neoliberalismo, transformaciones agrarias y desarrollo. un estudio de caso en el valle del puangue...

Neoliberalismo, transformaciones agrarias y desarrollo. Un estudio de caso en el Valle del Puangue (RM)1.

Matas Caldern Seguel2

Resumen: La investigacin que se presenta da cuenta de la dinmica de las clases sociales agrarias en Chile durante el neoliberalismo a partir de la descripcin y anlisis de su comportamiento en un territorio especfico. Nos ha interesado conocer una forma concreta en que puede expresarse la configuracin de clases del agro en base a sus aspectos estructurales, de relaciones sociales de produccin, como tambin, de organizacin y asociatividad. Siendo correcto afirmar que existen grandes tendencias que pueden identificarse en diversos territorios agrarios del pas, es igualmente cierto que estas tomarn ciertas expresiones en funcin de la realidad geogrfica, histrica, econmica, poltica y cultural del territorio y de quienes lo habitan. Este estudio, sin perder de vista los macroprocesos referidos, que incluso sobrepasan el mbito nacional, se hace cargo de la especificidad que pueden tomar los mismos en un lugar determinado.

Introduccin

La estrategia de desarrollo neoliberal chilena, intensiva en la explotacin de recursos naturales, ha tenido en la actividad agraria de exportacin uno de sus pilares. La instalacin y/o crecimiento acelerado de ella en diversos territorios, ha tendido en lo general a la homogenizacin productiva, proletarizacin y temporizacin de la fuerza de trabajo, feminizacin del empleo, fragmentacin de las organizaciones campesinas y de trabajadores agrarios, entre otras expresiones. Sin embargo, las manifestaciones concretas de las anteriores tendencias sern variables en los territorios especficos del pas en funcin de sus caractersticas espaciales y sociales particulares, tanto histricas como actuales (Caldern, 2014)3.

En base a un estudio de caso en el Valle del Puangue de la Regin Metropolitana, analizamos la dinmica agraria de este territorio, los cambios en su estructura de clases, relaciones sociales de produccin, como tambin, en las formas de asociatividad de asalariados agrarios (rurales y urbanos) y campesinos (agricultura familiar). A partir de ello se constituye necesario problematizar las derivas particulares y generales de este territorio, como tambin, las posibilidades y limitantes que se observan para un mejoramiento de la situacin de bienestar de la mayora de su poblacin.

Las preguntas de investigacin que nos guiaron en este estudio fueron las siguientes:

1 Ponencia publicada en las Actas del 8 Congreso Chileno de Sociologa 2014 y Encuentro Pre-ALAS 2015

(ISBN 978-956-330-048-2) en lnea en congresosociologia.servicioit.cl. Es una sntesis de la tesis de magster del

autor Neoliberalismo, territorios agrarios y clases sociales. Estudio de caso en el Valle del Puangue, Regin

Metropolitana (Caldern, 2014). Recibi apoyo del II Concurso Proyectos de Iniciacin en Investigacin Social

de FACSO (Universidad de Chile), de la Iniciativa Bicentenario (Universidad de Chile) y del proyecto Fondecyt

n 1130296.

2 Antroplogo (UAHC), Magster en Ciencias Sociales m/ Sociologa de la Modernizacin (U. de Chile).

3 Las referencias tericas y de antecedentes expuestos en la introduccin pueden consultarse en la tesis

desde donde surge esta ponencia, lugar donde se desarrollan y discuten largamente.

Cmo y por qu ha cambiado la actividad agropecuaria y su estructura de clases en el territorio del Valle del Puangue entre 1964-1965 y 2006-2007?

De qu forma campesinos y asalariados agrcolas del Valle del Puangue describen, a partir de su experiencia, la dinmica agraria del territorio en las ltimas dcadas?

Hemos entendido el territorio como una unidad geogrfico-social donde un primer lmite lo pone la espacialidad, en este caso un valle, y por otro lado el tejido social, donde en esta investigacin hemos priorizado la red que se teje en torno a la realizacin de una actividad econmica preponderante (en produccin y empleo) y sus actores, las clases sociales. Con lo anterior, obviamente, no pretendemos que no existan otras definiciones de territorio o que los aspectos sociales analizados del territorio puedan ser otros (o varios); simblico-identitarios, polticos, administrativos, etc. Porqu lo econmico? Podemos indicar en esta breve introduccin que nos pareci relevante en la medida que los actores sociales tejen redes y relaciones fundamentales y necesarias en la cotidianidad diaria del trabajo, en la bsqueda de la subsistencia propia, de su familia y comunidad.

