miguel barnet

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Biografía de un cimarrón, Canción de Rachel y Gallego Las novelas-testimonio de Miguel Barnet: La historia de la gente sin historia El propósito de este género narrativo es rescatar la memoria, recreando los hechos sociales más significativos de la cultura de un país. Por Marco Herrera Campos Docente UVM El escritor, poeta y etnólogo cubano Miguel Barnet (La Habana, 1940) estuvo en Valparaíso y pocos se enteraron, o quienes lo hicieron no le dieron mayor relevancia a su visita. A nadie le interesó que por las calles del puerto paseara uno de los impulsores del género novela-testimonio, y cuya obra es fundamental para comprender la realidad histórica, cultural y social, no sólo de Cuba, sino que de toda Centroamérica y el Caribe en general. Miguel Barnet participó en el Encuentro de Escritores “Chile tiene la palabra, Latinoamérica en el corazón” y fue merecedor del Premio Iberoamericano José Donoso 2007, otorgado por la Universidad de Talca, que en años anteriores recibieron el mexicano José Emilio Pacheco, la argentina Beatriz Sarlo, la chilena Isabel Allende, el peruano Antonio Cisneros, el argentino Ricardo Piglia y el portugués Antonio Lobo Antunes. Entusiasta promotor de la cultura afrolatinoamericana, el escritor cubano colaboró con Alejo Carpentier en el Instituto Cubano del Libro y con Nicolás Guillén en la fundación de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba. Además creó la Fundación Fernando Ortiz, dedicada a rescatar los valores multiculturales del Caribe. Entre otros reconocimientos, ha recibido el Premio García Lorca, el Premio Nacional de Literatura de Cuba y el Premio Juan Rulfo 2006 por su cuento “Fátima o el parque de la fraternidad”. GENTE SIN HISTORIA La obra narrativa esencial de Miguel Barnet está constituida por la trilogía Biografía de un cimarrón (1966), Canción de Rachel (1969) y Gallego (1981), tres novelas-

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El escritor, poeta y etnólogo cubano Miguel Barnet (La Habana, 1940) estuvo en Valparaíso y pocos se enteraron, o quienes lo hicieron no le dieron mayor relevancia a su visita. A nadie le interesó que por las calles del puerto paseara uno de los impulsores del género novela-testimonio, y cuya obra es fundamental para comprender la realidad histórica, cultural y social, no sólo de Cuba, sino que de toda Centroamérica y el Caribe en general.

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Page 1: Miguel Barnet

Biografía de un cimarrón, Canción de Rachel y Gallego

Las novelas-testimonio de Miguel Barnet: La historia de la gente sin historia

El propósito de este género narrativo es rescatar la memoria, recreando los hechos sociales más significativos de la cultura de un país.

Por Marco Herrera CamposDocente UVM

El escritor, poeta y etnólogo cubano Miguel Barnet (La Habana, 1940) estuvo en Valparaíso y pocos se enteraron, o quienes lo hicieron no le dieron mayor relevancia a su visita. A nadie le interesó que por las calles del puerto paseara uno de los impulsores del género novela-testimonio, y cuya obra es fundamental para comprender la realidad histórica, cultural y social, no sólo de Cuba, sino que de toda Centroamérica y el Caribe en general. Miguel Barnet participó en el Encuentro de Escritores “Chile tiene la palabra, Latinoamérica en el corazón” y fue merecedor del Premio Iberoamericano José Donoso 2007, otorgado por la Universidad de Talca, que en años anteriores recibieron el mexicano José Emilio Pacheco, la argentina Beatriz Sarlo, la chilena Isabel Allende, el peruano Antonio Cisneros, el argentino Ricardo Piglia y el portugués Antonio Lobo Antunes.Entusiasta promotor de la cultura afrolatinoamericana, el escritor cubano colaboró con Alejo Carpentier en el Instituto Cubano del Libro y con Nicolás Guillén en la fundación de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba. Además creó la Fundación Fernando Ortiz, dedicada a rescatar los valores multiculturales del Caribe. Entre otros reconocimientos, ha recibido el Premio García Lorca, el Premio Nacional de Literatura de Cuba y el Premio Juan Rulfo 2006 por su cuento “Fátima o el parque de la fraternidad”.GENTE SIN HISTORIALa obra narrativa esencial de Miguel Barnet está constituida por la trilogía Biografía de un cimarrón (1966), Canción de Rachel (1969) y Gallego (1981), tres novelas-testimonio que reconstruyen, como dice su autor, “la historia de la gente sin historia”. En pocas palabras, la novela-testimonio es una extensa narración, originada por un entrevistador que desaparece como tal y que se limita a contextualizar el material obtenido, a partir de uno o varios informantes que vivifican desde el relato oral acontecimientos sociales e históricos. El propio Barnet ha clarificado que el propósito de este género es rescatar la memoria, recreando los hechos sociales más significativos de la cultura de un país.Biografía de un cimarrón es un notable ejemplo de ese declarado propósito. El relato reconstruye la historia de Cuba a partir del testimonio de Esteban Montejo, un esclavo liberto (cimarrón) de 105 años de edad. Dividida en tres partes, la novela abarca desde 1860 hasta 1902 y engloba hechos socio-históricos fundamentales como la esclavitud, su abolición y la Guerra de Independencia. Hechos que no sólo marcaron al informante, sino que a todo un continente.A propósito de la publicación de Biografía de un cimarrón, el escritor inglés Graham Greene escribió entonces: “Con Cimarrón, por primera vez, la palabra ‘único’ adquiere un sentido más cabal. No ha habido un libro como éste antes y es muy poco probable que pueda volver a repetirse”. El autor de El Poder y la Gloria no se equivocó.LA VOZ DEL OTRO

