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Número 25 PSICOLOGÍA para América Latina Revista electrónica internacional de la Unión Latinoamericana de Entidades de Psicología (ULAPSI) ISSN: 1870 - 350X Diciembre de 2013

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Número 25

PSICOLOGÍA para

América Latina

Revista electrónica internacional de la

Unión Latinoamericana de Entidades de Psicología (ULAPSI)

ISSN: 1870 - 350X

Diciembre de 2013

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Psicología

para

América

Latina ISSN: 1870 - 350X

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DIRECTORIO ULAPSI Secretario General Dr. Manuel Calviño Valdés-Fauley

Secretaria Administrativa Mtra. Diana Silvia Lesme Romero

Secretario Tesorero Mtro. José Joel Vázquez Ortega Editor Dr. Raúl Rocha Romero Correctora de estilo en portugués Lic. Marcia Machado ISSN: 1870 - 350X Psicología para América Latina está incorporada como revista en La Biblioteca Virtual de la Unión Latinoamericana de Entidades de Psicología (BVS-ULAPSI). La BVS cuenta con la participación de BIREME (Centro Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud) y con la participación de la OPS (Organización Panamericana de la Salud), quien ofrece su metodología. El portal de Revistas Electrónicas en Psicología (PEPSIC), y la Scientific Electronic Library On line (SciELO), como modelo de publicación electrónica de revistas.

Revista Psicología para América Latina ULAPSI

www.revistapsicolatina.org www.ulapsi.org

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CONTENIDO Editorial La psicología latinoamericana y la construcción de múltiples objetos de estudio ……………………………….………………………..…………………………… 1 Raúl Rocha Romero ARTÍCULOS Entre a floresta e a cidade: percepção do espaço social de moradia em adolescentes ....................…………………………............................................... 5 Maria Inês Gasparetto Higuchi Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia, Brasil

Katiane Silva Laboratório de Psicologia e Educação Ambiental Manaus, AM, Brasil A saúde mental no contexto da Estratégia Saúde da Família no Brasil ........... 24 Simone Paulon Rosane Neves Universidade Federal do Rio Grande do Sul, Brasil

Magda Dimenstein Universidade Federal do Rio Grande do Norte, Brasil

Henrique Nardi Universidade Federal do Rio Grande do Sul, Brasil

Omar Bravo Universidad Icesi, Colômbia

Vanessa Almira Brito de Medeiros Galvão Ana Kalliny de Sousa Severo Rafael Figueró Universidade Potiguar, Brasil Apoio social e satisfação no trabalho em funcionários de uma empresa de petróleo ……………………….............................................................. 43 Ilva Santana Santos Fonseca Tânia Maria de Araújo Kionna Oliveira Bernardes Nadia Amado Universidade Estadual de Feira de Santana Feira de Santana – Bahia, Brasil El liderazgo comunitario y su importancia en la intervención comunitaria ..... 57 Rodrigo Rojas Andrade Universidad del Mar Calama, Chile

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Evaluación del bienestar subjetivo en estudiantes universitarios de México y Brasil ……………………………………………………............................... 77 José Ángel Vera Noriega Centro de investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C. Sonora, México

Adrian Israel Yañez Quijada Maestría en Innovación Educativa, Universidad de Sonora, México

Sonia Grubits Universidadade Católica Dom Bosco, Brasil Actitudes y hábitos asociados al uso de las TICs en alumnos de psicología ................................................................................................................ 91 Dora Ascención Núñez Luna Eneida Ochoa Ávila Javier José Vales García Maria Teresa Fernández Nistal Guadalupe de la Paz Ross Argüelles Instituto Tecnológico de Sonora Ciudad Obregón, Sonora, México Discursos sobre a aprovação da união estável de homossexuais em um grupo de discussão virtual ..................................................................... 115 Fabio Scorsolini-Comin Laura Vilela e Souza Universidade Federal do Triângulo Mineiro, Uberaba, Brasil

Manoel Antônio dos Santos Universidade de São Paulo, Ribeirão Preto, Brasil Nominata de consultores ad hoc ……………………...……………………………. 132 Base de datos para incluir los registros de los países que aún no cuentan con BVS- Psi ……………………………………………………….. 136 Maria Imaculada Cardoso Sampaio

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Editorial

La psicología latinoamericana y la construcción de múltiples objetos de

estudio

La psicología es una disciplina científica de larga data. En su desarrollo ha podido

definir variados objetos de estudio, pero es necesario decir que hasta hace poco

tiempo sus definiciones acerca de qué es lo que debería investigar se circunscribían

a lo meramente “psicológico”, es decir (y para salir del evidente pleonasmo), la

psicología estudiaba lo relacionado con el comportamiento y la mente de las

personas. Esto no quiere decir que no atendiera dimensiones importantes como lo

social, lo económico, lo educativo, etc., pero lo hacía sólo desde su propia óptica,

con su propio lenguaje y conceptos y con sus propios métodos.

Aquí es importante mencionar que uno de los aportes de la psicología

latinoamericana a la psicología universal es el énfasis en lo social, en el contexto,

sea éste laboral, ambiental, etc. Si bien en esta ponderación de lo social como un

conjunto de factores que determinan en alguna medida lo psicológico hubo

desarrollos que para algunos pudieran calificarse de “mera ideología”, en la

actualidad la psicología latinoamericana realiza contribuciones que, en su mayoría,

son eminentemente científicas.

Esto lo ha logrado porque ha establecido relaciones con otras disciplinas, ha

construido puentes epistemológicos entre los distintos saberes disciplinarios y los

propios de la psicología. De este modo, los abordajes interdisciplinarios le han

permitido mirar de maneras distintas los objetos tradicionales de estudio, o bien, en

una perspectiva transdisciplinaria, construir nuevos. Así, en el seno de la disciplina

encontramos hoy una enorme variedad de áreas en las que a veces es difícil

establecer sus fronteras no sólo con las otras áreas de la psicología, sino también

con otras ciencias, tanto sociales como naturales.

El proceso de desarrollo de la psicología latinoamericana nos permite ahora a

los psicólogos utilizar no sólo enfoques teóricos distintos, algunos propios de la

disciplina y otros provenientes de otras ciencias, sino también métodos y técnicas

variadas.

Con todo este corpus teórico metodológico, la psicología latinoamericana

debe participar con mayor fuerza en los debates que tienen lugar en todas las

ciencias, en las sociales, en las naturales, en las políticas, en las de la

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comunicación, etc., y de un modo más específico, en los estudios laborales,

ambientales, médicos, de género, etc. La psicología en la región debe concurrir a

ello no sólo para fortalecer su participación en los estudios interdisciplinarios, sino

sobre todo porque el conocimiento así generado constituye el verdadero sustento

para la transformación social.

Todo lo que verse sobre las personas, su subjetividad y su comportamiento, y

los contextos en los que desenvuelven su vida, constituyen objetos plausibles de ser

estudiados por y desde la psicología, si bien, como decíamos, de un modo

interdisciplinario.

En este sentido, en el presente número de la Revista Psicología para América

Latina, se publican siete artículos que dan cuenta de la diversidad de áreas

existentes en su interior, así como de la multiplicidad de objetos de estudio. Las

áreas de la psicología en los que se insertan dichos artículos son: ambiental, clínica,

laboral, social, comunitaria, educativa y psicología y género.

Se trata de siete investigaciones de carácter empírico. En el primer artículo,

Entre a floresta e a cidade: percepção do espaço social de moradia em

adolescentes, Higuchi y Silva analizan las percepciones ambientales de

adolescentes alrededor de la Reserva Forestal Ducke, localizada en Manaus/AM,

sobre su lugar de vivienda, encontrando tres modos diferentes de estructuración

perceptiva: el utilitarista, caracterizado por la idea de que el lugar de vivienda debe

ser la ciudad construida, pero ésta debe beneficiarse de los recursos del bosque; el

sectarizante, que establece como lugar de vivienda sólo el ambiente construido,

ignorando la presencia del bosque; y el integrador, que señala al ambiente

residencial como una unidad donde el barrio y el bosque integran un único paisaje

del lugar donde viven. En el segundo artículo, A saúde mental no contexto da

Estratégia Saúde da Família no Brasil, Paulon, Neves, Dimenstein, Nardi, Bravo,

Galvão, Severo y Figueró, estudiaron las concepciones sobre salud mental y locura

y las formas de funcionamiento asociadas a esas representaciones en los equipos

de la Estrategia Salud de la Familia en dos unidades de la red básica de las

ciudades de Natal y Porto Alegre. Al respecto, encontraron la presencia de

representaciones rígidas y prejuiciadas en relación a la locura, que la asocian con

peligrosidad y descontrol y una fuerte tendencia a apelar a la simple administración

de medicación psiquiátrica como forma de resolver las demandas en salud mental.

Además, los procesos de formación se revelaron como una herramienta capaz de

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producir transformaciones en las concepciones sobre salud mental y locura,

posibilitando así nuevas formas de funcionamiento grupales e institucionales.

Por su parte, Fonseca, Araújo, Bernardes y Amado en Apoio social e

satisfação no trabalho em funcionários de uma empresa de petróleo, señalan que el

apoyo en el trabajo depende de cómo los empleados perciben el reconocimiento de

la empresa hacia su trabajo y, por ello, evaluaron la relación entre el apoyo

organizacional y la satisfacción laboral de empleados de una empresa de petróleo

de Brasil. Los autores reportan que la asociación entre la satisfacción laboral y el

apoyo social en la empresa mostró que aproximadamente cuatro veces más

empleados con altos niveles de apoyo social estaban satisfechos en el trabajo,

revelando que cuanto más alto es el nivel de apoyo social es mayor la satisfacción.

En Evaluación del bienestar subjetivo en estudiantes universitarios de México y

Brasil, Vera, Yañez y Grubits analizaron los componentes que integran la Encuesta

Internacional para Alumnos Universitarios con una muestra de estudiantes de

México y Brasil, e identificaron los elementos del bienestar subjetivo que los

diferencian. Señalan que los resultados obtenidos coinciden con lo reportado por

otros especialistas respecto a que el bienestar subjetivo se compone por satisfacción

global con la vida y el balance de los afectos. Finalmente, concluyen que los

estudiantes se describen a sí mismos como satisfechos con su vida y con un

balance positivo de afectos. En el estudio El liderazgo comunitario y su importancia

en la intervención comunitaria, Rojas afirma que aunque el liderazgo es un

fenómeno de inevitable discusión en psicología e intervención comunitaria, la

investigación sobre este constructo es escasa. Así, realizó una aproximación a su

estado del arte a través de un diseño documental y análisis de contenido. Los

resultados reportados por el autor muestran que el liderazgo comunitario presenta

dos niveles: el liderazgo por la comunidad y el liderazgo de la comunidad. Menciona

que el primero se refiere a la presencia de líderes o dirigentes representantes de la

comunidad, mientras que el segundo hace alusión al capital social acumulado en

pos de un cambio para la comunidad. Al final, describe estrategias de intervención

utilizadas para ambos niveles, concluyendo que es fundamental considerarlos como

acciones complementarias.

Por otro lado, Núñez, Ochoa, Vales, Fernández y Ross en Actitudes y hábitos

asociados al uso de las TICs en alumnos de psicología, realizaron un diagnóstico de

las actitudes y hábitos asociados al uso de las tecnologías de la información y

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comunicación en alumnos de psicología. Respecto al uso del internet, los autores

encontraron que esta herramienta se utiliza principalmente como medio de

entretenimiento y participación en comunidades sociales virtuales, concluyendo que

hace falta el desarrollo de competencias investigativas para el aprovechamiento

adecuado de todas las potencialidades educativas. Finalmente, Scorsolini-Comin,

Vilela e Souza y Santos en Discursos sobre a aprovação da união estável de

homossexuais em um grupo de discussão virtual, estudiaron, con un enfoque

socioconstruccionista, de qué manera los repertorios interpretativos sobre la unión

estable entre homosexuales son utilizados en una red social. En las conversaciones

analizadas los autores observan dos movimientos distintos: la necesidad de

estandarizar la noción de familia, bajo la égida religiosa, el discurso heteronormativo

y la procreación; y la necesidad de abarcar las diferentes posibilidades de definición

de lo que sería una unidad familiar, lo que incluye la realización de una unión estable

entre personas del mismo sexo. Los autores concluyen afirmando que conocer las

repercusiones éticas y políticas del uso de esos repertorios, que no son neutros,

puede extender la invitación a otras voces, de modo que los significados sean

reconocidos en su potencial transformador.

Con la publicación de los artículos contenidos en este No. 25 de la Revista

Psicología para América Latina continuamos con la promoción del debate para, de

este modo, contribuir al desarrollo de la psicología latinoamericana.

Dr. Raúl Rocha Romero Editor

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Entre a floresta e a cidade: percepção do espaço social de moradia

em adolescentes

Maria Inês Gasparetto Higuchi 1 Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia, Brasil

Katiane Silva2 Laboratório de Psicologia e Educação Ambiental

Manaus, AM, Brasil

Resumo São analisadas as percepções de adolescentes entorno da Reserva Florestal Ducke, localizada em Manaus/AM sobre seu lugar de moradia tendo a floresta como limite de suas casas e da cidade em que vivem. Utilizando-se uma versão modificada de mapas mentais seguidos de entrevista semiestruturada, os resultados mostraram três diferentes modos de estruturação perceptiva sobre seu lugar de moradia. O modo utilitarista, encontrado em 61% dos adolescentes, se caracteriza pela ideia de que o lugar de moradia deve ser a cidade construída, mas esta deve se beneficiar dos recursos da floresta. O modo sectarizante, presente em 27% dos adolescentes, estabelece como lugar de moradia apenas o ambiente construído, ignorando a presença da floresta. O modo integrador, expresso por 12% dos adolescentes, caracteriza o ambiente residencial como uma unidade onde o bairro e a floresta integram uma única paisagem do lugar onde moram. Palavras-chave: Reserva Ducke, percepções ambientais, espaço de moradia.

Resumen Se analizan las percepciones de adolescentes alrededor de la Reserva Forestal Ducke, localizada en Manaus/AM, sobre su lugar de vivienda, teniendo el bosque como límite de sus casas y de la ciudad donde viven. Se utiliza una versión modificada de mapas mentales, además de una entrevista semiestructurada. Los resultados mostraron tres modos diferentes de estructuración perceptiva sobre su lugar de vivienda. El modo utilitarista, encontrado en el 61% de los adolescentes, se caracteriza por la idea de que el lugar de vivienda debe ser la ciudad construida, pero ésta

1 [email protected]

2 [email protected]

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M. I. G. Higuchi & K. Silva

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debe beneficiarse de los recursos del bosque. El modo sectarizante, para el 27% de los adolescentes, establece como lugar de vivienda sólo el ambiente construido, ignorando la presencia del bosque. El modo integrador, expresado por el 12% de los adolescentes, caracteriza el ambiente residencial como una unidad donde el barrio y el bosque integran un único paisaje del lugar donde viven. Palabras clave: Reserva Ducke, percepciones ambientales, espacio de vivienda.

Abstract Perceptions of adolescents are analyzed around the Ducke Forest Reserve about their living place, considering that all of them live at the limits of the Forestry Reserve, located in the city of Manaus, AM, Brazil. Data were collected using a modified version of the cognitive mapping technique associated with a semi structured interview. The results showed three different modes of perceptive structures of their living place. First, the utilitarian mode of perception was found in 61% of the participants. Utilitarian mode considers the city as their living place, but the forest must give them the natural resources they need. Second, the sectarian mode, present in 27% adolescents, establishes as their living place only the constructed environment, ignoring at all the forest. Third, the integrative mode, found in 12% of the adolescents, characterizes as their living place as a unique space that comprises both the city and the forest. Keywords: Ducke Reserve, environmental perceptions, living place.

Introdução

Viver a adolescência em grandes cidades com graves problemas estruturais e

sociais tem sido uma problemática cada vez mais debatida nas ciências humanas e

sociais. Os conflitos da crescente urbanização e aglomeração populacional expõem

não apenas a degradação dos recursos naturais, mas as mazelas sociais que

produzem pessoas cada vez mais vulneráveis e distantes de uma saudável

qualidade de vida.

Nas grandes cidades é visível o parcelamento do espaço, não apenas na

formação de grupos sociais como Fischer (s/d) nos alerta, mas, sobretudo, na

prevalência de construções se sobrepondo às áreas verdes. A ideia da urbanidade

parece não estar em concordância com uma aproximação com o ambiente natural

(Higuchi, Azevedo & Forsberg, 2012; Günther, Nepomuceno, Spehar, & Gunther,

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2003), de tal forma que quanto mais distante a floresta estiver, maior será o status

do morador da cidade (Higuchi, 1999) e mais “desnaturalizada” a nova geração será

(Louv, 2006). Vários estudos apontam que os adolescentes recebem dos adultos

modos irrefletidos de se relacionar com o espaço e lugar (Dorst, 1973; Gadotti,

2000) reproduzindo um distanciamento e aversão ao ambiente físico natural como

espaço social de moradia.

No processo de construção da cidade sem ordenamento, as famílias de

menor poder aquisitivo vão ocupando as áreas mais distantes do centro, e na

Amazônia, mais particularmente nas grandes cidades como Manaus, as florestas

vão sendo rapidamente devastadas para dar lugar ao aglomerado de casas. Nesse

cenário, qual a percepção do adolescente sobre seu lugar de moradia? Como o

adolescente se engaja na produção de suas subjetividades tendo o lugar como locus

de sua vivência? Com base nesse questionamento, este estudo se ocupa do

adolescente que habita o entorno de uma reserva florestal localizada na periferia

leste da cidade de Manaus-AM, para analisar o modo como esse adolescente lida

com a produção do seu espaço e lugar tendo a floresta como parte de seu espaço

social. Ou seja, o estudo se propôs a compreender as percepções do lugar de

moradia nas vivências cotidianas num lugar distante das áreas centrais da cidade,

onde supostamente tudo acontece longe deles. Como o adolescente lida com o fato

de estar distante dos bens e serviços públicos da cidade, considerando que a

floresta de seu quintal é objeto de maior atenção do que seu próprio bairro?

Sabe-se que uma pessoa estabelece importantes relações psicossociais com

o lugar em que vive, as quais inevitavelmente interferem na qualificação de sua

própria existência (Giuliani, 2003; Lemos, 2010). Poucos trabalhos têm se

preocupado em dar destaque ao lugar de moradia na construção da socialização e

identidade social (Proshansky, Fabian & Kaminoff, 1983; Theodorovitz, 2009;

Albuquerque & Higuchi, 2012; Calegare & Higuchi, 2013). E é justamente na

adolescência que o ambiente físico passa a ser um importante aspecto de

identidade social. Considera-se que ao investigar como os adolescentes tecem seus

significados nessa estrutura social e produzem as relações que mantêm com o

ambiente físico, possibilita um maior entendimento da formação de identidades

associadas ao lugar de moradia. Tal compreensão pode nos indicar possíveis

intervenções para proporcionar modos positivos de apropriação e uso social do

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M. I. G. Higuchi & K. Silva

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espaço, sabendo que as cidades de hoje podem propiciar novas relações sociais,

não apoiadas apenas na ideia de que progresso econômico e tecnológico se

contrapõe com a natureza e seus recursos naturais.

Percepção do espaço e a construção da subjetividade na adolescência

Os espaços construídos possuem um alcance que vão além da materialidade

que pode ser vista e tocada. As construções engendram inevitavelmente a produção

de subjetividades que prezam tanto por similaridades quanto por diversidades

contidas na malha das relações dos seres humanos entre si e destes com outros

organismos vivos ou não vivos. Essa subjetividade está envolvida na produção dos

fragmentos espaciais, de tal forma que nossa relação com o ambiente em que

vivemos ocorre a partir da internalização de signos presentes no entorno e

cuidadosamente organizados em um sistema simbólico (Vygostky, 1991). Neste

sentido, a percepção do espaço e o conhecimento do mundo vão ocorrendo e

permitindo que operemos cognitiva e afetivamente sobre ele. Esse conhecimento e

percepção do espaço são multidimensionais, onde aspectos pessoais, grupais,

institucionais, éticos e políticos concorrem na sua elaboração (Merleau-Ponty, 1999;

Guattari, 1990). Acima de tudo, perceber requer uma atuação no mundo e através

desta atuação, as pessoas vão construindo sua subjetividade. E é nesta construção

heterogênea que o espaço da cidade se cria e cria pessoas, molda e é moldado

pelas pessoas (Fischer, s/d; Tuan, 1980; Lopes & Vasconcellos, 2006).

Assim, a cidade se configura como uma organização mutável e polivalente

(Le Goff, 1998; Lynch, 1999), um espaço construído por muitas pessoas e para as

pessoas, um público imenso, heterogêneo e multifuncional. Conforma um espaço

que ao mesmo tempo pode produzir liberdade e exclusão, criar e ampliar

intencionalidades pessoais e coletivas atribuindo aos distintos lugares valores

específicos, de maior ou menor grau, facilitando relações ou criando várias formas

de segregação (Santos, 2004).

No caso dos adolescentes, a segregação ocorre de maneira mais saliente

quanto à participação nas decisões e no domínio do espaço. Eles raramente, ou

nunca atuam na construção da cidade, que lhes é imposta, estando afastados da

participação política e cidadã (Castro, 2001a). Se entendermos a cidade como uma

instância produtora de subjetividade, como criadora de modos de relações, sejam

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eles de dominação, poder ou exclusão, percebe-se neste espaço possibilidades de

mudança. Os jovens, embora excluídos dos processos de decisões nas relações de

construção da cidade, não deixam de desenvolver novos significados para a

realidade e criar formas de se distanciarem da condição de exclusão.

Como habitantes da cidade grande, os adolescentes estão submetidos às

transformações que acontecem numa velocidade muito rápida. Nesta fronteira, que

pode ser tanto física quanto imaginária, o adolescente pode estar próximo do

ambiente protetor da casa e ao mesmo tempo circular num lugar ameaçador. Essa

complexidade avança avassaladoramente quando o espaço da cidade esbarra na

floresta. O amplo espaço verde, que aparece como limite de crescimento se

apresenta desconhecido e estranho para a paisagem de cidade. Higuchi (1999) nos

mostra que em determinados bairros de Manaus, ter a floresta como limite de suas

casas é ter a contradição sempre emergente entre o bom e o ruim, o belo e o feio, o

seguro e o inseguro, a liberdade e o isolamento, entre preservar a natureza ou

transformá-la em casas para morar. É nessa vivência de contrários que os

adolescentes vão construindo um conhecimento do lugar em que vivem e de sua

própria identidade. Mas quais seriam esses modos de pensar desse adolescente?

Este estudo tenta compreender como o adolescente, que ao contrário

daquele em que ao falar de floresta a vê distanciada pela TV ou pelas fotos, percebe

seu lugar de moradia tendo a floresta como um cenário geográfico que pode ser

vislumbrado pela janela de sua casa e tocado pela pele de seu corpo? Como esses

espaços se conformam na identificação do lugar de moradia? Além disso, procura-

se verificar como esses adolescentes forjam suas socialidades a partir da

aproximação dessas espacialidades, ou seja, do bairro com a floresta.

Metodologia

Neste estudo de abordagem qualitativa participaram 51 adolescentes (28

feminino e 30 masculino) entre 12 e 16 anos, todos cursando a 6º e 7º ano do ensino

fundamental nas escolas municipais do entorno da Reserva Florestal Ducke –

Manaus, AM. Utilizou-se uma versão modificada de elaboração de mapas mentais

proposto por Lynch (1999), seguidos de entrevista semiestruturada, incluindo

aspectos simbólicos e de significado conferido pelos adolescentes, de forma a

acrescentar a percepção e cognição no processo de representação do espaço.

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O mapa mental é uma representação gráfica que o indivíduo faz sobre os

lugares onde passa, vive e percebe. Ele representa a visão pessoal do lugar, pois “o

que está sendo mapeado é uma abstração; não a realidade física em si, mas as

impressões genéricas que a forma real provoca num observador” (Lynch, 1999, p.

165). A utilização dos mapas permitiu ao adolescente representar graficamente

aspectos relativos ao espaço físico onde estão implícitos valores, significados e

percepções que criam suas práticas cotidianas. Segundo Higuchi (2002), a imagem

que surge através do mapa mental é dinâmica e pode mudar com as circunstâncias,

de maneira que um elemento desenhado pode ter vários significados, por isso é

necessária e fundamental a elaboração complementar do desenho entrevista

individual.

Após testes piloto para ajuste da técnica (desenho e roteiro de questões)

procedeu-se aplicação com os adolescentes na própria escola em que estudavam.

As cadeiras foram separadas para evitar a comunicação entre os participantes e

possibilitar as representações individuais. Os adolescentes foram reunidos em

grupos, num local distanciado de ruídos e outras interferências para fazerem o mapa

mental. Foi entregue um lápis No. 2 e uma folha de papel tamanho A4 branco, com

um desenho em lápis preto de uma floresta na margem esquerda que representava

a proximidade da floresta com suas casas. Os adolescentes foram instruídos para

que completassem no lado da floresta o seu bairro, os lugares por onde andavam no

dia-a-dia, os lugares que conheciam e mais gostavam de visitar.

Ao concluir o desenho os participantes participaram de uma entrevista

semiestruturada também individual, para permitir um entendimento mais abrangente

do que estava representado no desenho. Com a entrevista semiestruturada os

adolescentes tiveram a possibilidade de discorrer o tema proposto, sem respostas

ou condições prefixadas, tendo apenas o desenho como estímulo das

representações mentais ali cunhadas. Foram feitas perguntas relativas ao desenho e

ao seu cotidiano, seguindo o raciocínio subjacente às explicações que os

adolescentes faziam, envolvendo aspectos afetivos, cognitivos e socioculturais sobre

a paisagem e o espaço.

A análise dos dados se deu a partir de um tratamento qualitativo associado do

desenho em si, das respostas e comentários feitos sobre seu desenho durante a

entrevista, usando-se a análise de conteúdo (Bardin, 1977; Bauer, 2002). Com base

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nas análises foi possível identificar três categorias de percepção do lugar de

moradia. Após a identificação dessa diferentes formas de percepção forma feitas

análises estatísticas descritivas para verificar a frequência com que foram evocados

cada uma delas.

Resultados e Discussão

Através dos mapas mentais foi possível perceber as imagens constituídas de

sensações imediatas e lembranças de experiências passadas, pelos adolescentes

sobre o seu entorno. Os desenhos e o complemento das entrevistas foram

elucidativos para o entendimento desta relação. Vários estudos já citados

anteriormente notificam que o espaço em que vivemos se apresenta fragmentado

devido aos sistemas ideológicos e aos valores que se manifestam nas relações

sociais. As repercussões da economia, política e outros aspectos contextuais estão

inevitavelmente implicados na relação pessoa e ambiente de moradia. Neste estudo,

a proximidade com a natureza é um fator crucial, principalmente pelas

características próprias de ser uma área de proteção ambiental que avizinha uma

área muito pobre da cidade.

De uma maneira geral, as percepções dos adolescentes trazem à tona esse

contexto que podem expressar, a primeira vista cenários ambivalentes. É preciso

dizer, no entanto, que as percepções são dinâmicas e forjadas numa complexidade

que seria difícil seccioná-las em categorias estanques, divorciadas umas das outras.

As percepções parecem estar sempre relacionadas ao tipo de necessidade que o

adolescente naquele momento prioriza e que se mostra saliente na ocasião (Higuchi

& Kuhnen, 2008; Kuhnen & Higuchi, 2011). Entretanto, as percepções dos

adolescentes sobre a floresta não fogem a sistemas fundamentados nas

experiências vividas individualmente e nos processos socioculturais e ideológicos

construídos coletivamente.

Constatou-se dessa forma que morar entre a floresta e a cidade encerra

múltiplas dimensões para os adolescentes participantes deste estudo. Emergiram

desses dados três diferentes categorias de estruturação perceptiva sobre o espaço e

lugar de moradia, aos quais nomeamos como modos de subjetivação: a) modo

utilitarista, b) modo sectarizante e c) modo integrador.

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M. I. G. Higuchi & K. Silva

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O modo utilitarista foi encontrado em 61% dos adolescentes e se caracteriza

pela ideia de que o lugar de moradia é o bairro construído, mas que se beneficia dos

recursos da floresta pelo fato de estar tão próximos. O modo sectarizante, presente

em 27% dos adolescentes, estabelece um lugar de moradia formado unicamente

pelo ambiente construído de seu bairro o qual ignora a presença da floresta; já o

modo integrador, observado em 12% dos adolescentes, configura o ambiente

residencial como uma unidade onde o bairro e a floresta integram uma única

paisagem do lugar onde moram. Esses modos estão detalhados a seguir.

