new lectura e internet breves consideraciones · 2020. 4. 27. · en autores sudamericanos que...
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DIÁLOGOS DE LA LENGUA
Lectura e Internet: breves consideraciones
Anabel Sáiz Ripoll
Doctora en Filología. Catedrática del lESJaume I (Salou) http://www.islabahia.com/autores/Blog_de_Anabel/index.asp
INTRODUCCIÓN
generación de chicos y chicas actuales, a la que ya se nombra con el epígrafe “nativa digital”, tienen unas
^™OLdestrezas y una habilidad hacia las nuevas tecnologías que, hay que reconocerlo, nos falta a los adultos, más hechos al papel y a los medios tradicionales de comunicación. Internet, pensamos, es una herramienta importante para consolidar la lectura y favorecerla,
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no tenemos que rechazarla, sino saber extraerle todo el provecho necesario para nuestros fines. Nuestro alumnado, para empezar, ni lee prensa escrita ni, mucho menos, se fija en las reseñas literarias que aparecen en los diarios o revistas (a lo sumo se fijan sus padres, madres y profesorado); ahora bien, en Internet encontramos distintas revistas digitales o páginas web (“Pizca de Papel”, “Anika entre libros”...) que recomiendan libros y que tienen mayor incidencia, aunque lo que más les gusta a los chicos es entrar en los “foros” y debatir alguna noticia. Buena prueba de ello es el de la “generación jordilauriana” que aúna a los seguidores de Laura Gallego y a los de Jordi Sierra i Fabra.
Abundan las ideas preconcebidas que mantienen que
Internet terminará con los libros, cuando lo cierto es que hay muchas obras digitalizadas en la red y que se pueden leer sin problema. Cambiarán las formas, los medios, pero la lectura no ha de morir por culpa de In-ternet, en todo caso se reforzará. Así lo entienden muchos escritores y escritoras de literatura juvenil, quienes, en los últimos años, han incorporado una serie de elementos tecnológicos que hacen que los jóvenes se sientan más próximos a los protagonistas. Así no es extraño ya, por ejemplo, encontrar mensajes de móvil, los sms, reproducidos en las novelas con la peculiar ortografía de los jóvenes como en Sala de conflictos, de Sierra i Fabra. Este autor, por ejemplo, enuna de sus últimas novelas, Nornes tu (Solo tú), emplea el blog como recurso narrativo. Mónica, su protagonista, utiliza esta herramienta como su medio de comunicación con el mundo.
El ordenador es también básico para chicos y chicas. En Bel: amor más allá de la muerte, la joven Bel, que acaba de fallecer, lo emplea para comunicarse aún con los vivos. Encontramos también ejemplos
La cultura se ha hecho amplia pero caótica.
Sin embargo ojalá hubiera tenido yo
Internet en mi adolescencia, para escribir, formarme,
compartir, etc.
en autores sudamericanos que hablan del “celular” o de la “computadora”. María Eugenia Mendoza en El lindero dota al ordenador de un gran protagonismo, al ser la herramienta esencial para conservar los recuerdos. La mexicana María García Esperón es una defensora activa de Internet. Y lo mantiene en El disco del tiempo, donde, por ejemplo, la historia comienza con
un correo electrónico. Y así se expresa la autora: “Novela, correo electrónico, chai y disco de Festos participan de la misma esencia: la comunicación. Ponerse en común, decir algo a través de una palabra que pretende ser entendida. Todos ellos son oráculos”..
Ahora bien, hay también peligros en internet, no se puede ser tan inocente de no creerlo. Sierra i Fabra nos alerta con estas palabras: “Hay que tener cuidado con Internet, porque el exceso de información va acompaña
do por el exceso de desinformación y las mentiras o los errores. Cualquiera en su web puede creerse Dios y ser juez de todo. El lector a veces no sabe a quién creer o a que web acudir. Un ejemplo es wikipedia: durante meses ha estado insertando errores graves sobre mí en mi ficha, libros que no había escrito, juicios falsos, criterios equivocados (¿quién? ¿por qué?)... Finalmente se han subsanado en parte (sólo en parte), pero no
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sólo los lectores, sino periodistas, en lugar de acudir a mi web oficial, han acudido a wikipedia poniendo esos errores en sus artículos y por tanto expandiéndolos por todo el mundo. Es sólo un ejemplo. La cultura se ha hecho amplia pero caótica. Sin embargo, ojalá hubiera tenido yo Internet en mi adolescencia, para escribir, formarme, compartir, etc.”
EL BLOG COMO ALIADO DE LA POESÍA
la actualidad muchos son los escritores, más o menos conocidos, que mantienen una web o
un blog o que tienen alojados sus textos en distintas páginas. Queremos comentar algunos ejemplos que nos parecen interesantes. El blog, por otra parte, es también muy importante en las clases, puede dinami- zar la relación entre profesor y alumno.
