memorias josé lladró rompe su largo...

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e supone que a mis ochen- ta y cinco años debería tener problemas para recordar e incluso para razonar. sin embargo me encuentro más lúcido que nunca». José lladró Dolz (Al- màssera, 1928) relata historias muy perso- nales sobre enredos, celos y conflictos fa- miliares en un imperio de la porcelana que puso en marcha junto con sus hermanos Juan y Vicente hace ya más de medio siglo. sin embargo, la compañía intenta ahora superar la grave crisis económica y de iden- tidad cuyos resultados son impredecibles. En Del Milagro al despropósito: Quítate tú que me pongo yo, que en breve saldrá al mercado y al que ha tenido acceso EL MERCANTIL VALENCIANO, José lladró se muestra profundamente preocupado por la «cultura empresarial y el incierto fu- turo de España y la Comunitat Valenciana. sostiene que «el egoísmo, la vanidad y el ansia de poder definen un recorrido muy corto, ya que sobre ellos no puede cons- truirse nada duradero». Algo de esto ha pa- sado en la conocida firma valenciana. En el año 2000 lladró era una las mer- cantiles más importantes de España. «¡Ahora, no!», lamenta el cofundador de la Ciudad de la Porcelana tras observar des- de la barrera las continuas batallas inter- nas, intrigas y relaciones ciertamente com- plejas entre sus propietarios. la empresa «sufre una crisis brutal que ha estado a punto de llevársela por delante», puntua- liza. El negocio de la porcelana pasó a ma- nos de la familia de su hermano Juan en 2007, mientras que José y Vicente se repar- tieron otros patrimonios. Juan maneja des- de entonces el timón de la activi- dad fundacional en los tiempos más difíciles. Ha puesto en mar- cha una reestructuración de gran calado que parece no tener fin. Desde entonces, la comuni- cación entre los cofundadores apenas existe. Para llegar al «milagro lladró» es cierto que fue «un camino que recorrimos los tres hermanos jun- tos y que durante mucho tiempo hi- cimos lo posible para que las tensio- nes que había entre nosotros no tras- cendieran fuera de nuestro círculo em- presarial. Yo por lo menos así lo hice. so- porté ataques constantes de uno y las ma- niobras del otro. Hasta que la fórmula ex- plotó», lamenta el autor de este último re- lato de la firma de Tavernes Blanques. Cu- riosamente esta batalla sin cuartel estalló cuando el grupo estaba en la cima. «¡Es lo que se suele llamar morir de éxito», la- menta José lladró. Aquella época prodigiosa sin embargo, antes todo era diferente. «lla- dró era el mejor embajador de España», de- claró la infanta Pilar de Borbón con moti- vo de la inauguración del impresionante Museo lladró en nueva York, en la Quinta Avenida, a tiro de piedra del Metropolitan o del Museo de Arte Moderno, en 1988. Fue la época dorada de la firma de cerámica de- corativa, pues al museo de la calle 57 siguió una tienda en Rodeo Drive (California), al otro lado del continente americano, y otros puntos emblemáticos en lugares como las Vegas, Tokio, singapur, londres o Madrid. «A mí me tocó estar al frente de aquel pe- lotón a lo largo de treinta y cinco años y du- rante ese tiempo se crearon en nuestra co- marca más de 2.000 puestos de trabajo y 500, en el extranjero», destaca. ¿Y qué era lladró? «Pues lladró somos nosotros, lo que pensamos y cómo actuamos». Al cumplir su cincuenta aniversarios, José — con el imperio floreciente en Es- tados Unidos, Europa y Asia— asegura que cumplía cuatro prin- cipios. El primero, el factor huma- no; el segundo, la calidad y el pres- tigio; el tercero, la continuidad de la empresa y el cuarto, los resultados económicos». En 1995 José fue apartado del man- do de la compañía. sus hermanos to- maron el timón de la nave industrial mientras que a José lo relegaron a la «se- gunda división agraria». Con todo, Vicen- te logró desbancar a Juan e impuso a los máximos ejecutivos en las diferentes áreas de la compañía y se da entrada a diversos miembros de la familia de la segunda ge- neración. En 2001 se produjo el atentado de las torres gemelas en nueva York, la bol- sa se desplomó y el conjunto de la econo- mía mundial se resientió, como también lladró, que inició un claro punto de infle- xión al perder cuota de mercado y expor- taciones. En 2003 Vicente jubiló a los tres hermanos, que salieron del consejo de ad- ministración, aunque siguió llevando las riendas de la sociedad hasta 2007, cuando volvió a tomarlas Juan. las pérdidas, para entonces, ya eran cuantiosas y la situación, insostenible. Por el camino se vendieron edificios em- blemáticos en el exterior como el museo de nueva York o la tienda de Rodeo Drive, así como otros locales que tenían en Beverly S «Del milagro al despropósito: Quítate tú que me pongo yo». Tras varios años de silencio José Lladró publica un demoledor relato sobre la historia reciente de la compañía cerámica. Lamenta el tránsito «del milagro Lladró» hacia el «morir de éxito» debido a conflictos familiares y la ausencia de un líder. Memorias José Lladró rompe su largo silencio Años al frente de la firma cerámica José Lladró estuvo al frente de la compañía entre 1969 y 1995. Su hermano Vicente, entre 1996 y 2006 y Juan —cuya hija Rosa María tiene ahora el mando—, del 2007 al 2012. La empresa entra en pérdidas en 2004 Los fundadores son desplazados por la se- gunda generación. Cae el negocio y entra en «números rojos». Vende grandes patrimonios. 35 Las cifras PASA A LA PÁGINA 2 El otrora líder de la compañía lamenta la situación del imperio de la porcelana y la gestión llevada a cabo por sus familiares BALANCE José Luis Zaragozá VALENCIA José Lladró Dolz, en una imagen del año pasado. EMV Director Lluís Cucarella Redactor jefe Miguel Ángel Sánchez [email protected] DOMINGO, 15 DE DICIEMBRE DE 2013 emv el mercantil valenciano Fundado en 1872 EL MERCANTIL VALENCIANO Análisis Los caminos de la recuperación Expertos de la investigación económi- ca analizan en una jornada organizada por EL MERCANTIL VALENCIANO la si- tuación actual y las perspectivas macro- económicas de cara a los próximos años. En medio de esta larga crisis que ya dura un lustro, Vicent Soler, Vicente Pallardó, Aurelio Martínez y Joaquín Maudos apuntan nuevas ideas para afrontar el reto del crecimiento de la renta y del em- pleo en los próximo años. Semanario de economía valenciana

