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POLÍTICA EDUCATIVA INTERNACIONAL

ESCUELA SECUNDARIAANEXA A LA NORMAL SUPERIOR

Muchas de las escuelas que he visitado en este viaje son tan interesantes y diferentes que me

hubiera encantado visitarlas de nuevo. Así que cuando la oportunidad se presentó lo hice. Una de esas escuelas es la Escuela Secundaria Anexa a la Normal Superior (ESANS), en México, D. F. Éste es el rela- to de mi segunda visita:

Llegué a las 8:14 a. m. de un martes de enero de 2007, y así aparece anotado en el libro de registro a la entrada de la escuela, ubicada en Santa María la Ribera, muy cerca de la estación del metro de San Cosme. En esta colonia se estableció, en 1861, el primer fraccionamiento planifi-cado de la capital, con alameda, iglesia, mercado y el famoso kiosko morisco. Por desgracia, la zona ha sido rebasada por el crecimiento urbano desordenado, el comercio a ultranza y la delincuencia que se padece en los alrededores de esta insigne secundaria. La seguridad es un asunto que preocupa a las autoridades. Es lamentable, pero se sufren asaltos en los alrededores. Algunos padres de familia,

Eduardo Andere M.*

* Analista, consultor y escritor en política educativa y educación comparada e internacional.

http://eduardoandere.org/

La Escuela Secundaria Anexa a la Normal Superior nace el 11 de abril de 1955.Desde su origen surge como una escuela laboratorio experimental de la Escuela Normal Superior.

Y nace, en forma literal y física, anexa a dicha escuela, de allí su nombre. A pesar de su singularidad, el plantel funciona con un marco regulatorio dual: por un lado está sujeto

a los requisitos generales del resto de las escuelas secundarias del país y del Distrito Federal: currículum, tira de materias, contratación de maestros, salarios, políticas de admisión, entre

otros. Por otro lado goza de ciertas libertades al margen por tratarse de una escuelaexperimental para apoyar las prácticas de los estudiantes de la escuela Normal para profesores.

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según la primera directora, hacen guardias, sobre todo en el turno vespertino, para proteger a sus hijos. Me percaté de enormes alambradas en los muros de la escuela.

—¿Por qué los alambrados? —le pregunte a la directora.

—Porque nos arrojan objetos desde la vecindad.

La escuela en su exterior luce como un edificio viejo, con fachada de ladrillo y ventanas de hierro forjado. A simple vista se aprecia deteriorada. Pero ese deterioro y el uso al máximo de instalaciones que aún se utilizan como si se tratara de un bello espacio, no parece ser un motivo real de preocupación para las autoridades, los directivos, los maes-tros, los alumnos o sus padres.

Esta escuela tiene una demanda superior a la de las mejores escuelas elitistas de México o el extranjero: 2 150 alumnos presentaron solicitud para el ciclo escolar más reciente y sólo se inscribió al final a 360.1 Esto le da una razón de seis a uno. La escuela no selecciona a sus estu-diantes, es la demanda la que la hace ser una escuela selectiva. El proceso

de admisión a la escuela, conocido como Procedimiento de Asigna-ción para los Alumnos de Nuevo Ingreso a la Educación Básica en el Distrito Federal, es igual que el aplicado al resto de las escuelas del mencionado Distrito Federal. En resumen se trata de un sistema ciego de asignación de escuelas que toma en consideración varios criterios2 con diferentes ponderaciones, las cuales son, en orden descendente de importancia: el puntaje obtenido en el IDANIS; la ubicación del domicilio de los solicitantes y si éstos tienen o uno o varios hermanos inscritos en la actualidad en la escuela en los grados primero o segundo.

