nº 3 edición 2019 - portal fcedu uner...nº 3 edición 2019 revista del taller de producción:...

13
¿CÓMO FUNCIONA LA DEMOCRACIA? ENCUENTRO CON ALFREDO HOFFMAN Visita a la Biblioteca Popular C. Vigil EL GRITO DE SUDAMÉRICA Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar la memoria a través de la militancia RESURGIR DE LAS CENIZAS Repaso de los conflictos políticos recientes

Upload: others

Post on 19-Aug-2021

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

¿CÓMO FUNCIONA LA DEMOCRACIA? ENCUENTRO CON

ALFREDO HOFFMAN

Visita a la Biblioteca Popular C. Vigil

EL GRITO DE SUDAMÉRICA

Nº 3 Edición 2019

Revi

sta

del T

alle

r de

Prod

ucci

ón: G

ráfic

a-Re

dacc

ión

(FCE

du-U

NER

)

Análisis de la legislación electoral nacional

Pensar la memoria a través de la militancia

RESURGIR DE LAS CENIZAS

Repaso de los conflictos políticos recientes

Page 2: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

«Sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fi el al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles», cerraba Rodolfo Walsh su Carta abierta a la Junta Militar. Su ejemplo se erige para Posta como un faro que ilumina el camino del periodismo. La dis-tancia entre él y nosotros es inmensa, pero nuestra intención es ser como los arqueros que apuntan bien alto para acertar en el blanco más lejano. Siguiendo al periodista nos aseguramos de que, aunque nos quedemos atrás, será por el camino correcto.

La referencia a Walsh es imprescindible en un momento como este, en el que Latinoamérica agoniza frente a la amenaza fascista. Es la juventud la que dirige e impulsa la lucha por los derechos del pueblo. Los estudiantes de Chile elevaron su voz en manifestaciones contra el sistema desigual a semanas de los levantamientos en Ecuador y días antes de las protestas en Bolivia. Mientras tanto, el gobierno brasileño hostiga a las minorías. Los jóvenes del sur de Amé-rica no dejaremos que la historia se repita.

Tal vez defi nir la democracia sea limitarla. No podemos decir en dónde está, porque la entendemos como dinamismo. Es una idea que se moldea colectiva-mente, viaja con las voces, en los textos, en las ciudades, de mano en mano con un mate compartido en una clase abierta, entre los cuerpos que se manifi estan en las marchas. Por eso nos proponemos profundizar en los lugares comunes pero, a su vez, explorar esta otra mirada.

Sin embargo, lo primero que se nos presenta asociado a esta idea refi ere a la elección de nuestros representantes. Está claro que para criticar el sistema es necesario comprender sus engranajes, pero no se agota ahí. Y en este tiempo en que los viejos medios, holgazanes y cubiertos de telarañas, se doblegan frente a las urnas y las encuestas, Posta se confi gura como un espacio para pensar y ma-nifestar también la otra política. Esa menos evidente, que se respira e impregna en la relación de cada individuo con otro.

En nuestro país, otro sentido que cala en la palabra democracia refi ere a tiem-pos en que no la tuvimos. Por eso en estas páginas recorreremos lugares como la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil, cuya historia fue profundamente mar-cada por la dictadura. Pero no queremos dejar que la democracia se estanque en ese pasado oscuro, también la abordaremos desde la política que sienten a fl or de piel los alumnos de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL en la elección de su centro de estudiantes.

Levantamos esta antorcha encendida por estudiantes de años anteriores y la cargamos con responsabilidad y orgullo. No dejaremos que sigan repitiendo: «La juventud está perdida», lo único que perdimos es el miedo. Ya no nos quedamos callados, nuestras voces rugen como el viento y serán oídas. Hoy y siempre la Posta es un grito contra las ideas arcaicas que se sedimentan y atascan el fl uir del pensamiento crítico.

PERDIMOS EL MIEDO

STAFF

REDACCIÓN

Seshat: Cristal Bella Estefanía Jaen FrankAzul Acosta BalmasVictoria Boxler

Lady Welby: Ariel BacigaluppoOctavio Berardo Juan Francisco Delgado

Regina Phalange:Aldana Riff elMaría José PerezlindoTiago Martínez

Amatistas: Zoe Pacheco CanoSabrina Gil AvalosAgustina Suarez Domé

Khaos: Maira EspíndolaMaría Pía Román ArceBeatriz Velázquez

Las Persas: Agustina LabathLucía Lucero

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN

Olivia ArquesSofía BarrancosMaría Belén CabrolLourdes IbarluceaValentina FernándezDaniel BalzerFranco MaggioniNicolás DomínguezValentina Reche LagoKaren AlvarezGuadalupe Boc-hoAmira ReyasDana OliveraBruno HernandezAgustina MaidanaRegina Politi

DOCENTES RESPONSABLES

Guillermo HennekensLeonardo CaudanaMilena CeccatoMaría Florencia Benitez Rausch

Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos octubre/noviembre 2019

Posta fue elaborada en el marco del Proyecto de Innovación e Incentivo a la Docencia: «Revista producida por estudiantes del ciclo lectivo 2019 del Taller de Produccion Gráfi ca-Redacción»

04

08

11

12

16

18

21

SUMARIO

22

Alfredo Hoffman:«Militar en algún espa-cio es una necesidad»El comunicador social habló sobre la democracia, la memoria y la relación con los medios de comunicación.

Pasión políticaUn recorrido por las elecciones estudianti-les de la FHUC y la militancia universitaria.

Una comparación que banalizaCrítica al paralelismo entre hinchada y militancia. El fanatismo como un concepto que deslegitima la política.

Los engranajes de la democraciaUn análisis sobre la ley electoral 26.571.

El medio de desinfor-mación masivaUn cuestionamiento a Internet y a las redes sociales como un aporte a la pluralidad de voces en la democracia.

‹La Vigil›, punto de encuentro popular en RosarioUn relato sobre la visita a la biblioteca que fue desmantelada durante la última dictadura.

Memorias de fuegoLa quema de libros durante la dictadura y la lectura como un símbolo de resistencia.

América Latina: territorio en disputaLatinoamérica fue siempre un escenario de lucha. Los pueblos combaten, resisten y construyen alternativas colectivas.

Page 3: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

5

Aunque sus raíces están en Concordia, vive en San Benito y trabaja en Paraná. Se recibió de Licenciado en Comunicación Social en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos (FCEDU-UNER) y actualmente conduce el programa La Huella del Caracol en Radio La Imposible, perteneciente a la Asociación Civil Barriletes. Se trata de un proyecto de la sede regional de la or-ganización Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.), en la que participa activamente. También conduce el programa Marcha, que depende del Sistema Integrado de Radios de la UNER, en el que recorre las lu-chas populares de la provincia y del país.

