montaña liliana - otra vez solos

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una guia para todos aquellos que de nuevo estan solos

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    4 LILIANA MONTAA

    de su posicin con agresin fsica y psicolgica, en la que, sin darse cuenta, se arremete contra s mismo, impidiendo la expresin propia de ternura que todo ser necesita. Y quien asume el rnl pasivo toma una posicin de vctima que no le permite tener libertad y crecer como persona. El resultado es un amor distante, basado ms en el temor que en la en-trega mism a.

    Dentro de los conflictos familiares, el problema actual ms creciente es la crisis de pareja y, paradjicamente, al que me-nos se le p resta atencin. Tanto que, a manera de chiste, es comn la expresin: los matrimonios tambin son dese-chables. Por lo tanto, es importante que quien se halla a pun-to de tomar la decisin de separarse o si ya lo est, sepa exactamente cul fue el motivo y analice la causa. Esto le facilitar entender y supe"r"tr dicho proceso. As mismo, po-d rn mrnejJfla si luacin con sus hijos, familiares y amigos, quienes indirectamente ejercen una ,eresi2:: muy grande sobre la pareja, en el sentido de situarse a favor o en contra de la ruptura definitiva.

    CAUSAS DEL DIVORCIO

    INMADUREZ PSICOLGICA

    Se presenta cuando uno de los miembros de la pareja o los dos se unen a una eqad temprana o con un grado d e

    ----~-~ ~ inmadurez que indepenlienteme te de la edad es inade--cu

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    ... Cuando Sandra conoci a Jaime tena tan solo 16 aifos y l 20. En casa, tena dificultades con los padres, eran muy tradicio-nalistas y la trataban como a una nia. Jaime le pareci un chico maduro, pues trabajaba, estudiaba y viva con sus hermanos en un apartamento, lo que entenda como independencia. Y le fasci-naba que este muchacho, quien haba perdido a sus padres en un accidente haca ya cinco aos, no hablaba de los mismos temas que los amigos de su edad. Sandra se sinti muy atrada hacia l. Se inici el noviazgo y, sin darse cuenta, asumi el rol de compaera. Le arreglaba la ropa y el cuarto los fines de semana. Inventaba todas las excusas posibles para verse con l a escondidas de sus padres. Desde luego ellos se oponan a que tuviera novio, a tal punto que la nica salida que vio fue vivir con l. La prohibicin de su padre, que ella entendi como opresin, la empuj a vivir con Jaime. Lo vea como su salvador.

    Naturalmente iniciaron la convivencia sexual, en la que predo-minaba el placer y la aventura. Se sintieron cada vez ms unidos y enamorados, pero por su inexperiencia no tomaron las medidas preventivas y Sandra qued en embarazo. La relacin, a partir de ese momento, se tom tensa y Jaime decidi tomar el camino, en apariencia, ms fcil: el matrimonio. Ella, angustiada y descon-certada habl con sus hermanos y ellos, igual de angustiados, le recomendaron que se casara, pues era lo mejor para enfrentar a los padres. No tuvieron luna de miel, lo que a la postre se le convirti en una frustracin. pues ella tena ya cuatro meses de embarazo y no contaban con el recurso econmico para hacerlo. No coment su frustracin a su joven esposo. El prematuro hogar obviamente naci y se desarroll en un ambiente de necesidades econmicas y afectivas. El muchacho se entreg en forma desmedida al trabajo a tal grado que opt por realizar toda actvidafllirf'ex ra y as ganar ms dinero para mejorar las condiciones en casa. Esto lo torn cansado y tenso. Snndrn empez a sentirse sola, agobiada por llll c111111/o de 11eccsidad(~S nuevas e11 ella. F11e tomando el em-barazo con desagrndo y se comparaba con sus amigas. Entonces la gordura propia del embarazo la acomplej, limitndola para aceptarlo como algo natural.

    OlRA VEZ SOLOS? 7

    El conflicto no se hizo esperar: Jaime, como resP._uesta a la acti-tud huraa de Sandra, comenz a tomar jjcor, a llegar tarde a la casa yapasar los fines de semana donde sus hermanos. Empez a identificar en Sandra la prdiaa de la libertad y el control de su vida, lo cual no quera perder por nada del mundo. Sandra, por su parte, comenz a rechazarlo. Lo vea con ojos de aiargur, sin dejar de clparlo por la situacin. Finalmente se separaron una vez naci el bebe y los padres de Sandra tuvieron que recibirla en casa. Esto no signific que la situacin fuera fcil ...

    En estos casos la intervencin de los padres es definitiva. Ellos, motu propio, o con la asesora de un psiclogo de-ben orientar al hljo involucrado en esta situacin. Defini-tivamente as no estemos de acuerdo, los tiempos han cambiado y en lugar de que los padres rechacen de ma-nera frontal esta relacin o la toleren, deben permitir cier-tas libertades en la convivencia sexual. Pero siempre con la ptica de la responsabilidad porque de todas maneras el hecho de que los chicos no consulten como sera lo ideal y les digamos que no, finalmente lo van a hacer. Si todos darnos un vistazo atrs, recordamos los mpetus juveni-les frente a la sexualidad. Al fin y al cabo lo prohibido causa a.petito y es, por tanta represalia, que muchos jve-nes se equivocan precipitndose a uniones prematuras, aunque es ms costosa esta situacin en trminos fu turis-tas. Es preferible orientar a los jvenes para un apropiado goce de su sexualidad, que pagar el precio de esta acti-tud.

    En el mismo sentido hay parejas, independientemente de su edad, inmaduras desde la ptica psicolgica. Asumen el matrimonio sin conciencia ver . adera del compromiso

    y_s.er.iedacldelmism_o:casan ose y viviendolns-el-smv , - --- ---- 1

    . qe lo bonito que va a ser la unin que con la realidad de lo

    -;--~~--:-~~----------------------

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    que ser, como si la vida siempre fuera una historia color de rosa. Pierden todo contacto con la verdad. As, el cante- _ nid

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    En los matrimonios estables no slo se da el amor con li-bertad, sino tambin se presentan discusiones y problemas. Tan slo que en estos casos la actitud frente a la problemtica es de solucionar las dificultades para seguir juntos la rela-cin. No se juzgan el uno al otro, no buscan el culpable, sim-plemente manejan la situacin.

    1NCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES

    El ser humano posee dentro de su psique, personalidad, rasgos y caractersticas. Empiezo por definir qu es:

    Carcter: conjunto de rasgos individuales adquiridos me-diante el aprendizaje y por influencias del medio ambiente. Este se forma por la interiorizacin de las normas sociales y por el ajuste de la conducta a las mismas, que el individuo hace voluntariamente.

    Personalidad: es la organizacin ms o menos estable y du-radera del carcter, temperamento, intelecto y fsico, que de-terminan su adaptacin nica al medio.

    Rasgos: son agrupaciones de conductas especficas que se presentan habitualmente. La incompatibilidad se da cuan-do rma persona se aferra ciegamente a cada uno de estos caracteres sin siquiera buscar un punto medio de acerca-miento con la pareja.

    Se choca constantemente sin tener una explicacin clara del por qu no se entienden y se suele decir somos tan opues-tos como la noche y el da, ella es fra yo soy ardiente o viceversa; entonces concluyen que hay incompatibilidad de caracte-res. La situacin se torna invivible y los cnyuges se hacen cada vez ms dao, psicolgico y fsico. Se involucra a fa-miliares y amigos, los cuales tratan de intervenir y mediar sin que esto se solucione. Cuando ambos se percatan de la

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    situacin, mas no saben manejarla, acuden al terapeuta, es-perando de l un milagro. Pero el trabajo es intenso, el pro-fesional explica lo que cada uno debe aportar a la relacin, sin embargo, en la mayora de los casos, no encuentra eco, por lo que terminan en divorcio y con resentimiento hacia la pareja y hacia el matrimonio como tal. Conviene que es-tas parejas en conflicto tengan en cuenta estas recomenda-ciones, pues con ello se logra verdadera garanta de salvar la relacin.

    Otro de los comportamientos frecuentes, como mecanis-mo de escape, es la indiferencia para evitar encontrones. Sale cada uno por su lado y en muchos casos deciden romper por completo la comunicacin, el grado de incompatibili-dad no les permite entender que querer a una persona es permitir que sta se desarrolle y se manifieste en toda su extensin, a su modo y propio beneficio, no para dar satis-faccin a la otra.

    Se considera que compatibilidad es tolerar del otro lo que a bien tenga. Cabe anotar que esta situacin se presenta cuan-do uno pretende aventajar al otro, tornndose desconside-rado o, aplicando lo que en nuestro lenguaje coloquial se conoce como la ley del embudo, lo ancho para t y lo angosto para m. En un principio, esto no suele ser inconveniente, ya que la persona que cede a los caprichos del otro lo hace en aras del amor, del sentimiento y entrega, pero su pareja iden-tifica y confunde dicha amabilidad corno que acepta la do-minacin. Tal actitud, con el tiempo tiene un efecto contra-rio porque la persona se cansa de ceder, de dar y, en la ma-yora de los casos, de no recibir a cambio lo esperado. No pretendo afirmar que el amor es, por naturaleza, un cons-tante dar y recibir, es ms bien, un compartir obligaciones y compromisos.

    Cuando el que asuma el rol pasivo se rebela, se da tm cambio que tema por sorpresa a la pareja dominante.

  • 12 LILIANA MONTAA

    Inicindose una fase de conflicto que lleva a dos caminos: se equilibran las fuerzas o se divorcian. En la mayora de los casos se da el divorcio, pues quien aventajaba no quiere ceder y quien es aventajado se ha cansado.

    ... Cuando Constanza y Jorge se enamoraron, lo hicieron cons-cientes de que eran muy opuestos en gustos y actividades, pero como haban. esrnchado que los polos opuestos se atraen, les pare-ci lo ms normal y decidieron hacer caso omiso de ello. Se casa-ron. ignorando que l tena una personalidad neurtica y ella ma-naco-depresiva. La relacin, como era de esperarse, se torn dif-cil. jorge se irritaba por todo, mientras Constanza irrumpa en llanto ante la dureza d

  • 14 LILIANA MONTAA

    vez los uni. El nico idioma que se habla es el de la esca-sez. En este momento las parejas asumen posiciones de es-cape: aumentar los horarios de trabajo, ignorar las necesi-dades afectivas d e su cnyuge, como mecanismos casi in-conscientes de castigo, ante la incapacidad de tomarse de las manos y juntos afrontar el problema.

    Se complica an ms la situacin cuando se cae en actitu-des irresponsables, corno la ingestin de licor, el juego, com-partir con amigos la mayor parte del tiempo y djstribuir lo poco que se tiene en cosas innecesarias.

    Estos comportamientos, generalmente los suele asumir el hombre presionado por esquemas errneos socioculturales, ( gas temos que Dios proveer). La mujer, por su parte, se des-cuida a s misma alejando ms al hombre. En nuestro medio termina por ser cabeza de fornilil , asumiendo 1J totalidad de los gastos. Se ve obligada a resolver la situacin econ-mica de la casa, lo que trae implicaciones tales como el aban-dono de los hijos y la sobrecarga de trabajo para ella (no en todos los casos), y por lo tanto, incomunicacin y resenti-miento en ambos cnyuges.

    Otra dificultad se registra cuando la mujer recibe ms in-gresos que el hombre. En la actualidad es comn esto, debi-do a la lucha de poderes entre el hombre y la mujer. Ellas quieren mostrar que son capaces y romper, as de un solo puo, la represin de la que venan siendo vctimas. Y qu mejor que con el manejo de la economa familiar, humillan-do a la pareja. EC por su parte, no cstalia preparado pnrn ello, pues creci en un hogar machista en donde el padre aportaba lo econmico, mientras la mujer se daba a la casa. Al pretender enfrentar este esquema se estrella con la difi-cultad de no saber manejarlo, se siente impotente, por lo que recurre a la agresin verbal y, en extremos, a la agresin fsica.