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  • e supone que a mis ochen-ta y cinco años debería tenerproblemas para recordar eincluso para razonar. sinembargo me encuentro más

    lúcido que nunca». José lladró Dolz (al-màssera, 1928) relata historias muy perso-nales sobre enredos, celos y conflictos fa-miliares en un imperio de la porcelana quepuso en marcha junto con sus hermanosJuan y Vicente hace ya más de medio siglo.sin embargo, la compañía intenta ahorasuperar la grave crisis económica y de iden-tidad cuyos resultados son impredecibles.En Del Milagro al despropósito: Quítate túque me pongo yo, que en breve saldrá almercado y al que ha tenido acceso ELMERCANTIL VALENCIANO, José lladróse muestra profundamente preocupadopor la «cultura empresarial y el incierto fu-turo de España y la Comunitat Valenciana.sostiene que «el egoísmo, la vanidad y elansia de poder definen un recorrido muycorto, ya que sobre ellos no puede cons-truirse nada duradero». algo de esto ha pa-sado en la conocida firma valenciana.

    En el año 2000 lladró era una las mer-cantiles más importantes de España.«¡ahora, no!», lamenta el cofundador de laCiudad de la Porcelana tras observar des-de la barrera las continuas batallas inter-nas, intrigas y relaciones ciertamente com-plejas entre sus propietarios. la empresa«sufre una crisis brutal que ha estado apunto de llevársela por delante», puntua-liza. El negocio de la porcelana pasó a ma-nos de la familia de su hermano Juan en2007, mientras que José y Vicente se repar-tieron otros patrimonios. Juan maneja des-

    de entonces el timón de la activi-dad fundacional en los tiemposmás difíciles. Ha puesto en mar-cha una reestructuración degran calado que parece no tenerfin. Desde entonces, la comuni-cación entre los cofundadoresapenas existe.

    Para llegar al «milagro lladró»es cierto que fue «un camino querecorrimos los tres hermanos jun-tos y que durante mucho tiempo hi-cimos lo posible para que las tensio-nes que había entre nosotros no tras-cendieran fuera de nuestro círculo em-presarial. Yo por lo menos así lo hice. so-porté ataques constantes de uno y las ma-niobras del otro. Hasta que la fórmula ex-plotó», lamenta el autor de este último re-lato de la firma de Tavernes Blanques. Cu-riosamente esta batalla sin cuartel estallócuando el grupo estaba en la cima. «¡Es loque se suele llamar morir de éxito», la-menta José lladró.