ALFREDO HOFFMAN: «MILITAR EN ALGÚN ESPACIO ES UNANECESIDAD»

4

POR SESHAT

Periodismo y política

Page 4: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

—¿Cómo defi nirías la democracia? —Acuerdo con la descripción clásica del concepto: es el gobierno del pueblo a través de sus representantes. Pero no debiera reducirse al mero hecho de emitir el voto, también debe ser un modo de vida en el que los ciudadanos nos involucramos y nos compromete-mos para transformar la realidad. Las organizaciones sociales son su máxi-ma expresión, porque demandan al Estado y, si éste no responde, actúan en consecuencia. Además, logran ocu-par espacios institucionales ante el descrédito que tienen los partidos tra-dicionales, algo que es muy importan-te para que la democracia sea genuina.

—¿Qué factores mejorarían nuestro régimen democrático?—Los responsables de las entidades sociales deberían estar capacitados y formados políticamente para ocupar cargos. Actualmente las decisiones a nivel estatal son tomadas por un gru-

po reducido: el llamado gobierno de los CEOS, comandado por empresarios que se benefi cian de las políticas que el Estado ejecuta. Es responsabilidad de todos, principalmente de las facul-tades, de los docentes, de las organiza-ciones y de los políticos, que se repre-sente al pueblo en su conjunto y no a una minoría. Por eso se debería incen-tivar el crecimiento de la militancia.

—¿Cuáles son los derechos más vul-nerados actualmente en Argentina?—El acceso a la vivienda, a la salud, a la vida y a la justicia. La posibilidad de una alimentación saludable es la más perjudicada, porque el hambre es el principal problema de nuestra sociedad debido a los ajustes que se realizaron en los últimos años. Las situaciones en los barrios son cada vez más graves porque los comedores y los merenderos están desbordados. Otra cuestión ineludible es la llamada Doctrina Chocobar, que da poder a las

fuerzas policiales para actuar ante la duda, en lugar de preservar la integri-dad física del presunto delincuente.

—¿De qué manera se puede concien-tizar a los adolescentes acerca de la importancia de la democracia?—Desde los medios de comunicación y en los espacios educativos, con el ob-jetivo de dar una disputa por el senti-do. H.I.J.O.S. tiene un programa llamado Jóvenes por la Memoria que trabaja en escuelas de todos los departamentos entrerrianos. Allí presentan una inves-tigación propia en un encuentro anual mediante algún dispositivo artístico, ya sea una canción, una obra o un mu-ral, y de esa forma aprenden y toman conciencia.

—¿Qué te impulsó a ser parte de H.I.J.O.S.?—Integro la organización desde 2013. Originariamente estaba formada por familiares directos de asesinados, des-

6

«Los comunicado-res somos actores importantísimos para darle espacio al ejercicio de la memoria».

aparecidos y exiliados durante la dic-tadura, luego se amplió y permitió que nos incorporemos quienes no tenemos vinculación sanguínea con las vícti-mas pero compartimos la misma lu-cha. Me acerqué porque entiendo que militar en algún espacio es una nece-sidad y me siento plenamente identifi -cado con sus objetivos. Mi generación estuvo marcada por el escepticismo debido al desprestigio del menemismo hacia la política. Desde 2001 comencé a cambiar mi mirada porque hubo una ebullición importante en materia de organización política, barrial y sindi-cal. Quizás por estar metido en el mi-croclima del periodismo, uno de mis vicios era pararme a cierta distancia de los hechos para poder criticarlo to-do, hasta que me convencí de que tenía que intervenir, salir de ese lugar inma-culado para asumir el compromiso.

—¿Y por qué elegiste trabajar con Barriletes?—Con la asociación compartimos una visión de la comunicación. Opté por laburar en el programa La Huella del Caracol en Radio La Imposible porque tiene una lógica comunitaria, no co-mercial. Con mis compañeros toma-mos la información como un derecho y no como una mercancía, porque creemos que la única forma de trans-formar la realidad es de modo colecti-vo. Agruparse tiene una potencia muy importante para seguir incentivando a participar y a comprometerse en pos de mejorarle la vida a los demás.

—¿Por qué es importante tener me-moria? —Para que no vuelvan a ocurrir he-chos que fueron tan dolorosos para América Latina durante las dicta-duras militares. Los comunicadores somos actores importantísimos para darle espacio al ejercicio de la memo-ria, poniéndola en práctica para que la gente no minimice las violaciones de los derechos humanos. Debemos visibilizar también aquellos suce-sos violentos ocurridos en el pasado reciente, porque responden a ope-raciones que nunca son ingenuas. En el otro programa que conduzco, Marcha, tratamos sobre las luchas populares que necesitamos refrescar todo el tiempo, porque la historia es un devenir: lo que ocurre hoy no es un hecho aislado, sino que se vincu-

la con lo que pasó antes y condiciona lo que vendrá. No debemos olvidar ciertas políticas y algunos apellidos como Massot y Blaquier —nombró en referencia a los empresarios Vicente Massot y Carlos Pedro Blaquier, sindi-cados por H.I.J.O.S. como genocidas ci-viles por su participación en la última dictadura cívico militar—, ni el papel que cumplían las grandes empresas en aquella época.

7

—¿Y qué rol juegan los medios de comunicación?—Como comunicador le doy mucha importancia a lo que sucede con los medios hegemónicos y concentrados, ya que muchas veces logran incidir sobre las opiniones de los ciudadanos. La famosa grieta existe, pero no de la forma en la que las corporaciones intentan presentarla, sino que la pro-fundizan creando un enemigo inter-no, un otro negativo que por lo general es pobre, militante o pertenece a una agrupación política opositora. Así in-fl uyen sobre lo que creemos o lo que pensamos y diseñan discursos que imponen lo que está bien y lo que está mal en función de sus intereses y sus bloques de poder. Por ejemplo, aunque en nuestra sociedad se logró un con-senso sobre el Nunca Más, también se generó un sentido negativo de la lucha por los derechos humanos.

—¿Cómo transitaste la Ley de Servi-cios de Comunicación Audiovisual? —Me acuerdo que se hicieron ma-nifestaciones que no fueron masivas porque la gente no tiene conciencia sobre el derecho a la comunicación.

