modelos de pedagogía empresarial

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Modelos de pedagogía empresarial 77 Educación y Educadores, volumen 8 Mónica del Carmen Meza Mejía* R ESUMEN ESUMEN El mundo del trabajo en la empresa constituye un aspecto más del proceso formativo de la persona y, por ende, la empresa es un campo más de actuación para los profesionales de la Pedagogía. Frente al tra- dicional enfoque de las reflexiones y acciones educativas en el ámbito escolar, se presentan otros que buscan dar respuesta a la problemática de la formación en el contexto no escolarizado.Tal es el caso de la Pedagogía empresarial que, como rama de la Pedagogía general, pre- tende formar personas en el ámbito de la empresa y educar las capa- cidades humanas, integrando la orientación técnica y ética. Las acciones dirigidas a capacitar para el trabajo en la empresa son, desde principios del siglo XX, una especialización de la Pedagogía. Se sabe que es en Alemania donde se acuña, en 1932, el concepto de «Pedagogía empresa- rial», para designar aquella rama de la disciplina pedagógica que busca con- tribuir, desde la reflexión y la práctica educativa, a los fines de la empresa 1 . Como disciplina, es decir, como un contenido que se convierte en materia de enseñanza-aprendizaje, la Pedagogía empresarial, entre otros aspectos, estudia la relación entre educación y trabajo y el espacio donde se da dicha relación, desde dos perspectivas: la que parte de la idea de lo que debería ser la corres- pondencia entre educación, trabajo y empresa y formula con ello un modelo teórico-normativo, como es el caso del modelo del aprendizaje organizacional, y la que analiza el desarrollo de una práctica que va haciéndose común hasta establecer,en diferentes momentos de la historia de la capacitación para el tra- bajo en la empresa, el modelo de artes y oficios y el modelo fabril. Tanto el modelo artesanal,como el modelo industrial nos remiten a las raí- ces históricas de la capacitación para el trabajo en la empresa, mientras que el modelo del aprendizaje organizacional nos lleva a la principal tenden- cia de capacitación para el trabajo en la empresa,frente al siglo veintiuno. Palabras clave: pedagogía empresarial, modelos de capacitación para el trabajo en la empresa, sistema artesanal, training, aprendi- zaje organizacional. A BSTRA BSTRA CT CT The world of work in the enterprise is another aspect of the formative process of the person and, therefore, the enterprise is another field of acti- vity for professionals in Pedagogy. Contrasting with the traditional approach of educational reflections and actions within the school envi- ronment, other models are presented here aiming at finding an answer to the issue of formation in the non-school context.This is the case of entrepreneurial Pedagogy which, as a branch of general Pedagogy, intends to form persons in the environment of the enterprise and to edu- cate in human capacities, integrating the technical and ethical guidance. Actions aimed at training for work in the enterprise are a specialization of Pedagogy since the start of the XX century.The concept “entrepre- neurial Pedagogy” was coined in Germany in 1932, to refer to the branch of the pedagogical discipline aimed at contributing, from reflection and educational praxis, to the aims of the enterprise. As a discipline, i. e. as a content that turns into teaching-.learning mat- ter, entrepreneurial Pedagogy studies, among other aspects, the relations- hip between education and work and the space where that relationship takes place, from two perspectives: the one that stems in the idea of what the correspondence between education, work and enterprise should be and formulates with it a theoretical-normative model as it is the case of the organizational learning model, and the one that analyzes the deve- lopment of a practice that gradually becomes common until it establishes, at different moments in the history of the training for work in the enter- prise, the arts and crafts model and the industrial/manufacturing model. Both the crafts model and the industrial model refer us to the historical roots of training for work in the enterprise, while the organizational lear- ning model leads us towards the main training tendency for work in the enterprise, faced to the twenty-first century. Key words: entrepreneurial pedagogy, training models for work in the enterprise, crafts system, training, organizational learning. * Subdirectora de la Facultad de Pedagogía, Universidad Panamericana, México. MBA por el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE), México. Maestría en Pedagogía por la Universidad Panamericana, México. Doctorado en Peda- gogía por la Universidad de Navarra, España. Correo electrónico: [email protected] pedagogía universitaria 1 Cfr. Fermoso, P. Pedagogía social. Fundamentación científica, p. 309.

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Modelos de pedagogía empresarial

77Educación y Educadores, volumen 8

Mónica del Carmen Meza Mejía*

RRESUMENESUMEN

El mundo del trabajo en la empresa constituye un aspecto más delproceso formativo de la persona y, por ende, la empresa es un campomás de actuación para los profesionales de la Pedagogía.Frente al tra-dicional enfoque de las reflexiones y acciones educativas en el ámbitoescolar, se presentan otros que buscan dar respuesta a la problemáticade la formación en el contexto no escolarizado.Tal es el caso de laPedagogía empresarial que, como rama de la Pedagogía general, pre-tende formar personas en el ámbito de la empresa y educar las capa-cidades humanas, integrando la orientación técnica y ética.

Las acciones dirigidas a capacitar para el trabajo en la empresa son, desdeprincipios del siglo XX,una especialización de la Pedagogía.Se sabe que esen Alemania donde se acuña,en 1932,el concepto de «Pedagogía empresa-rial», para designar aquella rama de la disciplina pedagógica que busca con-tribuir, desde la reflexión y la práctica educativa, a los fines de la empresa1.

