mordistritus lasceratus nº3

16
Cuando estoy solo, mato insectos. Matar es un problema técnico Hay que encontrar el mejor método. El más eficaz. El que permite matar lo más posible. Lo más rápido posible. Sida Mental. Lionel Tran. MORDISTRITUS. Lasceratus No. 3

Upload: mordistritus-fanzine

Post on 01-Apr-2016

214 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Tercer número del fanzine Mordistritus

TRANSCRIPT

Cuando estoy solo, mato insectos.

Matar es un problema técnico

Hay que encontrar el mejor método. El más eficaz.

El que permite matar lo más posible. Lo más rápido posible.

Sida Mental.Lionel Tran.

MORDISTRITUS.Lasceratus No. 3

MORDISTRITUS.Nº3 Abrasivos.

AUTO-AUTORES.

THE GODFATHER.

32 - Aingeru / [email protected]

BECARIOS.

Toni Aragón RebolloJavier Diez Soto / @javielsuecoJuan ToledanoDennis EckhardtLuis Alfonso ZamoraSergio Granda / @GrandaRodriguezArturo Martín / @tardeenpijama

ILUSTRADORAS.

Carlota Pinto

Lara Laguna

Nuria Sánchez Alegría / [email protected]úscame en Facebook ;)

PRODUCTORES.

Cecilio Javier Trigo / [email protected]

Nieves Meijide / @Nieves [email protected]

DISEÑO Y MAQUETACIÓN.

Claudia López Llor/ @[email protected]

Querido lector:

Y digo querido, porque si eres nuestro lector, sin duda nos resultas querido.

Para este ejemplar del fanzine se me pidió que escribiese una carta al sujeto u objeto que yo quisiera. Después de darle vueltas a la cabeza durante un rato, pensando en cómo hablar de lo que me apetece en forma de epístola, he llegado a la conclusión de que esta misiva va dirigida a todo aquel que la lea, esperando sea capaz de extraer, de entre tanto cinismo, algo en qué pensar. Y de no hacerlo, al menos suscitar el suficiente interés para que, de recabar este ejemplar en el cuarto de baño, sea como cabecera del momento escatológico que más humildad nos hace sentir, y no como jodido papel de culo.

Esto es una crítica a la pedantería general y a la alta cultura en particular.

Estoy ya, a estas alturas (quizá no tan altas) de mi vida, cansado de escuchar egos necesitados de autoestima y paz interior balbuceando ortodoxias que no son sino prejuicios en busca de una diferencia que les haga especiales, creyendo así encontrar algún sentido a su vida.

Vamos, lo que viene siendo gilipollas con pintas.

Elige un tema.Conviértete en entendido. Repasa, memoriza, empápate... y equilicuá, ya eres un monstruo cultural. Me da igual que te sepas la alineación de la selección pakistaní de waterpolo, los fundamentos de la teoría de cuerdas o me recites la “Crítica de la Razón Pura” de Kant.

Si lo haces y te gusta, perfecto. Pero no me aburras, por favor.

La analogía más esclarecedora acerca de la alta cultura es la alta costura. Trajes estrambóticos que no sirven para nada pero que se lucen y valen millonadas. El problema está en el concepto, no en el objeto en sí. Y es algo importante de dilucidar. Me parece bien que se pinte un cuadro con dos trazos, pero no acepto que me lo vendas como concepto elevado y me digas que si no lo entiendo soy un analfabeto. Y lo siento si consideras que un tostón de película iraní es la cumbre de la cinematografía, pero a mi no me gusta.

Y resulta que este es un tema estético, del gusto.

Y si el “Quijote” te hace disfrutar, disfrútalo, pero no atosigues con dogmas que nos conducen a una factoría de fantasmas acerca del gusto. Con esto lo que se consigue es crear una sociedad de peces muertos, que se dejan llevar por la corriente y son incapaces de crear sus propios criterios estéticos y vitales. No se trata de ser un salmón, un pez psicótico que nada contracorriente en busca de su propia destrucción en un frenesí sexual, sino de ser lo que se es, sin categorizar, pues esas categorías las crean estos cerebros castrados en pos de viagra intelectual.

El ejemplo paradigmático del cinismo frente a la alta cultura es la impostura del físico Alan Sokal, quien sabiendo de la hipocresía de la sociedad científica, escribió una sarta de memeces sin sentido utilizando un lenguaje confuso y las publicó en las mejores revistas, habiendo sido todo revisado por las mejores cabezas pensantes. ¡Qué vergüenza cuando se supo que no había contenido!

Si eres un tipo listo, no relates lo que otros ya han pensado. No te dejes engañar por las verdades de compraventa, y pasa de toda mierda ya dicha, porque para hacer mierda te vales tú sólo. Y si no te gusta, a limpiarte el culo con este folleto.

SiN TíTuLoCarta de 32.

y el “Cracken” lo devoró.