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    ... Marta y Csar, un matrimonio, en el que l contaba con 36 y ella con 31 aos. Ella, una profesional brillante y ejecutiva, ge-rente de una corporacin, con ingresos muy altos que la ponan en wrn posicin de mucho compromiso y responsabilidad laboral. l, dueo de una repostera no muy estable econmicamente, lo cual lo pona en desventaja frente a su esposa. Al principio ella asumi los gastos fijos, pues sus ingresos le permitan responder satisfac-toriamente. La dificultad se acentu mando ella adquiri un ve-hrnlo lujoso. Esto hizo sentir incmodo a Csar, sobre todo ante sus amigos. Aunque no lo manifest abiertamente, su comporta-miento adquiri tonos agresivos. La discordia no se hizo esperar, por los aportes del uno y la tranquilidad del otro. Marta, cansada, presionada por sus familiares y amigos ante la regular situacin econmica de Csar, precipit el divorcio. No supieron manejar las cosas y optaron por separarse ...

    Hoy en da, tm sorprendente nmero de mujeres ha toma-do la delantera en lo econmico y el hombre no ha sabido manejar la situacin, porque la educacin recibida fue tradi-cional. Es difcil para el hombre aceptar que su esposa tenga mayor ingreso y, por tanto, el aporte al hogar sea superior. La mujer tampoco se encuentra preparada y cree que el hombre debe continuar con esta tendencia madsta. Ambos no han podido comprender que quien gane ms debe aportar ms, independientemente de s es l o ella. En definitiva, el aspec-to econmico tiene gran incidencia en la relacin, debido a que las parejas una vez se casan o deciden compartir sus vi-das deben hacer frente a esa realidad, la cual no da espera. Deben responsabilizarse de los gastos y obligaciones por igual, o por lo menos equitativamente. Y quien aporte ms no debe hacer sentir a] compaero incmodo, ya que esa es la verda-dera razn de vivir en pareja, contar el uno con el otro. Para-Jelo a esta situacin, se presentan enfrentamientos cuando los ingresos de la pareja son bajos y deben apoyarse en alguno de los padres o familiares cercanos.

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    ... Lus y Anta, se casaron y al poco tiempo les lleg su primera hija. La situacin econmica era difcil, por lo que decidieron vi-vir en casa de los padres de Anita. El tena un empleo que no representaba mayores ingresos ni posibilidad de progreso. Se man-tena all porque Anita no trabajaba. Ella slo se dedicaba al ho-gar y se encontraba muy inconforme al comparar su situacin con la de sus amigos y familiares. Esto la llev a exigirle ms dine-ro a Luis entra11do co11stantm1e11fe

  • ! \) LlLIANA MUN !'ANA

    trato, aprendizajes culturales tradicionalistas o, sencillamen-te, se ha dejado de amar a la pareja. Esta situacin crea en el cnyuge un resentimiento que, en un momento dado, im-pide que la relacin de pareja contine.

    Culturalmente hablando, la itidelidad ha sido rechaza-da y criticada socialmente, como ya lo plante. Sin embar-go, ha existido y existir en la historia de la humanidad, hasta tanto las personas se concienticen sobre el verdadero significado de la fidelidad. El convivir de por s trae impl-cito el compromiso libre y esr_ontne_o de compartir la vida con otra persona. Lo contrario genera crisis que afecta a los esposos y a los hijos.

    Se ha interpretado la infidelidad, como mecanismo de es-cape a la rutina, y a lo cotidiano o, en ocasiones, por vivir una aventura que se cree no traer consecuencias; las per-sonas no suelen respetar las relaciones formadas. Tampoco respetan a los hijos, yen oportunidades extremas someten a los menores a presenciar su romance con la idea de que su pareja no sospeche nada, pues sale con los nios, como si ellos fueran entes que no comprendieran los actos de sus padres. Pero, los nios en silencio aprenden de ellos y en silencio llegan a una conclusin errnea: ven la infidelidad como algo normal, pues pap o mam suelen tener un an1t-go.

    Lo~ c~mbios{cornportamen-~en los que incurre la per-sona infiel, hacen que la pareja perciba que algo anda mal. En ocasiones, quien es infiel se distancia tanto de la pareja como de los hijos. En otras ocasiones es agresivo, no per-manece en casa, inventa cualquier disculpa para salir o para no llegar temprano, provocando la descomposicin fami-liar, en muchos casos irreversible.

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    ... Cuando Gladys conoci a Felipe, gustaba mucho de su locua-cidad, la manera de expresar el cario y lo fcil que se relacionaba con las dems personas. Lleg un momento en que sinti celos al percibir que era as nicamente con las mujeres. Cuando se loma-nifest, Felipe le respondi: "Es mi forma de ser con todas, fjate que con ninguna en especial soy diferente, simplemente soy as". Al cabo del tiempo decidieron irse a vivir juntos. Al principio, ella se hizo la desentendida, sin que en el fondo le dejara de inco-modar. Por ser tan extrovertido, los amigos lo invitaban constan-temente a salir e incluso a viajar en plan de negocios, pues por su viuacdad seguro los hara ganar mue/to dinero. Ella, una mujer bril!a11f-c r11 Sil profesin, se empez a sentir afectada por la situa-cin a tal punto que descuid su trabajo, su aspecto fsico/ alejn-dose de los compaeros de trabajo y familiares. Al contraro el regresaba contento los domingos en la noche o los lunes en la maana, cansado de sus viajes y deseoso de dormir. Este compor-tamiento haca difcil el dilogo y consecuentemente las relacio-nes sexuales. Para remediar la situacin Gladys busc ayuda pro-fesional a la que Felipe nunca pudo asistir. En la terapia, ella pudo..+ revaluar los conce12.tos 9ue tema.sobre el amor Y,, la e1_J._fJ!gq, al dar-se cuenta que estaba perdiendo su identidad, por buscar una ex-cusa en ella misma para justificar el comportamiento de su com-pm1ero. Adems l se encargaba de hacerla sentir culpable. S le manifestaba sus necesidades afectivas y sexuales, l responda que es taba muy cansado, que tena nzuclzo trabajo y que adems ella le peleaba mucho "Lo~que me_df:..SIJ'lotiva". Gladys cay en depre-sin, se sinti sin deseos de vivir y sin atractivos. Con sus treinta y tres aos se senta vieja y fea. Ya haban pasado cinco aos d matrimonio, tena un hijo. Gladys jams pudo comprobar que le hubiera sido infiel, pero su comportamiento lo dejaba entrever. Adenzs, con los amigos comentaba en su propia casa las aventu-ras en otras ciudades. Ella tard un tiempo ms para comprender q11r Felpe le era infiel con muchas mujeres; pero no le pudo acusar o reprochar directamente rior la f alta de prnebas. Fue cuando lleg a tomar una determinacin decisiva en su vida: continuar esa con-ri,1r11c in sin a111or, sin sexo, sin ms satisfacciones y alegrrls q11e

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    la de recibir un esposo cansado de los viajes o hacer su propia vida. Finalmente hablaron. Ella le manifest el deseo de acabar definiti-vamente. Felipe se opuso, no la quera perder. Pero era tarde, Gladys lo dej de amar. Retom su vida con mayor intensidad y pudo experimentar tranquilidad. Felipe, por su parte, entendi que su vida era esa y no deba seguir obligando a su pareja a vivir una existencia desgraciada; debera encontrar una mujer que se adaptara a ese estilo de vida o simplemente vivir aventuras sin parar.

    Antes de dejarse llevar por la emocin, que significa co-nocer otra persona, como verle slo virtudes, las parejas deben sincerarse por completo, comentando sus sentimig_n-tos, necesidades, ~isfaccion~. Y- temores, a fin de ayu-darse a mejorar o para superar dichas dificultades. Aimque etpttteoer-parezca sencillo, es ms complejo de lo imagi-nado, ya que por lo general las parejas ocultan sus necesi-dades. Simplemente porque quieren evitar la polmica. Aunque es cierto que en muchos casos la forma misma de expresar dichas necesidades de por s es una polmica. La incomunicacin distancia ms y hace que la persona nueva gane atributos. Es ms satisfactorio iniciar esa nueva rela-cin.

    Sin embargo, son numerosos los casos en que esa segun-da relacin termina en conflicto y la persona no puede me-nos que lamentar lo sucedido. Al reconocer el error trata de resarcirlo buscando a su compaera inicial. Pero ya no hay nada que hacer. En otras ocasiones buscan ayuda teraputi-ca, y aunque el terapeuta trate de soliviar las dificultades es difcil que la pareja tenga un trmino feliz.

    ... Lt1ca 11 lrnro ller:a/:im1 llil matrimonio de diez aos. Tenan '

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    tranquilos y enamorados. Sin embargo, Alvaro deca a sus ami-gos ntimos que se senta cansado e insatisfecho sexualmente. Ellos le sugeran que tuviera aventuras con otras mujeres para sentirse renovado. Compartan los fines de semana con parejas de las mis-mas caractersticas, hasta que un da Alvaro empez a ver a Juanta, la esposa de su amigo Carlos, con ojos de hombre. Ellos tambin tenan dos hijos. Alvaro empez a llamar a Juanita al trabajo para invitarla a salir. Con el paso del tiempo comenzaron a sentirse muy bien juntos. Lo que Luca y Carlos no imaginaron era que sus respectivos esposos sostuvieran un idilio, pues las salidas y paseos los fines de semana continuaron normalmente. Tanto Lu-ca como Carlos empezaron a notar cambios en su pareja ya que se demoraban en llegar. Solan salir solos, hasta que Carlos descu-bri la verdad.

    Un da sin decirle nada a Juanita, decidi ir por ella a la oficina, encontrando que Alvaro ya haba pasado por ella. Los dos iban tan distrados que no vieron a Carlos. l los dej seguir hasta que vio algo que jams se imagin: su esposa se besaba con su amigo. Du-rante das lo call, no sin que Juanita notara algo extrao en su marido. l se volvi distante y callado, lo pens mucho y, finalmen-te decidi llamar a Luca y ponerla al tanto. Pens en los hijos, en los dems amigos, la familia, etc. Sinti ira. Deca en su interior que no deba ser l quien se preocupara por ello, pues quienes obra-ban mal eran los otros. Llam a Luca, y de una manera muy discre-ta le coment lo sucedido. Luca al principio no le crey nada, le pareca una mentira que Juanita y Alvaro fueran capaces de algo as. Finalmente, decidieron citarlos y hablar. Al principio trataron de negarlo, pero no pudieron sostenerlo por mucho tiempo y fue cuando Alvaro les expres que ellos se iran juntos, y, efectivamen-te, al cabo de un tiempo, lo hicieron. No pensaron en sus respecti-vos esposos e hijos, tan slo les import el amor que sentan en ese instante. Tanto Luca como Carlos quedaron dolidos por la situa-cin; la as11111 icron y Sl' rl'spo11sabilizaro11 de los hijos ...