Un excelente resultado en IDANIS es la carta de entrada, pero, puesto que la demanda para ciertas escue-las, como la ESANS, es tan alta, la autoridad local, en este caso, la Ad-ministración Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal (AFSEDF: www.afsedf.sep.gob.mx), debe allegarse tantos elementos como le sea posible. En el Distrito Federal las escuelas en general siguen las reglas del SAID, aunque,

para mi sorpresa, algunos directo-res entrevistados me informaron que todavía hay algunos casos de presión para influir en la admisión de estudiantes. En unas escuelas los directores pueden resistir, en otras, no. No obstante, la respuesta general por parte de mis entrevistados fue a favor del SAID. Se trata, entonces, de un sistema novedoso similar al de Hong Kong.

El proceso de admisión a la ESANS es exactamente el mismo que para el resto de las escuelas de la Ciudad de México.

A la Escuela Anexa a la Nor-mal, según los comentarios de sus directivos, le llega la asignación de estudiantes divididos en dos turnos: matutino y vespertino. A partir de esta asignación la escuela distribuye los grupos con base sobre todo en el idioma extranjero que cada alumno selecciona, inglés o francés.

Antes del SAID la admisión a la escuela era decisión de ella misma. Por lo menos desde 1974, año en el que uno de mis entrevistados ingresó a la Anexa, la escuela apli-caba su propio examen de admisión,

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que era elaborado por las distintas academias o colegios o facultades (matemáticas, español, ciencias y otras). Además de esta prueba de conocimientos los estudiantes pre-sentaban un examen psicométrico. De tal forma, en ese entonces la es-cuela era selectiva bajo sus propias reglas. La excelencia de la ESANS puede encontrar su origen en la selección de estudiantes bajo sus propias reglas más la conjunción de los siguientes factores:

1) Su carácter experimental, que la ha hecho una escuela innovadora y relativamente autónoma.

2) La consistencia de un política de selección de alumnos —previa al SAID— con criterios exclusivamente académicos, lo que no sólo dio acce-so durante años a alumnos de alto calibre, sino que, de manera lenta

pero consistente, le dibujó un perfil de alto prestigio y reputación.

3) Su acceso a egresados de alto nivel de la Escuela Normal Superior, lo que generó un cuerpo docente de mucha calidad.

4) La atención personalizada e individualizada que recibe de las au-toridades al depender en exclusiva de una dirección general de la SEP.

5) Acceso a recursos especiales dentro del presupuesto de la direc-ción general de la que depende.

6) La atención que recibe por parte de las autoridades para el de-sarrollo de nuevos proyectos como el titulado Secundaria Siglo XXI o SEC 21.3

El éxito de la escuela no sólo se demuestra por la alta demanda sino también por los elevados resultados en pruebas estandarizadas como

el EXANI I y ENLACE. ¿Puede esta historia de éxito repetirse en el resto de las escuelas del país y provocar que todas sean de excelencia? Esta pregunta merece mucho análisis y reflexión, pero la respuesta rápida es no. Después intentaré analizar las razones de esta respuesta.

La ESANS nace el 11 de abril de 1955. Desde su origen surge como una escuela laboratorio experimen-tal de la Escuela Normal Superior. Y nace, en forma literal y física, anexa a dicha escuela, de allí su nombre. A pesar de su singularidad, el plantel funciona con un marco regulatorio dual: por un lado está sujeta a los requisitos generales del resto de las escuelas secundarias del país y del Distrito Federal: currículum, tira de materias, contratación de maestros, salarios, políticas de admisión, entre

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¿Puede esta historia de éxito repetirse en el resto de lasescuelas del país y provocar que todas sean

de excelencia? Esta pregunta merece mucho análisis y reflexión

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otros. Por otro lado goza de ciertas libertades al margen por tratarse de una escuela experimental para apoyar las prácticas de los estu-diantes de la escuela Normal para profesores. De hecho, con los años, la escuela ha sido el camino para la carrera profesional de los estudian-tes que egresan con mejores califica-ciones de la Normal Superior. Hoy ésta se localiza en otra zona de la ciudad (El Rosario, no muy lejos de su ubicación anterior), pero la relación en calidad de laboratorio experimental sigue igual.