Micro: Cecilio Javier Trigo.Ilustración: Carlota Pinto

Las palabras reciclaje y arte en la misma frase suelen evocar la imagen de una obra construida con diferentes tipos de residuos. Sin embargo, la potencialidad de este tándem no se limita a la reutilización de desechos de nuestro way of life. Reciclaje y arte tienen un elemento en común: la creación. En el arte parece una conexión directa; pero en el caso del reciclaje la cuestión se antoja poco plausible. Pensemos por un momento en lo que no es reciclar.

No es un simple encestar clases de residuos en contenedores más grandes en función del color. Hay una mejor palabra para ello: separar. Identificamos, distinguimos, separamos, y colocamos siguiendo cánones de ordenanzas municipales para beneplácito de nuestras conciencias o displacer de nuestra pereza. Tampoco es dotar a un objeto de una nueva utilidad. A eso se le denomina reutilizar. La nueva utilidad puede ser más o menos afín a su empleo original. Desde lavar la imagen de una camiseta usada, hasta cambiar la función de advertirnos de peligro un cono de obra por la de iluminar nuestro insomnio como lámpara de mesita. En cualquier caso, en todo el gradiente de cambios que se nos puedan ocurrir el objeto utilizado no pierde el recuerdo de su vida anterior.

Cuando hablamos de reciclar, nos referimos a un proceso profundo e irreversible. El ejemplo más sencillo es pensar en el ciclo del vidrio. Cumplida su función, una botella se convierte

ARTE Y RECiCLAJE CoMo PRoCESoS DE CREACióN Toni Aragón Rebollo.

en residuo en nuestra propia casa. Como en un funeral de Nueva orleans, salimos a la calle con el campaneo de nuestros excesos dentro de una bolsa de plástico, acompañan nuestros pasos hasta el éxtasis del lanzamiento final dentro de la fosa verde común más cercana. Tras una o dos noches de soledad será recogido por la barca ruidosa de la madrugada para cruzarlos a la horilla del centro de tratamiento de residuos donde se acumularán en stand by a la espera de su destino final: la planta de transformación. En este lugar se convertirá sin mayores alardes en calcín (vidrio seleccionado, limpio y molido). Es la mágica metamorfosis de un desecho en células madre-vidriosas capaces de generar tarros de espárragos, botellas de Trinaranjus, jarrones de los chinos, ceniceros de reflexiones muertas, etc. Es un proceso de pérdida y generación de identidad que lleva asociado un fuerte componente creador.

Con lo que si juntamos arte y reciclaje abrimos la posibilidad de una doble creación con consecuencias imprevisibles. Esta puerta se abrió con Le fontaine de Duchamp, quien a principios del siglo XX recicló un urinario y transformó la noción de arte para siempre, o el collage de 1956 Just What is it That Makes Today’s Homes So Different, So Appealing? de Richard Hamilton, considerada como el manifiesto del arte pop británico. Estos ejemplos pueden ser considerados por muchos como simples gamberradas.

Pero si el arte tiene algo de rebeldía, ésta no se consigue sólo a través de significados más o menos explícitos, ni de la creación de espacios de posibilidad de crítica y diálogo.

Además, el proceso de doble creación del tándem arte-reciclaje nos permite desprendernos de los límites de identidades prefijadas, mojadas en el caso de la obra de arte. Gracias a él, la obra se puede revelar como una nueva fotografía que al ser ampliada es distinta del negativo de los residuos de los que procede y que han sido expulsado para siempre, junto con su identidad estandarizada, de la seguridad de nuestros hogares ikeizados. De la misma manera que sólo podemos ver al David de Miguel Ángel Diet Wiegman si proyectamos luz sobre el amasijo de menaje doméstico que compone su instalación David after dinner de 1983.

Todavía podemos dar un paso más: reciclar nuestra percepción. Este atrevimiento subjetivo supone un nuevo acto de creación en sí mismo, un acto de valentía y disfrute personal. No se trata de ninguna oposición o lucha contra las susceptibilidades o intenciones del artista. Es una manera de querer mirar complejo desde él y desde el yo, de re-crearse cada uno con sus capacidades y discapacidades. Por lo tanto, el tándem arte y reciclaje es jugar a crear y permitir que la creación entre en nosotros. La crítica no sólo se queda en la obra, sino que la obra, el

artista y quien la perciben critican y se rebelan contra sus identidades limitadas y renacen.