Sin olvidar los blogs más conocidos de escritoras como Care Santos o Maite Carranza nos encontramos con otros que hacen de esa herramienta un elemento indispensable para la transmisión de sus escritos. Pedro Villar, poeta alicantino, es entusiasta de la transmisión de la poesía a través de la red. Si le preguntamos cómo se llevan Internet y la poesía, nos contesta así de rotundo: “De maravilla. Tiene un eco que normalmente no tiene en la prensa escrita. Internet está siendo un punto interesantísimo tanto en la difusión de la poesía infantil y juvenil como de intercambio de experiencias y opiniones con páginas especializadas que ofrecen reseñas de libros y otras informaciones relacionadas. Destacan revistas en la red como Babar, Imaginaria, Pizca de Papel o la Web Litoral sobre literatura de tradición oral. Los blogs han multiplicado el intercambio de conocimientos, información y experiencias, la mayoría son de Literatura Infantil y juvenil pero acercándose a la poesía cuando es el caso.”
Entre los ejemplos que señala y, que queremos comentar, están, el blog de Literatura Infantil y Juvenil actual, mantenido por Jorge Gómez, Literatura infantil e ilustración de Gonzalo García “Darabuc”, “Poesía infantil i juvenil” de la Biblioteca Pública de Cocentaina o el blog de María García Esperón que dinamiza proyectos colaborativos tan interesantes como Voz y mirada de España y América.
Varios son los blogs que reflejan el trabajo continuado de la poesía en la escuela, tal es el caso de dos ejemplos con experiencias notables como “Gurrión” de Mariano Coronas desde Fraga (Huesca) o Clase de 5o y 6o de María Rosa Serdio, maestra y poeta, desde Pola de Laviana (Asturias). Desde el curso 2007 hasta hoy mismo, Ma Rosa Serdio llena su blog con poemas, con imágenes, con canciones, con ilusión. Para ella el blog supone, como se lee en uno de sus poemas dedicados a la biblioteca: “Tu lugar para soñar”. Las letras. En manos de Ma Rosa se vuelven cantarínas, cada una tiene su misión y juntas celebran la fiesta de la poesía.
Otro blog interesante es el que refleja el trabajo de la poesía y la plástica que realiza, en el colegio Gregory Mallans, Dolors Todolí con sus alumnos de Educación infantil desde Gandía (Valencia).
No queremos soslayar la importancia de la red para la poesía de Carlos Marianidis, o para la de Aurelio González Ovies, poeta y profesor asturiano con una obra poética muy atractiva, por citar solo dos ejemplos entre los muchos que podríamos comentar.
“No cabe duda -termina Pedro Villar- que los blogs han supuesto una nueva forma revolucionaria de comunicar y transmitir la información en todos los ámbitos, sobre todo por inmediatez, accesibilidad y participación activa de quienes se acercan a ellos, lo que ha supuesto una vía interesantísima de colaboración y cooperación nunca antes pensada. “
Con ello llegamos a la conclusión de que, si queremos fomentar la lectura entre nuestros niños y jóvenes, no podemos limitarnos a los medios tradicionales. En el caso de la poesía, quizá por sus características especiales, está muy claro que el blog no hace otra cosa que dinami- zarla. La poesía ha de seguir en los libros, por supuesto, pero también... en Internet porque brota de la misma esencia del ser humano y, por lo tanto, nos acompaña en todas nuestras actividades. Solo hay que dejarla entrar... porque ella está allí. La poesía, por lo tanto, no ha de estar reñida ni con los blogs, ni con las webs ni con los foros; sino que es tan vital como el aire que respiramos y, por lo tanto, no la mancillamos en absoluto si la sacamos de los libros y la acercamos a las nuevas tecnologías, quizá lo que hace Marianidis -y tantos otros poetas- es darle nueva proyección y hacer una poesía cercana que se pueda leer -y descargar- de manera directa, sin protocolos inútiles que huelan a didactismo trasnochado. Los niños dominan la red, acerquémosles, pues, la poesía a su terreno y la leerán. Y quien dice la poesía, dice la prosa... y las ganas de leer.
INTERNET Y JÓVENES (DOS ESCRITORAS OPINAN)
\ T —parece interesante, en el tema que nos ocu- 1 N O 2)pa, las opinión de las dos escritoras mexicanas a las que ya hemos aludido. Veamos qué nos cuentan y reflexionemos con ellas.