Modo utilitarista

A maioria (61%) dos adolescentes deste estudo expressou esse modo de

subjetivação. Aqui os dois espaços, floresta e cidade, se tocam à medida que este

contato seja vantajoso para as pessoas. Para esses adolescentes, a relação dos

moradores com a floresta existe na medida em que ela possa fornecer seus

produtos e serviços aos humanos.

Destaca-se o entendimento que os adolescentes possuem acerca do valor

social que a floresta apresenta, praticado através de atividades como lazer (nos

igarapés e trilhas), contemplação (a floresta é como um parque dentro do bairro);

assim como do valor econômico e medicinal (frutos, madeira, sementes, raízes) e

ambiental (clima ameno, sombra e ar puro). Esses recursos e serviços da floresta

complementam a vida no bairro onde eles vivem. Na representação fica evidente

essa relação entre natureza e vida urbana (Figuras 1 e 2).

O interesse pela floresta pode ter um grande poder de mobilização social, e

isso é possível observar nos argumentos apresentados pelos adolescentes.

Segundo Layrargues (2000), ao considerar a floresta como uma entidade capaz de

gerar bens ou benefícios ela não é apenas uma terra, recurso natural ou matéria-

prima, mas um tipo de ator que executa uma força de trabalho específica, que esses

adolescentes admitem: “Ela traz oxigênio pra gente, pra sobreviver” (D.G., 12 anos);

ou “Eu acho que ela [a floresta] pode trazer alguma coisa de medicina, pode ter

remédio lá dentro, raízes. Pode ter lá alguma coisa que podem descobrir sobre

remédio, por exemplo, de curar a AIDS, né? Pode ter lá” (I. C., 14 anos).

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Figuras 1 e 2: Desenhos representativos do modo utilitarista

No modo utilitarista não só a aparente abundância e diversidade de fauna e

flora deveriam servir de modo mais efetivo para a sobrevivência do homem saciando

suas necessidades, mas um solo para resolver os problemas da falta de moradia e

alimentação: “Acho que devia ter mais casas porque tem muita gente sem terra.

Aqui no Amazonas o que mais tem é floresta.... Aqui tem muita floresta, dá pra

derrubar aquilo que tem lá, árvores que não tem nem importância” (S. F., 13 anos).

Esse aparente conflito entre a preservação e as necessidades sociais é

manifestado pelos adolescentes. Na percepção do adolescente a floresta, mesmo

sendo uma área de proteção, não deveria ser um território proibido. A restrição do

espaço do bairro, a falta de liberdade de movimento, poucas opções de lazer e

atividades culturais quase inexistentes parece justificar para esses adolescentes a

utilização da floresta como lugar de diversão e interação social: “Eu acho legal se a

gente pudesse entrar lá dentro. Aquilo ali só pra ficar olhando não serve...” (O. S., 15

anos); ou “A gente fica olhando pra paisagem, às vezes tem igarapé, que eu posso

ir, que fica perto da minha casa. Eu posso me divertir no final de semana, ir com a

minha família e me divertir” (J. P., 12 anos).

A utilização da floresta com genuíno desembaraço, no entanto é para poucos.

A floresta com espaço distinto torna-se um espaço social para afirmação pessoal

daquele que a conhece e é capaz de se orientar tal como na cidade. Esse

conhecimento e habilidade pode proporcionar uma maior aceitação no grupo, como

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M. I. G. Higuchi & K. Silva

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afirma esse adolescente: “não é qualquer um que entra lá. Tem que ser manero”.

Ser destemido nessa exploração os distingue dos demais que não tem essa

característica: “eu já ouvi falar que muitas crianças já se perderam lá dentro da

mata, querendo entrar sozinha na mata sem guia” (R. D., 12 anos).

Ao mesmo tempo em que as necessidades sociais se mostram prementes há

um forte movimento ecologizante que recomenda mais atenção às florestas. Para

esses adolescentes a reserva florestal é apresentada nos programas de educação

ambiental nas escolas como um espaço a ser preservado. Essa proximidade com a

floresta torna-se mais interessante para a efetivação de projetos cujo objetivo é a

mudança dos comportamentos ecológicos, uma vez que precisa ser protegida, pois

está ameaçada. Nesse sentido, a floresta passa a ser um espaço de uso para

informação e aprendizagem. Por saberem dos pesquisadores e seus estudos a

floresta também serve como laboratório escolar nas atividades extraclasses e

“Quando o pessoal vai nas trilhas eu ando também. Eu gosto porque eu vejo os

animais que nunca vi, aprendo mais sobre as árvores”.

Constata-se que na percepção desses adolescentes a floresta é um ambiente

anexado à cidade e que a relação com os moradores vizinhos é utilitária, isto é, se

trata de um lugar onde estão disponíveis recursos e serviços que subsidiam (ou

deveriam subsidiar) as necessidades sociais.

Modo sectarizante

Dos 51 sujeitos participantes deste estudo, 14 deles (27%) consideraram seu

lugar de moradia como sendo um espaço construído dissociado do ambiente natural.

Segundo esses adolescentes, os dois ambientes não combinam e nem se

complementam, pois são dois mundos adversários. Cada espaço possui uma

configuração e atores distintos, cada qual com seus respectivos ocupantes, onde

apenas um pode ser vitorioso.

O bairro para esses adolescentes se constitui como o lugar do citadino. Morar

na cidade representa a evolução do homem, que para sobreviver precisou se

distanciar do ambiente natural, da rusticidade da floresta, mesmo que isso lhe custe

um preço alto como a falta de saneamento básico e a convivência com a violência. A

cidade é o lugar onde devem acontecer as atividades sociais dos humanos como

trabalhar, estudar e se divertir junto com outras pessoas. Por outro lado, o bairro é

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Psicología para América Latina (2013), 25, 5-23

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um espaço grande e controverso, que mesmo sendo de uma dimensão enorme,

causa uma sensação de encerramento e anonimato. A representação desses

mundos distintos é expressa com fronteiras concretas (Figuras 3 e 4).

Figuras 3 e 4: Desenhos representativos do modo sectarizante

O prédio como obra humana representa o “espaço dos humanos”, da cidade

distinta da floresta, por isso há uma separação dos ambientes, que por sua vez

separa e define os respectivos tipos de ocupantes. A distância entre os citadinos que

carregam a subjetividade urbana, a floresta só pode ser uma paisagem emoldurada.

As linhas e os espaços em branco, que separam o homem do meio natural

demonstram um sentimento de não pertencimento àquele lugar. A floresta na cidade

deve permanecer como um espaço distante e distanciado, caso contrário produz, na

percepção desses adolescentes, uma confusão de status da pessoa. Como morador

urbano a ideia de espaços diferenciados é necessária senão implicará noutros

aspectos que podem não conformarem a característica idealizada de citadino. Pode-

se constatar na fala desses adolescentes essa condição: “A floresta é lugar dos

animais, não dos seres humanos. Os seres humanos têm os seus lugares, cada um

tem o seu lugar” (R. D., 12 anos); ou “só os índios podem morar na floresta, porque

os indígenas é que sabem sobreviver lá dentro” (E. R., 14 anos); ou “A minha avó

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não mora dentro dessa floresta aqui, mas ela mora no interior, no mato, perto de

mato” (A. V., 13 anos).

O distanciamento da floresta tem motivações reais e imaginárias. Por isso a

floresta é percebida como um espaço ameaçador, representado pela existência de

animais selvagens, sua grandiosidade, mistério e fenômenos naturais (raios, queda

de árvore, ventos, etc.): “tem animais ferozes que podem atacar.... às vezes pode vir

uma tempestade, uma chuva forte e pode derrubar uma das árvores e pode atingir a

casa da pessoa” (J. P., 12 anos). Esses eventos em muitos casos se associam com

outros perigos que a floresta apresenta quando devastada, como é o caso das

doenças como dengue e malária (Santos, 2009). Como espaço social paralelo a

floresta é marginalizada e, portanto território do malfeito humano, devido o panóptico

de isolamento (Foucault, 1977), que institui a apropriação selvagem (Fischer, s/d.):

“É muito silêncio por aqui. Teve uma vez que encontraram um corpo.... só osso lá

dentro” (M. N., 12 anos).

O fato da floresta ser um lugar inseguro para morar não ameniza o próprio

lugar do bairro. Para esses adolescentes morar num bairro da periferia, inclui viver

inseguro e de forma precária. Porém, perto da floresta essas condições se tornam

mais evidentes, pois poucos circulam nesse espaço terminal. Os adolescentes já

possuem o bairro como um local mapeado, com poucas possibilidades de

movimento: “Aqui todos os dias é de casa pra escola, da escola pra casa”; ou então,

“Quando mora aqui perto de mato não acontece muita coisa”. A violência das ruas

do bairro é fator de limitação da liberdade e mobilidade, o que leva a um

encerramento espacial e temporal dos adolescentes: “Na cidade tem bandido, a

gente não pode chegar tarde a casa” (J. M, 14 anos); ou “Aqui tem esse monte de

assaltos, que ficam roubando a casa dos outros” (A. M., 13 anos).

Segundo Lima (1989), a tirania do arranjo espacial contribui para que as

pessoas não tenham voz, suas necessidades e expectativas se submetem aos que

os subjugam. Essa limitação dos movimentos representada pelo desenho de

espaços segregados tem também origem nos problemas sociais vivenciados, por

exemplo, a falta de segurança. A expansão espontânea e desordenada da cidade

criou vários problemas, como a falta de capacidade para abrigar muita gente, falta

de emprego, moradia decente, sem condições apropriadas de infraestrutura e

saneamento básico. Se por um lado o poder público e as concessionárias ignoram

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Psicología para América Latina (2013), 25, 5-23

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esses problemas, os adolescentes os percebem, mas parecem conformados na

naturalização dos problemas e sectarização espacial: “Eu moro prá ali e não é um

ambiente saudável lá. Porque a metade da rua é asfaltada e a outra não e tem um

bueiro lá perto. Não é bom pra nossa saúde”.

Viver num bairro com todos esses estigmas significa para estes adolescentes,

estar privado dos direitos de usufruir uma infraestrutura urbana digna, garantindo a

qualidade de vida. Assim, nessa forma de pensar, o bairro se conforma como um

grande polo da pobreza, um lugar com mais força e capacidade de atrair gente

pobre (Santos, 2004). Morar no bairro se torna um lugar de desapego ao final das

contas. Deixa de ser acolhedor e representa um espaço que traz a “natural”

desordem urbana, o perigo, o preconceito, as desigualdades sociais e todo um

conjunto de fatores que forçam o adolescente a viver em constantes conflitos que se

prolonga para a floresta, pois ela de pouco ajuda para a solução desses problemas:

“Floresta? Eu não acho nada porque não me interessa” (C. M., 14 anos); ou “A

floresta é lugar dos animais, não dos seres humanos. Os seres humanos têm os

seus lugares, cada um tem o seu lugar.” (R. D., 12 anos).

Essa espacialidade em que as pessoas se excluem dela ganha força na ideia

de que para eles não há outro lugar para morar, senão nesse espaço marginalizado.

Tampouco a floresta se constitui como espaço importante para abriga-los.

Modo integrador

Nessa categoria apresentada por 12% dos adolescentes, constata-se a

construção de uma dimensão do lugar de moradia de forma interconectada e

interdependente entre cidade (bairro) e floresta (reserva). Nesse modo integrador

observa-se que a floresta faz parte do espaço de moradia, uma espécie de

continuação do espaço construído, como uma composição do seu bairro (Figuras 5

e 6).

O adolescente demonstra que não há cercas para separar os ambientes. Aqui

a floresta ultrapassa os seus limites e se insere no bairro, juntamente com os

animais que também fazem parte da formação desse espaço. Para esses

adolescentes a floresta significa muito mais do que uma paisagem, elas se situa no

seu contexto vivido, nas relações sociais e afetivas. Este espaço incorpora o que o

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M. I. G. Higuchi & K. Silva

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urbano traz, mas ao mesmo tempo não perde suas características naturais e

coletivas:

“Eu fiz esse desenho mostrando o caminho aonde eu vou. De manhã, quando

eu vou comprar pão lá pra casa. Depois eu assisto televisão. Aí eu desenhei os

caminhos aonde eu vou: tem a escola, a igreja que eu frequento. O jardim

botânico [reserva] fica aqui perto da minha casa. Essas matas que têm

desenhadas aí ao lado onde eu desenhei, tem tudo a ver onde eu moro, as

matas, as plantas, tudo. O caminho que eu desenhei aí foi mostrando a minha

casa, minha escola, a igreja que eu frequento, pra onde eu vou de manhã” (E.

S., 12 anos).

“Porque tem natureza, como lá pra trás e vem pra cá pra frente e vai passando

as ruas. Tem alguns bairros que tem natureza e tem prédio” (L. L., 13 anos).

“Eu gosto daqui [JB]. Eu moro aqui desde pequena, eu frequento desde

pequena. Às vezes eu trago meus amigos aqui, só que eles moram longe e não

dá pra vir sempre” (J. C., 13 anos).

Figuras 5 e 6: Desenhos representativos do modo integrador

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Viver próximo à floresta também significa possuir esse mundo natural,

pertencer a este mundo e poder mostrar as singularidades encontradas somente no

lugar onde moram. Isso se concretiza no espaço do Jardim Botânico, que é uma

parte da reserva florestal e é um espaço de visitação pública que representa uma

abertura, uma possibilidade para o contato mais efetivo com a floresta.

Neste modo de subjetivação o adolescente percebe esse espaço na sua

totalidade. A floresta é parte de um mesmo mundo de moradia, onde se comunga

vivências de toda ordem. Este lugar é um bairro-floresta.

Considerações finais

Os diferentes modos de subjetivação, de entendimento do lugar de moradia

constatadas no presente estudo confirmam que os adolescentes, ao internalizarem

seus territórios, criam referências para usos sociais distintos. As redes de

significados e percepções tecidas são produtos da vivência cotidiana com o próprio

ambiente e com as demais pessoas que vivem nesses lugares. Nesse processo,

percebe-se que está inerente a singularidade de cada um, porém forjada com na

relação com a coletividade. Fica evidente ainda que esses adolescentes estão

construindo não apenas um conceito de lugar de moradia, mas também um status

relativo entre floresta e cidade, ao mesmo tempo em que eles mesmos se

constituem como pessoas nesse ambiente (Proshansky et al., 1983; Fischer, s/d).

Nos modos de subjetivação utilitarista e sectarizante deixam visível uma

mazela que se quer ver modificada, tanto sob o aspecto conservacionista quanto

emancipatório. Ter moradias dignas e florestas preservadas, associadas a uma vida

com qualidade necessita um empenho de transformação da difícil realidade que

grande parte da população vive, especialmente os mais jovens. A ampliação do

direito à cidadania e à participação na cidade se coloca como uma alternativa para

distanciar o grupo da limitação provocada por um processo que causa o

enceramento espacial dos adolescentes no bairro onde vivem e os impele para um

uso predatório da floresta.

Segundo Castro (2001a; 2001b) incluir pessoas nos processos decisórios

proporciona uma abertura aos medos e incertezas que elas carregam. Por isso,

decidir sobre e ampliar os espaços é ampliar a perspectiva de futuro, conhecendo

moradias, locais de lazer, além do contato com a natureza, a partir dos passeios na

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M. I. G. Higuchi & K. Silva

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floresta e bosques da cidade, modificando e criando novos territórios existenciais. A

cidade precisa ser conquistada pelas crianças e adolescentes (Castro, 2001a), do

mesmo modo que a floresta também precisa. E essa conquista se faz a partir do seu

conhecimento, do estabelecimento de relações de afeto, de pertencimento e

apropriação (Bomfim, 2010).

O espaço estruturado pelos adultos aos adolescentes na atual sociedade de

consumo impõe condições conflituosas, que aparecem nas percepções dos

adolescentes como sentimentos ambivalentes entre o ser e o ter, o preservar e o

destruir. E é nessa configuração que o adolescente cria seus modos de existir na

cidade e de se relacionar com a natureza. Nessa busca pelo entendimento das

relações pessoa-ambiente, podemos elencar aspectos passíveis de serem

ressignificados num processo educativo. É necessário que se estabeleçam

programas ou possibilidades para a mudança das percepções dos adolescentes.

Nesse processo deve-se priorizar o empoderamento do adolescente na construção

do lugar de moradia, onde os elementos naturais do ambiente não sejam oponentes

dos elementos urbanos.

Desconstruir esses conceitos estabelecidos historicamente não é tarefa fácil,

mas é necessário criar vínculos para a preservação da natureza tanto quanto o

cuidado da cidade/bairro. E assim, substituir essas imagens estabelecidas, criar

vínculos e substituir essa espécie de limitação da percepção da interdependência

dos ambientes.

Apesar da exclusão nas instâncias de decisão, a participação dos

adolescentes em situações específicas na cidade pode implicar num novo

entendimento e o surgimento de novas posturas e novos modos de pensar e agir

sobre e no meio ambiente. Por isso, a ação a partir da reflexão das percepções dos

adolescentes pode nos indicar a necessidade de uma ampla intervenção

socioambiental, que baseada em nova ética, os adolescentes-atores poderão criar

novos modos de produção da subjetividade, menos utilitarista e sectarizante para

mais integradora possível.

O desafio, entretanto, está em conhecer as mediações sociais para

transformar os valores que vêm levando à degradação humano-ambiental, dando

lugar a ações de maior cuidado ambiental e participação social.

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Psicología para América Latina (2013), 25, 5-23

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A saúde mental no contexto da Estratégia Saúde da Família no

Brasil

Simone Paulon1 Rosane Neves 2

Universidade Federal do Rio Grande do Sul, Brasil

Magda Dimenstein3 Universidade Federal do Rio Grande do Norte, Brasil

Henrique Nardi4 Universidade Federal do Rio Grande do Sul, Brasil

Omar Bravo5 Universidad Icesi, Colômbia

Vanessa Almira Brito de Medeiros Galvão6 Ana Kalliny de Sousa Severo7

Rafael Figueró8 Universidade Potiguar, Brasil

Resumo São discutidas as concepções sobre saúde mental e loucura e os modos de funcionamento das equipes de Estratégia Saúde da Família (ESF) associadas a essas concepções em duas unidades da rede básica de saúde das cidades de Natal –capital no nordeste brasileiro- e Porto Alegre –capital do extremo sul do país. O referencial teórico-metodológico da análise institucional foi utilizado para tratamento das informações levantadas através da realização de 40 entrevistas com os profissionais da unidade de saúde da família da cidade de Natal e 14 entrevistas na unidade análoga em Porto Alegre. As entrevistas foram baseadas em um roteiro semiestruturado que contemplava concepções acerca da loucura, modos de trabalhar das equipes e estratégias de cuidado utilizadas com usuários da saúde mental que frequentam as duas unidades. Entre os resultados, observou-se a presença de concepções rígidas e preconceituosas em relação à loucura, que a associam com

1 [email protected]

2 [email protected]

3 [email protected]

4 [email protected]

5 [email protected]

6 [email protected]

7 [email protected]

8 [email protected]

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S. Paulon, R. Neves, M. Dimenstein, H. Nardi, O. Bravo, V. A. B. M. Galvão, A. K. S. Severo

& R. Figueró

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periculosidade e descontrole e uma forte tendência de apelar à simples administração de medicação psiquiátrica como forma de resolver as demandas em saúde mental. Concluiu-se que os processos de formação revelaram-se como uma ferramenta capaz de produzir transformações nas concepções sobre saúde mental e loucura, possibilitando assim novas formas de funcionamento grupais e institucionais. Palavras-chave: saúde mental, atenção primária à saúde, reforma psiquiátrica.

Resumen Se analizan las concepciones sobre salud mental y locura y las formas de funcionamiento asociadas a esas representaciones en los equipos de la Estrategia Salud de la Familia (ESF) en dos unidades de la red básica de las ciudades de Natal y Porto Alegre. Fueron realizadas entrevistas semiestructuradas con los profesionales de dos unidades de salud. En Natal fueron realizadas 40 entrevistas, en Porto Alegre, 14. En el análisis de la información se utilizó el referente teórico-metodológico del análisis institucional. Se observó la presencia de representaciones rígidas y prejuiciadas en relación a la locura, que la asocian con peligrosidad y descontrol y una fuerte tendencia a apelar a la simple administración de medicación psiquiátrica como forma de resolver las demandas en salud mental. Los procesos de formación se revelaron como una herramienta capaz de producir transformaciones en las concepciones sobre salud mental y locura, posibilitando así nuevas formas de funcionamiento grupales e institucionales. Palabras clave: salud mental, atención primaria a la salud, reforma psiquiátrica.

Abstract Conceptions of mental health and madness and ways of functioning associated with these representations in teams of the Family Health Strategy (FHE) in two units of the core network in the cities of Natal and Porto Alegre are analyzed. This descriptive research was based on semi-structured interviews with professionals of the two units. 40 interviews were made in Natal and 14 in Porto Alegre. The analysis of the information using the theoretical and methodological perspective of institutional analysis. It was possible to observe the presence of rigid and preconceived conceptions about madness, associated with dangerousness and behavioral discontrol. Also, there is a strong tendency to solve mental healthcare needs through the simple administration of psychiatric medication. Training processes were revealed as a tool capable of producing transformations in the

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conceptions on mental health and madness, making possible new ways of group and institutional functioning. Keywords: mental health, basic healthcare, psychiatric reform.

Introdução

A partir das reformas sociais formuladas no processo de redemocratização do

Brasil entre os anos 1980 e 1990 são definidas políticas sociais de saúde como

parte da constituição da cidadania social, com a reorganização da atenção básica a

partir dos Programas de Agentes Comunitários de Saúde (PACS) e da Estratégia

Saúde da Família (ESF). Tais estratégias visam à reorientação do modelo

tradicional, centrado na rede ambulatorial hospitalar e com ênfase na cura das

doenças já estabelecidas, para uma forma de assistência na qual seja privilegiada a

integralidade do atendimento. A proposta é romper com a lógica medicalizante,

verticalizada, individualista, centrada no médico e pouco resolutiva que reinava e

ainda hoje se faz amplamente presente no trabalho de saúde desenvolvido no país

(Dimenstein, 2004).

Desta forma, busca-se operacionalizar os princípios norteadores das ações

do Sistema Único de Saúde (SUS): universalidade, equidade, integralidade,

regionalização e hierarquização. Segundo o Ministério da Saúde brasileiro, estes

princípios representam “um conjunto de ações de saúde, no âmbito individual e

coletivo, que abrangem a promoção e a proteção da saúde, a prevenção de agravos,

o diagnóstico, o tratamento, a reabilitação e a manutenção da saúde” (Ministério da

Saúde, 2007).

A perspectiva ético-metodológica que rege o trabalho no SUS segue uma

orientação relativamente simples, segundo a qual “todo cidadão tem o direito a uma

equipe que lhe ofereça cuidados, com a qual pode estabelecer fortes vínculos

terapêuticos, sustentáculo de processos de corresponsabilização no cuidado”.

(Pasche, 2008, p. 15).

O objetivo da ESF é a reorganização da prática assistencial em novas bases

e critérios, em substituição ao modelo tradicional de assistência orientado para a

cura de doenças no hospital. Nesta estratégia, a atenção está centrada na família

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entendida e percebida a partir do seu ambiente físico e social, o que vem

possibilitando às equipes que com ela trabalham uma compreensão ampliada do

processo saúde/doença e da necessidade de intervenções que vão além de práticas

meramente curativas.

A saúde mental na atenção básica

As mudanças ocorridas nos últimos anos no campo da saúde mental

acompanham este processo de transformações no âmbito das políticas públicas de

saúde no Brasil. Este processo comum parte de uma redefinição dos processos de

saúde e doença e da busca por novas formas de intervenção. O paradigma que

passa a orientar as políticas públicas de saúde coletiva, tanto quanto a política mais

específica de saúde mental, problematiza o modelo hospitalocêntrico, privilegiando a

prevenção e a participação comunitária como princípios de intervenção e afirmação

dessas políticas.

Este novo modelo de atenção e tratamento em saúde mental convive com

práticas vinculadas ao paradigma anterior, caracterizando um momento de transição

em que se misturam práticas institucionais muitas vezes controversas. Neste

sentido, se destaca a força da cultura manicomial que “possui uma capacidade de

regeneração impressionante” (Corbisier, 2000, p. 285).

Dois modos básicos de atenção em saúde mental, apesar de contraditórios

entre si, compõem o cenário desta transição: o modelo asilar e o psicossocial.

Podemos diferenciá-los a partir de quatro aspectos fundamentais: 1) quanto à

definição do seu objeto e meios teórico-técnicos de intervenção profissional; 2)

quanto à forma de organizar os dispositivos institucionais; 3) nas modalidades de

vínculo que serviços estabelecem com a população e 4) quanto às implicações

éticas das práticas que deles resultam. Em contraposição ao modelo asilar, o

modelo psicossocial, no qual se baseia a legislação brasileira vigente, coloca o

sujeito em sofrimento e não a doença como foco do trabalho, propõe dispositivos

organizacionais democratizantes das relações nos serviços, aposta no vínculo como

chave para a elaboração de um Plano Terapêutico Singular que orienta o tratamento

em uma perspectiva ético-politica pautada pelo direito inalienável ao cuidado em

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Psicología para América Latina (2013), 25, 24-42

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liberdade que é um direito de todo cidadão (Yasui & Costa-Rosa, 2008; Yasui,

2010).

Apesar da saúde mental não constar entre as prioridades estabelecidas pela

Portaria N° 648/GM (2006) que regulamenta a Estratégia Saúde da Família, a

experiência cotidiana de trabalho na rede básica demonstra que tal aspecto não

pode ser desvinculado dos demais problemas de saúde. Entre os problemas

psíquicos de maior relevância na população da área de abrangência de uma equipe

de Saúde da Família aparecem o alcoolismo, a depressão, as tentativas de suicídio

e o uso indiscriminado de fármacos (Breda & Augusto, 2001).

Por estes motivos, há alguns anos existem no Brasil iniciativas para incorporar

ações de saúde mental na ESF. Na estratégia denominada de apoio matricial, a

saúde mental se constitui como um suporte onde os recursos e ações próprias do

seu campo de conhecimento são compartilhados com as equipes de atenção básica,

visando ampliar as condições de cuidado e a corresponsabilidade no tratamento das

situações (Cavalcante, Pinto, Carvalho, Jorge & Freitas, 2011). O matriciamento,

segundo esta lógica, tem por objetivo potencializar atos terapêuticos de cada uma

das equipes.

Em função deste cenário, definiu-se como objetivo da pesquisa que

fundamenta este texto avaliar as concepções de saúde mental, doença e loucura e

as intervenções grupais a elas associadas, tal como se realiza em duas unidades da

rede básica de saúde com cobertura de saúde da família, uma em Porto Alegre, Rio

Grande do Sul, e outra em Natal, Rio Grande do Norte. Optou-se pela escolha de

unidades que não possuíssem qualquer formação específica prévia em saúde

mental. Terem acesso a serviços de Saúde Mental dentro da área adscrita, assim

como disporem de apoio matricial por profissionais do campo “psi” para discussão

de casos eventuais, também foram critérios utilizados na definição das unidades

pesquisadas. Ao final do trabalho, e alinhados aos princípios ético-políticos que

permeiam as intervenções sustentadas pela análise institucional, tinha-se também o

propósito de ofertar um espaço de discussão coletiva dos resultados obtidos,

promovendo, inclusive, o intercâmbio dos conteúdos da restituição entre as equipes

geograficamente tão distantes, apesar de componentes da mesma rede básica de

atenção do Sistema Único de Saúde brasileiro.

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Aproximando campos de pesquisa diversos

No ano 2008, momento da realização da pesquisa, havia em Natal 93 equipes

cadastradas no Ministério da Saúde, compostas por um médico, um enfermeiro, um

dentista, dois auxiliares de enfermagem, um auxiliar de consultório dentário e cinco

agentes comunitários de saúde (ACS).

A Prefeitura de Natal contava com dois Centros de Atenção Psicossocial

CAPS9 II, um CAPSi (para infância e adolescência) e dois CAPS AD (dirigidos a

usuários de álcool e outras drogas), duas residências terapêuticas, um ambulatório

para tratamento de tabagismo e outras drogas e um de Saúde Mental.

Porto Alegre, no ano 2008, contava com 84 equipes de ESF, distribuídas em

79 unidades básicas de saúde. A ESF do município contava com 359 médicos,

enfermeiros e técnicos e 372 ACS, que atendiam a 22% da população

(aproximadamente 330 mil pessoas) nos bairros mais carentes da cidade.

