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Ministerio de Salud Pública. Universidad Médica de Holguín. Hospital General Universitario “V. I. Lenin” Valor del examen clínico en el diagnóstico de cardiopatías congénitas y enfermedades valvulares en adultos. Autora: Dra. Tania Lino Padilla Tutor: Dr. Guillermo García Miranda Tesis para optar por el título de especialista de primer grado en Cardiología. Holguín, 2021

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Ministerio de Salud Pública.

Universidad Médica de Holguín.

Hospital General Universitario “V. I. Lenin”

Valor del examen clínico en el diagnóstico de cardiopatías congénitas y enfermedades valvulares en adultos.

Autora: Dra. Tania Lino Padilla Tutor: Dr. Guillermo García Miranda

Tesis para optar por el título de especialista de primer grado en Cardiología.

Holguín, 2021

Dedicatoria.

A:

Mis padres y hermanos por su amor, compresión y apoyo

incondicional en los momentos difíciles e importantes durante el

desarrollo de mi formación profesional; a pesar de la distancia me

han dado la fuerza para cada día despertar con el deseo de

aprender y luchar para realizar este sueño.

Agradecimientos.

…desventurado el que no sabe agradecer

“José Martí”

En especial a mi tutor, asesor y maestros que me han brindado sus

conocimientos a lo largo de mi formación, guiando mi camino para

formarme como médico. Nunca olvidare esta experiencia vivida, de

felicidad, tristeza y en ocasiones llanto, porque mañana me voy con la

cabeza en alto, por esta oportunidad de conocer a grandes maestros,

amigos, compañeros que siempre me han apoyado para seguir adelante,

De corazón gracias,..

Al gobierno cubano, quienes a través del proyecto de la Escuela

Latinoamericana de Medicina conocido como ELAM permiten que

formemos parte del ejército de batas blancas que se caracteriza de apoyar

al que más necesite sea fuera o dentro del país, con ese amor humanístico

que caracteriza a los médicos cubanos. Gracias por esta oportunidad

nunca olvidaré del país que me cobijó y preparo, hoy estoy lista para

retornar a mi país y brindar mis servicios…como profesional.

A todos muchas gracias.

Índice.

Resumen

Introducción

1 – 3

Objetivos 4

Marco teórico 5 – 14

Método 15 – 17

Análisis de los resultados 18 – 23

Discusión 24 – 29

Conclusiones 30

Recomendaciones 31

Referencias bibliográficas 32 – 38

Resumen.

Introducción. La implementación de nuevas tecnologías ha llevado a relegar a

un segundo plano la auscultación en el diagnóstico de enfermedades

cardiovasculares.

Objetivos. Establecer el valor diagnóstico del examen clínico en la identificación

de enfermedades cardiacas congénitas y valvulares adquiridas en adultos.

Método. Estudio prospectivo que enroló146 pacientes referidos a consulta con

anormalidades de la auscultación cardiaca. Se analizó el valor diagnóstico del

examen clínico empleando como prueba de oro el ecocardiograma.

Resultados. Predominaron los casos en edades entre 40-59 años sin diferencias

significativas en relación al sexo. La mayoría de los casos fueron referidos con

diagnóstico de enfermedad valvular cardiaca (102 casos, 69,9%). La sensibilidad

del examen clínico en las cardiopatías congénitas fue 0,60 con especificidad de

1,0 y valor predictivo positivo de 100%. En la enfermedades valvulares la

sensibilidad fue 0,97 con especificidad de 0,71 y valores predictivos positivos y

negativos de 90%.

Conclusiones. La especificidad del examen clínico en las cardiopatías

congénitas en adultos fue alta no así la sensibilidad. En las enfermedades

valvulares, la sensibilidad fue alta. En ambas, los valores predictivos fueron altos.

Recomendaciones. Ampliar la muestra de estudio para evaluar el valor

diagnóstico del examen clínico en diferentes enfermedades valvulares y

cardiopatías congénitas en adultos.

Palabras clave: cardiopatías congénitas, enfermedades valvulares.

1

Introducción.

El progreso de la medicina moderna y la cardiología se encuentra ligado de

forma íntima a los avances en la tecnología biomédica. Hace apenas 50 años

que el manejo de cualquier condición se basaba principalmente en los datos

inferidos después de una historia clínica y un examen físico completo.1

La clínica como guía del ejercicio de la medicina ha sido desplazada por la

tecnología médica moderna en todas las ramas de la medicina: en la actualidad,

el estado del arte de la medicina se basa en datos precisos obtenidos mediante

recursos tecnológicos muy avanzados, incluyendo medicina genómica,

biomarcadores y métodos de imagen de la más alta gama.2

El advenimiento de las tecnologías de bolsillo como el ultrasonido compacto y la

mayor disponibilidad de recursos diagnósticos han llevado al cardiólogo a

enfrentarse a la controversia de si la tecnología desplazará completamente al

examen físico. Este concepto es especialmente controversial en la comunidad

de cardiólogos, donde la frase «el ecocardiograma ha desplazado el

estetoscopio» ha sido citada en varias ocasiones.3

Sin embargo, el examen físico sigue siendo un recurso útil, disponible a la

cabecera del enfermo y que puede proveer una gran cantidad de datos

significativos sin un costo económico añadido, especialmente si se reconocen

sus ventajas y limitaciones.4

En el último año en el Hospital General Universitario “Vladimir Ilich Lenin” de

Holguín, se atendieron 7952 pacientes en consulta programada de cardiología y

se realizaron aproximadamente 4200 estudios de ecocardiografía teniendo un

índice de consulta-ecocardiografía de 1,8 o sea que por cada 1,8 consultas se

realizan un estudio ecocardiográfico. Esto demuestra el papel que juega

actualmente la ecocardiografía en el diagnóstico precoz y la evaluación del

tratamiento en las enfermedades cardiovasculares.

En Cuba al cierre del 2018 se reportó una tasa de mortalidad por enfermedades

cardiovasculares de 241,6 x 100000 mil habitantes siendo esta la primera causa

2

de muerte en Cuba, lo que motiva al trabajo encaminado a la prevención y

diagnóstico precoz. En Holguín al cierre del mismo año se reportó una tasa bruta

de mortalidad de 206,7 por 100000 habitantes.5

La provincia de Holguín es un territorio con más de un millón de y gran desarrollo

de los sistemas sanitarios y sociales. La incidencia de las enfermedades

cardiovasculares resulta un problema en la práctica médica diaria y a fines de

contenerla se ha desplegado un enorme trabajo en el nivel de atención, sobre

todo en el diagnóstico, tanto semiológico como ecocardiográfico; no obstante

sigue constituyendo un importante problema de salud.