Ésta, a diferencia de otras escue-las secundarias del país, incluyendo el Distrito Federal, depende en el aspecto jerárquico de la Dirección General de Educación Normal y Actualización del Magisterio en el Distrito Federal (DGENAM: http://dgenam.sep.gob.mx) de la Secretaría de Educación Pública (www.sep.gob.mx). Esta dependen-cia le acarrea más beneficios que problemas. Uno de ellos es que el plantel recibe la atención directa de una dirección general, lo que incluye un presupuesto especial con partidas determinadas. Se trata de una canonjía que la mayoría de las escuelas del país no disfruta. La dependencia de la escuela de la Normal Superior se extiende no sólo a los ámbitos regulatorio y presupuestal, sino al jerárquico. La directora de la escuela es nom-brada por el titular de la AFSEDF, a propuesta del director general de la DGENAM. La directora de la ESANS le responde, de manera directa, al director general de la DGENAM y al director de la Escuela Normal Superior de México (ENSM), lo que confirma una relación especial que se refrenda en el apelativo Anexa.

En la actualidad (2007) la escuela tiene 1 150 estudiantes divididos en dos turnos con una distribución pareja entre niños y niñas.

—¿Cuál es el horario de la escue-la? —le pregunté a la directora, a los dos subdirectores y al coordinador administrativo que se encontraban presentes en la reunión.

—Los alumnos divididos en dos turnos: matutino y vespertino. Cada uno de estos turnos tiene, a su vez, contraturnos. El turno de la mañana corre de las 8.00 a. m. a las 2:00 p. m. El turno vespertino se desarrolla de las 2:00 p. m. a las 8:00 p. m. Ambos se organizan en seis sesiones de 50 minutos cada una, como sucede en todas las escuelas secundarias públicas de todo el país.

Sin embargo, a diferencia de otras escuelas, aquí dividimos cada sesión con un receso de diez mi-nutos. Además, a la mitad del día escolar de cada turno, damos un receso de 20 minutos, mismo que

se da en el resto de las secundarias del país. Ahora bien, tanto el turno matutino como el vespertino tienen lo que llamamos contraturno. Los estudiantes de la mañana regresan en la tarde tres días por semana. En dos tardes cursan clases de música, educación física y dos talleres. Uno de los talleres que versa sobre un mismo tema se cursa en forma consecutiva durante tres años; el otro taller, con temas que pueden variar, se cursa por periodos de un año. En la otra tarde que regresan, realizan actividades relacionadas con cómputo. El contraturno del turno vespertino funciona igual durante las mañanas. Además, los

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de información sistematizado. Hubo en alguna ocasión una asociación de ex alumnos pero desvirtuó su propósito y desapareció. Estamos enterados de que la mayoría de nuestros egresados ha seguido una carrera universitaria. Algunos son maestros aquí. Para fomentar la relación con ex alumnos durante los últimos diez años, en el mes de abril de cada año organizamos un desayuno con diversas actividades. La reunión es nutrida y exitosa.

Durante mi primera visita a esta escuela en diciembre de 2004 la directora de entonces me comunicó que un porcentaje importante de los padres de sus estudiantes eran maestros y quise actualizar la infor-mación al respecto.

—¿Cuál es el perfil actual de los padres y las madres?— le pregunté a la directora.

—Calculamos que entre 30 y 40% de ellos son profesionales. En términos de nivel socioeconómico el perfil de las familias es de ingreso medio.

—Gran parte de lo que ha lo-grado la escuela, sobre todo en equipamiento, se debe al apoyo financiero y al trabajo de los padres de familia. A ellos les debemos la sala de medios, un microbús, el laboratorio de idiomas, el labora-torio computarizado de física, los sensores del laboratorio de física, el equipo deportivo y gimnástico, parte de los materiales para talleres, entre otros recursos.

—¿Hay cuotas anuales para los padres de familia?

