modulo 1 ucg caf gestión del talento humano para el cambio

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Este modulo fue editado en el marco de un Convenio Tripartito entre la Corporación Andina de Fomento Banco de Desarrollo; el Ministerio de Educación y el Gobierno Regional de Moquegua. Los responsables técnicos fueron Elva Solorio y Cesar Ascarza. Responsable del proyecto Raúl Pinedo Caldas Jefe de UCG.

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Page 1: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

1

Page 2: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

DERECHOS RESERVADOS MINISTERIO DE EDUCACIÓN2010

C

JOSÉ ANTONIO CHANG ESCOBEDO

VÍCTOR RAÚL DÍAZ CHÁVEZ

ANGEL TENORIO DÁVILA

WALTER RAÚL PINEDO CALDAS

Ministro de Educación

Viceministro de Gestión Institucional

Jefe de la Oficina de Apoyo a la Administración de la Educación

Jefe de la Unidad de Capacitaciónen Gestión

RICARDO OLIVEROS MEJÍACÉSAR ASCARZA VILLARREAL

VERÓNICA TELLERÍA VICUÑA

ResponsablesUnidad de Capacitación en Gestión

Colaboración

Esta publicación es posible gracias al financiamiento y asistencia técnica de la

Corporación Andina de Fomento - CAF.

2

Page 3: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

INDICE

3

Page 4: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

n el presente texto nos proponemos

destacar la importancia de la gestión del

clima institucional y de la función

directiva en el mejoramiento de la calidad de la

educación. Se trata de mejorar la gestión

directiva del talento profesional en las

instituciones educativas, dinamizando la

comunicación interpersonal y la información

institucional para mejorar los logros de

aprendizaje y dar una formación integral al

estudiante. Se propone mejorar creativa y

constructivamente el clima organizacional de las

IIEE a través del desarrollo personal de los

actores del proceso educativo. Utilizando de

manera consciente y planificada estrategias de

crecimiento personal y de mejoramiento del

desempeño profesional en los centros

educativos, manejando estrategias de realización

de reuniones eficaces, estrategias relacionadas

con la escucha activa a los profesionales de la

educación.

Para comenzar, señalamos que la comprensión

del clima institucional como un medio especial

para la formación integral del ser humano tiene

un carácter socio-cultural. Un medio especial

que tiene una relación directa con las

condiciones físicas y ambientales de los centros

educativos. Un medio especial que actualmente

se destaca como un aspecto clave que influye

poderosamente en la calidad de la educación.

En tal sentido, sabemos que la gestión del clima

institucional se relaciona con el “saber hacer” del

directivo y sus competencias directivas para la

gestión del cambio, por eso destacamos la

importancia estratégica del liderazgo directivo en

la gestión del cambio en las instituciones

educativas. Pero también sabemos que la

gestión del clima institucional tiene que ver con

los comportamientos de todas las personas

relacionadas con la tarea educativa y con los

modos de trabajar y de relacionarse de los

profesionales de la educación para el

cumplimiento del propósito educativo, por eso

nos interesa promover la importancia de la

comunicación interpersonal y las competencias

relacionales entre profesionales de la educación.

Además, la gestión del clima institucional se

relaciona con las condiciones de trabajo

docente, con las perspectivas que se tiene

acerca del rol de capacitación docente, con el

enfoque que se tiene sobre el papel que

cumplen las nuevas tecnologías de la

información y los adelantos científico-

tecnológicos relacionados con la orientación del

proceso educativo, etc. Por tanto, resulta

realmente importante considerar reflexiva y

prácticamente las cuestiones relacionadas con la

gestión del clima institucional en los centros

educativos de nuestro país.

Así, el equipo de gestión de los centros

educativos debe encargarse de proporcionar el

espacio necesario para el desarrollo de un buen

clima institucional, formulando y desarrollando

tareas enfocadas a la gestión del clima

E

Gestión del

Clima Organizacional

en Instituciones Educativas

Unidad 1

4

Page 5: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

institucional. Es decir, realizando estrategias

eficaces para la gestión del talento profesional en

los centros educativos, generando espacios

especiales y proporcionando tiempos adecuados,

porque ya sabemos que un “buen clima”

institucional contribuye al mejoramiento de la

calidad de la educación, mientras que un “mal

clima” obstaculiza el desempeño profesional en

los centros educativos y ocasiona situaciones de

conflicto y de bajo rendimiento.

1. Gestión del Clima Institucional

Es importante realizar un trabajo de manejo

conceptual para ubicar bien el proceso de gestión

del clima institucional como rol clave de la

gestión directiva en los centros educativos.

Para comenzar, alcanzamos una definición de

clima institucional:

“Condición subjetiva que da cuenta de cuan

gratificantes son las circunstancias en que

se desenvuelven los procesos laborales.

Está estrechamente ligado al grado de

motivación del trabajador. Supone no sólo la

satisfacción de necesidades fisiológicas y de

seguridad, sino también la necesidad de

pertenecer a un grupo social, de autoestima

y realización personal”.1

Así, el manejo conceptual contribuye a la

delimitación de las estrategias de gestión y al

mejoramiento e innovación de las prácticas

educativas. El trabajo conceptual es una tarea

directiva que se tiene que desarrollar y

profundizar constantemente.

En tal sentido, es bueno continuar destacando

planteamientos e ideas acerca del clima

institucional. Unos especialistas señalan lo

siguiente: 2

“El clima institucional es un concepto amplio

que da cuenta de los modos de relación, de

distribución de roles, de promoción o límites

de comportamientos, de las formas en que se

definen las normas, etc.”

1http://www.unmsm.edu.pe/occaa/preguntas.htm 2http://www.tems.edu.uy/publicaciones/documentos/doc3/ANEXO_B2.pdf

Darío Rodríguez (1995), (…), expresa que el

clima institucional “es un concepto descriptivo

que está referido a aspectos de la vida

escolar difusos, intangibles, vivenciables más

que medibles”.

La noción clima institucional “Posee un

carácter global que abarca múltiples aspectos

internos de la organización institucional que

es “vivido” por todos los actores y repercute

positiva o negativamente en la institución”.

No es fácil visualizar el clima institucional en

los centros educativos. Por lo tanto: “Es

necesario inferirlo a partir de la observación

de distintos componentes tales como: el

modo en que se tejen y destejen las

relaciones entre sus actores, el liderazgo, los

conflictos y las modalidades de enfrentarse a

los mismos, el modo de establecerse las

normas y su cumplimiento, el sentido de

pertenencia a la institución y la participación,

entre otros”.

“Las relaciones personales y el clima

institucional se afectan recíprocamente: un

clima institucional armonioso potencia

relaciones personales sanas y estas

retroalimentan dicho clima”.

“… el tema de la convivencia tiene

importancia en la medida que posee estrecha

relación con el clima institucional y las

relaciones interpersonales, que a su vez

influyen significativamente en los

rendimientos escolares de los estudiantes”.

Un tema complejo que debe transitar en la

búsqueda de nuevos caminos para el manejo

y la resolución de conflictos a través de

cambios de estrategias,

Un tema complejo que necesita que los

actores de la institución sean partícipes de

5

Page 6: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

documentos internos que pauten las normas

de la convivencia.

La participación es otro componente importante

del clima institucional.3 La participación es

definida por Frigerio, G. Poggi, M. Tiramonti, G. y

Aguerrondo, I. (1992:104)4 desde la perspectiva

del análisis institucional como: “el conjunto de

actividades mediante las cuales los individuos se

hacen presentes y ejercen influencia de ese

elemento común que conforma el ámbito de lo

público”. La importancia de la participación radica

en ser una vía clave para el desarrollo de

sentimientos de pertenencia. 5

3http://www.tems.edu.uy/publicaciones/documentos/doc3/ANEXO_B2.pdf 4 Frigerio,G. Poggi, M. Tiramonti, G. y Aguerrondo, I. (1992) Las instituciones educativas. Cara y Ceca. Troquel. Bs. As. 5http://www.tems.edu.uy/publicaciones/documentos/doc3/ANEXO_B2.pdf

El valor de la participación se fundamenta en:

o Considerar la institución como una

construcción de seres humanos libres, que al

participar en ella definen las normas que

regulan su propio comportamiento y los

derechos y obligaciones a los que están

sujetos;

o Comprometer a los actores para poder llevar

a cabo cualquier proyecto lo cual supone la

colaboración en tareas institucionales

elaborando un orden para su efectivización, y

o Contribuir al perfeccionamiento de un régimen

democrático. Un requisito para que la

participación sea real es el manejo de la

información y el saber inherente a la

profesión.

Para los actores técnicos de la institución la

participación recae fundamentalmente en el

involucramiento y la responsabilidad por el

aprendizaje de los estudiantes. La participación

debe incorporar asimismo a los estudiantes y a

los padres. 6

6 Idem.

6

Page 7: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

2. Clima Institucional y

Calidad de la Educación En las instituciones educativas se da una relación

estrecha relación entre clima institucional y

calidad de la educación. La gestión del clima

institucional tiene el propósito fundamental de

contribuir al mejoramiento de la calidad educativa

en los centros escolares. Al respecto, es

importante clarificar los conceptos de clima y

cultura institucional. A continuación se trabajan

los dos aspectos claves.

“Los conceptos de “clima” y “cultura” suelen

asociarse en el análisis, consideradas las

influencias, variables y dimensiones que

comparten. Coronel, López y Sánchez (1.994),

analizando los dos conceptos como ámbitos

propios de la organización escolar, coinciden con

Hoy y Tarter (1.993) para atribuir a la cultura el

conjunto de asunciones e ideologías

compartidas; en tanto que el clima se establece

en función de las percepciones de los sujetos

sobre el conjunto de los miembros de la

organización. Bolívar (1.993), acudiendo a la

antropología, caracteriza la cultura como un

conjunto de normas y reglas que configuran un

modo de vida propio; o, más etnográficamente,

un conjunto de ordenamientos, patrones y

símbolos, internamente relacionados, que dan

coherencia a un grupo, institución o sociedad. El

propio Bolívar, para centrar la entidad del

concepto, reproduce una sistematización de

Schein (1.990) que define la cultura a partir de

una seriación de atributos: “cultura puede ser

definida como (a) unas pautas de asunciones

básicas, (b) inventadas o desarrolladas por un

determinado grupo, ( c ) en el curso de su

aprendizaje sobre cómo hacer frente a problemas

de adaptación externa e integración interna, (d)

que han funcionado bien para ser consideradas

válidas y, por lo tanto, (e) deben ser enseñadas a

los nuevos miembros como (f) el modo correcto

de percibir, pensar, y sentir en relación a estos

problemas”; y, a la vez, aporta su propia

concepción: “conjunto de normas, creencias y

valores que constituyen el marco interpretativo de

referencia e identidad (símbolos y significados)

del centro; siendo aprendido (socialización o

enculturación de profesores principiantes y

alumnos) y/o compartido por el grupo. La cultura

escolar provee así a sus miembros de un marco

referencial para interpretar los eventos y

conductas, y para actuar de modo apropiado y

aceptable a la situación”.

El escenario de los cambios en el sistema

educativo, como se intuirá pronto, debe

considerar esta descripción cultural para predecir

el impacto de los cambios e innovaciones: “los

centros escolares responden a los cambios

planificados externamente según lo que la propia

cultura considera que es bueno (congruencia con

el contenido normativo de la cultura) y verdadero

(congruencia con lo que estiman se

adapta/conviene a su contexto). Un cambio que

viola estos patrones culturales genera resistencia

y oposición. El nivel de aversión variará según el

carácter de las normas y patrones organizativos

a cambiar y de su grado de novedad con cada

cultura o subculturas”.

Pero, volviendo a la consideración del clima,

desgajado del de cultura para su análisis propio,

Coronel, López y Sánchez (1.994) aportan una

definición, tomada de Fernández Díaz (1.994),

que resulta de utilidad: “el ambiente total de un

centro determinado por aquellos factores físicos,

elementos estructurales, personales, funcionales

y culturales de la institución que, integrados

interactivamente en un proceso dinámico

específico, confieren un particular estilo o tono a

la institución, condicionante a su vez de distintos

productos educativos”. Los mismos autores,

después de matizar la relación cultura-clima con

el auxilio de la inclusión (“la cultura aparece

como un conjunto más amplio, que incluye

aspectos menos visibles y que engloba al clima

social, el cual tiene que ver con la red de

7

Page 8: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

comunicaciones entre los miembros de la

organización”) y de apelar a las tramas formales

y, sobre todo, informales para la configuración

del clima, establecen un conjunto de notas

características del clima escolar:

• Es un concepto globalizador que indica el

tono o ambiente del centro.

• Es un concepto multidimensional influido por

distintos elementos institucionales, tanto

estructurales o formales como dinámicos o de

funcionamiento.

• Las características del componente humano

constituyen variables de especial relevancia

en el clima de un centro. El estilo de liderazgo

es una de las más importantes.

• Representa la “personalidad” de una

organización o institución.

• Tiene un carácter relativamente permanente

en el tiempo.

• Determina el logro de distintos productos

educativos (rendimiento académico,

satisfacción, motivación, desarrollo personal,

etc...)

• La percepción del medio por los miembros del

centro constituye un indicador fundamental en

la aproximación al estudio del clima.

• La naturaleza del clima institucional posibilita

su evaluación, diagnóstico, intervención y, en

consecuencia su perfeccionamiento.

Apelaba Bolívar, como se decía más arriba, a

subculturas diferenciadas e insertas, a la vez, en

un patrón dominante: “Podemos hablar de la

cultura dominante de una organización en cuanto

sus valores básicos son compartidos por la

mayoría de sus miembros; al tiempo que de

subculturas, sin que el concepto tenga

connotaciones peyorativas, de grupos

(profesores, alumnos, directivos) o en el interior

de éstos (la cultura de los profesores de

Secundaria como diferente de las de los de

Primaria), representables como diagramas de

Venn en círculos que agrupan y se superponen

con zonas de intersección mutua a cada uno de

los grupos. A la dimensión de unidad de una

organización, como conjunto de metas y valores

compartidos, hemos de añadir esta dimensión

conflictiva de desacuerdos en su interior. Desde

una lógica de eficacia, cuando estas subculturas

predominan, no existiendo más que una pequeña

zona de intersección común, el centro no tiene un

plan común de actuación”.

Recopilando aportaciones, entre otros, de

Hargreaves (1.991), Bolívar diferencia cuatro

tipos básicos de culturas profesionales en la

enseñanza.

Desde el individualismo, predomina la

distribución jerárquica de las tareas y su

organización celular, con interacciones

esporádicas y superficiales, pocos espacios o

tiempos en común, y un celo excesivo por el

trabajo individual y privado en el grupo/aula. La

cultura fragmentaria (o “balcanizada”) es propia

de escenarios en los que predominan los

subgrupos, precisamente los mismos espacios

en los que se verifica el aprendizaje profesional y

que permanecen relativamente estables en el

tiempo; existe, a su vez, una identificación por el

subgrupo de pertenencia -con el que se

comparten modos de pensar y enseñar- y se

asocia, frecuentemente, con la materia o el área

(sobre todo en la educación secundaria); la

organización escolar, por esto mismo, se

estructura en función de los ámbitos disciplinares

(materias, niveles, áreas, departamentos...).

Identificaremos una colegialidad artificial

cuando las relaciones y el trabajo conjunto se

impongan por procedimientos burocráticos o

prescripción administrativa; a la vez misma que el

diseño del proyecto de centro y la elaboración

curricular se verifiquen con escasa autonomía e

insuficiente adaptación de marcos generales. Por

último, la cultura de la colaboración es propia

de relaciones con sentido de comunidad

(aprendizaje profesional compartido), donde se

asume el carácter colectivo de la educación y no

se requieren tiempos y espacios rígidamente

prefijados (como en la colegialidad artificial) para

asegurar la participación y las implicaciones; la

visión conjunta y la asunción de metas y

objetivos, previamente elaborados, deriva hacia

8

Page 9: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

la configuración del centro como unidad y agente

de cambio. Estos perfiles culturales, por otra

parte, no se dan en estado puro; sino que son

fáciles las impregnaciones de cada uno de ellos

para referir la naturaleza cultural de los centros.

Finalmente, son importantes algunos apuntes

con respecto al “ciclo de cambio de la cultura”,

porque, tal como sugieren Coronel, López y

Sánchez (1.994): “el cambio comienza por una

toma de conciencia de los esquemas de

conducta y de pensamiento que los miembros de

la organización mantienen. Y por el

planteamiento de forma cooperativa y crítica de

los nuevos esquemas a los cuales se desea

llegar, de manera que los propios miembros se

constituyen en los verdaderos agentes del

cambio y utilizan el análisis y la interpretación de

su práctica organizativa como la principal vía de

conocimiento”. Y, entre los elementos influyentes,

pueden identificarse: circunstancias externas que

activen el proceso de cambio; circunstancias

internas en la organización que permitan tales

cambios; mínima red de dependencia mutua

entre los miembros de la organización; individuos

capaces de asumir una cuota de liderazgo y

responsabilidad en la dirección del proceso

(gestión del cambio, inducción o implicación de

las personas en el proceso, estabilización o

consolidación de los cambios en la cultura de la

organización); e incluso presiones o detonantes.

Y es que, concluyendo con una premisa de

Bolívar (1.993), además de la involucración

personal y colectiva por mejorar la institución y la

aceptación consensuada de unos fines y metas,

“la generación de un compromiso organizativo no

es fruto de cambios sólo estructurales ni un

asunto de voluntad individual, tampoco es un

suceso específico, sino que es resultado de un

largo proceso en que el conjunto de sus

miembros se van implicando en dinámicas de

trabajo que capacitan al centro para

autorrenovarse, y, cuando -por suerte logran

institucionalizarse, llegan a formar parte de la

cultura organizativa del centro”.7

7Talleres sobre calidad de la educación: http://www.ibe.unesco.org

9

Page 10: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

3. Liderazgo y Gestión

del Clima Institucional

El rol del director en la gestión del clima

institucional es fundamental. Tienen que liderar el

Proyecto Educativo de su centro educativo, para

obtener logros de aprendizaje para todos sus

alumnos, logros institucionales y de satisfacción

de la comunidad educativa. Mostrar su capacidad

para participar en las definiciones pedagógicas,

administrativas y de clima organizacional que se

presenten en sus respectivas comunidades de

aprendizaje.

Además, deben en lo pedagógico de la gestión

directiva:

o Formular, hacer seguimiento y evaluar las

metas y objetivos del centro educativo,

considerando los planes y programas de

estudio y las estrategias para su

implementación.

o Organizar, orientar y observar las instancias

de trabajo técnico - pedagógico y de

desarrollo profesional de los docentes de su

centro educativo.

o Adoptar las medidas para que los padres de

familia reciban regularmente información

sobre el funcionamiento del centro educativo

y acerca de los aprendizajes y formación de

sus hijos.

En el contexto señalado, es bueno considerar

aportes significativos para la comprensión de la

función directiva en los centros educativos. En

ésta perspectiva, nos permitimos valorar de

manera referencial para construir el significado y

los sentidos de una gestión directiva eficaz un

texto importante. 8 Se trata de utilizarlo como

texto referencial para construir una práctica de

8 MARCO PARA LA BUENA DIRECCIÓN: Estándares para el Desarrollo Profesional y Evaluación del Desempeño. http://supervision.mineduc.cl

gestión y para mejorar la experiencias de gestión

positivas.

Para comenzar, en el texto mencionado se

destaca el complejo rol del director y los

docentes que cumplen funciones directivas y

técnico-pedagógicas en la actualidad, mostrando

la importancia del ejercicio del liderazgo y de una

buena gestión del centro educativo. Un rol que

exige nuevas responsabilidades, tales como:

animador pedagógico, mediador, motivador,

comunicador y gestor de medios y recursos.

Igualmente, se trata de generar procesos de

sensibilización y convocatoria para trabajar en

colaboración con otros, en el logro de

aprendizajes educativos de los alumnos y de

resultados institucionales.

Así, se propone cuatro grandes áreas de

desarrollo o ámbitos de acción de la función

directiva, a saber:

1. Liderazgo,

2. Gestión Curricular,

3. Gestión de Recursos y

4. Gestión del Clima Institucional y convivencia.

Así, la gestión directiva tiene la responsabilidad

de liderar y dirigir el Proyecto Educativo del

centro educativo, con capacidad de participar en

las definiciones pedagógicas, administrativas,

financieras y de clima organizacional que se

presenten en su comunidad de aprendizaje. Por

lo tanto, considerando la estructura señalada se

desarrollan cada uno de sus aspectos de la

gestión directiva.

10

Page 11: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

A continuación, se destaca lo relacionado a la gestión del clima institucional en la función directiva

como cuestión clave de la calidad de la educación: gestión del clima organizacional y convivencia

escolar. 9

El clima organizacional es uno de los factores que más aporta al buen funcionamiento de una escuela; y,

al mismo tiempo, es uno de los factores en los que el director puede influir más directamente. Un buen

clima laboral favorece la motivación y el compromiso de la comunidad educativa en el aprendizaje

organizacional.

En ese sentido, el dominio de gestión del clima organizacional y convivencia persigue relevar el rol del

director en la generación de climas organizacionales adecuados para potenciar el proyecto educativo y los

logros de aprendizaje de los estudiantes. Los estándares considerados en este ámbito de acción directiva,

promueven la colaboración al interior del establecimiento y la conformación de redes de apoyo al mismo

en su entorno.

9 MARCO PARA LA BUENA DIRECCIÓN: Estándares para el Desarrollo Profesional y Evaluación del Desempeño. http://supervision.mineduc.cl

El director promueve los valores institucionales y un clima de confianza y colaboración en el

establecimiento para el logro de sus metas.

El director promueve un clima de colaboración entre el establecimiento educacional, los

estudiantes y los padres y apoderados.

El director articula la definición del proyecto educativo con las características del entorno.

El director se relaciona con instituciones de su comunidad, para potenciar el proyecto educativo y los resultados de aprendizaje de los estudiantes.

El director informa a la comunidad y sostenedor los logros y necesidades del establecimiento.

11

Page 12: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

1. El director promueve los valores

institucionales y un clima de confianza y

colaboración en el establecimiento para el

logro de sus metas.

Un adecuado clima de trabajo favorece el

aprendizaje organizacional y el compromiso de

equipo que son aspectos fundamentales para la

consecución de metas de aprendizaje e

institucionales de un establecimiento. Por ello,

para propiciar un clima laboral favorable, el

director junto con exigir altos estándares de

cumplimiento, debe reconocer logros y promover

lazos de confianza y apoyo mutuo entre el

personal del establecimiento.

Descriptores:

• Demuestra compromiso con los valores

institucionales, promoviendo la participación

del personal para el desarrollo y consecución

de las metas de la escuela.

• Promueve un clima de igualdad de

oportunidades y una política de puertas

abiertas ante todos los actores de la

comunidad educativa.

• Promueve una cultura organizacional en la

cual el personal reconoce y asume

responsabilidad colectiva en el éxito de la

escuela.

• Asegura que cada una de las unidades,

grupos de trabajo y/o individuos adopten las

acciones que permitan alcanzar las metas de

la escuela.

2. El director promueve un clima de

colaboración entre el establecimiento

educativo, los estudiantes y los padres y

apoderados.

La participación y colaboración de los padres y

apoderados es un aspecto crucial para el logro

de las metas de aprendizaje. En ese sentido, el

director debe promover una cultura escolar

donde los padres y apoderados sean

considerados protagonistas del proceso de

aprendizaje de los estudiantes. Para ello es

fundamental que junto con informar

periódicamente a éstos sobre los avances de

rendimiento individual y grupal de los

estudiantes, se desarrollen estrategias de apoyo

conjunto. En esta tarea, si se quiere que los

padres y apoderados actúen en coherencia con

los valores del establecimiento, es preciso que

antes conozcan su proyecto educativo.

Descriptores:

• Estimula la participación de los padres y

apoderados en el proceso de aprendizaje de

los estudiantes.

• Desarrolla y mantiene relaciones de

colaboración y comunicación con los padres y

apoderados.

• Desarrolla y mantiene redes de apoyo para

los estudiantes dentro de la comunidad

educativa.

• Evalúa permanentemente la relación escuela-

familia buscando su mejoramiento.

3. El director articula la definición del

proyecto educativo con las características

del entorno.

La educación y la sociedad están en continua

interacción. Por ello el director como conductor

del proyecto educativo del establecimiento que

preside debe asegurar que dicho proyecto

guarde coherencia con el contexto

socioeconómico y cultural de su comunidad

educativa.

Descriptores:

• Conoce a sus estudiantes y su realidad

socioeducativa.

• Incorpora la influencia de la cultura local y de

sus organizaciones en los procesos

educativos.

• Considera el rol que juega la educación en el

contexto de su localidad en la implementación

de su proyecto educativo.

12

Page 13: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

• Conoce y comprende las condiciones y

dinámicas propias de la comunidad escolar.

• Diseña actividades orientadas a identificar y

nutrir las relaciones con la comunidad.

4. El director se relaciona con

instituciones de su comunidad, para

potenciar el proyecto educativo

institucional y los resultados de

aprendizaje de los estudiantes.

La escuela no es una organización aislada, dado

que se ve afectada por el medio sociocultural en

que se encuentra inserta. Por ello, es importante

que el director fortalezca las relaciones con la

comunidad y construya relaciones de

cooperación con instituciones tanto académicas y

profesionales como gubernamentales y

empresariales.

Descriptores:

• Gestiona la organización escolar como una

parte integral de la comunidad.

• Construye relaciones de cooperación con

otros líderes de la comunidad en los ámbitos

de competencia del establecimiento.

• Involucra al establecimiento con instituciones

académicas y profesionales para establecer

redes de trabajo que contribuyan al

aprendizaje recíproco.

• Se relaciona con instituciones gubernamentales

y empresariales, para potenciar los resultados

de aprendizaje de los alumnos y su futura

inserción laboral.

5. El director informa a la comunidad y

sostenedor los logros y necesidades del

establecimiento

Es fundamental que la comunidad educativa y el

sostenedor estén involucrados en el proceso de

enseñanza aprendizaje. Por ello, el director debe

difundir y desarrollar procedimientos periódicos

para monitorear y evaluar los logros y

necesidades del establecimiento en conjunto.

Descriptores:

• Informa regularmente a la comunidad

educativa acerca de los resultados

académicos del establecimiento.

• Informa regularmente a los padres y

apoderados sobre el aprendizaje individual de

los estudiantes.

• Establece un buen sistema de difusión de las

actividades y proyectos del establecimiento.

• Informa sistemáticamente al sostenedor

acerca de los aspectos administrativos y

desarrollo del proyecto educativo del

establecimiento.

• Trabaja cooperativamente con el sostenedor

para potenciar el proyecto educativo.

13

Page 14: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

on relación al clima institucional como factor de eficacia gestora, una cuestión clave se relaciona

con las formas de aprendizaje organizativo y sus efectos en el proceso de transformación

institucional.

Al respecto, destacamos cuestiones relacionadas con el clima institucional de las escuelas que aprenden.

(11)

(10) Gather Thurler, Mónica (2004): “Innovar en el seno de la institución educativa”, Editorial Grao. (11) Revista Educar Número 27, 2000. pág. 103-117. “Clima de trabajo y organizaciones que aprenden” de Mario Martín Bris. Universidad de Alcalá. Departamento de Educación. http://www.bib.uab.es/pub/educar

C

FORMAS DE APRENDIZAJE ORGANIZATIVO Y SUS EFECTOS (10)

Corriente de aprendizaje

Dominio de aprendizaje

Categoría de aprendizaje Efecto del aprendizaje

Simple Reglas

Deber, poder, tener

derecho a... Mejora

Doble Toma de

conciencia Saber, comprender. Innovación puntual

Triple Principios Osar, querer y ser. Desarrollo duradero

El Clima Organizacional

como factor de eficacia

gestora

Unidad 2

14

Page 15: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Resumiendo, es importante tener una visión integral acerca del clima de trabajo en una institución. Se trata

de integrar las orientaciones que los expertos han realizado en cuanto al clima de trabajo: la orientación

objetiva, subjetiva e individual, con relación al clima de una organización:

a. Parte y se ve afectado por los componentes objetivos (estructurales, personales y funcionales) de

las organizaciones.

b. Se construye (es un constructo) subjetivamente: son las personas las que «interpretan» la

naturaleza de las condiciones objetivas.

c. Esa construcción subjetiva puede analizarse tanto a título individual (como visión personal y

distinta de las cosas) como a título colectivo (como visión compartida de las circunstancias

organizativas).

d. Acaba afectando tanto a las conductas y actitudes individuales como a las colectivas (en este caso,

constituyendo una especie de estructura social de normas y expectativas). 12

12 Idem.

15

Page 16: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Tipos de clima organizacional:

Autoritarios y participativos

Según los expertos en clima organizacional, la combinación y la interacción de variables que caracterizan a

una organización permiten determinar dos grandes tipos de clima organizacional, 13o de sistemas, cada

uno de los cuales cuenta con dos subdivisiones:

a.