Distintos actores sociales que habían luchado por esa norma salieron a la calle para defenderla, pero el gobierno de Macri se la llevó puesta porque no le convenía a los medios hegemónicos. También por eso seguimos resistiendo y eligiendo hacer este programa en una radio comunitaria. Durante la vi-gencia de la Ley de Medios, con H.I.J.O.S. participamos en el proyecto FOMECA —expresó en referencia al Fondo de Fo-

mento Concursable de Comunicación Audiovisual— y obtuvimos fi nancia-miento económico para hacer un ciclo de microprogramas de televisión que luego se difi cultó por la falta de apoyo a los medios comunitarios.

—¿Qué pensás del uso del lenguaje inclusivo en los medios de comuni-cación?—Estoy totalmente de acuerdo. Es una disputa política y social que está cada vez más instalada y que nos obliga a rever a fondo la manera en la que hi-cimos comunicación hasta ahora. Nos dimos cuenta de que aunque en el pro-grama pensábamos que nos dirigía-mos a todas las personas, en realidad estábamos excluyendo a un montón de gente. Los más grandes hacemos un esfuerzo para incorporarlo porque no estamos tan familiarizados como los jóvenes que participan.

¿CUÁNTO INFLUYEN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN HEGEMÓNICOS EN EL EJERCICIO DE LA DEMOCRACIA?

Page 5: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

Democracia en acción

POR REGINA PHALANGE

8

Pasiónpolítica

9

El fervor de las masas que se vive en nuestro país durante un año electoral es innegable. Por suerte no hace falta esperar casi media década para pre-senciar el gran festejo de la democra-cia ya que, dentro del cuerpo universi-tario, ese ejercicio se repite todos los años. El martes 8 de octubre nos acer-camos a la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral (FHUC-UNL) para experimen-tar en la piel esa rara mixtura de retó-rica futbolera y conciencia cívica que moviliza a la juventud.

La pasión y el entusiasmo son ras-gos característicos de los santafesi-nos. Desde siempre, la ciudad de los mosquitos y el Puente Colgante divi-de las fervientes pasiones entre sus principales colores: o sos de Unión o sos de Colón, no queda otra. Cada vez que esos equipos se enfrentan la capital se paraliza, las personas se in-quietan esperando la hora del partido y la tensión se puede sentir en el aire mientras los nervios se apoderan de los cuerpos. En el campo académico no hay pelota que patear para mante-ner un lugar en la tabla, pero no por eso el rol de los jugadores pierde in-terés. El voto de los estudiantes con-tribuye en el juego de los modelos de universidad que confrontan y buscan construir, y la puesta en práctica de proyectos que atañen al paso de la ju-ventud por la facultad.

El superclásico universitario se re-pite en cada elección estudiantil. Y si hablamos de la FHUC, se vuelve una verdadera fi esta. El lugar se convierte en un auténtico estadio de fútbol, los militantes se adueñan de todos los espacios y los cánticos que dan a co-nocer sus convicciones resuenan a los cuatro vientos.

Comenzó el juegoDurante el segundo día de votación la jornada transcurrió rozando la nor-malidad. En el edifi cio sólo se veían carteles con la conformación de las listas. No había otra señal de militan-cia, la veda electoral estaba cumplien-do su función. Las remeras con las distintivas insignias estaban escon-

didas debajo de camperas ordinarias y las opiniones políticas se perdían en los susurros de quienes hablaban disimuladamente.

Fue recién a las 19:00, cuando fi na-lizó el tiempo de la votación, que los hinchas comenzaron a asomarse en el verde césped. Los cierres de las cam-peras dejaron ver al fi n los escudos de sus camisetas y empezaron a apare-cer las banderas de las agrupaciones en los balcones. Cuanta más gente se acercaba, los militantes ponían a la vista sus herramientas para combatir: redoblantes, bombos y tachos. El es-crutinio estaba por comenzar.

Franja Morada fue la primera en teñir el fondo con sus colores. En un costado de la derecha, como siempre, se los podía encontrar haciendo sonar sus canciones que recuperan ideales sostenidos en la Reforma del 18 que dicen defender. Sonaron un poco tími-dos al principio, pero fueron ganando potencia a medida que más voces se sumaban a la hinchada. Aunque, se-gún se comentaba en los pasillos, es-tas provenían de otras facultades.

Por otro lado, los socialistas del MNR comenzaban a llenar, irónicamente, el ala izquierda del hall con sus colores azul y anaranjado. Entonaban rimas en contra de los radicales, que fueron devueltas con más vehemencia por sus contrincantes. Se llevan como perros y gatos, como tatengues y saba-leros, como Lifschitz y Corral. Pese al ímpetu de la competencia, la política nos demuestra una vez más que se puede coexistir en la diferencia.

Afuera, las agrupaciones que con-forman un frente unidad, como ALDE, Octógono, JPEvita y MUE, comenzaban a apropiarse de la entrada. Las mis-mas banderas rojas de siempre con las caras del Che Guevara y de Eva Pe-rón fl ameaban al compás del viento, acompañadas de fuegos artifi ciales y bengalas de colores. Los militantes avanzaban a pasos agigantados de-trás de una gran tela que vislumbraba el nombre de la anterior conducción del centro de estudiantes. Hicieron notar su entrada en el centro del hall entre canciones, saltos y gritos con el

Page 6: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

mismo fervor que en la popular o la platea evocan siempre a la pobre ma-dre del referí.

La rivalidad entre los dos frentes que llevaron la delantera en el escruti-nio fue un verdadero duelo de hincha-das que resonaba mientras esperaban ansiosos el pitido fi nal. Franja decla-ró la guerra al levantar un cartel que anunciaba «Mucho Twitter pero poco militar». Las estrategias quedaban cor-tas para devolver el golpe y Octógono se sumó al juego de la misma manera, respondiendo: «Para militar a Macri me quedo en Twitter». Hasta acá: Ofi -cialismo 1 - Franja Morada 0. «Te pro-cesaron a todos tus funcionarios, que papelón, son mercenarios, esa campa-ña te la bancaron los narcos» vocifera-ron los radicales, quienes, de esta ma-nera, lograron empatar el marcador.

En un cuarto vidriado que se ubica en uno de los lados del famoso octó-gono que comparten las facultades de humanidades y de arquitectura se llevó a cabo el recuento. Tal como se anotan los puntos del truco, los res-ponsables del escrutinio registraron los votos de los estudiantes bajo la atenta mirada de los espectadores. La tensión que se vivió por el cambiante mano a mano que se disputaba con el conteo de las boletas fue disimulada

entre canciones y saltos eufóricos. Las horas avanzaban, la fi esta conti-nuaba y el resultado fi nal estaba cada vez más cerca.