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    Seran interminables los listados de casos en los que se presenta la infidelidad, tanto en la mujer como en el hom-bre. Lo ms importante para considerar es que la falta de sincerirhd, de dilogo, y la inmadurez de las persoas-p ar a ffill-~s St:~i~es difciles de la vida, hacen que se re-curra a la infidelidad como escape, convencidos de que esa segunda persona va a prodigarles la felicidad en la vida. Olvidan que pasado un tiempo caern en lo mismo, ya que lo nico que hicieron fue trasladar el problema a otra perso-na, a otra habitacin. La dificultad sigue all, en su estruc-tura psicolgica y comportzimental, y has ta que no se concienticen de ello y lo trabajen, caern en el error una y otra vez. Por eso se ve a muchas personas cambiar de pare-ja rpida y fcilmente, haciendo sentir, en la mayora de los casos, culpable al cnyuge, a fin de evadir su cuota de res-ponsabilidad.

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    Estos casos de inestabilidad emocional e insatisfaccin / afectiva tienen bases profundas que suelen venir de la in-fancia y del patrn sociocultural, los cuales se trabajan en terapia, haciendo que la persona concientice dichos proce-sos y mejore las condiciones de vida, tanto para s como para sus familiares .

    En la terapia Ja persona podr descubrir el por qu ha llegado al_? infidelidad y cmo esto tampoco le permite ex-perimentar felicidad en la vida, pues como se dijo anterior-~nt~,,.,-todo.l~o. Sin embargo cuando se cae en lo mismo, la persona entra en conflicto interno llegando al desespero y a preguntarse, una y otra vez, por qu damos con el mismo tipo de pareja, o por qu caemos en las mis-mas situaciones. Es porque en verdad nunca nos cuestiona-mos o pensamos cmo es la persona que deseamos amar, o simplemente nos dejamos llevar por la atraccin hacia esa nueva persona. Quien es infiel debe tomar una terapia, y en los casos agudos en los que la persona, de manera reite-ra ti va. vive una v otra 0ventura con diferentes hombres o

    OTRA VEZ SO LOS? 23

    mujeres, debe interpretarse como una adiccin la cual me-rece un tratamiento mucho ms profundo.

    De otro lado, la persona a la que se le es infiel, por as decirlo, la vctima, tambin llega a enfermar de tal manera que consciente o inconscientemente termina por aceptar la infidelidad de su pareja, ms cuando el sentimiento de amor es la dependencia y el apego, lo que le impide reaccionar o tomar las cosas con la claridad que ellas mismas muestran. En estos casos son los amigos y familiares quienes de mane-ra repetitiva le reclaman una y otra vez para que termine su relacin con esa persona que no le da felicidad y si la est irrespetando. En este punto la persona entra en duelo y as, nunca deja a su pareja, los sentimientos y sensaciones fisio-lgicas siguen siendo profundas, y por lo tanto difciles de superar. Se siente traicionado o traicionada, herido en su amor propio, evitando afrontar la situacin con una actitud de negacin, justificando o disculpando que la pareja le evi-te o le mienta. La infidelidad en el hombre es interpretada como l

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    24 LILIANA MONTAA

    pero cuando el consumo de licor pasa a ser la nica fuente ~ posible de diversin, hablamos ya de adiccin a la sustan- ~ cia. Existen diversas categoras de alcoholismo de acuerdo c?~ la frecuencia con que se consuma. Algunos autores cla-sifican el a_lcoho~i~mo en dos categoras: la incapacidad de d_etener la mgeshon de alcohol una vez iniciada y la incapa- ' ciclad de abstenerse de l. Lo cierto es que afecta considera-blemente a la familia. Quien se halla obnubilado por el con-sum?, pierde toda nocin o contacto con la realidad, encuen-tra s1emp_re una justificacin para ingerir alcohol y, en mu-chas ocas10nes se suele combinar la ingestin de alcohol con el consumo de drogas, lo que hace que la adiccin sea ms profunda y difdl de superar.

    Conviene analizar las dos fases: quienes consumen por problemas y la adiccin como tal. Quien consume alcohol po~ pr~ble~~s, lo suele hacer en forma repetitiva y ante cual- qUier ~1tuac1on que le genere angustia o estrs. Se concluye que dicha persona padece un trastorno emocional incons-~ _rero tie~e un pronstico favorable en omparacin con qmen es adicto como tal, pues el alcohol es el elemento del se que vale la enfermedad para expresarlo.

    Existen dos clasificaciones de alcoholismo las ms usa-das e~ terminologa cientfica: alcoholismo agudo, que se ca-ractenza por la intoxicacin que sobreviene a un indivi-duo normal a consecuencia de la ingestin de una canti-da_d _exagerada de alcohol, o a ciertos psicpatas con dosis m1n1mas.

    El alcoholismo .. Jis.ia~, se inicia con una fase de franca excitacin, acompaada de agilidad mental, de aumento en la productividad intelectual, de locuacidad y necesidad de movimiento. En la segunda fase, se presenta trastorno del

    ~enguaje y del curso del pensamiento, progresivamente ms incoherente y torpe, con dificultad para la percepcin y com-

    ~'rt'n::; 1.'!"- h,:.::u. ll1::?-;.:..r .: i.m esL:j0 r-r.i3 0 !T'.er.os profundo

    OTRA VEZ SOLOS? 25

    de inhibicin y oscurecimiento de las funciones psquicas, terminando en sueo o coma. Dentro del curso de la em-briaguez, se pueden presentar reacciones de irritabilidad y depresin llorona.

    Como puede observarse, el problema del alcoholismo es ms profundo de lo que parece, por ello sera dispendioso profundizar en el tema. En trmin~enerales, esas perso-nas se tornan w esivas, irresE_onsabl~s, pocoafectivas y muy conflictivas. En nuestro m edio es frecuente encontrar este --tipo de comportamiento en el hombre, independientemen-te de su estrato socioeconmico y cultural, pues a la hora de caer en el vicio, no vale la raza ni la posicin econmica. Muchas mujeres e hijos son violentados tanto fsica como psicolgicamente y en muchas ocasiones se conservan hue-llas imborrables. En otras ocasiones la situacin econmica se agrava, ya que slo se consigue el dinero para el trago o se pierden los bienes adquiridos, cuando en actos irrespon-sables propios del adicto se juega el patrimonio familiar. Es importante concientizar al ncleo familiar sobre el proble-ma y acudir a sitios especializados con el fin de aprender a manejar esta dificultad.

    Araminta acudi a consulta con el objeto de buscarle una solu-cin a su problema ya que Ramiro, su esposo, tomaba mucho licor. La maltrataba, tanto fsica como emocionalmente no slo a ella sino tambin a los nios. En una ocasin mostr sus piernas com-pletamente edematizadas por las patadas que su esposo le haba propinado la noche anterior. Con l te.na tres hijos, de trece, diez y seis aos. Coment que su vida haba sido un suplicio; llevaba quince aios de matrimonio y Ramiro siempre haba tomado licor. Los maltratos haban sido permanentes. Ella se lo aguantaba por-qlle era quien llevaba el sllstento a la casa. Tambin era consciente de no ser la nica mujer con este problema.

  • 26 LILIANA MONTAA

    Se remiti a Ramiro a una institucin para alcohlicos pero no funcion, por lo que ella decidi buscar trabajo y empezar una vida un tanto diferente. l, por su parte, continu tomando licor y lleg a exigirle dinero para beber. Esto hizo que ella reaccionara, habl ro11 la familia d1 fl y les pidi q111 lo rl'rihi'ra11. E/In s1' fur donde 1111a Ji1111iliar con sus lujos y a1111q11l' la situnci11 en verdad era bien difcil, por lo menos logr 1111 poco de tranquilidad.

    Los tratamientos para estos casos se caracterizan por tra-bajar inicialmente con el adicto y luego dar apoyo a la fami-li a. Aunque, teraputicamente hablando se espera que el paciente no reincida, de igual manera se prepara a la fami-lia para ello. Es frecuente que es tos pacientes reincidan, ya que la dependencia no es solamente psicolgica, sino fisio-lgica. En muchos casos los pacientes son hospitalizados y tratados en los perodos agudos de intoxicacin lo cual, de hecho, trastorna la armona familiar. Los alcoh,?licos.&ene-

    .. ral~nte culpan a sus esposas o esposos, a los hijos y a la ~cJilli misma, de su adiccin, por lo que no se apersonan nLmca ni ace_etan que el problema sea de ellos mismos. Es

    Cfifcil sugerirle a una persona someterse a es te tipo de vida ya que termina por enfermarse toda la familia. Lo ms im-por~ante es que a una persona se le deben dar tantas opor-

    turud~des como sea posible. Slo en los casos en que peli-gre la mtegridad familiar se sugiere la separacin.

    Existen casos tan profundos de adiccin en los que la per-sona no reacciona. En es tas circunstancias no se puede so-

    . meter un~ familia a este es tilo de vida, si es que se puede llamar

  • 28 LILIANA MONTAA

    Al llegar a casa, preocupada pregunt a su esposo qu pasaba y el se torn nervioso. Le respondi con evasivas y finalmente se disgust cuando ella trat de insistir en saber la verdad.

    Al cabo de un tiempo, Fernando empez a perder peso, a enfer-mar seguido, sin permitirle acompaiarlo al mdico. Entre tanta

    1

    confusin, Alicia decidi visitar al mdico de su esposo, quien le inform sobre el problema de adiccin a la cocafna y marihuana de Fema11do. Ella respondi que jams lo haba notado cxtrallo, por lo que el mdico le hizo una serie de preguntas a las wales ella asinti. Lleg a la conclusin de que, como ella nunca habfa consumido, no

    ;# ... .,...__ ..-.......-- ----~-conoca las reacciones ~e las personas bajo estos estados y, por otra parte, los viajes p_Ermanentes de, l haca._n que lgs ,,..cJ.[as de __ m~yi?f consumo f!teran precisan1ente. cuando no estabq en_ casa. My con-fimdda, asisti a u11a institucin recomendada por el mdico, espe-cializada en casos de adiccin. All tuvo la oportunidad de compar-tir con seoras en las mismas circunstancias, escuchar los testimo-nios de los hijos y la forma como se debfa enfrentar la situacin.

    Al llegar Fernando del viaje, Alicia le habl. Al principio trat de negarlo, pero su esposa le pidi sinceridad para poder ayudarlo. Le insisti en que fclera a una institucin, pero l se neg enftica-mente. Al ver la reaccin de Fernando, Alicia reuni a la familia de l y los puso al tanto de la situacin. La intervencin de sus familiares no tuvo eco en Fernando, por lo que al cabo de un tiem-po fue internado en una clnica para realizrsele un tratamiento de desintoxicacin. Al salir de all Fernando continu en lo mis-mo. Opt por asumir comportamientos cada vez ms grotescos hacia los hijos y su esposa. Alicia no tuvo ms remedio que sepa-rase y luchar para sacar adelante a los hijos.

    El cas-0 de . ..\licia se desarroll en lli',a tnica re!ati\-amen-:e :::::-- c' '. 1e. :e T...:.':'. :;: ::::':: ~ :: '. :-:--. =: :--. :e ! '-' 5 ce sr:.1s de adiccin terrri.i-

    . - -

    OTRA VEZ SOLOS? 29

    maltratando fsica y psicolgicamente a todos su miembros y, por ltimo, abandonndose completamente. Se les ve haraposos, no se baan y en muchos casos, se van a deam-bular por las calles sin que la familia pueda hacer nada.

    Lo ms importante es ayudar a las personas adictas, han sido muchos los casos en que reaccionan y cambian total-mente sus vidas, volvindose juiciosos, y dedicados al ho-gar. Es importante contar con el apoyo de la familia y no . perder las esperanzas.

