mercado común del sur

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Trabajo acerca del Comercio Internacional en la Comunidad de America Latina

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Presentación

Nombre: Alexander Guerrero Sánchez

Trabajo de: Mercosur

Matricula: 1-11-3619

Asignatura: Comercio Internacional

Sección: ECO-180-007

Profesor: Rafael Núñez

Fecha de Entrega: 25/10/2014

Mercado Común del Sur (MERCOSUR) E Ingreso de

Venezuela a ese Bloque Sudamericano

Índice

- Introducción……………………………………………………………………………………….. 1

- Antecedentes y elementos básicos ……………………………………………………. 2

- Historia ………………………………………………………………………………………………. 3

- Ingreso de Venezuela a MERCOSUR ………………………………………………….. 5

- Algunas razones para girar al MERCOSUR ………………………………………….. 6

- Venezuela como miembro pleno del MERCOSUR ………………………………. 7

- Potenciales oportunidades ………………………………………………………………… 8

- Órganos que la conforman ………………………………………………………………… 10

- Economía …………………………………………………………………………………………… 10

- Noticias Actuales de MERCOSUR……………………………………………………….. 12

- Debilidades o limitaciones del MERCOSUR………………………………………… 15

- Algunas contradicciones que se aprecian en el proceso…………………….. 17

- Acuerdos Exteriores del MERCOSUR………………………………………………….. 20

- Conclusión………………………………………………………………………………………….. 25

- Bibliografía………………………………………………………………………………………….. 26

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Introducción

Vivimos en una sociedad en la que el intercambio cultural es parte esencial de esta,

tanto de manera económica como social. Los países establecen contratos, alianzas y

demás relaciones entre sí mismos y MERCOSUR no es la excepción.

En este trabajo daré a conocer muchos de los aspectos que componen a MERCOSUR y

la importante inclusión del país de Venezuela. Incluyendo su historia, acuerdos

importantes realizados con distintos países del mundo, países que conforman la

entidad, noticias actuales acerca de MERCOSUR, algunas debilidades, su economía y

más.

La creación de este tipo de acuerdo debe resultar de mucho interés para nosotros los

estudiantes del área comercial, dígase Administración de empresas, Mercadeo,

Finanzas y Comercio Internacional ya que es objeto de estudio los procesos que se van

desarrollando a lo largo de un acuerdo internacional. Es bueno comenzar a

comprender las maneras en las que surgen estos acuerdos entre naciones para el

desarrollo de las mismas.

Así como ese acuerdo entre 5 naciones sudamericanas, también, existen otros

acuerdos en los que esos países forman parte y algunos países que aunque no estén

envueltos es posible que sean asesores externos del acuerdo. Para Venezuela aún no

ha tenido un gran beneficio por su reciente inclusión y por no exportar muchos

productos más que petróleo, pero posiblemente en el futuro las cosas cambien para

esa nación.

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Antecedentes y elementos básicos de funcionamientos del MERCOSUR

El mercado común del sur se crea con una enorme presencia de Brasil y argentina, respondiendo fundamentalmente a sus intereses y necesidades y concentrando en los temas económicos comerciales. Es importante destacar las bondades iniciales que tuvo el MERCOSUR en la generación de confianza entre estos dos países cuyas relaciones siempre fueron complejas. En efecto, el MERCOSUR tuvo su origen en los acuerdos económicos y comerciales que Argentina y Brasil fueron desarrollando progresivamente en el marco de la organización latinoamericana de integración(ALADI); en buena medida el proceso arranca con el programa de integración y cooperación económica (PICE, 1985 – 1988) que luego transforman en el tratado de integración, cooperación y desarrollo (TICD), que se constituye en la base de lo que será el tratado de asunción firmado en 1991, con la participación de Uruguay y Paraguay.

El Mercado Común del Sur (Mercosur) ―llamado Mercado Comum do Sul (Mercosul) en portugués, y Ñemby Ñemuha en guaraní― es un bloque subregional integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Tiene como países asociados a Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Y como países observadores tiene a Nueva Zelanda y México.

Fue creado el 26 de marzo de 1991 con la firma del Tratado de Asunción, que estableció:

La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre países, el establecimiento de un arancel externo común, la libre circulación de personas y la adopción de una política comercial común, la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados partes y la armonización de las legislaciones para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.

Actualmente, el Mercosur también permite la libre circulación de los ciudadanos del bloque. Los idiomas oficiales del Mercosur según el artículo 46 del Protocolo de Ouro Preto son el español y el portugués.

El tratado de creación fue firmado en Asunción el 26 de marzo de 1991, aunque los antecedentes de la integración regional se remontan al 30 de noviembre de 1985, fecha de la Declaración de Foz de Iguazú, que selló un acuerdo de integración bilateral entre Argentina y Brasil.

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Historia

El 30 de noviembre de 1985 los presidentes de Argentina y Brasil, Raúl Alfonsín y José Sarney respectivamente, suscribieron la Declaración de Foz de Iguazú, «piedra basal del Mercosur». En 2004, Argentina y Brasil resolvieron conjuntamente que el 30 de noviembre se celebrara el Día de la Amistad Argentino-Brasileña.

El 29 de julio de 1986 se firmó el Acta para la Integración Argentina-Brasileña. Mediante este instrumento se estableció el programa de Intercambio y Cooperación Económica, entre Argentina y Brasil (PICE), fundado en los principios de gradualidad, flexibilidad, simetría, equilibrio, tratamiento preferencial frente a terceros mercados, armonización progresiva de políticas, y participación del sector empresario. El núcleo del PICE fueron los «protocolos sectoriales» en aspectos claves.

El 6 de abril de 1988 se firmó el Acta de Alvorada, mediante el cual Uruguay se suma al proceso de integración regional.

El 29 de noviembre de 1988 se celebró el Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo. El tratado fijó un plazo de 10 años para la remoción gradual de las asimetrías.

El 6 de julio de 1990 se firmó el Acta de Buenos Aires, acelerando el cronograma de integración y fijando la fecha de 31 de diciembre de 1994 para conformar el mercado común.

El 26 de marzo de 1991, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay firmaron el Tratado de Asunción, que adoptó el nombre Mercosur, le dio una estructura institucional básica y estableció un área de libre comercio.

En junio de 1992, en Las Leñas, se estableció el cronograma definitivo hacia la constitución del mercado común.

El 17 de diciembre de 1994 se firmó el Protocolo de Ouro Preto, que puso en marcha el Mercosur.

El 4 de julio de 2006 se suscribió el Protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercosur mediante el cual Venezuela se constituyó como Estado parte. La formalización del ingreso de Venezuela al Mercosur se vio demorada hasta 2012 por la falta de la ratificación del Protocolo por el Congreso paraguayo.

