Notas sobre la transfonnacion de los saberes sociales en colombia

A mediados de 2000, aparecieron dosobras colectivas que permiten rastrear latrayectoria histrica y las transformacionesactuales de los saberes sociales en el pas. Laprimera, Discursoy razn. Una historia de lasciencias socialesenColombial , recopila diferentestestimonios en torno a lo que Francisco LealBuitrago denomina en la presentacin dellibro "Las vicisitudes de la profesionalizacinde las ciencias sociales en nuestro medio".La segunda, "La reestmauracion de las aenaassociales en .Amnca Latina'", recoge diversosanlisis sobre los cambios temticos,epistemolgicos y polticos de estos saberesen los contextos de la globalizacineconmica y la mundializacin cultural.

1. Memorias de la disciplinarizacin

Escritos por los mismos protagonistas dela constitucin yconsolidacin de las cienciassociales durante la segunda mitad del sigloXX (Orlando Fals Borda en sociologa,Roberto Pineda Giralda en antropologa,Luis Bernardo Flrez en economa, GuillermoHoyos Vsquez en filosofa, Jorge OrlandoMelo en historia, Rubn Ardila en psicologa,Jess Martn Barbero en los estudios sobrecomunicacin, etc.), los artculos que integran

I VaseLealBuitrago, FranciscoyRey,Germn(editores) Disaasoy razn. Una historia de lasdel/das soaales en Colombia. Bogot: EdicionesUniandes,Fundacin Social,Tercer Mundo, juliode 2000, 335 pgs.

: Vase Castro Gmez, Santiago (editor) Lareestrnauradn de las tiendas soaales en AmricaIatina", Bogot: Instituto Pensar, Universidadde los Andes, agosto de 2000, 426 pgs. Estelibro recoge las memorias del SimposioInternacional "La reestructuraaon de las denaassoaales en IOJ paises andinos", celebrado en Bogoten octubre de 1999.

el primer volumen coinciden en tres ideasbsicas. Para comenzar, en todos ellos seestima que los logros y limitaciones en laconformacin de sus respectivas reas, seinscriben en el proceso ms amplio de ladifcil y an incierta aclimatacin de lamodernidad en Colombia. En trminosepistemolgicos, las memorias narran losesfuerzos de demarcacin metodolgica,acadmica y profesional de cada disciplina,frente tanto a estadios pre-normalizadoscomo a otros saberes cercanos. Por ltimo,los representantes de lasdistintas generacionesde los diferentes saberes, tambin compartenla esperanza, a menudo contra toda evidencia,de que su labor cientfica a lo largo de msde medio siglo ha servido y seguir sirviendode talanquera contra la multiforme violenciaque ha afectado al pas.

A manera de ilustracin, veamos cmo sehan dado estas caractersticas en lapsicologa',la filosofa", la sociologa" la educacin" y la

] Vase. \rdila, Rubn "LaJ ideaspsicolgicas enColombia", en Leal Buitrago, Francisco y Rey,Germn (editores) Discnrso y razn. Una historiadelastiendas sociales enColombia. Bogot:EdicionesUniandes, Fundacin Social,Tercer Mundo, juliode 2000, pp. 199- 212.

4 Vase Hoyos Vasquez, Guillermo "MedioSiglo de Filosojla Moderna m Colombia", en LE.\LBUIT~\GO, Francisco y REY, Germn(editores) Disaosa y razn. Una historia de lasciencias sociales en Colomb. Bogot: EdicionesUniandes,Fundacin Social,Tercer Mundo, juliode 2000, pp. 127- 151.

, Vase Camacho Guizado, Alvaro y SeguraEscobar, Nora "En IOJ cuarenta aiiosdela sotiologlacolombiana", en Leal Buitrago, Francisco y Rey,Germn (editores) DiJc7frSOy razn. Una historiadelasdendassedales enColombia. Bogot: EdicionesUniandes,Fundacin Social,Tercer Mundo, juliode 2000, pp. 179- 197.

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....... Crtlca de libros .

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comunicacin'. En efecto, es en el contextode la modernizacin liberal de la tercera ycuarta dcada del siglo :xx cuando seconsolidan movimientos educativos comola Escuela Nueva de don Agustn NietoCaballero y surge el estudio profesional de lafilosofa acadmica y de la psicologacientfica, respectivamente con la creacinen la Universidad Nacional del Instituto deFilosofa por Rafael Carrillo en 1946, y delInstituto de Psicologa Aplicada por latransterrada espaola Mercedes Rodrigo alao siguiente. Tres lustros despus, en elmomento que se quera impulsar lamodernizacin reformista como unatalanquera contra el avance del comunismotriunfante en Cuba, Orlando Fals Bordainstaur la Facultad de Sociologa en elmismo centro acadmico. Y una nueva fasede modernizacin impulsada por el aceleradodesarrollo tecnolgico de los modernosmedios de comunicacin y su crecienteinfluencia social, marca el inters por losestudios en comunicacindurante los setenta.

Sin embargo, el rumbo tomado por estoscinco saberes, puede entenderse como unareaccin frente a las patologas de lamodernizacin donde se inscribe su propiagnesis profesional. As, el nfasis de nuestrotrabajo filosfico en los temas de la filosofa

6 VaseHerrera,Martha Cecilia yPinilla.Alexis"El campo de la educacin en Colombia en las ltimasdcadas delsiglo XX", en Leal Buitrago,Franciscoy Rey, Germn (editores) DiscursoJ' ra::..n. Unahistoria de las deudas sodales en Colombia. Bogot:Ediciones Uniandes, Fundacin Social, TercerMundo, julio de 2000, pp. 283- 315.