Para la definicin de clases sociales hemos seguido un acercamiento marxista. Esto es que las hemos entendido como constituidas a partir de la posicin de los sujetos en el proceso de produccin segn su relacin con los medios de produccin y el beneficio del producto que pueden obtener a partir de su clase social. Como se distingue en las preguntas, habrn dos dimensiones de las clases sociales, por un lado la estructural (o la clase en-s), definida por el papel objetivo ocupado en el proceso productivo, por otro lado la experiencia de clase (o la clase para-s), que es la toma de conciencia de los actores en la estructura de clases, el sentido que se dan ah, su importancia, su expresin en organizaciones, asociatividades y eventualmente proyecto poltico.

En trminos metodolgicos la investigacin ha seguido un diseo mixto complementando el anlisis descriptivo de fuentes estadsticas secundarias como son los Censos Agropecuarios y Forestales, de Poblacin y Vivienda, estadsticas del Servicio de Impuestos Internos, entre otros, junto con la produccin y anlisis de datos cualitativos provenientes de entrevistas semi-estructuradas y la observacin directa del investigador; informacin analizada en base a ejes temticos deductivos aunque dando espacio a temticas que emergieron desde los entrevistados. El valle comprende dos comunas Curacav y Mara Pinto- pero al poseer una perspectiva territorial como la indicada los datos se trataron a nivel de valle y no segn divisiones administrativas. En el documento de tesis de magster, sin embargo, es factible ver precisiones comunales cuando la especificidad lo haca meritorio.

El cuadro de objetivos, dimensiones e indicadores que hemos trabajado en la tesis de magster se expone a continuacin4:

Preguntas Ob. Generales Ob. Especficos Indicadores

Cmo y por qu ha cambiado la actividad agropecuaria y su estructura de clases en el territorio del Valle del Puangue entre 1964-1965 y 2006-2007?

Comprender los cambios agrarios y de su estructura de clases en el territorio del Valle del Puangue entre 1964-1965 y 2006-2007.

Dar cuenta del peso de la actividad agrcola dentro del conjunto de la economa territorial.

-PEA por rubro en relacin a cambios de poblacin urbano/rural. -Ventas de las empresas por rubros.

Describir las transformaciones del agro y sus clases sociales.

-N ha por tipos de cultivo. -N de las explotaciones por tamao. -N de cabezas de ganado por tipo -Carcter de la fuerza de trabajo (permanente, temporal, remunerada, no remunerada y sexo).

De qu forma informantes claves para campesinos y asalariados agrcolas, como tambin, los campesinos y asalariados agrcolas mismos del Valle del Puangue describen, a partir de su experiencia, la dinmica agraria del territorio y sus cambios en las ltimas dcadas?

Describir cmo informantes claves para campesinos y asalariados agrcolas, como tambin, los campesinos y asalariados agrcolas del Valle del Puangue describen la dinmica agraria del territorio y sus cambios en las ltimas dcadas a partir de su experiencia.

Caracterizar la dinmica agraria a partir de la experiencia de los informantes claves para campesinos y campesinos mismos.

-Acceso a la tierra. -Actividades productivas. -Tecnologa. -Fuerza de trabajo (compra/venta/propia). -Riego. -Financiamiento. -Formas de comercializacin. -Relacin con otras clases. -Asociatividad.

Determinar la dinmica agraria a partir de la experiencia de los informantes claves para asalariados y asalariados mismos.

-Ubicacin de los lugares de trabajo. -Caractersticas de las empresas (tamao/actividades/destino del producto). -Tareas, horarios y rgimen laboral. -Condiciones de trabajo. -Relacin con otras clases. -Asociatividad.

Dar cuenta de los problemas que identifican los entrevistados en relacin a las derivas agrarias del territorio.

- Se replican indicadores sobre dinmica agraria para cada tipo de actor (todos o algunos de ellos).

Proponer eventuales acciones de intervencin para los principales problemas detectados por los actores y nosotros.

- Respecto indicadores sobre dinmica agraria para cada tipo de actor (todos o algunos de ellos).

4 Por la naturaleza de este documento solo se tratan alguno de ellos, los que fueron presentados en el

Congreso de Sociologa al cual pertenecen estas actas.

Acercamiento al Valle del Puangue, su economa y poblacin

El Valle del Puangue se encuentra emplazado entre dos brazos de la Cordillera de la Costa frente a la ciudad de Santiago en la Regin Metropolitana con una orientacin norte-sur. En trminos administrativos, comprende a la comuna de Curacav en su parte norte y a la comuna de Mara Pinto en su parte sur. La hoya hidrogrfica que se forma entre los dos cordones del Puangue tiene dimensiones mximas de 75 Km. de Norte a Sur y 40 Km. de Este a Oeste (Agrolog, s/f; Borde y Gngora, 1956; IGM, 1986; Gmera, 2008). Segn sus PLADECO correspondientes (Municipalidad de Curacav, 2012; Municipalidad de Mara Pinto, 2011), las comunas de Curacav y Mara Pinto comprenden superficies de 693 y 395 Km2 respectivamente.