El 22 de junio de 2012, como respuesta al golpe de Estado «legal» que removió al presidente de Paraguay, Brasil sugirió expulsar a Paraguay del bloque, mientras que Argentina retiró su embajador de Asunción. Finalmente, Paraguay fue suspendido tanto del Mercosur como de la Unasur.

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El 28 de junio de 2012 se decretó la suspensión de Paraguay en la injerencia de las decisiones del Mercosur hasta que fueran efectuadas las elecciones democráticas programadas para abril del 2013.

30 de julio de 2012, con Paraguay suspendido, los restantes tres países aprobaron el ingreso de Venezuela al bloque, que se concretó al el 12 de agosto de ese mismo año. El 18 de diciembre de 2013, el Congreso de Paraguay ratificó el Protocolo de incorporación de Venezuela al Mercosur.

El 7 de diciembre de 2012, Bolivia firmó su incorporación al Mercosur. El 13 de julio de 2013 se levantó la suspensión que había sido aplicada a Paraguay

en cumplimiento del Protocolo de Ushuaia, sobre el compromiso democrático. Sin embargo, el actual gobierno de Paraguay había rechazado su re-incorporación al bloque hasta tanto no se encontrara una forma jurídica para ingreso de Venezuela al Mercosur, de acuerdo con el derecho internacional. En diciembre, con la aceptación del ingreso de Venezuela, por parte del congreso paraguayo, Paraguay se re-incorporó de forma total al bloque.

Ingreso de Venezuela a ese bloque de comercio Sudamericano

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En este punto valdría la pena realizar una breve reflexión sobre Venezuela como miembro pleno del MERCOSUR. Como se mencionara con anterioridad, su ingreso en tal condición ha sido muy accidentado. Si bien es cierto que el acuerdo lo suscribieron los Jefes de Estado en el 2006, la normativa establece, como requisito fundamental para la vigencia del acuerdo, su ratificación por parte de los órganos legislativos de todos los países miembros y, precisamente en esta etapa, la situación se complicó significativamente. Primero, la Cámara del Senado del Congreso brasileño tardó dos años para ratificar el acuerdo. En segundo lugar y una vez superada esta situación, se mantuvo la rígida oposición del Congreso de Paraguay. Esta oposición, en tanto obstáculo, fue superada de facto, pero de manera transitoria, con la suspensión del Paraguay como miembro del bloque debido a los problemas políticos internos que llevaron a la destitución del Presidente Fernando Lugo.

Sin duda alguna, la incorporación de Venezuela como miembro pleno abre un nuevo abanico de contradicciones al interior del MERCOSUR. Existen diferencias serias entre la orientación del bloque y algunas políticas económicas internas en Venezuela; también se aprecian diferencias en temas que trascienden la esfera económico-comercial, como los referidos a las libertades sindicales, los derechos humanos y la libertad de expresión.

En lo que respecta a la política exterior, las diferencias se acentúan más. La actuación internacional del gobierno bolivariano caracterizada por el discurso antisistema, el radical rechazo al capitalismo, al libre mercado y a los Estados Unidos, no se corresponde con la prudencia que en política internacional ha caracterizado al MERCOSUR. Un punto que ilustra claramente estas contradicciones está representado en el caso del Estado de Israel, país con el cual el MERCOSUR tiene suscrito un acuerdo de libre comercio. Este acuerdo debería ser adoptado también por Venezuela, en tanto miembro pleno del bloque; sin embargo, actualmente Venezuela no tiene relaciones diplomáticas con el mencionado país. Por otro lado, el bloque tiene pendiente negociaciones comerciales con la Unión Europea, orientadas a la conformación de una zona de libre comercio, que se pudieran fortalecer en el corto plazo como resultado de los diálogos sostenidos en el marco de la reciente Reunión de Jefes de Estado de la CELAC efectuada en Santiago de Chile; pero en el discurso el gobierno de Venezuela cuestiona los acuerdos de libre comercio.

Otro tema que pareciera complicar las perspectivas del MERCOSUR tiene que ver con la creciente ideologización y eventual radicalización del discurso antisistema con el inminente ingreso como miembros plenos de Bolivia y Ecuador, que en principio podrían reforzar el discurso radical del gobierno venezolano, situación que preocupa a los sectores productivos de los países miembros que aspiran el perfeccionamiento del mercado ampliado a los fines de facilitar las corrientes de mercado al interior del bloque y

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flexibilizar en alguna medida las opciones de inserción en el mercado internacional, pues resienten la lentitud que vive el bloque frente a los avances que se observan en la región con el Arco del Pacifico y la Asociación Transpacífica a escala mundial.

Algunas razones para girar al MERCOSUR

Las razones que motivaron la solicitud de transformación de miembro asociado a miembro pleno del MERCOSUR por parte del gobierno de Venezuela son, en esencia, de naturaleza político-ideológicas. Lo primero que es necesario destacar es la manera inconsulta a través de la cual el gobierno solicitó su incorporación al bloque. Dadas las enormes implicaciones económicas y sociolaborales que tal decisión pudiera acarrearle al país, ni los gremios sindicales y mucho menos los empresariales tuvieron la oportunidad de involucrarse en la misma. La decisión fue asumida de manera unilateral por el gobierno, sin mayor consideración por los intereses reales de la sociedad venezolana.

El año 2006, en el cual se presenta la solicitud de incorporación como miembro pleno del MERCOSUR, representó un punto de inflexión en la política exterior venezolana. Particularmente en lo que respecta a los temas de integración económica, es el año en que el gobierno bolivariano denunció tanto el Acuerdo de Cartagena que crea la Comunidad Andina de Naciones y comenzaron a transcurrir los cinco años que establece la normativa para formalizar el retiro definitivo como el Tratado del Grupo de los Tres con México. En este último caso, tal como lo establece la normativa, el retiro se concretó a los seis meses.

Como se puede apreciar, es un año en que el gobierno de Venezuela se aísla de los esquemas de integración que representaban mayores compromisos económicos y comerciales y que, en alguna medida, limitaban su capacidad de acción. En este contexto, el caso de la CAN adquiere particular relevancia, por la capacidad de acción de la Secretaría General frente a los gobiernos, la autonomía de las instituciones comunitarias, y la existencia de mecanismos (Tribunal Andino de Justicia) a través de los cuales, incluso los particulares, pueden demandar a sus respectivos gobiernos. El aislamiento del gobierno venezolano de los esquemas de integración contradice su propio discurso integracionista.

En el MERCOSUR, el gobierno venezolano busca aliados más afines con el discurso crítico, socialista, antisistema, antiimperialista (particularmente anti Estados Unidos), aprovechando la coyuntura política regional en la que varios países del bloque experimentaron un viraje hacia las visiones de izquierda, con distintos grados de

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intensidad. Por el contrario, tanto en la Comunidad Andina como en México, se apreciaba una situación política más compleja, por la diversidad de opiniones y por la estrecha relación de los gobiernos de Colombia y México con los Estados Unidos, lo que resultaba incómodo para el gobierno venezolano.