—Sí. La asociación de padres de familia acordó solicitar una aportación voluntaria anual de 260 pesos. Pero sólo 50% de los padres la otorga. Esto le da a la escuela un presupuesto anual aproximado de 150 000 pesos (unos 13 600 dóla-res). Esta bolsa es administrada en su totalidad por la asociación para ayudar a cubrir las necesidades de la institución. Además, la asocia-ción de padres de familia se allega recursos adicionales mediante actos sociales, rifas, tardeadas, donativos

estudiantes asisten a actividades optativas (clubes): ajedrez, balon-cesto, futbol, danza, matemáticas, ensambles de alientos, guitarras, mandolinas, violines, entre otros.

Esto hace que la Secundaria Anexa funcione casi como una es-cuela de jornada completa. En rea-lidad está a un paso de convertirse en un plantel de este tipo.

—¿Cuál es el tamaño de la planta docente?

—Tenemos 110 maestros de los cuales cerca de 50% trabaja tiempo completo. El resto se divide en do-centes de medio tiempo y otros con-tratados por hora. Con esta planta tenemos una relación promedio de

40 estudiantes por maestro dentro del salón de clases.

—¿A dónde van los alumnos al terminar la secundaria?

—La mayoría se va a la Prepa-ratoria 6, otros a la Preparatoria 9 o a vocacionales o preparatorias particulares. Algunas instituciones particulares, como el Liceo Francés o el Tecnológico de Monterrey, otor-gan becas de excelencia a nuestros mejores estudiantes.

—¿Tienen algún seguimiento de sus ex alumnos durante su vida universitaria o profesional?

—Sabemos de algunos de nues-tros ex alumnos —contestó la direc-tora—, pero no tenemos un método

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de terceros, venta de alimentos, entre otras estrategias.

Una segunda fuente indirecta de recursos para la escuela son los ingresos por la cooperativa que se encarga de la tienda y que se concesiona a particulares. Dado que las cooperativas derivadas de estas concesiones son una fuente de ingresos para las escuelas, las autoridades han diseñado reglas muy detalladas sobre el uso de los recursos obtenidos de las mismas.

Una tercera fuente de ingresos es la asignación presupuestal directa que recibe la escuela por parte de la DGENAM. Aparte de los recursos en especie como papelería, material didáctico y de limpieza y aseo, la es-cuela recibe presupuesto en efectivo por partidas. En este sentido la es-cuela y el tratamiento presupuestal la hacen única.

A pesar de su posición privilegia-da los recursos no son suficientes y la escuela muestra deterioro en las instalaciones físicas que, a simple vista, no parecen haber sufrido restauración significativa alguna durante sus cinco décadas de vida.

—¿Opera un consejo o junta de gobierno en la escuela?

—Sí, el Consejo Técnico Esco-lar, que es un órgano de consulta y colaboración cuya función es auxi-liar al director en la planificación, desarrollo y evaluación de las acti-vidades educativas y en la solución de los problemas trascendentes del plantel. El consejo está integrado por representantes de todos los miembros de la comunidad escolar. Este consejo técnico funciona en todas las escuelas del país.

—¿Hay algún otro tipo de con-sejo u órgano decisorio?

—No exactamente. Tenemos una asamblea (con trabajadores, alumnos y maestros) y su comité de administración (con representantes de la asamblea) que se reúne para decidir el uso de los recursos de la cooperativa en el componente destinado para la escuela.

El dinero ingresado por la coo-perativa se distribuye en tres bolsas: 40% en efectivo para maestros, trabajadores y alumnos, otro 40% para la escuela y 20% a una cuenta que se reserva para usos decididos por la asamblea y su comité.

—Si no existe una junta escolar, ¿quién toma las decisiones y quién es su jefe?

—El director general de la Es-cuela Normal Superior de México es mi jefe, pero las decisiones de la escuela las tomo con el apoyo del consejo técnico y del equipo directivo (dos subdirectores y un coordinador administrativo).

—¿Tiene el director de la escuela capacidad de contratar o nombrar a los maestros?

