monografia fisioterapia
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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
U.E. SANTA CATERINA DA SIENA
CATEDRA: EDUCACIÓN PARA LA SALUD
TERCER AÑO SECCIÓN B
LA INFLUENCIA EN LA FISIOTERAPIA EN LOS NIÑOS
DE 6 AÑOS COMO SIMOTRICIDAD GRUESA
PROFESOR
MARIA LAGUZZI
ALUMNA
ILIANA RAMIREZ
CARACAS, MAYO 2013
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
U.E. SANTA CATERINA DA SIENA
CATEDRA: EDUCACIÓN PARA LA SALUD
TERCER AÑO SECCIÓN B
LA INFLUENCIA EN LA FISIOTERAPIA EN LOS NIÑOS
DE 6 AÑOS COMO SIMOTRICIDAD GRUESA
PROFESOR
MARIA LAGUZZI
ALUMNA
ILIANA RAMIREZ
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN.....................................................................................................................4
CAPÍTULO I..............................................................................................................................5
DEFINICIÓN.............................................................................................................................5
Historia Del Concepto De Psicomotricidad...........................................................................5
Evolución del Concepto.........................................................................................................7
Evolución De La Praxis Del Termino Psicomotricidad.........................................................8
Concepto Actual...................................................................................................................14
Nociones Sobre El Desarrollo Y Crecimiento.....................................................................15
Desarrollo Psicomotor Y Psicológico Del Niño..................................................................18
Importancia y beneficios de la psicomotricidad..................................................................21
CAPÍTULO II..........................................................................................................................19
PSICOMOTRICIDAD.............................................................................................................19
La fisioterapia pediátrica......................................................................................................20
Fisioterapia y Motricidad Gruesa.........................................................................................21
CAPÍTULO III.........................................................................................................................25
ACTIVIDADES PARA DESARROLLAR LA MOTRICIDAD............................................25
Habilidades motrices del niño de seis años..........................................................................25
CONCLUSIONES...................................................................................................................29
BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................................31
INTRODUCCIÓN
Uno de los primeros psicólogos ocupados en la problemática de la psi-
comotricidad es Wallon, para quien ésta no se reduce o se confunde sólo con la vida
fisiológica; ni se reduce o confunde sólo con el movimiento. La vida del organismo es
un todo cuya unidad se complica con la diferenciación de sus funciones, sin que
desaparezca su condición unitaria. Todo progreso en la especialización, responde a un
progreso en la unificación, la cual afecta también a los órganos. No es posible pensar
en la actividad de un sistema sin la intervención de otros y aún es más difícil dividir
un sistema en partes independientes. Vista desde el movimiento, la psicomotricidad
se relaciona con todo lo que es motor, y el movimiento, contribuye a la evolución
psicológica del niño.
La psicomotricidad es una técnica que utiliza el movimiento corporal para lograr
ciertos fines de desarrollo físico y psicológico. Actualmente se ha superado el
concepto de Educación física como mero desarrollo de la condición física hasta llegar
a un concepto más amplio de globalización.
4
CAPÍTULO I
1. DEFINICIÓN PSICOMOTRICIDAD
La psicomotricidad es un enfoque de la intervención educativa o terapéutica
cuyo objetivo es el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a
partir del cuerpo, lo que le lleva a centrar su actividad e interés en el movimiento y el
acto, incluyendo todo lo que se deriva de ello: disfunciones, patologías, estimulación,
aprendizaje, etc.1
La psicomotricidad en los niños se utiliza de manera cotidiana, los niños la
aplican corriendo, saltando, jugando con la pelota. Se pueden aplicar diversos juegos
orientados a desarrollar la coordinación, el equilibrio y la orientación del niño,
mediante estos juegos los niños podrán desarrollar, entre otras áreas, nociones
espaciales y de lateralidad como arriba-abajo, derecha-izquierda, delante-atrás. En
síntesis, podemos decir que la psicomotricidad considera al movimiento como medio
de expresión, de comunicación y de relación del ser humano con los demás,
desempeña un papel importante en el desarrollo armónico de la personalidad, puesto
que el niño no solo desarrolla sus habilidades motoras; la psicomotricidad le permite
integrar las interacciones a nivel de pensamiento, emociones y su socialización.
1.1. Historia Del Concepto De Psicomotricidad
Numerosos profesionales con formación técnica diferente: médicos
rehabilitadores, fisioterapeutas, profesores de educación física, reeducadores de la
psicomotricidad, estimuladores del desarrollo temprano, psicólogos, pedagogos,
maestros y animadores socioculturales,. emplean para alcanzar objetivos distintos, un
mismo recurso o medio: el movimiento o actividad corporal. Igualmente acepciones
dispares se han contrapuesto o entremezclado en actividades médico-funcionales,
psicológicas y educativas al utilizar indiscriminadamente términos de: fisioterapia,
kinesiterapia, terapia corporal dinámica, reeducación psicomotora, estimulación
1 BERRUEZO, P.P. (1995). El cuerpo, el desarrollo y la psicomotricidad, Psicomotricidad Revista de Estudios y Experiencias, nº 49, pp. 15-26
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psicomotriz, expresión dinámica, corporal, dramatización, juego dramático, juego
psicomotor y educación psicomotriz... insistiendo en vertientes neurológicas,
psicológicas o pedagógicas.
Esta reflexión inicial, sirve como marco introductorio a la afirmación, constatada
en múltiples trabajos, en torno a la ambigüedad del término «psicomotriz».
Ambigüedad, recogida por el profesor Zazzo (1980) de la forma siguiente:
«La expresión psicomotriz es un compuesto, una especie de quimera, que puede
ser reveladora de todas nuestras ambigüedades concernientes a la génesis del
psiquismo a partir del cuerpo con el cuerpo».2
Ambigüedad expresada también por M. Bernard que subraya el equívoco de la
yuxtaposición de dos términos: «psico» y «motricidad», haciendo referencia al
misterioso dualismo: alma-cuerpo.3
Para M. Bernard, la psicomotricidad esconde una discriminación entre dos
modos de acción: la actividad psíquica y o mental tanto emotiva como afectiva y la
actividad motriz. Al respecto se aprueba el criterio del autor de la fuente, ya que
difícilmente se encuentre un movimiento o acción exclusivamente motriz o psíquica,
sino que poseen una doble dimensión sin ser el nombre lo fundamental, sino el
propósito de la actividad, dirigida al desarrollo de las habilidades necesarias y
capacidades motrices, principalmente cuando están encaminadas a un proceso de
desarrollo o restablecimiento de funciones.