En la Comunidad Andina, Colombia y Perú, además contar con gobiernos defensores y promotores del mercado, buscaban negociar acuerdos de libre comercio con los Estados Unidos. En lo que respecta a México (G-3), el caso era percibido como más delicado por el gobierno venezolano; recuérdese que fue el primer país de América Latina que suscribió con los Estados Unidos un acuerdo de libre comercio muy ambicioso, que además, según las estadísticas, ha reportado importantes beneficios para las exportaciones mexicanas.Es cierto que a partir de una primera lectura y desde la perspectiva ideológica, el MERCOSUR se presentaba más afín al discurso bolivariano; sin embargo, como se apuntaba anteriormente, una reflexión más rigurosa devela importantes contradicciones entre la visión venezolana y la del bloque en su conjunto. Más allá de que algunos países miembros viraron políticamente hacia la izquierda, en ningún caso promueven un discurso radical antisistema. El MERCOSUR se ha caracterizado por una política internacional prudente que promueve el diálogo y la negociación; sus miembros no están desarrollando políticas de destrucción del mercado, más bien todo lo contrario. En los casos específicos de Uruguay con el Presidente Tabaré Vázquez y Brasil con Ignacio Lula Da Silva, se trataba de gobiernos que promovían una intensa agenda social de distribución de riqueza en favor de los sectores desposeídos, pero, paralelamente, fortalecieron a los sectores productivos, e incentivaron la productividad y la competitividad para lograr un mejor posicionamiento en el comercio internacional.

También pudiera haber influenciado la decisión de Venezuela, el carácter flexible y las limitaciones de la normativa e institucionalidad del bloque, que no generan mayores barreras a la capacidad de acción soberana de los gobiernos, todo lo contrario, los posiciona como los actores exclusivos del proceso.

Venezuela como miembro pleno del MERCOSUR: ¿oportunidades o limitaciones?

Venezuela ya es miembro pleno del MERCOSUR; sin embargo, aún se mantiene la incertidumbre en torno a la posición que sobre este tema asuma Paraguay al reincorporarse al bloque. En este contexto, resulta conveniente reflexionar sobre las potenciales oportunidades o limitaciones que plantea este nuevo reto para el país. Ahora bien, conviene destacar que la evaluación de oportunidades y riesgos enfrenta siempre la paradoja de que aprovechar una oportunidad también supone limitaciones.

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Potenciales oportunidades

La incorporación como miembro pleno reporta inicialmente beneficios políticos que aspiraba el gobierno de Venezuela. Por una parte, contribuye a reducir el aislamiento que desde el 2006 comienza a enfrentar el proceso bolivariano, que en el discurso mantiene la integración regional como un tema bandera, pero que en la práctica se ha retirado de los procesos de integración en los que participaba, como la Comunidad Andina y el Grupo de los Tres, con una argumentación muy contradictoria, propiciando una mayor desintegración y fragmentación de la región. El simple anuncio de la incorporación como miembro pleno del MERCOSUR, ofrece oxígeno político al gobierno bolivariano y, en alguna medida, contribuye a fortalecer su discurso radical. También en el plano discursivo, el anuncio oficial de la incorporación se suma a los hechos que presenta el gobierno venezolano como indicadores de su liderazgo regional

Fuera del éxito que se atribuye el gobierno venezolano con tal incorporación, es evidente que, en alguna medida, la fortaleza del MERCOSUR como actor internacional, particularmente en los escenarios multilaterales (ONU, OMC, OEA, etc.), puede reportarle beneficios políticos, siempre y cuando puedan establecerse coincidencias en las estrategias de acción. Como se indicó anteriormente, al establecer comparaciones entre el MERCOSUR y el gobierno de Venezuela en aspectos concretos, se identifican contradicciones entre las estrategias, los discursos y la práctica política; así, las coincidencias, sobre todo de fondo, son muy pocas y muy débiles.

La visión oficial venezolana también destaca como una coincidencia y una gran oportunidad el amplio contenido social presente en la agenda del MERCOSUR. En efecto, en los últimos años el bloque ha privilegiado los temas sociales. Ahora bien, al profundizar en los contenidos de tales temas se puede apreciar que se han fortalecido, entre otros, los derechos individuales de los ciudadanos, el sindicalismo, la libertad de expresión y la libertad de mercado, aspectos en los que se pueden presentar serias divergencias con la práctica política del gobierno de Venezuela.

Desde una perspectiva institucional, también se pudiera asumir en principio como una oportunidad el peso de la normativa del MERCOSUR para poner límites a la acción de un gobierno miembro y, por supuesto, para el contradictorio comportamiento del gobierno venezolano frente a los compromisos internacionales. Por ejemplo, los Protocolos de Ushuaia podrían representar instrumentos que beneficien la institucionalidad democrática y los derechos humanos. También, las políticas económicas que han logrado armonizarse

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en el contexto de la unión aduanera y del mercado común en el MERCOSUR, pudieran impulsar reformas en el modelo económico venezolano.

Tal presunción se complementa con la tesis que la normativa y dinámica de funcionamiento del MERCOSUR beneficia la operatividad del mercado, el libre comercio, la participación del sector privado en la economía, el fortalecimiento de la competitividad; empero, en la práctica esto se ve limitado por las debilidades normativas e institucionales del bloque, antes comentadas. Recuérdese que el MERCOSUR ha privilegiado la autonomía de los gobiernos, de tal forma que la capacidad de acción del bloque es muy limitada.

En este contexto, y como ya se indicó, no existen mecanismos eficientes en el MERCOSUR para poner límites efectivos a los gobiernos que incumplen la normativa; incluso los incumplimientos son una práctica común, toda vez que las normas fundamentales, para su cumplimiento, dependen de su incorporación en cada uno de los gobiernos miembros.

Oportunidades de mercado

Otra de las oportunidades que se destaca insistentemente, tiene que ver con el mercado que se abre para las exportaciones venezolanas. En el gráfico se puede observar el progresivo crecimiento del poder de compra del MERCOSUR. En este contexto conviene resaltar que es en los últimos años, con las acertadas políticas sociales adoptadas por algunos de sus miembros, cuando se ha reducido la pobreza e incrementado el poder de compra de la población. También se destaca la oportunidad que puede generar en atracción de inversiones, gracias al mercado ampliado que se está conformando.

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Órganos que la conforman

La estructura institucional del Mercosur está integrada por diversos órganos, grupos, comisiones y reuniones. En el organigrama se destacan tres órganos decisorios de gran importancia: el Consejo Mercado Común (CMC), órgano superior del bloque; el Grupo Mercado Común (GMC), órgano ejecutivo del bloque; y la Comisión de Comercio del Mercosur (CCM), órgano comercial-aduanero del bloque.