    HOMOSEXUALIDAD

    Deriva de la palabra griega hamo, que significa mismo. Caracteriza a las personas por sentir atraccin hacia miem-bros de su propio sexo. Debido al rechazo que suelen p ade-cer las personas homosexuales, prefieren mantener su atrac-cin y preferencia en secreto, ante el temor y angustia que les genera enfrentarse a la farrlia y a la sociedad, por lo que deciden casarse y formar un hogar, creyendo que con ello queda completamente tapada la situacin, resultando ms fcil la existencia. Sin embargo, estas personas suelen olvi-dar precisamente a su com~era o compaero, el cual es desde un principio, m tido ~ga_~f.?r lo que la rela-cin jams podr ser _?incera y profunda.

    - ~ .. ' ' ..... :f..... "'

    Javier acudi a consulta, debido al temor que experimentaba porque su esposa se enter que era homosexual, aunque report que desde su matrimonio no haba vuelto a tener una relacin con personas del mismo sexo. Al conocer a Humberto no pudo evitar sentir atraccin por l y la esposa los encontr un da en el aparta-mento. Sali espantada y desde ese da no volvi a casa. Cuando se refiere a su infancia, comenta que a la edad de siete aiios, un lrerma110 de dieciocho lo indujo a las relaciones sexuales y, aunque al principio las rechaz, fue tan frecuente el abuso de su henmmo,

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    q11e tfrmin por experimentar placer. Los padres nunca se perca-taron de lo sucedido. Pas el tiempo y al crecer 110 volvieron a tener contacto, pero Javier continu experimenfrzndo con otros hombres. En este caso lo primero que se evalu con l f11e el encon-trarse a s mismo, para luego poder enfrentar a los dems. Javier termin por aceptar su homosexualidad y enfrentar la sociedad.

    El caso de Javier fue muy doloroso para su pareja quien jams se imagin las preferencias de su esposo, ni fo forma como l terminara la relacin. Al fin decidi acepllrlo y superarlo. Estas si tuaciones, como lo mencion, suelen ser muy difciles tanto para las esposas como parn los hijos quie-nes resultan ser los ms afectados.

    Hoy en da la sociedad es un tanto ms elstica en aceptar a los homosexuales. Las investigaciones cientficas e>..plican la influencia de entes hormonales, los cuales son muy importan-tes en Ja formacin cerebral del feto, justo en el proceso de ges-tacin. Por lo tanto, vale la pena reconsiderar y tomar concien-cia de que si alguien siente esta tendencia debe enfrentarla y superarla, evitando daar sentimientos y hogares.

    Por lo general, las esposas de hombres homosexuales re-portan que ellos suelen tener caractersticas comportarnen-t;iles en l;1s que se des!;1ca b poca fncucnci;1 de l;1s relacio-~s sexuales con ellas, la forma de caricias y la preferencia obvi!_.Por los amigos, son padres poco cariosos y dedica-

    . dos y, en algunos casos, extremadamente violentos con las ~sposas hacind_olas sentir culpables de la si tuacin. Cabe recordar que no todos los casos son iguales. Sin emb"argo, si se tienen dudas se aconseja acudir a los especialistas y tra-tar de St!perar la crisis. Aprenda el manejo para con los hi-jos, y.:t que sobre ellos recae la angustia y en un principio la \ergi.ienza, pues suelen ser dctirnas de burlas y rechazo en los co le~ios y de los ami:;os.

    OTRA VEZ SOLOS? 31

    La homosexualidad en mujeres tambin se presenta, aun-que es menos notorio. La causa se debe, por lo general, a que han sido vctimas de violaciones por parte de sus pa-dres o familiares. Esto las lleva a experimentar un rechazo hacia el hombre. Evitan de cualquier forma compartir con ellos, prefieren no casarse. Su rol es m~s fcil d~ sobrellevar debido a que es frecuente ver dos arrugas cogidas de gan-cho o compartiendo un apartamento.

    Esos casos invitan a la reflexin y requirira toda una re- visin detallada del tema. Las parejas que se han enfrenta-do a la homosexualidad de uno de sus miembros terminan siempre por separarse, ya que el cnyuge no acepta la situa-cin de compartir a su esposo con otro hombre o a su espo-sa con otra mujer.

    SEXUALIDAD

    Siendo la sexualidad inherente al hombre y existiendo tan-tos avances cientficos, an existe una mala educacin so-bre el tema, ya que a las parejas se le dificulta h~blar de sexo. La razn por la cual ocurre esto es que la sociedad ha inculcado tm mito sobre la sexualidad. Igualmente se ha impedido descubrirse a s rnismas,encontrar la pareja y dis-frutar plenamente de la relacin. Errneamente se cree que el goce sexual slo se da en las pelculas rom~ticas,. en ~as novelas y en los libros de amor. Mucha~ de las mve~tigac10-nes sobre la relacin y satisfaccinmantal han arro1ado da-tos muy sorprendentes. Las siguientes son las dificultades ms frecuentes que sobre este tema se presentan en las pa-rejas, sin pasar por alto que el factor ms infl.uye~te y deter-minante de una buena relacin es la comumcac1on.

    La definicin de sexualidad en la pareja, que considero ms prxima a la realidad es: "Es un proceso en el que dos

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    personas i:articipan con la mayor generosidad posible en el mter~arnb10 de sen~i?1ientos, ideas, hbitos y acciones en un chma de aceptac10n, compromiso y confianza mutuos." (Master y fohnson, 1986, pg., 374).

    .Los obstculos ms frecuentes que atentan contra Ja inti~ ..,.m~siad Y que s~e~en ser distintos a las pato logas sn: lani }

    :rn:de~: la agres1v1dad, el egocentrismo, el temor, la falta de 1 -~PP~ha Y: las fa!sas exP.ectqJivas que se tengan de la sexua- , hda~, las cua!es se pueden superar por medio del dilogo 0

    _ la.psKoterap1a.

    Las patologas se definen como aquellas conductas que de~de el punto de vista a.daptativo no son manejables por qmenes comparten con dichas personas, ni por quienes las padecen, ya qu~ entrar a ?iscutir los trminos normal y anor-m~l~ nos llevan~ exclusivamente a identificar los gustos y afirudades propios de cada pareja y, por supuesto los nive-les de tolerancia. '

    Dentro de las parejas, las dificultades sexuales ms fre-cuentes, que afectan el desarrollo normal de la vida conyu-g_al Y ha~en q.ue en algunos casos, por no decir en la mayo-n a, se d1vorc1en, son:

    DIFICULTADES SEXUALES COMUNES EN EL HOMBRE

    TRASTORNO EN LA ERECCIN ~--........__ ---........, _.__...

    Se conoce tambin corno impotencia, la cual se caracteri-~a por la incap.acidad de alcanzar o mantener una ereccin firm.e p~ra realizar el coito. Las dificultades deben ser trata-das m1cial~ente por el mdico, quien determinar la causa . ~es~a.rtara alguna alteracin fsica. Descartada la altera-1: fis1~a, el caso debe ser tra tado por el psiclogo, quien re~hzara una terapia preferiblemente de pareja, el cnyuge es importan te en la recuperacin.

    OTRA VEZ SOLOS? 33

    ... La falta de experiencia de Camla cuando se cas no le permi-ti entender lo que suceda con su esposo Julin, pues durante la luna de miel no pudieron sostener una relacin sexual, debido a que ste no produca una ereccin que permitiera consumar el matrimonio. l, muy nervioso y angustiado, le pidi tiempo. Al llegar de la luna de miel no pas nada. Evitaba la relacin argu-yendo cansancio y tensin. Ella, preocupada, consult con la mam quien aterrorizada le dijo que ese matrimonio era anulable, que seguramente era del otro equipo y no lo haban notado. La pre-sin sobre Julin se increment a tal punto que senta temor por su verdadera identidad. Los rumores no se hicieron esperar y la familia determin que se separaran, sin que existiera en ese mo-.nzento otra solucin. Consultaron el caso con el sacerdote que los cas, quien sugiri una revisin mdica para Julin, a la que l se neg rotundamente.

    Despus de varios aos de separados, Julin decidi ir al mdico, porque se senta rechazado y con temor a involucrarse con alguna mujer. El dictamen mdico arroj una alteracin circulatoria que impeda en Julin una irrigacin suficiente como para permitirle la ereccin. Sugiri un tratamiento, al que Julin se someti con re-sultados muy favorables. Sin embargo, la experiencia del fracaso matrimonial lo llev a consultar al psiclogo, quien trabaj la autoestima a fin de que recuperara su imagen ante l y los dems ...

    Los casos de trastorno en la ereccin se suelen presentar frecuentemente, pese a que es oblj,gado en el hombre pre-sentar la ereccin corno nico medio posible de consumar el acto en s, pero a pesar de ser tan normal, los hombres a diferencia de lo que se crea, en pocas anteriores, tiene sen-timientos y emociones que van ligadas directamente a la respuesta de ereccin y n o como muchas mujeres creen que con 5lo tocar al hombre o insinuarle una actividad sexual dE:~ 2 ::-: .. ::-. :: ::: :~~~r;ier: :e :-e~pr;rd

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    ! sibl: para resp.o~der, logrando la ereccin. Por lo tanto la ! mu1er o la pareJa 1uega un papel muy importante.

    La mayora de. dificultades sexuales en el hombre nacen f en la adolescencia, por la falta de orientacin y comunica-cin por parte de los padres y ed ucadore.s, pues se suele

    t~mar c?mo algo muy natural el hecho de que un chico ini-cie su vida sexual de manera muy superficial.

    EYACULACIN PRECOZ

    Conoci~a como eyaculacin rpida, en la que el indivi-duo expenmenta una sensibilidad muy grande. En muchos ~asas, con el uso del preservativo o con la ayuda de la pare-J se puede solucionar. Este problema se debe a que el hom-bre no cont~ola el tie~po de respuesta sexual, a tal punto que, en ocas10nes, el simple hecho de ver una mujer desnu-d.a es suficiente para que produzca la respuesta de eyacula-cin. ~uchos individuos la controlan tomando un trago 0 do~ _de licor antes de la relacin o esperando la segunda re-lac1on, en la que la respuesta es ms demorada, dando tiem-po a la pareja para que logre el orgasmo.

    El manej~, de la eyaculacin precoz requiere de tiempo y autosugest10n en ~~nde. ~a ayuda de la pareja es importan-te, Y. que su partic1pac1on en el proceso es activa y com-prensiva. Muchas parejas no logran llegar al entendimien-to de la sexualidad por falta de educacin, comunicacin desinhibicin y sinceridad, ingredientes claves en el bue~ fun~ion~mier:t? sexual de la pareja. Cuando la pareja no ha p_od.1do ide~hficar_ claramente el problema se entra a lapo-lerruca de s1 eres tu o soy yo y corrientemente, se da un dis-t

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    sistema de escape con los amigos en lugar de enfrentar el problema con la pareja y consigo mismo.

    Si el motivo del divorcio que usted acaba de experimen-tar fue por esa razn, lo mejor es no sugestionarse y gene-ralizar la problemtica diciendo que todas las mujeres o to-dos los hombres. Lo correcto es que se sincere con usted mismo y realice el tratamiento necesario para cada caso, a fin de que en futuras relaciones pueda gozar de su sexuali-dad y de la vida en pareja

    DIFICULTADES SEXUALES COMUNES EN LA MUJER

    VAGINISMO

    Es una alteracin en la que los msculos que rodean el ter-cio exterior de la vagina se contraen de manera involuntaria, impidiendo la penetracin del pene o, en algunos casos, has-ta de un dedo, produciendo extremo dolor y afectando al hom-bre, quien se cuestiona por el dolor que le produce a su mu-jer. De esta disfuncin pueden surgir dificultades en la erec-cin. El hombre tambin puede interpretar dicha situacin como un estado nervioso de la pareja para evitar el coito. El mdico, en estos casos, deber hacer una minuciosa revisin de la pelvis y darle el respectivo tratamiento, con cremas o con relajantes musculares.

