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Vinculado al Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial

MONITOREO DE LA CALIDAD DE AGUAS Y SEDIMENTOS, Y DE LOS ECOSISTEMAS MARINOS EN

LAS ZONAS AFECTADAS POR EL DERRAME DE ACEITE DE PALMA, BAHÍAS DE TAGANGA Y SANTA

MARTA (MAGDALENA)

INFORME TÉCNICO FINAL

Santa Marta, julio de 2008

Santa Marta, julio de 2006

Jefe de Proyecto Walberto Troncoso Olivo Supervisión y revisión científica Luisa Espinosa Díaz, PhD. Jesús Garay Tinoco., MSC. Gabriel Navas Suárez, MSc. Co-Investigadores Calidad de aguas y sedimentos Julián Betancourt Portela Juan Pablo Parra Lozano Comunidades biológicas Raúl Navas Camacho Alberto Rodríguez Ramírez Adriana Osorno Arango Martha Díaz Díaz Adriana Bermúdez Tobón Apoyo en campo Diana I. Gómez López Paola Flórez Romero Milena Benavides Serrato Carlos Henry López Ingrid Vishnoff Apoyo y Logística John Ortiz Ruiz

Julio de 2008 - Santa Marta - Colombia

MONITOREO DE LA CALIDAD DE AGUAS Y SEDIMENTOS, Y DE LOS ECOSISTEMAS MARINOS EN LAS ZONAS AFECTADAS POR EL

DERRAME DE ACEITE DE PALMA, BAHÍAS DE TAGANGA Y SANTA MARTA (MAGDALENA)"

Imagen portada: Afueras de la bahía de Taganga, un día después del derrame de aceite

CUERPO DIRECTIVO Director Francisco A. Arias Isaza Subdirector Coordinador de investigaciones Jesús Antonio Garay Tinoco Coordinador (e) Programa Biodiversidad y Ecosistemas Marinos (BEM) Gabriel Navas Coordinador Programa Valoración y Aprovechamiento de Recursos Marinos Vivos (VAR) Mario Rueda Hernández Coordinadora Programa Calidad Ambiental Marina (CAM) Luisa Fernanda Espinosa Coordinadora Programa de investigación para la Gestión en Zonas Costeras GEZ) Paula Cristina Sierra Correa Coordinadora Programa de Geociencias Marinas (GEO) Georgina Guzmán Ospitia Coordinador Coordinación de Servicios Científicos Oscar David Solano Plazas Subdirector de Recursos y Apoyo a la Investigación (SRA) Carlos Augusto Pinilla González

INFORME TÉCNICO FINAL

INVEMAR - Cerro Punta de Betín, Santa Marta – Colombia , Apartado Aéreo 1016,

Tel: (57) (5) 4211380 – 4214774, Fax: (57) (5) 4312986

http: // www.invemar.org.co

Cítese como: Troncoso W.; R. Navas; A. Osorno; M. Díaz; A. Bermúdez; J. Parra y J. Betancourt. 2008. Informe final del “Monitoreo de la calidad de aguas y sedimentos, y de los ecosistemas marinos en las zonas afectadas por el derrame de aceite de palma, bahías de Taganga y Santa Marta (Magdalen)”.realizado para la firma TERLICA S.A. Santa Marta, 82 p + Anexos.

MONITOREO DE LAS ZONAS AFECTADAS POR EL DERRAME DE ACEITE DE PALMA, BAHÍAS DE TAGANGA Y SANTA MARTA TERLICA S.A.

