nos dejamos acompañar por sor eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de...

16

Upload: gloria-gonzalez-mora

Post on 25-Jan-2016

220 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio
Page 2: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación.

Ella ofrece en su vida un claro testimonio de unidad vocacional, expresada en la alabanza a Dios y en el amor a cuantos encuentra en su camino.

Page 3: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

Alabad, siervos del Señor,alabad el nombre del Señor.

Bendito sea el nombre del Señor,ahora y por siempre:

de la salida del sol hasta su ocaso,alabado sea el nombre del Señor.

Page 4: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

Alabad siervos del Señor, alabad el nombre del Señor: así comienza el Salmo 112, que algunos consideran como el Magníficat del A.T. porque en él se encuentran contenidos que evocan el cántico de María.

Comenta San Agustín, sólo los niños y los sencillos de corazón pueden alabar al Señor. Sor Eusebia muestra con su vida ambos significados. Mujer de corazón sencillo y humilde, y al mismo tiempo profunda y madura.

Desde el amanecer hasta el ocaso ha vivido su vida como alabanza al Padre.

Page 5: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,su gloria sobre los cielos.¿Quién como el Señor, Dios nuestro,que se eleva en su tronoy se abaja para miraral cielo y a la tierra?

Page 6: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

La vida de Sor Eusebia se desarrolla en este movimiento de alabanza incesante en el que amanecer y anochecer narran la belleza de la verdadera luz, venida al mundo para iluminar a cada ser humano (cf Jn 1,9)

Para ella cada cosa es motivo de contemplación, ocasión de alegría y de felicidad.El mismo mendigar en compañía de su padre lo vive como ir a una fiesta. La pequeña Eusebia goza con todo. Su mirada limpia le hace ver lo positivo en cualquier parte. Percibe la presencia providente de Dios en los acontecimientos de cada día y en la naturaleza.

Dice para sí: “Si todo esto que veo es tan hermoso, ¿cómo será la belleza más allá del azul del cielo”.

Page 7: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

La vida de Eusebia transcurre cada vez más en la sencillez y profundidad de la experiencia mística. “Tu que estás prisionero en el Sagrario, loco de amor por mí, ¿por qué no me haces prisionera de amor por Ti? ”

Estas palabras revelan a qué intimidad de amor había llegado la relación de la joven Eusebia con su Señor. Una relación que se intensifica a medida que crece en edad y se va definiendo en ella la vocación salesiana.

Convertida en FMA su lugar está en la cocina. Las tareas más pesadas recaen sobre ella. El haberse entregado a Dios madura en ella una disponibilidad total y una absoluta indiferencia por cuanto se le pide. Lo hace todo con gusto y alegría. No hay discontinuidad entre el trabajo y la oración: de su vida se eleva a Dios la alabanza continua.

Page 8: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

Levanta del polvo al desvalido,alza de la basura al pobre,para sentarlo con los príncipes,los príncipes de su pueblo;a la estéril le da un puesto en la casa,como madre feliz de hijos.

Page 9: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

Sorprende en ella, mujer de poca instrucción, la capacidad para tratar las cosas de Dios. Durante los EE.EE. en preparación a los votos perpetuos, la maestra de novicias invita a Sor Eusebia a dirigir unas palabras a la comunidad. “Hablaré del amor de Dios” dice sin vacilar.

Entre las presentes hay una novicia que ha leído las obras de S. Juan de la Cruz y otros autores espirituales. “¿Qué podrá decir una cocinera?”, piensa en su interior. La misma confesará más tarde que hasta aquel momento conocía el amor de Dios en los libros pero nada sabia del amor encarnado, que se traslucía de las palabras y la vida de Sor Eusebia.