Es un valle menor dentro de la Regin el cual tiene como curso hdrico al estero Puangue, el cual se forma solo con aguas de lluvias. Por tales motivos, en la segunda mitad del siglo XIX, se construyeron dos canales de riego que llevan aguas del ro Mapocho hasta este territorio: canal Las Mercedes y Mallarauco, los que al menos hasta la dcada de 1990 proporcionaban el 80% del riego del valle (IPLA, 1993).

Mapa Valle del Puangue destacando lmites comunales de Curacav y Mara Pinto. Fuente: https://maps.google.cl/.

En trminos histricos, en Borde y Gngora (1956) hay antecedentes que muestran que esta cuenca ha estado dedicada de modo principal a la agricultura desde tiempos prehispnicos. En tiempos coloniales hasta el perodo de Independencia (s. XVII a s. XIX) hay presencia de grandes haciendas de vias, ganadera extensiva y cereales. Durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX hay antecedentes de una relativa fragmentacin de las grandes haciendas para desarrollar, en algunos casos, una produccin ms intensiva. Efectuando, en ambos momentos, la produccin a travs de fuerza de trabajo inquilina y estacional. Esta situacin perdura hasta los tiempos de la Reforma Agraria desde fines de la dcada de 1960 hasta 1973 cuando hay expropiaciones y formacin de diversos asentamientos campesinos a lo largo del valle. Fue un proceso complejo con diversos grados de conflictividad, sin embargo, solo lo mencionamos como antecedente pero no ha sido abordado en profundidad en esta investigacin.

Analizando las dcadas recientes, expondremos en primer lugar un aumento de la Poblacin Econmicamente Activa (PEA) desde la dcada de 1980 hasta la del 2000 concentrado este crecimiento en los sectores urbanos del valle, lo que corresponde en su totalidad a la ciudad de Curacav. Esto se acompaa con un ascenso general de la poblacin del territorio, aunque la urbana con mucha mayor fuerza. Luego veremos cmo esto tiene un correlato en que la agricultura va perdiendo importancia respecto otras actividades econmicas urbanas, principalmente desde 1990 en adelante.

Fuente: Elaboracin propia con datos del INE de los Censos de Poblacin y Vivienda 1982, 1992 y 2002.

Fuente: Elaboracin propia con datos del INE de los Censos de Poblacin y Vivienda 1982, 1992 y 2002.

Fuente: Elaboracin propia con datos del INE de los Censos de Poblacin y Vivienda 1960, 1970, 1982, 1992 y 2002.

La tabla que se presenta a continuacin expresa una disminucin de la capacidad de la agricultura de competir con actividades econmicas urbanas para la atraccin de la fuerza de trabajo, en un contexto de aumento total de la PEA y de la PEA urbana en base a un incremento de la poblacin urbana del valle (ciudad de Curacav) en especfico. A pesar de lo anterior, el agro sigue representando un rol relevante en el trabajo de los habitantes del Valle del Puangue, y como veremos cuando examinemos el agro propiamente tal, sigue presentando una gran vitalidad.

PEA por rubro econmico Valle del Puangue (absolutos y %) 1982 a 20115

Categora 19826 1992 2002 2011

7

Agricultura, ganadera, caza y silvicultura 3294 56.1% 4380 52.0% 4050 31% - 39%

Explotacin de minas y canteras 339 5.8% 61 0.7% 50 0% - 1%

Industrias manufactureras 53 0.9% 610 7.2% 1045 8% - 8%

Suministro de electricidad, gas y agua 150 2.6% 81 1.0% 105 1% - 0%

Construccin 662 11.3% 460 5.5% 1241 10% - 7%

Comercio al por mayor y al por menor; reparacin de vehculos automotores, motocicletas, efectos personales y enseres domsticos

274 4.7% 807 9.6% 2145 17% - 12%

Hoteles y restaurantes - - 291 3.5% 338 3% - 1%

Transporte. Almacenamiento y comunicaciones 37 0.6% 398 4.7% 801 6% - 5%

Intermediacin financiera 803 13.7% 38 0.5% 103 1% - 2%

Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler

- - 106 1.3% 690 5% - 3%

Administracin Pblica y defesa; planes de seguridad social de afiliacin obligatoria

- - 287 3.4% 377 3% - 6%

Enseanza - - 258 3.1% 544 4% - 5%

Servicios sociales y de salud 261 4.4% 152 1.8% 299 2% - 1%

Otras actividades de servicios comunitarias, sociales y personales

- - 76 0.9% 463 4% - 1%

Hogares privados con servicio domstico - - 411 4.9% 674 5% - 8%

Total 5873 100% 8418 100% 12928 100% - 100%

Fuente: Elaboracin propia con datos del INE de los Censos de Poblacin y Vivienda 1982, 1992 y 2002. Y datos del Ministerio de Desarrollo Social de la Encuesta CASEN 2011.