Como disciplina, es decir, como un contenido que se convierte en materia deenseñanza-aprendizaje, la Pedagogía empresarial,entre otros aspectos,estudiala relación entre educación y trabajo y el espacio donde se da dicha relación,desde dos perspectivas: la que parte de la idea de lo que debería ser la corres-pondencia entre educación, trabajo y empresa y formula con ello un modeloteórico-normativo, como es el caso del modelo del aprendizaje organizacional,y la que analiza el desarrollo de una práctica que va haciéndose común hastaestablecer, en diferentes momentos de la historia de la capacitación para el tra-bajo en la empresa, el modelo de artes y oficios y el modelo fabril.

Tanto el modelo artesanal, como el modelo industrial nos remiten a las raí-ces históricas de la capacitación para el trabajo en la empresa,mientras queel modelo del aprendizaje organizacional nos lleva a la principal tenden-cia de capacitación para el trabajo en la empresa, frente al siglo veintiuno.

Palabras clave: pedagogía empresarial, modelos de capacitaciónpara el trabajo en la empresa, sistema artesanal, training, aprendi-zaje organizacional.

AABSTRABSTRACTCT

The world of work in the enterprise is another aspect of the formativeprocess of the person and, therefore, the enterprise is another field of acti-vity for professionals in Pedagogy. Contrasting with the traditionalapproach of educational reflections and actions within the school envi-ronment, other models are presented here aiming at finding an answerto the issue of formation in the non-school context.This is the case ofentrepreneurial Pedagogy which, as a branch of general Pedagogy,intends to form persons in the environment of the enterprise and to edu-cate in human capacities, integrating the technical and ethical guidance.

Actions aimed at training for work in the enterprise are a specializationof Pedagogy since the start of the XX century.The concept “entrepre-neurial Pedagogy” was coined in Germany in 1932, to refer to thebranch of the pedagogical discipline aimed at contributing, from reflectionand educational praxis, to the aims of the enterprise.

As a discipline, i. e. as a content that turns into teaching-.learning mat-ter, entrepreneurial Pedagogy studies, among other aspects, the relations-hip between education and work and the space where that relationshiptakes place, from two perspectives: the one that stems in the idea of whatthe correspondence between education, work and enterprise should beand formulates with it a theoretical-normative model as it is the case ofthe organizational learning model, and the one that analyzes the deve-lopment of a practice that gradually becomes common until it establishes,at different moments in the history of the training for work in the enter-prise, the arts and crafts model and the industrial/manufacturing model.

Both the crafts model and the industrial model refer us to the historicalroots of training for work in the enterprise,while the organizational lear-ning model leads us towards the main training tendency for work in theenterprise, faced to the twenty-first century.

Key words: entrepreneurial pedagogy, training models for work inthe enterprise, crafts system, training, organizational learning.

* Subdirectora de la Facultad de Pedagogía, Universidad Panamericana, México. MBA por el Instituto Panamericano de AltaDirección de Empresas (IPADE), México. Maestría en Pedagogía por la Universidad Panamericana, México. Doctorado en Peda-gogía por la Universidad de Navarra, España.Correo electrónico: [email protected]

pedagogía universitaria

1 Cfr. Fermoso, P. Pedagogía social. Fundamentación científica, p. 309.

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Mónica del Carmen Meza Mejía

Introducción

Dado que la educación tiene un doble carác-ter: ser un proceso activo y una realidad fac-tible de explicación racional, no es de extra-ñar que aparezca de diversas formas en todossus ámbitos. Por eso, dentro del estado actualde la Pedagogía nos encontramos con uncampo que aboca los problemas que planteael proceso educativo en el ámbito empresa-rial. En este sentido, la capacitación en elcampo de la empresa es un aspecto más de laformación integral de la persona y, de hecho,existen pedagogos desempeñando funcioneseducativas en las empresas.

Ateniéndonos a la visión clásica de la Peda-gogía, que la considera un saber teórico-práctico y fundante, que coordina el hechoeducativo en diferentes ámbitos y “un sabersobre la educación, abierto a todos los cami-nos, a todos los métodos, que razonablemen-te se pueden utilizar”2, podemos decir que la«Pedagogía empresarial» es “aquella rama dela Pedagogía que se ocupa de formar perso-nas en el ámbito de la empresa y promueveeducar las capacidades humanas, integrandola orientación técnica y ética”3.

A su vez, la Pedagogía empresarial busca con-tinuar y desarrollar el proceso formativo de lapersona en el entorno empresarial para actua-lización de las competencias humanas (cono-cimientos, habilidades, destrezas y actitudes),que permitan desempeñar un puesto de traba-jo actual o futuro. Así, pretende también lamejora personal y profesional, propiciar elcambio y dar continuidad a la empresa4.

Como disciplina, es decir, como un conteni-do que se convierte en materia de enseñanza-aprendizaje, la Pedagogía empresarial, entreotros aspectos, estudia la relación entre educa-ción y trabajo y el espacio donde se da dicharelación, desde dos perspectivas: la que partede la idea de lo que debería ser la correspon-dencia entre educación, trabajo y empresa yformula con ello un modelo teórico-norma-tivo, como es el caso del modelo del aprendi-zaje organizacional, y la que analiza el de-sarrollo de una práctica que va haciéndosecomún hasta establecer, en diferentesmomentos de la historia de la capacitaciónpara el trabajo en la empresa, el modelo deartes y oficios y el modelo industrial5.