Clima de tipo

autoritario

Sistema I: Autoritarismo explotador

En el tipo de clima de autoritarismo explotador, la dirección no tiene confianza a

sus empleados. La mayor parte de las decisiones y de los objetivos se toman en

la cima de la organización y se distribuyen según una función puramente

descendente.

Sistema II: Autoritarismo paternalista

El tipo de clima de autoritarismo paternalista es aquél en el que la dirección tiene

una confianza condescendiente en los empleados, como la de un amo con su

siervo. La mayor parte de las decisiones se toman en la cima, pero algunas se

toman en los escalones inferiores.

b.

Clima de tipo

participativo

Sistema III: Consultivo

La dirección que evoluciona dentro de un clima participativo tiene confianza en

sus empleados. La política y las decisiones se toman generalmente en la cima,

pero se permite a los subordinados que tomen decisiones más específicas en los

niveles inferiores. La comunicación es de tipo descendente.

Sistema IV: Participación en grupo

En el sistema de la participación en grupo, la dirección tiene plena confianza en

sus empleados. Los procesos de toma de decisiones están diseminados en toda

la organización, y muy bien integrados a cada uno de los niveles. La

comunicación no se hace solamente de manera ascendente o descendente, sino

también de forma lateral. Los empleados están motivados por la participación y

la implicación, por el establecimiento de objetivos de rendimiento, por el

mejoramiento de los métodos de trabajo y por la evaluación del rendimiento en

función de los objetivos. Existe una relación de amistad y confianza entre los

superiores y los subordinados. Hay muchas responsabilidades acordadas en los

niveles de control con una implicación muy fuerte de los niveles inferiores.

En función a la gestión directiva de la realidad escolar, Martín Bris (1999) plantea un modelo de clima de

trabajo (figura 2) para los centros educativos, destacando las dimensiones de comunicación, participación,

motivación y confianza, entre otros aspectos.

13 Idem.

16

Page 17: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Participación

En las actividades

Órganos colegiados

El profesorado propicia la participación

Grupos formales e informales

Equipos y reuniones de trabajo

Coordinación

Comunicación

Comunicación / traslado de información

Rapidez / agilidad

Respeto

Aceptación

Normas

Espacios y horarios

Ocultar información

Confianza

Confianza

Sinceridad

Motivación

Satisfacción

Reconocimiento

Prestigio

Autonomía

Otros aspectos

Método de dirección / gestión / control.

Procesos de control.

Conoce el contexto de trabajo.

Se implica en el contexto de trabajo.

Distribución / organización / aprovechamiento e recursos.

Necesidades y demandas de su entorno.

Convivencia / disciplina y normas.

Se cumplen los objetivos de la educación en el centro.

Planificación y funcionamiento del centro.

17

Page 18: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Por lo señalado, en base a las múltiples variables con las que se sugiere analizar el clima se pueden identificar varios tipos de clima organizacional. Así, de manera general, al hablar de clima organizacional en las instituciones educativas se tienen diversas propuestas para los tipos de clima organizacional de las escuelas. En tal sentido, podemos identificar:

Clima participativo

Clima de comunicación

Clima comprometido

Clima abierto

Clima de confianza

Clima enriquecedor

Clima innovador

Clima transformador

Al respecto, Bolívar 14 señala que la idea de «organizaciones que aprenden» comparte con las estrategias de innovación y mejora de los centros escolares un conjunto de principios:

Visión sistémica del cambio. Relevancia de la autoevaluación

como base del proceso de mejora. Importancia de crear normas de

mejora continua. Trabajar de modo conjunto. Aprender en el proceso de trabajo. Relevancia de los procesos de

planificación y evaluación, o un liderazgo que conjunte visión y acciones.

Más específicamente:

El centro educativo es la unidad del cambio.

El cambio como aprendizaje. El foco del cambio son las

«condiciones internas» del centro educativo.

La mejora es consecuencia de movilizar la energía interna.

Enfoque sistémico del cambio. El objetivo último de las estrategias

de cambio es su institucionalización.

El desarrollo profesional del profesorado se incardina en sus contextos de trabajo.

Cumplir las metas educativas más eficientemente.

Por todo lo señalado, el clima organizacional de los centros educativos desde la perspectiva de las escuelas que aprenden se expresa en una perspectiva multidimensional y dinámica que se tiene que tener siempre presente.

14 Bolívar, Antonio (2000): “Los centros educativos como organizaciones que aprenden: Promesa y realidades”. Editorial La Muralla S.A.

18

Page 19: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

n el contexto actual, una dimensión

clave se relaciona con los desafíos que

tiene que asumir un directivo

transformacional: la gestión del conocimiento.

Al respecto, discutiendo las tendencias de la

administración del conocimiento, es importante

considerar –reelaborándolos, con relación a la

gestión del conocimiento- aspectos señalados

por J. M. Viedma (2002)15:

1. La gestión del conocimiento es una disciplina

relacionada con el uso creativo y constructivo

del conocimiento en la organización. La

pregunta “¿Cómo sacar provecho al

conocimiento que tiene la organización de

forma que aporte un valor al negocio?”

orienta prácticamente las tareas de gestión

de conocimiento en las organizaciones

modernas.

Figura 1.

Visión de

futuro

Entorno

Situación

Actual

Oportunidades del entorno

Am

enaz

as e

xter

nas

TENSIÓN C

REATIVA

Debilidades o restricciones

Fo

rtal

ezas

inte

rnas

OBJETIVOS G

ENERALES

Líneas Estra

tégicas de A

cción

Misión

Valores

FILOSOFÍA

ORIENTADORA

REALIDADES

POSIBILIDADES

15 Entrevista con D. José María Viedma, 25 de abril del 2002. Por: Yurisa Miranda León. El profesor Viedma es un experto en temas de capital intelectual. http://gestióndelcapitalintelectual.com

IEC1: Los directivos transformacionales

que trabajan, con una cultura de

efectividad y al servicio de una educación

de calidad, en una IIEE requieren de un

Proyecto de gestión del conocimiento. 16

2. En la dinámica de administración y gestión

de una organización, ¿cómo sacar

provecho del conocimiento que tiene la

organización para que aporte valor al

negocio?

Primero, seleccionando los conocimientos

esenciales que están estrechamente

vinculados a los productos, servicios y

procesos que crean valor en el negocio y

separándolos nítidamente de los demás

conocimientos no esenciales.

Segundo, identificando las personas

concretas que comparten estos

conocimientos esenciales y creando las

condiciones necesarias para que estos

conocimientos esenciales se desarrollen y

se potencien.

16 IEC = Indicación estratégica de conocimiento orientador para la gestión del directivo transformacional, como estrategia de gestión de la información y del conocimiento en las organizaciones con la Metodología de gestión conceptual y gestión de modelos (Ricardo Oliveros Mejía, 2004).

E

El Directivo transformacional

y la gestión del conocimiento

Unidad 3

19

Page 20: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Figura 2. Gestión del conocimiento.

Figura 3. Gestión del conocimiento.

IEC2: Los directivos transformacionales

necesitan formar un equipo responsable

para el Proyecto de gestión del

conocimiento. 17

3. En una organización, cotidianamente, se

produce una cantidad de conocimiento,

surgiendo así una cantidad enorme de

información. ¿Cómo podríamos saber que

conocimiento es el que permitirá a la

organización funcionar con mayor

efectividad en el proceso idea-mercado?

17 Una IEC implica formulación de conocimiento orientador, con el propósito de orientar la práctica, para generar comunidades de aprendizaje y comunidades de práctica.

Para comenzar, información y

conocimiento son dos cosas distintas.

Información se refiere a datos estructurados

con un propósito determinado.

Conocimiento por el contrario es lo que cree

cada persona específica sobre un tema

concreto basándose en sus experiencias,

informaciones, sensaciones, etc. El

conocimiento sobre todo el tácito es

personal y difícil de transmitir, está dentro

de la cabeza de las personas y se nutre por

descontado de buenas informaciones. El

conocimiento se puede explicitar en

manuales, formulas, instrucciones de

funcionamiento, etc. y se convierte

entonces en información para otras

personas, que se convertirá cuando ellas la

apliquen en conocimiento.

Sin embargo, un estudio destaca que la

gestión del conocimiento se aplica bajo tres

perspectivas siguientes:

a. Centrada en las personas, su

desarrollo y el aprendizaje (44%).

b. Centrada en la gestión de la

información y su almacenamiento

(50%).

c. Centrada en la medición del capital

intelectual (4%).

En tal sentido, las perspectivas a y b son

las mas generalizadas. La perspectiva c no

tiene una práctica generalizada.

20

Page 21: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Figura 4. Gestión del conocimiento y ciclo de aprendizaje.

IEC3: El directivo transformacional comprende que conocimiento que permite funcionar a una

organización con mayor efectividad es el conocimiento esencial, el conocimiento estrechamente

relacionado con los productos y procesos clave de la organización.

4. En base a lo anterior cuando ya se tiene este conocimiento útil de la información. ¿Cómo se podrá

explotar y diseminar está información para que llegue en el lugar y en el momento adecuado para

la toma decisiones?

El conocimiento tácito esencial y el conocimiento explícito (información) esencial pueden ser

compartidos, si se estima conveniente compartirlos. Se trata de crear una cultura adecuada de

sinceridad, comunicación y confianza, y utilizando los medios tecnológicos adecuados (Intranet, bases

de datos, etc.).

Figura 5. Dimensiones de la creación de conocimiento.

21

Page 22: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

IEC4: El directivo transformacional organiza la gestión del conocimiento hacia una cultura

organizacional favorable al cambio organizacional.

5. Al hablar de gestión del conocimiento es necesario relacionarlo con las tecnologías de la información.

¿Cuál es el papel del uso de las TIC en la gestión del conocimiento?

La gestión del conocimiento dada la definición de conocimiento que hemos dado en la pregunta 3 se

refiere fundamentalmente a la gestión de las personas, o mejor dicho a crear la atmósfera adecuada

para que las personas desarrollen sus conocimientos. Las tecnologías de la información son una

herramienta que facilita la intercomunicación entre las personas y la transmisión y acceso a las

informaciones.

Figura 6a. Cuatro formas de conversión de conocimiento.

Figura 6b. Contenido del conocimiento creado por las cuatro formas.

IEC5: El directivo transformacional orienta la gestión del conocimiento a la creación de un clima

organizacional constructivo donde las personas generan conocimientos.

22

Page 23: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

6. ¿Cuáles son los beneficios resultantes de aplicar una adecuada Gestión del Conocimiento,

dentro de una organización?

Los logros resultantes de aplicar una adecuada gestión del conocimiento en una organización se

manifiestan en:

a. la gente trabaja más a gusto, aprende y sabe más;

b. se incrementa el capital intelectual de la organización;

c. la gestión del conocimiento produce mejoras en: competencias esenciales, prestigio de la

organización, mejoras en métodos y técnicas, innovación en enfoques y estrategias, etc.

No podemos olvidar que los conocimientos más valiosos son los conocimientos tácitos que por su

propia naturaleza no han sido convertidos en informaciones y que residen en el cerebro de las

personas.

Figura 7. Espiral de creación de conocimiento organizacional.

IEC6: El directivo transformacional dirige la gestión del conocimiento al logro de la efectividad

organizacional, desarrollando competencias profesionales y organizacionales con un horizonte

de excelencia.

7. En su forma muy personal cree usted que el Bibliotecario puede llegar a desempeñar un buen papel

dentro de las empresas, tecnologías de la información y GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO.

El bibliotecario puede realizar un papel importantísimo en las empresas sobre todo en la gestión de los

conocimientos explícitos que la empresa necesita para llevar a término con éxito sus objetivos y sus

estrategias. En concreto en las bibliotecas especializadas de las empresas se facilita el acceso al

conocimiento “ad hoc” mediante Internet, videos, revistas, multimedia, CD, DVD, periódicos, libros, etc.

23

Page 24: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

La gestión del conocimiento tal como hemos señalado en las preguntas anteriores se refiere

fundamentalmente a las personas ya que en la cabeza de las mismas se crean los nuevos

conocimientos. Este hecho complica la gestión del conocimiento e impide que se pueda reducir a

formulas sencillas y a herramientas de aplicación universal.

Hay también quien afirma (Georg Von Krough) que el conocimiento no se puede gestionar y que solo

se puede facilitar su creación y desarrollo creando un contexto adecuado (cultura estimulante),

fomentando el dialogo y compartiendo una visión y todo ello activado por lideres convencidos y

dinámicos.

IEC7: El directivo transformacional orienta estratégicamente la gestión del conocimiento al

mejoramiento de la calidad educativa y al desarrollo de las competencias de los profesionales

de la ecuación con un horizonte de excelencia.

Competencia Definición

Autocontrol Mantiene un desempeño estable y control emocional cuando se enfrenta con

el rechazo, la hostilidad o la presión de otros, y/o condiciones estresantes.

Coaching Provee a todos sus colaboradores directos feedback apropiado sobre su

desempeño y aconseja sobre el mejor modo de lograr resultados dentro de

los valores de la Empresa.

Comunicación Transmite efectivamente a otros información e ideas, conjuntamente con los

valores y metas de la Empresa, fomenta la expresión libre de ideas y

opiniones a efectos de orientar el desempeño.

Desarrollo de relaciones Construye relaciones de largo plazo con clientes y proveedores, que

benefician a ambas partes.

Delegación Utiliza efectivamente los recursos disponibles para asignar responsabilidades

a la persona adecuada, teniendo especial cuidado en recibir el feedback

apropiado.

Flexibilidad Cambia enfoques, métodos de trabajo o formas de realizar la tarea para

lograr un objetivo, adaptándose según las necesidades específicas de cada

situación.

Liderazgo Desarrolla y usa estrategias efectivas para influenciar positivamente a otros a

través de las relaciones interpersonales, y así lograr los resultados y metas

de la Empresa.

Negociación Explora tanto las posiciones de otros como las alternativas, a fin de

proponer soluciones que beneficien a la Empresa.

Orientación al Cliente

(interno y/o externo)

Considera como los productos y servicios de la Empresa pueden mejorar el

negocio del cliente. Se gana la confianza y respeto de los clientes

anticipándose y cumpliendo con sus expectativas y necesidades. Crea una

cultura en donde se enfatiza el mantenimiento y construcción de relaciones

con los clientes actuales y potenciales.

Persuasión

Utiliza estilos y métodos apropiados para ganar la aceptación de una idea,

plan, actividad o producto.

Relaciones

Interpersonales

Actúa de modo que demuestra comprender e interpretar las preocupaciones

de los otros, facilitando la comunicación y las relaciones interpersonales.

24

Page 25: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Ejemplo práctico de una forma específica de desarrollo de capacidades personales con “indicadores

de conducta” para una competencia profesional a formar y desarrollar con un horizonte de

excelencia educativa:

Competencia

Indicadores de Conducta

Liderazgo

o Demuestra interés en participar la toma de decisiones con su equipo de trabajo, en la medida que la estrategia del negocio lo permita.

o Da reconocimiento cuando se cumplen los resultados esperados. o Da feedback constructivo y formula críticas motivando a la mejora continua,

cuando no se alcanzan los resultados esperados. o Actúa con firmeza y tolerancia para transmitir información, pedir resultados y

delinear estrategias. o Toma a su cargo los resultados negativos de su equipo y comparte sus

éxitos personales como si fueran de toda su gente, ante sus superiores y/o pares.

o Estimula el crecimiento individual y grupal de su equipo.

o Está atento para detectar y proporcionar acompañamiento a los miembros de su equipo.

o Demuestra preocupación por quienes le reportan, de modo que alcancen los logros esperados.

o Capacita a los miembros de su equipo trasmitiendo conocimientos y actitudes, mostrando el camino con su propio ejemplo, a fin de alcanzar altos niveles de eficiencia y participación.

o Estimula, da soporte y escucha en todo momento, especialmente cuando aparecen obstáculos que pueden hacer peligrar el logro de objetivos comunes.

o Se muestra flexible cambiando su punto de vista, cuando algunos de los miembros del equipo ofrecen mejores opciones para el logro de las metas fijadas.

25

Page 26: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

¿Por qué las personas se resisten a establecer metas1? Lograr que las personas establezcan y logren sus

metas es una parte integral de ser líder. Aun

cuando la mayor parte de las personas tratan de

alcanzar metas, existen varias razones por las que

las personas se resisten a establecer metas. Las

seis causas más comunes son:

El Deseo por la Predictibilidad: El deseo por

tener una entorno seguro hace que las personas

eviten establecer metas que les obligue a una

mayor autoexigencia y crecer. El temor a lo

desconocido puede ser un gran inhibidor al

momento de establecer y lograr los objetivos.

Muchas personas se meten en una “senda” para

hacer las cosas de una cierta manera y se sienten

confortables con el statu quo.

Acondicionamiento: Desde temprana edad

somos condicionados por nuestros padres,

profesores y otros adultos con autoridad a

“conversar solo cuando se nos pregunta”, “no

conversar con desconocidos”, no abarcar mas de

lo que podemos hacer”, no hacer olitas”, etc.

Nuestros amigos nos presionan a cumplir ciertas

normas, promedios y estándares. Se nos pone en

ridículo por cometer errores. Todo esto nos

condiciona a resistirnos a establecer y lograr

nuevas metas.

Esperando un Milagro: Muchas personas confían

en su suerte (tal como ganar la lotería) o un

milagro en vez de fijarse metas, dividiéndolas en

1 www.abansa.cl

partes pequeñas que pueden lograr sin problemas,

y estableciendo planes de acción. Una persona

dijo, “cuanto más trabajo mayor suerte tengo” Lo

mismo es cierto para lograr metas.

Miedo a Perder: A las personas no les gusta ser

criticadas o ser objeto del ridículo. Si no establecen

metas, nadie puede criticarlos o ridiculizarlos por

no haberlas logrado. Lograr metas no tiene por que

ser una propuesta ganar - perder. Podemos

establecer metas para ser mejores de lo que

somos o ser lo mejor que podemos ser y no

necesitamos medirnos con nadie más.

Miedo al Éxito: Algunas personas tienen

dificultades para manejar el éxito y ganar. Esto

viene desde el acondicionamiento de temprana

edad, pero es muy real para ellos. Su racionalidad

es “Si no establezco nuevas metas, no tendré que

enfrentar estos temores” Ya que el temor a lo

desconocido es un elemento des-motivador, los

individuos prefieren mantener el statu quo que

llegar a un destino que no les es familiar – aun

cuando esto pueda ser una manera de ganar.

Sobre Expectativas: Algunas personas establecen

metas tan altas que cuando no las logran pueden

racionalizarlas diciendo, “nadie podría haber

logrado esa meta” “No es raro que yo no pudiese

cumplir esa meta, era imposible” o “Ni siquiera lo

intente ya que sabía que no lo podía lograr”

Estar consciente de las razones por las que los

individuos se resisten a establecer metas es el

primer paso en ayudarles a sobreponerse a esas

trabas. Lamentablemente, saberlo no es suficiente.

Usted necesita ayudar a esas personas a visualizar

y articular como le gustaría que fueran las cosas en

el futuro y entonces visualizar un plan de acción

que progresivamente los lleve allí. El Liderazgo es

un trabajo de mucha responsabilidad, lograr

que las personas venzan la resistencia a

establecer y lograr metas, es una parte muy

relevante para ser un Líder Efectivo.

LECTURA 01

26

Page 27: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Dodecálogo del "Antilíder"

José Luis Trechera Herreros. Profesor de Psicología del Trabajo

ETEA - Córdoba Autor del libro: “Trabajar en equipo: talento y

talante” Editorial Desclée de Brouwer

“El liderazgo es como la belleza difícil de definir

pero fácil de reconocer si uno lo ve” (W. Bennis)

El tema del liderazgo, como otros propios del campo psicológico, es uno de aquellos que casi todos hemos tenido experiencia de él, bien propia o a través de la observación de otros, pero difícilmente podemos definir. ¿Si preguntásemos qué es un líder? Existirían tantas definiciones como personas a la que interpelásemos.

La búsqueda del liderazgo se ha convertido en uno de los principales argumentos de la literatura empresarial y en una de las mayores preocupaciones de las organizaciones, administraciones públicas, medios de comunicación, etc. En todos los foros se habla del liderazgo, sin embargo la experiencia demuestra que más bien las soluciones no tienen que ser muy acertadas cuando no paramos de seguir replanteando el tema. Todo el mundo tiene experiencia de personas que han sido buenos líderes pero difícilmente podemos extrapolar una teoría definitiva que pueda englobar esa realidad casi misteriosa e “inabarcable” que se nos escapa y a la que le llamamos liderazgo.

Ya que no es fácil definir el liderazgo si podemos resaltar distintas variables sobre lo que no debería de ser un líder. Hagamos un pequeño experimento, pasemos el siguiente dodecálogo a varias personas y pidámosles que indiquen si es verdadero o falso lo que presenta respecto a la experiencia que vivan en su grupo u organización. ¿Cuáles son los resultados? ¿Confirman el Dodecálogo? ¿Lo cuestionan?

LECTURA 02

27

Page 28: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Dodecálogo del Antilíder

1. No desarrolles actitud de aprendizaje. No te formes. Sé fiel al eslogan de que “La vida es la que enseña”. Resalta con orgullo que el último libro que leíste fue la cartilla de lectura primaria.

2. Improvisa. No plantees ni te preocupes por conseguir objetivos. Fomenta un “estado de emergencia permanente”, ante una situación tan urgente es una deslealtad no colaborar.

3. No demuestres empatía o actitud de escucha. No pierdas el tiempo en “charlitas” y “tonterías” con tus subordinados. Hay que dejarse de “infantilismos” y trabajar con “espíritu viril”.

4. Haz trabajar a los sujetos individualmente. Ordena y manda. “Aquí no se piensa, se obedece”.

5. Rodéate de gente incapaz y mediocre. Así sobresaldrás más y no te cuestionarán nada.

6. No delegues. Controla todo. Tienes que estar omnipresente y que te vean como omnipotente. Hazte imprescindible. Crea la sensación de que, sin ti, vendría el caos.

7. Resalta tus méritos y prestigio. No seas humilde. Apúntate los tantos. Ten claro el principio “Mateano”: “A quien tiene se le dará, y al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene”.

8. No promociones a tus subordinados. Crea un clima de desconfianza y miedo, así liberarán adrenalina y se mantendrán activos.

9. Aíslate en tu torre de marfil. No comuniques. La incertidumbre fomenta la creatividad. Elimina a los “mensajeros inoportunos”, “ojos que no ven...”.

10. Tarda en responder o, mejor, no respondas a los problemas. Si tienen solución, ya se arreglarán y si no, ¿para qué perder el tiempo?

11. Divide y vencerás. Habla con tus subordinados uno a uno. Hazles confidencias, “chantajéalos individualmente” e intenta que se peleen entre ellos, de esa manera estarán entretenidos y no irán contra ti.

12. No dejes descendencia. No crees discípulos. Ten claro que “contigo acaba todo”.

.......Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Quizás la realidad supere a al ficción y muchos se sientan identificados con el “Dodecálogo” que planteamos. Al menos, es la experiencia que tenemos cuando impartimos seminarios y cursos con personas de distintos ámbitos profesionales. Tan importante es dejar de hacer lo que contribuye a fomentar lo negativo, como realizar lo que creamos adecuado para desarrollar un buen liderazgo.

28

Page 29: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Directivos Transformacionales

Bernard Bass2 Para ser eficaces, los directores deben integrar al

profesorado y a los alumnos en un propósito

común y en una cultura que los sostenga (Saphier

y King, 1985). Deben ver recursos donde otros sólo

encuentran problemas (Dwyer, 1984). Deben

motivar a los profesores para que acepten como

propios el ideario del centro y su tecnología. De lo

contrario, no será posible la renovación pedagógica

(Purkey y Smith, 1983). Deben dar al personal una

autonomía en sus roles, a la vez que orientan hacia

un consenso sobre los principales objetivos. En

esta línea, Little (1981) señala que el éxito de un

centro depende de que sea a la vez «estricto y

flexible», dé libertad en la aceptación y logro de los

valores fundamentales y la misión.

Para ser eficaces, los directores deben:

poseer un claro sentido de la misión y el

control;

precisar los límites necesarios para obtener los

recursos que hacen falta;

ser persuasivos y estar dispuestos a alcanzar

niveles altos;

motivar a sus seguidores para poner en tela de

juicio el statu quo.

Deben también considerar como individuos a los

miembros del equipo directivo, a los profesores y a

los alumnos, tratando a cada uno según su modo

propio de interactuar con la organización y la

2 Bass, Bernard (1988): “El impacto de los directivos transformacionales en la vida escolar”, En: “La gestión educativa ante la innovación y el cambio”, Ediciones Narcea.

misión del centro. Los directores se convierten en

líderes firmes cuando conocen la fuerza personal

de cada miembro de su equipo y le ayudan a

encontrar el medio de compensar sus debilidades

(Keedy y Achilles, 1982; Lipham, 1983; Shaw,

1980).

Es escasa la investigación empírica sobre el

liderazgo y la eficacia de los directores. Según una

revisión de Purkey y Smith (1983) de los estudios

acerca de la eficacia de la escuela, no hay

conductas específicas que sirvan de punto de

referencia a los directores docentes para mejorar la

educación. Aunque anécdotas, estudios de casos y

conjeturas señalen que un liderazgo escolar

«fuerte» promueve la eficacia de una escuela

(Feisenthal, 1982), no existe un consenso

verificado sobre lo que se entiende tanto por

liderazgo fuerte como por eficacia de un centro

(Bossert, 1985; Finn, 1984; Firestone y Wilson,

1985; Hoy y Ferguson, 1985).

La falta de acuerdo respecto a los atributos de un

director eficaz fue subrayada por Dwyer (1984).

Interrogó y observó a 42 directores «eficaces»,

pero no obtuvo una imagen o una fórmula que

justificara su éxito. Además, las investigaciones

empíricas, relativamente escasas, sobre la

incidencia de¡ liderazgo del director en la eficacia

del centro de enseñanza carecen de formulaciones

teóricas (Sashkin y Huddle, 1936). Esto limita la

generalización de los resultados.

A pesar de esta falta de base teórica común, los

estudios existentes ofrecen aportaciones de cierta

importancia. Por ejemplo, el liderazgo en sistemas

escolares eficaces es siempre activo en cuanto que

el director y el sistema escolar comparten una

visión de lo que hay que hacer y del modo en que

se hará. Vaill (1984) denominó a este tipo de

liderazgo «orientador». El «orientador» es una

corriente constante de acciones del liderazgo

formal de una organización que produce claridad,

consenso y dedicación a los objetivos básicos de la

misma.

LECTURA 03

29

Page 30: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Ligada a este liderazgo está la creación, por parte

de los directores, de unas expectativas

satisfactorias, respecto al personal y a los alumnos,

que suponen un reto (Goldberg, 1984) y que llevan

a profesores y estudiantes a trabajar más por

reforzar una imagen del centro que van haciendo

cada vez más suya.

Cabe señalar como ejemplo que unas

expectativas elevadas se tradujeron en un

rendimiento alto en nueve escuelas

elementales de la ciudad de Nueva York

(Sweeney, 1982). Los resultados de estos

nueve casos apuntaban a la existencia de

una fuerte relación entre un nivel de

expectativas elevado en el líder y el equipo

directivo y unos resultados escolares

positivos.