7 VaseBarbero,Jess MartnyRey,Germn"Lajrmacin delcampo deestudios decomunicacin enColombia" en Leal Buitrago, Francisco y REY,Germn (editores) Discursoy razn. Una historiadelasciencias sociales enColombia. Bogot:EdicionesUniandes, FundacinSocial,Tercer Mundo, juliode 2000, pp. 239 260.

prctica como la tica, la poltica y la historia,puede leerse como el intento de ofrecerperspectivas conceptuales para superar losproblemas de la convivencia social de loscolombianos. Del mismo modo, que lapsicologa social aparezca como uno de loscampos de investigacin ms trabajados porlos psiclogos nacionales, revela lapreocupacin por ayudarle a los sujetosindividuales y colectivos a asumir los costosde las deficiencias de nuestra modernizacin.En cuanto a la sociologa, el libro pionero deFals Borda, Guzmn Campos y UmaaLuna sobre la violencia en Colombia", indicaque desde sus orgenes profesionales estadisciplina opt por la denuncia de las fallasestructurales del inequitativo procesomodernizador. Y los enfoques crticos deascendencia marxista que hasta los aosochenta dominaron en los estudios sobre laeducacin y la comunicacin, no fueron otracosa que una denuncia del papel de estosaparatos ideolgicos de poder en laconfiguracin de nuestro capitalismodependiente dentro de lo que hoy conWallerstein llamamos el moderno sistema-mundo.

En cuanto a la delimitacin, tanto Ardilacomo Hoyos sibien reconocen antecedenteshistricos al trabajo psicolgico y filosficoen el pas, sostienen que slo en la segundamitad del siglo :xx se puede hablar de unanormalizacin acadmica y profesional deambos saberes No obstante, cabe sealaruna diferencia significativa en la miradahistoriogrfica de estos dos investigadores,pues mientras el primero destaca cmo se halogrado paulatinamente una mayorunificacin al integrarse los aportes

R Vase Guzman Campos, Germn; FalsBorda, Orlando y Umaa Luna, Eduardo. Lauioienaa en Colombia: historia de nn proceso social:Bogot: Tercer Mundo, 1962,430 pgs.

........................................Revlsta Colombiana de Sociologa ..

significativos de las escuelas en la corrienteprincipal de la psicologa, superndose as ellastre que la coexistencia de estas supona, elsegundo aplaude el pluralismo representadoen la multiplicidad de corrientes filosficasque se cultivan hoy en el pas. Equidistantede los dos se ubica la mirada de los socilogosSegura y Camacho sobre la evolucin de sudisciplina, ya que ellos tampoco se duelen dela diversidad de enfoques utilizados hoy eincluso van ms allde Hoyos en ladisolucinde las fronteras disciplinarias, pero al mismotiempo expresan sus temores de que sedesdibuje el rea propia de la sociologa. Conrespecto a la educacin, Herrera y Pinilla sehacen eco del movimiento pedaggico de losochenta en la bsqueda de la autonomapara lo que Mario Diaz ha denominado elcampo de la educacin, en contrava de susubordinacin a las humanidades o a lasciencias sociales. Por su lado, la cuestin delestatuto de los estudios sobre comunicacines paradjica, pues las necesidadesacadmicas y laborales han provocado quetambin participe en el inters por acotar unterreno propio en las universidades y en elmercado de trabajo, pero al mismo tiempoel carcter hbrido de su objeto, donde seentrecruzan factores tcnicos, semiticos,sociales, polticos, culturales, etc., auspicia suapertura interdisciplinaria.

Sobre la vocacin prctica de los estudiossociales en Colombia, ya hemos hablado apropsito de la labor de los cinco saberesseleccionados frente a los avatares de nuestramodernidad. Slo agreguemos que lapercepcin popular de la profesin delpsiclogo que tanto le molesta a Ardila,significa no obstante que las gentes ven alpsiclogo como el profesional que a travsde la terapia puede ayudarle a resolver susproblemas personales y colectivos. Asmismo, el reconocimiento explcito de Hoyosa lo que tomando una metfora eclesistica

acuada por los estudios sobre "Ciencia,Tecnologa y Sociedad" (CTS), l denominala "Baja Iglesia", implica aceptar que laconsolidacin de la filosofa en nuestro pasno pasa nicamente por la recepcin idneade la tradicin filosfica occidental (AltaIglesia), sino tambin por la bsqueda de unareflexin en torno a nuestra cultura como laimpulsada por la filosofa latinoamericana.Por su lado, el trabajo comunitario desplegadopor la IAP y, con sus propios matices, lacrtica a las multiformes formas de violenciaelaborada por los llamados violentlagos,demuestran lapreocupacin de los socilogospor enfrentar tanto prctica comoanalticamente los problemas nacionales. Enel terreno educativo, se ha abandonado lamirada maximalista que en cierto modocaracteriz el momento de predominiomarxista, pero no por ello los estudiosos deltema han dejado de procurar la incidenciaprctica de su trabajo investigativo, bienmediante lapropuesta de formas pedaggicasalternativas que permitan correctivosparciales en la enseanza tradicional, biencabildeando camb