El abordaje diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares se ha

transformado en un sistema sofisticado de atención multidisciplinaria que

comienza con la labor coordinada de los servicios de consulta de cardiología que

atienden en las distintas redes de atención médicas que se coordinan para llevar

a cabo los diagnósticos más complejos y en el que el tiempo de diagnóstico es

un factor clave.

El examen físico cardiovascular continúa siendo una herramienta útil, basada en

evidencias, que ofrece información válida con relación a condiciones clínicas

comunes como la insuficiencia cardiaca, la estenosis aórtica, y las insuficiencias

mitral y aórtica. Mayoritariamente, los signos físicos tienen buen valor clínico

positivo (índice de verosimilitud positivo) y carecen de valor clínico negativo. La

investigación sobre el examen físico cardiovascular es un área abierta al estudio

que podrá complementar el quehacer diario del cardiólogo.

Teniendo en cuenta estos datos, hemos realizado el siguiente estudio con el

objetivo de establecer el valor diagnóstico del examen clínico en la identificación

de enfermedades cardiacas congénitas y valvulares adquiridas en adultos

atendidos en la consulta externa de cardiología en el período comprendido entre

enero y diciembre de 2020.

Planteamos el siguiente problema científico:

¿Cuál es el nivel de validación del nivel de sensibilidad y especificidad del

examen físico cardiovascular en el diagnóstico de enfermedades cardiacas

3

congénitas y enfermedades valvulares adquiridas teniendo como estándar de

oro el estudio ecocardiográfico?

4

Objetivos.

General.

Establecer el valor diagnóstico del examen clínico en la identificación de

enfermedades cardiacas congénitas y valvulares adquiridas en adultos atendidos

en la consulta externa de cardiología del Hospital General Universitario “V. I.

Lenin” de Holguín en el período enero – diciembre de 2020.

Específicos.

1. Distribuir los casos según grupos de edad y sexo.

2. Identificar el criterio diagnóstico de referencia de los casos incluidos.

3. Establecer los diagnósticos clínicos y ecocardiográficos en los sujetos objeto

de estudio.

4. Calcular el valor diagnóstico del examen clínico empleando como estándar

de oro el ecocardiograma.

5

Marco teórico.

El origen de la auscultación cardiaca se remonta a principios del siglo XIX,

cuando el doctor René Laënnec desarrolló los primeros estetoscopios.

Posteriormente, Joseph Skoda, médico checo, describió por primera vez los

sonidos y soplos cardiacos, determinando la localización de los mismos y los

signos que permitían el diagnóstico de las distintas patologías cardiacas.6

En la actualidad la ecocardiografía se ha convertido en la técnica de elección

para el diagnóstico y seguimiento de la mayoría de las cardiopatías. Las

principales ventajas de este método son la rapidez, disponibilidad, su carácter no

invasivo y la buena rentabilidad (relación costo-beneficio). Su principal limitación

es que los resultados dependen de la experiencia del operador.7

Enfermedades valvulares cardiacas adquiridas en la adultez.

Las lesiones valvulares siguen constituyendo en la actualidad una importante

enfermedad cardiaca cuya causa fundamental es la fiebre reumática y aunque

en los países desarrollados la incidencia de esta afección ha disminuido, ya sea

en su primer brote agudo en sus recidivas, en los países en vías de desarrollo el

proceso sigue un curso distinto, ya que de forma aproximada un 5% de los

adultos jóvenes son aparentemente sanos y tienen antecedentes de fiebre

reumática.8

Desde la década del 20 del siglo pasado se determinó que aproximadamente el

50% de los niños que tienen su primer brote antes de cumplir los 10 años,

desarrollan más tarde una cardiopatía reumática; mientras que las lesiones

valvulares tienen una frecuencia menor cuando el primer brote ocurre después

de los 20 años. Pero este grave problema epidemiológico es aún más

ensombrecedor cuando se sabe que hoy las recidivas de esta enfermedad

siguen siendo frecuentes y más del 20% de las cardiopatías en los climas

templados son reumáticas.9

Los primeros ataques suelen ocurrir en niños entre 6-8 años de edad. Cuando

se estudian personas mayores de 12 años con cardiopatía, entre 10-25%

estaban ya afectadas de fiebre reumática. Las recidivas guardan también

6

relación con la edad; son más frecuentes en jóvenes y raras después de los 25

años de edad. Aparecen con mayor probabilidad dentro del primer año después

del ataque inicial.10

En los países industrializados, los estudios poblacionales han demostrado que

las enfermedades valvulares son comunes aunque existe una disminución de la

etiología reumática acompañada de un incremento en la prevalencia de la

etiología degenerativa aunque persiste la etiología reumática sobre todo en

ancianos que tuvieron un brote en la infancia o adolescencia así como en la

población inmigrante. 11, 12

En América, se ha reportado una tendencia a la disminución en la incidencia de

enfermedades valvulares secundarias a reumatismo articular agudo (RAA).