    Aquella época prodigiosasin embargo, antes todo era diferente. «lla-dró era el mejor embajador de España», de-claró la infanta Pilar de Borbón con moti-vo de la inauguración del impresionanteMuseo lladró en nueva York, en la Quintaavenida, a tiro de piedra del Metropolitano del Museo de arte Moderno, en 1988. Fuela época dorada de la firma de cerámica de-corativa, pues al museo de la calle 57 siguióuna tienda en Rodeo Drive (California), alotro lado del continente americano, y otrospuntos emblemáticos en lugares como lasVegas, Tokio, singapur, londres o Madrid.«a mí me tocó estar al frente de aquel pe-lotón a lo largo de treinta y cinco años y du-rante ese tiempo se crearon en nuestra co-marca más de 2.000 puestos de trabajo y

    500, en el extranjero», destaca.¿Y qué era lladró? «Pues lladró

    somos nosotros, lo que pensamosy cómo actuamos». al cumplir sucincuenta aniversarios, José —con el imperio floreciente en Es-tados Unidos, Europa y asia—asegura que cumplía cuatro prin-

    cipios. El primero, el factor huma-no; el segundo, la calidad y el pres-

    tigio; el tercero, la continuidad de laempresa y el cuarto, los resultados

    económicos».En 1995 José fue apartado del man-

    do de la compañía. sus hermanos to-maron el timón de la nave industrial

    mientras que a José lo relegaron a la «se-gunda división agraria». Con todo, Vicen-te logró desbancar a Juan e impuso a losmáximos ejecutivos en las diferentes áreasde la compañía y se da entrada a diversosmiembros de la familia de la segunda ge-neración. En 2001 se produjo el atentadode las torres gemelas en nueva York, la bol-sa se desplomó y el conjunto de la econo-mía mundial se resientió, como tambiénlladró, que inició un claro punto de infle-xión al perder cuota de mercado y expor-taciones. En 2003 Vicente jubiló a los treshermanos, que salieron del consejo de ad-ministración, aunque siguió llevando lasriendas de la sociedad hasta 2007, cuandovolvió a tomarlas Juan. las pérdidas, paraentonces, ya eran cuantiosas y la situación,insostenible.

    Por el camino se vendieron edificios em-blemáticos en el exterior como el museo denueva York o la tienda de Rodeo Drive, asícomo otros locales que tenían en Beverly

    S

    «Del milagro al despropósito: Quítate tú que me pongo yo». Tras varios años de silencio José Lladrópublica un demoledor relato sobre la historia reciente de la compañía cerámica. Lamenta el tránsito«del milagro Lladró» hacia el «morir de éxito» debido a conflictos familiares y la ausencia de un líder.

    MemoriasJosé Lladró rompesu largo silencio

    Años al frente de la firma cerámicaJosé Lladró estuvo al frente de la compañía

    entre 1969 y 1995. Su hermano Vicente, entre1996 y 2006 y Juan —cuya hija Rosa María tieneahora el mando—, del 2007 al 2012.

    La empresa entra en pérdidas en 2004Los fundadores son desplazados por la se-

    gunda generación. Cae el negocio y entra en«números rojos». Vende grandes patrimonios.

    35Las cifras

    PASA A LA PÁGINA 2

    El otrora líder de la compañíalamenta la situación del imperio dela porcelana y la gestión llevada a

    cabo por sus familiares

    BALANCE

    José Luis ZaragozáVALENCIA

    José Lladró Dolz, en una imagen del año

    pasado.EMV

    Director Lluís Cucarella Redactor jefe Miguel Ángel Sánchez [email protected], 15 DE DICIEMBRE DE 2013

    emvel mercantil valenciano Fundado en 1872

    EL MERCANTIL VALENCIANO

    análisisLos caminos de la recuperaciónExpertos de la investigación económi-ca analizan en una jornada organizada

    por EL MERCANTIL VALENCIANO la si-tuación actual y las perspectivas macro-económicas de cara a los próximos años.En medio de esta larga crisis que ya duraun lustro, Vicent Soler, Vicente Pallardó,

    Aurelio Martínez y Joaquín Maudosapuntan nuevas ideas para afrontar el

    reto del crecimiento de la renta y del em-pleo en los próximo años.

    Semanario de economía valenciana

  • EMV

    Levante EL MERCANTIL VALENCIANO |DOMINGO, 15 DE DICIEMBRE DE 2013 5

    a jornada sobre la salida de lacrisis, organizada esta sema-na por EL MERCANTIL VA-LENCIANO y Sabadell CAM,analizó las perspectivas de

    recuperación de la economía valenciana,poniendo énfasis en cuáles son las debili-dades y fortalezas de la autonomía. ¿Son lasexportaciones palanca suficiente? ¿Qué su-cede con la deuda y las finanzas? ¿Cómo in-fluye la situación en España, la UE o los pa-íses emergentes?