El modelo artesanal

El origen de la capacitación para el trabajoen forma sistematizada se halla en el sistemaformal de las artes y oficios, en gremios ycofradías y en los talleres artesanales6 que,durante varios siglos, antes y después de laEdad Media, orientan el desarrollo de losproductos basados en la habilidad y el cono-cimiento de quien los hace, aunque su pri-mera intención no sea la de formar al artesa-no, sino la del control socioprofesional, a tra-vés de la monopolización de la artesanía o latécnica para elaborarla.

La educación gremial en el medioevo se rea-liza en la cotidianidad de la práctica del ofi-cio y, en el caso de los artesanos, en el inte-

2 García, V. [dir.]. Glosario de educación personalizada. Índices, Madrid,Rialp, 1997.

3 Meza, M. La Pedagogía empresarial como disciplina, p. 129.

4 Cfr. Ídem.

5 Cada uno de estos modelos forma parte de un trabajo de investi-gación más amplio que busca rescatar lo esencial del proceso decapacitación para el trabajo que en el campo laboral ha existidodesde la antigüedad. En este artículo se presenta una parte de dichainvestigación.

6 Si bien el taller artesanal no es empresa en el concepto moderno deltérmino, lo es en un sentido general del concepto, como comunidadde trabajo y unidad de producción, la más próxima y el antecedenteinmediato de la empresa industrial.

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Modelos de pedagogía empresarial

rior de los talleres.“En un aspecto así, el cen-tro de trabajo es una escuela, la «escuela gre-mial»”7. Aprender un oficio y luego sermaestro en él es una de las maneras en quelos sujetos económicamente activos de lasociedad estamental se incorporan a la socie-dad, al tiempo que satisfacen sus necesidadesmás apremiantes.

Los oficios “coincidían en ser primeramenteactividades profesionales, formas de una des-treza adquirida con la práctica”8. Sin embar-go, también a través del aprendizaje de unoficio se adquiere una forma de vida; esto es,el aprendizaje técnico de un oficio se extien-de en la sociedad medieval hacia una forma-ción moral y religiosa.

Si bien el aprendizaje de conocimientos téc-nicos, artes y ciencias mecánicas, objetivo fun-damental para conocer los secretos del oficio,le posibilita satisfacer las necesidades materia-les inmediatas al artesano y resulta ser unmedio eficaz para elevar su nivel de vida, conel consiguiente aumento de bienes materiales,aprender un oficio, bajo las dimensiones téc-nicas y éticas del mismo, le permite integrar-se a la estructura de la sociedad y formar supersonalidad. Esto es, justamente, lo que pre-tende la educación gremial al capacitar para“ejercer un oficio, dedicarse a una industria,tener una profesión o un «modo honesto devivir», «ser de buena conducta y firme moral»,pues uno de los pensamientos de la asocia-ción gremial es el de llegar a un grado demoralidad tal, que sea una recomendación elsolo hecho de pertenecer a ella”9.

A través del trabajo, el artesano enseña latécnica del oficio y forma buenos hábitosen el aprendiz bajo su cargo, toda vez queestá obligado a enseñarle perfectamente,esto es, en las dos direcciones básicas delproceso educativo10. A esto se comprometeen el contrato de aprendizaje. El maestroartesano convierte así el taller artesanal en“un espacio de formación en los buenoshábitos de hombría y profesionalidad”11, yel modelo de capacitación para el trabajo enun promotor de valores y virtudes, con loque rebasa el mero adiestramiento12 en eloficio. “El concepto de honradez, o «elmodo honesto de vivir», servía […] paradistinguir al artesano del vago y está vincu-lado explícitamente con el trabajo”13. Deahí que los objetivos de la educación gre-mial capacitan para formar un perfil profe-sional en el aspirante a artesano y perfilanen el aprendiz una personalidad tal, que loposibilita para el bien obrar.

En concreto, la eficacia formativa global delaprendizaje de las artes y oficios consiste enla participación dentro de los distintosmomentos de la vida productiva, es decir14:

• Actividad de trabajo bajo la constanteguía del maestro o de quien hace lasveces de tal.

7 Larroyo, F. Historia general de la Pedagogía, p. 276.

8 Plazaola, J. Introducción a la estética. Historia, teoría, textos, p. 369.

9 Illades, C. Hacia la República del trabajo. La organización artesanal enla ciudad de México, 1853-1876, p. 92.

10 Nos referimos al cultivo de la inteligencia y a la formación delcarácter.

11 Galino, A. La educación de los artesanos, p. 524.

12 El adiestramiento es el aprendizaje mecánico de una secuencia depasos que asegura la destreza que se desea. “Se habla en este casode educación, pero en el sentido reducido de adiestramiento. Si setrata de producir, la actividad educativa tiene por finalidad la adquisi-ción de la capacidad de producir, que se llama genéricamente«destreza» o «habilidad»”. Altarejos, F. Educación y felicidad, pp. 102-103.

13 Illades, C. Op. cit., p. 93.

14 Cfr. Santoni, A. Nostalgia del maestro artesano, p. 84.

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Mónica del Carmen Meza Mejía

• Vida fuera del trabajo vinculada alámbito familiar del maestro en otrastramas de relaciones inherentes a este.

• Instrucción básica general para laadquisición de una cultura profesionaladecuada a la actividad específica decada uno.

Como puede observarse al identificar la acti-vidad profesional con una forma de vida, elmodelo artesanal plantea la formación delcarácter del aprendiz de un oficio.