A Unidade de Saúde pesquisada em Natal foi criada em 1986; era composta

por quatro equipes de saúde da família, todas completas, cada uma integrada por

um médico, uma enfermeira, um dentista, um auxiliar de consultório dentário, dois

auxiliares de enfermagem e quatro ou cinco ACS. No total, nela trabalhavam 40

profissionais e seu território de abrangência estava dividido em quatro áreas, de

maneira que cada uma delas ficava sob a responsabilidade de uma das equipes.

Cada área, por sua vez, estava dividida em microáreas de saúde, sob a

responsabilidade de um ACS.

A Unidade Básica de Saúde pesquisada em Porto Alegre foi inaugurada no

ano de 2002. Atendia uma população de 5700 pessoas aproximadamente e fazia

divisa com um assentamento precário, quase aos moldes de uma favela brasileira,

localizado nos fundos da unidade. A Unidade era composta por duas Equipes de

Saúde da Família, ambas incompletas, que trabalhavam juntas e indistintamente,

compostas por 2 médicos, 2 enfermeiros, 3 técnicos em enfermagem e 7 ACS. Cada

um dos ACS atendia uma área em particular, com características sociais distintas.

9 Os Centros de Atenção Psicossocial são serviço ambulatoriais de atenção diária em Saúde Mental

criados em 2002 a partir da legislação da Reforma Psiquiátrica brasileira para realizar prioritariamente o atendimento de pacientes com transtornos mentais severos e persistentes em sua área territorial. Constituem, portanto, junto aos Serviços Residenciais Terapêuticos e setores psiquiátricos em hospitais gerais, um dos equipamentos fundamentais da Rede substitutiva aos hospitais psiquiátricos que a lei federal (10.216 de 6 de abril de 2001) propõe extinguir.

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A perspectiva teórico-metodológica da Análise Institucional (Lourau, 1995;

Lapassade, 1977) orientou este trabalho de pesquisa, que incluiu a oferta de uma

etapa de formação permanente vinculada às demandas surgidas nos processos de

coleta de informação, caracterizando assim um processo de pesquisa-intervenção.

Em relação aos procedimentos de campo, esta metodologia lança mão de técnicas

diversificadas, como entrevistas, grupos focais e observações participantes,

apontando sempre a possibilidade de ampliar as vozes dos agentes e a visibilidade

das práticas institucionais que pretende analisar.

Tal proposição metodológica parte da compreensão do institucionalismo de

que todo agrupamento social se produz como efeito da dialética dos grupos,

organizações e instituições que o constituem. A sociedade produz formas enrijecidas

de organização e funcionamento, que se perpetuam em modos endurecidos de

viver, caracterizando, assim, sua faceta instituída (Baremblitt, 1998). Este não é,

porém, um movimento linear já que todo coletivo apresenta também uma faceta

instituinte que tenciona processos de transformação e rupturas com o que ali se

cristalizou. Acredita-se, nesta linha, ser possível instaurar processos de autoanálise

e reflexão no interior dos agrupamentos coletivos, na tentativa de agenciar forças, de

maneira a produzir o novo, a processualidade e ampliar, com isso, seu grau de

transversalidade (capacidades comunicativas que fujam às hierarquias verticalizadas

e descolem da mesmice da horizontalidade grupal). Através da Análise Institucional,

procura-se compreender a ordem vigente, as forças que a compõem, rompendo com

o embotamento desejante nos coletivos e gerando um movimento criativo de uma

nova lógica social singular.

A pesquisa, de caráter exploratório, manteve uma lógica qualitativa na análise

da informação coletada, já que procurou compreender os fenômenos analisados

segundo a perspectiva dos participantes da situação em estudo (Godoy, 1995). Na

pesquisa qualitativa, o fato empírico cobra seu sentido no marco das construções

dedutivas e/ou configurativas dentro da teoria (González Rey, 1997).

O processo de coleta de informação foi organizado em duas etapas e incluiu a

totalidade dos profissionais das duas unidades, que manifestaram o seu interesse

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em participar da pesquisa e do momento de formação previsto10. Na perspectiva da

análise institucional, a possibilidade de envolver todos os atores da organização

objeto da intervenção permite ampliar a informação e potencializar o momento

instituinte que a pesquisa-intervenção também intentava produzir.

A primeira etapa consistiu na realização de entrevistas baseadas em um

roteiro semiestruturado11 com todos os profissionais das duas unidades de saúde

(40 entrevistas em Natal e 14 em Porto Alegre), versando sobre as condições de

trabalho (estrutura dos serviços, equipes) e o cuidado em saúde mental, realizadas

entre julho e setembro de 2008. A entrevista realizada a partir de um roteiro

semiestruturado permite manter o diálogo centrado sobre temas de interesse

predeterminados e, ao mesmo tempo, possibilita o aparecimento de outros aspectos

não previstos inicialmente.

A partir da informação surgida das entrevistas foi possível traçar a rede

enunciativa na qual se expressaram os diferentes significados que atravessam e

constituem as práticas de trabalho nas instituições estudadas. Em Porto Alegre,

considerando que o número de entrevistados e a quantidade de equipes da ESF

envolvidas na pesquisa eram menores que em Natal, foram realizados também dois

grupos focais com a equipe: um com os agentes comunitários e outro com médicos,

enfermeiras e técnicos em enfermagem no mês de outubro, além do

acompanhamento regular das visitas domiciliares realizadas pelos ACS.

A segunda etapa consistiu num momento de formação para as equipes da

ESF das duas unidades, voltada para a articulação da Saúde Mental na Atenção

Básica. Esta formação, sustentada na proposta de Educação Permanente em

Saúde, incluiu a discussão dos modos de trabalho como parte do processo de

aprendizagem e de produção de conhecimento das equipes. Foi orientada a partir

10

O projeto de pesquisa foi submetido aos Comitês de Ética em Pesquisa do Instituto de Psicologia da UFRGS e da Secretaria Municipal de Saúde de Porto Alegre. O número do parecer de aprovação foi o 026/2007. 11

O roteiro das entrevistas foi composto com três campos que incluíam: a) dados de caracterização do trabalhador, como profissão, tempo de serviço, tipo de vínculo; b) duas questões acerca das condições objetivas de trabalho na unidade –equipamentos e equipe; e c) questões acerca das práticas por ele operadas, entre elas, como identifica casos de saúde mental, quais os procedimentos de que lança mão nesses casos, que tipo de formação dispõe para atendê-los, quais suas principais dificuldades e estratégias mais comumente utilizadas.

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das informações obtidas nas entrevistas e nas observações da rotina de trabalho

das unidades e ocorreu a partir do mês de julho até finais de outubro de 2008,

totalizando oito encontros em cada uma das unidades pesquisadas. Durante esses

encontros participaram em média 10 pessoas na unidade de Porto Alegre e 40 na

unidade de Natal.

A realização da primeira etapa da pesquisa-análise das entrevistas em Natal,

e das entrevistas e grupos focais em Porto Alegre, e a categorização posterior dos

dados, permitiu estruturar a análise em torno de dois eixos: 1) as concepções sobre

saúde mental e loucura, e 2) as práticas instituídas associadas a essas concepções

presentes no cotidiano dos profissionais das Unidades de Saúde analisadas. Os

conteúdos que seguem apresentam uma breve sistematização do que esses dados

permitiram compreender acerca do modo como a saúde mental habita os dois

territórios, mais distantes geograficamente do que em seus modos de trabalhar com

saúde.

Resultados e Discussão

Eixo 1: Ainda sobre loucos e monstros

Mas louco é quem me diz

E não é feliz, não é feliz Eu juro que é melhor

Não ser o normal Se eu posso pensar que Deus sou eu.

(Balada do Louco, Os Mutantes).

Em relação às concepções sobre saúde mental e loucura, uma das primeiras

questões das entrevistas pedia para que os entrevistados identificassem casos por

eles considerados de saúde mental. Em Natal, as respostas centraram-se no uso de

medicamento controlado (e/ou contínuo), na presença de comportamentos

estereotipados, como a agressividade, o descontrole e comportamentos bizarros e

numa história clínica de distúrbio psiquiátrico. Diante disso, pode-se destacar que

em Natal é marcante a presença de respostas apontando uma forte imposição da

cultura medicalizada na qual impera o saber psiquiátrico e o preconceito social

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relativo à doença mental, ainda muito associada à agressividade, bizarrice,

esquisitice, etc. Algumas falas podem ser citadas para ilustrar esses pontos:

“Pacientes na minha área que tomam medicamentos psicotrópicos e que ficam

mais em casa e que, quando saem, saem sempre com uma pessoa

acompanhando.... Tem uns que mesmo levando o médico até lá é difícil de

consultar porque eles se trancam no quarto e não querem sair. Saúde Mental é

mais esse pessoal que toma esses remédios, os da receita azul e da receita

branca” (Agente Comunitário de Saúde).

“Uma pessoa que chega ao consultório bagunçando, sem pedir licença,

fazendo o que ele quer sem estar bêbado, drogado, nem nada, esse é um

paciente de saúde mental. Eles não têm uma maneira de diálogo. Eles estão

desorientados” (Dentista).

“Eu não ‘tô conseguindo achar a palavra... São pessoas... são pessoas... são

pessoas especiais que você reconhece pelo jeito físico, pelo jeito de usar as

palavras, pelo comportamento em si... agressivo” (Agente Comunitário de

Saúde).

A equipe de Porto Alegre compartilha da mesma cultura patologizante e

medicalizadora, porém com respostas mais relacionadas a casos descritos como

vinculados a problemas familiares e sociais. Dentro desta ampla caracterização, as

associações mais imediatas referiam o uso de drogas, pobreza, desemprego e

situações de marginalização. Foram constantemente destacadas também como

patologias a depressão e o uso excessivo de medicação psiquiátrica. São

ilustrações desta concepção:

“Na minha área está cheio de ‘mentais’. Tem a guria que ta morrendo de tanto

crack, aquela louca que abandona os quatro filhos na frente da TV prá se

drogar, a velhinha que não sai mais da cama nem prá vir pegar medicação.

Pior é que não tenho nada prá dizer prá nenhum deles.... Os casos que

aparecem aqui são de conflito familiar, falta estrutura familiar, os pais não estão

juntos, os filhos ficam só com um dos pais” (Agente Comunitário de Saúde).

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“A gente trabalha em uma área que oferece muitos riscos a saúde mental, falta

de emprego, violência, uso de drogas... pobreza, marginalização... desde, por

exemplo, uma gestante que está com problemas com o companheiro que está

se sentindo sozinha... que o companheiro está preso... está com dificuldade,

está se sentindo sozinha em relação à gestação ou a gestante que é casada

mas está se separando, está triste, se sentindo sozinha.... sem apoio familiar”

(Enfermeira).

Destacam-se na fala dos entrevistados das duas unidades, a noção de

periculosidade e imprevisibilidade associada ao doente mental, própria de uma

representação histórica da loucura. Em Natal, esta condição de perigoso aparece

como uma ameaça presente no interior da unidade e da qual é preciso se livrar. Em

Porto Alegre, a noção de periculosidade aparece como externa ao serviço; neste

caso o perigo é evitado pelo trabalho dos ACS, que impedem a chegada desses

sujeitos à unidade, já que, segundo os próprios agentes, “matam no peito” os casos

de doença mental lá nas suas áreas de abrangência mesmo, quando “dão a real” a

estes pacientes ou seus familiares de que não adianta buscar ajuda especializada,

pois não a encontrarão.

Esta é uma estratégia que reforça uma concepção estereotipada da doença

como algo da ordem da “natureza deturpada” dos pacientes psiquiátricos ao mesmo

tempo em que aprofunda o preconceito e o distanciamento desses pacientes em

relação à rede de atenção que, dessa forma, se mantém demandante da

organização manicomial. Destaca-se o lugar da loucura como sinal “distintivo e

significante da pertinência do louco à categoria das classes perigosas”, justificando a

sua separação do conjunto social. O desmantelamento do sistema manicomial,

como se vê, requer a superação desta intrincada associação historicamente

reafirmada nos discursos médico e jurídico entre a noção de loucura e a de

periculosidade, caso contrário a loucura seguirá sendo “tratada” como desvio social

a isolar e reprimir.

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Eixo 2: Enfrentando os monstros: das estratégias e práticas com a loucura

Precisamos resolver nossos monstros secretos, nossas feridas clandestinas, nossa insanidade oculta. Não podemos nunca esquecer que os sonhos, a motivação, o desejo de ser livre nos ajudam a superar esses monstros, vencê-los e utilizá-los como servos da nossa inteligência. Não tenha medo da dor, tenha medo de não enfrentá-la, criticá-la, usá-la.

Michel Foucault.

A uma concepção restrita e moralizada de loucura como a que aparece

associada às falas dos trabalhadores escutados nas equipes de saúde da família

dos dois extremos geográficos do país, é fácil deduzir que tipo de prática

corresponde. Uma vez relacionados como aqueles usuários que representam perigo

à integridade da Unidade e da equipe (agressividade, violência, uso de drogas) o

encaminhamento primeiro que ocorre aos trabalhadores nas unidades de saúde é o

de enviar tais usuários para um hospital psiquiátrico. A díade loucura-periculosidade

e seu consequente “tratamento” -o isolamento em um hospital especializado–

demonstra aí toda força do instituído, reafirmando os valores sociais necessários à

manutenção da norma e exclusão desses diferentes, sob o genérico rótulo de

“louco-perigoso” do convívio com a sociedade.

Entre os integrantes da equipe de Porto Alegre, a possibilidade de

encaminhamento para serviços especializados apareceu como resposta privilegiada

para alguns casos, como o dos sujeitos usuários de drogas e os que apresentassem

surtos. Na fala de um dos médicos, esses casos se resolvem “com um pouco de

escuta e um pouco de fluoxetina”, mas para os agentes comunitários esta nem

chega a ser uma estratégia citada. Em suas falas, eles isentam a Unidade de saúde

até mesmo desta possibilidade mínima de acolhimento dos casos psiquiátricos. Já

em Natal, os casos mais leves (aqueles possíveis de ser resolvidos com a

administração regular de medicação psiquiátrica) podem, segundo os entrevistados

daquela Unidade, ser resolvidos pela própria equipe, sempre tendo a medicação

como resposta privilegiada.

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Dentre as equipes das duas unidades, a questão da necessidade do

encaminhamento do usuário de drogas a unidades especializadas aparece quase

invariavelmente como a melhor solução terapêutica, vinculada também a um

imaginário social que entende essa alternativa como a única possível. Entre os

entrevistados da unidade de Porto Alegre, foram mencionadas algumas tímidas

iniciativas vinculadas à estratégia de redução de danos, que não chegam a ser

incorporadas na rotina de trabalho da equipe.

Novamente, aqui se vê um possível obstáculo à criação de alternativas

terapêuticas na atenção básica sustentado por concepções herméticas e moralistas

da loucura. Conclusão equivalente aparece em estudo realizado em outro estado

brasileiro. Uma das principais dificuldades relatadas pelas equipes das Estratégias

de Saúde da Família da cidade de Belo Horizonte para a implementação de políticas

de redução de danos entre usuários de drogas foi a associação entre uso de drogas

e periculosidade feita por vários integrantes das equipes entrevistadas, associação

esta que reproduz de alguma forma a suposição do potencial caráter perigoso do

sujeito considerado doente mental (Queiroz, 2005).

A composição e organização de trabalho nas equipes refletem tais

concepções e práticas destacadas, pois, apesar da existência de diferentes

profissionais com formações diversas nas equipes de saúde da família os modos de

trabalho seguem fragmentados e hierarquizados, o que impede ou limita

intervenções de caráter mais inovadoras e participativas.

Nesse sentido, uma das entrevistadas da UBS de Natal considerou:

“A gente até sabe do que acontece, mas os papéis continuam bem separados:

médico é médico, enfermeira é enfermeira e técnico é técnico. Por mais que

você converse, mas a lógica ainda é a de ‘cada macaco no seu galho’. A

escala de hierarquia continua” (Auxiliar de Enfermagem, Natal).

Referindo-se também à questão da interdisciplinaridade, um dos

entrevistados da UBS de Porto Alegre pontua: “Se tivesse uma equipe mais

integrada, que funcionasse como deveria ser o programa, se a parte educativa

funcionasse, talvez não houvesse o tempo ocioso e a gente nem sentisse isso”

(Médico).

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Cabe considerar aqui que as estruturas verticalizadas com alta concentração

de poder em poucos técnicos de qualificação específica –biomédica- que impedem a

emergência de práticas inovadoras, é justamente uma das características do modelo

asilar contra o qual toda legislação e movimento social por uma sociedade sem

manicômios se erigiu. Como bem alertava, já em 1998, o sanitarista Gastão Campos

(Campos, 1998).

No dia-a-dia os serviços ainda são governados segundo diferentes variações

do taylorismo. Passa-se como se a democracia acabasse nos Conselhos de Saúde

ou nas Oficinas de Planejamento, daí para frente operaria lógica tradicional de

gerência: poder centralizado em chefes, controle direto sobre a realização de

procedimentos técnicos (produtividade médica, etc.) e sobre o comportamento

formal de funcionários (cumprimento de horário, relatórios, etc.), elaboração

centralizada de programas e de normas reguladoras do atendimento e quase

ausência de comunicação tanto entre serviços em relação horizontal de poder,

quanto entre os distintos níveis hierárquicos (Campos, 1998, p. 865).

Embora o trabalho em saúde não seja completamente controlável, a

tendência é que sob políticas de gestão autoritárias e altamente burocráticas, os

trabalhadores da saúde reproduzam a burocracia e o esvaziamento do sentido do

trabalho na relação que estabelecem com os usuários, resultando na produção de

práticas de cuidado pouco acolhedoras e com baixíssimo poder de resolutividade.

No contraponto a isto, temos como alternativa, que se insinua, ainda que

timidamente em algumas unidades de saúde, o desejo de coletivos de trabalhadores

incidirem mais efetivamente nos processos de produção de saúde em que estão

inseridos. E nesses processos instituintes que também estão presentes nas

unidades básicas de saúde observadas uma nova e vigorosa saúde pode se

engendrar.

Criar espaços de democracia ampliada, processos produtores de sujeitos-

cidadãos, grupos capazes de impor resistência às determinações adversas do meio.

Equipes capazes de lidar com os saberes estruturados sem permanecer presas em

suas cadeias de controle fundamentalista (Campos, 1992 e 1998). Novas e velhas

utopias... (Campos, 1998, p. 865).

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Considerações finais

A escuta das equipes de duas unidades de saúde de dois estados distantes

componentes do Sistema Único de Saúde brasileiro permite concluir que, apesar

das mudanças institucionais e legislativas acontecidas nos últimos anos, as

concepções de saúde e loucura presentes entre técnicos e agentes comunitários de

saúde que participaram desta pesquisa, estão ainda muito próximas do modelo

psiquiátrico tradicional, que considera a loucura como perigosa, sendo a medicação

e a internação as respostas terapêuticas mais aceitas pelos entrevistados. Desta

forma, apesar das novas diretrizes para atenção em saúde mental, as concepções e,

por conseguinte, a forma de lidar com o doente mental, estão enraizadas na herança

oriunda de séculos anteriores, enrijecidas em inúmeras instituições, o que tem

impedido a criação de estratégias de cuidado mais coerentes com os princípios da

reforma psiquiátrica e dos serviços abertos que com ela foram criados (Oliveira &

Guedes, 2011).

Por este motivo, considera-se que o novo momento da reforma psiquiátrica

brasileira deve focar-se menos na luta jurídica-política, que até aqui precisou ser

travada a fim de garantir uma alteração no modelo assistencial e mais na

desinstitucionalização da loucura, propriamente dita, que aponta para a necessidade

de se trabalhar o imaginário social que circunda este tema.

Neste sentido, a realização da presente pesquisa oportunizou uma reflexão

sobre as estratégias de cuidado em saúde mental na Atenção Básica nas unidades

de saúde selecionadas que evidenciou não apenas um incremento deste tipo de

demanda junto às equipes das ESFs, mas também a importância de um processo de

formação permanente junto a estes profissionais, sobretudo dos ACS.

O momento de formação, que caracterizou a segunda etapa da pesquisa,

propiciou uma discussão das estratégias de resolutividade que estão sendo

utilizadas para responder às demandas que chegam a estes serviços, permitindo

avaliar de que modo os preceitos da integralidade do cuidado previstos nas

legislações nacional e estadual estão sendo implementados em cada um dos

contextos investigados. O processo de educação permanente caracterizado por este

momento de formação possibilitou a análise das formas de funcionamento das

equipes que ora obstaculizam ou dificultam ações específicas vinculadas à saúde

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mental e ao próprio trabalho realizado coletivamente, ora revelam as estratégias de

criação com relação às práticas de cuidado no campo da saúde mental (Ceccim,

2005).

Nos primeiros encontros do momento de formação, as dificuldades e queixas

eram ainda dirigidas à gestão, à falta de uma rede estruturada, à falta de

especialistas nos serviços. Diante dessas colocações, buscamos, aos poucos, fazer

com que as equipes refletissem sobre o que seria possível fazer com os recursos

disponíveis em cada um dos contextos investigados, apesar das dificuldades

estruturais existentes, estimulando assim um processo de autoanálise e avaliação

crítica das implicações daqueles trabalhadores nos grupos.

Entendemos que para criar/inventar outros modos de agir é preciso,

primeiramente, afetar-se com a situação para que se possa convocar a

responsabilidade de cada um com a construção de novas saídas. Por esse motivo,

mostrou-se fundamental no processo de pesquisa, a realização de uma rodada de

sensibilização para romper com os estereótipos em torno da questão da saúde

mental, assim como, o momento de formação levando dados e problematizando

junto às equipes o papel crucial que a Atenção Básica passa a assumir no contexto

da política de saúde mental de base territorial. Tais estereótipos evidenciavam, de

um lado, o temor de se aproximar destes casos em função de uma suposta

periculosidade dos mesmos e de outro, reforçavam a estratégia medicalizante como

única alternativa possível frente à ausência de especialistas nas unidades. Como se

pôde constatar ao longo da pesquisa, as possibilidades de invenção e inovação de

práticas de cuidado em saúde mental se veem extremamente enfraquecidas diante

de concepções assim estereotipadas. Em contrapartida, a oferta feita pelas equipes

de pesquisadores na perspectiva da pesquisa-intervenção de um espaço de análise

coletiva e trocas entre as equipes acerca das estratégias que têm sido criadas para

lidar com as demandas de saúde mental que aportam diariamente às unidades,

constituiu uma espécie de linha de fuga ao funcionamento burocrático e taylorizado

das unidades de saúde, apresentando alternativas mais coletivas e em alguns

casos, até resolutivas no âmbito da própria atenção básica para os casos de saúde

mental que usualmente são apenas medicalizados ou encaminhados a especialistas.

“Depois desse pessoal da pesquisa vir conversar sobre os loucos aqui da região, a

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gente tá se sentindo um pouco mais psicólogos”, brincou um dos ACS da unidade de

Natal ao escutar os dados comparados da pesquisa entre as duas cidades e

perceber que tinham enfrentado o desafio de levar alguns casos difíceis para análise

conjunta da equipe.

Considerando-se o momento crucial vivido pelos processos de reforma

sanitária e psiquiátrica no Brasil, as ações de desinstitucionalização da loucura

precisam ser reproduzidas e multiplicadas em todos os níveis de atenção e para

todo o segmento de trabalhadores, assim como as pesquisas que dão subsídios

teóricos e metodológicos a estas iniciativas, com o objetivo de consolidar as políticas

de saúde mental no campo da atenção básica.

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Apoio social e satisfação no trabalho em funcionários de

uma empresa de petróleo

Ilva Santana Santos Fonseca1

Tânia Maria de Araújo2

Kionna Oliveira Bernardes3

Nadia Amado4

Universidade Estadual de Feira de Santana Feira de Santana – Bahia, Brasil

Resumo O apoio no trabalho depende de como os empregados percebem o reconhecimento da empresa ao seu trabalho. Alguns modelos analisam este apoio, dentre eles o Modelo Demanda-Controle. O estudo avaliou a relação entre o apoio organizacional e a satisfação no trabalho de funcionários de uma empresa de petróleo do Brasil. Foi um estudo de corte transversal com 489 (65.6%) indivíduos do total dos 745. Predominaram homens (68.2%), casados (71.5%), nível superior (56.6%), faixa etária de 41 a 50 anos (55.3%) e remuneração média de 9,1 salários mínimos. A associação entre a satisfação no trabalho e o apoio social na empresa demonstrou que quatro vezes mais funcionários com alto nível de apoio social estavam satisfeitos no trabalho, revelando que quanto mais alto o nível de apoio social, maior a satisfação afirmando a importância das relações interpessoais no ambiente ocupacional sobre a satisfação dos trabalhadores. Palavras-chave: apoio social, satisfação no trabalho, empresa de petróleo.

Resumen El apoyo en el trabajo depende de cómo los empleados perciben el reconocimiento de la empresa hacia su trabajo. Algunos modelos analizan este apoyo, como el de Demanda-Control. Este estudio

1 [email protected]

2 [email protected]

3 [email protected]

4 [email protected]

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evaluó la relación entre el apoyo organizacional y la satisfacción laboral de empleados de una empresa de petróleo de Brasil. Fue un estudio de corte transversal con 489 (65.6%) participantes de un total de 745. Predominaron hombres (68.2%), casados (71.5%), con escolaridad de nivel superior (56.6%), con un rango de edad de entre 41 a 50 años (55.3%) y un ingreso medio de 9.1 salarios mínimos. La asociación entre la satisfacción laboral y el apoyo social en la empresa mostró que cuatro veces más empleados con altos niveles de apoyo social estaban satisfechos en el trabajo, revelando que cuanto más alto es el nivel de apoyo social es mayor la satisfacción, afirmando, a su vez, la importancia de las relaciones interpersonales en el ambiente de trabajo sobre la satisfacción de los trabajadores. Palabras clave: apoyo social, satisfacción laboral, empresa de petróleo.

Abstract Support at work depends on how employees perceive the company's recognition of his work. Some models analyze this support, including the demand-control model. The study evaluated the relationship between organizational support and job satisfaction of employees of an oil company in Brazil. It was a cross-sectional study with 489 (65.6%) patients of the total 745. Men predominated (68.2%), married (71.5%), higher (56.6%) aged 41 to 50 years (55.3%) and average compensation of 9.1 minimum wages. The association between job satisfaction and social support in the company showed that approximately four times more employees with high levels of social support were satisfied at work, revealing that the higher the level of social support, greater satisfaction affirming the importance of interpersonal relationships in the workplace on worker satisfaction. Keywords: social support, job satisfaction, enterprise oil.

Introdução

As relações interpessoais são vínculos de importância significativa para os seres

humanos, revelam que uma pessoa pode influenciar atitudes e comportamentos de

outras. Nos últimos anos, vários pesquisadores têm estudado como as relações

entre as pessoas contribuem para a vida de cada indivíduo, seja com relação à

saúde física, mental e/ou comportamental (Beehr, Nair, Gudanowski, & Such, 2004;

Brough & Pears, 2004).

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Avaliar as relações entre os seres humanos implica analisar um conjunto de

fatores que envolvem a família, os laços afetivos, os comportamentos, as emoções e

o ambiente social onde os indivíduos estão inseridos. Estas relações interpessoais

em que a existência ou disponibilidade das pessoas em confiar, demonstrar

preocupação com o outro, valorizar, comunicar-se, ajudar, assistir com os recursos

disponíveis, resume o que seja apoio social (AS) ou suporte social. Diversos autores

definem apoio social baseando-se em fatores inter-relacionados que incluem

relações íntimas e sociais (Lavall, Olschowsky & Kantorski, 2009).

Este conceito de AS é multidimensional e inclui os tipos de apoio (emocional,

instrumental), as fontes de apoio (cônjuge, amigos, parentes, colegas) e uma das

formas de percebê-lo esta relacionada com a extensão na qual a pessoa acredita

que suas necessidades de apoio, informação e aprovação serão satisfeitas (Gomes-

Villas Boas, Santos, Foss-Freitas & Pace, 2009).

A presença de apoio social tem sido associada aos níveis de saúde, pois

elevado grau de apoio funciona como um agente de proteção frente aos riscos de

doenças induzidas pelo estresse, pois alivia os níveis deste em situações de crise,

inibindo o desenvolvimento de doenças (Cohen & Syme, 1995; Marques, Landim,

Collares & Mesquita, 2011).