Ilustración: Nuria Sánchez

Me gusta ser conciso he intento ser directo en lo que digo. Me abruma la forma en que nos presentan la información hoy en día, me entristece como hemos hecho de ella un producto de consumo disipado, ambivalente y demasiada chistoso. Hasta mil palabras me parecen demasiadas.No recuerdo cuando fue la última vez que leí un artículo completo en un periódico o cuando visualicé un telediario por completo, pero si repienso cada día cuanto daño nos hemos ocasionado. Veo como nos sentimos vacíos e insensibles con lo que nos trasmiten. Nos hemos vuelto esclavos del dualismo “realismo-idealismo”, nos hemos enfrascado en una guerra permanente, de no retorno, gracias al consumo insaciable antes mencionado. Veo como fácilmente nos posicionamos de palabra y no de hecho, lo que me ha llevado al pensamiento de que navegamos a la deriva en el mar de la idiotez. Tan idiota me siento en ese mar, que vacío e insensible después de escribir esto me he vuelto a quedar.

¿iDioTEZ o SENSATEZ?Luis Alfonso Zamora.

Ilustración: Nuria Sánchez

Hay un par de zapatillas color gris siempre caminando de un lado para otro. Con ese lindo revolotear por lo mundano sin darse ni momento de descanso para ser aburridas, las zapatillas menudas, breves, repentinas cuando no deberían serlo como el sol de su ciudad se dedican a demostrar lo muy bien que congenian las palabras pizpireta y discreta, con una pizca de descaro casi imperceptible pero que se hace con todo; orquestándolo maravillosamente como un pequeño coletero diminuto y certero que recoge esa cascada de amaneceres de miel alisados que de pronto caen, caen y caen con reflejos de oro hasta llegar a poca distancia de las adorables, insolentes zapatillas, que de alguna manera permanecen grises y riéndose del coletero opresor, quien se ve exiliado a una cavidad pantalonaria perfectamente situada y triste, y va y se pierde el espectáculo.

Y hablando de dicha sección, señalaré que éste descaro no conoce límites. Con lánguida textura y movimientos ondulados de aburrimiento, intenta ocultar el por naturaleza fuera de lo común TiNTELiNGEN (NL) que apropiadamente recorre sus inoportunos y ocultos interiores, dato que de forma traicionera revelan grises zapatillas.

Y es que, de vez en cuando, la chapucera sección pantalonaria mira hacia otro lado (puede que con toda la intención) y es entonces cuando a la rodilla izquierda le da por arquearse y alzarse en medio de ese caminar de Dorothy que no necesita de zapatos escarlata para dar un destello limón a unas clásicas baldosas coloreadas en ajedrez que nunca se parecieron tanto a una fila de adoquines amarillos. ¡Pobres pantalones, a quienes les toca ser el chivo expiatorio de toda la relajación! Son marca Levi’s Harvey oswald.

Por cierto que cuando se da ese momento de descuido pantalonario, tenemos también uno de relativo parecido que tiene lugar en el Hemisferio Norte de este país de gestos y tinta. Es un esfuerzo espontáneo, perfectamente coordinado de las extremidades análogas superiores. Es en excepcionales circunstancias como las descritas cuando una de ellas se tensa estirándose por completo, generalmente la que se encuentra emplazada en las latitudes más cercanas a la rebelde rótula, y orientada hacia el vacío que dibujan las mesas repletas de estática temperatura a su alrededor.

Al mismo tiempo ocurre que la otra se tensa formando un ángulo de noventa grados perfecto en su sinergia antagónica. El resultado final ofrece un momento histórico al fin y al cabo, que merece trascender del costumbrismo en que se desarrolla aunque sea a un triste pedazo de papel.

ANAToMíA DE uN CuPiDo iRRESPoNSABLEArturo Martín.

Por tanto es justo decir que las manos coronando esas extremidades no son en ese instante manos, sino ruiseñores azules, y que ese color de piel como de amar al Sol pero de estar divorciada de Él justifica que los Tercios se marchasen con el rabo entre las piernas, aunque eso disguste al señor Reverte. Y es que al menos esas extremidades superiores se dejan ver, demasiado ocupadas están como para dejar que la sección pantalonaria les presente alguna aburrida y corriente amistad para emparejarse.

¿Y qué tenemos en medio de todo esto? Hay naturalmente un torso, pero es uno de esos torsos mentirosos de la mejor manera posible, que prometen ser mucho menos de lo que en realidad son. ¿De qué otro modo podría ser el causante de tanto descaro, color y dulzura con un punto ácido?

Enumerado todo esto, dejaremos constancia del epicentro reconocido de todo este paisanaje individual, situado cómo no en el extremo Norte del conjunto. Se trata por supuesto de un óvalo ilustrado como solamente Dios sabe hacerlo, lo cuál no supone nada nuevo pero sí crea un conjunto inolvidable, al menos de cuello para abajo y ombligo para arriba. Precedido por un cuello cohibido por la sombra que el óvalo proyecta, y coronado por la cascada descrita al principio de esta elegía disfrazada de informe que no es más que puro ornamento.

