normas de convivencia (ceip juan ramón jiménez-puertollano)

C.E.I.P "JUAN RAMÓN JIMÉNEZ". Puertollano.

Normas de convivencia.

C.E.I.P “JUAN RAMÓN JIMÉNEZ”.

C/ PARAGUAY S/Nº.

13.500 PUERTOLLANO.

CIUDAD REAL.



ÍNDICE.

A. LA CONVIVENCIA EN NUESTRO CENTRO: PUNTO DE PARTIDA. Página 1.

1. VALORACIÓN DE LA CONVIVENCIA EN EL C.P JUAN RAMÓN JIMÉNEZ POR PARTE DE SU COMUNIDAD EDUCATIVA. Página 1. 1.1 ASPECTOS POSITIVOS DE NUESTRA CONVIVENCIA. Página 1.

A. ALUMNADO.

B. PROFESORADO.

C. PADRES/MADRES.

1.2 ASPECTOS MEJORABLES DE NUESTRA CONVIVENCIA. Página 3.

A. ALUMNADO.

A.1 APORTACIONES GENERALES.

A.2 ANÁLISIS POR CURSOS.

B. PROFESORADO.

C. PADRES/MADRES. 1.3 CONCLUSIONES SOBRE LA CONVIVENCIA EN EL C.P JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. Página 6. 2. PROPUESTAS DE MEJORA DE LA CONVIVENCIA EN EL C.P JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. Página 6.

A. ALUMNADO.

B. PROFESORADO.

C. PADRES/MADRES. 3. CONSTRUYENDO NUESTRA DEFINICIÓN DE CONVIVENCIA. Página 9.

A. ALUMNADO.

B. PROFESORADO.

C. PADRES/MADRES.



4. NUESTRA IDEA DE CONVIVENCIA. Página 12. 4.1 CONDICIONES-PRINCIPIOS PARA LA MEJORA DE NUESTRA CONVIVENCIA ESCOLAR. Página 13.

4.2 ÁREAS DE INTERVENCIÓN PARA LA MEJORA DE LA CONVIVENCIA. Página 14. 4.2.1 LAS NORMAS DE CENTRO Y DE AULA. 4.2.3 LOS ASPECTOS CURRICULARES. 4.2.4 LOS ASPECTOS METODOLÓGICOS. 4.2.5 LA ORGANIZACIÓN ESCOLAR. 5. OBJETIVOS PARA LA MEJORA DE LA CONVIVENCIA EN EL C.P JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. Página 16.

A. EN RELACIÓN AL ALUMNADO.

B. EN RELACIÓN AL PROFESORADO.

C. EN RELACIÓN A LAS FAMILIAS.

6. ESTRATEGIAS Y ACTUACIONES PARA LA CONSECUCIÓN DE LOS OBJETIVOS. Página 18.

B. PRINCIPIOS DEL PROYECTO EDUCATIVO EN LOS QUE SE INSPIRAN. Página 19.

C. PROCEDIMIENTO PARA SU ELABORACIÓN, REVISIÓN Y APLICACIÓN. LA COMISIÓN DE CONVIVENCIA. Página 20.

C.1 PROCEDIMIENTO PARA LA ELABORACIÓN, APLICACIÓN Y

REVISIÓN DE LAS NORMAS DE CONVIVENCIA. Página 20.

C.2 COMPOSICIÓN Y PROCEDIMIENTO PARA NOMBRAR LA COMISIÓN DE CONVIVENCIA. Página 21.

D. CRITERIOS COMUNES Y ELEMENTOS BÁSICOS DE LAS NORMAS DE AULA. PROCEDIMIENTO DE ELABORACIÓN Y RESPONSABLES DE SU APLICACIÓN. Página 22.



E. DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA. Página 23.

E.1 DEL ALUMNADO.

E.2 DEL PROFESORADO.

E.3 DE LAS FAMILIAS.

F. MEDIDAS PREVENTIVAS Y CORRECTORAS ANTE LAS CONDUCTAS CONTRARIAS A LAS NORMAS DE CONVIVENCIA, ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO. TIPIFICACIÓN DE LAS CONDUCTAS GRAVEMENTE PERJUDICIALES PARA LA CONVIVENCIA. Página 28.

F.1 MEDIDAS PREVENTIVAS DE LAS CONDUCTAS CONTRARIAS A LA CONVIVENCIA. Página 28.

F. 2 CONDUCTAS CONTRARIAS A LAS NORMAS DE CONVIVENCIA. Página 30.

F.3 CONDUCTAS GRAVEMENTE PERJUDICIALES PARA LA CONVIVENCIA. Página 31.

F.4 MEDIDAS CORRECTORAS DE LAS CONDUCTAS CONTRARIAS A LAS NORMAS DE CONVIVENCIA. Página 32.

CRITERIOS PARA SU DISEÑO Y APLICACIÓN.

CIRCUNSTANCIAS PALIATIVAS DE LAS CONDUCTAS CONTRARIAS A LA CONVIVENCIA.

CIRCUNSTANCIAS QUE AUMENTAN LA GRAVEDAD.

MEDIDAS CORRECTORAS ANTE CONDUCTAS CONTRARIAS A LAS NORMAS DE CONVIVENCIA.

MEDIDAS CORRECTORAS ANTE CONDUCTAS GRAVEMENTE PERJUDICIALES PARA LA CONVIVENCIA.

G. REFERENCIAS NORMATIVAS. Página 35.



A. LA CONVIVENCIA EN NUESTRO CENTRO: PUNTO DE PARTIDA. 1. VALORACIÓN DE LA CONVIVENCIA EN EL C.P JUAN RAMÓN JIMÉNEZ POR PARTE DE SU COMUNIDAD EDUCATIVA.

Durante los meses de octubre y noviembre de 2.007 el Equipo Directivo elaboró unos cuestionarios para conocer cuál era el estado de la convivencia en nuestro colegio. Se pretendía recabar información en los tres sectores de la comunidad educativa (alumnado, profesorado, padres/madres) para conocer cómo se valora la convivencia, cuáles son los problemas que cada miembro de la comunidad educativa ve en nuestra convivencia y qué estrategias podríamos llevar a cabo para resolverlos. También se pidió a cada sector que intentara expresar brevemente qué entiende por una adecuada convivencia escolar, con el fin de poder llegar a una formulación de consenso que aúne los intereses y necesidades de cada sector de la comunidad educativa. La participación entre el profesorado y el alumnado de Primaria fue del cien por cien. Entre los padres/madres, se entregaron 166 cuestionarios y fueron devueltos cumplimentados 67 (40,36 %). Del análisis de los resultados de los cuestionarios de cada sector y de la comparación de las respuestas de cada uno de ellos, se deduce que existe una coincidencia, que valoramos positivamente, respecto a que en el C.P Juan Ramón Jiménez el clima de convivencia se considera adecuado, siendo los conflictos que tienen lugar valorados como propios de la vida escolar, por los tres sectores a los que se pidió opinión. Se parte pues de una valoración global positiva de la convivencia en el centro y se asume el conflicto como parte inherente de la convivencia. La valoración detallada de los resultados de las encuestas permite describir con detalle los aspectos positivos y los mejorables de la convivencia en nuestro colegio.

1.1 ASPECTOS POSITIVOS DE NUESTRA CONVIVENCIA. A. ALUMNADO.

Mayoritariamente, los alumnos:

o Consideran que se llevan bien con sus compañeros y con los profesores.

o Afirman haber participado en la elaboración de las Normas de Clase. o Dicen cumplir las Normas de Clase con todos los profesores. o Creen que tanto sus compañeros como los profesores tienen una buena

opinión de ellos. o Creen que el profesorado tiene interés por ellos. o Les gustan las clases. o Apenas existen enfrentamientos alumno-profesor.



o Opinan que los pequeños conflictos cotidianos deben resolverse mediante el diálogo.

B. PROFESORADO.

Las respuestas dadas por el profesorado a la primera parte del cuestionario ponen de manifiesto unas ideas previas comunes acerca de la convivencia escolar que consideramos un buen referente para comenzar a abordar el trabajo relativo a la mejora de la convivencia en nuestro colegio. Estas ideas son las siguientes:

o La organización del centro, el currículo, la metodología, el estilo de

relacionarnos … pueden ser las causas de muchos conflictos y no se ha de dar por supuesto que todos ellos se deban a causas personales del alumnado o del profesorado.

o Nuestros pensamientos condicionan nuestras emociones y sentimientos y según ellos actuamos de una manera o de otra. La coherencia entre pensamiento, sentimiento y acción es fundamental para el bienestar tanto individual como del centro educativo como colectivo.

o La capacidad del profesorado para reflexionar sobre su propia práctica y experimentar nuevas metodologías que faciliten la expresión de las inquietudes, deseos, emociones, sentimientos e ideas del alumnado, incide de manera directa en la convivencia del aula y del centro.

o El 86,66 % está en desacuerdo o sólo parcialmente de acuerdo con la afirmación “todo problema de disciplina se soluciona con un buen reglamento”.

o En los centros se dan quejas continuas relativas a la convivencia, pero casi nadie se lo plantea seriamente y elabora un programa de gestión de la misma.

o El conflicto con y entre el alumnado se produce a veces como manifestación de su situación personal e intenta buscar respuesta a su inseguridad, su necesidad de atención, de afecto …

o La existencia de cauces de participación real de todos los sectores de la comunidad educativa, y en especial del alumnado, potencia el sentimiento de pertenencia y mejora el clima y la convivencia escolar.

o La convivencia positiva requiere la elaboración conjunta de unas normas claras y consensuadas, que potencien la autonomía, la responsabilidad y la capacidad de cambio y mejora de todas las personas de la comunidad educativa.

o El conflicto es algo inherente a la convivencia, el profesorado está sólo parcialmente de acuerdo con que un aula y un centro bien ordenados, donde cada cual sabe qué y cómo tiene que hacer, y lo que se espera de cada persona, nunca tiene problemas de convivencia.

o Los espacios de recreo, pasillos, entradas y salidas … no se autorregulan y es necesario hacer cambios en los mismos ya que influyen en el desarrollo del aprendizaje. Es decir, que los acontecimientos y actividades que tienen lugar en esos escenarios distribuyen roles e imponen costumbres y convenciones que afectan de forma relevante al clima escolar.

o La violencia es aprendida y se puede desaprender.