Los datos obtenidos por Manasse (1984) sobre los

sistemas escolares más eficaces indicaban que los

directores estaban más dispuestos a delegar su

responsabilidad tanto en los miembros del claustro

como en los alumnos en lo que se refiere al

cumplimiento misión y al diseño de la imagen del

centro; construyen y dan forma a esa imagen a

medida que consiguen que todos se comprometan

en ello; el incremento de esta implicación en el

funcionamiento del centro les ayuda a ejercer

mejor su liderazgo.

Morphet, Johns y Reller (1982) indican además

que un auténtico compromiso y una

responsabilidad real de los subordinados en la

organización de un centro permite al director ser

agente de cambio y «alterar lo establecidos. Los

directores menos eficaces reaccionan ante las

demandas en vez de crearlas en sus sistemas

escolares (Firestone y Wilson, 1985).

La creación de expectativas difíciles debe ir

emparejada con su aceptación por parte de los

miembros de la organización. Por esa razón, el

líder ha de conseguir en sus seguidores la

dedicación a un objetivo común corno condición de

éxito futuro. Para ello debe resaltar lo que tiene

importancia y valor en el contexto de los objetivos

del centro, y tener en cuenta y reconocer las

diferencias individuales no sólo en términos de lo

que cada uno puede aprender sino del modo en

que aprende (Cole, 1984).

Considerar las necesidades individuales y

relacionarlas con la cultura y los

objetivos de la organización parece ser un

elemento necesario, aunque no suficiente, de la

eficacia de un centro docente. Hay que pensar en

la diversidad de la población escolar corno una

oportunidad -algo con, y no contra, lo que actuar-,

de promover las necesidades de los subordinados.

Este reconocimiento de las necesidades

individuales y su adaptación a un objetivo común, y

en general, la elevación de las expectativas

personales son elementos clave del éxito de un

sistema escolar.

Muchas de las características del liderazgo

atribuidas a los directores eficaces en los análisis

de casos precedentes corresponden a las que

Burns (1978) y Bass han identificado como

cualidad del liderazgo transformacional. Así,

determinando el grado en que los directores como

líderes escolares se muestran transformacionales

podemos comenzar a establecer algunas reglas

generales para diferenciar el liderazgo eficaz del

ineficaz.

Para aclarar estas cuestiones comenzaremos por

contrastar el liderazgo transaccional y el

transformacional. En este proceso nuestro objetivo

es construir un marco de referencia para entender

la contribución del liderazgo del director a la

eficacia de la escuela.

30

Page 31: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

LIDERAZGO TRANSACCIONAL Los enfoques tradicionales del liderazgo se centran

a menudo en los líderes transaccionales que

reconocen e identifican cuáles son las exigencias

del papel y de la tarea para que sus subordinados

alcancen los resultados deseados; al clarificar lo

que se requiere del subordinado, dan a los suyos

una confianza que les lleva a poner el esfuerzo

necesario para alcanzar los niveles esperados de

rendimiento. Además, se dan cuenta de lo que los

subordinados necesitan y desean, y les hacen ver

cómo al esforzarse para realizar el objetivo

quedarán satisfechas esas necesidades. Estos

esfuerzos dan sentido a la dirección y en cierta

medida estimulan a los subordinados para lograr

unos objetivos previamente acordados.

El liderazgo transaccional se manifiesta de dos

modos:

1. Como refuerzo eventual. El director da o

promete recompensas en función del

esfuerzo realizado y del nivel de rendimiento

conseguido por los profesores o los alumnos.

2. Como castigo eventual, a menudo bajo la

forma de actuación entre la omisión,

corrección por parte del director cuando no se

alcanzan los niveles.

En el ambiente escolar, la recompensa eventual es

problemática ya que el director no suele

controlarlas. El sueldo y los ascensos dependen de

los títulos, más que del mérito, y de las

posibilidades existentes. Aun cuando el director

ejerce un liderazgo transaccional y da

recompensas psíquicas de reconocimiento y feed-

back la ineficacia adecuado de estos refuerzos

positivos. Dar el refuerzo oportuno y aplicar donde

sea necesaria una acción correctivo no es nada

fácil, dada la capacidad tan escasa de control tanto

de los directores como de los profesores en la

mayoría de los centros.

Gran parte de las formas de actuar que hemos

calificado antes como eficaces, no encajan en

nuestra definición de liderazgo transaccional; por

eso es necesario examinar otro tipo de liderazgo: el

transformacional.

LIDERAZGO TRANSFORMACIONAL Un líder que establece metas y objetivos en el

intento de hacer a su seguidor líder, es

transformacional. El proceso de transformar a los

seguidores no consiste simplemente en darles la

responsabilidad de llegar a una meta; se trata más

bien de un proceso a través del cual desarrollan la

capacidad de determinar su propia actuación.

Al pasar de la transacción a la transformación

advertimos en los seguidores cambios que suponen

pequeñas mejoras, que con el tiempo se irán

haciendo mucho mayores y de orden superior. En un

centro escolar, los alumnos muchas veces no buscan

más que «sacar buenas notas» para conseguir así,

primero la aprobación de sus padres y luego la de

sus compañeros o profesores. Ante esto, un líder

transaccional no puede hacer otra cosa que

motivarles hacia unos objetivos más concretos,

directamente relacionados con los criterios por los

que se mide el éxito de un sistema pedagógico. Sólo

el liderazgo transformacional puede conseguir que

hacer bien una tarea o contribuir a una buena causa

sean gratificantes y les hagan sentirse satisfechos de

sí mismos.

Casi desde los comienzos de las investigaciones

sobre el liderazgo, se ha centrado la atención en la

orientación hacia la tarea frente a la orientación

hacia las relaciones. Aunque las situaciones

puedan presentar alguna diferencia, por lo general

los líderes eficaces están orientados a la tarea y a

las relaciones. Burns (1978) formuló un nuevo

paradigma, modificado por Bass (1985) que afirma

que la mayor parte de las investigaciones ya

realizadas sobre el liderazgo se refieren a líderes

transaccionales que recompensan a sus

31

Page 32: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

seguidores por la realización de unos objetivos

claros y previamente acordados. Pero los

«mejores» líderes no se limitan a conseguir efectos

extraordinarios en sus subordinados.

Los líderes transformacionales:

motivan a sus seguidores para que hagan más

de lo que en un principio esperaban;

despiertan la conciencia de estos acerca de la

importancia y de¡ valor de unos resultados

determinados y del modo de alcanzarlos;

consiguen además que superen sus propios

intereses inmediatos en beneficio de la misión

y/o imagen de la organización;

elevan los niveles de confianza y amplían sus

necesidades.

De acuerdo con los datos de las investigaciones el

incremento del nivel de motivación va ligado a tres

factores empíricamente derivados del liderazgo

transformacional.

1. En primer lugar, los líderes transformacionales

son más carismáticos a los ojos de sus

seguidores. Suscitan lealtad a la organización,

inspiran respeto y son capaces de saber qué es

lo importante (inspiración), lo que normalmente

se traduce en una misión y en un refuerzo de la

respuesta de sus subordinados. En todos los

niveles organizativos (Bass, 1985) se han

observado cualidades carismáticas como la

inspiración, ligadas al éxito de las

organizaciones. Sin embargo el carisma por sí

solo puede ser insuficiente para impulsar a una

organización y sus trabajadores para

desarrollar hasta el máximo sus posibilidades.

2. Un segundo factor en el liderazgo

transformacional es la consideración individual.

Aunque el carisma de un líder pueda atraer a

los subordinados hacia la misión o imagen, sólo

la atención a cada subordinado como persona

individual con- sigue su máxima realización. No

se trata aquí de asignar tareas individualiza-

das sólo para satisfacer las necesidades

inmediatas de los subordinados, sino también

para elevar esas necesidades y capacidades.

Los líderes transformacionales dan

oportunidades y crean una cultura de la

organización que favorezca el crecimiento y el

desarrollo de la persona. El líder

transformacional provoca cambios en los

seguidores a diferentes niveles definiendo o

redefiniendo la organización o actuando

aisladamente con cada uno de los

subordinados inmediatos para identificar y

suscitar sus necesidades individuales. La

consideración individual puede implicar: dar

orientación; comunicar oportunamente la

información a los subordinados; proporcionar

un seguimiento continuo y un feed-back y, lo

que es quizás más importante, poner en

conexión las necesidades actuales de un

individuo con la misión de la organización

mientras se elevan esas necesidades cuando

resulte apropiado. Así pues, el éxito de un líder

transformacional está en lograr una

coincidencia entre las necesidades del

individuo y las de la organización.

3. El tercer factor del liderazgo transformacional

es la estimulación intelectual. Es despertar en

los seguidores una conciencia de los

problemas, de sus propios pensamientos e

imaginación y un reconocimiento de sus

creencias y valores. Esta estimulación

intelectual se manifiesta en el aumento de la

conceptualización, la comprensión y el análisis

de los problemas con que se enfrentan y de las

soluciones que generan. Se da aquí una

importancia especial a las soluciones

racionales para los problemas. Así, un profesor

que cambia su modo de tratar con alumnos

difíciles, basándose en las sugerencias de¡

director, está siendo intelectualmente

estimulado por él. A nivel de organización el

director puede crear una imagen del centro que

se manifieste ya en una programación nueva y

alternativa. Los líderes producen una

transformación intelectual en el grado en que

pueden discernir, comprender, conceptualizar y

enunciar ante sus seguidores las posibilidades

y las amenazas con que se enfrenta su

32

Page 33: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

organización, así como los puntos fuertes y

débiles y las ventajas comparativas de la

misma. A través de la estimulación intelectual

de los seguidores se pone en tela de juicio el

statu quo y se exploran nuevos modos de

realizar la misión de la organización.

Por encima de todo, lo más probable es que los

líderes transformacionales sean más activos que

reactivos en su pensamiento, más creativos e

innovadores en las ideas y menos inhibidos en su

búsqueda de soluciones. En vez de detenerse ante

las limitaciones organizativas, ven hasta qué punto

es posible convertirlas en oportunidades.

Bass (1985) ha demostrado, empleando métodos

de investigación de encuesta, que en contraste con

los líderes transaccionales, los transformacionales

de la industria, la organización escolar y las fuerzas

armadas logran niveles más altos de esfuerzo,

eficacia y satisfacción en sus subordinados a

través de su carisma, su consideración individual y

su estimulación intelectual. Este liderazgo conduce

a los seguidores a ser más capaces de auto

gobernarse, asumir la responsabilidad de sus

acciones y obtener gratificaciones por sí mismos;

con el tiempo, se van haciendo como sus líderes:

cada vez más transformacionales (Bass, Waldman,

Avolio y Bebb, 1936). Es decir, que un liderazgo

transformacional eficaz se ha revelado capaz de

transmitiese en cascada, de un nivel a otro de

liderazgo dentro de la organización. Esto indica

que lo que puede aprenderse por imitación de un

modo natural en el puesto de trabajo, puede ser

también enseñado en un contexto más

estructurado.

Por esa razón nuestra anterior investigación

conduciría a la hipótesis de que un director con un

liderazgo transformacional tendrá un mayor

impacto en la eficacia del centro que un director

puramente transaccional, aunque sea necesario un

cierto grado de liderazgo transaccional para lograr

niveles óptimos de eficacia organizativa. Un buen

director será capaz de hacer las dos cosas. Cabe

esperar que estos efectos sean mayores en las

escuelas primarias que en las secundarias, puesto

que la estructura de su organización permite un

contacto más estrecho entre el director, los

profesores y los alumnos.

33

Page 34: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

La MISIÓN de las organizaciones

(DESDE UN ENFOQUE ANTROPOLOGICO)

RESUMEN

Durante los tres últimos siglos han progresado

extraordinariamente los saberes técnicos merced a

la utilización de métodos empíricos. Menos han

progresado los saberes humanísticos, entre otras

razones, porque están indeterminados por la

libertad. En este trabajo tratamos aspectos de las

organizaciones utilizando una metodología

antropológica en la que tomamos como referente

explicativo de ellas a la persona individual.

Analizamos tres realidades grupales: Cultura,

Motivación y Clima Ético, para finalmente abundar

en la Misión.

INTRODUCCION

Las organizaciones pueden ser mejor

conocidas mediante un modelo

antropológico.

Por organizaciones entendemos todo tipo de

agrupaciones humanas con una fórmula de

coordinación de las actuaciones individuales:

empresas, instituciones, sociedades, equipos, etc.

y se crean con la pretensión de satisfacer

determinadas necesidades. Cuando figura en ellas

el ánimo de lucro se apellidan „„mercantiles‟‟. Por

ser aquellas los grandes protagonistas de nuestra

sociedad, pretendemos conocerlas y utilizarlas lo

mejor posible.

Los métodos empíricos tan generalizados y

exitosos para conocer y tratar las realidades

tecnológicas no son adecuados para con las

humanísticas en las que interviene la variable

libertad, pues al analizar estas con enfoques

empíricos, las mal entiende, las trata como cosas y

las deshumaniza.

Las organizaciones son realidades complejas, y

para mejor entenderlas se recurre a modelos que

las simplifican seleccionando aspectos relevantes

del todo unitario. Inicialmente se recurrió a modelos

mecánicos, suponiendo que las organizaciones se

asemejaban a las máquinas. Posteriormente se

recurrió y aún se recurre a modelos biológicos,

asimilándolas a los animales; este enfoque supuso

un progreso porque se incorporaron en el modelo

algunas variables „„vitales‟‟ expresivas. Nosotros

recurrimos al modelo antropológico, que considera

a la persona individual como el mejor referente de

la organización por cuanto ambas realidades

integran la libertad que es, con mucho, la variable

más relevante en sus comportamientos; y por

libertad entendemos „„la capacidad de escoger lo

mejor para sí con conocimiento de causa‟‟. Tanto

las personas individuales como las organizaciones

(personas grupales) no actúan, no hacen nada, y

mucho menos relevante, si no es con la pretensión,

acertada o no, de lograr „„lo mejor para sí‟‟. Por ello

los modelos interpretativos de las organizaciones

que no cuenten con ella son poco expresivos.

En adelante consideraremos a las organizaciones

como Personas Grupales y utilizaremos estas dos

expresiones indistintamente. La Persona Grupal

es una realidad análoga a la persona individual, un

supuesto unitario de actuación integrado por

individuos que comparten una misma razón de ser

y de actuar.

Por persona individual, referente de nuestro

modelo, entenderemos „„animal racional, afectivo,

neumónico, altérico, libre, trascendente y con la

mayor dignidad‟‟. Es el ser más perfecto, el menos

condicionado, el único capaz de trascender y

proyectarse fuera de sí.

LECTURA 04

34

Page 35: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Tratar las organizaciones como personas grupales

es adecuado porque „„lo causado sigue a la causa‟‟

y toda organización es creada por, al menos, una

persona que la configura como proyección de sí

misma. También porque, en las organizaciones, las

decisiones las toman individuos siguiendo sus

„„personales‟‟ criterios, siendo las decisiones

grupales suma y síntesis de las apreciaciones de

quienes la componen. Mediante una interpretación

personalista, antropológica, podemos entenderlas

mejor, ya que comprenderlas, abarcar del todo sus

contenidos es imposible. Siguiendo con esta

analogía podemos afirmar que las personas

grupales también tienen Memoria, Entendimiento,

Voluntad, Afectividad, Motivaciones, Ética, Misión,

etc., cualidades éstas análogas a las individuales, y

que no son partes sino aspectos de una realidad

unitaria. Anticipémonos a una cuestión que se nos

puede plantear, diciendo que el valor

epistemológico de este modelo quedará de

manifiesto cuando contrastemos las conclusiones

que con él obtengamos.

A continuación, trataremos con este enfoque tres

elementos particularmente relevantes de las

Personas Grupales: Cultura, Motivación y Clima

Ético, para terminar considerando más

extensamente una cuarta: la Misión.

La Cultura de las Organizaciones

Personalidad es a Persona lo que Cultura a Organización

Siguiendo el Modelo Ribes-Hankins de Cultura Empresarial (HD 79, 42-47)1 diremos que „„personalidad es a persona lo que Cultura a Organización, un modo de ser, estar y actuar en la realidad‟‟. La Cultura de una Persona Grupal es el conjunto articulado de sus querencias, creencias, pautas de comportamiento, y medios, que comparten sus componentes y es, en cierto modo, el ''común denominador'' de las culturas de quienes la integran.

Por Querencias entendemos el conjunto de sus

pretensiones (fines, objetivos, metas, propósitos,

intereses, valores, etc.). Ellas fundamentan sus

actuaciones y la adscripción e integración de las

personas que la componen.

Las Creencias son el conjunto de supuestas

verdades que comparten los miembros de una

organización, y que se utilizan para comprender y

actuar sobre las realidades, internas y externas, de

la misma.

Pautas de comportamiento son todo aquello que

implícita o explícitamente prescribe un modo de

actuar, bien porque se ''debe hacer'' o porque así

''se ha venido haciendo''.

Y Medios son aquellas variables instrumentales

que utiliza la organización para lograr sus

Querencias.

Finalmente y para completar lo sustancial del

modelo referido, mencionaremos dos cualidades

deseables para que la Cultura de una determinada

organización sea valiosa: la Coherencia y la

Consistencia.

Por Coherencia entendemos la no contradicción

entre sus creencias, querencias, pautas de

comportamiento y medios. Frecuentemente se

contradicen pues se creen unas cosas, se desean

otras, se hacen unas terceras y se utilizan medios

inadecuados. Armonizar estas variables es propio

de la tarea directiva. Por Consistencia.

entendemos la intensidad con la que los miembros

comparten las referidas variables de la propia

cultura.

35

Page 36: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Los análisis de coherencia y de consistencia nos

permitirán conocer y corregir las contradicciones

internas, y saber hasta qué punto están asumidas y

compartidas las variables culturales de una

organización por sus miembros.

Siempre las personas, individuales y grupales,

consciente o inconscientemente, actúan desde sus

propias culturas: coherentes, consistentes,

explícitas o todo lo contrario. La buena dirección de

una organización consiste casi exclusivamente en

la fijación, implementación y realización de una

determinada Cultura. Esta es la base de la función

directiva. Se puede afirmar que diferentes culturas

conducen a muy diferentes resultados, y que

configurarla es configurar lo más radical y nuclear

de la organización; por ello, todas las actuaciones,

en, y desde, la Organización deben ser

consecuentes con aquella: desde la Estrategia

hasta la Estructura, pasando por la selección de

personal, la publicidad, la comunicación, etc. En

estas, y en todas las realidades organizacionales,

será conveniente proceder desde la propia Cultura,

porque ello hará posible un comportamiento

unitario y coherente con lo que se es y se

pretende.

Identificar la Cultura significa describirla y

conocerla lo mejor posible para a partir de aquí,

mejorarla, configurarla de otro modo, etc. De

ordinario, de una Organización conocemos: su

objeto, razón social, fecha de fundación, estados

financieros, la apreciación que de ella nos quieren

dar y la que por apariencias percibimos, pero la

conoceremos mucho mejor si averiguamos sus

Querencias, Creencias, Pautas de comportamiento

y Medios tal y como previamente hemos descrito.

El proceso para conocer estas realidades es

complejo, y por más que una persona cualificada

de dicha Organización pueda dar su versión, el

Director General por ejemplo, para su mejor

identificación, convendrá conocer el parecer de

otros (directivos, socios, empleados, consejeros), y

si hace al caso de clientes y/o proveedores. La

confirmación de todo ello por expertos externos es

una auditoría cultural.

Concluiremos este apartado afirmando que una

Persona Grupal es y actúa de modo tanto más

semejante a una persona individual cuanto más

coherente y consistente sea su Cultura.

36

Page 37: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

La Motivación de las Organizaciones

Los Motivos son la causa final de los

comportamientos

Las necesidades humanas han sido

frecuentemente estudiadas desde su aspecto

motivacional, pues toda necesidad tiene en sí una

causalidad final de la acción que llamamos motivo.

Conviene conocerlos para con ello explicar mejor

los comportamientos.

Pérez López (1993) en su modelo motivacional de

las personas individuales, divide las necesidades

en tres grupos: extrínsecas, intrínsecas y

trascendentes. Por extrínsecas entiende aquellas

que se satisfacen mediante realidades externas.

Por intrínsecas, las que se satisfacen en y desde

uno mismo. Y por trascendentes, las que se

satisfacen cuando se solventan necesidades

ajenas. El ser humano tiene necesidades -siente

carencias- de los tres tipos. Su vivir es una

continua pretensión de satisfacerlas. De los tres

tipos mencionados, las trascendentes son las que

se proyectan en otros y dan mejor respuesta a la

„„voluntad de sentido‟‟, según la terminología de V.

Frankl, para quien el ser humano además de tener

voluntad de placer y de poder necesita conocer la

razón de su vivir que tal y como hemos advertido

es altérico (no termina en sí mismo, es él y sus

circunstantes) que influye y es influido, goza y sufre

con otros, se con-padece y se con-gratula.

Análogamente a como sucede con las Personas

individuales ocurre con las Grupales; en estas, las

motivaciones extrínsecas más comunes son las

retribuciones al trabajo y al capital (rentabilidad

incluida si se trata de organizaciones lucrativas);

las intrínsecas más relevantes son la Excelencia, el

Progreso, el buen Clima Ético. Y las

trascendentes son las satisfacciones de terceros

(clientes, proveedores, sociedad) que al mismo

tiempo congratulan a los componentes de la

organización. Las satisfacciones grupales y de

modo especial las „„trascendentes‟‟ dan más

sentido a las actuaciones, fomentan la autoestima

y la ilusión que hacen presente en la imaginación

de los partícipes de la Organización lo que se

espera, algo que puede resultar más gratificante

que las mismas consecuciones.

El conjunto de las diversas motivaciones activa las

actuaciones y son las trascendentes las que más

fuerza aunadora tienen, pues las extrínsecas son

logros que luego habrá que distribuir en

confrontación de intereses de unos frente a otros

(nóminas, dividendos, reinversión), las intrínsecas

son egocéntricas y egotrópicas por definición, pero

las trascendentes, al proyectarse hacia terceros,

permiten que todos los componentes de una

Persona Grupal puedan sentirse interesados en

ellas por lo que aportan cooperación e impulso

integrador. Su relevancia queda manifiesta en

grupos cuya acción ordinaria se proyecta en los

demás: familia, organizaciones no

gubernamentales, religiosas, etc.

37

Page 38: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

El Clima Ético de las Organizaciones

Calidad de vida es a persona individual lo que

Clima Ético a Organización

Para situar esta cuestión diremos que por Ética

entendemos „„el arte de hacer bien las cosas desde

todos los puntos de vista‟‟ (HD 84,48-54). Si en una

Organización se hacen las cosas bien se originará

un buen Clima Ético que se caracterizará entre

otras, por la Calidad y la Excelencia. El Clima

Ético guarda semejanza con la Calidad de Vida en

las personas individuales.

En las Personas Grupales existen diversos ámbitos

circunstanciales que podemos reducir para nuestro

objeto a dos, el interno y el externo. Por ámbito

interno entendemos el conjunto de circunstancias

que atañen a las personas muy vinculadas a la

organización, socios, trabajadores, directivos y

consejeros. Por ámbito externo nos referimos al

conjunto de circunstancias que afectan a los

restantes implicados por ella: accionistas, clientes,

proveedores, sociedad en general. Si tomamos en

consideración las circunstancias Éticas, de estos

dos ámbitos, aquellas que implican virtudes y/o

vicios, al conjunto de todas ellas le denominamos

Clima Etico y este nos da noticia, desde el punto

de vista de las personas que lo disfrutan y

padecen, de si la organización hace las cosas bien

o no, en ella y desde ella.

Cuando constatamos un Buen Clima Ético en una

Persona Grupal, podemos dar por supuesto que

subyace en ella una Cultura coherente y

consistente en la que todo suele funcionar bien:

resultados, iniciativas, cooperación, etc. y cuando

se deteriora, todo empeora: calidad, absentismo,

reclamaciones, y lo que es más grave, los mejores,

porque pueden, se van, y entra la organización en

un proceso de degradación que una vez iniciado

resulta difícil de detener. Las patologías de las

Personas Grupales tienen como principal síntoma

el deterioro del Clima Ético que refleja un proceso

de descomposición en marcha.

Es oportuno, mejor antes que después de

identificar la Cultura de una organización, analizar

su Clima Ético, porque siendo una manifestación

sintomática de la Organización global nos permitirá

hacer un elemental diagnóstico acerca de su

unidad, coherencia, consistencia y dispondremos

de una aproximación expresiva de la misma.

Considerados algunos aspectos de la Persona

Grupal desde un enfoque antropológico: Cultura,

Motivación y Clima Etico, trataremos por último la

que consideramos cuestión principal de este

artículo, la Misión.

38

Page 39: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

La Misión de la Organización

Proyecto vital es a Persona lo que Misión a

Organización

Entre las muchas cosas que la organización nos

invita a investigar, la primera y principal es su

„„Proyecto común‟‟ que llamamos Misión y que

guarda analogía con el Proyecto Vital de las

personas individuales. Se asemeja en parte a la

vocación de estas que se dice la tienen para el

arte, las matemáticas, la medicina, etc. El oportuno

y adecuado seguimiento de su vocación en las

personas individuales les permite hacer realidad lo

mejor de sí mismas. Igual sucede con las personas

grupales, quienes con un fiel seguimiento de su

Misión pueden realizarse mejor siempre y cuando

sea acertada.

La Misión es el „„Proyecto común‟‟ de la

Organización, la dimensión proyectiva de su modo

de ser, de su Cultura. Con este término nos

referimos al conjunto de bienes y/o servicios que la

organización pretende ofrecer a la sociedad (al

mercado en su caso) para satisfacer algunas de

sus necesidades. Comprende el qué hacer, el

cómo hacerlo, y la concreción de otras

circunstancias relevantes al respecto. Es el

propósito que deben pretender todos los

implicados en la organización para que cada uno

pueda obtener respuesta a sus individuales

pretensiones en ella. Es la referencia para todas

las actuaciones grupales, y ante las diversas

alternativas que se presentan de continuo, todos

han de optar por aquellas que más se ajusten a la

misma. Y si las personas individuales deben actuar

según el dictamen de ese a modo de instinto que

se llama conciencia, las personas grupales lo

deben hacer según la conciencia colectiva

coherente con la Misión.

Misión y Cultura se condicionan mútuamente y

convendrá identificarlas, explicitarlas y coordinarlas

lo mejor posible.

Toda organización tiene proyectos en común, pero

en la medida en que estos sean coherentes entre

si, se podrá hablar de Misión, y cuanto más

conocida, compartida y acertada sea esta, más

integrará a los participantes en los trabajos

consiguientes.

Descripción de la Misión

Para describir la Misión de una Organización es

necesario identificar las necesidades de

terceros que pretende satisfacer y el cómo

hacerlo, para concretar luego otros aspectos

circunstanciales relevantes.

Para identificar y en su caso formular la Misión de

una Persona Grupal será conveniente conocer las

que son o fueron pretensiones de su promotor o

promotores. Con ello dispondremos de una primera

aproximación.

Conviene advertir que la Misión de una

organización mercantil no es ganar dinero, por más

que esta sea condición „„sine qua non‟‟ de su

existencia. Tampoco es el conjunto de sus

„„querencias‟‟; no obstante una y otras deben

quedar subsumidas en la Misión. Unas

apreciaciones concretas nos ayudarán a entender

mejor qué sea y cómo se puede expresar:

La Misión genérica de toda organización comercial

consiste en poner a disposición de los

consumidores productos y/o servicios. Isidoro

Álvarez, presidente del Corte Inglés, en la Junta

celebrada en agosto del 99 concretaba diciendo:

„„El consumidor nos debe seguir identificando por la

calidad, el servicio, la atención, la amplitud de la

oferta y la garantía‟‟. Así explicitaba aspectos

fundamentales de su Misión.