O apoio social baixo, seja proveniente da família, amigos ou de relações no

local de trabalho, afeta diretamente o sistema de defesa do corpo, relacionando-se

ao processo saúde-doença e aumentando a suscetibilidade para a enfermidade

(Valla ,1999; Domínguez-Guedea et al., 2009).

Alguns modelos teóricos metodológicos têm sido elaborados com a finalidade

de analisar a influência do apoio social no trabalho. Um desses é o Modelo

Demanda-Controle que foi criado por Robert Karasek na década de 70 com o

objetivo de estudar a relação entre o estresse e a organização do trabalho através

da avaliação dos níveis de demanda no ambiente laboral e níveis de decisão e

habilidades do indivíduo sobre o próprio trabalho (Karasek, 1979). A proposição

inicial deste não contemplava a avaliação da influência das relações interpessoais

no trabalho, então, Jonhson e Hall (1988) adicionou uma terceira dimensão ao

modelo, a fim de incluir o suporte social para a avaliação de um possível mediador

entre a demanda, controle e saúde do trabalhador. Apoio social, na proposição

estabelecida, leva em consideração os apoios advindos dos colegas de trabalho e

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dos supervisores. O social support (apoio social) diz respeito à interação que há do

trabalhador com seus colegas e chefia no ambiente de trabalho.

A hipótese destes autores é que o trabalhador submetido à alta demanda e

baixo controle, e também ao baixo nível de sustentação social, apresenta maior

probabilidade de desenvolver efeitos negativos sobre a saúde. Assim, nessa

perspectiva, o processo saúde e trabalho depende também dos graus de integração

social, de emoção e de confiança entre o indivíduo e seus colegas de trabalho e

supervisores. Esta hipótese tem sido evidenciada por diversos estudos (House,

Landis & Umberson, 1988; Jonhson & Hall, 1988; Landsbergis, 1988; Gonçalves,

Karasek & Theörell, 1990; Pawlosky, Bandeira & Piccinini, 2011).

A partir do entendimento de que avaliar as influências do apoio social sobre a

satisfação do indivíduo no ambiente laboral e que a sua motivação está sujeita às

relações interpessoais, e estas influências podem afetar a saúde do trabalhador,

interferindo em seu comportamento profissional e/ou social, buscou-se através deste

estudo, avaliar a relação entre o apoio social organizacional e a satisfação no

trabalho entre funcionários de uma empresa de petróleo na região Norte-Nordeste

do Brasil, fazendo uso do modelo metodológico do Job Content Questionnaire (JCQ)

de Karasek, pois ainda se apresenta pouca literatura analisando o apoio social

através da terceira dimensão deste modelo.

Metodologia

Tratou-se de um estudo quantitativo, de caráter exploratório, do tipo

transversal no qual se avaliou a associação entre apoio social e satisfação no

trabalho entre trabalhadores de uma unidade administrativa de uma empresa do

ramo petrolífero no Brasil. Foi realizado estudo transversal, por ser uma estratégia

epidemiológica caracterizada pela observação direta dos indivíduos em uma única

oportunidade (Medronho, Bloch, Luiz & Werneck, 2002).

Neste estudo foram analisados 489 indivíduos do total dos 745 empregados

da empresa, isto porque o objetivo era avaliar todos os funcionários, contudo apenas

65,6% concordaram e participar voluntariamente da pesquisa.

O instrumento utilizado foi um questionário estruturado contendo: 1)

Informações demográficas: sexo, idade, escolaridade, situação conjugal, número de

filhos, cor da pele; 2) Versão recomendada do JCQ, instrumento operacional do

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Modelo Demanda–Controle, contendo 49 questões que são medidas, em sua

maioria, em uma escala tipo Likert, contendo quatro opções de respostas que variam

de discordo fortemente (1) a concordo fortemente (4); e 3) Satisfação no trabalho.

A variável dependente deste estudo foi satisfação no trabalho. Esta variável

foi avaliada por duas perguntas: a primeira referente a se o entrevistado está ou não

satisfeito no trabalho e a segunda, se o entrevistado se candidataria ou não

novamente ao emprego. O primeiro item foi composto com quatro opções de

resposta que varia de não estou satisfeito de forma alguma à muito satisfeito; e o

outro item, apresentando três opções de resposta, que varia de sim, sem hesitação

à definitivamente não.

A variável independente foi apoio social no trabalho (proveniente da chefia e

dos colegas de trabalho), avaliada pelo JCQ, através de 11 afirmativas com quatro

opções de resposta cada uma (discordo fortemente, discordo, concordo fortemente e

concordo).

As afirmativas referentes a dimensão apoio social são: meu gerente presta

atenção às coisas que eu falo; eu estou exposto(a) a conflito ou hostilidade por parte

de meu gerente; meu gerente me ajuda a fazer meu trabalho; as pessoas com quem

eu trabalho interessam-se pelo que acontece comigo; as pessoas com quem eu

trabalho são competentes na realização de suas atividades; meu gerente é bem

sucedido em promover o trabalho em equipe; eu estou exposto(a) a conflitos ou

hostilidade por parte das pessoas com quem trabalho; as pessoas no meu trabalho

são amigáveis; as pessoas com quem trabalho são colaborativas na realização das

atividades; as pessoas com quem trabalho encorajam uma a outra a trabalharem

juntas (Araújo & Karasek, 2006).

Na análise dos dados foi feita previamente a caracterização da população

estudada segundo aspectos demográficos. Em seguida, foram estimadas as

frequências dos apoios sociais da chefia e dos colegas de trabalho e os níveis da

satisfação no trabalho dos funcionários.

A associação entre o apoio social e a satisfação no trabalho foi feita através

de cálculo das razões de prevalência e de seus respectivos intervalos de confiança

de 95%.

Esta pesquisa foi submetida às normas do Conselho de Ética e Pesquisa da

Universidade Estadual de Feira de Santana, seguindo as especificações da

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I. S. S. Fonseca, T. M. Araújo, K. O. Bernardes & N. Amado

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Resolução n. 196/96 (1996) do Conselho Nacional de Saúde/ Ministério da Saúde.

Desta forma, a pesquisa foi aprovada através da Resolução n. 080/2006.

Resultados

Do total de funcionários da empresa, 489 foram estudados, representando

uma taxa de resposta de 65.6%. Houve predomínio de homens (68.2%), casados

(71.5%), de cor parda (54.6%), com nível superior de escolaridade (56.6%), idade

média de 44,3 (±6.9) anos e faixa etária predominante de 41 a 50 anos (55.3%), com

1–2 filhos (61.6%) (média de 1.88 ±1.32) e remuneração média mensal de 9.1 (±5.1)

salários mínimos, tendo 70.4% dos funcionários recebido até 10 salários mínimos e

29.6% acima de 10 salários (Tabela 1).

Na distribuição dos empregados de acordo com os níveis de apoio social

recebidos, percebeu-se que predominou o apoio social baixo por parte dos colegas

(76.4%) e alto por parte da chefia, embora com um percentual regular (59.6%)

(Tabela 2). A Tabela 3 revelara níveis elevados de satisfação com o próprio trabalho:

90.1% deles referiram estar satisfeitos e 97.4 responderam que se candidatariam

novamente ao emprego.

A associação entre a satisfação no trabalho e os níveis de apoio social na

empresa demonstrou que aproximadamente quatro vezes mais funcionários com

alto nível de apoio social estavam satisfeitos no trabalho (95.9%; RP = 4.53; p<0.01),

quando comparados aos empregados com baixo nível de apoio social. O maior

apoio social foi proveniente da chefia (95.7%; RP = 4.20; p<0.01) (Tabela 4).

Discussão

As redes sociais do local de trabalho são muito importantes para um bom

desempenho das tarefas laborais, além de proporcionar benefícios à saúde. Para

Eisenberger, Huntington, Hutchison e Sowa (1986) e Zanini, Verolla-Moura e

Queiroz (2009), o valor dado pelos trabalhadores ao apoio no trabalho vem da

atribuição de características humanas dadas ao local de trabalho, pois os

funcionários muitas vezes enxergam as ações dos agentes como do próprio

ambiente ocupacional.

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Tabela 1. Distribuição dos funcionários segundo os dados demográficos. Salvador/BA, 2006

Características Total

n %

Sexo (N = 487)

Feminino 155 31.8

Masculino 332 68.2

Situação conjugal (N=478)

Casado/união estável 347 72.6

Solteiro 69 14.4

Div/sep/dis 62 13.0

Faixa etária (N=474)

Até 30 anos 24 5.1

31 - 40 anos 96 20.3

41 - 50 anos 262 55.3

Acima de 50 anos 89 19.3

Escolaridade (N =486)

Até médio 211 43.4

Nível superior 275 56.6

Pós-graduação (N=391)

Sim 61 15.6

Não 330 84.4

Cor da pele referida (N=467)

Branca 121 25.9

Indígena/amarela 24 5.2

Parda 255 54.6

Preta 67 14.3

Número de filhos (N=489)

Sem filhos 64 13.1

1 - 2 filhos 301 61.6

3 - 4 filhos 97 19.8

Acima de 5 27 5.5

Renda média mensal (N=425)

Até 10 SM* 299 70.4

Acima de 10 SM 126 29.6 *SM = Salário mínimo. Valor correspondente a R$ 350,00. Fonte: Departamento Intersindical de Estatística e Estudos Socioeconômicos (DIEESE, 2008).

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Tabela 2. Distribuição dos funcionários segundo níveis de apoio social. Salvador/BA, 2006

Variáveis Total n %

Apoio social colegas (N = 470) Baixo 359 76.4 Alto 111 23.6 Apoio social chefia (N = 463) Baixo 187 40.4 Alto 276 59.6 Apoio social global (N = 454) Baixo 188 41.4 Alto 266 58.6

Tabela 3. Distribuição dos funcionários segundo a satisfação no

trabalho. Salvador, BA/2006

Total n %

Satisfação no trabalho (N = 484) Insatisfeito 48 9.9 Satisfeito 436 90.1 Candidatar-se-iam novamente (N = 471) Sim 459 97.4 Não 12 2.6

Tabela 4. Apoio social de acordo com a satisfação no trabalho dos funcionários. Salvador, BA/2006

Insatisfeito Satisfeito RP p n % n %

Colegas (N = 469) Baixo 36 10.1 322 89.9 1.01 0.96 Alto 11 9.9 100 90.1 Chefia (N = 462) Baixo 34 18.3 152 81.7 Alto 12 4.3 264 95.7 4.20 0.00 Global (N = 453) Baixo 35 18.7 152 81.3 Alto 11 4.1 255 95.9 4.53 0.00

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A concepção que o trabalhador constrói, personificando a organização, pode

levar o mesmo a frustrações que refletirão diretamente em sua saúde psíquica, e

consequentemente, poderá desencadear processos somáticos, como tem mostrado

alguns estudos que relacionaram os níveis de apoio social provenientes dos colegas

e da chefia, com a saúde do trabalhador. Entre estes estudos, há o de Abualrub

(2004) com enfermeiras norte-americanas, mostrou que o baixo apoio social no

trabalho possibilita aumento no nível de estresse nessas enfermeiras; o estudo de

Tamayo e Tróccoli (2002) relataram que o apoio organizacional reduzido, onde

existem pouca participação, colaboração e valorização do trabalho dos subordinados

por parte dos supervisores, podem aumentar a exaustão emocional dos

trabalhadores; Fenster et al. (1995) que analisaram a ocorrência de frágeis relações

interpessoais no trabalho e o risco elevado de aborto espontâneo; e o estudo de

Johnson e Hall (1988), que associaram o apoio social no local de trabalho e a

ocorrência de doenças cardiovasculares, e verificaram uma relação de positividade

para o desenvolvimento destas patologias na existência de baixo apoio ocupacional.

A satisfação no trabalho foi outra característica estudada e revelou que os

funcionários da empresa da pesquisa estavam trabalhando sob alto nível de

satisfação. A satisfação no ambiente laboral tem sido identificada como grande

influenciadora do estado emocional do individuo, que se manifesta na forma de

felicidade, caso o profissional esteja satisfeito ou de maneira sofrida, decorrente da

insatisfação (Guimarães, Almeida Filho, Costa & Newman, 2011).

Indivíduos insatisfeitos no seu trabalho têm grande propensão em deixar o

emprego, como mostrou Levin (2005) em estudo realizado com trabalhadores de

agências norte-americanas que cuidam de crianças. Ele observou que funcionários

que trabalhavam mais satisfeitos não desejavam deixar os seus empregos. Já os

funcionários satisfeitos acabam tendo modificações positivas no seu

comportamento, podendo influenciar em bons resultados para a empresa, já que

estão trabalhando com maior motivação, desempenhando suas tarefas das

melhores formas possíveis, aponta Pepe (2004).

No presente estudo, o maior predomínio foi de homens, para Rebouças,

Legay e Abelha (2007), o indivíduo do sexo masculino tem uma tendência maior

para trabalhar de maneira mais satisfatória, já que as mulheres desenvolvem níveis

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I. S. S. Fonseca, T. M. Araújo, K. O. Bernardes & N. Amado

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mais baixos de satisfação porque exercem dupla jornada de trabalho, tendo uma

carga de atividades elevada.

A maioria dos trabalhadores era casada e possuía filhos, isto pode fazer com

que vínculos afetivos sejam criados proporcionando um aspecto positivo na

construção da rede de apoio social do individuo, contribuindo para exercer as tarefas

no ambiente de trabalho de forma mais satisfatória, já que este encontra em sua

família fontes de apoio para enfrentar melhor alguma dificuldade que possa vir a

surgir fora do lar, como no ambiente de trabalho, por exemplo (Diener, Suh & Oishi,

1997; Marqueze & Moreno, 2009; Alvarez, 2012).

A faixa etária predominante entre os trabalhadores reflete uma maior

maturidade. Segundo Santos e Ulguin (2006), os trabalhadores mais experientes se

deparam melhor com as dificuldades no trabalho em virtude de acreditarem em sua

competência, levando-os a lidarem melhor com situações conflitantes. Para

Rebouças et al. (2007), os trabalhadores mais velhos apresentam uma maior

motivação para trabalhar já que experimentariam dificuldades em conseguir um novo

emprego caso perdesse o atual. Além disso, tem maior experiência em lidar com

impactos do trabalho, criando um comportamento adaptativo.

Os dados do estudo revelam também uma renda média mensal elevada para

a realidade do país e um nível de escolaridade alta. O papel da educação é

fundamental para a qualificação dos indivíduos, pois ajuda na formação da mão de

obra especializada, refletindo em maiores salários e melhor adequação às

demandas do mercado. Os indivíduos com nível de escolaridade elevado acabam

tendo diante da sociedade, uma imagem de um profissional bem sucedido, o que

reforça o seu sentimento de satisfação e valorização do seu trabalho. Além disso, os

indivíduos com nível econômico alto se sentem mais independentes e

autossuficientes em sua vida social, apresentando melhor enfrentamento das

situações de necessidade (Esteve, 1999; Domínguez-Guedea, et al. 2009;

Guimaraes et al. 2011).

Quanto à associação entre o apoio social e a satisfação no trabalho entre os

funcionários da empresa, o estudo revelou que quanto mais alto o nível de apoio

social mais elevados são os níveis de satisfação com o trabalho.

A relação do apoio social oriundo da chefia mostrou a importância que o

suporte dos supervisores exerce, de maneira positiva, para que os funcionários

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sintam-se satisfeitos. Para Quigley (2003), o apoio do supervisor tem grande

relevância sobre a satisfação no trabalho do empregado porque ele tem um contato

elevado com seus subordinados, interagindo frequentemente com estes o que acaba

exercendo significativa influência sobre o desempenho e a satisfação do funcionário.

Junior (2001), em pesquisa entre funcionários de hotéis em João Pessoa

comprovou que os indivíduos com uma boa rede de relacionamentos interpessoais

no trabalho, com colegas e chefia, eram muito mais satisfeitos do que aqueles com

uma rede social deficiente.

Os achados obtidos neste estudo afirmam a importância das relações

interpessoais no ambiente ocupacional sobre a satisfação dos trabalhadores no

desempenho de suas tarefas, percebendo-se que os relacionamentos entre as

pessoas apresentam um caráter biopsicossocial (pois o ser humano é um ser

integral composto pelos níveis biológico, psicológico e social, sendo analisado

holisticamente) no contexto ocupacional importante, já que, como refere o que

implica em mudanças nos comportamentos dos indivíduos, a fim de possibilitar uma

minimização de possíveis danos à saúde e no desempenho dos trabalhadores

(França, 2008).

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El liderazgo comunitario y su importancia en la intervención

comunitaria

Rodrigo Rojas Andrade1 Universidad del Mar

Calama, Chile

Resumen El liderazgo es un fenómeno de inevitable discusión en psicología e intervención comunitaria, sin embargo la investigación sobre este constructo es escasa. Este trabajo tuvo como objetivo realizar una aproximación a su estado del arte a través de un diseño documental y análisis de contenido. Los resultados muestran que el liderazgo comunitario presenta dos niveles: el liderazgo por la comunidad y el liderazgo de la comunidad. El primero se refiere a la presencia de líderes o dirigentes representantes de la comunidad de quienes se describen sus características y desafíos, mientras que el segundo hace alusión al capital social acumulado en pos de un cambio para la comunidad. Se describen estrategias de intervención utilizadas para ambos niveles, concluyendo que es fundamental considerarlos como acciones complementarias. Palabras clave: liderazgo comunitario, intervención comunitaria, liderazgo para la comunidad, liderazgo por la comunidad.

Resumo Liderança é um fenômeno de discussão inevitável sobre psicologia e intervenção comunitária, no entanto a sua investigação é escasso. Este trabalho foi realizado para uma abordagem ao seu estado da arte através de uma investigação documental. Os resultados mostram que a liderança comunitária tem dois níveis: líderes comunitários e liderança por parte da comunidade. O primeiro refere-se à presença de líderes ou dirigentes da comunidade, enquanto o segundo refere-se ao capital acumulado. Descrevemos as estratégias de intervenção utilizado em tanto os níveis, concluindo que é essencial considerá-los como ações complementares.

1 [email protected]

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R. Rojas

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Palavras-chave: liderança comunitária, intervenção comunitária, líderes comunitários, lideranças por parte da comunidade.

Abstract Leadership is a phenomenon inevitable in psychology and community intervention, but research on this construct is scarce. This work aims to make an approach to the state of the art through a documental and content analysis. The results show that community leadership has two levels: the leadership for community and leadership of the community. The first refers to the presence of leaders or leaders of community, while the second refers to the accumulated capital. We describe intervention strategies used for both levels, concluding that it is essential consider them as complementary actions. Keywords: community leadership, community intervention, leadership for community, leadership of the community.

Introducción

La intervención comunitaria (IC) se caracteriza por el papel activo y protagónico que

toman los miembros de la comunidad en la acción social (Sánchez, 1991). Lapalma

(2001) la define como un conjunto de:

“procesos intencionales de cambio, mediante mecanismos participativos

tendientes al desarrollo de recursos de la población, el desarrollo de

organizaciones comunitarias autónomas, a la modificación de las representaciones

de su rol en la sociedad y sobre el valor de sus propias acciones para ser activo

en las condiciones que las marginan y excluyen” (p. 62).

Así, se revela la importancia de la participación como sello distintivo del trabajo

comunitario respecto a otro tipo de intervención social.

La participación comunitaria es el resultado de un proceso, donde los agentes

comunitarios van transitando por diversos niveles crecientes de autonomía y

colaboración hasta llegar a la toma de decisiones (De la Riva, 2001), por lo que es un

concepto estrechamente ligado a las trayectorias que toma el sistema de liderazgo en la

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Psicología para América Latina (2013), 25, 57-76

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democratización de las relaciones sociales, de tal manera que “la participación sin

liderazgo resulta si no imposible, difícil de lograr” (Illescas, 2005, p. 16). Por su parte,

Banyai (2009) indica que el liderazgo es la fuerza motriz del desarrollo y el canal a

través del cual fluyen las características para mejorar las capacidades de la comunidad

para producir resultados mediante la utilización de los recursos que dispone (Miyoshi &

Stenning, 2008), lo que se traduce en fortalecimiento, que representa uno de los

objetivos fundamentales de la IC (Sánchez, 1991; Montero, 2009).

Putnam (2000), en este contexto, refiere que la necesidad de robustecer el

liderazgo comunitario (LC) es una situación altamente reconocida, por lo que no sólo es

importante para la psicología comunitaria sino además de inevitable discusión (Montero,

2003). Sin embargo, a pesar de la trascendencia del concepto, existe una escasa

preocupación por estudiarlo (Miranda, 2003), pues la mayoría de los estudios en

comunidad lo toma como una variable secundaria, mientras que los modelos de

intervención ajustan las concepciones provenientes de otros campos, sin considerar el

complejo contexto del fenómeno comunitario. Dadas estas razones, no se tiene claridad

sobre cómo difundir el liderazgo a través de las comunidades (Wituk, Ealey, Clark,

Heiny & Meissen, 2005), elemento clave en las experiencias exitosas (Chrislip &

Larson, 1994; Calzadilla, Price, Riveros & Mateos, 2000) lo que hace relevante su

abordaje, particularmente cuando se considera que una de las estrategias más

comunes en la IC es la formación de líderes.

Considerando lo anterior, el presente estudio busca explorar las

conceptualizaciones que ha recibido el LC a modo de realizar una breve revisión teórica

que permita aproximarse a su estado del arte a través de las siguientes preguntas de

investigación 1) ¿Qué es el LC y bajo qué contexto social surge?; 2) ¿cuáles son las

características de los líderes comunitarios y qué retos deben enfrentar en su trabajo?;

3) ¿De qué modo se relaciona el LC con la IC?

Liderazgo comunitario e intervención comunitaria

La sociedad está experimentando profundos y rápidos cambios, razón por la cual

la intervención de los miembros de la comunidad en las actividades de su interés debe

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ser complementaria a la intervención de la administración pública (Sánchez, E., 2000).

De allí que desde la IC se insista en la complementariedad entre las acciones

comunitarias y las gubernamentales, “pues en cualquier sociedad o grupo humano

suficientemente extenso y complejo, ambos enfoques son probablemente necesarios y

complementarios, pues siempre habrá grupos o personas que no cumplan las

asunciones implícitas en cada uno de ellos” (Sánchez, 1991, p. 155).

Estas dos perspectivas de diseño pueden integrarse a través del fortalecimiento

comunitario, que implica por una parte potenciar los recursos existentes en la propia

comunidad y, por la otra, fomentar la participación en aquellos procesos y actividades

que precisen planificación e intervención, al menos haciendo oír su voz o siendo

informados. Si bien algunos autores, como Montero (2012), plantean deslindar el

concepto de intervención del de acción comunitaria, lo esencial de la praxis está en que

los actores deben tener el máximo de participación posible en el sistema de toma de

decisiones, siendo una de las tareas primordiales facilitar la conciencia de los miembros

de la comunidad de los recursos de poder que poseen y construir espacios para hacer

viable su protagonismo (Sánchez, 2000). Como señala Montero (2012, p. 74): “si la

intervención es participativa, será más efectiva, más productiva, más duradera y más

democrática”, y es esta la razón por la cual desde el enfoque comunitario se busca

instaurar un nuevo diálogo o contrato social entre las instituciones, las personas y la

comunidad a través de una metodología basada en la conversación y la negociación

permanente (Martínez, 2006). En definitiva, la estrella de esta práctica es la

participación (Marchioni, 2001), si no hay participación no hay proceso; pueden haber

actividades pero éstas no impactarán en la construcción de la comunidad y de su

capacidad de enfrentarse a las condiciones que van surgiendo. Este fortalecimiento

comunitario connota autogestión que supone involucramiento directo de las

comunidades en su proceso de transformación y la construcción de una identidad

comunitaria marcada por el sentido de comunidad (Montero, 2009).

La mayoría de la literatura sobre IC hace mención, ya sea de forma explícita o

tácita, al concepto de liderazgo por considerarlo un factor psicosocial facilitador u

obstaculizador en la articulación y fortalecimiento comunitario (Montero, 2003). Si bien

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Psicología para América Latina (2013), 25, 57-76

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la palabra liderazgo, como muchos términos en ciencias sociales, es polisémica y

difusa, incluso a veces caleidoscópica (Delgado, 2005), denota “un proceso

interpersonal que implica los intentos de influir en otros individuos para lograr

determinada visión” (Hitt, Black & Porter, 2006), a través de la formación de una red

cooperativa de trabajo formada por personas motivadas y comprometidas por concretar

la visión, transformando su realidad (Kotter, 1990).

El liderazgo se ha estudiado desde diversas ópticas en ciencias sociales. El

primer acercamiento fue desde la teoría de los rasgos, que suponía que algunas

personas poseen una personalidad particular que los predisponen a convertirse en

líderes. Le siguió la idea de que las personas aprenden patrones conductuales que

despliegan en su ejercicio como líderes, desde donde surgen los reconocidos estilos

autoritario, democrático y laissex faire de Lewin (Murillo, 2006), lo que sirvió de sustento

para el desarrollo de los enfoques de contingencia que centran su atención en la

relación de las variables situacionales asociadas al liderazgo. Entre los más conocidos,

populares y aplicables se encuentra la Teoría del Liderazgo Situacional (TLS) de

Hersey y Blanchard (Santa-Bárbara & Fernández, 2010) que se basa en la idea de que

la efectividad en el proceso de influir en las actividades de un individuo o grupo, está en

función del ajuste que tiene el estilo de liderazgo del líder y el nivel de desarrollo de sus

seguidores.

Actualmente una de las perspectivas más desarrolladas y aceptadas es la

proveniente de los enfoques transformacionales, como la Teoría del Intercambio Líder-

Miembro (LMX) que describe que los líderes mantienen su posición en el grupo a través

de una serie de acuerdos tácitos de intercambio con sus miembros partiendo del

supuesto que el liderazgo no es algo que los dirigentes simplemente llevan a cabo

hacia sus subordinados, sino que es un proceso que está centrado en las interacciones

entre ambos, por lo que no es posible aplicar un mismo estilo de liderazgo a todos

(Sears & Hackett, 2011).

Por otra parte, James MacGregor Burns (1978, citado por Pariente, 2006)

introdujo los conceptos de liderazgo transaccional y liderazgo transformacional en sus

trabajos acerca de liderazgo político. El primero se refiere a la relación de intercambio

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entre el líder y sus seguidores con la finalidad de que sus intereses coincidan

(Mendoza, Ortiz & Parker, 2007), lo que puede tomar la forma de recompensa, de

administración por excepción activa y pasiva lo que está muy asociado a los aspectos

administrativos y de gestión del trabajo (Leithwood, 2010), mientras que el segundo se

expresa cuando el líder lleva a los seguidores más allá del auto-interés inmediato, a

través de la influencia idealizada (carisma), la inspiración, la estimulación intelectual o la

consideración individual. Como afirma Salazar (2006):

“El líder transformacional se esfuerza en reconocer y potenciar a los miembros de

la organización y se orienta a transformar las creencias, actitudes y sentimientos

de sus seguidores, pues no solamente gestiona las estructuras sino que influye en

la cultura en orden a cambiarla”.

De allí su importancia como factor psicosocial de transformación reportado en

diversos campos, entre otros el deportivo (Álvarez, Castillo & Falcó, 2010), el escolar

(Leithwood, 2010), el empresarial (Bass, 1990), el militar (Nader & Sánchez, 2010) y por

supuesto, el comunitario (Farías, 2003). Sin embargo, desde hace dos décadas el

liderazgo comenzó a verse más como propio de una comunidad que de un individuo,

pues es asumido por distintas personas según sus competencias y momentos. Así, el

liderazgo se entiende como distribuido, pues no es algo hecho por el líder con o sobre

otras personas, ni siquiera es un conjunto de acciones individuales a través de las

cuales las personas contribuyen a las metas grupales, sino que

“Es una actividad colectivamente coordinada –conciente o inconcientemente– que

opera en las interacciones sociales, a través de la cual se construye y se fortalece

el conocimiento y la cultura de la organización respecto a la consecución de metas

y objetivos” (Rojas, 2012).

En la IC el concepto de líderes es muchas veces asimilado al de dirigentes

sociales o comunitarios en tanto éstos se consideran esenciales pues son los

intermediadores entre el agente externo y la comunidad, convirtiéndose de esta forma

en actores claves en el proceso de intervención. Los líderes comunitarios representan

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las demandas de la comunidad y es a través de ellos que ésta se organiza, se expresa

y participa evitando que la intervención trate a lo viviente como inerte (Moreno, 2008).

