649 y el 4 de marzo de1654 tomó posesión del obispado de Osma (Soria). Murió enEl Burgo de Osma el 1 de octubre de 1659 con fama de santi-dad. El Cabildo le dio sepultura de limosna, “por constar la po-breza con que ha muerto”, en la Catedral de El Burgo de Osma.

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