A ellos se suman otros órganos de gran importancia y máximo nivel como el Parlamento del Mercosur (PM), órgano legislativo del bloque; la Secretaría del Mercosur (SM), instancia permanente de coordinación administrativa; el Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur (TPR), órgano judicial; el Tribunal Administrativo Laboral (TAL); el Foro Consultivo Económico-Social (FCES), órgano de participación de la sociedad civil; y el Centro Mercosur de Promoción de Estado de Derecho (CMPED). Fuera de la estructura institucional del bloque debe considerarse también las Cumbres de Jefes de Estado del Mercosur, que realizan declaraciones de valor normativo.

Economía

La economía del bloque es muy diversa, posee las tres urbes más ricas, extensas y pobladas de Sudamérica; São Paulo, Buenos Aires y Río de Janeiro. La consolidación del Mercosur permitió el libre comercio y la libre circulación de personas entre esas grandes metrópolis. Hoy, unidas, forman el mayor parque industrial y mayor centro económico-financiero de Latinoamérica y de todo el Hemisferio Sur del planeta.

El Mercosur es el mayor productor de alimentos en el mundo, controla las mayores reservas energéticas, minerales, naturales, de recursos hídricos y de petróleo del planeta; posee también la selva tropical más grande del planeta, la selva amazónica. Además, la economía del Mercosur es fuertemente industrializada, con empresas de diversos sectores que producen los más diversos artículos; muchos de ellos con su propia tecnología como: placas de acero, electrodomésticos, medicamentos, aviones, armas y productos de defensa, ordenadores, coches, energía, barcos, alimentos, bebidas, piezas, productos electrónicos, entre otros. El Mercosur también posee las dos empresas petroleras más grandes de Latinoamérica, Petrobrás y PDVSA; un sector financiero altamente desarrollado, con varios bancos y entidades financieras actuando dentro del bloque, como el Banco de Brasil, Itaú, Bradesco, Caixa Econômica Federal (los cuatro

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brasileños y mayores de Latinoamérica),31 Banco de Venezuela, Banco de la Nación Argentina, entre otros.

Argentina es uno de los mayores exportadores de carne en el mundo y es el primer productor mundial de girasol, yerba mate, limones, y aceite de soja, segundo en miel y manzanas, el más grande productor de trigo y lana en Latinoamérica, entre otros cultivos. Es el mayor productor de vino en América Latina, quinto en el mundo, y el principal productor de biodiésel a nivel global. La producción de gas natural y petróleo son importantes también. El Yacimiento Aguilar, en la provincia de Jujuy, es la mayor concentración de minerales de plomo y cinc de Sudamérica, y el Bajo de la Alumbrera en la provincia de Catamarca, es uno de los yacimientos para la extracción más grandes de oro y cobre en América Latina, siendo la Argentina el décimo tercer mayor productor de oro del mundo. Posee la tercera reserva de gas más grande del planeta. Argentina es el más importante productor de software de la región y ocupa el segundo puesto en Sudamérica en cuanto a fabricación de autopartes, después de Brasil, siendo además el vigésimo mayor fabricante de automóviles en el mundo.

Brasil es el mayor productor mundial de hierro y manganeso, además de tener la más grande producción de algodón, naranja, etanol, carne bovina y carne de pollo. Las exportaciones brasileñas (201.9 millones de dólares) se encuentran entre las veinte más grandes del mundo. Es el mayor productor de café mundial y el primer productor de equipos militares, televisores, semiconductores, celulares, computadoras, automóviles y aviones en Sudamérica. La Bovespa en São Paulo es la décima segunda mayor bolsa de valores (en valores de mercado) del mundo.

Las asimetrías entre las economías de Argentina y Brasil con respecto del resto del bloque han sido motivo de queja de Uruguay y Paraguay, quienes se ven en desventaja frente a los socios económicamente más grandes, criticando el tutelaje que ejercen los primeros sobre el Mercosur.

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Noticias Actuales sobre MERCOSUR

El Mercosur tendrá un modelo común de patente para vehículosSerá obligatorio a partir del 2016, identificará a todos los vehículos 0 Kilómetro de Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela y Uruguay.

Mié Oct 8 2014 15:56

Modelo común de patente para el Mercosur. Foto: @MRECIC_ARG

Hoy en el Palacio San Martín en Buenos Aires, Argentina, los coordinadores nacionales Grupo Mercado Común del Mercosur aprobaron el modelo único de chapa patente que identificará a todos los vehículos 0 Kilómetro de Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela y Uruguay. Será obligatoria desde 2016, según publica el diario argentino Clarín.

El canciller de Argentina Héctor Timerman presidió el acto de lanzamiento, acompañado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Carlos Bianco.

La patente Mercosur tendrá 400 mm de largo por 130 mm de altura, similar al tamaño de la patente que utilizan actualmente los vehículos de la Unión Europea. Será de fondo blanco con caracteres en negro y, sobre una franja azul horizontal ubicada en la parte superior llevará estampado el emblema del Mercosur y el nombre y la bandera del Estado de matriculación del vehículo.

“La creación de esta chapa patente configura un hito en la historia del bloque, ya que más de 250 millones de habitantes visualizarán a diario el emblema del Mercosur,

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representando un ícono de unificación e integración entre los países latinoamericanos sin precedentes”, resaltan desde el Ministerio de Justicia de Argentina, según publica el diario Clarín.

Brasil: Neves propone liberalizar el Mercosur tal como reclama UruguayEl candidato a la Presidencia de Brasil, Aécio Naves, que se enfrentará a Dilma Rousseff en el balotaje sugiere que los países del bloque puedan realizar acuerdos en forma individual, mientras que Rousseff quiere fortalecerlo y rechaza esa opción.

Lun Oct 6 2014 10:33

Dilma Rousseff y Aécio Neves. Foto: Reuters

Los contendientes del próximo balotaje en Brasil, la actual presidenta Dilma Rousseff y Aécio Neves, tienen propuestas opuestas en relación al Mercosur, y solo uno va en línea con lo que pretenden los candidatos en Uruguay.

Mientras que la actual presidenta apunta a fortalecer el Mercosur, Aécio Neves pretende modificar las normas que le impiden a los socios del bloque negociar acuerdos comerciales en forma individual, tal como aspira Uruguay.

El gobierno uruguayo reclama hace años que los países del Mercosur permitan a los miembros más chicos negociar acuerdos comerciales con otros países de forma directa. Uruguay obtuvo esa autorización una vez, lo que le permitió firmar un Tratado de Libre Comercio con México.

Semanas atrás, en la exposición que realizaron los candidatos a las elecciones Luis Lacalle

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Pou, Tabaré Vázquez, Pedro Bordaberry y Pablo Mieres en la rural del Prado todos coincidieron en la necesidad de lograr que el Mercosur sea más flexible y rechazaron la posibilidad de salirse del bloque.