—Si requerimos un maestro le llamo al director general de la ENSM, quien en respuesta nos envía tres o cuatro candidatos. A cada uno le pedimos que imparta una sesión de clases. Tres o cuatro miembros de la escuela, entre otros, el director, el coordinador administrativo, algún subdirector y el coordinador del colegio respectivo (matemáticas, español, ciencias y otras materias) observan la sesión y toman la deci-sión de contratación. Si el maestro requerido corresponde a una de las áreas no cubiertas por la Escuela Normal Superior, por ejemplo in-formática, entonces buscamos en el mercado la persona más adecuada.

Hace tres años, cuando la Normal no nos proveía de maestros porque se trataba de áreas fuera de currí-culo, disponíamos de la opción de contratar a pasantes como maestros. Ahora sólo podemos contratar maestros titulados. Los maestros de materias cubiertas por la Escuela Normal Superior que ingresan a la ESANS siempre han sido titulados.

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—¿Cómo se asigna a los maes-tros de otras escuelas?

—No sé cómo se hace en la ac-tualidad, pero antes nos mandaban a la Dirección de Personal de la SEP y los mejores promedios de las escuelas normales teníamos la posibilidad de seleccionar escue-las. Las escuelas no escogían a los maestros.

—¿Cómo se evalúa a los alum-nos?

—Debemos seguir sistemas ins-titucionales establecidos por la SEP a nivel nacional según el Acuerdo 200.4 Allí se fija una evaluación bimestral. Además, tenemos una co-municación constante con los padres de familia, lo que permite apoyar a los estudiantes en casos especiales. En esta escuela no esperamos cono-cer el resultado de las calificaciones para informar a los padres de fami-lia. A éstos les pedimos que super-visen las tareas, que se aseguren de que sus hijos estudien, que estén pendientes. Además del contacto con sus papás, los estudiantes tienen poco tiempo para distraerse con la televisión o videojuegos. Los talle-res y las tareas los mantienen muy ocupados. Buscamos que padres y madres vengan a la escuela y vean el trabajo de sus hijos. De esta manera motivamos a todos.

Tanto por demanda como por resultados y carácter experimental, esta escuela es sui generis, al menos en México y dentro del sostenimien-to público. De allí mi pregunta:

—¿Qué otras características diferencian a la Anexa de las otras escuelas del país?

—Algo que nos distingue en esta escuela es que les damos dos talle-res, uno curricular durante los tres años de secundaria y otro cocurricu-lar anual durante tres años. Es decir, el tema de este último taller cambia cada año. Las escuelas en general sólo ofrecen el taller curricular. Los talleres curricular y cocurriculares son seleccionados por los estudian-tes. En esta escuela, al principio del primer año, los alumnos hacen un recorrido guiado por todos los ta-

lleres disponibles. Al finalizar, se les aplica un cuestionario en el que se les pide que seleccionen tres talleres en orden descendente. En el nivel administrativo se hace la asignación de acuerdo con las preferencias señaladas por los estudiantes.

Contamos con un departamento de psicopedagogía integrado por pedagogos y psicólogas educati-vos que están al pendiente de las necesidades y problemas de los alumnos para apoyarlos, junto con un maestro asesor de cada grupo; ellos son los responsables de estar en contacto directo con los papás y al pendiente de los alumnos de su grupo.

—Con el contraturno dispone-mos de más tiempo para cumplir el currículum5 y ofrecerles acti-vidades complementarias a los estudiantes y así brindarles una educación integral. Podemos hacer cosas diferentes porque somos una escuela experimental y hemos sido escuela piloto en algunos proyectos nacionales como SEC 21. Dentro del programa SEC 21 adquirimos algunos aparatos electrónicos y también nos integramos a proyectos como Red Escolar y Red Edusat. En

total contamos con un laboratorio moderno de física con tres sensores en interfaz con equipo de cómputo, un monitor, un cañón y un pizarrón electrónico que se compró gracias al apoyo de padres y madres. Asi-mismo, con un salón interactivo con otro pizarrón electrónico, computa-dora y cañón. También tenemos un aula de medios.

—¿Son todos sus estudiantes de nivel socioeconómico medio?