39

Page 40: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

La Misión genérica de toda universidad consiste en

descubrir y trasmitir la verdad, bondad y belleza de

la realidad en su unidad. Según las concreciones

oportunas describiremos la Misión Específica de

una universidad literaria o politécnica, estatal o

libre, excelente o vulgar, etc. Se requerirá pues

precisar aspectos circunstanciales en cada caso.

En concreto, el Instituto de Estudios Superiores de

la Empresa dice:

„„La misión del IESE es prestar un servicio a

la sociedad en general y al mundo de la

empresa en particular, mediante una labor

docente de calidad y exigencia, apoyada en

una sólida base de investigación de los

problemas que afectan a la empresa. En su

cometido pretende impartir los

conocimientos y desarrollar las capacidades

y actitudes necesarias para la profesión de

la dirección en un mundo cambiante y cada

vez más internacional, haciendo hincapié

en los aspectos humanos de la empresa‟‟

(Mayo 1999).

Concluyamos diciendo que la descripción debe

incluir, qué se pretende, cómo, para qué y para

quién, amén de otros aspectos circunstanciales

relevantes. Para que su formulación gane en

capacidad difusora y operativa deberá expresarse

de forma clara, concisa y completa, y aunque

siempre se formule como definitiva para que no

parezca algo circunstancial, procederá efectuar en

ella ocasionales modificaciones.

Influencia de la misión en la vida de las personas grupales

Solo cuando se es consciente de participar en un

proyecto común (Misión), el trabajo grupal adquiere

sentido y puede estimular a los partícipes de modo

habitual.

John Kay2 cuenta que hace años (no se utilizaba

aún el termino Misión con las actuales

connotaciones) ICI se pronunciaba del siguiente

modo: „„ICI aspira a ser la empresa química más

destacada del mundo atendiendo clientes en el

ámbito internacional gracias a la innovadora y

responsable aplicación de la química y las ciencias

afines. Mediante la consecución de nuestro

objetivo, aumentaremos la riqueza y bienestar de

nuestros accionistas, nuestros empleados,

nuestros clientes y las comunidades a las que

atendemos y en las cuales trabajamos‟‟. Años

después, en 1994 y por determinados motivos, se

pronunció del siguiente modo: „„Nuestro objetivo

consiste en obtener el máximo valor para los

accionistas centrando nuestra atención en las

actividades en las que tenemos el liderazgo del

mercado, una ventaja tecnológica y una base de

costes internacionalmente competitiva‟‟. Este

cambio -explica Kay- supuso un grave desenfoque

y desde entonces se originó una lamentable

disminución de lo que habían sido sus muy

relevantes logros.

Es fácil comprender que el nuevo enfoque

cambiase la trayectoria de la organización

provocando que todos sus partícipes reorientasen

sus actitudes y comportamientos para con la

empresa. Los accionistas quedarían inicialmente

complacidos pero los trabajadores seguramente

no, y ofrecerían la resistencia de quienes se

sienten instrumentalizados y limitarían su

aportación especialmente en aquello que de más

valor tiene todo ser humano, su intencionalidad

creativa. Los efectos negativos de este ejemplo

ponen de manifiesto cómo puede influir en la vida

40

Page 41: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

de una organización un cambio relevante de la

Misión,.

Nadie hace nada que no sea para su propio bien.

Nuestra condición altérica nos lleva a hacer el bien

a terceros por ser „„otros yo‟‟ y porque solventando

sus necesidades, conseguimos contraprestaciones

para las nuestras. Lo dicho permite que en las

Organizaciones concurran las motivaciones

trascendentes de los individuos (las que les

satisface cuando solventan necesidades ajenas)

con la Misión de la Organización (satisfacer

necesidades de terceros). Explotar esta

concurrencia redundará en beneficio mutuo,

fomentará la eficacia de la Organización y la

satisfacción de los partícipes.

La misión de una organización

debe renovarse en ocasiones

La Misión se fundamenta en satisfacer

necesidades ajenas. Como unas son

permanentes y otras cambian conviene

matizarla de vez en cuando.

Decíamos que, la Misión, aunque siempre se

formule como definitiva procede matizarla en

ocasiones. Las personas grupales pueden pervivir

indefinidamente acomodándose a los cambios.

Para mejor proceder a ello convendrá conocer

además de la realidad presente, su razón histórica

y su razón teleológica. Importa conocer el pasado

porque es el origen de una trayectoria que lleva su

propia inercia, pero para la pervivencia importa

más estar atento a lo por venir. Ello suponer

reorientar la Misión, y adecuar la Cultura tomando

en consideración oportunidades y amenazas,

fortalezas y debilidades.

Para hacer realidad lo dicho respecto al porvenir se

requiere la que se conoce por Visión, percepción

anticipada de la realidad futura, especialmente de

aquella que condicionará nuestra organización y

cuyas circunstancias constituirán el nuevo marco

existencial. Esta intuición prospectiva es necesaria

para anticipar el cambio hacia la nueva Misión y la

nueva Cultura requeridas.

A MODO DE CONCLUSION.

Para la buena gestión de una organización

conviene poner atención en:

A. La definición de su Misión procurando que

sea bien conocida, compartida,

actualizada y acertada.

B. La identificación de su Cultura

promoviendo su coherencia y su

consistencia.

C. Evolucionar de acuerdo con una Visión

acertada.

D. Mejorar su Clima Ético.

1 Ribes Pons, Angel. ''La cultura de la empresa: cómo actuar

en ella y desde ella'', en Harvard Deusto Business Review. nº

79, Julio-Agosto 1997. Pags. 42-47-

2 John Kay La honradez no es simplemente una política de

empresa Accros the Board. Transcrito en Harvard Deusto

Business Review.

41

Page 42: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Liderazgo Humanista y Acción Directiva

Carlos María Moreno Pérez

Resumen:

Esta comunicación es un primer apunte del liderazgo

humanista. De hecho, es un trabajo en progreso.

Parte del convencimiento que la empresa es una

comunidad de personas y que el liderazgo humanista

ha de estar centrado en las personas. Tras tres

breves consideraciones acerca del liderazgo,

presenta cinco características de este liderazgo y

propone siete claves con dos rúbricas para llevarlo a

la práctica.

Liderazgo humanista y acción

directiva

Introducción:

Una revisión de la literatura de los últimos años

permite comprobar el gran número de referencias

sobre el liderazgo. Tres motivos parecen explicar el

volumen de libros y artículos que hacen mención

del tema. En primer lugar, debido a la importancia

del liderazgo para el buen funcionamiento de las

empresas y las organizaciones. En segundo

término, la propia complejidad inherente al

liderazgo. De este modo, desde diferentes

enfoques1 se ha intentado responder a esta

complejidad. Y por último, la riqueza tanto teórica

pero, sobre todo, práctica del liderazgo. La

tipología en la práctica del liderazgo es muy

variada. Las tres cuestiones mencionadas

responden al interés por el liderazgo tanto por

parte de los empresarios como de los académicos.

El liderazgo se convierte, así, en objeto de análisis

y revisión, siempre recurrente, en el ámbito

empresarial.

Tres consideraciones en torno al

liderazgo

La primera consideración en torno al liderazgo se

refiere a su misma conceptualización. Como afirma

Álvarez de Mon (2001, p. 166) : “No me gusta

hablar de liderazgo, y sí de liderazgos”2. La

puntualización de este autor es acertada. Si bien,

habitualmente, se identifica al liderazgo con

puestos de alta dirección, también existen

liderazgos en otros niveles de la empresa. Por otra

parte, si el liderazgo, normalmente, hace referencia

a un individuo -esté o no, en puestos de máximo

nivel- también, se da el liderazgo compartido entre

dos personas. Tampoco puede olvidarse la

creciente importancia del liderazgo de equipos:

aquellos que en la empresa actúan como

auténticos líderes de otros equipos empujándoles

en la consecución de mejores resultados para el

conjunto de la compañía. Por tanto, lo propio es

referirse a los liderazgos.

La segunda, se refiere a la esencia misma del

liderazgo. Los liderazgos se distinguen por su

capacidad de “conducir” –to lead- dirigir a otros en

la consecución de unos objetivos. No hay

liderazgos sin seguidores. De hecho, como afirma

Zaleznik3 (1999, p. 68), “…el liderazgo es en

realidad dirigir el trabajo que realizan otras

personas”. Algo similar sostienen Frank y Porter4

(1997, p. 17) cuando afirman que “dirigir es ayudar

a los demás a saber cómo se tiene que trabajar

para alcanzar los objetivos estratégicos”. Es

importante subrayar el concepto de trabajo porque,

de hecho, la influencia de un líder va dirigida a

inspirar el trabajo de sus seguidores, al desarrollo

de su quehacer diario. La influencia es por vía

directa para sus colaboradores más cercanos o,

por vía indirecta, –por ejemplo, a través del “efecto

cascada”- para al resto de la organización. Los

distintos liderazgos contienen, en su misma

LECTURA 05

42

Page 43: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

esencia, una serie de características y

comportamientos comunes. La diferencia entre

unos y otros se halla en la concreción de los

mismos.

La tercera consideración tiene en cuenta el

necesario encaje entre la respuesta individual y la

organizacional. El ejercicio de un liderazgo

individual se manifiesta en la responsabilidad de

todas las personas pertenecientes a una

organización por alcanzar los retos planteados

para el conjunto de la empresa. El liderazgo

empieza en la propia mesa de trabajo. Como

sostiene Álvarez de Mon5 (2001, p. 11): “…el

liderazgo es un desafío que nos obliga a todos”. A

su vez, la empresa deberá responder a los

liderazgos individuales con los instrumentos

necesarios para el desarrollo de los mismos. Dotar

a la empresa de una red de liderazgos será

fundamental en los próximos años. Por eso,

Lawer6 (2001, p. 24) hace hincapié en que el

liderazgo es una capacidad organizacional y no

una característica individual: “…leadership is an

organitzational capability and not an individual

characteristic that a few individuals at the top of an

organitzation have”. Las empresas, cada vez más,

se verán en la necesidad de integrar el liderazgo

como una fortaleza organizacional.

¿Qué es el liderazgo humanista?

El liderazgo humanista parte de un principio claro:

la empresa es una comunidad de personas. La

empresa gira en torno a la realidad “persona”. La

empresa la constituyen, fundamentalmente,

personas. El liderazgo se ejerce desde la persona

y va dirigido hacia las personas. Este principio tan

sencillo de explicitar y tan complicado de llevar a la

práctica es el que fundamenta el liderazgo

humanista. La raíz de la empresa son las personas

que la integran. El liderazgo humanista está

fundamentado en la persona. Spaemann7 (2000, p.

18) señala una definición de persona muy

reveladora porque resalta lo común en todas la s

personas y, al mismo tiempo, lo particular que hay

en cada una. Afirma Spaemann: “Ser persona es

realizar la esencia humana con total novedad”.

Entre lo común y lo particular, está la realización, el

cómo se constituye la persona. La empresa en su

manera de proceder, también, se hace de una

manera determinada. Un análisis detallado, desde

la empresa, de cómo se realiza la actividad, nos

indica el modelo antropológico de la misma.

La empresa es una realidad humana, creada por el

hombre y para el desarrollo de los hombres sea

una comunidad, una sociedad o un país.

Anunciado el principio se analizará, a continuación,

las características y procedimientos del liderazgo

humanista. De hecho, se presenta la práctica de un

liderazgo humanista en cinco características y en

siete claves para su concreción.

El liderazgo humanista: cinco

características

La primera característica tiene en cuenta que el

liderazgo lo ejercen personas, de “carne y hueso”.

La creencia de que los líderes son personas fuera

de lo normal es errónea. Al contrario, los líderes

son personas, absolutamente, normales. En todo

caso, hacen su trabajo de una manera “extra”-

ordinaria, es decir, en su trabajo se salen de lo

habitual. La posibilidad de ejercer el liderazgo entra

dentro de las capacidades del ser persona.

Cualquier persona por el hecho de serlo tiene la

potencialidad de convertirse en líder. Como

señalan Kouzes y Posner8 (2001, p. 83) la gente

normal –ordinary people- pueden llegar a ser

líderes. Y argumentan su posición porque

entienden que el liderazgo es un conjunto de

prácticas observables y que se pueden aprender.

Si se entiende que el liderazgo es, también, un

proceso susceptible de aprendizaje, se pone al

alcance de aquellas personas que sientan la

vocación o con la fuerza de voluntad suficiente

para llegar a ser líderes. Los buenos líderes

conocen sus cualidades como personas, por tanto,

tienen un alto grado de autoconocimiento.

Goleman, Boyatzis y McKee (2002, pp. 40-52)

refiriéndose al “resonant leadership”, al liderazgo

que genera resonancia dentro de la empresa

43

Page 44: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

desde la inteligencia emocional, concretan el

autoconocimiento en cuatro propiedades. La

primera, como “self-awarenes” (autoconciencia); la

segunda, es el “self-managment” (autogestión o

autodirección); el tercer dominio es el

autoconocimiento que implica “social awareness” o

“empathy” (empatía) y la cuarta característica, es

“relationship management” (la gestión/ dirección

relacional). Bennis9 (2000, p. 79) lo define de una

manera más directa, los líderes “se conocen a sí

mismos”. Comprenden bien sus debilidades y

fortalezas. En su acción directiva ponen en

funcionamiento sus fortalezas y buscan en otras

personas o en equipos el complemento para sus

limitaciones. De hecho, se rodean de personas que

cubren sus limitaciones. En este sentido, la

humildad es condición indispensable de su manera

de proceder. Kets de Vries10 (1997, p. 102) añade

a la humildad otras dos “h”: la humanidad y el

humor. Es lo que él llama las tres “h” del liderazgo.

Entiendo, especialmente, interesante la “h” del

humor porque es un aspecto que no se suele

considerar en las investigaciones, pero que, en la

práctica diaria, no es tan sólo necesaria si no signo

inequívoco, de inteligencia. El buen humor no está

reñido, a mi entender, con el trabajo riguroso. Otro

aspecto importante de la humildad, como

característica para un liderazgo humanista, es que

los buenos líderes “saben que no lo saben todo” y,

por tanto, son conscientes de que van a necesitar

del conocimiento de los demás. También, que

están dispuestos a “aprender a aprender” (Bennis,

2002, p. 5)11 y se rodean de gente que conocen a

fondo lo que ellos desconocen. El conocimiento

resulta, hoy en día, decisivo en la actividad

empresarial. Los buenos líderes saben que “no lo

saben todo”. Su reto consiste en liberar el

conocimiento de las personas en su empresa.

Líder es quien es capaz de dirigir el talento de los

demás en la consecución de un los objetivos

comunes. No tienen miedo en reconocer que

necesitan de otros para llevar a cabo un buen

liderazgo. Por último, si retomamos la etimología

de la palabra “humildad” -del latín, humus que

significa tierra-, se puede afirmar que tocan de pies

al suelo, que están con los pies en la tierra.

Conocen los límites de su realidad personal. La

segunda particularidad del liderazgo humanista es

la capacidad de enseñar a los demás. El líder

humanista es pedagogo, educa a los demás. La

metodología que emplea es doble. Por un lado, la

más elocuente: el ejemplo. La importancia de los

hechos, de los comportamientos por encima de las

palabras aunque éstas no sean desdeñables. El

liderazgo humanista se ejerce desde el ejemplo

constante y diario. El ejemplo, a corto y largo,

genera credibilidad y confianza, aspectos

fundamentales para que los demás aprecien el

valor de las acciones humanas. Para ello, la

voluntad y la perseverancia resultan decisivas. Por

otro lado, el líder humanista transmite seguridad en

lo que hace. Como escribe Bennis12 (2000, p. 251)

“…the self-confidence of leaders is contagious”.

Tiene el rumbo claro y sabe hacia dónde quiere ir.

Está entregado a su trabajo. Está “apasionado” con

su trabajo, “enamorado” de lo que hace, realmente,

entregado a la empresa todos los días. La fortaleza

no deja de ser una cualidad, en todo momento,

para un liderazgo humanista.

La tercera cualidad es su capacidad para ilusionar

a la gente. Se podría hablar de motivación

vinculada al liderazgo y, en este sentido, la

aportación de Cardona 13 (2001, pp. 131-146) me

parece muy acertada y sugerente porque establece

un paralelismo entre motivación y liderazgo. Como

han escrito, recientemente, Boyatzis, Mckee y

Goleman14 despertar, de nuevo, la pasión por el

trabajo es, sin duda, importante. Pero para el

liderazgo humanista hay un reto mayor: dotar de

sentido al trabajo de los demás. El liderazgo

humanista procura sentido al trabajo de las

personas en la empresa. La definición de líder de

Pérez-López15 (1998, p. 107) es la del líder

humanista: “Cuando un hombre de empresa no es

capaz de mover a su gente más que a través de

motivos económicos, es tan mal profesional como

el médico que es incapaz de otra cosa que no sea

atacar los síntomas que el enfermo le dice que

tiene. Cuando es capaz de mover a las personas a

través de los trabajos que les ofrece ya está en

otro nivel profesional; ya no es tan sólo un

44

Page 45: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

estratega sino un ejecutivo. Cuando es capaz de

llegar a los motivos más hondos de la acción

humana, ayudando a sus subordinados a descubrir

el valor y el sentido de lo que están haciendo,

entonces, y sólo entonces, es un líder” (El

subrayado es mío). Para complementar la visión de

Pérez-López, desde un talante diferente, pero con

una conceptualización similar, Ridderstrale y

Nordström16 (2000, p. 212) sostienen que el

principal motivo del liderazgo es ayudar y que

“vamos hacia un liderazgo personalizado. La

consecuencia es que todos los sistemas tiene que

personalizarse. A la gente se le puede abordar,

tratar, evaluar, premiar y motivar de distintas

maneras”. El liderazgo humanista está en la línea

de ayudar a descubrir el sentido de la acción

empresarial. Entendido de este modo, los líderes

humanistas son pedagogos del sentido.17

La cuarta característica es su capacidad de

cambio. El liderazgo sea humanista viene asociado

con el cambio. Liderazgo y cambio son realidades,

intrínsecamente, unidas. El liderazgo lleva en sí el

cambio. Tiene explicación antropológica. El hombre

es “strictu sensu” un ser dinámico, en constante

“movimiento”. El hombre o mujer de empresa por

su misma actividad, es dinámico. La ausencia de

dinamismo en cualquier persona lleva a cierto

anquilosamiento. Evidentemente, el movimiento

tiene que ser con “sentido” o en una “dirección”.

Así, se ejerce la libertad condición específicamente

humana. El cambio es, pues, inherente a la

condición humana. Se cambia para avanzarse,

mejorar para, ir hacia delante, para crecer.

Finalmente, la quinta cualidad es que el líder

humanista se sabe prescindible. Llegado el

momento trabaja por su prescindibilidad. Es

persona, por tanto, se sabe prescindible. Prepara a

fondo a aquella persona o personas que puedan

relevarle. Su sentido de la responsabilidad le lleva

a actuar de este modo.

Siete claves y dos rúbricas para un

liderazgo humanista

El liderazgo humanista está enfocado en las

personas de la empresa. El líder humanista tiene

siempre presente que, siendo la empresa

comunidad de personas, su referente último han de

ser las personas sean éstas clientes,

colaboradores o proveedores. La actividad

empresarial la ejercen personas. Y buen parte del

éxito que se pueda tener, tendrá que ver en la

manera en que se establezcan las “relaciones”

entre las mismas. La relación viene marcada por

una manera de proceder, por una manera de

actuar. El origen de la actuación está en los

principios que hacen que una persona actúe en un

sentido u otro; de una manera u otra. Principios y

maneras de hacer están, indisolublemente, unidos.

Persona y acción son uno. De hecho, la ética es,

precisamente, la concreción de unos principios en

la acción. Cuando los principios van en una

dirección y la acción en otra, es cuando a la

persona se le plantean conflictos, surgen

dificultades y se presentan los dilemas. La persona

está escindida. Ha perdido su unidad como tal. Lo

que rige la actuación deben ser los principios,

concretados en unos valores y visibles en una

cultura.

Claves Se entiende como claves aquellas cualidades

fundamentales que un liderazgo humanista tiene

que llevar a cabo en la acción diaria. Son las “siete

ces”: coherencia, convicción, credibilidad,

confianza, comunicación, compromiso y

conciencia.

Coherencia La coherencia es lo que permite articular la teoría

con la práctica; lo que se dice con lo que se hace; el

pensamiento con la acción. La coherencia es señal

de rectitud en la actuación del líder. No hay que

confundirla con la rigidez o con la uniformidad.

Coherente es el líder que mantiene una línea de

actuación tenga o no, las circunstancias del entorno

45

Page 46: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

a su favor. La falta de coherencia genera

desconfianza.

Convicción Para luchar, sobre todo, frente a circunstancias

adversas es necesario estar convencido de lo que

se hace. Si no es así, cualquier dificultad puede

alterar la idea inicial. Poseer unos principios de

actuación bien fundamentados, consolidados en

los hábitos de la persona, permite llevar a la acción

los principios que se defienden. Por otra parte,

convicción significa tener propósito firme en

convertir las ideas en acción. Es lo que Bennis y

Nanus18 (2001, p. 36) llaman “poder”: “…la

capacidad para traducir la intención en realidad y

sostenerla”. De otra manera, pasar del

pensamiento a la acción, o de la visión a la misión.

Las ideas están reflejadas en la visión de lo que se

quiere hacer. Un liderazgo llevado hábilmente hará

tangible las ideas al conjunto de las personas en la

empresa. Es el primer paso para ser secundado.

La misión es crucial para el trabajo de las personas

porque, en la medida en que se sienta partícipes

de esa misión y ésta se refleje en su quehacer

diario, es uno de los elementos que llenan de

sentido la actividad empresarial. Como afirman

Goleman, Boyatzis, y Mckee (2002, p. 77), el

liderazgo ha de tener “…the ability to give people

the sense that their job fits into a grand, shared

mission”.

Credibilidad La coherencia y la convicción en la actuación

generan, a largo plazo, credibilidad. Las personas

afectadas en la empresa “creen” en el liderazgo

humanista porque su fuerza de acción está basada

en los hechos, del día a día. Y muchos “día a día”

refuerzan voluntades. El liderazgo humanista es un

“goteo” constante de actitudes que van calando,

haciendo mella y dejando huella en el entorno de

trabajo donde el líder humanista ejerce su ámbito

de actuación. En razón de los hechos, es que las

personas creen en su liderazgo. Se ha ganado la

autoridad moral.

Confianza Cuando las personas de una empresa creen en la

actuación de un líder, éste se ha ganado la

confianza de la gente. La confianza es lo que

permite al líder humanista poder influir en las

personas de su entorno. La confianza es tan difícil

de ganar como rápida en perderse. Es algo que se

merece, la otorgan los demás. Un liderazgo

humanista ha de basarse en la confianza. Ha de

tener la capacidad para ganarse la confianza de la

gente. Además, como afirma Dalla Costa19 (1999,

p. 252) las empresas que generan confianza y

tratan con respeto a su gente tienen mayores

probabilidades de éxito. En el supuesto contrario,

la ausencia de confianza dificulta el ejercicio del

liderazgo. La confianza es, pues, clave en las

interrelaciones que se dan en la empresa.

Si sumamos coherencia, convicción y confianza,

probablemente, se hace mención a una persona

íntegra, honesta. Por eso, no sorprende que

Solomon20 (1999, p. 61) proponga “…que el

liderazgo comienza más bien con la integridad y las

virtudes, es especial aquellas virtudes que

permiten a un líder expresar con precisión las

emociones y las aspiraciones de los demás,

inspirarlos infundiéndoles confianza y esperanza” o

que Boyatzis, Mckee y Goleman (2002, p. 47) se

refieran a la integridad de los líderes del siguiente

modo: “Integrity also means that a leader lives his

values”. Cuando los integrantes de una empresa

son capaces de percibir, nítidamente, que el

liderazgo se asienta en valores propios al acervo

común de las personas como, por ejemplo, la

rectitud, la transparencia, la justicia, la magna

minidad… es, entonces, cuando empiezan a

depositar su confianza en ese liderazgo. Porque

los valores, como sostiene Argandoña21, (2002, p.

120) “se reflejan en la conducta de las personas”.

La conducta demuestra cuáles son los valores de

la persona y si se puede o no, depositar la

confianza en la misma. Las personas en la

empresa advierten, claramente, los valores del

liderazgo a través de las actuaciones de los

líderes. Nadie escapa a la evidencia de las

acciones.

46

Page 47: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Comunicación La confianza permite, de entrada, una

comunicación fluida. Pocos dudarán, hoy en día, la

creciente importancia de la comunicación en el

mundo de las empresas. La comunicación permite

un mayor calado de los mensajes. Una

comunicación clara, concisa y directa facilita la

fluidez de los contenidos. El líder humanista debe

comunicar muy bien. En relación a las personas de

su entorno, la habilidad para comunicar residirá,

sobre todo, en su capacidad de escucha atenta.

Como dice Bennis (2000, p. 150), “…los líderes de

éxito serán quienes tengan, no la voz más potente,

sino el oído más fino y presto”. El líder humanista

sabe que la comunicación empieza escuchando,

atentamente, a sus interlocutores, prestándoles

realmente atención, dedicándoles el tiempo

necesario. Tienen la cadencia y el tempo

comunicativos muy bien medidos. Saben escuchar

muy bien.

Compromiso El liderazgo humanista sólo se ejerce desde el

compromiso. Primero, con uno mismo; después,

con la empresa. Es en el compromiso donde se

manifiesta la coherencia con los principios. El

compromiso con la empresa le lleva a promover el

bien de las personas de su organización. El líder

humanista “evalúa la acción de necesidades

reales” (Pérez-López, 1998, p. 95) de su gente.

Además, son capaces de crear como sostiene

Suaréz-Zuluoga22 (2002, p. 54) una cultura de

compromiso: “El colectivo de líderes de una

corporación es responsable de crear y mantener

una cultura de compromiso y excelencia en la que

el conjunto de la plantilla de la empresa pueda

ofrecer lo mejor de sí misma”. Uno de los retos

para el liderazgo humanista va ser crear una

cultura del compromiso23 cimentada tanto en la

lealtad de intención como en la de acción. Aglutinar

lealtades permite la coordinación, la coherencia y

la unidad en la acción para el logro de las metas.

En otras palabras, el liderazgo basado en el

compromiso permite alinear voluntades y objetivos.

El liderazgo humanista está abierto a las

sugerencias, críticas, a los elementos discordantes

como factores, también, de lealtad. El riesgo de la

lealtad malentendida es que a los discrepantes se

les aparta, se les “castiga” y sólo a los que dicen a

todo “amén” se les mantiene o potencia dentro de

la organización. Lealtad no significa uniformidad.

Las personas han de poder expresarse sabiendo,

de antemano, que su compromiso con la

organización busca el bien de la empresa. Las

personas están sujetas aciertos y errores. El

liderazgo humanista tiene en cuenta ambos.

Conciencia En un texto ya clásico Spaemann24 se refería a la

conciencia como “a algo sagrado existente en

todo hombre y que debe respetarse

incondicionalmente…” (1982, p. 87). Más adelante

añadía: “La conciencia es una exigencia de

nosotros mismos a nosotros mismos”. El liderazgo

humanista, por una parte, no puede sino regirse

desde esta posición de respeto a todo hombre y,

por otra, desde la ineludible exigencia personal.

Con demasiado frecuencia, se pierde de vista el

alto grado de autoexigencia y autosacrificio que

requiere un liderazgo centrado en las personas.

Una conciencia bien formada en el respeto de la

condición humana es indispensable en la acción de

un liderazgo humano.25 Como escriben Blanchard

y Peale 26 (1989 p. 31) “no hay almohada más

blanda que una conciencia tranquila”. La

conciencia recta es un buen barómetros para medir

las acciones.

