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RESEÑAS Y NOTAS Desde el aire* LAS RELACIONES CON EL VATICANO Y LA VISITA DEL PAPA La presencia de altos jerarcas de la Iglesia católica en la toma de posesión de Carlos Salinas; la referencia a la necesidad de mo dernizar las relaciones entre la Iglesia y el Oslado en el primer discurso del Presidente; el anuncio de su representante personal ante el Vaticano; y la visita papal que se realizó durante el mes de mayo, son hechos que han revivido un añejo debate en torno a cuál es el lugar que debe ocupir la Iglesia católica en el contexto nacional. On México, la relación Iglesia-fústado siempre ha sido conflicliva debido a que, de.sdc su surgimiento, el listado promovió una visión radicalmente opuesta a la que la iglesia había hecho prevalecer. On efecto, en la Nueva Osptiña, el poder de la Igle.sia se diluía en el ptxler civil. Al delimitar la soberanía del Estado, la Inde pendencia, como más adelante las Lxyes de Reforma y la Con.stitución de 1917, busca ron crear y consolidar un pcxlcr civil que subordinara a todos los demás prxlcres. 1.a lucha contra la Iglesia fue, así, una lucha por pre.scrvar un listado nacional. La disociación de los ptxleres impuso límites que mermaron paulatinamente la fuerza política y económica de la Iglesia. Al consolidarse, el listado fue abarcando esfe ras que tnídicionalmente habían pertenecido al clero al tiempo que reducía bienes terre nales de éste, út Iglesia, por su parte, res pondió con fuerza paradefendersusituación de privilegio. Así, síilvo en períodos de gran acercamiento con el gobierno, como lo fue ron los de Iturbide, Maximiliano y Díaz, cuando los curas actuaron con mucha liber tad, durante el siglo xtx la Iglesia mantuvo una actitud .subversiva frente al E.stado. Lo que la llevó a frecuentes choques con el gobierno. 1.a Constitución del 17 surgió entonces como la respuesta a una larga .serie de agre siones por prte de la Iglesia, y no, como quieren hacerla aparecer algunos de los clé rigos de la actualidad, como fruto de los prejuicios antirreligiosos de la época. Pero el e.stablecimiento de un marco ju rídico nacional no impidió a la Iglesia con tinuar su lucha por el terreno perdido. La manifestación másagre.siva de este siglo fue, sin duda, la Guerra Cristera. Su rechazo a las disposiciones constitucionales y a su aplica ción, llevó entonces a la Iglesia a tomar las armas, fomentar una cruenta guerra civil y hasta verse involucrada en el asesinato del General Obregón. I..a derrota fue contunden te; no obstante, la jerarquía católiai volvió a arremeter al decretar la desobediencia a la Coastitución cuando se aprobó el proyecto cardenista de la educación socialista. En esta sección Incluimos una selección de guiones radiofónicos para el ptagnm» Actualidades políticas, que se iransiniic por K.idio unam. 203

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Page 1: nales de éste, út Iglesia, por su parte, res

RESEÑAS Y NOTAS

Desde el aire*

LAS RELACIONES CON EL

VATICANO Y LA VISITA DEL

PAPA

La presencia de altos jerarcas de la Iglesiacatólica en la toma de posesión de CarlosSalinas; la referencia a la necesidad de modernizar las relaciones entre la Iglesia y elOslado en el primer discurso del Presidente;el anuncio de su representante personal anteel Vaticano; y la visita papal que se realizódurante el mes de mayo, son hechos que hanrevivido un añejo debate en torno a cuál esel lugar que debe ocupir la Iglesia católicaen el contexto nacional.

On México, la relación Iglesia-fústadosiempre ha sido conflicliva debido a que,de.sdc su surgimiento, el listado promovióuna visión radicalmente opuesta a la que laiglesia había hecho prevalecer.

On efecto, en la Nueva Osptiña, el poderde la Igle.sia se diluía en el ptxler civil. Aldelimitar la soberanía del Estado, la Independencia, como más adelante las Lxyes deReforma y la Con.stitución de 1917, buscaron crear y consolidar un pcxlcr civil quesubordinara a todos los demás prxlcres. 1.alucha contra la Iglesia fue, así, una lucha porpre.scrvar un listado nacional.