Las respuestas del profesorado a la segunda parte de la encuesta ponen de manifiesto como positivos los siguientes aspectos:

o Mayoritariamente se llevan bien con sus alumnos y normal con sus compañeros.

o Creen que la imagen que tienen de ellos sus alumnos es positiva. o No hay diferencias importantes entre las Normas de su clase y las de

otros compañeros. o Es buena su relación con las familias. o Son muy escasos los enfrentamientos profesor-alumno.

C. PADRES/MADRES.

Mayoritariamente los padres/madres que responden a la encuesta opinan que:

o No existen problemas relevantes en la convivencia (52,23 %). o Tienen buena relación con el profesorado del centro. o La preparación académica y los resultados escolares de sus hijos/as son

normales. o Un 76,11 % dice conocer las Normas de convivencia. De ellos, un 44,77

% opina que son adecuadas. o Un 55,22 % dice participar normalmente en las actividades del centro.

Destacando un 82,08 % que asiste a las reuniones. o Casi la mitad de los encuestados cree que el alumnado está motivado

hacia el trabajo escolar y que el profesorado comprende a los alumnos.

1.2 ASPECTOS MEJORABLES DE NUESTRA CONVIVENCIA. A. ALUMNADO. A.1 APORTACIONES GENERALES.

Mayoritariamente, los alumnos opinan que:

o Aunque en el plano individual reconoce cumplir las Normas, opinan que hay niños en su clase que no las respetan.

o En clase, hay niños que se insultan, dicen palabrotas o se pelean. o En clase, hay grupitos que no se llevan bien. o Sus padres/madres participan poco en la vida del colegio. Cuando lo

hacen es para recoger las notas o hablar con los profesores.

Existen otros aspectos, que si bien no son valorados de forma negativa por una mayoría de alumnos, pensamos que, por su importancia, deben ser objeto de mejora:

o Hay niños que nunca juegan con los demás, que no están integrados y se sienten solos.



o Se usan malas palabras en clase. o Sentirse escuchado por el profesor.

A.2 ANÁLISIS POR CURSOS.

Las actuaciones que desarrollemos en el centro para mejorar la convivencia deben estar en consonancia con las respuestas dadas por el alumnado. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que la percepción de situaciones conflictivas, mejorables, difieren de un curso a otro, es por ello, que de cara a la formulación de objetivos de trabajo en el marco de la convivencia y de actividades que se orienten a una mejora de la misma, resulta conveniente identificar en cada curso qué situaciones están siendo vividas por el alumnado como problemáticas para poder incidir sobre ellas y sus causas específicamente. 1º EDUCACIÓN PRIMARIA.

Los alumnos identifican como situaciones que afectan negativamente a la

convivencia: las palabrotas e insultos, las peleas y la falta de cumplimiento de las Normas de Clase. 2º EDUCACIÓN PRIMARIA.


convivencia: las palabrotas e insultos, las peleas y el incumplimiento de las Normas de Clase. 3º EDUCACIÓN PRIMARIA.


convivencia:

El incumplimiento de las Normas de Clase. Los insultos y malas palabras. La existencia de grupos que no se llevan bien.

4º EDUCACIÓN PRIMARIA.


convivencia:

Los enfrentamientos entre alumno-profesor. Las malas palabras en clase. El incumplimiento de las normas. Los insultos y peleas. La existencia de grupos que no se llevan bien. Hay alumnos que no dejan trabajar a los demás.



5º A, EDUCACIÓN PRIMARIA.


convivencia:

El incumplimiento de las Normas. Los insultos.

5º B, EDUCACIÓN PRIMARIA.


convivencia:

Las malas palabras en clase. El incumplimiento de las Normas. Los insultos y peleas. La existencia de grupos que no se llevan bien. Hay niños que no están integrados y se sienten solos.



convivencia:

El incumplimiento de las Normas. Los insultos y peleas. Hay niños que se sienten solos.

B. PROFESORADO.

Como aspectos mejorables, el profesorado detecta: o En el centro no siempre se respetan las Normas. o Los alumnos se insultan y se pelean con frecuencia. o Hay grupos que no se llevan bien. o Un 46,6 % cree que los alumnos están desmotivados y se aburren. o Un 40 % cree que la imagen que tienen sus compañeros de él/ella no es

ni buena ni mala (sólo un 33 % piensan que ésta es positiva). o Un 33,33 % piensa que hay niños que están aislados y se sienten solos.

C. PADRES/MADRES.

Mayoritariamente los padres/madres que responden a la encuesta opinan que:

o Un 16,41 % opinan que las Normas de convivencia no se cumplen al pie de la letra.



o Otro grupo destaca que se debería ser más estricto en las sanciones con aquel alumnado que no cumple las Normas.

o El 8,95 % opina que los conflictos entre alumnos son ocasionados por la intromisión de los padres/madres.

o Los padres/madres no cumplen las Normas que les afectan. 1.3 CONCLUSIONES SOBRE LA CONVIVENCIA EN EL C.P JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.

o Los tres sectores de la comunidad educativa coinciden en una valoración positiva de la convivencia, al no existir situaciones graves ni

frecuentes que afecten negativamente a la misma. o Los tres sectores coinciden en destacar como aspectos negativos más

frecuentes para la convivencia: los insultos, malas palabras y las peleas entre alumnos; el incumplimiento, por parte de algunos miembros de la comunidad educativa, de las Normas.

o Como educadores nos preocupan especialmente, aunque sean minoritarias, estas situaciones:

o La existencia de grupos que no se llevan bien. o Alumnos que dicen sentirse solos. o La existencia, en algunos cursos, de alumnos que no dejan

trabajar a los demás. o Los padres/madres señalan que algunos conflictos entre alumnos se

derivan de una mala relación entre las familias de éstos fuera del colegio.

o Desde Jefatura de Estudios, tras el análisis de los casos que se derivan, se coincide en que no existen situaciones graves que alteren la convivencia en el centro. Los casos de incumplimiento de Normas que llegan suelen ser la reiteración en el incumplimiento de alguna/s de éstas, las malas palabras dirigidas al profesor públicamente, o las peleas con agresión física, patadas, empujones (muy puntualmente). Son muy excepcionales las conductas graves contra las Normas de convivencia.

2. PROPUESTAS DE MEJORA DE LA CONVIVENCIA EN EL C.P JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. En la encuesta dirigida a cada uno de los sectores de la comunidad educativa, se pedía que aportaran ideas o sugerencias para mejorar los problemas de convivencia que tenemos en el colegio. Las respuestas de cada sector nos dan pistas para conocer la idea de convivencia, norma y sanción que tienen. A. ALUMNADO.

En la encuesta se pidió al alumnado de 3º a 6º de Primaria que realizara sugerencias sobre lo que podíamos hacer para que todos nos llevemos bien y aprendamos a solucionar los problemas que surgen en clase o en el patio. Las principales aportaciones realizadas, por cursos son las siguientes.




Esforzarse por cumplir las Normas. Ser amigo de todos. Cuando tenemos un problema con alguien, intentar resolverlo

hablando sobre ello con esa persona.


Cuando tenemos un problema con alguien, intentar resolverlo hablando sobre ello con esa persona.

Tratar más duramente a los que se portan mal, ponerles un parte o expulsarlos.

Los profesores deberían preguntar a los niños que ven solos si tienen amigos.

Ignorar a aquellos que no dejan trabajar. Llevar a los niños que no trabajan a un curso por debajo del que

están. 5º A, EDUCACIÓN PRIMARIA.

Cuando tenemos un problema con alguien, intentar resolverlo

hablando sobre ello con esa persona. Hablar con los profesores cuando hay algún problema. Ser amigo de todos.

5º B, EDUCACIÓN PRIMARIA.

Que elijan niños que vigilen el patio para que no hay peleas. Hacer asambleas de clase donde se hable para solucionar los

conflictos, enfrentamientos … entre nosotros. Usar los castigos y los deberes para disciplinarnos. Cuando tenemos un problema con alguien, intentar resolverlo

hablando sobre ello con esa persona. Aprender a controlarme.

6º, EDUCACIÓN PRIMARIA.

Cuando tenemos un problema con alguien, intentar resolverlo

hablando sobre ello con esa persona. Intentar conocer a los niños que se sienten solos y juntarme con

ellos. No responder a los insultos y decírselo a los profesores. Echar una moneda en un tarro cuando alguien se porte mal y

luego realizar una donación a alguna institución con fines benéficos.

Realizar trabajos sobre valores, la amistad por ejemplo, con un compañero con el que hayas tenido algún problema.