    El buen comportamiento del hombre, en estos casos, es muy importante, deber llenarse de paciencia y ayudar a su esposa, excitndola y estimulndola, para evitar que el do-lor sea muy agudo.

    A N ORGASMIA

    E5 la dificultad que experimenta la mujer para lograr el e:~:::.~ :-:-. :" c:: :-.r:c:-:::2 '.2 :-:-'.t :fn C')r._rJ ~ril0dez . E!"' est05 casos, - :... - - - - - ' - c.. - - -- - - - ;;:. - r-;;:.:. -- ' ; ' , , ;;:. - -1 ' ) -.. rn..a:. tu r b 3 . :: _; -::'. - ~ ,...-:; _-; .r;- -:; ____ -::;: . . .... .1 . ::; .......... . 4 _.. _.. ~ .,,; .. . _ ... ..

    ~ ~ : _ :-.: : : _ -_ ~:::. :::_::::::-.:-:: ~ = :-::::::.:: ~ :- :-. :-'. ::: ~ ::::::}2 , afec tar1.do

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    al hombre en el sentido de que se cree incapaz de satisfacer a su compaera. Las mujeres que padecen anorgasmia d,e-ben tomar una terapia psicolgica a fin de identificar algun antecedente traumtico y superarlo. Algunos casos han mostrado que se puede padecer sin antecedente o experien-cia traumtica que la justifique, por lo que se recomienda trabajar con la mujer, inicialmente acudiendo al gineclogo a fin de descartar o corroborar alguna alteracin. En caso de no presentar dificultad fisiolgica, el tratamiento terap1:1~- co puede ser prolongado dependiendo de la colaborac~~n de la paciente y, por supuesto, de la ayuda y comprens10n de la pareja.

    COITO DOLOROSO

    Conocido tambin como dispareunia, en el que la mujer experimenta mucho dolor durante la penetracin.: incluso en el acto mismo. Esto hace que rechace toda relac1on y alte-re la excitacin en la pareja, por lo que el grado de compr~nsin tambin debe ser grande por parte del esposo, qUien deber estimular a su pareja y, en algunos casos, utilizar cre-mas que permitan un mejor nivel ~e lubrica~i?n y_ logre~ ~isminuir el dolor. En estos casos la mtervenc1on gmecologica es fundamental pues se debe revisar el funcionamiento hor-monal en la paciente y realizar la terapia psicolgica.

    Cualquier dificultad que se presente, cabe reiterar, la im-portancia de un tratamiento. Es la nica forma de no trasla-dar la problemtica sexual a futuras relaciones. Por lo tanto tome conciencia y acte.

    VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

    Es rJtra de Jac; causale5 ms frecuentes de divorcio, a travs r:Jc.: la h is lr n ia d '~ la humanidad ha exis tido la violencia, como una fr; rm.a de expresar lo que molesta, lo que se quiere corre-

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    l giro simplemente lo que se siente en el momento. Tambin 1 se puede definir como un comportamiento destinado a da- ~ ar o destruir, al margen de que se manifieste con hostilidad f o como acto fro y calculado para alcanzar un fin.

    No podemos generalizar la violencia como un hecho que ocurre slo en nuestro pas, en todas las culturas del mundo y sin distingo de raza o clase social, se presenta. Se expresa de diferentes formas: fsica, verbal y psicolgica en la que se incluye la omisin, pues a mi forma de ver es la que causa ms daos en la persona. Cada una de ellas se ver a conti-nuacin:

    Violencia fsica. Esta opera en nuestro organismo en tres planos, el gentico, ya que el ser humano trae una predispo-sicin gentica a la agresin, segn los estudios de casos gemelares. El nervioso, se ha comprobado que determina-dos ncleos del hipotlamo desencadenan una conducta agresiva, por dificultades en la inhibicin de los impulsos agresivos por parte de reas de la corteza cerebral, cuya misin es precisamente controlar estos impulsos, ocasionan-do .en muc~os ~a~os conductas altamente violentas. Y, por ultuno, el bwqum11co, que se ha correlacionado, en algunos casos, con niveles altos de testosterona.

    Un reciente estudio realizado por ProfamiJia, encontr que un 41 'Yo de mujeres entrevis tadas contesto afirmativa-mente haber recibido algn tipo de agresin fsica por parte de su compaero o esposo. Un 37%, recibi empujones, un 31 % golpes con la mano, el 12% afirm haber sido pateada o arrastrada, el 11% violada por el esposo, el 9% golpeadas con objetos duros o amenazadas con armas.

    Las consecuencias de estos golpes ocasionaron, en el 54% de las mujeres, moretones y dolores fuertes, el 10% heridas profundas o huesos rotos, el 3%, p or hallarse en embarazo presentaron prdida fetal o aborto, y el 2% tuvo prdida total de un rgano.

    OTRA VEZ SOLOS? 39

    Los mayores niveles de violencia con lesiones se dieron en Medelln, 61 %; Tolima-Huila-Caquet 59%; Bogot-cauca y Na.rio, 57%; Cali, 56% y Antioquia, 55%.

    Como podemos ver, estas estadsticas reflejan una situa-cin que afecta no slo a las mujeres sino tambin a los hi-jos. Se ha venido dando, en mayor porcentaje, en personas de menor nivel cultural ya que segn lo plantea Daniel Goleman en su libro, La inteligencia Emocional, poseemos un . cerebro primario y uno evolucionado, en donde hay mayor dominancia del uno o del otro en la medida en que la perso-na pertenezca o no a un medio culto, pues en la forma en que nos educamos aprendemos a controlar mejor nuestras emociones, es decir no son tan primarias. Sin embargo y a pesar de que las personas sean o no cultas, la agresin fsica se sigue presentando, lo que nos permite concluir que exis-ten otros factores que llevan al ser humano a ser agresivo. La educacin recibida en el hogar influye, ya que s el pa-dre fue agresivo, seguramente el hijo continuara esa cadena de mala educacin, como modelo de aprendizaje, para im-partir autoridad, respeto o en muchos casos miedo, y la mujer ser una futura golpeada.

    Agresin verbal. Es otra forma de lesin entre las parejas que conviven o estn casadas, el maltrato gira alrededor de la fidelidad pues un 49% de mujeres, segn el estudio, re-port ser acusada por su pareja de infiel y no permitirle contacto con amigas, amigos y familiares, sin tornar en cuen-ta que~ ht_!mano,~12or naturalc;za, ~s social, y necesita del contacto con otras personas distintas a su pareja. En nues-tro medio cultural existe tma tara, por as decirlo, en el sen-tido de que slo el hombre puede gozar de este tipo de con-tactos sociales y la mujer se debe limitar a su casa y a sus hijos, ocasionando en sta una frustracin muy grande, que, le impide desarrollarse sanamente. Por esa razn muchas ) mujeres se comportan en forma soez con sus esposos cuan- . do sienten o son vctimas de estas represalias.

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    Los insultos, las malas expresiones, las ofensas, el deni-grar de la pareja ante otras personas, son las formas ms frecuentes de agresin verbal, generando en la persona, por lo general, baja auto-estima, lo que ocasiona con el tiempo, p erder el respeto a la pareja y el sentimiento de amor.

    Agresiu por omisin. Como lo mencion anteriormente es l~ for~a ms grave de agresin pues cuando la persona ~s_.:;nte tgnoradai no se le escucha o no se le atiende, Uega a extremos de utilizar las agresiones fsica y verbal, para lo-grar de la pareja atencin. Es muy frecuente encontrar en las parejas esta forma de agresin, como un mecanismo casi in-

    - consciente,.P~!.ra solucionar las dificultades. ... ~~..-..:. ..... ~ ... "'!:;_ ~.

    ~esd!chada~ente e~ casi todas las relaciones se presenta algun hpo de v10lenc1a y, en el peor de los casos, las tres, llevando a las personas a volverse mal humoradas, a mane-jar niveles de estrs muy altos y a sentirse desilusionados de la convivencia en pareja, trayendo como consecuencia m~ viole~cia . Hoy en da es comn la agresividad de la mujer hacia el hombre, pues en la mayora de casos la mujer ya n~ tolera en fo~ma pasiva el trato del hombre y llega a reacc10nar, en ocasiones, ms fuerte que aqul, razn por la cual se ve a hombres demandando por el maltrato de su esposa o compaera. Lo que s es cierto es que los hijos cria-dos en estos ambientes son muy desadaptados. Es bueno invitar a las parejas, una vez ms, a tomar terapia de pareja o de familia.

    TRAS CAUSAS

    . Son .innumerables las causas que conducen a las parejas al d1vorc10. Trataremos las ms frecuentes a fin de darlas a cono-c~r. y visualizar las posibles soluciones, sin perjuicio de que las dificultades de comunicacin, los patrones de crianza de cada tmo de los miembros de la pareja, la falta de educacin, las

    ,OTRA VEZ SOLOS? 41

    enfermedades mentales, el desenarnorarrento, los casos de ho-mosexualismo y trastornos sexuales, en general, contribuyen significativamente al divorcio.

    En casos de problemtica profunda, es recomendable ale-jar a los menores de la situacin a fin de que no. sean ~fec,t~dos, ya que suelen ser vctimas de procesos de v10lencta, f1s1-ca y mental y de malos ejemplos. Se sugiere nn tratamiento radical. Adems no olvidar que, en muchos casos, los padres pierden la tutela de los hijos.

    Entender nuestros sentimientos

    Es un perodo difcil que se tiene que afrontar cuando se quiere en verdad, entender los sentimientos. Por ello te de-bes adentrar en el libro, de tal manera que puedas compren-der lo difcil que resulta mantener una relacin. Ya viste las causas y ms adelante en el captulo del duelo podrs iden-tificar las etapas por las que pasars cuando lo afrontes. En este momento te hallas a punto de tomar una decisin y en verdad ests oscilando entre lo racional y lo irracional. Hay instantes en que no deseas estar al lado de tu pareja por las cosas sucedidas, en otros, no te sientes capaz de separarte por el dolor que te produce el slo imagina!te sin la persona que amas. Pero no te preocupes, empieza por entender que esto del amor es muy complejo, encierra los apegos, las de-pendencias, las pautas de crianza, los rasgos de personali-dad, b s experiencias vividas y nuestros sentimientos y emo-ciones. En este ac pite estudiaremos algunos aspectos, en el duelo veremos otros que se viven en cada una de las etapas. Estos son: motivacin, miedo, ansiedad, conflicto, angus-tia, frustracin, agresin, violencia, ira, celos, adaptacin, felicidad, entre otros muchos.

  • r 43 _4_2 ___________________________________ LI_L_IA_N_A_M_O_N_~_A~A ~O~TR:A:V~E~Z~S~O~L~O~S?----------------------------------~

    APEGO

    Es un conjunto de comportamientos que suscitan y man-tienen la proximidad entre dos personas. Puede ser un vin-

    1 culo social o emocional que surge del contacto ntimo, en donde las parejas se adaptan a un vivir cmodo en el que no existe un cuestionamiento sobre lo que funciona o no , dentro de la relacin, debido a que se hallan adaptadas por 1 el hecho de tener un hogar, unos hijos y ser catalogados so-cialmente como un matrimonio. Aqu cabe preguntarse si existe o no la pasin propia del amor. t

    f l DEPENDENCIA

    Conjunto de manifestaciones fisiolgicas, cognoscitivas t y de comportamiento que sufre un individuo para quien el ! consumo de una droga o estar en pareja adquiere mxima prioridad. La manifestacin ms caracterstica es el deseo intenso y compulsivo de consumir o estar en pareja, con una disminucin de la capacidad para controlarlo. El sujeto de- 1 sarrolla un mecanismo de tolerancia a la droga o a la perso-na que lo obliga a aumentar progresivamente la dosis para conseguir el mismo efecto. Se produce un abandono pro-gresivo de otras fuentes de placer. Cuando se disminuye o cesa el consumo o el contacto con la persona, aparecen los sntomas somticos que constituyen el sndrome de abst-nencia. Es decir, que la persona enamorada y adicta a esa relacin, una vez identifica que las cosas no funcionan, en-tra en un total abandono de si misma y genera unos estados profundos depresivos, los cuales es tudiaremos en el captu-lo de el duelo.

