Año 3ºPanamá, 15 de Octubre de 1909No.53

NuevosRitosRevista Quincenal Ilustrada ~

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A GUILLERMO ANDREVE

Con lealtad y agradecimiento.

Es un copo de sedas y de nieveque taja el aire con tranquilo vuelo;es un jirón de nube bajo el cielo,y finge adioses si las alas mueve.

Oye las notas de la espuma breveque moja con amor el terciopelode su pluma . Es un nítido asfodelo,magnolia del remanso, ó lirio leve.

Yo la he visto copiada en los cristalesdel ledo manantial de la barranca,allá, junto á melódicos juncales.

Cuando del río silenciosa arrancaen busca de otros predios tropicales,simula el vuelo de una estrofa blanca.

Lisímaco Chavarría.

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Dr Justo Arosemena

A vida pública de este hombre ilustre, aunquerelativamente corta y sosegada, fue de lo másbrillante y honrosa.En todo tiempo tuvo 61 como norma de conduc-

ta el bien y la moral ; de aquí que en su vida nohaya una sola inconsecuencia ni acto algunodesdoroso. Su espíritu, como diría Taine, mar-chó siempre por los caminos rectilíneos del ho-nor y el deber.

La participación de él en la política activa del paíslleva el sello de un desprendimiento absoluto . Nuncafue á ese campo con fines bastardos ni miras egoístas, si-no con el deseo muy sincero de propender al engrandeci-miento de su Patria y su Partido.

El doctor Arosemena era liberal convencido, peroli-beral doctrinario y amigo de la libertad bien entendida y

del orden.

Hombre, netamente civil, su mérito se apoyaba sobrela base firme y duradera de la virtud, la ilustración y elmás puro patriotismo . Sólo en una ocasión se consideróobligado á salir á campaña : en la guerra á que dió lugar

la usurpación de Melo, en la cual combatió á favor de lalegitimidad Como Secretario del General Herrán, JefeSupremo del movimiento restaurador.

Un año después ocupó la Presidencia del Estado So-berano de Panamá, en virtud de elección que hizo en élla Asamblea Constituyente . Se encargó del puesto enjulio de 1855 y lo renunció el 28 de septiembre del mismo

año, mucho antes de que se venciera su período, debido áque no estaba de acuerdo cocí los miembros del Poder Le-

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gislativo en asuntos de administración . Estimó que nole era posible, dada esa circunstancia, hacer un buen go-bierno y abandonó el poder con la mayor naturalidad, dela manera más espontánea, dando así alto ejemplo de ho-norabilidad y desinterés . "¿Cómo podría yo— dice en surenuncia—aceptar la responsabilidad anexa á mis funcio-nes de Administrador, ó ejecutor de las leyes, si losprincipios en que éstas se fundan difieren sustancialmen-te de los míos? ¿Podré garantizar ni aun prometermebuenos resultados, cuando yo mismo he creído de tiempoatrás que no se producen con aquellos elementos? "

Creía el doctor Arosemena que las revoluciones noeran medio adecuado de solucionar los problemas políti-cos, y debemos decir en honor suyo que no fué partidariode la que promovió el General Mosquera en 1860 contrael Gobierno legítimo del doctor Ospina . Como liberal,una vez que el partido adoptó esa senda, no pudo hacermenos que seguirlo y trabajar porque el nuevo orden decosas se constituyera en la mejor forma posible.

Con tal fin tomó asiento en la célebre Convención deRionegro, en la cual figuraban ios hombres más distin-guidos del liberalismo colombiano, tales como Julián Tru-jillo, José María Rojas Garrido, Santos Gutiérrez, San-tos Acosta, J . Eusebio Otálora, Tomás C . de Mosquera,Francisco J . Zaldúa, Manuel Ancízar, Salvador CamachoRoldán, Foción Soto, Ezequiel Hurtado, Aquileo Parra,Felipe Zapata, José Hilario López y Eustorgio Salgar.

La elección de Presidente de la Convenciónrecayóen el doctor Arosemena, quien ya era ventajosamente co-nocido en las luchas parlamentarias, y en tal carácter letocó firmar la Constitución de 1863, que él no aprobó sinoen términos generales . Combatió muchos de los princi-pios consignados en ella y tuvo que hacerle frente £ Mos-quera, que gozaba de todo el prestigio que le dió su re-ciente victoria militar, y oponérsele en muchas de suspretensiones. En esa ocasión sobresalieron el doctorArosemena y Manuel Ancízar como hombres de valor ci-vil y carácter independiente, pues para ellos Mosqueraera no sólo el copartidario notable y afortunado queacababa de triunfar en los campos de batalla, sino también elcandidato indiscutible del Partido para la Presidencia dela República. El doctor Arosemena, como miembro deuna comisión de nueve diputados designada al efecto, ha-bía redactado un proyecto de Constitución que no fue delagrado de la Asamblea, entre otras causas, porque dispo-nía que el Poder Ejecutivo de la República sería ejercidopor un Directorio, sistema que él consideraba, "no sóloel más científico y republicano, sino el mejor garante dela paz. " Conocida esta circunstancia, ya podrán apre-ciarse los otros motivos de diferencia que hubo entre él y

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sus colegas . Por lo demás, bien sabido es que el doctorArosemena estimó siempre que la Constitución de 1863,que era una novedad política, no se hallaba de acuerdocon el estado social del país, sus necesidades y

exigencias.