Regañar, castigar y expulsar si es necesario. Pensar las cosas antes de hacerlas.

Destaca que la mayoría de las propuestas inciden en el castigo y la

sanción, es decir, que el alumnado entiende las Normas desde un enfoque centrado en el control disciplinario. Por ello, uno de los objetivos de mejora de la convivencia en nuestro centro debe ser que el alumnado asuma las Normas desde un enfoque educativo, lo que implica que comprendan las normas como parte de un modelo democrático de convivencia, en el que éstas no son sólo límites sino también y fundamentalmente, posibilidades; y en el que las sanciones tengan sentido educativo, ya que buscan corregir comportamientos, en lugar de castigar a las personas. Así pues, debemos planificar y desarrollar actividades que ayuden al alumnado a superar dicha idea de disciplina. B. PROFESORADO. Éstas son las principales aportaciones del profesorado:

o Trabajar más en grupo ya que aprenden a cooperar e integra a los alumnos que están aislados.

o Juegos dirigidos en el recreo aunque requiera trabajo extra y esfuerzo por parte de los maestros.

o Diseñar normas de convivencia muy claras y premiar a los que las cumplen. Ser rigurosos en su cumplimiento.

o Para mejorar las relaciones entre los profesores: talleres, dinámica de grupo y mucha paciencia por parte de cada uno.

o Regular los espacios de recreo, entradas y salidas, pasillos y cambios de clase.

o Trabajar de manera individual con cada sector de la comunidad educativa porque sus necesidades son diferentes.

o Programar actividades que desarrollen habilidades sociales. o Tutelaje entre alumnos. o Organizar jornadas de convivencia o intercambio con las familias. o Más flexibilidad en el horario del profesorado con más personal laboral

para poder hacer las actividades con más tranquilidad. o Que el profesorado trabaje más en equipo con responsabilidades

compartidas, ayudándonos mutuamente y pensando más y mejor en los demás.

o Diseñar un buen plan de convivencia adaptado a nuestra realidad e implicarse muy seriamente en su puesta en práctica.

o Actividades preventivas, por ejemplo lectura y comentario de texto, en las que se analicen situaciones concretas que ayuden a ver de forma objetiva los conflictos.

o Intentar buscar formas de expresión alternativas a los insultos.

Estas propuestas destacan por:

o Ir más allá de lo coercitivo y sancionador a la hora de abordar el incumplimiento de las Normas y el conflicto.



o Reconocer el valor que tiene para la convivencia una adecuada organización escolar (recreos, entradas-salidas, cambios de clase …).

o Asumir la necesidad de ir más allá de los procesos instructivos desarrollando programas y actividades que permitan al alumnado adquirir habilidades sociales y personales para enfrentarse al conflicto y para aprender a convivir.

o Reconocer cierta repercusión en la mejora de la convivencia y en la prevención de conflictos a las metodologías cooperativas y que propician el diálogo.

o La necesidad de Normas claras, consensuadas y conocidas por todos para poder convivir y de comprometerse en velar por el cumplimiento de las mismas.

o Desarrollar actividades que prevengan los problemas de convivencia. o Valoración del trabajo en equipo del profesorado.

C. PADRES/MADRES.

Las propuestas de este sector se resumen en:

o Conocer mejor a los profesores. o Diálogo. o Hacer respetar las normas. o Más disciplina. Sanciones más duras. Castigos más duros. o Dar charlas a los alumnos donde puedan dar su opinión y exponer sus

conflictos con compañeros para aconsejarles. o Tener reuniones periódicas con los padres de los alumnos más

conflictivos para asesorarles cómo actuar en casa. o Charlas, visionado de películas educativas, trabajos realizados en

grupos, entrevistas con el alumnado … para abordar aspectos de convivencia.

o Mejorar el diálogo entre profesores y alumnos para resolver conflictos. o Evitar rencillas y envidias personales entre las madres. o Trabajar la inclusión, el respeto y la tolerancia de otras culturas y etnias. o Mejorar la relación entre el alumnado para que haya más.

compañerismo. o Puntualidad en la entrada de clase, si hay que cerrar la puerta que se

cierre, porque los retrasos interrumpen las clases. o Premiar a aquellos alumnos que siempre respetan las normas y tienen

actitudes de generosidad y compañerismo. 3. CONSTRUYENDO NUESTRA DEFINICIÓN DE CONVIVENCIA. A. ALUMNADO.

Durante el primer trimestre se llevó a cabo con el alumnado de cada curso de Primaria una sesión de trabajo colectivo para reflexionar sobre la convivencia en clase y en el colegio y llegar a una formulación de lo que consideraban una convivencia escolar positiva. Los alumnos respondieron a la cuestión “Nos sentimos bien cuando …”:



1. SITUACIONES DE RELACIÓN CON EL OTRO: No nos insultamos ni peleamos. Se juntan conmigo. Juego con todos. Nos respetamos. Tengo amigos que me ayudan. Pedimos perdón a alguien y vuelven a ser las cosas como antes. No se discrimina a nadie. Presto o me prestan alguna cosa. Respetan y no me cogen mis cosas. La profesora no se enfada. Los profesores nos regañan o castigan, pero luego cambiamos nuestra

postura, nos lo reconoce y nos quitan o aminoran el castigo.

2. SITUACIONES DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE: Hacemos los deberes bien y en silencio. Hacemos bien la tarea y nos ponen positivos. Aprobamos y sacamos buenas notas. Hacemos actividades en grupo. Adornamos la clase. Nos cambian de sitio en clase. Hacemos salidas. Vamos a informática, al vídeo o al recreo. Nos divertimos en clase. Trabajamos por parejas o equipos en algo en lo que hay que buscar

información adicional, en libros o Internet.

Los alumnos respondieron a la cuestión “Nos sentimos mal cuando …”:

1. SITUACIONES DE RELACIÓN CON EL OTRO:

Me insultan, pegan y me dicen palabrotas. Hay peleas. Se burlan de mí. Nos llaman de otra forma (motes e insultos). Nos enfadamos con los amigos. No nos dejan jugar y nos discriminan. Nos quitan o nos estropean nuestras cosas. Nos caemos jugando, no nos ayudan y encima se ríen. Cuando queremos hablar con alguien y no nos escucha. Nos regañan los profesores. Nos amenaza algún compañero. Pasan de nosotros. Tiran papeles al suelo. Perdemos un partido.



No reconocemos que no nos hemos portado bien con alguien e intentamos mentir para que no nos castiguen o no quedar mal.

Hemos sido egoístas y no hemos sabido ponernos en el lugar del otro.

Vemos que alguien lo está pasando mal y no hacemos nada por ayudarle, sin darnos importancia y sin que se de cuenta.

(Las tres últimas respuestas pertenecen a alumnado de tercer ciclo). 2. SITUACIONES DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE:

Sacamos mala nota o suspendemos. Nos castigan. Hacemos copias o no salimos al recreo como castigo. Se nos olvidan cosas. Nos mandan mucha tarea. Nos ponen negativos. Hacemos el idiota y nos arrepentimos. No se respeta el turno de palabra.

La última propuesta que se realizó a cada curso fue que llegaran a una

definición de convivencia, reflexionando acerca de qué era para ellos una buena convivencia, pensando en lo positivo de la misma e imaginando cómo les gustaría que fuera. Para el alumnado de nuestro colegio la buena convivencia es: Vivir todos juntos sin que nadie se pegue ni se insulte, respetando a los

compañeros, especialmente a los más débiles y siendo amigos de todos aunque sean diferentes a nosotros.

Tener compañeros que te quieren y no te dan de lado. No dar la espalda

a nadie. Llevarnos bien con todos y compartir. Saber escuchar. No dejarse llevar por las apariencias. No mentir. No ser racista. Aceptar a todos aunque sean de otros países.

Respetar a todos y sentirse respetado y aceptado por compañeros y

profesores. No amenazar ni molestar a los demás. No coger ni estropear cosas de los compañeros.

Cumplir las normas.

Venir al colegio a gusto, esforzándonos por trabajar, aunque sea duro, y

compartiendo experiencias y momentos con los demás. B. PROFESORADO. El profesorado, reunido en C.C.P llegó de forma consensuada a la siguiente propuesta o definición de convivencia a partir de las aportadas individualmente en los cuestionarios.



La convivencia en la escuela debe favorecer un clima de respeto y

tolerancia donde todos los miembros de la comunidad educativa se sientan incluidos y participen activamente. Para que esto sea posible debe definirse en positivo y ser asumida por todas las personas que día a día participamos en la vida del colegio.

Desde nuestro punto de vista, la convivencia será positiva en la medida

en que seamos capaces de:

o Relacionarnos con los demás de forma respetuosa, solidaria y tolerante. o Resolver los problemas cotidianos mediante el diálogo sincero y el

compromiso de afrontarlos en común. o Contribuir a que el clima del colegio ofrezca seguridad y confianza. o Generar situaciones y oportunidades para la que tarea educativa sea

motivadora e ilusionante para todos, facilitando el aprendizaje y disfrutando tanto del trabajo hecho como trabajando.

o Formular unas normas claras, consensuadas y compartidas que regulen la vida del centro y favorezcan la responsabilidad y la autonomía de todos.