El modelo industrial

La dinámica social del siglo XVIII estimula eldesarrollo industrial y, con ello, la abrogaciónde los gremios y la decadencia del sistemaartesanal.A diferencia de este, con la apariciónde la fábrica industrial, resultado de la racio-nalidad productiva, se busca un único fin:anular cualquier diferencia individual paragarantizar la eficacia del sistema industrial, pormedio de la división del trabajo.

En el sistema industrial tenemos comoejemplos paradigmáticos el «taylorismo» y el«fordismo», este último como la culminaciónpráctica de las ideas de Frederick Taylor15.Ambos sistemas representan la forma de diri-gir y organizar la empresa de una manera«científica» y la producción con miras aalcanzar la productividad como principalobjetivo. Con ese fin, se sirven del trabajadorcomo un instrumento más del proceso.

Desde finales del siglo XIX, existe el interéspor relacionar la educación con la prosperi-dad económica. Para tal fin, un fin utilitario,el de hacer miembros eficientes en el traba-jo, en el mundo de la sociedad decimonóni-ca hay dos términos que actúan con unagran eficacia: la sociedad industrial y el pen-samiento positivista16.

En el sistema de fábrica, «time is money», eltiempo es dinero y, consecuentemente, tam-bién el tiempo que se invierte en capacitar alos trabajadores17.Así, nada debe ser dejado alazar porque el tiempo es fundamental en elcosto de toda operación individual. Aunqueel taylorismo y el fordismo no se ocupan deaspectos educativos, de las transformacionesque ambos sistemas provocan en los procesosproductivos, podemos inferir un modelo decapacitación para el trabajo orientado a laproductividad o «training»18.

Si para el sistema de fábrica lo importante paraque el obrero realice un trabajo productivo noes la cualificación -la habilidad, el conocimien-to, la disposición para realizarlo-, sino el conte-nido del trabajo mismo, ¿para qué formar lapersonalidad del trabajador como antes, si solose requiere de él la destreza que permita ejercercon rapidez la parte parcelada del proceso pro-ductivo que le corresponde? Lo que se requie-re es una «práctica repetitiva» para ejercer un«reflejo automático», que lo lleve a fabricar máscon el mínimo esfuerzo posible.

15 Frederick Winslow Taylor (1856-1915). En palabras del mismo Taylor:“Bajo la administración científica, la «iniciativa» de los trabajadores(es decir su trabajo arduo, su buena voluntad y su ingenio) se con-siguen con uniformidad absoluta”, en Taylor, F. Principios de la admin-istración científica. Nos remitimos a la edición de Herrero Hermanos,p. 38. La referencia completa se encuentra en la bibliografía.

16 Cfr. Ordóñez, J. Sociedad industrial y pensamiento positivista, p. 401.

17 Cfr. Santoni, A. Op. cit., p. 226.

18 Se denomina «training» –«entrenamiento»–, en la tradición sajona, alas acciones de capacitación orientadas a proporcionar, a través de unproceso de enseñanza-aprendizaje, las destrezas y los conocimientosnecesarios para realizar eficientemente un puesto de trabajo. O, comolo define Henry Mintzberg, al “proceso mediante el cual se enseñanlas habilidades y los conocimientos relacionados con el puesto”.Mintzberg, H. La estructuración de las organizaciones, p. 126.

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No se requiere más la disciplina del largo ysevero aprendizaje que comprende la forma-ción cultural -del ser- y profesional -delhacer-, que exigen el nivel y la complejidadtípica de cada arte u oficio; lo único que serequiere aprender es la disciplina de la fábri-ca, la que dicta la organización racional deltrabajo, auxiliada por el cronómetro.

Desde el punto de vista de las modificacio-nes introducidas en el ejercicio del trabajoconcreto, hay que considerar la división deltrabajo y el maquinismo, consecutivo al pro-greso de la racionalización en los métodos«científicos» de producción, un doble proce-so, según afirma Coriat19:

• Un proceso de separación entre eltrabajo de concepción y el trabajo deejecución.

• Y un proceso de parcelación y repeti-tividad en los propios trabajos de con-cepción y ejecución.

Debido a estos dos aspectos, continúa elmismo Coriat20, se da origen a la entrada enmasa en la producción de un obrero del queno se consumen más que unas aptitudes par-ticulares, lo que se busca a la hora de contra-tar a un trabajador de la empresa industrial.

En las condiciones industriales que se plan-tean en esta etapa, cada tarea abarca solo unnúmero pequeño de operaciones, que serepiten una y otra vez todos los días de lasemana, todas las semanas del año. Con ello,

gran parte del trabajo que se realiza en lafábrica requiere un tipo de habilidad que sepuede adquirir en un par de horas o, cuan-do mucho, en un día. Estamos, afirma San-toni Rugiu21, muy lejos de las «delicadezasdel tacto, de la vista y del olfato» que seaprendían en interminables años de apren-dizaje artesanal.

Por tanto, en el modelo industrial se distin-gue una clara distorsión educativa respectodel modelo artesanal, ya que el caso indus-trial pone más énfasis en los resultados yreduce con ello a una instancia parcial deltrabajador su ser total: el hacer.

El modelo del aprendizaje

organizacional

En la sociedad del conocimiento se dice quela educación es la ventaja competitiva quedistinguirá a las organizaciones. Entre otrosaspectos, porque en la llamada «era de lainformación» la única ventaja competitivasostenible será la capacidad de aprender másrápido que las otras organizaciones22.