RESUMEN EJECUTIVO El 23 de abril de 2008 en horas de la madrugada, aproximadamente ochenta y nueve toneladas y media (89,5 Ton.) de aceite crudo de palma propiedad de la empresa Terlica S.A fueron derramadas en el sector del emisario submarino, detrás de la Punta de Betín en Santa Marta. En horas de la mañana, se activó el Grupo de Atención a Emergencias Ambientales (GAMA), bajo la dirección del INVEMAR, allí se implementó una metodología de evaluación ambiental rápida para conocer la evolución del derrame y las condiciones del agua, suelo y biota marina. Adicionalmente, se diseñó un plan de monitoreo cuyo objetivo fue establecer los posibles impactos producidos por el derrame de aceite vegetal sobre la calidad de aguas, sedimentos y comunidades marinas del área afectada dentro de las Bahías de Taganga y Santa Marta que contempló tres muestreos a intervalos de 15 días, sobre una red de siete estaciones en dichas bahías (Figura 1), de las cuales, seis estuvieron afectadas por el derrame y una definida como de referencia, la cual no fue afectada (Punta Venado). Los muestreos fueron realizados en las siguientes fechas: El primero entre el 30 de abril y el 2 de mayo. Este muestreo por ser el primero requirió de una inspección preliminar de los sitios a donde llegó el aceite derramado. El segundo muestreo se realizó el 16 de mayo y el último, el día 9 de junio. El objetivo del monitoreo fue hacer seguimiento a la emergencia ambiental generada, mediante medición del producto en el medio marino (aguas y sedimentos), así como los efectos que se pudieron causar sobre los organismos y ecosistemas marinos (corales y litoral rocoso) tanto en la parte costera como en la parte submarina del área afectada. El derrame de aceite en la Bahía de Santa Marta tuvo un impacto de corta duración sobre algunas variables fisicoquímicas del agua de mar en la estación Playa Grande principalmente, donde hubo un incremento de la turbidez y de la concentración de grasas y aceites, que por ser moléculas orgánicas de alto peso molecular aumentaron los contenidos de materia orgánica en el agua. Este proceso influyó levemente sobre el pH, el cual disminuyó en algunas estaciones durante el segundo muestreo, debido al proceso de degradación del aceite derramado. Las otras variables, temperatura, salinidad, y oxígeno disuelto medidas, se mantuvieron dentro de los niveles normales registrados históricamente, por lo menos a nivel superficial, donde se realizaron las mediciones. No sucede lo mismo en el fondo, donde se encuentra la mayor parte del aceite en proceso de descomposición, actividad que por lo general consume el oxígeno del medio. Para las demás estaciones de muestreo, no se observó un efecto notorio sobre las variables fisicoquímicas producto del aceite derramado, ya que los valores estuvieron dentro de los rangos normales medidos históricamente. Con los muestreos realizados, no se evidenció impacto sobre la calidad del agua durante los dos últimos monitoreos (19 de mayo y 9 de junio).


Respecto a los contenidos de grasas y aceites y de materia orgánica en los sedimentos indican que el aceite derramado floculó hacia el fondo y se depositó en los fondos de Playa Grande, generando un impacto sobre los mismos. Los malos olores, debido a la generación de ácido sulfhídrico, por la descomposición del aceite, y la coloración oscura son indicativos de que se están llevando a cabo procesos de degradación. Sin embargo, con la información disponible, no es posible determinar el tiempo que tardará en degradarse este aceite. Es posible que dicho proceso tarde varios meses o inclusive años. El impacto del aceite sobre los sedimentos seguirá durante el tiempo que permanezca éste en su proceso de degradación. Con relación a la comunidad coralina, en el sector sur de la bahía se encuentra ubicado el parche coralino afectado por el aceite. Dicho parche abarca un área total de aproximadamente 0,38 Ha. Cerca de un 25% del sustrato presente al interior de la comunidad coralina está impregnado o cubierto aún por aceite de palma. Este aceite que permanece en el sector continúa descomponiéndose y en ciertas partes pueden verse pequeñas manchas bajo el arenal con su coloración amarilla original (Figura 2). El aceite de palma derramado está afectando un número cada vez mayor de colonias de coral. Dicho compuesto al adherirse a la superficie de la colonia coralina, mata por sofocación los pólipos coralinos y corroe la matriz de carbonato de calcio de la colonia, debido a los ácidos grasos que libera, al estarse degradando a ácidos de pesos moleculares más livianos y luego hasta CO2. Una cantidad significativa del aceite presente entre las colonias coralinas sigue intacto o con baja degradación y está consumiendo significativas cantidades del oxígeno. Este proceso en horas de la noche puede significar la muerte de los pólipos cercanos por falta de oxígeno y puede diezmar cada vez más la cobertura coralina. Se hallaron varias colonias coralinas con pérdida de un considerable porcentaje de su tejido vivo por sofocación al contacto con el aceite. Éste valor se incrementó a través del tiempo de monitoreo. Durante el último censo, una colonia de la especie Meandrina meandrites registrada días antes con afectación parcial, fue hallada completamente muerta. Las actividades de recolección del aceite efectuadas en el sector con presencia de corales se realizaron artesanalmente, de forma manual o con mallas. Esta actividad genera que los flóculos de aceite del piso se atomizen, dispersándose aún más, cayendo sobre colonias aún no afectadas e incrementando el daño. Adicionalmente la gran cantidad de personas asignadas a la labor no eran las más aptas y se les vió golpeando colonias con pies y aletas generando un impacto aún mayor. El vertimiento de aceite vegetal a lo largo de la costa de Playa Grande y Taganga alteró el equilibrio de las comunidades algales presentes, cambiando su estructura y composición biológica, sin embargo es probable que la comunidad alterada pueda recuperarse, una vez la causa de la alteración no reincida. El impacto causado por el derrame de aceite sobre estas comunidades fue evidente, pero la dinámica de los organismos observada hace preveer que su recuperación puede darse en los próximos meses, pero sin conocer cual es su tasa de recuperación, no es posible precisar el tiempo. En la estación de Playa Grande, después de un mes de ocurrido el vertimiento, se observó una mayor abundancia de grupos pioneros y oportunistas de algas, los cuales son indicadores de disturbios ambientales, mientras que en la estación de Punta Venado se registraron mayores porcentajes de cobertura de un grupo estructuralmente más complejo de algas, el cual le brinda mayor estabilidad a la comunidad algal. El derrame de aceite causó un efecto o impacto sobre el ecosistema del litoral rocoso de la bahía de Taganga, reflejado en la muerte y decrecimiento de la abundancia de ciertos