El mencionado óvalo comienza tapado por una sección de dicha cascada, que da la impresión de ser como esas ostentosas cortinas de teatro preparadas para cerrarse tras el clímax y de las que solamente entrevemos una curva vestida con borlas de terciopelo, en la oscuridad y por el rabillo del ojo. Vamos, que empieza maravillosamente.

Justo a continuación tenemos las características ventanas del alma. Ventanas que, en este caso, le obligan a uno a mirar en cuanto parecen estar abiertas, revelando paisajes marinos que no se conocen, bañados como están en ese tono de acuarela del que se atrevió a salir la primera criatura que inocentemente desconocía su propósito de caminar.

Cuando uno logra alejar la vista de esa parte (Si es que acaso lo logra) es cuando llega al promontorio que oxigena el combustible que, en última instancia, mantiene al alma en vilo. En este promontorio algo más bien pequeño y discreto y, no obstante, estupendamente esculpido cuando uno se fija, revelándose agresivo en su falta de ganas de notoriedad, clave para entender el meollo principal de todo el contexto teclado-geográfico.

A los lados lo flanquean dos mejillas de pulcra redondez, teñidas del mencionado

color que le saca los colores a Pérez-Reverte, con un dulce gramo de infancia conservada y espolvoreada con gracia. El detonante de todo esto, no obstante, se encuentra justo una pizca al sur del triunvirato descrito.

Allí hallamos una apertura en apariencia discreta e incluso tal vez aburrida hasta que se provocan cosquillas en cualquiera de los sectores mencionados. Es entonces cuando tiene lugar el auténtico Milagro Anatómico al revelar una colección de perlas que algún Dios Benévolo decidió robar a las hijas del Rey Hundido.

Tras esta overtura nos llega a los oídos un sonido que rivaliza con el que sale de un feliz recién nacido; confirmando, en efecto, lo que de ese torso sospechábamos.

Y después de todo esto es cuando el conjunto de fenómenos anteriormente descrito se centra en dirigirse hacia mi posición y ofrecerme todo lo que ese ser que es suyo le sugiere para mí, y yo, naturalmente, le hago caso.

Atraídas por la “milonga” libaron su néctar, se convirtió en un zángano.

Micro: Cecilio Javier Trigo.Ilustración: Carlota Pinto

Contaba una vieja historia,que en un lugar muy lejano,emitíase un programa,entretenimiento mundano:

en singular desafío,por ganar cuatro pesetas,los más altos intelectos,tiraban de una ruleta.

Era un concurso algo soso,con escasos atractivos,rellenar un par de horasera su único objetivo.

Al cabo de poco tiempo,como todos esperaban,bajaron los seguidoresde tan mísero programa.

Por ello, sus creadores,en acto desesperado,innovaron el concurso,aún no estaban acabados.

Crearon nuevos paneles,y premios más suculentos,y al público del platóarmaron con instrumentos.

Animaron el concursocon lemas y canciones,obteniendo de esta formamillones de espectadores.

un día, pleno directo,ya en el segundo panel,uno de los concursantesdemostraba su nivel.

EL CoMoDíN DEL PúBLiCoJavier Díez.

Acertaba las palabras,sin haber apenas letras,no compraba ni vocales,era un dios de la ruleta.

“¿Qué hacemos con este tipo?”Preguntábanse alarmados,los señores peces gordos,que movían el cotarro.

“Si sigue acertando cosas,este maldito capullo,en unas cuantas tiradas,el gran bote será suyo.

En el plató, mientras tanto,cantares y panderetasel público enloquecía:¡Tira de la ruleta!

¡A por el bote! cantaban¡el bote! Era su grito,Había nacido una estrella,tenían un nuevo mito.

En la sala de controles, todo eran maldiciones.Perder así su dinero,tocábales los cojones:

“Hay que parar a este tío,que de alguna forma pierda.Hay que trucar la ruleta,para que caiga en la quiebra”.

“Ni se os ocurra hacer eso,vaya auténtica locura,nuestra audiencia le idolatra,¡será vuestra sepultura!”

“Becario, no te pagamospara que uses el cerebro. De hecho, ¡no te pagamos!Vuelve a tu sucio agujero”

En la siguiente tirada,como fuera planeado,con una simple casilla:concursante eliminado.

Contentos los peces gordospor su dinero recuperar,no hicieron apenas casoa lo que había de pasar.

Primero, un gran silencio,seguido de algún murmullo,finalmente, fuertes voces:“¡Devolvedle lo que suyo!”.

Sospecharon el amaño,intuyeron la traición, Por eso no vacilarony pasaron a la acción.

Ebrios y ciegos de ira,Asaltaron la ruletaY a las pobres azafatas,pisotearon la cabeza.

Cámaras y seguratasmurieron acto seguidoatrapados como ratasencontraron su destino:

Algunos plantaron cara,defendieron sus pellejos.Finalmente decoraronla ruleta con sus sesos.

No corrió mejor suerte,el guapo presentador,pues con su cabeza abrieronla salita de control.