    P/\ UT/\S llE ('J{l/\NZ /\

    Otro aspecto a tener en cuenta lo cfan las pautas d e crian-za. Se definen como la forma en que hemos sido educados por nues tros padres. En este proceso influyen tambin el

    pas al que pertenecemos (el clima, la alimentacin, las cos-tumbres, etc.). Esto se conoce como cultura. Para el cas~ es bueno entender que una mujer educada en algunos paises asiticos no sale a la calle sin cubrir su rostro ni envolver totalmente el cuerpo, contrario a la mujer norteamericana/ que se muestra con su rostro y cue~? muy d~scubiertos. En lo que tiene que ver con la relacion de parep debemos tener en cuenta que los roles asumidos por nuestros padres marcarn una pauta comportamental que infl~ir sobre la forma como nosotros1 en un futuro, nos conduciremos den-tro de una relacin. Estas son:

    PADRE DOMINANTE-MADRE PASIVA

    Este tipo de pauta es tradicional en las cultura~ latinas, en las que a travs de los aos se ha impuesto un tipo de edu-cacin en donde el hombre ocupa una postura dominante frente a la mujer. l es quien impone las leyes y normas ~el hogar, al igual que la toma de decisiones/ mientras la mu1er asume una postura pasiva, sumisa/ de debe~. y entreg~ al hombre. Su nico papel es el de criar a los hiJOS y reahzar las labores domsticas. Esta paut~ ~2-hec~o vctima;; no solo a las mujeres y a los jos sino a los mismos ~ombres

    : pues .. or ser e~l taE1 Hgido~Eide1. exg.,res~n s~na y es-pontnea de los sentimiento~ y a~15ildaies .. s~ le exige ser e~ -macho y como tal no puede marufestar deb1h~~rop2~s de lS mujeres._ n lamayoriaCie los casos llega a ag~:dir fsica y psicolgicamente tanto a la esposa como a los hiJOS ..

    Hoy en da esta pauta educativa ya ha sido identificada como obsoleta por un enorme sector de la socie~ad. Sin embargo ha convertido a mt~~hos homb~es y muieres en desldaplados par

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    abruptamente, dejando al hombre corto en este proceso. En respuesta, ste ha pretendido someter a la pareja, inclusive utilizando la fuerza. En casos extremos ha obligado a que la pareja, as sea profesional, no trabaje y se quede en casa al cuidado de los hijos. Desde luego gran cantidad de hogares manejados de tal manera se desintegran, pues el tiempo ha cambiado y con l las costumbres.

    Para concluir, los hombres formados en este esquema se-rcn en su totalid

  • 46 LILIANA MONTAA

    PERSONALIDAD DEPENDIENTE

    Son personas incapaces de tomar decisiones o de realizar actos, de manera independiente. Dependen de los padres, d.el co~yuge, de los amigos o de otras personas para actua-c~ones importantes. No soportan la soledad y el temor prin- 1 c1pal es al rechazo que pueda recibir de sus seres queridos, ' por lo que la pareja se sentir muy incmoda debido a que todo lo comentan y no se tiene en cuenta su opinin.

    PERSONALIDAD ELUSIVA

    El individuo es tmido, ansioso y temeroso al rechazo. Su deseo principal son las relaciones sociales, pero no es sor-prendente que esta ansiedad social lo lleve finalmente al rechazo. Cuando no lo logra, se encierra y aisla socialmen-te, lo que hace imposible convivir en armona. Este trastor-no se puede confundir con otros.

    PERSONALIDAD NARCISISTA

    Exhiben un g_r~ndioso senti~ento,d~ auto-importancia y un~ p r~ocupac10n por fantas1as de exltos y reconocimien-tos ilrmitados. Tales personas creen que son extraordinarias y que merecen atencin y admiracin constantes. Muestran autoridad y tienden a explotar a otros. Son presa fcil de la envidia y la arrogancia y carecen de capacidad para intere-sarse por alguien. La pareja pasa a ser su ms fiel servidor pero no l~ perm~te entrar en su mundo.Astes complicado que alguien lo sienta en verdad pareja.

    C?~ ~o se~l anteriormente, existe una lista larga de clas1ficac10nes, imposible de citarlas todas en un libro como ste. Por lo que, para sintetizar lo anterior, es bueno saber que a veces somos incomprendidos dentro de una relacin sencillamente porque detrs de esos ojitos o de esa sonris~ se esconde tma patologa, pero lo ignoramos.

    1 .

    OTRA VEZ SOLOS? 47

    Por eso lo correcto es que las personas hagan un estudio de su personalidad, de compatibilidades e incompatibilida-des, en donde aprendan a conocer puntos dbiles y los pue-dan manejar, impidiendo el debilitamiento de la relacin con su pareja.

    Los rasgos de personalidad que hemos visto merecen un esh1dio y conocimiento ms profundo, ya que muchos de ellos los puede presentar una persona sin que necesariamen-te sea anormal. Dentro de la personalidad de cada uno pue- de existir una tendencia determinada, sin embargo, si usted observa en su pareja reacciones un tanto extraas, consulte con un especialista, ya que estos estados mentales anorma-les son motivo de divorcio y para el caso del matrimonio catlico, motivo de anulacin, debido a que es imposible vivir con una persona cuyo estado mental no es normal.

    Otro tipo de situaciones nos puede confundir dentro de una relacin y nos puede llevar a prolongar la agona en la torna de decisiones, esto lo dan los sentimientos. Vamos a tratar cada uno de ellos a fin de que comprendamos que todos los tenernos y que, de igual manera podemos apren-der a afrontarlos y por lo tanto a superarlos.

    MIEDO

    Se conoce esta reaccin como una emocin que tiene va-riedad de formas especficas, pero una caracterstica comn: la presencia de un peligro. La naruraleza de ste puede ser imaginaria, o venir del medio que nos rodea en forma de ~ evento inesperado, de una percepcin que entra en conflic-to con lo esperado. En estos casos la reaccin es de defensa y preparativos para la accin. Otra defnicinco~ocida dice que el miedo tiene cierta analoga con la angustia, aunque en el miedo el temor se refiere a un objeto preciso. Por ello, cuando se percibe que algo en la relacin no est funcionan-do es lgico que se reaccione defensivamente, ya sea con

  • 48 , ~----------------------------------~L~IL~IA~N~A~M~O~N~T~A~A _io_TR_A_V_E_z_s_o_Lo_s_1 ___________________________________ 4_9

    actitudes de pelea, gritos, llanto, etc. Por otra parte una persona que tiene miedo a ser descubierta en algo icito puede :eacciona_r huyendo a la pregunta o tornndos~ drnalgeruada y furiosa, actitudes que toma corno mecanismo

    e escape.

    ANSIEDAD

    d Es un t:rnor constante, basado en la anticipacin 0 espera e un d_ano. Es un estado conflictivo, que con frecuencia es

    complejo !' puede p_:esentar neurosis. La ansiedad es una arne~aza mterna mas que w1 peligro inmediato del medio ambiente. Otros la definen en tm sentido de des . espera de algo, generalmente asociado a miedo a~oesl1eegt? en tambin , 1ene corno smorumo de angustia.

    Los casos de ansiedad severa se dan cuando una persona no ha~e ~~da por controlarla, generando reacciones de sornahzac10n, la cual, en trminos generales, se caracteriza porque la persona suelG? interiorizar sus emociones de tal ~anera que presenta reacciones hacia el interior del orga-rusrno. Estas ~on: aumento en la transpiracin, palpitacio-nes del corazon, respiracin ms rpida con suspiros fre-cuentes, a~ento _de la presin sangunea que en muchos casos tern:i1~a en lupertensin, dolores musculares localiza-dos, gastnhs, anorexia (que genera prdida de peso fuer-za). Por ello, cuando alguien presenta estas u otras r?accio-nes, se encuentra bajo un estado de ans1'edad E f

    , s recuente ~er co~? muchos pacientes recurren al mdico para tratar e so] lidv1ar la dolencias y en muchos casos no obtienen e1

    resu ta o esperado Es p 1 e . , rec1sarnente porque no estn con-tro ando ese estado ansioso.

    CONFLICTO

    ~1 conflicto que analizaremos es el psquico el cual refiere, sob_re to?o, a la vida afectiva: hay confctos exte~~ nos y conflictos mternos. Los primeros tienen origen en he- 1

    1

    chos exteriores a la persona y los segundos a esas tenden-cias opuestas en el interior del individuo. Cabe aadir que el conflicto se define corno la fuerza que se experimenta por dos estmulos, los cuales tienden a tener igual fuerza. Es decir la persona puede estar igualmente motivada por am-bos. Por lo tanto, la base del conflicto radica en la incapaci-dad de decidir, incapacidad que impide la solucin. En este momento, la persona se encuentra en el punto medio del problema. Se siente muy cansada de la relacin, no desea continuar permitiendo el maltrato, pero, a la vez, le atemo-riza salir de casa porque.no sabe a ciencia cierta qu le espe-ra. Muchas personas en conflicto pueden tomar bastante tiempo para lograr una decisin, mientras otra gran canti-dad, jams la tornan.

    A NGUSTIA

    Sentimiento vital asociado a situaciones apuradas, a ten-siones psquicas, a desesperacin, que presenta la caracte-rstica de prdida de la capacidad para dirigir voluntaria y razonablemente la personalidad. Se considera tambin la angustia como un sentimiento de afecto originado por el instinto de proteccin contra el peligro, que provoca una perturbacin del nimo elemental. sta va enlazada con manifes taciones de odio, fuga y agresin.

    Desde la ptica psicoanaJitica, la angustia sigrufica mie-do a la separacindr~e da en todas las facefa~ de aesarrollo aeI ser humano. Si esta angustia no es bien manejada y ra-cionalizada podr pasar, pero con el tiempo crea un condi-cionamiento en el que, ante el mnimo estmulo que la per-son a reciba y le recuerde la situacin anterior vivida, ser suficiente para repetirla nuevamente. Por ello se debe, en ese momento, racionalizar, es decir, darle una explicacin lgica al sentimiento, a fin de que se supere. En situaciones de post-divorcio, la angustia permanente sera volver a vi-vir lo anterior.

  • 50 f ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~L~IL~IA~N~A~M:O~NT...:..:.:~.:::A l ~CYrnA~_v_E_z_s_o_Lo_s_? __ ~------------------~--~----~-5~1

    FRUSTRACIN

    Vivencia ~e~ ~racas~, ~e ~o.consecucin de lo que se espe-raba, de _per1wc10, d.e ~n!~1stlc1a (reales o sentidas por el suje-to). Segun otra defiruc10n, la frustracin se presenta cuan-do una barrera se interpone entre el organismo y su objeti-v_o, cuando. la person~ est movida a lograr algo satisfacto-no y una c1r~tmstanc1a cualquiera se lo impide. Por ejem-plo, las pare1as que se casan con la absoluta seguridad de que es para toda la vida y a la postre no lo logran (Este as-pecto lo profundizaremos ms adelante).