En sntesis, en trminos generales del Valle del Puangue, vemos que este ha transitado de ser un territorio principalmente rural y agrario dominado por esta actividad, a un territorio equitativamente rural/urbano en la habitacin de su poblacin con presencia importante de agricultura pero con una serie de actividades, tradicionalmente urbanas como comercio, industria y construccin, que en las ltimas dcadas presentan mayor dinamismo que la agricultura en su capacidad de ocupar fuerza de trabajo o de atraer a la mano de obra por mejores sueldos o condiciones de empleo.

Otro modo de acercarnos a la actividad econmica del Valle del Puangue en general y para sopesar la importancia de la agricultura en ella es en base a las estadsticas que nos

5 No se muestran los rubros econmicos de Pesca y Organizaciones y rganos extraterritoriales por presentar

valores iguales o menores a 1% para todos los aos.

6 Para este ao figuran 9 categoras en vez de las 17 existentes desde 1992 en adelante. Se incluye

informacin para las que lo poseen.

7 Para tener un acercamiento a la distribucin de la PEA por actividad econmica en la actualidad, frente a la

imposibilidad de tener datos referentes al Censo 2012, hemos optado por usar informacin de la Encuesta

CASEN 2011 a modo de aproximacin. Se debe considerar que por las caractersticas muestrales de esta

encuesta, los datos comunales tienen mayor margen de error que lo referente a regiones y nivel pas.

proporciona el Servicio de Impuestos Internos (SII) de ventas empresariales, nos acercan a la actividad econmica desde donde se originan las ganancias de las empresas del territorio.

Ventas en UF por rubro (%) Valle del Puangue 2005-2011

Rubros8 2005 2011

Agricultura, ganadera, caza y silvicultura 36% 27%

Industrias manufactureras no metlicas 8% 4%

Industrias manufactureras metlicas 0.2% 0.4%

Construccin 2% 5%

Comercio al por mayor y menor, rep. automotores/enseres domsticos 29% 20%

Hoteles y restaurantes 2% 2%

Transporte, almacenamiento y comunicaciones 3% 5%

Intermediacin financiera 9% 24%

Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler 6% 8%

Enseanza 0% 1%

Otras actividades de servicios comunitarias, sociales y personales 1% 1%

Fuente: Elaboracin propia con datos del SII.

A partir de lo expuesto, en los ltimos aos, las actividades econmicas a partir de las ventas realizadas, tienen un panorama similar a lo presentado para ellas segn la absorcin de trabajo. Esto en el sentido de que aunque siendo principal la actividad agropecuaria, hay presencia de actividades econmicas tradicionalmente urbanas que tienen un dinamismo importante que las hace constituirse en competidoras. De ellas destaca la intermediacin financiera versus una presencia tmida de la misma en lo que refiere a ocupacin.

8 Sin informacin para los rubros: Pesca, Explotacin de minas y canteras, Suministro de electricidad gas y

agua, Adm. Pblica y defensa, Servicios sociales y de salud, Consejo de administracin de edificios y

condominios y Organizaciones y rganos extraterritoriales.

Finalmente, presentamos un acercamiento a la estructura de clases del conjunto de la economa territorial.

Estructura de clases Valle del Puangue (absolutos y %) 1982 a 2011

Categora9 1982

10 1992 2002 2011

11

Patrn o empleador 223 4% 491 6% 681 5% - 2%

Trabajador por Cuenta Propia

982 17% 1341 16% 2187 17% - 13%

Trabajador Asalariado12

3959 67% 6042 72% 9308 72% - 76%

Trabajador Servicio Domstico del Hogar

211 4% 212 3% 548 4% - 7%

Familiar No Remunerado

498 8% 342 4% 203 2% - 1%

Total 5873 100% 8428 100% 12927 100% - 99%

Fuente: Elaboracin propia con datos del INE de los Censos de Poblacin y Vivienda 1982, 1992 y 2002. Y datos del Ministerio de Desarrollo Social de la Encuesta CASEN 2011.

El cuadro anterior nos muestra como a pesar del crecimiento poblacional en general y de la PEA en especfico, como tambin, de los diversos cambios revisados en relacin a las actividades econmicas que aumentan y disminuyen su peso para generar empleo, convocar trabajo y generar ventas, la estructura de clases del territorio permanece prcticamente inalterable.