Terminadas las labores del Congreso de ese año, eldoctor Arosemena comenzó á figurar en la carrera diplo-mática, en la cual le prestó al país valiosos servicios,arreglando de modo satisfactorio todas las cuestiones quefueron encomendadas á su pericia y habilidad . Sobreesto dice don Abraham Moreno, uno de sus biógrafos, losiguiente:

"Con haber brillado tánto en la Magistratura y enlas Legislaturas, son mayores, en el concepto de los hom-bres más notables del país, los méritos que contrajo comoDiplomático y como, escritor concienzudo é ilustrado.Elexquisito tacto y maneras cultas, no menos que el cono-cimiento de los hombres y la versación profunda en lasciencias políticas, colocaron al doctor Arosemena en elnúmero de los poquísimos hombres distinguidos en laverdadera Diplomacia . Así fué como pudo prestar im-portantes servicios al país, ya en el congreso americano,como representante de Colombia, ya en el arreglo de laDeuda exterior, va en las cuestiones de límites de la Re-pública con sus vecinas, ya en la terminación de conflic-tos internacionales, como aquel á que dió su nombre elmelón disputado en un mercado de Panamá en 1855 ."

La relación de los cargos desempeñados por el doc-tor Arosemena en este ramo es como sigue:

Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciarioen el Perú, de 1863 á 1866.

Ministro Residente en Francia é Inglaterra, de 1871Í 1872.

Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciarioen Francia é Inglaterra, de 1873 á 1874.

Ministro Residente en los Estados Unidos de 187)á 1880.

Ministro Residente en loa Estados Unidos de Vene-zuela en 1831, y Enviado Extraordinario y Ministro Ple-nipotenciario en dicho país desde Septiembre del mismoaño hasta junio de 1882.

El doctor Arosemena, como Royerd-Collard en tiem-pos de la Restauración, tuvo la virtud rarísima de no echaren olvido, cuando se hallaba en el poder, las ideas que ha-bía predicado y sostenido estando abajo.

De la imparcialidad con que procedió siempre dan

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testimonio los siguientes conceptos que pertenecen á unacarta que le dirigió al doctor Julián Trujillo en septiem-bre de 1876, desde Londres.

"Quejémonos amargamente—decía—de la intoleran-cia conservadora ; más ¿qué otro nombre merece nuestraprofesión de fé? Nos erijimos en jueces de no procesoen que somos parte, ni mas ni menos como ellos lo ha-cen . Si queremos que se nos repute esencialmente dis-tintos de nuestros contrarios, démosles el ejemplo de latolerancia y de la imparcialidad . Pero ' podrán subir alpoder y destruír nuestra magna obra . ' Si no tienen ma-yoría, el temor es vano ; si la tienen, dejémoslos subir : esla ley de nuestra decantada democracia . ¿Quién ha deci-dido que nuestras ideas son mejores que las suyas? Nos-otros . Y precisamente porque no hay juez competenteen estas cuestiones, si no es la parte flotante y movedizade la población que compone las mayorías ocasionales, esforzoso atenerse al voto de esa mayoría, plenamente ma-nifestado, honradamente recogido, sinceramente procla-mado."

Y en 1883, en artículo que escribió desde Caracas,decía lo siguiente:

«Apresurémonos, por tanto, en obsequio de esa pa-tria común que todos afectan amar y que tantos ofenden,á volver al carril del orden legal y de la paz tranquila,fundada en el respeto á todos los derechos . Empecemosesta verdadera regeneración por la reforma constitucio-nal, arriando así una bandera que nunca tendrá la simpa-tía de todos, y acomodando nuestras instituciones á nues-tras verdaderas necesidades y á nuestra condición social.Organicemos las elecciones de manera que expresen lavoluntad nacional, que sean vigiladas por la opinión, yque de su pureza responda el Gobierno de la República.Usemos, en fin, de la razón, del patriotismo, por sobre elorgullo individual 6 de partido . Y aún pueden lucirhermosos días para nuestra patria, de cuya reputación,hoy comprometida, debemos hacernos más celosos .»

La verdad es que de este lenguaje no pueden valersetodos los hombres . Para hablar así es preciso rendirleculto sincero á la honradez política y experimentar, á lavez que sentimientos altruistas, el deseo vehemente deafianzar las libertades públicas. Para convencerse de lasinceridad de las palabras del doctor Arosemena bastatener en cuenta que se dirigía a sus amigos políticos, queestaban en el poder, y que él luchó toda la vida en el sen-tido indicado. Por desgracia, no hubo quien lo secundaraen esa labor meritoria y patriótica.

En el doctor Arosemena la modestia era otra virtuddominante. En el año de 1881 fué nombrado Ministro de

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Instrucción Pública y se excusó de aceptar el cargo "por-que no había tenido ocasión de hacer estudios especialessobre la materia, tan necesarios para todo destino que sequiera servir concienzudamente ."