Asimismo, esta ambigüedad del término está ligada, y tiene su origen, en las
distintas concepciones filosóficas del «cuerpo» que han subyacido en la historia de
las diferentes civilizaciones: orientales y occidentales.
Con Maine de Biran y los trabajos de los neuropsiquiatras de principios de siglo,
se realizó un intento de superación del dualismo cartesiano, al intentar encontrar una
solución con bases psicológicas y científicas, al crear el término «psicomotórica».
2 ZAZZO R. (1980) Manual para el examen psicológico del niño, Universidad de Texas. Instituto del Libro, Volumen 2, p.103 M. BERNARD (1998) La psicolingüística: el difícil transitar de una interdisciplina Revista de Estudios y Experiencias, nº 49, pp. 15-26
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1.2. Evolución del Concepto
Pero el término psicomotórica, es una primera aproximación psicolingüística, es
un pleonasmo, dice Maigre y Destrooper (1976, 17-18) puesto que el movimiento
constituye siempre parte integrante del comportamiento.4
En un análisis simple lingüístico de los dos componentes, que configuran el
término psicomotricidad, aparecen en su composición: «psico» y «motricidad».
El concepto «psico» (de psyke, alma) hace referencia a la doble actividad
psíquica del ser humano con sus dos manifestaciones comportamentales: la cognos-
citiva y la socioafectiva.
El concepto componente: «motricidad», puede ser entendido según Defontaine:
«como una entidad dinámica que se ha subdividido en noción de organicidad,
organización, realización y funcionamiento, sujeta al desarrollo y a la maduración».
Todo ello se agrupa bajo la terminología de: función motriz, que se traduce en el
movimiento del cuerpo. El cuerpo dispone para esta función, de la organización
neurofisiológica adecuada, compuesta por dos grandes sistemas:
El sistema nervioso diversificado y especificado en:
El subsistema piramidal o encargado del movimiento voluntario.
El componente córtico-cerebral o sistema del cerebro, regulador del equilibrio
interno del movimiento.
El subsistema extrapiramidal que asume la motricidad automatizada.
El aparato locomotor, compuesto por los sistemas: muscular y óseo, que integran
funciones perceptivo- sensoriomotrices.
La unión de ambos componentes: «psico» y «motricidad» en una función uni-
taria y globalizadora, expresa la relación mutua entre la actividad psíquica y la
función motriz, siendo éste el sentido básico del término psicomotricidad.
Cuando el componente «motriz», es dotado de intencionalidad y significación, a
través del psiquismo, lo motriz, se constituye en «praxia», y ésta es célula y unidad
básica de movimiento intencionado, encuadrado en una coordenada espacio-temporal,
dotado de significado, para que el individuo inicie el aprendizaje psicomotor, con 4 MAIGRE, A Y DESTROOPER,J. La educación psicomotora. Edit. Morata .Madrid, 1976.
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esquemas de movimiento más complejos: movimientos automatizados, hábitos
psicomotores y habilidades psicomotrices finas.
La psicomotricidad acoge y engloba aspectos anatómicos, neuropsicológicos,
mecánicos, locomotores que son integrados en el cuerpo dotado de lenguaje para
emitir, recibir, significar y ser significante. La psicomotricidad es según J. De-
fontaine:
«un itinerario, un movimiento de la motricidad hacia la psicomotricidad, es
decir la integración de la motricidad elevada a nivel de deseo, y de «hacer», «querer
hacer», «de saber hacer» y «poder hacer».
1.3. Evolución De La Praxis Del Termino Psicomotricidad
A finales del siglo XIX y comienzo del XX, las ciencias médicas consiguen
grandes logros, en neuroanatomía con Golgi (1875) y con Ramón y Cajal (1899), y en
neurofisiología Sherrington (Hubel 1983). Igualmente las experiencias clínicas de
neuropsicología de P. Chanchard y los trabajos realizados por E. Dupré en 1920, en
torno a la psicopatología, cuando formula la «Ley de la Psicomotórica», que ocupó un
papel importante en la neuropsiquiatría infantil. Este desarrollo de las ciencias
médicas, incidieron en el florecimiento de experiencias clínicas, en un intento de
asociación de trastornos neurológicos y motrices con alteraciones del comportamiento
y la conducta.
Igualmente el desarrollo en América y Europa de diferentes modelos en la
concepción del desarrollo humano, centrado básicamente en las etapas primeras de la
vida, y la apertura de centros de investigación infantil en Ginebra, como el Instituto J.
J. Rousseau, donde Piaget profundiza en la teoría cognoscitiva, o en Viena donde el
matrimonio Bühler, desarrolla sus teorías basadas en el componente afectivo, junto a
la Fundación «Rochefeller» que en América patrocinó investigaciones en hospitales y
universidades, fueron el marco para un importante desarrollo del término
«psicomotriz» vinculado a través de todas las experiencias señaladas, a diferentes
«praxis» de tipo neurológico y clínico.
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Las aportaciones más significativas que engendraron el «término psicomotri-
cidad» con una proyección reeducadora en sus inicios, hasta la actualidad, consi-
derada como «metodología educativa integral en la etapa infantil y primaria», han
sido las siguientes:
El modelo psicoanalítico y la psicomotricidad
Tanto Freud, con la sistematización de sus teorías, como posteriormente Anna
Freud y Melanie Klein o R. Spitz, pusieron de manifiesto la implicación e
importancia del componente afectivo en la toma de conciencia de la elaboración del
yo corporal (Geets, 1972).
La teoría piagetiana y la actividad corporal
Piaget desarrolla y fundamenta su teoría cognoscitiva a partir de la actividad
corporal como componente primero y básico en la construcción y elaboración de los
diferentes esquemas de pensamiento.