Desde esta perspectiva es desde la cual sehabla hacia el siglo XXI, de la empresa como«sistema de aprendizaje», en donde puedehacerse un paralelismo entre la manera deaprender de los individuos y la manera deaprender de las organizaciones, que denomi-namos aprendizaje organizacional.

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19 Cfr. Coriat, B. El taller y el cronómetro. Ensayo sobre el taylorismo, elfordismo y la producción en masa, p. 107.

20 Cfr. Ídem, p. 109.

21 Cfr. Santoni, Rugiu, A. Op.cit., p. 229.

22 En el Libro Blanco publicado con ocasión del Año Europeo de la Edu-cación y la Formación Permanente, se expresa lo siguiente: “Seimpone un principio general, admitido por todos: para alcanzar lasociedad cognitiva hay que fomentar la adquisición de nuevosconocimientos. Así, pues, hay que fomentar todas las formas deincitación al aprendizaje”. Comisión de las Comunidades Europeas.Libro Blanco sobre la educación y la formación. Enseñar y aprender.Hacia la sociedad cognitiva, p. 32.

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El aprendizaje organizacional es un procesoque se realiza con varias personas y a travésde la interacción entre varias de ellas. Estáenfocado a aumentar la competencia colec-tiva de los miembros pertenecientes a unaorganización. En síntesis, aprender a apren-der en conjunto23.

Aprender es adquirir y retener, pero tambiénes aplicar y utilizar los conocimientos, lashabilidades, los hábitos y actitudes adquiridos.

Hemos aprendido algo en tantoseamos capaces de realizar algo queantes no sabíamos o no podíamoshacer, o también en la medida en queencontramos una forma de hacerlomejor que en el pasado24.

Últimamente es común en el lenguajeempresarial decir, de una manera metafórica,que las organizaciones «aprenden» y que, enla medida en que aprenden, se convierten enorganizaciones «inteligentes».

La empresa industrial tradicional del sigloXX demandó operadores de máquinas que,tras un breve período de capacitación -ymucha práctica-, aprendieron todo lo quenecesitaban saber. Sin embargo, tres cualida-des se buscan en la empresa de hoy: veloci-dad, flexibilidad y enfoque. Este tipo deempresa -dice Tomasko25- ha repensado losprocesos y las prácticas. Cuestión que hacreado la necesidad de afrontar los aspectos

pedagógicos que implica la cada vez máscreciente demanda de reciclaje profesional yreconversión de los puestos de trabajo por elenvejecimiento prematuro de los saberes.

No se trata ya de modalidades formales yconvencionales a las que estamos acostumbra-dos y se cuestionan las habituales prácticaspara adquirir el aprendizaje.Adicionalmente ala educación formal técnica o profesional, serequiere el hábito del aprendizaje continuo.

Tal es la premisa que sustenta el aprendizajeorganizacional, de donde la organizaciónhumana puede describirse como sujeto deaprendizaje, en cuanto que una organizacióncapaz de aprender necesita estar integradapor individuos que aprenden.

Peter Senge26 describió las cualidades de unaorganización abierta al aprendizaje en Laquinta disciplina27. En aquel texto, Senge iden-tificó cinco disciplinas necesarias para crearuna organización en aprendizaje permanen-te, que son: dominio personal, modelosmentales, visión compartida, aprendizaje enequipo y pensamiento sistémico.

23 Cfr. Mai, R. P. Alianzas de aprendizaje organizacional. Cómo lasempresas líderes americanas implementan el aprendizaje organiza-cional, p. 20.

24 Castillo, G., Yo puedo aprender, pp. 13-14.

25 Tomasko, R. M. Repensar la empresa. La arquitectura del cambio, p. 17.

26 Senge, P. La quinta disciplina. El arte y la práctica de la organizaciónabierta al aprendizaje, Barcelona, Granica, 1994.

27 Posterior a este primer texto, Senge, junto con otros autores, publicóuna serie de herramientas para construir la organización abierta alaprendizaje. En: Senge, P.; Ross, R.; Smith, B.; Roberts, Ch., y Klein-er, A. La quinta disciplina en la práctica. Estrategias y herramientaspara construir la organización abierta al aprendizaje, Barcelona,Granica, 1995. Asimismo, se han publicado textos que buscanaplicar el modelo del aprendizaje organizacional en diferentesámbitos, como el escolar. En ese caso, se sugiere revisar los sigu-ientes textos: Senge, P. La quinta disciplina. Escuelas que aprenden.Un manual de la quinta disciplina para educadores, padres de famil-ia y todos los que se interesen en la educación, Bogotá, Norma,2002. Aguerrondo, I. La escuela como organización inteligente,Buenos Aires, Troquel, 1996. Bolívar, A. Los centros educativos comoorganizaciones que aprenden. Promesas y realidades, Madrid,Muralla, 2000. V. V. A. A. Liderazgo y organizaciones que aprenden,III Congreso Internacional sobre Dirección de Centros Educativos, Bil-bao, Deusto, 2000.

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Una organización en aprendizaje perma-nente, siguiendo la metáfora señalada enpárrafos anteriores,“es capaz de convertirseen un agente educativo porque enseña y ensujeto de aprendizaje porque aprende”28.

Para ello, la organización requiere lo queSenge llama la «quinta disciplina», que serefiere al pensamiento sistémico. Pensar enconjunto es esencial para que la empresaaprenda en el nivel de la organización, gra-cias a que, a través del pensamiento sistémi-co, la organización se vislumbra como untodo compuesto por partes que se relacionany se afectan entre sí29.