Dos veces le brindaron sus amigos la candidatura pa-ra la Presidencia de la República, con grandes probalida-des de triunfo, y siempre rehusó el honor, "porque él noconcebía cómo podía gobernar á Colombia un hombrehonrado con una Constitución anárquica y un partido co-rrompido, en el cual no predominaban sino los peores ele-mentos . "

¿Pero es un hombre de nuestros días el que ha procedi-do así? ¿Nació aquí ese hombre y fué aquí donde figuró?

Sin temor de lastimar la verdad histórica, puede ase-gurarse que de los hombres notables que ha tenido el Ist-mo de Panamá, desde los tiempos de la conquista hastala fecha actual, ninguno ha igualado á Justo Arosemenaen condiciones morales y honradez política.

Su vida pública, que es un libro fecundo en enseñan-zas, debe ser estudiada con interés y detenimiento ; enella hay lecciones provechosas para los políticos de edadmadura y los jóvenes que aspiran á tomar parte en lagestión (le los negocios del Pistado.

Nosotros, al escribir estas pobres líneas, sólo hemosquerido tributarle á su memoria un homenaje de respetoy admiración, y no podemos dejar de lamentar que toda–vía no se le haya dada debido cumplimiento á una ley queen honor suyo expidió la Asamblea Nacional de 1.906, ca -sa que ha sucedido también con la que dictó la Conven-ción para perpetuar la heroica figura del benemérito Ge-neral Herrera .

EDUARDO CHIARI.

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INEDITA

Que te pinte en tu desnudo y en tus sueños amorosos, me pediste Pues lo quieres, ya te pinto,

Y en tus íntimosdeleites Te imagino:

En tu alcoba, Muros, muebles, cortinajes y el mullidoAlfombrado son del tinte de la púrpura

O del zumo de las viñas en los viejos, rojos vinos.

13 allí surge, Cual de nueva Galatea mármol vivo,La armonía de tu cuerpo ____ No ateniense, fuera arcaico: Muy moderno, esbelto, fino.

Tu cabello,Manto regio, seda dúctil, de tu nuca desprendido,-

Vaporoso como niebla, niebla de oro,Es unnimbo

(En tu rostro, de Madona por perfecto, Por beatífico;

pero es gloria, más que mística pagana,De las líricas blancuras de tu busto peregrino.

Luz de luna se tamiza de pequeñoramilleteDe tres globos coloridos;

sus rayos, tan discretos como claros,sobre el fondo oscurecido

Del diván donde reposas te destacan en relieve . . . .

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Y tus hombros y tus flancos y tus muslos son divinos.

Tú suspiras;211 el aire se condensan tus suspiros;

Se transforman en amores que se ciernen en sus vuelosY retozan en tu estancia, diminutos como silfos.

Uno á uno,Se te acercan con sigilo,

Y en tus labios y en tus senos y en tus muslos van libando,embriagantes como el vino,

Lentamente las esencias de tu cuerpo,

De tu cuerpo, que arde y vibra por el goce enloquecido!

Ya tu carne se halla inerte. Silenciosos de tu alcoba se retiran los Cupidos.Sus caricias aplacaron de tu sangre los ardores;

Se saciaron ellos mismos,u se fueron,

—Ya cambiados sus deseos en hastíos-Trasmutando tus ensueños amorosos

(El¡ fantasmas de placeres fugitivos

N0 permitas que retornen,Haz que cesen tus suspiros;

Pues si dejas que así liben las esencias de tu cuerpo, Frágil cuerpo por el goce enloquecido,

Prontamente irá quedando, cual la flor por las abejas,Sin perfume, sin frescura, sin colores ; todo pálido y marchito!

Dario Herrera.

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El número 13 es tenido por aciago. Hubo trece co-mensales en la cena pascual, uno de ellos se llamaba Ju -das, comió con el Maestro, lo besó y lo vendió . De ahí elenigma sobre el número maldito, de ahí la arraigada su-perstición. Oh! vosotros los que tembláis cuando os en-contráis trece reunidos, temblad siempre, vivid muriendode incurable miedo! Iscariote y Cristo están en todaspartes. En todo banquete, sea cual fuere el número deconvidados, cabe un comensal traidor . A veces cuandosolo hay dos hombres reunidos, uno de ellos es el apóstolfalso, en ocasiones los dos son Iscariotes que besan yvenden . No el número trece sino cualquiera otro entra-ña esa horrenda fatalidad . Si treinta dineros no alcan-zan á doblegar á ese hombre, echad más en el platillo, ymás, y lisonjas y sueños de gloria, títulos y honores, ócastigos, expiaciones ó amenazas y ya veréis comovacila el fiel de la balanza y se inclina al fin.

Y si veis que ese hombre no cede, que ese carácteres incorruptible, que es encina y no pino, entonces tem-blad por él . Ese si está marcado con la cifra nefanda.Los hombres de hoy también se hastían de Aristides y loprescriben porque es justo, absuelven á Friné porque esbella y deifican á Tiberio porque es ruín y poderoso . To-das las olas escupirán esa roca, todos los rayos fulmina-rán esa cumbre, Caín se teñirá en la sangre de Abel, lacanalla insultará ese Cristo y le crucificarán en el Gólgo-ta, sin que haya para él tampoco la apoteosis suprema delTabor. ¡Mísera condición humana! ¡Judas,

fuiste hombre! ¡Hombre, eres Iscariote!