Neves, candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), propone "liderar" la región luego de 12 años de "retórica" frente al Mercosur.

"El gobierno de Aécio terminará con el actual aislamiento de nuestra política exterior. Una de las prioridades para salir de ese aislamiento será profundizar acuerdos con la Alianza del Pacífico. Con México vamos a retomar seriamente los contactos para un amplio acuerdo comercial", respondió a EFE el equipo de Neves.

La actual diplomacia de Brasil quiere, por el contrario, "consolidar el Mercosur y convertirlo en una unión aduanera y para eso va a persistir en la relación con sus miembros", dijo a EFE el asesor especial de Asuntos Internacionales de Rousseff, Marco Aurelio García.

"El comercio intra-Mercosur es muy relevante. Argentina es uno de los tres principales socios comerciales de Brasil. Y si la expansión en ese comercio no es mayor es por las dificultades mundiales y regionales", declaró García, ex presidente del Partido de los Trabajadores (PT).

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Debilidades o limitaciones del MERCOSUR

Los esquemas de integración también presentan debilidades o limitaciones que son particulares para cada proceso. En el caso del MERCOSUR pueden identificarse varias, algunas de ellas determinadas por su propia normativa fundacional.

En efecto, algunas de las limitaciones del MERCOSUR podrían definirse como estructurales, ya que emanan del mismo Tratado de Asunción en el que se da inicio al MERCOSUR (1991). Ello, sin embargo, evidencia la disposición o flexibilidad de los países miembros con el proceso de integración.

En este contexto, un elemento crucial en las limitaciones del MERCOSUR tiene que ver con la ausencia de aplicación directa, inmediata y privilegiada de las normas. Esto significa que la normativa fundamental al proceso de integración, que se aprueba en los órganos comunitarios, debe ser incorporada para su cumplimiento por los órganos nacionales, proceso de incorporación que varía en cada país miembro dependiendo de sus normas jurídicas internas.

Por otra parte, no existe transparencia frente a la opinión pública sobre el estado actual de la incorporación de las normativas por parte de cada país miembro, incertidumbre que facilita el significativo incumplimiento de los compromisos adquiridos.

Otra limitación tiene que ver con la ausencia de un mecanismo automático y eficiente (incluso permanente) de solución de controversias. Este ha sido uno de los temas sensibles, pues la normativa ha sido modificada en varias oportunidades de manera discrecional, situación que tiende a afectar a los países más débiles.

Otra manifestación del nacionalismo acentuado que ha predominado en el MERCOSUR desde sus orígenes, tiene que ver con las serias limitaciones que imponen a la acción de los órganos comunitarios, en especial sus secretarías, tanto la general como la técnica.

También se observan limitaciones en el funcionamiento del MERCOSUR derivados de la ausencia de mecanismos institucionales para enfrentar situaciones de crisis coyunturales de los países miembros. Esto tiene que ver particularmente con la ausencia de mecanismos de salvaguardia comercial en la normativa fundacional, lo que estimula a que los países, al enfrentar crisis coyunturales de algún sector productivo, recurran a la adopción de mecanismos de protección, en particular a la aplicación de restricciones no arancelarias que pueden resultar desproporcionadas y que afectan la dinámica del proceso.

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Con el transcurrir del tiempo y debido a los serios problemas que se presentan constantemente en el ámbito comercial, particularmente en la relación entre Argentina y Brasil, se adoptó un mecanismo deficiente de salvaguardia denominado “Mecanismo de Adaptación Competitiva” que, sorprendentemente, tiene un carácter discriminatorio ya que solo puede ser utilizado por los países grandes.

Otra limitación que se podría definir como estructural en el funcionamiento del MERCOSUR tiene que ver con el tratamiento poco equilibrado con los países de menor desarrollo relativo, concretamente, Uruguay y Paraguay. Al respecto, cabe destacar que el Tratado de Asunción no reconoce el concepto de las asimetrías y mucho menos el trato especial y diferenciado, temáticas que han sido desarrolladas en la región tanto en la ALADI, como en la Comunidad Andina.

En este contexto se pudiera agregar el trato discriminatorio que se aplicó al Paraguay, en la reunión de Jefes de Estado del MERCOSUR -efectuada en Argentina en agosto del 2011- en la que se acordó su suspensión temporal como miembro del bloque, sin respetar el debido proceso previsto en la normativa, lo que pudiera calificar como una tendencia de maltrato contra los países pequeños.

Con el tiempo se ha sumado al inventario de limitaciones, la incapacidad de los países miembros para perfeccionar y consolidar el proceso de integración. Como se señaló anteriormente, de forma creativa se decidió desarrollar simultáneamente los tres procesos básicos de la integración (zona de libre comercio, unión aduanera y mercado común), pero hasta ahora no se ha logrado completar ninguno de éstos. A continuación se describe brevemente la situación actual de cada proceso:

•La zona de libre comercio y la unión aduanera: no solo se mantienen listas de excepciones nacionales, sino que aún persiste el caso de los sectores exceptuados de carácter general como el azúcar, el sector automotor, informática y bienes de capital.

•El mercado común: no se ha logrado avanzar en los temas más duros asociados con la armonización de políticas macroeconómicas.

También se observa que con el tiempo, los países miembros han incrementado la aplicación de restricciones de muy diversa naturaleza al comercio intracomunitario, situación ocasionada, entre otras razones, por problemas bilaterales, tendencias nacionalistas o crisis coyunturales de sectores productivos.

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Algunas contradicciones que se aprecian en el proceso

Las contradicciones que se aprecian actualmente en el MERCOSUR son diversas; en su conjunto describen un cuadro de gran complejidad e inestabilidad que puede poner en riesgo la pervivencia misma del proceso de integración. En este conjunto se incluyen las limitaciones estructurales del bloque, ya expuestas con anterioridad, y problemas bilaterales agudos y prolongados, como el conflicto por las papeleras entre Argentina y Uruguay. A éstas, habría que sumarles las contradicciones que evidencian los gobiernos de los países miembros en sus políticas exteriores y perspectivas frente al MERCOSUR, sobre las cuales vale la pena reflexionar.

No sería exagerado ver al MERCOSUR como un instrumento fundamental para el proyecto de desarrollo brasileño. Por una parte, la apertura de mercado con la zona de libre comercio facilita a la poderosa y muy diversificada capacidad productiva de este país, un mercado más amplio que complementa el doméstico, de por sí grande, y en condiciones de relativa facilidad y estabilidad de acceso gracias a la normativa del mecanismo; por otra parte, la unión aduanera y, en particular, el arancel externo común, diseñado muy acorde a las capacidades productivas de Brasil, garantiza su liderazgo productivo y otorga más seguridad al mercado ampliado.