Entre 1990 y 2017 la mortalidad secundaria a enfermedad reumática cardiaca

ha disminuido de 88,4 a 38,8 años de vida perdidos por 100000 habitantes; esta

tendencia positiva ha sido una consecuencia de la disminución de las

desigualdades económicas.13 En los países occidentales, la calcificación

degenerativa es la primera causa de enfermedad valvular en adultos. Estudios

poblacionales han demostrado una asociación directa entre la calcificación

anular mitral (CAM) y el riesgo de enfermedad arterial periférica y enfermedad

cerebrovascular; las formas graves pueden progresar hasta estenosis mitral

progresiva. Recientemente esta estenosis mitral asociada a CAM se ha

reconocido como un problema hemodinámica importante y su historia natural

progresivamente ha sido mejor reconocida.14-16

Entre las valvulopatías, la valvulopatía aórtica es la más frecuente, con una

prevalencia de estenosis creciente con la edad y que se presenta en

aproximadamente el 25% de la población mayor de 65 años y en más del 48%

de los mayores de 75 años de edad, mientras que el grado de aorta Insuficiencia

tiene una prevalencia que alcanza el 30% en pacientes mayores de 65 años.17,

18

En relación con la estenosis aórtica, estudios poblacionales mediante la

realización de ecocardiograma han demostrado que los pacientes con una

enfermedad moderada (gradiente de presiones > 20 mmHg) tienen un riesgo

incrementado de mortalidad cardiovascular. Este hallazgo podría ser una

7

consecuencia de la limitada sensibilidad de los actuales criterios de gravedad

pero se necesitan más datos prospectivos antes de que estos hallazgos sean

incorporados como recomendaciones para el tratamiento.19

La prevalencia de regurgitación tricuspídea en la comunidad ha sido

escasamente estudiada. Estudios poblacionales han demostrado una

prevalencia total de formas moderadas a graves de 0,55%. Aunque la mayoría

de los casos son secundarias a enfermedades del corazón izquierdo, la

regurgitación tricuspídea aislada está presente en el 8,1% de los sujetos y está

independientemente relacionada con la mortalidad.20 Se ha investigado la

relación entre la regurgitación tricuspídea secundaria a enfermedades del

corazón izquierdo. De manera interesante, la fibrilación auricular induce una

remodelación anular aún en ausencia de enfermedad de cavidades izquierdas.

En pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección disminuida, la

regurgitación tricuspídea es un hallazgo frecuente; aunque se asocia a formas

más graves de presentación, con fibrilación auricular e hipertensión pulmonar,

esta es un predictor independiente de muerte. En pacientes con insuficiencia

mitral degenerativa, la regurgitación tricuspídea funcional moderada o grave,

también predice la mortalidad.21-23

Papel de la endocarditis infecciosa en las enfermedades valvulares adquiridas.

La endocarditis infecciosa en válvulas nativas no es frecuente, con una

incidencia entre 2 y 10 casos por 100000 habitantes por año. El evento inicial es

la injuria al endotelio valvular o el endocardio que expone al colágeno

subendotelial y otras moléculas a las que se adhieren las plaquetas y la fibrina

formando una lesión microtrombótica denominada “vegetación estéril”. Las

bacterias que puedan estar circulando por el torrente sanguíneo pueden unirse

y colonizar la lesión y, en ausencia de una respuesta inmunológica efectiva del

huésped, las bacterias se replican in situ estimulando mayor adhesión

plaquetaria y deposición de fibrina hasta formar una vegetación infectada que la

marca distintiva de la endocarditis infecciosa.24

Con el envejecimiento poblacional y la disminución de la incidencia de la

enfermedad reumática cardiaca en los países desarrollados, así como con el

diagnóstico y tratamiento oportuno de la enfermedades cardiacas congénitas,

8

se ha incrementado la incidencia de endocarditis infecciosa secundaria a

instrumentaciones cardiacas y la implantación de prótesis y dispositivos

intracardiacos, encontrándose que hasta en el 40% de los casos diagnosticados

en Europa, esta es la etiología e independientemente de los avances en el

diagnóstico microbiológico y por imágenes, la mortalidad hospitalaria aún se

mantiene en cerca de un 17%.25

Diagnóstico de las enfermedades valvulares cardiacas adquiridas.

Ciertas características clínicas de las enfermedades valvulares son idénticas y

pueden describirse para todas las formas, sea cual sea la causa; las

desviaciones de la historia natural de estas enfermedades deben hacer

sospechar una causa no reumática de la disfunción valvular, o hacer descartar

otra enfermedad asociada. Una auscultación cardíaca correcta ha de hacerse en

las condiciones más favorables posibles, con el paciente tranquilo y en reposo.

El estetoscopio ha de ser adecuado al tamaño y estar en buenas condiciones de

uso. Se ha de realizarla de forma sistemática, escuchando cada uno de los ruidos

y relacionándolos con las distintas fases del ciclo cardiaco, poniendo el fonendo

en cada uno de los focos, usando tanto la membrana para detectar los ruidos de

alta frecuencia, como la campana, para los de baja frecuencia.26-28

Cuando se sospecha una enfermedad valvular cardiaca, la ecocardiografía

transtorácica es el medio diagnóstico de elección primario. Otros estudios,

incluyendo la ecocardiografía transesofágica, la tomografía computarizada, los

estudios de resonancia magnética y la cateterización cardiaca se emplean en

circunstancias especiales para obtener una información diagnóstica más

detallada.29, 30

Cardiopatías congénitas en la adultez.

Las enfermedades cardiacas son los defectos congénitos más comunes que

afectan a los recién nacidos. La prevalencia de cardiopatías congénitas (CC) es

aproximadamente de 9 por 1000 nacimientos con variaciones geográficas

sustanciales. Mientras la prevalencia de defectos cardiacos congénitos graves

en muchos países con sistemas de salud pública desarrollados como

consecuencia del diagnóstico pre-natal precoz y la terminación del embarazo, la

prevalencia a escala global se está incrementando.31-33

9

Muchos de los recién nacidos con CC llegan a tener una vida activa y llegar a la

adultez con calidad de vida. Estos adultos con CC con frecuencia han recibido

una corrección quirúrgica previa o un tratamiento a través de cateterismos

percutáneos y han quedado con defectos estructurales residuales, lesiones

valvulares o disfunción ventricular.34 Como consecuencia de estos tratamientos,

la prevalencia de adultos con CC se ha incrementado y ahora en muchos países,

supera la de la infancia.35 Sin embargo, un grupo de adultos con CC no

sintomáticas en la infancia, son diagnosticados tardíamente.

Las enfermedades cardiacas congénitas acianóticas en la población adulta

incluyen principalmente los cortocircuitos de izquierda a derecha (defectos del

tabique auricular, persistencia del ductus arterioso) y las lesiones obstructivas

como la coartación de la aorta. La presentación más común de cardiopatías

congénitas cianóticas en los adultos es la Tetralogía de Fallot. Otras condiciones

complejas son los corazones univentriculares, la anomalía de Ebstein de la

tricúspide y la transposición corregida de los grandes vasos.36

Las cardiopatías congénitas suelen clasificarse de acuerdo al grado de

complejidad en ligeras, moderadas o graves.37

Ligeras.

Defecto congénito aislado de la valva aórtica y aorta bicúspide.

Defecto congénito aislado de la valva mitral

Estenosis pulmonar aislada ligera (infundibular, valvular, supravalvular).

Defectos del tabique auricular (DTA), ventricular (DTV) y persistencia del

ductus arterioso (PDA) pequeños y aislados.