Dos rúbricas: coraje y carácter El liderazgo humanista incluye dos rúbricas

excelentes que confirman lo sostenido por las claves

de su actuación: el coraje y el carácter. Para ejercer

cualquier liderazgo humanista, es importante tener

un carácter consolidado que no quiere decir un

carácter fuerte. La aportación de Badaracco (2002)

sobre un liderazgo tranquilo resulta muy

aleccionadora. Pero para llevar a cabo el liderazgo

humanista el coraje tiene que estar, sin duda,

presente. La actividad empresarial, con demasiada

frecuencia, parece dejar de lado la dimensión

propiamente humana de las empresas. Quizás, en

este nuevo siglo que prácticamente acabamos de

47

Page 48: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

inaugurar, las personas empiecen a ocupar el lugar

central dentro de las empresas. Para ello, un

liderazgo humanista será imprescindible. Quizás, sea

uno de los retos más ilusionantes que tenga

planteado la empresa. El coraje de algunas personas

para llevar a término esta manera de hacer –de

liderar- abrirá un horizonte más humano a la propia

empresa.

Concluyendo Escribiendo sobre el liderazgo afirman Bennis y

Nanus (2001, p. 24) que “nunca ha trabajado tanta

gente para decir tan poco”. Quizás, tengan parte de

razón porque los liderazgos son más fáciles de

reconocer que de definir. Los liderazgos nunca

acaban nunca de estar del todo definidos. También,

como afirma Pérez-López (1998, p. 95), “es mucho

más fácil de reconocer una vez ha desaparecido:

todo el mundo le echa en falta”. Sin duda a posteriori,

con cierta perspectiva, se pueden identificar mejor.

O, como escribe acertadamente, Álvarez de Mon

(2001, p. 20), “…el liderazgo es ante todo una lección

personal, nadie la puede estudiar por mí”. Es verdad,

los liderazgos atañen a las personas. Son asunto

personal, de cada uno, de todos. Cada vez serán

más necesarios liderazgos extendidos “a lo largo y

ancho” de la empresa. Para ello, se necesitarán de

personas con vocación o voluntad de liderazgo.

Líderes humanistas con la planta moral ineludible

para afrontar con éxito los tiempos de complejidad en

los que estamos inmersos.

Estamos ante un momento para “repensar” la

empresa. Para analizar, con detenimiento, la

acción directiva dentro de la empresa. Este

análisis, en profundidad, del modo –ética- de dirigir

la empresa ha de llevarse a cabo desde el interior

de la empresa. Las aportaciones “exteriores”

(consultores, académicos…) han de ir

encaminadas a facilitar, apoyar, analizar,

enfatizar… los sistemas, procedimientos o

procesos internos de la misma. Pero si un factor

aproxima a empresarios y académicos es la

preocupación común por las personas de la

empresa. Una reflexión antropológica desde dentro

de la empresa, es inevitable. La realidad

empresarial la constituye, en su misma raíz, las

personas. Si se está convencido de ello, se puede

empezar a “cambiar”, “liderar” desde la empresa.

Las personas son, en definitiva, las que hacen

buenos los sistemas y los procedimientos. Buenos

sistemas con personas inadecuadas, simplemente,

no funcionan.

El liderazgo humanista se sitúa dentro de la realidad

de las empresas para modificar maneras de hacer

que pasan, necesariamente, por las personas. Sólo

así, se inician liderazgos responsables. Esto es

aquellos que son ofrecer respuestas a las partes

implicadas en la empresa. Que el liderazgo

humanista llegue a ser fundamento de la actuación

empresarial dependerá de cómo las personas

afronten el reto de su liderazgo personal y de cómo

los liderazgos, en los distintos niveles de la empresa,

sepan dirigir la acción de la organización al corazón

de la misma: las personas que están en el ámbito de

su responsabilidad.

48

Page 49: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL

Conceptos, Procesos y Estrategias Margarito Palacios Maldonado L.C.H.

RESUMEN En este artículo se define qué es una organización

inteligente, en el marco de las condiciones

ambientales que prevalecerán en el siglo XXI; qué

se entiende por conocimiento y aprendizaje, desde

el punto de vista individual y grupal; en qué

consisten los procesos de aprendizaje

organizacional y generación de conocimiento en el

ámbito de los negocios; y cuáles son las

estrategias organizacionales que proponen varios

autores (Peter Senge, Ikujiro Nonaka, Bob Guns,

entre otros) para hacer que el aprendizaje

organizacional sea una opción real en las

empresas de hoy. El artículo concluye con una

reflexión que acentúa la analogía persona-

organización, al destacar la similitud que existe

entre las cualidades que describe Edgar Schein

para una organización sana, y las de una persona

normal en pleno uso de sus facultades.

Palabras Claves: Aprendizaje organizacional.

Conceptos. Procesos. Estrategias.

A fines del siglo V antes de Cristo, Gorgias de A

Leontino, un filósofo griego que vivió en Sicilia,

sentó y defendió hábilmente las tres tesis

siguientes:

1a. Nada existe.

2a. Si existe algo, no lo podemos conocer.

3a. Supuesto que existiera algo y lo pudiéramos

conocer, no lo podríamos comunicar a los otros.3

Discutiendo tesis tan radicales como éstas, los

filósofos griegos sentaron las bases de una

disciplina clave para el desarrollo del pensamiento

humano: la epistemología o teoría del

conocimiento, fundamento a su vez de las teorías

del aprendizaje organizacional que veremos en

este artículo.

Para contextualizar adecuadamente el problema

del aprendizaje organizacional, iniciaremos con

una breve descripción del panorama que ya están

enfrentando las organizaciones en el siglo XXI, a

raíz de los revolucionarios avances en la

tecnología de información, la competencia por los

recursos, y los desafíos que presenta una

sociedad cada vez más informada y demandante.

Entrando ya en materia, definimos los conceptos

más importantes que intervienen en los procesos

de conocimiento y de aprendizaje organizacional, y

comentamos brevemente dos modelos de

aprendizaje (el modelo americano que nos

propone Peter M. Senge, y el modelo japonés de

Ikujiro Nonaka), que pretenden impulsar las

acciones necesarias para crear conocimiento

organizacional, a fin de ver su complementariedad

y su eventual instrumentación gerencial a través

del modelo de Bob Guns, quien propone la

creación de Organizaciones de Rápido

Aprendizaje (ORA) mediante tres estrategias

complementarias. Finalmente concluimos con una

reflexión que acentúa la analogía persona-

organización, al destacar la similitud que existe

entre las cualidades que describe Edgar Schein

para una organización sana4, y las de una persona

normal en pleno uso de sus facultades.

3 Bochenski, J.M.: Introducción al pensamiento filosófico,

1976. 4 Schein, Edgard H.: Psicología de la organización, 1982.

LECTURA 06

49

Page 50: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

LAS ORGANIZACIONES DEL SIGLO XXI

Condiciones del entorno Los revolucionarios avances en la tecnología de

información refuerzan los cambios económicos y

sociales que están transformando los negocios y la

sociedad. De esta revolución emerge un nuevo

tipo de economía –la economía de la información–

en la que ésta es un recurso crítico y, como lo

señala Peter F. Drucker, es base de la

competencia.5

En el ámbito social también está emergiendo una

nueva sociedad caracterizada por sus cada vez

más amplias capacidades informativas que la

hacen sustancialmente distinta de la sociedad

industrial del capitalismo. Es mucho más

competitiva, más democrática, menos centralizada,

menos estable, más dispuesta a orientarse a las

necesidades individuales, y más preocupada por el

deterioro ambiental. Y las organizaciones que

conforman esta nueva sociedad tampoco son lo

que solían ser.

Organizaciones inteligentes ¿Cómo serán las organizaciones del siglo XXI?

Organizaciones inteligentes, capaces de crear,

desarrollar, difundir y explotar el conocimiento para

incrementar su capacidad innovadora y

competitiva. Son las empresas que sobrevivan a la

competencia cada vez más estrecha por los

insumos y los mercados, las organizaciones que

sean capaces de transformar la información en

conocimiento mediante procesos de aprendizaje

dirigidos.

Chun Wei Choo define la organización inteligente

como aquella que «es capaz de integrar

eficazmente la percepción, la creación de

5 Drucker, Peter F.: The Post-Capitalist Society, 1993.

conocimiento y la toma de decisiones.»6 “Las

organizaciones que cobrarán relevancia en el

futuro, dice Peter Senge, serán las que descubran

cómo aprovechar el entusiasmo y la capacidad de

aprendizaje de la gente en todos los niveles de la

organización.7

La creación o desarrollo de empresas inteligentes

ha sido una preocupación de muchos

investigadores sociales y directivos de empresas.8

La corriente humanista de los años cincuenta, y las

propuestas del desarrollo organizacional (DO) de

los años sesenta, fueron pioneras en esta

búsqueda por mejorar la capacidad adaptativa de

las empresas, para afrontar con mayores

posibilidades de éxito los cambios vertiginosos del

entorno. La base conceptual de los diversos

modelos que se han creado con ese propósito, se

encuentra en la psicología social y la dinámica de

grupos, las ciencias de la comunicación y la teoría

de los sistemas organizacionales, y se ha

incorporado recientemente la epistemología o

teoría del conocimiento, para fundamentar la teoría

de la información y la administración del

conocimiento.

MARCO CONCEPTUAL DEL APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL

Conceptos básicos Para comprender en su cabal dimensión el

aprendizaje organizacional, es necesario definir

algunos conceptos, ya que el aprendizaje es un

proceso en el que intervienen distintos objetos de

conocimiento con sus diferentes características y

jerarquías racionales. El primer concepto clave es

el de intelecto, el cual consiste en la capacidad

humana de ir al interior de las cosas para leer,

6 Choo, Chun Wei: La organización inteligente. El empleo de la

información para dar significado, crear conocimiento y tomar decisiones; 1998. 7 Senge, Peter M.: La quinta disciplina, 1990. 8 Entre los primeros destacan Kurt Lewin, Abraham Maslow,

Peter Drucker, Chris Argyris, Warren Bennis; y entre los directivos de empresas Arie de Geus, Jack Welch, Lou Gerstner.

50

Page 51: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

saber, entender y crear conocimiento. En una

frase, es la capacidad para desarrollar de una

manera racional la inteligencia.

El objeto más elemental de la inteligencia es el

dato, el cual representa un objeto o evento

observable; cuando reunimos y ordenamos una

serie de datos tenemos el siguiente nivel

cognoscitivo, que es la información, en la que ya

encontramos un significado humano asociado a un

objeto o evento observable. A partir de la

información ordenada, clasificada, sistematizada,

llegamos al conocimiento propiamente dicho, el

cual puede definirse de distintas maneras: a)

aseveraciones que sirven como modelos de

conducta, b) entendimiento teórico o práctico de

una materia, c) información aplicada, d) proceso

de síntesis en el cual cierta información es

comparada con otra y se combina para establecer

relaciones significativas, e) información

almacenada, o modelos, que es utilizada por una

persona para interpretar, predecir, y responder

apropiadamente al mundo exterior9.

Tipos y niveles de conocimiento Ahora bien, el conocimiento como tal puede ser de

diferentes tipos, de acuerdo con su naturaleza

racional. Por ejemplo, existe el conocimiento

proposicional (saber qué), el procedural (saber

cómo), el de descubrimiento (saber por qué) y el

saber contextual (saber quién). Cada uno de estos

tiene diferentes estructuras de representación y

puede transmitirse de una persona a otra a través

de diversos medios físicos. Y es esta característica

de transmisibilidad la que hace del conocimiento

un objeto del aprendizaje.

Por su complejidad, el conocimiento puede

clasificarse en 1) hechos, que describen relaciones

arbitrarias entre objetos, símbolos o eventos; 2)

9 Estas definiciones se confrontaron con las que aportan los diccionarios enciclopédicos, y se usó como base un documento publicado en Internet por la UDLA en http://gente.pue.udla.mx/-revillafa/ Conocimiento.htm

conceptos, conjunto de hechos, eventos o

símbolos con atributos comunes; 3) reglas,

conjunto de operaciones y pasos utilizados para

llevar a cabo una tarea, solucionar un problema o

producir algo; y 4) reglas de orden superior o

conocimiento heurístico, que consiste en la

invención o aplicación de reglas a situaciones

novedosas. En síntesis, los tipos y niveles de

conocimiento que son objeto de la inteligencia van

desde los datos más simples y evidentes de la

realidad (concreta o abstracta) hasta la sabiduría

(Figura 1), formando una cadena de valor

constituida por acciones del intelecto que van

desde el análisis hasta la valoración crítica de las

experiencias o la formulación de reglas heurísticas

(invención de nuevos conocimientos) para

enfrentar situaciones nuevas con diferentes tipos

de respuestas.

FIGURA 1

EL CONOCIMIENTO Y SU CADENA DE VALOR

51

Page 52: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

¿COMO ADQUIRIMOS EL

CONOCIMIENTO?

Teorías del conocimiento

Las teorías del conocimiento (epistemologías

clásicas) se han debatido entre el racionalismo y

el empirismo; el primero fundado en la capacidad

intelectual, y el segundo en la experiencia del

sujeto cognoscente.10 Las epistemologías

modernas tratan de conciliar ambas posturas en

una síntesis dialéctica que aprovecha ambas

fuentes de conocimiento, y han desarrollado

mecanismos de validación para cada tipo de

aprendizaje. Esto lo podemos constatar en los

modelos de aprendizaje propuestos por varios

autores.

Modelos de aprendizaje

El ciclo de aprendizaje que propone David Kolb

parte del hacer (acción humana), a la que sigue

una reflexionan acerca de las circunstancias y el

resultado de la acción, se abstraen sus principales

características o significados compartidos para

crear el nuevo conocimiento y, si se toma una

nueva decisión que modifica la acción original, con

lo que se ha logrado el aprendizaje al mostrar una

nueva conducta propicia a la adaptación y dirigida

hacia el nuevo objetivo.

Charles Handy hace surgir el aprendizaje a partir

de preguntas, problemas o necesidades de las

personas, grupos u organizaciones, las cuales

dan lugar a nuevas ideas, a manera de

respuestas (figura 2), que se ponen a prueba y,

mediante la reflexión, se identifican las mejores

soluciones y se logra el aprendizaje.11

10 Para un estudio más detenido de este debate, ver: Mardones, J.M. y Ursúa, N.: Filosofía de las ciencias humanas y sociales, materiales para una fundamentación científica; México; Distribuciones Fontanamara; 2ª. Ed. 1988. 11 Handy, Charles: Managing the Dream, 1995, hace planteamientos de AO muy interesantes.

Existe consenso entre los teóricos respecto a que

el aprendizaje es un proceso biopsicosocial a

través del cual el sujeto modifica su

comportamiento y desarrolla o adquiere nuevas

formas de actuación. El nuevo conocimiento así

generado se incorpora al modelo mental del

individuo y modifica sus reglas de decisión. La

capacidad de aprendizaje de la persona se

desarrolla cuando los individuos crean una nueva

mentalidad, cambian la forma de entender las

cosas y afrontan las dificultades de una manera

distinta.

Ciclo de la inteligencia

Chun Wei Choo12 enfatiza también la percepción

como fuente empírica del conocimiento (Figura 3),

a partir de los significados compartidos (creencia o

convención de que algo existe y es verdadero). Sin

embargo, lo que se advierte en este modelo es el

enfoque pragmático, más que empírico, de la

generación de conocimiento. Es decir, la creación

de conocimiento a partir de los significados

compartidos, sólo se justifica como medio racional

para tomar decisiones. No se cuestiona su validez

o grado de verdad, mientras funcione y sirva a los

fines del sujeto.

12 Choo, Chun Wei: Op. Cit. p. 22.

52

Page 53: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

FIGURA 2

CICLOS DE APRENDIZAJE

CREACION DEL CONOCIMIENTO

ORGANIZACIONAL

El modelo occidental (racionalismo)

La corriente humanista de la administración, al

combinarse con la teoría general de sistemas y la

la teoría de la información, propició el desarrollo de

una teoría del aprendizaje organizacional, la cual

fue formulada primeramente por Peter Senge en La

quinta disciplina. De acuerdo con este autor, lo

primero que debe reconocer y identificar la

organización inteligente son los siete obstáculos al

aprendizaje13 y diseñar una estrategia

organizacional para desarrollar las cinco disciplinas

del aprendizaje organizacional: pensamiento

sistémico, dominio personal, modelos mentales,

construcción de una visión compartida y

aprendizaje en equipo. Cada una de estas

disciplinas se puede abordar en tres niveles:14

-Prácticas: qué hacer. Son las actividades en que

los participantes de la disciplina concentran el

tiempo y las energías.

-Principios: ideas rectoras y conceptos que

justifican las prácticas. Por ejemplo, “la estructura

influye sobre la conducta” es un principio central

del pensamiento sistémico.

13

Senge, Peter M.: Op. Cit. , Capítulo 2: ¿Su organización

tiene problemas de aprendizaje? 14

Senge, Peter: Op. Cit. Apéndice 1: Las disciplinas del

aprendizaje., pp. 457-462.

-Esencias: el estado del ser de quienes tienen un

grado de dominio de la disciplina. Aunque son

difíciles de expresar en palabras, son vitales para

aprehender plenamente el significado y propósito

de cada disciplina.

En el nivel de las esencias, las disciplinas

comienzan a converger. Por ejemplo,

interconectividad (pensamiento sistémico) y

conectividad (dominio personal) relacionan el todo

con la parte; mientras que el propósito común

(visión compartida) y alineamiento (aprendizaje en

equipo) relacionan el rumbo común con el

funcionamiento total. Sin embargo, las disciplinas

de la construcción de la visión compartida y del

aprendizaje en equipo difieren de las otras tres

porque son inherentemente colectivas. Las

prácticas son actividades grupales, los principios se

deben comprender en grupo, y las esencias son

estados de ser que se experimentan

colectivamente.

53

Page 54: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

FIGURA 1

EL CONOCIMIENTO Y SU CADENA DE VALOR

La base conceptual e instrumental del modelo de

Senge son los estudios que en la línea de la teoría

general de sistemas realizaron autores como

Garret Hardin, Jay Forrester y Draper Kauffman,

con los cuales él desarrolla una herramienta

denominada arquetipos sistémicos, base para el

diseño de lo que llama micromundos, la tecnología

de la organización inteligente. Sin embargo,

también los estudios e investigaciones de

humanistas como Peter Drucker, Edgar Schein,

Warren Bennis, Chris Argyris y Charles Handy, han

sido muy significativos para la integración de las

cinco disciplinas que hace Peter Senge. Las

aportaciones de estos gurues seguirán marcando

el camino para muchos desarrollos conceptuales

en este siglo XXI.

El modelo oriental (empirismo)

Para que el conocimiento individual se convierta en

conocimiento organizacional se requieren ciertas

acciones que eleven el nivel ontológico del

conocimiento, al pasar de los individuos a los

grupos, y de los grupos a la organización.

Asimismo, y dado que muchos conocimientos de

los individuos son de carácter tácito, es necesario

impulsar su conversión a conocimiento explícito

elevando su formalidad epistemológica (Figura

4).15

15

Nonaka, Ikojiro y Takeuchi, Hirotaka: La organización

creadora de conocimiento, 1999, pp. 61 y ss. El planteamiento epistemológico es uno de los más congruentes, pero tiene problemas para integrar el pensamiento japonés, que carece de la tradición filosófica occidental.

54

Page 55: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

FIGURA 4

DIMENSIONES DE LA CREACION DE CONOCIMIENTO

De acuerdo con esta teoría, existen cuatro formas

de conversión de conocimiento que surgen cuando

el conocimiento tácito y el explícito interactúan.

Esas cuatro formas constituyen el motor del

proceso de creación del conocimiento (Figura 5).

FIGURA 5

CUATRO FORMAS DE CONVERSION DE CONOCIMIENTO

Socialización: de tácito a tácito. Es compartir

experiencias y, por tanto, crear conocimiento

tácito, tal como los modelos mentales compartidos

y las habilidades técnicas. La clave para obtener

conocimiento tácito es la experiencia.

Exteriorización: de tácito a explícito. Es un

proceso a través del cual el conocimiento tácito se

vuelve explícito y adopta la forma de metáforas,

analogías, conceptos, hipótesis o modelos.

Combinación: de explícito a explícito. Es un

proceso de sistematización de conceptos con el

que se genera un sistema de conocimiento. La

reconfiguración de la información existente que se

lleva a cabo clasificando, añadiendo, combinando y

categorizando el conocimiento explícito (como en

bases de datos), puede conducir a nuevo

conocimiento.

Interiorización: de explícito a tácito. Es un

proceso de conversión de conocimiento explícito

en conocimiento tácito y está muy relacionada con

el «aprender haciendo».

El contenido del conocimiento creado por cada

forma de conversión es distinto (Figura 6). La

socialización produce lo que puede llamarse

conocimiento armonizado (modelos mentales y

habilidades técnicas compartidos). La

exteriorización genera conocimiento conceptual

55

Page 56: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

(conceptos, analogías y metáforas). La

combinación origina conocimiento sistémico. Y la

interiorización crea conocimiento operacional

(administración de proyectos, los procesos de

producción, el uso de nuevos productos y la

implantación de políticas). Así, la creación de

conocimiento organizacional es un proceso en

espiral que inicia en el nivel individual y se mueve

hacia adelante pasando por comunidades de

interacción cada vez mayores, y que cruza los

límites o fronteras de las secciones, de los

departamentos, de las divisiones y de la

organización en sí (Figura 7).16

FIGURA 6

CONTENIDO DEL CONOCIMIENTO CREADO POR LAS CUATRO FORMAS

Intención. La espiral de conocimiento es

encauzada por la intención organizacional, que se

define como la aspiración que una empresa tiene

por alcanzar sus metas (estrategia).

Autonomía. En el plano individual, debería

consentirse que todos los miembros de una

organización actúen tan autónomamente como las

circunstancias lo permitan. Una organización

creadora de conocimiento que garantiza la

autonomía también puede ser pensada como un

«sistema autopoiético» (que se crea a sì mismo).

Fluctuación y caos creativo. Estimulan la

interacción de la organización y el ambiente

externo. Si las organizaciones adoptan una actitud

16 Nonaka y Takeuchi: Op. Cit. p. 83.

abierta hacia las señales del ambiente, pueden

explotar la ambigüedad, la redundancia y el ruido

de tales señales para mejorar su sistema de

conocimiento. El caos se puede generar en forma

natural o artificial por los directivos.

Redundancia. Es la existencia de información que

va más allá de los requerimientos operacionales

inmediatos de los miembros de la organización.

FIGURA 7

ESPIRAL DE CREACION DE CONOCIMIENTO ORGANIZACIONAL

El papel de la organización en el proceso de

creación de conocimiento es el de proveer el

contexto apropiado para facilitar las actividades

grupales y la creación y acumulación de

conocimiento en el nivel individual. Existen cinco

condiciones requeridas en el nivel organizacional

que permiten la espiral de conocimiento.

Variedad de requisitos. Para maximizar la variedad,

todas las personas de la organización deben contar

con un acceso rápido a la más amplia gama de la

información requerida en un momento dado,

pasando por el menor número de pasos posible.17

17 Nonaka y Takeuchi: Op. Cit. pp. 83 y ss.

56

Page 57: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

ESTRATEGIAS

Convergencia y complementariedad

Si bien el modelo occidental (racionalista) de

Peter Senge enfatiza los aspectos intelectuales

del conocimiento, mientras que el modelo oriental

(empirista) hace lo propio respecto a la

experiencia (percepción) como fuente de

información, ambos se complementan y aportan

lineamientos muy valiosos para quienes desean

crear en su empresa condiciones propicias al

aprendizaje. Las cinco disciplinas conforman una

visión del desarrollo organizacional basado en el

desarrollo integral del ser humano, ente social por

excelencia, en comunicación productiva y

sinérgica con los demás. Por su parte, la

conversión cognoscitiva propuesta por el modelo

japonés armoniza el desarrollo humano con el

rescate de sus conocimientos mediante un uso

inteligente de la experiencia, la cual se comparte

y documenta a través de un proceso formal de

interacción grupal y su objetivación

correspondiente.

En el Centro para el Aprendizaje Organizacional

del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT),

investigadores como George Roth y Art Kleiner

comenzaron a desarrollar a mediados de los

noventa una nueva herramienta para recuperar la

experiencia organizacional a través de la llamada

historia de aprendizaje.16 De hecho, esta

vertiente del MIT de donde surgió La quinta

disciplina, recupera un aspecto que se había

descuidado en el desarrollo de su planteamiento

epistemológico.

La complementariedad de estos modelos puede

advertirse en la aportación de Bob Guns, otro

autor que nos propone la creación de

organizaciones de rápido aprendizaje (ORA)

mediante tres estrategias: impulsar, que

corresponde a los directivos de la organización;

cultivar, cuya responsabilidad deja en el área de

recursos humanos como gestores del desarrollo

humano; y transformar, que compete a los

equipos de trabajo y cada uno de sus miembros.18

Administración del conocimiento

La administración del conocimiento no es nada

nuevo, ciertamente; pero, a partir de los años

noventa, este asunto comenzó a preocupar

seriamente a los altos directivos de empresas,

especialmente de aquellas dedicadas a la

consultoría, cuyos principales activos son,

precisamente, los conocimientos. Dos profesores

de comportamiento organizacional de la escuela

de negocios de Harvard en Boston,

Massachusetts, y un consultor de Bain & Co.,

señalan dos estrategias básicas en la

administración del conocimiento: una centrada en

las computadoras, preocupada por la codificación

del conocimiento y su concentración en grandes

bases de datos; y la otra centrada en las

personas, quienes lo crean y transmiten a través

de sus múltiples contactos cara a cara.19

Compañías como Andersen Consulting y Ernst &

Young han implementado la estrategia de

codificación e invertido grandes cantidades en

equipos, redes y sistemas para crear sus centros

de negocios para la administración del

conocimiento. Por el contrario, organizaciones

como Bain, Boston Consulting Group y McKinsey

enfatizan la estrategia de personalización, donde

se privilegia el diálogo entre las personas para

analizar situaciones, resolver problemas y tomar

mejores dediciones. El conocimiento que no ha

sido codificado –y probablemente no sea posible

codificarlo– se transfiere de una persona a otra

mediante tormenta de ideas y conversaciones

cada a cara, hasta arribar a una comprensión

profunda de las situaciones.

No obstante los esfuerzos de estos autores por

diferenciar ambas estrategias, su

18 El diseño de este libro es muy didáctico y resulta de fácil lectura. 19 What‟s your strategy for managing knowledge? by Morten T. Hansen, Nitin Nohria y Thomas Tierney; Harvard Business Review, March-April 1999, pp 106-116. Los autores abrieron un foro de discusión en la siguiente dirección: http://www.hbr.org/forum.

57

Page 58: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

complementariedad es notable y su convergencia

evidente en cuanto al uso de los avances de la

tecnología de información: correo electrónico,

videoconferencias, documentos y agentes electrónicos, bases de datos relacionales y sistemas expertos. Conclusiones

En la analogía de las organizaciones con los

organismos vivos, la metáfora más fecunda es la

que la asemeja a una persona. Con base en este

paralelismo, es posible determinar la salud

organizacional con los mismos criterios que se

usan para determinar la salud mental de un

individuo:

1. Adaptabilidad. La habilidad para resolver

problemas y reaccionar con flexibilidad a las

exigencias cambiantes del medio.

2. Sentido de identidad. Conocimiento y visión,

por parte de la organización, para

determinar qué es, qué fines persigue y qué

es lo que hace.

3. Capacidad para ver la realidad. La habilidad

para buscar, percibir en forma adecuada e

interpretar correctamente las propiedades

reales del medio ambiente.

4. Integración. Interacción sinérgica entre las

partes que la conforman, alineando sus

esfuerzos hacia la consecución de fines no

contrarios.

Sólo la organización inteligente adquiere

información que convierte en conocimiento,

maneja con inteligencia y creatividad sus recursos

y procesos, se adapta de manera oportuna a los

cambios del ambiente, se compromete con el

aprendizaje continuo, y moviliza el talento y

experiencia de su gente para inducir las

innovaciones. 20

REFERENCIAS 20 Choo, Chun Wei: Op. Cit. p. 5.

- Beckhard, Richard y Harris, Reuben T.:

Transiciones organizacionales. Administración del cambio; Trad.

