NADIE EN REALIDAD NACE Por Alberto JIMNEZ URE

Existencia es una clandestina meretriz

Que, lo infiero sin discutirlo con nadie,

Se ha convertido en la mayor de las paradojas.

Por su vagina, humano nadie en realidad nace.

Sin embargo, la mayora de los seres

Presume estar viva para el disfrute:

Lo cual constituye una aberracin,

Siempre y cuando se arrogue hija

Del parto gozoso de esa sensacin fsica/psquica

De estar en una realidad tangible.

Lugar presunto, nada odorfico,

Donde disponemos de albedro para:

Amar u odiar, segn nuestros

Comportamientos proclives.

Aun cuando pocos experimentemos,

Virtud a la precognicin,

Estar adelantndonos

Al envs que es La Nada

De donde emergimos y no recordamos,

Ella ostenta omnipresencia e infalibilidad.

No por mofeta me refutes: todos tenemos

Comportamientos proclives

Que generan consecuencias:

Calificables como positivos o negativos,

Conforme al juicio de cada uno

De los fisgones que permanecen sentados

En los palcos del Coliseo de la Humanidad.

Adherimos a una especie de tcita

E hipcrita Carta Magna Universal,

Contrato Social para la Cohabitacin

Pacfica, Fraterna, Solidaria o discorde.

Si fuere cierto que,

Dotados de Razn y Palabra,

Irrumpimos en esto que llamamos La Vida:

Por qu la confrontacin aventaja al concilio?

Existencia es una clandestina meretriz

Que ayer cre hallarla desnuda

Al pie del frondoso rbol de Vstagos

Y corr hacia ella para ofrecerle mi manteo:

Quise cubrirla, evitar prosiga impdica.

Me enfada la deseen los viciados con el propsito

De falotrarla y, mediante ultraje,

Esos flatulentos logren procrear

A quienes los relevaran en el ejercicio

De actos abominables.

Me indigna Existencia sea tan asquerosa:

Por eso me di la misin de darle caza.

Lo sabe y no me enfrenta,

Prefiere mantenerse en la clandestinidad.

Por su vagina, humano nadie en realidad nace.