C. PADRES/MADRES.

En el cuestionario pasado a los padres/madres se les realizó la siguiente propuesta: “Intenta explicar brevemente lo que entiendes por convivencia en la escuela”. De sus respuestas podemos concluir que para este sector la convivencia escolar es positiva cuando:

o Todos nos respetamos y tratamos con educación. o Evitamos la violencia. o Cumplimos las normas por igual. o Nos sentimos a gusto con los demás. o Respetamos los principios y valores democráticos de nuestra sociedad

así como los derechos y libertades de cada uno, dentro de las normas establecidas.

o Existe una buena relación entre alumnos, padres y profesores, cada uno intentando hacer lo mejor posible su trabajo.

o Desarrollamos la comunicación y el respeto frente al individualismo, la competitividad y los prejuicios hacia los demás.

o Nos formamos y comportamos como personas responsables.

4. NUESTRA IDEA DE CONVIVENCIA.

Las aportaciones realizadas por cada uno de los sectores de la comunidad educativa de nuestro colegio y el análisis documental y bibliográfico llevado a cabo por el profesorado nos permiten definir la idea de convivencia a la que, como centro, aspiramos.

Entendemos la convivencia escolar como la interrelación que se produce

entre los diferentes miembros de la comunidad educativa con incidencia



significativa en el desarrollo ético, socioafectivo e intelectual del alumnado. Es una construcción colectiva permanente, cuya responsabilidad recae sobre todos los miembros de la comunidad educativa sin exclusiones. De este modo el centro educativo se convierte en lugar idóneo para aprender a vivir juntos, estableciendo las bases de una democracia auténtica y del ejercicio una ciudadanía activa y comprometida.

Mejorar la convivencia escolar supone desarrollar un proyecto global de centro y una actitud organizativa basada en un modelo comprensivo, humanista e integrador de afrontar los conflictos y de prevenir los comportamientos y las acciones contrarias a un clima escolar adecuado. El objetivo a largo plazo es reducir la dependencia de cada persona en relación con cualquier tipo de uso de la violencia como medio de resolver los problemas, propiciando una escuela segura que promueva el aprendizaje, la seguridad y la conducta social apropiada.

Entendemos que el conflicto está presente en todas las interrelaciones humanas que se producen tanto en la escuela como en otros contextos sociales. El conflicto se convierte en un elemento positivo y enriquecedor de las relaciones interpersonales cuando contribuye al crecimiento personal y social de las personas que se ven envueltas en él.

Como centro educativo, hacemos nuestra la definición de Torrego: “los

conflictos son situaciones en las que dos o más personas entran en oposición o en desacuerdo porque sus posiciones, intereses, necesidades, deseos o valores son incompatibles, o son percibidos como incompatibles, donde juegan un papel muy importante las emociones y sentimientos, y donde la relación entre las partes en conflicto puede salir robustecida o deteriorada, en función de cómo sea el proceso de resolución del conflicto” y asumimos que el papel de la escuela ha de ser el de propiciar cauces y estrategias para que dicha relación de las partes en conflicto salga robustecida en lugar de deteriorada. 4.1 CONDICIONES-PRINCIPIOS PARA LA MEJORA DE NUESTRA CONVIVENCIA ESCOLAR. La mejora de la convivencia debe apoyarse en compromisos y prácticas responsables de toda la comunidad educativa. Así, toda práctica que se desarrolle en nuestro centro para la mejora de la convivencia debe caracterizarse por: La coherencia, todas las actuaciones del centro deben estar

interrelacionadas. La totalidad, todos los miembros de la comunidad educativa deben

implicarse. Orientación comunitaria, la finalidad última de las prácticas para la

mejora de la convivencia en el centro es mejorar las relaciones sociales.



Complementariedad, interviniendo más específicamente con el alumnado más conflictivo.

Causalidad, deben buscarse las causas verdaderas y profundas que

generan ciertos comportamientos. 4.2 ÁREAS DE INTERVENCIÓN PARA LA MEJORA DE LA CONVIVENCIA.

La mejora de la convivencia en el centro supone la planificación de actuaciones en los siguientes ámbitos: 4.2.2 LAS NORMAS DE CENTRO Y DE AULA.

En un clima social con normas claras, democráticamente elaboradas y asumidas por todos, en el que el profesorado tiene claro su papel socializador y el alumnado tiene la oportunidad de participar en la elaboración de convenciones y reglas, es de esperar que aparezcan menos problemas de violencia interpersonal. Por el contrario, un marco escolar que no ofrezca criterios de referencia para elaborar pautas claras de convivencia y la inconsistencia en la aplicación de las normas impide saber qué será considerado correcto y qué incorrecto.

La convivencia pacífica, por la tanto se basa en un conjunto de convenciones, normas y rutinas sobre las cuales tienen lugar los hechos cotidianos y diarios de la vida escolar. Este marco normativo, fruto del consenso y la negociación, permitirá a cada miembro de la comunidad educativa saber qué hacer en cada momento, cómo, con qué medios …

Así pues, la elaboración de normas explícitas claras asumidas por todos con un estímulo amplio y positivo hacia la libertad, la igualdad y la solidaridad entre los miembros de la comunidad, será curso a curso, uno de los ámbitos para la mejora de la convivencia. 4.2.3 EL SISTEMA DISCIPLINARIO.

El modelo disciplinar, sencillo pero transparente, con unas prohibiciones

claramente aceptadas por todos, será otro de los pilares para la mejora de la convivencia en nuestro centro.

Utilizado para corregir comportamientos en los momentos donde los conflictos necesitan ser controlados por su gravedad, partiendo del principio de “tolerancia cero” con conductas que atenten gravemente contra la convivencia, las cuales supondrán una sanción inmediata.

4.2.3 LOS ASPECTOS CURRICULARES.

Incorporando a las Programaciones contenidos específicos para:



La resolución de conflictos. Frente a la dicotomía “ganar-perder”,

ayudar a los alumnos a llegar a acuerdos para “ganar-ganar”, en virtud de los cuales ninguna de las partes implicadas en el conflicto lo gana o lo pierde todo, sino que se encuentra la fórmula con el máximo denominador común, en la que todos deben ceder un poco para que todos ganen.

La educación emocional. Todo lo que sucede en el aula y en la vida

cotidiana del centro, está connotado emocionalmente, nos provoca una actitud positiva o negativa. Ello implica la necesidad de programar contenidos referidos a las emociones, los sentimientos, las actitudes y los valores (competencia emocional), teniendo en cuenta que los valores no se aprenden sólo de forma abstracta, sino que además, requieren de una experiencia concreta donde disfrutar del beneficio afectivo y emocional de la práctica de valores justos y de actitudes correctas.

4.2.6 LOS ASPECTOS METODOLÓGICOS.

Programando actividades que permitan el aprendizaje cooperativo en el que la recompensa que recibe cada participante es proporcional a los resultados del trabajo del grupo.

Esta metodología facilita el desarrollo de contenidos relativos a la educación

emocional y a la gestión alternativa de conflictos porque:

Permite las interacciones con los compañeros, facilitando el desarrollo de habilidades sociales y garantizando que estos contactos sean positivos.

Supone ayuda mutua, compartir recursos y objetivos.

Desarrollo de diferentes roles.

Favorece la responsabilidad individual y colectiva permitiendo la adquisición de habilidades comunicativas (uso de la palabra, la discusión y los argumentos verbales).

Implica tomar conciencia sobre el funcionamiento del grupo.

Los aprendizajes relacionados con la gestión alternativa de conflictos y la educación emocional no se adquieren sólo mediante la explicación del profesor, es necesario elaborarlos, utilizarlos para resolver problemas, aplicarlos a contextos diversos y transferirlos a nuevas situaciones a partir de la interacción con el otro, haciendo preguntas y buscando respuestas, y esto se hace mejor cooperando que en solitario y mucho mejor que compitiendo.

4.2.7 LA ORGANIZACIÓN ESCOLAR.

La organización del centro es un factor clave para mejorar la convivencia

escolar y para prevenir situaciones que incidan sobre ella negativamente. Entendemos que son estrategias organizativas que colaboran en una adecuada convivencia y un clima escolar positivo, las siguientes.



Desarrollar estructuras que permitan la participación del alumnado y mejoren su actitud democrática: elaboración democrática de normas de aula, asambleas de clase, delegados, junta de delegados, nombramiento de responsables para diversas tareas.

Planificar momentos y espacios de encuentro para que el profesorado pueda atender al alumnado de forma, personal o grupal, para el desarrollo de la función tutorial y orientadora (organización del horario de tutoría).

Regular el uso de espacios comunes: horario y normas básicas de uso de patio, gimnasio, aula Althia, biblioteca.

Organizar los periodos de recreo: actividades deportivas, Caja de Juegos, préstamo bibliotecario, determinando responsables y normas básicas.

Regular de forma sencilla pero clara otros aspectos de la vida del centro: entradas/salidas; cambios de clase; puntualidad …

El adecuado funcionamiento de estas estrategias organizativas depende de

su conocimiento por parte de cada uno de los miembros que integran la comunidad educativa del C.P “Juan Ramón Jiménez”. Ello implica, que desde el Equipo Directivo, deberán tomarse medidas para la difusión de las Normas de organización y funcionamiento del centro. 5. OBJETIVOS PARA LA MEJORA DE LA CONVIVENCIA EN EL C.P JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. El análisis de la información recogida a través de los cuestionarios a cada sector de la comunidad educativa de nuestro centro, nos ha mostrado una serie de puntos débiles (expuestos en un apartado anterior) en nuestra convivencia de los que se derivan los siguientes objetivos de trabajo. A. EN RELACIÓN AL ALUMNADO.