El estallido al darse a conocer al ganador se escuchó como un grito de gol. El pueblo eligió. Con el 47% de los votos Octógono fue designado como el responsable de contribuir a me-jorar el modelo de universidad que quieren y su paso por ella. La clave de la democracia universitaria no es la mera elección de una agrupación y las decisiones que esta toma, sino el hecho de que todo lo que se decida sea a favor y en representación del cuerpo estudiantil.

La democracia en la universidad refi ere a lo colectivo, a buscar formas

conjuntas de resolver los problemas que atañen a los estudiantes. Discutir políticas, contraponer proyectos, con-trastar ideas y llegar a consensos, todo en espacios de participación pública. Pero hay una diferencia constitutiva que nunca debemos olvidar. Tener el poder de elegir quién nos representa en cada órgano político de la esfera social es muy distinto que acompañar a un equipo de fútbol. A través del su-fragio se juega en parte el destino de una facultad o de una universidad, es más que una copa o un partido, es la vida universitaria. La fi esta es la mis-ma, pero no depende de la cantidad de anotaciones en el arco contrario, es el recuento de un pequeño pueblo que habló en democracia.

10

La democracia en la Universidad refiere a lo colectivo.

Una comparación que banaliza

Es habitual escuchar comparaciones entre el hincha apasionado de fútbol y la persona que defi ende y se siente representada por un partido político. A ambos se los tilda de fanáticos, cegados por su amor a determinadas banderas o ideales. Pero lo cierto es que entre estos dos polos que parecen ser tan similares hay más diferencias que coincidencias. Quizás lo único que comparten es el fervor que des-piertan, ese que mueve multitudes.

Mientras que el fútbol moviliza solo a los apasionados y a quienes se inte-resan por este deporte, la política nos interpela a todos. Aristóteles defi nió al hombre como «zoon politikón», es decir, un animal político que tiene la capacidad de relacionarse en socie-dad. En defi nitiva, la política está en todos nosotros, hasta en los que no creen en ella ni toman partido.

Por medio de la política se ponen en juego modelos económicos y sociales. Es decir, el rumbo que va a tomar un país y la vida de las personas que lo ha-bitan. Distinto es lo que ocurre en un partido de fútbol, actividad popular y recreativa en la que está en juego la vic-toria de un equipo. Lo que se gana y se pierde en cada caso es muy diferente.

Las intenciones del hincha y del mi-litante son distintas. Mientras que el primero busca el triunfo inmediato de su camiseta, el segundo pone la mira en el futuro de la sociedad. Mediante un festejo egoísta, el fanático alcanza el objetivo al ver a su equipo levan-tar una copa vacía representando la derrota absoluta del rival. El simpati-zante político, por su parte, entrega la vida a un propósito más grande que sí mismo, el bien común.

Tildar de fanático al que con vehe-mencia defi ende un proyecto político es una forma de degradar, descalifi car y deshonrar la militancia de los jóve-nes que le ponemos el cuerpo a nues-tros ideales. Es banalizar un propósito, una lucha, una ideología y una forma

Mientras que el fútbol movi-liza solo a los apasionados y a quienes se interesan por este deporte, la política nos interpela a todos.

de pensar, de sentir y de vivir. Se vin-cula nuestra efervescencia y nuestra garra con el grito desaforado de un hincha en una cancha o frente al tele-visor o la radio.

Trivializar la política al punto de hablar de ella como la continua pelea de opuestos antagónicos, de un Boca - River o un Colón - Unión, es despres-tigiar y quitarle importancia a una cuestión que es de todos. La política es histórica, plural, coyuntural, mul-

tifacética, diversa, social y cívica. No puede ser algo superfi cial en nuestras vidas porque nos atraviesa. Es el eje vertebrador de toda sociedad, por el solo hecho de estar conformada por personas que se relacionan entre sí.

11

POR AMATISTAS

¿QUÉ SE JUEGA EN CADA ELECCIÓN?

Page 7: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

LOS ENGRANAJES DE LA DEMOCRACIA Análisis del funcionamiento del sistema electoral argentino en base a la ley. ¿Quiénes tienen derecho a votar? ¿Qué es un partido político? Requisitos para su conformación, mecanismos de fi nanciamiento estatal y asignación de pautas publicitarias. Explicación de los comicios legislativos y su método de proporcionalidad entre votos y escaños.

12

POR LADY WELBY

LOS ENGRANAJES Nuestra forma de decidir

El viento arrastra y amontona las bo-letas en el cordón de la vereda. Autos con números de listas en el parabrisas pasan rápido y las desparraman de nuevo. Es domingo y la ciudad está sumida en la modorra de la siesta. Solo en torno a las escuelas parece conglo-merarse la actividad civil. Sucede que este es un día especial porque, como cada cuatro años, el pueblo elige a sus representantes. La cola se hace eterna para los votantes que esperan frente al cuarto oscuro mientras los presi-dentes, auxiliares y fi scales fi rman los sobres que se depositarán en las urnas.

Para las elecciones de octubre hubo 32.064.323 ciudadanos registrados en el padrón. Cada argentino tenía en sus manos el 0.0000031187% de la responsabilidad de elegir a nuestro presidente. Por más ínfi mo que nos parezca este porcentaje, el voto aún así es una cuota de poder esencial para el funcionamiento del sistema demo-crático. Como reza el artículo 22 de la Constitución Nacional: «El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes». ¿Quién dice que una suma de pequeñas volun-tades no pueda transformar nuestro país? Este informe es una invitación a hacerlo con conciencia. Antes de votar es necesario tener información preci-sa y accesible de cómo funcionan los pesados engranajes de la democracia.

«La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa, republicana y federal», proclama el primer artículo de la Constitución. Representativa signifi ca que el pueblo delega su potestad de decisión a al-guien. Republicana hace referencia a que cada representante es elegido por el sufragio y existe una división de po-deres. Por último, federal implica que las provincias son autónomas a pesar de estar reunidas bajo un gobierno común. Este esquema es el pilar y el fundamento de nuestra democracia.

de Electores, que es único para todo el país y actualizado por la Cámara Nacional Electoral.

Durante 2012 la sociedad se vio dividida por un arduo debate acerca del voto de los jóvenes de 16 años. La entonces diputada Patricia Bullrich dijo que era «meterlos en un confl icto de adultos», mientras que su par Lau-ra Alonso declaró: «Esta reforma no busca ampliar derechos, busca recor-tar la libertad de ser chico». Aunque aún haya quienes no acuerden, el 31 de octubre de 2012 se sancionó la Ley Nro 26.774 que otorga a más personas la posibilidad de votar.

