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SALUD 17 Las varices son el signo más habitual de la insuficiencia venosa crónica o síndrome de piernas cansadas La rehabilitación vascular periférica Las personas que presentan pesadez, dolor, inflamación o calambres en piernas y brazos por afecciones en las arterias, venas o vasos linfáticos pueden disminuir estos síntomas con una rehabilitación personalizada que incluya medidas de compresión, ejercicio, control de peso y tratamientos específicos, dependiendo de su dolencia. Las enfermedades vascu- lares periféricas afectan a las arterias, venas y vasos linfáti- cos de las extremidades. Son do- lencias que, de una u otra manera, comprometen la circulación y que tienen entre sus síntomas el dolor, los calambres, la hinchazón por acumulación de líquidos y proteí- nas, la pesadez o el cansancio en piernas y brazos, entre otros. Con el  tratamiento de rehabilita- ción vascular, las personas que presentan estos y otros síntomas encuentran una alternativa pa- ra disminuirlos. Este tratamiento también ayuda a mejorar las fun- ciones alteradas y permite volver a realizar actividades cotidianas a los pacientes que padecen linfe- dema (acumulación excesiva de líquido linfático e hinchazón de los tejidos subcutáneos por obstruc- ción de los vasos linfáticos) y a los que se les ha practicado cirugía de venas o arterias. REDUCIR LOS SÍNTOMAS Dependiendo de cada dolencia, se lleva a cabo un plan preventivo personalizado para intentar frenar el desarrollo de la enfermedad. La rehabilitación puede incluir el uso de medias elásticas de compre- sión, un plan de ejercicios físicos y de control de peso, masajes y distintos procedimientos como el drenaje linfático, la presoterapia, la electroterapia o el ultrasonido. Con este tipo de tratamientos se puede lograr una pronta recupe- ración de las cirugías vascula- res, una mayor movilidad de las articulaciones, la mejora de las condiciones de la piel (color, pig- mentación e hidratación) o la dis- minución del linfedema. A través de la rehabilitación vascular tam- bién se actúa de forma preventi- va para evitar complicaciones, se mejora la funcionalidad y se pro- porciona bienestar a las personas con enfermedades vasculares. SALUD SALUD 16 17  Patología linfática: El linfedema y el lipedema son algunos de los trastornos que disminuyen la capacidad de transporte de la linfa y producen hinchazón.  Patología arterial: El endurecimiento de las arterias (llamadoateroesclerosis ), la úlcera arterial (isquémica) o el Fenómeno de Raynaud (que afecta a las arterias que llevan la sangre a los dedos) son algunos ejemplos de dolencias arteriales.  Patología venosa: En este grupo de enfermedades hay que destacar la insu- ciencia venosa crónica, que afecta a uno de cada tres españoles, según la So- ciedad Española de Angiología y Cirugía Vascular . La expresión más frecuente de este trastorno son las varices y úlceras en la piel. Otras enfermedades de las venas en piernas y brazos son la trombosis venosa supercial (tromboebitis) y la trombosis venosa profunda, debidas a un coágulo de sangre en una vena. Problemas circulatorios VARICES Y EDEMAS Entre los trastornos más frecuen- tes del sistema circulatorio se en- cuentran las varices y edemas. Las varices son la manifestación más habitual de la insuciencia venosa crónica (IVC), o síndro- me de las piernas cansadas, una alteración que provoca gran- des molestias en las extremida- des. Se forman por la deficiente función de las válvulas de las ve- nas de las piernas, dando lugar a la dilatación, alargamiento y tortuosidad de las venas super- ciales de los miembros inferiores. El ujo de la sangre se hace más lento en las venas, sobre todo de A través del Portal de Salud de la Comunidad de Madrid (www.madrid.org) se puede acceder a la guía de recomendaciones al paciente titulada “Cuidados en las varices”. +info

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SALUD 17

Las varicesson elsigno máshabitualde lainsuficienciavenosacrónica osíndromede piernascansadas

La rehabilitaciónvascular periféricaLas personas que presentan pesadez, dolor, inflamación o calambresen piernas y brazos por afecciones en las arterias, venas o vasoslinfáticos pueden disminuir estos síntomas con una rehabilitaciónpersonalizada que incluya medidas de compresión, ejercicio, controlde peso y tratamientos específicos, dependiendo de su dolencia.

Las enfermedades vascu-

lares periféricas afectan a

las arterias, venas y vasos linfáti-

cos de las extremidades. Son do-lencias que, de una u otra manera,

comprometen la circulación y que

tienen entre sus síntomas el dolor,

los calambres, la hinchazón por

acumulación de líquidos y proteí-

nas, la pesadez o el cansancio en

piernas y brazos, entre otros. Con

el  tratamiento de rehabilita-

ción vascular, las personas que

presentan estos y otros síntomas

encuentran una alternativa pa-

ra disminuirlos. Este tratamiento

también ayuda a mejorar las fun-

ciones alteradas y permite volver

a realizar actividades cotidianas a

los pacientes que padecen linfe-

dema (acumulación excesiva de

líquido linfático e hinchazón de los

tejidos subcutáneos por obstruc-

ción de los vasos linfáticos) y a los

que se les ha practicado cirugía

de venas o arterias.