En tales condiciones, el gobierno brasileño debería ser muy responsable y proactivo en la consolidación del proceso; empero, en la práctica se observa una situación contradictoria, en la que se pudiera apreciar un posible menosprecio por parte de Brasil sobre el futuro del MERCOSUR.

Tampoco Brasil propicia la eliminación de las limitaciones estructurales; por el contrario, genera nuevas contradicciones al mantener un esquema muy proteccionista de su mercado interno. Por otra parte, la presión que desarrolló la administración del Presidente Lula para incorporar temas políticos e ideológicos en la agenda del MERCOSUR, ha generado mayores complejidades; un caso emblemático está representado en la incorporación apresurada de Venezuela en el bloque, aprovechando la conflictividad política surgida en Paraguay por la destitución del presidente Fernando Lugo.

Se pudiera pensar que el gobierno brasileño ha concentrado su atención en la consolidación de su actuación como “global player”, es decir, su activa participación en otros escenarios como el Grupo de los Veinte, el BRICS y la OMC, entre otros, y su gran objetivo de lograr el estatus de miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sin embargo, puede resultar prematuro asumir que su objetivo de “global player” se está consolidando; por el contrario, el rechazo que experimentó entre

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los miembros permanentes del Consejo de Seguridad la propuesta del Presidente Lula de mediar junto con Turquía ante el programa nuclear de Irán, evidencia que no resulta fácil este objetivo y que es de largo aliento.

Si efectivamente la intención de Brasil es la de consolidarse como una potencia media (“global player”) con un papel muy activo en la región, entonces habría que concluir que su actuación frente al MERCOSUR resulta contradictoria y en alguna medida irresponsable, con potenciales repercusiones negativas sobre su liderazgo regional. Manifestaciones de su actuación contradictoria se pueden apreciar en su posición ambigua frente a los problemas internos de Honduras y Paraguay; en tal sentido se perciben alteraciones en la orientación equilibrada y de respeto a los asuntos internos que caracterizaba la política exterior brasilera.

Por otra parte, tanto en Brasil, como en los demás países miembros, crece el malestar de los sectores productivos, particularmente de los exportadores y competitivos, para los cuales la dinámica de funcionamiento del MERCOSUR, en especial lo relativo al arancel externo común, genera más limitaciones que oportunidades. Algunos sectores críticos aspiran lograr mayor flexibilidad y dinamismo para aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado internacional, en especial la conformación de las cadenas globales de generación de valor.

En el caso de Argentina, al igual que el de Brasil, como país fundacional embrionario, debería ser muy responsable y proactivo en la consolidación del proceso de integración comercial. Sin embargo, desde la misma creación del MERCOSUR, los gobiernos de la Argentina han asumido posturas nacionalistas destinadas a evitar cesiones de soberanía, lo que ha limitado sensiblemente la consolidación del bloque. En este contexto, y siguiendo la misma tónica de Brasil, Argentina no ha intentado subsanar las limitaciones estructurales del mecanismo; más bien ha generado nuevas contradicciones.

Los países de menor desarrollo relativo, además de enfrentar los problemas que genera la falta de equidad en el MERCOSUR, también confrontan dificultades en las relaciones comerciales ante las restricciones de acceso que imponen los países grandes. Por otra parte, con la nueva tendencia que ha privilegiado orientaciones ideológicas de izquierda, van surgiendo nuevos problemas con los sectores de oposición y críticos a esta tendencia, situación que se está tornando más compleja con los cambios políticos en Paraguay.

Por otra parte, en Uruguay, tanto sectores políticos de oposición, como sectores productivos y exportadores, se muestran críticos hacia el MERCOSUR. Estos sectores se debaten entre dos opciones: la primera, representada por una transformación profunda del bloque, que le otorgue mayor flexibilidad al país y; la segunda que propone el retiro

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del bloque, para desarrollar una política más cercana al modelo chileno de apertura y flexibilidad comercial. En este contexto conviene recordar que durante el periodo del Presidente Tabaré Vázquez, se suscribió un acuerdo marco de carácter económico con los Estados Unidos, que contempla la posibilidad de iniciar, cuando las partes lo estimen conveniente, la negociación de un acuerdo de libre comercio, de un tenor similar a los Tratados de Libre Comercio (TLC) que negocia el país norteamericano.

En el caso de Paraguay es necesario reconocer, en primer lugar, su alta dependencia en materia económica y comercial del MERCOSUR, en particular de Brasil, pues los pagos por la energía proveniente de la represa de Itaipú constituyen una porción importante de los ingresos nacionales.

Sin embargo en Paraguay también existe malestar frente al MERCOSUR, situación que se ha acentuado en los últimos tiempos a raíz de la irregular suspensión de la que ha sido objeto. Cuando ocurra su reincorporación al bloque, que debería suceder luego de las elecciones presidenciales de 2013, probablemente reasumirá su posición ante el ingreso de Venezuela como miembro pleno, que ha sido realizada desconociendo los derechos de Paraguay como país fundador.

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Acuerdos Exteriores del MERCOSUR

Tratado de libre comercio con la Comunidad Andina

El 16 de abril de 1998 el Mercosur y la Comunidad Andina de Naciones firmaron un Acuerdo Marco para la creación de la Zona del libre comercio. Este acuerdo contemplaba la negociación del área de libre comercio en dos etapas: en la primera, hasta el 30 de septiembre de 1998, la negociación de un acuerdo de preferencias arancelarias y en la segunda, entre el 1 de octubre de 1998 y el 31 de diciembre de 1999, un acuerdo de libre comercio.

Las negociaciones del acuerdo de preferencias arancelarias entre los dos bloques comenzaron en junio de 1998. Sin embargo, en el año 1999, a solicitud del Brasil, se acordó la apertura de dos procesos de negociación de acuerdos de preferencias: uno, en el cual los países de la Comunidad Andina negociarían únicamente con Brasil y el otro, en el que los países de la Comunidad Andina negociarían con Argentina, Paraguay y Uruguay. Las negociaciones entre Brasil y la Comunidad Andina concluyeron el 3 de julio de 1999 y el 12 de agosto del mismo año se firmó el Acuerdo entre Brasil y Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, protocolizado en la Aladi como Acuerdo de Complementación Económica N° 39, que entró en vigor el 16 de agosto de 1999.

Mientras tanto, Argentina y Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela suscribieron el 29 de junio de 2000 un acuerdo de preferencias arancelarias registrado en Aladi como Acuerdo de Complementación Económica N° 48 que, de acuerdo con el artículo 22 del Acuerdo, entró en vigor el 1 de agosto de 2000. Ambos acuerdos podían ser renovados por acuerdo entre las partes signatarias y serían reemplazados una vez vigentes los acuerdos para la creación de un área de libre comercio.