    No voy a negar los signosde la recuperación, pero lo que me preocu-pa es que se está contando con que la eco-

    nomía internacional va a ser capaz de sos-tenerse a un ritmo razonable. Y yo tengo misdudas. La economía internacional está co-gida exclusivamente de la política moneta-ria ultraexpansiva de los bancos centralesoccidentales. Si se retira eso, la economíamundial se cae. Cuando el presidente de laReserva Federal, Ben Bernanke, dijo que ibaa pensarse si reduciría el ritmo de creci-miento de la expansión monetaria —no dijoque iba a subir los tipos—, automática-mente, los países de los que hablamos, enmi opinión con demasiado optimismo, desu capacidad de tirar —Brasil, Indonesia,India, Turquía— se cayeron. Solo por unaviso. Tenemos un problema coyunturalimportante con esa dependencia de la po-lítica monetaria no solo de los países des-arrollados, que es para quienes se suponeque se hace, sino para el mundo emergen-te. Eso nos lleva a un problema estructuraly es que el mundo emergente ha estado cre-

    ciendo a base de la exportación. El gran de-bate que se plantea, en Europa, respecto deAlemania frente a la periferia, y en el mun-do, de Asia respecto de Occidente, es este:si los que antes podían comprar ya no pue-den y los que han vivido de exportar nocambian de modelo, ¿quién va a tirar de laeconomía mundial? ¿Solo inyectando másy más dinero, que llega a quien le llega, por-que tenemos a las bolsas en máximos his-tóricos y a los ciudadanos sin gastar? Si laeconomía mundial no sostiene un ritmo ra-zonable, quienes estamos a la cola de la re-cuperación nos vamos a llevar el palo, por-que nuestra primera piedra de recupera-ción es exportar.

    Pero la economía mundialen según qué zonas sigue creciendo a un rit-mo adecuado. El problema son las enormesdiferencias que tenemos entre Europa, quesomos el farolillo rojo, y el resto de países.

    Yo no soy tan pesimista. Es cierto que la po-lítica monetaria lo aguanta todo, porque lafiscal está restringida por la austeridad,pero la monetaria tiene margen para hacermás. El problema de Europa es que no esuna unión, sino una desunión. Nos la juga-mos con la unión bancaria, donde Alema-nia sigue siendo el problema, y que es fun-damental. En España hay un punto de in-flexión clarísimo. El consumo ha dejado decaer, la formación de capital fijo está au-mentando, la exportación se ha recupera-do, en el mercado de trabajo hay un puntode inflexión en los dos últimos trimestres...Veo síntomas de mejoría. Lo que me preo-cupa es que Europa no contribuya, porqueel grave problema del país es el acceso a lafinanciación y la unión bancaria es básicaporque el mercado está fragmentado y esodificulta la financiación de las pymes. Ade-

    L

    PERSPECTIVAS

    VICENTE PALLARDÓ

    JOAQUÍN MAUDOS

    CrisisLos caminos de la recuperaciónJordi CuencaVALENCIA

    FERNANDO BUSTAMANTE

    De izquierda a derecha: Miguel Ángel Sánchez (redactor jefe de Economía de Levante-EMV), Miquel Miró (gerente de Levante-EMV), Aurelio Martínez (ca-tedrático de la Universitat de València), Vicent Soler (decano de la Facultad de Económicas), Jordi Cuenca (redactor de Economía de Levante-EMV), JoaquínMaudos (investigador del IVIE), Lluís Cucarella (director de Levante-EMV), Vicente Pallardó (profesor de la Universitat de València), José Manuel Atiénzar (di-rector general de Gestión de Levante-EMV) y Jaume Matas (director territorial de Sabadell-CAM), el pasado martes en las instalaciones del diario.

    Análisis La salida de la crisis

    económica

    La salida de la crisis en la Comunitat Valenciana no está a la vuelta de la esquina, pero es preciso pensar y empezar a poner en marchael nuevo modelo productivo. Los expertos coinciden también en la necesidad de emprender nuevas reformas estructurales y, muyespecialmente, políticas industriales, además de mejorar la conexión entre empresas y universidades.

    PASA A LA PÁGINA SIGUIENTE

  • 6 | Levante EL MERCANTIL VALENCIANoDOMINGO, 15 DE DICIEMBRE DE 2013

    EMV

    más, a España le hacen falta más reformasestructurales. Está pendiente la fiscal. ElGobierno ha sido muy tardío en reaccionar.Y el déficit me preocupa. Fedea estima queel año acabará con un déficit público del 7,2%, no del 6,5 %. Si no cumplimos, la reputa-ción del país se pierde.

    Coincido con tu análisis,pero observa que de nuevo ante problemasque venimos acumulando el recurso es quela política monetaria debe hacer más. Y yono encuentro nunca el fin a quienes diceneso.

    El problema es que la fis-cal no la puedes utilizar en este momento,porque las economías están muy endeuda-das. Tenemos un problema de desapalan-camiento.