animales que habitan este ecosistema. Sin embargo, se encontraron organismos típicos de este ambiente, en Taganga y Santa Marta, comunes en áreas cercanas a poblaciones humanas, que pueden aportar individuos jóvenes a la zona litoral afectada de Playa Grande para su repoblación. Como principal recomendación del presente estudio, se tiene el que las empresas que desarrollan actividades en la zona costera del Distrito de Santa Marta tengan programas de prevención y mitigación de accidentes. No obstante, en caso de presentarse otro derrame se recomienda una mejor preparación para la atención de este tipo de contingencias, no sólo en cuanto al material requerido, sino en preparación y capacitación del personal que atienda dichas emergencias. Es imperativo también conservar el relicto de coral presente en Playa Grande, por lo que debe garantizarse que los ambientes recuperen a la mayor brevedad posible, el estado natural que presentaban antes del derrame, a fin de evitar que cada vez mueran más colonias en el sector, ya de por si alterado. Debe implementarse de inmediato un método de recolección del aceite aún presente en el fondo marino por todo el sector de Playa Grande, pero especialmente entre la comunidad coralina. Para ello es necesario implementar una campaña de limpieza utilizando buceo autónomo especializado que facilite los procesos de remoción de los residuos. Por la presencia de diferentes organismos en los litorales rocosos dentro del área de Playa Grande, no se recomienda limpiar usando el método de “lavado a presión” con agua, ya que ésto desaloja gran parte de la fauna y flora que habita este ecosistema. Se debe dejar que las condiciones naturales (olas, marea, viento) actúen para que “limpien” naturalmente el litoral, o llevar a cabo una limpieza manual para recoger remanentes de aceite con la precaución de no desprender la biota (animales y algas) del sustrato. Es necesario continuar con el monitoreo de las estaciones con mayor afectación por el derrame , a medida que avanza el proceso de biodegradación del aceite vegetal en los fondos marinos, con el propósito de determinar el impacto a mediano y largo plazo sobre las comunidades coralinas y de los litorales rocosos, mediante la determinación de los grupos funcionales y sucesión de especies algales. Por la dinámica de los organismos del litoral rocoso, se recomienda un estudio que establezca la resiliencia del ecosistema, es decir la aptitud o capacidad de este en recuperar su equilibrio después de haber experimentado la perturbación. Este monitoreo puede realizarse a partir de los 6 meses posteriores al accidente. Además, es importante realizar una valoración económica del impacto producido por el derrame de aceite de palma en la zona y así evaluar la verdadera dimensión del hecho sobre las actividades en las bahías receptoras del aceite.


Figura 1 Vista General del área de estudio. Los puntos rojos muestran las estaciones de estudio. (Laboratorio SIG-INVEMAR,

2008)


Figura 2. Corales pétreos y coral fuego observados en contacto con el aceite de palma al segundo día del derrame en el sector de Playa Grande. A) Siderastrea siderea, B) Meandrina meandrites, C) Diploria strigosa y D) Millepora complanata. Las colonias

fueron vistas en un buceo errante por todo el sector afectado.

A B

C D

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