REDUCIR LOS SÍNTOMASDependiendo de cada dolencia,

se lleva a cabo un plan preventivo

personalizado para intentar frenar

el desarrollo de la enfermedad. La

rehabilitación puede incluir el uso

de medias elásticas de compre-

sión, un plan de ejercicios físicos

y de control de peso, masajes y

distintos procedimientos como el

drenaje linfático, la presoterapia,

la electroterapia o el ultrasonido.Con este tipo de tratamientos se

puede lograr una pronta recupe-

ración de las cirugías vascula-

res, una mayor movilidad de las

articulaciones, la mejora de las

condiciones de la piel (color, pig-

mentación e hidratación) o la dis-

minución del linfedema. A través

de la rehabilitación vascular tam-

bién se actúa de forma preventi-

va para evitar complicaciones, se

mejora la funcionalidad y se pro-

porciona bienestar a las personas

con enfermedades vasculares.

SALUDSALUD

16 17

 

Patología linfática: El linfedema y el lipedema son algunos de los trastornos quedisminuyen la capacidad de transporte de la linfa y producen hinchazón.

 Patología arterial: El endurecimiento de las arterias (llamadoateroesclerosis), laúlcera arterial (isquémica) o el Fenómeno de Raynaud (que afecta a las arteriasque llevan la sangre a los dedos) son algunos ejemplos de dolencias arteriales.

 Patología venosa: En este grupo de enfermedades hay que destacar la insufi-ciencia venosa crónica, que afecta a uno de cada tres españoles, según la So-ciedad Española de Angiología y Cirugía Vascular. La expresión más frecuentede este trastorno son las varices y úlceras en la piel. Otras enfermedades de lasvenas en piernas y brazos son la trombosis venosa superficial (tromboflebitis) yla trombosis venosa profunda, debidas a un coágulo de sangre en una vena.

Problemas circulatorios

VARICES Y EDEMASEntre los trastornos más frecuen-

tes del sistema circulatorio se en-

cuentran las varices y edemas.Las varices son la manifestación

más habitual de la insuficiencia

venosa crónica (IVC), o síndro-

me de las piernas cansadas ,

una alteración que provoca gran-

des molestias en las extremida-

des. Se forman por la deficiente

función de las válvulas de las ve-

nas de las piernas, dando lugar

a la dilatación, alargamiento y

tortuosidad de las venas superfi-

ciales de los miembros inferiores.

El flujo de la sangre se hace más

lento en las venas, sobre todo de

A través del Portal de Salud de la Comunidad deMadrid (www.madrid.org) se puede acceder ala guía de recomendaciones al paciente titulada“Cuidados en las varices”.

+info

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SALUDSALUD 18 19

salud

No esconvenienteestar de pieo sentadode forma

prolongada.Se debenefectuarpequeñospaseos oejercicioscon los pies

Para aliviarla sensaciónde pesadezy dolor de

piernasy brazosse debeusar ropacómoda,que nooprima, yun calzadoadecuado

PREVENCIÓN DEL RIESGO VASCULAR

  Los fumadores (tanto hombres como mujeres) tienen másriesgos de tener problemas de tipo circulatorio. Por ello, esesencial dejar de fumar por completo.

 Es necesario un adecuado control de la diabetes, que es, junto al tabaquismo, un factor de riesgo para sufrir enferme-

dad vascular periférica. El tratamiento específico de la diabe-tes se basa en tres pilares: fármacos (hipoglucemiantes oralesy/o insulina), dieta adecuada y actividad física controlada.

 Para reducir el riesgo vascular hay que combatir el sobre-peso y la obesidad. Hay que seguir una alimentación saluda-ble, evitando el exceso de sal y los alimentos con alto conte-nido en grasas saturadas (lácteos enteros, nata, mantequilla,embutidos, repostería industrial...), ya que al aumentar losniveles de triglicéridos y colesterol se incrementa la viscosidadde la sangre dificultando su circulación.

Es importante evitar el sedentarismo y realizar actividadesfísicas. Caminar o montar en bicicleta, al menos media hora aldía, mejora el retorno venoso.

velocidad de retorno venoso. Se

debe realizar en posición senta-

da, rodeando el tobillo con las dos

manos para hacer que se desli-

cen, presionando ligeramente,

sobre la pantorrilla, la rodilla y el

muslo, hasta llegar a la ingle.

 Caminar sobre los talones, po-

nerse de puntillas o apoyarse al-

ternativamente sobre los talones y

los dedos de los pies son sencillos

ejercicios que pueden ayudar

a mejorar la circulación. Otros

movimientos beneficiosos que se

pueden realizar desde una posi-

ción tumbada son los ejercicios

de bicicleta o cruzar y descruzar

las piernas haciendo un movi-

miento de tijera.