    No puede ser que unmercado que aspira a ser único esté frag-mentado financieramente. Todos los pro-blemas pasan por Europa, un continentecon un norte y un sur con estrategias dife-rentes. Si el norte y el centro de Europa nohacen determinadas políticas, es muy difí-cil que el continente y sobre todo las eco-nomías del sur puedan echar adelante. Simutualizas las deudas, si haces la uniónbancaria, si das tranquilidad a los acreedo-res, si dices que devolverás a más largo pla-zo, a lo mejor los problemas fiscales y fi-nancieros de la deuda no presionan tantosobre el resto de políticas. Y es que las polí-ticas de crecimiento no se pueden aplicarcon toda su fuerza por el peso de la deuda.A nivel español, hay que intentar aclimatarlas condiciones, peores, a Europa median-

    te renegociaciones de la deuda, aclarandoque al final, si no hay crecimiento, la luchacontra el déficit será muy difícil. ¿Por dón-de se puede ir? ¿Recortando más? ¿Qué re-cortes? ¿Unos recortes que además no me-joran la eficiencia del sector público, sinoque generan más ineficiencias por las dis-funciones? ¿Podemos tener cómplices enel norte de Europa?. Si no, no saldremos delpozo.

    Los problemas de Españaaquí se agravan. Las asimetrías de creci-miento han sido terribles. Ha habido años,en la época de la euforia, en que el 60 % delcrecimiento económico lo explicaba laconstrucción, que es un sector de baja pro-ductividad. En quince años hemos reduci-do en trece puntos nuestra renta per cápitarelativa respecto al conjunto de España yeso es muy grave. Mientras aquí estábamosde juerga con fórmulas 1 y demás, nos íba-mos empobreciendo.

    La renta per cápita ha ca-ído ya un catorce por ciento respecto a lamedia española.

    Eso es un escándalo. Elproceso de empobrecimiento valencianoen estos años ha sido terrible. La gente lo hade saber. No solo no hemos aprovechadopara hacer el cambio de modelo producti-

    vo, sino que además ha habido un procesode pérdida de todo, incluso del nivel de vida.Habrá que reconducir la especializaciónproductiva. No hay políticas industriales. Lapyme, por sí misma, no puede hacer loscambios. El pequeño empresario ya tienebastante con abrir la persiana todos los días.Hay que ver cómo se produce mediante in-tangibles de calidad que te permitan po-nerte en la cadena de valor en un mundo enel que Asia juega un papel preponderanteen determinadas actividades productivas.Ya no existe aquel mundo en el que estabascerca de Alemania y Francia y les vendíascosas baratas porque te especializabas enactividades productivas intensivas en tra-bajo y ellos en las intensivas en capital. Todoeso se ha agotado.

    El problema es que lasperspectivas de crecimiento para la Comu-nitat Valenciana el año que viene son las pe-ores de España. Llevamos tres años segui-dos en que somos el farolillo rojo. Y ademáscon la deuda pública per cápita más alta,con lo que tenemos ahí una rémora brutalpara la recuperación.

    Además, el consumo, sal-vo lo que suceda en Navidades, que algunaalegría te tienes que dar, lo tiene complica-do todavía. Salarios congelados e inclusoreduciéndose, desempleo que va a conti-nuar subiendo porque el PIB debe crecer ala par que lo hace la productividad —otracosa es que estadísticamente no aparezcaporque se van fuera o están desencanta-dos—, los que tienen dinero tampoco quie-ren gastar mucho, el descenso de la pobla-ción, que afectará al crecimiento potencialde España en los próximos años, la posibi-lidad de venta de pisos ha quedado reduci-

    da a unas 60.000 unidades al año en un es-cenario de normalidad, que no es nada...Todo eso lastra el crecimiento potencial.

    Hoy [martes] Levante-EMV publica que el rescate del Estado lecostará a la Generalitat 2.367 millones soloen intereses hasta 2016. La deslealtad delGobierno de España con los valencianos eshistórica, dramática. No puede ser que ten-gas una infrafinanciación y además tengasque pagar miles de millones en intereses.

    Es que la solución está enla financiación autonómica. La deuda pú-blica sería la mitad, con una financiaciónper cápita en la media española. Debería-mos 15.000 millones, no 30.000. Y a la cifrade los intereses del rescate hay que sumarlos intereses de esos 30.000 millones.

    Eso supone detraer mu-chos recursos, no solo para obra pública,sino para tirar con liderazgo en cuestionescomo el I+D u otros problemas estructura-les que tenemos. El mayor problema en oc-cidente es el endeudamiento. Llevamos dé-cadas en las que la única forma de crecerque tenemos es endeudarnos cada vez más.España lo ha hecho más que la media occi-dental y la Comunitat Valenciana, que haestado groseramente infrafinanciada, estáen una situación adicionalmente más gra-ve. A esto hay que sumar otros factores co-yunturales, como la financiación, que afec-ta a toda la periferia europea, y que es es-casa y mucho más cara que nuestros com-petidores directos, como Alemania u Ho-landa. Hablamos de competir generandomayor valor añadido, pero si quien compi-