Ostium secundum DTA, defectos del seno venoso, DTV o PDA reparados sin

secuelas residuales.

Moderadas (reparadas o no reparadas donde no se especifique).

Drenaje anormal de las venas pulmonares (parcial o total).

Emergencia anormal de la arteria coronaria de la arteria pulmonar.

Estenosis aórtica (subvalvular o supravalvular).

Defectos del tabique auriculo-ventricular, parcial o completa incluyendo DTA

ostium primum (excluyendo la enfermedad vascular pulmonar).

10

Coartación de la aorta.

Ventrículo derecho con doble cámara.

Anomalía de Ebstein.

Síndrome de Marfan y aneurisma de la aorta hereditario, Síndrome de Turner.

Moderada a gran PDA sin reparar (excluye enfermedad vascular pulmonar)

Estenosis pulmonar periférica.

Estenosis pulmonar (infundibular, valvular, supravalvular) moderada o grave.

Aneurisma/fístula del seno de Valsalva.

Defectos del seno venoso.

Tetralogía de Fallot – reparada.

Transposición de las grandes arterias después de intervención quirúrgica.

DTV con otras anomalías asociadas (excluyendo la enfermedad vascular

pulmonar).

Graves (reparadas o no reparadas donde no se especifique).

Cualquier enfermedad cardiaca congénita (reparada o sin reparar) asociada

con enfermedad vascular pulmonar (incluyendo Síndrome de Eisenmenger).

Cualquier cardiopatía congénita cianótica sin reparar o con tratamiento

paliativo.

Ventrículo de doble salida.

Circulación de Fontan.

Interrupción del arco aórtico.

Atresia pulmonar (todas las formas).

Transposición de las grandes arterias (excepto pacientes operados).

Corazón univentricular.

Tronco arterioso,

Otras anomalías complejas de la conexión auriculo-ventricular y ventrículo-

arterial.

Diagnóstico de las enfermedades cardiacas congénitas en la adultez.

La población de adultos con CC incluye dos grandes grupos 38:

a) Adultos con CC y sobrevida natural.

Pacientes con CC que requieren de una intervención terapéutica primaria

en la adultez.

11

Adultos con CC que no requieren de una intervención primaria pero en

quienes es imprescindible la monitorización y el seguimiento clínico

periódico.

Pacientes con CC inoperables y que solo pueden ser tratados mediante

un trasplante o aquellos en los que la intervención terapéutica puede

resultar más riesgosa que el curso natural de la enfermedad.

b) Adultos con CC y que recibieron algún tipo de intervención terapéutica en la

infancia.

Sin lugar a dudas, los defectos del tabique auricular sigue siendo el diagnóstico

más frecuente entre adultos con evolución natural de la enfermedad; en segundo

lugar la estenosis aórtica (valvular o subvalvular) y en tercer lugar la coartación

aórtica no complicada.

En el diagnóstico es de especial relevancia la historia del paciente con el objetivo

de analizar los síntomas presentes y pasados así como conocer de eventos

intercurrentes y cambios en la medicación. Los síntomas más frecuentemente

reportados por los pacientes son la intolerancia al ejercicio y las palpitaciones.

La estimación personal de la capacidad física se correlaciona pobremente con

las medidas objetivas por lo que las pruebas de ejercicios cardiopulmonares

(prueba de esfuerzo), tanto en individuos sintomáticos como en los

asintomáticos, ha cobrado importancia en orden de una evaluación objetiva.39

De manera adicional, debe interrogarse al paciente sobre los estilos de vida para

determinar cambios progresivos en su actividad diaria con el objetivo de limitar

la subjetividad del análisis de los síntomas. En enfermos sintomáticos deben ser

excluidas causas alternativas como la anemia, la depresión, la ganancia de peso

y la pérdida de entrenamiento físico.

El examen clínico juega un papel fundamental e incluye una evaluación

cuidadosa de cualquier cambio en los hallazgos auscultatorios, la presión arterial

o el desarrollo de signos de insuficiencia cardiaca. Junto al examen físico debe

rutinariamente evaluarse la oximetría de pulso y el electrocardiograma. La

radiografía simple de tórax brinda información sobre el tamaño y la configuración

de la silueta cardiaca así como la vascularización pulmonar.

12

La ecocardiografía – transtorácica o transesofágica – son superiores a la

resonancia magnética cardiovascular (RMC) para identificar pequeñas y

altamente movibles estructuras tales como las vegetaciones. La RMC es ideal

para una medición segura del volumen ventricular, la fracción de eyección, la

regurgitación valvular, el cálculo del flujo sanguíneo sistémico y pulmonar y el

diagnóstico de la fibrosis miocárdica.40

La ecocardiografía sigue siendo la modalidad de diagnóstico por imágenes de

primera línea, tanto el modo M, la bi-dimensional o tri-dimensional mientras que

las imágenes de Doppler tisular se han convertido en una parte integral para el

diagnóstico funcional.41 Ofrece información sobre la anatomía cardiaca, la

posición del corazón, la conexión de las aurículas y los ventrículos, las valvas y

la conexión de los ventrículos con las grandes arterias. Para el acceso a la

morfología y función de las valvas cardiacas, es de elección la ecocardiografía

transtorácica y de ser necesario, combinada con ecocardiografía transesofágica

con frecuencia combinada con ecocardiografía 3D. Esto es válido también para

la evaluación de los cortocircuitos.

Para la evaluación de la función sistólica del ventrículo izquierdo, la

ecocardiografía 3D y la imagen de Doppler tisular ofrecen siguen siendo una

sólida herramienta que merece ser integrada a la práctica clínica. Aun cuando se

cuenta con nuevas tecnologías, mantiene un papel clave en el seguimiento de la

función sistólica del ventrículo derecho, aunque para mediciones más seguras,

con frecuencia se necesita del empleo de la RMC.

La RMC se ha convertido en un medio diagnóstico esencial en las unidades

especializadas. Permite la reconstrucción anatómica 3D sin importar el tamaño

del cuerpo o la ventana acústica. Requiere de un ritmo cardiaco regular para que

la calidad de la imagen sea óptima y es el método de imágenes que constituye

el estándar de oro para la cuantificación del volumen. Es una alternativa cuando

no se puede obtener un ecocardiograma con suficiente calidad o empleado como

un método secundario cuando las mediciones ecocardiográficas son marginales

o ambiguas. Solo la RMC es capaz de la caracterización de los tejidos en la

fibrosis miocárdica y se está aplicando más ampliamente en los adultos con CC

por su potencial valor diagnóstico y pronóstico aunque se necesitan estudios

13

poblacionales más amplios de lesiones específicas en las cardiopatías

congénitas para establecer su nivel de predicción en la supervivencia.