- Bertha D.L. de Valverde; México; Sistemas Técnicos de Edición y Addison-Wesley Iberoamericana, 1988.

- Bennis, Warren G.: Desarrollo organizacional: su naturaleza, sus orígenes y perspectivas; Trad. Angel Gaos; México; Fondo Educativo Interamericano; 1973.

- Choo, Chun Wei: La organización inteligente. El empleo de la información para dar significado, crear conocimiento y tomar decisiones; Trad. Daniel Rey

- Díaz; México; Oxford University Press, 1999. - Drucker, Peter F.: The Post-Capitalist Society;

New York, USA; Harper Business; 1993. - Gibson, James L.; Ivancevich, John M.; Donnelly,

Jr., James H.: Las organizaciones. Comportamiento. Estructura. Procesos. México; McGraw.Hill/Irwin; 8ª. Ed. 1996.

- Guns, Bob: Aprendizaje organizacional. Cómo ganar y mantener la competitividad; México; Prencice Hall Hispanoamericana, 1996.

- Handy, Charles: Managing the Dream, Portland, Oregon; Productivity Press, 1995. http://home.nycap.rr.com/klarsen/learnorg/ handy.html

- Hansen, Morten T., Nohria, Nitin y Tierney, Thomas:

- What‟s your strategy for managing knowledge? Harvard Business Review, March-April 1999.

- Huse, Edgar F., Bowditch, James L.: El comportamiento humano en la organización; Trad. Alfonso Márquez Pareja; Ed. Addison-Wesley Iberoamericana, 1986.

- Nonaka, Ikujiro y Takeuchi, Hirotaka: La organización creadora de conocimiento. Cómo las compañías japonesas crean la dinámica de la innovación ; Trad. Martín Hernández Kocka; México; Oxford University Press, 1999.

- Schein, Edgard H.: Psicología de la organización; Trad. Víctor E. Cruz Cardona; México, Prentice Hall Hispanoamérica, 1982.

- Senge, Peter M.: La quinta disciplina. El arte y la práctica de la organización abierta al aprendizaje; Trad. Carlos Gardini; Buenos Aires, Arg.; Coed. Juan Granica y Javier Vergara, 1990.

58

Page 59: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

ORGANIZACIÓN APRENDIENTE

José Guadalupe Vargas Hernandez* SEPTIEMBRE-DICIEMBRE 2001. Año 7, Número

19. 33

*M.B.A., Ph.D. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores,

profesor del Departamento de Ciencias Económico-Administrativas

del Instituto Tecnológico de Cd. Guzmán, Jalisco.

RESUMEN

Ensayo

Este trabajo tiene por objetivo desplegar la

tendencia de las organizaciones hacia la

integración de las estrategias, cultura, prácticas y

herramientas básicas que utilizan las

organizaciones aprendientes para el desarrollo de

su innovación y creatividad.

La organización aprendiente procura obtener el

máximo provecho al conocimiento en un

organismo social a través de una adecuada

gestión. Lo que se traduce en cambio

estructurales y comportamentales.

Estrategias y cultura se vinculan estrechamente

en el desarrollo de las aprendientes

organizaciones.

Palabras Claves: Organizaciones aprendientes.

Aprendizaje individual. Aprendizaje

organizacional. Estrategia y cultura de innovación.

Herramientas de aprendizaje organizacional.

La organización aprendiente o inteligente es una

concepción muy utilizada en las actuales

tendencias de gestión, estando estrechamente

relacionada con la disciplina de la gestión del

conocimiento. Esto es, cómo sacarle el máximo

provecho al conocimiento en la organización a

través de una gestión adecuada del mismo. La

innovación y la mejora continua se basan en la

habilidad para ser creativos y para aprender. La

gestión constituye un medio efectivo para dirigir

los procesos de creación, desarrollo, difusión y

explotación del conocimiento.

En este contexto, es lógico observar que se está

generando una cultura y una dinámica orientadas

a fomentar la capacidad de aprendizaje en las

organizaciones, un «aprendizaje continuo» acorde

con el ritmo que actualmente se enfrenta, donde

«el cambio es la regla y la estabilidad la

excepción».

Este cambio requiere que las organizaciones

adapten continuamente sus estructuras para

sobrevivir y desarrollen su capacidad de

aprendizaje. La única forma de mantenerse es

aprender a cambiar, mediante el desarrollo de

una nueva estructura y una nueva cultura

organizacionales (Cuadro 1).

CUADRO 1

DESARROLLAR UNA NUEVA ESTRUCTURA

Y CULTURA ORGANIZACIONALES

PAP PAPAS Una organización se constituye en «aprendiente»,

cuando comparte y usa el conocimiento de

manera tal que sus miembros se unan en un

LECTURA 07

59

Page 60: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

esfuerzo para cambiar el modo en que esa

organización responde a los desafíos y los

cambios que actualmente vivimos.

El conocimiento organizacional le posibilita

responder a su entorno. El ser una organización

aprendiente constituye una actitud y un estilo de

vida, que se torna en una ventaja competitiva

para la organización que institucionaliza el

aprendizaje y adopta una actitud abierta al

cambio, obteniendo un mejor posicionamiento en

el mercado.

Por lo tanto, estrategia y cultura están

estrechamente vinculadas en las organizaciones

orientadas al aprendizaje. Existe un estrecha

vinculación entre la visión, la estrategia general

de organización y la estrategia de innovación que

tienen lugar en una cultura organizacional (1) Ver

Figura 1.

1. EL APRENDIZAJE INDIVIDUAL Y ORGANIZACIONAL.

El aprendizaje es un mecanismo individualizado

que depende de la capacidad de cada persona y

de sus experiencias de aprendizaje pasadas. Se

logra fundamentalmente por medio de la

resolución de problemas y el consecuente

desarrollo de nuevos conceptos, relaciones,

reglas de decisión y actuación.

El aprendizaje que desarrolla la organización se

deriva del aprendizaje que realicen sus miembros

y de la adquisición de nuevos miembros con los

conocimientos que la empresa aún no posee. Ver

Cuadro 2.

CUADRO 2

APRENDIZAJE INDIVIDUAL Y COLECTIVO.

Reconoce y recompensa la enseñanza a otros y el aprendizaje de otros.

Capitaliza el conocimiento y la experiencia de compañeros respetables.

Promueve un medio ambiente en el cual la reflexión acerca del aprendizaje ocurre.

Las organizaciones no pueden crear conocimiento

sin individuos.

A menos que el conocimiento individual se

comparta con otros individuos y grupos, el

conocimiento tiene un impacto limitado en la

efectividad organización.

El aprendizaje en la organización es intencional y

eficaz y tiene que ver con el plan estratégico de la

60

Page 61: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

organización. Se produce en el momento

oportuno, se adelanta a los desafíos y amenazas

en lugar de sólo hace frente a una crisis,

promoviendo que las personas se vean a sí

mismas con capacidad de generar

constantemente y de manera continua formas de

crear y llegar a los resultados que se desean.

Así, se desarrollan nuevas formas de actuación

ante situaciones nuevas, resolviendo problemas y

generando nuevos conocimientos, es decir,

aprendiendo. Este aprendizaje incorporado al

modelo mental del individuo modifica sus reglas

de decisión y actuación. El conocimiento es un

saber compartido y disponible.

Por ejemplo, la creación de una alianza

estratégica es un recurso importante para

acelerar los procesos de aprendizaje y

adquisición de conocimientos para las

organizaciones involucradas. Algunos de los

puntos importantes a considerar en las alianzas

estratégicas como fuentes de aprendizaje.

CUADRO 3

APRENDIZAJE Y ADQUISICIÓN DE CONOCIMIENTO A TRAVÉS DE

ALIANZAS ESTRATÉGICAS

Entender el aprendizaje.

La organización como un sistema de aprendizaje.

Las alianzas estratégicas crean oportunidades de aprendizaje.

La adquisición del conocimiento y el aprendizaje puede ser administrados.

Conocimiento de la alianza: acceso contra adquisición.

Lo tácito de la alianza del conocimiento.

Efectividad del aprendizaje.

La estabilidad de las conexiones del conocimiento.

61

Page 62: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Entonces, podemos establecer tres tipos de

aprendizaje organizacional: aprender a manejar el

conocimiento actual de la organización, crear un

nuevo conocimiento o innovar y transmitir o

difundir el conocimiento a las demás áreas y

miembros de la organización.

Ante el reto de desarrollar y mantener una

organización aprendiente, Rimanoczy señala

algunos pasos a seguir definidos en cuatro planos

principales: Individual, grupal, organizacional y

global.

En el plano individual, crear oportunidades

permanentes de aprendizaje en programas

de desarrollo y entrenamiento, promoviendo

la reflexión y el diálogo.

En el plano grupal, alentar la cooperación y

aprendizaje a través de equipos que puedan

tomar decisiones por consenso y manejarse

eficazmente en grupo.

En el plano organizacional, mediante el

cruce de información, de aprendizaje,

creación conjunta de nuevas visiones para

llegar a la meta.

En el plano global, conectar la organización

con su entorno, entrenar a sus miembros

para responder a las exigencias del medio

(3)

Para lograr aptitudes de aprendizaje, se debe

tener en cuenta: una visión holística de la

organización, generación del conocimiento con

participación amplia de los miembros de la

organización y no sólo del alto nivel, facilitando la

toma de conciencia y una respuesta genuina al

cambio; mejorar y diversificar habilidades de los

empleados y realizar esfuerzos por mejorar los

procesos destinados a generar el aprendizaje

organizacional. Del mismo modo, Nayak y Cols

señalan cuatro etapas del aprendizaje

organizacional: concientización, comprensión,

acción y revisión (4).

Peter Senge y otros (5,6), en un enfoque más

profundo, desarrolla el concepto de organización

aprendiente, incidiendo en el estímulo constante

de sus miembros para que aumenten sus

capacidades, es decir, para que aprendan.

Aquí los esquemas jerárquicos dejan de

funcionar.

La conversión a una organización aprendiente,

capaz de crear y cambiar la realidad, sólo se

podrá generar si en ella se dan la asimilación,

generación e integración de la información,

produciendo un valor agregado a la organización.

2. HERRAMIENTAS BÁSICAS PARA EL APRENDIZAJE DE LAS ORGANIZACIONES

Para Senge y otros autores (6), la creación de

organizaciones aprendientes se basa en la

práctica de cinco disciplinas de aprendizaje

sistémicas:

dominio personal, modelos mentales, aprendizaje

en equipo, visión compartida y pensamiento

sistémico.

A. Dominio Personal

El dominio personal consiste en el adecuado

manejo de las emociones y razones que impulsan

nuestros actos, teniendo en cuenta que nuestra

racionalidad se basa en la interpretación que

hagamos del mundo.

La práctica del dominio personal está referida a la

importancia de aprender a desarrollar y mantener

una visión personal, una tensión creativa y una

visión precisa de la realidad que nos rodea.

Por visión personal hacemos referencia a la

imagen que la persona tiene sobre su futuro, una

imagen integral basada en sus valores más

significativos, lograda por un análisis reflexivo.

Otro punto importante es mantener una visión

clara de la realidad que nos rodea, esto nos

permite no solo percibir los efectos de nuestras

acciones sino comprender que somos

62

Page 63: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

participantes activos de las situaciones que

afrontamos y que podemos cambiarlas.

La tensión creativa se desarrolla al comparar la

visión que tenemos de nosotros mismos con la

realidad, mientras más convencidos estemos de

que nuestra visión es importante más claramente

estaremos dispuestos a cambiar nuestra vida

para alcanzar ese resultado.

La práctica del dominio personal se centra en un

cambio de la perspectiva acerca de la relación

con el mundo, la persona deja de ser reactiva

para ser creativa sin dejar de lado que hay cosas

que no podemos controlar por pertenecer al

sistema mayor, la llamada orientación

interdependiente lo que nos permite tener una

visión clara de la realidad.

Esta última requiere una expansión del dominio

personal, la llamada disciplina del dominio

Intrapersonal, su ejercicio implica prepararnos

para la conversación, pensamientos,

oportunidades, problemas, juicios, preguntas que

fluyen entre nosotros y el resto del sistema; nos

volvemos más atentos al paso del tiempo y más

sensibles al ritmo de los cambios, llevándonos a

una visión interdependiente, permitiendo lograr

que la organización se convierta en una entidad

viviente donde cada miembro del cuerpo colectivo

es guardián comprometido con el propósito del

grupo.

B. Modelos Mentales

Los modelos mentales son las imágenes,

supuestos e historias que tenemos acerca de

aspectos específicos que nos llevan a actuar e

interpretar las cosas de determinada manera. El

concepto de Modelo Mental engloba a todas

aquellas nociones que un individuo tiene sobre

sus objetivos e intereses y sobre la red de causas

y efectos de una situación, es decir, corresponde

con la interpretación individual de una realidad en

particular.

Pueden ser simples generalizaciones o teorías

complejas; en la organización estos modelos

mentales se hacen presentes al ser una barrera

para llevar a cabo el cambio, contribuyendo a que

el aprendizaje no sea generativo y se lleve a la

práctica.

Los modelos mentales personales se traducen en

cuestiones laborales y en las relaciones

cotidianas, generalizándose así para un colectivo

de personas, especialmente en situaciones

conflictivas.

El problema no radica en la naturaleza de los

modelos mentales, sino en que no somos

conscientes de ellos esto conspira a arraigarlos.

La inercia de los modelos mentales puede impedir

el aprendizaje, sin embargo, al moldearlos

podemos lograr que en vez de atascarlo aceleren

el aprendizaje.

La disciplina de los modelos mentales se orienta a

remodelar estas inclinaciones naturales en dos

aspectos: interpersonales y aptitudes

empresariales, para unir esfuerzos y generar un

aprendizaje genuino.

Peter Senge y otros autores (5, 6), proponen

realizar este cambio a través de adquirir aptitudes

nuevas que faciliten el comprender cómo

funcionan los modelos mentales en las

organizaciones y cómo son compartidos por

quienes toman las decisiones. Entre estas

aptitudes se incluyen la reflexión y la indagación.

La primera se relaciona con darnos cuenta de

cómo formamos nuestros modelos mentales y

cómo éstos influyen en nuestras acciones. La

segunda se relaciona con la manera en que

interactuamos con los demás en situaciones

conflictivas o complejas.

Las aptitudes para la reflexión, comienzan por

reconocer los «brincos de abstracción», es decir,

la forma en que pasamos velozmente a hacer una

generalización respecto a una observación sin

verificar otros aspectos. Por ejemplo, si los

directivos de una organización asumen que los

clientes compran por precio y no por la calidad,

dejándose llevar sólo por que las personas

siempre piden menores precios y no ven qué

otras cosas pueden ofrecerles para hacer que

63

Page 64: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

compren. No se distingue entre una inferencia a

partir de una observación y un hecho real.

En cuanto a las aptitudes para la indagación, no

basta ser persuasivo en la interacción con los

demás, se debe buscar que el aprendizaje sea

más productivo al dar razonamientos y pruebas

que respalden nuestro punto de vista de la misma

manera que lo exigimos de los demás. Los

gerentes deben aprender a pensar en sus

modelos mentales actuales, ver que sus puntos

de vista no son hechos sino supuestos, adquirir

aptitudes para indagar las maneras de pensar

propias y las de los otros.

Las organizaciones inteligentes tomarán

decisiones críticas basadas en la comprensión

compartida del cambio, con modelos mentales

que reconozcan patrones de cambio a largo plazo

y estructuras genéricas que generen estos

patrones.

C. Aprendizaje en Equipo

El aprendizaje en equipo es el proceso de

alinearse y desarrollar la capacidad de equipo

para crear los resultados que sus miembros

realmente desean. Se construye sobre la

disciplina de desarrollar una visión compartida y

sobre el dominio personal, pero lo que realmente

importa es que sepan trabajar juntos. Los

equipos, “personas que se necesitan mutuamente

para actuar”, se están transformado en la unidad

clave de aprendizaje en las organizaciones.

El aprendizaje en equipo tiene tres dimensiones

críticas:

1. Pensar agudamente sobre problemas

complejos. Los equipos deben aprender a

explotar el potencial de muchas mentes para

ser más inteligentes que una sola mente.

2. La necesidad de una acción innovadora y

coordinada. Cada miembro permanece

consciente de los demás miembros y actúa de

manera que complemente los actos de los

demás.

3. El papel de los miembros del equipo en otros

equipos. Un equipo que aprende alienta

continuamente a otros equipos que aprendan

a inculcar las prácticas y destrezas del

aprendizaje en equipo.

La disciplina del aprendizaje en equipo implica

dominar las prácticas del diálogo y la discusión.

Colectivamente, podemos ser más agudos e

inteligentes de lo que somos en forma individual.

En la discusión el tema normalmente es “ganar” y

en este caso ganar significa lograr que el grupo

acepte nuestros puntos de vista.

En ocasiones, podemos aceptar parte del punto

de vista de otra persona para fortalecer el

nuestro, pero fundamentalmente deseamos que

prevalezca nuestra opinión.

En el diálogo, el propósito consiste en trascender

la compresión de un solo individuo, no intentamos

ganar.

Todos ganamos si lo hacemos correctamente, los

individuos obtienen una comprensión que no se

podría obtener individualmente, un grupo explora

asuntos complejos y dificultosos desde muchos

puntos de vista.

Existen tres condiciones básicas que son

necesarias para el diálogo:

Suspensión de los supuestos. Esto no

significa desechar nuestros supuestos,

reprimirlos o callarlos, significa tener

conciencia de ellos y someterlos a examen.

Verse como colegas. El diálogo acontece

sólo cuando las personas se ven como

colegas en una búsqueda común de

percepción y claridad, logrando que el

pensamiento sea participativo. El verse como

colegas es crucial para establecer un tono

positivo y para contrapesar la vulnerabilidad

que provoca el diálogo. Lo decisivo es la

voluntad de considerarse mutuamente como

colegas.

64

Page 65: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Un árbitro que “conserve el contexto” del

diálogo. El árbitro de una sesión de diálogo

ayuda a la gente a formar parte del proceso y

los resultados: somos responsables de lo que

ocurre, y debe mantener el diálogo en marcha.

El árbitro siempre guarda un equilibrio entre

su pericia y su actitud servicial, pero sin

adoptar un papel de “experto” o “doctor” que

quitaría énfasis a las ideas y

responsabilidades de los miembros del

equipo.

El árbitro dice lo que es necesario en cada

momento del tiempo. A medida que el árbitro

adquiere experiencia y destreza pierde

importancia y se transforma gradualmente en un

participante más.

Equilibrio entre diálogo y discusión. Durante el

aprendizaje en equipo, en una discusión se

presentan y defienden distintos puntos de vista,

esto puede brindar un útil análisis de toda la

situación.

En el diálogo se presentan varios puntos de vista

con el propósito de descubrir un punto de vista

nuevo. Un equipo de aprendizaje domina el

movimiento que va del diálogo a la discusión para

lograr que sean productivos.

Entre los miembros de un equipo que entabla

diálogos regularmente se crea una profunda

confianza que se traslada a las discusiones.

Aprendemos el arte de mostrar una posición con

respeto en vez de ser respetados por nuestra

posición.

Reflexión, indagación y diálogo. Existen dos

tipos de consenso:

Un consenso “nivelador”, que busca el común

denominador de perspectivas múltiples

individuales, este tipo de consenso se basa en

la “satisfacción” de nuestras perspectivas

individuales: descubrir qué parte de mi visión

es compartida por ti y los demás. Este es el

“terreno común” en el cual todos estamos de

acuerdo.

Un consenso “aperturista”, que busca una

imagen amplia de la perspectiva de un

individuo. Se basa en la idea de que cada cual

tiene una “perspectiva”, un modo de mirar la

realidad. El punto de vista de cada persona

constituye una perspectiva única acerca de

una realidad más amplia. Si yo puedo “mirar”

a través de tu perspectiva y tú de la mía,

veremos algo que no habríamos visto a solas.

Si el diálogo articula una visión única de

aprendizaje en equipo, la reflexión y la

indagación pueden resultar esenciales para

realizar esa visión.

D. Visión Compartida

La visión compartida es una expresión que se

deriva del sentido de visión y destino compartidos

de la organización e incluye los siguientes

componentes: visión, valores, propósito o misión,

y metas.

La visión es una imagen del futuro que

deseamos crear, muestra adónde queremos ir

y cómo seremos cuando lleguemos. Se

caracteriza por ser tangible e inmediata, lo

que infunde forma y rumbo al futuro de la

organización y ayuda a la gente a fijar metas

que sirvan de impulso.

Los valores constituyen una guía de la

conducta que ayudará a la gente a

desplazarse hacia la visión. Describen el

modo en que nos proponemos operar día a

día mientras perseguimos nuestra visión,

expresándose a través de nuestra conducta.

El propósito o misión representa la razón

fundamental para la existencia de la

organización. Es un proceso reflexivo en el

sentido de que nunca llegaremos al propósito

último de la organización, pero alcanzaremos

muchas visiones en el camino.

Las metas representan algo concreto y

alcanzable, aquello que la gente se

compromete a lograr. Son como hitos a lo

65

Page 66: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

largo del camino que vamos logrando para

llegar a nuestra visión más amplia.

Elaborar una visión compartida es un proceso

incesante por el cual la gente de una organización

expresa sus historias comunes en torno de la

visión, el propósito, la importancia de su trabajo y

su papel en el resto del mundo.

Preceptos clave para elaborar una visión

compartida:

Adoptar una orientación creativa frente al

propósito profundo de la organización (la

razón de ser de la empresa).

Integrar el propósito profundo de la

organización (la visión de su fundador) con

los motivos por los cuales nació la industria

en la que se desarrolla la organización, esto

permite comprender mejor la razón

fundamental para la existencia de la

organización.

Explotar un sentido profundo del propósito y

expresar en la visión metas específicas que

representan la concreción del mismo, de

esta manera generan aspiración y

compromiso; y deben surgir de la reflexión

de muchas personas sobre el propósito de la

organización.

Diseñar procesos continuos donde la gente

de todos los niveles pueda hablar con

franqueza sobre lo que realmente le importa,

y ser oída por sus pares y por los directivos,

lo que permite enriquecer la calidad de los

resultados.

Por último, mantener la “tensión creativa”

propia del dominio personal, a nivel

organizacional.

Como sugieren estos principios, la disciplina de la

visión compartida se concentra en la elaboración

de un sentido compartido, una percepción

colectiva de qué es importante y por qué. El

fomentar la participación activa de todos los

miembros de la organización implica que sientan

mayor interés en elaborar una visión y un sentido

compartidos para toda la organización.

E. Pensamiento Sistémico

El pensamiento sistémico es un marco

conceptual, un cuerpo de conocimientos y

herramientas que se ha desarrollado en los

últimos años, es la QUINTA DISCIPLINA. Es la

disciplina que integra las demás disciplinas (visión

compartida, modelos mentales, aprendizaje en

equipo y dominio personal), fusionándolas en un

solo cuerpo coherente de teoría y práctica. Les

impide ser recursos separados. Sin una

orientación sistémica, no hay motivación para

examinar cómo se interrelacionan las disciplinas,

el pensamiento sistémico nos recuerda

continuamente que el todo puede superar la suma

de las partes.

La construcción de una visión compartida

alienta un compromiso de largo plazo.

Los modelos mentales enfatizan la

apertura necesaria para desnudar las

limitaciones de nuestra manera actual de ver

el mundo.

El aprendizaje en equipo desarrolla las

aptitudes de grupos de personas para

buscar una figura amplia que trascienda las

perspectivas individuales.

El dominio personal alienta la motivación

personal para aprender continuamente cómo

nuestros actos afectan al mundo.

En conclusión, el pensamiento sistémico permite

comprender el aspecto más sutil de la

organización inteligente, la nueva percepción que

se tiene de sí mismo y del mundo.

En el corazón de una organización inteligente hay

un cambio de perspectiva: en vez de

considerarnos separados del mundo, nos

consideramos conectados con el mundo, en vez

de considerar que un factor “externo” causa

nuestros problemas, vemos que nuestros actos

crean los problemas que experimentamos. Una

organización inteligente es un ámbito donde la

gente descubre continuamente cómo crea su

realidad y cómo puede modificarla.

66

Page 67: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

3. HACIA EL APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL EFICIENTE

Basándose en lo anteriormente expuesto, un

modelo de aprendizaje organizacional eficiente

sería aquel que cumpla con el objetivo principal

de hacer explícitos y modificar los modelos

mentales individuales y colectivos; y permita el

cumplimiento de este objetivo de una manera más

rápida, mediante la superación de los obstáculos

naturales inherentes a la realidad organizacional.

Ahora bien, es competencia de la dirección aplicar

un modelo de gestión del conocimiento que

permita lograr este propósito. Dicho modelo debe

considerar los tres elementos fundamentales de

gestión:

a. Los instrumentos de apoyo que actúan

sobre la eficiencia del aprendizaje,

b. Los facilitadores que delimitan el entorno

de acción de los primeros y,

c. El diseño organizativo orientado hacia la

agilidad y flexibilidad organizativa.

Finalmente cabe resaltar que la Gestión del

Conocimiento es un proceso continuo que

fomenta el aprendizaje a todos los niveles de la

organización.

67

Page 68: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

CLIMA DE TRABAJO Y ORGANIZACIONES QUE APRENDEN

Mario Martín Bris Universidad de Alcalá. Departamento de

Educación

Resumen

Las organizaciones educativas son entendidas

como el lugar en el que confluyen todos los

elementos y los factores del sistema, y están

ubicadas en contextos complejos y cambiantes

con los que deben convivir y a los que deben

respuestas. El clima o ambiente de trabajo

constituye uno de los factores determinantes y

facilita, no sólo los procesos organizativos y de

gestión, sino también de innovación y cambio.

Sumario

Qué es el clima

Tipos de clima y factores que lo determinan

Clima, cultura y organizaciones que aprenden

Algunas claves de un clima facilitador del

aprendizaje de las organizaciones

Bibliografía

El clima o ambiente de trabajo en las

organizaciones constituye uno de los factores

determinantes y facilitadores de los procesos

organizativos y de gestión, además de los de

innovación y cambio. Desde una perspectiva de

organizaciones vivas que actúan reflexivamente,

analizan el contexto y los procesos, esto es,

organizaciones que aprenden, el clima de trabajo

adquiere una dimensión de gran relevancia por su

repercusión inmediata, tanto en los procesos

como en los resultados, lo cual incide

directamente en la calidad del propio sistema.

Aunque resulta difícil llegar a una única definición

o acepción del clima institucional, sí es posible

determinar varios tipos de clima y algunas formas

de describirlo y, de algún modo, ciertas

posibilidades de medirlo con objetividad, lo que

permite realizar algunas afirmaciones sobre el tipo

dominante de clima en una organización y cómo

repercute en una dinámica de organizaciones que

aprenden.

Coherentemente con la propia

multidimensionalidad del clima, se hace necesario

abordarlo desde una perspectiva que podríamos

denominar «integral», esto es, valorando todos

los elementos y los factores que aparecen

directamente en la organización o forman parte de

ella. En esta misma línea de objetividad y rigor,

hemos de recurrir a la fundamentación científica

del clima y la justificación técnica de las

propuestas y actuaciones.

El clima de trabajo en las organizaciones es a la

vez un elemento facilitador y también el resultado

de numerosas interacciones y planteamientos

organizativos, entre los que destaca

especialmente la planificación con todos sus

elementos, instrumentos y vertientes, sin olvidar

el elemento humano y, con-siguientemente, la

comunicación, participación, confianza y respeto,

entre otros.

Parece incuestionable que para dar cumplimiento

a una de las recomen-daciones más ampliamente

LECTURA 08

68

Page 69: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

reconocidas y admitidas, como es la de flexibilizar

las organizaciones, como forma de responder

desde éstas a los continuos, complejos y

relevantes cambios que se producen en el

contexto social y educativo, configurando unas

señas de identidad, es necesario hacerlo desde la

perspectiva de organizaciones capaces de

aprender, incluso de «desaprender» y volver a

aprender. ¿Cuál sería entonces la condición sin la

cual no podríamos realizar una propuesta realista

y seria en este campo? Desde la consideración

de la organización como algo vivo, en el contexto

educativo, hablaríamos del centro escolar como

núcleo de la actividad educativa y del aula como

espacio de operaciones didácticas. ¿Cuál sería la

característica fundamental de esa organización?:

la disposición a realizar un trabajo conjunto en

equipo, dispuesto a incorporar innovaciones,

atento a los cambios internos y externos en el que

el factor huma-no y el ambiente de trabajo en un

modelo de previsión y planificación, destacan

sobre todos los demás.