Agrupaciones en disputaUn partido político es una entidad de interés público fundada para promo-ver la participación ciudadana y con-tribuir a la democracia. Su creación implica el cumplimiento de ciertos requisitos ante el Juzgado Federal. Luego de la solicitud de personería jurídica, se debe acreditar dentro de los 150 días posteriores la afi liación de por lo menos el 0.4% del padrón. Mientras que antes de los 180 días se deben defi nir sus autoridades me-diante elecciones internas.

Para que un partido sea nacional ne-cesita ser reconocido al menos en cinco provincias. Según el Ministerio del In-terior, Obras Públicas y Viviendas, el 30 de agosto de 2019 existían 44 partidos nacionales y 671 distritales. Cuando dos o más se unen con fi nes electorales forman alianzas, coaliciones o frentes. «Hacer política es participar en espa-cios que generan transformaciones sociales, utilizando instrumentos es-pecífi cos para llevar adelante objetivos concretos que modifi can alguna situa-ción establecida. Por eso es importante asociar la democracia y la política en relación a la existencia de partidos políticos, preguntarnos si son necesa-rios, cómo funcionan, si son células

13

El llamado a las urnasQuienes votamos creemos entender cómo funciona el sistema. Una vez cada cuatro años participamos de las elecciones primarias, las generales y eventualmente del balotaje. A su vez, a mitad de camino nos convocan las legislativas. Las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) fue-ron creadas en 2011 mediante la Ley Nro 26.571 que establece un mínimo del 1,5% del total de los votos para presentarse a elecciones generales. Sirven para decidir las listas defi niti-vas, ya que cada agrupación presenta precandidatos que compiten entre sí.

En las generales se eligen, entre los ganadores de las PASO, a nuestros fu-turos representantes. Respecto del presidente y vice, el artículo 149 del Código Electoral Nacional (CEN) dic-tamina que la fórmula que obtenga el 45% de los votos triunfará, aunque de no ser así puede vencer si consigue por lo menos el 40%, siempre que esté 10 puntos sobre el subsiguiente. Si nadie cumple con estas condiciones se llevará a cabo una segunda vuelta, también conocida como balotaje, en los 30 días siguientes, entre los dos candidatos más votados.

¿De quién hablamos cuando deci-mos «el pueblo elige»?La democracia de Atenas contempla-ba que sólo podían intervenir en la Asamblea los varones adultos, ciu-dadanos y atenienses que hubiesen terminado el entrenamiento militar. Las sociedades oligárquicas limita-ban la participación política a los terratenientes y a los aristócatas. En nuestro país, las únicas condiciones para acceder a los derechos políticos garantizados por la Constitución son la ciudadanía natural o adquirida y ser mayor de 16 años.

Todos los individuos habilitados al sufragio están en el Registro Nacional

Page 8: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

14 15

sultado de una elección. La ley toma las precauciones necesarias para que los servicios de comunicación no in-clinen demasiado la balanza.

Está prohibido que los partidos con-traten publicidad en radio o televisión por cuenta propia. Los medios están obligados a ceder el 10% de sus espa-cios publicitarios para la campaña po-lítica y la Dirección Nacional Electoral se encarga de distribuirlos entre las coaliciones, con un método parecido al de la repartición de aportes públicos: 50% de forma equitativa y 50% propor-cional a los votos obtenidos en la elec-ción general anterior para diputados.

Los horarios de publicidad se defi -nen por sorteo público y cada partido debe ocupar las horas centrales al me-nos dos veces por semana. Además, los mensajes deben ser autorizados por el Ministerio del Interior.

En suma, votar no es sólo un trámi-te, tampoco algo que debamos hacer únicamente porque sea obligatorio. Se trata de elegir a las personas que guiarán el rumbo del país. Necesita-mos estar informados y hacerlo a con-ciencia. Es un derecho que debe ser ejercido, una responsabilidad como ciudadanos. La única forma de poder expresar nuestra opinión política con injerencia directa sobre los represen-tantes es votar entendiendo el siste-ma. Y aunque resulte complejo, este texto es un aporte a ello.

Nro 22.847, que fi ja la base en 161 mil habitantes por diputado. Pero además, suma tres de ellos al resultado de la fórmula y pone un mínimo de cinco por distrito. Así, la provincia de Bue-nos Aires tiene 70 de los 257 diputados y Tierra del Fuego solo cinco. Pero uno de Buenos Aires representa a 223.215 bonaerenses y uno de Tierra del Fuego representa solo a 25.441 fueguinos.

Resulta compleja la asignación de lugares para cada partido en relación al resultado de los comicios. El proble-ma radica en que el porcentaje de vo-tos no siempre puede refl ejarse exac-tamente en escaños. Para solucionarlo, el CEN prescribe el Sistema D'Hondt, usado por primera vez en nuestro país en 1957. «Como tal, el Sistema D'Hondt no tiene críticas importantes salvo que tiende a favorecer un poco más al partido que tiene más votos», expresó a los medios Ana María Mustapic, di-rectora del Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella.

Según la Constitución Nacional, los diputados tendrán el cargo por cuatro años, pero la cámara debe renovarse por mitades cada dos. Por su parte, los senadores tienen un mandato de seis años pero la cámara alta renueva bianualmente una tercera parte de los distritos.

Medios masivos en campaña«Ahora Alfonsín». «Dicen que soy aburrido». «Menem lo hizo». Nada in-dica que las elecciones se aproximan tanto como la avalancha de spots de campaña en la radio y la televisión. Según el CEN, estos empiezan en los 25 días previos a la elección y cesan 48 horas antes.

En estas PASO se distribuyeron 62.687 horas de publicidad en 2.137 radios y 1.029 servicios de televisión. Ante ta-les cifras no hace falta caer en la teoría de la aguja hipodérmica para admitir que los medios pueden infl uir en el re-

de poder y si representan realmente a los ciudadanos», declaró a este medio Francisco Morel, abogado diplomado en gobernabilidad.

El Estado destina fondos al fi nan-ciamiento de los partidos. Según el artículo 36 de la Ley Nro 26.215, el 50% del presupuesto total asignado se reparte equitativamente entre cada uno de los frentes políticos. El porcen-taje restante se distribuirá dos veces: primero le corresponde una parte a cada distrito electoral proporcional a su población, luego ese monto es rea-signado a los partidos en función de la cantidad de votos que hayan obtenido en la elección anterior.

En los recientes comicios, el Boletín Ofi cial publicó en el decreto 260/2019 la cifra de 570 millones de pesos destina-dos a gastos de campaña. Para las elec-ciones generales fueron 170 millones para la esferas de presidente y vice, igual monto para diputados y 40 millones para senadores. En las PASO los fondos fueron de 85 millones para presidente y vice, lo mismo para diputados y 20 millones correspondiente a senadores.