La segunda etapa de negociaciones para la creación de una zona de libre comercio entre el Mercosur y la Comunidad Andina comenzó en abril de 2001. En este sentido, el 6 de diciembre de 2002 los Estados partes del Mercosur y los países miembros de la Comunidad Andina firmaron un acuerdo marco para la conformación de una zona de libre comercio que fue protocolizado en la Aladi como Acuerdo de Complementación Económica N° 56. Por medio de este acuerdo los países de la Comunidad Andina y de Mercosur reiteraron su decisión de conformar un área de libre comercio antes del 31 de diciembre de 2003. También señalaron que el Acuerdo de Complementación Económica N° 36 entre Bolivia y el Mercosur (suscrito el 17 de diciembre de 1996) seguiría vigente.

En cumplimiento de los compromisos contraídos en el Acuerdo de Complementación Económica N° 56, el Mercosur y la Comunidad Andina firmaron el Acuerdo de Complementación Económica Nº 59 el 18 de octubre de 2004. El objetivo de este acuerdo fue formar un área de libre comercio mediante la expansión y diversificación del

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intercambio comercial y la eliminación de las restricciones arancelarias y no arancelarias que afecten al comercio recíproco. Perú, por su parte, concluyó negociaciones de un tratado de libre comercio con el Mercosur el 25 de agosto de 2003. El acuerdo fue firmado el 30 de noviembre de 2005 y protocolizado en ALADI como Acuerdo de Complementación Económica N° 58.

Según ALADI el acuerdo entró en vigor:

El 5 de enero de 2005 entre Venezuela y Uruguay y entre Venezuela y Argentina; El 1 de febrero de 2005 entre Colombia y Uruguay y entre Colombia y Argentina;

entre Colombia y Brasil y entre Venezuela y Brasil El 1 de abril de 2005 entre Ecuador y Argentina, y entre Brasil y Uruguay; El 19 de abril de 2005 entre Colombia, Ecuador y Venezuela.

El artículo 40 del Acuerdo establece que la administración y evaluación del mismo está a cargo de una Comisión Administradora integrada por el Grupo Mercado Común del Mercosur y el consejo del mercado común como representantes de los países miembros de la Comunidad Andina signatarios del Acuerdo. La Comisión se reúne en sesiones ordinarias por lo menos una vez al año.

Tratado de libre comercio con Israel

Los presidentes firmaron el 16 de diciembre de 2007, durante la Cumbre en Montevideo un Tratado de libre comercio con Israel. El acuerdo con Israel, fue el primer TLC que el Mercosur firma desde su fundación en 1991, tras una negociación de dos años. «Es el primer tratado que firma el Mercosur en bloque con otro país. Esta es una negociación que demoró tiempo en llevarse adelante, pero que culminó felizmente», dijo en conferencia de prensa el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano.

La alianza comercial cubre el 90 % del comercio, con un calendario de desgravaciones arancelarias progresivas de cuatro fases (inmediata, a 4, 8 y 10 años). Estos aranceles se eliminarán a los diez años para los productos agrícolas e industriales.

El volumen de intercambios entre estos socios, Mercosur–Israel, será en torno a los 47.000 millones de dólares. Los principales productos que el bloque sudamericano exporta a Israel son granos y cereales, bienes de capital y calzado, mientras que Israel le provee de agroquímicos, software y productos tecnológicos. Se espera que este acuerdo sea beneficioso para ambas partes, que permita a los exportadores del Mercosur incrementar sus ventas ahora limitadas por la desventaja comparativa que representan los compromisos de Israel con otras naciones.

El 31 de julio de 2012 se decidió formalmente el ingreso de Venezuela como miembro pleno del bloque, el cual se hará efectivo a partir del 12 de agosto. El país caribeño tendrá

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270 días para analizar el tratado y deberá ser el Mercosur el que consulte a Israel sobre su disposición para negociar, en el marco del TLC, con la República Bolivariana de Venezuela.

Tratado de libre comercio con Egipto

En enero de 2004 el Mercosur recibió una propuesta de Egipto para negociar un tratado de libre comercio, tomando como base las conversaciones mantenidas durante la Reunión del G20 (Países en desarrollo) paralela a la 5ª Conferencia Ministerial de la OMC de Cancún, México celebrada en septiembre de 2003. En la XXVI reunión ordinaria del Consejo Mercado Común se firmó un acuerdo marco entre Mercosur y la República Árabe de Egipto. Este acuerdo marco fue incorporado en la Decisión Nº 16/04 del Consejo Mercado Común. El acuerdo preveía la negociación de una zona de libre comercio, con una etapa inicial consistente en la negociación de un acuerdo de preferencias fijas.

La segunda ronda de negociaciones se realizó en Montevideo, Uruguay en noviembre de 2009. La tercera ronda de negociaciones tuvo lugar en El Cairo entre el 9 y 11 de marzo de 2010. El 2 de agosto de 2010 el Mercosur suscribió un tratado de libre comercio con Egipto en el marco de la XXXIX Reunión del Consejo Mercado Común y Cumbre de Jefas y Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados celebrada en la ciudad de San Juan. El acuerdo fue suscrito por el ministro de Comercio de Egipto, Rachid Mohamed Rachid, y el canciller argentino, Héctor Timerman, y prevé la liberación gradual de los aranceles para más del 90 % del comercio entre ambas partes en un plazo de diez años.

Venezuela deberá integrarse al convenio dado su cambio de estatus a miembro pleno.

Tratado de libre comercio con Palestina

El 20 de diciembre de 2011, durante la cumbre en Montevideo, los cancilleres de los cuatro países miembros plenos ―en conjunto con Riyad Al Maliki (ministro de Relaciones Exteriores palestino) ― firmaron un tratado de libre comercio con la Autoridad Nacional Palestina.

Acuerdo de complementación económica con Chile

El Acuerdo de complementación económica entre el Mercosur y Chile fue firmado en Potrero de los Funes, Argentina, el 25 de junio de 1996. El acuerdo fue suscrito en el marco de la ALADI como el Acuerdo de alcance parcial de complementación económica N° 35. El AAPCE 35 entró en vigor el 1 de octubre de 1996. Chile y el Mercosur decidieron profundizar el acuerdo comercial vigente en materia de servicios. A tales efectos, se reunieron el 14 de junio de 2007. Chile y Uruguay se reunieron el 10 de setiembre de 2007 para profundizar relaciones entre ambos en cuanto a esta materia. El 1 de julio de 2008, luego de once rondas de negociación, Chile y el Mercosur finalizaron negociaciones de comercio de servicios.

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Acuerdo de complementación económica con México

Durante la Cumbre de Presidentes del Mercosur celebrada el 5 de julio de 2002 en Buenos Aires, los cancilleres de los Estados Partes del Mercosur y el Secretario de Economía de México firmaron un Acuerdo de complementación económica. El Acuerdo tenía por objeto crear un Área de Libre Comercio y establecer un marco jurídico y normativo que permitiese establecer reglas claras para el comercio de bienes y servicios entre las partes, así como la promoción de inversiones entre México y los socios del bloque.