1. Aprender a participar en la vida escolar de forma democrática y

responsable:

o Expresar y defender la propia opinión con espontaneidad y libertad. o Saber escuchar activamente las ideas y sentimientos ajenos. o Plantear las discrepancias sin temor y cortésmente. o Formular críticas y sugerencias de forma positiva. o Asumir responsabilidades por propia iniciativa. o Asumir las consecuencias de los propios actos.

2. Adquirir habilidades sociales que contribuyan al desarrollo de un clima

escolar adecuado:

o Respeto de sí mismo y de los otros. o Confianza en sí mismo y en los demás. o Reconocimiento y defensa de los derechos propios y de los demás

desde el respeto. o Desarrollo de una autoestima positiva:



o Percepción positiva de sí mismo. o Seguridad para enfrentarse a los problemas cotidianos de nuestra

vida. o Aceptarnos como somos. o Sentirnos queridos y valorados.

3. Adquirir habilidades para resolver conflictos pacíficamente:

o Analizar de forma objetiva y positiva el problema planteado. o Proponer soluciones posibles al problema. o Cooperar para encontrar una solución común. o Desarrollar la voluntad y capacidad de aplicar los acuerdos. o Aprender a negociar aplicando las normas básicas de una buena

comunicación:

- Saber escuchar, para comprender las razones de quien nos habla.

- No interrumpir, para evitar los gritos, la falta de respeto y la tensión del otro.

- No atacar las ideas y sentimientos expresados por la otra persona.

- Practicar la escucha activa, realizando preguntas y respuestas que persuadan al otro de la necesidad de que considere nuestra posición.

- Evitar las señales o gestos que impidan el acuerdo.

4. Facilitar, especialmente al alumnado excluido de los grupos de iguales, el hacer amigos y ser aceptado por todos mediante la adquisición de las siguientes habilidades:

o Ofrecer y recibir. o Conversar sobre cosas relevantes y atractivas. o Escuchar, respetar los turnos de un diálogo espontáneo, hablar de uno

mismo y escuchar asuntos personales de otro. B. EN RELACIÓN AL PROFESORADO.

1. Formación en elaboración democrática de normas, resolución de conflictos, educación en valores, desarrollo de la competencia social y ciudadana.

2. Delimitar las situaciones que provocan reacciones emocionales en nuestro alumnado así como las conductas repetitivas no apropiadas para delimitar qué habilidades sociales hay que incluir en las Programaciones Didácticas.

3. Promover el sentido crítico entre el alumnado, planificando momentos educativos que permitan la reflexión, personal y grupal, desde la libertad y la tolerancia para expresarse.



4. Programar actividades en las que el alumnado tenga que experimentar directamente las realidades morales, el respeto de las normas, la adhesión al grupo y la responsabilidad individual, al tiempo que se desarrollan los sentimientos de identidad y pertenencia del alumnado a su grupo social.

5. Diseñar y desarrollar estrategias y/o actividades para la prevención de la violencia.

6. Ayudar al alumnado y a las familias a diferenciar claramente entre situaciones de violencia (abuso o maltrato entre iguales) e indisciplina. Ésta es un comportamiento que va contra las normas, sin embargo la violencia es una agresión contra las personas que ataca su dignidad personal y su desarrollo social. C. EN RELACIÓN A LAS FAMILIAS.

En la familia se comienza a aprender a convivir, es por ello que desde nuestro centro se pretende llevar a cabo iniciativas que permitan a las familias de nuestro alumnado desarrollar pautas educativas como:

1. Fomentar la cultura del aprecio ante las cualidades de sus hijos y demás miembros de la familia.

2. Aceptar las limitaciones y errores propios de las hijas e hijos.

3. Desarrollar estrategias de escucha activa, comprensión y empatía hacia los otros.

4. No huir de los conflictos y afrontarlos de manera dialogada, sin juzgar a la persona sino la situación en que se ha visto envuelta.

5. Fomentar la cultura de la cooperación y colaboración frente a la competitividad.

6. Cuidar el lenguaje para que sea coherente con los valores que se inculcan conjuntamente con la escuela.

7. Poner límites razonados al comportamiento de su hijo o hija.

8. Comprometerse efectivamente en la educación de sus hijos en colaboración estrecha con la escuela. 6. ESTRATEGIAS Y ACTUACIONES PARA LA CONSECUCIÓN DE LOS OBJETIVOS. Al comienzo de cada curso escolar, el Claustro delimitará qué objetivos se van a abordar de forma prioritaria y qué estrategias y actuaciones concretas se llevarán a cabo para lograrlos, incluyéndose éstas en la Programación General Anual del curso y recogiéndose la correspondiente evaluación en la Memoria Final.



B. PRINCIPIOS DEL PROYECTO EDUCATIVO EN LOS QUE SE INSPIRAN. La elaboración de estas Normas de convivencia así como las de organización y funcionamiento se fundamentan en los siguientes principios recogidos en nuestro Proyecto Educativo:

1. Desarrollar la afectividad, la ternura y la sensibilidad hacia quienes nos rodean, favoreciendo el encuentro con los otros y valorando los aspectos diferenciales (sexo, raza, religión, nacionalidad …) como elementos enriquecedores de todo proceso educativo y social.

2. Favorecer la formación de personas autónomas, capaces de tomar decisiones informadas sobre su propia vida y de participar de manera autónoma en la vida social con responsabilidad y capacidad crítica.

3. Desarrollar una ética de la responsabilidad que tenga en cuenta no sólo los propios actos sino también sus consecuencias.

4. Educar desde la inclusión atendiendo a todos desde la diversidad. Cada

persona es única y todos tenemos aspectos que deben ser valorados, por lo que adoptaremos todas las medidas (organizativas, curriculares, de participación …) necesarias para que cada alumno(a) progrese en el desarrollo de las competencias básicas.

5. Favorecer un clima escolar que proporcione al alumno(a) seguridad,

bienestar y confianza; y que potencie su autoconcepto, autoestima, competencia personal y social, confianza en sí mismo y en los demás.

6. Educar para la democracia, mediante la reflexión y participación activa

en la vida cotidiana del centro afrontando retos y responsabilizándose de sus decisiones y actos.

7. Conocer y potenciar la práctica de los derechos humanos, favoreciendo

una actitud crítica, solidaria y comprometida frente a situaciones cotidianas que vulneren sus principios.

8. Educar para la ciudadanía, sentirse realmente implicado en los

problemas que afectan a todas las personas y en sus soluciones, así como en la tarea de mejorar la sociedad en que vivimos intentando realizar en ella los valores de justicia y solidaridad.

9. Valorar la convivencia escolar pacífica, favoreciendo la cooperación y la responsabilidad compartida como un bien propio de la comunidad educativa, rechazando el uso de la fuerza, la violencia o la imposición frente al débil y resolviendo los conflictos a través del diálogo, del acuerdo y de la negociación en igualdad y libertad.



C. PROCEDIMIENTO PARA SU ELABORACIÓN, REVISIÓN Y APLICACIÓN. LA COMISIÓN DE CONVIVENCIA.

C.1 PROCEDIMIENTO PARA LA ELABORACIÓN, APLICACIÓN Y REVISIÓN DE LAS NORMAS DE CONVIVENCIA.

Las Normas deben servir para dar estructura a la interacción social así como para reducir la incertidumbre, confusión y ambigüedad en todos los ámbitos de la vida en nuestro centro. Presuponen un código justo, negociado y consensuado por todos los integrantes de la comunidad educativa, y serán variables en función de las circunstancias, las negociaciones y las necesidades de la misma.

Las Normas ofrecen un clima en el que predominan el orden y la

seguridad y propician el ejercicio de aquellos valores necesarios para convivir, resolviendo conflictos adecuadamente.

Se fundamentan en el principio de respeto a la integridad y la dignidad

personal, refuerza la autoestima de cada individuo, propician la práctica de valores democráticos y son un instrumento de prevención de conductas indeseables, procurando la reparación de los daños causados, la reconciliación de las partes enfrentadas y la resolución pacífica de conflictos.

Las Normas de convivencia, organización y funcionamiento han sido elaboradas y serán revisadas cuando proceda, por el Equipo Directivo del centro, que ha contado y contará con la colaboración de los diferentes sectores de la comunidad educativa: profesorado, alumnado, padres/madres.

La elaboración de las Normas y de la Carta de Convivencia ha partido

del contexto real de nuestro centro ya que se ha recabado de forma exhaustiva la opinión del alumnado, del profesorado y de los padres/madres, mediante cuestionarios. Éstos nos han permitido valorar la situación de la convivencia en el centro así como elaborar una idea común de lo que todos los implicados en la tarea educativa, entendemos por convivencia en la escuela.

Los aspectos más relevantes aportados por cada uno de los sectores,

que han llevado a la detección de necesidades y a la construcción de una definición de convivencia conjunta, han sido ya recogidos en los apartados anteriores de este documento.

Cada sector ha sido informado de los resultados obtenidos en las encuestas:

- Los padres-madres han recibido un comunicado en el que se resumían

sus aportaciones. - El profesorado realizó un análisis de los resultados en una sesión de

Claustro. - El alumnado fue informado por sus tutores de los resultados de la

encuesta.



- El Consejo Escolar fue informado en una sesión ordinaria de los resultados aportados por cada sector.

La responsabilidad de su aplicación es por supuesto, de todos y cada uno

de los miembros de la comunidad educativa. Los grupos-clase de alumnos, Equipo Directivo y la Comisión de Convivencia velarán por su cumplimiento.