9 Categoras estandarizadas en funcin de las disponibles en los Censos 1992 y 2002.

10 Para este ao, la categora Trabajador Asalariado comprende a a) Empleados y b) Obrero/Jornalero.

11 A modo de aproximacin a la situacin actual se traba con CASEN 2011. Considerar que resultados se

basan en muestra por lo que no se exponen absolutos. A su vez se debe tener presente que el margen de

error aumenta en niveles comunales. Para este ao la categora Trabajador Asalariado comprende a a)

Empleado o obrero del sector pblico, b) Empleado u obrero de empresas pblicas y c) Empleado u obrero del

sector privado. La categora Servicios domsticos del Hogar comprende a) Servicios domsticos puertas

adentro y b) Servicios domsticos puertas afuera. No se incluye porcentaje referente a categora existente

CASEN de FFAA y Orden por no ser comparable a aos anteriores, porcentaje restante al 100 corresponde a

esta categora.

12 Aqu, a diferencia del sector agrario que profundizaremos luego, no hay detalle sobre condicin permanente

o temporal de los asalariados.

Acercamiento estructural al agro y sus clases

Expondremos la informacin respecto los aspectos estructurales del agro y su estructura de clases en el Valle del Puangue en el siguiente orden: tipos de cultivos, actividad ganadera, estructura de las clases con tierra y la composicin de la fuerza de trabajo.

Fuente: Elaboracin propia con datos del INE de los Censos Agropecuarios y Forestales de 1964-1965, 1975-1976, 1996-1997, 2006-2007.

El territorio en la dcada de 1960 presenta un paisaje dominado por cultivos caracterstico de la agricultura tradicional no moderna. Mientras que en la dcada de 1990, pero con mayor consolidacin en la del 2000, el territorio est construido mediante una combinacin bastante equitativa de actividades productivas tradicionales y modernas.

Nmero de cabezas de ganado por tipo Valle del Puangue 1964-65, 1975-76, 1996-97 y 2006-07

1964-65 1975-76 1996-97 2006-07

Bovinos 20847 20934 28287 15667

Ovinos 29182 8344 738 360

Cerdos 4562 3616 3239 12905

Caballares 3370 2727 3481 1771

Caprinos 1597 2319 1545 234


La presencia de cultivos de forrajeras a lo largo del territorio y sus comunas ya nos permitan suponer la presencia no menor de actividad ganadera. Como se expresa en el anterior cuadro, a pesar de cierta reduccin general de la masa ganadera con intensidad diferente segn los tipos de ganado y comunas, en la actualidad, hay un nmero no

menor de explotaciones capitalistas de diverso tamao y campesinado, como pudimos comprobar en el trabajo de campo- que se dedican a la ganadera, tanto para venta de carne, leche o produccin de quesos.

Para la clasificacin y anlisis de las clases sociales con tierra hemos adaptado la metodologa de Echeique y Romero (2009) el siguiente modo:

Criterios para distincin de clases agrarias segn tamao de las explotaciones

Tamao Clasificacin de clase

Menores de 2 hectreas Campesinado semi-proletario

De 2 a menos de 10 hectreas Campesinado medio

De 10 a menos de 50 hectreas Campesinado semi-capitalista y pequea agricultura capitalista

Sobre 50 hectreas Mediana y gran agricultura capitalista

Fuente: Elaboracin propia.


Se observa una presencia predominante de campesinado medio, segundo lugar de importancia para el tramo que combina campesinado semi-capitalista y pequea agricultura capitalista, para finalmente presentarse en situacin similar los dos extremos de la tipologa, el campesinado semi-proletario junto con la mediana y gran agricultura capitalista. Por ello, se puede establecer que al ao agrcola 2006-07, ms all de las fluctuaciones, la deriva histrica ha animado una estructura agraria predominada, entre las clases que controlan o poseen tierra (es decir sin considerar a asalariados plenos), por sus capas medias y medias-acomodadas. Aunque en el ltimo perodo se han visto reducidas frente a la mediana y gran agricultura capitalista.

En lo que respecta a la fuerza de trabajo el panorama es el siguiente:


Al observar el grfico identificamos en primer lugar la reduccin clara de la fuerza de trabajo no remunerada, tanto permanente como estacional, esta es la que tiene que ver con la agricultura familiar o campesina. Se puede asociar a la reduccin importante del campesinado semi-proletario, quedando solo lo necesario para que pueda efectuar su produccin el campesinado medio y semi-capitalista, quienes como vimos, se mantienen como actores dominantes. Por otra parte la tendencia opuesta, el crecimiento abismal del trabajo temporal, los y las temporas/os como quienes dominan en lo que respecta al trabajo en el agro territorial. Hay notorias diferencias de lo anterior si comparamos la composicin de los trabajadores segn sexo.