CÉSAR ZUMETA .

—NUEVOS RITOS-

CUANDO Ios panameños alcanzaron su separación del Gobierno de España (28 de Noviembre de 1821) por su propio esfuerzo, yespontáneamente unieron el territorio de las Provincias del Istmo al Estado republicano de Colombia,—entonces Nueva Granada,

la

Ecuador y Venezuela,—dijo el Gran Libertador Bolívar, al conocer el Acta de Independencia de Panamá, que "es el monumemo másinterés

nacional." Ese honroso Historia ninguna

posteridad, es la mejor apoteosis de está íceresconsultado:do il J z sticiu, generosidad política é

' J Para los de ahora, los que coronaron ;al fin Ios esfuerzos de Tomas Berrera y demás panameños de 1840, la posteridad no hapodido formar juicio aún : pero, no ha de ser menos honroso, cuando desapasionadamente se examinen Ios procedimientos do Colombia, la villa agita-da y de intranquilidad en que nos mantuvo : sin Instrucción, ni paz ni progreso, y el móvil, más que altruista, que guió a los separatistas de 1903 ;.

Si éstos fueron previsores ó no, como aquellos, allá va la siguiente, historieta, quizá incompleta, pero que los protagonistas que vamos ácitarpueden— y ello Ios excitamos—aclarar, rectificar ó ratificar.

1 / f • I f . , t `~', Cercano el día señalado para dar el grito de sucesión de Colombia, se pensó enque, parasustituir la soberanía de ese país, y su bande ra, había necesidad de izar y dar t conocer el pabe-llón panameño, símbolo de la soberanía del nuevo Estado

1 Qué hacer I Varasfueron las combinaciones i~ ;+cf+4R:5s .£:,K~i6aak` .`~+tv;.b

ry~w .a,de colores y f ormas : pero q~

gj 4~, 4

4~al fin no habiendo ya tiempo que perder se escogió la descrita por Don Ma-nuel E Amador, cuyo modelo adoptado es un cuadrilongo divido en e .x6, " "tro cuarteles, así : el primero superior, cerca 'del asta, de color blanca con,una estrella azul de cinco rayos en el centro : el se-gundo superior, a conti-nuación del descrito, de color rojo : el tercero (primero Inferior, cerca delasta) de color azul : v cl cuarto (segundo inferior, á continuación d I a I

1+.5 y'i~

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'L•+indicado) de color Blanco, y en el centro una estrella roja de cincorayos

Las dos estrellas y los colores azul y r

, ,t Ax •`

< , e ,,,,_significan y representan a los dos históricos , . de Panamápartidos politicos existentes en el Istmo: el conservador y el liberal y el color blanco, signo de F

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paz, el campo en el cual esos partidos se caten

rdieron y avinieron en buena hora paraproclamar la República y levantar despees sobre

-hombros, la ponderosa carga de la nueva nano

\1~-•• ~~~ijZnalidad!/dagas ¡ami ~'~

Aceptada la forma y colores del pabellón _xbpanameño, había que buscar manosfemeninas

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para que con toda presteza y discreción confec-' cionaran uno . ., diez, veinte, ciento . si era necesario La señora recomendada fue Doña M tia Ossa de Amador, esposa

del Dr. Manuel Amador Guerrero, y ésta se asocio a su cuñada Dona Angélica Bergamotte de Ossa esposa del cantor Ist-meño Dora Jerónimo de la Ossa . Doña Elmira Amador de Ehrman se encargo de la compra de las telas : y al efecto sesurtió en los almacenes de H. de Solad Ca. y Heurtematte y Ca., A la Ville de París de, y BazarFrancés, respectivamen-te Por taller, para ese clandestino é histórico trabajo, fue escogido un departamento desalquilado de la conocida "Casade Tanguy "—número 61, Avenida Sur—en esta capital.

A A Con el pabellón, ya descrito, sorgimos a la vida independientey soberana.No haypaisdel mundoque no,lo hayareconocido—incluso Colombia : y á ese pabellón, signo de la Patria istmeña, le cantan nuestras aves en el bosque y nues-tros poetas en villas y ciudades : y al mecerla la brisa de dos océanos, nos hace pensar en su porvenir glorioso y bello,cobijando en la paz un pueblo trabajadory progresista!

La ley, al adoptar y reglamentar nuestra bandera nacional, quiere que tenga las siguientes dimensiones : tres me-tros de largo por dos de ancho, todas las que enarbolen en los edificios públicos .

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Saludado, con júbilo, en el mundo entero, nuestropabellón, la Junta de Gobierno Provisional de la Repú-blica abrió un concurso para escoger y acordar el Es-cudo de Armas panameño ; y la Comision Calificadora de-cirnió el premio señalado al que presentó D. Nicanor Vi-Ilalaz, que, con ligeras modificaciones, adoptó provisional-mente la Convención Nacional de Panamá, y es el queaparece en el grabado que hoy publicamos.