El grado de cumplimiento de las Normas de convivencia, de aula y de

centro, será evaluado por el alumnado en una sesión de trabajo que cada grupo-clase realizará al finalizar cada trimestre escolar, en la que reflexionarán acerca de las cuestiones que se le plantearán en una hoja de recogida de información. A final de cada curso escolar, la Comisión de Convivencia elaborará su informe anual como se recoge en el artículo 14 del Decreto de Convivencia, para ser incluida en la Memoria Final de centro, partiendo de las aportaciones realizadas por cada grupo-clase así como del funcionamiento durante el curso de la propia Comisión.

C.2 COMPOSICIÓN Y PROCEDIMIENTO PARA NOMBRAR LA COMISIÓN DE CONVIVENCIA.

La Comisión de Convivencia estará compuesta por dos profesores/as y dos padres/madres elegidos por el Consejo Escolar de entre sus miembros así como por el Equipo Directivo del centro. El nombramiento de sus miembros tendrá carácter anual, revisándose durante la primera reunión del Consejo que tenga lugar cada curso escolar.

Esta Comisión tendrá como responsabilidades las que se recogen en el Decreto que regula la convivencia en los centros de Castilla La Mancha:

Asesorar a la dirección del centro y al resto del Consejo Escolar en aspectos relativos a la convivencia.

Velar por el cumplimento de las Normas de Convivencia y de lo establecido en el Decreto que regula la convivencia en los centros de Castilla La Mancha.

Canalizar las iniciativas de todos los sectores de la comunidad educativa para prevenir y evitar el conflicto y mejorar la convivencia, la tolerancia y el respeto mutuo.

Además, la Comisión de Convivencia tendrá las siguientes

responsabilidades:

Aprobar los Compromisos de Convivencia que puntualmente se establezcan entre las familias del alumnado y el colegio.

Realizar un seguimiento del cumplimiento de los mismos.

Proponer medidas alternativas en caso del incumplimiento de dichos Compromisos.



La Comisión de Convivencia se reunirá a petición de sus miembros o del Equipo Directivo previa convocatoria con orden del día. El Secretario del centro levantará acta de los acuerdos adoptados. Durante el mes de junio de cada curso escolar, la Comisión elaborará una memoria informativa que se llevará al Consejo Escolar para su aprobación.

D. CRITERIOS COMUNES Y ELEMENTOS BÁSICOS DE LAS NORMAS DE AULA. PROCEDIMIENTO DE ELABORACIÓN Y RESPONSABLES DE SU APLICACIÓN.

Al inicio de cada curso escolar, durante la primera semana de clase cada grupo de alumnos/as con su tutor/a elaborará de manera consensuada, compartida y democrática las normas que regirán la convivencia del grupo-clase durante todo el curso escolar. En lo posible, se procurará que se llegue a formulaciones en positivo de las mismas. Estas normas deben regular los aspectos fundamentales de la vida de cada aula:

o Para poder trabajar y aprender en clase. o Para que todos nos sintamos bien en el grupo, aceptados y con la

libertad suficiente para expresar lo que sentimos. o Para el cuidado y conservación del aula y del resto de espacios y

materiales del centro. o Para resolver pacíficamente los conflictos cotidianos.

Las normas que se acuerden serán compartidas y asumidas por todos y por tanto de obligado cumplimiento. Las normas serán respetadas por todos los alumnos del grupo y por todos los profesores que impartan clase a dicho grupo.

Dentro de cada grupo se pactarán las medidas a adoptar en caso de

incumplimiento de las normas, que entre todos se ha acordado cumplir.

Las normas se expondrán en un lugar visible del aula para que puedan ser consultadas por todos en cualquier momento y serán comunicadas por cada tutor/a, por escrito, a la Jefatura de Estudios.

Estas normas serán refrendadas por el Consejo Escolar, que velará porque se ajusten a los principios recogidos en las Normas de convivencia, organización y funcionamiento del centro.

Al final de cada trimestre, cada grupo-clase hará un seguimiento del

cumplimiento de las Normas, proponiendo su revisión si fuera necesario. Los resultados de dicho seguimiento serán comunicados a la Jefatura de Estudios.



E. DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA. E.1 DEL ALUMNADO.

Todos los alumnos tienen los mismos derechos y deberes, sin más distinciones que las derivadas de su edad y del nivel que están cursando.

Se reconocen a alumnos y alumnas los siguientes DERECHOS básicos:

Recibir una formación integral que garantice el pleno desarrollo de su personalidad mediante una planificación adecuada de su jornada escolar y de los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Que se respeten su identidad, integridad y dignidad personales.

Que se respeten su libertad de conciencia, sus convicciones religiosas y morales de acuerdo con la Constitución.

La protección contra toda agresión física o moral.

Conocer los objetivos educativos y los criterios de calificación. Y que su dedicación, esfuerzo y rendimiento escolar sean valorados y reconocidos con objetividad.

Que su actividad académica se desarrolle en las debidas condiciones de seguridad e higiene.

A participar en el funcionamiento y en la vida del centro de acuerdo con las Normas de convivencia, organización y funcionamiento .

A la libertad de expresión sin perjuicio de los derechos del resto de los miembros de la comunidad educativa.

A reunirse en el centro para actividades de carácter escolar o extraescolar que formen parte del Proyecto Educativo de Centro.

A recibir las ayudas y los apoyos precisos para compensar las carencias y desventajas de tipo personal, familiar, económico, social y cultural, especialmente en el caso de presentar necesidades específicas, que impidan o dificulten el acceso o la permanencia en el sistema educativo.



Son DEBERES básicos de los alumnos/as:

Estudiar y esforzarse para conseguir el máximo desarrollo según sus capacidades.

Participar en las actividades formativas y especialmente en las escolares y complementarias.

Asistir a clase con puntualidad. Cumplir y respetar los horarios aprobados.

Seguir las orientaciones del profesorado respecto a su aprendizaje y mostrarle el debido respeto.

Participar y colaborar en la mejora de la convivencia escolar y en la consecución de un adecuado clima de trabajo en el centro, respetando el derecho de sus compañeros a la educación.

Respetar las Normas de convivencia, organización y funcionamiento del centro.

Respetar la libertad de conciencia, las convicciones religiosas y morales, la dignidad e integridad de todos los miembros de la comunidad educativa.

No discriminar a ningún miembro de la comunidad educativa por razón alguna.

Cuidar y utilizar correctamente los bienes muebles y las instalaciones del colegio y respetar las pertenencias de cualquier miembro de la comunidad educativa.

Participar de forma activa y responsable en la vida del centro.

E.2 DEL PROFESORADO.

El profesorado tiene DERECHO a:

A emplear los métodos de enseñanza y aprendizaje que considere más adecuados, en el marco del Proyecto Educativo y de las Programaciones Didácticas, al nivel de desarrollo, aptitudes y capacidades de sus alumno/as para el logro de las finalidades del proceso educativo



A recibir la colaboración activa de las familias, a que éstas asuman sus responsabilidades en el proceso de formación de sus hijos/as y a que apoyen la autoridad del profesor/a.

A recibir el respeto, la consideración y la valoración social de las familias y de toda la comunidad educativa, compartiendo entre todos la responsabilidad de la formación y la educación.

A esperar de los alumnos/as el respeto que merece y a que se involucren en su propia educación, asumiendo la responsabilidad que les corresponde en función de su edad y nivel de desarrollo.

Organizar y asistir a reuniones en las que se aborden temas de carácter laboral y profesional.

Colaborar en la elaboración de los documentos programáticos del centro.

Participar activamente en los órganos de gobierno con voz y voto.

Participar en los órganos de coordinación pedagógica.

Elegir y ser elegido en los distintos puestos de responsabilidad.

Ser informado del funcionamiento del centro.

No sufrir discriminación en razón de la situación laboral o profesional.

Usar las instalaciones y recursos materiales del centro de acuerdo con los criterios que se establezcan en las Normas de convivencia, organización y funcionamiento.

A una formación permanente que posibilite su desarrollo personal y profesional.

El profesorado tiene el DEBER de:

Respetar los modelos educativo y pedagógico recogidos en el Proyecto Educativo y en las Programaciones Didácticas respectivamente.

Respetar la dignidad y libertad del resto de miembros de la comunidad educativa.



Colaborar en la elaboración de los documentos programáticos del centro.

Participar activamente en los órganos de gobierno y de coordinación didáctica.

Asumir los distintos niveles de responsabilidad que le corresponden.

Cumplir la legislación educativa vigente y las Normas de convivencia, organización y funcionamiento del centro.

Cumplir el horario escolar, notificando en los plazos legales su ausencia justificada del centro.

Informar a las familias sobre aspectos relacionados con el proceso de enseñanza-aprendizaje que van a seguir sus hijos e hijas.

Cumplimentar los expedientes administrativos del alumnado.

Realizar los informes de evaluación y seguimiento del alumnado.

Colaborar en el cumplimiento de las Normas de convivencia, informando sobre las conductas contrarias a las mismas por parte del alumnado a la Jefatura de Estudios e implicándose en la resolución de las mismas.

Respetar las Normas de convivencia, organización y funcionamiento del centro.

E.3 DE LAS FAMILIAS.

Uno de los objetivos fundamentales de nuestro Proyecto Educativo es asegurar la continuidad entre la educación familiar y escolar, favoreciendo la participación de padres y madres en la educación de los hijos/a de manera coordinada con la escuela.