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En Canción de Rachel, la protagonista es una ex corista cubana del afamado teatro Alhambra, descendiente de europeos, de padre alemán y madre húngara, que rememora desde la ancianidad, y como regenta de una casa de citas, la época de furor de la bohemia habanera desde 1902 hasta finales de los años veinte. Es la rutilante historia de una isla que vivió su belle époque, en medio de un caos político y social. Esta novela inspiró el guión de la premiada película La Bella del Alhambra, de Tomás Gutiérrez Alea, que recibió el Premio Goya en 1990.Esta trilogía se completa con Gallego, cuyo protagonista es Manuel Ruiz, un inmigrante de Galicia que llega a Cuba a los 16 años. La novela abarca desde principios del siglo veinte hasta los años sesenta. En ese lapso se relata el viaje de Ruiz desde España hasta la isla y los diversos oficios que ejerció para sobrevivir, como carbonero, carpintero, chofer de tranvía y albañil. Luego su regreso a España, que coincide con el inicio de la Guerra Civil, su participación en el bando republicano y el paso por un campo de concentración en Francia. Finalmente, el retorno a Cuba donde es testigo del triunfo de la revolución que encabeza Fidel Castro.Las novelas-testimonio de Miguel Barnet –de las posteriores hay que mencionar La vida real (1986), que aborda la inmigración cubana a Nueva York- tienen el mérito de construir un narrador-protagonista que describe su entorno sociocultural siempre desde el punto de vista del subalterno y cuyas vivencias pueden considerarse representativas de la memoria colectiva de todo un continente. La ignorada visita de Miguel Barnet a Valparaíso puede ser también la mejor expresión de su obra. Para los demás, es decir, nosotros, fue uno más de esa gente sin historia.

La jicotea* y el sapo

“Me acuerdo del cuento de la jicotea y el sapo. Ella me lo contó como cien veces. La jicotea y el sapo tenían una porfía grande hacía muchos años. El sapo había engañado a la jicotea**, porque le tenía miedo. El creía que ella era más fuerte que él. Cogió una jicarita de comida y se la puso a la jicotea. Casi se la dio en la boca. La jicotea, al ver la jicarita llena de comida, se dio gusto. Comió hasta atragantarse. Ni por la mente le pasó que el sapo se la había puesto a propósito. Ella era muy ingenua. De ingenua a cada rato la engañaban. Luego, así, llena y satisfecha, se puso a andar por el monte buscando al sapo, que estaba metido en una cueva. Cuando el sapo la vio le dijo de lejos: “Aquí estoy, jicotea, mira”. Ella miraba y no veía nada. Se cansó y se fue. Llegó a un montecito de paja en un seco y se acostó a reposar. El sapo la agarró dormida y la envenenó orinándola. Ella se durmió de lo llena que estaba, por eso él la pudo agarrar. Esa lección sirve para que la gente no sea avariciosa. Hay que dudar de todo el mundo. Un enemigo de uno puede brindarle comida para engañarlo”. (Biografía de un cimarrón, pág. 159) *Tortuga **Vasija