La cámara de representantesEl artículo 44 de la Constitución Na-cional establece la bicameralidad del poder legislativo. Esto signifi ca que tenemos una Cámara de Senadores y una de Diputados. ¿Por qué dos? Como la cantidad de diputados es proporcio-nal a la población de cada provincia, se corre el riesgo de relegar a las más pequeñas. Por eso es necesaria una segunda cámara, el Senado, con idén-tica cantidad de representantes por distrito, dos para la lista ganadora y uno para la segunda.

La Constitución fi ja la base de pro-porcionalidad de la cámara baja en un diputado cada 33 mil habitantes, con la posibilidad de aumentarse luego de cada censo. En la realidad se dan fenómenos de sobre y subrepresen-tación. Esto sucede debido a la Ley

¿ESTAMOS SEGUROS DE CÓMO FUNCIONA EN REALIDAD EL SISTEMA ELECTORAL?

Page 9: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

El medio dedesinformaciónmasiva

16

POR LADY WELBY

Internet y política

17

La red se convierte, como rezaba cierto diario argentino, en una tribuna de doctrina, pero esta vez erigida por nuestros propios clics.

En su artículo Posverdad y expo-sición selectiva a Fake News, Juan Alberto Clavero habla de dietas infor-mativas personalizadas, y sobre ellas afi rma que «terminan generando el riesgo de exacerbar las divisiones en-tre las comunidades de manera cre-ciente, sin una base común de noticias ni, por tanto, de una realidad compar-tida». Diferentes percepciones de la cotidianeidad, crónicamente reafi r-madas, conducen a la radicalización de esferas sin posibilidad de diálogo. ¿Alguien podría pensar que ello sea benefi cioso para la democracia?

Por último, hay que considerar la dinámica misma de las redes. La tele-visión tiene una fragmentación clara entre los programas de información y los de entretenimiento. Ese medio proporciona una serie de elementos paratextuales que nos indican cuándo algo es un dato o es un chiste. En las redes sociales el informe sobre el es-tado de la salud pública, la broma y el mensaje de campaña aparecen rodea-dos por la misma interfaz. Las páginas de noticias falsas tampoco tienen pro-blemas para imitar el entorno de un portal serio. Los nativos digitales so-mos menos propensos a caer en tales engaños, pero al ojo poco entrenado se le difi culta identifi car el caballo de Troya de esas falacias.

Nada de lo dicho es intrínseco a la red, sólo se trata de usos instituidos. Como toda herramienta, Internet se presta a múltiples fi nes, muchos nos facilitan la vida y nos hacen más fuer-tes. Pero debemos ser precavidos: jun-to a ellos existen poderosos mecanis-mos de desinformación que refuerzan opiniones y merman el pensamiento crítico. Esto es un peligro para la de-mocracia porque sólo a través de la información fi dedigna seremos libres.

No podemos negar que la revolución de Internet ha pateado el tablero de la comunicación. Nunca en la historia tal cantidad de gente ha leído y ha es-crito tanto. En el siglo XV Johannes Gu-tenberg protagonizó otra revolución en el acceso a la información. Median-te la creación de la imprenta de tipos móviles logró la producción en serie de libros que antes debían copiarse a mano. ¿Cuántas biblias imprimió Gu-tenberg? 180. No se desmerece la ha-zaña, pero sirve para ilustrar el punto: nunca en la historia tal cantidad de gente ha leído y ha escrito tanto.

En la web cualquiera que quiera escribir puede publicar y, eventual-mente, llegar a millones de personas. Resulta común escuchar hablar de la democratización y del poder ciuda-dano que propician las redes. Sin em-bargo tal vez sea mejor posicionarnos, sólo por un momento, en una sana suspicacia. Así podremos analizar ciertos aspectos en los que la media-ción de Internet resulta hasta nociva para el desarrollo de la democracia.

El primero es el aumento del núme-ro de emisores que, lejos de favorecer la pluralidad de opiniones, crea un rui-do que supone una superposición de información. Esto dota a todo enun-ciado del carácter de rumor. La canti-dad de discursos impide distinguir el que vale la pena del que no, lo que nos arroja a la indiferencia. ¿Quién dice esto? ¿Un experto? ¿Un papanatas? Da igual: en el tsunami de enunciados to-dos revisten el mismo valor.

Un segundo problema es el sesgo de confi rmación. Cada ‘me gusta’, cada página, cada perfi l que seguimos es un ladrillo más colocado a una inmensa muralla ideológica construida a nues-tro alrededor que refuerza opiniones previas. Todo lo que encontramos en las redes es lo que el algoritmo sabe que nos gusta. Las noticias que preva-lecen son las que nuestras creencias nos hacen sentir a fl or de piel. Las que requieran meditación sosegada que-darán sumidas en el desinterés.

¿REALMENTE INTERNET FAVORECE LA PLURALIDAD DE VOCES?

Page 10: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

Los campos sembrados nos recorda-ban que aún estábamos en tierras entrerrianas, aunque más tarde el puente Nuestra Señora del Rosario nos despidió del departamento Victoria para sumergirnos en la pro-vincia de Santa Fe. Ante nuestros ojos comenzó a plasmarse paulatinamente el panorama rosarino con múltiples edifi caciones.

Bajamos en el Parque Yrigoyen del barrio obrero, conocido popularmente como Tablada, y recargamos energías para iniciar el prolongado tour por la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil, situada sobre calle Alem al 3078. El edifi cio cuenta con una fachada plenamente vidriada para no perder el contacto con el exterior y luce una placa que la denomina ‘Sitio de Me-moria’ desde 2015. En la entrada la guía e historiadora Carolina Zoppi nos recibió con la advertencia de que recorreríamos siete pisos y dos subsuelos con recovecos, escaleras estrechas y muchos misterios que de-velaríamos en cada rincón.

Al ingresar, nos topamos con la sala de lectura principal en la que reposan estanterías repletas de libros, abun-dantes sillas y mesas. No sólo nos sa-ludó el bibliotecario allí presente, sino que también nos dio la bienvenida una estatua de madera del Gauchito Gil obsequiada por un vecino del ba-

Sitio de memoria

POR SESHAT

18 19

‹LA VIGIL›, PUNTO DE ENCUENTROPOPULAR EN ROSARIO

rrio. Sobre el ventanal lindante a la calle todavía permanece una escalera a la cual, paradójicamente, le ampu-taron los escalones que la conectaban al suelo. A pesar de que era ella la que aunaba cada metro de la construc-ción, fue mutilada en la década del cincuenta para agrandar el espacio debido a que las actividades se volvían cada vez más multitudinarias.