Uno de los aspectos principales para conseguir una adecuada colaboración escuela-familia, es reconocer y concretar los derechos y deberes de la familia.



Las familias del alumnado tienen DERECHO a:

Que su hijo/a reciba una educación, con la máxima garantía de calidad conforme a los fines establecidos en la Constitución y en las leyes educativas.

Ser informadas de la línea educativa del centro.

Formar parte de la Asociación de Madres y Padres.

Colaborar en la labor educativa del centro, especialmente en las actividades complementarias y extraescolares.

Recibir información del proceso enseñanza-aprendizaje de sus hijos/as en los días que el centro determine, en especial cuando este proceso requiera de planes de trabajo individualizados.

Participar en el desarrollo del proceso educativo de sus hijos/as exponiendo sus dudas y/o sugerencias y colaborando en el mismo.

Participar en la organización, funcionamiento, gobierno y evaluación del centro educativo, en los términos establecidos en la legislación vigente.

Ejercer anualmente la opción de formación religiosa y moral de su hijo/a de acuerdo con sus propias convicciones.

Celebrar reuniones en las dependencias del centro, previa comunicación a la Dirección del mismo.

Recibir información y ser oídos en aquellas decisiones que afecten a la orientación académica de su hijo/a.

Conocer las conductas contrarias a las Normas de Convivencia que se les atribuyen a sus hijos/as y las sanciones, así como colaborar en el cumplimiento de las mismas.

Las familias del alumnado tienen el DEBER de:

Adoptar las medidas necesarias, o solicitar la ayuda correspondiente en caso de dificultad, para que sus hijos cursen las enseñanzas obligatorias y asistan regularmente a clase.



Proporcionar, en la medida de sus posibilidades, los recursos y las condiciones necesarias para el progreso escolar de sus hijos/as.

Respetar y hacer respetar las normas establecidas por el centro, la autoridad y las indicaciones u orientaciones educativas del profesorado.

Fomentar el respeto hacia todos los componentes de la comunidad educativa.

Facilitar información sobre aquellos aspectos de sus hijos/as que puedan tener una especial relevancia en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Estimular a su hijo/a para que lleve a cabo las actividades de estudio que se les encomienden.

Conocer, participar y apoyar la evolución del proceso educativo de su hijo/a, en colaboración con el profesorado del centro.

Justificar las ausencias y las faltas de puntualidad de sus hijos/a al centro.

F. MEDIDAS PREVENTIVAS Y CORRECTORAS ANTE LAS CONDUCTAS CONTRARIAS A LAS NORMAS DE CONVIVENCIA, ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO. TIPIFICACIÓN DE LAS CONDUCTAS GRAVEMENTE PERJUDICIALES PARA LA CONVIVENCIA. F.1 MEDIDAS PREVENTIVAS DE LAS CONDUCTAS CONTRARIAS A LA CONVIVENCIA.

Son medidas educativas y preventivas de las conductas contrarias a las

Normas de Convivencia:

1. Informar al nuevo alumnado y a sus familias de la Carta de Convivencia y de las Normas de organización y funcionamiento del centro de para

fomentar el mutuo conocimiento y cumplimiento de las mismas. 2. La elaboración democrática de Normas de aula, durante las primeras

semanas de cada curso escolar, en cada grupo-clase de alumnos. Se trata de proponer a los alumnos que reflexionen acerca de las normas que todos debemos cumplir para convivir juntos y con tranquilidad en el colegio, se les puede proponer que cuenten qué situaciones le resultan desagradables o les molestan (insultos, comentarios negativos acerca de una persona, mentiras, empujones, peleas, pequeños hurtos, romper o estropear sus cosas o las del colegio, que se metan con su familia, gritar mientras los demás trabajan, no seguir las indicaciones del



profesorado o contestarle de mala manera...) para a partir de aquí formular lo que se puede y no se puede hacer, lo que toleraremos todos (alumnos, profesores y padres) y lo que no. Entendemos que la participación significativa de los alumnos en la definición de las normas lleva aparejada la identificación con ella y un pacto implícito a favor de su cumplimiento.

3. Emplear el diálogo y otras estrategias de resolución pacífica de conflictos como medio para resolver situaciones problemáticas, procurando que sólo excepcionalmente pase el asunto a la Jefatura de Estudios o a la Comisión de Convivencia. Se trata de intentar resolver los conflictos cotidianos con criterios pedagógicos: abordarlos y resolverlos con serenidad, con razonamiento e implicación de los afectados, en el marco más próximo a donde han surgido, puede conducir a su transformación en ocasiones para aprender a convivir. Ello implica además:

- Enseñar a convivir y a responsabilizarse de sus actos, en función

de su edad y capacidad. - Premiar el esfuerzo personal por superar de forma positiva

situaciones conflictivas.

4. Programar actividades que favorezcan el desarrollo de la competencia social y ciudadana, autonomía e iniciativa personal y competencia emocional, atendiendo tanto a las necesidades educativas del alumnado como a las del entorno del centro, haciendo de estas actividades un espacio para el diálogo social y la reflexión en torno a la convivencia.

5. Aplicar medidas específicas de acción tutorial, con la colaboración del

orientador/a, en torno a la idea de que las normas son necesarias para convivir y funcionar. Incentivando la figura del tutor/a como mediador de conflictos, que interviene en la solución educativa de los problemas de convivencia mediante el análisis de la situación entre las partes, antes de recurrir a la estricta aplicación del régimen disciplinario. Algunas de dichas medidas pueden ser:

- Incluir en las Programaciones de Aula algunas actividades que

permitan el trabajo en grupo, de forma cooperativa. - Contemplar algunos tiempos para que los alumnos puedan hablar

entre ellos, analizar temas y proponer actuaciones. - Realizar algunas actividades de identificación de problemas y

desarrollo de habilidades sociales y de convivencia para su solución.

- Mantener un contacto periódico con las familias de los alumnos para intercambiar información sobre los alumnos y potenciar su implicación efectiva en la resolución satisfactoria de situaciones conflictivas.

6. El orientador/a, de común acuerdo con el profesorado, podrá desarrollar

sesiones de trabajo con las familias sobre temas puntuales o generales



que afecten a la convivencia y las relaciones entre miembros en el centro así como temas relacionados con las perspectivas de futuro para los niños o el valor de la escuela, por ejemplo.

7. Implicar a los padres/madres en la exigencia del cumplimiento de las

normas de convivencia, procurando una buena y rápida comunicación entre el centro y la familia cuando éstas se incumplen, abordando de forma conjunta la adopción de las sanciones oportunas o de los Compromisos de Convivencia.

8. Exigir, por parte de todo el profesorado, el cumplimiento de las Normas

de convivencia y adoptar el mismo criterio a la hora de sancionar.

9. Deslegitimar siembre el maltrato entre iguales. Cuando se detecte un caso concreto, se abordará con inmediatez, para reparar el daño causado a la víctima, a los testigos y el deterioro que experimenta el propio agresor, así como para reparar el clima de convivencia dañado.

10. Las familias del alumnado que presente problemas de conducta y de

aceptación de las normas escolares podrán suscribir con el centro un Compromiso de Convivencia, con el objetivo de establecer pautas de coordinación con el profesorado y otros profesionales que atienden al alumno/a y de colaborar en la aplicación de las medidas que se propongan, tanto en el tiempo escolar como en el tiempo extraescolar, para superar esta situación.

11. La Comisión de Convivencia realizará el seguimiento de los

Compromisos de Convivencia suscritos en el centro para garantizar su efectividad y proponer la adopción de medidas e iniciativas en caso de incumplimiento.

F. 2 CONDUCTAS CONTRARIAS A LAS NORMAS DE CONVIVENCIA.

Se consideran conductas contrarias a las Normas de Convivencia, de conformidad con lo establecido en el Decreto que regula la convivencia en Castilla La Mancha: Las faltas injustificadas de asistencia a clase y la impuntualidad. La desconsideración con los otros miembros de la comunidad educativa. La interrupción del normal desarrollo de las clases. La alteración del desarrollo normal de las actividades del centro. Los actos de indisciplina contra miembros de la comunidad escolar. El deterioro, causado intencionadamente, de las dependencias del

centro o de su material, o del material de cualquier miembro de la comunidad escolar.Como se recoge en el artículo 31 del Decreto, el alumnado que de forma imprudente o intencionada cause daños a las instalaciones del centro o a su material, así como a los bienes o pertenencias de cualquier miembro de la comunidad educativa, queda obligado a reparar el daño causado o a hacerse cargo del coste económico de su reparación. Igualmente, quienes sustraigan bienes del



centro o de cualquiera de sus miembros deberán restituir lo sustraído. Los padres del alumno serán los responsables del resarcimiento de tales daños.

El incumplimiento de las Normas de convivencia, organización y funcionamiento del centro.

Estas conductas prescriben transcurrido el plazo de un mes a partir de la

fecha de su comisión, excluyéndose en el cómputo los periodos vacacionales. F.3 CONDUCTAS GRAVEMENTE PERJUDICIALES PARA LA CONVIVENCIA.

