Les hemos pedido a nuestros consultores que nos expliquen

algunas de sus experiencias durante estos cuarenta años

Algunos de los momentos que hemos vivido…

para recordar y sonreír

El hombre de negro

Entrevistando candidatos para un puesto de Director de Contabilidad. La secretaria me avisa de que tengo esperando un candidato y que es un poco “raro”. Voy a buscar el candidato para la entrevista y al verle me di cuenta de lo que quería decirme. Era un hombre muy alto, con un abrigo negro hasta los pies y el cuello levantado, una imagen muy siniestra. Era un hombre de pocas palabras, yo ya no sabía qué preguntarle y de repente le hago la típica pregunta: dígame tres cualidades y tres defectos. Él las responde y cuando me comenta sus defectos dice: “además soy “siniestro”. Por poco me pongo a reír y le pregunto: ¿por qué cree eso? A lo que responde: escribo con la izquierda.

Houston, tenemos un

problema

Sesión de formación con el Comité de Dirección de una Multinacional Workshop de contenido estratégico, y actividades para reconocer y desarrollar competencias. Una compañera el día antes me explica una actividad que consiste en encadenar las manos de un grupo de personas, para que entre ellas encuentren la solución para soltarse. Me aprendo el “truco”, lo repito con mis compañeros. Llego a casa y vuelta a repetir. Todo OK. En plena sesión de formación, cuando la atención disminuye les propongo hacer la actividad. Ya tengo a todo el Comité de Dirección con las manos encadenadas, y deben encontrar la manera de soltarse. Pasa el rato y no dan con la solución, en ese momento mi mente está en blanco, ¡Yo tampoco recuerdo la solución! Llamo a mi compañera, no contesta el teléfono ¡¡¡está en un curso!!! No nos queda otra que seguir con un coffeebreak hasta que contesta el teléfono.

Selección en Bilbao En las épocas en las que utilizábamos el Análisis Transaccional analizábamos el tipo de cuento infantil que cada uno recuerda más que otro. Javier y yo estábamos en Bilbao haciendo entrevistas y dinámica de grupos para un proceso de selección de un comercial. En una entrevista el candidato nos comenta que su cuento preferido era “Pedro y el Lobo” Mientras estaban haciendo las pruebas correspondientes lo comentamos y llegamos a la conclusión de que el personaje mentía. Al final del proceso, comprobamos que nos había mentido en todo, hasta en su CV.

El cuenta cuentos

El amigo Pérez

En una de nuestras primeras oficinas teníamos una terraza al lado de un parque. Casi siempre teníamos las puertas abiertas para que circulara el aire (había un tiempo en el que se podía fumar en la oficina) Justo delante de la terraza había una pequeña sala de espera para candidatos; dos estaban sentados esperando. Cuando salgo de mi despacho uno de ellos me llama y me dice:”Tienen un ratoncito corriendo por el pasillo” a lo que yo respondí sin inmutarme “ No se preocupe, se llama Pérez, ya lo conocemos”

Tecnología punta

Sesión de formación con un equipo de comerciales en un lugar de La Mancha. Verano, 40º C, a la sombra en plena noche. Cuando llego al almacén donde vamos a hacer la formación, descubro que no hay pantalla ni pared donde proyectar los acetatos (aún se usaban en los ‘90) Sin mediar palabra, el director me dice: “No te preocupes, ahora hacemos una pantalla” Y rápidamente fue a la nave a desembalar dos cajas de botellas de agua, desdobló los cartones y …¡zas! ya tuvimos una pantalla de colores para poder proyectar.

La relaxing cup En ocasiones hay programas de formación continuados que se llevan a cabo durante días seguidos. Esta vez fue en Canarias. Formación comercial intensiva (32h), en cuatro días. Los participantes muy animados haciendo role-plays y entrenando fórmulas para captar la atención y superar objeciones. El tercer día, después de la sesión me dice el portavoz del grupo: “¿Podemos ir a tomar un chupito?” A lo que yo accedí. Mi sorpresa fue que me llevaron a una discoteca. No sabía muy bien qué hacíamos allí, y le pregunto al líder del grupo, a lo que me responde: “Si lo que hemos aprendido nos sirve para ligar, seguro que nos servirá para vender”

Realizando un proceso de selección por el norte de España, con mi compañera se nos ocurrió filmar en vídeo las dinámicas de grupo que íbamos a hacer. A medida que iban entrando los 12 candidatos en la sala del hotel, todos ellos mostraban un cierto recelo hacia la cámara que teníamos montada. En un tono muy grave, uno a uno, los candidatos nos dijeron que no iban a dejarse grabar, por lo que decidimos apagar la cámara, dándole a todas las teclas que encontramos. Los 12 candidatos muy participativos no dejaron de hablar, comentar y debatir todo tipo de temas al margen ya de la dinámica. Al final, cuando se despedían, uno de ellos dijo “hubiera estado bien vernos en pantalla con lo bien que lo hemos pasado” Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que le habíamos dado a todas las teclas excepto a la de apagado. ¡Estaba todo grabado! y acabamos haciendo una sesión de video fórum

¡Tenemos una idea!

¡Y tenemos muchas más!

Seguimos contando con vosotros ¡Stay tuned!