La experiencia corporal es la canalizadora del desarrollo sensoriomotor del in-
fante, y en este estadio, se fundamentan los diferentes tipos de pensamiento:
preoperacional, lógico concreto y formal. A través de la actividad corporal, el niño
accede a la somatognosia, o conjunto de datos perceptivos integrados en una co-
ordenada funcional corporal, con proyección espacio-temporal (Piaget, 1967).
Enfoque psicohiológico de H. Wallon
La mayor parte de su obra ha pretendido demostrar la importancia del movi-
miento en el desarrollo psicológico del niño.
El movimiento para este autor prefigura las distintas direcciones que podrá tomar
la actividad psíquica y adopta tres formas, teniendo cada uno su rol asignado en la
evolución psíquica del ser humano:
Movimientos pasivos o exógenos que son el reflejo de equilibración y reac-
ciones a la gravedad.
Movimientos activos o autógenos que configuran los desplazamientos cor-
porales y la relación con el medio exterior como la locomoción y la prehen-
sión.
· Reacciones posturales manifiestas en el lenguaje corporal (Wallon, 1968).
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Sus investigaciones en torno al tono muscular, le condujeron a manifestar en sus
trabajos, que éste, está implicado en la vida afectiva y relacional, y a asociar ciertos
síndromes de insuficiencia psicomotriz con perturbaciones y trastornos
comportamentales.
El tono, componente esencial, en la interiorización que el ser humano, realiza de
su cuerpo, condiciona la evolución de «la individualización» y la toma de conciencia
del cuerpo propio, a través de la combinación automática de la sensibilidad intero-
propio y extereoceptiva, a través del cual el niño estructura su yo en su medio social
(Wallon, 1970).
Posteriormente las teorías de Wallon, han sido desarrolladas ampliamente en
paidopsiquiatría, cuyo representante más genuino en las investigaciones psico-
motrices infantiles, ha sido Ajuriaguerra, al sistematizar diferentes trastornos psi-
comotores y proponer una reeducación a través de la actividad corporal psicomotriz,
previa tranquilización afectiva del sujeto.
Paidopsiquiatría infantil y reeducación psicomotriz
Como se ha señalado anteriormente, Ajuriaguerra y un equipo de especialistas en
campos diversos del desarrollo infantil, tomaron las investigaciones en H. Wallon y la
aportación que el modelo psicoanalítico, había legado a la Psicología del Desarrollo,
para estructurar y sistematizar aspectos clínicos, reeducadores y educativos, centrados
en los trastornos corporales más significativos que perturban la relación de cada
sujeto: consigo mismo, con los aprendizajes que debe conquistar, y con la relación del
medio social.
El centro Hospitalo-Universitaire de La Salpétriére de París, ha continuado su
labor hasta la actualidad, siendo éste, uno de los centros de mayor calidad investi-
gadora de la patología psicomotora infantil y adolescente.
Investigaciones sobre el desarrollo psicomotor
Gessell en Estados Unidos, se interesó por las dificultades de la evolución
motriz, y elaboró «tests», muy precisos para seguir la evolución psicológica del bebé.
Estas pruebas son psicomotoras, ya que estudian el desarrollo global infantil, a través
10
de la expresividad corporal-psicomotriz. El trabajo descriptivo de Gessell constituyó
una aportación valiosa al conocimiento evolutivo psicomotriz del infante.
R. A. Spitz desde una óptica psicoanalítica, y 1. Lezine desde una postura ex-
perimental, pusieron con sus aportaciones descriptivas, psicoanalíticas y experi-
mentales del desarrollo infantil, la evidencia del desarrollo motor, en la construcción
de la personalidad del niño.
Guilmain, pedagogo, extrajo consecuencias reeducadoras de la obra de H.
Wallon, al poner de manifiesto, el paralelismo entre trastornos psicomotores y
trastornos del comportamiento. Guilmain sistematizó una serie de pruebas cuan-
titativas y cualitativas sobre funciones: afectivas, actividades corporales posturales,
senso-motoras e intelectuales. En 1935 publicó este examen psicomotor que revisó
posteriormente.
Igualmente hizo un análisis del test psicomotor de Ozeretsky y lo modificó para
poder ser utilizado a enfermos. Propuso ejercicios y actividades para niños con
deficiencias diversas, siendo su aportación de enorme utilidad para la consolidación
de la «psicomotricidad», como metodología y técnica, ya que sintetizó, las ideas
principales de la medicina y la pedagogía en campos comunes de lo psíquico y
motriz.
Las aportaciones anteriormente señaladas, a la «psicomotricidad» en su doble
vertiente: teórica y práctica, nacieron desde el campo de la neurología, al investigar
aspectos anatomofuncionales de la motricidad y sus implicaciones en el desarrollo
global del ser humano, y también desde el ámbito de la investigación psicológica, al
plantear diferentes experiencias clínicas, la significación de la motricidad.
Ambas vertientes: la neurológica y la psicológica pueden resumirse en cuatro
grandes líneas de investigación, donde actualmente se ha asentado la proyección
educativa y didáctica de la psicomotricidad, en doble sentido: el preventivo y el
reeducador-terapéutico:
Elaboración del síndrome de debilidad motriz y su vinculación a la debilidad
cognitiva, recogidos ambos términos en la Ley de la Psicomotórica, enunciada
por Ernest Dupré a principios de siglo.
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Estudio del desarrollo motor y psicomotor del niño y sistematización de
pruebas-test-diferentes, de las conductas motrices básicas que el sujeto debe
poseer según su edad. Numerosos autores aportaron sus pruebas de medida
motriz y psicomotriz: Wallon, Piaget, Huelle, Gessell, Guilmain, Ozeretsky,
Harrel, etc.
Investigaciones en torno a la lateralidad dominante y la asociación de tras-
tornos perceptivo/motores y su proyección en los aprendizajes escolares
básicos, en niños con un C.I. dentro de los límites normales. El profesor
Ajuriaguerra y su equipo, junto a Zazzo y sus colaboradores, han aportado
medidas de tipo diagnóstico y pautas reeducadoras.
Elaboración de test psicomotores que permiten determinar las dificultades
afectivo-expresivas del niño, y de esta forma establecer un paralelismo entre
trastornos psicomotrices y comportamentales Bucher y Defontaine.