Y una vez allí dentro,a los risueños jefazos,les borraron la sonrisaa base de panderetazos.

Al más gordo de los peces,hicieron tragar su asientoviendo así como moríaentre bruscos aspavientos.

Cuando los geos llegaron,viendo tal carnicería,abatieron a disparosa la gente enfurecida.

Acabó de esta manera,la suerte de la Ruleta¿su cortísima existenciahabrá merecido la pena?

Perdieron muchos la vida,y el público la paciencia,más lograron su objetivo:fueron líderes de audiencia.

Hay que parirlo ya. Cómo sea. No lo saben.Y por eso se aferran. ‘No existe’ no cabe. No hay lugar para ello.Creímos que sí. Decididos, edificamos en su honor sobre cimientos acordados.Ah, tamaño error. No supimos que pudimos.

Por eso hay que vomitarlo. El pecho golpeado,calcinada la mente. Las venas vibrando.Reclamamos los párpados blindados. ingenuos. La fuerza será desatada.No sabemos cuando.

Cada segundo más aprehensiones. urdiendo guerras de conquistas desatendidas.

Es fácil. Se dice así:A ^ ¬A También podemos enunciarlo así:A = ¬A

Vale, quizás no así, intentemos de otro modo. Puedo estar en París y Madrid al mismo tiempo. Quién sabe. ¿Acaso tú lo sabes? Hiperbolo, lo sé. El blanco también es negro. El color no es sin luz. Posibilidades.Probemos, seamos claros. Categorizamos, inagotablemente. Eh voilà! Tejemos compartimentos agarrotados, adjetivos, nombres, acciones, valores, emociones...incluso dudas. El sistema se come así mismo, se bombardea desde lo más hondo de su armazón.Porque, digámoslo, es mentira. No hay correlación alguna entre los fonemas o grafemas con la realidad. No hay paralelismo. Ni mundo de ideas, ni ideas del mundo.

incurrimos en el error, al traducir. Hay información que no se recoge, información que se olvida, otra que se omite, otra que perturbamos. Así que cuando al fin afirmamos, por ejemplo, ser buenos o estar contentos, podemos asegurar que apenas hay algo de nosotros en tal afirmación. Comunicarnos, hacernos saber, con exactitud, no resulta así.

Vaga y quejumbrosa herramienta esta de las categorías, los conceptos, el lenguaje, que perfilan lo que pensamos, contamos, y nos contamos.Y creemos, sea así o no, que somos lo que pensamos. Así que nos mentimos si no

WHAT A CoNCEPTNieves Meijide.

Ilustración: Nuria Sánchez

Me decido a escribir a ver si soy capaz de transmitir un poco de sentido común aquí. No pretendo hacer un discurso, ni una apología. Tan sólo transmitir mi indignación y mi falta de comprensión total por esta sociedad tan enferma. Vamos a ver, y, aunque estemos hartos de escucharlo, hay muchas cosas que no funcionan aquí. Y pensando y pensando, he dicho, ¡coño!, es que realmente siempre nos preguntamos porqué siendo tantos, y pensando todos más o menos lo mismo, no nos organizamos en pos de algo más grande. Y además con todas las redes sociales, las herramientas de comunicación de las que disponemos, nuestras propias situaciones y problemas, la empatía y la solidaridad que llevamos dentro y que muchas veces no sabemos enfocar. El amor que no sabemos enfocar. Y me doy cuenta de que esta sociedad, muy sibilinamente, ha ido cercando las posibilidades de comunicación. Comunicación de verdad, de la buena, de la de círculos, de la de reuniones o encuentros, de parques bajo auténtico frío. Qué importa? Y ha elaborado unas reuniones hipócritas en su lugar, unos encuentros falsos de comunicación. Me refiero a discotecas y bares, en los que puedes charlar, pero no son puntos de encuentro sanos, ni colectivos, ni al aire libre, ¿dónde quedó nuestra madre tierra?, me refiero a la mayoría de universidades, donde al fin y al cabo, nos enseñan lo que les da la gana, de la manera que les da la gana,-ya ni hablar de las reivindicaciones que deberíamos hacer para que, por ejemplo, a los estudiantes de física les enseñaran realmente los avances a nivel internacional o a nivel de alto secreto, lo mismo me da ya que el derecho a la información debería ser universal, ejem, que se vienen gestando en, por ejemplo también, mecánica cuántica, o en algo tan importante como la energía libre. Ya ni hablar de la medicina o la industria de la farmacia. Porque reamente me da auténtica vergüenza. Nos han encasillado en frascos de consumo, nos han dado apenas lo justo para desear, y desear cosas nuevas que no nos llevan a ninguna parte, nos han apartado de nuestro verdadero significado, nuestra relación con la naturaleza y el universo, nuestra relación con nosotros mismos. Nos han ido enfermando para cobrarnos los medicamentos, y es que parece que nadie se da cuenta de lo que implica que nos estén enfermando para fabricar medicamentos, en-fer-man-do pa-ra fa-bri-car me-di-ca-men-tos, por si no se asimila a la primera….Y todo por un sistema que interesa a 4 malditas personas, si es que realmente compartimos la misma genética!-, y que nos esclaviza y nos merma hasta la saciedad. Y lo han hecho bien, hay que reconocerlo. La gente va por ahí como bajo hipnosis. Y luego, nos damos cuenta de que somos todos iguales. Y de que ya no confiamos los unos en los otros. De que la dictadura que se cierne sobre nosotros es psicológica, y nos convierte en autómatas. Hasta tal punto lo consigue que ni siquiera nos damos cuenta. Pero basta, basta porque todo eso ya lo sabemos, porque somos muchos, y porque estamos aquí para comunicarnos, de una vez por todas, y realmente, si después de toda esa hipnosis comercial, esa publicidad maldita, esas mentiras y esas represiones, esas leyes sin sentido, reamente surge todo esto, es porque no pueden con nosotros, no pueden con