Empezaremos por María Eugenia Mendoza quien tiene un blog muy activo y sus libros, de alguna manera, se relacionan con internet; de ahí que su opinión nos parezca muy válida:
Reflexión sobre el futuro del libro impreso
Las grandes revoluciones tecnológicas relacionadas con la comunicación han llegado no exentas de sobresalto. La era que inicia con la innovación realizada por Guten- berg seguramente inquietó a quienes monopolizaban
Abril-Junio 2010 Página 19
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la información y el conocimiento, ante la posibilidad de su divulgación gracias a la producción masiva de libros, volantes, diarios, y otras publicaciones periódicas. Claro que las inquietudes no eran infundadas y la transmisión de ideas despertó deseos libertarios, entre muchas otras cosas que transformaron a los pueblos.
El mundo tuvo que esperar cerca de cuatro siglos para que la radio hiciera temblar a quienes manejaban las industrias de las publicaciones ¿moriría el libro por el advenimiento de la radio? No ocurrió así. Ambos medios no sólo aprendieron a convivir en paz (incluso en tiempos de guerra) sino a complementarse. La historia se repite con la televisión y ahora más recientemente con internet y todos los dispositivos de comunicación al alcance del bolsillo de quienes puedan pagarlos.
Internet se ha convertido en el gran anfitrión, acoge a todos los medios y ha dado origen a muchos más. ¿Ahora sí nos estaremos enfrentando al final del libro impreso? Espero que no.
Quizá para apoyar esta idea valga la pena pensar en la titánica labor que realizan editoriales, autores, ilustradores y toda la gente que se dedica a la literatura infantil y juvenil, cuyo auge en los años recientes me parece es una propuesta inteligente para seducir a nuevos lectores (acompañados de los ya convencidos de las virtudes de este medio), para atraerlos al mundo de los libros, ilustrados o no, y a partir de éste prepararlos para la vida, porque el conocimiento, la curiosidad, la necesidad de saber más y, ojalá, de ser mejores personas van de la mano de los libros.
Seguimos con María García Esperón, otra escritora activa como ya se ha dicho en las cuestiones de relacionar internet con la literatura infantil y juvenil, mantiene un blog, es el alma del proyecto “Voz y Mirada” y lleva entre manos un sinfín de proyectos interdisciplinarios. Así nos comenta:
Chicos, LIJ e Internet
En la actualidad, los principales destinatarios de las obras de LIJ son todos nativos informáticos. Los autores de esas obras fueron lectores de impresos y educados en los modos tradicionales: el diccionario y las enciclopedias se consultan alfabéticamente, los libros se leen de izquierda a derecha, de la primera página a la última, las películas se ven en el cine o en la televisión, la música se escucha en un tocadiscos y con los amigos se habla por teléfono o se toma café y los libros se compran en las librerías.
El mundo educativo y social de los chicos del siglo XXI, en cambio, acontece en gran parte en las pantallas. Los modos de relacionarse con el alfabeto han cambiado, el diccionario se consulta en línea, se brinca
El mundo educativo y social de los chicos
del siglo XXI acontece en gran parte en
las pantallas.
de texto en texto mientras se chatea con los amigos y se intercambian archivos con las canciones de moda al tiempo que redactan en formato Word el trabajo que hay que entregar al día siguiente sobre el libro de LIJ que se les ha asignado de manera obligatoria y que acaban de descargar en pdf y el que leen en pantalla, pasando la mirada sobre las letras con una trayectoria que según algunos expertos, se parece a una E Los chicos “leen” en pantalla repartiendo la atención en varios niveles y esa manera de leer ha venido a impactar y a transformar nuestro concepto más o menos convencional de lectura.
Como en todos los grandes cambios que afectan la transmisión de la cultura (del rollo al codex, del manuscrito a la imprenta, del libro impreso al libro electrónico) algo se pierde y algo se gana. Ya hemos visto lo que se pierde: una actitud de concentración que posibilita la reflexión, el enfocar la atención en la lectura, la buena ortografía por la rapidez con que se chatea y hasta la paciencia para disfrutar las largas descripciones de las obras literarias de otras épocas. Pero no nos hemos detenido todavía a pensar en lo que se gana: una agilidad mental impresionante cuyo espejo es la extraordinaria rapidez con que los chicos mueven los dedos en los teclados de sus computadoras, teléfonos móviles y en las pantallas de sus ipods. Y estas generaciones de nativos informáticos caminan hacia una nueva entonación del diálogo cultural a través de textos-web poliédricos, interconectados y cambiantes.
Estos chicos con “relativamente” poca formación cultural y literaria, un súper desarrollo de sus habilidades tecnológicas y que se mueven como peces en el mar de Internet son los lectores de las obras de LIJ. Los que se han manifestado multitudinariamente a través de internet en foros, redes sociales y blogs cuando por las razones que se quieran un libro de LIJ los ha flechado (como la literatura fantástica de Laura Gallego), los que han investigado por su cuenta y escrito al correo electrónico del autor cuan
do una lectura obligada les ha despertado una inquietud cultural, intelectual, emocional, los que han realizado trabajos escolares que incluyen multimedia, poniendo de cabeza el análisis literario tradicional escolar (y muchas veces dejando perplejo al maestro) al publicar su trabajo en youtube, involucrando los recursos de comunicación que por ser
informáticos nativos manejan de manera natural.Sin embargo, y a pesar del vértigo que la revolu
ción de las comunicaciones pueda causar a muchos, hay realidades que no cambian, y los grandes y chicos de todas las épocas tienen la sensibilidad intacta, la curiosidad a flor de piel y todos los poros abiertos para detectar y recibir los mundos que nos sorprenden, inquietan y enamoran a través de la palabra.