Qué es el clima

Numerosas son las aportaciones realizadas por

diversos autores sobre el concepto de clima, en

nuestro contexto próximo Asensio y Muñoz (1989

y1991), Brunet (1987), Fernández Díaz y Asensio

(1989), Martínez Santos (1994), Gairín (1996),

Zabalza (1996), Lorenzo (1995), Ojembarrena

(1997), Villa y Villar (1992), Villar y Marcelo

(1985), Medina y Sevillano (1989), entre otros. En

Martín Bris (1999) se señala sobre el concepto de

clima, que encontramos una deficiencia clave

para el estudio del clima: «la falta de una teoría

científica sobre el clima institucional que nos

permita conocer su estructura, dimensiones

subyacentes, relaciones entre variables, etc. Las

deficiencias son tanto conceptuales como

operativas. Esto ha conducido a múltiples

definiciones de clima que conllevan diferentes

indicadores para su medida» (figura 1).

Figura 1. El clima de trabajo como elemento facilitador en las organizaciones que aprenden.

69

Page 70: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

En este sentido, se producen numerosas

inconveniencias para comparar los resultados

entre investigaciones sobre clima que han

utilizado distintos instrumentos, ya que el

concepto de clima es tan amplio que a veces se

miden variables que poco tienen que ver de unos

estudios a otros. Como dice Anderson (1982), «la

imagen de clima varía considerablemente, de

acuerdo con las dimensiones del ambiente

(ecología, milieu, sistema social o cultura)

consideradas importantes en la creación del

clima. El énfasis es principalmente una función de

la teoría del investigador. Lo que es más, la

imagen difiere con las variables usadas para

definir aquellas dimensiones y con la forma de

medir-las». El problema es tan grave que añade:

«Incluso las conclusiones hechas sobre el efecto

del clima varían, dependiendo tanto de las

técnicas de medida como de los resultados

relacionados con el clima. El tema es, pues, si los

investigadores de clima escolar están todos

buscando lo mismo».

Definiciones de clima: distintas

aproximaciones

El trabajo realizado por Anderson (1982), «La

búsqueda del clima escolar: Una revisión de la

investigación», es básico para comprender los

conceptos más ampliamente utilizados sobre el

clima. Entre las muchas definiciones existentes,

podemos destacar como características las

siguientes líneas de trabajo:

- Clima concebido como agente de presión

ambiental percibido por los alum-nos

(Anderson, Moos y Trickett, Pace y Stern,

Siclair).

- Clima definido en función de las

características típicas de los miembros de la

institución (Astin y Holland).

- Clima entendido como robustez, es decir, la

actitud del profesor hacia la disciplina y la

estructura (Licata, Willower).

- Clima como calidad de vida o afecto general

de los estudiantes (Epstein y McPartland).

- Clima identificado con satisfacción (Coughlan

y Steers).

- Clima entendido como cultura del centro (Deal

y Kennedy).

- Clima concebido como liderazgo (Fleishman).

- Clima definido como el conjunto de relaciones

entre miembros de una organización y los

estilos de dirección (Argyle).

- Clima definido en función de las percepciones

y actitudes de los profeso-res, formadoras de

la personalidad de la institución (Halpin y

Croft).

A través de esta síntesis queda patente la

variedad terminológica y conceptual existente en

torno al clima. Recordemos que, además, existen

decenas de variables diferentes para medir

operativamente cada factor o componente.

Desde este marco, plantearse un estudio sobre

clima (ya sea institucional, escolar o de clase)

parte de la dificultad de la complejidad y

ambigüedad del objeto de estudio. Anderson

(1982), en un intento de concretar tal complejidad,

identifica cuatro concepciones que pueden ser

consideradas como cuatro posturas teóricas de

partida:

- Clima entendido como agente de presión

ambiental percibido por los alum-nos o los

estudiantes.

- Clima como función de las características

típicas de los participantes.

- Clima como función de las percepciones y

actitudes de los profesores.

- Clima entendido como «calidad de vida»

dentro del centro.

Fernández y Asensio (1993), citando a Stewart

(1979), en un intento de sintetizar aún más,

reducen a dos las posiciones de partida:

1. El clima entendido como tono o atmósfera

general del centro educativo o de clase,

percibido fundamentalmente por los

estudiantes. Dentro de esta línea, algunos

evaluadores incluyen además la percepción

de los profeso-res y, más excepcionalmente,

otros miembros de la comunidad educativa.

70

Page 71: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

2. El clima entendido como cualidad

organizativa. Es una concepción que parte de

la consideración de la institución educativa

como una organización y que,

consecuentemente, utiliza como principal

fuente de información a directivos y

profesores, esto es, personas conocedoras de

los entresijos que marcan el funcionamiento

del centro.

Las mismas autoras, situándose en el primer

enfoque del clima según Stewart, lo definen así:

«El ambiente total de un centro educativo

determinado por todos aquellos factores físicos,

elementos estructurales, personales, funcionales

y culturales de la institución que, integrados

interactivamente en un proceso dinámico

específico, confieren un peculiar estilo o tono a la

institución, condicionante, a su vez, de distintos

productos educativos».

Si analizamos la definición, podremos encuadrarla

dentro de uno de los modelos más aceptados

para explicar el clima: el modelo de Tagiuri

(1968).

En cuanto a las dimensiones y medida del clima

organizacional, hemos de señalar la variedad y la

escasa uniformidad existente. Buena parte de los

instrumentos utilizados tienen su origen en la

teoría y los trabajos de Likert (1969), a los que

hacen referencia, entre otros, Brunet (1987),

Garmendia (1990), Martínez (1990), Martín (1994,

1996, 1999), Zabalza (1996), y que él denominó

«perfil de las características organizacionales».

Asensio (1992) llega también a un modelo para la

medida del clima en instituciones superiores,

enfocado como variable compleja que se refiere al

ambiente general de la institución. Ojembarrena

(1997) adapta el modelo de cuestionario sobre

clima escolar, de R. Tagiuri, para centros de

infantil y primaria.

Las diferentes concepciones teóricas sobre el

clima han conducido a la utilización de diversos

tipos de variables. Por el momento no es fácil

distinguir las variables que se relacionan con el

clima de aquéllas que lo producen. Es decir, el

tipo de hallazgos establecidos se basan más en

relaciones lineales que en modelos teóricos que

impliquen relaciones causales entre las variables.

Zabalza (1996: 269), en la revisión realizada

sobre el concepto de clima, señala también la

diversidad y cantidad de definiciones, señalando

que éstas «reflejan, como no podía ser de otra

forma, la idea y dimensiones que cada autor

atribuye al concepto clima». En este trabajo se

cita la síntesis que Weinert (1981) realizó sobre

los distintos enfoques, quien propone una

clasificación de las definiciones atendiendo a

«tres posiciones o líneas de pensamiento en torno

al clima de las organizaciones: la objetiva, la

subjetiva, la individual»:

a) El clima sería algo objetivo, tangible, medible

de las organizaciones. El «clima» es el

conjunto de características objetivas de la

organización, per-durables y en cierto modo

medible que distinguen una entidad de otra.

b) El clima desde una visión subjetiva, pero

colectiva, del «clima». El «clima» viene a ser

algo así como la percepción colectiva de la

organización en su con-junto y/o de cada uno

de sus sectores. Los miembros de las

organizaciones comparten una visión global

de la institución a la que pertenecen.

71

Page 72: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

c) Destaca el sentido subjetivo, pero individual

del «clima». No es un constructo mental

colectivo, sino individual: cada persona

elabora su propia visión de la organización y

de las cosas que en ella suceden. El «clima»

se reduce, por tanto, a un constructo

personal.

Como señala Martínez Santos (1994), hay dos

elementos básicos a considerar en toda

organización: la estructura y los procesos.

Entendiendo que la estructura pueden ser los

elementos físicos y, por tanto, más estables de la

organización, y los procesos, la «vida interna de

la organización»; el clima sería el resultado de la

puesta en contacto de todos esos elementos en

un ámbito determinado, esto es, la «expresión de

la interacción de la estructura y el proceso».

En todo caso, para entender el concepto de clima

y poder realizar alguna aportación conceptual

nueva y, sobre todo, articular propuestas de

trabajo en la línea de mejora, es preciso valorar

que:

1. Se trata de una percepción individual antes

que cualquier cosa. Independientemente de

las coincidencias que en cada caso pueda

haber por parte de los miembros de la

organización.

2. Se configura colectivamente a partir de

actitudes y comportamientos de las personas

que desarrollan las diversas actividades

desde distintos pues-tos y misiones.

3. Se trata de un concepto multidimensional y

globalizador, en el que no caben las

simplificaciones ni caricaturas, indicando el

tono o ambiente de la organización.

Podríamos añadir que:

- El clima es un constructo complejo y

cambiante, muy difícil de definir.

- El clima hace referencia siempre a la

organización (empresa, centro escolar, etc.),

por lo que ésta se convierte en la variable

fundamental en el proceso de configuración

del clima.

También, podríamos decir que:

- Representa la personalidad del centro.

- Tiene carácter de «permanencia» en el

tiempo.

- Es sumamente frágil, dándose la circunstancia

de que es mucho más difícil crear un buen

clima que destruirlo.

- Incide en los resultados, entendidos éstos no

sólo como resultados académicos (caso en el

que deberíamos incorporar la dimensión de

«clima de aula»), sino como resultados en el

ámbito de la satisfacción de los trabaja-dores

y usuarios (de todos los miembros y agentes

de la organización), del desarrollo personal y

profesional, etc.

En esta misma línea se expresa Zabalza (1996:

273) en el trabajo ya citado, cuando sintetiza e

integra las tres orientaciones que diferentes

autores realizan en cuanto al clima (objetiva,

subjetiva e individual), él propone que el clima de

una organización:

a) Parte y se ve afectado por los componentes

objetivos (estructurales, personales y

funcionales) de las organizaciones.

b) Se construye (es un constructo)

subjetivamente: son las personas las que

«interpretan» la naturaleza de las condiciones

objetivas.

c) Esa construcción subjetiva puede analizarse

tanto a título individual (como visión personal

y distinta de las cosas) como a título colectivo

(como visión compartida de las circunstancias

organizativas).

d) Acaba afectando tanto a las conductas y

actitudes individuales como a las colectivas

(en este caso, constituyendo una especie de

estructura social de normas y expectativas).

Hoy y Claver (1986) presentan una idea del

«clima» notablemente integradora en el mismo

sentido aquí señalado. Según ellos, el «clima» es:

72

Page 73: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

- Una cualidad relativamente persistente del

ambiente escolar.

- Que se ve afectada por elementos diversos de

la estructura y el funcionamiento de la

organización, como, por ejemplo, por el estilo

de liderazgo que se ejerza en esa

organización.

- Que está basada en concepciones colectivas.

- Y que influye en la conducta de los miembros

de la organización.

Tipos de clima y factores que lo determinan

Señalaremos brevemente algunas aportaciones

de las más utilizadas y referidas, que han dado

como resultado propuestas de dimensiones del

clima que permiten fijar múltiples variables para

poder ir perfilando y fijando algunos modelos con

los que determinar y medir el clima en las

organizaciones. Así, Brunet (1987: 29-31),

tomando como referencia trabajos realizados en

el campo del clima organizacional por R. Likert

(1961), señala cuatro factores fundamentales:

- Contexto, tecnología y estructura.

- Posición jerárquica del individuo y

remuneración.

- Factores personales: personalidad, actitudes y

nivel de satisfacción.

- Percepción que tienen sobre el clima

organizacional los subordinados, los colegas y

los superiores.

Habría, pues, tres tipos de variables que

determinan las características de la organización:

- Causales. Son variables independientes que

determinan el sentido en que una

organización evoluciona, así como los

resultados que obtiene.

- Intermedias. Estas variables reflejan el estado

interno y la salud de una organización.

- Finales. Son las variables dependientes que

resultan del efecto conjunto de las dos

precedentes. Estas variables reflejan los

resultados obtenidos por la organización.

La combinación y la interacción de estas variables

permite determinar dos grandes tipos de clima

organizacional, o de sistemas, cada uno de los

cuales cuenta con dos subdivisiones:

Clima de tipo autoritario

Sistema I: Autoritarismo explotador

En el tipo de clima de autoritarismo explotador, la

dirección no tiene con-fianza a sus empleados. La

mayor parte de las decisiones y de los objetivos

se toman en la cima de la organización y se

distribuyen según una función puramente

descendente.

Sistema II: Autoritarismo paternalista

El tipo de clima de autoritarismo paternalista es

aquél en el que la dirección tiene una confianza

condescendiente en los empleados, como la de

un amo con su siervo. La mayor parte de las

decisiones se toman en la cima, pero algunas se

toman en los escalones inferiores.

Clima de tipo participativo

Sistema III: Consultivo

La dirección que evoluciona dentro de un clima

participativo tiene confianza en sus empleados.

La política y las decisiones se toman

generalmente en la cima, pero se permite a los

subordinados que tomen decisiones más

específicas en los niveles inferiores. La

comunicación es de tipo descendente.

Sistema IV: Participación en grupo

En el sistema de la participación en grupo, la

dirección tiene plena confianza en sus

empleados. Los procesos de toma de decisiones

están diseminados en toda la organización, y muy

bien integrados a cada uno de los niveles. La

comunicación no se hace solamente de manera

ascendente o descendente, sino también de

forma lateral. Los empleados están motivados por

la participación y la implicación, por el

establecimiento de objetivos de rendimiento, por

el mejoramiento de los métodos de trabajo y por

la evaluación del rendimiento en función de los

objetivos. Existe una relación de amistad y

confianza entre los superiores y los subordinados.

73

Page 74: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Hay muchas responsabilidades acordadas en los

niveles de control con una implicación muy fuerte

de los niveles inferiores.

Anderson (1982), también referido por Zabalza

(1996), señala la taxonomía que propone Tagiuri

(1968) como la más completa y válida al resaltar

el «carácter global y totalizador» del clima en las

organizaciones.

Las dimensiones que propone serían:

- Ecología: Representa las características

físicas y materiales del centro.

- Milieu: Se refiere a dimensión social

relacionada con la presencia y las

características de personas y grupos dentro

del medio escolar.

- Sistema social: El sistema social hace

referencia a los patrones de relaciones entre

las personas y los grupos del centro.

- Cultura: La cultura está relacionada con los

sistemas de creencias, valores, estructuras

cognitivas de los grupos, etc.

López Yánez (1992), a partir del trabajo de Hoy y

Clover (1986), utiliza el cuestionario OCDQ

(cuestionario descriptivo del clima organizacional)

para llegar a determinar la «organización y el

clima escolar percibidos por el profesor».

Las seis dimensiones que propone y utiliza son:

- Profesionalidad

- Relaciones sociales

- Despreocupación

- Apoyo

- Directividad

- Restrictividad

Finalmente, descendiendo a la realidad escolar española, Martín Bris (1999) plantea el siguiente modelo de

clima de trabajo en los centros educativos, fundamentado en Tagiuri y contemplando las siguientes

dimensiones (figura 2).

Figura 2.

74

Page 75: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Este modelo da pie a la elaboración de un cuestionario que incluye numerosas variables, tales como:

Comunicación

• Comunicación / traslado de información

• Rapidez / agilidad

• Respeto

• Aceptación

• Normas

• Espacios y horarios

• Ocultar información

Motivación

• Satisfacción

• Reconocimiento

• Prestigio

• Autonomía

Confianza

• Confianza

• Sinceridad

Participación

• En las actividades

• Órganos colegiados

• El profesorado propicia la participación

• Grupos formales e informales

• Equipos y reuniones de trabajo

• Coordinación

Otros aspectos

• Método de dirección / gestión / control

• Procesos de control

• Conoce el contexto de trabajo

• Se implica en el contexto de trabajo

• Distribución / organización / aprovechamiento de

recursos

• Necesidades y demandas de su entorno

• Convivencia / disciplina y normas

• Se cumplen los objetivos de la educación en el centro

• Planificación y funcionamiento del centro

En todo caso, son múltiples los tipos de clima que pueden describirse a partir de las múltiples variables con

las que intentamos analizar el clima. En este sentido, compartiendo la idea de Ojembarrena (1997) y otros

autores citados, las diferentes concepciones teóricas sobre el clima han conducido a la utilización de diversos

tipos de variables. Por el momento no es fácil distinguir las variables que se relacionan con el clima de

aquéllas que lo producen. Es decir, el tipo de hallazgos establecidos se basan más en relaciones lineales que

en modelos teóricos que impliquen relaciones causales entre las variables.

En general, al hablar del clima óptimo de trabajo en los centros educativos, recurrimos a algunas de estas

propuestas razonadas y descritas, tales como:

- Clima participativo

- Clima de comunicación

- Clima comprometido

- Clima abierto

- Clima de confianza

- Clima enriquecedor

- Clima innovador

- Clima transformador

75

Page 76: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Clima, cultura y organizaciones que

aprenden

Clima y cultura como «dos caras de una misma

realidad» (Gairín, 1996: 360). En este sentido,

hay autores que señalan la cultura de una

organización como uno de los elementos que

configuran el clima y otros, los más, que

entienden la cultura como un concepto más

amplio en el que aparecería el clima como

elemento fundamental. En este sentido, conviene

señalar, como hace Gairín (1996), que la OCDE

en su informe de 1991, plantea como un hallazgo

importante en los estudios sobre la escuela «que

la motivación y los logros de cada estudiante se

hallan profundamente afectados por la cultura o el

clima peculiar de cada escuela».

Podríamos decir (Martín, 1999) que el clima es el

resultado de la interacción entre todos los

elementos y factores de la organización, en un

marco próximo determinado (contexto interno) y

un marco socioeducativo externo, fundamentado

en una estructura y un proceso en el que la

planificación resulta determinante.

La cultura, según Antúnez (1993: 488), en Gairín

(1996), la concebimos como «un conjunto de

significados, principios, valores y creencias

compartidas por los miembros de la organización

que dan a ésta una identidad propia y determinan

la conducta peculiar de los individuos que la

forman y la de la propia institución».

Podemos hablar de una organización que

aprende cuando, como señala Gairín (1996),

facilita el aprendizaje de todos sus miembros,

continuamente se transforma a sí misma y resalta

el valor del aprendizaje como la base funda-

mental de la organización. El desarrollo de la

organización se basa en el desarrollo de las

personas y en su capacidad para incorporar

nuevas formas de hacer a la institución en la que

trabajan.

Bolívar (2000: 68-71) señala que la idea de

«organizaciones que aprenden» comparte con las

estrategias de innovación y mejora de los centros

escolares un conjunto de principios:

- Visión sistémica del cambio.

- Relevancia de la autoevaluación como base

del proceso de mejora.

- Importancia de crear normas de mejora

continua.

- Trabajar de modo conjunto.

- Aprender en el proceso de trabajo.

- Relevancia de los procesos de planificación y

evaluación, o un liderazgo que conjunte visión

y acciones.

Más específicamente:

- El centro educativo es la unidad del cambio.

- El cambio como aprendizaje.

- El foco del cambio son las «condiciones

internas» del centro educativo.

- La mejora es consecuencia de movilizar la

energía interna.

- Enfoque sistémico del cambio.

- El objetivo último de las estrategias de cambio

es su institucionalización.

- El desarrollo profesional del profesorado se

incardina en sus contextos de trabajo.

- Cumplir las metas educativas más

eficientemente.

Estas aportaciones nos muestran cómo incide el

clima o el ambiente organizacional en un modelo

basado en los principios de organizaciones que

aprenden. Podríamos afirmar que se trata de un

elemento determinante. Así lo manifiesta Garret

(1992), citado por Gairín (1996), cuando define a

una organización que aprende como «aquélla

donde existe un clima y los procesos que

permiten a todos sus miembros aprender

conscientemente».

76

Page 77: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Algunas claves de un clima facilitador del

aprendizaje de las organizaciones

Si tomamos como referencia el concepto y las

características de las organizaciones capaces de

aprender, constatamos que en casi todos los

casos son elementos (dimensiones) que

coinciden con las que nos servirían para plantear

un estudio y/o un modelo de clima de trabajo.

Parece, como ya hemos señalado en diversos

momentos de este trabajo, que el clima es una de

las claves facilitadoras de una organización viva y

dinámica, capaz de aprender mientras se

desarrolla y se consolida.

Desde esta perspectiva, aparecen una serie de

elementos que mucho tienen que ver con esa

característica de organización viva (humana) y sin

los que no puede desarrollarse en positivo

ninguna organización basada en relaciones

humanas y necesitada de un orden y una

estructura organizativa formal y funcional.

Figura 3.

Así aparecen, entre otros (figura 3):

- La comunicación: grado en que se produce

la comunicación entre las personas y los

grupos. Cómo se produce el traslado de

información interna y externa, entre los

distintos sectores y dentro de cada sector.

Qué rapidez o agilidad tienen para ese

traslado de la información. Qué nivel de

respeto existe entre los miembros de la

comunidad. Cómo es el grado de aceptación

de las propuestas que se formulan en los

distintos ámbitos de la comunidad educativa y

las diferentes direcciones. Si le parecen útiles

y/o funcionales las normas internas o externas

que inciden en la comunicación. Cuál es el

grado de incidencia de los espacios y horarios

del centro en la comunicación.

- La participación: grado en que el

profesorado y demás miembros de la

comunidad educativa participan en las

actividades del centro, en los Órga-nos

colegiados en grupos de trabajo. Grado en

que el profesorado propicia la participación de

los compañeros, padres y alumnos. Grado en

que se forman grupos formales e informales y

cómo actúan respecto a las actividades del

centro. Cómo es el nivel de trabajo en equipo,

cómo se producen las reuniones, cuál es el

grado de formación del profesorado y la

frecuencia de las reuniones. Grado de

coordinación interna y externa del centro.

- La motivación: grado en que se encuentra

motivado el profesorado en el centro en que

desempeña su actividad profesional. Grado

de satisfacción del profesorado. Grado de

reconocimiento del trabajo que realiza en el

centro, visto desde todos los sectores.

Percepción del prestigio profesional, grado en

que cree que se valora su profesionalidad.

Grado de autonomía en el centro.

77

Page 78: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

- La confianza: grado de confianza que el

profesorado percibe en el centro. Grado de

sinceridad con que se producen las relaciones

entre los miembros de la comunidad

educativa.

- La planificación: entendida como técnica

para reducir incertidumbres y resolver

problemas, como base de acción, como una

serie de instrumentos técnicos puestos al

servicio de la organización, con un carácter

integral en el que predominen los

planteamientos globales e interrelacionales de

la organización, fundamentados en una

normativa y coordinados responsablemente

formados para desempeñar esa función en los

distintos ámbitos de los que se ocupa:

definición del centro educativo, ámbito

organizativo y de funcionamiento, ámbito

pedagógico-didáctico, etc.

- El liderazgo: desde la perspectiva (Lorenzo,

1998: 28) de una organización educativa,

«con vida propia que se va llenando a base

de quemar etapas que transcurren desde su

nacimiento […] En este sentido se dice que

las organizaciones son una construcción, algo

que se va haciendo en el tiempo, que tiene su

propia historia». El liderazgo es el que

imprime un carácter específico a cada etapa,

cada líder marca una imagen de la institución,

imprime un estilo propio de funcionamiento. El

liderazgo es el motor de esa construcción

histórica, social y cultural que llamamos

«centros educativos» y «organización» en

sentido más general.

Este mismo autor señala que, cada vez más,

el liderazgo se viene conceptualizando como

una función inherente al grupo y a la propia

organización, algo más que el líder como tal.

Aparece así una visión de función compartida

que ha de ejercerse colegiadamente y desde

unos planteamientos colaborativos, es

patrimonio del grupo y supone dominar

procesos de una triple naturaleza: técnicos,

de interpretación y de transformación.

- La creatividad: como uno de los

fundamentos de la innovación. «La

organización innovadora es la que siempre

está aprendiendo, la que se adapta e inicia

cambios» (Ruby, 1974). La creatividad

asociada al elemento huma-no y a la

organización como un «sistema policelular

integrado» (Menchen, 1998) formado por

numerosos grupos que tienen vida propia y

necesitan desarrollarse para, en conjunto,

consolidar la organización. La creatividad

como la capacidad de desaprender y volver a

aprender, capacidad de adaptarse y explorar

nuevas posibilidades, capacidad de estar

atento e integrar los cambios que se producen

en el entorno social y educativo, creando la

necesidad de adaptaciones, innovaciones y

cambios en las organizaciones.

Finalmente, a modo de síntesis, podemos afirmar

que el clima de trabajo en los centros, desde una

perspectiva multidimensional y dinámica, puede

ser considerado como uno de los elementos

fundamentales de las organizaciones capaces de

aprender y, con ello, responder a los retos que, en

el ámbito social y educativo, tienen planteadas las

instituciones y organizaciones. Retos de

innovación en contextos complejos y cambiantes

que requieren soluciones globales de altas miras,

fundamentadas en planteamientos técnicos, con

perspectivas y retos de calidad, todo ello unido a

la idea de equidad que el propio sistema y las

propias organizaciones educativas reclaman.

78

Page 79: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

EVALUACIÓN ORGANIZACIONAL DE LA EXCELENCIA DOCENTE

Leonardo Vidal Araya Centro Educacional de Alta Tecnología. CEAT.

VIII Región, Chile

1. CONCEPTO DE CALIDAD Calidad y excelencia

En el Diccionario de la Real Academia Española

se define calidad como la “propiedad o conjunto

de propiedades inherentes a una cosa que

permiten apreciarla como igual, mejor o peor que

las restantes de su especie“. Por otra parte, se

define el concepto de excelencia como la

“superior calidad o bondad que hace digna de

singular aprecio y estimación una cosa.“ 21 En

otras palabras la excelencia consiste en calidad

de grado o nivel superior.

Se deduce de la definición que da el Diccionario

para calidad y excelencia, que estos conceptos

comparten la misma esencia, relacionada con

aquella propiedad o conjunto de propiedades que

hacen que una cosa se distinga de otras de su

misma especie. Por lo tanto, para tener una visión

clara y completa del significado de la excelencia,

es fundamental obtener claridad sobre el

21 Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, Ed. Espasa-Calpe S.A., Madrid 1992. Deming (1989:133) asevera que “la calidad de cualquier producto o servicio tiene muchas escalas“, de manera que un determinado producto o servicio puede tener una alta valoración en una escala, en la opinión del consumidor, y una baja valoración en otra.

concepto de calidad. Tal como ha evolucionado la

calidad, el concepto ha sufrido varias

transformaciones en el tiempo, de tal manera que

existen diferentes definiciones emitidas por los

estudiosos de la calidad:

Cumplimiento de los requisitos (Crosby). La

atención está en el grado en que un producto

determinado cumple con las especificaciones

técnicas o requisitos que se establecieron en el

diseño.

Adecuación al uso (J. Juran) Se trata de buscar el

producto mejor adaptado a las necesidades del

cliente, considerando también el diseño del

producto. Juran menciona que no es fácil alcanzar

un acuerdo sobre el concepto de calidad, pero

una de las definiciones cortas que ha sido bien

acogida es la calidad es “adecuación al uso“

(Juran, 1990:14)

Satisfacción de las expectativas del cliente (A.

Feigenbanm) En esta definición se aprecia una

implícita consideración de la opinión del cliente

sobre el producto y/o servicio prestado.