En el segundo piso fuimos espec-tadores de una proyección sobre la historia del lugar. Durante casi una hora observamos viejas fotografías recopiladas por los socios luego del desmantelamiento que sufrió la ins-titución en la última dictadura cívico, militar y eclesiástica. Supimos además que el nombre de la biblioteca fue ele-gido por los niños, que en aquel enton-ces estaban fascinados con los libros de cuentos infantiles del fundador de la Editorial Atlántida y creador de la emblemática Revista Billiken. Con una mochila simbólica de relatos e imágenes, comenzamos el recorrido hacia arriba. Entre historia, lectura y memoria, La Vigil, manera en que la conocen en el barrio, desprende de sus paredes, sus obras y su gente una emocionante dialéctica entre el pasa-do y el presente.

En el séptimo piso, en un pequeño co-bertizo esférico al que se llega mediante una angosta escalera caracol, descansan

El río Paraná, 187 kilómetros y tres horas de viaje en colectivo nos separaban de la ciudad donde la bandera nacional fue izada por primera vez. Nuestro destino era un lugar clave para la reconstrucción de la memoria. Emprendi-mos la travesía temprano en la fresca mañana del 20 de septiembre.

Page 11: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

los restos de un telescopio que la pri-mera Subcomisión Directiva adquirió en los sesenta tras la instalación del Observatorio Astronómico. La idea de construir este espacio surgió de un vecino que una noche miraba el fi rmamento, amparado en que cual-quiera tiene derecho a disfrutar del espacio infi nito y sus atractivos. La te-rraza del edifi cio nos brindó una vista extraordinaria del barrio en todas sus direcciones. Los silos, los techos de las viviendas y el río adornaban el paisa-je. El viento ferviente, que competía con los rayos vigorosos del sol a media tarde, arremolinaba nuestros cabellos a su compás.

Nuevamente en la planta baja nos encontramos con una puerta vaivén tapizada que aprisionaba el teatro Sala Saulo Benavente. Una vez dentro, Ca-rolina saludó a la nada en voz alta y di-jo: «Hola Carlos, ellos son estudiantes de la UNER, te los presento». Mientras nos mirábamos aterrados la guía nos comentó que los artistas que se suben a esas tablas sienten la presencia del fantasma del Padre Carlos Mugica, un sacerdote comprometido con las luchas populares y con La Vigil que alcanzó el paraíso celestial cuando,

después de brindar la Santa Misa en la Iglesia San Francisco Solano de Rosa-rio, la Triple A lo arrancó a balazos de la vida terrenal en el otoño de 1974.

El último lugar que recorrimos fue el primer subsuelo, el único al que tenía-mos acceso. El segundo está clausurado por ser un lugar clave para pericias de la mayor causa por delitos de lesa huma-nidad de la provincia de Santa Fe, cono-cida como Feced III. Esta cuenta con 150 víctimas, entre ellas ex miembros de la comisión directiva de La Vigil. Las viola-ciones a los derechos humanos fueron cometidos en 1977 bajo las órdenes del entonces comandante de Gendarmería, Agustín Feced, quien asumió el control de la Policía rosarina. En contraste al resto de los espacios, es frío, húmedo, apenas iluminado y se llega a él cruzan-do laberínticos rincones en reparación. Allí pasan las cañerías, el entramado eléctrico, y descansa un Fiat 1500 verde con un aire siniestro, polvoriento, sin patente y de procedencia desconocida. Del techo brotaban efímeras gotitas de agua que se unían a los charcos desper-digados por el inmenso y lúgubre lugar. A la izquierda, un viejo artefacto oxidado del tamaño de un mueble pero estrecho, largo, con 25 círculos en el frente y una

pequeña puerta cerca del piso, reposaba de forma tétrica en una esquina. Más de uno se preguntó si se trataba de un cre-matorio, un interrogante sombrío pero no tan errado. Aún se sigue investigando si este sitio fue un lugar de tránsito de desaparecidos durante la dictadura. Los socios afi rman con certeza que en el aparato de hierro se quemaron do-cumentos y libros, porque hace cuatro años, cuando recuperaron el edifi cio y se dedicaron a su limpieza, encontraron partículas de papel.

La lucha de La Vigil no es sólo con-tra las cenizas, lo es además contra la represión, el olvido y el silencio. Es del barrio trabajador, de los niños que juegan y de los jóvenes que rees-criben la historia. En un momento de su relato, Carolina contó que fueron rescatados 30.000 libros desde que la dictadura se apropió de este lugar que hoy es un sitio de identidad. Con este dato reafi rmamos que la memoria debe inyectarse en nuestro ADN pero además nos convencimos, en la ironía del destino, de que los números tam-bién hablan. Como expresa Fito Páez en la canción Tema de Piluso: «Y algo, me dice que perdimos algo, perdimos y ganamos algo».

20

En 1953, Ray Bradbury publicó Fahren-heit 451, una novela distópica en la que imaginó una sociedad totalitaria en la que los libros estaban prohibidos. Los bomberos eran los encargados de que-mar todo ejemplar existente y de perse-guir a quienes se resistían a la norma.

En nuestro país la realidad superó ampliamente a la fi cción. El 26 de ju-nio de 1980, la dictadura cívico militar y esclesiástica ordenó incinerar más de un millón y medio de libros del Centro Editor de América Latina (CEAL) por considerarlos material subversi-vo y peligroso. Más de 24 toneladas ardieron ante la mirada de todos en un baldío de Sarandí, en el partido de Avellaneda de la provincia de Buenos Aires. Fue una de las quemas más grandes de la historia. Durante esos años ocurrieron episodios similares en Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires.

El plan sistemático de exterminio de personas y la instauración de un modelo económico neoliberal tuvie-ron su correlato en la persecución y en la destrucción bibliográfi ca. Hubo un genocidio cultural planifi cado y ejecutado. La censura no fue una me-ra improvisación, sino que funcionó de forma prolija y efi ciente. En los archivos secretos de la Junta Militar desclasifi cados en 2013 se registra-ron más de 7.100 decretos referidos a la prohibición de la circulación y la edición de libros. La lista negra pro-hibió autores como Antonio Gramsci, José Martí, Eduardo Galeano, Julio Cortázar y Pablo Neruda, entre otros cientos, incluyendo también a escri-tores de literatura infantil. Poseer uno de estos ejemplares podía implicar la detención o hasta la muerte.

Una biblioteca confi gura una iden-tidad tan privada como social, y la dictadura encontró allí una huella para detectar a quiénes perseguir. Los libros se transformaron en delatores de la vida política.