Aportaciones de la psicopedagogía
Las relaciones subrayadas por Guilmain, entre el comportamiento psicomotor y
los trastornos conductuales, condujeron en los años 1950-1960 a que la psico-
pedagogía experimental realizara numerosos tanteos en la reeducación de niños con
problemas en su desarrollo. Autores como Bonvalot-Soubiran, M. Stambak,
Ajuriaguerra, L. Picq y P. Vayer sistematizaron medios corporales para realizar una
intervención psicopedagógica, en sujetos caracterizados por trastornos psicomotores,
con fines diferentes, a la educación físico tradicional.
Jean Le Bouch (1971) en un intento crítico hacia la educación física tradicional,
implanta con su obra «Hacia una nueva ciencia del movimiento humano», un modo
científico de concebir la educación física. A partir de su teoría psicocinética,
desarrolla la síntesis del conocimiento psicológico del niño, mediante la educación
del movimiento de su cuerpo.
La actividad corporal, como medio educativo, destacada desde la obra de Pes-
talozzi y aplicada posteriormente por M. Montessori en su método de educación
sensorial para niños deficientes en su inicio, fue tomando cuerpo y sistematizándose
12
en torno a «técnicas educativas reeducadoras o paramédicas a través de estos
métodos»:
Método Montessori, basado en la actividad senso-motora infantil.
Método «Bon Depart», que conjuga el aspecto motriz-rítmico-visual.
Método de Borel-Maisonny aplicado a la reeducación de trastornos del habla
y lenguaje y las dificultades que implica éste en los aprendizajes escolares
básicos.
Método Ramain, basado en el aprendizaje y control postural y la coordinación
gestual-manual, con el fin de un ajuste motriz global y diferenciado.
Igualmente los métodos de educación rítmica de Dalcroze, expresión corporal de
M. Béjart, relajación de Schultz, Jacobson y Wintrebert, la eutonía de Gerda
Alexander, y la aplicación de métodos musicales: Mastemot, Kodaly y Willens a la
educación, además de técnicas de bienestar y equilibrio psicosomático, como el yoga,
han confluido en la divergencia de métodos y técnicas corporales aplicadas a las
ciencias pedagógicas y psicológicas.
La praxis psicomotriz, como se ha señalado anteriormente ha sido utilizada en
ámbitos médicos, psicológicos y educativos, por profesionales con métodos y fines
diferentes, de acuerdo a una serie de factores señalados por Maigre y Destrooper
(1976, 57):
· Origen y formación técnica de los profesionales.
· Intereses específicos educacionales-reeducadores, terapéuticos y médicos,
provocando confusiones terminológicas y contraponiendo conceptos de:
educación - reeducación, pedagogía - psicología - terapia.
· Según la formación de estos profesionales, en los diversos modelos del pen-
samiento: psicología genética, psicoanálisis, conductismo, psicopedagogía
Elementos que han confluido en un «hacer» distinto psicomotriz vehiculado en
las tres grandes corrientes actuales de la P.M.: Psicopedagógica, Dinámicovivencial y
globalizada que trataremos en el capítulo III.
13
1.4. Concepto Actual
Puede definirse la motricidad como el desarrollo psíquico que se obra en el
sujeto a través del movimiento, o también como una identidad entre las funciones
neuromotrices del organismo y sus funciones psíquicas, siendo así un proceso único.
Las técnicas desarrolladas en la psicomotricidad se basan en el principio general
de que el desarrollo de las complejas capacidades mentales de análisis, síntesis,
abstracción, simbolización, etc. Se logra a partir del conocimiento y control de la
propia actividad corporal.
El propio cuerpo es el elemento basico de contacto con la realidad exterior. Para
llegar a la capacidad de representación, analisis, sintesis y manipulación mental del
mundo externo de los objetos, acontecimientos y sus relaciones, es imprescindible
que tal analisis, sintesis y manipulacion se hayan realizado previamente por el niño de
forma completa y a traves de su propia actividad corporal.
Según estos principios la psicomotriidad es una tecnica corporal qiue tiene como
finalidad la potenciacion del nboño de forma global, en el aspecto socioafectivo,
cognitivo y motor para conseguir que se relacione consigo mismo, con el exterior y
con los demas, los objetivos propuestos serian:
· Educar la capacidad sensitiva a partir de las sensaciones del propio cuerpo a
traves de las informaciones relativas al propio cuerpo y al mundo exterior.
· Educar la capacidad perceptiva estructurando y ordenando la informacion
anterior en esquemas perceptivos que den sentido y unidad a la información
disponible através de tres vertientes:
Toma de conciencia unitaria de los componentes del esquema corporal.
Estructuracion de las sensaciones relativas al mundo exterrior en patrones
perceptivos (estructuracion de las relaciones espaciales y temporales).
Coordinacion de los elementos corporales con los elementos del mundo
exterior.
· Educar la capacidad representativa y simbolica.
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1.5. Nociones Sobre El Desarrollo Y Crecimiento
Desde el momento de la fecundación del óvulo hasta el individuo adulto, el ser
humano sigue un proceso complejo de evolución marcado por diferentes etapas,
proceso que suele ser designado con el término de "desarrollo".
Como todo proceso de desarrollo, el desarrollo somático no sigue una línea
regular y continua, sino que procede por saltos en los que a un aumento cuantitativo
le sigue un cambio cualitativo. Así, por ejemplo, tras un rápido crecimiento
cuantitativo indiferenciado de las células embrionarias a partir del óvulo fecundado,
sigue un proceso de diferenciación y especialización cualitativa de dichas células que
cambian de estructura y función.
Desarrollo Y Crecimiento
El proceso de desarrollo somático comprende, pues, dos subprocesos distintos,
pero muy relacionados:
· El crecimiento, como aumento puramente cuantitativo. Con el término de
"crecimiento" se designa generalmente el aumento de la talla y del peso.
· La diferenciación morfológica y funcional, como diversificación cualitativa de
los diferentes órganos y sistemas. En este proceso de diferenciación se distinguen,
como más importantes: el desarrollo óseo, el desarrollo dentario, el desarrollo
químico, el desarrollo psicomotor y el desarrollo sexual.