Nuestro escudo—según la descripción legal que deél se ha hecho—es de forma ojival, y terciado, en cuantoá su división . El centro, ó junta de honor, muestra elIstmo con sus mares y su cielo, en el cual se destaca laLuna, que comienza á elevarse sobre las ondas, y-el Sol,que principia á esconderse tras el monte :—marcandoasí el sitio de ambos cuerpos y la posición que teníanel día y en la hora solemnes (5 % de la tarde del 3 deNoviembre de 1903) del grito de nuestra separación deColombia. El jefe del escudo está subdividido en doscuarteles : en el de la diestra—en campo de plata—se vencolgados una espada y un fusil en són de abandono, pa-ra significar nuestro adiós para siempre a las guerrasciviles, causa de la ruina de la mayor parte de los paíseshispano-americanos ; y en el de la siniestra—y sobrecampo de gules—se comtemplan relucientes una pala yun azadón cruzados, para simbolizar el Trabajo . La puntadel escudo también se subdivide en dos cantones : el dela derecha—en campo azul—muestra una cornucopia,emblema de la Riqueza : y el de la izquierda—en campode plata—la rueda alada, símbolo del Progreso.

Aparece detrás del escudo, y cubriéndolo con susalas, una águila, emblema de Soberanía, con la cabezavuelta hacia la izquierda y en el pico una cinta plateada,cuyos cantos cuelgan á derecha e izquierda. Sobre lacinta va estampado el siguiente lema : PRO MUNDI BENE -FICIO ; y por encima de la cabeza del águila, y en formade arco, siete estrellas de oro, en representación de igualnúmero de Provincias en que se divide la República.

Como accesorios decorativos, á cada lado de nues-tro Escudo de Armas van sendos pabellones nacionales,recogidos por su parte inferior ; y el todo, sobre campoverde, símbolo de la exuberante vegetación tropical delterritorio de panameño.

Siendo el Istmo nación independiente y con elemen-

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tos bastantes para darse el lujo de tener moneda propia,la Convención Nacional de Panamá ordenó recoger laplata colombiana de 835 milésimos de fino en piezasde cincuenta centavos y la de 666 milésimos de la mismaaleación, en piezas de cinco centavos, que circulaban en-tre nosotros, á razón de B . 100, ó su equivalente en platapanameña, por $ 212 1/2 de la colombiana.

El sello de nuestras monedas de plata es elsiguien-te: por el anverso, el busto de Vasco Núñez de Balboa,descubridor de las costas panameñas en el Océano Pací-fico, de perfil, con la vista hacia su derecha, y una ín-fula en donde están grabadas las palabras : Dios, LEY,LIBERTAD. En el contorno de la cabeza, hacia el borde dela moneda, la frase REPUBLICA DE PANAMA ; sobre la ba-se del busto, la palabra . BALBOA, en letras de tamaño me-nor que las otras inscripciones . En la parte inferior dela moneda, debajo del busto, el año de la acuñación, ennúmeros. Y por el reverso, el Escudo de Armas de laRepública de Panamá en el centro ; en el contorno de laparte superior, el valor de la moneda, en letras ; en elcontorno inferior, hacia la derecha, el peso de la moneda,en gramos, y hacia la izquierda, la ley de aleación, enmilésimos de fino.

Para sustituir la moneda colombiana se han cuñadotres millones de pesos ($ 3.000,000) plana : y se ha ase-gurado la paridad de la nuéstra con la americana,

mediante el depósito, con interés al 3 por 100; de300,000dollarsen Norte América, desacuerdo con lo consignado en laConferencia de Washington, el 20 de Junio de 1904, entreM. William H . Taft, Secretario de Guerra de los EstadosUnidos, y los Comisionados Fiscales de la República dePanamá, señores Ricardo Arias y Eusebio A . Morales.

Nuestra unidad monetaria es la ficticia de oro, llama-da Balboa igual al dolIar de oro de los Estados Unidosde América, esto es, de un gramo seiscientos setenta ydos milígramos de peso, de novecientos milésimos de fi-no y divisible en cien centésimos (100/100).

Y las monedas de plata—acuñada para las mayoresnecesidades en las transacciones mercantiles—tiene unaaleación de novecientos milésimos de plata pura y cienmilésimos de cobre ; y la nomenclatura, peso, diámetro yequivalencia de ellas, es como sigue:

El peso, moneda que pesa veinticinco gramos, conun diámetro de treinta y siete milímetros, que equivale ácincuenta centésimos de un balboa ;

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El medio peso, de doce y medio gramos, tiene undiámetro de treinta milímetros, y equivale á veinticincocentésimos de un balboa;

El quinto de peso, de cinco gramos, con un diáme-tro de veinte y cuatro milímetros, equivalente á diezcentésimos de un balboa;

El décimo de, peso, que tiene dos y medio gramos,un diámetro de diez y ocho milímetros, y vale cinco cen-tésimos de un balboa;

Y el vigésimo de peso, que pesa uno y cuarto gra-mos, con un diámetro de diez milímetros, y cuyo valores de dos y medio centésimos de balboa..

Esta última moneda casi que ha desaparecido en lastransacciones del comercio. Por su tamaño ha sido re-cogida para fabricar curiosos souvenir, y comúnmente seve en pulseras y prendedores, en leopoldinas y cadenas.