 Es importante evitar el estre-

ñimiento y el sobrepeso, para

ello se recomienda una alimen-

tación baja en calorías y rica en

fibras (legumbres, pescados, fru-

tas, pan integral, leche descrema-

da...) y una buena hid ratación ,

bebiendo al menos un litro y me-

dio de agua al día.

 Es necesario tener especial

cuidado en situaciones que re-

presenten un elevado riesgo de

las piernas, y éstas aumentan de

calibre. Con el tiempo pueden ser

causa de edema (hinchazón). Pa-

ra reducir estos trastornos, los ex-

pertos dan una serie de consejos

al paciente:

 Es recomendable no estar de

pie o sentado de forma prolon-

gada. Cuando la actividad pro-

fesional requiera estar largos pe-

riodos en estas condiciones es

necesario moverse, efectuando

pequeños paseos o movimientos

circulares con los pies.

La práctica de un deporte

puede ser beneficiosa para las

dolencias vasculares. Caminar es

un ejercicio adecuado para la cir-

culación venosa, siempre que se

practique regularmente y con un

calzado apropiado. Otros depor-

tes, como la gimnasia, la bicicleta,

el golf o la natación favorecen el

retorno venoso. Sin embargo, de-

ben evitarse modalidades depor-

tivas como el tenis, el squash, el

balonmano o el baloncesto, que

pueden provocar bruscas varia-

ciones de presión en las venas. Las duchas de agua fresca en

las piernas 

activan la función ve-

nosa y alivian la sensación de pe-

sadez y de dolor.

 El calor, sin embargo, favorece

la dilatación venosa, por lo que

hay que evitar las fuentes de

calor. Por ello no es recomenda-

ble tomar el sol en las piernas, la

depilación con cera, caminar por

suelos calientes, los baños de

agua cálida o las saunas.

 Otra recomendación para ali-

viar la sensación de pesadez y

de dolor es utilizar ropa cómo-

da, que no oprima las venas ni

bloquee la circulación de retorno.

También es aconsejable un cal-

zado amplio y confortable que

permita movilidad al pie y con un

tacón de 2 a 5 centímetros.

Masajear las piernas, desde

el pie hasta el muslo, aumenta la

www.seacv.es (web dela Sociedad Española deAngiología y Cirugía Vascular)

webs

complicaciones venosas, como

pueden ser una cirugía o la inmo-

vilización en cama.

 Mientras se duerme también se

puede favorecer el retorno veno-

so, manteniendo los pies ligera-

mente elevados en la cama.

 Para mejorar la circulación ve-

nosa también se debe evitar

transportar cargas pesadas. A

todo ello hay que añadir la necesi-

dad de visitar regularmente al mé-

dico y seguir sus consejos.

CUIDADOS DEL PIE DIABÉTICOLas personas diabéticas deben

extremar los cuidados. En la evo-

lución de la diabetes, una de las

posibles complicaciones es el lla-

mado “pie diabético”, que puede

ser el resultado de una n europatía

periférica (se pierde sensibilidad

en los pies) o de la mala vasculari-

zación de los miembros inferiores.

El daño en los vasos sanguíneos

puede significar que los pies no

reciban suficiente sangre y oxíge-

no, de forma que resulte más di-

fícil que puedan curarse si tienenuna llaga o una infección.

Para evitar la aparición de úlce-

ras, lesiones, infecciones y ne-

crosis en lo pies es esencial que

el paciente diabético mantenga

un buen control de la glucemia

mediante hipoglucemiantes ora-

les y/o insulina. Asimismo, es im-

portante seguir una dieta alimen-

ticia que facilite la estabilidad de

los niveles de glucemia en sangre,

evite la obesidad y garantice un

adecuado aporte de proteínas,

vitaminas y minerales al organis-

mo. Además de la alimentación,

el ejercicio físico debe facilitar el

mantenimiento del peso adecua-

do, el metabolismo de la glucosa

y la correcta circulación sanguí-

nea en los pies. Otras recomen-

daciones saludables para estos

pacientes consisten en llevar un

buen control de la tensión ar terial

y de los niveles de lípidos en san-

gre, no fumar, ni consumir alcohol

u otras drogas. A estos consejos

debe sumarse el cuidado dia-

rio de los pies, manteniendo una

buena higiene y revisándolos para

vigilar si aparecen heridas, roza-

duras, ampollas o grietas.

MEDIAS DE COMPRESIÓNLas medias de compresión evitan la hincha-zón, proporcionan comodidad y mejoranla circulación de la sangre en las piernas.Reducen algunos problemas asociados conla mala circulación, como las úlceras o eldesarrollo de coágulos sanguíneos. La tera-pia compresiva frena la aparición de arañasvasculares y varices y aminora los edemas.