La disociación de los ptxleres impusolímites que mermaron paulatinamente lafuerza política y económica de la Iglesia. Alconsolidarse, el listado fue abarcando esferas que tnídicionalmente habían pertenecidoal clero al tiempo que reducía bienes terrenales de éste, út Iglesia, por su parte, respondió con fuerza paradefendersusituaciónde privilegio. Así, síilvo en períodos de granacercamiento con el gobierno, como lo fueron los de Iturbide, Maximiliano y Díaz,cuando los curas actuaron con mucha liber

tad, durante el siglo xtx la Iglesia mantuvouna actitud .subversiva frente al E.stado. Lo

que la llevó a frecuentes choques con elgobierno.

1.a Constitución del 17 surgió entoncescomo la respuesta a una larga .serie de agresiones por prte de la Iglesia, y no, comoquieren hacerla aparecer algunos de los clérigos de la actualidad, como fruto de losprejuicios antirreligiosos de la época.

Pero el e.stablecimiento de un marco jurídico nacional no impidió a la Iglesia continuar su lucha por el terreno perdido. Lamanifestación másagre.siva de este siglo fue,sin duda, la Guerra Cristera. Su rechazo a lasdisposiciones constitucionales y a su aplicación, llevó entonces a la Iglesia a tomar lasarmas, fomentar una cruenta guerra civil yhasta verse involucrada en el asesinato del

General Obregón. I..a derrota fue contundente; no obstante, la jerarquía católiai volvió aarremeter al decretar la desobediencia a la

Coastitución cuando se aprobó el proyectocardenista de la educación socialista.

En esta sección Incluimos una selección de guiones radiofónicos para el ptagnm» Actualidades políticas,que se iransiniic por K.idio unam.

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DESDE EL AIRE

A partir de cnlonces, y hasta los anossetenta, los sacerdotes limitaron su lucha alpulpito; convivieron paciTicamcntc con losdistintos gobiernos en una etapa que se caracterizó por el entendimiento, la conciliación, la tolerancia y el mantenimiento devínculos scmiclandcstinos.

La década de los setentas marcó el inicio

de una nueva etapa en la vida política delclero mexicano. Los curas desarrollaron un

importante activismo político en zonas marginadas y en organismos laborales comosindicatos. De ahí pasaron a una participación míis abierta en la lucha electoral, vinculándose al PAN, a sectores empresariales delnorte del país y a los representantes delgobierno norteamericano.

En violación riagrante de la Constitución,durante los procesos electorales de 1985 enChihuahua, los sacerdotes exhortaron a susfeligreses a votar por Acción Nacional porser ¿ste el partido que coincidía con losintere.sesde los católicos. Definieron un proyecto alternativo de nación que dieron aconocer a la opinión pública y, afirmándosedcfeasores de la democracia, llegaron al extremo de amenazar con el cierre de los tem

plos en Chihuahua el día de las eleccionespara gobernador como medida de protestacontra el piu. El clima de tensión que, almem» públicamente alcinzaron las relaciones entre la jerarquía católica y el gobiemodelamadridista, sufrió un importante vuelcocon el inicio de la administración del Presi

dente Salinas.

En efecto, las primeras señales de apertura del gobierno actual parecen tendera rede-finir los términos de la relación entre la

Iglesia y el Estado.

La propuesta de mtxlemizaciún de lasrelaciones con la Iglesia de la que habla elPresidente .seguramente implica la reformu-laciún de un ordenamiento que sea vigente,congruente y cuyas normas pucditn ser cumplidas. En suma, superar la falta de correspondencia entre la situación real y la formal.Sin embargo, no pueden dejarse de lado lasconsideraciones hi.stóricas que condujeronla consolidación de un Estado nacional entre

cuyos .sustratos bá.sicas se encuentra la independencia de los asuntos religiosos.

Nuestra tradición hi.stórica muestni desde

la independencia a un Estado que se caracterizó por ser el representante de la stKiedadcivil y política. Que se concibió a sí mismocomo laico, progresista, liberal, democrático, popular y articulador de un proyectonacional.