14

Método.

Se realizó un estudio prospectivo con el objetivo de establecer el valor

diagnóstico del examen clínico en la identificación de enfermedades cardiacas

congénitas y valvulares adquiridas en adultos atendidos en la consulta externa

de cardiología del Hospital General Universitario “V. I. Lenin” de Holguín en el

período enero – diciembre de 2020.

El universo del estudio estuvo constituido por todos los adultos en los que la

atención secundaria de salud se realiza en la institución donde se realizó la

investigación. El marco muestral por los pacientes referidos a la consulta externa

de cardiología y la muestra fue intencionada, de los pacientes referidos con

auscultación cardiaca por su médico de cabecera anormal.

Criterios de inclusión.

1. Que no tuvieran un diagnóstico previo de enfermedad cardiaca.

2. Que no se hubiera realizado un ecocardiograma previo como parte del

proceder diagnóstico en su atención primaria.

Criterios de exclusión.

1. Pacientes con mala ventana acústica.

2. Negativa del paciente a participar en la investigación.

Operacionalización de las variables.

Edad. Variable cuantitativa continua. Los casos fueron distribuidos en escala de

intervalos con una amplitud de clase de 20 años. Según el documento de

identidad. Como indicador se empleó la frecuencia absoluta y relativa

(porcentaje)

Sexo. Variable cualitativa nominal dicotómica. Según el sexo biológico los casos

se distribuyeron en escala nominal (femenino o masculino). Se emplearon como

indicadores la frecuencia absoluta y relativa (porcentaje)

Comorbilidades. Variable cualitativa nominal politómica. Según los

antecedentes referidos por el paciente. Los casos se distribuyeron en escala

15

nominal y como indicadores se emplearon la frecuencia absoluta y relativa

(porcentaje)

Diagnóstico clínico. Variable cualitativa nominal politómica según el resultado

del examen clínico de un especialista. Los casos se distribuyeron en escala

nominal y como indicadores se emplearon la frecuencia absoluta y relativa

(porcentaje).

Diagnóstico ecocardiográfico. Variable cualitativa nominal politómica según el

resultado del examen ecocardiográfico de un especialista diferente al que hizo el

diagnóstico clínico. Los casos se distribuyeron en escala nominal y como

indicadores se emplearon la frecuencia absoluta y relativa (porcentaje).

Recolección de los datos primarios.

Se confeccionó un formulario donde se recogieron los datos ofrecidos por el

paciente y que fue completado en todo momento por la autora,

independientemente de los dos observadores (especialistas de segundo grado

en Cardiología con más de 30 años de experiencia).

Tanto el diagnóstico clínico como el ecocardiográfico fueron hechos de manera

independiente y la autora completó el formulario con los mismos.

Procesamiento y análisis de la información.

Para el procesamiento de la información se creó una base de datos donde se

incluyeron los resultados de las evaluaciones así como los datos demográficos

de cada paciente.

En todos los casos se empleó como medida de resumen la frecuencia absoluta

y relativa (porcentaje)-

Para el análisis de la asociación entre variables se empleó el test de Chi

cuadrado considerándose como significativo todo valor de P < 0,05.

Para evaluar el valor diagnóstico de la prueba “examen clínico” se escogió como

prueba de oro el ecocardiograma y se calculó la sensibilidad, especificidad, valor

predictivo positivo y valor predictivo negativo.

Consideraciones éticas.

16

Basado en lo establecido en la Declaración de Helsinki para la realización de

estudios investigativos en seres humanos, se les informó a los pacientes que su

participación es de forma voluntaria, que no representará ningún compromiso y

que tendrán la total libertad de aceptarlo o no, y se les explicó que los datos

obtenidos solo serán utilizados con fines investigativos, y el anonimato en la

información brindada. Toda la información que se procesó y se utilizó en este

estudio, se conservará bajo los principios de máxima confidencialidad y en

ningún caso se revelará la identidad de las personas involucradas.

Para la realización de esta etapa de la investigación como requisito científico se

tuvieron en cuenta las siguientes consideraciones éticas:

Justicia: no se estableció diferencia entre los individuos, solo los que

redunden en beneficio de la colectividad.

Respeto a las personas: hubo autodeterminación de las personas en el

estudio y a proteger a aquellas con capacidad disminuida. En resumen se

debe obtener el consentimiento informado, autorización de los pacientes

y familiares para participar en la investigación o sus representantes

legales en caso de no estar capacitada para emitir tal autorización.

Beneficencia: se maximizaron los beneficios y minimizaron los riesgos;

es decir, se protegió a los participantes de riesgos.

17

Análisis de los resultados.

Tabla 1. Pacientes según grupos de edad y sexo.

Variable Frecuencia absoluta Frecuencia relativa (%)

Grupos de edad.

20 – 39 años

30

20,5

40 – 59 años 77 52,7

60 años y más

Sexo.

39 26,8

Masculino 68 46,6

Femenino 78 53,4

Total 146 100,0

En el estudio se incluyeron un total de 146 sujetos que cumplieron con los

criterios de inclusión. Predominaron los pacientes comprendidos en el grupo de

edades entre 40 y 59 años con 77 casos que representaron el 52,7% del total

seguido de los pacientes con más de 60 años con 39 sujetos (26,8%).

Del sexo femenino fueron estudiados 78 casos que representaron el 53,4% del

total. Las diferencias en la proporción mujeres / hombres no fue estadísticamente

significativa (IC95% -9,42 – 23,02; x2= 0,43; P= 0,51).

En la tabla 2 presentamos las comorbilidades más frecuentemente reportadas

por los pacientes. La hipertensión arterial y la obesidad fueron las más

frecuentemente encontradas con 63 casos cada una (43,2%). En 13 de los casos

incluidos (8,9%) los sujetos reportaron padecer de asma bronquial.