El Acuerdo comprende los celebrados o que se celebren entre México y ese bloque, así como los de carácter bilateral entre México y cada uno de los países miembros; por tanto, mantiene los avances logrados en los Acuerdos suscritos por México con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, así como el Acuerdo entre México y el Mercosur para el sector automotor y posibilita la conducción de negociaciones futuras, a fin de ampliar y profundizar los acuerdos, de conformidad con los intereses de cada uno de los países participantes, sin cerrar la posibilidad de efectuar negociaciones del bloque con México.

Con base en este Acuerdo, México y Uruguay suscribieron un Tratado de Libre Comercio durante la XIII Cumbre Iberoamericana el 15 de noviembre de 2003 en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Están en proceso las negociaciones para la ampliación de los Acuerdos de Complementación Económica 6, con Argentina y 53, con Brasil.

Asimismo se concertó el Acuerdo de complementación económica 55 sobre el Sector Automotor entre México y los países miembros de Mercosur, en el que se negociaron cupos anuales bilaterales para la importación, libre de aranceles, de automóviles entre México y Argentina, Brasil y Uruguay. Este Acuerdo previó el libre comercio de automóviles a partir de 2006.

Acuerdo de complementación económica con Cuba

El 20 de julio de 2006 en Córdoba se firmó un Acuerdo de alcance parcial de complementación económica entre el Mercosur y Cuba. En el acuerdo se acordaron preferencias arancelarias para determinados productos y un cronograma a los efectos de implementar el Programa de Liberación Comercial. Cuba había solicitado la negociación de este acuerdo en 2003, pero el inicio de las tratativas se demoró por resistencias de parte del gobierno uruguayo de la época.

Acuerdo preferencial de comercio con India

El 17 de junio de 2003 el Mercosur e India firmaron un acuerdo marco en Asunción. El 25 de enero de 2004 se firmó el acuerdo preferencial de comercio, en el marco de una visita a India realizada por el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. El acuerdo establece la anulación de las tarifas arancelarias para unos 900 productos, aunque la lista definitiva aún no ha sido aprobada y se negociará en los próximos meses.

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En virtud del acuerdo India dio acceso preferencial a unos 450 bienes provenientes del Mercosur. En contrapartida, el Mercosur abrió su mercado a unos 452 productos indios. El acuerdo entró a regir el 1 de junio de 2009. Este acuerdo fue el segundo que la India aprobó para estrechar relaciones comerciales con países de Latinoamérica. El primero consistió en un denominado Acuerdo de Alcance Parcial firmado el 23 de noviembre de 2003 con Chile.

Acuerdo preferencial de comercio con la Unión Aduanera de África Austral – (SACU)

En diciembre de 2000 el Mercosur suscribió un acuerdo para la creación de un área de libre comercio con la Unión Aduanera de África Austral – (SACU). Este acuerdo marco creó un comité negociador que procuraría el establecimiento de un tratado de libre comercio. En diciembre de 2004 el Mercosur y la Unión Aduanera de África Austral suscribieron un acuerdo de comercio preferencial. En conjunción con el acuerdo, los países emitieron un entendimiento sobre la conclusión del acuerdo de comercio preferencial, manifestaron su satisfacción por haber completado este acuerdo y reafirmaron su compromiso de continuar negociaciones y ampliar la cooperación bilateral tendiente a facilitar la implementación del acuerdo. Los ministros ordenaron comenzar estas negociaciones tan pronto como fuera posible y previeron protocolos adicionales al acuerdo en el área de aduanas y el sector automotor.

Las negociaciones continuaron, con la realización una reunión en mayo de 2005. En la décima reunión, llevada a cabo en Sudáfrica en agosto de 2006, las partes coincidieron en la importancia de concluir la fase de negociaciones. El 15 de diciembre de 2008 los ministros del Mercosur firmaron el Acuerdo de Preferencias Fijas con la Unión Aduanera de África Austral. Por su parte, los ministros de SACU lo rubricaron el 3 de abril de 2009 en Maseru, capital del Reino de Lesoto.

El acuerdo prevé la reducción de los aranceles en el comercio bilateral y abarca 8 límites que tendrán una caída de 10%, 25%, 50% y 100% en las alícuotas de importación aplicadas de lado a lado. El acuerdo entrará en vigor solo después de que los parlamentos de los nueve países envueltos aprueben el texto.

En diciembre de 2009 en Ginebra el Mercosur, India y los países de la Unión Aduanera del África Austral comenzaron a explorar medios para lograr una mayor integración comercial. El objetivo es mejorar el comercio a partir de una negociación triangular entre regiones que son complementarias en algunos productos y competitivas en otros.

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Conclusión

Durante el desarrollo de esta investigación he podido desarrollar el conocimiento de interpretar de qué manera interactúan las naciones para el desarrollo de las mismas. MERCOSUR es un acuerdo el cual ha beneficiado en gran medida a los países como Brasil y Argentina, como se espera que Venezuela, Uruguay y Paraguay saquen ventaja de esto también.

El acuerdo de MERCOSUR tiene sus limitaciones como la gran mayoría de acuerdos, y se puede resaltar que Mercosur tiene acuerdo inclusive con Cuba, país el cual no resulta fácil de realizar intercambios económicos.

En la sección de noticias que incluí en el trabajo pude apreciar la actividad constante en la que se mantiene este organismo, un acuerdo de registración de vehículos 0 kilómetros estará siendo llevado a cabo por MERCOSUR, al igual que una propuesta realizada por Aécio Neves de liberizar a MERCOSUR para la zona de URUGUAY.

Algo que no incluí en el desarrollo del tema es el Banco del Sur el cual está ligado fuertemente a las operaciones de MERCOSUR. El Banco del Sur es un fondo monetario cuyo convenio constitutivo fue firmando el 26 de septiembre de 2009. Es el resultado de una idea argentina que se le propone al presidente de Brasil a fines de 2002, en la que trabajaron los ministros de economía y los Bancos Centrales de ambos países. En la cumbre de Asunción se invitó a participar del proyecto a los presidentes de las naciones integrantes del Mercosur. Se han constituido como parte del Banco del Sur: Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Su sede está en Caracas.

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Bibliografía

Enlaces de páginas webs

http://www.elpais.com.uy/informacion/mercosur-tendra-modelo-comun-patente.html

http://www.elpais.com.uy/economia/noticias/brasil-neves-propone-liberalizar-mercosur.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Mercosur

Documento Web

Félix Gerardo Arellano: La entrada de Venezuela al Mercado Común del Sur (MERCOSUR): Implicaciones políticas y económicas.