Destaca una mayoritaria composicin masculina de la fuerza de trabajo desde la dcada de 1960 hasta la actualidad. Esto queda reflejado en que las curvas del grfico para la totalidad de trabajadores se mueven similarmente al de solo hombres. Dicho esto, hay una creciente e importante feminizacin del empleo agrcola a partir de exclusivamente podramos indicar- su participacin como trabajadoras temporeras. Trabajo que se vincula a la expansin frutcola.

Problemticas destacadas por los informantes

La dimensin desde la experiencia de clases de campesinos y asalariados agrcolas que expondremos, por espacio, se concentrar en destacar los principales aspectos que los entrevistados destacaron como problemas necesarios de resolver. En la tesis de magster que origina esta ponencia, los interesados podrn encontrar un desarrollo extenso de diversos aspectos resaltados por los informantes en lo que respecta a prcticas econmicas, relaciones sociales, asociatividad, organizacin y percepciones.

Los informantes vinculados al campesinado han indicado lo siguiente:

a) En la ganadera, fundamentalmente de Curacav, se vive desde la dcada de 1990 una creciente presin inmobiliaria para la construccin de parcelas de agrado y crecimiento urbano de Curacav sobre las tierras que histricamente han usado para talaje animal. Es una tendencia que ha aumentado notoriamente los costos de la actividad y desplazado a quienes no estn en condiciones de asumirlos.

b) El atractivo que ofrece el empleo en las empresas agrcolas, vinferas, de construccin, servicios, industrial, etc. del Valle del Puangue, Melipilla, Casa Blanca y Santiago es muy fuerte para que la unidad campesina pueda competir en salarios y condiciones de trabajo. La fuerza laboral potencial de la familia campesina no trabaja en la explotacin sino que sale en busca del ingreso extra

predial, con ello, inhibe el recambio generacional. Esta prdida de trabajadores familiares es de difcil solucin en el mercado laboral.

c) Sera importante aumentar la capacitacin de los agricultores familiares en cuestiones tcnicas de la actividad agropecuaria como tambin en lo referente a la gestin. Hay un conocimiento tradicional importante pero que puede ser complementado con los puntos sugeridos lo cual permitira mejorar la gestin del campo y su productividad. Esto tendra impacto en mejorar el autofinanciamiento de la actividad.

d) La dificultad de erigir organizaciones de productores se torna en un problema en la medida que ello facilitara la reduccin de costos en insumos y obtencin de mejores precios de venta al comercializar colectivamente de manera directa con Lo Valledor. No est la concepcin de que con la asociatividad pueden solucionar muchos de los nudos existentes en la actualidad.

e) Por el momento, a excepcin de sectores especficos, no hay problemas de riego. En caso de que la sequa se prolongue o agudice en la zona central puede constituirse en un tema complejo.

Por su parte, los informantes vinculados a los asalariados agrcolas han indicado los siguientes problemas:

a) La escasa organizacin existente y proyeccin de la misma. Para los entrevistados este es un punto fundamental ya que podra equilibrar las relaciones trabajadores-patrones y con ello mejorar los salarios y condiciones de trabajo. Pero las expectativas en este sentido son escasas y de mediano o largo plazo. En primer lugar se dice que hay un contexto donde los sindicatos ven reducido su tamao y poder. En Chile debera haber un cambio a nivel pas en la legislacin que facilitara la formacin de sindicatos y negociaciones. En segundo lugar hay en el territorio una mentalidad individualista y apatronada que, aunque existiendo ciertas condiciones, es probable que inhiba la participacin en organizaciones de trabajadores. Es necesario un cambio educacional-cultural que permita realzar la importancia de la organizacin social.

b) La volatilidad del empleo temporal, por ms que permita sostenerse parte importante del ao, junto a las irregularidades de algunos contratistas, impactan en las cotizaciones previsionales de muchos temporeros y temporeras. Con ello se vislumbra un problema grave a futuro por las bajas jubilaciones que recibirn posteriormente.

c) La creciente mecanizacin en algunas faenas agrcolas, como por ejemplo cosecha de algunos frutos o mantencin de los predios, genera una menor necesidad de mano de obra y por ende posibilidades de empleo. Esto no tiene impacto por el momento y solo lo tendra en caso de presentarse de manera generalizada en las distintas explotaciones.

d) La mayora de los trabajadores estacionales son mujeres. Los horarios de trabajo implican el estar fuera del hogar gran parte del da. A su vez un porcentaje importante de los hogares, al menos en la ciudad de Curacav, tienen a mujeres como jefas de hogar. Esto presenta un problema para el cuidado de los nios en la poca de verano, justamente cuando es mayor el empleo agrcola de temporera.