El pensamiento sistémico implica unmodelo de formación que permite a laempresa conceptualizar este modelo deorganización abierta al aprendizaje. Sinembargo, no garantiza el hecho de llevarloa cabo, porque la disposición a hacer es unacto de la voluntad, más que del entendi-miento.

A fin de lograrlo, se han desarrollado estra-tegias de intervención pedagógica que pri-vilegian el estudio del aspecto procesual yno solo de los resultados. Para ello, se hanplanteado las características de un currícu-lo de educación basado en competencias30,en donde ya se demandan del perfil delegresado distintas operaciones mentales y

saber cómo, cuándo y para qué usarlas31. Esdecir, desarrollar procesos mentales o,como señala Burón, «conocimiento auto-rreflexivo»32.

Sobre la línea del conocimiento autorrefle-xivo existen varios modelos de aprendizajeque pretenden explicar cómo lograrlo.Resumiéndolos, podemos distinguir doscorrientes diferentes: el enfoque tradicionaly el reflexivo sobre la práctica33.

En el enfoque tradicional se concibe elconocimiento profesional como tácito, pro-ducto de un proceso de ensayo y error queda lugar a un conocimiento profesional quese transmite de generación en generación,mediante el contacto directo y prolongadocon la práctica experta del educador experi-

28 Gore, E. La educación en la empresa. Aprendiendo en contextos orga-nizativos, p. 151.

29 Cfr. Senge. Op. cit., p. 16.

30 Cfr. En México se diseñó el modelo Conocer (Consejo de Normal-ización y Certificación de Competencia Laboral), instalado por el Ejec-utivo Federal el 2 de agosto de 1995 y cuyo propósito general es“sentar las bases que permitan reestructurar las distintas formascomo se capacita a los individuos, y que la formación eleve su cali-dad y gane en pertinencia respecto a las necesidades de estos y dela planta productiva”.

31 “Las competencias profesionales son mucho más que conocimientogeneral; son conocimiento utilizable en un contexto organizacional yde trabajo específicos. En este sentido, el concepto de competenciaincluye tres aspectos: una base de conocimiento teórico que subyacea las realizaciones que el trabajador debe desarrollar con arreglo alos requerimientos de su función; una parte importante deconocimiento aplicado o saber hacer, que es la que permite al traba-jador dotar de un carácter funcional al conocimiento teórico que ate-sora, y, por último, un espacio de aplicabilidad o logro determinadopor los objetivos que la organización desea alcanzar, tomando comobase la colección de competencias que acumula. En la práctica, unaorganización puede concebirse como un acumulador de competen-cias codificadas, en cierto modo original, que es el que dota de iden-tidad institucional a la empresa.En general, suelen distinguirse dos clases de competencias: las téc-nicas y aquellas otras que tienen que ver con la educación del carác-ter y las aptitudes sociales de las personas. Las primeras son entren-ables y las segundas educables. La empresa informacional, en lamedida en que se representa a sí misma cada vez en mayor medidacomo un espacio de alta densidad social, desea una mezcla adecua-da de ambas. De hecho, lo que desde hace relativamente poco sedenomina inteligencia emocional es ya considerado, en esta épocaen la que el cerebro es la principal herramienta de producción, comouna de las claves de éxito de la empresa informacional”. (Maturana,R. A. “La empresa red como organización que aprende y desaprende.El nuevo orden emergente de las cualificaciones informacionalesrecombinantes”. En: Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología,Sociedad e Innovación, Nº 2, enero-abril 2002, Organización de Esta-dos Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura,http://www.campus-oei.org/revistactsi/numero2/maturana.htm#l).

32 Cfr. Bourón, J. Enseñar a aprender. Introducción a la metacognición,pp. 9-10.

33 Cfr. Gimeno Sacristán, J., y Pérez Gómez, A. I. Comprender y trans-formar la enseñanza, pp. 410 y ss.

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mentado. En este enfoque identificamos unprimer nivel de aprendizaje.

El práctico-reflexivo pretende superar la rela-ción lineal y mecánica entre el conocimientocientífico-técnico y la práctica laboral. Partede reconocer la necesidad de analizar lo quese hace cuando se enfrentan problemas com-plejos; cómo se utilizan el conocimiento cien-tífico y la capacidad intelectual; cómo seenfrentan situaciones inciertas y desconoci-das; cómo se elaboran y modifican rutinas,experimentan hipótesis de trabajo, utilizantécnicas, instrumentos y materiales conoci-dos, y cómo se recrean e inventan procedi-mientos, tareas y recursos. El enfoque prácti-co-reflexivo representaría un segundo y untercer nivel de aprendizaje.

Para poder explicar mejor estos niveles deaprendizaje nos auxiliaremos de tres mode-los. En ellos podemos inferir algunas impli-caciones para el aprendizaje individual yorganizacional.

El primer nivel es un aprendizaje de tipoempírico, en donde el educando aprendecomo fruto de la experiencia y de reflexio-nes anteriores. Este sistema se ha consolida-do en esquemas semiautomáticos o rutinas.

El modelo empírico se queda en un ciclosencillo de aprendizaje. Lo anterior se aplicaa los cambios en las reglas, los acuerdos sobrecómo colaborar y lo que se debe o permitehacer. Este es un aprendizaje que, a nivelindividual y colaborativo, se sitúa en el nivelde las habilidades, y conduce a lo que llama-mos mejoramiento34.