En el gráfico 1 presentamos la distribución de los casos según el criterio

diagnóstico con el que se solicitó la consulta con cardiología. En 44 pacientes

(30,1%) el diagnóstico inicial del médico de asistencia fue la posibilidad de una

cardiopatía congénita mientras en 102 casos (69,9%) el diagnóstico de referencia

fue una enfermedad valvular cardiaca. La diferencia en el porcentaje de

diagnóstico previo entre cardiopatía congénita y enfermedad valvular cardiaca fue

estadísticamente significativa (IC95% 23,58 – 56,02; x2= 18,38; P= 0).

18

44

102

Tabla 2. Pacientes según la presencia de comorbilidades.

Comorbilidades Frecuencia absoluta Frecuencia relativa (%)

Hipertensión arterial 63 42,3

Obesidad 63 42,3

Asma bronquial 13 8,9

Diabetes mellitus 9 6,2

N= 146

Gráfico 1. Distribución de los casos según el criterio diagnóstico de referencia.

En la tabla 3 presentamos la distribución de los casos según el diagnóstico clínico

y ecocardiográfico de cardiopatías congénitas. La más frecuentemente

diagnosticada mediante el examen clínico fue la comunicación interauricular con

cinco pacientes (11,4%); este diagnóstico se corroboró mediante

ecocardiograma en los cinco pacientes.

Enfermedad valvular Cardiopatía congénita

19

El segundo diagnóstico clínico más frecuente fue la comunicación interventricular

en tres pacientes que representaron el 6,8% del total. Sin embargo, desde el

punto de vista ecocardiográfico se diagnosticó un caso más con esta cardiopatía:

cuatro pacientes (9,1%).

En un caso (2,3%) el diagnóstico clínico fue la persistencia del conducto

arterioso. Este diagnóstico fue corroborado mediante ecocardiografía. El

diagnóstico del paciente con transposición de los grandes vasos se realizó

mediante ecocardiografía.

No existieron diferencias estadísticamente significativas en el número de

pacientes diagnosticados con cardiopatías congénitas por el examen clínico y

por el ecocardiograma (P= 0,8).

Tabla 3. Casos según el diagnóstico clínico y ecocardiográfico de cardiopatías

congénitas.

Clínico Ecocardiográfico Diagnóstico

En la tabla 4 se distribuyen los casos con enfermedades valvulares cardiacas

según el diagnóstico clínico y el diagnóstico ecocardiográfico. La principal

valvulopatía diagnosticada fue la insuficiencia aórtica – tanto por el examen

clínico como por el estudio ecocardiográfico – con 22 pacientes que

representaron el 21,6% del total. Todos los casos con diagnóstico clínico fueron

corroborados mediante el ecocardiograma.

En orden de frecuencia, la segunda enfermedad valvular más frecuentemente

diagnosticada fue la insuficiencia aórtica: clínicamente se diagnosticaron 20

FA % FA %

Comunicación interauricular 5 11,4 5 11,4

Comunicación interventricular 3 6,8 4 9,1

Transposición grandes vasos 0 0 1 2,3

Persistencia conducto arterioso 1 2,3 1 2,3

N = 44

X2= 0,95; P= 0,8

20

casos (19,6%) aunque por ecocardiografía se diagnosticó dos casos menos: 18

pacientes que representaron el 17,6%.

Tabla 4. Casos según el diagnóstico clínico y ecocardiográfico de enfermedades

valvulares cardiacas.

Clínico Ecocardiográfico Diagnóstico

En relación con las enfermedades valvulares mitrales, la más frecuentemente

diagnosticada clínicamente fue la insuficiencia mitral con 15 sujetos (14,7%). Por

ecocardiograma se diagnosticó un caso más, 16 pacientes que representaron el

15,7%. La estenosis mitral se diagnosticó – tanto clínicamente como mediante

ecocardiograma – en cuatro pacientes (3,9%).

La insuficiencia pulmonar fue la valvulopatía pulmonar más frecuentemente

diagnosticada desde el punto de vista clínico (ocho casos, 7,8%). Sin embargo,

solo se confirmó el diagnóstico mediante ecocardiograma en tres pacientes

(2,9%). En cinco casos (4,9%) el diagnóstico clínico fue de estenosis pulmonar;

este fue confirmado en dos casos mediante ecocardiograma (2,0%).

Los ocho pacientes con diagnóstico de insuficiencia tricuspídea (7,8%) fueron

diagnosticados clínicamente y corroborados mediante ecocardiograma mientras

FA % FA %

Estenosis aórtica 20 19,6 18 17,6

Insuficiencia aórtica 22 21,6 22 21,6

Estenosis mitral 4 3,9 4 3,9

Insuficiencia mitral 15 14,7 16 15,7

Estenosis pulmonar 5 4,9 2 2,0

Insuficiencia pulmonar 8 7,8 3 2,9

Estenosis tricuspídea 0 0 1 0,9

Insuficiencia tricuspídea 8 7,8 8 7,8

N = 102

X2= 4,30; P= 0,75

21

que un caso con estenosis tricuspídea fue diagnosticado mediante el estudio de

imágenes (0,9%).

Las diferencias en el número de pacientes con enfermedades valvulares

cardiacas diagnosticados mediante el examen físico o el ecocardiograma no

fueron estadísticamente significativas (x2= 4,3; P= 0,75).

Tabla 5. Valor diagnóstico del examen clínico en las cardiopatías congénitas y

las enfermedades valvulares cardiacas.

Enfermedad cardiaca Sensibilidad Especificidad VPP VPN

Congénita 0,60 1,0 100% 80%

Valvular 0,97 0,71 90% 90%

Abreviaturas: VPP (valor predictivo positivo); VPN (valor predictivo negativo)

En la tabla 5 presentamos los resultados del análisis del valor diagnóstico –

prueba de oro de una prueba – del examen cardiológico para la identificación de

las enfermedades cardiacas congénitas y valvulares en la muestra de estudio,

empleando como estándar de oro el ecocardiograma.

En las cardiopatías congénitas, la sensibilidad del examen clínico fue de 0,60.

Esto significa que de cada 100 pacientes con la enfermedad, el examen clínico

logra identificar como tales a 60. La especificidad fue de 1,0 o lo que es lo mismo,

que de cada 100 sujetos sanos la prueba identifica como tales a los 100. El valor

predictivo positivo – proporción de individuos con el examen clínico positivo que

tienen la enfermedad – fue de 100% mientras que el valor predictivo negativo –

proporción de sujetos con el examen negativo que no tienen la enfermedad – fue

de 80%.