Para reemplazarla, los legisladores panameños de1906 autorizaron la acuñación de monedas de mkel, conuna aleación de setenta y cinco por ciento de nikel yveiticinco por ciento de cobre, del valor nominal de dosy medio centésimos y de medio centésimo de un bal-boa, respectivamente, así: veinte mil balboas (B. 20,000)

en piezas de las primeras de dichas monedas y cinco milbalboas (B . 5,000) en las de las segundas.

El peso y diámetro de nuestra moneda de nikel, delvalor nominal de dos y medio centésimos de un balboa,es igual á tos de la moneda americana del mismo me-tal, del valor de cinco centavos de dollars ; y las de me-dio centésimos de un balboa, tienen un diámetro de diezy seis milímetros, y un peso de dos gramos y medio.

Las primeras tienen en el anverso, en el centro, e lEscudo de Armas de la República ; en el contorno, en laparte superior, hacia el borde de la moneda, la fraseREPUBLICA DE PANAMA, y en la inferior, en númerosarábigos, el año de la acuñación ; y por el reverso, en elcentro, en caracteres grandes, los números "2 %,° en elcontorno, en la parte superior, el valor de la moneda enletras, y en la inferior, siete estrellitas . Las segundas pre-sentan, en el anverso, el busto de Vasco Núñez de Bal-boa, mirando hada su derecha, con la frase

REPUBLICADEPANAMA, en el contorno; y debajo, en númerosarábigos, el año de la acuñación ; y por el reverso, en elcentro, el valor en letras.

Las monedas de nikel no son de forznso recibo, sino

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hasta la cantidad de dos por ciento en cada transacción;v en ningún caso, es obligatorio recibir más de cincobalboas en ellas .

J . A. HENRIQUEZ .

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"Que nos hable el poeta"alguien propuso y la festiva, inquietaconcurrencia aplaudió ; pronto hubo calma,y el enfermo del alma,un soñador romántico y ardiente,de ancha, pálida frentey mirada altaneralevantóse y habló de esta manera:

"Por la eterna salud de las mujeres"hermosas, y los báquicos placeres,"y todo lo que ríe y enamera;"por las gracias de hetaira seductora"y las sonrisas de la vírgen pura"que el corazón adora;"por la dicha futura,"los vulgares ensueños de riqueza,"y la prosperidad y la grandeza"de la patria; por todo lo que viste"de blanco y color rosa habéis brindado,"por todo lo que encanta y ha soñado"la mente del feliz, y lo que alegra,"yó, en cambio, brindaré por algo triste;"será mi verso como perla negra"perdida entre rubíes y diamantes.

"Brindo por las nocturnas traficantes"que en el mercado del Amor ofrecen"sus bellezas marchitas, y perecen"después de larga y engañosa crisis"víctimas de la Tisis;"por el justo deseo"de venganza que siente"el cautivo, inocente,"de la injusticia de los hombres reo;"por la Amistad que vive"de triunfadora, mísera moneda,

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"vínculo traicionero en donde queda"el manto del Honor hecho pedazos;"por el beso maldito"de Judas, y por los falsos abrazos"de la adúltera esposa"que, del amigo en los infames brazos"calma de su lujuria el apetito

`Brindo por ese grito"lastimero del Dolor que asesina;"por la estúpida inquina"de la humana ambición y la perfidia"por el dardo temible de la Envidia;"el bíblico verdugo"de Abel ; por el mendrugo"que el asqueroso avaro;"con cínico descaro"niega al mendigo que á su puerta (lama;"por el que sufre y ama"y el que maldice y llora,"ya vencido, impotente,"la fecha de su engendro, á la Serpiente,"al torpe Adan y á Eva tentadora ',

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

"y brindo, en fin, por quién la redentora"caricia de la Muerte en este instante"recibe ; por la quietud embriagante"de las tumbas ; por el héroe suicida"que con mano segura"destroza su mundana vestidura"huyendo á las miserias de la Vida

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Y al terminar la postrimera estrofadibujóse en su rosto macilentotriste sonrisa de amargura y mofay la entusiasta rnultitud festivaquedó por un-momentosilenciosa y extraña, pensativa

J . GUILLERMO BATALLA.

Nueva York, 1909.

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Certamen de Belleza CentroamericanoUna visita á la vencedora

Aquella tarde, en la tranquilidad angustiosa de micuarto de viajero, Aurelio Máximo medijo:

Por qué no escribes para NUEVOS RITOS un artículosobre el Certamen de Belleza Centro-americano? Aní-mate y házlo ; el trabajo es de tu cuerda y aquí en plenoSan José vive la vencedora, Doña Anita García de Hine.¿No la conoces?

No respondí al amigo y quedéme en silencio largo ra-to tentado por lo delicioso de la proposición.

¡Verla y hablarle! ¿Sería eso posible?

Y luego, sin saber por qué, repuse al compañero:

—Tendrás el artículo . Ya veremos cómo, pero lotendrás ; y acaso esto sea un pretexto encantador paraacercarme á la Reina .

~ x

Cuatro días después, don Jorge Hine, caballero cum-plido y digno esposo de la agraciada, me decía en su ofi-cina:

Ya don Próspero Calderón ha hablado conmigo.Cuando usted quiera, puede visitar á mi señora.

Y agregó Lleno de amabilidad que mucho le agra-dezco :

Señale usted el día v la hora .