La Iglesia, por su parte, apareció siempreperstinificando intere.scs retrógradas, conservadores y ascurantistas que se enfrentaron a los ideales de dc.sarrollo independientedel país. Ahora, en el umbml del siglo xxi,surge una nueva concepción modern¡/.adoradel Estado mexicano que habrá de colocar anuestro país, según píilabras del propio Salinas de Gortari, "dentro de la transformaciónmundial que se está llevando a cabo". Noobstante, en este contexto modernizador el

rumbo que han seguido hasta ahora los acontecimientos, no hacen suponer la existenciade un plan preconcebido, de una políticareligiosa integral, o al menos de una línearectora que sea adoptada por esta administración.

Por el contrario, las acciones y declaraciones de funcionarios del gobierno parecenir siempre a la Mga de los golpes dados porlos religiosos. Si el gobiemo de Carlos Sali-

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ñas ha decidido modificar no solamcnce su

rclaaón con la jerarquía católica sino la delEstado con la Iglesia en su conjunto, debehacerlo públicamente, estableciendo de ma>ñera coniudcntc los términos que sustcnia'rán dichas relaciones así como los límites

hasta donde será posible avanzar-

El riesgo en contrario ya se deja ver. Lajerarquía eclesiástica nunca ha cesado en suafán por ganar terreno. Ahora reaccionórápidamente y presentó a la opinión públicaun isoyectoanlculado y coherente que comducc, en última instancia, a recuperar supoderío económico y político. Pero que enlo inmediato significa cambios profundos enla confcxmación de nuestra sociedad.

Desde el inicio de su administración, elgobierno salinísta ha promovido un acerca-miento explícito con la Iglesia calóllca que,sin embargo, la ha satisfecho sólo parcialmente. La inclusión del sector edesiáciicoen el proyecto modcmizador, el establecimiento de un diálogo om la jerarquía católica, el rKMnbramicnlo de un representantedel Presidente ante el Valicanoy la visita delPapa a nuestro país, rompieron el distancia-miento formal en el queso habían manicnidolas relaciones Iglesia-Estado desde el siglopasack).

Las acciones gubernamentales que privilegian de sobremanera a la Iglesia católicaseguramente responden a una concepciónmás general de la política religiosa del gobierno en el marco del proyecto salmista dereforma del Estado. Sin embargo, hasta ahora no se han dado a coiKxer los principiosqueorícnian tal actuar. Sería muy peligrosoque el ggbten» iniciara una negodación conla Igie^ católica sin un plan preconcdtidoy bieo definido. Porque la Iglesia sí tiene

una idea muy dara de lo que dd>c ganar yhada ese objetivo ha orientado todas susfueñas.

En ese sentido, resultan elocuentes las

afirmaciones del <%ispo de Cucmavaca,Rcynoso Cervantes. rc.spcclo a que "la Iglesia católica tiene ya muy claro qué es lo quepuede o no admitir en las negociaciones conel gobicmo para lograr un reconocimientoJurídico**.

Actualmente la Iglesia tiene suíldcntcselementos para suponer una transformaciónde sus relaciones con el Estado que la llevena consolidar su poderío económico y político. De la posición asumidaporsusniásaltosrcprcscnianicsse desprende que su lucha porconvcriiisc en un actor político fundamentalapenas oMiiicnza.

Con ese prc^sósito, la Iglesia ha orquestado una serie de estrategias de acdón oríeo-todasa lograrsuobjclivo. Entre ellas ddjenconsiderarse, desde luc^, los múltiples ir>lentos para scasiblllzar a la opinión públicare.specto a lo que consideran la siiuacióndiscriminatoria a la que se ha sometido a laIglesia y a sus miembros.

1'ambién la lluvia de declaraciones anti

cipadas que ha hecho la jerarquía católicarespecto al buen rumbo que llevan sus negociaciones con el gobicmo. Ijisquc.porcicr-lo, han puesto en aprietos a algunosfuncionarios. En la misma tesitura se hallan

las opiniones que, dejando de lado las restricciones constitucionales, han vertido los

curas sobre los más diversos lemas de pcdí-lica interna como son ios problemas lidxHU-Ics, la deuda externa, los procesoselectorales, el sida, el aborto y, por supuesto,

la educación y el magislcrío.

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DESDE nL AIRE

En cslc contexto destaca, desde luego, lavisita del Papa a México. Esta debe, necesariamente, contemplarse como elemento fun-damcnlal en el desarrollo de las

negociaciones que el clero mexicano realizacon el gobierno.