Para el diagnóstico de las enfermedades valvulares, la sensibilidad del examen

clínico fue muy alta (0,97) mientras que la especificidad fue de 0,71. Tanto el

valor predictivo positivo como el valor predictivo negativo fueron del 90%.

22

Discusión.

La comunicación interauricular (CIA) es la cardiopatía congénita más frecuente

en la edad adulta; se encuentra en el 30% de los casos y se ha observado un

predominio en el sexo femenino. La mayoría de las CIA en adultos se localiza en

la fosa oval y se conoce con el nombre de ostium secundum. Con mucho menos

frecuencia se localiza en la porción alta del tabique auricular, generalmente con

una conexión anómala parcial de las venas pulmonares derechas, siendo

conocida con el nombre de seno venoso, o en la parte baja del mismo y se

denomina ostium primum. Dos terceras partes de las CIA son del tipo ostium

secundum y se asocian con una conexión anómala parcial de las venas

pulmonares y a prolapso de la válvula mitral.42

La historia natural de pequeños defectos septales (flujo pulmonar/flujo sistémico

menor a 2/1) es excelente aún sin tratamiento específico y debido a que son

difíciles de detectar, su incidencia está probablemente subestimada porque no

tienen repercusión sobre la función cardiaca. Entre un 20 y 30% de los adultos

pueden tener un foramen ovale (FO) permeable que representa una

comunicación potencial entre las aurículas y es un factor de riesgo de embolismo

paradójico.43, 44

Las comunicaciones interventriculares (CIV) constituyen aproximadamente el

20% de todas las cardiopatías congénitas siendo más frecuente en los recién

nacidos prematuros.45 En un estudio que incluyó 188 adultos con una edad media

de 29,2 años y diagnóstico de CIV pequeña, Neumayer et al.46 reportaron que el

47% de los casos no habían presentado complicaciones durante años,

ocurriendo el cierre espontáneo en el 10% (19 pacientes). En el 25 % se

presentaron complicaciones importantes durante el seguimiento: endocarditis

infecciosa, regurgitación aórtica progresiva y arritmias.

En nuestro estudio – tanto mediante el examen clínico como con el empleo de la

ecocardiografía – tal y como se reporta en la literatura revisada, el diagnóstico

más frecuente fue la comunicación interauricular (cinco pacientes) seguido de la

comunicación interventricular (tres casos con diagnóstico clínico y cuatro casos

mediante diagnóstico ecocardiográfico. Estas cardiopatías congénitas cuando

23

son pequeñas y no asociadas a otras malformaciones congénitas muchas veces

son asintomáticas hasta la adultez avanzada por su propio comportamiento

fisiopatológico.

La epidemiología de las enfermedades cardiacas valvulares (ECV) ha cambiado

dramáticamente en los últimos 50 años en los países desarrollados. Mientras que

la etiología reumática se ha tornado infrecuente, el incremento progresivo en la

expectativa de vida se ha acompañado de un alza sostenida en la incidencia de

la etiología valvular diagnosticada en la adultez de manera casual o en pacientes

sintomáticos.

Aunque en EE.UU la epidemiología de las ECV no ha sido bien establecida, la

prevalencia global es de 2,5% con una amplia variación de 0,7% en edades

comprendidas entre 18 y 44 años a 13,3 en el grupo de edades mayores a 75

años. Más aún, las investigaciones relacionadas con la epidemiología, la

fisiopatología y el manejo clínico de las ECV son limitadas y los mecanismos de

producción de estenosis aórtica y los que involucran la regurgitación mitral son

virtualmente desconocidos.47

Existe una amplia variación geográfica en la epidemiología de las enfermedades

valvulares cardiacas. Basados en los datos obtenidos de una gran base (Medical

Expenditure Panel Survey) representativa de la población de EE.UU, Moore et

al.48 reportaron 148 pacientes con enfermedad de la válvula aórtica de los que 95

estaban asintomáticos y 1051 casos con enfermedad de la válvula mitral de los

que 736 eran asintomáticos.

En amplio estudio que incluyó 3948 participantes mayores de 60 años en China

con el objetivo de determinar la prevalencia de enfermedad cardiaca valvular,

Shu et al.49 reportaron que existía una ECV significativa en el 1,93% de los

sujetos y que la más frecuente era la regurgitación aórtica, seguido de la

regurgitación tricuspídea, la regurgitación mitral y la enfermedad de múltiples

válvulas. Mientras que en China en la medida que se ha incrementado la

expectativa de vida existe una disminución de la etiología reumática de la

enfermedad valvular cardiaca con una mayor prevalencia de estenosis aórtica

calcificada, en India – otra de las economías emergentes de Asia – con una

24

población más joven, la estenosis aórtica calcificada no es frecuente

predominando la etiología reumática.50

En un estudio realizado en Europa que incluyó 5001 pacientes con ECV de 92

centros en 25 países, el 71,9 de los casos tenía una enfermedad de la válvula

nativa mientras que la estenosis aórtica y la regurgitación mitral se reportaron en

el 43,1% y 33,6% respectivamente, mayormente de etiología degenerativa con

una mayor presencia de comorbilidades en el 36,3% de los pacientes con

estenosis aórtica y el 41,7% con regurgitación mitral.51

Entre hispanos-latinos en EE.UU en una muestra de 1818 individuos, Rubin et

al.52 reportaron una prevalencia de cualquier enfermedad valvular cardiaca de

3,1% sin diferencia considerable en relación con el sexo pero con una mayor

prevalencia con el incremento de la edad. Las lesiones por regurgitación fueron

más frecuentes que las lesiones estenóticas (2,4% Vs. = 0,2%).

En Cuba no existen estudios epidemiológicos poblacionales para estimar la

prevalencia de enfermedades valvulares cardiacas. Sin embargo, con una

esperanza de vida al nacer de 77,97 años y una baja tasa de fecundidad, es uno

de los países de América con la población más envejecida por lo que cabría

esperar un comportamiento similar al de los países desarrollados. En dos

estudios observacionales realizados en el Instituto de Cardiología y Cirugía

Cardiovascular de La Habana y en el Cardiocentro de Santiago de Cuba en

pacientes ancianos y adultos respectivamente, entre las ECV predominó la

estenosis aórtica mientras que entre las CC el predominio fue en de los defectos

septales auriculares.53, 54

En nuestro estudio la principal enfermedad valvular cardiaca diagnosticada fue

la patología aórtica, predominando la estenosis. En la patología mitral, la lesión

con mayor frecuencia reportada fue la regurgitación.