El liderazgo en este contexto adquiere matices diferenciales ya que no se trata de la

idea tradicional del líder y los seguidores, sino de la emergencia desde las bases de

líderes que representan a la comunidad; es esta personificación de la comunidad lo que

hace que un líder sea comunitario, puesto que cuando ya no representa los intereses

colectivos, simplemente la comunidad deja de legitimarlo y se contrae. Así lo dicho, “el

liderazgo no puede pensar sin las masas ni para ellas, sino con ellas” (Freire, 1970/

2008, p. 159).

De este modo, “la posibilidad de desarrollar la función social de participación,

unida al ejercicio del liderazgo y el modo de vertebración del tejido social asociativo,

condicionan las posibilidades de éxito de las experiencias comunitarias” (Aguilar, 2001,

p. 87), por lo que el análisis y el trabajo del liderazgo en la comunidad es un actividad

imprescindible en las IC que requiere de un marco conceptual propio de la psicología

comunitaria capaz de increpar las teorías provenientes de otras disciplinas que no

consideran la complejidad y las particularidades del fenómeno de la comunidad.

Método

Muestra

Se seleccionaron 11 textos publicados entre los años 1998 y 2012, 7 de los cuales

tratan de manera explícita la definición del liderazgo comunitario, y 3 que lo abordan de

manera indirecta a través del análisis de experiencias comunitarias. Los documentos

fueron elegidos por el detalle con el que tratan el tema de investigación, luego de una

lectura exploratoria de 105 artículos obtenidos de la web a través de los siguientes

criterios de búsqueda: liderazgo comunitario, liderazgo y comunidad, community

leadership y, community and leadership.

Instrumentos

Se diseñó una ficha de resumen que permitió la revisión analítica de los distintos textos

seleccionados. La ficha se estructuró en torno a las siguientes categorías analíticas

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sobre el LC: a) definiciones del LC; b) condiciones de surgimiento del LC; c)

características del líder comunitario; d) desafíos del líder comunitario; e) IC y LC.

Diseño y Procedimiento

Se utilizó un diseño documental consistente en la selección y recopilación de

información por medio de la lectura crítica de documentos y materiales bibliográficos

que permite obtener documentos nuevos en que es posible describir, explicar, analizar,

comparar y criticar actividades intelectuales, un tema o asunto mediante el análisis de

fuentes de información (Ávila, 2006). El proceso se inició mediante una lectura

exploratoria y afinación de los criterios de selección; posteriormente se decidió trabajar

con aquellos textos que se refirieran explícitamente al concepto de liderazgo

comunitario y que lo trataran en detalle. A continuación se elaboró una ficha de

resumen la cual se aplicó a los textos seleccionados, luego de una lectura en

profundidad. Finalmente, se realizó un análisis de contenido, que es una técnica de

recopilación de información que permite estudiar el contenido de los textos clasificando

sus diferentes partes de acuerdo a categorías establecidas con anterioridad por el

investigador, cuya finalidad es la descripción sistemática de la información (Flores,

2009).

Resultados

El análisis de contenido de las definiciones del LC, permitió clasificarlas en dos

categorías de acuerdo al nivel eco sistémico al cual se referían: a) definiciones

centradas en la persona del líder, las que fueron agrupadas en el tópico Liderazgo por

la comunidad; y b) definiciones centradas en la comunidad, las que conformaron el

tópico Liderazgo de la comunidad.

El tópico liderazgo por la comunidad, incluyo dos sub-tópicos. El primero de ellos

hace alusión a que el liderazgo es una posición social de autoridad que un miembro de

la comunidad adquiere dado su accionar en un contexto histórico-social particular para

la comunidad (Reyes & Perinat, 2011). Este tópico hace mención a la legitimación del

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liderazgo en cuanto a que las habilidades y conocimiento del líder estén al servicio del

interés colectivo y otorguen réditos concretos a la comunidad.

El segundo sub-tópico agrupa definiciones que entienden el liderazgo como un

proceso dinámico e interactivo (Calzadilla et al., 2000) entre los miembros de la

comunidad caracterizado por la inclusión de todos las personas que tengan la

motivación y compromiso para la acción (Evans, 2012), por lo que liderazgo no es una

posición social estática sino que es un proceso de expansión y contracción constante

de líderes cuya visibilidad depende de las necesidades de la comunidad.

El tópico liderazgo de la comunidad estuvo constituido por 3 sub-tópicos que

apuntan a considerar el liderazgo menos como propio de individuos particulares y más

como propio de la propia comunidad que busca una transformación. El primero de ellos

señala que el liderazgo es un proceso de Influencia colectiva para el cambio, ya que

todos los miembros de la comunidad se influyen en torno al logro de metas (Northouse,

2001, citado en Grage, 2005). El segundo sub-tópico señala que el liderazgo es una

acción colectiva para el cambio, lo que implica un “esfuerzo colectivo para modificar

intencionalmente el mundo que los rodea” (Evans, 2012), es un acto creativo y

generativo colectivo, que incluye la colaboración de personas diversas lo que facilita la

emergencia de nuevas realidades.

Finalmente, se encontró un tercer sub-tópico que hace referencia a que el

liderazgo comunitario es un proceso de construcción del poder y la identidad

comunitaria, puesto que promueve la democracia participativa mediante el poder del

pueblo, en el que la mayoría de los ciudadanos se involucra en el tratamiento de

problemas sociales críticos, liderando el cambio social lo que fortalece la ciudadanía, y

que existe cuando una comunidad puede influir en las decisiones tomadas por agentes

externos del sector público y privado, y cuando puede acceder a recursos económicos y

de otro tipo para lograr su propia agenda.

Una segunda categoría analizada fue la función del LC para la comunidad.

Siguiendo la clasificación anterior, se estableció como primer tópico las funciones del

liderazgo por la comunidad, de la que se encontraron dos, a decir, a) la función de

movilizador, pues “los líderes comunitarios son capaces de movilizar, evaluar y cambiar

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R. Rojas

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la comunidad, convirtiéndola en la protagonista del proceso” (Hernández, 1998), y b) la

función de representación, es decir, prestarle la voz a la comunidad frente a los agentes

externos (Wituk, et al., 2005).

En relación al segundo tópico, funciones del liderazgo de la comunidad, se

encontraron los siguientes sub tópicos: a) la función de organización comunitaria para el

logro de metas, ya que “conecta a las personas y les da poder para perseguir sus

metas individuales y colectivas, lo que permite a los miembros de la comunidad tomar

posesión de las metas colectivas” (Banyai, 2009), y b) la función de fortalecimiento

comunitario y aumento del capital social (Reyes & Perinat, 2011). El Cuadro 1 muestra

el resumen de las categorías descritas.

Cuadro 1. El liderazgo comunitario, dimensiones y funciones

Fuente: Elaboración propia.

Respecto a la categoría surgimiento del LC se encontró referencia sólo a la

aparición de líderes comunitarios, que se refiere a la categoría liderazgo por la

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Psicología para América Latina (2013), 25, 57-76

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comunidad; así los líderes comunitarios surgen: a) en momentos de crisis de la

comunidad, referidas tanto a crisis macrosociales como mesosociales que denotan

necesidades y problemas críticos en la comunidad, y b) como producto del propio

proceso de desarrollo comunitario que fortalece a los miembros y facilita la emergencia

de nuevos líderes. En este sentido, el liderazgo crece a nivel del crecimiento del todo o

es sustituido por nuevos líderes que emergen, en base a una nueva percepción social

que van construyendo conjuntamente (Freire, 1970/2008).

En lo que concierne a la categoría características de los líderes comunitarios se

observó que las personas que ejercen este rol emprenden acciones en torno al

cumplimiento de las metas de la comunidad a través del ejercicio de prácticas

transformacionales destinadas a la movilización y al aumento de la participación social,

motivadas por fuertes convicciones y valores sociales cediendo su protagonismo

individual a favor del de la comunidad misma (Ver Cuadro 2).

Cuadro 2. Tópicos de la categoría características del líder comunitario

Fuente: Elaboración propia.

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R. Rojas

68

En cuanto a la categoría desafíos que enfrentan los líderes, se encontraron los

siguientes tópicos: a) la desesperanza y desvalorización de las capacidades de la

comunidad por los mismos miembros, b) la falta de participación y la escasa conciencia

crítica de las bases, que es uno de los obstáculos más sentidos por ellos (Evans, 2012),

c) el paternalismo demandado por la comunidad (Hernández, 1998), d) sus propios

intereses personales, que pueden sobreponerse a los colectivos, y e) la ritualización de

las prácticas (Montero, 2003), que bloquea los procesos de democratización y

creatividad de la comunidad, razón por la cual deben constantemente buscar resolver

los conflictos de forma constructiva cediendo poder a quienes tienen las habilidades y la

motivación para solucionar los nuevos problemas.

Finalmente, respecto a la categoría IC y LC se encontraron dos tópicos, uno que

apunta a la formación de líderes comunitarios y otro que señala que lo anterior debe ser

un efecto de los procesos de fortalecimiento comunitario: a) formación de líderes, con lo

que se busca “desarrollar un tipo de liderazgo que motiva a las comunidades para que

participen” (Hernández, 1998). En este sentido, las estrategias para el trabajo

comunitario están diseñadas para identificar y nutrir a los líderes a quienes se les

entregan herramientas y conocimientos basados en la concepción de que les hace falta

la capacidad para hacer frente a los problemas o eliminar los obstáculos y que poseen

escasos recursos para la toma decisiones a nivel de la comunidad local (Wituk, et al.,

2005), y b) liderazgo como efecto: “el trabajo con los líderes puede constituir una nueva

forma de mantener las estructuras de poder y puede ser una barrera para la

participación de los miembros de la comunidad” (Santiago, Santiago, Texidor, Montalvo

& Rivera, 2003). De esta forma la intervención comunitaria debe estar destinada al

fortalecimiento de la comunidad en su totalidad, lo que impactaría de forma natural en el

fomento del liderazgo.

El Cuadro 3 muestra las relaciones entre los conceptos analizados, pues en él se

puede observar que el liderazgo comunitario es esencialmente un proceso dinámico

entre los líderes y la comunidad, y el cual posee dos niveles en constante interrelación,

por un lado el liderazgo por la comunidad representado por los dirigentes comunitarios y

el liderazgo de la comunidad concerniente al resultado del proceso de fortalecimiento y

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Psicología para América Latina (2013), 25, 57-76

69

participación en donde todos los miembros ponen al servicio de la comunidad sus

capacidades (alguno de ellos logrando tomar la posición de líder formal), influyéndose

colectivamente para concretar acciones sociales, lo que favorece el proceso de

reconocimiento del poder potenciando la identidad comunitaria.

Cuadro 3. Tópicos de la categoría intervención comunitaria y liderazgo

comunitario

Fuente: Elaboración propia.

Por otra parte, la IC se realiza tanto en los dos niveles descritos de liderazgo

comunitario, teniendo como objetivo, por una parte, la formación de líderes

comunitarios, que como se pudo observar se asocia a la movilización y representación

de la comunidad y, por la otra, el fortalecimiento comunitario que se asocia a la

organización y el desarrollo de capital social que promueve el liderazgo de la

comunidad.

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R. Rojas

70

Conclusión

Si bien el LC es uno de los temas de inevitable discusión, ha sido poco estudiado

en el contexto comunitario, por lo que se ha abordado desde perspectivas teórico

practicas provenientes de otros campos; en este contexto, la presente investigación

buscó aproximarse a su estado del arte a partir de los escasos trabajos que lo tratan

particularmente analizando las definiciones de LC, los contextos en los que surge, las

características y retos que enfrentan los líderes comunitarios, así como la relación entre

LC e IC.

Se encontró que el liderazgo comunitario es un proceso que opera al menos en

dos niveles del agregado social, situación similar al concepto de empoderamiento (Silva

& Martínez, 2004). Desde el nivel individual, el LC se entiende como un liderazgo por la

comunidad encarnado por los líderes que trabajan con y para otros, con el afán de

alcanzar el cambio social. Estos son los líderes visibles, los que reciben la legitimación

y los que simbolizan a la comunidad otorgándole un cuerpo y una voz cuando más lo

necesita, es decir, en momentos de crisis y cuando el capital social acumulado requiere

ser invertido en la realización de alguna meta.

En este nivel del LC las descripciones se asocian al enfoque situacional de

liderazgo, pues se entiende que el líder surge de acuerdo con contextos particulares de

la historia de la comunidad en los cuales sus habilidades y estilo resultan apropiados

para resolver un problema y dirigir a los miembros de la comunidad. Sin embargo, este

enfoque no es el único al que se puede asociar el LC pues el análisis de las

características de los líderes, hacen referencia a la ejecución de prácticas

transformacionales que permiten inspirar, estimular y motivar a los miembros de la

comunidad en torno al logro de objetivos, lo que implica que los líderes comunitarios

son líderes transformadores (Montero, 2003). Cabe observar que una de las

características fundamentales de los líderes comunitarios es que representan a la

comunidad, por lo que, en rigor, no existen seguidores, pues el líder representa a la

comunidad, y en ningún caso se le impone o controla. De esta forma, es el líder el

seguidor de la comunidad y no al revés. Lo anterior constituye uno de los retos más

frecuentes que tienen que enfrentar estos líderes, pues inmersos en la cultura

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Psicología para América Latina (2013), 25, 57-76

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individualista y patriarcal, los intereses individuales tienden a demandar predominancia

por sobre los colectivos, lo que no es posible en esta función, ya que de ocurrir la

comunidad se contraerá hasta que emerja otro líder. Otro de los retos que debe

enfrentar el líder es la cultura del paternalismo, pues desde ella se espera que a los

miembros de la comunidad se les de todo sin que ellos inviertan mayor esfuerzo, lo que

se asocia también a la falta de participación y conciencia crítica que cristaliza la

desvalorización de las capacidades comunitarias y la desesperanza respecto al cambio.

Finalmente, aquellos líderes que han logrado obtener resultados tienden a ritualizar sus

prácticas esperando que tengan el mismo éxito de antaño, bloqueando la emergencia

de nuevos líderes, por lo que constantemente deben estar revisando su accionar

dejando espacio a la innovación y la democracia.

En el nivel comunitario el LC se entiende como un liderazgo de la comunidad,

vale decir capacidades individuales puestas al servicio de la comunidad y el bien

colectivo, concepto estrechamente relacionado al de capital social, por un lado, y al de

fortalecimiento comunitario, por el otro, lo que requiere un análisis pormenorizado con

tal de establecer diferencias y similitudes. Sin embargo, es posible aventurar que una

de las diferencias esenciales está en la preocupación por el cumplimiento de metas y el

proceso psicosocial para poder lograrlas, lo que se traduce en acción comunitaria

diversa y colisionada (movimiento social, organización comunitaria), influencia colectiva

(aumento de la participación), construcción del poder (reconocimiento de las

capacidades colectivas como recurso de poder, aumento del capital social) y

fortalecimiento de la identidad colectiva (sentido de comunidad).

El liderazgo de la comunidad se puede entender como un liderazgo distribuido,

difuso, disperso e invisible por lo que es posible de equiparar a la perspectiva

distribuida del liderazgo, al suponer que cuando existe un alto sentido de comunidad los

miembros aportan sus conocimientos y habilidades a favor del desarrollo comunitario,

con lo que se podría indicar que el liderazgo de la comunidad sería un componente

adicional del capital social.

Hasta cierto punto en psicología comunitaria el concepto de LC se ha

subordinado a otros constructos sociales debido al sesgo individualista que tiene el

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R. Rojas

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mismo término de liderazgo, sin embargo “si lo que se espera de los líderes

comunitarios es que impulsen la acción colectiva, se debe prestar atención a la

sustancia del liderazgo comunitario” (Evans, 2012), lo que implica realizar el ejercicio de

definir teóricamente elementos con los que se trabaja diariamente en la práctica

comunitaria. Lo anterior es fundamental cuando se considera que la IC opera en los dos

niveles anteriormente mencionados. Desde el liderazgo por la comunidad se interviene

a través de la formación de líderes comunitarios que, en algunos casos, puede

convertirse en una práctica peligrosa, pues al no estar basada en principios

comunitarios, puede llevar a la creación de intermediadores que busquen desarrollar

clientelismo en la comunidad o pacificación social. Desde el liderazgo de la comunidad

se interviene en él de manera indirecta a través de los procesos de fortalecimiento, sin

embargo, es una variable secundaria y muchas veces no considerada. Los resultados

muestran que el fortalecimiento de la comunidad y el aumento del capital social,

fomenta el desarrollo de este tipo de liderazgo en la comunidad, lo que debe

considerarse a la hora de establecer diálogos y conversaciones que permitan la

transformación. La importancia y la necesidad del desarrollo de liderazgo en la

construcción de la comunidad no pueden ser cuestionadas (Wituk et al., 2005), sin

embargo, se requiere de mayor investigación que permita definir con mayor precisión

los elementos de este liderazgo, los contextos en los que opera, las diferencias

respecto a otros constructos, pero por sobre todo, las formas más apropiadas de

encauzar esta energía en pos de la comunidad y los cambios sociales deseados.

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Psicología para América Latina (2013), 25, 57-76

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Psicología para América Latina (2013), 25, 77-90

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Evaluación del bienestar subjetivo en estudiantes

universitarios de México y Brasil

José Ángel Vera Noriega1 Centro de investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C. Sonora, México

Adrian Israel Yañez Quijada2 Maestría en Innovación Educativa, Universidad de Sonora, México

Sonia Grubits3 Universidadade Católica Dom Bosco, Brasil

Resumen Se analizaron los componentes que integran la Encuesta Internacional para Alumnos Universitarios (Diener, 2001) con una muestra de estudiantes de México y Brasil, además de identificar los elementos del bienestar subjetivo que los diferencian. Participaron 3768 estudiantes pertenecientes a cinco universidades de México y Brasil, con edades distribuidas principalmente entre los 18 y 26 años. Los resultados obtenidos coinciden con lo señalado por Diener, Suh, Lucas y Smith (1999) respecto a que el bienestar subjetivo se compone por satisfacción global con la vida y el balance de los afectos. Se concluye que los estudiantes se describen a sí mismos como satisfechos con su vida y con un balance positivo de afectos. Palabras clave: bienestar, satisfacción, afectos.

Resumo Os componentes que compõem o International Student Pesquisa University (Diener, 2001) foram analisados com uma amostra de alunos do México e Brasil, e identificar os elementos de bem-estar subjetivo que diferencia-los. Participantes 3768 estudantes de cinco universidades no México e no Brasil, distribuídas principalmente entre 18 e 26 anos de idade. Os resultados obtidos concordam com aqueles relatados por Diener, Suh, Lucas e Smith (1999) com relação ao bem-estar subjetivo é composto de satisfação geral com a vida eo equilíbrio dos afetos. Concluímos que os alunos descreveram-se como satisfeitos com a vida e com um saldo positivo de afetos.

1 [email protected]

2 [email protected]

3 [email protected]

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J. A. Vera, A. I. Yañez & S. Grubits

78

Palavras-chave: bem-estar, satisfação, afeto.

Abstract Components that make up the International Student Survey University (Diener, 2001) were analyzed with a sample of students from Mexico and Brazil, in addition to identifying the elements of subjective well-being that differentiate. 3768 students from five universities in Mexico and Brazil participated, distributed mainly aged between 18 and 26. The results obtained agree with those reported by Diener, Suh, Lucas & Smith (1999) with respect to subjective well-being is composed of overall satisfaction with life and the balance of the affections. We conclude that students described themselves as satisfied with life and with a positive balance of affects. Keywords: wellbeing, satisfaction, emotions.

Antecedentes

El Bienestar Subjetivo (BS) es un concepto que desde hace algunas décadas

ha tomado relevancia en los estudios de ciencias sociales, toda vez que se ha

constatado que el desarrollo y el crecimiento económico de un país no implica

necesariamente el mejoramiento en la vida de sus habitantes (Palomar, 2005). Los

métodos de investigación y estudio desarrollados por las ciencias sociales han

proporcionado un gran adelanto, y se han creado formas de medición confiables

para la felicidad, por medio de la cuales ha evolucionado un cuerpo significante de

conocimientos (Veenhoven, 2005).

Diener (1984) interesándose por la medida en que las personas están

satisfechas con su vida, abrió un nuevo campo de investigación en psicología, el

cual se conoce como BS (Laca, Verdugo & Guzmán, 2005). El término BS refiere la

percepción de felicidad que los individuos reportan de sí mismos y surge

formalmente como concepto en 1974, en la revista Social Indicators Research.

Diener (1984) aporta una definición sugiriendo que la estructura de BS está

conformada por los componentes satisfacción con la vida y afectos.

De tal forma, se puede apreciar cómo y por qué las personas perciben su vida

de manera positiva, a través de una aproximación predominante que incluye como

componentes a los juicios cognitivos (satisfacción) y las reacciones afectivas

(positivas y negativas). Diversos investigadores han construido y validado escalas

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Psicología para América Latina (2013), 25, 77-90

79

para describir a grupos de población y mostrar un esquema que sirve de

antecedente para estudios actuales.

Palomar (2005) define el BS como un constructo multidimensional debido a

que se refiere a la satisfacción que tiene el individuo en diferentes aspectos de su

vida, tales como la familia, la vida social, los amigos, las relaciones de pareja, los

aspectos laborales, entre otros.

Diener, Suh, Lucas y Smith (1999) concluyeron que la persona feliz se

caracterizaba por ser joven, saludable, con buena educación, bien remunerada,

extrovertida, optimista, libre de preocupaciones, religiosa, casada, con alta

autoestima y una gran moral del trabajo.

Los actores fundamentales de la vida universitaria, los jóvenes, son la

población que ha sido explorada particularmente por estos estudios. Esta fase

comprende normalmente la etapa de los 18 a 30 años, edad en la que generalmente

cursan estudios de nivel superior en busca de preparación profesional y maduración

en cuanto a valores, actitudes, expectativas y experiencias. Los universitarios son

una élite que se ha destacado por su resistencia, permanencia, compromiso,

dedicación y habilidad en las escuelas (De Garay, 2001; Serna, 2005). A fin de

obtener indicadores que permitan mejores desempeños tanto académicos como

personales, es de vital importancia el reconocimiento de las necesidades y

motivaciones de estas personas.

El bienestar subjetivo y su comparación transcultural

El BS es una medida de calidad de vida que atiende a los individuos y a

sociedades completas, Diener, Oishi y Lucas (2003) consideran que un BS positivo

es necesario para tener una buena vida en lo personal, y también para lograr una

sociedad adecuada, aunque este no es un elemento que funcione por sí solo. Estos

autores señalan que una que manifiesta malestar o insatisfacción, probablemente no

sería una sociedad ideal, no importa qué tan productiva fuera en otros rubros. Otro

de los aspectos que señalan como esencial para el entendimiento del bienestar de

los individuos y de las mismas sociedades, es conocer cómo las personas se sienten

respecto a sus propias vidas. Se entiende que un BS positivo es representativo de

una sociedad funcional o ajustada (Diener et al., 1999).

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J. A. Vera, A. I. Yañez & S. Grubits

80

Según Diener et al. (2003) la evaluación del BS alrededor de culturas

presenta un reto formidable, sin embargo las investigaciones a lo largo del mundo

parecen tener cierta validez. En este sentido, Scollon et al. (2002, citado por Diener

et al., 2003), compararon la cohesión de diferentes tipos de medidas del afecto

positivo y negativo en diferentes culturas, encontrando reportes globales de

temperamentos y memorias de emociones en un nivel retrospectivo, que varían de

acuerdo a la influencia de las culturas. En un estudio similar, Balatsky y Diener

(1993) refieren que el recuerdo de buenos momentos en relación a situaciones

negativas impacta en los niveles de satisfacción sobre los estudiantes de Rusia.

Chow (2005) realizó un estudio con el objetivo de investigar el constructo de

satisfacción con la vida y evaluar los factores que impactan al mismo, en estudiantes

canadienses. Participaron 318 estudiantes de último año de la universidad de

Regina, Canadá. Se utilizó la escala de Satisfacción Global con la Vida de Diener,

Emmons, Larsen, & Griffin (1985) y la escala de Satisfacción con Aspectos

Específicos de la Vida, encontrando que los estudiantes se reportan a sí mismos

como satisfechos y con un balance adecuado de afectos, un factor que influye su

desempeño en lo escolar.

Uno de los estudios que han incluido un mayor número países en la

evaluación del BS, es el desarrollado por Fulmer et al. (2011). En él participaron

estudiantes de 26 países, entre ellos, Estados Unidos, Canadá, China, Israel, Italia,

México y Brasil. Al final se conformó una muestra de 6224 estudiantes de educación

superior. Los resultados obtenidos muestran que existen diferencias en los niveles

de bienestar reportados por los alumnos de los diferentes países, siendo los países

europeos los que obtuvieron mayores niveles de bienestar, y los asiáticos resultaron

los más bajos. Se concluyó que tales diferencias son, en gran medida, debido a la

influencia de la personalidad y la cultura particular de cada una de las regiones del

mundo que fueron evaluadas.

En lo que respecta a estudios que realicen una comparación cultural

específicamente entre México y Brasil, Vera, Yañez, Grubits y Batista (2011)

analizaron variables asociadas al BS, sus correlatos culturales y de personalidad en

3768 estudiantes pertenecientes a cinco universidades de México y Brasil. Los

autores utilizaron la Encuesta Internacional para Alumnos Universitarios (Diener,

2001), y los resultados obtenidos coinciden con lo señalado por Diener et al. (1999)

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Psicología para América Latina (2013), 25, 77-90

81

respecto a que el BS se compone por satisfacción global con la vida y el balance de

afectos. Específicamente, los resultados indicaron la existencia de un modelo de

felicidad, tanto en jóvenes mexicanos como en los brasileños, asociado a la familia y

los amigos, después con sus objetivos, siguiendo con sus valores y salud, atractivo

físico, relación romántica y, finalmente, al borde de la infelicidad, con los profesores

y la economía del país.

Este último estudio es el antecedente directo del presente trabajo, ya que en

éste el BS se evaluó de manera particular en cada una de las universidades.

Particularmente, se indagan los componentes del BS que discriminan a los

estudiantes de México y de Brasil. Lo anterior se realizó con el fin de obtener mayor

validez en los estudios entre ambos países y contribuir con el análisis de la

influencia de la las cuestiones contextuales o culturales sobre el BS.

Objetivo

Se estudiaron los componentes que integran la Encuesta Internacional para

Alumnos Universitarios (Diener, 2001) en una muestra de estudiantes de México y

Brasil, además de identificar los elementos del BS que discriminan a los estudiantes

de estas universidades.

Método

Participantes

Participaron 592 estudiantes de la Universidad Autónoma Indígena de México

(UAIM); 1200 de la Universidad de Sonora (Unison); 371 estudiantes de la

Universidad Kino (UNIKINO); 1243 de la Universidad Federal de Paraíba (UFPB); y

362 de la Universidad Católica Dom Bosco (UCDB). Los estudiantes participantes

cursan distintos grados académicos de acuerdo a la organización de su institución

(trimestres, cuatrimestres y semestres). La distribución de los alumnos de acuerdo a

sus divisiones académicas se presenta en la Tabla 1.

Procedimiento

El instrumento se aplicó a estudiantes de las respectivas universidades en

Brasil y México, con participación bajo consentimiento informado de cada estudiante.

Cada participante recibió instrucciones referentes a la forma de contestar el

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J. A. Vera, A. I. Yañez & S. Grubits

82

instrumento y se les comunicaron algunas consideraciones de la medición del BS,

con respecto al objetivo del estudio. La aplicación del instrumento se llevó a cabo en

una sola sesión y en grupos, solicitando la autorización previa de las autoridades de

cada universidad y de los docentes a cargo del aula. El tiempo promedio para

responder el instrumento fue de 40 a 50 minutos; al terminar se verificó que todos

los reactivos estuvieran contestados.

Tabla 1. Distribución de los alumnos por divisiones académicas de las 5 universidades

Universidad

División

No. de alumnos

UFPB Centro de las Ciencias Exactas y de la Naturaleza/Centro de Tecnología

72

Centro de las Ciencias Humanas, Letras y de las Artes

800

Centro de las Ciencias de la Salud 166 Centro de las Ciencias Jurídicas 205

UCDB Ciencias Exactas y Tecnológicas 51 Ciencias Biológicas y de la Salud 153 Ciencias Jurídicas y Ciencias Sociales Aplicadas 73 Ciencias Humanas y Sociales 85

UAIM Ingeniería y tecnología 178 Disciplinas Sociales y Humanidades 110 Económico - Administrativo 75

Unison Ciencias Exactas y Naturales 200 Ciencias Económicas y Administrativas 200 Humanidades y Bellas Artes 200 Ciencias Sociales 200 Ciencias Biológicas y de la Salud 200 Ingeniería 200

UNIKINO Ciencias Sociales y Humanidades 196 Ingenierías 48 Administrativas 127

Resultados

Se llevó a cabo un análisis factorial confirmatorio con el fin de conocer si la

medición del BS en estudiantes brasileños y mexicanos sigue la misma distribución

que marca la teoría. Para esto, se utilizó el método de componentes principales y

rotación varimax suponiendo ortogonalidad en los componentes del BS. Se

obtuvieron los pesos factoriales y se decidió la mejor configuración factorial asociada

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a la teoría. Fueron eliminados aquellos reactivos que no alcanzaron un peso factorial

de .300 en la solución elegida.