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—El domingo si usted quiere

—Perfectamente ; el domingo á las tres y media de latarde lo espero en los salones del Club Internacional.

Kx x

Como los creyentes de la tribu de Ushrás que dejaban

SEÑORA ANA GARCIA DE HINE

sus sandalias á la puerta de la Pagoda en señal de res-peto á su diosa, yo .dejé en el umbral del hogar de la Rei-na—hogar que la belleza diviniza y la felicidad cobija—mi fardo enorme de angustias y desencantos, de desilu-siones y anhelos irrealizables, y penetré á la sala adorna-da sobria y exquisitamente.

Don Jorge—galante siempre-- m e obliga á tomar asien-to y mientras aguardamos á su señora esposa, mis ojosinquisidores se fijan en dos figuras femeninas pintadas

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al crayón, de estilo modernista, que decoran entre susmarcos una de las paredes.

Sobre la alfombra un galgo hermoso que obliga á re-cordar á los famosos del emperador Carlos V ., reposadormitando.

Reina ese silencio misterioso que parece anunciar-nos algo grande ; el ambiente tibio del salón parece queprepara el espíritu para las grandes emociones gratas queno se olvidan nunca y hasta mis oídos llega, muy debil-mente, desde una casa vecina, el canto adormecedor deuna voz de niña.

De pronto unos pasos y el crugir de una falda; elgalgo levanta con lentitud la cabeza, y la vencedora, laReina, plenamente bella, derrochando hermosura y ele-gancia en todo el apogeo de sus veintidós años, penetraal salón que á :su arribo parece . iluininarse con una dulceclaridad astral.

Previas las formalidades de estilo la charla empezóanimada y mientras hablábamos, yo, profundamente emo-cionado, contemplaba cohibido á mi interlocutora, trajea-da sencillamente de negro y que al accionar -dejaba quemis ojos curiosos admiraran sus manos pequeñas y son-rosadas, perfectas como las de una estatua de los mejo-res tiempos del arte escultural, mientras mi mirada des-cendía de su cabeza hasta los piés, y luego ascendía desdelos piés hasta la cabeza siempre dulcemente acariciadapor la pureza de una línea harmoniosa y correcta.

Debo confesar sinceramente que la realidad en estecaso fue mucho más allá ele mi ensueño . Yo me imaginémuy bella y muy hermosa á la que ha triunfado, peronunca tanto como en realidad lo es . Mis ojos de intelec-tual jamás habían tenido la dicha de contemplar una per-fección femenina tan amplia y completa que llega á ser,y lo es, una prueba palmaria de lo infinito del poder delSumo Artífice que nos presenta una obra cuya contem-plación nos anonada, porque resulta en detalle y en con-junto, digna de un trono en el cielo hermosísimo de nos-otros los cristianos .

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La señora doña emita García de Hine es indudable-mente la mujer más hermosa y más bella que he visto enmi vida. Tiene los cabellos ondulados y negros como elébano, bajo la sombra de los rizos se destaca—tersa, am-plia y firme—una frente blanca—espejo de pureza—endonde el contraste grita en triunfo como para que la mira-da del observador que se siente acariciada por la contem-plación de las cejas negras, sedosas y artisticamente ar-q ueadas bajo las cuales los ojos, negros también, hernio-

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sos y tranquilos, miran dulce y castamente poniendo enel alma la dulzura de un ensueño y la vivacidad de un de-lirio .

La nariz evoca el recuerdo de los más famosos tiposhelénicos y las mejillas róseas—desprovistas de todo afei-te--como que avivan el tono rojo de los labios finos, tantoque apenas cubren al sonreír, como en una caricia, ladentadura firme y pareja, brillante como perla de Ormuzó Margarita.

Fin la garganta el tono de un Ticiano canta gloria ylos hombros llenos y robustos sostienen con orgullo lacabeza que se levanta graciosa sobre un busto estatuariosostenido por un cuerpo esbelto, alto, firme y bien con-formado, que trae á la-memoria el recuerdo de los am-plios ideales de Scopas.

Yo traté de hacer mi visita lo más corta posible ; te-mía con razón hacerme fastidioso pero mi examen aún nohabía terminado : ansiaba verle, el pié.

De pronto un estremecimiento del galgo que dormíafrente á ella, la obliga á recogerse la falda y pude admi-rar, calmo un nuevo encanto, sus pies pequeños como losde una andaluza ; cuyas formas perfectas se adivinabanbajo la suavidad de la piel finísima del calzado.

Pensé en despedirme,—pero no sé por qué--se hablóde mi madre, la viejecita adorada que allá en un rincón demi terruño, aún piensa en mí . £n nombre de ella quiserendirle nuevo homenaje de admiración á mi interlocuto-ra, pero creo que no fuí suficientemente explícito, acasoemocionado por la asociación inesperada de mis dos ido-latrías : mi madre y el arte, y callé pensando en la gratabondad de la Reina y en la enorme elocuencia del si-lencio

Hasta la puerta que da á la calle acompañóme paradespedirme ella, la triunfadora, y por última vez misojos entusiastas volvieron á admirarla con la veneraciónconque los primitivos cristianos adoraban las cruces mis-teriosas que sólo á ellos se les aparecían en la serenidadaugusta de los cielos . . . . . . . . . . . . . .