SiN TíTuLo.Nuria S. Alegría

okupemosla totalidad a la que pertenecemos y en la que somos, honestos.Lancémonos al miedo, aceptemos nuestra condición de funambulistas. Y por favor, dejemos de construir, crear y creer, desinformaciones, inexactitudes.Engaños.

descansamos y percibimos. Y cerramos la boca, y dejamos las letras. Descartamos la rigidez. Reconocemos las carencias y comprendemos.La ingente nada que apabulla tras las letras. Mundos que habitan a la sombra de palabras.

nuestra mente, chicos! o puede que a veces hayan conseguido manejar nuestra mente, pero solo durante un instante, porque somos voluntad y energía, y somos muy grandes, somos una raza de supongo muchas en este universo. Y en algún punto, en algún rincón de algún parque, a pesar del frío, surgen conversaciones, maneras de ver , y es en ese momento donde nos damos cuenta de nuestro potencial, de que A PESAR, de toda esa hilvanada manipulación mental, persistimos aquí algunos, con las ideas claras, y el corazón ardiente, y nos da igual lo que tengamos que luchar por nosotros mismos, por el planeta tierra, o por vosotros, lo que verdaderamente importa es que se ha puesto a prueba al ser humano, y el ser humano somos todos y cada uno de nosotros a la vez, y saldremos a la luz porque la llevamos dentro, porque no hay que tomar a chiste toda la manipulación psicológica y biológica a la que estamos siendo sometidos, y nuestra naturaleza es mucho Más fuerte que todo eso, pero vamos, que, ¿alguien lo ha dudado alguna vez? Eso es lo único que quiero transmitiros, que lo tengo claro, y que cada vez enfocamos más amor, por el planeta tierra o por todo lo que nos rodea, lo vemos, lo enfocamos, lo recibimos, jugamos con él, y se lo pasamos al de al lado, y al fin y al cabo, ese creo que es nuestro único cometido, ¿no os parece?Al final ha quedado un poco discurso, dirían algunos, pero bueno, ese es el problema del lenguaje, que todo lo tergiversa, y lo estereotipa, y da pie a críticas y ensayos que, seamos francos, no llevan a ningún lugar, así que cada uno se quede con lo que quiera, y, aunque breve, espero de corazón haberme comunicado con vosotros.

REFLEXIONES DE NURIA.Nuria Sánchez Alegría

]ἐν το τοτε Ζεύς ἐποίει φᾶρος [μὲγα] τε καὶ καλὸν καὶ[

]ἔτρεμες τε καὶ ἀτρεμὲς. [καὶ] Ἒρις[

[βασιληΐης]

]καὶ χροιὰ φανὸν ἀμείβειν.[ ]ϑάνατον[ ]πνοιὴ πὰντων Ἒρις πὰντων ἔπλετο μοῖρα. ]ο...π[

]γινώσκοι[ ]ἄν σοφὸς ἦι.

]en aquel tiempo fabricó Zeus un manto, vasto y hermoso, y...

]tembloroso y exento de temblor. ]y Discordia[

de la reina (¿?)

]muda la piel iridiscente.

]muerte[

]hálito de todo Discordia de todo es destino.

]entenderá[ ]si es sabio.

 

( H 1A ) Lamella Smyrnae reperta, fr. I, saec. IV a. Chr. n. (Hans)

noches de inviernodonde los murmullostintinean como un vidriogolpeado en la inmediatezpor una rama seca invocando la nueva mañana;me encuentro solitarioausentey estos versos suenan demasiado alejados

soy un hombre soloeso, y nada más.