—Casi todos, aunque tenemos cinco estudiantes de muy bajo nivel. A ellos los apoyamos con una beca que les otorga la SEP. Los maestros expertos en psicopedagogía los detectan y a partir de allí le damos cauce a un sistema de apoyo. Se asigna una trabajadora social para mantener contacto permanente. Pero, en general, en esta escuela, los estudiantes que provienen de fa-milias pobres salen bien evaluados. Por ejemplo, una chica de origen socioeconómico muy humilde obtu-vo el máximo porcentaje del EXANI

I en el último ejercicio. Y, aunque se le ofrecieron becas de excelencia para asistir a cualquier preparatoria, decidió continuar sus estudios en la Preparatoria 6.

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La mayoría de nuestros alumnos provienen de las cercanías de la escuela, digamos unos cinco kiló-metros a la redonda.

—¿Tiene la escuela libertad para seleccionar sus libros de texto?

—Las autoridades nos envían una lista oficial de libros. De ésta los maestros, organizados en colegios, seleccionan los libros correspon-dientes. No podemos seleccionar o comprar otro tipo de libros. Si ofrecemos materias cuyos libros no se encuentren listados con carácter oficial el maestro puede solicitarlos, previo acuerdo con los padres de fa-milia y autorización de la dirección de la escuela. Por ejemplo, esto su-cede con los casos de música, danza, francés e informática.

Lo más impresionante de la escuela desde el punto de vista de instalaciones y equipo son las aulas especiales: interactiva con un pizarrón electrónico; el laboratorio computarizado de física con senso-res en interfaz con el computador y el laboratorio de idiomas. Los tres salones repletos de niños y niñas en completo orden con la atención dirigida al maestro, en el salón inte-ractivo, o a la maestra y las compu-tadoras en el laboratorio de física, o bien a los audífonos y las canciones en el laboratorio de idiomas. Pude apreciar que el joven maestro del salón de geografía hacía un uso ac-tivo del pizarrón con interrupciones constantes para provocar la partici-pación de los estudiantes. Este salón alberga, también, una mapoteca del INEGI cuyo acceso está abierto al público en general.

Me llamó la atención el salón para la enseñanza de las matemá-ticas. Para empezar, los alumnos se dividían en cuatro islas de 10 cada una. Todos ellos estaban concentra-dos sobre calculadoras especiales luchando entre observar las opera-ciones de la maestra mostradas el frente del salón y la manipulación personal y directa de cada calcu-ladora. El salón es colorido y de buen tamaño y la clase, como todas las otras visitadas, se efectuaba en

perfecto orden. Alumnos y alumnas respetuosos de las visitas externas se levantaban en señal de saludo tan pronto como la directora o directivos de la escuela ingresaban al salón.

La escuela cuenta con varios la-boratorios y talleres equipados con modestia, lo mismo de artes plásti-cas, dibujo artístico, música, danza y modas, que de madera y mecánica. Todos los pisos de los pasillos están cubiertos por loseta cerámica cua-drada de unos 30 centímetros por lado en color amarillo claro. El mis-mo tono de loseta se extiende hasta la mitad de los muros. Las ventanas corridas en la parte superior de las paredes no arrojan luz abundante para los pasillos tan largos que no lucen en todo su esplendor.

En resumen, me pareció, por cuanto a sus instalaciones, una es-cuela convencional, con espacios

generosos, tanto en el interior como en el exterior, con salones de clase, pupitres y escritorios, en general, testigos de un gran uso y con equipo de apoyo modesto. Es una escuela sin grandes pretensiones físicas, pero con buen ambiente humano. Los estudiantes uniformados, la mitad hombres y la mitad mujeres, mostraron en las dos visitas una actitud de respeto y atención hacia sus maestros durante las sesiones de clase, y aceptaron sin aspavientos la presencia de un investigador extra-ño que irrumpía, con autorización de la directora, en sus aulas. Lo más modesto de todo, en comparación con las escuelas visitadas alrededor del mundo, son los laboratorios y la biblioteca.

