NIETZSCHE(1844-1900)

VITALISMO

La vida como realidad radical a la que se

subordina lo racional. Defensa de los valores vitales y la vida frente

a la razón especulativa

1. La vida. Para Nietzsche, la vida —como realidad radical insondable, más allá de todo conocimiento— se manifiesta en la naturaleza como instinto, fuerza, devenir, fuerza creadora, realidad trágica.

2. Negación de la vida en la cultura occidental. En la tragedia griega se alcanza el equilibrio entre

● lo apolíneo [belleza, ideal, medida, proporción, sueño] y

● lo dionisíaco [caos, desmesura, lo orgiástico, la embriaguez, el ritmo] que son impulsos artísticos e instintos del desarrollo humano.

Este equilibrio (presente en los presocráticos) es afirmación de la vida como se presenta en la naturaleza.

● La decadencia (negación de la vida en su radicalidad— comienza con

● Sócrates (la razón lógica frente al instinto; virtud y felicidad como ideas) y alcanza su culminación con

● Platón (el mundo verdadero es el de las ideas —inventado—; conocimiento verdadero: la dialéctica, las ideas eternas, estables e inmutables).

LA DECADENCIA

Apolo vence a Dionisos: este es el origen de la civilización

occidental

● El cristianismo sanciona y sacraliza el mundo ideal-ficticio de Platón, niega lo dionisíaco y ofrece un sueño apolíneo más allá del mundo.

¡Hay que recuperar lo dionisíaco negando la tradición cultural, viendo la vaciedad de sus valores y construyendo otros nuevos: transvaloración de todos los valores!

La «racionalidad como absoluto» ha sido el gran error de Occidente. La metafísica con su ser inmutable e inmóvil, que arranca en Platón,

es expresión de la mayor decadencia.

3. Crítica de la cultura occidental (la tradición

platónico-cristiana).

● Todas las manifestaciones de nuestra cultura (moral, religión, filosofía, ciencia) son decadentes, antivitales, pues se oponen a la existencia natural, biológica e instintiva del hombre.

Aquí se inscribe la demoledora crítica de Nietzsche

3.1. Crítica de la moral. Los valores son el fundamento de una sociedad.

• Por eso la crítica de la moral es lo primero.

• Método genealógico: rastrear el origen de los valores

LA CRÍTICA

● Lo malo es lo débil, despreciable, vulgar, cobarde... (propio de la «moral de los esclavos»: envidiosos resentidos que exaltan los valores del perdón, la compasión, bondad, humildad, resignación, paciencia...)

● Lo bueno se identifica con el poder, la grandeza, la dominación, la fuerza... (propio de la «moral de los señores», que crean sus propios valores)

Se ha producido una inversión de los valores y la moral de los esclavos se ha impuesto a la de

los señores

(los valores antivitales suplantan a los de la vida).

Esto se produce con el judaísmo y el cristianismo: ideal de vida ascética que niega la vida tal como la entiende Nietzsche.

Hay que restaurar la «moral de los señores».

3.2. Crítica del cristianismo.

• Origen de la religión. La religión nace del miedo, la angustia y la impotencia del hombre: es una invención.

• El cristianismo propone un mundo ideal —más allá— a costa de los instintos y la fidelidad a la tierra. Con él triunfa la rebelión de los esclavos. Predica valores mezquinos. Dios, que obstaculiza la vida

Debe desaparecer.

3.3. Crítica a la filosofía tradicional.

• Para la ONTOLOGÍA, el ser es el de Parménides, el mundo de las Ideas; lo que existe (mundo sensible, el de la vida) es despreciable; hay que recuperar a Heráclito: todo deviene, no hay esencias, sólo existencia.

• Para la EPISTEMOLOGÍA, la verdad inmutable se expresa en conceptos eternos.

•Pero no existe nada eterno (sólo devenir) y no puede ser conocido en conceptos.

•Sólo hay intuiciones y metáforas de las intuiciones.

3.4. Crítica a las ciencias positivas y a la lógica.

• La ciencia no puede apresar el devenir ni reducirlo a conceptos y cantidades.

• La ciencia no se libra del prejuicio de que la verdad es mejor que la mentira

La historia de Occidente conduce al vaciamiento, a la nada; lo que antes valía, ahora queda devaluado. Dios, fundamento de la sociedad europea y garante de todos los valores, ha muerto.

NIHILISMO

• El hombre se quita un peso de encima y puede empezar a construir valores auténticamente vitales, superándose a sí mismo (superando al hombre pequeño de la tradición platónica y cristiana)

• y empezando a construir el superhombre.

5. Del hombre al superhombre.

El hombre —ser mediocre, gregario, resentido, miserable... antivital— ha de ser superado por el superhombre (o ultrahombre [Übermensch])

La muerte de Dios y el nihilismo le deja las manos libres para invertir el platonismo y recuperar la fidelidad a la tierra, recuperando lo dionisíaco.

Este proceso se da en tres transformaciones

• Camello (sumiso, obediente, carga con los valores antivitales);

• León (que destruye lo que le oprime);

• Niño (que crea sus valores sin miedos ni prejuicios: recupera la vida).

Las tres transformaciones

El superhombre tiene ansia de vivir, es un ser superior, fiel a la tierra, con voluntad de poder y de dominio, que crea nuevos valores y no se somete a nada

Voluntad de poder significa lo opuesto a la debilidad cristiana o los valores antivitales

Es voluntad de dominio, es fuerza, impulso vital, pasión, emoción, ley del más fuerte, violencia... todos los instintos e impulsos creativos en constante desarrollo que constituyen la vida.

• El tiempo lineal lo devora todo (incluso al superhombre).

• Con la concepción del eterno retorno de lo igual, Nietzsche pretende eternizar el presente, el instante en el que todo es, ha sido y será.

6. El eterno retornoConcepción circular del tiempo

El eterno retorno es la mayor afirmación de la

vida y los valores de esta tierra, que nunca acaba.