En el segundo nivel podemos situar el mode-lo de Donald Schön, quien formula una teo-ría de aprendizaje que pretende poner derelieve la cuestión del conocimiento profe-sional asumiendo como punto de partida lacompetencia y el arte que ya forman parte dela práctica efectiva; sobre todo, la reflexión enla acción (el «pensar en lo que se hace mien-tras se está haciendo») que algunas veces losprofesionales utilizan en situaciones de incer-tidumbre, singularidad y conflicto35, exigen-cias de la empresa de hoy.

Esto se debe a que cada vez los problemas quese nos plantean en la realidad no siempre apa-recen como estructuras bien organizadas. Si sequiere llegar a tener un problema bien defini-do, que encaje con las teorías y técnicas quemejor se conocen, debemos hacerlo a partirde los factores de una situación que, en térmi-nos de John Dewey, cabe definir como «pro-blemática».Y el problema de la definición delproblema no pertenece a la categoría de losproblemas bien definidos -asegura Schön-.

Por tanto, deberíamos estudiar la experienciadel aprender haciendo y el arte de una buenaacción tutorial, en donde no se puede enseñaral educando lo que necesita saber, pero puedeguiársele a través del practicum reflexivo.

La reflexión es más que un mero procesopsicológico individual. Es una cuestión socialy, por ende, viable en el aprendizaje organi-zacional, ya que se puede aprender muchode quienes son capaces de hacer las cosas.

El modelo de Schön puede ubicarse comoun ciclo de aprendizaje doble, en el cual

34 Cfr. Swieringa, J., y Wierdsman, A. La organización que aprende, p. 48.35 Cfr. Schön, D. La formación de profesionales reflexivos: hacia un nuevo

diseño de la enseñanza y el aprendizaje en las profesiones, p. 9.

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Modelos de pedagogía empresarial

entran en juego las introyecciones comparti-das que conforman la base de las reglas: razo-namientos, teorías, opiniones y todo lo rela-cionado con el porqué. Es un aprendizaje enel que, a nivel individual y colaborativo, se dael conocimiento y el entendimiento unidos.Para distinguir este nivel del primero, nosreferiremos a él con el término renovación36.

Cuando la gente y la organización saben quéhan aprendido y cómo lo han aprendido,podemos llegar a la exploración de un tercernivel de aprendizaje37. En él se dan cambiosque tienen que ver con los principios com-partidos por las personas que conforman unaorganización. Vislumbra, además, el tipo deorganización que se desea promover, quécontribución se quiere hacer y qué valores seconsideran importantes. Representa elaprendizaje colaborativo en el nivel delvalor, la voluntad y el ser. Llamaremos “de-sarrollo” a este tipo de aprendizaje.

El tercer nivel de aprendizaje puede repre-sentarse a través del modelo de David Kolb(figura 1). En este modelo, Kolb sostiene queel aprendizaje es un proceso cíclico: hacerre f l exo 38 en tende r 39 dec id i r(re)hacer. Es decir, ganamos experiencia alhacer; reflexo es meditar sobre esta experien-cia; entender es pensar sobre esa experienciapor medio del análisis y la conceptualización;entonces elegimos, tomamos una decisiónrespecto al siguiente paso y luego el ciclo serepite. El círculo distingue dos ejes, que

muestran los polos alrededor de los cuales elaprendizaje tiene lugar; uno va de la acción ala reflexión, el otro de lo concreto a lo abs-tracto y viceversa.

De acuerdo con este enfoque, el aprendizajees un proceso interminable y de repeticiónconstante. Dependiendo del nivel de laexperiencia de aprendizaje, puede tratarse deciclos muy cortos de aprendizaje o de pro-cesos muy largos.

Ahora bien, el ciclo de aprendizaje que DavidKolb formalizó a mediados de los años 70,puede aplicarse a nivel individual y a nivelorganizacional. En ambos niveles el modeloes recurrente: cada ciclo puede tener otrociclo en su interior, lo que significa que unsolo modelo puede tener muchas aplicacio-nes.Del mismo modo en que contienen otrosciclos dentro de ellos, forman parte de unciclo más amplio, el de aprender a aprender.

Aprender a aprender implica un potencial deaprendizaje. En ocasiones, esto se denomina«metaprendizaje». Para lo cual se necesita nosolo conocer, sino conocer cómo se conoce.A esto, Kolb lo llama estilo de aprendizaje, ypara conocerlo, la reflexión es de vitalimportancia. Es así como llegamos al auto-conocimiento, pivote del desarrollo indivi-dual y organizacional.

Las empresas buscan contratar personas com-petentes o hacerlas así. Por eso, cada uno delos tres niveles de aprendizaje que acabamosde explicar contribuyen por sí mismos alaprendizaje individual, si bien de diferenteforma. Sin embargo, todas las personas y todaslas organizaciones deberían pretender llegar altercer nivel de aprendizaje. De donde el

36 Cfr. Swieringa, J., y Wierdsman, A. Op. cit., p. 48.

37 Cfr. Ibidem.

38 Kolb llama a este paso «reflexionar». Nosotros lo llamaremos «reflexo»y entenderemos por ello la reflexión sobre lo concreto.

39 Kolb llama a esta etapa «pensar». Sin embargo, pensamos que es máscorrecto llamarlo «entendimiento», pues pensar implica reflexionar,entender y decidir.

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aprendizaje individual se traduce en un de-sarrollo personal y el aprendizaje organizacio-nal, en el desarrollo organizacional.