© Eduardo Andere MartínezD.R. © 2007 Editorial Santillana,

S. A. de C. V.

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¿Cómo es la mejor educación en el mun-do? Políticas educativas y escuelas en 19 países, México, Aula XXI-Santillana, 2007, pp. 467-476.

Notas1 Además, parece que la demanda cre-ce. Según datos recibidos durante mi primera visita en diciembre de 2004, la escuela había recibido en el ciclo escolar 2003-2004 alrededor de 1 700 solicitudes para un cupo de 350 alumnos.2 Son ocho los pasos que el SAID estable-ce para la asignación final de alumnos: 1) determinar la demanda de nuevo ingreso de cada plantel con base en el número de preinscripciones; 2) deter-minar la capacidad de atención de cada plantel con base en el número de grupos que se dispondrá para el siguiente ciclo escolar; 3) presentación del examen IDANIS (al menos hasta 2006-2007); 4) la demanda, la capacidad y el resultado del examen alimentan al SAID, sistema

que realiza de manera automática la asignación de planteles de acuerdo con los criterios de asignación; 5) en plan-teles de baja demanda el SAID asigna a todos los alumnos solicitantes; 6) en planteles donde la demanda supera la capacidad de atención se construye una llave de peso para cada aspirante de acuerdo con: aciertos en el IDANIS, hermano que estudie en el primer o segundo grados en el plantel solicitado, localidad de residencia del aspirante (con más peso si coincide con la loca-lidad del plantel), edad del solicitante (con mayor peso para niños de menor edad; edad teórica para cursar el pri-mer grado); 7) el factor de más peso es el resultado del examen; 8) cuando no es posible asignar al solicitante a ninguna de sus tres opciones, el sistema busca escuelas cercanas con criterios preestablecidos. Para el ciclo escolar 2004-2005 el porcentaje de satisfacción para la primera opción fue de 87.3%.

(Información obtenida de la Dirección de Planeación Educativa de la AFSEDF el 15 de marzo de 2005).3 “El Programa Secundaria del Siglo XXI (SEC 21) es un modelo pedagógico que busca hacer más ‘amigables’ y ac-cesibles las herramientas tecnológicas para autoridades, profesores y alumnos de las escuelas secundarias. Sus com-ponentes se basan en el uso de equipo informático, calculadoras gráficas y material impreso donde los profesores tendrán nuevas plataformas para basar sus clases, como son: software y videos educativos, vistas a páginas electrónicas o navegación en Internet”. (Boletín 306 de l2 de diciembre de 2002, consultado el 20 de enero de 2007 en http://www.sep.gob.mx/wb2/sep/sep_5695_boletin_306). Más información sobre este interesante programa se localiza en http://www.ilce.edu.mx/experiencia/sec21.htm 4 El Acuerdo 200, firmado por José Ángel Pescador Osuna, secretario de Educación Pública de entonces y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 19 de septiembre de 1994, estipula la obligación para to-dos los establecimientos educativos del nivel básico, federales, estatales, municipales y particulares, de evaluar el aprendizaje de los educandos. Se entiende por aprendizaje: “la adquisi-ción de conocimiento y el desarrollo de habilidades, así como la formación de actitudes, hábitos y valores señala-dos en los programas vigentes”. En el Acuerdo se determina que: “La escala oficial de calificaciones será numérica y se asignará en números enteros del 5 al 10” (artículo 5º del Acuerdo). El artículo 7º del Acuerdo establece que: “Las calificaciones parciales se asignarán en cinco momentos del año lectivo: al final de los meses de octubre, diciembre, febrero, abril y en la última quincena del año escolar”.5 El nuevo Plan y Programas de Estu-dio para Educación Secundaria, antes RIES y ahora RES, está contenido en el Acuerdo 384, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 26 de mayo de 2006. El nuevo currículum entró en vigor en el ciclo escolar 2006-2007 para estudiantes de ingreso al primer año de la secundaria.