El estetoscopio ha sido parte del armamento de los médicos por más de 200

años. La auscultación constituye una forma rápida y barata para que el médico

moderno diagnostique una gran variedad de enfermedades cardiovasculares,

respiratorias y digestivas. Sin embargo, con largas listas de pacientes, acceso a

nuevas tecnologías y el estancamiento en la enseñanza de las técnicas

auscultatorias se gasta más tiempo revisando las historias clínicas electrónicas

25

de los pacientes que en examinar y auscultar al enfermo. La incapacidad de los

médicos para identificar los sonidos cardiacos puede ser consecuencia, en parte,

de la introducción generalizada del ecocardiograma.55, 56

La auscultación ofrece una información clínica importante y es una medida

efectiva para establecer una estrategia de tratamiento. El sentido común obliga

al empleo de la auscultación como una herramienta reglamentaria en el examen

físico y en la selección de pruebas adicionales que puedan brindar una

información clínica invaluable a un bajo costo. Sin embargo, la auscultación

cardiaca es necesariamente subjetiva y la dificultad inherente en escuchar e

interpretar adecuadamente los sonidos cardiacos la oportunidad de emplear el

procesamiento de los signos y sistemas automatizados de aprendizaje en ayuda

de los procedimientos clínicos.57

En adultos, los soplos sistólicos funcionales pueden ser distinguidos

habitualmente de los soplos orgánicos ya que los soplos patológicos

generalmente se acompañan de otras anomalías clínicas de tal manera que, si

el médico determina que el soplo es benigno, es poco probable que en el

ecocardiograma el resultado sea diferente.58

La auscultación sigue siendo el método más ampliamente empleado en el

cribado de las enfermedades valvulares cardiacas. En condiciones tales como la

estenosis aórtica, la auscultación de un soplo cardiaco puede ser importante en

la detección de una enfermedad cardiaca asintomática o puede definir las

razones de síntomas de posible origen cardiovascular mientras que un soplo

diastólico casi siempre representa una condición patológica que requiere una

evaluación cardiaca más profunda tal y como también sucede ante la

auscultación de un soplo continuo. Los estudios no invasivos – ecocardiografía y

evaluación con Doppler espectral – constituyen una herramienta importante para

acceder al diagnóstico de un soplo cardiaco.59

La extensión de nuestros sentidos físicos mediante “la visión del corazón u otro

órgano” provee de información objetiva más allá de la información indirecta

obtenida de la inspección, la percusión, la palpación y la auscultación.

Enfermedades tales como los derrames pericárdicos ligeros o moderados, la

disfunción ventricular, algunas miocardiopatías, enfermedades valvulares

26

silentes y masas intra cavitarias, que regularmente encontramos en la práctica

diaria son elusivas al examen físico aun cuando este sea realizado por clínicos

experimentados.60 La aparición de nuevos eco cardiógrafos manuales, que

permiten la evaluación a la cabecera del enfermo, hace que actualmente este

proceder se considere el quinto pilar del examen clínico cardiológico.

En una revisión sistemática, comparando el poder diagnóstico del

ecocardiograma manual en comparación con el examen clínico en diferentes

enfermedades cardiacas valvulares, Stanger et al. 61 reportaron que existía poca

evidencia al demostrar ventajas del ecocardiograma normal comparado con el

examen físico en la estenosis aórtica. En general el examen físico tiene una

capacidad limitada en la evaluación de los soplos diastólicos; estudios de cohorte

comparando ambas herramientas diagnósticas en la regurgitación aórtica

demostraron que la ecocardiografía superaba al examen clínico en el diagnóstico

de la misma. Muy probablemente el fracaso en el reconocimiento de la estenosis

aórtica sea consecuencia de que los ecocardiógrafos manuales no cuentan con

Doppler espectral lo que impide el acceso a la velocidad y el gradiente

transvalvular.

En relación con las enfermedades valvulares mitrales, aún con profesionales con

diferentes niveles de experiencia, el ecocardiograma manual incrementó

notablemente la calidad del diagnóstico en la regurgitación mitral, más allá del

examen físico sobre todo en pacientes con disfunción ventricular izquierda grave.

Con el objetivo de evaluar la concordancia entre la auscultación cardiaca –

empleando un estetoscopio no digital – Patel et al.62 condujeron un estudio donde

enrolaron 104 pacientes consecutivos con una auscultación cardiaca anormal y

sin ecocardiograma previo. Encontraron una concordancia casi perfecta entre el

diagnóstico clínico y ecocardiográfico en la detección de estenosis mitral y los

defectos septales ventriculares; una concordancia sustancial en la estenosis

aórtica, la estenosis pulmonar y los defectos del tabique auricular mientras que

la semejanza diagnóstica fue moderada en la regurgitación mitral, aórtica y

tricuspídea.

En nuestra investigación, la concordancia entre el diagnóstico clínico en la

comunicación interauricular y la persistencia del conducto arterioso fue perfecta,

27

en los defectos tabique ventricular casi perfecta y el único caso diagnosticado

con transposición de grandes vasos fue mediante ecocardiograma.

En relación con las enfermedades valvulares cardiacas, la semejanza entre

ambos diagnósticos fue perfecta en la insuficiencia aórtica, la estenosis mitral y

la insuficiencia tricuspídea; casi perfecta en la estenosis aórtica y en la

insuficiencia mitral y más alejada en las valvulopatías pulmonares y la estenosis

tricuspídea.

La sensibilidad de la auscultación cardiaca en las enfermedades valvulares fue

elevada y la especificidad más baja mientras que para las enfermedades

cardiacas congénitas en adultos, la especificidad fue muy alta y no así la

sensibilidad.

28

Conclusiones.

1. En el diagnóstico de enfermedades valvulares cardiacas en adultos, el

examen clínico mostró una baja sensibilidad pero con excelente especificidad

y valores predictivos.

2. En las enfermedades valvulares cardiacas el valor diagnóstico del examen

clínico mostró una alta sensibilidad y valores predictivos con una especificidad

baja.

29

Recomendaciones.

Continuar este estudio ampliando la muestra para evaluar el valor diagnóstico

del examen clínico en las diferentes cardiopatías congénitas y enfermedades

valvulares en adultos.

30

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