Como una forma de resumir los tres nivelesde aprendizaje individual y colaborativo,presentamos la tabla 140:

Ciertamente, estas formas de aprender en laacción, tanto a nivel individual como a nivelorganizacional, privilegian básicamente tresaspectos:

1. Conocer en la acción, que se manifiestaen el saber hacer.

2. Reflexionar en la acción, que se mani-fiesta en un perfeccionamiento de lapráctica profesional.

3. Reflexionar sobre la acción y sobre lareflexión en la acción, que se manifies-ta en un proceso de aprendizaje per-manente.

Subyace a todo esto la idea de desarrollarorganizaciones en aprendizaje permanente yen el nivel de la persona, el aprendizaje queposibilite una mejora continua y una mayorautorrealización del individuo, debido a quese abordan las situaciones desde la práctica,no solo en el ejercicio del arte profesional,sino también en todos los modos de la res-tante competencia profesional41.

Si bien el aprendizaje organizacional se ori-gina en el individuo, pues la actividad deaprender es individual e intransferible y, con

este argumento, nadie puede aprender porotro, es a través de ciertos enfoques y direc-tivas como se logra que el aprendizaje indi-vidual se convierta en un aprendizaje cola-borativo, que permite aprender en conjuntocomo un equipo interdisciplinar e interge-neracional. En este sentido, podemos decirque el aprendizaje organizacional es unaprendizaje socializador.

A modo de conclusión

En los modelos de capacitación para el tra-bajo que hemos presentado solo en el casodel taller artesanal, la unidad de vida propiade la sociedad estamental hace del procesode capacitación para el trabajo un procesoformativo, toda vez que dicho modelo con-cibe al trabajador como persona y lo tratacomo la unidad personal que es y desarrollala única formación que cabe plantearse sobreestos supuestos, aquella que, aunque privile-gia lo propio del ámbito laboral, se refieresiempre a esa totalidad y no la descuida, por-que así lo exige la unidad de vida que orde-na todo el quehacer humano de maneracongruente.

En el caso del sistema industrial, lo que marcala pauta para organizar la actividad productivaes la generación de beneficios económicos.Tal situación hace que se conciba a la perso-na dentro de la empresa como un factor másde la producción, al que habilita únicamenteen la dimensión poiética. En este modelo sedistingue una clara distorsión educativa res-pecto del modelo artesanal, ya que, al ponermás énfasis en los resultados, a la persona se lainstrumentaliza y se la reduce a una instanciaparcial de su ser total: el hacer.

86 Universidad de La Sabana, Facultad de Educación

Mónica del Carmen Meza Mejía

40 Cfr. Ibidem.

41 Cfr. Schön. Op. cit., p. 44.

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Modelos de pedagogía empresarial

Finalmente, en el modelo del aprendizajeorganizacional, en donde el «aprender aaprender» se presenta como un sistema deaprendizaje continuo dentro de la empresa,identificamos la teoría cognoscitivista y latendencia educativa a aumentar las habilida-des del pensamiento, como son el enseñar aanalizar, a sintetizar, a tomar decisiones ymuchas otras habilidades de pensamientomás. La capacitación para el trabajo busca enesta fórmula vencer la obsolescencia técnicaa la que se enfrentan las organizacionesempresariales en un mundo globalizado.

En contraste con esta idea, tenemos el idealclásico de la formación integral, aquella quese dirige a la instrucción y a la formación delcarácter. Porque, a fin de cuentas, la educa-ción debe ajustarse a la naturaleza propia delhombre, que es a quien sirve. Así, pareceríamás adecuado pensar que la Pedagogíaempresarial ha de promover siempre unmodelo de capacitación para el trabajo quetenga como fundamento la idea de formarpersonas, porque ese es el principio rector detoda forma o modalidad de educación.

En tal sentido, el pedagogo, en el campo dela empresa, puede contribuir al crecimientopersonal de los miembros que conformanuna organización empresarial y al crecimien-to de la empresa misma, interviniendo entres dimensiones:

1. Proporcionando a la persona conocimien-tos necesarios para desempeñar adecuada-mente su tarea.

2. Desarrollando en la persona habilidadesy destrezas que le permitan hacer biensu trabajo.

3. Suscitando actitudes positivas para eldesarrollo profesional y personal deltrabajador, junto con los que lo rodeany en un ámbito laboral concreto. En lamedida en que se fomentan estas acti-tudes, la persona está abierta permanen-temente a un proceso de mejora, y laempresa, por tanto, será en la práctica, yno solo en el discurso,una organizaciónplenamente humana.

Figuras

Figura 1. El ciclo de aprendizaje de Kolb42

Modelo de Kolb

concreto

abstracto

activo reflexivo

Reflexión

Figura 2. Aprender a aprender43

42 Cfr. Ibidem, p 25.

43 Ibidem, p. 29.

reflexohacer

decidir entender

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Figura 3. Autoconocimiento 44

44 Ibidem, p. 28.

voluntad

ser

entendimiento

habilidad

conocimiento

hacer

Tabla 1. Ciclo del aprendizaje individual y del aprendizaje organizacional

CICLO ÁREA NIVEL RESULTADOS DE APRENDIZAJE DE APRENDIZAJE DE APRENDIZAJE DEL APRENDIZAJE

Sencillo reglas obligaciones y permisos mejoramiento

Doble introyección conocimiento y entendimiento renovación

Triple principios valor y voluntad desarrollo

Mónica del Carmen Meza Mejía

88 Universidad de La Sabana, Facultad de Educación

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