No es gratuito que la preasadel Vaticanohaya afiimado que "se está negociando ladesaparición del artículo 130 y la modificación de otras disposiciones constitucionales". Y que en su comunicado en relación alintercambio de reprc-sentantes entre el Vaticano y México, considerara tal acción comoun paso significativo para reanudar las relaciones diplomáticas, comparando la situación mexicana ran lo sucedido hace algunosaños en casos similares como los de Estados

Unidos y Yugoslavia.

Juan Pablo ii vino a México como líder

espiritual, pero también como Jefe de Estado. Así, en tanto que representante de intereses bien definidos en el contexto

internacional, su visita tendrá, necesariamente, importantes repercusiones políticas.

Ija presencia del Sumo Pontífice en nuestro país trac a colación, entre otras cosas, losvínculos de las iglesias nacionales con Romay la capacidad de convocatoria y de movilización de masas que tienen los grupos religiosos en México. Asimismo, comopropuesta integral de su postura frente algobierno, el alto clero ha elaborado un proyecto de modificaciones constitucionales afin de lograr lo que considera su justa inserción en el panorama nacional.

Hace unos meses, la Presidencia delEpiscopado entregó al Presidente Salinas undocumento en donde propone una nuevaredacción para cinco artículos constitucio

nales. Un documento similar, por cierto, aique fue elaborado por los católica» en 1926.

Igual que hace sesenta y cinco años, elargumento central de la propuesta es quedichos artículos violan los derechas huma

nos y hacen, por tanto, de la Constitución untexto injusto al que no hay por qué respetar.

I>os articulas que, afirman los clérigos,atentan contra la persona, la familia, la educación, la libertad religio.sa y el desarrollosocial y cultural de nuestro pueblo son lossiguientes:

El tercero, que limita la libertad de brindar una educación religiosci a los hijos; elquinto, que define las términos de la libertadindividual sin consideraciones de tipo religioso; el 24, que limita las espacios del cultopúblico a los templos. El 27, que afecta losbienes terrenales de la Iglesia al establecerla propiedad originaria de la nación y, desdeluego, el 130, que limita la actividad políticade los miembros de la Iglesia y de.sconocc aesta institución.

Por todo ello, la jerarquía católica considera indispensable la modificación de estosartículos a fin de alcanzar una nueva y moderna situación jurídica de la Iglesia.

Como puede apreciarse, la lucha que estálibrando la Iglesia no basca recuperar losderechos de los católicos como individuos,pues ahí no hay problema.

La cuestión de la religión no es un asuntode derechos humanos, sino exclusivamentede conciencia individual y, como tal, estácontemplada en la Constitución, que garantiza así tanto la religiasidad del pueblo mexicano como la acción evangelizadora de la

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RESEÑAS Y NOTAS

Iglesia. La lucha del clero es por ganarespacios como institución.

En este punto, sin cmtxirgo. parece serque no hay una divergencia sustancia] con elgobierno de Salinas de Gortari, cuya redefl-nición coloca a la Iglesia más cerca quenunca del reconocimiento jurídico y del restablecimiento de relaciones diplomáticascon el Vaticano, rotas, por cierto, desde1865.

No sin razón, los dirigentes eclesiásticosse muestran muy optimistas respecto a lasnegociaciones que han tenido con el gobierno. pues, aunque lamentan que este diálogono haya tenido un carácter público ni oficial,los avances son significativos.

Tal como se deduce de las declaracionesdel vocero del Episcopado. Genaro AJami-lia, quien ha afirmado que "no resulta inau

dito que el establecimiento de relacionesentre México y el estado Vaticano se dé enel presente régimen y que las refomias cons-tilucionales que darán personalidad jurídicaa la Iglesia se logren en el mediano plazo".

Existe, sin duda alguna, la voluntad política por parle de la administración salinistapor cambiar el estatus de la Iglesia. Y escierto que el romance que con la Iglesia haestablecido a últimas fechas el gobiemo,bien pudiera ser capitalizado en su favor.

Pero si ese intento falla, debido a que losvoceros del clero lleguen al punto de poneren jaque los sustratos básicos del sistemapolítico, el resultado será la profundizaciónde una crisis política que ya afecta al país.

Rosa María Mirón Lince

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