Es fundamental la existencia de salas cunas, jardines o espacios en general que permitan el cuidado provechoso de los nios mientras sus madres trabajan. Han existido esfuerzos en este sentido desde la municipalidad pero no es una poltica estable. A su vez es necesario la ejecucin de talleres deportivos y culturales u otras instancias para jvenes para que puedan utilizar beneficiosamente el tiempo en perodo de vacaciones mientras sus madres trabajan.

Conclusiones

I. En primer lugar destacamos los procesos agrarios y de clases sociales que se observan en el territorio y que s pueden identificarse como transversales a distintos espacios del pas, incluso de Amrica Latina (Kay, 2009):

a) crecimiento del trabajo en actividades extra prediales y no agrarias;

b) aumento en la estacionalidad y proletarizacin del empleo agrario y rural, junto con una mayor participacin de las mujeres;

c) urbanizacin de la fuerza de trabajo agraria; y

d) mayores flujos e interacciones entre los espacios rurales y urbanos de los territorios, tanto por transporte como por uso de tecnologas de la informacin y las comunicaciones, y con esto, ms influencia de los imaginarios urbanos en la poblacin rural.

II. En lo que respecta a la relevancia de la dimensin espacial para entender las dinmicas del valle resaltamos lo siguiente:

a) No ha existido un proceso de homogenizacin de los cultivos, por el contrario, si bien algunos (los frutales) crecen ms que otros, por el momento su caracterstica es la diversidad productiva, incluso mayor a la existente previo a la instalacin del neoliberalismo. En este caso tenemos que, al ser un valle menor en la Regin Metropolitana, la instalacin de la agricultura neoliberal es ms lenta en comparacin a, por ejemplo, el Valle del Maipo. Al orientarse este ltimo valle a los cultivos de frutales de exportacin en manos de capitales agrarios desaparecen las hortalizas. Santiago es un gigantesco mercado demandante de productos agrcolas, al no tener esta capacidad el Valle del Maipo, el Valle del Puangue crece en su orientacin hortcola al existir la alta demanda santiaguina. Es un incentivo a la permanencia o aumento de cultivos hortcolas, principalmente, para medianos y pequeos empresarios, como para el campesinado.

b) Tampoco ha vivido un desplazamiento abismal del campesinado por los capitalistas agrarios. En la actualidad -dentro del agro- en las clases que controlan o poseen tierra, es dominante el campesinado, el cual ha crecido en sus estratos medios y semi-capitalistas en comparacin a antes del neoliberalismo. Esto se desprende del punto anterior.

c) A su vez el espacio agrario convive y compite con la expansin urbana, pero no de cualquier tipo, sino por la llegada de condominios y parcelas de agrado para clases medias-altas y altas de Santiago. Esto tambin ha dado determinada cara al territorio y modelado algunos aspectos del agro. La reduccin y crisis de la ganadera campesina tiene relacin directa con esto.

d) La cercana con Santiago que permite la diversidad productiva y sostenimiento del campesinado, se presenta internamente como un elemento de desigualdad. Quienes poseen tierras ubicadas cercanas a los caminos que conectan con la ruta 68 incurrirn eventualmente en menores costos para ir a comercializar a la capital, o por el contrario, habr ms llegada de intermediarios, y con ello, posibilidades de optar entre ellos segn precios.

e) La cercana con Santiago es un elemento que dificulta an ms la capacidad campesina de acceder a la fuerza de trabajo necesaria. El recambio generacional es un elemento que est en crisis, por ende, la forma de acceder a fuerza de trabajo en determinados perodos claves del ao es en el mercado de trabajo. Si por un lado la cercana a mercados santiaguinos de frutas y vegetales colabora en el mantenimiento del campesinado territorial, la inmediatez de su mercado de trabajo hace ms dificultoso el contratar jornaleros, aqu los campesinos no solo compiten con la agricultura capitalista o la ciudad intermedia del territorio como en otras partes de Chile, sino que contra el inmenso mercado laboral de Santiago.

f) Tambin en relacin al mercado de trabajo de Santiago, pero visto ahora desde los asalariados, vemos como es un elemento que impulsa los sueldos al alza y que dota de mayores opciones para diversificar el empleo entre los asalariados. Ellos no solo pueden optar entre el empleo agrario, el urbano de la ciudad del territorio o la emigracin como en otras partes del pas, sino que en este caso la cercana metropolitana abre un campo de trabajo inmenso sin necesidad de dejar el territorio como lugar de residencia. Esto obliga a las empresas del territorio a ofrecer condiciones de trabajo que puedan competir de algn modo con esta oferta.