    DEUDA

    AURELIO MARTÍNEZ

    VICENTE PALLARDÓ

    JOAQUÍN MAUDOS

    VICENT SOLER

    JOAQUÍN MAUDOS

    VICENT SOLER

    VICENTE PALLARDÓ

    JOAQUÍN MAUDOS

    DEBILIDADES Y FORTALEZAS VALENCIANAS

    VICENT SOLER

    VICENT SOLER

    JOAQUÍN MAUDOS

    «Ni aquí ni en ningún sitio, lasmultinacionales constituyen el eje delempleo de una sociedad desarrollada.Hay que apoyar a la mediana empresa»

    COYUNTURA

    AURELIO MARTÍNEZCATEDRÁTICO DE ECONOMÍA APLICADA

    La clave está en que aportentodos los sectores al

    crecimiento valenciano»Según Martínez, las empresas competitivas

    son las que exportan, y hay que tener en cuen-ta que la salida de la crisis en la Comunitat Va-lenciana vendrá por el sector exterior. En suopinión, hay que buscar que todos los sectoreshagan de motor.

    «

    VICENT SOLERDECANO FACULTAD DE ECONOMÍA

    Es básico cómo recuperaremosunos niveles de desempleo

    asumibles»Soler se pregunta qué hará el país, ante un

    futuro modelo basado en la productividad, contantos jóvenes que abandonaron los estudiosantes de hora para buscar grandes gananciasen la construcción durante los años de la bo-nanza económica.

    «

    JOAQUÍN MAUDOSINVESTIGADOR DEL IVIE Y CATEDRÁTICO DEANÁLISIS ECONÓMICO

    Con una financiación per cápitaen la media española, los

    valencianos deberíamos la mitad»Joaquín Maudos asegura que, con una finan-

    ciación per cápita, la deuda pública de la Co-munitat Valenciana sería de 15.000 millones deeuros en lugar de los 30.000 que tiene en estosmomentos.

    «

    F. B.F. B.F. BUSTAMANTE

    VICENTE PALLARDÓPROFESOR DE ESTRUCTURA ECONÓMICA

    La reducción de la poblaciónactiva es lo que puede hacer

    que baje el desempleo»Vicente Pallardó opina que, en quince años,

    si sigue la tendencia actual a la reducción de lapoblación, los problemas de desempleo podrí-an desaparecer. Otra cosa bien distinta escómo después se podrá financiar el Estado delbienestar.

    «

    F. B.

    VIENE DE LA PÁGINA ANTERIOR

  • EMV

    Levante EL MErCANTIL VALENCIANO | DOMINGO, 15 DE DICIEMBRE DE 2013 7

    te contigo tiene un coste diferencial nega-tivo... Por si esto fuera poco, está el costeenergético, que muchos empresarios ya di-cen que les preocupa más que la financia-ción. Como no tenemos ninguna estrategiaenergética en España, como las reformasenergéticas son una forma de liar la cosa,obtener más impuestos e intentar satisfacera unos y otros sin ningún criterio estratégi-co, resulta que la energía es un elementoadicional de coste que sangra nuestras em-presas.

    Todos los sectores sonbásicos. Si tu tienes un país como Liech-tenstein, con que tengas un sector que fun-cione, vale, pero aquí necesitamos 25 o 26millones de empleos —proporcionalmen-te, un 10 % en la Comunitat Valenciana—y necesitamos a todos los sectores, porquecon dos o tres no generaremos empleo, quees de lo que se trata. Hay que potenciar unaestrategia aplicable a todos ellos y dondeprivilegiemos aquello que han demostra-do otros países que funciona, aunque connuestra propia personalidad y nuestraspropias fuerzas. Tenemos algunos ele-mentos diferenciales, como el clima, quehay que aprovechar. Ahora bien, no elija-mos sectores. Y por cierto, si subvenciona-mos a uno de forma exagerada, luego no lequitemos todas las subvenciones. Lo de lasrenovables, por ejemplo, es una demos-tración de falta de visión estratégica asom-brosa.

    La clave está en aportartodos en general —alimentación, automó-vil, químico, maquinaria— y tener claro quelas empresas competitivas son las que ex-portan. Hay que tener en cuenta que la sa-lida de la crisis vendrá por el sector exte-rior, porque no podemos variar el tipo decambio, aunque es cierto que estamos con-siguiendo la devaluación interna para ga-nar competitividad. Salir al exterior impli-ca que tienes tamaño, que haces innova-ción.

    Sectores con liderazgo,maduros, en la Comunitat Valenciana, te-nemos. Por ejemplo, el automóvil: Ford ysu parque de proveedores. Lo he dicho enalguna ocasión: quítense todas las ayudasal sector del automóvil en todo el mundoy seguro que la Comunitat Valenciana noserá de las que cierre. Además, hay secto-res tradicionales que se están reinventan-do, como el calzado. Por cierto que es muydesafortunado ese cierto desprecio a la in-dustria tradicional que se ha instalado enla sociedad, porque buena parte de esa in-dustria está haciendo ese esfuerzo de re-conversión hacia la calidad, el diseño, lacomercialización, que es lo que genera va-lor añadido y trabajos razonablemente re-munerados.