Regulación Del Crecimiento Y Desarrollo
En todo proceso de desarrollo podemos distinguir entre causas internas y causas
externas del desarrollo.
Las causas internas son aquéllas que están inscritas en la propia esencia del ser
que se desarrolla, mientras que las causas externas son aquellas interacciones y
relaciones con otras cosas que constituyen una condición necesaria para que se
produzca el desarrollo.
Así, por ejemplo, el aporte alimenticio es una condición imprescindible para que
el niño se desarrolle y se convierta en un individuo adulto; pero ese mismo aporte
alimenticio nunca podrá hacer que un simio se desarrolle en un ser humano adulto,
15
porque la esencia del ser humano, su dotación genética, es distinta a la del simio. Por
tanto, la causa básica del desarrollo del ser humano reside
En el interior de su propia esencia, mientras que su interrelación e interacción
con otras cosas constituye una causa secundaria y externa de su desarrollo, que actúa
a través de la causa interna y básica.
Distinguiendo entre estos dos tipos de causas o factores del desarrollo y
crecimiento somático, podemos señalar como más importantes las siguientes:
a.- Potencial Genético
En la dotación genética que el niño recibe de sus progenitores están inscritas sus
potencialidades de desarrollo y crecimiento; su genotipo. Sin embargo, el desarrollo y
crecimiento real van a depender también de los factores externos. La interacción del
genotipo con estos factores externos es lo que va a constituir el fenotipo, siendo muy
difícil en la práctica distinguir qué se debe a uno o a otro factor.
b.- Sistema Neuroendocrino
Tanto el crecimiento como la diferenciación morfológica y funcional está
regulado por las hormonas de las glándulas endocrinas y por los estímulos
neurovegetativos. Sin embargo, en cada fase de la edad evolutiva podemos observar
una situación neuroendocrina distinta.
En el momento del nacimiento el sistema neurovegetativo es imperfecto, pero
rápidamente alcanza un desarrollo progresivo. En los primeros meses, el crecimiento
está regulado fundamentalmente por el timo, el páncreas y la corteza suprarrenal. A
partir de los 6 meses comienza a intervenir el tiroides; a partir del primer año, la
hipófisis, y después del 5º, 6º año, las hormonas sexuales, con una influencia
progresiva hasta la pubertad.
c.- Metabolismo
Aunque la alimentación sea correcta, sólo es eficaz cuando el metabolismo es
adecuado. Cualquier alteración en tino de estos pasos: digestión, absorción intestinal,
intercambio gaseoso, circulación sanguínea, metabolismo celular y función renal,
tienen importantes consecuencias en el crecimiento y desarrollo.
d.- Alimentación
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Para el crecimiento y desarrollo es imprescindible un aporte suficiente de
materiales alimenticios (proteínas, vitaminas y oligoelementos). La falta de vitamina
D, por ejemplo, da lugar al raquitismo, y una hiponutrición prolongada o en un
momento clave del crecimiento puede afectar definitivamente a la talla del niño.
e.- Ambiente
Algunos factores como las condiciones geográficas y climatológicas, y otros
como los hábitos de higiene, la situación económica de la familia, factores
psicológicos (afecto), etc., tienen también una acción importante sobre el crecimiento
y desarrollo.
De todo cuanto hemos dicho hasta aquí se desprende que en el desarrollo y
crecimiento somático intervienen tanto factores internos como factores externos.
Sobre los factores internos no podemos a veces actuar o, en todo caso, quedan
circunscritos a la medicina, pero en los factores externos sí podemos influir mediante
tina mejor educación higiénico-dietética de los padres y educadores, simultáneamente
con la elevación del nivel de vida y la mejora de las condiciones socioeconómicas de
la familia y la escuela.
Valoración Del Crecimiento Y Desarrollo
La valoración del crecimiento y desarrollo abarca diversos aspectos tales como:
talla, peso, longitud de las extremidades, perímetro craneal, perímetro torácico,
maduración ósea, maduración sexual, desarrollo dentario, desarrollo psicomotor,
evolución morfológica y desarrollo y crecimiento de los diferentes órganos y siste-
mas.
Sin embargo aquí nos vamos a limitar a ofrecer los índices para la valoración del
crecimiento de la talla y del peso, por cuanto que por un lado, son de fácil aplicación
y, por otro, son los índices que normalmente presentan mayor interés.
a.- La estatura
La estatura o talla es la distancia que existe entre el vértice de la cabeza y la
planta de los pies, y constituye una buena valoración del crecimiento.
En los niños menores de 5 años se mide en decúbito supino y en los mayores de
5 años en posición de pie.
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Una vez obtenida la medida, se compara con los valores que aparecen en la tabla
correspondiente.
b.- El peso
El peso debe obtenerse estando el niño desnudo, en ayunas y después de la
evacuación de la vejiga y el recto. Esta medida tiene un interés especial para valorar
el estado nutritivo.
Una vez obtenida la medida, se compara con los valores que aparecen en las
tablas correspondientes.
1.6. Desarrollo Psicomotor Y Psicológico Del Niño
De la misma manera que las grandes corrientes del pensamiento, contemporáneo
parecen diferentes, ya que abordan los problemas del ser y del ser frente al mundo
bajo un ángulo diferente, la psicología del niño tampoco ha sido abordada de la
misma forma por las diversas escuelas.
Se puede resumir en un cuadro la elaboración progresiva de la personalidad del
niño, dejando bien entendido que las fronteras entre cada etapa son relativamente
flexibles, por ser cada niño un ser único, es decir, teniendo su propia historia y sus
propias vivencias.
18
CAPÍTULO II
2. PSICOMOTRICIDAD Y FISIOTERAPIA
La psicomotricidad ayuda al desarrollo de cuerpo y mente. Ortega(2006) La
psicomotricidad es una disciplina educativa, reeducativa, terapéutica, concebida como
diálogo, que considera al ser humano como una unidad psicosomática y que actúa
sobre su totalidad por medio del cuerpo y del movimiento, en el ámbito de una
relación cálida y descentrada, mediante métodos activos de mediación principalmente
corporal, con el fin de contribuir a su desarrollo integral.