PoESíADenis

No queremos verlo, pero acaba la época de dominación del hombre y comienza la de la mujer, sin pasar por el equilibrio. Esta es la única época de la historia en la que podemos controlar el mundo en equilibrio, no se volverá a repetir hasta dentro de 60 o 70 años, y la solución empieza en casa.

Mira por los demás y para ti mismo, no mires por ti mismo y para los demás.

En épocas de crisis lo más importante es vivir feliz con el entorno que te rodea sea cual sea la situación en la que te encuentres. Cada uno debe tirar de su propio carro y, si quiere, del de los demás, pero nadie debe pretender que otro tire de su carro.

Solución.

Coloquemos un muro gigante en la estepa siberiana construido con todo el oro y los diamantes del mundo con la palabra “HiPóCRiTAS” escrita en todos los idiomas.

SuEñoS.Gañez.

La empresa del futuro.

La empresa del futuro debería ser aquella en la que no existan los mercaderes ni los mercenarios,

El hummer y el arroz.De los hombres y las mujeres.

Amortizar un dineral. Soy un ser humano vago. No me gusta

fregar. No me gusta planchar. No me gusta secar lo fregado ni doblar lo

planchado. Se trata de una realidad con la que he tenido que convivir desde

hace largo. Pero, por suerte, todo eso ya se acabó.

Durante los últimos siete años he ahorrado el suficiente dinero como para

comprarme un lavavajillas. Céntimo a céntimo, logré aunar la cantidad que me permitió obtener el mejor de los

lavaplatos. Y cuando digo el mejor, me refiero al más caro, que será, supongo, el que más limpio lo deje todo. Porque

soy vago pero no un cerdo. A cambio de, simplemente, “darle un agua” a los cacharros antes de depositarlos dentro del electrodoméstico, tendría mi vajilla reluciente. Echarle un agua a los platos

es un acto sencillo e inocente, casi un divertimento: es mojar ligeramente lo

ensuciado para facilitar la tarea de una máquina imperfecta.

En echarle un agua a todo sólo tardaba cuatro minutos de nada. Valía la pena.

Pero en septiembre el lavaplatos fue perdiendo parte de su fuerza. El técnico

me dijo que no se podía hacer nada, que era un proceso natural dentro de la vida del electrodoméstico. Así que ahora empleaba unos quince minutos en darle el agua a todo. Porque claro,

el lavaplatos había costado un dineral y tenía que amortizarlo. Y el problema fue creciendo. El aparato perdía más y más

fuerza. Y yo empleaba cada vez más tiempo en darle el agua a lo ensuciado.

Hasta que, tiempo después, llegué a tardar más en darle el agua a los

cacharros que el lavaplatos en hacer su trabajo. La cosa fue a peor. Yo fregaba

más y más y el aparato menos y menos.

Hasta que, por fin, introducía los platos totalmente limpios. Relucientes. incluso,

en ocasiones, los metía limpios y el lavaplatos, tras hacer su trabajo, los

devolvía sucios. Por lo que tenía que volver a darles un agua e introducirlos de nuevo esperando que con un poco

de suerte los devolviera, como mínimo, igual a como entraron. El proceso

podía durar horas. Era una situación un poco incómoda. Pero, claro, tenía que

amortizar el dineral que costó. A veces, mientras estoy fregando miro de reojo el lavavajillas y sospecho que me observa. Me vigila. Estudia todos mis movimientos. Está esperando su

momento. Se que debo disimular y seguir limpiando tenedores y cuchillos. No quiero que se enfade. He de tener

cuidado. He de obedecer sus órdenes y continuar haciendo su trabajo. Ahora, él

es quien manda. Por cierto, me he comprado una

secadora. En La Tienda en Casa. Me ha costado un dineral.

CoNFESioNES EN EL PuTiFERio. ii PARTE. Sergio GrandaLara Laguna.

Metrópolis craneal.

(transcripción del monólogo interior de un hombre con alopecia que examina sus entradas frente al espejo)

“ Bombilla, calvorota, bola de billar, fresco de ideas, alopécico, ¿te peinas con la raya al medio? una raya muy ancha, por cierto. Hazte un injerto hijo de puta.

Dos millones y medio de años de humanidad sobre la tierra y todos los avances científicos no pueden hacer nada para frenar estas putas entradas. El lunar es mi guía, marca mi sendero, mi destino. Hace diez meses ni le conocía y ahora se ha convertido en mi mejor amigo. Hablo continuamente con él. Y le pregunto qué tal van las cosas por ahí arriba. Hablamos de fútbol, de toros, de política, de todo un poco.

Es un lunar muy culto. Me dice que el interior es lo que cuenta. Me dice que podría tapar una entrada pero que la otra quedaría al descubierto. Sería más patético aun porque el contraste resultaría doblemente llamativo. Si la alopecia sigue avanzando sólo por los lados va a parecer que tengo una puta cresta. Podría cambiar mi vida. Dejar el traje, la oficina y comprarme una moto. Recorrer el mundo con mi Harley y mi cresta de calvo de mierda que soy.