Menor pérdida posible para la sociedad. El

profesor Genichi Taguchi, uno de los autores más

importantes de la filosofía de la calidad total

define la calidad como “la menor pérdida posible

que reporta la sociedad por los productos y

servicios que adquiere, a partir del momento en

que el producto sale de la empresa rumbo al

mercado” (cit. en Gutiérrez, 1997: 43)

La Norma Internacional ISO define la calidad

como “Conjunto de propiedades o características

de alguna cosa (producto, servicio, proceso,

organización, etc.) que la hacen apta para

satisfacer necesidades”

LECTURA 09

79

Page 80: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

Esta definición no sólo se refiere a las

características del producto o servicio, sino que

introduce otros aspectos que se pueden reflejar

en el producto o servicio final.

Concepto de cliente

“Se considera cliente a cualquier persona que

recibe el producto o proceso o es afectado por él.”

(Juran, 1990:16). Los clientes pueden ser

externos o internos. Los clientes externos son

afectados por el producto o proceso, pero no son

miembros de la empresa que lo produce. Los

clientes internos son miembros de la empresa

que de alguna manera son afectados por el

producto o proceso. Reciben la categoría de

clientes a pesar de que no son compradores del

producto o servicio, de acuerdo a la definición que

da el diccionario.

La norma ISO define a los clientes como “partes

con intereses legítimos”, abarcando los usuarios

o consumidores, los propietarios de la empresa,

el personal, los proveedores y la sociedad en

general.

Conceptualización moderna de la calidad

Considerando las más conocidas definiciones de

calidad, es posible distinguir aquellos elementos,

que de alguna u otra manera, están presentes en

una conceptualización moderna de la calidad:

El producto fabricado o el servicio prestado

cumple con ciertas propiedades,

características o especificaciones que lo

distinguen. No todas estas características son

observadas y apreciadas de la misma forma

por los clientes.

Se procura que el producto o servicio se

adapte o responda a las necesidades de los

clientes y satisfaga sus expectativas. Para las

empresas de fabricación y/o servicios pasa a

cobrar importancia la opinión de los clientes

sobre el producto y/o servicio prestado.

Las necesidades o expectativas son amplias y

diversas, porque están referidas a los clientes

en su amplio concepto, es decir, los usuarios

o consumidores, los propietarios de la

empresa, el personal, los proveedores y la

sociedad en general.

La calidad de cualquier producto o servicio se

puede evidenciar a través de la observación

de varios atributos. En los cuales se pueden

dar distintas valoraciones según la opinión de

los clientes.

80

Page 81: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

2. SISTEMAS DE GESTIÓN DE LA CALIDAD Los Sistemas de Gestión de Calidad más

difundidos y reconocidos son los siguientes:

Sistemas de aseguramiento de la calidad:

Basándose en las normas internacionales ISO

9000. Este tipo de sistemas de gestión tiene

como principal objetivo garantizar la calidad del

producto y/o servicio prestado, sobre la base de

una metodología definida de trabajo y unos

ensayos registrados que prueban el correcto

desarrollo de las tareas. Es un sistema de gestión

orientado hacia el producto, por tanto resulta más

fácil de adaptar en la industria. Las empresas

adquieren prestigio al superar las auditorías de

las empresas certificadoras.

Sistemas de gestión de calidad total: se implanta

una metodología de trabajo basada en la mejora

continua en todas las actividades de la empresa,

aunque no afecten directamente a la calidad del

producto y/o servicio final. Es un sistema basado

en la autoevaluación Igual de adaptable a la

industria que al sector servicios.

“La Administración de la Calidad Total supone un

compromiso a largo plazo de una organización

con la mejora continua de la calidad (en toda la

organización y con la activa participación de todos

sus miembros de todos los niveles) a fin de

cumplir y rebasar las expectativas de los clientes”

(Koontz y Weihrich,1998: 712).

3. CONCEPTO DE CALIDAD DE LA EDUCACIÓN El concepto de calidad de la educación ha sido

ampliamente usado en el ámbito educativo de los

últimos años, sin embargo, no se precisa con

exactitud lo que significa. Existen diversas

posturas o enfoques sobre el tema de la calidad

de la educación.

Verónica Edwards presenta en su libro El

concepto de calidad de la educación una síntesis

del debate existente en la construcción de los

conceptos inspiradores de acciones en materia de

calidad de la educación. Edwards (1991:15-18),

desarrolla una aproximación al concepto que se

resume en los siguientes aspectos:

o En la revisión de la literatura sobre el tema se

observa la ambigüedad del concepto. El

concepto de calidad se presenta ambiguo y

confuso, paradójicamente es ampliamente

usado, pero nadie sabe con exactitud su

significado. El concepto de calidad es de por

sí ambiguo. No está definido por un sólo

significado, es decir, es un significante y no un

significado y como tal puede adquirir múltiples

significados.

o No podríamos tener una sola definición de

calidad, debido a que en este concepto

subyacen las definiciones de sujeto, sociedad,

vida y educación. Cualquier definición de

calidad de la educación conlleva

posicionamiento político, social y cultural

frente a lo educativo.

o Mirar la realidad educativa desde un ángulo

de calidad implica un juicio que compromete el

ser de la cosa. La calidad de la educación es

un valor inherente a la realidad educativa. El

concepto pertenece al orden del ser en tanto

poder ser, es decir, se encuentra implícita una

dimensión de futuro, de utopía o de deber ser.

o La calidad es un juicio de valor sobre la

realidad educativa, es un valor asignado a un

proceso o producto educativo en términos

comparativos. Se compara la realidad

observada con un término deseable, el cual

debe ser definido y se convierte en norma o

criterio de calidad.

o Los criterios de calidad implican

posicionamientos acerca de la sociedad, el

81

Page 82: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

sujeto y la educación, específicamente en lo

relacionado con la concepción curricular que

regula la práctica educativa. En cada

concepción curricular subyace un particular

concepto de calidad.

4. CONCEPTO DE EXCELENCIA DOCENTE Para conocer realmente el significado de la

excelencia deberíamos conocer los criterios de

calidad. “La palabra excelencia se emplea mucho,

pero mientras no fijemos los criterios de la

excelencia, nadie sabrá a ciencia cierta lo que

significa”, (Crosby 1990:86). No obstante, es

conveniente definir criterios, las decisiones y

acciones posteriores a esta definición se

relacionan directamente con el estilo de gestión

de calidad que la organización adopte.

Excelencia educacional

El concepto de excelencia educacional, el cual

involucra un grado superior de calidad, deberá ser

considerado en forma análoga al concepto de

calidad de la educación. Particularmente, en lo

que se refiere al valor asignado a un proceso

educativo en términos comparativos, para lo cual

es necesario comparar la realidad observada con

términos deseables, los cuales deben ser

definidos y se convierten en criterios de

excelencia. Esto es válido tanto para la excelencia

a nivel institucional, como para la excelencia

docente en particular.

Nos encaminamos a una educación de excelencia

cuando se tienen en consideración tres aspectos

de orden general: “Los principios, conceptos y

lineamientos que son parte de la esencia misma

de la acción educadora. Los que se han

consagrado a través de la experiencia, y los que

deben ponerse en práctica como producto de los

cambios que experimentan nuestras sociedades y

el mundo que las rodea” (Jiménez, et. al.,1990,

p.10).

En concordancia con lo anterior, para definir

criterios de excelencia habría que considerar tres

fuentes:

Los lineamientos del sistema educacional

sobre calidad o excelencia.

La experiencia y cultura de la organización.

La visión de futuro del centro educacional

Concepto de excelencia docente

Los criterios de excelencia docente, estarán

enmarcados de alguna manera por lineamientos

generales del sistema educativo. No obstante,

cada centro educativo podrá definir sus propios

criterios de excelencia en congruencia con su

particular proyecto educativo.

En consideración al análisis efectuado en los

párrafos precedentes, el autor de este artículo

propone la siguiente definición de excelencia

docente: “El grado superior de calidad en el

desempeño docente, conforme a los criterios que

un centro educacional determine en congruencia

con su proyecto educativo”. (Vidal, 2002: 23).

“Cuando la organización tiene un sentido

claro de su propósito, de su dirección y del

estado futuro deseado, y cuando esta

imagen es compartida ampliamente, las

personas son capaces de encontrar sus

propios roles en la organización y en una

sociedad más amplia de la cual son parte.”

(Bennis y Nanus,1994:62).

En esta definición se deja de manifiesto la idea de

que la excelencia docente debe ser una

propiedad deseable para la organización

educativa, al punto de comprometerse en

establecer criterios de excelencia con el propósito

de orientar el desempeño de los docentes.

La excelencia docente no debe ser una propiedad

difusa y utópica para la organización. Si existen

criterios de excelencia claramente compartidos y

establecidos, existirá un compromiso de la

82

Page 83: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

comunidad educativa en el logro efectivo de los

niveles de excelencia deseados. Este

compromiso pasará a ser un elemento integrante

y catalizador del proyecto educativo.

Si los criterios de excelencia se fundamentan en

las creencias y valores compartidos por el centro

educacional, se producirá un efecto movilizador,

en concordancia con el quinto atributo de las

empresas excelentes, según el estudio de Peters

y Waterman (1996:275) “Movilización alrededor

de un valor clave”

En la definición de excelencia docente que

presenta el autor de este artículo, subyace la idea

de que la excelencia docente no es de exclusiva

responsabilidad del profesor, sino que es una

responsabilidad de la organización escolar en su

conjunto. En atención a esta premisa, se podría

afirmar que se presentan dos dimensiones de la

excelencia en el desempeño de los profesores:

Una dimensión interna con un grado de

responsabilidad centrada principalmente en el

docente y una dimensión externa a los docentes,

con un importante grado de responsabilidad

centrada en los directivos del centro educativo.

Dimensión Interna: Se refiere a la

disposición que cada profesor tiene frente a la

excelencia docente. Se relaciona con las

metas que cada uno se plantea en el aspecto

profesional, es decir con el ideal que le

gustaría alcanzar en el ejercicio de su

profesión. Además de las opiniones o

creencias que el profesor tiene sobre el tema

de la excelencia.

Dimensión Externa: Se relaciona con los

aspectos que en la práctica facilitan o

dificultan el desarrollo y manifestación de

niveles de excelencia docente. Se relaciona

con oportunidades que el sistema y la

organización ofrece para el desarrollo del

trabajo del profesor en condiciones de

excelencia.

5. EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO Y EXCELENCIA Deming, uno de los gurúes en el tema de la

calidad, considera como una de las

enfermedades de las organizaciones los sistemas

de la evaluación del comportamiento, calificación

por méritos, o revisión anual, en congruencia con

el principio número 12, de sus catorce principios

para transformar la gestión de las empresas

occidentales: “Eliminar las barreras que privan a

la gente de su derecho a estar orgulloso de su

trabajo” (Deming, 1989:59).

La evaluación del comportamiento o calificación

por méritos principalmente se centra en el

producto final, no sobre el liderazgo para ayudar a

las personas. Por lo general cuando se instaura

un sistema de calificación del personal, los

trabajadores tienden a acomodar su desempeño

para cumplir con las pautas del sistema de

calificación, para salvaguardar su propia

estabilidad y recibir la recompensa por actuar

correctamente dentro del sistema establecido. No

le conviene preocuparse por mejorar el sistema.

La organización es la que pierde en definitiva.

Tradicionalmente la evaluación del desempeño se

orienta a los resultados. “En un sistema de

evaluación orientado puramente hacia los

resultados, sólo nos preocupa la habilidad del

individuo para satisfacer un conjunto preordenado

de indicadores de rendimiento, sin prestar mucha

atención a las condiciones que facilitan u

obstaculizan la realización de dichos indicadores”

(Hax y Majluf, 1996:332). No obstante, en una

organización que promueva el desarrollo de la

excelencia, la evaluación debería tener una fuerte

orientación hacia el proceso, para recopilar

información sobre las circunstancias o factores

que inciden en los resultados, con el propósito de

83

Page 84: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

desarrollar acciones eficaces de mejoramiento.

Los sistemas de evaluación del desempeño

tienden a poner el foco de atención casi

exclusivamente en el trabajador, lo que contrasta

con un enfoque centrado en la calidad que asigna

una importante responsabilidad a los directivos.

Crosby, refiriéndose a las similitudes de su

filosofía de la calidad con las visiones de Deming

y Jurán dice ”Todos creemos que el problema de

la calidad es responsabilidad de los directivos

Todos creemos que la prevención es la forma de

resolverlo.” (Crosby,1990:89)

Respecto de la evaluación del recurso humano en

los sistemas educativos, es importante señalar la

gran responsabilidad del líder. La evaluación del

personal docente contribuye a la excelencia en la

medida en que “en la unidad educativa se dé un

clima organizacional adecuado, en donde el

administrador tenga una relación con sus

subordinados de colaboración, de ajuste mutuo,

en donde exista un equilibrio entre las

necesidades del personal y de la organización.”

(Jiménez, et. al.,1990:109).

6. MODELO DE EVALUACIÓN DE LA EXCELENCIA EDUCACIONAL El autor de este trabajo propone un modelo de

evaluación orientado hacia la administración,

específicamente hacia la toma de decisiones. Se

propone un modelo de evaluación de excelencia

en un centro educacional, basado en el modelo

general de evaluación educativa de Stufflebeam,

conocido como modelo CIPP. La definición de

evaluación inspiradora del modelo es: “Proceso

de delinear, obtener y proveer información útil

para juzgar diferentes alternativas de acción”. (cit.

en Herrera, 1988: 44)

La lógica general del modelo de Stufflebeam

“consta de tres elementos principales:

actividades, decisiones y evaluación. Las

actividades son evaluadas para determinar las

decisiones, las que a su vez determinan las

actividades”. El modelo de Stufflebeam, en

definitiva, cumple con la importante función de

“proporcionar información de utilidad para facilitar

el control de calidad y el mejoramiento del

sistema.” (Herrera, 1988: 44)

En el ámbito de la administración educacional, el

principal propósito de la evaluación es “ayudar a

los planificadores y administradores a tomar

buenas decisiones en relación con los planes,

programas y proyectos que piensan implementar.”

(Toro, 1991:10)

Para una efectiva evaluación, que en definitiva

contribuya a desarrollar y promover la excelencia,

el autor del presente trabajo propone un modelo

general de evaluación de la excelencia en un

centro educacional. El modelo propuesto presenta

una estructura general que consta de tres

elementos principales: criterios, diagnóstico y

acciones. Las relaciones de estos tres elementos

con la excelencia en el servicio educacional se

ilustra en el siguiente diagrama:

La lógica de esta estructura consiste en que una

vez establecidos, conocidos y compartidos los

criterios de excelencia de un centro educacional,

se estará en condiciones de efectuar una

evaluación de diagnóstico, con el propósito de

proponer alternativas de acción que contribuyan a

un mejor desarrollo de la excelencia en el servicio

educacional.

CRITERIOS: Es absolutamente necesario que la

comunidad educativa defina sus propios criterios

de excelencia, de manera que sean conocidos y

compartidos, transformándose en una orientación

para el trabajo directivo y docente. Estos criterios

deberán ser congruentes con el proyecto

educativo institucional, el cual a su vez deberá

reflejar los lineamientos generales del sistema

educativo sobre calidad o excelencia en el

servicio educacional.

DIAGNÓSTICO: Establecidos, conocidos y

compartidos los criterios de excelencia

educacional en la comunidad educativa, es

84

Page 85: Modulo 1   ucg caf gestión del talento humano para el cambio

recomendable efectuar un diagnóstico que

permita obtener información sobre las fortalezas y

debilidades que presenta la organización en su

conjunto para favorecer la excelencia en el

servicio que se presta a los educandos.

ESTRUCTURA GENERAL DE UN MODELO DE EVALUACIÓN

DE LA EXCELENCIA EN UN CENTRO EDUCACIONAL

Leonardo Vidal A., (Vidal, 2002: 35) ACCIONES: Analizados e interpretados los resultados de la evaluación de diagnóstico, se estará en condiciones para proponer alternativas de acción que contribuyan a optimizar el desarrollo de la excelencia en el centro educacional.

7. MODELO DE EVALUACIÓN ORGANIZACIONAL DE LA EXCELENCIA DOCENTE

A partir del modelo general propuesto para evaluar la excelencia en un centro educacional, se propone un modelo de evaluación de la excelencia docente. En el ámbito de la gestión, el modelo está fundamentalmente inspirado en el sistema de gestión de la calidad total, de manera que es congruente con algunos principios o características propios de esta filosofía administrativa:

Supone un compromiso organizacional para el mejoramiento de la calidad (búsqueda de la excelencia)

Involucra la participación activa de todos los niveles de la organización.

Metodología de trabajo con énfasis en la autoevaluación.

Se basa en un proceso de mejoramiento continuo.

Énfasis en el proceso.

Se enfoca hacia el cliente. En el ámbito educacional es particularmente importante la orientación hacia el cliente / usuario. Por lo tanto, “para dar un servicio de calidad debemos estudiar las necesidades de los clientes internos (nuestros colegas), externos(nuestros alumnos) y desarrollar estrategias para mejorar los atributos visibles (lo que es perceptible y sensible al usuario) de nuestro servicio.” (Morales, 1995: 11). Estos atributos visibles serían los criterios de excelencia docente definidos y compartidos por el centro educacional.

85

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MODELO DE EVALUACIÓN ORGANIZACIONAL DE LA EXCELENCIA DOCENTE

La evaluación de proceso está concebida como una autoevaluación en dos planos fundamentales para el desarrollo de la excelencia en el centro educacional: Una autoevaluación de la gestión directiva y una autoevaluación del desempeño docente. El propósito principal de esta evaluación de proceso consiste en determinar la forma y medida en que los procedimientos operan de acuerdo a lo esperado. El docente directivo en conjunto con los docentes de aula analizará los resultados de la autoevaluación con el objetivo de tomar decisiones relativas a la implementación de la estrategia seleccionada, efectuando los ajustes o correcciones necesarias. “La calidad requiere un feedback rápido y posibilidades de trabajo en grupo con una fuerte interacción” (Valle, 1995: 30)

La evaluación de producto estará referida a los resultados del proceso y tendrá como propósito medir e interpretar, efectos consecuencias y logros. Esta evaluación permitirá determinar la efectividad de un proyecto o programa de desarrollo de la excelencia durante su desarrollo o después de su finalización, facilitando la toma de decisiones de reciclaje con la finalidad de finalizar, continuar o reorientar el proyecto o programa. La información proporcionada por la evaluación de producto permitirá, a su vez, retroalimentar el sistema cuando sea necesario redefinir los criterios de excelencia o efectuar un nuevo diagnóstico en el centro educacional. El modelo propuesto se detalla gráficamente en la siguiente figura para cada una de sus tres fases:

Definición de criterios.

Diagnóstico organizacional.

Desarrollo de la excelencia.

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8. CONCLUSIONES

Debería existir un efectivo compromiso a largo plazo para la mejora continua de la calidad, para lo cual es esencial contar con un proyecto de desarrollo educativo institucional, en el cual se refleje la búsqueda permanente de la excelencia en el servicio educativo. La excelencia docente en un centro educacional queda verdaderamente definida cuando se establecen los atributos o criterios de la excelencia. Es esencial que la definición de criterios involucre una amplia participación en la comunidad educativa, de manera que los criterios lleguen a ser compartidos y conocidos, transformándose en una orientación para el trabajo educativo.

Para la definición de criterios de excelencia docente en un centro educativo, no bastaría con tomar como única referencia las orientaciones o lineamientos del sistema educacional sobre calidad o excelencia, es necesario explorar la posibilidad de que surjan criterios basado en la experiencia, identidad o cultura de la organización, como otros que se relacionen con la visión o la misión institucional y que den cuenta de aquellos aspectos que distinguirán el servicio educacional ofrecido.

Un sistema de administración para la calidad total, involucra un compromiso organizacional para el mejoramiento de la calidad (búsqueda de la excelencia), con la participación activa de todos los niveles de la organización. La excelencia docente es responsabilidad de toda la organización en su conjunto. El profesor tiene un importante grado de responsabilidad en lo que se refiere a su disposición, sus acciones y sus metas profesionales. No obstante, el directivo debe cumplir un relevante rol de auténtico líder facilitador, proporcionando las condiciones y oportunidades para la manifestación y desarrollo de la excelencia en el desempeño docente. Para lograr excelencia en el centro educativo, es necesario evaluar el desempeño directivo y docente, teniendo presente que el centro del proceso evaluativo debería ser el logro de la excelencia, por lo tanto, el énfasis se encontraría en la autoevaluación durante el proceso para identificar donde están ubicadas las fortalezas y debilidades, con el propósito diseñar o reformular estrategias que permitan un mejoramiento continuo del servicio educativo.

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¿CÓMO EVALUAR UN PROYECTO DE GESTIÓN INSTITUCIONAL EN LA PERSPECTIVA DE UN MARCO LÓGICO?

El caso de la Articulación Escuela-Comunidad

Presentación

La siguiente es una herramienta para facilitar el

proceso de evaluación de proyectos. Su

propósito es brindar estructura para comunicar

información esencial y confiable relativa al

Proyecto. Aunque la evaluación es un proceso que

debe tenerse en cuenta a lo largo de todo el

Proyecto, los elementos que a continuación se

señalan, resultan más pertinentes en momentos

avanzados o terminales de éste.

Los elementos que se analizarán a continuación,

son parte de la Metodología de Marco Lógico, una

de las herramientas mayormente utilizadas en la

Evaluación de Proyectos Educacionales. La

revisión de sus elementos le otorgará la posibilidad

de sistematizar información para la exposición de

resultados, reorientación de proyectos o

articulación de nuevos proyectos.

¿Cómo evaluar un proyecto?

No existe una estrategia de evaluación, ni un

conjunto de indicadores que pueda utilizarse para

la medición del impacto y la cuantificación de los

resultados de cualquier proyecto. No debe

confundirse esto con la existencia de medidas

estandarizadas de resultados (por ejemplo escalas

de calificaciones), ni tampoco con instrumentos

validados para efectuar mediciones respecto a

variables específicas (baterías de pruebas o tests).

Nos referimos en cambio, a la necesidad de contar

con indicadores contextualizados, diseñados para

los Fines, Objetivos y Metas del Proyecto en

cuestión, ya que una adecuada acción evaluativa

de proyectos, debe contar con instrumentos

precisos y pertinentes que permitan recoger

información acerca de sus componentes centrales, .

resulta fundamental contar previamente con

OBJETIVOS y METAS claras que sirvan de guías

para el proceso de evaluación. Si en la etapa de

diseño del Proyecto, estos elementos aún no han

sido definidos con claridad cabe la posibilidad que

la estrategia evaluativa, a pesar de contar con

instrumentos adecuados, no evalúe realmente los

impactos esperados para el Proyecto.

Para analizar la coherencia evaluativa de un

Proyecto, se espera que exista una relación lógica

entre todos sus componentes, para de esta forma

garantizar la confiabilidad de los resultados y de la

acción global de evaluación.

LECTURA 10

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Un Proyecto de "Proyecto de articulación Escuela -Comunidad" tiene las siguientes etapas:

Como todo los procesos al interior de la Escuela,

la Gestión Directiva se inserta en un desarrollo

sucesivo de Proyectos, y por lo tanto se deduce

que cada iniciativa se genera a partir de una

anterior, la que a la vez posibilita la existencia de

una propuesta posterior que puede continuar en

el mismo propósito y/o abarcar otras áreas de

interés.

En el ejemplo tenemos un Diagnóstico, que

probablemente en una iniciativa anterior, podría

haber sido una actividad o una estrategia

vinculada a un Proyecto que perseguía el

Objetivo de “Conocer, construir y analizar

variables demográficas y poblacionales de

interés, para caracterizar grupos humanos en

el entorno de nuestra escuela” , o bien de un

Plan Específico desarrollado por el Municipio que

consistía en “ Caracterizar la población comunal

para atender en forma más eficaz el conjunto de

necesidades que van emergiendo producto de los

cambios tecnológicos y el desarrollo urbano” , etc.

De esta forma, los resultados de estos supuestos

Proyectos dieron lugar a la Hipótesis que animó

el actual proyecto "Proyecto de Articulación

Escuela -Comunidad". Esta hipótesis podría

relacionar directamente el aumento poblacional

de la comunidad donde se inserta el Liceo, con la

necesidad de aumentar la oferta educativa, La

consistencia de esta hipótesis, dependerá de los

instrumentos utilizados y de la medición

específica en el ámbito señalado.

En función de este propósito, se ha declarado el

Objetivo de “Aumentar la oferta educativa del

colegio en un curso por nivel”. Como se observa,

este ha sido amplificado a un alcance más

general que el tema de caracterización

sociodemográfica, atendiendo no sólo a este

propósito, sino a la demanda educativa del sector,

producto de las actuales condiciones: Oferta

Educativa. Este alcance estratégico se

fundamenta en la posibilidad de encontrar

hallazgos significativos en otras áreas, y no tan

sólo en las que señala el Diagnóstico. Por

ejemplo con este objetivo, se podría explorar

también la necesidad de implementar sistemas de

financiamiento o subvención para gastos de

locomoción.

Continuando con el ejemplo, debemos revisar

los componentes de Estrategia, Metas,

Indicadores de logro y Medios de Verificación.

Aunque todos estos componentes caben en el

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ámbito de la Evaluación de Proyectos, cabe hacer

ahora la distinción entre Impacto y Resultados.

Cuando hablamos de Impacto, nos referimos a

los cambios culturales por ejemplo a nivel de

pautas de conducta, estilos de aprendizaje,

métodos de trabajo, procedimientos sistemáticos,

estilos de comunicación, etc., los que son

evaluados fundamentalmente a través de

métodos de recolección de datos cualitativos y

cuantitativos, pero que son visualizables a muy

largo plazo, estimados a más de dos años una

vez finalizado el Proyecto. Por Resultado se

habla en cambio, de la estimación actual de los

cambios experimentados por la población objetivo

del proyecto, en este caso de la población

potencial de alumnos, a través de Metas,

Indicadores de logro y Medios de Verificación.

Las Metas son enunciados que especifican los

resultados esperados del Objetivo del Proyecto.

En algún sentido, son las áreas específicas

donde necesariamente deben impactar los

resultados del Proyecto, que coincidentemente

son las variables componentes de la hipótesis.

Estas caben en el ámbito de la

Responsabilización de Resultados. Una clara

definición de meta, en este ejemplo sería el

Aumentar la oferta educativa, para así hacer

coherentes la hipótesis con el propósito del

Proyecto en marcha.

Por otra parte tenemos los Indicadores de

Logro, que no son otra cosa que la cuantificación

de los resultados a los cuales se compromete el

Proyecto. Es una expresión que establece la

relación entre dos o más variables, que permite

medir el nivel o magnitud del cumplimiento de una

meta. Los indicadores de logro señalan en

Compromiso de Resultados, es decir algo

mediante el cual el Proyecto se compromete a

cumplir y que además define el cumplimiento de

la meta. La estimación de los Indicadores de

Logro, dependerá de las expectativas, la

magnitud y los alcances que se espera tenga el

proyecto en cuanto a su objetivo. Por ejemplo es

muy distinto enunciar un indicador como

“aumento de la matrícula anual en un 15%” o,

“aumentar la oferta educativa en un curso

para 1º y 2º Medio en un año, y para 3º y 4º

Medio en dos años”.

Obsérvese que el primero tiene un énfasis en el

aumento de la oferta respecto a la actual, y por lo

tanto tiene como referente específico, la actual

matrícula, a diferencia de la segunda, que pone

énfasis en los plazos para la constitución de los

logros. De todos modos, cabe la posibilidad que la

unidad se haga cargo de ambos indicadores de

igual forma.

Por último, los Medios de Verificación, son

instrumentos mediante los cuales el ejecutor o

evaluador puede obtener información de los

indicadores. Ello obliga a los planificadores del

proyecto a identificar fuentes existentes de

información o a hacer previsiones para recoger

información, quizás como una actividad del

proyecto. No toda la información tiene que ser

estadística., también puede ser la observación de

un especialista registrada en una bitácora, por

ejemplo. Puede observarse que hay medios de

verificación, de disposición directa de los

ejecutores, tales como un libro de clases, un acta,

el Boletín Mensual de Subvenciones (BMS), etc.,

pero así también existen medios de verificación

que necesitan ser gestionados al interior del

Proyecto, pues no son de uso administrativo del

centro, como por ejemplo un Estudios de

Dotación.

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