El ejercicio físico es básico para el aprendizaje y la adaptación general del niño
al ambiente en el que se desarrolla. Entre otras razones, porque el ejercicio es un
medio para practicar, poner en acción, entrenar, realizar, usar y/o mejorar nuestras
actividades. Es más, el ejercicio es una parte natural de la vida, por lo que deberíamos
incluirlo conscientemente en nuestra rutina diaria.
El aprendizaje, el pensamiento, la creatividad y la inteligencia no son procesos
propios del pensamiento únicamente, sino de todo el cuerpo. Ayudar a que cuerpo y
mente se alíen en beneficio del rendimiento intelectual puede resultar una tarea muy
positiva, además de sencilla. La psicomotricidad se entiende como una práctica que
favorece el desarrollo global de la persona a través del cuerpo y de su movimiento
libre y espontáneo en sus interacciones físicas, simbólicas y cognitivas con el medio.
La práctica psicomotriz está pensada para que el niño sienta el placer de actuar y
llegue al placer de pensar y de pensar más allá de la acción; actualmente predominan
dos modelos de intervención: la psicomotricidad dirigida (basada en un enfoque más
tradicional que pone énfasis en el desarrollo global de la persona, así como en los
aspectos motores y cognitivos) y la vivenciada (centrada en la actividad motriz
espontánea). La educación psicomotriz favorece el desarrollo global del niño en sus
aspectos motores, cognitivos y socioafectivos. Su ámbito de actuación es amplio y
19
variado, trabajando en educación, reeducación y terapia, a lo largo de todas las etapas
del desarrollo humano.
A nivel mundial la psicomotricidad ha cobrado cierta notabilidad en vista a la
importancia que ella tiene en la formación y desarrollo de los niños y niñas; pero en
Venezuela la Práctica Psicomotriz Educativa tiene un objetivo prioritario y
fundamental: favorecer y potenciar la adaptación armónica de la persona a su medio,
a partir de su propia identidad. Una identidad que se fundamenta y se manifiesta a
través del cuerpo, un cuerpo que se expresa a través de las relaciones con el tiempo,
con el espacio y con los otros.
También se podría decir que la psicomotricidad es un enfoque de la intervención
educativa o terapéutica cuyo objetivo es el desarrollo de las posibilidades motrices,
expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que le lleva a centrar su actividad e
interés en el movimiento y el acto, incluyendo todo lo que se deriva de ello:
Disfunciones patológicas, estimulación, aprendizaje, entre otros.
La psicomotricidad en los niños se utiliza de manera cotidiana, los niños la
aplican corriendo, saltando, jugando con la pelota. Se pueden aplicar diversos juegos
orientados a desarrollar la coordinación, el equilibrio y la orientación del niño,
mediante estos juegos los niños podrán desarrollar, entre otras áreas, nociones
espaciales y de lateralidad como arriba-abajo, derecha-izquierda, delante-atrás.
En síntesis, podemos decir que la psicomotricidad considera al movimiento
como medio de expresión, de comunicación y de relación del ser humano con los
demás, desempeña un papel importante en el desarrollo armónico de la infancia.
2.1. La fisioterapia pediátrica
Consiste en el tratamiento de cualquier afección durante la infancia, tanto aguda
como crónica, que perturbe el desarrollo motor y, por tanto, limite el potencial para la
independencia en la vida adulta. La fisioterapia aplicada en la edad pediátrica es una
especialidad de la fisioterapia cuya formación requiere unos conocimientos y una
práctica específicos.
20
La fisioterapia pediátrica constituye una ciencia clínica en un proceso de
evolución continuo. Los descubrimientos científicos derivados de las recientes
investigaciones en neurociencia y en la ciencia del movimiento han derivado en un
cambio radical y en una actualización de la práctica fisioterapéutica. Ello requiere por
parte del profesional una reflexión y una flexibilidad delante de la incorporación de
nuevos conocimientos.
El conocimiento del desarrollo psicomotor, el aprendizaje y el control del
movimiento y las adaptaciones al crecimiento son aspectos que ayudan al
fisioterapeuta pediátrico en el momento de plantear las estrategias terapéuticas
adecuadas y descubrir el potencial motor del niño.
Psicomotricidad Gruesa
2.2. Importancia y beneficios de la psicomotricidad
En los primeros años de vida, la Psicomotricidad juega un papel muy importante,
porque influye valiosamente en el desarrollo intelectual, afectivo y social del niño
favoreciendo la relación con su entorno y tomando en cuenta las diferencias
individuales, necesidades e intereses de los niños y las niñas.
A nivel motor, le permitirá al niño dominar su movimiento corporal.
A nivel cognitivo, permite la mejora de la memoria, la atención y concentración
y la creatividad del niño.
A nivel social y afectivo, permitirá a los niños conocer y afrontar sus miedos y
relacionarse con los demás.
Áreas de la psicomotricidad
Las áreas de la Psicomotricidad son:
Esquema Corporal
Lateralidad
Equilibrio
Espacio
Tiempo-ritmo
o motricidad gruesa.
21
o motricidad fina.
Esquema Corporal: Es el conocimiento y la relación mental que la persona
tiene de su propio cuerpo.
El desarrollo de esta área permite que los niños se identifiquen con su propio
cuerpo, que se expresen a través de él, que lo utilicen como medio de contacto,
sirviendo como base para el desarrollo de otras áreas y el aprendizaje de nociones
como adelante-atrás, adentro-afuera, arriba-abajo ya que están referidas a su propio
cuerpo.
Lateralidad: Es el predominio funcional de un lado del cuerpo, determinado por
la supremacía de un hemisferio cerebral. Mediante esta área, el niño estará
desarrollando las nociones de derecha e izquierda tomando como referencia su propio
cuerpo y fortalcerá la ubicación como base para el proceso de lectoescritura. Es
importante que el niño defina su lateralidad de manera espontánea y nunca forzada.
Equilibrio: Es considerado como la capacidad de mantener la estabilidad
mientras se realizan diversas actividades motrices. Esta área se desarrolla a través de
una ordenada relación entre el esquema corporal y el mundo exterior.