    La pregunta no es qué seproduce, sino cómo. Las ventajas competi-tivas de éxito de las empresas valencianasdesde los años sesenta no están agotadasen su mayoría. Es cierto que tenemos algu-nas ventajas locacionales, como en el turis-mo, donde, por cierto, ahora está medioMediterráneo en guerra, pero el día que setranquilice veremos si para los europeosirse a Túnez o Libia tiene ese poco de exo-

    tismo que nosotros ya no damos porque lapandereta se nos ha acabado. Por tanto,¿qué haremos cuando se tranquilicen losmercados? ¿Cómo produciremos? Me pa-rece banal entrar en la dialéctica de sí o noa la industria, lo que sí es de sí o no es cómose produce, en la industria, la agricultura, elterciario. Deben ser sectores que incluyandeterminados componentes que nos per-mitan hacer un producto diferenciado. Laindustria siempre ha incorporado innova-ción para poder competir, pero el terciarioavanzado también puede jugar un papelimportante. Ahí, o los empresarios juegano perdemos todos. Esas reformas se han dehacer. Pero también es básico cómo recu-peramos unos niveles asumibles de paro. Siestamos apostando por un modelo pro-ductivo diferente, basado en la productivi-dad, la diferenciación del producto, los in-tangibles, ¿para quién habrá trabajo? ¿Yesos cientos de miles de personas sin espe-cialización productiva que abandonaron dejóvenes el sistema educativo porque gana-ban dinero en la construcción? ¿Cómo losrecuperamos en ese nuevo contexto en elque exigimos capital humano?.

    Lo que es evidente es queel empleo no llegará a las tasas del pasado.Antes de la crisis, la tasa de paro españolaera del 8,4 % y decíamos que lo potencialera llegar al seis, pero hoy día eso es uncuento de hadas. Sería una maravilla aspi-rar al 15 % o el 16 %. En el futuro esa tasa seránatural. Si tenemos que enfocar la econo-mía hacia otro tipo de sectores y que laconstrucción quede como cosa del pasado,lamentablemente habrá generaciones per-didas.

    La recuperación de losparados dependerá de la paciencia que ten-gamos. En quince años no tendremos pro-blemas de empleo. Miras la tendencia de-mográfica y lo que ves es que la reducciónde la población activa es lo que puede ha-

    cer reducir el paro, no la creación de em-pleo. Luego veremos cómo financiamos elestado de bienestar con menos activos so-bre el total de población. Pensar que vamosa poder incorporar cinco millones de inmi-grantes de golpe son cuentas que no salen.Quince años es una mala solución porquees mucho tiempo. Pero volvamos a Alema-nia. Se dice que es competitiva por los mi-nijobs, los trabajos de baja remuneración.No. Es competitiva en unos sectores dondelos trabajadores están todos bien pagados.Son capital humano cualificado en empre-sas que son las que exportan y tiran del país,pero hay otro tipo de actividades, de bajacualificación, donde desgraciadamente lossalarios que se pueden pagar tienen que sermuy reducidos, porque es la productividadque generan. El mundo occidental tiene ungap en el medio. O uno es muy cualificadoy tiene una buena remuneración o no estácualificado y está «muerto» para el merca-do laboral y tendrá que hacer lo que puedapor el sueldo que le puedan pagar. Este esel modelo alemán.

    El salario debe ir ligado ala productividad, pero es muy difícil decir-le a un empleado de la construcción que nopodrá aspirar jamás a ganar los 2.000 eurosque ganaba. Va a tener que ganar 800, porejemplo.

    No podemos aspirar nitan siquiera a financiar el Estado del bien-estar si no generamos un crecimiento de laproductividad. A esto cabe añadir que lasorganizaciones empresariales no están en-fatizando lo que es prioritario, que es hablarde la eficiencia de las empresas, de las es-trategias competitivas.

    La recuperación de esetejido de medianas empresas con capaci-dad para internacionalizarse e innovar esdifícil, pero es el futuro. Alemania es com-petitiva por la empresa de tamaño medio,que es la que aquí nos falta. En una estra-tegia de política industrial, si aquí la tu-viéramos, es clave fomentar la coopera-ción empresarial, mediante fusiones o porla colaboración. La pequeña empresa y lamicroempresa no tienen capacidad parainternacionalizarse o para hacer I+D. Ahífalta un liderazgo de la administración pú-blica. Ni aquí ni en Alemania ni en ningúnsitio las multinacionales constituyen el ejedel empleo de una sociedad desarrollada.Necesitamos esa mediana empresa.