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ALGUNAS DIRECCIONES
♦ Blog de María García Esperón: http://mariagarciaesperon.blogspot.com/♦ Aldea de las letras (blog de María Eugenia Mendoza): http://aldeadelasletras.blogspot.com/♦ Cuaderno de apuntes (Blog de Pedro Villar): http://pedrovillar.blogspot.com/♦ Clase de 5° y 6° (blog de Rosa Ma Serdio): http://rosaserdio.blogspot.com/♦ Literatura Infantil e Ilustración (el blog de Darabuc): http://darabuc.wordpress.com/♦ Poemas desde el Faro (blog de Aurelio González Ovies): http://blog.educastur.es/poemasdesdeelfaro/♦ Revista Pizca de Papel: http://www.pizcadepapel.org/♦ Generación jordilauriana: http://gjordilauriana.foroes.net/
Nota:Parte de este material forma parte de un proyecto de investigación que la autora está llevando a cabo gracias a una licencia retribuida concedida por el Departament d'Educació de la Generalitat de Catalunya. Resolución EDU/2413/2009, del 27 de julio (DOGC número 5461 9/9/2009. ■
Autoritas
Carmen Sánchez Mencía
Profesora del IES Juanelo Turriano, Toledo.
Dentro de nuestros centros educativos caminamos día a día, profesores y alumnos, con un loable afán por enseñar y por aprender esforzándonos y,
con el apoyo y colaboración de sus familias, esperamos poder crecer juntos como personas. Hay quienes se empeñan en presentarnos como dos sectores bien diferenciados y, en ocasiones, hasta enfrentados: por un lado, los profesores (que somos más que trabajadores de la enseñanza) y, por otro lado los alumnos y sus padres (que son más que usuarios de la enseñanza).
Sin embargo, no todo son rosas. Por desgracia, abundan las espinas. Se siguen produciendo desagradables incidentes que enturbian la convivencia diaria. Junto a nosotros asisten “elementos discordantes” que se empeñan en poner obstáculos a nuestra labor, tratando de impedir que nuestras clases se puedan desarrollar con normalidad: jóvenes para quienes los conocimientos que se puedan adquirir y la cordialidad en las relaciones interpersonales no suponen ningún aliciente. Son muy pocos, pero consiguen ensombrecer el buen clima que suele reinar en los centros.
Y entonces es cuando llega el verdadero problema: cuando surgen los conflictos con estos alumnos o con sus familias. En ocasiones saldados con el uso de la violencia física o verbal hacia los propios compañeros, contra los profesores o contra otros trabajadores de los
centros educativos. En esos momentos los profesores quedamos desamparados por parte de la administración educativa. Si sufrimos amenazas o agresiones de cualquier tipo, tanto los directivos de los centros como los inspectores y delegados provinciales de turno se limitan a invitarnos a recurrir a la vía de la justicia ordinaria: que el afectado denuncie el hecho y, si el asunto es grave, el consejo de solicitar una baja médica en tanto se calmen las cosas. Y el resto de compañeros, a hacer como si no pasara nada. Porque es muy importante que no trasciendan este tipo de agresiones. ¡Silencio!
La sanción máxima aplicable a quienes cometan faltas muy graves es la expulsión unos días del centro. Siempre prevalece, para la administración educativa, el derecho a la educación (perdón, escolarización) del o de los alumnos que ocasionaron la alteración de la convivencia escolar. Pero ¿quién defiende el derecho de los alumnos que asisten a clase con interés por aprender? ¿Quién defiende su derecho a recibir clase la totalidad de los periodos lectivos, sin sufrir reiteradas interrupciones en el proceso para que el profesor mande callar, sentarse, dejar de usar el móvil,... a uno, dos o tres de sus compañeros de clase? ¿Qué dirían algunos padres si pudieran ver a sus hijos en algunas aulas, a esos alumnos que se sientan en las primeras filas, pegados a la mesa del profesor, pidiendo calladamente su protección?
En estos tiempos en los que se está debatiendo sobre la figura del profesor como autoridad pública, quiero demandar para nosotros lo que en la antigua Roma, muchos siglos atrás, se entendía por autoritas, un concepto de autoridad que nada tenía que ver con la coerción o la represión. Somos docentes, y una de
Abril-Junio 2010 Página 21