Estructuración espacial: Esta área comprende la capacidad que tiene el niño
para mantener la constante localización del propio cuerpo, tanto en función de la
posición de los objetos en el espacio como para colocar esos objetos en función de su
propia posición, comprende también la habilidad para organizar y disponer los
elementos en el espacio, en el tiempo o en ambos a la vez. Las dificultades en esta
área se pueden expresar a través de la escritura o la confusión entre letras.
Tiempo y Ritmo: Las nociones de tiempo y de ritmo se elaboran a través de
movimientos que implican cierto orden temporal, se pueden desarrollar nociones
temporales como: rápido, lento; orientación temporal como: antes-después y la
estructuración temporal que se relaciona mucho con el espacio, es decir la conciencia
de los movimientos, ejemplo: cruzar un espacio al ritmo de una pandereta, según lo
indique el sonido.
Motricidad: Está referida al control que el niño es capaz de ejercer sobre su
propio cuerpo. La motricidad se divide en gruesa y fina, así tenemos:
22
a. Motricidad gruesa: Está referida a la coordinación de movimientos amplios,
como: rodar, saltar, caminar, correr, bailar, etc.
b. Motricidad fina: Implica movimientos de mayor precisión que son
requeridos especialmente en tareas donde se utilizan de manera simultánea el ojo,
mano, dedos como por ejemplo: rasgar, cortar, pintar, colorear, enhebrar, escribir,
etc).
23
2.3. Fisioterapia y Motricidad Gruesa
Forma parte del servicio médico-sanitario.
OBJETIVOS
El fisioterapeuta infantil trata con medios físicos y movilizaciones a los niños
con discapacidad motora con el fin de obtener la máxima independencia en la vida
diaria, tanto en casa como en la escuela. Intentamos conseguir el mayor nivel
funcional posible.
TRATAMIENTO
Con la fisioterapia se mejora la motricidad gruesa (marcha, bipedestación…) y la
motricidad fina (manipulación y pinza), así como el equilibrio, la coordinación y la
integración sensorial y cognitiva. Con las movilizaciones y posturas inhibitorias
evitamos deformidades y aparición de reflejos patológicos. Usamos los métodos:
-Locomoción refleja (Método Vojta)
-Método Bobath
-Educación Terapéutica (M. Le Metayer)...
Las sesiones son individuales de media hora dos veces por semana, adaptadas al
nivel madurativo del niño. Se desarrollan en un ambiente agradable y relajado.
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CAPÍTULO III
3. LA FISIOTERAPIA EN LA ATENCIÓN TEMPRANA
La fisioterapia en la atención temprana, busca alcanzar la mayor capacidad
motora del niño/a de 6 años a través de la aplicación de distintas técnicas, conceptos
y/o métodos como los son el concepto Bobath, el método Vojta, etc.
Terapia Bobath:
Concepto de trabajo que busca el máximo desarrollo de las habilidades motrices
a través de la facilitación del movimiento normal del niño/a, trabajando con distintas
posturas y cambios de posición, con materiales como colchonetas, balones de distinto
tamaño, bancos y rollos, utilizando a la vez juegos y/o actividades que nos permitan
facilitar la motricidad siempre en busca de un objetivo funcional de movimiento.
Método Vojta:
Método de trabajo que busca el máximo desarrollo de las habilidades motrices a
través del trabajo en posturas determinadas, estimulando uno o más puntos en el
cuerpo a la vez, lo cual provocará el desencadenamiento de un patrón de movimiento
reflejo innato, el que contiene fases del desarrollo motriz normal, que el niño/a
adquirirá y utilizará en su motricidad espontánea.
Está dirigida a todos los niños/as que presenten alguna afección que altere su
motricidad gruesa y/o fina, como lo son las derivadas de la prematuréz, hipotonías,
retrasos del desarrollo psicomotor, síndromes genéticos, patologías neurológicas,
patologías ortopédicas etc.
3.1. Desarrollo Motor De 2 A 6 Años
A lo largo de esta entrada seguiremos hablando del desarrollo motriz hasta llegar
a los 6 años de edad con tal de completar el anterior artículo en el que hablábamos del
desarrollo de la motricidad des del nacimiento hasta los 2 años.
En esta etapa el desarrollo motriz avanza rápidamente y los niños progresan
tanto en habilidades motrices gruesas como en motricidad fina y en la coordinación
ojo-mano. La motricidad gruesa, que es como llamamos a los movimientos más
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globales y amplios del cuerpo, está más condicionada por la propia maduración
mientras que la fina viene más determinada por los aprendizajes y se basa en
movimientos ágiles y coordinados.
Durante los 24 primeros meses de vida hemos ido viendo como los niños
aumentan con regularidad en talla y peso pero a partir de los dos años la velocidad de
crecimiento decrece. Por otro lado, en esta edad el cerebro, en pleno desarrollo,
experimenta grandes cambios. Se da el llamado proceso de mielinización
neurológica: las neuronas se ramifican y se conectan unas con otras lo que permite un
gran aumento de la velocidad de conducción de impulsos a través de la vaina que las
recubre, la mielina. Esto permitirá al niño realizar actividades mucho más rápidas,
complejas y precisas.
Como consecuencia de la evolución y maduración del cerebro el niño avanzará
considerablemente en el conocimiento y control de su propio cuerpo y su esquema
corporal. Un ejemplo representativo de este hecho lo encontramos en el control de las
piernas, que entre los 2 y los 6 años no sólo aumentan en volumen y longitud sino que
además ganan finura y precisión en sus movimientos.
Entre el final del segundo año y hasta el sexto sé irán dominando también los
músculos de la muñeca y los dedos y se ganará soltura y precisión en la motricidad
fina: la prensión será más fina y precisa y los movimientos serán mayormente
voluntarios y controlados. Estas habilidades se desarrollarán sobretodo en la etapa de
3 a 6 años cuando los niños empiecen a ir al colegio, donde se les estimulará para el
aprendizaje de la escritura. Pero estas conductas pueden empezar a desarrollarse a
partir del momento en el que el niño sea capaz de sostener los instrumentos
necesarios: lápiz, tiza, pincel, etc.