III. Algunas tendencias hbridas y contrapuestas detectadas se exponen a continuacin:

a) Si consideramos exclusivamente el carcter de los y las trabajadoras agrcolas, nos damos cuenta que el mayor contingente de ellos en la actualidad corresponde a asalariados temporales, por ende, son ellos los que generan la mayor parte de la produccin agrcola del territorio. Es por esta situacin que en lo que respecta a la fuerza de trabajo agrcola, el territorio se encuentra en un estado de proletarizacin. Pero a su vez, en lo que respecta al nmero de explotaciones con tierra vemos una predominancia de las capas campesinas medias y medias-altas, es por tanto en este sentido un territorio donde domina el campesinado.

b) Ms all de la predominancia campesina en el nmero de productores y la asalariada en el de trabajadores, si consideramos el tipo de explotaciones donde se produce la mayora de la produccin y en manos de quien est gran parte de la tierra de la tierra de cultivo y el agua, los principales medios de produccin (por ende poder e influencia), tenemos que es el gran empresariado agrcola el que se posiciona como actor dominante. Esto se fortalece en un contexto de exigua asociatividad de las otras clases del agro.

IV. Un elemento que emerge de las entrevistas y que por espacio no ha sido expuesto en el cuerpo del documento tiene que ver con la cercana social como un componente de las relaciones de clases sociales:

a) El campesinado, ante la dificultad de retener la fuerza de trabajo de la propia familia y de competir por trabajadores en el mercado, en base a criterios de

cercana social puede suplir este problema. Junto a otros campesinos amigos o familiares de su localidad rene el contingente mnimo de empleados necesarios y dispuestos para las labores, los cuales sern igualmente cercanos socialmente a los propietarios. Esta alianza entre productores y trabajadores amigos/familiares es la forma de conseguir fuerza de trabajo en un contexto de mercado donde no pueden entrar como competidores.

b) El empresariado agrcola usar la cercana social con los trabajadores permanentes a modo de flexibilizar el trabajo estable y reducir sus costos. Luego de una relacin de muchos aos donde hay confianza, los patrones han establecido un sistema de trabajo permanente que se liquida y renueva ao a ao. El vnculo social le asegura al empleador que el trabajador esperar los meses correspondientes para volver a la empresa sin buscar otro trabajo. Por su parte, el trabajador, no entra en incertidumbre para el futuro, asume el perodo de espera como vacaciones para luego retornar a su trabajo permanente.

c) Uno de los aspectos complejos del trabajo temporal est dado por la incertidumbre. La existencia de un territorio con diversidad productiva por ende varias posibilidades de empleo durante el ao- como tambin las redes y cercanas sociales entre patrones (o administradores), contratistas y trabajadores, permiten dotar de mayor certidumbre su existencia laboral. Tanto los contratistas como los trabajadores son del mismo territorio. Se conocen no solo bajo el mbito econmico, sino que son vecinos, conocidos o incluso amigos fuera de esta esfera. La cercana social se imbrica con el vnculo contratista-temporero existiendo cierto compromiso del contratista a seguir trabajando con l o ella, e inversamente por parte del trabajador.

d) En determinados casos de contratistas que no han cumplido sus compromisos con los trabajadores, la cercana social entre ambos actores opera como un bloqueo para la denuncia o alegato del trabajador. Debido a que el o la contratista es un conocido de la localidad o del territorio, y adems a quien probablemente se necesite en algn futuro, la tolerancia de los/las temporeros/as es mayor.

V. Finalmente, quisimos presentar propuestas para el desarrollo territorial que eventualmente, si existiesen los recursos, se podran experimentar para mejorar algunos aspectos de los que se han planteado.

a) Es fundamental fortalecer a campesinos y asalariados agrcolas como actores colectivos, lo que requiere empujar asociatividad y organizaciones. Hay desnimo, frustracin, miedo e individualismo. Un primer paso debe ser un trabajo de ndole cultural que siente las primeras bases de la asociatividad. Un intento concreto podra ser recuperar entre los mayores la experiencia histrica de organizacin, resaltar sus dificultades y potencialidades, como tambin, los xitos. Luego se puede dar paso a un ciclo de charlas donde se presenten resultados y donde quienes fueron actores colectivos cuenten su experiencia. Entre asistentes e interesados que se sientan motivados se puede dar paso a formar agrupaciones que en un primer momento solo estarn orientadas a compartir experiencias y pensar en objetivos concretos de corto plazo que sean fcilmente alcanzados y que signifiquen pequeos avances que motiven al resto, por ejemplo, salas para el cuidado de hijos de temporeros y temporeras, o alguna iniciativa de compra de insumos para grupos acotados de campesinos.

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