Los resultados encontrados se corresponden con la teoría, es decir, se

encontró una estructura similar a la planteada por las diversas investigaciones sobre

el BS, compuesta por los dos elementos principales, satisfacción global con la vida y

afectos. En el primero de estos, la solución factorial explicó el 56.50% de la varianza.

En lo que respecta a estado afectivo, éste se compuso por dos factores, estado

afectivo positivo y estado afectivo negativo, ambos representan el 42.36% de la

varianza explicada (Ver Tabla 2).

Análisis descriptivos de los componentes del bienestar subjetivo

En la Tabla 3 se observa que la percepción de satisfacción en los estudiantes

de las universidades de México se encuentra al menos un punto por arriba de la de

los estudiantes de las universidades de Brasil, y lo mismo sucede con la percepción

del ideal. Por su parte, los estudiantes de la UCDB se encuentran por arriba en la

percepción de satisfacción que los de la UFPB. En México los estudiantes de la

UNIKINO se encuentran por arriba de las de UNISON y UAIM. Un dato particular es

que los estudiantes de la UAIM presentan los niveles de satisfacción más bajos en

México. Por otro lado, dado que el 4 representa el cero relativo en una escala de 1 a

7 puntos, el puntaje indica, por tanto, que existe satisfacción en todas las

poblaciones. Así, se encontraron las puntuaciones más altas en los estudiantes de la

UNIKINO, UNISON e UAIM, seguidos de los de la UCDB y la UFPB.

En la Tabla 4 el orden de las puntuaciones se repite de nuevo para afectos,

las medias más altas son para México. En los afectos positivos los valores promedio

están siempre arriba de 5 indicando una frecuencia positiva de percepción de

afectos positivos. Culpa y vergüenza como afectos negativos se encuentran por

debajo de 5 hasta 2.15, indicando una baja frecuencia de presencia de estos

afectos. Preocupación y estrés se encuentran todos por arriba de 5, indicando una

frecuencia importante de este tipo de emociones.

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Tabla 2. Propiedades psicométricas de los componentes del bienestar subjetivo

Medida Reactivos PF VE Alfa KMO

Satisfacción Global con la vida (SWLS)

En la mayoría de las cosas mi vida están cerca de mi ideal

.738 56.50% .79 .83

Las condiciones de mi vida son excelentes

.753

Estoy satisfecho con mi vida .825

Hasta ahora, he conseguido las cosas que para mí son importantes en la vida

.736

Si volviera a nacer, no cambiaría casi nada de mi vida

.703

Estado Afectivo

Factor Afecto Positivo

Agradable. .721 21.71% .57 .82

Feliz. .749

Animado. .733

Satisfecho conmigo mismo. .659

Gratitud. .648

Amor. .661 Factor Afecto Negativo

16.- Desagradable.

.504

20.64%

19.-Ttriste .626

20.- Cansado .517

24.- Culpa .649

25.- Vergüenza .572

26.- Preocupación .659

27.- Estrés .677

28.-Celos .468 Total 42.36%

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Tabla 3. Valores de media y desviación estándar en los reactivos de la dimensión satisfacción global con la vida, comparando 5 universidades

Enunciado

UAIM

UNISON

UNIKINO

UFPB

UCDB

_ X

DS

_ X

DS

_ X

DS

_ X

DS

_ X

DS

1. Mi vida está cerca de mi ideal

4.71 1.31 4.98 1.30 5.40 1.11 4.49 1.40 4.79 1.37

2. Las condiciones de mi vida son excelentes

4.48 1.48 4.70 1.43 5.43 1.11 4.30 1.56 4.44 1.51

3. Estoy satisfecho con mi vida

5.39 1.49 5.46 1.37 5.95 1.12 4.97 1.42 4.97 1.44

4. He conseguido las cosas que para mí son importantes en la vida

5.21 1.51 5.27 1.46 5.67 1.28 4.99 1.45 5.14 1.46

5. Si volviera a nacer, no cambiaría casi nada de mi vida

4.71 1.96 5.10 1.77 5.32 1.67 4.22 1.88 4.02 1.87

Tabla 4. Valores de media y desviación estándar en los reactivos de la dimensión afectos (positivos y negativos), comparando 5 universidades

Enunciado

UAIM

UNISON

UNIKINO

UFPB

UCDB

_ X

DS

_ X

DS

_ X

DS

_ X

DS

_ X

DS

Feliz 6.20 2.44 6.49 1.95 6.59 2.09 5.97 1.92 5.98 2.09

Satisfecho 6.48 2.32 6.36 2.12 6.55 2.19 5.89 2.10 5.97 2.09 Amor 6.82 2.38 6.82 2.45 7.30 2.10 6.35 2.40 6.74 2.31

Preocupación 5.40 2.27 5.70 2.33 5.86 2.26 6.33 2.15 5.79 2.38 Estrés 5.01 2.39 5.16 2.59 6.37 2.37 5.24 2.53 4.87 2.48 Culpa 3.42 2.35 3.02 2.20 3.30 2.50 3.29 2.21 3.21 2.24

Vergüenza 3.60 2.37 2.98 2.17 3.30 2.32 2.91 2.15 3.13 2.22

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Resultados del análisis discriminante

Se realizó un análisis discriminante por pasos, con el propósito de observar el

componente del BS que discrimina a los estudiantes mexicanos y brasileños.

Los resultados de la prueba de M de Box mostraron que no existió

homocedasticidad entre las variables, debido a que los niveles de significancia (.000)

indican que es complicado medir el efecto específico de las variables discriminantes

(Ver Tabla 5). Sin embargo, la prueba M d Box es sensible a los elevados tamaños

muestrales (Klecka, 1980), situación que se presentó en esta investigación (n=

3768), y por lo cual se tomó la decisión de seguir adelante con el análisis.

Las variables que resultaron con un mayor poder discriminante fueron

satisfacción global con la vida y afecto positivo. Se utilizó como parámetro para ser

considerada una variable relevante, el valor de F parcial igual o mayor al de 3.84.

Con respecto a los coeficientes estandarizados y de estructura de los

componentes del BS, los resultados indican que las variables que más diferencian

entre los estudiantes de las universidades mexicanas y las brasileñas son la

satisfacción global con la vida y el afecto positivo; nuevamente el afecto negativo no

resultó una variable que discrimina a los estudiantes de los dos países.

Finalmente, las predicciones de la función discriminante de los componentes

del BS, en relación a los estudiantes de las universidades mexicanas y brasileñas,

logra clasificar correctamente el 60.1% de los casos agrupados originales,

favoreciendo la validez discriminante de las variables predictoras.

Conclusión

Se encontró correspondencia teórica con la conformación de los componentes

del BS en la muestra estudiada. En este sentido, uno de los hallazgos relevantes es

la confirmación de que las variables más representativas, al momento de evaluar la

felicidad en estudiantes universitarios, son la satisfacción global con la vida y los

afectos positivos. Siendo mayor la satisfacción global con la vida (129.2 de F de

Snedecor) que los afectos positivos (11.32 de F de Snedecor). De tal forma que del

60% de los casos agrupados, sólo una pequeña fracción de estos se relacionan con

afectos positivos.

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Tabla 5. Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos para la diferenciación entre Universidades de México y Brasil

Función 1

Coeficientes estandarizados

Coeficientes de estructura

λ de Wilks

F

Satisfacción Global con la vida

.840 .970 .971 129.21**

Afectos positivos .274 .675 .951 11.328**

Afectos negativos -.269 .948 .536

M de Box;p (19.01; p=.000)

Autovalor .055

λ de Wilks .948

Correlación canónica .228

Según diversas investigaciones con estudiantes de México y Brasil, el

alumnado se describe a sí mismo, como individuos satisfechos con su vida y

poseedores mayormente de afectos positivos (Vera et al., 2011). Aunque México y

Brasil son países con características similares, ambos presentan culturas con cierta

singularidad. No obstante, los estudiantes de ambos países se reportan a sí mismos

con un nivel positivo de bienestar.

Cabe destacar que el constructo BS está mediado por variables de tipo

personal y cultural. Dado que una persona, al realizar una evaluación de su felicidad

y satisfacción retoma aspectos tanto individuales como del contexto social y cultural

en el cual interactúa, Díaz Llánez (2001) argumenta que los determinantes del BS

son el resultado de la actividad sistémica de diversos objetos como el macromedio,

con sus subsistemas económico, jurídico, sociodemográfico; también el micromedio,

que comprende subsistemas tales como la familia, la institución escolar, aspectos

que en su mayoría fueron evaluados en este trabajo.

Es necesario resaltar la pertinencia en la evaluación de características

motivacionales en estudiantes de educación superior, ya que diversas

investigaciones respaldan que sentirse satisfecho con uno mismo puede impactar el

desempeño de los estudiantes, o la forma como enfrentan situaciones de exigencia

(Salanova et al., 2005; Chow, 2005; Dela Coleta & Dela Coleta, 2006).

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J. A. Vera, A. I. Yañez & S. Grubits

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Finalmente, De Garay (2003) enfatiza que en la medida que se logre tener

mayor información sobre los estudiantes de nivel superior, autoridades y docentes

estarán en mejores condiciones para diseñar e implementar políticas que atiendan a

su población estudiantil.

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Psicología para América Latina (2013), 25, 77-90

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Psicología para América Latina (2013), 25, 91-114

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Actitudes y hábitos asociados al uso de las TICs en alumnos de

psicología

Dora Ascención Núñez Luna1

Eneida Ochoa Ávila2

Javier José Vales García3

Maria Teresa Fernández Nistal4

Guadalupe de la Paz Ross Argüelles5

Instituto Tecnológico de Sonora Ciudad Obregón, Sonora, México

Resumen Se realiza un diagnóstico de las actitudes y hábitos asociados al uso de las tecnologías de la información y comunicación en alumnos de psicología. El método de trabajo se fundamenta en el enfoque mixto (cuantitativo/cualitativo), para ello se seleccionó una muestra no aleatoria de 200 alumnos a quienes se les aplicó el Cuestionario sobre Actitudes computacionales y uso de internet; asimismo se conformó un grupo de enfoque constituido por 10 alumnos, con el propósito de realimentar el contenido de programas educativos correspondientes a la carrera de psicología. Respecto al uso del internet, se encontró que esta herramienta se utiliza principalmente como medio de entretenimiento y participación en comunidades sociales virtuales, concluyendo que hace falta el desarrollo de competencias investigativas para el aprovechamiento adecuado de todas las potencialidades educativas y de comunicación que tienen las TICs. Palabras clave: actitudes, hábitos, estudiantes de psicología, TICs.

1 [email protected]

2 [email protected]

3 [email protected]

4 [email protected]

5 [email protected]

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Resumo Um diagnóstico é feito das atitudes e hábitos associados com o uso das tecnologias de informação e comunicação aos alunos de psicologia. O método de trabalho baseia-se na abordagem mista (integrado), foi selecionado para este efeito não aleatório amostra de 200 estudantes que aplicaram o questionário computacional sobre atitudes e uso da internet; também foi formado um grupo focal composto por 10 alunos, com a finalidade de realimentando o conteúdo dos programas educativos para a graduação em Psicologia. No que diz respeito ao uso da internet, verificou-se que esta ferramenta é utilizada principalmente como um meio de diversão e participação social em comunidades virtuais, concluindo que é necessário o desenvolvimento de competências investigativas para o bom aproveitamento de todo o potencial educativo e comunicação que têm tiques. Palavras-chave: atitudes, hábitos, estudantes de psicologia, os tiques.

Abstract A diagnosis is made as to the attitudes and habits associated with the use of information technologies and communication psychology students. The method was based on a mixed approach (quantitative/qualitative). A non-random sample of 200 students was selected to answer the questionnaire on computer attitudes and use of the internet; a focus group with 10 students was conducted in order to obtain their feedback about the content of psychology program. Regarding the use of the internet, it was found that this tool is mainly used as a means of entertainment and participation in social virtual communities. Concluding that it is necessary to develop research skills for the appropriate use of the educational and communication potential offered by ICTs. Key words: attitudes, habits, psychology students, ICTs.

Introducción

Actualmente, la investigación en psicología se encuentra en una etapa

caracterizada por el uso de la tecnología de la comunicación para su desarrollo. La

aparición de las nuevas tecnologías ha hecho que sea posible consultar todo tipo

de información desde cualquier lugar geográfico y desde cualquier aparato

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Psicología para América Latina (2013), 25, 91-114

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receptor. Sin duda, nos encontramos en una nueva era que modifica el rumbo de

la investigación, de tal forma que quienes la desarrollan deben adaptar y renovar

sus habilidades y competencias para enfrentarse a los profundos y rápidos

cambios que están aconteciendo, toda vez que seguramente el futuro inmediato

de esta actividad científica vendrá marcado por una mayor interrelación entre las

distintas disciplinas -psicología, sociología, computación, estadística, economía,

administración, recursos humanos, entre otras- para dar respuesta a las

necesidades de la información, tanto de las decisiones de las organizaciones,

como de los usuarios en general.

Es evidente que el desarrollo económico, político y social de un país se

encuentra estrechamente ligado con el avance educativo que éste presente. Es

difícil asociar el crecimiento económico a una sociedad que manifieste carencias

educativas o deficiencias en los niveles de enseñanza.

Actualmente, las instituciones educativas forman parte activa del desarrollo

y son también el sustento y soporte de los avances tecnológicos que hoy se

encuentran en el contexto mundial. Las Tecnologías de la Información y la

Comunicación (TICs) son necesarias para poder desarrollar una gran cantidad de

actividades diarias, de igual manera contribuyen a la rápida obsolescencia de la

información y los conocimientos y en la incidencia de nuevos valores, provocando

continuas transformaciones en las estructuras económicas, sociales y culturales

impactando en casi todos los aspectos de la vida. Al respecto, Castro (2008)

menciona que el acceso al mercado de trabajo, la gestión burocrática, la gestión

económica, el diseño industrial y artístico, el ocio, la comunicación, la información,

la manera de percibir la realidad y de pensar, la organización de las empresas e

instituciones, sus métodos y sus actividades, la forma de comunicación

interpersonal, la calidad de vida y la educación, hacen que cada vez sea más

difícil actuar eficientemente prescindiendo de ellas.

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El desafío en el uso de las TICs

Un proceso investigador se inicia en el momento en que el ser humano es

incapaz de comprender los fenómenos que se producen a su alrededor, ya sean

de origen desconocido o provengan de un entorno conocido, pero que presenten

dificultad para su análisis. La psicología como disciplina se interesa en producir

conocimiento, y una de sus tareas sustantivas consiste en describir y explicar el

conjunto de fenómenos que forman parte de su objeto de estudio conceptualmente

definido. Según Hargreaves (2003), el conocimiento es el valor más importante de

una sociedad y constituye la forma clave del trabajo y de la producción, por lo que

la capacidad para adquirir conocimientos de manera continua se convierte en una

necesidad para toda la vida y es intrínseca a la gente de hoy.

Con respecto a los cambios y beneficios que supone la incorporación de

las TICs al desempeño cotidiano del hombre, también se cuestiona que el uso que

se haga de ellas pueda convertirlo en algo negativo, porque la forma como se

usan es lo que podría determinar las consecuencias en el plano social, individual y

cultural de los países, pues es evidente que en la mayoría de las actividades

actuales están ampliamente incorporadas como medio para el diagnóstico y la

intervención, como por ejemplo, en el área de salud. Por su parte, en educación es

donde se ha recibido mayor impacto, por lo que adquirir habilidades para la

interacción con estos medios, conocer su alcance y su utilización facilitará el

intercambio científico, especialmente el internet ya que éste facilita la

comunicación, la búsqueda de materiales mediante el uso de buscadores que

conectan fácilmente a bases de datos especializadas según el área académica

requerida.

Ante esto, las universidades deben saber adelantarse a los cambios, prever

los perfiles de los futuros profesionales a los que hoy están formando y tomar

medidas que garanticen no únicamente una correcta inserción laboral, sino la

continuidad investigadora, la adaptación a la sociedad actual, la capacidad para

incorporar nuevos conocimientos que les permitan adaptarse a su entorno y

cambiarlo. En la medida que se puedan generar estrategias para fortalecer el

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Psicología para América Latina (2013), 25, 91-114

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desarrollo de la investigación científica, de igual forma se incrementará la

posibilidad de brindar al futuro profesionista las herramientas para que busque su

propio crecimiento y pueda aportar alternativas de solución a los conflictos que

surgen en nuestra comunidad. Hoy en día, es casi imposible estudiar cualquier

carrera sin incluir asignaturas referentes al bloque de investigación. Ramírez y

Rocha (2007), afirman que las competencias, enfocándolas a la investigación, se

deben asociar a las cogniciones, habilidades y actitudes de una persona, para

desarrollar, de manera rigurosa, sistemática y crítica, procesos de investigación

con lo cual se creen, apliquen, divulguen y promuevan conocimientos socialmente

útiles. El reconocimiento de la individualidad y la personalidad (metacognición y

proyección) está directamente relacionado con las actitudes y valores.

Sin duda, una adecuada implementación bajo la modalidad de

competencias, podrá consolidar que toda profesión -incluyendo la psicología- logre

incorporar a sus estudiantes a proyectos en los que desarrollen métodos y

procedimientos de investigación, así como su capacitación profesional. Dada la

importancia que esto tiene, Macotela (2007) afirma que la psicología parece estar

ingresando en un nuevo momento en su evolución. Si bien continúa

desarrollándose como disciplina académica, también ha ido adquiriendo

reconocimiento como profesión. Hoy se asumen responsabilidades simultáneas o

alternativas en la mayoría de los centros universitarios más conocidos, para formar

profesionales y científicos en la disciplina.

La European School/Net (2006) elaboró un reporte, basado en el informe

de la Comisión Europea del sector de las Tecnologías de la Información y la

Comunicación, sobre el impacto de las TICs en escuelas europeas con el objetivo

de estimular la innovación en enseñanza y aprendizaje de sus principales

asociados: ministerios de educación, instituciones educativas y docentes e

investigadores. En él manifestaron que el uso de las TICs en educación y

capacitación ha sido prioridad durante la última década en la mayoría de los

países europeos, pero su progreso ha sido desigual. Existen muchas diferencias

de madurez digital no sólo dentro de los países sino entre diferentes países y

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D. A. Núñez, E. Ochoa, J. J. Vales, M. T. Fernández & G. P. Ross

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entre las Instituciones Educativas (IE) al interior de los mismos países. En algunos

de ellos, un pequeño porcentaje de escuelas ha incorporado las TICs en el

currículo demostrando un nivel alto de uso apropiado y efectivo de las TICs para

apoyar y transformar la enseñanza y el aprendizaje en un rango amplio de

asignaturas y áreas. Sin embargo, la mayoría de las IE en la generalidad de los

países se encuentran en la etapa inicial de adopción de las TICs, caracterizada

por dotación y uso desigual y descoordinado, algún enriquecimiento en el proceso

de aprendizaje, algún desarrollo del aprendizaje virtual (e-learning), pero sin que

haya mejoras profundas en el aprendizaje y la enseñanza.

Martínez (2006), realizó un estudio en la Universidad Latina de Panamá con

680 estudiantes de la universidad, con el objetivo de proponer un plan para el uso

de tecnologías de información y comunicación, encontrando que el 50% de los

estudiantes utilizan Internet para investigar, el 30.3% para revisar y enviar email, y

el 16.6% para realizar tareas; un 66.6% había cursado una asignatura informática,

mientras que el 33.3% no tenía capacitación previa; el 74.2% de los estudiantes

tenía habilidades en el uso de las TICs, y el 25.7% carecía de ellas; el 87.8%

había recibido capacitación previa en TICs por cinco horas o menos, y sólo 6% de

21 a 40 horas; el 83.3% no había recibido aún capacitación en el uso de las TICs

por parte de la universidad, y el 16.6% de los estudiantes sí había sido capacitado

por parte de la universidad; el 80.3% está de acuerdo con la utilidad de las TICs, y

el 19.7% restante no está de acuerdo; el 30.3% usa las TICs para hacer tareas; el

37.8% como fuente de información; el 7.5% como canal de comunicación, el 3.3%

para juegos, y el 21.2% restante no las utiliza.

Por otra parte, en un estudio realizado por la Universidad Santiago de Cali

(USC, 2009), participaron 1052 alumnos del primer semestre, y el objetivo

principal fue conocer la tendencia cultural en la población que ingresa a la

institución para luego abarcar su desarrollo durante su permanencia en la

universidad. Encontraron que el uso y el acceso a la tecnología es más común de

lo que se espera en una población proveniente de estratos medio y medio bajo; 5

de cada 10 estudiantes que ingresan a la USC tienen en su formación en

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Psicología para América Latina (2013), 25, 91-114

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secundaria cursos de informática, la mitad de ellos desde el ingreso a primaria;

para 8 de cada 10 estudiantes que ingresan a la USC el acceso a internet es un

hábito diario; 8 de cada 10 estudiantes cuentan dentro de sus posibilidades con

acceso a Internet en los Cafés Internet, pero para los demás no es una opción,

seguramente porque tienen disponibilidad de otros recursos para el mismo fin; 6

de cada 10 estudiantes prefieren usar Google como buscador y los otros 4 se

inclinan por usar Altavista; el navegador por excelencia de los estudiantes es

Internet Explorer, y sólo para un 14% su preferencia es Mozilla Firefox.

De acuerdo con Bernhard (2002), en los inicios del siglo XXI resulta

imprescindible asegurarse que los estudiantes adquieran y desarrollan aptitudes

para el uso de la información desde su entrada en la enseñanza superior, sobre

todo teniendo en cuenta que no siempre o de una manera sistemática se han

podido beneficiar de una formación a este respecto en etapas anteriores del

sistema educativo. En las sociedades y economías llamadas de la información y

del saber, ser capaz de buscar, evaluar, interpretar y explotar la información en

cualquiera de sus formas permite hacer frente a un campo de información que no

deja de crecer. Cada vez más las IE están tomando conciencia de la importancia

de asegurar una formación a este respecto, en particular en la enseñanza

superior.

En consecuencia, el sólo hecho de tener acceso a la información no es

suficiente; para que un individuo pueda adaptarse y beneficiarse en la Era de la

información debe adquirir habilidades que le permitan reconocer qué información

necesita y cuando la requiere, cómo la busca y la evalúa y de qué modo la utiliza

en forma eficiente (Gibaja, 2003).

Así, la universidad donde se realizó el presente estudio no es ajena a las

exigencias de los adelantos de las TICs, pero actualmente enfrenta el reto de que

tanto el maestro como el alumno utilicen las nuevas tecnologías como una

herramienta útil e innovadora, para alcanzar el desarrollo profesional y personal

óptimo requerido de acuerdo a las exigencias del mundo actual.

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D. A. Núñez, E. Ochoa, J. J. Vales, M. T. Fernández & G. P. Ross

98

Método

Se utilizó un diseño de tipo descriptivo-interpretativo, en el contexto de una

investigación no experimental. La metodología utilizada se fundamenta en el

enfoque mixto o integrado, conformado con elementos de la metodología

cuantitativa y cualitativa que, de acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista

(2003), constituye el mayor nivel de integración entre los enfoques cualitativo y

cuantitativo, donde ambos se combinan durante todo el proceso de investigación.

De esta manera, el uso del enfoque cualitativo facilitó la descripción numérica de

los resultados del cuestionario, relacionándola en el análisis de datos con los

testimonios vertidos en el grupo focal, el cual se define como una discusión

cuidadosamente planeada, diseñada para obtener percepciones sobre un área

definida de interés, en un medio ambiente permisivo y no amenazante (Huldelson,

citado en Castillo, 2006).

Participantes

Se seleccionaron de manera no aleatoria a 200 alumnos de la carrera de

psicología, los cuales representaron el 62.89% de una población total de 318

alumnos que estudian esta licenciatura en distintos semestres, inscritos durante el

verano de 2011, y pertenecientes a una institución pública de nivel superior del

Sur de Sonora. El grupo estuvo conformado por 81 hombres y 119 mujeres, los

cuales representaron el 40.5% y el 59.5%, respectivamente, y cuyas edades

oscilaron entre los 18 y 62 años; todos los estudiantes aceptaron participar de

manera voluntaria y fueron informados acerca del propósito de la investigación.

Según los datos de identificación, la edad promedio de los participantes fue de 22

años, con una desviación estándar de 5.69.

El grupo focal se llevó a cabo con 10 alumnos de la carrera de psicología, 5

hombres y 5 mujeres seleccionados intencionalmente, con las mismas

características requeridas para el estudio cuantitativo; dos participantes cursando

el tercer semestre, cuatro en quinto, tres en séptimo, y uno en octavo semestre,

con edades que oscilaron entre los 19 y 26 años, los cuales se denominan en la

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Psicología para América Latina (2013), 25, 91-114

99

investigación cualitativa como sujetos clave (Goetz & Le Compte, citados en

Castillo, 2006).

Instrumentos

Con respecto al enfoque cuantitativo, para la recolección de los datos de los

estudiantes sobre sus actitudes y hábitos de uso de las TICs, se aplicó el

instrumento de medición Computer Attitude Questionnaire (CAQ). La validación

para México estuvo a cargo de Morales, Turcott, Campos y Lignan, (2000), y el

análisis final dio como resultado una nueva agrupación de reactivos en seis

factores, de los cuales se utilizaron dos que se consideraron pertinentes para los

objetivos de este trabajo. Este cuestionario estandarizado ha sido diseñado para

utilizarlo con adultos de una comunidad universitaria (de licenciatura, posgrado y

escuelas profesionales) para recolectar información acerca de las actitudes hacia

las computadoras y el acceso y uso de Internet.

El instrumento estuvo constituido por tres apartados: el primero aportó

datos generales (reactivos del 1 al 7) en escala dicotómica; el segundo recuperó

información acerca de las actitudes hacia el uso de las computadoras (ítem 8 al

27); y el tercer apartado indagó sobre los hábitos en la utilización de las

tecnologías de la información y la comunicación (reactivos del 28 al 34). Dicho

instrumento fue adecuado a los fines de la presente investigación y constó en total

de 34 reactivos. En la segunda y tercera parte se utilizó una escala tipo Likert con

cinco opciones de respuesta: totalmente en desacuerdo, en desacuerdo, indeciso,

de acuerdo y totalmente de acuerdo. En el análisis de confiabilidad realizado por

los investigadores, el Alpha de Cronbach dio como resultado .79, por lo que el

instrumento es internamente confiable (Ver Anexo 1).

En lo que respecta al enfoque cualitativo, para la recolección de datos se

utilizó un cuestionario no estandarizado adecuado al propósito de esta

investigación, el cual constó de cuatro preguntas abiertas relacionadas con las

variables del estudio y una para propuestas de mejora, elaborado por la

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D. A. Núñez, E. Ochoa, J. J. Vales, M. T. Fernández & G. P. Ross

100

investigadora (Ver Anexo 2). A continuación se describen las variables de esta

investigación, como se muestra en la Tabla 1.

Tabla 1. Descripción de variables

VARIABLE DESCRIPCIÓN

Actitudes hacia el uso de las TICs

Conjunto de creencias, todas ellas relacionadas entre sí y organizadas en torno al uso de las TICs, las cuales predisponen a reaccionar preferentemente de una manera determinada.

Hábitos de uso de las TICs

Actividades que se realizan para generar conocimiento, incluyen la búsqueda, selección y valoración de información, para la solución de problemas o la investigación.

Procedimiento

Previamente se solicitó autorización a la Jefa del Departamento de Psicología de

la universidad para aplicar el Cuestionario. La aplicación se llevó a cabo de

manera grupal y tuvo lugar en los salones de clase y otras áreas de la

Universidad. Posteriormente se formó un grupo de enfoque (focal) compuesto por

10 estudiantes de la Licenciatura en Psicología, a quienes se les aplicó un

cuestionario con base en una guía de temáticas-preguntas acerca de las variables

estudiadas en esta investigación. Las temáticas se formularon en un lenguaje

accesible al grupo de informantes; el investigador participó activamente y se

mostró perceptivo a la situación.