En lo que se refiere al esquema corporal, a partir de los dos años, el niño
empezará a integrar los elementos sueltos en una percepción de la globalidad de su
cuerpo, lo que poco a poco le llevará a hacer una representación del esquema corporal
aunque la verdadera representación no sé dará hasta llegados los cinco años. A esta
edad el niño reflexionará sus movimientos antes de hacerlos, muchas veces con la
ayuda del lenguaje: las palabras verbalizadas y luego interiorizadas permitirán al niño
26
controlar su pensamiento para dirigir las conductas motrices. Así mismo accederá a
una percepción global de su propio cuerpo y podrá organizarse teniendo como
referencia la posición del cuerpo. Nacerán entonces las nociones de orientación
espacial: arriba, abajo, izquierda y derecha.
Durante estos años, especialmente en la etapa de los 3 a los 6 años se irá
consolidando la lateralidad. La lateralidad se refleja en el hecho de que uno de los
lados de nuestro cuerpo predomina sobre el otro en la realización de la mayoría de las
actividades, en especial aquellas que requieren fuerza o habilidad Este es un tema que
se está debatiendo mucho en los últimos años ya que hay opiniones muy diversas.
Según estudios recientes parece ser que no nacemos diestros o zurdos, si no que nos
vamos convirtiendo en tales en nuestra primera infancia, influidos por un lado por
nuestra genética y por el otro por el entorno en el que crecemos. Sin entrar en
discusiones explicaremos que la lateralidad es la función que hace posible que nos
orientemos en el espacio y en el tiempo, y por tanto, nos permite entender y manejar
los códigos escritos: las letras y los números. Cuando los niños empiezan el
aprendizaje de la lectura y la escritura, necesitan tener unas coordenadas bien
definidas y estables para poder organizar la información sobre el papel.
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3.2. Habilidades motrices del niño de seis años
El pequeño mejora el manipulado de objetos y la coordinación de movimientos
Los seis años marcan un periodo de grandes logros físicos y motrices. El niño de
esa edad es capaz de seguir el ritmo de la música, de cambiar de dirección en el
movimiento que realiza y de alternar rápidamente el tipo de actividad física sin perder
comba. También mejora su rendimiento en las actividades que exigen mayor
concentración y atención.
Es ahora más lento y en ocasiones hasta torpe, pero maneja y trata de utilizar
las herramientas y materiales.
Con ojos cerrados supera una pista de obstáculos sin perder la dirección ni
tropezar fuertemente.
Ejecuta siguiendo un ritmo, movimientos rápidos y lentos.
Supera una pista de obstáculos que exija alternativamente, correr, saltar,
reptar, arrastrase...
Hace botar con las dos manos una pelota por encima de su propia estatura.
Anda sobre zancos, mantiene el equilibrio sobre la barra de 10 centímetros.
Coge con las dos manos un objeto que le han lanzado.
Habilidades motrices del niño de 6 años
Baja una pendiente corriendo.
Da volteretas.
Altera conscientemente el tipo de movimiento.
Monta en bicicleta.
Salta a la comba.
Hace rodar un aro sobre una pista determinada.
Corta a lo largo de una línea.
Dobla, corta y pega cartón y papel siguiendo unos marcos.
Colorea una superficie sin rebasar el contorno.
Construye con fichas de construcción diversos objetos.
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CONCLUSIONES
La psicomotricidad nació en los servicios de neuro-psiquiatría infantil, con el
nombre de reeducación psicomotriz. Su imagen primera está pues ligada a la
patología. Sin embargo, una corriente educativa se ha superpuesto poco a poco a la
práctica inicial. (L e Boulch).
La psicomotricidad entiende que el desarrollo de las complejas capacidades
mentales, se logra solamente a partir del conocimiento y control de la propia
actividad corporal, o dicho de otra forma a partir de la correcta construcción y
asimilación por parte del niño de lo que se denomina "esquema corporal". (Pastor).
El término psicomotricidad es muy genérico, dentro de la postura psicomotricista
hay varias versiones, las cuales presentan diferencias teóricas y prácticas, como por
ejemplo: educación psicomotriz, educación psicomotora, educación vivenciada,
expresión dinámica, expresión corporal, psicocinesia, educación física de base, etc.
No debemos identificar la psicomotricidad exclusivamente con el ámbito de la
educación física, el término psicomotricidad se refiere a una concepción de la
naturaleza humana definida desde un modelo global y unitario que permitirá, en el
universo de la educación, sustentar diversas estrategias educativas y elegir unos
determinados objetivos educativos, sea cual fuere el medio elegido (el matemático, el
sonoro y musical, el plástico). Etc.(Pastor).
Tradicionalmente la educación física estaba compuesta por unas series de
ejercicios construidos, repetitivos y analíticos, que pretendían desarrollar aptitudes
concretas como: incremento de fuerza, resistencia, agilidad, destreza y afán de
superación. La introducción de la psicomotricidad cambia esta idea del movimiento el
cual se ve ahora más como un medio que como un fin. La psicomotricidad y sus
diversas corrientes entran con fuerza en el método pedagógico escolar. En concreto,
la influencia en la educación física es muy importante, puesto que se observa que el
modelo existente no puede atender a las necesidades de una educación real del
cuerpo. La psicomotricidad aporta nuevas ideas y métodos de trabajo, los cuales se
recogen en los bloques de contenido oficiales de la asignatura de educación física.
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La educación psicomotriz debe ser considerada como una educación de base en
la escuela elemental. Ella condiciona todos los aprendizajes preescolares y escolares;
éstos no pueden ser conducidos a buen término si el niño no ha llegado a tomar
conciencia de su cuerpo, a lateralizarse, a situarse en el espacio, a dominar el tiempo,
si no ha adquirido una suficiente habilidad de coordinación de sus gestos y
movimientos. (Le Boulch). Le Boulch crea el método psicocinético, que se trata de un
método general de educación que, como medio pedagógico, utiliza el movimiento
humano en todas sus formas. (Le Boulch). Le Boulch y su método sientan las bases
de la actual educación física de base, el no utiliza el deporte como instrumento de
aprendizaje ni lo recomienda, pero sus métodos sirven para un posterior desarrollo de
la educación física de base, la cual debe ser considerada como una educación motriz
básica que sirve de fundamento a toda especialización posterior (deportiva, expresiva
o laboral).
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