    AGRESIN

    Implica la necesidad de actuar coercitivamente sobre los d.~rns con inclinacin a la violencia. Aparece corno reac-ctol)_a una amenaza s;ontra el poder .r.ropio. Puede o13ser-v.arse en todos los aspectos vitales p 0ara el individuo, espe-cialmente en el marco de las relaciones sociales en forma de luchas~ con~uistas, etc. Autores como Freud, McDougall Y_ !hornd1~e, c!ta?os por Dorsh (1981), consideran la agre-s1on corno mstmt1va y aparece ante la presunta o real ame-naza ~e muerte o de ~~ro iruninenfe. Por tanto, l ms aproxm:i~da para el ca~o es la_ ~efinicin de Adler, en la que la agres1on e.s ~a marufestac10n del instinto de poder y tie-n: C?ffi.9 vme~vo la.....s;p.11.~cucin del~12regOJ}1Jnio. En las par~1as colombianas, la agresin presenta tm ndice muy alto, deb1d~ a que n~ se controlan los impulsos ante las seales de p eligro, ocas10nando con ella ms violencia. En el hom-bre se suele.dar como respuesta a su poder de dominacin sob~e la mt~Jer, ya que a lo largo de la historia ha hecho a la n:u1er SUffilSa, por medio de la agresin, actitud que hoy d1a res ~1~ta ob~_ole ta, pue~ l~s mujeres han evolucionado, y lils lcy(s .~ rotqan a las v1cl1111as de dichos ataques, inclui-d OS 1 O S ll 11 l O S.

    ~

  • 52 LILIANA MONTAA

    dades intervienen a fin de alejar al agresor del ncleo fami-liar, corno lo mencion anteriormente.

    DEPRESIN

    Es un es tado de nimo manifestado en tristeza, mal hu-mor, con inhibicin del curso del pensamiento, debilidad en la voluntad e incapacidad de decisin. Es una manifes ta-cin normal cuando hay causas exteriores que la explican. Sin base normal suficiente y en grado intenso, se presenta en diversas enfermedades mentales, especia lmente en la psicosis manaco-depresiva. Cuando ]as parejas se divor-cian es normal que se presenten es tos estados depresivos, los cuales duran un tiempo. Tambin derivan del anlisis que hace una persona sobre sus actos y las consecuencias de ellos mismos sobre s y la familia. Es el caso de esos descontroles citados anteriormente, como las reacciones vio-lentas. Al despertar a la realidad y ve el resultado de sus reacciones violentas, la persona entra en estado de depre-sin.

    Como podemos ver, son muchas las reacciones negativas que se presentan cuando las parejas se divorcian o plantean el divorcio. Todas ellas forman un estilo de comunicacin desagradable que, dependiendo de la pareja, podr ser ms o menos intenso. Estas reacciones, de por s, son nocivas a la persona pero propias del repertorio comportarnental hu-mano. Por lo tanto, conocindolas ahora, puedes compren-der aquellas reacciones de tu pareja que te parecan incre-bles. Estas pueden ser simples reacciones incontroladas, ante lo cual se debe tener en cuenta que cambian de unas perso-nas a otras, pero en el fondo traducen lo mismo. A pesar de que es tas reacciones negativas suelen ser las ms frecuen-tes, tambin experimentamos reacciones positivas de rnoti-Yacin, alegra, las cuales expresan precisamente el nivel de Gdartacin a las diferentes situaciones. A continuacin ex-plicar dichas reacciones.

    OTRA VEZ SOLOS? 53

    MOTIVACIN

    La palabra y el concepto son de hecho extensos. Sin em-bargo podemos definir la motivacin como el impulsor que sostiene la fuerza de la accin y seala su direccin. Tiene su origen en el medio ambiente o en la actividad voluntaria o automtica del yo. Entonces, una vez se identifican las circunstancias que pueden motivar a una persona a realizar una actividad, a desarrollar un programa, a conquistar a otra . persona, a lograr un objetivo material, puede acumular una fuerza muy grande. Se vencen los obstculos. La persona logra la meta. Por tanto, la motivacin es el impulsor de la vida. En la relacin de pareja, dicha motivacin est dada por el compromiso mutuo, las metas de pareja, las acciones que lleven ese significado agradable para permanecer jun-tos. Cuando se pierde la motivacin, el ser humano suele tener muchos recursos para volver a crearla, pero a veces no encuentra el camino para llegar a ella y se pierde por completo, dando corno respuesta el divorcio.

    ADAPTACIN

    En lo psquico como en lo fsico, es toda modificacin de una manera de ser, de comportarse, de una estructura, de una funcin, etc ., tendiente a acomodarse a las condiciones exteriores. Tambin sirve para enfrentar con xito los re-querimientos que la sociedad impone al individuo, tales como la profesin, matrimonio, capacidad de convivir con otros. Por lo tanto, quien no lo logre tendr una adaptacin negativa. Cuando una persona no logra adaptarse al cam-bio que de por s conlleva la relacin de pareja, har de di-cho proceso un camino muy difcil. En nuestro medio son muchos los hombres que consideran que quien se ha casa-do es la mujer, es decir, que ellos pueden continuar con su vida y sus aventuras acostumbradas. Desde luego, la rela- \ cin se vuelve problemtica. Al igual, muchas mujeres con- r sideran que el matrimonio es simplemente pasarla rico, pa- 1

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    sear, .divertirse, por lo que su cuota de entrega alterar la relacrn .. Es ~uizs uno de. ~os fa~tores que ms influyen para el d1vorc10. En conclus1on, es unprescindible adaptar-se a la convivencia en pareja.

    ?~ra emocin en la relacin de pareja, es, obviamente Ja fehc1dad, cuya definicin est determinada individualmente. Son momentos ~a~acterizados por el regocijo, la tranquili-dad y la paz esp1ntual que brinda una situacin en un mo-mento dado. Debemos aprender a disfrutar esos instantes los cuales, sumados, van haciendo una cadena eterna d~ felicidad.

    La suma de todos estos sentimientos propios del ser hu-~ano, ~s la cons tante en muchas ocasiones del conflicto y d1scord1a entre las p~rejas, pues solemos ser egostas y pen-sar que nuestra p are1a no siente lo mismo. Cuando afronta-mos el divorcio estos sentimientos suelen complicar ms las cosas, P.ues c?mo lo vimos, los podernos experimentar en forma simultanea y espontnea, por lo tanto debemos ha-cer un gr an esfuerzo por identificarJos, aceptarlos y autocontrolarlos.

    ~a aplicacin de estos sentimientos la entenderemos an mas cuando lleguemos a aceptar que la vida sin ese ser al que a~namos no es tan difcil de verdad. Tan slo debernos rnane1ar y controlar nuestros sentimjentos.

    Gener~l~;nte, las p~rejas luc~~n incansablemente por sal-var la relac10n, por evitar al max1mo el divorcio. Es en esta fa~e cuando las parejas deben recurrir al terapeuta, a fin de e.vitar. que se compliquen las cosas y a Ja vez identificar Jas s1.tuac1~nes y comportamientos que estn dificultando la con-v1venc1a en armona. Esta identificacin de las dificultades ~o debe significar el enfrentamiento entre Jas parejas, es pre-osamente lo p rimero que se presenta cuando no se habl el.aro desde un principio. Infortunadamente las parejas no dialogan desde un principio sobre la forma de ser de cada

    OTRA VEZ SOLOS? 55

    uno de ellos, sobre la forma de reaccionar nnte determina-das situaciones, sobre la forma corno solucionaran una di-ficultad. Simplemente se limitan a actuar y a mostrar una cara bonita, agradable, una sonrisa de comprensin y de en-tendimiento para todo.

    EXPERIENCIAS VIVIDAS

    Cuando venimos o traemos un pasado, cargado de rela.-ciones afectivas conflictivas, solemos crear lo que se deno-mina en psicologa una predisposicin a las futuras relacio-nes, o en caso de que se halla obtenido un beneficio a raz de una experiencia dentro de la relacin de pareja solemos que-rer repetirla para continuar recibiendo esa recompensa. Por lo que suele ser otro factor definitivo a la hora de convivir con otra persona pues como comnmente escuchamos de-cir su pasado, tiene fama de, pero cualquiera que sea la sih1acin debemos tomar clarar conciencia de que si trae-mos aprendizajes errneos sobre el significado de pareja o de convivir, es bueno revisarlo, si no queremos continuar esa cadena viciosa de malas costumbres que lo nico que nos va a dejar es ese sabor a amargura una vez que se repita esa experiencia de volver a fracasar.

    No se trata tampoco de que las parejas, desde un comien-zo, discutan y terminen en peleas. Esta no es la comunica-cin. Es necesario descubrirse y aceptarse mutuamente. Ob-viamente hay un ingrediente fundamental en este proceso, que hace la situacin un poco ms compleja, se trata de la experiencia. De otro lado una persona que no ha tenido la suficiente experiencia en las relaciones de pareja, no sabr cmo actuar en un momento determinado y cul deber ser su actitud. Terminar por sentirse frustrada y corundida. Sin embargo hay que tener en cuenta que muchas personas experimentadas lo nico que hacen es transmitir sus propias vivencias de sinsabores. Esto agudizar la problemtica de la pareja.

  • 56 LILIANA MONTAA f

    No se su_ele dialogar sobre las metas y proyecciones de cada uno, sino que se presenta una actitud posesiva con res-pecto a las pretensiones del otro. La cuestin queda, enton-ces, en como conseguir los carros, la casa, los hijos y el amor e ternmnente, cuando en verdod cada uno de los miembros de lo pareja es un ser_ht~~ano integral, qtte deber crecer y , mad~1rar, que deber~ vivir en perfecta armona espiritual propia para poder as1 darse al otro sin resentimientos ni ren-cores. Cabe an~tar que existen casos en los que el hombre apoya a su pareJa a tal punto que la motiva a estudiar hasta llegar a ser una profesional.

    En la actualidad y para beneficio de la sociedad en o-ene-ra_l, l~s mujere~ .s; preparan y logran la independenci~ eco-no~1ca, perrrutendole a la pareja gozar de un mejor nivel d~ ;~da, para_elJos y sus hijos. Se comprende, entonces, cun dificil es la v1da en pareja, la cantidad de procesos que ella 1 conlleva y el compromiso de cada uno de los miembros a trabajar por la relacin.

    Por ello, cuando se llega al matrimonio sin haber tenido en cuenta estos pasos importantes y sencillos, la relacin suele caer en el caos y el conflicto. Muchas parejas recurren al t~rapeuta cuando ya es demasiado tarde, cuando se han ~endo, cuando se han lesionado y se ha perdido la credibi-lida~ del ~no hacia el otro, hasta comprender que ya no hay , cammo diferente al divorcio. En este momento se requiere de cordm:a Y_ d: arreglos q~e les permita seguir su vida ya en forma md1v1dua1. Pero infortunadamente si no hubo ra-zonamiento en el primer proceso es de esperar que en el

    ~egundo to.mpoco, con el consiguiente mol trn to para los hi-JOS. (Se ~eg1stran m~tchos casos en que se les presiona para que ?ec1dan con cual de los dos padres se van, yquien no es elegido se resen tir)

    Lo qu~ igno~an las parejas es que es te proceso se puede hacer mas senc1ll? ~- tranquil o cuando se sientan a negociar, c0ntwbndc1 ,1J 1n;:'\111w IL1 5 5entim.i.ent05 :-: :::iendL' ecunimes

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    y equitativos. Se recomienda buscar un intermediario de confianza de la pareja para dialogar en momentos acalora-dos, ojal sin la presencia de los hijos.