    Aquí, en los años ochenta,había una política industrial que se teníaque haber puesto al día, mejorarla, pero nohacerla desaparecer. El pequeño empresa-rio no tiene tiempo ni capacidad ni recur-sos humanos para comprender la comple-jidad de la economía mundial, más allá decuando el viento sopla de popa, que es loque pasó en los sesenta. Uno de los grandeslogros de la autonomía fue que por prime-ra vez los valencianos pudimos darnos una

    política para nuestro tejido industrial. En elMinisterio, la política la hacían vascos, peronosotros teníamos otro mundo. Ahora másque nunca hay que reclamar una política in-dustrial. Cualquier actividad productivadebe entenderse como una actividad em-presarial, incluso la agricultura. ¿Por quéfuncionan la agricultura en Holanda o Di-namarca si el clima es mucho peor?, porquehay una concepción empresarial de lo quese produce.

    Hace muchos años quemuchos empresarios estuvieron interna-cionalizando, generando riqueza a base deabrirse a los mercados exteriores, lo quepasa es que no los teníamos como mode-los. Un problema es que no hay conexiónentre la universidad y la empresa. En la uni-versidad seguimos teniendo a una serie degente que odia al empresario, que cree queel empresario es un obstáculo para la civi-lización. Eso es una desgracia. Y tenemosunos empresarios que desconocen que enla universidad también hacemos cosas yformamos a gente que a ellos les sería ex-tremadamente útil. Necesitamos el lideraz-go de conectar todo eso y aprender de aque-llos que nunca han abandonado. En todo elciclo antes de la crisis, el país cuyas expor-taciones han evolucionado mejor en todaEuropa, exceptuando a Alemania, ha sidoEspaña. Luego había un tejido empresarialque nunca abandonó pero que quedó ta-pado, el tonto que hace lo de toda la vida enlugar de irse a la construcción. Hemos devolvernos hacia esos empresarios y conec-tarnos toda la sociedad.

    El desconocimiento delcapital humano que estamos produciendoen la universidad por parte de los empresa-rios valencianos es brutal.

    Confío que la reforma fis-cal vaya en la dirección de que incrementela recaudación por la vía indirecta y caiga ladirecta. Yo tocaría los marginales, que sonlos más altos de toda Europa. Hay un aba-nico de desgravaciones brutal. En Socieda-des, creo que el Gobierno ha hecho parches,pero hay que subir la bases imponibles, por-que nuestro problema es de ingresos, y lu-char contra el fraude. Creo que hay margende maniobra para incrementar la recauda-ción vía impuestos indirectos. No lo digo yo.Lo dicen el FMI y la Comisión Europea des-de hace años y al final hacemos lo que nosdicen, aunque tarde. Pasó exactamenteigual con el sistema financiero.

    De las sesenta y pico re-formas estructurales prometidas por el Go-bierno, aún quedan por aplicar unas cua-renta, algunas tan importantes como la delos colegios profesionales o la energía. Noda la sensación de que se vayan a asumir yel discurso este de decir que estamos sa-liendo de la crisis y que ya lo hemos resuel-to todo, que para qué vamos a enfrentarnosa la reforma de la administración si eso eranecesario cuando estábamos en crisis... Esun problema porque una coyuntura comola actual no vamos a tenerla de nuevo. Es elmomento de hacer esas reformas, si no, nose harán después.

    VICENTE PALLARDÓ

    AURELIO MARTÍNEZ

    JOAQUÍN MAUDOS

    REFORMAS

    VICENT SOLER

    VICENTE PALLARDÓ

    INTERNACIONALIZACIÓN

    AURELIO MARTÍNEZ

    VICENT SOLER

    JOAQUÍN MAUDOS

    VICENTE PALLARDÓ

    SECTORES MOTORES

    VICENTE PALLARDÓ

    VICENT SOLER

    JOAQUÍN MAUDOS

    TEJIDO EMPRESARIAL

    VICENTE PALLARDÓ

    VICENT SOLER

    «Alemania no es competitiva por lostrabajos de baja remuneración sino porunos sectores donde los trabajadoresestán todos bien pagados»

    ACTIVIDAD

    AURELIO MARTÍNEZEXCONSELLER DE ECONOMÍA

    El consumo lo tiene complicadotodavía con los salarios

    reduciéndose y el paro que seguirásubiendo»

    VICENT SOLER DECANO

    La pregunta no es qué se produce,sino cómo. ¿Qué haremos cuando

    se tranquilicen los mercados? ¿Cómoproduciremos»

    VICENTE PALLARDÓPROFESOR DE LA UNIVERSITAT DE VALÈNCIA

    Tenemos unos empresarios quedesconocen que en la universidad

    formamos a gente que a ellos les seríaextremadamente útil»

    JOAQUÍN MAUDOSEXPERTO EN EL SISTEMA FINANCIERO

    No soy pesimista porque creo queen España hay un punto de

    inflexión clarísimo en los indicadoresdel crecimiento»

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    LAS FRASES