Resultados y Discusión

A continuación se presentan los resultados obtenidos en el presente estudio

mixto, con la siguiente estructura: primeramente se muestran los datos

cuantitativos de manera global, posteriormente se presentan gráficas indicando los

porcentajes de los ítems más relevantes y se integran algunas opiniones vertidas

en el grupo focal.

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Psicología para América Latina (2013), 25, 91-114

101

Al analizar las respuestas emitidas por los participantes, se observó que un

95% posee celular, el 96% tiene computadora propia que pueden utilizar para sus

estudios, el 87% cuenta con Internet en su casa, el 50% alguna vez ha tomado

cursos de computación, y el 69% está dispuesto a tomar cursos de computación.

Con respecto a los reactivos que evalúan las actitudes hacia el uso de la

computadora, este grupo de estudiantes de psicología manifiesta estar totalmente

de acuerdo en el ítem que afirma “Las computadoras nunca reemplazarán la vida

humana” con un 35%; de igual manera, el 51% está de acuerdo en que “La gente

se está convirtiendo en esclavo de las computadoras” (Ver Gráfica 1); asimismo

un 40% está de acuerdo en que “Las computadoras son responsables de muchas

de las cosas buenas que tenemos”; de igual manera el 41% está de acuerdo en

que “Existen posibilidades ilimitadas para las aplicaciones computacionales que

aún no se han pensado”: asimismo el 51% está de acuerdo en el reactivo que

afirma “El uso excesivo de la computadora puede ser dañino para los humanos”; y

un 41% está de acuerdo en que “Las computadoras pueden deshumanizar la

sociedad”; sin embargo, el 47% manifiestan estar de acuerdo en que “La vida será

más fácil y rápida con computadoras” (Ver Gráfica 2).

Gráfica 1. La gente se está convirtiendo en esclava de las computadoras

A

A

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D. A. Núñez, E. Ochoa, J. J. Vales, M. T. Fernández & G. P. Ross

102

Al respecto, un alumno de octavo semestre afirmó: “A medida que la

tecnología avanza, el tiempo de uso de la computadora se prolonga, esclaviza en

el sentido que ahora nosotros estamos al servicio de los procesos, que muchas

veces complican aún más las actividades”.

Gráfica 2. La vida será más fácil y rápida con computadoras

En cuanto a esta última afirmación, un alumno de séptimo semestre

declaro: “No necesariamente, porque usar tanto la tecnología puede hacer que

nosotros como estudiantes tengamos un pensamiento pobre por el fácil acceso a

la información, porque el esfuerzo es menor y no todo es confiable”.

De manera complementaria, se observó que en el reactivo “Me siento

intimidado por las computadoras” el 57% está totalmente en desacuerdo con esta

afirmación; también sobresale el ítem que declara “Las computadoras son difíciles

de entender y frustrantes para trabajar con ellas”, en el que el 55% manifiesta

estar totalmente en desacuerdo; asimismo el 25% se mostró en desacuerdo con el

enunciado “Pronto nuestro mundo será completamente manejado con

computadoras”.

Por su parte, en el apartado sobre hábitos y uso del Internet, el 77% del

grupo utiliza el Internet al menos una vez al día, el 71% afirma que el lugar más

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Psicología para América Latina (2013), 25, 91-114

103

frecuente en donde lo usa es en su casa, y el 48% manifiesta que utiliza el Internet

para obtener información; sin embargo, un 30% lo utiliza como medio de

comunicación, principalmente el Chat y correo electrónico; el 15% lo usa para

participación en comunidades virtuales, de las cuales prefiere Facebook, con

respecto a actividades de entretenimiento el 7% lo utiliza para descargar películas

o software (Ver Gráfica 3).

Gráfica 3. ¿Para qué utilizas Internet?

Así, una alumna de tercer semestre mencionó que: “El Internet se utiliza

principalmente como entretenimiento, para realizar actividades académicas, como

medio de comunicación, correo y en las redes sociales, principalmente Facebook y

MSN”.

Por otro lado, el 60% dice usarlo para investigación académica y búsquedas

generales en sitios web, un 18% acerca de organizaciones civiles/autoridades

públicas, vía sitios web, y un 5% relacionada con salud o servicios de salud, de

igual manera, un 5% sobre productos y servicios (Ver Gráfica 4).

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104

Gráfica 4. ¿Qué tipo de información buscas?

Una alumna de quinto semestre comentó al respecto que: “Relacionada con

tareas escolares, noticias, ocio, deportes, moda, de redes sociales”.

Entre los principales resultados se encontró un alto índice de estudiantes

con acceso a Internet desde su casa, y una tercera parte de ellos utiliza Internet

en un Cibercafé, la mayoría de los encuestados navega por Internet diariamente y

otra tercera parte dos veces por semana como mínimo. Los servicios más usados

son el correo electrónico y búsqueda de información con fines educativos. El foro

de discusión es un medio de comunicación muy poco utilizado, pero resalta el

hecho de que los estudiantes utilizan principalmente el Internet como medio de

comunicación, destacándose la participación en comunidades virtuales,

particularmente Facebook. Con respecto a actividades de entretenimiento, lo usan

principalmente para la obtención de películas, música y software.

El patrón de hábitos de uso de Internet encontrado en esta investigación es

muy semejante a los datos encontrados en otras investigaciones, como la

realizada por la Universidad Santiago de Cali (USC, 2009). El correo electrónico y

la búsqueda de información en Internet sobresalen, como en la mayoría de las

investigaciones consultadas. Además, prevalece el entretenimiento y la

participación en comunidades sociales virtuales. De esta manera, se puede

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Psicología para América Latina (2013), 25, 91-114

105

concluir que el uso de Internet se encuentra todavía muy alejado de un

aprovechamiento adecuado de todas sus potencialidades educativas y

comunicacionales, pues el acceso es limitado y la gama de servicios utilizados

también.

En investigaciones anteriores (Morales et al., 2000), se ha mencionado la

necesidad de que los jóvenes aprendan a analizar la información, resuelvan

problemas y tomen decisiones, pero desafortunadamente la evidencia ha

mostrado que esta meta no ha sido alcanzada. De acuerdo con los resultados

obtenidos en ésta y otras investigaciones, los estudiantes del sistema de

educación formal son incapaces, en un gran porcentaje, de realizar el tipo de

pensamiento que el trabajo en las universidades está requiriendo, la investigación

sugiere que la meta de enseñar a los alumnos a pensar de manera crítica sigue

sin conseguirse.

Sería conveniente, por tanto, realizar más investigaciones acerca del uso

que los alumnos hacen de las TICs para profundizar en los hábitos de los

estudiantes y su relación con la demanda y motivación por parte de los profesores

para el uso educativo de Internet. También sería interesante conocer cómo los

estudiantes desarrollan sus investigaciones en Internet. ¿Poseen métodos

adecuados para realizar búsquedas eficaces en Internet o se reduce a ir a dos o

tres buscadores, copiar y pegar información, sin mayor análisis y reflexión? ¿Son

capaces de seleccionar, filtrar, analizar y transformar la información obtenida en

conocimiento? ¿A qué nivel queda la búsqueda de información en Internet? Estas

y otras preguntas pueden dar paso a nuevas investigaciones que nos ayuden a

identificar el nivel de alfabetización digital o habilidades informativas que poseen

los estudiantes para poder capacitarlos mejor y de esta manera obtener el mejor

provecho de esta gran red de información y comunicación que es Internet.

En los últimos años el creciente desarrollo tecnológico en materia de

información ha provocado que las instituciones de educación superior mexicanas

traten de concientizar a los estudiantes y docentes sobre el papel relevante que

juega la información en los programas académicos. Existen diversos factores que

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D. A. Núñez, E. Ochoa, J. J. Vales, M. T. Fernández & G. P. Ross

106

pueden influir para que los estudiantes universitarios no desarrollen habilidades

informativas, como podrían ser la falta de hábitos de lectura, lo cual genera una

actitud negativa hacia todo lo que se refiera a la información representando esto

un problema, ya que la era de la información se caracteriza por un crecimiento

acelerado del volumen y el acceso a ésta a través de formatos impresos,

electrónicos, entre otros; por lo tanto, las habilidades para usar y acceder a la

información serán cruciales.

A mediados de los años 70 se empezó a utilizar el término alfabetización

informativa, sin embargo, es hasta 1980 cuando el Presidential Committee on

Information Literacy define a una persona alfabetizada en información como una

persona capaz de reconocer cuándo necesita información y tiene la habilidad para

localizarla, evaluarla, y usarla efectivamente para satisfacer su necesidad de

información. Finalmente, una persona alfabetizada en información es quien sabe

cómo aprender a aprender. Ella conoce cómo aprender porque conoce cómo se

organiza el conocimiento, cómo encontrar información y cómo usarla. Es una

persona preparada para el aprendizaje continuo porque puede encontrar la

información para contestar una pregunta, realizar una tarea o tomar una decisión

(Varlejs, 1991).

Consideraciones finales

Actualmente la abundancia de recursos y servicios de información

disponibles en las Instituciones de Educación Superior (IES) propicia que los

usuarios de los mismos se sientan perdidos al intentar sacarles el mayor

provecho. Para que este problema pudiera solucionarse sería necesario que en

las IES se diseñen Programas de Formación de Usuarios, ya sea como cursos

curriculares o producidos en las unidades de información como la Biblioteca de la

Universidad, o las Tutorías, entre otros servicios estudiantiles. Asimismo, deberán

estar dirigidos, en nuestro caso, a los alumnos de la carrera de psicología, pues en

su quehacer profesional inevitablemente tendrán que hacer investigaciones para

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Psicología para América Latina (2013), 25, 91-114

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mantenerse actualizados. Además, saber utilizar la información debe ser una de

sus competencias principales.

Algunas propuestas de mejora que manifestaron los participantes del grupo

focal son: “Que los alumnos sean capacitados constantemente en el uso de las

TICs y la búsqueda de información en Internet”, “cursos para utilizar el Internet de

forma adecuada”, asimismo “Tratar de no dejar que la tecnología sobrepase

nuestra capacidad de resolver por nosotros mismos los problemas”.

En la universidad donde se realizó el estudio se cuenta con una Biblioteca

que también proporciona el servicio de Formación de Usuarios, esto se trata de un

conjunto de actividades que realiza el personal bibliotecario para transmitir al

usuario un conocimiento más específico sobre el funcionamiento y recursos de

información de la Biblioteca Digital, todo esto con el fin de apoyar a los docentes

en sus esfuerzos por mejorar el proceso educativo de los estudiantes al desarrollar

sus habilidades en el uso y recuperación de la información. Su objetivo principal es

instruirlos en los procesos de identificación, localización, selección, evaluación y

utilización de datos de información, además se imparten talleres de capacitación

sobre el uso de la plataforma digital, la cual incluye el uso de libros digitales,

objetos de aprendizaje, tesis virtuales y bases de datos electrónicas.

Finalmente, como resultado de este estudio, se incluyó en el Plan de clase

de la materia de Introducción a la Investigación, que el maestro acuda con su

grupo de alumnos a una capacitación sobre los recursos virtuales disponibles en la

plataforma de Biblioteca, misma que se refuerza en las materias de Metodología

de la Investigación y en el Seminario de Tesis del Departamento de Psicología.

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D. A. Núñez, E. Ochoa, J. J. Vales, M. T. Fernández & G. P. Ross

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D. A. Núñez, E. Ochoa, J. J. Vales, M. T. Fernández & G. P. Ross

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ANEXO 1

Cuestionario sobre actitudes y hábitos de uso de la computadora y el Internet

Obtenido de: Morales, Turcott, Campos y Lignan (2000)

Este instrumento está diseñado para recolectar información acerca de las actitudes hacia las computadoras y el acceso y uso de Internet por parte de los alumnos de psicología. Esto no es un examen que contiene respuestas correctas e incorrectas, sólo queremos saber su opinión sincera y objetiva, entendiendo que los datos que obtengamos de este instrumento, serán tratados en forma confidencial y sólo para fines educativos. Le agradecemos de antemano el tiempo que se tome para contestarlo. Instrucciones: Por favor, lee cada uno de los enunciados y marca con una “X” la opción que refleje mejor tu opinión al respecto.

1 Datos generales

1. Edad: años cumplidos.

2. Género:

Femenino

Masculino

3. ¿Tiene celular?

No

4. ¿Tiene computadora propia?:

No

5. Cuento con internet en mi casa:

No

6. Alguna vez he tomado un curso de computación:

No

7. Estaría dispuesto a tomar un curso de computación:

No

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111

2 Actitudes. Use la escala que se expresa en la tabla para indicar su posición respecto a cada

enunciado.

To

talm

ente

en

desacuerd

o

En d

esacuerd

o

Indecis

o

De a

cuerd

o

To

talm

ente

de

acuerd

o

8. Las computadoras nunca reemplazarán la vida humana.

9. Las computadoras me ponen incómodo porque no las entiendo.

10. La gente se está convirtiendo en esclavo de las computadoras.

11. Las computadoras son responsables de muchas de las cosas buenas que tenemos.

12. Pronto nuestras vidas serán controladas por computadoras

13. Me siento intimidado por las computadoras.

14. Existen posibilidades ilimitadas para las aplicaciones computacionales que aún no se han pensado.

15. El uso excesivo de computadoras puede ser dañino para los humanos.

16. Las computadoras pueden deshumanizar la sociedad.

17. Las computadoras pueden eliminar mucho del trabajo tedioso.

18. El uso de computadoras está elevando nuestro nivel de vida.

19. Las computadoras convierten a las personas en otro número.

20. Las computadoras están reduciendo la importancia de muchos trabajos realizados por el hombre.

21. Las computadoras son rápidas y eficientes lo que significa ganancia de información.

22. Las computadoras me intimidan ya que parecen muy complejas.

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D. A. Núñez, E. Ochoa, J. J. Vales, M. T. Fernández & G. P. Ross

112

To

talm

ente

en

desacuerd

o

En d

esacuerd

o

Indecis

o

De a

cuerd

o

To

talm

ente

de

acuerd

o

23. Las computadoras reemplazarán la necesidad de trabajar con humanos.

24. Las computadoras nos están llevando a una brillante nueva era.

25. Pronto nuestro mundo será completamente manejado con computadoras.

26. La vida será más fácil y rápida con computadoras.

27. Las computadoras son difíciles de entender y frustrantes para trabajar con ellas.

3 Hábitos. Marque con los números del 1 al 5 según sea su preferencia. Tomando en cuenta

que 1 es menos y 5 es más, para indicar su posición respecto a cada enunciado.

29. ¿Cuáles son los lugares más frecuentes en que utilizas Internet?

Casa

Trabajo

Laboratorios computo ITSON

Red inalámbrica pública

Cybercafé

28. ¿Con que frecuencia utilizas Internet?

Al menos una vez al día

Al menos dos veces a la semana

Al menos una vez al mes

Al menos dos veces al mes

Nunca

30. ¿para qué utilizas Internet?

Obtener información

Comunicación

Participación en comunidades virtuales

Actividades de entretenimiento

31. OBTENER INFORMACIÓN

Sobre productos y servicios

Relacionada con salud o servicios de salud

De organizaciones civiles/autoridades públicas vías sitios Web

Para investigación académica/estudio

Otra información o búsquedas generales en sitios Web

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Psicología para América Latina (2013), 25, 91-114

113

Le agradecemos sus respuestas y su participación en este estudio

32. COMUNICACIÓN

Chat

Correo electrónico

Foros de discusión

33. PARTICIPACIÓN EN COMUNIDADES VIRTUALES

Facebook

Hi5

Myspace

Metroflog

Otros

34. ACTIVIDADES DE ENTRETENIMIENTO

Jugar

Obtener películas/música/software

Leer/descargar libros electrónicos

Leer periódicos

Otras actividades de entretenimiento

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D. A. Núñez, E. Ochoa, J. J. Vales, M. T. Fernández & G. P. Ross

114

ANEXO 2

TÉCNICA: Grupo focal

Cuestionario

Fecha_________ Edad: Sexo: Semestre: _________ Variable 1: Actitudes

1. ¿La gente se está convirtiendo en esclavo de las computadoras? 2. ¿La vida será más fácil y rápida con computadoras?

Variable 2: Hábitos

1. ¿Para qué utilizas el internet?

2. ¿Qué tipo de información buscas?

Propuestas de mejora:

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Psicología para América Latina (2013), 25, 115-131

115

Discursos sobre a aprovação da união estável de homossexuais

em um grupo de discussão virtual

Fabio Scorsolini-Comin1

Laura Vilela e Souza2 Universidade Federal do Triângulo Mineiro, Uberaba, Brasil

Manoel Antônio dos Santos3

Universidade de São Paulo, Ribeirão Preto, Brasil

Resumo O objetivo deste estudo foi compreender, a partir de uma abordagem construcionista social, de que modo os repertórios interpretativos sobre a união estável entre homossexuais são utilizados em uma rede social. Foram analisados os comentários dos participantes de um grupo de discussão de uma rede social, em resposta à notícia sobre o reconhecimento da extensão para casais homossexuais, da legislação que regula a união estável, publicada no dia 5 de maio de 2011. Nas conversas analisadas, notam-se dois movimentos distintos: a necessidade de uniformização do sentido de família sob a égide religiosa, heteronormativa e pautada na procriação; e a necessidade de abarcar as diferentes possibilidades de definição do que seria uma unidade familiar, o que inclui a efetivação da união estável entre pessoas do mesmo sexo. Conhecer as repercussões éticas e políticas do uso desses repertórios, que não são neutros, pode ampliar o convite para que outras vozes possam ser cotejadas e trazidas à baila, a fim de que novos sentidos sejam reconhecidos em seu potencial transformador. Palavras-chave: homossexualidade, gênero, família, construcionismo social.

Resumen El objetivo de este estudio fue comprender, a partir de un abordaje socioconstruccionista, de qué manera los repertorios interpretativos sobre la unión estable entre homosexuales son utilizados en una red social. Fueron analizados los comentarios de los participantes de un grupo de discusión de una red social, en relación a la noticia de la aprobación de la ley que reconoce los matrimonios homosexuales,

1 [email protected]

2 [email protected]

3 [email protected]

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F. Scorsolini-Comin, L. Vilela e Souza & M. A. Santos

116

publicada el 5 de mayo de 2011. En las conversaciones analizadas, se observan dos movimientos distintos: la necesidad de estandarizar la noción de familia, bajo la égida religiosa, el discurso heteronormativo y la procreación; y la necesidad de abarcar las diferentes posibilidades de definición de lo que sería una unidad familiar, lo que incluye la realización de una unión estable entre personas del mismo sexo. Conocer las repercusiones éticas y políticas del uso de esos repertorios, que no son neutros, puede extender la invitación a otras voces, de modo que los significados sean reconocidos en su potencial transformador. Palabras clave: homosexualidad, género, família, construccionismo social.

Abstract From a social constructionist approach, the objective of this study was to understand how the interpretative repertoires on the stable union of homosexuals are expressed in a social network. We analyzed the comments of participants in a group discussion of a social network, in response to news about the approval of the law that recognizes gay marriages, published on May 5, 2011. Two distinct movements were noted: the need to standardize the notion of family under the aegis of religion, heteronormative discourse and procreation, and the need to cover the different possibilities of understanding what a family unit is, which includes the realization of stable relationship between persons of the same sex. The possibility of listing the ethical and political implications of these repertoires were pointed out, repertoires that are not neutral, extending the invitation to other voices, so that the meanings are recognized in its transformative potential. Keywords: homosexuality, gender, family, social constructionism.

As práticas discursivas sobre homossexualidade

Em cada um dos pontos do diálogo que se desenrola, existe uma multiplicidade

inumerável, ilimitada de sentidos esquecidos, porém, num determinado ponto, no

desenrolar do diálogo, ao sabor de sua evolução, eles serão rememorados e

renascerão numa forma renovada (num contexto novo). Não há nada morto de

maneira absoluta. Todo sentido festejará um dia seu nascimento (Bakhtin,

1979/1992, p. 414).

Embora diferentes sentidos sobre o que é considerado, atualmente, como

homossexualidade possam ser reconhecidos no tempo longo da história (Spink &

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Medrado, 2000), a circunscrição de discursos que a reconheçam como uma

possibilidade de união e de parentesco, ou seja, da construção de uma noção de

família, tem sido incorporada à agenda contemporânea. Esse movimento decorre de

diversas mudanças no cenário cultural, tais como a maior visibilidade dos

movimentos LGBT (lésbicas, gays, bissexuais, transexuais e transgêneros) na mídia,

a pressão da sociedade civil em torno do reconhecimento dos direitos dos cidadãos

independentemente de suas escolhas afetivas e orientação sexual, bem como do

entendimento de que a sexualidade repercute para além da esfera das intimidades,

tornando-se uma questão social e que compete, portanto, à esfera pública.

Foucault (1988/1999), na década de 1970, destacava as relações existentes

entre sexo e poder, afirmando que, se o sexo fosse reprimido e proibido de ser

narrado, o fato de se falar dele já denotaria uma transgressão deliberada. Ao

enunciar o sexo como categoria interdita, desordenar-se-ia a lei e antecipar-se-ia a

liberdade futura. Esse argumento foucaultiano teve uma implicação direta nas

pesquisas sobre a sexualidade e os comportamentos sexuais, na medida em que,

ao falarmos das práticas sexuais, estaríamos adentrando um terreno obscuro e

minado.

Para além de uma compreensão tipicamente biológica, da qual deriva uma

interpretação religiosa, a homossexualidade tem sido construída como uma

condição não mais patológica, ligada a distúrbios sexuais ou mentais (Dunker &

Kyrillos Neto, 2010), o que vem repercutindo no modo como vem sendo concebida

pela sociedade contemporânea (Dias, 2006).

Os movimentos homossexuais, que lutavam pela visibilidade das chamadas

“minorias sexuais”, ganharam cada vez mais espaço na agenda social com a

disseminação da Aids, nas décadas de 1980 e 1990, além das mudanças culturais,

que incidiram diretamente sobre a constituição desses grupos e sobre os

comportamentos sexuais de um modo geral. Outra evidência dessas mudanças é a

não transparência da orientação homoerótica em documentos oficiais e nas próprias

releituras acerca do que é família e do que se concebe como sendo a sexualidade

(Fine, Laterrasse & Zaouche-Gaudron, 1998; Moscheta, 2004; Mello, 2005; Vecho &

Schneider, 2005; Uziel et al., 2006; Salomé, Espósito & Moraes, 2007; Santos,

Brochado Júnior & Moscheta, 2007; Uziel, Cunha & Torres, 2007; Kerne & Silva,

2009; Farias, 2010; Scorsolini-Comin & Cecílio, 2011). É também notável o

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F. Scorsolini-Comin, L. Vilela e Souza & M. A. Santos

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silenciamento sobre a questão da luta pela igualdade dos direitos de cidadania dos

homossexuais por parte do legislativo brasileiro.

De acordo com Trevisan (2010), a maior movimentação da sociedade

brasileira em torno das temáticas LGBT mostra não apenas um interesse pela

inclusão desse público como uma audiência relevante no meio social, mas como

uma forma de trazer ao centro uma discussão que sempre esteve à margem,

inclusive em relação à produção do conhecimento científico. Nessa discussão, o

Brasil vem sendo palco de recentes embates e redefinições acerca das temáticas

LGBT, o que não é acompanhado pelo incremento em sua produção científica

quando comparado com o contexto internacional. Amparados em uma ampla revisão

dos últimos 30 anos, Vecho e Schneider (2005) destacaram que a maior parte dos

estudos sobre a temática provém dos Estados Unidos, seguido pelo Reino Unido,

Bélgica, Dinamarca, França e Canadá, sendo que o Brasil não é mencionado nesse

corpo de literatura analisado, o que implica na necessidade de que mais estudos

sejam conduzidos pelos grupos de pesquisa brasileiros, a exemplo do que pode ser

vislumbrado em outros países.

Por outro lado, diferentes organizações têm promovido uma aproximação com

a temática LGBT, inclusive no que se refere à formação de profissionais das áreas

de saúde e ciências sociais, como é o caso do Conselho Federal de Psicologia

(CFP, 2008), que publicou uma cartilha chamada Adoção: um direito de todos e

todas. Nesse documento, a entidade que representa a categoria dos psicólogos no

âmbito nacional discorre sobre a nova lei da adoção e de que modo esse dispositivo

ainda não se mostra sensível à adoção por casais constituídos de indivíduos do

mesmo sexo, priorizando uma descrição essencialista de família, que pressupõe o

seu seio nuclear e a sua matriz fundados em uma unidade heterossexual.

O documento Psicologia e diversidade sexual: desafios para uma sociedade

de direitos, outra publicação do Conselho Federal de Psicologia (CFP, 2011), é uma

que traz contribuições de diferentes psicólogos e pesquisadores de temáticas LGBT

para pensar de que modo a diversidade sexual tem atravessado documentos oficiais

e práticas profissionais e também educacionais. Convocando a audiência dos

psicólogos para uma sensibilização em torno das questões da diversidade sexual,

bem como se preocupando com a construção de referências que permitam balizar

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possíveis práticas nesse campo, tal entidade promove uma maior visibilidade da

discussão, em contraposição ao movimento de psicopatologização que imperava

nas práticas psicológicas até há pouco tempo vigentes.

Também o Ministério da Educação, por intermédio da Secretaria de Educação

Continuada, Alfabetização e Diversidade, em parceria com a UNESCO, publicou o

livro de Junqueira (2009) Diversidade sexual na educação: problematizações sobre

a homofobia nas escolas, com o objetivo de conscientizar educadores, pais e

profissionais da área de educação acerca não apenas do combate à homofobia, mas

da necessidade de formar pessoas aptas a discutirem a diversidade em instâncias

educacionais, como as escolas. Mais do que isso, compreende-se a escola também

como um ambiente de socialização responsável por contribuir com o processo de

garantir maior visibilidade das temáticas LGBT (Junqueira, 2009b; Louro, 2009).

Dados do Censo Demográfico de 2010, divulgados pelo Instituto Brasileiro de

Geografia e Estatística (IBGE, 2011), mostram que 60 mil casais do mesmo sexo

moram juntos no Brasil. A região Sudeste é a que concentra o maior número de

casais homossexuais, em torno de 32202. Em segundo lugar está à região

Nordeste, com 12196, seguida das regiões Sul (8034), Centro-oeste (4141) e Norte

(3429).

Em relação à homofobia no contexto brasileiro, há projetos de lei em

tramitação que definem os crimes resultantes de discriminação por orientação

sexual, gênero e identidade de gênero. Esses projetos têm “desencadeado um

importante debate acerca do preconceito e discriminação contra a orientação sexual

na sociedade brasileira, bem como acerca da liberdade de expressão e da

democracia” (Moscheta, 2011, p. 1). Tais projetos têm possibilitado que outras

temáticas LGBT ganhem espaço na mídia e sejam alvo das políticas públicas e de

acesso à cidadania, como é a questão da união civil entre pessoas do mesmo sexo,

que abordaremos a seguir.

A união civil entre pessoas do mesmo sexo no contexto brasileiro

Em todo o mundo, mais de 20 países reconhecem a união civil de

homossexuais, incluindo países da América do Sul, como o Uruguai e a Argentina.

Outros países, assim como alguns estados americanos, permitem casamentos gays

–uma decisão ainda mais combatida por setores conservadores da sociedade e pela

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igreja católica. No dia 17 de junho de 2011, o Conselho de Direitos Humanos da

ONU aprovou, em decisão inédita, uma resolução em favor dos direitos dos

homossexuais, reconhecendo a igualdade dos indivíduos sem distinção da

orientação sexual.

No Brasil, no dia 5 de maio de 2011, em uma decisão unânime e histórica, o

Supremo Tribunal Federal (STF) reconheceu as uniões estáveis de homossexuais.

Na prática, isso significa que esses ministros entenderam que casais gays devem

desfrutar de direitos semelhantes aos de pares heterossexuais, como pensões,

aposentadorias e inclusão do(a) companheiro(a) em planos de saúde. Em outras

palavras, tal decisão judicial autorizou não apenas as uniões civis homossexuais,

mas também pleitos de pensão e herança.

Essa decisão repercutiu na mídia brasileira e também no âmbito internacional.

Países como a Argentina se manifestaram em favor da aprovação da lei. No entanto,

movimentos mais tradicionais e conservadores, como a Conferência Nacional dos

Bispos do Brasil (CNBB), manifestaram publicamente seu repúdio a tal decisão, uma

vez que a igreja católica não reconhece que esse tipo de união possa se equiparar à

família. Pelo menos ao conceito de família defendido pela igreja, que pressupõe um

homem, uma mulher e sua prole, ou seja, que se fundamenta no consentimento

matrimonial, na complementaridade “natural” e na reciprocidade entre um homem e

uma mulher, abertos à procriação e educação dos filhos.