Sin embargo, muchos no se quema-ron y fueron escondidos o enterrados en los patios de las casas como un gesto silencioso de resistencia. En estos últimos años, varios de ellos fueron recuperados como restos fósi-les que transparentan una historia de violencias, la cual no sólo se inscribe

sobre los cuerpos sino también en nuestra cultura.

La lectura fue una forma de insu-rrección y de supervivencia para quie-nes vivieron el horror y seguirá siendo un arma poderosa de los pueblo en defensa de su libertad. Por eso queda en manos de nuestra juventud conser-var el amor por la lectura y recordar a quienes les fue arrebatada esta posi-bilidad. Tal como escribió Bradbury, «quizá los libros nos saquen un poco de esta oscuridad».

21

Memorias de fuego

¿QUÉ SIGNIFICACIÓN TIENEN LOS SITIOS DE MEMORIA EN LA RELACIÓN DIALÉCTICA ENTRE CULTURA E IDENTIDAD?

Una biblioteca configura una iden-tidad tan privada como social, y la dictadura encontró allí una huella para detectar a quiénes perse-guir. Los libros se transformaron en delatores de la vida política.

POR LAS PERSAS

Page 12: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

América Latina, territorio en disputa

22POR KHAOS

Cerca de la revolución

23

El genocidio aborigen en Latinoamérica tiene más de 500 años, el saqueo y la imposición del Evangelio por parte de Europa fue apenas el comienzo. Como escribió Eduardo Galeano, «El 12 de octubre de 1492 América descubrió el capitalismo». Más tarde, los intentos de dominación vendrían desde otras partes del mundo. La historia da cuenta del espíritu de lucha de los pueblos que conforman nuestra región, porque no solo hubo sometimiento, sino también rebelión.

A mediados del siglo XX, América Lati-na vivió una ola de dictaduras sangrien-tas que todavía ponen en evidencia la expansión de la disputa en el territorio. El Plan Cóndor, orquestado por Estados Unidos y vigente durante la década del setenta, eliminó enemigos políticos para instalar economías neoliberales que aún persisten en estas latitudes. Según un informe de 2018 de la Comi-sión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la región sur de nuestro continente es la más desigual del mun-do. ¿Cómo es posible que en un lugar tan rico haya pobreza? La contradicción es pura retórica. Hubo gobiernos que han oscilado entre el conservadurismo y el progresismo, pero está claro que ninguno achicó la brecha entre los más poderosos, que son solo un puñado, y los que menos tienen, la mayoría. Los primeros no proponen eliminar esas ba-rreras y los segundos, tal vez, quisieron prosperar y no pudieron.

Los proyectos económicos neolibera-les se expandieron e instalaron en nues-tra región, arrasando con las bases del Estado de Bienestar, que en su momen-to garantizó el acceso a ciertos derechos para los sectores populares. Es el capi-talismo salvaje reacomodándose en las sucesivas crisis, dejando cada vez más hambre, miseria y destrucción de los recursos naturales. Son los gobiernos de derecha que excluyen a una parte de

la población, como en el caso de Chile, donde hace 30 años abunda la desigual-dad. El país vecino endeuda para toda la vida a quienes desean acceder a la educación. El pueblo se hartó y salió a las calles, pero el Estado le respondió con represión, tortura, desaparición y muerte. Las imágenes reviven en los cuerpos los momentos más oscuros de la historia chilena, fl agelada por la dic-tadura de Augusto Pinochet hasta 1990.

Durante 2019 el hartazgo por este sistema desigual volvió a despertar a quienes estaban dormidos. Puso sobre el tapete la crisis de los partidos polí-ticos tradicionales y su representati-vidad, pero también la credibilidad de los medios masivos como la televisión, que realizaron coberturas sesgadas de las manifestaciones. Las redes sociales fueron protagonistas y funcionaron como una herramienta de resistencia y de visibilización de la ciudadanía que salió a protestar.

La crisis de representación no es un fenómeno nuevo. En Argentina, las dé-cadas del ochenta y del noventa fueron preludio del desastre político y social que en 2001 impuso la consigna «Que se vayan todos». Frente a estas situaciones se corre peligro de caer en la despolitiza-ción de la sociedad. Sin embargo, todo el tiempo asistimos a una reconfi guración de los partidos políticos y a la construc-ción de nuevas alternativas de crítica, lucha y organización colectiva que le dan otros sentidos a la vida democrá-tica, más allá del hecho de votar cada cuatro años.

En los procesos políticos que atraviesa América Latina las lógicas se repiten: la represión y los oídos sordos de los gobiernos. Pero también las moviliza-ciones y el poder popular en las calles, el feminismo y la fuerza de la juventud como motor de cambio.

¿POR QUÉ EL PUEBLO LATINOAMERICANO SALIÓ A LAS CALLES?

Page 13: Nº 3 Edición 2019 - Portal FCEDU UNER...Nº 3 Edición 2019 Revista del Taller de Producción: Gráfica-Redacción (FCEdu-UNER) Análisis de la legislación electoral nacional Pensar

ENTRAMADO COLECTIVO EN LA DISPUTA DE SENTIDO

Nuestra intención fue ahondar en el concepto democracia desde un punto de vista joven para evidenciar nuevas visiones. La primera con-clusión fue que no resuelve por completo los problemas de la sociedad. No todos los argentinos tenemos un plato de comida sobre la mesa, miles de adolescentes no tienen la posibilidad de culminar sus estudios secundarios, las mujeres aún no podemos decidir libremente sobre nuestros cuerpos. Si bien en el recorrido resaltamos la importancia de vivir en un régimen democrático y signifi camos su ausencia en épocas sombrías de nuestro país, sostenemos que no sólo hay que pensarlo en contraste con la dictadura sino además problematizarlo como sujetos nacidos en democracia. El puntapié principal fue huir de los lugares comunes para narrar y diseñar, por eso rompimos nuestros propios límites para disputar senti-dos. Cultivar y cosechar este proyecto disruptivo y confrontativo fue un desarrollo incesante de pruebas y errores, que convertimos en vértices para volcar en Posta lo mejor de quienes nos involucramos, y construi-mos en ella una mirada crítica y representativa. Llevamos adelante una producción, a través de acuerdos no unánimes, en la que intentamos refl ejar la pluralidad de voces en cada página. Más de una vez nos inquietamos ante la incertidumbre desafi ante propia del trabajo colaborativo, que consistió en despojarnos de ciertas individualidades y barajar ideas entre 35 estudiantes de Comunicación Social. Los borradores y bosquejos personales nos guiaron hacia la coo-peración y discusión de percepciones respecto a la construcción de ejes en nuestras piezas. Escuchar nuestras voces a lo largo y a lo ancho del aula cristalizó la manera en que pensamos la democracia.