Se consideran conductas gravemente perjudiciales para la convivencia, de conformidad con lo establecido en el Decreto que regula la convivencia en Castilla La Mancha: Los actos de indisciplina que alteren gravemente el desarrollo normal

de las actividades del centro. Las injurias u ofensas graves contra otros miembros de la comunidad

escolar El acoso o la violencia contra personas y las actuaciones perjudiciales

para la salud y la integridad personal de los miembros de la comunidad educativa. Las vejaciones o humillaciones, particularmente aquéllas que tengan

una implicación de género, sexual, religiosa, racial o xenófoba, o se realicen contra aquellas personas más vulnerables de la comunidad escolar por sus características personales, económicas, sociales o educativas. La suplantación de identidad, la falsificación o sustracción de

documentos y material académico. El deterioro grave, causado intencionadamente, de las dependencias del

centro, de su material o de los objetos y las pertenencias de los demás miembros de la comunidad educativa. Como se recoge en el artículo 31 del Decreto, el alumnado que de forma imprudente o intencionada cause daños a las instalaciones del centro o a su material, así como a los bienes o pertenencias de cualquier miembro de la comunidad educativa, queda obligado a reparar el daño causado o a hacerse cargo del coste económico de su reparación. Igualmente, quienes sustraigan bienes del centro o de cualquiera de sus miembros deberán restituir lo sustraído. Los padres del alumno serán los responsables del resarcimiento de tales daños. Exhibir símbolos racistas, que inciten a la violencia, o de emblemas que

atenten contra la dignidad de las personas y los derechos humanos; así como la manifestación de ideologías que preconicen el empleo de la violencia, la apología de los comportamientos xenófobos o del terrorismo. La reiteración de conductas contrarias a las Normas de convivencia,

organización y funcionamiento del centro. El incumplimiento de las medidas correctoras impuestas con

anterioridad.



Estas conductas prescriben transcurridos tres meses contando a partir de la fecha de su comisión, excluyéndose en el cómputo los periodos vacacionales. F.4 MEDIDAS CORRECTORAS DE LAS CONDUCTAS CONTRARIAS A LAS NORMAS DE CONVIVENCIA. CRITERIOS PARA SU DISEÑO Y APLICACIÓN.

Tendrán carácter educativo y recuperador. Priorizándose aquellas que conlleven comportamientos positivos de reparación y de compensación mediante acciones y trabajos individuales y colectivos que tengan repercusión favorable en la comunidad y en el centro.

Respetarán los derechos del resto del alumnado.

Procurarán la mejora de las relaciones entre los miembros de la comunidad educativa.

Garantizarán el derecho a la escolaridad.

No serán contrarias a la integridad física o la dignidad personal del alumnado.

Serán proporcionadas a la gravedad de la conducta del alumno.

Tendrán en cuenta la edad, el nivel y la etapa escolar del alumno así como sus circunstancias personales, familiares y sociales.

CIRCUNSTANCIAS PALIATIVAS DE LAS CONDUCTAS CONTRARIAS A LA CONVIVENCIA.

Se consideran circunstancias paliativas de las conductas contrarias a las Normas de convivencia, de conformidad con lo establecido en el Decreto que regula la convivencia en Castilla La Mancha:

El reconocimiento espontáneo de la conducta incorrecta.

La ausencia de medidas correctoras previas.

La petición de excusas en los casos de injurias, ofensas y alteración del desarrollo de las actividades del centro.

El ofrecimiento de actuaciones compensadoras del daño causado.

La falta de intencionalidad.

La voluntad del infractor de participar en procesos de mediación, si se dan las condiciones para que ésta sea posible, y de cumplir los acuerdos que se adopten durante los mismos.

CIRCUNSTANCIAS QUE AUMENTAN LA GRAVEDAD.

Se consideran circunstancias que aumentan la gravedad de las conductas contrarias a las Normas de convivencia, de conformidad con lo establecido en el Decreto que regula la convivencia en Castilla La Mancha:

Los daños, injurias u ofensas a compañeros de menor edad o de nueva incorporación, o que presenten condiciones personales que conlleven desigualdad o inferioridad manifiesta o que estén asociadas a comportamientos discriminatorios, sea cual sea la causa.



Las conductas que atenten contra los derechos de los profesionales del centro, su integridad física o moral y su dignidad.

La premeditación y la reincidencia.

La publicidad.

La utilización de las conductas con fines de exhibición, comerciales o publicitarios.

Las realizadas colectivamente. MEDIDAS CORRECTORAS ANTE CONDUCTAS CONTRARIAS A LAS NORMAS DE CONVIVENCIA.

Son medidas correctoras de las conductas contrarias a las normas de

convivencia, de conformidad con lo establecido en el Decreto que regula la convivencia en Castilla La Mancha:

A. La restricción de uso de determinados espacios y recursos del centro. B. La sustitución del recreo por una actividad alternativa, como la mejora,

cuidado y conservación de algún espacio del centro. C. El desarrollo de las actividades escolares en un espacio distinto al aula

del grupo habitual, bajo el control del profesorado del centro. Cualquier profesor del grupo podrá imponer temporalmente, la realización de tareas educativas fuera del aula durante el periodo de su clase al alumno que con su conducta impida al resto del alumnado ejercer su derecho al aprendizaje. Esta medida se adoptará una vez agotadas otras posibilidades y sólo afectará al periodo lectivo en que se produzca la conducta a corregir. La Dirección del centro organizará la atención al alumnado que sea objeto de esta medida correctora, de modo que desarrolle sus tareas educativas bajo la vigilancia del profesorado que se determine, en función de la disponibilidad horaria del centro. El profesor responsable informará a la Jefatura de Estudios y al tutor/a del grupo de las circunstancias que han motivado la adopción de esta medida y el profesorado a cargo del alumno informará del comportamiento del mismo durante su custodia. El Equipo Directivo llevará un control de estas situaciones excepcionales, para adoptar si fuese necesario otras medidas e informará de esta circunstancia al Consejo Escolar y a la Inspección educativa.

D. La realización de tareas escolares en el centro en el horario no lectivo del alumnado, por un tiempo limitado y con el conocimiento y la aceptación de los padres del alumno.

De acuerdo con lo establecido en dicho Decreto, la responsabilidad de la

aplicación de estas medidas corresponde, por delegación del Director del centro a:

El tutor, oído el alumno, en los supuestos A. y D.

A cualquier profesor del centro, oído el alumno, en los supuestos B. y C.



En todos los casos quedará constancia escrita de las medidas adoptadas, que se notificarán a la familia.

Estas correcciones, como recoge el artículo 29 del Decreto, no serán objeto

de ulterior recurso, sin perjuicio de la facultad general que asiste a los interesados de acudir ante la Dirección del centro o la Delegación Provincial correspondiente, para formular la reclamación que estimen oportuna. MEDIDAS CORRECTORAS ANTE CONDUCTAS GRAVEMENTE PERJUDICIALES PARA LA CONVIVENCIA.

Son medidas correctoras ante conductas gravemente perjudiciales para la

convivencia, de conformidad con lo establecido en el Decreto que regula la convivencia en Castilla La Mancha:

A. La realización en horario no lectivo de tareas educativas por un periodo superior a una semana e inferior a un mes.

B. La suspensión del derecho a participar en determinadas actividades extraescolares o complementarias durante un periodo que no podrá ser superior a un mes.

C. El cambio de grupo o de clase. D. La realización de tareas educativas fuera del centro, con suspensión

temporal de la asistencia al mismo, por un periodo que no podrá ser superior a quince días lectivos. Esta circunstancia no comportará pérdida del derecho a la evaluación continua y supone que el alumno acuda periódicamente al centro para el control del cumplimiento de la medida correctora. El tutor/a establecerá un plan de trabajo con las actividades a realizar por el alumno sancionado con inclusión de las formas de seguimiento y control durante los días de no asistencia al centro. En la adopción de esta medida, tienen el deber de colaborar los padres del alumno.

La responsabilidad de la adopción de estas medidas corresponde al Director/a del centro, de lo que dará traslado a la Comisión de Convivencia. Previamente a la adopción de las mismas es preceptivo el trámite de audiencia al alumno y a su familia así como el conocimiento por parte del tutor/a. Las correcciones impuestas serán inmediatamente ejecutivas, tal y como se recoge en el artículo 28 del Decreto. Estas medidas pueden ser revisadas por el Consejo Escolar a instancia de los padres del alumno (artículo 29). La reclamación se presentará por los interesados en el plazo de dos días a contar desde el siguiente a la imposición de la corrección, y para su resolución se convocará una sesión extraordinaria del Consejo Escolar en el plazo máximo de dos días lectivos a contar desde la presentación de aquélla, en la que el Consejo confirmará o revisará la decisión adoptada, proponiendo en su caso, las medidas que considere oportunas.



G. REFERENCIAS NORMATIVAS.

Ley Orgánica 2/2.006, de 3 de mayo, de Educación (L.O.E). (B.O.E de 04-05-2.006).

Real Decreto 82/1996, de 26 de enero por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de las Escuelas de Educación Infantil y de los Colegios de Educación Primaria (B.O.E 20-02-96).

Real Decreto 732/1.995, de 5 de mayo, por el que se establecen los derechos y deberes de los alumnos y las normas de convivencia en los centros (B.O.E 02-06-1.995).

Decreto 3/2.008, de 08-01-2.008, de la Convivencia Escolar en Castilla-La Mancha (D.O.C.M de 11-01-2.008).

Decreto 68/2.007, de 29-05-2.007, por el que se establece y ordena el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha (D.O.C.M de 1-06-2.007).

Orden de 25 de junio de 2.007 por la que se dictan instrucciones que regulan la organización y funcionamiento de los colegios de educación infantil y primaria en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha (D.O.C.M de 6-07-2.007).

normas de convivencia (ceip juan ramón jiménez-puertollano)

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