No dia 28 de junho de 2011, considerado o dia Internacional do Orgulho Gay

e da Consciência Homossexual, ocorreu o primeiro casamento homoafetivo do

Brasil, na cidade de Jacareí, SP. Amparado por decisão do juiz da 2ª Vara da

Família e das Sucessões desse município. Os noivos estavam juntos havia oito anos

e viviam em regime de união estável. Tal decisão foi tomada após parecer favorável

do Ministério Público de São Paulo. Em termos legais, com o casamento os

cônjuges ganham respaldo jurídico para o reconhecimento do direito à sucessão,

para a constituição de patrimônio comum e para o acesso a direitos sociais, como a

pensão por morte do cônjuge.

A expectativa é que a decisão do STF, histórica no Brasil, venha facilitar

processos como a adoção por casais homoafetivos, em um movimento de

reconhecimento progressivo da legitimidade desse arranjo familiar como uma

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unidade com os mesmos direitos que os casais heterossexuais, produzindo um

significativo avanço nas questões relativas à construção da parentalidade (Futino &

Martins, 2006; Rodriguez & Paiva, 2009). Na ocasião, foram analisados dois pedidos

no julgamento do STF: um deles do então governador do Rio de Janeiro, Sérgio

Cabral, para que funcionários públicos homossexuais possam estender benefícios a

seus parceiros, e outro, da Procuradoria-Geral da República, para admitir casais

gays como “entidade familiar”. A decisão do Supremo serve de suma norteadora a

ser aplicada em outros tribunais do país para casos semelhantes.

Os discursos sociais construídos em torno da homossexualidade e da união

homoafetiva circulam pelos âmbitos midiáticos, impressos ou não, além dos

diferentes espaços discursivos relacionados ao meio social, à cultura, à educação, à

saúde e às políticas públicas das quais somos parte e as quais também construímos

coletivamente ao longo do tempo. No sentido de compreender de que modo esses

discursos não estão apenas circulando ininterruptamente, mas oferecendo

repertórios interpretativos para a produção de sentidos sobre a homossexualidade e

a união civil entre homossexuais no Brasil, o objetivo deste estudo foi compreender

os repertórios interpretativos sobre a união estável de homossexuais utilizados em

um grupo de discussão virtual.

Método

Procedimento de construção do corpus de pesquisa e análise de dados

Foram coletados os comentários dos participantes de um grupo de discussão

de uma rede social, em resposta à notícia, publicada em 5 de maio de 2011, sobre o

reconhecimento, pelo STF, da extensão para os casais homossexuais da legislação

que regula a união estável. A notícia, intitulada “Por unanimidade, Supremo

reconhece união estável de homossexuais”, foi escrita pelo jornalista Maurício

Savarese e veiculada no site da UOL Notícias. Segundo informações da UOL, os

grupos de discussão e comentários moderados, tais como o analisado neste estudo,

só publicam as mensagens do público após avaliação de um profissional do portal

de notícias. A moderação impede a publicação ou remove do ar mensagens que

estão em desacordo com as regras de uso ou que contenham algum tipo de crime,

previstos na página do servidor.

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Para extração dos dados online, foi elaborado um formulário para a

construção do banco de dados. A extração dos dados foi realizada um mês após a

publicação da notícia no fórum de discussão. Inicialmente, todos os comentários

disponíveis foram lidos em sua totalidade e transpostos para este banco.

Posteriormente, os comentários foram agrupados em categorias temáticas de

acordo com seu conteúdo. Desse modo, separamos os comentários em termos dos

repertórios interpretativos utilizados, considerando-se os conteúdos de suas falas

em torno do apoio ou não à decisão do STF. A análise dos dados foi respaldada no

discurso construcionista social (Potter & Wetherell, 1987; Spink, 2004). Foram

ressaltados os repertórios interpretativos utilizados no grupo de discussão virtual na

produção de sentidos sobre a notícia publicada. Repertórios interpretativos são:

“As unidades de construção das práticas discursivas –o conjunto de termos,

descrições, lugares-comuns e figuras de linguagem– que demarcam o rol de

possibilidades de construções discursivas, tendo por parâmetros o contexto em

que essas práticas são produzidas e os estilos gramaticais específicos” (Spink

& Medrado, 2000, p. 47).

Por fim, os repertórios interpretativos foram analisados considerando-se seu

contexto de produção na conversa entre os diferentes participantes da discussão

online, ou seja, identificando em que medida as mensagens estavam respondendo

diretamente à matéria ou a alguma opinião expressa por outros participantes na

discussão. Esse movimento foi importante para compreender a qual argumento o

participante estava respondendo e a quem o seu discurso era endereçado, ainda

que todos os leitores fossem uma audiência.

Resultados e Discussão

Considerando o objetivo do presente estudo, emergiram da análise dos dados

as seguintes categorias, assim nomeadas: (a) Por um conceito uno de família; (b)

Em defesa da legitimidade de outros arranjos familiares; (c) Celebrando a audição

de outros sentidos.

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Por um conceito uno de família

Nessa primeira categoria agrupamos os repertórios interpretativos em torno

de um conceito de família delimitado pela dimensão biológica da procriação, que

valida apenas o exercício da heterossexualidade como produtor de uma família, que

estaria vinculada, acima de tudo, pela transmissão de características físicas e de

papéis sociais de gênero. Prevalece a noção de família como unidade de

reprodução, como se a continuidade da espécie só pudesse ser preservada com a

impossibilidade de que os homossexuais se unissem, como apresentado na

sequência: “Me avisem quando o STF obrigar a natureza a permitir que um ‘casal’

gay consiga ter filhos através do método natural (relação sexual). Essa eu quero

ver!”.

Anteriormente a esse fragmento, o participante clama pela liberdade de

expressão, pedindo que seja respeitado em sua opinião contrária à lei. Para

subsidiar esse apontamento, faz uso do discurso de tradição religiosa que remete à

criação do homem por Deus, segundo o Gênesis (Deus criou o homem para a

mulher e esta, para o homem).

STF, nos esclareça como vai ser daqui pra frente, eles(as) podem fazer a

manifestação a favor da aprovação da lei e nós não podemos manifestar nossa

liberdade de expressão, que Brasil é este de liberdade de expressão. Quando

eles precisarem de células-tronco, que tentem produzir em laboratórios! Que

Deus perdoe vocês que acabaram de aprovar uma lei que amordaça a família e

o princípio da criação de Deus. Que vossos filhos e netos não venham a se

envergonhar futuramente.

Nesse comentário publicado, a aprovação da união estável entre pessoas do

mesmo sexo “amordaça a família”, sugerindo um silenciamento de um ideal, no

caso, seguindo o discurso heteronormativo que pressupõe o casamento não apenas

como um enlace entre pessoas que desejam compartilhar um projeto de vida em

comum, mas como uma garantia de perpetuação da espécie humana (procriação) e

de manutenção da dimensão supostamente sagrada do relacionamento. Quaisquer

arranjos familiares que não estivessem pautados nessa condição heteronormativa

poderiam, então, ser questionados. Uma família ou um núcleo familiar composto por

pessoas que podem se reproduzir “pelos meios naturais” poderia ser concebido

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como uma família? Um casal heterossexual e sem filhos seriam uma família? Um

casal que adotasse um filho constituiria uma família? Um indivíduo sem qualquer

vínculo amoroso com outro e que decide adotar uma criança, constituiria uma

unidade familiar? É seguindo esses questionamentos possíveis que outro

participante expressa a sua opinião: “Sou casado e optamos por não ter filhos.

Casar-se é sinônimo de procriação? Melhor você rever os seus conceitos”.

Desse modo, podemos notar uma uniformização da definição de família, mas

uma definição que pode e deve ser restrita ao status quo vigente, ao que é

normalizado, ao que é aceito de modo mais extensivo, ao que retoma o que é

tradicional e não desviante. Tais opiniões podem ser vistas como argumentos em

defesa de um posicionamento contrário ao trazido pela notícia e pelo conteúdo da

decisão da suprema corte do país. Esse posicionamento claramente favorece a

ilusão de que existe um sentido único e universal de família, como se os laços

biológicos fossem o balizador das relações estabelecidas dentro e fora do seio

familiar.

A rede social agrega repertórios interpretativos que se ligam na construção de

saberes e de verdades que não podem ser silenciadas ou compartimentalizadas,

mas que precisam ser discutidas, repensadas e expostas ao exercício crítico da

reflexão ética. Essa postura exige um reposicionar-se, assumindo ou reassumindo

posturas que possam favorecer práticas menos estereotipadas em diferentes áreas

do conhecimento. O direito à defesa de determinadas verdades não deve ser

questionado, mas sim a imposição de uma verdade absoluta, fomentando um

discurso que uniformiza, congela e engessa, e não convida à mudança.

Em defesa da legitimidade de outros arranjos familiares

Em contraposição a um conceito unívoco e inquestionável de família, outros

repertórios interpretativos disponíveis retomam as diferentes possibilidades de

produção de sentidos sobre uma unidade familiar. Em uma das falas selecionadas,

amplia-se a tríade homem, mulher e filhos para outros arranjos não centrados no

caráter reprodutivo ou religioso, mas em uma possibilidade de expressão do sentido

de família.

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“A família é uma instituição reconhecida juridicamente, através do casamento

ou da união estável (entidade familiar). Agora também os homossexuais terão

esse direito. Você está observando apenas um aspecto da coisa. Existem

implicações jurídicas que beneficiarão os homossexuais, enquanto parte de

uma entidade familiar. Você está vendo apenas o lado fisiológico. Existem

casais homossexuais que adotam, outros que trazem filhos de relação

heterossexual, existem outros que fazem inseminação artificial e alugam

barriga, e assim por diante. Hoje a justiça reconhece até a entidade familiar

formada por apenas UMA PESSOA [destaque do comentarista], para proteger

os bens dessa pessoa de constrição judicial, quanto a bens de família. Quem

tem apenas uma casa não pode tê-la penhorada, por ser considerado bem de

família. Mas, se uma pessoa é sozinha, seria ela família? O judiciário diz que

sim, graças a Deus...”.

Assim, não é a quantidade ou o sexo das pessoas, nem mesmo a sua

capacidade reprodutora que servem como critérios para se organizar o espaço

familiar, mas outros sentidos outorgados, entre eles a transmissão do patrimônio,

uma questão ligada ao discurso jurídico, ao ordenamento instituído pela Constituição

Federal de 1988 e outros documentos legais e questões que competem às próprias

transformações observadas na sociedade, as quais nem sempre são possíveis de

serem analisadas sem um exame detalhado do que construímos como sociedade,

família e afetividade. Ao desconstruir o que se reproduz socialmente como sendo

família, abrimos a possibilidade de que novos sentidos sejam incorporados e

discutidos, priorizando descrições que coloquem a família como um conceito

passível de revisão e que nos convida a reflexões várias, muitas das quais sem uma

resposta única. Abrir a possibilidade de considerar diferentes construções pode nos

conduzir a uma apropriação de um conceito polissêmico de família, recuperando

sentidos para além da mera soma de membros ou de suas funções nessa

instituição.

A consideração de um casal homoafetivo como um núcleo familiar que possui

uma organização própria, e uma descrição identitária própria que possui direitos e

deveres, recoloca as pessoas em outras configurações possíveis de serem

compreendidas sob uma mesma categoria. Um homem solteiro que vive sozinho e

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não possui filhos é, para efeitos legais e também para o censo demográfico, uma

unidade familiar. Do mesmo modo, um casal sem filhos, seja homo ou heterossexual

constitui uma unidade familiar. O mesmo processo ocorre em diferentes

possibilidades de arranjos, com ou sem filhos, praticantes ou não de uma religião,

favoráveis ou não à criação de diferentes categorias para expressar uma construção

social que vai ser nomeada como família.

Assim, estaríamos tratando de um conceito plural, que suscitaria diferentes

sentidos e posicionamentos, e não uma verdade absoluta que, ancorada sobre as

balizas da heteronormatividade, da religião e da biologia, a construção e

perpetuação de um sentido cristalizado e tido como imutável. A ilusão de um sentido

único, tal como compreendida por Bakhtin (1979/1992), acabaria por favorecer a

construção de práticas que remeteriam, do mesmo modo, à produção de uma única

verdade, desconsiderando o fato de que o universo discursivo compartilhado pela

coletividade está em constante revisão.

Celebrando a audição de outros sentidos

Outro eixo de análise elencado neste estudo recupera repertórios

interpretativos favoráveis à decisão do STF e a celebram como uma possibilidade de

apreensão da união homoafetiva como um direito a ser respeitado e não como uma

condição a ser marginalizada, perseguida ou banida da cena social. O respeito aos

direitos dos homossexuais não é apenas algo intrinsecamente relacionado ao

espírito democrático e republicano, mas à possibilidade de não marginalização da

sexualidade. Esse movimento pode ser compreendido a seguir:

“Viva! Que notícia maravilhosa! Parabéns ao Supremo, eu acompanhei todos

os pronunciamentos e me emocionei. É o início de uma vitória para o caminho

da igualdade total de direitos aos homossexuais.

Emocionante saber que, depois de 37 anos de vida, finalmente estou sendo

reconhecido como um cidadão quase pleno.... Meus direitos sendo

reconhecidos, minha cidadania sendo agradecida, meu patriotismo sendo

validado! Direitos iguais para todos os cidadãos! Felicidade e plenitude para

todos nós! Lindo!”.

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A possibilidade de publicização de um assunto que no decurso de séculos foi

considerado “pecado”, “erro”, “desvio” ou “transtorno”, acaba por convidar que as

pessoas LGBT a compartilharem suas histórias de vida em relatos pontuados por

esperança e entusiasmo cidadão. Os depoimentos também contemplam as

transformações que almejam ou esperam a partir da conquista desse marco legal,

com possíveis desdobramentos em termos das políticas públicas. Trata-se, na

perspectiva de análise dos repertórios interpretativos, de se reconhecer como

alguém que pode ter acesso à cidadania e ao respeito pelos seus direitos. Embora

essa possibilidade seja festejada, o reconhecimento dessa cidadania ainda não é

completo, é “quase pleno”, justamente por suscitar posicionamentos contrários e que

ainda não reconhecem como cidadãs as pessoas que se unem a outras do mesmo

sexo ou que não admitem ver nessa união um sinônimo de família.

No depoimento selecionado, a validação do “patriotismo” ocorre em função

desse reconhecimento legal. Como fazer parte de um país que não reconhece as

suas escolhas? Como sentir-se parte de algo que não o inclui? E como essas

questões serão respondidas daqui em diante? Obviamente, estamos diante de um

desafio ainda distante de ser solucionado, o que desperta a necessidade de que

novas conversas sejam realizadas e de modo aberto, respeitando a possibilidade de

que os sentidos possam festejar o dia de seu nascimento, como diria Bakhtin

(1979/1992), de um modo renovado e em um contexto novo.

Por fim, tendo em vista o embate entre os discursos legais, os religiosos, os

homofóbicos, heteronormativos ou pró-LGBT, podemos refletir sobre o comentário

de outro participante que registrou: “O amor venceu”. Em lógicas que se chocam,

ora destacando o critério da procriação, ora remetendo-se à criação do homem por

Deus, ora levantando a bandeira de movimentos que não mais se propõem a estar à

margem, há que se polemizar em que medida o marco decisório deflagra o início do

levantamento de outras bandeiras, como a questão da democracia e das políticas

públicas. Não basta compreendermos os posicionamentos e nos filiarmos a um ou

outro discurso, segundo nossas crenças ou convicções; é importante reconhecer

quais práticas éticas e políticas se corporificam nesses discursos e que limites e

possibilidades eles promovem.

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Considerações finais

O profissional de Psicologia precisa estar atento às repercussões éticas e

políticas dos diferentes posicionamentos assumidos diante de uma questão que não

mais se situa na dimensão íntima da família. O amor e o afeto são construções

discursivas alternativas para a compreensão das implicações dos posicionamentos

aqui discutidos. O afeto, a família, a religião e Deus podem ser bandeiras

construtoras de identidades, assim como podem balizar um discurso unívoco e

cristalizado que, ao invés de convidar para o diálogo, tende a esvair-se em

justificativas do porquê não podem ou não querem entrar em contato.

Entendendo a linguagem como não sendo neutra, a legitimação jurídica da

união estável entre pessoas do mesmo sexo no Brasil pode e deve suscitar que

outros movimentos também possam lutar pelos seus direitos, e que mais assuntos,

até então interditos, possam ser publicizados e se tornem insumos de reflexões não

apenas pelo Judiciário, mas por toda a sociedade, no âmbito dos fóruns online das

redes sociais ou em outros canais de comunicação e interlocução. Mesmo que seja

um assunto ainda polêmico, há que se pensar nas audiências que são convidadas

para o debate, por exemplo, em uma rede social que é construída a partir uma

notícia que é endereçada a um determinado público, em um determinado contexto

de produção. Assim, quem efetivamente lê a notícia e resolve comentá-la, acaba por

já se posicionar como quem, de algum modo, está relacionado à temática e que quer

expressar a sua opinião a respeito, quer seja favorável, contra ou indiferente.

Por esse movimento, os posicionamentos devem ser compreendidos em sua

não neutralidade e em seu caráter social, tornando o desafio de problematizá-los

ainda mais complexa. Abrimos, ao final desse percurso, um convite para que outras

vozes possam ser cotejadas e trazidas à baila, a fim de que os sentidos não possam

ser amordaçados, mas justamente amplificados e reconhecidos em seu potencial

transformador.

Page 134: Número 25 PSICOLOGÍA para América Latina€¦ · Número 25 PSICOLOGÍA para América Latina Revista electrónica internacional de la Unión Latinoamericana de Entidades de Psicología

Psicología para América Latina (2013), 25, 115-131

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Nominata de consultores ad hoc

No. 23 (diciembre 2012), No. 24 (junio 2013) y No. 25 (diciembre 2013)

NOMBRE PAÍS INSTITUCIÓN

Alba Esperanza García López

México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

Alejandro Díaz-Mujica Chile Universidad de Concepción Alvaro Díaz Gómez Colombia Universidad Tecnológica de Pereira Álvaro V. Buenrostro Avilés México FES Zaragoza, Universidad

Nacional Autónoma de México Ana Maria Jacó Vilela Brasil Universidade do Estado do Rio de

Janeiro Ana María Rosado Castillo México FES Zaragoza, Universidad

Nacional Autónoma de México Ana Maritza Landázuri

Ortiz

México FES Iztacala, Universidad Nacional Autónoma de México

Ana Mercês Bahia Bock Brasil Pontifícia Universidade Católica de São Paulo

Ana Lúcia Faria Brasil Federação Latino-Americana de Análise Bioenergética

Andrés Jiménez Figueroa Chile Universidad de Talca Andreza Schiavoni Brasil Universidade Estadual de Londrina Anete Souza Farina Brasil Universidade de São Paulo Blanca Inés Vargas Núñez México FES Zaragoza, Universidad

Nacional Autónoma de México Bruno Simões Gonçalves Brasil Pontifícia Universidade Católica de

São Paulo Carlos Bonantini Argentina Universidad Nacional de Rosario Celia Palacios Suárez México FES Zaragoza, Universidad

Nacional Autónoma de México César García García México Universidad Nacional Autónoma de

México Claudia Rocío Bueno Castro México Universidad de Ixtlahuaca Cristina Di Domenico Argentina Universidad Nacional Mar del Plata Cristina Erausquin Argentina Universidad de Buenos

Aires/Universidad Nacional de La Plata

Diana S. Lesme Romero Paraguay Sociedad Paraguaya de Psicología Elsa S. Guevara Ruiseñor México FES Zaragoza, Universidad

Nacional Autónoma de México Emilio Moyano Díaz Chile Universidad de Talca Estrella Virna Rivero Herrera

Bolivia Universidad Mayor de San Andrés

Edgar Barrero Cuellar Colombia Cátedra Libre Martín-Baró Edgar Pérez Ortega México FES Zaragoza, Universidad

Nacional Autónoma de México Edgar Salgado García Costa Rica Universidad Latinoamericana de

Ciencia y Tecnología

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NOMBRE PAÍS INSTITUCIÓN Fábio de Oliveira Brasil Universidade de São Paulo Fatima Maria Leite Cruz Brasil Universidade Federal de

Pernambuco Fernando González Aguilar México FES Zaragoza, Universidad

Nacional Autónoma de México Francismara Neves de Oliveira

Brasil Universidade Estadual de Londrina

Gislene Farias de Oliveira Brasil Universidade Federal do Ceará Graciela Filippi Argentina Universidad de Buenos Aires Gustavo Martineli Massola Brasil Universidade de São Paulo Hazel Blanco Incer Costa Rica Centro Lezahbi/Universidad Latina

de Costa Rica Héctor magaña Vargas México FES Zaragoza, Universidad

Nacional Autónoma de México Henry Granada Echeverri Colombia Universidad del Valle, Sede Buga Hermes Villarreal Tique Colombia Cátedra Libre Martín-Baró Ingrid Quintana Abello Chile Universidad del Bío-Bío Itor Finotelli Jr. Brasil Pontifícia Universidade Católica de

Campinas Javier A. Rojas Elizondo Costa Rica Centro Nacional de Control del

Dolor y Cuidado Paliativo Javier Guevara Martínez México Universidad Popular Autónoma del

Estado de Puebla Jorge Adalberto Díaz González

Cuba Universidad Médica de La Habana

Jorge Arturo Manrique Urrutia

México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

Jorge Castillo Miró Argentina Colegio de Psicólogos del Chaco/Fundación Ambiente Total

Jorge Orlando Molina Avilés

México Universidad Nacional Autónoma de México

José Alberto Monroy Romero

México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

José Carlos Zanelli Brasil Universidad Federal de Santa Catarina

José Emilio García Noce Paraguay Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”

José Marcos Bustos Aguayo México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

Juana Alejandra Villagómez Ruiz

México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

Laura Domínguez García Cuba Universidad de La Habana Lidia Beltrán Ruiz México FES Zaragoza, Universidad

Nacional Autónoma de México Lúcia Isabel da Conceição Silva

Brasil Universidade Federal do Pará

Lumena Celi Teixeira Brasil Universidade Católica de Santos/Conselho Regional de Psicologia de São Paulo

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NOMBRE PAÍS INSTITUCIÓN Luz de Lourdes Eguiluz Romo

México FES Iztacala, Universidad Nacional Autónoma de México

Luz María Flores Herrera México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

Lygia de Sousa Viégas Brasil Universidade Federal da Bahia Magda Patricia Sánchez Rivas

México Universidad Nacional Autónoma de México

Marcelo Afonso Ribeiro Brasil Universidade de São Paulo Marcelo Dalla Vecchia Brasil Universidade Federal de São João

del-Rei Marcos Roberto Vieira Garcia

Brasil Universidade Federal de São Carlos

Maura A. Villasanti Paraguay Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”

Maria Cristina Piauhy S. Mendes

Brasil Federação Latino-Americana de Analise Bioenergética

Maria Cristina Pinto Gattai Brasil Universidade de São Paulo Maria Cristina Rodrigues Azevedo Joly

Brasil Universidade São Francisco

Maria da Graça Marchina Gonçalves

Brasil Pontifícia Universidade Católica de São Paulo

Maria de Fátima de Souza Santos

Brasil Universidade Federal de Pernambuco

María Lily Maric Bolivia Universidad Mayor de San Andrés María Refugio Ríos Saldaña México FES Iztacala, Universidad Nacional

Autónoma de México María Rosario Espinosa Salcido

México FES Iztacala, Universidad Nacional Autónoma de México

Marilda Gonçalves Dias Facci

Brasil Universidade Estadual De Maringá

Mario Alberto Patiño Ramírez

México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

Mario E. Rojas Russell México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

Mario Morales Navarro Chile Universidad de Santiago de Chile Marta Raquel Martínez Cáceres

Paraguay Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”

Mercedes Argaña Quintana Paraguay Universidad Nacional de Asunción Mirna García Méndez México FES Zaragoza, Universidad

Nacional Autónoma de México Mónica Pino Muñoz Chile Universidad del Bío Bío Nelson Zicavo Martínez Chile Universidad del Bío Bío Norma Coppari de Vera Paraguay Universidad Católica “Nuestra

Señora de la Asunción” Olga Esther Infante Pedreira Cuba Universidad de Ciencias Médicas Olivia Tena Guerrero México Universidad Nacional Autónoma de

México Omar Alejandro Villeda Villafaña

México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

Page 140: Número 25 PSICOLOGÍA para América Latina€¦ · Número 25 PSICOLOGÍA para América Latina Revista electrónica internacional de la Unión Latinoamericana de Entidades de Psicología

NOMBRE PAÍS INSTITUCIÓN Oswaldo Hajime Yamamoto Brasil Universidade Federal do Rio

Grande do Norte Patricia Arés Cuba Universidad de La Habana Pedro Bendassolli Brasil Universidade Federal do Rio

Grande do Norte Raquel del Socorro Guillén Riebeling

México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

Regina Lucia Sucupira Pedroza

Brasil Universidade de Brasília

Rodolfo Corona Miranda México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

Roseli Fernandes Lins Caldas

Brasil Universidade Presbiteriana Mackenzie

Sara Unda Rojas México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

Sergio Antonio Bastar Guzmán

México FES Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México

Solange Aparecida Serrano Brasil Universidade de São Paulo/Tribunal de Justiça de São Paulo

Silvia Viviana Pugliese Argentina BVS-ULAPSI-Argentina Susana Alves Brasil Universidad de Okan, Turquía Sylvia Cavalcante Brasil Universidade de Fortaleza Tânia Madureira Dallalana Brasil Hospital de Clínicas da

Universidade Federal do Paraná Yenny Aguilera Zarza Paraguay ULAPSI-Paraguay

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Base de datos para incluir los registros de los países que aún no cuentan con

BVS- Psi

La Biblioteca Virtual de la Unión Latinoamericana de Entidades de Psicología - BVS

ULAPSI (http://www.ulapsi.bvsalud.org/html/es/home.html) se propone ser el espacio

virtual del psicólogo latinoamericano, y su principal objetivo es promover el acceso

universal a la información y al conocimiento generado en América Latina en el

campo de la psicología. La BVS ULAPSI es la expansión del proyecto BVS-Psi

Brasil, que amplió sus beneficios del acceso abierto a la información a los hermanos

de Latinoamérica. Ambas bibliotecas nacieron del esfuerzo conjunto del Consejo

Federal de Psicología y de la Biblioteca Dante Moreira Leite, del Instituto de

Psicología de la Universidad de São Paulo (IPUSP), y del Centro de Estudios

Latinoamericanos y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud - BIREME.

Por otra parte, la iniciativa ganó el apoyo pleno del Foro Nacional de las

Entidades de la Psicología Brasileña (FENPB), que actualmente constituye el

Consejo Consultivo de la BVS-Psi Brasil.

En la actualidad tenemos seis Bibliotecas Virtuales de Psicología en

funcionamiento: Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay, de ellas tres

están certificadas: Brasil, Colombia y Uruguay. El proceso de certificación consiste

en evaluar la Biblioteca Virtual de conformidad con criterios preestablecidos por

BIREME/OPS/OMS. Los indicadores de evaluación consideran la existencia de un

Comité Asesor en funcionamiento regular, las fuentes de información actualizadas y

en pleno funcionamiento y los enlaces también con total funcionamiento.

De esta manera, la idea es que los países que están en condiciones de poner

en marcha sus propias bibliotecas virtuales nacionales, lo hagan. Y los países que

aún no tienen dichas condiciones, al menos pueden incluir su información en una

base de datos general.

Para ello, el Comité Consultivo decidió crear, en el año 2006, una base de

datos común para que estos países incluyan los registros de su producción científica

y técnica. Así, se creó la Base de datos de ULAPSI que cuenta con 520 registros de

algunos países latinoamericanos como Bolivia, México, República Dominicana y

Cuba, que cuenta con el mayor número de registros que fueron enviados por la

Biblioteca de Cienfuegos.

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La intención, entonces, consiste en alentar a los países que aún no han tenido

éxito en la construcción de sus propias bibliotecas virtuales a que utilicen la Base de

Datos de ULAPSI para incluir su producción, de modo que esté visible para el

mundo de una manera organizada en la propia BVS- Psi.

Dra. Maria Imaculada Cardoso Sampaio Coordinadora Técnica de la BVS-Psi ULAPSI y BVS-Psi Brasil