Sí, porque el Señor se revela a los humildes, a los niños y los capacita para alabar y bendecir su nombre, para irradiar el gozo de una vida transfigurada por la experiencia de su presencia reconocida en cada criatura (cf Act. CG XXI n. 13)

Page 10: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

El gozo de la vida unificada hace a Sor Eusebia eficaz y constructiva en sus relaciones, sencilla y clara en la comunicación, valiente para decir a todos lo que piensa, sin detenerse ante la diversidad de categorías o escalas sociales, capaz también de callar sin sentirse victima ni perder la alegría cuando sabe que está en el camino donde Dios la llama.

Por eso mismo vive sin complicaciones, lejos de replegarse inducida por complejos de inferioridad o por timidez.

Está a sus anchas con las jóvenes, se acerca incluso a los soldados que encuentra, trata con naturalidad a las señoras de clase social alta que la buscan para oírla hablar de Dios con palabras que llegan al fondo y mueven a la conversión.

Es el caso de la señora Dolores Fleming que en Valverde descubre la grandeza de ánimo de Sor Eusebia manifestada en el trato muy humano y delicado que sabe enardecerse con intrepidez cuando se trata de promover los intereses del reino de Dios .

Page 11: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

Mirada y palabra revelan en Sor Eusebia una persona interiormente habitada y por eso mismo capaz de descubrir la presencia de Jesús en el rostro de las hermanas, de las niñas, jóvenes y de cuantos se acercan a ella.

La esperanza evangélica la lleva a valorar el lado bueno de cada persona. Lo demás no le interesa. Casi no lo ve. Está pronta para ayudar en cualquier momento.

Page 12: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

Los testifmonio manifiestan que Sor Eusebia es centro de unidad y alma de la convivencia comunitaria. Sin embargo no todo es sencillo y fácil.

Su afabilidad es fruto de superación y abnegación. De hecho tiene un carácter fuerte, que la induce a la intransigencia, pero se domina para hacerse amable, acogedora, a fin de que el corazón de las personas pueda abrirse al mensaje del amor, a la confianza.

No sólo por el don de clarividencia sino por la autenticidad de vida y la franqueza en el hablar, muchos , incluso los seminaristas, le piden consejo seguros del discernimiento que se deriva de su contacto con Dios.

Page 13: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

La vida de Sor Eusebia está marcada por un camino de pequeñez fascinante, de humildad que desarma porque está libre de servilismo o afectación.

Ella que ha experimentado la miseria desde niña encuentra alegría de abrazar la pobreza, en reservarse el último lugar. Y esto con naturalidad. Vive una vida normalísima, pero con un secreto que la hace especial: la capacidad de conjugar el sacrifico con la alegría, de vivir en plenitud el misterio pascual cada día. Una mirada al crucifijo la hace pronta a todo incluso disponible a dar la vida.

Page 14: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

La existencia de Sor Eusebia nos empuja al compromiso de expresar la pasión misionera mediante una renovada opción por la educación, reclama la fecundidad de la infancia evangélica como camino que nos acerca a los jóvenes, sobre todo a los más pobres (cf Act CGXXI n. 15)

De esta manera la alabanza a Dios desde la salida del sol hasta su ocaso será para todas compromiso para colaborar en promover la dignidad de los hijos de Dios en las personas, y en particular en las/os jóvenes, que, bajo todos los cielos buscan quien les ayude a ponerse en pie, a levantarse de la situación de pobreza, no sólo material, en que se encuentran a menudo.

Page 15: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio
Page 16: Nos dejamos acompañar por Sor Eusebia al meditar con el salmo 112, sobre la raíz contemplativa de nuestra vocación. Ella ofrece en su vida un claro testimonio

Señor Jesucristo, Hijo de Dios eterno, que no hiciste alarde de tu categoría de Dios, sino que tomaste la condición de esclavo, pasando por

uno de tantos, para levantar del polvo al pobre; haz que la humanidad, entrando a

formar parte de tu Iglesia, tenga un puesto en tu casa como madre feliz de hijos que alaben tu nombre, ahora y por los siglos de los siglos.

Amén.