ALEJANDRODUTARY.

(Romeo)

San José (C . R.) Octubre-4-1909 .

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Luis C . LÓFEZ.—Posturas Dificiles .—Librería dePueyo.

Luis C. López es bien conocido entre nuestros inte-lectuales como que El Heraldo del Istmo y esta Revistahan publicado algunas de sus originales producciones.Realizando el pensamiento de Schopenhauer de que nadiepuede mandar al poeta que sea noble, elevado, moral, quesea ó deje de ser esto ó lo otro ; porque es el espejo de laHumanidad 3, presenta á esta la imagen clara y fiel de loque siente, el poeta rompe sin escrúpulos con las viejastradiciones y lleva al terreno de la poesía rimada con-ceptos de un exagerado realismo . Dígalo la siguienteestrofa:

¡Qué cosas en el prosceniorisible de la creación,que muchas veces un geniodepende del comadrón!

Visión inesperada es un soneto objetivista que llevacomo epígrafe estas palabras de 'Fray Candil : Las seño-ritas miedosas pueden retirarse, porque lo que sigue esverdaderamente trágico . . . . Verdaderamente no sólo lasseñoritas miedosas sino todo el que tenga de la poesía elconcepto idealista que merece debe apartar de la vistaesa visióninesperada

En cambio seduce por lo original las composicionesEn el malecón, Los que llegaron de París y Así habló

Zaratustra.

Para decir lo que es Luis C . López basta citar laspalabras de Rubén Darío : Es un gran poeta, indiscutible-mente un gran poeta . Ante estos muchachos que vienenpercibo la sensación de que ya voy pasando de moda yque en breve, tal vez Lugones y yo seremos del númerode los clásicos .

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Terminaremos enviando nuestro aplauso para el poe-ta con la recomendación de que no nos presente más "vi-siones inesperadas que bastante nos ofrece la groserarealidad de la vida para irlas á buscar en el fresco oasisque se llama poesía.

NAPOLEÓN,ARCE.-Flores de la Tarde.

Con un prólogo del Edgar Poe panameño, Simón Ri-vas, ha llegado á nosotros un tomito de versos del jovenpoeta Napoleón Arce . En él hay estrofas espontáneas ysentidas que denotan un alma ya templada por las amar-guras de la vida.

Arce demuestra ser perseverante y tiene talento,cualidades que puestas al servicio de la literaturale auguran felices días .y no pocos desengaños en estanuestra tierra "en donde el cultivo de las letras es tareade titanes y donde el medio ambiente es ingrato para lascreaciones intelectuales . "

Vaya nuestra voz de aliento al joven poeta.

,Ya',Hace algunos días estuvo trabajando en el Nacional

la Compañía de zarzuela española Matrás Campo dondefigura la interesante primera tiple Blanca Matrás . LaGalila Blanca, Estuche de Monerías, y Las dos Estrellasson hermosas joyas líricas del género ligero que se culti-va hoy en España, en las cuales la Matrás hizo las deli-cias del público panameño.

Lástima grande que la troupe fuera incompleta y re-sultara así muy recargada la labor de lagraciosa tiple lomismo que la del actor cómico señor Nadal, pira quien elexigente público tuvo también entusiastas aplausos.

Andina, preciosa revista literaria y científica que seedita en la capital de Chile, trae el retrato de don Ricar-do Miró, fundador de NUEVOS RITOS y un juicio críticoque sobre su personalidad literaria emite nuestro inteli-gente compatriota Octavio Méndez. P ., uno de los direc-tores de esa publicación .

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En ella hemos tenido el placer de ver produccionesde Aizpuru Aizpuru, Alejandro Dutary y de otros pana-meños.

También El Fígaro de San José de Costa Rica, pu-blica el retrato de nuestro buen amigo y distinguido lite-rato don Guillermo Andreve.

Al hacer una brevísima reseña sobre la fecunda la-bor de Andreve en el campo de las letras conceptuaque su obra de mayor mérito es el análisis crítico de lavida y obras de Góngora que revela el hombre investiga-dor y estudioso que emprende gallardamente un trabajode gran aliento y lo lleva á cabo con el mejor éxito.

Bien por los que saben apreciar tal estudio.

Los jóvenes S. A . Villegas y Rafael Neira Jr . se pro-ponen establecer en esta ciudad las cooperativas de con-sumo y con tal objeto dieron una conferencia en la nochedel 6 presente mes.

No asistimos al acto, pero hemos obtenido informesque los conferencistas en una exposición clara y tomandocomo ejemplo asuntos regionales demostraron las gran-des ventajas que derivarían los cooperadores con el esta-blecimiento en esta ciudad de una asociación de esa ín-dole .

No se escapan al ojo menos previsor los grandes obs-táculos que necesariamente tendrán que surgir al llevaral terreno de la práctica las ideas emitidas, pero debeconfiarse en que los encargados de realizarla son perso-nas de talento que llevan consigo los bríos de la juventud.

Hemos recibido las siguientes publicaciones de estalocalidad:

La Educación Moderna, La Defensa Social, El Nivel yPanamá Cartófila.

Con gusto correspondemos al cange .