    Resulta muy difcil en un principio aceptar el divorcio, dejarse el uno al otro. Divorciarse, en el fondo, es_ lo .~ue menos se desea y a lo que ms se le teme, ya que s1grufica quedarse solo o sola e iniciar una nueva vida.

    Rivalidad en la pareja

    Cada uno de nosotros cree siempre tener la razn y lo que es peor sentirse vctima de ese ser con el que hasta ahora hemos compartido ese mal convivir en pareja, lo que nos impide ser objetivos a la hora de tomm decisiones o de lle-gar a un acuerdo. Cuando una pareja llega a este punto, ya no existe cabida para el psiclogo, ni para la farrlia, pues se complican tanto las cosas y existe tanto resentimient~ que a lo nico que se puede recurrir es al abogado o a los tribuna-les familiares, en donde sean ellos quienes dirijan el futuro de la pareja y en especial de los hijos. En verdad este es el punto menos recomendable pues hace mucho dao y pode-mos hasta enfermar de los nervios, ante la dificultad de ra-zonar y entender que as los motivos del divorcio sean muy duros, debemos conciliar. Pero hay quienes se declaran o declaran la guerra a la pareja, ya sea porque es una persona patolgica (en la mayora de los casos cuand? tmo de los dos est psicolgicamente enfermo suele reaccionar de esta manera), o simplemente porque no termina nunca de acep-tar el haber perdido, o terminado su relacin.

    Por lo tanto cuando no se ha podido llegar a tm entendi-mien to y de acuerdo con la importancia que cada tmo le d a los motivos para decidir el divorcio, de igual manera ser la actitud que se asuma frente a ste.

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    8 __________________________________ __:L=IL=J~A~N~A~M~O:N~TA::.:A ~ ar:'...'..:RA:.:_VE~Z~S~O~L~O~S?~ --__________________________________ 5_9 El resent.irniento no da espera. Las actitudes negativas y

    confrontaciones permanentes hacen de este proceso una di-ficultad ms grave an. Bajo la apariencia de mantenerse juntos, : in d~rse cuenta,_ entran en una etapa en la que am-bos estan danando no solo sus sentimientos sino los de los hijos. Tornan corno mtodo de solucin la ley del talin: ojo por ojo, diente por diente.

    C ie rlc1mcntc, en el mundo de "1 p

  • 60 LILIANA MONTAA

    vencido de que ello es as, aunque no lo manifieste abierta-mente. En sus reacciones y comportamientos lo dejar en-trever. En el caso de las nias, si se les ensea que el hom-bre es por nahiraleza desconsiderado, coqueto y machista, crecer convencida de ello, y aunque tampoco lo manifieste abiertamente, en su inconsciente est grabado.

    Acorde con ello actuarn y se comportarn. Por lo tanto, una vez pasa el enamoramiento en las parejas, el descubrir las cosas que desagradan o el experimentar alguna dificul-tad con el otro, ser suficiente para evocar aquel aprendiza-je que qued como huella imborrable y el cual acaban de corroborar: s, en verdad, las mujeres son as. S en verdad, los hombres son as.

    Aunque en algunos casos los comportamientos y roles del hombre y de la mujer se ven influidos por el patrn cultural, al punto de que son exactos a lo escuchado, suelen ser el re-sultado de este aprendizaje. Esto no significa que la persona en su totalidad sea como le decan los abuelos o los padres. Lo que se ve en el fondo es un nio vestido de adulto, que trata de protegerse y que no sabe reaccionar de forma dife-rente.

    De ah que los adultos se enfrenten los unos contra los otros sin saber que lo nico que estn manifestando, incons-cientemente, es ese temor a sentir dolor, ese temor a perder al ser amado. Entonces se vuelve realidad este temor: s, perd a la persona amada. Y se enfrasca en comprobar las teoras de los abuelos, antes que en identificar la dificultad.

    Se comprender por qu las mujeres y los hombres, a pe-sar de ser conscientes de lo mucho que se necesitan para vivir y crecer, lo nico que logran es abrir una brecha mayor entre los unos y los otros, sin llegar a un punto intermedio, en donde se respeten mutuamente, en donde la base sea la unidad formada por dos personas, dispuestas a crecer y desarrollarse corno individuos.

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    El camino ms fcil en este proceso de hombre-mujer es la rivalidad, con la lucha encarnizada y desleal en la que se manifiesta esa rivalidad. Lo propio en estos casos es com-prender que tanto el hombre como la mujer tienen en .su interior una fragilidad muy grande. En el caso de la mu1er se suele expresar libre y abiertamente, mientras que en el hombre es encubierta y se manifiesta por la no expresin de los sentimientos, producto de ese rol aprendido. Cabe pre-guntarse entonces: cundo hombres y mujeres entende,r~ que cada gnero tiene tm rol?, y como rol, unas caractensh-cas propias de reaccin, las cuales no son tan rgidas. Por tanto no se debe pretender aventajar a la pareja, si se le ve frgil y tierna, tampoco si se le ve fuerte, produciendo el fenmeno de no querer ser precisamente dbil, ya que as se sufre mucho. Por ello vemos hoy a miles de mujeres autosuficientes, tratando de superar al hombre en todo y a como d lugar, y al hombre quejndose de la mujer porque est dejando de ser dominada. El hombre no sabe, enton-ces, cmo actuar.

    Lo ideal es que no seamos rivales sino compaeros; que no nos aventajemos y ms bien compartamos. Por ello en este punto invito a reflexionar sobre los pro y contra de la relacin:

    1. Haga un listado de las cosas buenas y otro de las cosas ma las, sfryas y d~ su preja. Esto leayudar no slo a identificar si su"'teiacin es ms positiva y por lo tanto recuperable, o si por el contrario es ms ne-gativa y por lo tanto debe actuar. De otro lado le ayu-dar para que, cuando entre en el duelo, retorne es-tos puntos que le brindarn una base clara y slida para llenarse de motivos y razones en su decisin de separarse.

  • 62 LIL!ANA MONTAA

    Positivos (ella) Soy cariosa Soy fiel Me gusta el h ogar Soy buena madre Soy muy dedicada a todo

    Negativos (ella) Soy cantaletera Soy IJorona Perfeccionista

    Positivos (el) Es atento Es responsable Es alegre

    Negativos (el) Es agresivo Es egosta Infiel Alcohlico Amigue ro Rumbero

    Como se ~uede observar, ambos tienen cosas positivas y cosas :iegativas, pero cules abundan ms? En este caso s~n mas las cosas negativas que las positivas, por tanto, pa-semos al segundo punto.

    ~os. A~1teriormente los explicarnos, pero ahora saque un hst~do de sus posibles apegos a fin de que, en casa, escnba los suyos, as:

    Pensamientos ( +) Tengo pareja Tengo hogar Me ayuda en lo econmico Mi madre aguant y yo tambin Todo ser humano tiene errores

    Pensamientos (-) Me maltrata Me golpea Me deja solo Poco comparte con los nios Me es infiel.

    . , Es muy posible que tratndose de los apegos, la puntua-CIOn llegue . ~er pareja, pues ante un negativo tendernos a s~c~r u_nyosit1vo; todo antes que aceptar la realidad, es de-Cir 3us t1ficarnos siempre los comportamientos que nos lle-van a afrontar esa realidad que no queremos ver.

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    3. Dependencias. Como lo explicamos anteriormente, con eva procesos ms complejos en los que est involucrado su cuerpo, es decir existe una necesi-dad real de esta persona, como quien dice, ha entra-do en terrenos muy complicados.

    Pensamientos (+)

    Tengo que poder dejarlo

    Pensamientos (-)

    No podr vivir sola Conseguir otra persona Dependo econmicamente Me muero sin l Nadie me querr como l

    En las dependencias abundan ms los pensamientos ne-gativos de inutilidad, por lo que nos sentimos incapaces de vivir sin esta persona. La angustia que experimenta la perso-na ante estos pensamientos hace que en verdad se sienta in-C

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    CAPITULO 11

    Cmo sufre cualquier viajero el estorbo de una monta ... Si sta no estuviera en el camino sera ms fcil y ms corto,

    pero la montaa existe y hay que pasarla. Goethe.

    Cmo acceder al divorcio

    Existe una gran cantidad de sentimientos y emociones anormales que aparecen durante el curso de la vida cotidia-na. Son producto de las frustraciones y conflictos de la exis-tencia humana. Los problemas emocionales surgen de las relaciones interpersonales y sociales en las que estamos involucrados, experimentamos sentimientos y emociones de las que no podemos escapar. Debemos tener en cuenta que de las experiencias emocionales pasadas nacen los estados de ansiedad, hostilidad, amor, odio, culpa, etc.

    Leernos en los peridicos a diario la cantidad de tragedias / familiares ocasionadas por los malos entendidos, por los ma- \ los tratos recibidos en la infancia, por no saber cmo afrontar ), una relacin y una situacin, en nn momento determinado. 1

  • _6_6 ___________________________________ LI_L_IA_N_A_M_o_N_T._'AN ___ A ~OTR:..:..:.::.A~V~E=Z~S~O~LO~S_? ___________________________________ 6_7

    Cataloguemos algunos comportamientos psicolgicamen-te anormales:

    Una madre que camina mar adentro, tratando de ahcr garse y ahogar a sus dos pequeos hijos. Un hombre, enamorado de una mudrncha, dispara ser bre otro que consideraba su rival.

    Una chica desilusionada de su novio se quita la vida, disparndose con el arma de su padre.

    Estos episodios, ante la ptica social, son tenidos como anormales o producto de una enfermedad mental. Es claro que el comportamiento del ser humano depende de su esta-do mental. Y el estado mental incluye tanto los aspectos cognoscitivos corno los emocionales de la experiencia sub-jetiva.

    Resulta verdadero que existe una gama de comportamien-tos anormales que surgen de las dificultades personales cuando se trata de hacer frente al ambiente social y natural (Young, 1979, p. 152).

    Por ello los psiclogos recomendamos el divorcio cuando las relaciones se han deteriorado y no queda otro camino por seguir, mxime en casos en los que se afecta la salud

    ntal del individuo de los hios.

    Es quizs la decisin ms difcil de tomar, sobre todo cuan-do an se arna profundamente a la pareja, pero se compren-de que es ms difcil continuar.

    Muchas parejas que, habiendo tomado la decisin de se-pararse en este proceso, se reconcilian so1ndo gue esta vez va a ser diferente y que h

  • 68 LILIANA MONTAA

    han vuelto a estar juntas con final feliz. Una vez identifica-dos los puntos, debern trabajar juntos en ello. Y en dnde cree usted que est el xito? Precisamente en el compromi-so de generar el cambio.

    Si, por el contrario, esto hace que se distancien ms, tie-nes que entender que ya eran muchos los conflictos, y que no era posible continuar porque lo que ms se ha modifica-do es el sentimiento. Del amor se ha pasado al tedio y al resentimiento.

    Estas parejas deben comprender que se trataba de estar juntos hasta que las cosas se dieran, hasta que mutuamente quisieran permanecer unidos, luchando e intentando man-tener, a su estilo, esa unin.

    IDENTIFICACIN DE ROLES

    Una vez comprendidos los puntos anteriores debemos te-ner en cuenta, que existen otros factores que debemos iden-tificar en nuestra vida y en nuestra relacin ya que son pre-cisamente los que van a jugar un papel importante para que entendamos que debemos terminar con una relacin que no nos trae satisfacciones sino conflictos.

    Hay un nmero considerable de personas que logran iden-tificar los puntos en donde se halla la problemtica. A pesar de ser conscientes de la infelicidad o maltrato, continan en pareja con la disculpa de los hijos, de la situacin econmica, del rechazo al divorcio como tal. Muchos asumen una acti-tud tot