Las entradas también podrían avanzar de modo que se formara una isla aquí delante de mi cabeza. un oasis peludo.

un ecosistema con vida propia. Podría originarse una civilización autónoma. El lunar sería su dios. Podrían hacer “Perdidos” en mi puta cabeza. También puedo afeitarme. Eso sería un desafío. Sería como decir: miradme, estoy quedándome calvo pero me la sopla. Luzco con orgullo mi calvicie. Aunque podría causarme problemas. Afeitarme la cabeza es ir provocando. Me podrían partir las piernas. Se que la gente pensaría: mira a ese gilipollas. Se está quedando calvo y pretende restregárnoslo en la puta cara. Pero yo se que el interior es lo que cuenta. La clave es conocer la coronilla. Necesito saber ya mismo qué cojones sucede ahí detrás. No tengo nadie a quien preguntarle. Debería comprarme un espejo. o preguntárselo al conserje. No hablo con nadie más. Ramón es majo. Me sonríe todas las mañanas…

… (silencio)…

… se ríe de mi. Cuando cruzo el portal me mira la coronilla y se ríe. Y me llama calvo de mierda en silencio. Se ríe de mí y trata de disimularlo. En mi puta cara. Debería darle un toque de atención, un escarmiento. o no. Ramón es muy sagaz. Tiene mucha labia y trataría de convencerme de su inocencia. Creo que no debo darle opciones. Debería deshacerme de él. Quiero asesinarle. Le voy a asesinar. Nadie se ríe de mi alopecia. Le asesino y me rapo. Me compro una moto y huyo del país. Sí, creo que es buena idea eso de asesinar a Ramón.

Si el interior es lo que cuenta creo que tengo ganas de cagar. ”

MiCRoiNViTADoS

Borja Carrera.¿QuÉ HACER?

Cuando el vaso flota es porque está vacío, pero si se llena para poder beber se hunde.

¿BEBER o MoRiR AHoGADo?

Esmeralda Moreno.“Ansiaba entrar, habitar, darle luz y calor. No tener puerta le dejó claro que quería ser inhóspita”

CARTADEL PRoDuCToR

Excelentísimos lectores:

Me armo con lápiz y cigarro acompañado de alguna melodía sabinera, para trans-mitiros algunas de las sensaciones que nos han llegado desde que empezamos con nuestro fan magazine.

Mucho talento y ganas de escribir para un folletín tan cutre como este que tenemos entre manos, esa es la conclusión a la que hemos llegado mi equipo de redacción y yo. Pero también rabia, navajazos y demás delirios literarios que no han podido encontrar salida en ningún otro medio. Y lo cierto es eso, que hay mucha gente bien pensante con un cabreo monumental por culpa de este nauseabundo sistema. Y que los medios para alcanzar un poco de paz interior que se nos proponen no convencen a todos el mundo, eso ya lo sabemos. A muchos, por muchas cuotas de audiencia que se registren o muchas entradas que se vendan, no nos convencen los realiti culebrones, ni las concentraciones deportivas de fin de semana. Somos curiosos, creativos y tenemos un mínimo de cultura para conformarnos con semejante montón de emociones mal canalizadas. Queremos algo más, pero no nos dejan, Paco Mar-huenda tiene todas sus columnas ocupadas con pedófilos de sotana y tertulianos to-dopoderosos. Qué le vamos a hacer, quizá sea el miedo a una verdadera transición, a una nueva forma de hacer las cosas, a querer cambiar lo que beneficia a pocos y perjudica a muchos. Por todo esto nació Mordistritus, porque estamos hasta el cogo-te de chupar pollas para poder publicar algo que tenemos la capacidad de escribir bajo nuestro propio criterio. ¿Democracia?, ¿Libertad de expresión? Venga hombre, somos chavales de formación sobresaliente que andan escribiendo para magazines de tiempos de la dictadura. Sí que es cierto que ahora está internet y que tenemos todas las herramientas y posibilidades que en otro tiempo eran impensables. Pero no os equivoquéis, sólo se abren medios para que sigamos siendo lo que interesa; agentes de consumo que pasan sus ratos libres clicando aquí y allá en función de sus gustos y preferencias. ¡No! Estamos hartos, “ya os vale majos”, somos vuestras ratas de laboratorio y encima no somos ni conscientes. Que sirva Mordistritus para que todo aquel que quiera expresarse libremente, lo haga y escriba lo que le de la real gana. Sin pautas, ni criterios, ni temáticas, ni nada de formalismos basura, que tan de moda están ahora en esos masters universitarios, muy rentables para algunos, por cierto. Pensad, Escribid, gritad, haced lo que haga falta, pero no dejéis que os metan nada por el culo sin vuestro consentimiento.

Salud y republica.

El productor.